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Ge-conservación

Conservação | Conservation

Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en


España a través de las antiguas fuentes documentales: las
sargas pintadas en los interiores domésticos

Sonia Santos Gómez

Resumen: Los temples sobre lienzo han sido utilizados a lo largo de la historia para múltiples funciones, tanto de carácter sacro como profano.
Así, se emplearon como cortinas de altar, elementos decorativos en fiestas cortesanas, túmulos, telones de teatros, colgaduras en los muros,
etc. El artículo que se presenta estudia uno de estos tipos de temple, en concreto, el denominado en España como “sargas pintadas”. En base
al estudio de antigua documentación, especialmente de tratados, ordenanzas de pintores e inventarios de bienes, termina de perfilarse el
concepto de este tipo de pintura, objetivo fundamental de este trabajo.

Como puede apreciarse en el artículo, se trata de obras que se emplearon con función decorativa y como elementos aislantes del frío y calor
en los interiores de las casas. La investigación revela que las sargas pintadas compartieron esta función con otro tipo de sargas, bordadas, en
algunos casos de seda, y también con otros objetos artísticos, como son los tapices y guadamecíes, considerados más suntuosos. El estudio
efectuado permite además delimitar el discurso temporal de las sargas, acotándolo hasta finales del siglo XVI. Otros tipos de temples sobre
lienzo que se dieron en la época, como las cortinas de altar, suelen recibir otras denominaciones en base a su funcionalidad, aunque la técnica
pictórica empleada sea también la del temple. Además, el término ya no será empleado en los tratados artísticos posteriores para designar
los temples sobre lienzo.

Este tipo de obras que tuvieron función ornamental en los interiores domésticos se encuentran también en otros lugares de Europa, como los
Países Bajos e Inglaterra, donde últimamente se han llevado a cabo investigaciones sobre este tema en particular.

Palabras clave: Sarga, pintura al temple, lienzo, ordenanzas de pintores, técnicas pictóricas

Study of tempera painting on canvas in Spain in the XVI century through old documents: painted
sargas inside houses
Abstract: Tempera painting on canvas were used throughout history for multiple functions, both sacred and profane. So, they were used
as altar curtains, decorative elements in courteous parties, tombs, theater scenery paintings, hangings that decorate the walls, etc. The
present article study one of these types of temple, in concrete, the one called sargas pintadas. On the basis of an old documentation studio,
especially of treaties, ordinances of painters and inventories of goods, the concept of this type of painting has been defined, as the main
objetive of this research.

As can be appreciated in the article, these are works that were implemented with decorative function and as insulating elements for
the cold and warmth inside the houses. Also, the study carried out shows that painted sargas shared this function with another type of
sargas, embroidered, in some cases made of silk, and also with other decorative elements such as tapestries and guadamecíes, considered
more sumptuous. The study carried out allows to delimit the time of the sargas, until the end of the 16th century. Other types of tempera
paintings on canvas at that time, such as altar curtains, received other designations based on their functionality, though the pictorial
technique applied to them is also tempera painting. Furthermore, the term sargas will not be used in artistic treatises to designate later
temples.

These kind of works that had an ornamental function in domestic interiors are also found in other countries, as Netherlands and England,
where lately researches on this particular issue have also been carried out.

Keyword: Sarga, tempera painting, canvas, painters ordinances, pictorial techniques


Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19

Estudo da pintura a têmpera sobre tela do século XVI em Espanha através das antigas fontes
documentais: as sarjas pintadas em interiores domésticos
Resumo: As têmperas sobre tela foram usadas ao longo da história para múltiplas funções, sagradas e profanas. Assim, foram usadas
como cortinas de altar, elementos decorativos em festas cortesãs, túmulos, cortinas de teatro, cortinas que adornam as paredes, etc. O
artigo que aqui se apresenta estuda um destes tipos de têmpera, concretamente, as denominadas em Espanha como sarjas pintadas.
A partir do estudo de documentação antiga, especialmente tratados, ordenanças de pintores e inventários de bens, foi delineado o
conceito deste tipo de pintura, objetivo fundamental deste trabalho.

Como se poderá verificar no artigo, são obras que foram utilizadas com uma função decorativa e como elementos isolantes do frio
e do calor no interior das casas. A investigação revela que as sarjas pintadas compartilhavam essa função com outros tipos de sarjas,
bordados, em alguns casos de seda, e também com outros objetos artísticos, como tapeçarias e guadamecil, considerados mais
sumptuosos. O estudo realizado também permitiu delimitar o discurso temporal das sarjas, limitando-o até ao final do século XVI.
Outros tipos de têmperas sobre tela que ocorreram na época, como cortinas de altar, costumam receber outras designações em função
da sua funcionalidade, embora a técnica pictórica utilizada também seja a da têmpera. Além disso, o termo não foi mais usado em
tratados artísticos posteriores para designar as têmperas sobre tela.

Este tipo de obras que tinham uma função ornamental em interiores domésticos também são encontradas em outras partes da Europa,
como a Holanda e a Inglaterra, onde recentemente foram realizadas investigações sobre este tema em particular.

Palavras-chave: Sarja pintada, têmpera, tela, ordenanças de pintores, técnicas de pintura.

Introducción interiores domésticos. Revelará que las sargas pintadas


compartieron esta función con otro tipo de elementos
¡O quan dichoso es en este caso el Aldeano! Al qual le abasta decorativos. Durante siglos, los espacios que configuraban
una mesa llana […] un colcha de Bretaña, unos paramentos la vida doméstica de la sociedad medieval y renacentista
de sarga (Guevara 1673). estuvieron habitadas por tapices, guadamecíes y tejidos
que desempeñaron las funciones, entre otras, de doseles,
Los orígenes de la pintura al temple sobre lienzo se colchas, cortinas, cojines, reposteros y colgaduras
desdibujan en el tiempo, pero su empleo se difunde a través murales que aislaban del frío y del calor y embellecían la
la historia de la pintura cumpliendo múltiples funciones en cotidianidad de sus moradores (Ágreda 2018). Entre los
la vida diaria del hombre. Así, se utilizan como elementos lienzos que fueron utilizados para muchos de estos fines
decorativos en fiestas cortesanas, entradas triunfales, en se encuentran las sargas, que figuran con cierta frecuencia
túmulos, como telones de teatros, colgaduras para los en los testamentos e inventarios de bienes entre las
muros de los interiores domésticos, cortinas de altar, etc. pertenencias de los finados, muchas veces como doseles
Existieron diversas tipologías de pintura al temple sobre de camas. Las sargas aparecen referidas como tejidos de
lienzo, tanto en lo que respecta a su función como a la seda, también de lienzo, y como bordadas y pintadas.
metodología y materiales empleados en su ejecución y, en
España, algunas de estas obras eran denominadas “sargas
pintadas”. Objetivos y metodología

A lo largo de los sucesivos epígrafes se irá configurando El objetivo general, por tanto, de este estudio es contribuir
el concepto de este tipo de obras, de las sargas, en lo que a construir el concepto del tipo de pintura al temple que
respecta a tres aspectos: su materialidad, la temporalidad en nuestro país es denominada como “sargas pintadas”.
de su empleo y su funcionalidad. Como se verá, el estudio
efectuado permite delimitar el discurso temporal de las Debe tenerse en cuenta que, hoy en día, el sustantivo
sargas, acotándolo hasta finales del siglo XVI o comienzos “sarga” aparece en numerosas ocasiones de manera
del XVII. indiscriminada en todo tipo de textos y páginas web para
aludir de manera genérica a la pintura al temple sobre lienzo,
Respecto a su aspecto material (pigmentos, preparaciones, independientemente de cuándo se pintaran las obras. A
aglutinantes), en este trabajo se aportarán de manera este respecto, ha de decirse, como se verá más adelante,
escueta los datos que estudios previos aportan sobre este que ya para Francisco Pacheco (Arte de la pintura 1649)
particular. Se incidirá, sin embargo, en mayor medida, se trata de una práctica pasada que se dio, sin embargo,
sobre el soporte textil. abundantemente, en época de su maestro, Luis Fernández
(Pacheco 1990). Tratados artísticos coetáneos y posteriores
Y con referencia a su funcionalidad, la investigación a Pacheco hacen referencia a la práctica del temple, si bien
desarrollada se referirá al empleo de estas obras en los no emplean para designarla el término “sarga”.

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Seguramente, este vocablo hace referencia también a es fina, como también lo es la capa pictórica, cualidad
la funcionalidad de las obras. Como se comprobará, las especialmente útil en obras que van a experimentar
sargas pintadas se emplearon en los interiores domésticos cierto movimiento, ya que una preparación con cierto
y comparten utilidad con las bordadas y de seda, por lo grosor y magra depararía en la pérdida de la pintura
que constituyeron sustitutos más económicos de estas (Santos y San Andrés 2004). Respecto a los pigmentos
últimas. Igualmente, desempeñan funciones similares a los empleados, algunos trabajos los describen de manera
tapices. De estos últimos, más costosos y menos frágiles, pormenorizada y, por tanto, no se revisarán en este
se conservan abundantes ejemplos, lo que no ocurre en el estudio, aunque someramente puede decirse que las
caso de las sargas pintadas. Estas, así como las bordadas, ordenanzas de pintores de Córdoba de 1493 se refieren
aparecen frecuentemente en los inventarios de bienes, al albayalde, bermellón, azarcón, azul fino, ocre, prieto y
en numerosas ocasiones como textiles que configuraban amir (Ramírez 1915). Además, en las ordenanzas citadas
doseles abrigados que se heredaban. Poner de manifiesto se indica que el aspirante a pintor de sargas debe saber
esta utilidad de las sargas pintadas es, por tanto, uno de los «asentar oro», con lo cual se entiende en estas obras
objetivos específicos de esta investigación. Con los datos también se realizaban dorados, probablemente con
aportados en este trabajo, se configurará un concepto más mordiente (Ramírez 1915).
completo de lo que representaron estas obras en el ámbito
de la íntima cotidianidad de las estancias particulares. Pero ya con referencia al soporte empleado en las sargas,
para comenzar, debe indicarse que, el vocablo sarga
Otro de los objetivos específicos de la investigación es proviene etimológicamente del latín serĭca ‘de seda’
documentar algunos de los aspectos relacionados con la (Santos 2018). La seda se usaba en la corte imperial china
naturaleza de las sargas pintadas, especialmente en lo que ya en la edad media, ya que la lana era considerada como
concierne al soporte textil, ya que sobre aglutinantes y material impuro. Cuando este tipo de fibra llega a España,
pigmentos han sido escritos ya otros trabajos que aportan constituirá un material textil ideal para representar a
información exhaustiva al respecto. un estatus social alto y, por ello, será empleada para
configurar colgaduras y cobertores ricos también con la
Por otra parte, debe indicarse, además, que otro de los cultura islámica (Schoebel 2020).
objetivos ha sido vincular la existencia de este tipo de
pintura en nuestro país con la de otras partes de Europa. Por otra parte, en nuestro país, con el término, “sarga”
Este, sin embargo, es un aspecto sobre el que sencillamente es designado un tipo de ligamento textil, es decir, una
se han aportado algunas pinceladas. El requerimiento de las formas con que trama y urdimbre se entrecruzan
de límite máximo de palabras por parte de la revista Ge- en un tejido. De acuerdo al estudio realizado por María
conservación hace inabordable este último punto en Teresa Sánchez Trujillano sobre los tejidos medievales
profundidad. del MAN (Sánchez 1986), la sarga es una variante del
tafetán largo, que a su vez podría ser definido como “[…]
El desarrollo de esta investigación ha sido posible mediante el punto en el que la trama pasa sobre tres o más hilos de
la consulta de documentación antigua, fundamentalmente urdimbre, cogiendo sólo uno por debajo.”. Pero la sarga,
ordenanzas de pintores, tratados artísticos e inventarios específicamente: “[…] sigue un orden y mantiene un
de bienes. ritmo de 3: 1 o 5: 1. Su particularidad consiste en tomar
por debajo el hilo de la urdimbre siguiente al de la primera
vuelta, de manera que la tela va quedando con un dibujo
Descripción general de las sargas desde el punto de diagonal [figura 1].
vista técnico y material

Sobre la materialidad de las sargas, los estudios llevados


a cabo hasta la fecha inciden fundamentalmente en la
naturaleza de pigmentos y aglutinantes empleados, de
acuerdo a la información que ordenanzas y tratados
artísticos ofrecen (Bruquetas 2002; Calvo A., Rodríguez
L. y Manso 2002; Santos y San Andrés 2001; Santos y San
Andrés 2004; Santos 2017).

Con respecto a la técnica pictórica y pigmentos, puede


recordarse, a modo de resumen, que las sargas fueron
ejecutadas con la técnica del temple, es decir, con un
aglutinante acuoso, cola animal o huevo (Ramírez 1915;
Pacheco 1990). La preparación de estas obras sobre el
soporte textil puede no existir, estar constituida por
cola o por este aglutinante y yeso (Ramírez 1915; Agulló Figura 1.- Ligamento tipo sarga. © Semih Turan Tunca.
1978; Pacheco 1990). En muchas ocasiones esta capa

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El ligamento tipo sarga otorga al tejido, independientemente El Museo Nacional de Artes Decorativas conserva tejidos del
de la torsión y otras características, cierta resistencia y siglo XVI de sarga que habrían sido realizados con urdimbre
durabilidad, así como alguna maleabilidad, que se da de lino y trama de lana. Como ejemplo, puede citarse un
no en horizontal o vertical, sino en diagonal, ya que hay fragmento de un tejido cuyo motivo decorativo constituye
menos entrecruzamientos de trama y urdimbre. Por ello, se la representación repetida del árbol de la vida y pájaros
considera este ligamento adecuado para la confección de afrontados, con referencia CE01145 y datado entre 1501-
cortinas y ropa de cama. Puede plantearse como hipótesis 1600 (Museo Nacional de Artes Decorativas 2020).
que en esos tejidos de seda aludidos, empleados como
colgaduras en nuestro país, se utilizara abundantemente el Además de los tejidos basados en el ligamento tipo sarga
ligamento tipo sarga, con lo que este último pudiera haber existían, como se ha indicado, las denominadas “sargas
adquirido su nombre a partir de la naturaleza de la fibra y, pintadas” (denominación de las ordenanzas Sevilla de
por ende, también la colgadura acabaría recibiendo esta 1527), también llamadas en las ordenanzas de pintores de
denominación. Córdoba de 1493 “pyntura e obra de las sargas sobre lienzos”
(Ramírez 1915), objeto principal de este estudio. Estas obras
Los diccionarios de tejidos y especialistas en este ámbito tratan de imitar la riqueza decorativa de otras sargas, más
apuntan hacia la realización de tejidos con ligamento tipo ricas, que a veces aparecen en los inventarios como de seda
sarga mayoritariamente con dos tipos de fibras textiles, y bordadas. A pesar de la denominación “sarga”, es probable
seda y lana (Dávila, Durán y García 2004). Aparece el término que gran parte presentaran ligamento tipo tafetán. Según
“sarga” en el Diccionario de Autoridades (1739), donde las investigaciones de Laura Alba, en España no se habrían
igualmente figuran tejidos confeccionados con ambas: utilizado de manera extensiva los tejidos de sarga sencilla o
“Sarga: Tela de seda que hace cordoncillo, con alguna terliz ni de espiguilla, ligamento que genera líneas oblicuas
mas seda que el tafetán doble. […] Se llama también una alternas como soportes pictóricos (aunque esta autora se
tela de lana algo mas fina que la sempiterna, la qual sirve refiere al siglo XVII fundamentalmente) (Alba 2018).
regularmente para forro.” (Real Academia Española 2002).
Existen, no obstante, algunos ejemplos, escasos, del empleo
De sargas de seda existen bellísimos ejemplos. Miguel de esa espiguilla en España. Puede hacerse referencia a las
Herrero García menciona talleres existentes en Granada y pinturas al temple sobre tejido de lino con este ligamento
Toledo, en el siglo XVI, así como en Valencia, y la manufactura en el ciclo de la Vida de San Pedro Regalado, del Santuario
perdura en estas ciudades también en el siglo XVII. A finales de la Aguilera de Aranda de Duero (Burgos), aunque esta
del siglo XVII, también figuran los tejidos de sarga de seda con obra es de la primera mitad del siglo XVIII. Este ligamento
el nombre de “burato” (Herrero 2014). Una de las acepciones de espiguilla presenta base sarga de 5, 4:1 [figuras 2 y 3].
para esta palabra en el Diccionario histórico de telas y tejidos
es: “Tejido hecho todo de seda, a semejanza del de lana, el
cual también era algo áspero al tacto por el cordoncillo con
que estaba tejido.” (Dávila, Durán y García 2004).

Como ejemplo de esta diversidad de tejidos de sarga,


pueden citarse algunas piezas del Museo Nacional de Artes
Decorativas, que incluye en su catálogo fragmentos de
sargas y también de aquellos tejidos más complejos en cuya
configuración se ha empleado este ligamento. Por ejemplo,
aparece un tejido de brocado de sarga del siglo XVI[1],
damascos[2] de sarga de seda del XVII, terciopelos de seda
con base sarga bordados, tejidos de damasco de seda donde
el ligamento aparece combinado con el raso[3] (s. XVII), sargas
de seda bordadas del siglo XIX y utilizadas como colgaduras
murales, etc. (Museo Nacional de Artes Decorativas 2020).

Sargas de lana provinieron también algunos lugares,


tanto de Londres (ordenanzas de 1686), como de Francia
y también de Flandes (s. XVI) (Herrero 2014; Casado 2008).
De la existencia de las múltiples variedades de sarga, con
distintos tipos de acabados y colores y configuradas con
estos tipos de fibras textiles (seda y lana) existen documentos
que llegan a la actualidad (García 1820).

Aunque los textos que se refieren a los tejidos con ligamento Figura 2.- Detalle del reverso de uno de los temples del ciclo de
de sarga incluyen las fibras textiles citadas, debe decirse San Pedro Regalado donde se aprecia el ligamento de espiguilla.
que existen ejemplos en los que participa también el lino. © Uffizzi C.R.B.C.

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denominación, “lienzo”, podría ser aplicada además a


tejidos de algodón o lana, y es el mismo que es denominado
“tafetán corto” en tejidos de seda (Sánchez 1986; Cabrera
1997).

En otros lugares de Europa, como Países Bajos o Gran


Bretaña existieron también en el siglo XVI telas pintadas
al temple, utilizadas igualmente en entornos domésticos,
según consta en ciertos documentos, pero también, como
en España, las obras supervivientes al paso del tiempo
han sido muy escasas. Con referencia al tipo de soporte
empleado en estas obras foráneas, un estudio realizado
por Katherine L. French sobre paños pintados en casas
londinenses durante el período tardomedieval indica que
Figura 3.- Temple del ciclo de la vida de San Pedro Regalado, el tejido utilizado no fue siempre el mismo. Por ejemplo, las
realizado por Diego de Frutos y que lleva por título Reparte cortinas pintadas en la entrada de Robert Amadas, orfebre
objetos religiosos a niños y madre en pie, reverentes y bien trajeados. londinense, eran de color verde, lana fina y con ligamento
Iglesia del Convento de la Aguilera, Aranda de Duero (Burgos). de sarga, según consta en los documentos. El término “say”,
2,50 m X 3,20 m aprox. Ligamento de espiguilla apreciable en el similar al castellano “sarga” se emplea abundantemente en
anverso. © Uffizzi C.R.B.C. la documentación escrita aportada por la autora e incluida
en los inventarios citados en su investigación. Pero French
también refiere la utilización de otros términos, como por
Además, continuando con el estudio del significado de las ejemplo “canvas”, es decir, lienzo, que en este caso quizás
palabras que aparecen en las ordenanzas de Córdoba de aluda al lino común con el ligamento más sencillo, aunque
1493, “pyntura e obra de las sargas sobre lienzos”, puede no especifica nada al respecto. También incluye el bucarán
definirse el concepto de “lienzo”, de manera precisa, de como otro de los tejidos empleado como soporte de las
acuerdo a la versión que aportan diversos diccionarios. telas pintadas o teñidas. Aunque la autora no especifica el
Básicamente éstos definen el término como una tela año del inventario, se trata de un documento londinense
de lino, utilizada en algunos casos para pintar. No se anterior a 1540 (Universidad de Murcia, s. f.). De acuerdo
menciona el tipo de ligamento empleado. El Tesoro de la a Miguel Herrero García, “bocarán” es un sinónimo de
Lengva (1611) de Covarrubias define este vocablo como “bocací”. Y a su vez este último sería una tela de lino, que
“tela hecha y texida de lino. Lat. Lintheum a lino. […] podía ser de diversos colores, como negro, rojo y verde,
Lienços sinifican muchas veces los quadros pintados en no especialmente fino (Herrero 2014). Consta también
lienço” (Covarrubias 1611). que en Flandes hubo una intensa producción de pinturas
al temple sobre lienzo. Karel Van Mander, refiriéndose a la
Así pues, la denominación de las ordenanzas alude a las vida del pintor Rogier de Brujas, señalaba que en su época
sargas pintadas especialmente sobre textiles de lino. Pero, pintó con temple al huevo o a la cola un gran número
igualmente, el término “lienzo”, de acuerdo a algunos de lienzos, de gran tamaño y con figuras de grandes
autores, hace referencia también a un ligamento, el que dimensiones, que se colgaban en las habitaciones a modo
hoy en día se denomina mayoritariamente como tafetán de tapices (Van Mander 1994: 70-71, 1995: 227; Santos y
[figura 4]. Según María Teresa Sánchez Trujillano, esta San Andrés 2004).

Las sargas pintadas y su tiempo

Como se ha indicado con anterioridad, el término “sarga”


aparece en la actualidad en todo tipo de textos para aludir
de manera genérica a la histórica práctica de la pintura al
temple sobre lienzo, incluso para obras que exceden, con
mucho, el siglo XVI. Es éste, sin embargo, un sustantivo
que alude más bien a colgaduras que decoraron las
estancias españolas hasta finales XVI o comienzos del XVII
y, específicamente, las sargas pintadas tratarían de imitar
las funciones que desempeñaron aquellas sargas más
suntuosas.

En España, las ordenanzas de pintores atestiguan la


Figura 4.- Ligamento tipo lienzo o tafetán. © Semih Turan Tunca.
práctica de la pintura de sargas hasta el siglo XVI. Pueden
ponerse como ejemplo las de Méjico de 1557, donde

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se incluyen el “arte de pintar y dorado”, “imaginario”, impedir que el dinero migrara fuera del país hacia otros
“sarguero” y “pintar del fresco”. Sin embargo, en las Nuevas lugares donde se adquirían tejidos y objetos ricos (Pérez
Ordenanzas que se hacen en 1686, los exámenes son para 1998).
los oficios de pintores y doradores y en el primero no se
incluyen referencias a las sargas. Únicamente y, de manera El término “sarga”, mencionado por Navarrete,
general, figura el “aparejo de lienzos, láminas y tablas y otra posiblemente haga referencia aquí, sobre todo, a las sargas
cualesquiera materia para su permanencia” (Mues, 2008). realizadas con tejidos de seda, que podían ser bordadas.
Efectivamente, en el siglo XVII son pocas las ordenanzas En cualquier caso, se deduce que, efectivamente, las
que incluyen el oficio de sargas. Entre ellas, por ejemplo, sargas utilizadas como elementos decorativos, como
las de Málaga de 1611, que repiten lo indicado en las de colgaduras, dejaron de constituir signo de ostentación y
Córdoba y que se redactan en el primer cuarto del siglo o poder económico y fueron sustituidas mayoritariamente
las de Sevilla de 1632 que son reimpresión de las de 1527 por brocados y telas más costosas al menos ya desde el
(Santos y San Andrés 2001; Santos y San Andrés 2004; siglo XVII, con lo que fueron perdiendo su utilidad en los
Mues 2008)[4]. interiores de las casas, especialmente las pintadas, que
dejarían de gustar. Éstas son denostadas en el siglo XVII,
Y, por otra parte, los tratadistas españoles del siglo XVII, seguramente por su uso común incluso en los interiores
aunque se refieren a la pintura al temple, ya no mencionan más modestos y también debido a que llegaron a
específicamente las sargas. Sólo Francisco Pacheco en su presentar una calidad verdaderamente escasa. Pueden
tratado el Arte de la pintura (1649) las incluye como una recordarse las palabras que figuran en la segunda parte
práctica ya en desuso cuando señala que, en tiempo de del Quijote (1605): “Alojáronse en una sala baja, a quien
su maestro, Luis Fernández, que vivió en el siglo XVI, se servían de guadameciles unas sargas viejas pintadas,
pintaban profusamente estas obras, como se ha indicado. como se usan en las aldeas. En una dellas estaba pintada
Y se refiere a esta práctica en pasado. Efectivamente, son de malísima mano el robo de Elena […]”. (citado en
numerosos los pintores que se dedican a este menester Santos 2019). Precisamente la mala factura de las sargas
hasta finales de siglo o hasta comienzos del siglo XVII y pintadas junto a su frágil naturaleza devino en su exigua
algunas referencias literarias por parte de nuestros autores conservación y son muy escasos los temples sobre lienzo
clásicos lo confirman, como la que se incluye en forma de que han perdurado y de los que se sepa con certeza que
cita al comienzo de este trabajo. Ciertas investigaciones decoraran otrora alguna estancia privada.
y tratados también ofrecen información al respecto
(Pacheco 1990; Santos 2019). Otro motivo importante del menor protagonismo de las
colgaduras domésticas, entre las cuales se encuentran
Encontramos otro testimonio fundamental del límite las sargas y tapices, donde aparecen personajes
temporal de la utilización y aprecio hacia estas obras representados, es la mayor importancia decorativa que a
en el texto de Pedro Fernández Navarrete que lleva por partir del siglo XVII experimenta el mobiliario, junto al que
título Conservación de monarquías y discursos políticos se incorpora otro tipo de ornamentos, como la pintura al
sobre la gran consulta que el consejo hizo al Señor Rey don óleo sobre lienzo y, posteriormente, los papeles y frisos
Filipe Tercero: dedicada al presidente y Consejo Supremo de pintados, aunque las colgaduras de seda continuarían
Castilla, (1626). En el discurso XXXV, titulado Del exceso existiendo (Martínez 2011). Así, el vocablo “sarga” no
en los edificios y alhajas se hace referencia a las sargas, desaparece totalmente de los inventarios, ya que podrá
indicando que ya en la época en que se escribió este texto, encontrarse en esta época más tardía de manera ocasional,
estas “colgaduras” no contentaban siquiera a los hidalgos, en algunos casos como sargas de seda.
de modo que habían sido sustituidas por telas más ricas
de Milán y Florencia y por tapices de Bruselas: Por otra parte, una de las funciones fundamentales
de las sargas pintadas fue la de conformar doseles de
Tampoco se contentan ya los hidalgos particulares con las camas, como se verá a continuación en los inventarios
colgaduras que pocos años ántes adornaban las casas de de bienes, y esta función fue desapareciendo, con lo que
los Príncipes. Los tafetanes y gudamacíes de España, tan también se perdió el vocablo en los tratados artísticos y
celebrados en otras provincias, ya no son de provecho en otros documentos del siglo XVII en los que no aparece el
esta. Las sargas y los arambeles con que se solia contentar vocablo a pesar de que se incluya la práctica de la pintura
la templanza Española, se han convertido en perjudiciales al temple sobre lienzo. La pintura al temple continuará
telas rizas de Milan y Florencia, y en costosísimas tapicerías existiendo, pero con otras funciones, como las de los
de Bruselas: y para piezas en que no se ponen colgaduras se telones de teatro, monumentos, o incluso como pinturas
traen extraordinarias pinturas. (Fernández 1805). que cubrían grandes extensiones de paredes las de los
palacios. Aparecen además otros modos de temple, que
Este texto se encuentra dentro de las leyes suntuarias, se pintan de manera similar, pero no igual a las sargas y
que en el siglo XVII son promulgadas por la Corona serán utilizados para diversos fines, como es la pintura
debido al exceso de los lujos decorativos que ostentaron aguazo, aguadas de colores y otro temple similar a las
nobles e hidalgos, que competían en su promoción sargas, que será mencionado por Pacheco (Pacheco 1990;
social. Se trata de evitar el gasto en cosas superfluas e Santos 2017).

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Las sargas pintadas en su entorno doméstico Otro tipo de obras religiosas realizadas al temple sobre
lienzo son algunos retablos, de los cuales quedan algunos
Con anterioridad se ha indicado que, en la época de ejemplos. El Museo de Zaragoza expone el denominado
las sargas, también existían otros temples sobre lienzo, retablo de San José (ca. 1510), que procede de la iglesia
como son las cortinas de altar, puertas de retablos, parroquial de Albalate del Arzobispo, temple ejecutado
túmulos o decoraciones palaciegas. Estos normalmente sobre un tejido con ligamento tipo tafetán (Pérez 2016).
no son denominados como sargas. En cualquier caso, Se ha hallado una referencia documental donde un
a continuación, se hace referencia a estos temples con retablo es denominado como “de sarga”, aunque esto no
funcionalidades diversas, profana y religiosa. es frecuente. Se trata de un inventario de los bienes del
Hospital de San Eloy (1587): “Un retablo que está detrás
de la imagen (de la Virgen), que son de sarga, pintados
—Otras funciones de los temples sobre lienzos con los santos de Sant Elloy e Santo Tomás de Aquino.”
(Sanz 1996; Santos 2019).
La pintura al temple del siglo XVI ejecutada sobre lienzo
que sobrevive y llega a nuestros días presenta en muchos En algunos inventarios de bienes figura el vocablo “sarga”
casos temática religiosa y se desconoce si alguna de estas asociado a los frontales de altar. Así, en el estudio que P.
obras ocupó el interior de las casas. J. García Moratalla realiza sobre las cuentas de fábrica de
la iglesia de San Ignacio de Alcaraz (Albacete) se incluye
Gran parte de estos temples supervivientes fueron un documento que recoge la visita a la misma de Alonso
empleados como cortinas de Cuaresma o retablos en las Rodríguez de Estrada en 1509, visitador del arcedianazgo
iglesias, son de lino y presentan normalmente ligamento de Alcaraz, que revisa el inventario de bienes. En este
tipo tafetán (también denominado lienzo, como se documento se incluye “Vn frontal de sarga negra con
ha indicado). Las cortinas de altar eran colocadas en letras blancas”. También aparece “Vn frontal de lienço
época de Cuaresma ocultando los retablos a modo de negro con letras pyntadas para la quaresma.” (García
ayuno para los ojos. Igualmente, las puertas de algunos 1995). En el texto donde se menciona la visita del Obispo
retablos, realizadas con lienzos pintados al temple, Sancho Dávila a la catedral de Murcia (1592) se indica:
servían para ocultarlos en este período. En nuestro país “Otro frontal de raso […] otro frontal de lienço pintado
pueden también hallarse diversos ejemplos, como las del [al temple?], biexo […]. Otro frontal de tafetán amarillo y
retablo de Damian Forment en la iglesia de San Pablo de tiras […]. Otro frontal de sarga de seda azul […].” (García
Zaragoza. 2003).

En los contratos castellanos para ejecutar estas obras Además de la función religiosa de los temples sobre
suelen figurar los términos que aluden a su función, lienzo, éstos también fueron empleados en el ámbito
es decir, el de “cortina”, y “puertas”. Por otra parte, en más profano o social, para ornar fiestas cortesanas,
las ordenanzas de pintores de la zona nororiental de teatros y palacios y las entradas o las visitas de monarcas
la Península Ibérica, se identifica el término “cortina” y personajes muy principales en general. Y también
con el de “sarga”. Así, las Ordenanzas de Zaragoza de en los túmulos que honraban los fallecimientos de
1517 incluyen al «arte e pintura de cortinas», junto a los personajes ilustres se utiliza la pintura al temple.
los otros oficios o artes que aparecen habitualmente Francisco Pacheco, por ejemplo, dice que practica el
en las ordenanzas de pintores, como la pintura de temple que se utilizaba en la pintura de sargas en el
retablos y dorado (Falcón 1997). Muy probablemente, túmulo del rey Felipe II en 1598, aunque también utilizó
la metodología y materiales empleados tanto en los en esta obra otros tipos de temple (Pacheco 1990).
temples utilizados como colgaduras domésticas como en También se emplearon en la decoración de palacios
las cortinas de altar fuera la misma. (Pacheco 1990) y como telones de teatros, entre otras
funciones.
Estas cortinas y puertas de altar tienen relación a su vez
con los monumentos de Semana Santa. En estos últimos
se guarda el Santísimo Sacramento, la segunda hostia — Las sargas pintadas en su entorno doméstico: estética
consagrada, desde el Jueves Santo hasta el Viernes Santo, y funcionalidad
momento en que se administra (Echeverría 1990; Calvo y
Lozano 2004). Pero ya con respecto al empleo de las sargas, pintadas
o no, en el ámbito doméstico, puede indicarse que
Muchos de estos temples sobre lienzo con temática y ejercieron las funciones de doseles de camas, antecamas[5]
funcionalidad religiosa han llegado a nuestros días a y antepuertas[6] y colgaduras en general. En numerosas
pesar de su fragilidad debido a su carácter devocional, ocasiones los inventarios se refieren a las sargas utilizadas
que conllevaba también cierta resistencia a eliminarlos a modo de cielo (techo) de esas camas.
una vez habían experimentado algún deterioro. Mucho
más rara es la conservación de obras con temática En general, puede decirse que se les atribuye la misma
profana. función que a las sargas de seda e incluso que a los

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Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19

mucho más costosos tapices, como se ha indicado. Es más


sencillo estudiar la funcionalidad de los tapices puesto
que de estos se conserva un mayor número de ejemplos,
debido a su naturaleza más durable. Éstos constituían
conjuntos que combinaban con los doseles de las camas,
cojines y cobertores y donde los ciclos iconográficos
representados estaban frecuentemente inspirados en
la mitología griega a fin de transmitir mensajes sobre
escalas de valores o virtudes con las que se relacionaba
al comitente. Se trataba de una decoración en sintonía,
donde los tapices constituían protagonistas absolutos
de las estancias. Las sargas, por tanto, constituyeron
una version mucho más económica de esta función. De
la misma manera que los tapices y las sargas, algunos
palacios fueron decorados con pinturas murales que
imitan las colgaduras como, por ejemplo, los existentes
en la sala de los papagayos del Palacio Davanzati de
Florencia, s. XIV (Schoebel 2020).

Debe recordarse que, hasta el siglo XVI, la importancia


decorativa de los muebles es mínima en las estancias. A
partir del s. XVII, los muebles toman un protagonismo
mayor y toman el territorio central de las estancias.
Antes los muebles estaban pegados a las paredes y solo
se ponían en el centro en determinadas ocasiones. Las
colgaduras van retrocediendo en cuanto a importancia.

Respecto a las sargas pintadas y utilizadas en interiores


domésticos parecerían no existir apenas testimonios
físicos. Varios son los motivos que propiciaron esta exigua
supervivencia (Castell, Martín, Fuster 2006), Por una
parte, se trata de obras que presentan cierta fragilidad
material, ya que los temples a la cola se ven afectados
por la humedad. También se debe a su funcionalidad,
ya que son obras que habitualmente experimentaban
cierta movilidad y, aunque las capas pictóricas son finas, Figura 5.- Hércules mata a la hidra. Pintura al temple sobre
también son rígidas y el movimiento también depara lienzo. Obra de alrededor de 1570. La obra se encuentra en un
en la aparición de craquelados y pérdidas, sobre todo precario estado de conservación, pero constituye una rareza
cuando existe alguna capa de preparación, aunque junto a otro ejemplar similar encontrado junto a él. Réplica
esta sea delgada. Por último, se trata de obras más en The Ancient House. Ipswich. Original en Christchurch
económicas que las bordadas y, por tanto, se tenían en Mansion, Ipswich. Se cree podría formar parte del conjunto
menor estima, con lo que el empeño en su conservación de obras mencionadas en el testamento de George Copping
(1578), que reconstruyó la casa en 1567. © Colchester &
es menor. Como obra foránea y de temática profana,
Ipswich Museums.
puede aludirse a dos lienzos que representan los trabajos
de Hércules, que alberga la Christchurch Mansion, de
Ipswich, anteriores a 1578 y citadas por Nicholas Mander paño teñido sobre el que se llevaba a cabo la pintura.
en “The Painted cloths at Owlpen Manor” (Mander 2013), Las ordenanzas de Méjico de 1557 indican: “Otrosí,
[figura 5]. ordenamos y mandamos que los pintores que hubieren
de pintar sargas sean examinados en una sarga blanca
Las sargas podían presentar diversas coloraciones y de colores.” (Mues 2008).
generales. Las ordenanzas de pintores de Sevilla de
1526 se refieren a las “sargas blancas, de colores y En los inventarios es muy común aparezcan mencionadas
pardillas” (Santos y San Andrés 2004) y las de Córdoba sargas con los colores rojo y verde, sobre todo, así como
de 1544 incluyen exámenes de “sargas blancas de amarillas y negras. Este dato queda reflejado en numerosas
aguadas negras o de otras colores” (Ramírez 1915). obras pictóricas donde aparecen representadas camas
Estas terminologías podrían referirse, tanto al color de vestidas con doseles de estos colores [figura 6]. En
lo pintado, puesto que ciertamente algunos paños se algunos casos, como se verá en el párrafo siguiente,
pintaron en grisalla mientras que otros se ejecutaron algunas de estas sargas con coloraciones específicas
con una mayor variedad de color, como al color del también presentaban figuras.

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paredes. En el inventario de María de Herrera, prestamista,


de 1543, se citan:

[…] yten mas ay en una arca blanca tres paramentos


de cañamaço teñido morado y mas dos paramentos de
sarga verdes y leonados y amarillos y açul viejos y mas un
paramento morisco blanco con unas listas coloradas y mas
otro paramento morisco pintado a quarterones y mas otro
paramento destopa y pintado de açul y pardo. (Rojo 1543.
Inventario de María de Herrera, prestamista, s. f.). [figura 7].

Figura 6.- Nacimiento de san Juan Bautista (1490-1500).


Maestro de Miraflores. Museo Nacional del Prado, Madrid.
Pintura al óleo sobre tabla donde se aprecia un dosel de cama Figura 7.- Nacimiento de la Virgen (c. 1485-1490). Pedro
de color rojo. © Museo Nacional del Prado. Berruguete. Ejemplo de cama rica con paramento verde y
leonado. © Museu de Montserrat.

En el inventario realizado tras la muerte del Duque Como ejemplo de las coloraciones de las sargas, se aportan
de Béjar se incluyen los bienes que Sancho de Perero, los textos de algunos otros documentos. En el Inventario
camarero del duque de Béxar, recibe de Martín Ruíz de de D. Beltrán de la Cueva (1560) hay una alusión a una
Medina, mayordomo del duque, en 1494. En él aparecen sarga, en este caso negra: “Otra cama de campo, de sarga
“Dos sargas verdes, pintadas de unas figuras de negro, negra, en que hay cielo con sus goteras y flocaduras de
la una de ellas es cielo” (Sáez 1805). Alude esta última seda negra, y cuatro cortinas […], y su rodapiés y cobertor
referencia a un cielo de cama. de la misma sarga, con el dicho fleco.” (Rodríguez 1883).

La coincidencia en cuanto al color de este tipo de obras En el inventario (1501) que presenta Beatriz Galindo ante
también se da en los inventarios anglosajones. Así lo indica el licenciado Polanco, donde constan los bienes que poseía
Katherine L. French en Painted cloths in late Medieval con su marido cuando este fallece, se incluyen:
London Houses (French 2013).
Vn paramento de cama, en que ay cinco sargas de Flandes
En algunos casos existen referencias a combinaciones de azules, verdes y coloradas […] Çinco sargas de Flandes
colores en las colgaduras, quizás de las camas o de las amarillas, verdes y coloradas e seis sargas blancas de lienço

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pintadas […] Çinco sargas de lienço verde pintadas. […] Y en algunas obras se menciona el lienzo “de presilla” en
Çinco colchones de lino con su lana, e vn cabeçal morisco, y las sargas pintadas. En el encargo que Alonso Rodríguez
tres pedaços de colcha e vna sarga colorada con que estaua Cebadero, que trabaja en la catedral de Sevilla entre 1498
cubierto (Arroyal y Palma 2011). y 1513, concierta con el bachiller Juan Rodríquez Madrigal
en 1514 se indica: “la pintura de una cama de lienzo de
Como ocurre en la cita anterior, otros documentos presilla, en la que han de pintar cinco sargas con la historia
mencionan las sargas de lienzo pintadas: “Hernando de Ulises”. Un documento posterior indicará:
Ortiz, pintor, esposo de Leonor Ortiz, de 24 años vecino de
Sevilla en la colación de San Pedro, se obliga a pagar a Juan [...] nos obligamos de vos pintar de figuras una cama de
de Solís […] veinte y cuatro reales de plata o dos paños de quatro paños de lyenço de presilla [...] cada paño de tres varas
sargas pintados de figuras (cada sarga […] de tres piezas e media de alto de colores e blanco e obrado todo de buenas
de buen lienzo.” (fechado el 11 de mayo de 1523) (Muro pinturas de figuras a vista de maestros que de ellos sepan
1935). dándonos vos, el dicho señor don Mateo Barres todo el lienço
e oro que para ello fuere menester. (Escuredo y Japón 2015).
En los dormitorios, las camas eran bienes especialmente
apreciados que se heredaban. Estas colgaduras podían El lienzo “de presilla”, difícil de definir, aparece incluido en
estar integradas por un gran número de piezas e incluso textos especializados entre aquellos tejidos que no son de
conformar un conjunto con otros que colgaran en las lana o seda (Herrero 2014).
paredes de la estancia. Muchas veces estos tejidos
empleados en las camas son denominados paramentos. También existen referencias al empleo de las sargas como
Francisco de Morales, pintor “recibe de Martín Rodríguez antecamas y antepuertas. Quizás en algunos casos, estas
Farfán, escribano público de Sevilla, dos mil ciento sesenta pudieron ser pintadas, aunque por el momento no se
y seis maravedís […] de lo que vale la hechura de una cama han hallado referencias documentales. En 1523 Aldonza
de paramentos.” (Muro 1935). Sánchez, viuda del pintor Pedro de Valencia, hace inventario
de los bienes de su marido. Entre los enseres citados
Sirvan, a modo de ejemplo de camas ricas, las que figuran aparecen “una sarga vieja de antecama […] y dos sargas
en el inventario de bienes de la boda de Margarita de viejas pintadas.” (Leva 2005). En un inventario ya tardío, el
Austria con el príncipe don Juan. Algunas fueron traídas de Teresa de Retes, Marquesa de San Jorge, de 1695, aún
por ella misma desde Flandes “una cama de sargas verdes aparecen mencionadas las sargas, pero como antepuertas:
bordados de la estorja de Etor de Troya en que ay tres “Una antepuerta de sarga encarnada con su gotera” y
pieças truxo la princesa nuestra señora”. Resulta frecuente también “dos antepuertas de sarga con caídas y fleco de
la alusión en los textos a las sargas de Flandes, utilizadas oro y plata”. Se mencionan también en el documento las
como paramentos (Santos y San Andrés 2014) (Checa, camas, pero no de sarga, sino de telas más suntuosas, como
2010). También en el Vocabulario de comercio medieval el raso de la China o el Damasco (Curiel 2000).
de Gual Camarena se incluye la siguiente referencia: “1494:
una cama de paramentos, de sargas de Flandes, por 3500 Y para finalizar, aún ciertos documentos arrojan
mrs.” (Universidad de Murcia, s. f.). datos evocadores sobre los temas representados en
las antepuertas. No se indica si fueron pintadas o no,
Flandes constituyó un gran centro productor de estos aunque es probable. Así, en el inventario de la vivienda
temples sobre lienzo. No es propósito de este trabajo de Mossen Joan de Lanuça, Justicia de Aragon, de 1534,
incidir sobre este particular, que merecería una más amplia se hace referencia a diversas antepuertas con diferentes
dedicación. Ya se ha incluido una referencia al tratado de representaciones, algunas de ellas profanas, “una
Karel Van Mander y ahora podría citarse a Giovanni Battista antepuerta de un viejo”, “dos antepuertas con dos viejos
Armenini en De veri precetti della pittura (1586) (Armenini que duermen”, “una antepuerta de la ystoria de Paris”, “una
1988). antepuerta con un árbol y figuras”, etc. (Cabezudo 1960).

En el inventario de Beltrán de la Cueva, tercer Duque de


Alburquerque (1560) aparecen también colgaduras que Conclusiones
constituían un conjunto con los paramentos de las camas:
Otra cama de asiento, de lienzo de Ruán, pintado de unas Del estudio presentado puede extraerse que las
figuras de negro y unas pintas doradas, que son diez paños ordenanzas de pintores aportan cierta información
con el cielo, los cinco para cama, y los otros cinco para sobre los materiales empleados las sargas pintadas
cámara. Tienen los unos la historia de la Fama, y los otros de pero, básicamente, serán los inventarios de bienes,
los Vicios y Virtudes. (Rodríguez 1883). como los indicados a lo largo del texto de este artículo,
los documentos que aporten más datos respecto a las
Se trataría en este último caso de un juego de diez paños principales utilidades de este tipo de obras así como
pintados (no aparecen denominados como sargas), cinco de otras sargas más ricas, en el ámbito doméstico de la
para la cama y otros tantos para el muro. En ellos, la sociedad de los siglos XV y XVI. Así, se emplean como
decoración presenta sentido moralizante. doseles de camas, colgaduras en general.

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Las sargas pintadas constituyeron sustitutos más [3] Tafetán largo: es el punto en el que la trama pasa sobre tres
económicos para esas otras más suntuosas, de seda y o más hilos de urdimbre, cogiendo sólo uno por debajo. […]. El
en algunos casos bordadas. Otros elementos que eran “raso” es una variante del “tafetán largo” que en lugar de ligar
empleados para fines similares eran los guadamecíes y rítmicamente, en cada vuelta cambia el hilo de la urdimbre que
los tapices. Muy probablemente, las sargas, como estos, toma la trama por debajo, […]. Este punto produce una superficie
pudieron constituir conjuntos de paramentos de cama y aún más uniforme, compacta y brillante que el tafetán largo.”
muros, con escenas narrativas y de carácter mitológico que (Sánchez 1986: 91).
servían para poner de manifiesto las virtudes del comitente.
[4] Cabe destacar la información que, sobre las sargas, aportan
Básicamente, la época de la pintura de sargas terminaría las ordenanzas, entre las cuales resultan de gran interés las
hacia fines del siglo XVI y comienzos del XVII. Pacheco ordenanzas de Córdoba de 1493 y las de 1543, las de Sevilla de
confirma este término, así como las ordenanzas de pintores 1527, las de Madrid de 1543, las de Sevilla de 1632, de Granada
y tratados de épocas posteriores, donde no es frecuente de 1552 y las de Málaga de 1611 y las de Méjico de 1557 (Santos
que aparezcan. Por otra parte, las leyes suntuarias del y San Andrés 2004) (Mues 2008).
siglo XVII indican que las sargas, en general, dejaron de ser
apreciadas en esa época, cuando las preferencias hacia otro [5] Antecama: “Especie de tapete que se pone delante de la
tipo de tejidos más ostentosos dan lugar a que estas piezas cama. En castilla, frontal que va delante de la cama de armazón
sean cada vez más denostadas. Los muebles también u obra. En Cáceres, media sábana, solo la parte del embozo. En
fueron cobrando un mayor protagonismo en las estancias, otros lugares, alfombrilla colocada delante de la cama”. (González
con lo que las colgaduras, especialmente de carácter 1994).
narrativo, lo van perdiendo y, por ello, va desapareciendo
la mención de la pintura de sargas en tratados artísticos y [6] Antepuerta: “Cortina o tapiz que cubre una puerta. También
ordenanzas posteriores diendo. guardapuerta.”. (González 1994).

En la época de las sargas se pintan también otros temples


sobre lienzo, que son denominados normalmente Agradecimientos
haciendo referencia a las otras utilidades que tuvieron.
Pueden citarse las cortinas de altar, puertas de retablos, Emma Roodhouse, Colchester & Ipswich Museums. Empresa
retablos de lienzo y los túmulos, entre otros. Quizás en Uffizzi. C.R.B.C. Dir. Gral. de Patrimonio Cultural de la JCyL. Adela
algún momento aparece la denominación de “sarga” en los Martínez Malo y Cristina Gómez. Carmen Gallego Vázquez
documentos para aludirlos, pero esto no es frecuente. (Museo de Zaragoza). UCM. Proyecto Innova-Docencia nº
54. Convocatoria 2020-21. Elaboración de recursos docentes
Con este trabajo se contribuye a perfilar de manera más audiovisuales para la digitalización de la enseñanza de las antiguas
completa el concepto de las sargas pintadas como obras variedades de la pintura al temple sobre lienzo descritas en tratados
ejecutadas en el período de tiempo mencionado. Se artísticos y ordenanzas de pintores (s. XV-XIX). Semih Turan Tunca,
concluye, por tanto, que posiblemente debiera evitarse creador de los dibujos 3D de los ligamentos: semihtunca@gmail.
utilizar el sustantivo “sarga” de manera indiscriminada para com.
aludir de manera genérica a la pintura al temple sobre
lienzo, independientemente de cuándo se pintaran las
obras. Esta afirmación se basa, entre otras cosas, en que en Referencias
tratados artísticos coetáneos a Pacheco y posteriores no
figura esta denominación, aunque sí aparezca la referencia ÁGREDA. A.M. (2018). “De oro y sedas. Aproximación al estudio
a la pintura al temple sobre lienzo del arte del bordado en los espacios domésticos y cortesanos
(siglo XVI)”, BSAA arte, 84: 197-217.
Por otra parte, algunos estudios realizados en obra
anglosajona en base también a inventarios de bienes y AGULLÓ, M. (1978). Noticias sobre pintores madrileños de los siglos
referenciados en el texto también revelan la presencia de XVI y XVII, Granada: Departamento de Historia del Arte de las
obras de coloraciones y funcionalidades similares a las que Universidades de Granada y Autónoma de Madrid.
aparecen en la documentación de nuestro país.
ALBA, L. (2018). El estudio de los soportes textiles a través de la
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Notas 112: 143-149.

[1] En los tejidos brocados se emplean hilos de oro y/o plata. ARMENINI, G. B. (1988). De veri precetti della pittura (pref. Enrico
Caltelnuovo, ed. de Marina Gorreri, 1ª ed. Rávena, 1586), Turín:
[2] De acuerdo a Miguel Herrero: “[…] raso de seda que presenta Giuli Einaudi Editore.
su fondo brillante y suavemente velloso (derecho del raso), sobre
el cual desarrolla una decoración de aspecto mate (revés del ARROYAL, P.; PALMA, M. T. (2011). El ajuar doméstico de Beatriz
raso).” (Herrero 2014: 74). Galindo y Francisco Ramírez de Madrid, secretario de los Reyes

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ROJO, A. (s. f.). 1543. Patrimonio Nacional. Real Biblioteca de


Investigadores. Inventario de María de Herrera, prestamista, https://
investigadoresrb.patrimonionacional.es/uploads/2013/06/1543-
MARIA-HERRERA.pdf (acceso 2020-5-12). Profesora de Universidad (UCM). Ha participado en proyectos de
investigación financiados y se ha dedicado al ámbito de los materiales
SÁEZ, L. (1805). Demostración histórica del verdadero valor de utilizados tradicionalmente en el ámbito artístico, mediante la
todas las monedas que corrían en Castilla durante el reynado del elaboración, síntesis y estudio de diversos pigmentos y cargas de
Señor Don Enrique IV, y de su correspondencia con las del señor D. acuerdo a los antiguos tratados. Miembro del Grupo de Investigación:
Cárlos IV. Con un apéndice de instrumentos que justifican el valor Técnicas de Documentación, Conservación y Restauración del
de las mismas: noticia de los precios de los granos, carnes, pescados, Patrimonio, dirigido por Margarita San Andrés Moya. Ha participado
jornales de labradores y artistas en aquel tiempo, y su equivalencia en múltiples congresos y publicado libros, artículos, capítulos de
á las monedas actuales; y algunos otros documentos últiles y libro, entre los que pueden destacarse: SANTOS GÓMEZ, S., (2017),
curiosos., Madrid: en la imprenta de Sancha. La Conservación del Arte Contemporáneo: Criterios y metodologías de
actuación en obras configuradas con nuevos materiales, Oviedo: ed.
SÁNCHEZ, M. T. (1986). Catálogo de los tejidos medievales del Trea, SANTOS GÓMEZ, S. (2015). El yeso: Su elaboración y empleo en la
M.A.N. II, Boletín del Museo Arqueológico Nacional, IV, 1: 91-116. pintura y dorado de retablos, Almería: Círculo Rojo, SANTOS GÓMEZ,
S., SAN ANDRÉS MOYA, M. (2004). “La pintura de sargas” Archivo
SANTOS, S.; SAN ANDRÉS, M. (2001). Aportaciones de antiguas Español de Arte, CSIC, t. LXXVII, nº 305, Enero-Marzo 2004: 59-74,
ordenanzas al estudio de técnicas pictóricas, Pátina, 10 y 11: 266- SANTOS, S. (oct. 2017). “Las sargas y otros modos de temple: estudio
285. comparativo experimental”, revista PH, 92: 192-209, etc.
https://orcid.org/0000-0003-3679-5100
SANTOS, S.; SAN ANDRÉS, M. (2004). La pintura de sargas, Archivo
Español de Arte, 305: 59-74.

SANTOS, S., (2017). Las sargas y otros modos de temple: estudio


comparativo experimental, revista PH, 92: 192-209. Artículo enviado el 06/10/2020
Artículo aceptado el 04/01/2021
SANTOS, S. (2019). Nuevas aportaciones sobre la temática y
utilidad de la pintura de sargas, Goya, 369: 294-305.

SCHOEBEL, A. (2020). Los tapices, una industria colectiva en Europa, https://doi.org/10.37558/gec.v19i.847


curso en línea, Fundación Amigos Museo del Prado (4-25 nov.
2020).

SANZ, M. J. (1996). Una hermandad gremial: San Eloy de los plateros

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