Tema 19 de Gestión

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TEMA 19: SEGURIDAD EN EL LABORATORIO Y GESTIÓN DE RESIDUOS:

1.-GESTIÓN DE RESIDUOS:
Los residuos generados en los laboratorios clínicos y de anatomía suelen ser muy
variados, presentar una alta peligrosidad y normalmente un escaso volumen. Estas
características hacen que la gestión de estos residuos presenten una problemática
diferente a la gestión de residuos industriales o ganaderos. Por ello, es fundamental
elaborar un plan de gestión de residuos que permita la adecuada protección de la
salud y del medio ambiente.
Además, la gestión de estos residuos en los laboratorios no sólo es una exigencia de
salud o medioambiental, sino que está regulada por la Unión Europea.
Según estas normativas, los residuos pueden ser de tres tipos: inertes (de origen
mineral), no peligrosos (asimilables por la recogida de residuos municipal) y especiales (
los tóxicos y peligrosos). En los laboratorios, los residuos que se generan pueden ser de
dos tipos: no peligrosos, y que por tanto podrán ser asumidos por los servicios
municipales de recogida de residuos; o residuos especiales, que son la mayoría de los
residuos que se generan en los laboratorios. Concretamente se generarán residuos
biológicos y químicos.

1.1.-RESIDUOS BIOLÓGICOS:
Los residuos biológicos de los laboratorios por sus características, composición y
métodos de eliminación son considerados residuos sanitarios, por lo que para su
gestión se aplica la misma normativa.

RESIDUOS BIOLÓGICOS DE TIPO I:


Son los asimilables por los servicios municipales de recogida de residuos, no
plantean exigencias especiales en su gestión. En este grupo se incluyen todos los
residuos generados por el personal del laboratorio, y los servicios
administrativos.
RESIDUOS BIOLÓGICO DE TIPO II:
Son los residuos sobre los cuales se deben tomar medidas de prevención a la
hora de su manipulación, recogida, almacenamiento y transporte dentro del
laboratorio. Se incluyen todos los residuos textiles manchados o contaminados.
Estos residuos se depositan en contenedores impermeables, correctamente
etiquetados y cerrados herméticamente, para que sean eliminados por los
organismos o empresas que estén autorizadas para tal fin.
RESIDUOS BIOLÓGICOS DE TIPO III:
Son los residuos sobre los cuales se deben tomar medidas de prevención a la
hora de su manipulación, recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento y
eliminación dentro y fuera del laboratorio.
Dentro de este grupo se engloban los residuos que pueden trasmitir alguna
enfermedad infecciosa, cualquier resto anatómico humano, recipientes que
contengan sangre o cualquier otro líquido biológico, objeto punzante o cortante.
Estos residuos se depositan en recipientes o contenedores con unas
características especiales, (impermeables, rígidos y a prueba de pinchazos), para
que los organismos o empresas que estén autorizados para su transporte,
tratamiento y eliminación, se encarguen de ello.

3.2.-RESÍDUOS QUÍMICOS :
Los residuos químicos de los laboratorios suelen ser peligrosos para la salud y el medio
ambiente. Por lo que es muy importante su control, tratamiento y eliminación.
Al trabajar con residuos químicos en los laboratorios, primeramente es recomendable
seguir una serie de instrucciones generales, aplicables al tratamiento de cualquier
residuo de origen químico y que serían las siguientes:
❖ Hay que tener en cuenta y seguir todas las disposiciones legales vigentes.
❖ Siempre deben seguirse las instrucciones que aparezcan en la ficha de seguridad
y en la etiqueta de la sustancia.
❖ Hay que considerar todas las indicaciones de riesgo y de seguridad.
❖ Todo el material impregnado y/o manchado de la sustancia química debe
depositarse en los contenedores de seguridad y nunca en las papeleras
normales.
Los residuos de productos inflamables deben ser retirados según las normativas
vigentes.
❖ Cuando se produzcan derrames, hay que actuar con rapidez, evacuando al
personal si es necesario y evitando contaminaciones de otras zonas o lugares.
➢ Según la nota técnica de prevención mencionada anteriormente, los
residuos químicos pueden clasificarse en las siguientes categorías:

RESIDUOS QUÍMICOS NO PELIGROSOS:


Pueden ser eliminados mediante vertido, ya que sus propiedades no
generan ningún peligro. Por ello, estos residuos pueden verterse
directamente por los desagües con abundante agua corriente, que irán a
parar a las aguas residuales o a vertederos habilitados para ello.

RESIDUOS QUÍMICOS PELIGROSOS:


Requieren de algún tratamiento para su eliminación, debido a que sus
propiedades pueden generar peligro para la salud y/o para el medio
ambiente. A su vez, pueden clasificarse en diferentes categorías:
● Residuos químicos peligrosos no combustibles: Se pueden
verter por los desagües o en vertederos controlados, pero
previamente se debe reducir su peligrosidad mediante
tratamientos adecuados.
● Residuos químicos peligrosos combustibles: Antes de
eliminarlos se debe controlar su posible peligrosidad. Aunque la
mejor manera de eliminarlos es mediante la incineración.
● Residuos químicos explosivos: Siempre deben ser manipulados
por personal especializado fuera del laboratorio, ya que son
residuos con alto riesgo.
● Residuos químicos gaseosos: Para eliminarlos hay que tener en
cuenta la normativa sobre emisión de gases existente, estando
ésta condicionada por las características de peligrosidad del gas, si
son tóxicos, irritantes, inflamables…
● Residuos químicos que pueden causar riesgo biológico: Deben
almacenarse en contenedores específicos y retirarse por empresas
con la certificación oficial para su manejo. Su eliminación suele
realizarse mediante esterilización y posterior incineración.
● Residuos químicos reactivos: La gestión de residuos es
competencia del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Según el
CSN, el almacenamiento se debe realizar en contenedores
específicos, y retirados por las empresas con certificación oficial
para su manejo. La eliminación se realizará teniendo en cuenta las
propiedades fisicoquímicas de la sustancia, así como su actividad
radiactiva y la vida media de la misma.

4.-PLAN DE EMERGENCIA:
El plan de emergencia debe elaborarse según las características del laboratorio, ya que
en cada laboratorio es necesario prever cualquier incidente que pueda afectar al
funcionamiento del mismo, sobre las instalaciones y/o sobre la continuidad de la
actividad en el laboratorio.
Sin embargo, en cualquier laboratorio, es imprescindible que todo el personal realice
alguna actividad dentro del mismo, conozca los siguientes aspectos:
● Reglamento interno de funcionamiento del laboratorio.
● Manual de autoprotección en caso de emergencia.
● Localización de los botiquines.
● Localización y señalización de lavaojos y/o duchas de seguridad y extintores.
● Salidas e itinerarios de emergencia.
● Riesgos para la seguridad y la salud de los productos químicos existentes.
● Riesgos para el medio ambiente de los productos químicos existentes.
4.1.-¿CÓMO ELABORAR UN PLAN DE EMERGENCIA? :
Para elaborar un Plan de Emergencia acorde con las necesidades del laboratorio, es
necesario tener en cuenta una serie de puntos de vital importancia. Estos puntos son:
● Identificación de todos los procesos de experimentación, así como de todas las
actividades que se desarrollan en el laboratorio, indicando el grado de
peligrosidad de cada uno de ellos.
● Especificar el tipo de equipación individual adecuada para cada uno de los
procesos anteriormente identificados.
● Establecer la cadena de comunicación según los responsables de cada área del
laboratorio. Indicando una conexión con el Plan de emergencia general del
edificio si lo hubiera.
● Establecer una serie de medidas que se deberán aplicar en caso de que exista
una exposición accidental, incluyendo el auxilio de personas expuestas y
lesionadas.
● Especificar cómo se deben realizar las tareas de descontaminación y/o aireación
de la zona.
Una vez elaborados estos Planes, es muy importante asegurarse que todo el personal
que realiza cualquier tipo de actividad dentro del laboratorio, conozca los Planes de
Emergencia.

4.2.-PROTOCOLOS GENERALES DE ACTUACIÓN ANTE SITUACIONES DE EMERGENCIA:

SALPICADURAS:
Pueden ser frecuentes, y aunque es muy fácil evitarlas, no obstante si el accidente
ocurre, se debe conocer que la forma de actuar es diferente si la salpicadura es de un
agente químico o de un fluido biológico, y no se actúa igual si la salpicadura es sobre la
piel o sobre alguna mucosa.

● Salpicadura de un agente químico sobre la piel; lo primero es lavarse la zona


afectada con agua abundante durante 9-15 minutos. En ningún caso se debe
intentar neutralizar el producto, y es muy importante acudir al médico lo más
rápido posible con la etiqueta y/o ficha de seguridad de la sustancia.
● Salpicadura de un agente químico sobre la mucosa ocular; si la salpicadura se
produce en los ojos, hay que lavar inmediatamente los mismos con el lavaojos,
durante 15-20 minutos. Nunca se debe intentar neutralizar el producto.
● Salpicadura de sangre o fluidos biológico sobre la piel; en todos los casos es muy
importante lavar la zona afectada con abundante agua y jabón neutro.
● Salpicadura de sangre o fluidos biológicos sobre las mucosas; en este caso
solamente es necesario lavar, de manera inmediata, con abundante agua
corriente.
ACCIDENTES PERCUTÁNEOS:
Se incluyen todo tipo de cortes o pinchazos. Si se produce algún accidente de este tipo,
la mejor manera de actuar es la siguiente:

1º. Hay que retirar el instrumento con el que se ha producido el corte o el pinchazo.
2º. Hay que limpiar la herida con agua corriente, sin hacer presión en la herida, dejando
que fluya la sangre al menos 2 ó 3 minutos.
3º. Hay que desinfectar la herida, con un desinfectante adecuado y aclararla. 4º. Hay
que cubrir la herida con un apósito.
4º. Hay que valorar la posibilidad de asistir a un centro médico para que se realice la
profilaxis antitetánica.

INGESTAS:
En caso de ingesta de un producto químico general, lo primero que se debe realizar es
intentar evitar la acción directa de la sustancia, para ello se puede neutralizar o impedir
su absorción por el organismo. Estas acciones se consiguen mediante la ingesta de una
sustancia neutralizadora o por la inducción del vómito. En cualquier caso es muy
importante seguir las instrucciones que aparecen en la ficha de seguridad.
Debemos acudir con urgencia a un centro médico, llevando la etiqueta y/o ficha de
seguridad de la sustancia.
En el caso concreto de la ingesta de ácidos, lo más aconsejable es beber una solución
de bicarbonato; mientras que en el caso de la ingestión de álcalis, la acción más
recomendada es la ingesta de alguna bebida ácida como los refrescos de cola.

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