Informe 03 (R. Luxemburgo)

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Datos Personales:

Apellido: PEREZ
Nombre: Maria Julia
DNI: 34.828.548
Legajo: 77989
Carrera: Licenciatura En Historia
Materia: Seminario de Investigación en Historia Social y Política I.
Profesor: Marcelo Summo
Finaliza: 09-04-24

Informe 03 (R. Luxemburgo)

Consigna:

En base a la lectura completa del texto que figura consignado más abajo analice, en no más de dos carillas el
planteo que realiza la autora en torno a la "cuestión nacional" en el marco de las discusiones del marxismo
de la época.

Lecturas:

"La cuestión nacional y la autonomía" (R. Luxemburgo) - Ediciones Varias

El texto de Rosa Luxemburgo, "La cuestión nacional y la autonomía", la autora expone su


posicionamiento y oposición a la cuestión nacional y al derecho de autodeterminación en
general. Además de presentar el debate en el seno del marxismo entre 1848 y 1918.

Rosa Luxemburgo acepta la resolución del Congreso de la Internacional Socialista de


Londres (1896) que afirma el derecho a la autodeterminación de todas las naciones. Pero
en su interpretación esto no será posible más que en el futuro socialista de la humanidad,
afirmando que “Las naciones serán dueñas de su existencia histórica cuando la sociedad
humana sea dueña de su proceso social"

Proclama que el imperialismo capitalista a partir de su expansión comercial o colonial,


destruye la independencia de un número cada vez más grande de pueblos.

Rosa, a pesar de su oposición al nacionalismo polaco de derechas o de izquierdas, no deja


de denunciar la opresión nacional que sufre Polonia bajo el imperio zarista e intenta
sostener una forma de vida nacional autónoma para el pueblo polaco en un futuro
democrático común con los demás pueblos del imperio. La preocupación de los derechos
de las minorías es otra constante de la reflexión de Rosa Luxemburgo sobre la cuestión
nacional que exige "defender los derechos de los que nada tienen en relación con los
poseedores, de las mujeres en relación con los hombres, de los menores en relación a los
padres y tutores, de los niños llamados ilegítimos en relación a los padres y a la sociedad".
La autora sostiene que el capitalismo ha eliminado la base de independencia económica
de la independencia política y que tanto la burguesía capitalista como el proletariado no
están interesados en el nacionalismo. Por otro lado no olvida la acción sistemática de la
opresión nacional o los sentimientos nacionales o la violencia desatada contra las
naciones oprimidas, sino que sostiene que para ponerle punto final a la opresión se debe
postular “el libre desarrollo cultural”, reafirmando el carácter abstracto del derecho de la
autodeterminación de las naciones. Condena todo intento de dominio de una nación
sobre otra o del uso de la fuerza para imponer a otra nación una forma determinada de
existencia nacional.

Rosa sostiene que la posibilidad de “autodeterminación es una completa utopía si


tratamos de creer que el capitalismo soluciona todas las cuestiones, de todas las naciones,
de todas las razas o grupos étnicos. Más aún, la posibilidad real de autodeterminación
para todos los grupos étnicos o nacionalidades es improbable debido a la tendencia del
desarrollo histórico de las sociedades contemporáneas. La centralización política,
producto del desarrollo de la industria, el comercio y las comunicaciones se ha
transformado en una necesidad. La lengua, afirma, es el medio más importante para el
desarrollo de las relaciones sociales y el desarrollo económico crece en relación a quienes
usan la misma lengua. Tal es así que los países imperialistas se expanden y hacen que esas
naciones pierdan su lengua y adopten la lengua de la nación dominante, provocando el
progreso civilatorio y el entendimiento entre las naciones.

En este proceso, el internacionalismo, que es un tipo especial de nacionalismo, otorga a


cada nación el mismo derecho que exige para si, no se impone de manera violenta,
reconociendo la soberanía de las naciones. Por lo tanto a la hora de abordar la cuestión
nacional en la sociedad contemporánea, la socialdemocracia debe tener en cuenta los
intereses y el antagonismo de clases.

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