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Módulo 3

Este documento describe el régimen penitenciario en España, incluyendo los derechos, deberes y beneficios de los internos. Explica la organización general de las prisiones, las condiciones de vida, la educación, el cumplimiento de las penas y las relaciones con el exterior. También cubre temas como la asistencia sanitaria, los permisos de salida y los beneficios penitenciarios.

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Módulo 3

Este documento describe el régimen penitenciario en España, incluyendo los derechos, deberes y beneficios de los internos. Explica la organización general de las prisiones, las condiciones de vida, la educación, el cumplimiento de las penas y las relaciones con el exterior. También cubre temas como la asistencia sanitaria, los permisos de salida y los beneficios penitenciarios.

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El régimen

penitenciario.
Derechos, deberes
y beneficios de los
internos
Francesc Sapena Grau
Núria Torres Rosell
PID_00243819

Tiempo mínimo previsto de lectura y comprensión: 4�horas


CC-BY-NC-ND • PID_00243819 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Los textos e imágenes publicados en esta obra están sujetos –excepto que se indique lo contrario– a una licencia de
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CC-BY-NC-ND • PID_00243819 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Índice

Introducción............................................................................................... 5

Objetivos....................................................................................................... 6

1. La organización general del régimen penitenciario................. 7


1.1. Los derechos y los deberes de los internos ................................. 8
1.2. Los ingresos. Los supuestos de incomunicación ......................... 9
1.2.1. El ingreso de extranjeros ............................................... 11
1.2.2. El ingreso de internas con hijos menores de tres
años ................................................................................ 11
1.3. Las libertades: cuándo y cómo se producen ............................... 12
1.4. Las conducciones y los traslados ................................................ 13

2. Las condiciones generales de convivencia penitenciaria......... 14


2.1. La asistencia sanitaria y la higiene ............................................. 14
2.2. Tratamiento médico y sanitario, y sobre la asistencia
obligatoria en casos de urgencia vital ......................................... 15
2.3. La confidencialidad de los datos clínicos y la información
sanitaria ....................................................................................... 16
2.4. Los principales programas sanitarios .......................................... 16
2.4.1. Consideración especial del problema del sida en las
prisiones ......................................................................... 16
2.4.2. Otras enfermedades específicas. La hepatitis C y los
trastornos psíquicos ....................................................... 18
2.5. La higiene y la alimentación ...................................................... 19
2.6. Consideración especial de la huelga de hambre ......................... 20

3. La instrucción y la educación........................................................ 22
3.1. Las unidades educativas .............................................................. 22
3.1.1. Las bibliotecas: cómo son y cómo funcionan ............... 22
3.1.2. Los libros, los diarios y los ordenadores personales ...... 22
3.2. La programación de las actividades ............................................ 23
3.2.1. La formación profesional, sociocultural y deportiva ..... 23
3.2.2. La enseñanza obligatoria. Las actuaciones
prioritarias y complementarias ...................................... 24
3.2.3. Los estudios medios y superiores .................................. 25
3.3. La asistencia religiosa .................................................................. 25
3.4. La protección de los datos de carácter personal de los
ficheros penitenciarios ................................................................ 26
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

4. El cumplimiento de las penas y las relaciones con el


exterior.................................................................................................. 28
4.1. Las salidas programadas .............................................................. 28
4.2. Los permisos de salida (artículos 154 a 162) .............................. 29
4.2.1. Los permisos de salida ordinarios ................................. 30
4.2.2. Los permisos de salida extraordinarios .......................... 30
4.2.3. El procedimiento de concesión de los permisos ............ 31
4.2.4. La suspensión y la revocación de permisos de salida .... 31
4.3. Las comunicaciones .................................................................... 32
4.3.1. Las comunicaciones escritas .......................................... 32
4.3.2. Las comunicaciones orales ............................................ 33
4.3.3. Las comunicaciones telefónicas ..................................... 34
4.3.4. Las comunicaciones íntimas, familiares y de
convivencia .................................................................... 34
4.3.5. Las comunicaciones con profesionales y autoridades ... 35
4.3.6. Referencia especial a abogados y procuradores ............. 36
4.4. La jurisprudencia constitucional en materia de
comunicaciones ........................................................................... 37
4.5. Otras relaciones con el exterior. La recepción de paquetes y
encargos ....................................................................................... 38

5. Los beneficios penitenciarios.......................................................... 40


5.1. Concepto y clases de beneficios penitenciarios .......................... 40
5.2. La libertad condicional anticipada ............................................. 41
5.3. El indulto particular .................................................................... 41

Resumen....................................................................................................... 43

Ejercicios de autoavaluación.................................................................. 45

Solucionario................................................................................................ 46

Glosario........................................................................................................ 47

Bibliografía................................................................................................. 48
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 5 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Introducción

Este módulo didáctico se orienta a conocer el funcionamiento�del�régimen


penitenciario. Esto supone adentrarse en la realidad cotidiana del interno, lo
cual nos lleva a conocer los derechos, los deberes y los beneficios que le es
posible obtener en el largo camino hacia la libertad, siempre bajo el prisma
de la reinserción y la recuperación social, objetivos básicos de acuerdo con la
Constitución.

El Reglamento�penitenciario desarrolla conjuntamente los objetivos que pro-


ponen la Ley Orgánica General Penitenciaria y el Código penal.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 6 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Objetivos

Con el estudio de los materiales didácticos de este módulo, podéis alcanzar


los objetivos siguientes:

1. Saber los derechos y los deberes de los internos.

2. Comprender la vida diaria dentro de la prisión y las posibilidades de los


internos de mantener relaciones con el exterior, tanto orales como escritas
o de cualquier otra índole.

3. Saber qué son y cómo funcionan los elementos importantes de la vida


diaria de los internos, como los permisos programados.

4. Tener un conocimiento actualizado de la legislación y la jurisprudencia


sobre los derechos y los deberes de los internos.

5. Destacar la importancia de los beneficios penitenciarios.

6. Examinar los supuestos legales para la aplicación de los beneficios peni-


tenciarios, en especial los que hacen referencia a la libertad condicional
y al indulto.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 7 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

1. La organización general del régimen penitenciario

El concepto normativo de régimen penitenciario lo establece el Regla-


mento penitenciario, que lo define de la manera siguiente:

"El conjunto de normas o medidas que persiguen la consecución de una


convivencia ordenada y pacífica que permita alcanzar el ambiente ade-
cuado para el éxito del tratamiento y la retención y custodia de los re-
clusos."

Artículo 73.1

Varios autores consideran el régimen penitenciario como el marco externo


necesario para el tratamiento y a la vez para la custodia de los internos; en
otras palabras, el régimen penitenciario no es más que la organización de la
vida interna de los establecimientos penitenciarios.

Teniendo en cuenta los diferentes tipos de establecimientos que existen, el


régimen penitenciario de cada uno se inspira en principios distintos:

1) Se puede afirmar que el régimen de los centros�de�presos�preventivos se Los presos preventivos


inspira en el principio de presunción�de�inocencia, si bien con esta finalidad
Los presos preventivos repre-
se implanta la aplicación de modelos individualizados. En cumplimiento de sentan en torno al 20% de la
este principio, preside las normas de régimen para presos preventivos la idea población reclusa.

de la intervención mínima, cuyo objetivo es establecer las limitaciones estric-


tamente necesarias a fin de que los internos permanezcan a disposición de la
autoridad judicial que ordena el internamiento.

2) Los establecimientos�de�cumplimiento siguen unas normas de régimen


inspiradas en la idea de que resultan el medio idóneo para conseguir un am-
biente adecuado que haga posible el tratamiento, todo ello en concordancia
con el artículo 25.2 de nuestra Constitución, en el que se destaca que las penas
están orientadas a la "reeducación y la reinserción social" de los condenados.

3) Finalmente, en los establecimientos�especiales la necesidad de armonizar


las exigencias del tratamiento asistencial con las del tratamiento penitenciario
o con las de permanencia de los internos a disposición de las autoridades ju-
diciales que han ordenado el internamiento determina un régimen particular.

La normativa precedente se enmarca en los artículos 15 y siguientes de la


Ley Orgánica General Penitenciaria (LOGP) y del Reglamento penitenciario de
1996, que hacen referencia a la clasificación de los establecimientos y señalan
las fuentes del régimen penitenciario (leyes vigentes y Constitución, Código
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 8 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

penal, Ley de Enjuiciamiento Criminal, Ley Orgánica General Penitenciaria y


Reglamento penitenciario), a la vez que enumeran los derechos y los deberes
de los internos.

1.1. Los derechos y los deberes de los internos

1)�Los�derechos

La actividad penitenciaria se ejerce respetando la personalidad de los


internos y los derechos y los intereses legítimos no afectados por la con-
dena, sin que pueda prevalecer ninguna discriminación por razón de
raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social.

En consecuencia, los internos poseen los derechos siguientes: Lecturas recomendadas

Consultad la STC 196/2006


a) Derecho a exigir que la Administración penitenciaria vele por su vida, su de 3 de julio en que se anali-
integridad y su salud, sin que puedan ser sometidos a torturas, a maltratos de zó el derecho a la intimidad
y sus efectos en la legalidad
palabra o de obra ni ser objeto de un rigor innecesario en la aplicación de las sancionadora.
normas. Asimismo, la STC 89/2006
sobre el derecho a la intimi-
dad en la práctica del cacheo
b) Derecho a la preservación de la dignidad, así como también de la intimidad, en celda.
Y la STC 57/1998 sobre la po-
sin perjuicio de las medidas exigidas por la necesidad de mantener una vida sible vulneración del derecho
ordenada en la prisión. En este sentido, tienen derecho a ser designados por a la intimidad de un interno
a quien se obliga a desnudar-
su nombre y a exigir que su condición de internos sea reservada ante terceros. se después de una comunica-
ción vis à vis.

c) Derecho a ejercer los derechos civiles, políticos y culturales, a menos que


éstos sean incompatibles con el objeto de su detención o con el cumplimiento
de la condena.

d) Derecho al tratamiento penitenciario y a las medidas que se programen con


la finalidad de asegurar el éxito de éste.

e) Derecho a mantener las relaciones con el exterior previstas en la legislación.

f) Derecho a desempeñar un trabajo remunerado, dentro de la disponibilidad


de la Administración penitenciaria.

g) Derecho a acceder a las prestaciones públicas que les puedan corresponder


y a disfrutarlas.

h) Derecho a los beneficios penitenciarios previstos en la legislación.

i) Derecho a participar en las actividades del centro.


CC-BY-NC-ND • PID_00243819 9 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

j) Derecho a formular peticiones y quejas ante las autoridades penitenciarias,


judiciales, el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal, así como también a
dirigirse a las autoridades competentes y a utilizar los medios de defensa de
sus derechos e intereses legítimos.

2)�Los�deberes

Los internos se incorporan a una comunidad que los vincula de manera


especialmente estrecha, por lo que se les puede exigir una colaboración
activa y un comportamiento solidario en el cumplimiento de sus obli-
gaciones.

Los internos poseen las obligaciones siguientes:

a) Obligación de permanecer en el establecimiento y cumplir las condenas de


privación de libertad que se les impongan hasta el momento que sean libera-
dos.

b) Obligación de acatar las normas de régimen interior y las órdenes que reci-
ban del personal penitenciario en el ejercicio legítimo de sus atribuciones.

c) Obligación de colaborar activamente en la consecución de la convivencia


ordenada dentro del centro y mantener una actitud de respeto y consideración
hacia las autoridades, los funcionarios, los trabajadores, los colaboradores de
instituciones penitenciarias, los reclusos y otras personas, tanto dentro como
fuera del establecimiento cuando hayan salido por causa justificada.

d) Obligación de observar una higiene y una limpieza personal adecuadas, ir


vestidos con corrección y acatar las medidas higiénicas y sanitarias establecidas
con esta finalidad.

e) Obligación de realizar prestaciones personales obligatorias impuestas por la


Administración para que en el establecimiento reinen el orden y la limpieza.

f) Obligación de participar en las actividades formativas, educativas y laborales


definidas en función de sus carencias con la finalidad de prepararlos para la
vida en libertad.

1.2. Los ingresos. Los supuestos de incomunicación

1)�Los�ingresos
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 10 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

El ingreso de un detenido, preso o penado en cualquiera de los estable-


cimientos penitenciarios se lleva a cabo mediante uno de los procedi-
mientos siguientes:

a) Orden judicial de detención.

b) Mandato de prisión o sentencia firme de la autoridad judicial com-


petente.

c) Presentación voluntaria por parte del penado o futuro interno.

En el supuesto de que la orden�de�detención proceda de la policía judicial, en


ésta ha de constar la información siguiente:

a) Los datos identificativos de la persona detenida.

b) El delito imputado.

c) El día y la hora de vencimiento del plazo máximo de detención.

d) La circunstancia de encontrarse a disposición judicial.

La presentación�voluntaria del futuro interno debe comunicarse inmediata-


mente a la autoridad judicial, que resolverá lo que sea procedente.

A cada interno se le abre un expediente relativo a su situación procesal y


penitenciaria, sobre el cual tiene derecho a ser informado, y para cada penado
se forma un protocolo�de�personalidad.

Una vez que el recluso es admitido en el establecimiento, se procura que el


procedimiento de ingreso se lleve a cabo con la máxima intimidad posible
para evitar los efectos negativos que pueden originar los primeros momentos
en la prisión.

La persona detenida o presa ocupa una celda en el Departamento�de�Ingre-


sos y es examinada por el médico cuanto antes mejor. El trabajador social y
el educador se entrevistan con ésta con el fin de detectar las carencias y las
necesidades, y emiten un informe sobre la propuesta de separación interior o
de traslado a otro centro, y también una propuesta de planificación educativa,
sociocultural y deportiva.

A continuación, la Junta de Tratamiento, en función de este informe y respe-


tando el principio de presunción de inocencia, valora los aspectos siguientes
con el fin de elaborar al modelo individualizado de intervención:

a) La formación cultural y profesional.


CC-BY-NC-ND • PID_00243819 11 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

b) La ocupación laboral o las medidas de ayuda.

Asimismo, la Junta de Tratamiento, con el informe previo del equipo técnico,


contrasta los datos del protocolo y formula un programa�individualizado�de
tratamiento sobre diferentes cuestiones:

a) Aspectos laborales, culturales y profesionales.

b) Aplicación de medidas de ayuda y tratamiento.

c) Las medidas que se han de tomar en el momento de la liberación.

La estancia de presos preventivos o penados en el Departamento de Ingresos


no puede rebasar los cinco días, y sólo se puede prolongar por motivos de
orden sanitario o de seguridad; se debe informar de la prolongación al juez
de vigilancia.

2)�Los�supuestos�de�incomunicación
Cuando la orden de mandato o ingreso dispone la incomunicación del dete-
nido o preso, éste ocupa una celda individual en el departamento que el di-
rector del centro disponga y, a continuación, es reconocido por el médico. Só-
lo puede ser atendido por los funcionarios encargados de este departamento.
Las comunicaciones se limitan a las personas autorizadas expresamente por
el juez.

Si la orden de incomunicación no establece nada, el director pide la autoriza-


ción del juez de instrucción para que el interno incomunicado pueda disponer
de aparatos de radio o televisión, prensa escrita o recibir correspondencia.

1.2.1. El ingreso de extranjeros

El ingreso de los internos extranjeros se ha de poner en conocimiento de las La población reclusa


autoridades diplomáticas o consulares, siempre que éstos lo dispongan así. Se extranjera

debe informar a los internos extranjeros de este derecho de manera compren- En diciembre de 2016 las cár-
sible, si es posible en su lengua. celes albergaban un total de
17.130 extranjeros, de los cua-
les un 92,48% eran hombres y
un 7,52% mujeres.
1.2.2. El ingreso de internas con hijos menores de tres años
En Cataluña los datos de 2015
muestran una proporción del
56% de internos con nacio-
La Dirección del establecimiento ha de admitir a los hijos menores de tres años nalidad española frente a un
44% de extranjeros.
que acompañen a sus madres en el momento del ingreso. Para que las madres
puedan estar con los niños dentro de la prisión deben acreditar debidamente la
filiación y que esta situación no implica riesgo para los menores. El Ministerio
Fiscal ha de ser informado oportunamente de la decisión adoptada.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 12 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Las internas que tengan hijos menores de tres años en el exterior bajo su pa-
tria potestad pueden solicitar del Consejo de Dirección autorización para que
los niños permanezcan con ellas en el interior del centro. La autorización se
concede siempre que se acredite la filiación y que esta situación no implique
riesgo para los menores.

Cuando un niño entra en la prisión, el médico lo reconoce y pasa a ocupar Ved también
con su madre la habitación que les sea asignada dentro de la Unidad�de�Ma-
Para más información podéis
dres. Estas unidades cuentan con un local habilitado como guardería infan- consultar el documento que
til y están separadas arquitectónicamente del resto de los departamentos. La elabora Instituciones Peni-
tenciarias "Unidades externas
Administración penitenciaria puede firmar acuerdos de colaboración y parti- de madres" que se encuentra
disponible en la página web
cipación con instituciones públicas y privadas de asistencia al menor con el www.institucionpenitenciaria.es
fin de hacer más llevadera la estancia del menor en la prisión.

1.3. Las libertades: cuándo y cómo se producen

La libertad de los detenidos, presos o penados sólo la puede acordar la


autoridad competente. Una vez recibido el mandato�de�libertad, el di-
rector o la persona que lo sustituya reglamentariamente da orden escri-
ta y firmada al jefe de servicios para que los funcionarios a sus órdenes
la cumplan.

El funcionario encargado del servicio lleva a cabo la identificación de la perso-


na que deba ser liberada comparando las huellas dactilares y comprobando los
datos de filiación. En el expediente personal del detenido o preso se extenderá
la diligencia oportuna del mandato de libertad, del que se envía certificación
a la autoridad judicial de la que dependa el interno.

a)�La�libertad�de�los�detenidos

Si se da el supuesto especial de que transcurridas las 72 horas siguientes al


momento del ingreso de una persona no se ha recibido mandato u orden de
libertad o de prisión, el director la ha de poner inmediatamente en libertad
para respetar el principio establecido en el artículo 17.2 de la Constitución,
el artículo 17.2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria y el artículo 23 del
Reglamento penitenciario.

b)�La�libertad�de�los�penados

Para liberar a los condenados a penas privativas de libertad, es necesario que el


tribunal sentenciador apruebe la libertad�definitiva o que el juez de vigilancia
apruebe el expediente� de� libertad� condicional. En el expediente personal
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 13 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

del penado se ha de extender la diligencia oportuna de libertad definitiva y


se deben remitir certificaciones de libertad definitiva al tribunal sentenciador
y al juez de vigilancia.

1.4. Las conducciones y los traslados

El centro directivo ordena los traslados sobre la base de las propuestas


formuladas por las juntas de tratamiento, por el director o por el Conse-
jo de Dirección, así como también los desplazamientos de los detenidos
y presos requeridos por la autoridad competente. Los traslados se han
de comunicar a las autoridades correspondientes:

1) En el caso de penados, los traslados se comunican al juez de vigilan-


cia.

2) Si se trata de detenidos y presos, se comunican a las autoridades a


cuya disposición se encuentren.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan a cabo las órdenes de Reglas mínimas
conducción de los reclusos que dicta el Centro Directivo, sin perjuicio de las
Las Reglas Mínimas para el tra-
competencias de los cuerpos de policía de las comunidades autónomas. tamiento de los reclusos fue-
ron redactadas el año 1955 en
el Primer Congreso de las Na-
De conformidad con la regla 73 de las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para ciones Unidas sobre Preven-
ción del Delito y Tratamien-
el Tratamiento de los Reclusos y la regla 32 de las Normas penitenciarias euro- to del Delincuente, que tu-
vo lugar en Ginebra. Han si-
peas de 2006 de las RMCE, cuando los reclusos son conducidos a un estableci- do revisadas en 2015 con la
miento o son trasladados a otro, se deben cumplir las condiciones siguientes: aprobación de la Resolución
de 17 de diciembre sobre las
Reglas Mínimas de las Nacio-
nes Unidas para el Tratamien-
a) Exponerlos al público lo menos posible y adoptar disposiciones para prote- to de los Reclusos. Las nuevas
gerlos de los insultos, de la curiosidad del público y para impedir toda clase reglas se han denominado Re-
glas Mandela, en homenaje al
de publicidad. legado del presidente de Sudá-
frica, Nelson Rolihlahla Man-
dela, que pasó veintisiete años
encarcelado durante su lucha
b) Se prohíbe que los reclusos sean transportados en malas condiciones de por los derechos humanos, la
ventilación o de iluminación o por cualquier medio que les imponga un su- igualdad, la democracia y la
promoción de una cultura de
frimiento físico. paz a escala mundial.

c) El transporte de reclusos se hará a expensas de la administración peniten-


ciaria y en condiciones de igualdad para todos.

Los artículos 31 a 40 del Reglamento penitenciario de 1996 regulan minucio-


samente la forma de los traslados y recogen las indicaciones de las Reglas Mí-
nimas y las Normas penitenciarias europeas; incluso, la Orden ministerial de
6 de abril de 1990 especifica las condiciones técnicas que han de reunir los
vehículos destinados a trasladar a los detenidos, presos y penados.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 14 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

2. Las condiciones generales de convivencia


penitenciaria

Las condiciones generales de convivencia penitenciaria son las siguientes:

1) Los internos deben ocupar celdas individuales. En caso de insuficiencia tem-


poral de alojamiento o por indicación médica o de los equipos de observación
y tratamiento, se puede recurrir a dependencias colectivas. En estos casos, los
internos han de ser seleccionados adecuadamente.

2) Tanto las dependencias destinadas al alojamiento nocturno de los reclusos,


como aquéllas en las que se desarrolle la vida en común han de encontrarse
acondicionadas de manera que el espacio, la ventilación, el agua, la ilumina-
ción y la calefacción se ajusten a las condiciones climáticas de la localidad.

3) Hombres y mujeres deben permanecer separados, salvo los supuestos ex-


cepcionales que se determinen reglamentariamente, de la misma manera que
los detenidos y presos han de estar separados de los condenados, y, en ambos
casos, los primarios de los reincidentes.

4) Los jóvenes, ya sean detenidos, presos o penados, deben permanecer separa-


dos de los adultos en las condiciones que se determinen reglamentariamente.

Las personas que presenten enfermedad o deficiencias físicas o mentales han


de estar separadas de las que puedan seguir el régimen normal del estableci-
miento.

Los detenidos y presos por delitos dolosos deben permanecer separados de los
que lo estén por delitos de imprudencia.

5) El tiempo se distribuye de manera que se garanticen ocho horas diarias para


el descanso nocturno y queden atendidas las necesidades espirituales y físicas,
las sesiones de tratamiento y las actividades formativas, laborales y culturales
de los internos, siguiendo un horario con respecto a ello.

2.1. La asistencia sanitaria y la higiene

El Reglamento penitenciario garantiza a todos los internos una atención


medicosanitaria equivalente a la que se proporciona al conjunto de la
población; por lo tanto, tienen derecho a percibir las prestaciones far-
macéuticas y complementarias básicas generales.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 15 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

La prestación�sanitaria se garantiza por una doble vía:

a) La vía de los medios propios.

b) La vía de los medios ajenos concertados por la Administración penitenciaria


y las administraciones sanitarias correspondientes.

La asistencia posee un carácter integral y comprende tanto la prevención, co-


mo la curación y la rehabilitación. La prevención de enfermedades transmi-
sibles debe ocupar un lugar preferente.

El modelo�sanitario comprende los tipos de atención siguientes:

1) La atención�primaria, que se proporciona mediante un equipo integrado,


al menos, por un médico, un diplomado en enfermería, un auxiliar de en-
fermería y, de manera periódica, un psiquiatra y un médico estomatólogo u
odontólogo. Los centros de mujeres deben disponer de servicio periódico de
ginecólogo y, cuando convivan niños con sus madres, de un pediatra.

2) La asistencia�especializada, que se ha de asegurar preferentemente a través


del Sistema Nacional de Salud, y la hospitalaria se debe llevar a cabo en hos-
pitales sanitarios con los que se concierte la asistencia, salvo los supuestos de
urgencia, en los que se utiliza el hospital más próximo al centro penitenciario.

2.2. Tratamiento médico y sanitario, y sobre la asistencia


obligatoria en casos de urgencia vital

El tratamiento medicosanitario siempre debe ser realizado con el con-


sentimiento informado del interno. Solamente cuando haya peligro pa-
ra la vida se puede imponer un tratamiento contra la voluntad de la
persona interesada.

En estos supuestos, la intervención médica se ha de reducir a la estrictamen-


te necesaria para intentar salvar la vida del paciente, todo ello sin perjuicio
de que se solicite autorización judicial y se dé conocimiento del resultado de
la intervención a la autoridad mencionada. Cuando el hecho de no hacerlo
suponga un peligro inminente para la salud o la vida de terceras personas, se
debe actuar de la misma manera.

Si por criterio facultativo se debe ingresar al interno en un centro hospitala-


rio y no se cuenta con la autorización del paciente, la Administración peni-
tenciaria debe solicitar de la autoridad judicial competente la autorización del
ingreso de detenidos, presos o penados, salvo en caso de urgencia, en el que
la comunicación se puede realizar posteriormente pero de manera inmediata.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 16 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

2.3. La confidencialidad de los datos clínicos y la información


sanitaria

Los datos integrados en la historia clínica individual poseen carácter


confidencial, por lo que han de quedar debidamente archivados y cus-
todiados, y sólo deben resultar accesibles para el personal autorizado.

En cualquier caso, el interno cuenta con el derecho a ser informado de manera


clara y comprensible sobre todo lo que se refiera a su estado de salud; asimis-
mo, también tiene derecho a la expedición de los informes que solicite.

2.4. Los principales programas sanitarios

La Administración penitenciaria ha puesto en marcha una línea de planes Ved también


marco para prevenir los problemas sanitarios más importantes. En este aspecto
Podéis obtener más infor-
se deben destacar tres campañas fundamentales: mación sobre los programas
de salud pública en centros
penitenciarios en el ámbi-
1)�Prevención�de�la�tuberculosis: puesta en marcha el año 1990, sus objetivos to español en la página web
www.institucionpenitenciaria.es
son diagnosticar y tratar precozmente a las personas infectadas y enfermas, así También podéis revisar los pro-
como también controlar la enfermedad. gramas vigentes en las prisio-
nes catalanas en el siguiente
enlace:
2)�Prevención�de�la�hepatitis�B, el tétanos y la gripe: puesta en marcha el http://justicia.gencat.cat/ca/
ambits/reinsercio_i_serveis
año 1989. _penitencia-
ris/serveis_penitenciaris/
assistencia_sanitaria/
3)�Prevención�y�control�de�la�sífilis: se inició el año 1989 y posteriormente
fue integrada en el Programa de prevención de la infección para el VIH, lo que
Permanencia de los planes
garantiza la posibilidad de detectar qué personas necesitan tratamiento contra de prevención
la sífilis desde el primer momento en el que ingresan en la prisión.
El Reglamento penitenciario,
en los artículos 219 y 220, es-
Más recientemente, algunos Centros Penitenciarios han implantado progra- tructura con contenido norma-
tivo la permanencia de estas
mas de intercambio de jeringas con finalidad preventiva y asistenciales para iniciativas; incluso establece la
creación de sistemas de infor-
garantizar la salud y la integridad de los internos. mación sanitaria y de vigilan-
cia epidemiológica, y prevé la
creación de protocolos coordi-
2.4.1. Consideración especial del problema del sida en las nados con los sistemas de in-
formación y vigilancia epide-
prisiones miológica del Sistema Nacio-
nal de Salud.

A raíz de la espectacular propagación�del�sida entre la población carcelaria Lectura complementaria


a partir de la década de los años ochenta, se suscitó una particular polémica
Podéis consultar la Instruc-
sobre el conjunto de medidas que se debían adoptar para evitar las consecuen- ción 3/2006 de la Dirección
cias funestas de esta enfermedad. General de Instituciones Pe-
nitenciarias sobre la atención
penitenciaria al interno en
tratamiento médico de espe-
cial penosidad.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 17 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Si bien el paquete de soluciones propuesto por la Administración penitencia-


ria fue merecedor de los mejores elogios, autores como Jiménez Villarejo afir-
maron "estos buenos propósitos no se corresponden con el mantenimiento de
una realidad penitenciaria inaceptable".

El sida se incluye entre las principales causas de muerte en las prisiones de


todo el mundo, pero a pesar de este hecho existe poca información sobre las
características diferenciales de esta enfermedad en los pacientes que poseen
antecedentes penitenciarios.

Mercedes Díez Ruiz-Navarro explica en un interesante estudio que el año 1987 Lectura complementaria
la OMS publicó por primera vez normas� sobre� sida� y� prisiones, posterior-
Para ampliar la información
mente actualizadas en 1993. Los aspectos más importantes de estas normas relativa a normas sobre sida y
son los siguientes: prisiones, podéis consultar:
M.�Díez�Ruiz-Navarro
(1994). "El sida y otras en-
1) Necesidad de desarrollar estrategias específicas para la prevención y la asis- fermedades infecciosas en la
Administración penitencia-
tencia de los casos de sida en prisiones siguiendo principios generales similares ria española". En: Sida y pri-
a los adoptados en la población general. sión: criterios de política jurídi-
ca (pág. 147 y sig.). Generali-
tat de Catalunya.
2) Disponibilidad, de forma voluntaria, de las pruebas de detección de anti-
cuerpos del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) con garantías de con-
fidencialidad de resultados, ausencia de discriminación en función de éstas y
asesoramiento médico antes y después de la prueba.

3) No segregación de los internos seropositivos en unidades especiales y ga-


rantía de que podrán participar en todas las actividades del centro, tanto si
son lúdicas como laborales.

4) Accesibilidad a medidas de prevención y garantía de que los internos infec-


tados por el VIH o enfermos de sida recibirán un tratamiento equivalente al
que recibirían si no estuvieran en la prisión.

El año 1989 el Ministerio de Justicia inició un Programa� de� prevención� y


control�del�VIH�y�del�sida, cuyos rasgos generales eran:

1) Disponibilidad de la prueba de detección de anticuerpos del VIH para todos


los internos que lo deseen.

2) Voluntariedad de la prueba.

3) Confidencialidad: el resultado de la prueba de detección de anticuerpos,


independientemente de que sea positivo o negativo, solamente lo puede co-
nocer la persona interesada y el personal sanitario que lo atiende. Esta infor-
mación es inaccesible tanto para el personal de vigilancia, como para el resto
de personal en contacto con el interno.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 18 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

4) No segregación: los internos afectados por el síndrome de inmunodeficien-


cia adquirida no pueden ser excluidos de ninguna actividad que se lleve a cabo
en los centros penitenciarios; tampoco pueden sufrir ningún tipo de segrega-
ción o aislamiento, a menos que estas medidas sean imprescindibles por mo-
tivos sanitarios.

5) Acceso a las medidas de prevención: la distribución de preservativos y lejía


resulta gratuita. Existen preservativos al alcance de los internos de manera
que no hayan de solicitarlos. Se deben incluir varias unidades en los paquetes
higiénicos que se distribuyen periódicamente en el centro penitenciario. El
acceso a la lejía se produce siempre que los internos lo soliciten, además de lo
que ya se incluye en los lotes higiénicos.

6) Acceso a la educación sanitaria: ésta se lleva a cabo mediante charlas, dis-


tribución de material informativo, exhibición de vídeos y otras actividades en
las que participe personal sanitario competente.

7) Acceso al tratamiento y a la actuación en caso de enfermedad grave: toda


persona con VIH es sometida a un examen escrupuloso que determina el es-
tadio clínico y el estado de su sistema inmunitario.

De acuerdo con el artículo 60 del Reglamento penitenciario, el personal


sanitario destinado a los centros penitenciarios ha de solicitar la con-
cesión de la libertad condicional de los internos que sufran sida y cu-
yo diagnóstico sea grave, aunque es el juez de vigilancia penitenciaria
quien determina la concesión de esta medida.

2.4.2. Otras enfermedades específicas. La hepatitis C y los


trastornos psíquicos

La población reclusa constituye un grupo de alto riesgo de infección para el


VHC (virus de la hepatitis C). Las medidas que tienden a limitar el consumo de
droga por vía parenteral son también medidas de prevención de la hepatitis C.
Es necesario investigar otras formas de transmisión de la infección y prevenir
otros casos de daño hepático (vacunación antihepatitis B y otros).
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 19 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Por otro lado, es preciso tener en cuenta que la proporción de internos con Lectura complementaria
trastornos mentales es cada vez más relevante. La literatura científica suele
Para profundizar sobre el ám-
estar bastante de acuerdo al afirmar que los síntomas de enfermedad mental bito de la salud en las prisio-
aumentan cuando una persona está encarcelada. La existencia de trastornos nes, es recomendable consul-
tar esta obra:
severos observados en prisión es mayor que entre la población general. Los J.�M.�Bayas�Rodríguez
internos están más expuestos a padecer una enfermedad psicótica y una de- (1991). Seroprevalença
d'infecció per virus de
presión mayor, y casi 10 veces más a tener un trastorno de personalidad an- l'hepatitis C (VHC) en població
tisocial. Esto obliga a destinar importantes recursos para la detección de los reclusa a Catalunya. Departa-
ment de Justícia de la Gene-
internos que presentan esta problemática y para su tratamiento. ralitat de Catalunya.
M.�Capdevila�y�M.�Ferrer
(2008). "Salut mental i execu-
2.5. La higiene y la alimentación ció penal". Justícia i Societat
(núm. 29). CEJFE.
J.�M.�Arroyo-Cobo (2011)
"Estrategias asistenciales de
El interno ha de cumplir diariamente unos mínimos�higiénicos bajo el los problemas de salud men-
tal en el medio penitenciario,
control de los funcionarios. Éstos deben procurar que los internos de sus el caso español en el contex-
departamentos respectivos se laven cada día y que se afeiten, se corten to europeo". Revista española
de Sanidad penitenciaria.
el pelo y se cambien de ropa con la frecuencia necesaria. Han de exigir
que cada interno se bañe o se duche al menos una vez por semana.

La Administración facilita gratuitamente los servicios�y�artículos�de�limpieza


personal diaria necesarios. En los establecimientos de mujeres se facilita a las
internas los artículos necesarios de uso normal para la higiene íntima.

Con la periodicidad que el médico determine, se lleva a cabo una desinfección


y� desinsectación completas de los locales y las dependencias del estableci-
miento. Las dependencias destinadas al alojamiento nocturno de los reclusos,
así como también aquéllas en las que se desarrolle la vida en común, han de
satisfacer las necesidades de higiene y deben encontrarse acondicionadas de
manera que el espacio, la ventilación, el agua, la iluminación y la calefacción
se ajusten a las condiciones climáticas de la localidad.

Todo interno dispone de la ropa necesaria para su cama y de un mueble ade-


cuado para guardar sus pertenencias. El interno tiene derecho a vestir su pro-
pia ropa, siempre que sea adecuada, u optar por la que le facilite el estable-
cimiento, que debe ser correcta, adaptada a las condiciones climatológicas y
desprovista de cualquier elemento que pueda afectar a la dignidad del interno.
En los supuestos de salida al exterior, los internos han de vestir ropa que no
denote su condición de reclusos. Si no disponen de la ropa adecuada, se les
debe procurar la necesaria.

En todos los establecimientos debe haber un servicio�de�lavandería para lim-


piar y arreglar ropa. Las piezas de los internos que permanecen en la enferme-
ría son objeto de una atención especial desde el punto de vista higiénico.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 20 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

La Administración proporciona a los internos una alimentación�con-


trolada por el médico y convenientemente preparada que responde a
las normas dietéticas y de higiene teniendo en cuenta su estado de sa-
lud, la naturaleza del trabajo y, en la medida de lo posible, sus convic-
ciones filosóficas y religiosas.

La alimentación de los enfermos se someterá al control facultativo. Además,


en los centros en los que haya madres con niños, éstos deben tener la alimen-
tación necesaria según prescripción facultativa.

2.6. Consideración especial de la huelga de hambre

Ante la peculiar problemática que plantea la huelga de hambre carcelaria, al- Lecturas recomendadas
gún autor como Balaguer ha establecido un esquema de rasgos predominan-
Para profundizar en la pro-
tes. Así, se vincula siempre a las circunstancias siguientes: blemática de la huelga de
hambre en las prisiones, po-
déis consultar:
1)� Dimensión� política. La huelga de hambre es un medio específico de J.�Balaguer�Santamaría.
desafío, de contestación, de resistencia al poder, incluso de presión sobre el "Huelga de hambre en pri-
sión: disponibilidad del dere-
poder. cho a la vida o simple mani-
festación de libertad".
V.�Cervelló�Donderis.
2)�Carácter�voluntario, no�violento y metajurídico. La metajuridicidad de la (1996). "La huelga de ham-
medida consiste en el hecho de que, cuando el huelguista adopta la decisión, bre penitenciaria: Fundamen-
to y límites de la alimenta-
prescinde de consideraciones sobre la licitud o la ilicitud, y sólo tiene en cuenta ción forzosa". Estudios Penales
y Criminológicos, número 19.
la legitimidad del acto tal como él lo concibe.

3)�Elemento�emocional. Proviene de los bienes en conflicto al arriesgar el más Ved también


preciado de los derechos, la vida, en persecución de otros derechos u objetivos.
Sobre la problemática de la
huelga de hambre, podéis ver
4)�Repercusión del hecho en la opinión pública como escenario en el que se el módulo 2, "El derecho peni-
tenciario. El sistema de cumpli-
debe dirimir la controversia. miento y la relación juridicope-
nitenciaria", apartado 7.6.4.

Quizá por las especiales particularidades de la huelga de hambre carcelaria, las


soluciones que se observan en el derecho comparado son realmente dispares.
En nuestro país el vacío�legislativo es evidente y ha dado lugar a una polémica
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 21 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

en la que destacan opiniones como las de Díez Ripollés, Bacigalupo y otros, que Soluciones a la huelga
defienden la disponibilidad por parte del huelguista de su integridad corporal de hambre en el derecho
comparado
y de su salud.
En Francia se considera que, si
la huelga es prolongada, ba-
Dos resoluciones del Tribunal Constitucional cerraron esta polémica en la es- jo vigilancia médica se puede
alimentar al huelguista forzo-
fera judicial permitiendo la asistencia�médica�obligatoria a los reclusos en samente, contando como ele-
situación de huelga de hambre bajo la declaración siguiente: mento determinante con la
decisión del médico.
En cambio, en Alemania só-
"La decisión de arrastrar la propia muerte no es un derecho, sino simplemente manifes- lo se permite la alimentación
tación de libertad genérica y que no es equiparables usar de la libertad para fines lícitos forzosa en caso de peligro de
que hacerlo con objetivos no amparados por la Ley." muerte o en caso de peligro
grave para la salud, decisiones
que dependen de la Adminis-
STC 120/1990, de 27 de junio tración penitenciaria.

Posteriormente, el Tribunal Constitucional añade:

"Una cosa es la decisión de quien asume el riesgo de morir en un acto de voluntad que sólo
a él afecta, en cuyo caso podría sostenerse la ilicitud de la asistencia médica obligatoria
o de cualquier impedimento a la realización de esa voluntad, y cosa bien distinta es la
decisión de quienes, hallándose en el seno de una relación penitenciaria, arriesgan su
vida con el fin de conseguir que la Administración deje de ejercer o ejerza de distinta
manera potestades que le confiere el ordenamiento jurídico."

STC 137/1990, de 19 de julio


CC-BY-NC-ND • PID_00243819 22 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

3. La instrucción y la educación

Los centros penitenciarios tienen organizado un sistema específico que garan- El Reglamento
tiza la instrucción y la educación siguiendo lo que disponen los artículos 25.2, penintenciario de 1996

27.1 y 44 de la Constitución española, así como también las directrices que se La nueva regulación del Regla-
establecen en los artículos 55 a 58 de la Ley Orgánica General Penitenciaria. mento penitenciario de 1996
detalla en los artículos 118 a
131 todo lo que tiene que ver
con la formación, la cultura y
3.1. Las unidades educativas el deporte en el ámbito peni-
tenciario.

Cada centro penitenciario ha de contar con una unidad educativa o más de


una para desarrollar los cursos�obligatorios�de�formación�básica.

Cada centro dispone de maestros�responsables�de�las�actividades�educati-


vas que imparten las enseñanzas que se determinan y son responsables de la
educación presencial y a distancia que se programe en los diferentes niveles
educativos.

Las instalaciones� educativas deben encontrarse acondicionadas y han de


contar con los medios materiales necesarios para llevar a cabo las actividades
bajo el control de la Unidad Educativa.

3.1.1. Las bibliotecas: cómo son y cómo funcionan

Cada establecimiento ha de contar con una biblioteca y una sala de lectura,


todo bajo la responsabilidad del maestro que se determine.

Los internos pueden colaborar en la gestión de las bibliotecas y proponer las


adquisiciones que consideren oportunas.

Según el número de internos extranjeros que se encuentren en el centro pe-


nitenciario, la biblioteca puede disponer de publicaciones editadas en las len-
guas extranjeras más usuales.

3.1.2. Los libros, los diarios y los ordenadores personales

Los internos tienen derecho a disponer de libros, diarios y revistas de libre


circulación en el exterior, con las limitaciones que, en casos concretos, acon-
sejen las exigencias del tratamiento individualizado. También se pueden in-
formar mediante la radio y la televisión.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 23 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

(1)
No se autoriza la tenencia en el interior de los establecimientos de publicacio- Salvo las editadas en el mismo
1 centro penitenciario.
nes que no cuenten con depósito legal o pie de imprenta ni de las que atenten
contra la seguridad y el buen orden del establecimiento.

El interno puede ser autorizado a disponer de un ordenador�personal cuando


razones de carácter educativo o cultural lo hagan aconsejable o necesario para
el desarrollo de los programas formativos correspondientes. El uso del ordena-
dor y del material informático se regula en las normas de régimen interior co-
rrespondientes. Muchos centros penitenciarios disponen actualmente de una
red interna que conecta los equipos con el servidor y permite la conexión en-
tre ellos en el ámbito del aula de informática. Aun cuando el acceso a Internet
se deniega por razones lógicas de seguridad, los internos sí pueden accedir a las
páginas grabadas por los responsables del establecimiento. Las aulas de infor-
mática resultan de utilidad en las actividades formativas, entre las que figuran
la ofimática, los juegos educativos, la introducción al uso de internet y el co-
rreo electrónico, etcétera. El Consejo de Dirección puede retirar la autorizaci
concedida si sospecha que se está haciendo un mal uso de la misma.

3.2. La programación de las actividades

El Consejo de Dirección determina las actividades�educativas, formativas,


socioculturales y deportivas a partir de los programas individualizados ela-
borados por la Junta de Tratamiento y teniendo en cuenta los planes educati-
vos del centro directivo.

El hecho de que los reclusos sean extranjeros no limita su derecho a acceder al


mismo grado de formación y educación que se posibilita para los nacionales.
Con esta finalidad, la Administración penitenciaria ha de establecer los me-
dios oportunos para que estos reclusos puedan aprender la lengua castellana
y la lengua cooficial de la comunidad autónoma donde esté situado el centro
penitenciario.

3.2.1. La formación profesional, sociocultural y deportiva

Los internos que estén poco cualificados profesionalmente llevarán a cabo los
cursos�de�formación�profesional y ocupacional. Los cursos se organizan de
conformidad con los planes establecidos para el resto de la ciudadanía.

Con la coordinación de la Junta de Tratamiento, se programan las actividades


culturales, deportivas y de apoyo más adecuadas para conseguir el desarrollo
integral de los internos y se promueve la máxima participación en la realiza-
ción de estas actividades. Los internos pueden proponer actividades sociocul-
turales y deportivas.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 24 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

3.2.2. La enseñanza obligatoria. Las actuaciones prioritarias y


complementarias

Los servicios educativos determinan los cursos que ha de realizar cada interno. Ved también
Sólo tienen carácter obligatorio cuando los internos no poseen los conoci-
La enseñanza en centros peni-
mientos propios de la formación de las enseñanzas básicas. tenciarios parte de la misma
idea que recogen las Leyes de
ordenación general del sistema
Se consideran prioritarias: educativo en España, y en es-
pecial la Ley orgánica de edu-
cación (LOE) y la Ley orgánica
de mejora de la calidad educa-
a) La formación�básica que se imparta a las personas analfabetas, a los jóve- tiva (LOMCE). A partir del Real
nes, a los extranjeros y a las personas con problemas específicos para que ac- decreto 1203/1999 las comu-
nidades autónomas prestan,
cedan a la educación. en su ámbito territorial, el ser-
vicio educativo en todos los ni-
veles y modalidades de educa-
b) La educación�para�la�salud. ción permanente de adultos,
de acuerdo con las necesida-
des de cada establecimiento
penitenciario.
La formación básica de los internos se complementa con las otras actividades
que se necesiten para promover el desarrollo� integral. En las unidades de
madres, la unidad educativa programa cada año una serie de actividades de
carácter educativo para los menores.

Incentivos

La participación en las actividades educativas y formativas se incentiva me-


diante beneficios�penitenciarios y recompensas. A solicitud del interno se
extenderán certificaciones que acrediten las enseñanzas, los cursos o las acti-
vidades en las que hayan participado, sin que en ningún caso se pueda hacer
mención de que se han obtenido en un centro penitenciario.

Ciclos�educativos�básicos

La asistencia de los internos a las clases posee carácter preferente sobre las
otras actividades. Al ingresar en el centro, los internos son examinados por
un profesor que determina la enseñanza obligatoria en que, en su caso, deben
ser incluidos.

De acuerdo con el apartado primero del art. 66 de la LOE:

"La educación de personas adultas tiene la finalidad de ofrecer a los mayores de dieciocho
años la posibilidad de adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y ap-
titudes para su desarrollo personal y profesional."

Artículo 66 LOE

Los objetivos de la EPA (educación de personas adultas) se determinan en el artículo 66.3


LOE como los siguientes:

"a) Adquirir una formación básica, ampliar y renovar sus conocimientos, habilidades y
destrezas de modo permanente y facilitar el acceso a las distintas enseñanzas del sistema
educativo.

b) Mejorar su cualificación profesional o adquirir una preparación para el ejercicio de


otras profesiones.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 25 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

c) Desarrollar sus capacidades personales en los ámbitos expresivos, comunicativo, de


relación interpersonal y de construcción del conocimiento.

d) Desarrollar su capacidad de participación en la vida social, cultural, política y econó-


mica y hacer efectivo su derecho a la ciudadanía democrática.

e) Desarrollar programas que corrijan los riesgos de exclusión social, especialmente de


los sectores más desfavorecidos.

f) Responder adecuadamente a los desafíos que supone el envejecimiento progresivo de


la población asegurando a las personas de mayor edad la oportunidad de incrementar y
actualizar sus competencias.

g) Prever y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales. Fomen-


tar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, así como
analizar y valorar críticamente las desigualdades entre ellos."

h) Adquirir, ampliar y renovar los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios para


la creación de empresas y para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales.

Dicha formación básica ha de garantizarse para la población reclusa, de acuer-


do con el artículo 67.6 LOE.

La enseñanza obligatoria se divide en dos bloques:

• Formación inicial (que debe incluir la alfabetización básica).

• Formación básica, que comprende el ciclo de formación instrumental y


el ciclo de educación secundaria, conducente a la obtención del título de
Graduado en ESO.

3.2.3. Los estudios medios y superiores

(2)
Los internos que quieran cursar estudios medios o superiores deben obtener Véase artículo 69 de la LOE.
la autorización pertinente para matricularse, para comunicarse con los profe-
sores y para llevar a cabo los exámenes correspondientes2.

Con el fin de verificar los exámenes, los directores de los establecimientos se


han de poner de acuerdo con las autoridades del modo que lo permita la si-
tuación penal y penitenciaria del interno. Se deben otorgar las máximas faci-
lidades para que las personas que no puedan seguir los cursos en el exterior
lo hagan por correspondencia, radio o televisión. De conformidad con los ar-
tículos 53.3 y 55.6 LOGP, la Administración penitenciaria ha de fomentar el
Prisión de Soto del Real.
interés de los internos por el estudio y darles las máximas facilidades.

3.3. La asistencia religiosa

La Constitución proclama:
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 26 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

"Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y de las comu-
nidades sin ninguna limitación más, cuando sean manifestados, que la necesaria para el
mantenimiento del orden público protegido por la ley."

Artículo 16.1

Esto, junto con lo que estipulan las reglas 41 y 42 de las Reglas Mínimas, hace
que, de manera explícita, la Ley Orgánica General Penitenciaria garantice el
compromiso de facilitar los medios para que esta libertad se ejerza dentro de
los centros penitenciarios españoles.

Ved también
En las normas de régimen de los establecimientos penitenciarios se
adoptan medidas que garantizan el derecho�a�la�asistencia�religiosa y Ved la Instrucción 1/2005 de
servicios penitenciarios relativa
la comunicación con los ministros del servicio religioso correspondien- a la regulación del derecho a
recibir asistencia religiosa en el
te. ámbito penitenciario.
Podéis consultar también la
Ningún interno puede ser obligado a asistir a los actos de culto ni de Guía para el respeto a la di-
versidad de creencias en los
otro tipo de ninguna confesión religiosa ni se puede limitar su asistencia centros penitenciarios de Ca-
taluña, que podéis encon-
a los que organice la iglesia, la confesión o la comunidad religiosa a la trar en el enlace siguiente:
cual pertenezca. Los internos pueden ser atendidos por los ministros http://justicia.gencat.cat/
web/.contento/docu-
de la religión que profesen, tanto con respecto a necesidades de culto mentos/archivos/guía_
respete_creencias_penit.pdf
como a su formación religiosa.

En caso de confesionalidad católica la atención la presta un miembro del cuer-


po de capellanes de instituciones penitenciarias o un sacerdote de la comuni-
dad. Asimismo, se habilita un local adecuado para celebrar los actos de culto
o de asistencia propios de las diferentes iglesias, confesiones o comunidades
religiosas.

3.4. La protección de los datos de carácter personal de los


ficheros penitenciarios

La recogida, el tratamiento automatizado y la cesión de los datos de carácter


personal de los reclusos contenidos en los ficheros�informáticos�penitencia-
rios se lleva a cabo de acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica 15/1999,
de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal, y las normas
que la desarrollan.

Las autoridades penitenciarias responsables de los ficheros informáticos


penitenciarios han de adoptar las medidas de tipo técnico y organiza-
tivo necesarias para garantizar la seguridad�de�los�datos�de�carácter
personal que contienen y para evitar la alteración, la pérdida y el trata-
miento o el acceso no autorizado. Asimismo, están obligadas a guardar
secreto profesional sobre los datos, incluso después de que haya finali-
zado su relación con la Administración penitenciaria.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 27 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

El Reglamento penitenciario regula en los artículos 7, 8 y 9 la recogida y la


cesión de datos de carácter personal de los internos, los datos que resultan
especialmente protegidos y los protocolos de rectificación y conservación de
los mismos.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 28 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

4. El cumplimiento de las penas y las relaciones con el


exterior

Cumplir una pena no significa aislar de manera permanente al individuo. La


sociedad ha de recibir de nuevo a la persona que cumpla las finalidades cons-
titucionales de la sanción penal y en esto desempeña un papel relevante el
contacto�con�el�exterior, de manera que se deben utilizar todos los métodos
de tratamiento y todos los medios que puedan facilitar la obtención de la fina-
lidad de reinserción y reeducación, de los que la ley no excluye las actividades
llevadas a cabo en el exterior del establecimiento penitenciario.

Los permisos, en general, y las salidas�programadas, en particular, tie-


nen la finalidad de proporcionar al interno el desarrollo en situaciones
sociales alternativas a su medio para aumentar la capacidad de adapta-
ción a la vida en libertad y conseguir mejorar las expectativas de éxito
del proceso de reinserción social.

4.1. Las salidas programadas

Realizar salidas programadas es uno de los medios con el que cuentan los cen- Lectura complementaria
tros penitenciarios en su tarea de reinserción de los internos. Los programas
Para conocer más a fondo las
de�actividades�en�el�exterior hace tiempo que se desarrollan con buenos re- salidas programadas, podéis
sultados, lo que demuestra que es conveniente que estas salidas se incluyan consultar:
E.�Pérez�Fernández. "Las sa-
en la programación de actividades de los establecimientos. lidas programadas: su evolu-
ción en los centros peniten-
ciarios de Catalunya". Papers
La planificación completa que se elabore semestralmente con respecto a sali- d'Estudis i Formació (núm. 5,
das programadas, siempre que éstas se consideren pertinentes, se ha de enviar pág. 171 y sig.).

a la Sección de Tratamiento del centro directivo competente. Las salidas pro-


gramadas cumplen los requisitos siguientes:

1) Las salidas pueden ser puntuales (con una duración de dos horas) o de más
de un día en el caso de salidas a albergues, etc., pero en ningún caso pueden
rebasar los cuatro días. La duración de estas salidas no computan en el límite
de días anuales que se marcan reglamentariamente para los permisos de salida
ordinarios.

2) En las salidas programadas participa el personal del establecimiento peni-


tenciario que las ha diseñado, entre el cual debe figurar como mínimo un fun-
cionario del área de rehabilitación, que acompañará a los internos durante el
desarrollo de la actividad de que se trate.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 29 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

3) En cada salida programada pueden participar hasta un máximo de cinco in-


ternos, siempre que estén clasificados en segundo o tercer grado de tratamien-
to, que presenten las condiciones objetivas que se requieran para disfrutar de
permisos de salida ordinarios y que participen habitualmente en las activida-
des del establecimiento. Esta clase de salida actúa como elemento de valora-
ción positiva de la evolución del interno.

4.2. Los permisos de salida (artículos 154 a 162)

Los permisos de salida forman parte del tratamiento y responden a la finalidad La privación de libertad
esencial de la pena privativa de libertad. La concesión de permisos de salida
La finalidad esencial de la pe-
cuenta con un marco� legal y competencial que objetiva la voluntad de la na privativa de libertad no es
sociedad en el momento de encuadrar la ejecución y la finalidad de las penas. otra que la reeducación y la re-
inserción social de la persona
condenada, tal como establece
el artículo 25.2 de la Constitu-
Los permisos de salida constituyen un elemento importante de tratamiento ción.
como preparación para la vida en libertad y no son en ningún caso meros
beneficios o recompensas por buen comportamiento. Los permisos suponen
efectos importantes:

1) Fortalecen los vínculos familiares.

2) Reducen las tensiones inherentes al internamiento y las consecuencias de


la vida permanente en la prisión, con el distanciamiento consiguiente de la
realidad cotidiana.

3) También resultan un indicador perfecto de la evolución del preso a la vez


que estimulan la buena conducta y el sentido de responsabilidad.

Los equipos�técnicos�de�tratamiento poseen una función capital en la medida


en que les corresponde determinar la oportunidad de conceder un permiso de
salida dentro del Programa de tratamiento.

En la actualidad, es motivo de polémica en la opinión pública la inevitable,


aunque pequeña, tasa de fracasos que supone la concesión de permisos. El
hecho de que algunos internos no vuelvan a la prisión siempre implica con-
secuencias negativas:

a) En primer lugar, para los mismos interesados que, en un porcentaje muy


alto, reingresan al cabo de poco tiempo en la prisión con unas perspectivas
mucho más desfavorables para su proceso tanto de adaptación penitenciaria,
como de reinserción futura.

d) También para el resto de los internos, porque los quebrantamientos pueden


propiciar efectos restrictivos sobre la concesión de nuevos permisos.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 30 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

c) Finalmente, todo no reingreso supone un quebrantamiento del principio de


retención y custodia, con el riesgo de comisión de nuevos delitos y la pérdida
consiguiente de confianza de los ciudadanos en el sistema penitenciario.

4.2.1. Los permisos de salida ordinarios

Los permisos ordinarios


Distribuidos en los dos semestres naturales de cada año, tienen un lí-
mite�máximo�anual de 36 y 48 días. Los condenados clasificados en Dentro de los límites máximos
anuales de los permisos ordi-
segundo o tercer grado, siempre que hayan extinguido la cuarta parte de narios, no se computan ni las
salidas de fin de semana pro-
la condena o condenas y no observen mala conducta, pueden disfrutar pias del régimen abierto, ni
de permisos dentro del límite máximo anual del que se ha hablado. las salidas programadas, ni los
permisos extraordinarios.

El equipo técnico, mediante informe, establece las condiciones y los controles


que se han de observar mientras un interno disfruta del permiso de salida, cuyo
cumplimiento se valora positivamente para la concesión de nuevos permisos.
Para facilitar la preparación de la vida en libertad y siempre con el informe
preceptivo previo del equipo técnico, se pueden conceder hasta siete días de
permiso.

4.2.2. Los permisos de salida extraordinarios

(3)
Artículo 47.1 LOGP.
Se conceden en razón de muerte o enfermedad grave de padres, cón-
yuge, hijos, hermanos y otras personas íntimamente vinculadas a in-
ternos; por alumbramiento de la esposa, y por motivos importantes y
comprobados, con las medidas de seguridad adecuadas3. En este supues-
to también queda englobada la concesión de permiso para realizar exá-
menes.

La enumeración del texto legal, si bien resulta detallada, no se ha de consi-


derar cerrada y responde a motivos y finalidades específicas diferentes de la
preparación para la vida en libertad.

Los permisos extraordinarios cumplen los requisitos siguientes:

1) La duración de los permisos extraordinarios la determina la finalidad con


la que se conceden y no puede rebasar el límite fijado para los permisos ordi-
narios.

2) Cuando se trata de internos clasificados en primer grado, es necesaria la


autorización expresa del juez de vigilancia.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 31 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

3) Se pueden conceder, con las medidas adecuadas y con el informe médico


previo, permisos extraordinarios de salida de hasta 12 horas para consulta am-
bulatoria extrapenitenciaria de los penados clasificados en segundo o tercer
grado, así como también permisos extraordinarios de hasta dos días cuando
deban ingresar en un hospital extrapenitenciario.

4.2.3. El procedimiento de concesión de los permisos

La solicitud�de�permisos de salida ordinarios o extraordinarios ha de partir del


interno. Posteriormente, el equipo técnico, que comprueba la concurrencia
de los requisitos objetivos exigidos para disfrutar de un permiso y valora las
circunstancias peculiares determinantes de su finalidad, emite un informe y
establece condiciones y controles.

En función de este informe, la Junta de Tratamiento acuerda la concesión o


denegación del permiso solicitado y eleva este acuerdo, junto con el informe
del equipo técnico, al juez de vigilancia o al Centro Directivo, según se trate
de internos clasificados en segundo o tercer grado de tratamiento.

El Centro Directivo autoriza los permisos�ordinarios de hasta dos días de du-


ración. Cuando se trata de internos preventivos es necesaria la autorización
expresa de la autoridad judicial.

En supuestos�de�urgencia, el director del establecimiento, con la consulta pre-


via en el centro directivo, puede autorizar el permiso extraordinario, sin per-
juicio de que comunique a la Junta de Tratamiento la autorización concedida.

Si la Junta de Tratamiento acuerda denegar�el�permiso, esta decisión se no-


tifica al interno con indicación expresa de que cuenta con el derecho de pre-
sentar una queja al juez de vigilancia penitenciaria.

4.2.4. La suspensión y la revocación de permisos de salida

La dirección del establecimiento penitenciario puede suspender motivada-


mente el permiso de salida con carácter provisional si antes de iniciarse el dis-
frute de un permiso ordinario o extraordinario se producen hechos que mo-
difican las circunstancias que han propiciado la concesión.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 32 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

(4)
La suspensión se ha de poner en conocimiento de la autoridad administrativa La STS de 17 de junio de 2016
4 ha venido a unificar el criterio ju-
o judicial competente para que resuelva lo que sea procedente . risprudencial en relación con la in-
terpretación que hay que dar al ar-
tículo 157.1 RP y, en particular, a
En caso de que el interno aproveche cualquier clase de permiso para escaparse la expresión "para que resuelva lo
que proceda". La cuestión plantea-
o cometer un nuevo delito, el permiso concedido queda sin efecto. da gira en torno a si el JVP tendría
que poder solo ratificar la suspen-
sión del permiso acordada por el
Los permisos ordinarios y extraordinarios no son incompatibles; la concesión director del centro o si está tam-
de un permiso extraordinario a los internos clasificados en segundo o tercer bién facultado para revocarlo. La
sentencia concluye que el juez de
grado de tratamiento no excluye la de los permisos ordinarios. vigilancia penitenciaria está facul-
tado para revocar el permiso con-
cedido cuando esta decisión resul-
4.3. Las comunicaciones te necesaria a tenor de las circuns-
tancias sobrevenidas.

El esquema de comunicaciones y visitas, tanto en su concepción formal co-


Regulación de las
mo con respecto a la finalidad de evitar el aislamiento de los internos con res- comunicaciones
pecto a su entorno familiar y social, concuerda con la Regla 24 de las Normas
El ámbito formal, el horario y
Penitenciarias Europeas reformadas en el año 2006. el desarrollo de las comunica-
ciones se regulan en los artícu-
los 51.1 y 52.3 LOGP y en los
artículos 41 a 49 del RP.
Por tanto, los internos están autorizados a comunicarse periódicamen-
te, de manera oral y escrita, en su propia lengua, con familiares, amigos
y representantes acreditados de organismos e instituciones de coopera-
ción penitenciaria, salvo en los casos de incomunicación judicial. Estas
comunicaciones se llevan a cabo de manera que respeten tanto como
sea posible la intimidad sin ninguna restricción más, en cuanto a las
personas y la manera, que las impuestas por razones de seguridad.

4.3.1. Las comunicaciones escritas

No existe límite en cuanto al número de cartas o telegramas que los internos


pueden recibir y remitir, a menos que deban ser intervenidas por las mismas
razones que las comunicaciones orales. En este caso, el número de los que se
pueden escribir semanalmente lo fija el Consejo de Dirección.

Toda la correspondencia que los internos expiden, salvo los supuestos de in-
tervención, se deposita en un sobre cerrado en el que siempre ha de constar el
nombre y los apellidos del remitente, y se registra en el libro correspondiente.

Las cartas expedidas por los internos cuyo peso o volumen rebase las medidas
normales y que induzcan a sospecha al funcionario encargado del registro se
devuelven al remitente para que, en su presencia, las introduzca en otro so-
bre. Cuando existen dudas sobre la identidad del remitente se sigue el mismo
procedimiento.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 33 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

La correspondencia que reciben los internos se entrega a los destinatarios me-


diante el funcionario encargado de este servicio o de la dependencia en la que
se encuentre el interno. El funcionario abre la carta en presencia del destina-
tario para comprobar que no contiene objetos prohibidos.

Si por razones de seguridad se considera oportuna la intervención�de�la�co-


rrespondencia, se cumplen las normas siguientes:

1) Se notifica la intervención a los internos; en el caso de detenidos y presos


se comunica también a la autoridad judicial de quien dependan, y al juez de
vigilancia en el caso de los penados.

2) Las comunicaciones escritas entre los internos y su abogado defensor o pro-


curador sólo pueden ser intervenidas por orden de la autoridad judicial.

3) La correspondencia entre los internos de diferentes centros penitenciarios Lectura complementaria


puede ser intervenida mediante resolución motivada del director, que se cursa
Podéis ver la STC 106/2001,
a través de la Dirección del establecimiento de origen. Una vez practicada esta de 23 de abril, donde el Tri-
intervención, se notifica al interno y se pone en conocimiento del juez de bunal otorga el amparo al in-
terno porque no hay cons-
vigilancia. tancia de la comunicación
inmediata al interno y al JVP
del acuerdo administrativo
4.3.2. Las comunicaciones orales de intervención de las comu-
nicaciones.

El Consejo de Dirección fija, preferentemente durante los fines de semana,


los días en los que los internos pueden comunicarse. Cuentan con, al menos,
dos comunicaciones por semana y todas las que permita el horario de trabajo
de los reclusos clasificados en tercer grado. La comunicación ha de tener una
duración mínima de 20 minutos y en ningún caso se pueden comunicar con
el mismo interno más de cuatro personas a la vez.

Cuando, por razones de seguridad, de interés de tratamiento y del buen orden


del establecimiento, las comunicaciones orales sean intervenidas, sean restrin-
gidas o sean denegadas, el director lo debe acordar así en resolución motiva-
da, con el informe previo de la Junta de Tratamiento, y dar cuenta al juez de
vigilancia en el caso de penados o a la autoridad judicial de la cual dependa
el interno si se trata de detenidos o presos:

a) En los casos de comunicaciones�intervenidas, los comunicantes que no se


expresen en castellano o en la lengua cooficial de la comunidad autónoma en
la que se encuentre el centro penitenciario han de advertir esta circunstancia
al director del centro para que la intervención se pueda llevar a cabo conve-
nientemente.

b) Cuando se considere que se dan razones fundamentadas para creer que


los comunicantes pueden estar preparando actuaciones delictivas o bien estar
manteniendo un comportamiento incorrecto que pueda perjudicar gravemen-
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 34 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

te la seguridad o el buen orden del establecimiento, el jefe de servicios, por


propia iniciativa o a propuesta del funcionario encargado del servicio, puede
acordar la suspensión�de�las�comunicaciones�orales.

El jefe de servicios ha de informar inmediatamente al director del centro de


la suspensión y, si éste ratifica la medida mediante resolución motivada, debe
informar al juez de vigilancia el mismo día o al día siguiente.

4.3.3. Las comunicaciones telefónicas

De acuerdo con el artículo 51.4 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, el


interno cuenta con la posibilidad de comunicarse telefónicamente en los su-
puestos siguientes:

a) Cuando los familiares residan en localidades alejadas del centro penitencia-


rio y no puedan desplazarse para visitarlo.

b) Cuando deba comunicar algún asunto urgente a los familiares, al abogado


defensor o a otras personas.

La comunicación la solicita el interno al director y éste, con la comprobación


previa del alejamiento de la familia o de las razones de urgencia alegadas, lo
autoriza y le indica el momento en el que se ha de llevar a cabo.

Siempre que las condiciones del establecimiento lo permitan, las comunica-


ciones telefónicas se efectúan con una frecuencia máxima de cinco llamadas
por semana, en presencia de un funcionario y con una duración no superior
a cinco minutos. El importe de la llamada lo satisface el interno.

Con respecto a las llamadas desde el exterior a los internos, el director del es-
tablecimiento sólo las puede permitir en los casos excepcionales que conside-
ren pertinentes.

Las comunicaciones telefónicas entre internos de diferentes establecimientos


pueden ser intervenidas mediante resolución motivada del director; en este
caso se han de cumplir las garantías mencionadas anteriormente respecto a la
intervención de correspondencia entre internos.

4.3.4. Las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia

Las visitas�familiares o de personas próximas a los internos que no disfruten


de permisos de salida se llevan a cabo en locales adecuados especialmente
dentro del mismo establecimiento. Estas visitas poseen una duración mínima
de una hora y una duración máxima de tres.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 35 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

(5)
A petición del interno, se le pueden conceder visitas�de�convivencia con el O la persona con quien le una
5 una relación de afectividad similar.
cónyuge y los hijos que no superen los diez años de edad. Estas comunica-
ciones son compatibles con las semanales y deben darse en locales o recintos
adecuados; la duración máxima es de seis horas.

En estas comunicaciones se ha de respetar tanto como sea posible la intimidad


de los comunicantes, si bien en supuestos especiales y por razones de seguri-
dad se puede someter a los visitantes, en la forma establecida reglamentaria-
mente, a cacheos con desnudo integral. En caso de que un visitante se niegue
al cacheo, no se puede llevar a cabo la comunicación.

4.3.5. Las comunicaciones con profesionales y autoridades

Las comunicaciones con profesionales y autoridades se efectúan atendiendo


a los siguientes criterios:

1) Las comunicaciones con notarios, médicos, ministros�de�culto y profe-


sionales�acreditados, cuya asistencia haya sido solicitada por algún interno,
deben producirse en locales apropiados, siempre que hayan sido autorizadas
debidamente y han de cumplir las condiciones siguientes:

a) El médico debe efectuar la visita acompañado por el del establecimiento.

b) El ministro de culto, si es sacerdote católico, por el capellán.

c) Con respecto a los ministros de otros cultos, notarios y otros profesionales,


el director es el encargado de designar al funcionario que les debe acompañar.

d) Si la visita exige el obligado secreto profesional o confesional, se lleva a cabo


en la forma establecida para la de los abogados defensores.

2) La comunicación de autoridades� judiciales y miembros� del� Ministerio


Fiscal con los internos se da a la hora que aquéllos estimen pertinente y en
locales adecuados. Para notificar resoluciones judiciales se autoriza la comuni-
cación con funcionarios de la Administración de justicia enviados por la au-
toridad judicial de la que dependan.

3) Las comunicaciones orales y escritas de los internos con el Defensor�del


Pueblo o sus adjuntos o delegados, o con instituciones análogas de las comu-
nidades autónomas, autoridades judiciales y miembros del Ministerio Fiscal,
no pueden ser suspendidas ni ser objeto de intervención o restricción admi-
nistrativa de ningún tipo.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 36 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

4) Los internos extranjeros se pueden comunicar, en locales apropiados, con


los representantes�diplomáticos o consulares de su país o con las personas
que las respectivas embajadas o consulados indiquen, con la autorización pre-
via del director del establecimiento.

4.3.6. Referencia especial a abogados y procuradores

El abogado o procurador en ejercicio se ha de identificar mediante la presen-


tación del documento oficial que lo acredite como tal. Además, debe presentar
un volante de su colegio profesional en el que conste expresamente su con-
dición de defensor o de representante del interno en las causas que se sigan
contra éste o como consecuencia de las cuales esté cumpliendo condena.

En los casos de terrorismo o de internos�pertenecientes�a�bandas�o�grupos Artículo 17.3 de la


armados, el volante lo ha de extender la autoridad judicial que conozca de las Constitución

causas correspondientes, sin perjuicio de lo que establece el artículo 520 de la Todo esto sin perjuicio de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal. Ley orgánica 14/1983, de 12
de diciembre, por la cual se
desarrolla el artículo 17.3 de la
Constitución.
Estas comunicaciones se registran cronológicamente en el libro correspon-
diente, en el que se consigna el nombre y los apellidos del abogado o el pro-
curador, el número de la causa y la duración de la visita. Este tipo de comu-
nicaciones se lleva a cabo en locutorios�especiales en los que el control del
funcionario encargado del servicio solamente puede ser visual:

a) Las comunicaciones de los internos con el abogado defensor o con el abo-


gado llamado expresamente en relación con asuntos penales, y con los procu-
radores que los representen, se llevan a cabo en departamentos apropiados y
no pueden ser suspendidas o intervenidas a menos que exista una orden de la
autoridad judicial y en los supuestos de terrorismo.

(6)
b) Si la comunicación oral es con letrados que no poseen la condición de de- Siempre que el interno haya soli-
6 citado la visita.
fensores , se ha de llevar a cabo de la manera que ya se ha indicado para fami-
liares, amigos y representantes acreditados de organismos e instituciones de
cooperación penitenciaria. En el supuesto de que estos letrados presenten la
autorización de la autoridad judicial correspondiente, con respecto a los pre-
ventivos, o del juez de vigilancia, con respecto a los penados, la comunicación
se concede en las mismas condiciones que para los abogados defensores.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 37 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

4.4. La jurisprudencia constitucional en materia de


comunicaciones

El Tribunal Constitucional ha resuelto sobre dos temas concretos relacionados Lectura complementaria
directamente con las comunicaciones:
Para ampliar la información
sobre la jurisprudencia del
1) La controversia sobre cuándo se puede determinar la suspensión�de�las�co- Tribunal Constitucional en
materia de comunicaciones,
municaciones�de�los�internos en el supuesto del artículo 51 LOGP se resolvió podéis ver:
afirmando lo siguiente: F.�Bueno�Arús (1988). "La
jurisprudencia del Tribunal
Constitucional en materia
"Las comunicaciones de los internos de que trata el 51.2 LOGP (comunicaciones con los penitenciaria". Vigilancia pe-
abogados defensores) sólo pueden ser suspendidas por orden de la autoridad judicial con nitenciaria. Consejo General del
carácter general, si bien en los supuestos de terrorismo además podrá acordar la suspen- Poder Judicial (núm. especial
sión el director del establecimiento, dando cuenta a la autoridad judicial competente." III, pág. 173-174).

STC 73/1983, de 30 de julio

Lectura complementaria
Esta doctrina también es aplicable a la correspondencia con los abogados de-
Podéis ver la STC 169/2003,
fensores prevista en el artículo 98.4 in fine del Reglamento penitenciario. de 29 de septiembre, sobre la
intervención de una comu-
nicación escrita entre inter-
2) Se planteó la disyuntiva de si las comunicaciones�íntimas o vis a vis podían nos que contenía insultos a
ser consideradas o no un derecho fundamental. Sobre esta cuestión, el Tribunal un funcionario. Y también, la
STC 143/1997, de 15 de sep-
Constitucional estableció lo siguiente: tiembre.

"Para quienes se encuentran en libertad, el mantenimiento de estas relaciones no es el


Lectura complementaria
ejercicio de un derecho sino una manifestación más de la multiplicidad de actividades y
relaciones vitales que la vida hace posibles."
Sobre las comunicaciones ín-
STC 89/1987, de 3 de junio timas, podéis ver también la
STC 193/2001, de 1 de octu-
bre.
En consecuencia, las meras manifestaciones de la libertad no constituyen de-
rechos fundamentales, con lo que impedir la práctica de relaciones sexuales a
las personas privadas de libertad tampoco implica restringirlos o limitarlos.

En la misma sentencia, el Tribunal Constitucional añade que:

"Es sin duda plausible, acorde con el espíritu de nuestro tiempo y adecuado a las finali-
dades, que el artículo 25.2 de la Constitución asigna a las penas privativas de libertad
que el legislador autorice dichas prácticas pero ni está obligado a ello ni la creación legal
transforma en derecho fundamental de los reclusos la posibilidad de comunicación ínti-
ma con sus familiares o allegados íntimos que abre el art. 53 de la LOGP, sujeta a la previa
autorización en la forma que reglamentariamente se determine."

Afirma el Tribunal Constitucional que, por importante que sea la sexualidad


en la vida de las personas,

"De ello no se sigue en modo alguno que la abstinencia sexual aceptada por decisión
propia o resultado de la privación legal de libertad, ponga en peligro la integridad física
o moral del abstinente."

Y, en el mismo sentido:
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 38 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

"La privación de libertad, como preso o como penado, es sin duda un mal, pero de él
forma parte, sin agravarlo de forma especial, la privación sexual."

El fundamento jurídico segundo de la sentencia del Tribunal Constitucional


89/1987 concluye:

"Una de las consecuencias más dolorosas de la pérdida de libertad es la reducción de lo


íntimo casi al ámbito de la vida interior, quedando por el contrario expuestas al público e
incluso necesitadas de autorización muchas actuaciones que normalmente se consideran
privadas e íntimas. [...] La autorización para la comunicación íntima restaura circunstan-
cialmente para el recluso un ámbito provisional de intimidad [...] pero esta restauración
episódica es resultado de una concesión del legislador, no un imperativo derivado del
derecho fundamental a la intimidad."

3) Finalmente, y en materia de grabación�de�conversaciones�en�el�locutorio


de�las�prisiones, es importante destacar la Sentencia de 29 de junio de 1995
del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción en relación con un conflicto entre
la Administración y un juzgado de vigilancia. Así, se establecía que la com-
petencia es de la Administración, aunque el juez de vigilancia puede adoptar
medidas con el fin de garantizar el derecho a la intimidad y la privacidad de
los presos, a título de propuesta, en los términos que prevé el artículo 77 de
la Ley Orgánica General Penitenciaria.

López Benítez afirmó que el hecho de que la ley limite la protección especial
de las comunicaciones con el abogado llamado expresamente para asuntos pe-
nales suponía una limitación injustificada del derecho de defensa y asistencia
letrada que vulnera el artículo 24.2 de la Constitución.

Hoy día, la problemática anterior queda resuelta en gran medida en el artícu- Lectura complementaria
lo 48.3 del Reglamento penitenciario, ya que indica explícitamente que las
Podeís ver la STC 58/1998, de
comunicaciones con el abogado defensor o con el abogado llamado expresa- 16 de marzo, sobre el necesa-
mente por el interno para sus asuntos penales, así como también con los pro- rio mandato judicial para la
intervención de comunica-
curadores que lo representen, no pueden ser suspendidas ni ser intervenidas ciones orales y escritas entre
el interno y su abogado.
en ningún caso por decisión administrativa, con lo que la suspensión o la in-
tervención de estas comunicaciones queda bajo la tutela de la autoridad judi-
cial, ya que sólo ésta la puede autorizar mediante una orden expresa de inter-
vención debidamente motivada.

4.5. Otras relaciones con el exterior. La recepción de paquetes y


encargos

La recepción de paquetes dirigidos a los internos requiere cumplir el procedi- Lectura complementaria
miento siguiente:
Podéis ver los artículos 50 y
51 del RP, que recogen la re-
1) Se comprueba previamente el documento de identidad del depositante, a gulación sobre recepción de
paquetes y encargos.
quien se pide una relación detallada del contenido. En el libro de registro co-
rrespondiente se anotan tanto el nombre del destinatario, como el nombre, el
domicilio y el número del documento nacional de identidad de quien entrega
el paquete.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 39 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

2) A continuación, se realiza un registro minucioso de todos los elementos que


integran el paquete o el envío y se controlan las condiciones higiénicas de los
objetos que recibe el interno. De la misma manera se controla el contenido de
salida antes de entregarlos al destinatario.

3) Después de ser distribuidos en las respectivas dependencias, el funcionario


encargado de este servicio entrega los paquetes a los internos, que firman el
recibo correspondiente.

Los internos pueden recibir dos paquetes al mes, salvo los internos de los es-
tablecimientos o departamentos de régimen cerrado, en cuyo caso pueden re-
cibir sólo uno. El peso de cada paquete no debe rebasar los cinco kilogramos,
sin contar los libros y las publicaciones ni la ropa.

Se consideran artículos�u�objetos�no�autorizados todos los que pueden supo-


ner un peligro para la seguridad, la convivencia ordenada o la salud, las drogas
tóxicas, los estupefacientes y las sustancias psicotrópicas, a menos que se ad-
ministren por prescripción facultativa. También los que contienen alcohol, los
productos alimenticios, los productos cuyo control exige una manipulación
que implica riesgo de deterioro y los que prohíben expresamente las normas
de régimen interior del establecimiento.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 40 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

5. Los beneficios penitenciarios

La legislación penitenciaria prevé la concesión de determinados beneficios pe-


nitenciarios que suponen un acortamiento efectivo de la condena, quedando
de esta manera reducido el tiempo de privación de libertad impuesto en la
sentencia.

Hay que tener en cuenta que el ordenamiento penitenciario se vio sustancial-


mente modificado con la entrada en vigor del Código penal de 1995, que su-
primió el beneficio penitenciario más importante y con más tradición en Es-
paña: la redención ordinaria de la pena en razón del trabajo.

La supresión de la institución de la redención de penas por trabajo respondía,


esencialmente, a la pretensión del legislador de acercar el tiempo de cumpli-
miento efectivo de la condena al "quantum" de pena realmente impuesto. Este
deseo no resultaba posible en el anterior sistema, donde, de forma "automáti-
ca" (por aplicación de las disposiciones del artículo 100 del anterior Código
penal), se recortaba la condena en un tercio. Aunque para obtener el benefi-
cio de la redención de penas por trabajo era necesario llevar a término algún
trabajo en el ámbito penitenciario, en la práctica, con independencia de que,
efectivamente, el interno desarrollara algún trabajo en el establecimiento, por
cada dos días de trabajo se descontaba y se abonaba un día de prisión. A me-
nudo, este recorte automático de la pena se veía todavía ampliado cuando se
reconocía la posibilidad de redimir de forma extraordinaria. En este último
caso, podía llegar a redimirse un día de prisión por cada día de trabajo hasta
un máximo de 175 días.

Esta situación, que había sido criticada reiteradamente por la doctrina, se vio
definitivamente truncada con la entrada en vigor del Código penal de 1995
y la aprobación del Reglamento penitenciario de 1996. En la actualidad, los
beneficios penitenciarios han quedado reducidos a dos:

1) el adelanto de la libertad condicional, y

2) la solicitud de indulto particular (arts. 202 a 206 del RP).

5.1. Concepto y clases de beneficios penitenciarios

Los beneficios penitenciarios son un elemento de vital importancia para el


recluso, ya que implican un acortamiento de la pena. Esto induce al interno a
cumplir los requisitos que faciliten la consecución de la libertad en un periodo
de tiempo más corto. Pero, además, se consigue también, de manera indirec-
ta, que la conducta del interno se adecue al régimen penitenciario que le co-
rresponda, facilitándose una mejor y más fácil convivencia en el centro. Aun-
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 41 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

que algunos autores han querido incluir, entre los beneficios penitenciarios,
los permisos de salida y la prisión abierta, el sentido de la norma no permite
abarcar estos aspectos.

La fundamentación jurídica de los beneficios penitenciarios se encuentra en


los principios de reeducación y reinserción social que inspiran la aplicación
de la pena, en virtud del mandato constitucional del artículo 25.2. Histórica-
mente, se ha comprobado que la existencia de una serie de beneficios que es-
timulen al penado para mejorar su condición dentro del ámbito penitenciario
es uno de los elementos indispensables para la consecución del pretendido
reintegro del recluso a la vida libre.

Con carácter general, puede convenirse que los beneficios penitenciarios res-
ponden a las exigencias de individualización de la condena, en atención a la
concurrencia de factores positivos en la evolución del interno encaminados a
conseguir la reeducación y reinserción social. Por eso, la propuesta de benefi-
cios penitenciarios requiere, en todo caso, la ponderación razonada de factores
que la motivaron, así como la acreditación de la concurrencia de buena con-
ducta, de trabajo, participación del interesado en su obtención en actividades
de reeducación y reinserción social, y también, una evolución positiva en el
proceso de reinserción.

En conclusión, los beneficios penitenciarios constituyen un elemento del ré-


gimen importantísimo para el buen funcionamiento del establecimiento pe-
nitenciario, en la medida en que el estímulo es fundamental para alcanzar la
convivencia ordenada en cuyo marco se desarrollan todas las actividades pe-
nitenciarias.

5.2. La libertad condicional anticipada

En la última fase de cumplimiento de la condena, es posible obtener la libertad


condicional. Esta forma de cumplimiento supone la obtención adelantada de
la libertad (excarcelación) hasta la finalización total de la condena. Los requi-
sitos para que un penado pueda disfrutar de la libertad condicional se encuen-
tran en los arts. 90, 91 y 92 CP reformados por la Ley 7/2003 de 30 de junio y
más recientemente por Ley orgánica 1/2015 y se desarrollan en el módulo 5.

5.3. El indulto particular

Corresponde a la junta de tratamiento, previo informe del equipo técnico, so-


licitar al juez de vigilancia penitenciaria la tramitación del indulto particular,
es decir, proponer la concesión del indulto al Consejo de Ministros, único ór-
gano con competencia para otorgarlo.

El indulto particular que, de cumplirse los requisitos que después se distin-


guirán, puede solicitar el juez de vigilancia penitenciaria, no requiere, como
trámite preceptivo, que el tribunal sentenciador emita un informe favorable
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 42 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

a su concesión, como sí que requiere la Ley de 1870 reguladora del indulto.


El indulto que aquí analizamos no es tanto expresión del derecho de gracia
como el resultado de la evolución del tratamiento del penado. Se trata de una
cuestión independiente y desvinculada del delito cometido.

Los requisitos que tiene que cumplir el interno para poder elevar esta petición
son:

1) Haber tenido de forma continuada y extraordinaria durante dos años "bue-


na conducta".

2) Haber desarrollado una actividad laboral normal, bien en el establecimiento


o en el exterior, que se pueda considerar útil en su preparación para la vida en
libertad, también de forma continuada durante dos años.

3) Participar en actividades de reeducación y reinserción social con el mismo


requisito de tiempo y continuidad que las anteriores.

El indulto propuesto por la junta de tratamiento al juez de vigilancia peni-


tenciaria puede tener la extensión que "aconsejen las circunstancias", esto es,
la solicitud de indulto se podrá realizar por el total de la pena que le queda
al interno por cumplir o únicamente por una parte. Eso dependerá de cómo
valoren los órganos penitenciarios competentes la solicitud y el informe del
indulto.
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Resumen

El régimen�penitenciario se define en el Reglamento del año 1996 como un Reglamento del año 1996
conjunto de normas y medidas que pretenden la consecución de una convi-
Artículo 73.1 del RP.
vencia ordenada y pacífica con el fin de conseguir el ambiente adecuado para
el éxito del tratamiento, la retención y la custodia de los reclusos. Se pretende,
de esta manera, cumplir el mandato constitucional que afirma que las penas Mandato constitucional
se deben orientar a la reeducación y la reinserción social de los condenados.
Artículo 25.2 de la CE.

Toda la actividad penitenciaria, desde el internamiento del preso hasta que


queda libre, pasando por el traslado de unos centros a otros o incluso al ex-
tranjero, se rige por unas garantías que determinan la estructuración de unos
procedimientos concretos.

Conviene señalar que el interno pasa a formar parte de una institución con
unas normas propias, pero esto no significa que haya ninguna pérdida de de-
rechos y deberes. La actividad penitenciaria se ha de ejercer respetando siem-
pre la personalidad de los internos y, por lo tanto, también los derechos y los
deberes que no estén afectados por la condena, sin que pueda existir ningún
tipo de discriminación en ningún caso:

• Entre los derechos destacaremos que la Administración ha de velar por las


vidas, por la integridad y por la salud de los internos, y no se les puede
someter a torturas ni a maltratos de palabra o de obra.

• Con respecto a los deberes, y teniendo en cuenta que el interno se incorpo-


ra a una comunidad que lo vincula de una manera especialmente estrecha,
se le puede exigir una colaboración activa y un comportamiento solidario
en el cumplimiento de sus obligaciones, como por ejemplo, entre otros,
realizar prestaciones sociales obligatorias impuestas por la Administración
con el fin de mantener el orden y la limpieza de los establecimientos.

La convivencia�dentro�del�centro�penitenciario se rige por unas normas que,


como ya hemos señalado, deben respetar siempre la personalidad de la per-
sona reclusa. Por ejemplo, en principio los presos han de ocupar celdas indi-
viduales; se deben separar perfectamente los lugares de descanso de los que
se destinan al desarrollo de la vida en común; los hombres y las mujeres de-
ben encontrarse separados, excepto algunas excepciones; también se han de
separar los jóvenes de los adultos; los presos deben disponer de ocho horas de
descanso nocturno garantizadas y se han de atender sus necesidades físicas y
espirituales, las sesiones de tratamiento y, con un horario específico, las acti-
vidades formativas, laborales y culturales.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 44 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

La privación de libertad no excluye un cierto contacto con el exterior del cen-


tro, por la vía de las salidas programadas, los permisos de salida y las comu-
nicaciones.

Entre los beneficios penitenciarios, una vez desaparecida la redención de pe-


nas por trabajo, cobran especial importancia la libertad condicional y las pre-
visiones legales de acceso anticipado a ésta.
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Ejercicios de autoavaluación
Cuestiones�breves

1. ¿Cuáles son los derechos de los internos?

2. ¿Cuáles son los deberes de los internos?

3. ¿Cómo puede permanecer incomunicado un interno? ¿Quién determina la incomunica-


ción?

4. ¿Qué programas se han puesto en marcha respecto al problema del sida en la prisión?

5. ¿La huelga de hambre se considera un derecho del interno? ¿Cuáles son las resoluciones
del Tribunal Constitucional sobre esta cuestión?

6. ¿El interno cuenta con acceso a libros, prensa y ordenadores?

7. ¿Cómo se llevan a cabo las comunicaciones que puedan tener los internos con sus fami-
liares?

8. ¿Se puede adelantar la libertad condicional, de acuerdo con los beneficios penitenciarios
del Reglamento de 1996?

9. ¿Quién propone el indulto particular como fórmula de reinserción social? ¿Cuáles son las
condiciones para conseguirlo?

10 ¿Cómo se resuelve el problema de la posible aplicación de cualquiera de los dos reglamen-


tos penitenciarios en función de la fecha del delito?
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 46 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Solucionario
Ejercicios de autoavaluación

1. Los internos cuentan con todos los derechos que corresponden al ciudadano según nuestra
Constitución, menos aquellos que la sentencia haya restringido, como pueden ser la libertad,
el derecho de sufragio o el de poder ejercer una determinada profesión o función pública.
Entre los derechos de los internos se encuentran los contactos o comunicaciones con el ex-
terior, que pueden ser escritos, orales o especiales, éstos últimos en relación con abogados,
autoridades judiciales y profesionales.

2. Los deberes de los internos son, en primer lugar, la obligación de permanecer en el estable-
cimiento penitenciario hasta obtener la libertad; el deber de cumplir las normas de régimen
interno; el deber de mantener respeto y consideración hacia autoridades y funcionarios de
las instituciones penitenciarías, así como también el deber de tener corrección en el trato
con los compañeros de internamiento.

3. La incomunicación del interno siempre posee carácter excepcional y solamente se puede


acordar mediante orden de mandato o ingreso judicial. La incomunicación la determina
el juez con indicación de las personas que expresamente autoriza para comunicarse con el
interno incomunicado. Asimismo, el juez determina si puede disponer de aparatos de radio,
de televisión, de prensa escrita o si puede recibir correspondencia.

4. El sida es la principal causa de muerte en todas las prisiones del mundo. Desde 1989
existen programas de prevención y control antisida, que se basan en los principios siguientes:
disponibilidad de la prueba de detección de anticuerpos, voluntariedad de realización de
la prueba, confidencialidad de los resultados, no segregación de los enfermos, obtención
gratuita de medios de prevención (preservativos, lejía, etc.), acceso a la educación sanitaria
y al tratamiento y la actuación en caso de enfermedad grave.

5. La adopción de una medida como la huelga de hambre es, evidentemente, una opción
personal del interno, si bien las sentencias 120/1990 y 137/1990 del Tribunal Constitucional
han declarado que se puede permitir la asistencia médica obligatoria para evitar el riesgo de
muerte. El Tribunal Constitucional entiende que la vida es un bien que la Administración
tiene el deber de proteger cuando se trata de internos que cumplen una pena dentro de un
establecimiento penitenciario.

6. El acceso de los internos a libros, diarios y revistas sólo presenta la limitación que se de-
termine en cada caso concreto por motivos de tratamiento. El interno puede disponer de
ordenador personal cuando razones de carácter educativo o cultural lo aconsejen, si bien se
prohíbe la transmisión de cintas o disquetes y la conexión con redes externas de comunica-
ción.

7. Los internos están autorizados a comunicarse periódicamente de forma oral y escrita, con
su propia lengua, con familiares. Estas comunicaciones se llevan a cabo de manera que se
respete tanto como sea posible la intimidad, sin más limitaciones con respecto a las personas
que las que se impongan por razones de seguridad. Los internos en segundo grado cuentan
con, como mínimo, dos comunicaciones por semana; los que están en tercer grado, todas
las que les permita el trabajo. Además, tienen derecho a mantener comunicaciones íntimas
con el cónyuge o el compañero sentimental. También pueden recibir visitas de convivencia
fuera de los locutorios de comunicación con los familiares más próximos, comunicaciones
que se hacen compatibles con las ordinarias del locutorio.

8. Las juntas de tratamiento de las instituciones penitenciarias, siempre que previamente


exista un pronóstico individual favorable de reinserción social, pueden proponer al juez de
vigilancia que adelante la libertad condicional de los internos clasificados en tercer grado.

9. La Junta de Tratamiento, con la propuesta previa del equipo técnico, puede solicitar al juez
de vigilancia que tramite un indulto particular, siempre que durante dos años y en grado
extraordinario el interno haya demostrado buena conducta, haya desarrollado una actividad
laboral normal y haya participado en actividades de reeducación social. La tramitación del
indulto se lleva a cabo según la normativa vigente sobre el derecho de gracia.

10. Se resuelve mediante la intervención directa de la persona interesada y de su defensa, que


pueden decidir cuál de las dos opciones resulta más beneficiosa para el interno y que deben
hacer saber al tribunal sentenciador a qué Código penal se acogen.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 47 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Glosario
alimentación f La Administración proporciona a los internos una alimentación contro-
lada por el médico y preparada convenientemente que responde a las normas dietéticas y de
higiene, teniendo en cuenta su estado de salud, la naturaleza del trabajo y, en la medida en
que sea posible, sus convicciones fisiológicas y religiosas.

asistencia sanitaria f Todos los internos tienen garantizada, según el artículo 208 del
Reglamento penitenciario, una atención medicosanitaria equivalente a la que se proporciona
al conjunto de la población. Igualmente tienen derecho a las prestaciones farmacéuticas y
complementarias básicas generales.

beneficios penitenciarios m Son las medidas que permiten reducir la duración de la


condena impuesta en sentencia firme o la del tiempo efectivo de internamiento. Tanto el
adelantamiento de la libertad condicional, como el indulto particular son beneficios peni-
tenciarios.

convivencia penitenciaria f Los internos deben ocupar celdas individuales y, en caso


de insuficiencia temporal o por indicación médica o de los equipos de observación y trata-
miento, se puede recurrir a dependencias colectivas. En estos casos, los internos han de ser
seleccionados adecuadamente.

cumplimiento de pena y relaciones con el exterior m Cumplir una pena no significa


aislar permanentemente al individuo. La sociedad ha de recibir de nuevo a quien cumpla
las finalidades constitucionales de la sanción o pena. Los permisos, en general, y las salidas
programadas, en particular, poseen como finalidad facilitar que el interno se desenvuelva en
situaciones sociales alternativas a su medio para aumentar su capacidad de adaptación a la
vida en libertad.

deberes m Colaboración activa y comportamiento solidario en el cumplimiento de sus


obligaciones que se pueden exigir a los internos.

derechos m La actividad penitenciaria se ejerce respetando la personalidad de los internos


y los derechos y los intereses legítimos no afectados por la condena, sin que pueda haber
ningún tipo de discriminación en razón de raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad o cual-
quier otra condición o circunstancia personal o social.

higiene f Los internos deben cumplir diariamente unos mínimos higiénicos bajo el control
de los funcionarios. La Administración facilita gratuitamente los servicios y los artículos de
limpieza personal diaria necesarios. En los establecimientos de mujeres se facilita a las inter-
nas los artículos necesarios de uso normal para la higiene íntima.

instrucción y educación f La nueva regulación del Reglamento penitenciario de 1996


detalla en los artículos 118 a 131 todo lo que tiene que ver con la formación, la cultura y
el deporte en el ámbito penitenciario. Los centros penitenciarios cuentan con un sistema
específico organizado que garantiza la instrucción y la educación.

LOGP f Ley Orgánica General Penitenciaria.

LOE f Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

OMS f Organización Mundial de la Salud.

POI m Programa de ocupación integral.

régimen penitenciario m El Reglamento penitenciario de 1996, en el artículo 73.1, des-


cribe el régimen penitenciario como el "conjunto de normas o medidas que persiguen la
consecución de una convivencia ordenada y pacífica que permita alcanzar el ambiente ade-
cuado para el éxito del tratamiento y la retención y custodia de los reclusos".

sida y prisión f A raíz de la espectacular propagación del sida entre la población carcelaria
a partir de la década de los ochenta, se ha suscitado una polémica particular sobre el conjunto
de medidas que se deben adoptar para evitar las consecuencias funestas. El año 1987 la OMS
publicó por primera vez normas sobre el sida y las prisiones que fueron actualizadas el año
1993.
CC-BY-NC-ND • PID_00243819 48 El régimen penitenciario. Derechos, deberes y beneficios de los...

Bibliografía
Bibliografía básica

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Quintero Olivares, G.; Valle Muñiz, J.M.; Morales Prats, F. y otros (2008). Comenta-
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Bibliografía complementaria

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Capdevila Capdevila, M.; Ferrer Puig, M. (2008). "Salut mental i execució penal". Justícia
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Cervelló Donderis, V. (1996). "La huelga de hambre penitenciaria: Fundamento y límites


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Díez Ripollés, J.L. (1986). "Huelga de hambre en el ámbito penitenciario". Cuadernos de


Política Criminal (núm. 30).

Leganés Gómez, S. (2002). Clasificación penitenciaria, permiso de salida y extranjeros en pri-


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