TRAYECTO C

Sistemas de Energía Renovable (Segundo Cuatrimestre)

Fuentes de energía renovable: análisis comparado de distintos tipos de recursos primarios de
energías. Tipos de energía renovable: tendencias y viabilidad en el país y la región. Energía solar
fotovoltaica, eólica y biogás. Análisis de rendimientos y costos. Instalación y equipos de baja
potencia para inmuebles y edificios. Diseño combinado de distintos tipos de energías renovables.
Generación distribuida: aspectos de la generación eléctrica renovable de baja potencia: Regulación y
administración de la generación distribuida en la Argentina: Sistema conectado a la red (on-grid) y
sistema de generación eléctrica aislado de la red eléctrica (off-grid). Ejemplos de
dimensionamientos y selección de equipos y costos de ambos sistemas. Integración arquitectónica
de sistemas de generación integrados a la red.
Energía solar térmica para la producción de agua caliente sanitaria. Captación solar térmica.
Clasificación y funcionamiento de los sistemas solar térmicos. Instalación de equipos y sistemas de
energía solar térmica en agua caliente sanitaria (ACS). Ejemplo de dimensionamiento y costo de una
instalación de ACS.
¿Qué diferencias existen entre un panel solar y uno fotovoltaico?
Aunque ambas soluciones se colocan, de forma general, en las cubiertas de los edificios o
viviendas con estructuras diseñadas para tal fin y utilizan la energía solar para su
funcionamiento, hay claras diferencias entre las placas solares térmicas y las fotovoltaicas.

Los paneles solares térmicos absorben la energía del sol y convierten la radiación en
calor. Por el contrario, las instalaciones de paneles fotovoltaicos se llevan a cabo con el
fin de convertir la energía térmica en electricidad. Este es el motivo por el que ambos
sistemas pueden complementarse entre sí, pero siempre teniendo en cuenta que su
funcionamiento y aplicaciones son muy diferentes.

Por otra parte, las placas térmicas tienen una duración aproximada de 10 años y las
fotovoltaicas de 30. Además, el avance tecnológico de estas últimas supera con creces al
de los paneles térmicos.

Con relación a los materiales de fabricación, los paneles fotovoltaicos están fabricados
con silicio, con óptimas propiedades conductoras. En el caso de los térmicos, el material
que se emplea en su cubierta es un vidrio templado, el cual favorece el efecto
invernadero y permite que se capte mejor la energía solar.
¿Qué ventajas brinda el panel solar térmico?

Este tipo de placa incorpora en su interior unos tubos por donde circula líquido
(agua o alcohol, entre otros ejemplos, dependiendo del modelo elegido). Cuando
los rayos del sol inciden sobre los citados tubos, el líquido interno comienza a
calentarse y transmite el calor producido a un depósito, el cual se utilizará
para ofrecer calefacción y agua caliente sanitaria.

Dentro de las ventajas de este panel encontramos que puede aprovechar un 70 %

de la energía que proviene del sol, su tecnología es sencilla, presenta una
instalación fácil y su mantenimiento es mínimo.

Al hablar de las diferencias en la regulación del autoconsumo, te diremos que se

eliminaron las tasas para generar energía fotovoltaica y, además, tienes la
posibilidad de verter a la red eléctrica tus excedentes para que descuenten el
importe de tu factura. Análogamente, el autoconsumo puede ser compartido y no
hay límites de potencia.
¿Qué ventajas tiene el panel solar fotovoltaico?

Este tipo de panel, compuesto por células de silicio, transforma la energía solar en
electricidad. Por tanto, es perfecto para alimentar cualquier aplicación que necesite
energía eléctrica. El líquido del interior de la placa siempre estará a mayor
temperatura que la ambiental. Por ello, podrás conseguir agua caliente sin
problemas, incluso, en los días más fríos. Eso sí, es necesario que haya un mínimo
de radiación solar para que se active el funcionamiento.

Dentro de los beneficios de este tipo de panel es imprescindible destacar que

son válidos para cualquier aplicación eléctrica, es decir, son perfectos para
alimentar sistemas y equipos domésticos de viviendas particulares, de oficina,
industriales o agrícolas. También cabe resaltar que tienen una duración de 20 años o
más y suponen un ahorro relevante en la factura energética.

En conclusión, esperamos que te hayan quedado claras las diferencias entre paneles
solares y fotovoltaicos. Como has podido comprobar, el ámbito de aplicación de las
placas fotovoltaicas es mucho más grande que el de los paneles solares térmicos. No
obstante, es importante conocer las funciones de cada una de las soluciones para
saber cuál es la que encaja mejor con tus necesidades.
Los paneles solares son unos de los aparatos más modernos y efectivos que podemos
encontrar en lo que se refiere al aprovechamiento de las energías renovables y no
contaminantes. ¿Sabías que estos fueron inventados por la NASA hace casi 70 años? Así
es, el primer panel solar se desarrollo por ingenieros de la NASA en el año 1954
para uso espacial. Estos paneles fueron inventados con el fin de alimentar
autónomamente los equipos de comunicación de los satélites. Mucho ha pasado desde
entonces… Los paneles solares en la actualidad nada tienen que ver con aquellos
prototipos de grandes dimensiones y escaso rendimiento, con costes de fabricación muy
elevados en comparación con la cantidad de energía que eran capaces de proporcionar.
En la actualidad podemos encontrar dos tipos de paneles solares mucho más modernos y
sofisticados, cada uno con sus características y funcionalidades diferentes. Estos son
los paneles solares fotovoltaicos y térmicos. A continuación, analizamos cuáles son las
principales diferencias entre paneles solares y fotovoltaicos.
¿Qué son los paneles solares térmicos?

Los paneles solares térmicos, también conocidos como paneles solares captadores o
colectores, son paneles que se utilizan para obtener energía térmica. Estos paneles
funcionan aprovechando la radiación solar con el fin de generar energía térmica en la
vivienda a través del calentamiento del agua. El funcionamiento del panel solar térmico es
sencillo, lo que ocurre es que se calienta el caloportador —o líquido que discurre por los
conductos del panel solar—. Este líquido, que puede ser agua o glicol, o una mezcla de
ambos, pasa seguidamente hasta el intercambiador de calor donde se transfiere la energía al
agua de uso doméstico mientras que el líquido del panel recupera su temperatura habitual.
Estos paneles solares pueden ser de dos tipos:

1.Paneles solares térmicos de captador plano: Físicamente es muy parecido al panel solar
fotovoltaico. Estos cuentan con una caja rectangular que está cubierta por una lámina de
vidrio y cinco caras restantes que son opacas y están aisladas térmicamente. Dentro de la caja
se encuentra la placa metálica unida a los conductores por los que fluye el caloportador.

2.Paneles solares térmicos de tubos vacíos: Estos paneles solares térmicos tienen una
estructura más compleja. Cuentan con una cubierta externa y varios tubos vacíos. En ellos se
encuentran los colectores lineales. El líquido caloportador circula por el mástil al cual se
unen los diferentes tubos vacíos. Estos paneles solares térmicos aprovechan mejor la energía
solar.
¿Qué son los paneles solares fotovoltaicos?

Los paneles solares fotovoltaicos son paneles solares utilizados para obtener energía a
través de la radiación solar. En este caso, la energía que se obtiene se convierte en
electricidad mediante el aprovechamiento de los materiales conductores con los
cuales están hechas las células fotovoltaicas del panel. Lo que ocurre es que el flujo de
energía generado se transforma en electricidad. Así mismo, dependiendo de la
instalación que se lleve a cabo en este tipo de paneles solares, podemos hacer una
distinción de dos tipos de paneles solares fotovoltaicos. Estos son:

1.Paneles solares fotovoltaicos en red: Son los paneles solares fotovoltaicos que se
conectan a la red eléctrica general.

2.Paneles solares fotovoltaicos aislados: Son los paneles solares fotovoltaicos que se
instalan en ubicaciones en los cuales no llega la red eléctrica general. Estos paneles
necesitan una batería para poder almacenar la energía.
Diferencias entre paneles solares y fotovoltaicos

Como habrás comprobado, la diferencia entre panel solar y fotovoltaico es mucha. Cada uno tiene su
forma de funcionar y su función principal específica. Aunque también podemos encontrar otras
diferencias menos notables que explicamos, a continuación:

1.Diferencias en la función: Los paneles solares fotovoltaicos y térmicos son paneles totalmente
diferentes. Aunque ambos tipos de paneles aprovechan la energía solar al máximo, los paneles solares
fotovoltaicos se utilizan para obtener electricidad mientras que los paneles solares térmicos se utilizan
para obtener energía térmica.

2.Utilización: La utilización y la demanda de los paneles solares fotovoltaicos y térmicos también varía
entre un tipo y otro. De hecho, la diferencia entre panel solar y fotovoltaico es que el panel solar
fotovoltaico es más utilizado que el térmico. Esto es así debido a que el panel solar fotovoltaico
representa un abaratamiento muy elevado del coste en la factura de la luz, además puede ser utilizado en
zonas aisladas donde no alcanza la red eléctrica general.
3.Diferentes materiales: Aunque ambos sean paneles solares, lo cierto es que los paneles solares
fotovoltaicos y los térmicos están hechos de materiales diferentes. Los paneles solares
fotovoltaicos están hechos de células fotovoltaicas que a su vez están hechas con silicio. El silicio
es un metaloide muy empleado en la informática por sus propiedades conductoras. Los paneles
solares fotovoltaicos pueden estar hecho de silicio mocristalino (el silicio se transforma en un
cristal único) o de silicio policristalino (este tipo de vidrio es mucho más fácil de conseguir,
aunque la cantidad de energía aprovechada es ligeramente inferior). Ahora bien, en el caso de las
placas solares térmicas, el material empleado en su cubierta es un vidrio templado transparente y
con tonalidad oscura que permite captar mejor el calor, así como favorecer el efecto invernadero.

4.Vida útil: Muchas veces surge la duda también sobre la vida útil de los paneles solares
fotovoltaicos y térmicos. Lo cierto es que esta diferencia entre panel solar y fotovoltaico es muy
destacada. Mientras que los paneles solares térmicos suelen tener una vida útil de,
aproximadamente, 10 años, los paneles solares fotovoltaicos tienen una vida útil de 20 años,
aproximadamente. Ahora bien, los paneles solares térmicos suelen hacer un mejor
aprovechamiento de la energía frente a los paneles solares fotovoltaicos. Por esta razón ambas
elecciones resultan acertadas. Al final todo depende de las necesidades y del uso que estemos
buscando.

5.Instalación: La instalación, por otro lado, resulta más sencilla de realizar en los paneles solares
térmicos, mientras que en los paneles solares fotovoltaicos es un poco más compleja. Los paneles
solares fotovoltaicos y térmicos a penas necesitan un mantenimiento periódico. Los paneles
solares fotovoltaicos pueden suponen un ahorro de la energía de la casa de un 50 o 60% del total.