Tema 6
Tema 6
Tema 6
PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL
ESTADO. COMUNIDADES AUTÓNOMAS: ESPECIAL REFERENCIA A LOS
ESTATUTOS DE AUTONOMÍA. ADMINISTRACIÓN INSTITUCIONAL.
GOBIERNO
Conforme al art. 97 CE (art. 1.1 LG), «el Gobierno dirige la política interior y
exterior, la Administración Civil y Militar y la defensa del Estado. Ejerce la función
ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las Leyes».
En cuanto a los principios que configuran su funcionamiento, como señala la
Exposición de Motivos LG, son tres: el principio de dirección presidencial, que otorga
al Presidente del Gobierno la competencia para determinar las directrices políticas que
deberá seguir el Gobierno y cada uno de los Departamentos; la colegialidad y
consecuente responsabilidad solidaria de sus miembros, y, por último, el principio
departamental que otorga al titular de cada Departamento una amplia autonomía y
responsabilidad en el ámbito de su respectiva gestión.
1.1.- Composición
Conforme al art. 1.2 LG, «el Gobierno se compone del Presidente, del
Vicepresidente o Vicepresidentes, en su caso, y de los Ministros». Para ser miembro del
Gobierno se requiere ser español, mayor de edad, disfrutar de los derechos de sufragio
activo y pasivo, así como no estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por
sentencia judicial firme.
1.1.3.- Ministros
Los Ministros, como titulares de sus Departamentos, tienen competencia y
responsabilidad en la esfera específica de su actuación, y les corresponde el ejercicio de
las siguientes funciones:
a) Desarrollar la acción del Gobierno en el ámbito de su Departamento, de
conformidad con los acuerdos adoptados en Consejo de Ministros o con las
directrices del Presidente del Gobiemo.
b) Ejercer la potestad reglamentaria en las materias propias de su Departamento.
c) Ejercer cuantas otras competencias les atribuyan las leyes, las normas de
organización y funcionamiento del Gobierno y cualesquiera otras disposiciones.
d) Refrendar, en su caso, los actos del Rey en materia de su competencia.
Además de los Ministros titulares de un Departamento, podrán existir Ministros sin
cartera, a los que se les atribuirá la responsabilidad de determinadas funciones
gubernamentales.
ADMINISTRACIÓN
La Administración está integrada junto al Gobierno en el Poder Ejecutivo. El art. 103
CE se refiere a la misma, entendida en un sentido general, estableciendo que:
1. La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y
actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización,
desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.
2. Los órganos de la Administración del Estado son creados, regidos y
coordinados de acuerdo con la Ley.
3. La Ley regulará el Estatuto de los Funcionarios Públicos, el acceso a la
Función Pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las
peculiaridades del ejercicio de su derecho a sindicación, el sistema de
incompatibilidades y las garantías para la imparcialidad en el ejercicio de sus
funciones.
El art. 104, en cuanto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, señala que, «bajo la
dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los
derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. Una Ley Orgánica
determinará las funciones, principios básicos de actuación y Estatutos de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad».
Por su parte, el art. 105 CE establece que la Ley regulará:
a) La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones
y asociaciones reconocidas por la Ley, en el procedimiento de elaboración de las
disposiciones administrativas que les afecten.
b) El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo
en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los
delitos y la intimidad de las personas.
c) El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos,
garantizando, cuando proceda, la audiencia del interesado.
En cuanto a la responsabilidad de la Administración, el art. 106.2. prescribe que «los
particulares, en los términos establecidos por la Ley, tendrán derecho a ser
indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo
en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del
funcionamiento de los servicios públicos».
En este contexto, el apartado 1.° de este mismo artículo señala que «los Tribunales
controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así
como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican».
Finalmente, como supremo órgano consultivo del Gobierno, el art. 107 CE, establece
al Consejo de Estado, que ha sido regulado por la Ley Orgánica 3/1980, de 22 de abril,
modificada por la Ley Orgánica 3/2004, de 28 de diciembre.
2.1.- Introducción
El art. 103.1.° CE establece los principios generales a los que debe ajustar la
Administración su actuación, señalando que «la Administración Pública sirve con
objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia,
jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno
a la Ley y al Derecho».
Este artículo parte, como puede observarse, de marcar el fin de toda actuación
administrativa: el interés público, cuya vulneración puede llevar aparejada la
interposición del recurso por desviación de poder, y envuelve dicha actuación en el más
absoluto respeto al principio de legalidad, como postulado básico del Estado de Derecho
en que el art. 1.1. CE constituye a España, que aparece también recogido en el art. 9.1.
(los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del
ordenamiento jurídico») y 3 CE (la Constitución garantiza el principio de legalidad...»).
Por lo demás, al margen de los principios que han quedado reseñados, la
Constitución alude a otros, como el de autonomía, que predica de las Comunidades
Autónomas y la Administración Local (arts. 137, 140 y 141), de suficiencia financiera,
íntimamente ligado al anterior, hasta el punto de que constituye una condición sine qua
non para que pueda darse dicha autonomía, que atribuye a las Entidades Locales (art.
142) y las Comunidades Autónomas (art. 156), de respeto a los derechos y libertades
fundamentales, así como de los principios rectores de la política social y económica (art.
53), etc.
2.2.- Eficacia
El art. 3,2.° LRJAP y PAC, señala que, en su actuación, las Administraciones
Públicas se rigen por los criterios de eficiencia y servicio a los ciudadanos. Como
derivaciones de este mandato, pueden señalarse, entre otras:
a) La obligación por parte de las Administraciones Públicas, en el desarrollo de
su actividad y en sus relaciones recíprocas, de «prestar, en el ámbito propio, la
cooperación y asistencia activas que las otras Administraciones pudieran recabar
para el eficaz ejercicio de sus competencias» (art. 4.1.9 LRJAP y PAC).
b) La posibilidad de que «la realización de actividades de carácter material,
técnico o de servicios de la competencia de los órganos administrativos o de las
Entidades de Derecho público» pueda «ser encomendada a otros órganos o
Entidades de la misma o de distinta Administración, por razones de eficacia o
cuando no se posean los medios técnicos idóneos para su desempeño» (art. 15.1.
LRJAP y PAC). Se trata de la nueva figura de la encomienda de gestión.
c) La obligación de resolver expresamente las Administraciones en todos los
procedimientos y a notificar la resolución cualquiera que sea la forma de
iniciación del procedimiento (art. 42,1.° LRJAP y PAC, redactado ex novo por
la Ley 4/1999).
d) La incorporación de medios técnicos prevista en el art. 45 LRJAP y PAC, a
cuyo tenor «las Administraciones Públicas impulsarán el empleo y aplicación de
las técnicas y medios electrónicos, informáticos y telemáticos, para el desarrollo
de su actividad y el ejercicio de sus competencias, con las limitaciones que a la
utilización de estos medios establecen la Constitución y las Leyes».
Al efecto, debe tenerse en cuenta las previsiones del Real Decreto 263/1996, de 16
de febrero, por el que se regula la utilización de técnicas electrónicas, informáticas y
telemáticas por la Administración General del Estado.
En este contexto, el art. 147 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y
Régimen Jurídico de las Entidades Locales, aprobado por el Real Decreto 2568/1986, de
28 de noviembre (ROFRJEL, en adelante), prescribe, en relación con el procedimiento
administrativo local, que «la tramitación administrativa deberá desarrollarse por
procedimientos de economía, eficacia y coordinación que estimulen el diligente
funcionamiento de la organización de las Entidades Locales. Siempre que sea posible,
se mecanizarán o informatizarán los trabajos burocráticos y se evitará el
entorpecimiento o demora en la tramitación de expedientes con el pretexto de
diligencias y proveídos de mera impulsión, reduciéndolos a los estrictamente
indispensables».
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2.3.- Jerarquía
2.3.1.- Introducción
El principio de jerarquía, se aplica, en la actualidad, en la Administración General
del Estado y en la propia de las Comunidades Autónomas. Respecto a la primera, el art.
2,2.° de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la
Administración General del Estado (LOFAGE, en adelante), dispone que «la
Administración General del Estado, constituida por órganos jerárquicamente ordenados,
actúa con personalidad jurídica única».
2.3.2.- Concepto
Entrena Cuesta la ha definido como «aquella especial estructuración que se efectúa
entre los distintos órganos de un mismo ramo de la Administración dotados de
competencia propia, mediante su ordenación escalonada, en virtud de la cual los
superiores podrán dirigir y fiscalizar la conducta de los inferiores, resolviendo, en su
caso, los conflictos entre los mismos, al objeto de conseguir la unidad de actuación de
todos ellos».
2.4.- Descentralización
2.4.1. Introducción
La descentralización supone el traslado de la titularidad de competencias por parte de
una Administración a otra o a Entes pertenecientes a la misma pero dotados de
personalidad jurídica. En ella, a diferencia de la delegación, lo que se transfiere al Ente
descentralizado es la titularidad de la competencia, que, desde ese momento, puede
ejercer como propia, sin posibilidad de fiscalización en vía de recurso ante el Ente que
descentralizó. En la delegación se transfiere sólo el ejercicio de la competencia,
manteniendo el Ente delegante la titularidad de la misma.
2.4.2.- Clases
La Doctrina científica ha distinguido entre:
a) Descentralización territorial, cuando se efectúa a favor de Entes territoriales,
como las Comunidades Autónomas o los Entes Locales, pudiéndose realizar por
el Estado a unas y otros o por las Comunidades Autónomas a los segundos.
A estos efectos, el art. 150,2.9 CE permite al Estado «transferir o delegar en las
Comunidades Autónomas, mediante Ley orgánica, facultades correspondientes a
materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de
transferencia o delegación».
b) Descentralización funcional o institucional, cuando se efectúa en favor de
Entes de este tipo: institucionales, dotados de personalidad jurídica y creados por
la misma Administración que descentraliza las competencias. Es la que se
produce, en el ámbito local, por una Entidad Local respecto de un Organismo
Autónomo creado por la misma, persiguiéndose, en definitiva, la agilización o
mayor eficacia en el desarrollo de la competencia de que se trate.
2.5.- Desconcentración
En virtud de la misma se produce idéntico traspaso de competencias que en la
descentralización, si bien se efectúa por un órgano de una Administración en favor de
otro órgano de la misma Administración, que no está dotado de personalidad jurídica.
Ejemplos de ella sería el traspaso de competencias de un Ministro o Consejero de
Comunidad Autónoma a un Director General o a un Director o Delegado Provincial del
Ministerio o de la Consejería.
2.6.- Coordinación
La unidad de actuación de la Administración no siempre se consigue o no sólo se
logra con la estructuración jerarquizada de la misma, por cuanto, en determinados
supuestos existen, respecto de un tema de interés general, una interacción
administrativa, unos sectores diversos de la Administración con competencia en el
mismo, lo que lleva a la creación de órganos que coordinen la actuación de unos y otros,
realizando una conjunción de esfuerzos y medios en aras a lograr el principio de
eficacia.
A ella se refieren los arts. 5 y siguientes LRJAP y PAC, que regulan las Conferencias
Sectoriales y otros órganos de cooperación (como las Comisiones Bilaterales de
Cooperación), los Convenios de Colaboración, los Planes y Programas Conjuntos y los
Consorcios. En nuestro Derecho positivo, a todos los niveles, nos encontramos con
órganos que, entre sus misiones, ostentan la de coordinar a otros. Así, por ejemplo:
a) A tenor del art. 98,2.° CE, «el Presidente del Gobierno dirige la acción del
Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo, sin
perjuicio de la competencia y responsabilidad directa de éstos en su gestión».
b) Las Comisiones Delegadas del Gobiemo o del Consejo de Gobierno de las
Comunidades Autónomas se crean, entre otros fines, para coordinar la acción de
los Ministerios o Consejerías implicados en los sectores de la actividad
administrativa a los que se refieren.
c) Similares funciones se atribuyen a los Delegados del Gobierno en las
Comunidades Autónomas y a los Subdelegados del Gobierno en las provincias,
en cuanto a la Administración estatal en sus territorios respectivos.
d) Respecto a la Administración Local, su legislación específica también
atribuye potestades de coordinación a la Administración General del Estado y a
la de las Comunidades Autónomas.
3.1.- Introducción
Dentro de la denominada Administración General del Estado, podemos distinguir
entre la Administración Central y la Administración Territorial. En relación a ambas, el
art. 2.2.° de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la
Administración General del Estado (LOFAGE, en las próximas citas), señala que da
Administración General del Estado, constituida por órganos jerárquicamente ordenados,
actúa con personalidad jurídica única».
Atribuciones
El art. 4 LG establece que los Ministros, como titulares de sus Departamentos, tienen
competencia y responsabilidad en la esfera específica de su actuación, y les corresponde
el ejercicio de las siguientes funciones:
a) Desarrollar la acción del Gobierno en el ámbito de su Departamento, de
conformidad con los acuerdos adoptados en Consejo de Ministros o con las
directrices del Presidente del Gobiemo.
b) Ejercer la potestad reglamentaria en las materias propias de su Departamento.
c) Ejercer cuantas otras competencias les atribuyan las Leyes, las normas de
organización y funcionamiento del Gobierno y cualesquiera otras disposiciones.
d) Refrendar, en su caso. Los actos del Rey en materia de su competencia.
Por su parte, el art. 12.2.° LOFAGE, parcialmente modificado por la Ley 50/1998, de
30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del orden Social, dispone que
corresponde a los Ministros, en todo caso, ejercer las siguientes competencias:
a) Ejercer la potestad reglamentaria en los términos previstos en la legislación
específica.
b) Fijar los objetivos del Ministerio, aprobar los planes de actuación del mismo
y asignar los recursos necesarios para su ejecución, dentro de los límites de las
dotaciones presupuestarias correspondientes.
c) Aprobar las propuestas de los estados de gastos del Ministerio, y de los
presupuestos de los Organismos públicos dependientes y remitirlas al Ministerio
de Economía y Hacienda.
Funciones
A tenor de este art. 15, ejercen las competencias correspondientes a los servicios
comunes y, en todo caso, las siguientes:
a) Apoyar a los órganos superiores en la planificación de la actividad del
Ministerio, a través del correspondiente asesoramiento técnico.
b) Asistir al Ministro en el control de eficacia del Ministerio y sus Organismos
públicos.
c) Establecer los programas de inspección de los servicios del Ministerio, así
como determinar las actuaciones precisas para la mejora de los sistemas de
planificación, dirección y organización y para la racionalización y simplificación
de los procedimientos y métodos de trabajo, en el marco definido por el
Ministerio de Administraciones Públicas.
d) Proponer las medidas de organización del Ministerio y dirigir el
funcionamiento de los servicios comunes a través de las correspondientes
instrucciones u órdenes de servicio.
e) Asistir a los órganos superiores en materia de relaciones de puestos de trabajo,
planes de empleo y política de directivos del Ministerio y sus Organismos
públicos, así como en la elaboración, ejecución y seguimiento de los
presupuestos y la planificación de los sistemas de información y comunicación.
f) Desempeñar la jefatura superior de todo el personal del Departamento.
g) Responsabilizarse del asesoramiento jurídico al Ministro en el desarrollo de
las funciones que a éste le corresponden, y en particular en el ejercicio de su
potestad normativa y en la producción de los actos administrativos de la
competencia de aquél, así como a los demás órganos del Ministerio.
En los mismos términos del párrafo anterior, informar las propuestas o proyectos
de normas y actos de otros Ministerios, cuando reglamentariamente proceda. A
tales efectos, será responsable de coordinar las actuaciones correspondientes
dentro del Ministerio, y en relación con los demás Ministerios que hayan de
intervenir en el procedimiento.
h) Ejercer las facultades de dirección, impulso y supervisión de la Secretaria
General Técnica y los restantes órganos directivos que dependan directamente
de él.
i) Cualesquiera otras que sean inherentes a los servicios comunes del Ministerio
y a la representación ordinaria del mismo y las que les atribuyan la legislación
en vigor.
Funciones
a) Proponer los proyectos de su Dirección General para alcanzar los objetivos
establecidos por el Ministro, dirigir su ejecución y controlar su adecuado
cumplimiento.
b) Ejercer las competencias atribuidas a la Dirección General y las que le sean
desconcentradas o delegadas.
c) Proponer, en los restantes casos, al Ministro o al titular del órgano del que
dependa, la resolución que estime procedente sobre los asuntos que afectan al
órgano directivo.
d) Impulsar y supervisar las actividades que forman parte de la gestión ordinaria
del órgano directivo y velar por el buen funcionamiento de los órganos y
unidades dependientes y del personal integrado en los mismos.
e) Las demás atribuciones que le confieran las leyes y reglamentos.
Funciones
A) Competencias generales (art. 23):
a) Dirigir la Delegación del Gobierno; nombrar a los Subdelegados del Gobierno
en las provincias y dirigir y coordinar como superior jerárquico la actividad de
aquéllos; impulsar y supervisar, con carácter general, la actividad de los
restantes órganos de la Administración General del Estado y sus Organismos
públicos en el territorio de la Comunidad Autónoma; e informar las propuestas
de nombramiento de los titulares de órganos territoriales de la Administración
General del Estado y los Organismos públicos de ámbito autonómico y
provincial, no integrados en la Delegación del Gobierno.
b) Formular a los Ministerios competentes, en cada caso, las propuestas que
estime convenientes sobre los objetivos contenidos en los planes y programas
que hayan de ejecutar los servicios territoriales y los de sus Organismos
públicos, e informar, regular y periódicamente, a los Ministerios competentes
sobre la gestión de sus servicios territoriales.
c) Proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la
seguridad ciudadana, a través de los Subdelegados del Gobierno y de las Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya jefatura corresponderá al Delegado del
Gobierno, quien ejercerá las competencias del Estado en esta materia bajo la
dependencia funcional del Ministerio del Interior.
d) Elevar, con carácter anual, un informe al Gobierno, a través del Ministro de
Administraciones Públicas, sobre el funcionamiento de los servicios públicos
estatales y su evaluación global.
e) Suspender la ejecución de los actos impugnados dictados por los órganos de
la Delegación del Gobierno, cuando le corresponda resolver el recurso, de
acuerdo con el art. 111,2.° LRJAP y PAC, y proponer la suspensión en los
restantes casos, así como respecto de los actos impugnados dictados por los
servicios no integrados en la Delegación del Gobierno.
Funciones
a) Dirigir, en su caso, los servicios integrados de la Administración General del
Estado, de acuerdo con las instrucciones del Delegado del Gobierno.
b) Impulsar, supervisar e inspeccionar los servicios no integrados.
c) Desempeñar, en los términos del art. 22,2.°, las funciones de comunicación,
colaboración y cooperación con las Corporaciones locales y, en particular,
informar sobre la incidencia en el territorio de los programas de financiación
estatal.
d) Mantener, por iniciativa y de acuerdo con las instrucciones del Delegado del
Gobierno en la Comunidad Autónoma, relaciones de comunicación, cooperación
y colaboración con los órganos territoriales de la Administración de la respectiva
Comunidad Autónoma que tengan su sede en el territorio provincial.
e) Ejercer las competencias sancionadoras que se les atribuyan normativamente.
En este contexto, conforme al art. 5,1.° RD 617/1997, ejercerán las competencias
previstas en la Disposición Adicional Cuarta LOFAGE, según la cual «el Delegado del
Gobierno asumirá las competencias sancionadoras atribuidas a los Gobernadores Civiles
en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad
Ciudadana y por la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada, correspondiendo
las demás competencias de carácter sancionador a los Subdelegados del Gobierno.
En los casos en que la resolución corresponda al Delegado del Gobierno, la
iniciación e instrucción de los procedimientos corresponderá a la Subdelegación del
Gobierno competente por razón del territorio.
Igualmente corresponderá a los Delegados del Gobiemo la imposición de sanciones
por la comisión de infracciones graves y muy graves previstas en el texto articulado de
la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por
Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo. La imposición de sanciones por
infracciones leves previstas en dicha Ley corresponderá a los Subdelegados del
Gobiemo. Asimismo, el Delegado del Gobierno desempeñará las demás competencias
que la legislación vigente atribuye a los Gobemadores Civiles».
En las provincias en las que no radique la sede de las Delegaciones del Gobiemo, el
Subdelegado del Gobierno, bajo la dirección y la supervisión del Delegado del
Gobierno, ejercerá las siguientes competencias (art. 29,3.° LOFAGE):
a) La protección del libre ejercicio de los derechos y libertades, garantizando la
seguridad ciudadana, todo ello dentro de las competencias estatales en la
materia. A estos efectos dirigirá las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado
en la provincia.
b) La dirección y la coordinación de la protección civil en el ámbito de la
provincia.
En la provincia en la que radique la sede de la Delegación del Gobierno, los
Subdelegados del Gobierno podrán ejercer las anteriores competencias, previa
delegación del Delegado del Gobierno, y en todo caso bajo la dirección y supervisión
del mismo.
Por otra parte, conforme al art. 5,3.° RD 617/1997, en las provincias donde esté
situada la sede del Delegado del Gobierno, los Subdelegados podrán desempeñar, en su
caso, las funciones del Secretario general de la Delegación, cuando se acuerde por el
órgano competente para el nombramiento de este último.
Finalmente, a tenor de la Disposición Adicional Tercera RD 617/1997, los
Subdelegados del Gobierno en las provincias y los Directores insulares participarán en
los órganos colegiados correspondientes a sus respectivos ámbitos territoriales que
determinen la correspondiente norma o el Delegado del Gobierno. Igualmente,
participarán en instituciones, fundaciones y cualesquiera otras entidades en las que
vinieran interviniendo, respectivamente, los Gobemadores civiles y Delegados
insulares, en su condición de tales.
Funciones
Los Directores Insulares, que dependen jerárquicamente del Delegado del Gobierno
en la Comunidad Autónoma o del Subdelegado del Gobierno en la provincia, cuando
este cargo exista, ejercen, en su ámbito territorial, las competencias atribuidas por la
LOFAGE a los Subdelegados del Gobierno en las provincias, y aquellas otras que les
sean desconcentradas o delegadas (art. 10 RD 617/1997).