Fallo para Trabajo Practico N°6 - Estructura de Prueba Pericial
Fallo para Trabajo Practico N°6 - Estructura de Prueba Pericial
Fallo para Trabajo Practico N°6 - Estructura de Prueba Pericial
En la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los 13 días del mes de mayo de 2022 reunidos
en acuerdo los señores jueces de la Sala «C» de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, para conocer en
los recursos interpuestos en los autos «GOMEZ, ARIEL c/ PRATES, VICTOR MANUEL s/DAÑOS Y
PERJUICIOS DERIVADOS DE LA PROP.HORIZ» (EXPTE. N°3296/2015), respecto de la sentencia dictada el
18 de octubre de 2019, el tribunal estableció la siguiente cuestión a resolver:
138. Consecuentemente, propongo elevar el importe fijado en concepto de «daño emergente»-comprensivo de los
conceptos antes explicados- a la cantidad de $227.972. c)Gastos futuros. Reparaciones:
139. El Sr. juez de grado, teniendo en cuenta los defectos de construcción y reparaciones a realizar informados
por la perita arquitecta, fijó por este rubro la cantidad de $3.124.803,16.
140. Los demandados se agravian del importe fijado por esta partida.
141. Por un lado, se quejan de que no se haya efectuado distinción alguna entre los vicios aparentes y los que no
lo son, aduciendo que la casa fue recibida por los actores sin efectuar observaciones al respecto y por tanto
resultaría extemporáneo el reclamo en tales conceptos. También alegan que muchos de los desperfectos a los
que alude la perita se deben a la mala calidad de ciertos materiales cuya provisión estaba a cargo de los
actores, o cuya instalación o colocación se habría encomendado a terceras empresas ajenas a su parte.
142. Los contratos de «proyecto y dirección de obra» y «construcción» firmados entre el Estudio de Arquitectura
Estudio Urbano, dan cuenta de que al contratista se le encargó el proyecto y la dirección de la obra de
construcción de la vivienda en cuestión.
143. Asimismo, en la cláusula cuarta, punto c) se estipuló: «Dirección de obra: El estudio realiza la labor de: una
visita periódica a la obra por parte de los profesionales del estudio durante el transcurso de la misma; velando
que la construcción se ejecute según las reglas de arte y sus fines y conforme a los planos del proyecto
realizado por el estudio y aprobados por el cliente. La aprobación y asesoramiento en la elección de los
materiales. Coordinación de todos los gremios intervinientes; aprobación mediante verificación profesional
de los certificados de avance de obra extendidos por la empresa constructora cuando es externa» (FS.11).
144. El director de obra es el profesional (arquitecto o ingeniero) cuya misión es llevar el control del cumplimiento
de las obligaciones contractuales asumidas por el empresario. Actúa como un asesor del comitente, que
protege sus intereses frente al constructor para que las tareas se realicen de acuerdo a los planos y condiciones
previstas, vigilando y dirigiendo los trabajos que ejecutó el empresario. El constructor debe seguir las
instrucciones del director de obra. Este último tiene a su cargo el control y supervisión de toda la obra. No
sólo debe controlar la ejecución de la obra sino también los materiales de construcción. Su responsabilidad
subsiste, aunque el dueño hubiese contratado directamente a los gremios, no pudiendo desplazar ni relegar
su función, como consecuencia de no haberse adoptado medidas de seguridad o contralor (Conf. SPOTA,
Alberto «Tratado de la locación de obra», Ed. Depalma, Buenos Aires, 1975, pág. 8; íd. SPOTA, Alberto G.
«Contratos. Instituciones de Derecho Civil», T IV, Parte Especial, 2ª Edición Actualizada y Ampliada por
LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., págs. 40 y sgtes., n° 1366; íd. LÓPEZ HERRERA, Edgardo «Teoría
General de la Responsabilidad Civil», págs. 619 a 622 y 640; íd. BUSTAMANTE ALSINA, Jorge «Teoría
General de la Responsabilidad Civil», Ed. Abeledo -Perrot, 1972, págs. 421 y sgtes.) (Conf. CNCiv. Sala
«A», mayo 20/2014, «E. M. c/ Estudio Iglesias Constructora s/ daños y perjuicios» cita on line: TR LALEY
AR/JUR/50071/2014).
145. A partir de todo ello, no pueden los demandados pretender exonerarse de la responsabilidad por vicios y
defectos que presente la obra aun cuando estos se relacionen con materiales provistos o colocados por otros
gremios contratados al efecto, pues como se señaló, era su responsabilidad dirigir la obra velando porque esta
se desarrolle correctamente, según las reglas del arte y conforme a los planos del proyecto.
146. Los demandados también se agravian refiriendo que el magistrado incluyó todos los defectos o vicios
aparentes u ocultos, como atribuibles a su parte, sin formular distinción alguna.Al efecto alegan que la obra
fue recibida de conformidad, sin reserva o protesta alguna por parte de los actores.
147. Conforme fue señalado precedentemente, se encuentra fuera de discusión el hecho de que la obra fue
entregada a los actores el día 25 de junio de 2015. Asimismo, obra en autos el certificado de final de obra
expedido en esa fecha por parte de la comisión de arquitectura del barrio «Ayres del Pilar», que fue suscripta
asimismo por el coactor Mario Oscar Ruzza.
148. Cierto es que no existen constancias de que al recibir la obra terminada los actores hubieren hecho reserva
alguna respecto de desperfectos o vicios observados en la vivienda. Ello justifica exonerar de responsabilidad
a los demandados respecto de los vicios aparentes, pues el art. 1647 bis del Código Civil en su párr. 1º
establece que «recibida la obra, el empresario quedará libre de los vicios aparentes, y no podrá luego
oponérsele la falta de conformidad del trabajo con lo estipulado». Pero a continuación dice:
149. «Este principio no regirá cuando la diferencia no pueda ser advertida en el momento de la entrega, o los
defectos eran ocultos. En este caso tendrá el dueño 60 días para denunciarlos a partir de su descubrimiento».
150. La recepción definitiva libera al empresario de la responsabilidad que emerge de los vicios aparentes, es decir
de aquellas diferencias que pudieron ser advertidas al momento de la entrega, de las cuales el comitente tiene
la carga de quejarse en el momento de la recepción de la obra (Conf. CNCiv. Sala «M», marzo 28/1990,
«Litografía Dallasta SA c/ Sanz, Néstor R· cita online:TR LALEY 2/10594).
151. Corresponde, por tanto, analizar si algunos de los vicios constatados por la perita arquitecta resultaban
aparentes al momento de la recepción de la obra.
152. Luego de analizar el contenido del informe de la profesional designada en autos, juzgo que los siguientes
vicios revisten carácter de aparentes:
153. -Sobresaltos y recortes imprecisos en la colocación de piezas de pisos cerámicos y otros y colocación
deficiente e incompleta de pisos cerámicos, zócalos cerámicos y de madera.
155. -Mal acabado del hormigón de la escalera, falencias en escuadra y terminaciones de cantos.
156. -Ausencia de tapas de protección en cajas de luz que dejan los cables a la vista. Desprolijidades en
terminaciones entre tapas de luz y mampostería.
161. -Falta de contratapa calada, letrero de acrílico y plano de esquema de indicaciones de destino en el tablero
principal, cables a la vista.
164. Como se refirió anteriormente, la recepción de la obra por parte de los actores con fecha 25 de junio de 2015,
sin haber formulado objeción alguna tuvo por efecto la aceptación tácita de los vicios aparen tes que existieran
en la obra a esa fecha, máxime cuando no se efectuó ningún reclamo sino hasta septiembre de 2015, cuando
los actores enviaron una carta documento a los demandados intimándolos a «concluir la obra encomendada»
(fs. 52), la que ya había sido entregada más de dos meses atrás (en tal sentido CNCiv. Sala «J», septiembre
20/2004, «Von Glasberg Chaet, Osvaldo y otro c/ Cantafio, José y otros» cita online:TR LA LEY
AR/JUR/3416/2004).
165. Consecuentemente, juzgo que del monto presupuestado por la perito arquitecta para efectuar las reparaciones
pertinentes, habrá de descontarse el valor de los arreglos relativos a los vicios aparentes antes señalados, al
efecto y toda vez que en el peritaje se informa un presupuesto global por las tareas a realizar sin individualizar
el valor de cada trabajo, en la etapa de liquidación la perito deberá efectuar un presupuesto por reparaciones
que excluya las relativas a los vicios aparentes antes aludidos, por los que no deben responder los
demandados.
167. Se agravian los actores del importe fijado por el magistrado por este concepto por considerarlo exiguo
($250.000), mientras los demandados propician su rechazo.
168. La indemnización por daño moral está prevista en el ámbito contractual a través de la directiva contenida en
el art. 522 del Código Civil. El distinguido colega Dr. Eduardo A. Zannoni ha sostenido con certeza que
«.corresponde hablar de tal si se advierte que ha existido lesión o agravio a intereses no patrimoniales, de
afección, y en el caso particular al incumplimiento de obligaciones de naturaleza patrimonial. El daño moral
procedería si no obstante la patrimonialidad de la prestación del deudor pudiese caracterizarse, además, un
interés no patrimonial del acreedor atendiendo ‘.a la índole del hecho generador de la responsabilidad y las
circunstancias del caso’» (CNCiv. Sala F, marzo 31/2014, «Bobek, Mariel Andrea c/ Montalto, Claudio
Javier s/ escrituración», Expte. 58.684/2010, voto del Dr.Zannoni).
169. Así, de lo que se trata es de puntualizar que este daño guarda particulares características en los diferentes
hechos que lo motivan y no puede generalizarse o predisponerse su aceptación a todos los casos.
170. Toda vez que en el caso la obra encomendada era la vivienda de los actores, cabe colegir que la demora en
la entrega de la casa sumada a los numerosos defectos de construcción que ésta presentó y las incomodidades
que ello conlleva, necesariamente debieron perturbar la intimidad de los actores generando una consecuente
angustia, por lo que juzgo procedente resarcir el daño en estudio y estimo que el importe fijado por el
magistrado resulta adecuado por lo que propongo su confirmación. e)Daño psíquico y tratamiento
psicológico:
171. Se agravian los actores del rechazo del reclamo efectuado en tales conceptos.
172. Cabe recordar que en concepto de incapacidad psíquica sobreviniente se resarce aquella merma permanente
en la integridad psíquica del individuo, sin perjuicio de la procedencia de otros ítems que una merma
temporaria pueda haber generado como gastos de tratamientos.
173. El perito psicólogo informó que respecto del coactor Mario Ruzza «no hay presencia actual de manifestación
psicopatológica ni indicadores de sintomatología que den cuenta de alguna perturbación» y que «no hay
ningún elemento ni indicador que permita inferir la presencia de actividad delirante, ni de trastornos mentales.
El juicio está conservado, presenta un adecuado ajuste social, no tiene manifestaciones actuales de
sintomatología de ningún tipo, puede desempeñar actividades productivas y relacionarse afectivamente sin
dificultad ni manifestación de conflicto» (fs. 1454/1455).
174. Con relación a la coactora Carolina Alicia Pecoraro el perito informó: «No hay indicadores de ningún tipo
de trastorno psíquico ni de personalidad», «no hay presencia actual de manifestación psicopatológica ni
indicadores de sintomatología que den cuenta de alguna perturbación» y que «no hay ningún elemento ni
indicador que permita inferir la presencia de actividad delirante, ni de trastornos mentales.El juicio está
conservado, presenta un adecuado ajuste social, no tiene manifestaciones actuales de sintomatología de
ningún tipo, puede desempeñar actividades productivas y relacionarse afectivamente sin dificultad ni
manifestación de conflicto. La periciada está dentro de los indicadores generales que permiten inferir salud
mental» (fs. 1460).
175. Más adelante el profesional refirió que «los hechos que motivan esta causa han exacerbado la ansiedad de
los actores»; «en el caso de Mario Ruzza este monto de ansiedad ha provocado la exacerbación de algunos
rasgos de su carácter, sin llegar a manifestaciones psicopatológicas ya que no se han encontrado rasgos de
depresión ni de déficit en las funciones psíquicas, ni perturbaciones de tipo emocional, pero si la exacerbación
de la ansiedad, cierto nivel de angustia, irritabilidad y aislamiento». «En el caso de Carolina Pecoraro este
monto de ansiedad ha exacerbado algunos aspectos del carácter, como ser la defensividad en la modalidad
vincular que tiende a recluirla un tanto más. Pero al igual que en su esposo, tampoco ha provocado la
emergencia de cuadros psicopatológicos como depresión, ni alteración en sus funciones psíquicas, ni
perturbaciones de tipo emocional» (fs.1481).
176. Seguidamente sostuvo que «los actores no padecen un intenso cuadro de angustia» y que «tampoco hay
evidencias actuales de cuadros depresivos ni de anomalías de orden emocional. La manifestación en cada
uno de los mismos obedece a la exacerbación de ciertos montos de ansiedad» (fs. 1482).
177. A la pregunta referida a la necesidad de un tratamiento psicológico el perito refirió: «Desde el punto de vista
de la manifestación de sus conductas las mismas no revisten extrema gravedad. Pero los síntomas referidos
son motivo suficiente como para efectuar una consulta psicológica» (fs. 1483). Finalmente informó que «la
afección que conlleva la situación es de carácter temporario y parcial.Y de acuerdo al baremo de la tabla
1290/94 se trata de una Reacción vivencial anormal neurótica de grado 2, la cual tiene como tope de
incapacidad un 10%» 8fs.1484).
178. Toda vez que el perito psicólogo informó que la afección que presentan los actores es parcial y de carácter
temporario (fs. 1484) y que no se indicó la necesidad de realizar un tratamiento, corresponde confirmar este
aspecto del pronunciamiento. d)Reconvención:
179. Conforme lo exponen los demandados en su memorial, el magistrado ha omitido tratar la reconvención
opuesta por su parte al responder el traslado de la demanda.
180. Los demandados reconvinieron contra los actores reclamando indemnizaciones en concepto de «reclamos
por juicios laborales que se habrían iniciado contra los demandados por parte de operarios que trabajaban en
la obra de marras por causas imputables a los actores», «daño psíquico», «daño moral» y «lucro cesante».
181. Sin embargo, ninguna prueba han producido los reconvinientes a efectos de acreditar los daños invocados
por lo que la pretensión ha de ser desestimada, con costas a su cargo. e)Intereses:
182. El magistrado de primera instancia dispuso que respecto del importe fijado por «daño moral» los intereses se
devengarán desde la fecha de la mora hasta la de la sentencia a la tasa del 8% anual y desde allí hasta la del
efectivo pago a la tasa activa, cartera general (préstamos) nominal anual, vencida a 30 días del Banco de la
Nación Argentina; que al capital reconocido por «daño emergente» se le devengarán intereses desde la fecha
de la mora hasta la del efectivo pago a la tasa activa antes señalada, y al importe fijado por «gastos futuros»
se le aplicarán intereses desde la fecha de la mora hasta junio de 2018 a la tasa del 8% anual y de allí hasta
el efectivo pago a la referida tasa activa.
183. Los demandados se agravian de que no se haya establecido cual sería la fecha de la mora a la que alude el
sentenciante.Por su parte los actores solicitan que los intereses se devenguen desde el 14 de octubre de 2014
-fecha en la que debía entregarse la obra terminada- hasta el efectivo pago a la tasa activa antes referida.
184. Ahora bien, por tratarse de una obligación de origen contractual, los intereses deberán computarse desde la
fecha de la mora, esto es desde la intimación mediante la carta documento de fecha 3 de septiembre de 2015.
185. En lo atinente a la tasa de interés, resulta aplicable al caso la doctrina del fallo plenario dictado en los autos
«Samudio de Martínez, Ladislaa c/ Transportes Doscientos Setenta S.A. s/ daños y perjuicios» , del 20 de
abril de 2009. Además, a partir de lo decidido en los autos «Zacañino, Loloir Z. c/ AYSA s/ daños y
perjuicios» (expte. N°162543/2010, L. 628.426) el 14 de febrero de 2014, por las razones allí expuestas, esta
Sala se ha pronunciado en el sentido de que la tasa activa prevista en dicho plenario, no representa un
enriquecimiento indebido, pues en manera alguna puede considerarse que la aplicación de esa tasa implique
una alteración del significado económico del capital de condena.
186. Consecuentemente voto por modificar este aspecto de la sentencia, disponiendo que los intereses deberán
calcularse desde la fecha de la mora antes aludida hasta el efectivo pago de la condena a la tasa activa antes
referida.
187. IV.- Agravios interpuestos en los autos: «Amodio, Pablo Germán c/ Ruzza, Mario Oscar y otro s/ ordinario»
(expte.Nº7880/2016). a)Se agravia el demandado de que el magistrado haya admitido la demanda,
condenando a su parte a abonar la cantidad de $161.332,93 más sus intereses, en concepto de honorarios
adeudados por la ejecución de la obra de marras.
188. Alega que, ante el incumplimiento de los demandados, manifiesto en la demora en la entrega de la obra, su
parte debió mudarse con su familia a la casa sin terminar con fecha 25 de junio de 2015 y que luego de intimar
a los accionados a culminar la obra, sin resultados, dio por resuelto el contrato con fecha 4 de septiembre de
2015.
189. Ahora bien, como se señaló anteriormente, en el caso se halla fuera de discusión que la vivienda fue entregada
a los actores el 25 de junio de 2015, fecha en la que comenzaron a habitarla. Si bien estos últimos insisten en
sostener que la casa les fue entregada «sin terminar» y con operarios trabajando dentro, ello se ha visto
desvirtuado por las constancias obrantes en autos, pues se ha acompañado el certificado de final de obra
suscripto por la comisión de arquitectura del barrio «Ayres del Pilar» (fs. 1243 del expte. Nº5327/2016
representado por el arquitecto Rivanera, quien firmó el documento y reconoció su firma a fs. 1518/vta. Dicho
certificado está asimismo suscripto por el Sr. Mario Oscar Ruzza.
190. A fs. 1069/1072 del expediente Nº5327/2016 la administración del barrio «Ayres del Pilar» informó cuales
son los requisitos exigidos para obtener el certificado de «final de obra», entre los cuales se consignó:»la
vivienda debe estar habitable»; «tener todos los servicios conectados»; «no puede haber personal de obra o
gremios realizando tareas» (fs.1069).
191. Atento a ello, no pueden alegar los demandados haber considerado resuelto el contrato en septiembre de
2015, cuando ya se hallaban habitando la vivienda, que les fue entregada el 25 de junio de 2015, finalizada,
aun cuando presentó numerosos defectos por los cuales se efectuó el pertinente reclamo en el juicio
acumulado al presente.
192. Consecuentemente coincido con el criterio del Sr.juez de grado en cuanto consideró pertinente admitir el
reclamo del arquitecto Pablo Germán Amodio, en cuanto pretende se le abone un saldo pendiente por
honorarios, que los propios demandados reconocieron no haber pagado, invocando el incumplimiento que
imputan a su contraria.
193. En cuanto al agravio del actor referido a que el importe a abonar por el demandado debe ser fijado en dólares,
por así haberse pactado, cabe señalar que al promover la presente demanda el Sr. Pablo Germán Amodio
demandó el importe de $637.031 en concepto de honorarios adeudados y otros ítems que no fueron admitidos
en la sentencia de grado. Consecuentemente no resulta procedente la pretensión en esta instancia de que se
fije la condena en una moneda distinta a la originariamente reclamada.
194. En orden a lo expuesto propongo desestimar los agravios en estudio y confirmar este aspecto de la sentencia
apelada.
195. Por los fundamentos expuestos: En los autos «Ruzza, Mario Oscar y otro c/ Amodio, Pablo Germán y otros
s/ cumplimiento de contrato» (exte. Nº5327/2016): voto por que se modifique la sentencia apelada en lo
atinente al rubro «gastos futuros. Reparaciones», disponiendo que del monto presupuestado por la perito
arquitecta para efectuar las reparaciones pertinentes, habrá de descontarse el valor de los arreglos relativos a
los vicios aparentes señalados en el punto c) del apartado III del presente pronunciamiento, al efecto y toda
vez que en el peritaje se informa un presupuesto global por las tareas a realizar sin individualizar el valor de
cada trabajo, en la etapa de ejecución la perita arquitecta deberá efectuar un presupuesto por reparaciones
que excluya las relativas a los vicios aparentes antes aludidos, por los que no deben responder los
demandados. Asimismo, voto por elevar el importe fijado por «daño emergente» a la cantidad de $227.972
y modificar la sentencia en lo atinente a los intereses, que deberán liquidarse de conformidad con lo dispuesto
en el punto e) del apartado III de la presente. Finalmente voto por que se rechace la reconvención opuesta
por los demandados con costas a su cargo.Las costas de alzada se imponen a los demandados sustancialmente
vencidos (art. 68 del Código Procesal). En los autos «Amodio, Pablo Germán c/ Ruzza, Mario Oscar y otro
s/ ordinario» (expte. Nº7880/2016): Voto por que se confirme la sentencia en todo cuanto ha sido materia de
agravios. Con costas a los demandados (art. 68 del Código Procesal).
196. Por razones análogas a las aducidas por el vocal preopinante el Dr. POSSE SAGUIER votó en el mismo
sentido a la cuestión propuesta. Con lo que terminó el acto.
199. Por lo que resulta de la votación que instruye el acuerdo que antecede: En los autos «Ruzza, Mario Oscar y
otro c/ Amodio, Pablo Germán y otros s/ cumplimiento de contrato» (exte. Nº5327/2016): se modifica la
sentencia apelada en lo atinente al rubro «gastos futuros. Reparaciones», disponiendo que del monto
presupuestado por la perito arquitecta para efectuar las reparaciones pertinentes, habrá de descontarse el valor
de los arreglos relativos a los vicios aparentes señalados en el punto c) del apartado III del presente
pronunciamiento, al efecto y toda vez que en el peritaje se informa un presupuesto global por las tareas a
realizar sin individualizar el valor de cada trabajo, en la etapa de ejecución la perita arquitecta deberá efectuar
un presupuesto por reparaciones que excluya las relativas a los vicios aparentes antes aludidos, por los que
no deben responder los demandados.
200. Asimismo, se eleva el importe fijado por «daño emergente» a la cantidad de $227.972 y se modifica la
sentencia en lo atinente a los intereses, que deberán liquidarse de conformidad con lo dispuesto en el punto
e) del apartado III de la presente. Finalmente se rechaza la reconvención opuesta por los demandados con
costas a su cargo. Las costas de alzada se imponen a los demandados sustancialmente vencidos (art. 68 del
Código Procesal). En los autos «Amodio, Pablo Germán c/ Ruzza, Mario Oscar y otro s/ ordinario» (expte.
Nº7880/2016): se confirma la sentencia en todo cuanto ha sido materia de agravios. Con costas a los
demandados.
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