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Cartel EUTANASIA

El documento analiza el tema de la eutanasia, incluyendo su definición, historia y debates. Actualmente la eutanasia es legal solo en pocos países y existe controversia sobre si debería legalizarse en México.
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Cartel EUTANASIA

El documento analiza el tema de la eutanasia, incluyendo su definición, historia y debates. Actualmente la eutanasia es legal solo en pocos países y existe controversia sobre si debería legalizarse en México.
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EUTANACIA

Miguel Cedeño Mora1

RESUMEN

La eutanasia es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como


una "acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente; la misma
se encuentra prohibida en México y actualmente se la castiga como homicidio. A lo
largo de los años discusiones acerca del tema han generado numerosas controversias
en la sociedad. En el siglo XX, los debates sobre la eutanasia alcanzan su mayor
apogeo, creándose asociaciones Pro- Eutanasia, estas defienden el derecho de las
personas a elegir la forma de morir cuando se encuentren ante enfermedades
terminales que ocasionen graves padecimientos.

Actualmente, la Eutanasia es ejercida legalmente solo en cinco países del


mundo, Holanda, Bélgica, Suiza y Luxemburgo. En América Latina, únicamente
Colombia consiente esta práctica. Para que México pueda legalizar esta alternativa,
profundos cambios deben producirse, tanto a nivel jurídico como ético y medicinal,
debido a que la constitución Federal tiene como base el derecho natural, el cual parte
de que la vida es un derecho fundamental y que de ese derivan los demás. En todo el
mundo y desde tiempos remotos se ha debatido sobre este tema, el cual ha resurgido
nuevamente en una actualidad que plantea con fuerza la autodeterminación de las
personas y la posibilidad de que tengan el derecho, frente a determinadas
circunstancias, de decidir qué hacer con su vida.

En esta investigación se analizará el origen de la eutanasia, su historia, su


evolución y las diferentes formas de ejecución, lo que nos permitirá conocer esta
práctica y comprender si es posible la implementación de la eutanasia dentro de los
Códigos Penales del País. Como veremos más adelante, en diversos países del mundo
la legalización de la eutanasia ya es un hecho, pero en otros la lucha continua. En
cuanto a la relevancia que posee investigar esta propuesta, considero que esta
problemática ha generado múltiples controversias a lo largo de los años. Pese a que el
tratamiento de esta práctica fue perdiendo importancia con el tiempo, en nuestra
actualidad el debate resurge, lo cual nos acerca a nuevas perspectivas posibles, en
donde la muerte digna sea considerada un derecho para personas que se encuentren
bajo determinadas circunstancias y no un atentado contra la vida.

Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha considerado


incluirla dentro del derecho a la salud. Permitir que la eutanasia se lleve a cabo en
nuestro país podría considerarse un avance en relación con el derecho y la libertad de
los pacientes a morir dignamente. Consecuentemente, el objetivo principal de este
trabajo es indagar la realidad de nuestro ordenamiento jurídico en torno a la eutanasia,
focalizándonos en el análisis de la jurisprudencia mexicana.

1
[email protected]; Segundo Semestre de la Licenciatura en Medicina
2
3

PALABRAS CLAVE
Eutanacia: Como sugiere su etimología (del griego “eu-thanatos”), eutanasia
significa “buena muerte”, (Bacon, 1605) en el sentido de muerte apacible, sin dolores, y
con esta acepción la introdujo en el vocabulario científico el autor en cita en el año
1623.

eutanasia eugenésica, económica o social si la muerte se busca como medio


para purificar la raza o para liberar a la familia o a la sociedad de la carga de las
llamadas “vidas sin valor”.

eutanasia activa (acción deliberada encaminada a dar la muerte) y eutanasia


pasiva; en ésta se causa la muerte omitiendo los medios proporcionados necesarios
para sostener la vida.

“ortotanasia” (Saunders, 1980) a la muerte a su tiempo, sin acortar la vida y sin


alargarla innecesariamente mediante medios extraordinarios o desproporcionados. A
este alargamiento de la vida mediante medios desproporcionados se le conoce con el
nombre de “ensañamiento terapéutico” o “distanasia” –lo contrario de la “adistanasia”.

“diagnóstico de muerte” es un punto importante ya que, desde que se establece


el diagnóstico de muerte clínica, no hay problema de eutanasia, pudiéndose extraer los
órganos del cadáver para trasplantes.

"incurable", se refiere a la imposibilidad de mejorar o superar la enfermedad;


"terminal".

“el de estado vegetativo persistente (EVP); los pacientes en este estado


pertenecen a la categoría de incurables incapaces, aunque no necesariamente son
terminales; son pacientes con una pérdida de conciencia permanente, en coma
irreversible”.
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo la idea es abordar un tema tan complicado e interesante


como es "la eutanasia", sobre el cual ríos de tinta se han volcado sin llegar, no
obstante, a posturas coincidentes al respecto. Nos hemos agenciado del internet y de
libros en digital y físico, para efectos de realizar este trabajo, en donde hemos podido
recopilar importante información que lo presentamos a continuación.
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Eutanasia: “Es decir, hace alusión a un bien morir, se entiende como una muerte
digna sin sufrimientos innecesarios y en las mejores condiciones que cada caso
permita”. (Martínez, 1992, pág. 64). Cabe destacar que, dependiendo de las voluntades
en juego, la eutanasia puede clasificarse en voluntaria e involuntaria. La eutanasia
voluntaria es aquella en la que el paciente acepta que se le suspendan los tratamientos
terapéuticos que le prolongan la vida y/o solicita que se le suministren medicamentos
que le produzcan la muerte. Este tipo de eutanasia se caracteriza porque el paciente
presta su consentimiento para la acción (suministrar fármacos) o la omisión
(suspensión de tratamientos o desconexión de aparatos), cuyo resultado esperado es
el fin de su vida.
Por otra parte, la eutanasia involuntaria es aquella en la cual el paciente no
presta su consentimiento para la muerte. En ella el fin de la vida se produce ya sea sin
el consentimiento del paciente o bien contra su voluntad. En estos casos se habla de
dar una "muerte piadosa", en nuestra sociedad es una práctica no legal, pero
recurrente, ya que muchos médicos, con el consentimiento de los familiares del
paciente recurren a esta situación, sin informarlo a las autoridades, ya que, en este
momento, constituye un delito.

OBJETIVO GENERAL:

 Crear conciencia en la sociedad sobre las bondades de la eutanasia evitando


gasto y desgaste.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Conocer los problemas legales que acarrea actualmente la práctica de la


eutanasia.
 Analizar las faltas profesionales que se les imponen actualmente a los
médicos con la práctica de la eutanasia.
 Crear conciencia en los pastores de las distintas religiones de los
beneficios de la eutanasia, aun en contra de sus convicciones.
 Romper con los compromisos éticos de los médicos buscando, en casos
específicos, la muerte digna del paciente.

MATERIALES Y MÉTODOS

El trabajo realizado en la elaboración de este documento es producto de su


autor, mismo que fue hecho con base en los estudios y directrices aprehendidos en la
escuela desarrollando la investigación científica a partir del estudio cualitativo, mismo
que se diseñó y aplicó, y que se sustenta mediante el análisis bibliográfico y de medios
electrónicos realizada durante el tiempo duró el presente trabajo documental.
5

El arribo a las conclusiones, la discusión en el desarrollo del trabajo y las


recomendaciones resultantes de la investigación, así como los razonamientos, ideas y
opiniones difundidos en este trabajo, son autoría exclusiva del desarrollador,
deslindando de cualquier responsabilidad de índole legal, jurídico o administrativo a la
institución en donde estudio la carrera de medicina.
RESULTADOS
Es difícil valorar el papel del sufrimiento y llegar a conclusiones válidas para
todos. Una minoría pondrá el énfasis en que el sufrimiento es parte integrante de la
vida y debe por tanto aceptarse.

La mayoría considera que se deben usar los talentos humanos para mitigar el
dolor lo más posible. Existe una posición intermedia que sostiene que el sufrimiento
aceptado tiene un papel positivo.
El personal sanitario está en contacto continuo con el sufrimiento humano. La
fundadora del movimiento Hospice sobre cuidados paliativos, Cicely Saunders, habla
de "dolor total" para expresar la situación del enfermo que se aproxima hacia su final.
Con este sentido, nos referimos al problema del dolor en el enfermo en situación
terminal.

El personal sanitario, cumpliendo su misión de "aliviar al menos cuando no


puede curar", puede utilizar otros recursos humanos intentando ese alivio del
sufrimiento. Por eso, es conveniente que adquiera cierta familiaridad con el problema
del dolor humano, para estar en condiciones de intentar ofrecer cierto consuelo ante el
paciente que se interpela perplejo ante su situación.

El dolor puede ser un medio para desarrollar la autodisciplina, siendo útil para
consolidar la personalidad humana y espiritual; es decir, que algunos sufrimientos
pueden ser beneficiosos.

Muchas personas lo corroboran y son conscientes de que, sin sufrir, nunca


hubieran adquirido la fortaleza que poseen.

La experiencia también demuestra que en algunos casos el dolor en la cercanía


de la muerte une más a los seres queridos, que aprenden juntos a disculpar y a
aprovechar con gran intensidad los momentos finales de la vida. A algunos enfermos,
el dolor también les conduce a descubrir el valor, la belleza, bondad o trascendencia de
hechos sencillos que hasta entonces parecían triviales.

Consideramos, por último, de acuerdo con las propias convicciones y con la


realidad de nuestra sociedad, que para un creyente no hay sufrimientos inútiles. Para el
cristiano el dolor tiene un valor especial de salvación, de reparación, de identificación
con Jesucristo que "al mismo tiempo ha enseñado al hombre a hacer bien con el
sufrimiento y a hacer bien a quien sufre", (Segundo, s.f.) como dice Juan Pablo II.
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Cada individuo tendrá que aprender personalmente a dar valor a sus


sufrimientos; no se pueden ofrecer recetas colectivas, pero es claro, que en algunos
casos el médico y los que rodean al enfermo pueden ayudar mucho.

Para terminar este apartado sólo resta decir que los distintos modos de valorar el
sufrimiento no deben influir en el cuidado de los enfermos. Si el dolor puede mitigarse y
el enfermo lo solicita, se debe tratar de aliviar con todos los recursos al alcance de la
Medicina.
CONCLUSIÓN
Luego de analizar el material recabado, arribé a la conclusión de que no resulta
eficiente mantener con vida a través de la nutrición parenteral e hidratación a aquellos
pacientes en estado vegetativo. Considero que es más justo invertir los recursos que se
utilizarían a tales fines para sanar o intentar hacerlo respecto a otros pacientes con
mayores posibilidades de sobrevivencia. En virtud de ello, estimo que la legislación,
para casos como el analizado en el presente trabajo, debería prever la posibilidad de
practicar la eutanasia, mediante la desconexión de las técnicas de soporte vital.
Asimismo, debería regular con qué consentimiento se debe contar para realizar dicha
práctica. Pero no sólo ello, creo que también debería rodearse al médico interviniente
de las garantías necesarias para llevar a cabo dichas tareas, lo cual está lejos de
lograrse mientras la figura de la eutanasia siga siendo penalizada. En efecto, mucho se
podrá justificar la eutanasia desde el punto de vista moral, económico y demás, pero lo
cierto es que mientras la misma constituya un delito penal, ningún paciente que
padezca los males que, según lo analizado en este trabajo, piden "a gritos" la
implementación de la "muerte piadosa", contará con la ayuda necesaria para
transponer dignamente el umbral de la vida hacia la paz eterna.

Adviértase que, en estos casos, la vida del enfermo está desprovista de toda
dignidad posible y se circunscribe a días, meses e incluso años, ligados a artefactos
que le posibilitan la supervivencia. Pero, ¿a qué costo? Creo que muchas veces se
torna excesivo el sacrificio al que se somete a estas personas para mantener
encendida una vida que "ya se apagó", quizás por ensañamiento médico, egoísmo o
esperanzas infundadas. Me pregunto: ¿Qué es mejor: vivir inconsciente, padeciendo,
¿sin chances de mejoría una vida que no es tal o alcanzar una muerte, que muchas
veces es más digna que la propia vida? Es más, hay quienes afirman que la muerte no
es la antítesis del derecho a la vida, sino su corolario, ya que una defensa a ultranza de
la inviolabilidad de la vida humana puede llevarnos a situaciones extremas y
éticamente insostenibles, en las que se pide fidelidad a una existencia física
meramente biológica que implica esfuerzos financieros y técnicos de gran envergadura,
pero lesiona, más que beneficia, los intereses del propio paciente.
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Referencias
(13 de Noviembre de 2019). Obtenido de
https://www.ohchr.org/EN/UDHR/Documents/UDHR_Translations/spn.pdf
Bacon, F. (1605). El Avance del Saber.
Colegial, O. m. (1993). Declaración sobre el significado de la expresión Eutanacia
Pasiva. Diario Médico.
España, C. G. (1999). Código de Ética y Deontología Médica. Madrid, España.
Islas, J. A. (2011). Mitos y Realidades de la Teoría del delito . México, Df.
Martínez, B. P. (1992). Antropología de la Eutanacia. Valladolid: Real Academia de
Medicina y Cirugía.
Moro, T. (1515). La Utopía.
Mundial, A. M. (1987). Declaración sobre la Eutanacia. Madrid, España.
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España: Salvat.
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Medicina. Madrid.
Valle, A. C. (2014). Derechos Humanos, Garantías y Amparo. México, Df: Ediciones
Jurídicas Alma.
Vega, J y Martínez Baza. (1991). Enfermo Mental y Eutanacia. Valladolid: Secretariado
de Publicaciones de la Universidad.
Vega, J. (1994). Relaciones entre Bioética Deontología Médica y Medicina Legal.
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