Teorias de Desarrollo Regional Trabajo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 16

Universidad Nacional Experimental

De Los Llanos Occidentales


"Ezequiel Zamora"
Vicerrectorado de Producción Agrícola.
Programa de Estudios Avanzados de Postgrado.
Doctorado en Ambiente y Desarrollo.

Teorías
del
Desarrol
lo
Regional
Autores:

Carmen Gimenez M

Yamir Terán

Guanare, junio 2023.


INTRODUCCIÓN

Economía regional que forma parte del análisis regional, está ligada a las más
recientes conceptualizaciones de la Nueva Geografía Económica; son disciplinas
relativamente jóvenes, que forman parte de las ciencias económicas y
geográficas, las cuales en los últimos años han tenido un mayor desarrollo
impulsadas por geógrafos y economistas alemanes, franceses y norteamericanos.
Toda actividad económica se realiza en el espacio, implicando que las decisiones
económicas de los Estados, de las empresas, de los consumidores, de los
obreros, de los empleados y demás componentes de la sociedad, se lleven a cabo
teniendo en cuenta la localización geográfica (Salguero 2006).

El auge que ha logrado la economía espacial en los últimos años, se debe en


buena parte a la conciencia adquirida en todos los países del mundo en vías de
desarrollo, sobre los problemas de orden socioeconómico que los afectaron y
además en la necesidad de encontrar soluciones a dichos problemas. Esta
conciencia sobre los conflictos económicos y sociales que genera, ha determinado
tanto a los dirigentes políticos como a los planificadores, a los administradores y a
los economistas, a ocuparse en el estudio de los factores que inciden en dichos
problemas, con la finalidad de posibilitar la transformación de la estructura
espacial de las economías, transformación que conduzca a erradicar, o por lo
menos a disminuir significativamente, las preocupantes desigualdades que se
presentan, en comparación con las economías de mercado libre o de
proteccionismo. La dimensión espacial que señalamos como referente de la
economía regional, se ha convertido en elemento relevante a partir de la Segunda
mitad del siglo XX. Paradójicamente hacen su aparición obras científicas tales
como: “El fin de la historia” y “El fin de la geografía” op. cit

El Fin de la Historia y El Fin de la Geografía de autores como Fukuyama y O”


Brien este último para explicar que la globalización estaba presentando como
irrelevantes las distancias entre las regiones. La realidad actual muestra que es
muy por el contrario, las variables espaciales en lo que tiene que ver con la
localización de la producción de bienes y servicios, del consumo y de la
infraestructura social y económica y los flujos del comercio, son cada vez más
determinantes de las distancias entre las regiones op. cit.

En América Latina surge una nueva concepción espacial que está influyendo en
forma más clara en el desarrollo socioeconómico, la libertad de comercio, la
tecnología, la productividad la competitividad y la relocalización de actividades
productivas; asimismo sucede con los cambios en la distribución de la población y
la integración física del territorio latinoamericano. Sin embargo, uno de los
problemas que está en el centro de las preocupaciones de la “Nueva Geografía
Económica” es el de las profundas desigualdades de las regiones de un mismo
país así por ejemplo: ¿Por qué algunos territorios de la Costa Pacífica Colombiana
se encuentran rezagados respecto al Eje Cafetero?

La búsqueda de una explicación al hecho de que las actividades productivas de


un país tienden a concentrarse en determinadas aglomeraciones lleva a
formularnos las preguntas básicas de la economía espacial que nos permitimos
enunciar: (ver figura 1)

a) Por qué emergen en un espacio plano, bidimensional y homogéneo campo


dedicado a la agricultura, concentraciones urbanas de actividades industriales,
¿terciarias en vez de que la producción se reparta de manera uniforme?

b) Qué explica la jerarquía de tamaño, de gama de bienes y servicios producidos


y por tanto de riqueza, entre estas aglomeraciones? Conviene entonces a nuestro
estudio efectuar en este momento una explicación de las diferentes teorías del
desarrollo regional a partir del siglo XIX.
Según Las diferentes teorías del desarrollo regional pueden agruparse en dos
grandes categorías. En una primera categoría estarían aquellas teorías que
consideran que los principales determinantes del desarrollo de una región son de
naturaleza externa o exógena, que actúan o provienen desde afuera, las que
sostienen que estos factores son de carácter interno o endógeno.

En las primeras teorías predomina el enfoque interregional y la pregunta es: ¿bajo


qué condiciones una región desarrollada induce el crecimiento económico de
regiones menos desarrolladas, y a través de cuales mecanismos.? Las primeras
teorías estudian las determinantes y los mecanismos de la transmisión del
desarrollo económico de una región a otros sistemas, y que el desarrollo de una
región depende de aspectos o fuerzas que tienen su origen afuera de la región.

Las teorías correspondientes al segundo grupo dan importancia a los factores


económicos y sociales internos de una región sin interdependencias externas
significativas.
Presentamos entonces los enfoques predominantes de las dos categorías.

I.- Teorías de predominancia exógenas - La Teoría de los procesos de desarrollo


socioeconómico (Hermansen)

- Las teorías del crecimiento desequilibrado (Hirsham Y Fritz Voight).

- La teoría de las causalidades acumulativas (Myrdal).

1.- La teoría de los procesos de desarrollo económico (Hermansen)

Hermansen: explica el concepto de espacio polarizado caracterizado por las


interdependencias de las unidades económicas y sostiene que las aglomeraciones
de actividades humanas se caracterizan por:

1) La localización relativa, tamaño y composición funcional.

2) La red de servicios para movimientos de productos, personas, gente e


información que conectan estas aglomeraciones

3) La distribución, luego sostiene que la organización espacial es mejor cuanto


mayor sea el grado de integración. Igualmente, divide el desarrollo económico de
una región en tres procesos:

a. Procesos de desarrollo cultural,

b.-Procesos de desarrollo social

c Procesos políticos, administrativos e institucionales.

1).- Los procesos de desarrollo cultural

Según Hermansen tal concepto de desarrollo cultural supone más alto nivel
cultural, más amplia distribución del conocimiento mediante mejoras reales en la
educación, cambios de actitudes, criterios, creencias, valores y normas que
regulan la conducta individual y social y que también generan elevadas
aspiraciones de conciencia, junto con nuevas creaciones en las artes y las letras.

2.)-. Los procesos de desarrollo social


Incluye tres connotaciones distintas pero interrelacionadas a procesos sociales
antes que a económicos o culturales.

a.- Los procesos sociales se desarrollan y abarcan los diversos aspectos


distributivos del desarrollo económico y la expansión de los sistemas de seguridad
social.

b.- La satisfacción de las necesidades humanas y mercantiles, como nutrición,


salud, vivienda, educación, recreación y servicios públicos.

c.- Los procesos sociales del desarrollo o procesos sociológicos, son los cambios
de estructura de los grupos sociales y de los patrones de interacción social o
movilidad social.

3.)- Los procesos político administrativos. Estos procesos se relacionan sobre


todo con los cambios en las posiciones de influencia y de poder. Resultan del
surgimiento de nuevos grupos sociales y de nuevas relaciones de intereses. La
formación de partidos políticos, la organización de intereses de todo tipo y la
evolución de la administración burocrática en los niveles central, regional y local,
forman parte de este proceso.

2.- Teoría del Crecimiento Desequilibrado ( Hirschman y Voight) El primer


intento de síntesis de una teoría de incidencia más geográfica del desarrollo,
aplicando la noción de los mecanismos de transmisión geográfica de impulsos de
desarrollo fue realizado por Hirschman14 quien considera que las medidas para
desarrollar un país deben ser analizadas caso por caso mediante la explotación de
los recursos de la región para conseguir los mejores resultados. Se opone a la
aplicación de la doctrina económica convencional basado en el desarrollo
económico Fue partidario de la tesis del crecimiento desequilibrado y defendió
esta tesis por considerarla impulsora del desarrollo económico. Este autor parte
del supuesto que el desarrollo económico se inicia generalmente en una o pocas
regiones de un país, y que una vez este se ha presentado, se generan fuerzas
poderosas que formaran aglomeraciones crecientes en aquellos lugares donde se
iniciaron. Además, sostiene que el desarrollo económico concentrado en las
aglomeraciones genera fuerzas que inducirán en periodos mayores o menores el
desarrollo de las regiones rezagadas. Estas fuerzas de transmisión del desarrollo
operaran particularmente a través del comercio interregional y las de transferencia
de capital e innovación hacia las regiones menos desarrolladas. Explica que la
emigración hacia regiones desarrolladas puede favorecer el incremento del
ingreso per cápita en las zonas pobres, especialmente por las remesas. y que el
desarrollo económico en la región nunca puede tener efectos negativos sobre las
demás regiones. Debido a las ventajas competitivas en recursos humanos y a la
fuerte atracción que poseen las actividades económicas en las aglomeraciones de
la región rica, las demás regiones pueden salir favorecidas por la mano de obra
menos costosa y la explotación de sus recursos primarios. Sin embargo, al lado de
florecientes regiones con grandes aglomeraciones industriales, persistirán
regiones subdesarrolladas y estancadas.

Es lo que está sucediendo en algunos países y regiones del mundo especialmente


en desarrollo, India y China, con el fenómeno actualmente de la globalización, y
consecuencialmente con sus economías de libre mercado, libre inversión, libre
flujo de capitales y privatización de empresas públicas. Hirshman. Es optimista al
respecto, cree que a largo plazo las grandes aglomeraciones industriales,
generaran tendencias a la descentralización industrial, debido a crecientes
deseconomías externas, valga decir: relocalización industrial y reingienería en las
industrias. Asimismo, estas tendencias se verán fortalecidas por las relaciones
potenciales de complementariedad entre la región rica y las zonas rezagadas. De
otra parte, Fritz Voigt es más pesimista, considera que una región negativamente
influenciada por largo tiempo difícilmente puede “recobrar”, el terreno perdido,
precisamente porque ha estado sometida a un proceso de saqueo de sus mejores
recursos físicos, humanos y de capitales. Sostiene que las regiones ricas y sus
grandes aglomeraciones pueden adquirir ventajas competitivas frente a las
regiones en desarrollo, éstas, simplemente por las fuerzas del mercado no pueden
desarrollarse satisfactoriamente.
Sì la región es pobre y se especializa en ciertas producciones primarias que
necesita la región rica, puede recortar las distancias de su desarrollo. Las
relaciones de complementariedad, que resultan entre zonas ricas y zonas pobres
serán favorables para estas últimas cuando: el crecimiento del sector primario de
la región pobre genera posteriormente un desarrollo industrial (polos de desarrollo)
que independice en parte a la región.

3.- Teoría de las causalidades acumulativas (Myrdal) premio nobel 1974. en su


teoría es pesimista con respecto a las posibilidades de un proceso espontáneo en
las regiones pobres por impulso del desarrollo proveniente de regiones en
desarrollo. En su teoría de las causualidades acumulativas; Myrdal cree que los
efectos positivos de las grandes aglomeraciones y regiones en desarrollo serán
tanto más fuertes cuanto mayor sea el ritmo y el nivel de desarrollo alcanzados por
un país; pero advierte que los desequilibrios socioeconómicos regionales si son
muy fuertes y las regiones pobres abarcan vastos sectores de la población
impedirán un proceso de desarrollo nacional dinámico. Sin embargo, teniendo en
cuenta los posibles efectos acumulativos negativos para las zonas pobres, aboga
desde un comienzo, la necesidad de concentrar inversiones privadas y públicas
con el fin de crear una o pocas aglomeraciones motrices, para transmitir el
desarrollo a las diferentes regiones del país.

− Myrdal, es escéptico respecto a la posibilidad de aplicar el análisis económico


convencional a los países en desarrollo. En estas sociedades no se puede aislar el
análisis económico del análisis social y político. Para Myrdal el subdesarrollo solo
puede solucionarse a partir de la igualdad de oportunidades y la profundización del
sistema democrático. Propone la creación de un “Estado presidencial Mundial “que
mediante una planificación y redistribución Mundial evite el aumento de la brecha
entre países ricos y pobres.

− El enfoque de Myrdal se relaciona con las teorías del desarrollo desigual que
indagan por la causa de las diferencias en el ritmo y nivel de desarrollo entre las
regiones. En este sentido fue particularmente influyente su teoría de la causación
circular.
− La idea de que el crecimiento es necesariamente desequilibrado, fue compartida
también por Hirhsman, quien introdujo el concepto de Linkages (encadenamientos
hacia delante y hacia atrás) que sería clave en los desarrollos teóricos posteriores.

MODELOS VENEZOLANOS

Durante el período 1958-2013 se han implementado tres modelos de Estado:


Bienestar (1958-1988), Neoliberal (1989-1998) y Socialista (1999-2013), con
características singulares en su forma de concebir el desarrollo, las desigualdades
sociales y el sistema capitalista. Por ello, fue necesario realizar un acercamiento a
la forma como, desde la naturaleza y contexto histórico de cada modelo, se han
interpretado las particularidades del territorio usado en el país, el cual ha mostrado
desde los años 40, a la región centro-norte como el espacio de las oportunidades
de crecimiento económico, donde se han combinado factores económicos y
políticos, materializados en objetos que históricamente demuestran cómo la
sociedad ha ocupado y usado el territorio diferencialmente, favoreciendo a esta
región en detrimento del resto del país (Ceballos, 1999; Ríos y Carballo,
2000; Pulido y Rojas, 2009; Trinca, 2013).

El modelo de Estado de Bienestar (1958-1989)

En Venezuela, luego de la caída del régimen del General Marcos Pérez Jiménez
en 1958, se inicia una era democrática, que incluye la promulgación de la
Constitución Nacional de 1961 y la adopción del modelo de Estado de Bienestar,
amparado en los ingresos petroleros y caracterizado por el intervencionismo
estatal. Este modelo persiste hasta finales de los años 80´s. Durante treinta años,
el Estado se convierte en el principal agente promotor del desarrollo nacional,
pues le “corresponde la mayor responsabilidad en la buena inversión de los
ingresos del petróleo” (IP60-64.p4), al convertirse en el receptor, administrador y
garante de la renta petrolera, enmarcado en un modelo de crecimiento ‘hacia
adentro’ que fomentaba la industria nacional y la disminución de las importaciones.
La aproximación territorial en el modelo de Estado de Bienestar

El diagnóstico que se hace en este período concluye que “Venezuela es un país


macrocefálico que, como la mayor parte de los países latinoamericanos, posee
una capital desproporcionalmente grande” (IIP63-66. p421), (negritas autor). El
punto de partida para abordar la problemática que arroja el diagnóstico del
territorio es una ‘desproporcionada’ distribución de la población, por lo que es
necesario revertir la concentración de población entorno a la capital y su área
metropolitana.

Esta apreciación no sufrió grandes modificaciones en las décadas siguientes


pues “Venezuela continúa siendo un país de grandes espacios vacíos” (IVP70-
74.p187), (negritas autor). Otro de los argumentos que emerge al momento de
realizar el diagnóstico de la organización espacial y diseñar e implementar los
planes de la Nación, es la existencia de un modelo de desarrollo que en lo
económico muestra enormes desigualdades, traducidas en “un Estado rico y un
pueblo pobre” (IP60-64.p10), que extrapoladas al plano territorial concebían una
distribución geográfica injusta de la riqueza, la cual “se concentró en la zona
metropolitana, objeto de un crecimiento desorbitado e inorgánico, a expensas de
la provincia” (IP60-64.p2).

El modelo económico había condicionado una distribución de la población y de


la riqueza, alejada de la condición ideal de homogeneidad, y cercano al patrón
macrocefálico que la caracteriza. Así se establece en el I Plan de la Nación, donde
se manifiesta que “el desarrollo reciente de la economía venezolana ha
determinado una anormal distribución de la población, la cual tiende a
concentrarse en unas pocas grandes ciudades y en zonas de considerable
densidad económica” (IP60-64.p161), (negritas autor). Este arreglo espacial
mostraba desequilibrios regionales que debían corregidos con la intervención del
Estado.

El modelo de Estado Neoliberal (1989-1999)


A fines de la década de los 80´s, se habló de la necesidad de un nuevo modelo
de Estado capaz de afrontar la crisis social y económica del país, pues se
afirmaba que “el modelo de desarrollo que rigió en el país por más de tres
décadas se agotó” (VI- IIP90-94.p1). Era imperiosa una “reestructuración del
aparato productivo hacia actividades de exportación no petroleras, así como de
redefinir el papel del Estado en lo económico y establecer un mayor grado de
apertura en la economía” (IXP94-99.p17); donde el libre mercado defina los
intereses de la economía nacional, como la vía para superar la dependencia
petrolera; según lo estipulado en el Consenso de Washington (Williamson, 1998).
Así, se promueve un modelo de desarrollo ‘Hacia Afuera’, basado en la apertura
económica de los mercados nacionales, como alternativa para lograr el desarrollo
socioeconómico y, por otro lado, debilitar el poder del Estado-Nación ante el
predominio de las leyes del mercado.

LA APROXIMACIÓN TERRITORIAL DEL MODELO DE E STADO N EOLIBERAL

Al igual que los diagnósticos realizados en los planes de la Nación durante el


Estado paternalista (Bienestar), el punto de partida para aproximarse a la realidad
territorial de Venezuela en los gobiernos bajo el modelo neoliberal, en la década
de los 90, fue el ver como un problema la desigual distribución de la población; es
decir, seguía existiendo una enorme extensión del territorio despoblada que
contrastaba con otra de reducidas dimensiones donde conviven un gran número
de venezolanos. Debido a ello, se consideraba que ese patrón de ocupación
reducía las posibilidades del desarrollo. Por ello, se veían a las regiones de los
Llanos (franja media del país) y Guayana (estados Amazonas y Bolívar) como
grandes espacios, actualmente semi-vacíos (IXP94- 99.p238), que requerían de
un manejo particular dada “la inmensa potencialidad de los recursos que disponen
y la fragilidad de algunos ecosistemas allí presentes” (IXP94-99.p238).
Adicionalmente, en el mismo documento se sostiene que “la semipoblada franja
media y sur del país puede aportar recursos” (IXP94-99.p238), dado su enorme
potencial minero, petrolero, agroecológico, pecuario y turístico.
De continuar con el “modelo de economía cerrada y regulada que ha sustentado
este patrón de ocupación del territorio, el resto del país permanecería subpoblado
y con cada vez menores posibilidades de desarrollo” (VIIIP90-94.p7). Ante este
escenario, el modelo de desarrollo amparado en los preceptos neoliberales,
denominado ‘Gran Viraje’, impulsaría “importantes cambios en el patrón de
ocupación del territorio y abrirá posibilidades para un desarrollo regional sobre
bases sólidas” (VIIIP90-94.p76), partiendo de la promoción de las ventajas
comparativas y la generación de las ventajas competitivas de aquellos espacios
marginados por el modelo de economía protegida del MISI.

Por otro lado, bajo el modelo de Estado Neoliberal se cuestiona el centralismo


del Estado, por considerarlo ineficiente y concentrador. Por ello se impulsa una
iniciativa descentralizadora de las competencias del Estado para hacerlo más
eficiente. En el plano territorial, la crítica iba dirigida a lo que denominan
consolidación de ‘ventajas artificiosas’ del centro, para referirse a los mecanismos
administrativos y de inversión empleados por el Estado de Bienestar que
acentuaban el crecimiento del centro (VIIIP90-94), relacionados con la discrecional
distribución de la renta petrolera y, en consecuencia, convirtiendo a la región
centro-norte del país en el espacio de inversión por excelencia.

El modelo de transición al Estado socialista (1999-2013)

En diciembre de 1998, el teniente coronel Hugo Chávez resulta electo


presidente. Con su ascenso al poder se inicia un proceso de transformación
política y social, denominado ‘Revolución Bolivariana’, sustentado en un modelo
de Estado Democrático y Social, de Derecho y de Justicia, descentralizado, donde
se incrementan los mecanismos de participación y protagonismo social, cuyos
esfuerzos se concretan en la promulgación en diciembre de 1999 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (AN, 1999).
Paulatinamente, el discurso arrecia su crítica al capitalismo y propone el
‘Socialismo del Siglo XXI’, como la vía para el logro de la mayor suma de felicidad
posible, siguiendo el ideal Bolivariano. Este modelo marca un viraje hacia un
Estado Socialista, con una planificación centralizada, mediante el cual se trata de
superar los vicios del capitalismo para sustituirlos por los valores éticos del
socialismo, donde “la solidaridad humana, la realización colectiva de la
individualidad y la satisfacción racional de las necesidades fundamentales… se
abre paso hacia el corazón de nuestra sociedad” (IPSSB07-13.p5). La aplicación
de este modelo productivo coincidió con la mayor bonanza petrolera de la historia
nacional (Baptista, 2006).

LA APROXIMACIÓN TERRITORIAL DEL MODELO DE ESTADO EN TRANSICIÓN AL

SOCIALISMO

Al igual que en los modelos de Estado precedentes, en éste se asume el


problema de la desigual distribución de la población, destacando, una vez más, la
macrocefalia o hiper-concentración en la capital del país, que aglutina el 35% de la
población nacional y la existencia de la semi-despoblada zona media y sur del
país Llanos y Guayana donde se concentra sólo el 13% (PNDR01-07.p3-12),
(negritas autor). Esta situación se ha acentuado de la mano de un fuerte proceso
de urbanización anárquica no solo de la capital del país, sino también en las
principales capitales de estado, en las que se observa una excesiva concentración
de población, inversión, recaudación y empleo alrededor de las ciudades capitales
que contrasta con el abandono o descuido del interior y sus fronteras, lo que
reproduce a menor escala, los problemas existentes en Caracas (PNDR01-07.p3).

El arreglo desigual de ocupación del territorio se sustenta en un “…modelo


socio-territorial venezolano heredado”, el cual es viva expresión de las relaciones
históricas de dependencia económica experimentadas (IPSSB07-13.p27). Ello ha
consolidado una economía de puertos de carácter extractiva, primero de productos
agrícolas, ahora de hidrocarburos, que privilegia a la región centro-norte del país.
A escala territorial, este modelo económico dependiente y eminentemente
extractivo se expresa en una “escasa integración interregional y en espacios
integrados exclusivamente desde los puertos hacia la extracción primaria o hacia
los mercados conformados por los centros urbanos que captan principalmente la
renta petrolera (IPSSB07-13.27). Particularmente, se refieren a la región centro-
norte, donde se asienta el 53% de las industrias, se genera más del 50% del valor
agregado en las diferentes actividades productivas en un espacio que ocupa
menos del 2% del territorio (PNDR01-07.p24).

En contraparte, las grandes aglomeraciones urbanas del país localizadas en la


región centro-norte, se emplazan en zonas vulnerables, que contienen grandes
cinturones de miseria y asentamientos humanos no regulados, que carecen de
adecuados equipamientos y servicios, los cuales requieren de elevadas
inversiones para satisfacer sus necesidades lo que tiende a limitar y retardar el
desarrollo de otras zonas y pone en riesgo la capacidad de carga de la zona
centro-norte-costera y son precisamente los pobres los más afectados por la
degradación ambiental (IPSSB07-13.p27). Por tanto, se genera un círculo vicioso,
el modelo de desarrollo impulsa el crecimiento del centro y limita el crecimiento de
la periferia, la cual ve en el centro un espacio de oportunidades insatisfechas y,
por tanto, el Estado debe redirigir recursos para favorecer a la población que se
desplaza hacia el centro.

CONSIDERACIONES FINALES

-Históricamente está demostrado que las “regiones que ganan” en desarrollo


socio-económico son aquellas en donde los valores, la confianza en las
instituciones y en general el clima organizacional y sociocultural refuerzan el
potencial tecno-económico del desarrollo local.

-Las teorías presentadas enfocan el problema del desarrollo regional desde


ángulos diferentes, pero sin excluirse entre sí, y más bien se complementan en el
análisis del desarrollo económico.

A comienzos del siglo XX geógrafos alemanes como: Von Thiunen (1826) A.


Weber (1929), Christaller (1929) Y Losh (1940), desarrollaron la teoría de la
localización, donde interviene, la situación geográfica del mercado y los costos del
transporte. Las teorías del desarrollo regional a veces se critican como
demasiados teóricos e idealistas. Sin embargo, vale anotar que nunca se
encuentra la realidad geográfica en exacta correspondencia con un modelo
teórico. La simple búsqueda de esa correspondencia tan solo conduce a detalles
intranscendentes, sin dejar ver lo esencial del modelo.

Un modelo es apenas la simulación de la realidad para analizarla en su


presentación esquemática y conforman su estructura a través de las
generalizaciones del modelo. La geografía está estrechamente vinculada a la vida
total de la nación y a la constante lucha del hombre por hacer más racional la
explotación de los recursos naturales, más equitativa la distribución de la riqueza y
mejorar la localización de las fuerzas productivas. Para un óptimo ordenamiento
territorial de las regiones los gobernantes y lideres políticos deben prepararse en
el estudio de las teorías del desarrollo regional y aplicar aquellas que mejor se
ajusten a sus necesidades.

REFERENCIAS CITADAS

Ceballos, B. 1999. La formación del espacio venezolano. Ediciones UPEL (2da


edición). Caracas, Venezuela.

Baptista, A. 2006. Bases cuantitativas de la economía venezolana. 1830-2002.


Fundación Empresas Polar. Caracas, Venezuela.

Hirschman Albert Otto. The Strategy of Economic Development, 1958.

Fritz Voigt Economía del sistema de Transporte, Fondo de Cultura económica.


México D.F. 1964)

Myrdal, Gunnar, Economic Theory and Underdevelope, Regions, produce General


Dukworth y Co, Ltda., London , 1957).

Pulido, N, y Rojas, J. 2009. “Estrategias territoriales en Venezuela, ¿simples


ensayos de laboratorio?” Revista Eure, XXXV(104): 77-100). Disponible
en: http://www. scielo.cl/pdf/eure/.
Ríos, J. y Carballo, G. 2000. Análisis histórico de la organización del espacio en
Venezuela. Universidad Central de Venezuela. Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico. Caracas, Venezuela.

Salguero Cubides Jorge. Teorìas de Desarrollo económico Regional . Aplicadas al


caso de la Colonización Antioqueña. U. Nal. 1983.

Williamson, J. 1998. Revisión del Consenso de Washington, en el desarrollo


económico y social en los umbrales del siglo XXI. Banco Interamericano de
Desarrollo (BID). Washington, USA

También podría gustarte