EstudioDeLaPinturaAlTempleSobreLienzoDelSigloXVIEn 7976545
EstudioDeLaPinturaAlTempleSobreLienzoDelSigloXVIEn 7976545
EstudioDeLaPinturaAlTempleSobreLienzoDelSigloXVIEn 7976545
Conservação | Conservation
Resumen: Los temples sobre lienzo han sido utilizados a lo largo de la historia para múltiples funciones, tanto de carácter sacro como profano.
Así, se emplearon como cortinas de altar, elementos decorativos en fiestas cortesanas, túmulos, telones de teatros, colgaduras en los muros,
etc. El artículo que se presenta estudia uno de estos tipos de temple, en concreto, el denominado en España como “sargas pintadas”. En base
al estudio de antigua documentación, especialmente de tratados, ordenanzas de pintores e inventarios de bienes, termina de perfilarse el
concepto de este tipo de pintura, objetivo fundamental de este trabajo.
Como puede apreciarse en el artículo, se trata de obras que se emplearon con función decorativa y como elementos aislantes del frío y calor
en los interiores de las casas. La investigación revela que las sargas pintadas compartieron esta función con otro tipo de sargas, bordadas, en
algunos casos de seda, y también con otros objetos artísticos, como son los tapices y guadamecíes, considerados más suntuosos. El estudio
efectuado permite además delimitar el discurso temporal de las sargas, acotándolo hasta finales del siglo XVI. Otros tipos de temples sobre
lienzo que se dieron en la época, como las cortinas de altar, suelen recibir otras denominaciones en base a su funcionalidad, aunque la técnica
pictórica empleada sea también la del temple. Además, el término ya no será empleado en los tratados artísticos posteriores para designar
los temples sobre lienzo.
Este tipo de obras que tuvieron función ornamental en los interiores domésticos se encuentran también en otros lugares de Europa, como los
Países Bajos e Inglaterra, donde últimamente se han llevado a cabo investigaciones sobre este tema en particular.
Palabras clave: Sarga, pintura al temple, lienzo, ordenanzas de pintores, técnicas pictóricas
Study of tempera painting on canvas in Spain in the XVI century through old documents: painted
sargas inside houses
Abstract: Tempera painting on canvas were used throughout history for multiple functions, both sacred and profane. So, they were used
as altar curtains, decorative elements in courteous parties, tombs, theater scenery paintings, hangings that decorate the walls, etc. The
present article study one of these types of temple, in concrete, the one called sargas pintadas. On the basis of an old documentation studio,
especially of treaties, ordinances of painters and inventories of goods, the concept of this type of painting has been defined, as the main
objetive of this research.
As can be appreciated in the article, these are works that were implemented with decorative function and as insulating elements for
the cold and warmth inside the houses. Also, the study carried out shows that painted sargas shared this function with another type of
sargas, embroidered, in some cases made of silk, and also with other decorative elements such as tapestries and guadamecíes, considered
more sumptuous. The study carried out allows to delimit the time of the sargas, until the end of the 16th century. Other types of tempera
paintings on canvas at that time, such as altar curtains, received other designations based on their functionality, though the pictorial
technique applied to them is also tempera painting. Furthermore, the term sargas will not be used in artistic treatises to designate later
temples.
These kind of works that had an ornamental function in domestic interiors are also found in other countries, as Netherlands and England,
where lately researches on this particular issue have also been carried out.
Estudo da pintura a têmpera sobre tela do século XVI em Espanha através das antigas fontes
documentais: as sarjas pintadas em interiores domésticos
Resumo: As têmperas sobre tela foram usadas ao longo da história para múltiplas funções, sagradas e profanas. Assim, foram usadas
como cortinas de altar, elementos decorativos em festas cortesãs, túmulos, cortinas de teatro, cortinas que adornam as paredes, etc. O
artigo que aqui se apresenta estuda um destes tipos de têmpera, concretamente, as denominadas em Espanha como sarjas pintadas.
A partir do estudo de documentação antiga, especialmente tratados, ordenanças de pintores e inventários de bens, foi delineado o
conceito deste tipo de pintura, objetivo fundamental deste trabalho.
Como se poderá verificar no artigo, são obras que foram utilizadas com uma função decorativa e como elementos isolantes do frio
e do calor no interior das casas. A investigação revela que as sarjas pintadas compartilhavam essa função com outros tipos de sarjas,
bordados, em alguns casos de seda, e também com outros objetos artísticos, como tapeçarias e guadamecil, considerados mais
sumptuosos. O estudo realizado também permitiu delimitar o discurso temporal das sarjas, limitando-o até ao final do século XVI.
Outros tipos de têmperas sobre tela que ocorreram na época, como cortinas de altar, costumam receber outras designações em função
da sua funcionalidade, embora a técnica pictórica utilizada também seja a da têmpera. Além disso, o termo não foi mais usado em
tratados artísticos posteriores para designar as têmperas sobre tela.
Este tipo de obras que tinham uma função ornamental em interiores domésticos também são encontradas em outras partes da Europa,
como a Holanda e a Inglaterra, onde recentemente foram realizadas investigações sobre este tema em particular.
A lo largo de los sucesivos epígrafes se irá configurando El objetivo general, por tanto, de este estudio es contribuir
el concepto de este tipo de obras, de las sargas, en lo que a construir el concepto del tipo de pintura al temple que
respecta a tres aspectos: su materialidad, la temporalidad en nuestro país es denominada como “sargas pintadas”.
de su empleo y su funcionalidad. Como se verá, el estudio
efectuado permite delimitar el discurso temporal de las Debe tenerse en cuenta que, hoy en día, el sustantivo
sargas, acotándolo hasta finales del siglo XVI o comienzos “sarga” aparece en numerosas ocasiones de manera
del XVII. indiscriminada en todo tipo de textos y páginas web para
aludir de manera genérica a la pintura al temple sobre lienzo,
Respecto a su aspecto material (pigmentos, preparaciones, independientemente de cuándo se pintaran las obras. A
aglutinantes), en este trabajo se aportarán de manera este respecto, ha de decirse, como se verá más adelante,
escueta los datos que estudios previos aportan sobre este que ya para Francisco Pacheco (Arte de la pintura 1649)
particular. Se incidirá, sin embargo, en mayor medida, se trata de una práctica pasada que se dio, sin embargo,
sobre el soporte textil. abundantemente, en época de su maestro, Luis Fernández
(Pacheco 1990). Tratados artísticos coetáneos y posteriores
Y con referencia a su funcionalidad, la investigación a Pacheco hacen referencia a la práctica del temple, si bien
desarrollada se referirá al empleo de estas obras en los no emplean para designarla el término “sarga”.
8
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
Seguramente, este vocablo hace referencia también a es fina, como también lo es la capa pictórica, cualidad
la funcionalidad de las obras. Como se comprobará, las especialmente útil en obras que van a experimentar
sargas pintadas se emplearon en los interiores domésticos cierto movimiento, ya que una preparación con cierto
y comparten utilidad con las bordadas y de seda, por lo grosor y magra depararía en la pérdida de la pintura
que constituyeron sustitutos más económicos de estas (Santos y San Andrés 2004). Respecto a los pigmentos
últimas. Igualmente, desempeñan funciones similares a los empleados, algunos trabajos los describen de manera
tapices. De estos últimos, más costosos y menos frágiles, pormenorizada y, por tanto, no se revisarán en este
se conservan abundantes ejemplos, lo que no ocurre en el estudio, aunque someramente puede decirse que las
caso de las sargas pintadas. Estas, así como las bordadas, ordenanzas de pintores de Córdoba de 1493 se refieren
aparecen frecuentemente en los inventarios de bienes, al albayalde, bermellón, azarcón, azul fino, ocre, prieto y
en numerosas ocasiones como textiles que configuraban amir (Ramírez 1915). Además, en las ordenanzas citadas
doseles abrigados que se heredaban. Poner de manifiesto se indica que el aspirante a pintor de sargas debe saber
esta utilidad de las sargas pintadas es, por tanto, uno de los «asentar oro», con lo cual se entiende en estas obras
objetivos específicos de esta investigación. Con los datos también se realizaban dorados, probablemente con
aportados en este trabajo, se configurará un concepto más mordiente (Ramírez 1915).
completo de lo que representaron estas obras en el ámbito
de la íntima cotidianidad de las estancias particulares. Pero ya con referencia al soporte empleado en las sargas,
para comenzar, debe indicarse que, el vocablo sarga
Otro de los objetivos específicos de la investigación es proviene etimológicamente del latín serĭca ‘de seda’
documentar algunos de los aspectos relacionados con la (Santos 2018). La seda se usaba en la corte imperial china
naturaleza de las sargas pintadas, especialmente en lo que ya en la edad media, ya que la lana era considerada como
concierne al soporte textil, ya que sobre aglutinantes y material impuro. Cuando este tipo de fibra llega a España,
pigmentos han sido escritos ya otros trabajos que aportan constituirá un material textil ideal para representar a
información exhaustiva al respecto. un estatus social alto y, por ello, será empleada para
configurar colgaduras y cobertores ricos también con la
Por otra parte, debe indicarse, además, que otro de los cultura islámica (Schoebel 2020).
objetivos ha sido vincular la existencia de este tipo de
pintura en nuestro país con la de otras partes de Europa. Por otra parte, en nuestro país, con el término, “sarga”
Este, sin embargo, es un aspecto sobre el que sencillamente es designado un tipo de ligamento textil, es decir, una
se han aportado algunas pinceladas. El requerimiento de las formas con que trama y urdimbre se entrecruzan
de límite máximo de palabras por parte de la revista Ge- en un tejido. De acuerdo al estudio realizado por María
conservación hace inabordable este último punto en Teresa Sánchez Trujillano sobre los tejidos medievales
profundidad. del MAN (Sánchez 1986), la sarga es una variante del
tafetán largo, que a su vez podría ser definido como “[…]
El desarrollo de esta investigación ha sido posible mediante el punto en el que la trama pasa sobre tres o más hilos de
la consulta de documentación antigua, fundamentalmente urdimbre, cogiendo sólo uno por debajo.”. Pero la sarga,
ordenanzas de pintores, tratados artísticos e inventarios específicamente: “[…] sigue un orden y mantiene un
de bienes. ritmo de 3: 1 o 5: 1. Su particularidad consiste en tomar
por debajo el hilo de la urdimbre siguiente al de la primera
vuelta, de manera que la tela va quedando con un dibujo
Descripción general de las sargas desde el punto de diagonal [figura 1].
vista técnico y material
9
Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19
El ligamento tipo sarga otorga al tejido, independientemente El Museo Nacional de Artes Decorativas conserva tejidos del
de la torsión y otras características, cierta resistencia y siglo XVI de sarga que habrían sido realizados con urdimbre
durabilidad, así como alguna maleabilidad, que se da de lino y trama de lana. Como ejemplo, puede citarse un
no en horizontal o vertical, sino en diagonal, ya que hay fragmento de un tejido cuyo motivo decorativo constituye
menos entrecruzamientos de trama y urdimbre. Por ello, se la representación repetida del árbol de la vida y pájaros
considera este ligamento adecuado para la confección de afrontados, con referencia CE01145 y datado entre 1501-
cortinas y ropa de cama. Puede plantearse como hipótesis 1600 (Museo Nacional de Artes Decorativas 2020).
que en esos tejidos de seda aludidos, empleados como
colgaduras en nuestro país, se utilizara abundantemente el Además de los tejidos basados en el ligamento tipo sarga
ligamento tipo sarga, con lo que este último pudiera haber existían, como se ha indicado, las denominadas “sargas
adquirido su nombre a partir de la naturaleza de la fibra y, pintadas” (denominación de las ordenanzas Sevilla de
por ende, también la colgadura acabaría recibiendo esta 1527), también llamadas en las ordenanzas de pintores de
denominación. Córdoba de 1493 “pyntura e obra de las sargas sobre lienzos”
(Ramírez 1915), objeto principal de este estudio. Estas obras
Los diccionarios de tejidos y especialistas en este ámbito tratan de imitar la riqueza decorativa de otras sargas, más
apuntan hacia la realización de tejidos con ligamento tipo ricas, que a veces aparecen en los inventarios como de seda
sarga mayoritariamente con dos tipos de fibras textiles, y bordadas. A pesar de la denominación “sarga”, es probable
seda y lana (Dávila, Durán y García 2004). Aparece el término que gran parte presentaran ligamento tipo tafetán. Según
“sarga” en el Diccionario de Autoridades (1739), donde las investigaciones de Laura Alba, en España no se habrían
igualmente figuran tejidos confeccionados con ambas: utilizado de manera extensiva los tejidos de sarga sencilla o
“Sarga: Tela de seda que hace cordoncillo, con alguna terliz ni de espiguilla, ligamento que genera líneas oblicuas
mas seda que el tafetán doble. […] Se llama también una alternas como soportes pictóricos (aunque esta autora se
tela de lana algo mas fina que la sempiterna, la qual sirve refiere al siglo XVII fundamentalmente) (Alba 2018).
regularmente para forro.” (Real Academia Española 2002).
Existen, no obstante, algunos ejemplos, escasos, del empleo
De sargas de seda existen bellísimos ejemplos. Miguel de esa espiguilla en España. Puede hacerse referencia a las
Herrero García menciona talleres existentes en Granada y pinturas al temple sobre tejido de lino con este ligamento
Toledo, en el siglo XVI, así como en Valencia, y la manufactura en el ciclo de la Vida de San Pedro Regalado, del Santuario
perdura en estas ciudades también en el siglo XVII. A finales de la Aguilera de Aranda de Duero (Burgos), aunque esta
del siglo XVII, también figuran los tejidos de sarga de seda con obra es de la primera mitad del siglo XVIII. Este ligamento
el nombre de “burato” (Herrero 2014). Una de las acepciones de espiguilla presenta base sarga de 5, 4:1 [figuras 2 y 3].
para esta palabra en el Diccionario histórico de telas y tejidos
es: “Tejido hecho todo de seda, a semejanza del de lana, el
cual también era algo áspero al tacto por el cordoncillo con
que estaba tejido.” (Dávila, Durán y García 2004).
Aunque los textos que se refieren a los tejidos con ligamento Figura 2.- Detalle del reverso de uno de los temples del ciclo de
de sarga incluyen las fibras textiles citadas, debe decirse San Pedro Regalado donde se aprecia el ligamento de espiguilla.
que existen ejemplos en los que participa también el lino. © Uffizzi C.R.B.C.
10
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
11
Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19
se incluyen el “arte de pintar y dorado”, “imaginario”, impedir que el dinero migrara fuera del país hacia otros
“sarguero” y “pintar del fresco”. Sin embargo, en las Nuevas lugares donde se adquirían tejidos y objetos ricos (Pérez
Ordenanzas que se hacen en 1686, los exámenes son para 1998).
los oficios de pintores y doradores y en el primero no se
incluyen referencias a las sargas. Únicamente y, de manera El término “sarga”, mencionado por Navarrete,
general, figura el “aparejo de lienzos, láminas y tablas y otra posiblemente haga referencia aquí, sobre todo, a las sargas
cualesquiera materia para su permanencia” (Mues, 2008). realizadas con tejidos de seda, que podían ser bordadas.
Efectivamente, en el siglo XVII son pocas las ordenanzas En cualquier caso, se deduce que, efectivamente, las
que incluyen el oficio de sargas. Entre ellas, por ejemplo, sargas utilizadas como elementos decorativos, como
las de Málaga de 1611, que repiten lo indicado en las de colgaduras, dejaron de constituir signo de ostentación y
Córdoba y que se redactan en el primer cuarto del siglo o poder económico y fueron sustituidas mayoritariamente
las de Sevilla de 1632 que son reimpresión de las de 1527 por brocados y telas más costosas al menos ya desde el
(Santos y San Andrés 2001; Santos y San Andrés 2004; siglo XVII, con lo que fueron perdiendo su utilidad en los
Mues 2008)[4]. interiores de las casas, especialmente las pintadas, que
dejarían de gustar. Éstas son denostadas en el siglo XVII,
Y, por otra parte, los tratadistas españoles del siglo XVII, seguramente por su uso común incluso en los interiores
aunque se refieren a la pintura al temple, ya no mencionan más modestos y también debido a que llegaron a
específicamente las sargas. Sólo Francisco Pacheco en su presentar una calidad verdaderamente escasa. Pueden
tratado el Arte de la pintura (1649) las incluye como una recordarse las palabras que figuran en la segunda parte
práctica ya en desuso cuando señala que, en tiempo de del Quijote (1605): “Alojáronse en una sala baja, a quien
su maestro, Luis Fernández, que vivió en el siglo XVI, se servían de guadameciles unas sargas viejas pintadas,
pintaban profusamente estas obras, como se ha indicado. como se usan en las aldeas. En una dellas estaba pintada
Y se refiere a esta práctica en pasado. Efectivamente, son de malísima mano el robo de Elena […]”. (citado en
numerosos los pintores que se dedican a este menester Santos 2019). Precisamente la mala factura de las sargas
hasta finales de siglo o hasta comienzos del siglo XVII y pintadas junto a su frágil naturaleza devino en su exigua
algunas referencias literarias por parte de nuestros autores conservación y son muy escasos los temples sobre lienzo
clásicos lo confirman, como la que se incluye en forma de que han perdurado y de los que se sepa con certeza que
cita al comienzo de este trabajo. Ciertas investigaciones decoraran otrora alguna estancia privada.
y tratados también ofrecen información al respecto
(Pacheco 1990; Santos 2019). Otro motivo importante del menor protagonismo de las
colgaduras domésticas, entre las cuales se encuentran
Encontramos otro testimonio fundamental del límite las sargas y tapices, donde aparecen personajes
temporal de la utilización y aprecio hacia estas obras representados, es la mayor importancia decorativa que a
en el texto de Pedro Fernández Navarrete que lleva por partir del siglo XVII experimenta el mobiliario, junto al que
título Conservación de monarquías y discursos políticos se incorpora otro tipo de ornamentos, como la pintura al
sobre la gran consulta que el consejo hizo al Señor Rey don óleo sobre lienzo y, posteriormente, los papeles y frisos
Filipe Tercero: dedicada al presidente y Consejo Supremo de pintados, aunque las colgaduras de seda continuarían
Castilla, (1626). En el discurso XXXV, titulado Del exceso existiendo (Martínez 2011). Así, el vocablo “sarga” no
en los edificios y alhajas se hace referencia a las sargas, desaparece totalmente de los inventarios, ya que podrá
indicando que ya en la época en que se escribió este texto, encontrarse en esta época más tardía de manera ocasional,
estas “colgaduras” no contentaban siquiera a los hidalgos, en algunos casos como sargas de seda.
de modo que habían sido sustituidas por telas más ricas
de Milán y Florencia y por tapices de Bruselas: Por otra parte, una de las funciones fundamentales
de las sargas pintadas fue la de conformar doseles de
Tampoco se contentan ya los hidalgos particulares con las camas, como se verá a continuación en los inventarios
colgaduras que pocos años ántes adornaban las casas de de bienes, y esta función fue desapareciendo, con lo que
los Príncipes. Los tafetanes y gudamacíes de España, tan también se perdió el vocablo en los tratados artísticos y
celebrados en otras provincias, ya no son de provecho en otros documentos del siglo XVII en los que no aparece el
esta. Las sargas y los arambeles con que se solia contentar vocablo a pesar de que se incluya la práctica de la pintura
la templanza Española, se han convertido en perjudiciales al temple sobre lienzo. La pintura al temple continuará
telas rizas de Milan y Florencia, y en costosísimas tapicerías existiendo, pero con otras funciones, como las de los
de Bruselas: y para piezas en que no se ponen colgaduras se telones de teatro, monumentos, o incluso como pinturas
traen extraordinarias pinturas. (Fernández 1805). que cubrían grandes extensiones de paredes las de los
palacios. Aparecen además otros modos de temple, que
Este texto se encuentra dentro de las leyes suntuarias, se pintan de manera similar, pero no igual a las sargas y
que en el siglo XVII son promulgadas por la Corona serán utilizados para diversos fines, como es la pintura
debido al exceso de los lujos decorativos que ostentaron aguazo, aguadas de colores y otro temple similar a las
nobles e hidalgos, que competían en su promoción sargas, que será mencionado por Pacheco (Pacheco 1990;
social. Se trata de evitar el gasto en cosas superfluas e Santos 2017).
12
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
Las sargas pintadas en su entorno doméstico Otro tipo de obras religiosas realizadas al temple sobre
lienzo son algunos retablos, de los cuales quedan algunos
Con anterioridad se ha indicado que, en la época de ejemplos. El Museo de Zaragoza expone el denominado
las sargas, también existían otros temples sobre lienzo, retablo de San José (ca. 1510), que procede de la iglesia
como son las cortinas de altar, puertas de retablos, parroquial de Albalate del Arzobispo, temple ejecutado
túmulos o decoraciones palaciegas. Estos normalmente sobre un tejido con ligamento tipo tafetán (Pérez 2016).
no son denominados como sargas. En cualquier caso, Se ha hallado una referencia documental donde un
a continuación, se hace referencia a estos temples con retablo es denominado como “de sarga”, aunque esto no
funcionalidades diversas, profana y religiosa. es frecuente. Se trata de un inventario de los bienes del
Hospital de San Eloy (1587): “Un retablo que está detrás
de la imagen (de la Virgen), que son de sarga, pintados
—Otras funciones de los temples sobre lienzos con los santos de Sant Elloy e Santo Tomás de Aquino.”
(Sanz 1996; Santos 2019).
La pintura al temple del siglo XVI ejecutada sobre lienzo
que sobrevive y llega a nuestros días presenta en muchos En algunos inventarios de bienes figura el vocablo “sarga”
casos temática religiosa y se desconoce si alguna de estas asociado a los frontales de altar. Así, en el estudio que P.
obras ocupó el interior de las casas. J. García Moratalla realiza sobre las cuentas de fábrica de
la iglesia de San Ignacio de Alcaraz (Albacete) se incluye
Gran parte de estos temples supervivientes fueron un documento que recoge la visita a la misma de Alonso
empleados como cortinas de Cuaresma o retablos en las Rodríguez de Estrada en 1509, visitador del arcedianazgo
iglesias, son de lino y presentan normalmente ligamento de Alcaraz, que revisa el inventario de bienes. En este
tipo tafetán (también denominado lienzo, como se documento se incluye “Vn frontal de sarga negra con
ha indicado). Las cortinas de altar eran colocadas en letras blancas”. También aparece “Vn frontal de lienço
época de Cuaresma ocultando los retablos a modo de negro con letras pyntadas para la quaresma.” (García
ayuno para los ojos. Igualmente, las puertas de algunos 1995). En el texto donde se menciona la visita del Obispo
retablos, realizadas con lienzos pintados al temple, Sancho Dávila a la catedral de Murcia (1592) se indica:
servían para ocultarlos en este período. En nuestro país “Otro frontal de raso […] otro frontal de lienço pintado
pueden también hallarse diversos ejemplos, como las del [al temple?], biexo […]. Otro frontal de tafetán amarillo y
retablo de Damian Forment en la iglesia de San Pablo de tiras […]. Otro frontal de sarga de seda azul […].” (García
Zaragoza. 2003).
En los contratos castellanos para ejecutar estas obras Además de la función religiosa de los temples sobre
suelen figurar los términos que aluden a su función, lienzo, éstos también fueron empleados en el ámbito
es decir, el de “cortina”, y “puertas”. Por otra parte, en más profano o social, para ornar fiestas cortesanas,
las ordenanzas de pintores de la zona nororiental de teatros y palacios y las entradas o las visitas de monarcas
la Península Ibérica, se identifica el término “cortina” y personajes muy principales en general. Y también
con el de “sarga”. Así, las Ordenanzas de Zaragoza de en los túmulos que honraban los fallecimientos de
1517 incluyen al «arte e pintura de cortinas», junto a los personajes ilustres se utiliza la pintura al temple.
los otros oficios o artes que aparecen habitualmente Francisco Pacheco, por ejemplo, dice que practica el
en las ordenanzas de pintores, como la pintura de temple que se utilizaba en la pintura de sargas en el
retablos y dorado (Falcón 1997). Muy probablemente, túmulo del rey Felipe II en 1598, aunque también utilizó
la metodología y materiales empleados tanto en los en esta obra otros tipos de temple (Pacheco 1990).
temples utilizados como colgaduras domésticas como en También se emplearon en la decoración de palacios
las cortinas de altar fuera la misma. (Pacheco 1990) y como telones de teatros, entre otras
funciones.
Estas cortinas y puertas de altar tienen relación a su vez
con los monumentos de Semana Santa. En estos últimos
se guarda el Santísimo Sacramento, la segunda hostia — Las sargas pintadas en su entorno doméstico: estética
consagrada, desde el Jueves Santo hasta el Viernes Santo, y funcionalidad
momento en que se administra (Echeverría 1990; Calvo y
Lozano 2004). Pero ya con respecto al empleo de las sargas, pintadas
o no, en el ámbito doméstico, puede indicarse que
Muchos de estos temples sobre lienzo con temática y ejercieron las funciones de doseles de camas, antecamas[5]
funcionalidad religiosa han llegado a nuestros días a y antepuertas[6] y colgaduras en general. En numerosas
pesar de su fragilidad debido a su carácter devocional, ocasiones los inventarios se refieren a las sargas utilizadas
que conllevaba también cierta resistencia a eliminarlos a modo de cielo (techo) de esas camas.
una vez habían experimentado algún deterioro. Mucho
más rara es la conservación de obras con temática En general, puede decirse que se les atribuye la misma
profana. función que a las sargas de seda e incluso que a los
13
Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19
14
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
En el inventario realizado tras la muerte del Duque Como ejemplo de las coloraciones de las sargas, se aportan
de Béjar se incluyen los bienes que Sancho de Perero, los textos de algunos otros documentos. En el Inventario
camarero del duque de Béxar, recibe de Martín Ruíz de de D. Beltrán de la Cueva (1560) hay una alusión a una
Medina, mayordomo del duque, en 1494. En él aparecen sarga, en este caso negra: “Otra cama de campo, de sarga
“Dos sargas verdes, pintadas de unas figuras de negro, negra, en que hay cielo con sus goteras y flocaduras de
la una de ellas es cielo” (Sáez 1805). Alude esta última seda negra, y cuatro cortinas […], y su rodapiés y cobertor
referencia a un cielo de cama. de la misma sarga, con el dicho fleco.” (Rodríguez 1883).
La coincidencia en cuanto al color de este tipo de obras En el inventario (1501) que presenta Beatriz Galindo ante
también se da en los inventarios anglosajones. Así lo indica el licenciado Polanco, donde constan los bienes que poseía
Katherine L. French en Painted cloths in late Medieval con su marido cuando este fallece, se incluyen:
London Houses (French 2013).
Vn paramento de cama, en que ay cinco sargas de Flandes
En algunos casos existen referencias a combinaciones de azules, verdes y coloradas […] Çinco sargas de Flandes
colores en las colgaduras, quizás de las camas o de las amarillas, verdes y coloradas e seis sargas blancas de lienço
15
Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19
pintadas […] Çinco sargas de lienço verde pintadas. […] Y en algunas obras se menciona el lienzo “de presilla” en
Çinco colchones de lino con su lana, e vn cabeçal morisco, y las sargas pintadas. En el encargo que Alonso Rodríguez
tres pedaços de colcha e vna sarga colorada con que estaua Cebadero, que trabaja en la catedral de Sevilla entre 1498
cubierto (Arroyal y Palma 2011). y 1513, concierta con el bachiller Juan Rodríquez Madrigal
en 1514 se indica: “la pintura de una cama de lienzo de
Como ocurre en la cita anterior, otros documentos presilla, en la que han de pintar cinco sargas con la historia
mencionan las sargas de lienzo pintadas: “Hernando de Ulises”. Un documento posterior indicará:
Ortiz, pintor, esposo de Leonor Ortiz, de 24 años vecino de
Sevilla en la colación de San Pedro, se obliga a pagar a Juan [...] nos obligamos de vos pintar de figuras una cama de
de Solís […] veinte y cuatro reales de plata o dos paños de quatro paños de lyenço de presilla [...] cada paño de tres varas
sargas pintados de figuras (cada sarga […] de tres piezas e media de alto de colores e blanco e obrado todo de buenas
de buen lienzo.” (fechado el 11 de mayo de 1523) (Muro pinturas de figuras a vista de maestros que de ellos sepan
1935). dándonos vos, el dicho señor don Mateo Barres todo el lienço
e oro que para ello fuere menester. (Escuredo y Japón 2015).
En los dormitorios, las camas eran bienes especialmente
apreciados que se heredaban. Estas colgaduras podían El lienzo “de presilla”, difícil de definir, aparece incluido en
estar integradas por un gran número de piezas e incluso textos especializados entre aquellos tejidos que no son de
conformar un conjunto con otros que colgaran en las lana o seda (Herrero 2014).
paredes de la estancia. Muchas veces estos tejidos
empleados en las camas son denominados paramentos. También existen referencias al empleo de las sargas como
Francisco de Morales, pintor “recibe de Martín Rodríguez antecamas y antepuertas. Quizás en algunos casos, estas
Farfán, escribano público de Sevilla, dos mil ciento sesenta pudieron ser pintadas, aunque por el momento no se
y seis maravedís […] de lo que vale la hechura de una cama han hallado referencias documentales. En 1523 Aldonza
de paramentos.” (Muro 1935). Sánchez, viuda del pintor Pedro de Valencia, hace inventario
de los bienes de su marido. Entre los enseres citados
Sirvan, a modo de ejemplo de camas ricas, las que figuran aparecen “una sarga vieja de antecama […] y dos sargas
en el inventario de bienes de la boda de Margarita de viejas pintadas.” (Leva 2005). En un inventario ya tardío, el
Austria con el príncipe don Juan. Algunas fueron traídas de Teresa de Retes, Marquesa de San Jorge, de 1695, aún
por ella misma desde Flandes “una cama de sargas verdes aparecen mencionadas las sargas, pero como antepuertas:
bordados de la estorja de Etor de Troya en que ay tres “Una antepuerta de sarga encarnada con su gotera” y
pieças truxo la princesa nuestra señora”. Resulta frecuente también “dos antepuertas de sarga con caídas y fleco de
la alusión en los textos a las sargas de Flandes, utilizadas oro y plata”. Se mencionan también en el documento las
como paramentos (Santos y San Andrés 2014) (Checa, camas, pero no de sarga, sino de telas más suntuosas, como
2010). También en el Vocabulario de comercio medieval el raso de la China o el Damasco (Curiel 2000).
de Gual Camarena se incluye la siguiente referencia: “1494:
una cama de paramentos, de sargas de Flandes, por 3500 Y para finalizar, aún ciertos documentos arrojan
mrs.” (Universidad de Murcia, s. f.). datos evocadores sobre los temas representados en
las antepuertas. No se indica si fueron pintadas o no,
Flandes constituyó un gran centro productor de estos aunque es probable. Así, en el inventario de la vivienda
temples sobre lienzo. No es propósito de este trabajo de Mossen Joan de Lanuça, Justicia de Aragon, de 1534,
incidir sobre este particular, que merecería una más amplia se hace referencia a diversas antepuertas con diferentes
dedicación. Ya se ha incluido una referencia al tratado de representaciones, algunas de ellas profanas, “una
Karel Van Mander y ahora podría citarse a Giovanni Battista antepuerta de un viejo”, “dos antepuertas con dos viejos
Armenini en De veri precetti della pittura (1586) (Armenini que duermen”, “una antepuerta de la ystoria de Paris”, “una
1988). antepuerta con un árbol y figuras”, etc. (Cabezudo 1960).
16
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
Las sargas pintadas constituyeron sustitutos más [3] Tafetán largo: es el punto en el que la trama pasa sobre tres
económicos para esas otras más suntuosas, de seda y o más hilos de urdimbre, cogiendo sólo uno por debajo. […]. El
en algunos casos bordadas. Otros elementos que eran “raso” es una variante del “tafetán largo” que en lugar de ligar
empleados para fines similares eran los guadamecíes y rítmicamente, en cada vuelta cambia el hilo de la urdimbre que
los tapices. Muy probablemente, las sargas, como estos, toma la trama por debajo, […]. Este punto produce una superficie
pudieron constituir conjuntos de paramentos de cama y aún más uniforme, compacta y brillante que el tafetán largo.”
muros, con escenas narrativas y de carácter mitológico que (Sánchez 1986: 91).
servían para poner de manifiesto las virtudes del comitente.
[4] Cabe destacar la información que, sobre las sargas, aportan
Básicamente, la época de la pintura de sargas terminaría las ordenanzas, entre las cuales resultan de gran interés las
hacia fines del siglo XVI y comienzos del XVII. Pacheco ordenanzas de Córdoba de 1493 y las de 1543, las de Sevilla de
confirma este término, así como las ordenanzas de pintores 1527, las de Madrid de 1543, las de Sevilla de 1632, de Granada
y tratados de épocas posteriores, donde no es frecuente de 1552 y las de Málaga de 1611 y las de Méjico de 1557 (Santos
que aparezcan. Por otra parte, las leyes suntuarias del y San Andrés 2004) (Mues 2008).
siglo XVII indican que las sargas, en general, dejaron de ser
apreciadas en esa época, cuando las preferencias hacia otro [5] Antecama: “Especie de tapete que se pone delante de la
tipo de tejidos más ostentosos dan lugar a que estas piezas cama. En castilla, frontal que va delante de la cama de armazón
sean cada vez más denostadas. Los muebles también u obra. En Cáceres, media sábana, solo la parte del embozo. En
fueron cobrando un mayor protagonismo en las estancias, otros lugares, alfombrilla colocada delante de la cama”. (González
con lo que las colgaduras, especialmente de carácter 1994).
narrativo, lo van perdiendo y, por ello, va desapareciendo
la mención de la pintura de sargas en tratados artísticos y [6] Antepuerta: “Cortina o tapiz que cubre una puerta. También
ordenanzas posteriores diendo. guardapuerta.”. (González 1994).
[1] En los tejidos brocados se emplean hilos de oro y/o plata. ARMENINI, G. B. (1988). De veri precetti della pittura (pref. Enrico
Caltelnuovo, ed. de Marina Gorreri, 1ª ed. Rávena, 1586), Turín:
[2] De acuerdo a Miguel Herrero: “[…] raso de seda que presenta Giuli Einaudi Editore.
su fondo brillante y suavemente velloso (derecho del raso), sobre
el cual desarrolla una decoración de aspecto mate (revés del ARROYAL, P.; PALMA, M. T. (2011). El ajuar doméstico de Beatriz
raso).” (Herrero 2014: 74). Galindo y Francisco Ramírez de Madrid, secretario de los Reyes
17
Sonia Santos Gómez
Estudio de la pintura al temple sobre lienzo del siglo XVI en España a través de las antiguas fuentes ... pp. 07-19
Católicos RIUMA, Repositorio Institucional de la Universidad de Media, Zaragoza, Institución Fernando el Católico (C.S.I.C.),
Málaga (2011) http://hdl.handle.net/10630/4577 1997.
BRUQUETAS, R. (2002). Técnicas y materiales de la pintura en los FERNÁNDEZ NAVARRETE, P. (1805). Conservación de Monarquias
siglos de oro, Madrid: Arte Hispánico. y discvrsos politicos sobre la gran consulta que el Consejo hizo al
señor Rey don Filipe Tercero, al Presidente y Consejo Supremo de
CABEZUDO, J. (1960). La vivienda del justicia en Aragón en 1534, Castilla. Por el Licenciado. (primera ed. Publicado por la Imprenta
J. Zurita Cuadernos de Historia, 10-11: 285-292. Real, Madrid, 1626), quinta edición, Madrid: en la imprenta de
don Tomás Albán.
CABRERA, A. (1997). Tejidos y alfombras del Museo de la Alhambra,
Granada: Archivos y Publicaciones Scriptorium. FRENCH, K. L. (2013). Painted cloths in late Medieval London
Houses, en Setting the scene, eds. Costaras, N.; Young, C., Plymouth:
CALVO, A.; RODRÍGUEZ, L. & MANSO, B. (2002). Nuevas Archetype Publications, 33-42.
aportaciones a las técnicas de la pintura de sargas. La sarga
de Santa Ana de Madarcos de la Sierra (Madrid), en Actas del GARCÍA, D. (1820). Sistema General de las Aduanas de la Monarquía
I Congreso del GEIIC - Conservación del Patrimonio: Evolución y Española en Ambos Emisferios Aprobado por las Córtes Ordinarias
nuevas perspectivas, Valencia, 449-454. del año de 1820. Madrid: Por don Diego García y Campoy,. Hathi
Trust Digital Library: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.
CALVO, J. A.; LOZANO, J. A. (2004). Los monumentos de Semana 5323115847;view=1up;seq=7 (acceso 2020-5-12).
Santa en Aragón (siglos XVII-XVIII), Artigrama, 19: 95-137.
GARCÍA, F. J. (2003). Visita del Obispo Sancho Dávila a la catedral de
CASADO, H. (2008). Cultura material y consumo textil en Castilla Murcia. Año 1592, Murcia: Universidad de Murcia.
a fines de la Edad Media e inicios de la Edad Moderna, en Pautas
de consumo y niveles de vida en el mundo rural medieval. Coloquio GARCÍA, P. J. (1995). Cuentas de Fábrica de la iglesia de San
Internacional, eds. Furió, A./García-Oliver, F. (eds.) Valencia, en Ignacio de Alcaraz (1494-1515). Estudio Diplomático, Al-Basit:
http://www.uv.es/consum/casado.pdf (acceso 2020-5-12). Revista de estudios albacetenses, 37: 135-167.
CASTELL, M,; MARTÍN, S.; FUSTER, L. Sargas o Tüchlein (2006). GONZÁLEZ, M. A. (1994). Colección Pedagógico Textil de la
Particularidades técnicas y alteraciones frecuentes, Arché, 1: 79 Universidad Complutense de Madrid. Estudio e inventario, Madrid:
- 87. Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid.
CHECA, F. (2010). Fiestas, bodas y regalos de matrimonio Del GUEVARA, Fray Antonio de (1673). Menosprecio de corte y alabanza
tesoro principesco al inicio del coleccionismo artístico en las de aldea. (Ed. prínc. Valladolid, 1539), Madrid: Por la Viuda de
cortes habsbúrgicas de la época de Juana de Castilla (1498– Melchor Alegre. A costa de Francisco Serrano de Figueroa.
1554), en: Juana I en Tordesillas: su mundo, su entorno, Valladolid:
Zalama, M. A., Ayuntamiento de Tordesillas, 135-162. HERRERO, M. (2014). Los tejidos en la España de los Austrias.
Fragmentos de un diccionario, Madrid: Centro de Estudios Europa
COVARRUBIAS, Sebastián de, (1611). Tesoro de la Lengva Hispánica.
Castellana, o Española, con privilegio, Madrid: Luis Sanchez,
impressor del Rey N. S. LEVA, J., (2005). Situación socieconómica de los pintores
cordobeses (1460-1550). Aportaciones al estudio del retablo
CURIEL, G. (2000). El efímero caudal de una joven noble. del monasterio de San Agustín, Ámbitos, Revista de Estudios de
Inventario y aprecio de los bienes de la marquesa Doña Teresa Ciencias Sociales y Humanidades, 14: 21-31.
Francisca María de Guadalupe Retes Paz Vera. (Ciudad de México,
1695), Anales del Museo de América, 8: 65-101. MANDER, N. (2013). The Painted cloths at Owlpen Manor,
Gloucestershire, en Setting the scene, eds. Costaras, N.; Young, C.
DÁVILA, R. Mª.; DURÁN, M. & GARCÍA, M. (2004). Diccionario Plymouth: Archetype Publications, 24-32.
histórico de telas y tejidos, Salamanca: Junta de Castilla y León.
MARTÍNEZ, E. (2011). Los espacios públicos de las viviendas
ECHEVERRÍA, P. L. (1990). Los monumentos o “perspectivas” en acomodadas del siglo XVIII a partir de la documentación notarial
la escenografía del siglo XVIII de las grandes villas de la Ribera de Murcia y Madrid, Atrio, 17: 91–102.
estellesa, Príncipe de Viana, año nº 51, 190: 517-532.
MUES, P. (2008). La libertad del pincel. Los discursos sobre la nobleza
ESCUREDO, E.; Japón, R. (2015). Una cama sevillana para el de la pintura en Nueva España, Ciudad de México: Universidad
barón de Petrapersia: Obra de los pintores Gonzalo de Flores y Iberoamericana.
Hernando de Alcalá, Laboratorio de Arte, 27: 549-558.
MURO, A. (1935). Documentos para la historia del arte en Andalucía.
FALCÓN PÉREZ, M.I.: Ordenanzas y otros documentos relativos Pintores y doradores, Sevilla: Universidad de Sevilla, Facultad de
a las Corporaciones de Oficio en el reino de Aragón en la Edad Filosofía y Letras, Laboratorio de Arte, 8.
18
Ge-conservación nº 19/ 2021. ISSN: 1989-8568
MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS. En http://ceres.mcu. 1341-1914, Salamanca: Universidad de Sevilla, Secretariado de
es/pages/Main [consulta: 1/11/2020] Publicaciones.
PACHECO, F. (1990). Arte de la pintura, (ed. príncipe 1649, ed. actual, UNIVERSIDAD DE MURCIA (s. f.), Vocabulario de Comercio Medieval.
introducción y notas de B. Bassegoda i Hugas), Madrid: Cátedra. Legado Gual Camarena, https://www.um.es/lexico-comercio-
medieval/ (acceso 2020-5-12).
PÉREZ, M. (1998). Algunos aspectos del arte textil de ostentación
en Murcia: alfombras, colgaduras y tapices de los siglos XVII y VAN MANDER, K. (1994-1995). The lives of the Illustrious
XVIII, Imafronte, 12-13: 271-292. Netherlandish and German painters, (tit. orig. Het Schilder Boek,
Waer in voor eerst de leerlustighe lueght den Grondt der Edel
PÉREZ, R. (2016). El retablo fingido sobre lienzo en Castilla y León. Vry Schilderconst in verscheiden deelen wort voorghedraghen,
Uso y difusión de novedades en los diseños de retablos en el siglo introd. y trad, de H. Miedema de la 1ª ed. del Schilder-boek de
XVII, en O Retábulo no Espaço Ibero-Americano. Forma, função e 1603-1604, precedido de la vida del autor a partir de la 2ª ed.
iconografía, ed. Celeste, A. volume I, Lisboa: Instituto de Historia del texto de 1616-1618), 2 t., t. 1: The text, t. 2: Commentary on
da Arte; NOVA, 323-338. biography and lives, Doornspijk, Davaco, t. 1 de 1994, t. 2 de 1995.
19