Material de Apoyo Psicología Clínica I

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PSICOLOGÍA

CLÍNICA

Material de apoyo
Lic. Rebeca Fernández Urbieta
2024
UNIDAD I: FUNDAMENTOS DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

La psicología clínica es una rama de la psicología que se enfoca en el diagnóstico,


tratamiento y prevención de trastornos mentales y emocionales. Los psicólogos
clínicos utilizan técnicas terapéuticas para ayudar a mejorar la salud mental y el
bienestar emocional de sus pacientes.
La Psicología Clínica es la rama de la ciencia psicológica que se encarga de la
investigación de todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención
que afecten a la salud mental y a la conducta adaptativa, en condiciones que puedan
generar malestar subjetivo y sufrimiento al individuo humano.
La Psicología Clínica y de la Salud es la disciplina o el campo de especialización de la
Psicología que aplica los principios, las técnicas y los conocimientos científicos
desarrollados por ésta para evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar y prevenir
las anomalías o los trastornos mentales o cualquier otro comportamiento relevante
para los procesos de la salud y enfermedad, en los distintos y variados contextos en
que éstos puedan tener lugar (Colegio de Psicólogos de España, 2016).
Las áreas de habilidad centrales para el campo de la Psicología Clínica incluyen: La
evaluación y el diagnóstico, la intervención o tratamiento, la consulta, la investigación
y la aplicación de principios éticos y profesionales. A los psicólogos clínicos se les
distingue por su experiencia en las áreas de la personalidad, la Psicopatología y por la
integración que hacen de ciencia, teoría y práctica (Trull & Phares, 2003).
FUNCIONES ACTUALES DEL PSICOLÓGICO CLÍNICO.

Funciones del/la psicólogo/a clínico/a Las funciones son variadas, no obstante, tal
variedad se puede agrupar en las siguientes actividades, que a su vez requieren
determinadas especificaciones
1. Evaluación. Consiste en la reunión de información relativa a los repertorios
conductuales, el funcionamiento cognitivo y el estado emocional de las personas.
La evaluación implica frecuentemente a más de una persona pudiendo tomar, a
veces, como objetivo central dos o más personas como, por ejemplo: una pareja,
una familia u otros grupos o colectivos
1.1 Utilidades.
Esta información puede ser empleada para:
 Diagnóstico de problemas psicológicos.
 Elección de técnicas de intervención y tratamiento.
 Orientación vocacional.
 Selección de candidatos a un puesto de trabajo.
 Emisión de un informe pericial.
 Elaboración de un perfil psicológico y la obtención de datos complementarios a una
evaluación previa.
 Selección de participantes potenciales en un proyecto de investigación psicológica.
• El establecimiento de una línea base de conducta con la que comparar cambios post-
tratamiento y otros numerosos propósitos.
2. Diagnóstico.
Consiste en la identificación y rotulación del problema comportamental, cognitivo,
emocional o social de la persona, grupo o comunidad de que se trate, como resultado
del proceso de evaluación psicológica. Es entonces donde, el psicólogo clínico y de la
salud tendría que tomar las decisiones más importantes: (Colegio de Psicólogos de
España, 2016)
 Decidir si se trata de un problema que cae dentro de su competencia o no.
 Decidir sobre el grado de severidad o gravedad de las primeras informaciones que
se ofrecen del problema.
 Diagnóstico, si procede.
 Especificación del problema en términos operativos.
 Indicación del tratamiento.
 Seguimiento.
3. Tratamiento.
El tratamiento supone intervenciones clínicas sobre las personas con el objeto de
entender, aliviar y resolver trastornos psicológicos: emocionales, problemas de
conducta, preocupaciones personales y otros.
Se entiende que todo tratamiento o intervención supone algún tipo de relación
interpersonal y situación social. Estas formas de ayuda pueden denominarse:
Psicoterapia, Terapia o Modificación de Conducta, Terapia Cognitiva (o Cognitivo-
Conductual), Terapia Psicoanalítica, Terapia Sistémica, Terapia Existencial
(Fenomenológica o Humanística), Consejo o Asesoramiento Psicológico que pueden
reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y preferencia del
clínico.
3.1. Duración. La duración del tratamiento suele ser por lo general entre cinco y
cuarenta sesiones (comúnmente a razón de una o dos por semana), pero también
pueden ser tan cortas como una sesión y tan largas que pueden llevar varios años. La
duración más frecuente de una sesión está entre 30 minutos y una hora, pero también
puede variar según las circunstancias y la naturaleza de la terapia.
4. Intervención.
La intervención puede consistir igualmente en organizar una sistematización para el
estudio y conducción de los factores individuales, ambientales y relacionales, que
puedan favorecer la calidad del proceso de adaptación a la enfermedad.
5. Asesoría o Counseling.
Es un proceso interactivo basado en estrategias comunicativas que ayuda a reflexionar
a la persona de forma que pueda llegar a tomar las decisiones que considere
adecuadas para sí misma de acuerdo con sus valores e intereses y teniendo en cuenta
su estado emocional. Permite potenciar los propios recursos de los pacientes,
promover su auto-conocimiento, manejar sus emociones y así facilitar que puedan
vivir de un modo más pleno y gratificante, siendo conscientes y comprendiendo su
padecimiento; por tanto cambiando del paradigma paternalista a un modelo
deliberativo y participativo; es decir, no consiste en dirigir, ordenar, moralizar ni juzgar
la actitud del paciente, sino en facilitarle todos los elementos necesarios para que
pueda corresponsabilizarse, con la ayuda de un profesional
6. Enlace.
Se refiere a aquellos aspectos relacionados con la colaboración entre el terapeuta y el
paciente para definir objetivos y metas que ayudan al diagnóstico y tratamiento del
trastorno pero que se alcanza progresivamente en varias sesiones formando una
“dependencia” del paciente por ir a la consulta, acudiendo con más predisposición en
busca de la solución de los problemas.
7. Investigación.
El psicólogo clínico, tanto por tradición histórica como por formación facultativa, está
orientado a la investigación. De hecho, esta actividad es una característica del
psicólogo en relación con los demás profesionales de la salud y así, la investigación ha
llegado a constituir una contribución reconocida en el contexto clínico y de
intervención comunitaria. Las investigaciones del psicólogo clínico y de la salud se
llevan sobre todo en los propios contextos aplicados y, a menudo, formando parte de
las prestaciones profesionales, pero también se llevan en laboratorios disponiendo ya
de mejores condiciones para estudios controlados.
Las áreas de investigación por parte del psicólogo clínico incluyen desde la
construcción y validación de tests hasta el estudio del proceso y del resultado de
distintos tratamientos psicológicos, oscila entre la determinación del valor pronóstico
de determinadas variables hasta la comprobación de la viabilidad de profesionales
como terapeutas, partiendo del análisis de contextos infantiles o geriátricos hasta la
evaluación o experimentación neuro-psicológica o psico-física, existiendo una variedad
extensa de áreas de investigación.
Funciones actuales del psicológico clínico.
 Evaluación psicológica: El psicólogo clínico lleva a cabo evaluaciones para
diagnosticar y comprender los problemas emocionales, cognitivos y
conductuales de sus pacientes.
 Intervención terapéutica: El psicólogo clínico ofrece terapias psicológicas
basadas en evidencia para ayudar a los pacientes a resolver sus problemas y
mejorar su bienestar emocional.
 Asesoramiento y apoyo emocional: El psicólogo clínico brinda asesoramiento y
apoyo emocional a sus pacientes para ayudarles a afrontar situaciones difíciles
y gestionar sus emociones de manera saludable.
 Prevención y promoción de la salud mental: El psicólogo clínico trabaja en la
prevención de trastornos mentales y promoción de la salud mental a través de
programas de educación, sensibilización y prevención.
 Trabajo interdisciplinario: El psicólogo clínico colabora con otros profesionales
de la salud, como médicos, psiquiatras y trabajadores sociales, para
proporcionar un enfoque integral en el tratamiento de los pacientes.
 Investigación y formación: El psicólogo clínico también puede llevar a cabo
investigaciones en el ámbito de la psicología clínica y participar en la formación
de futuros profesionales de la salud mental.
PROCESO DE ENTRENAMIENTO DEL PSICÓLOGO CLÍNICO.

 Educación académica: Para convertirse en psicólogo clínico, es necesario


completar una licenciatura en psicología, seguida de una maestría en psicología
clínica o un programa de doctorado en psicología clínica. Durante estos
programas de estudio, los estudiantes reciben una sólida formación teórica en
áreas como la psicopatología, evaluación psicológica, intervención y terapia,
entre otras.
 Experiencia práctica: Además de la educación académica, los psicólogos
clínicos deben adquirir experiencia práctica trabajando directamente con
pacientes. Esta experiencia se obtiene a través de pasantías clínicas
supervisadas en entornos como clínicas comunitarias, hospitales, centros de
salud mental u otros establecimientos de salud. Durante estas pasantías, los
estudiantes tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos teóricos en
situaciones clínicas reales y desarrollar habilidades terapéuticas.
 Supervisión clínica: Durante el proceso de entrenamiento, los psicólogos
clínicos reciben supervisión clínica por parte de psicólogos más
experimentados. Esta supervisión es fundamental para el desarrollo profesional
del psicólogo en formación, ya que proporciona retroalimentación, orientación
y apoyo en la toma de decisiones clínicas. La supervisión clínica puede ser
individual o grupal y generalmente se lleva a cabo de forma regular a lo largo
del proceso de entrenamiento.
El proceso de entrenamiento del psicólogo clínico implica una combinación de
educación académica, experiencia práctica y supervisión clínica. A medida que los
estudiantes avanzan en su formación, adquieren las habilidades, el conocimiento y la
experiencia necesarios para trabajar de manera competente con pacientes en un
entorno clínico. Una vez completado el proceso de entrenamiento, los psicólogos
clínicos obtienen la licencia profesional que les permite ejercer de forma independiente
y brindar servicios de salud mental a la comunidad.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y TENDENCIAS ACTUALES

La psicología clínica es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio,


diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales y emocionales. A lo largo de la
historia, la psicología clínica ha experimentado importantes avances y cambios,
reflejando la evolución de las teorías y prácticas en el campo de la salud mental.
Antecedentes históricos:

La psicología clínica tiene sus raíces en el siglo XIX con figuras como Sigmund Freud,
considerado el padre del psicoanálisis, quien propuso teorías revolucionarias sobre el
inconsciente y la mente humana. Freud realizó estudios de casos clínicos que sentaron
las bases para el desarrollo de la terapia psicoanalítica.
 En la primera mitad del siglo XX, la psicología clínica se consolidó como una
disciplina a través de la creación de instituciones académicas y clínicas
especializadas en el tratamiento de trastornos mentales. Durante la Segunda
Guerra Mundial, la psicología clínica tuvo un papel fundamental en la
evaluación y tratamiento de soldados con trastornos de estrés postraumático.
 En las décadas siguientes, la psicología clínica se diversificó en diferentes
enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia
humanista y la terapia sistémica, entre otras. También se han desarrollado
nuevas áreas de especialización, como la psicología forense, la psicología de la
salud y la psicología de la mujer.
Línea de tiempo de antecedentes de la Psicología Clínica

 Siglo XIX: Aparece la psicología clínica como una disciplina separada de la


filosofía y la medicina, con la fundación de la primera clínica de psicología en
Alemania por Wilhelm Wundt.
 Siglo XX: Se establecen en diferentes países clínicas de psicología y se
desarrollan nuevas técnicas y enfoques terapéuticos, como el psicoanálisis de
Sigmund Freud, la terapia conductual de B.F. Skinner y la terapia cognitiva de
Aaron Beck.
 1950s: Surge el movimiento de la terapia humanista, con figuras como Carl
Rogers y Abraham Maslow que enfatizan la importancia de la autoactualización
y el potencial humano.
 1960s y 1970s: Se desarrollan enfoques más integradores, como la terapia
familiar y la terapia sistémica, que consideran el contexto social y familiar de
los pacientes.
 Siglo XXI: La psicología clínica continúa evolucionando con nuevas tecnologías y
enfoques terapéuticos, como la terapia online y la terapia basada en la
evidencia.
Tendencias actuales:

En la actualidad, la psicología clínica se encuentra en constante evolución, en


respuesta a los avances en la investigación científica y las demandas cambiantes de la
sociedad.
Algunas de las tendencias actuales en el campo incluyen:
 Enfoque en la prevención y promoción de la salud mental: Se ha puesto un
mayor énfasis en la prevención de los trastornos mentales y en la promoción de
estilos de vida saludables, a través de programas de educación y sensibilización.
 Integración de la tecnología en la terapia: Se están utilizando cada vez más
herramientas digitales, como aplicaciones móviles y terapia en línea, para
facilitar el acceso a servicios de salud mental y mejorar la eficacia de los
tratamientos.
 Enfoque en la diversidad cultural y de género: Se reconoce la importancia de
considerar la diversidad cultural y de género en la evaluación y tratamiento de
los trastornos mentales, promoviendo una atención más inclusiva y sensible a
las necesidades de diferentes grupos de población.
 Colaboración interdisciplinaria: Se fomenta la colaboración entre diferentes
profesionales de la salud, como psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y
enfermeras, para abordar de manera integral las necesidades de los pacientes y
ofrecer un enfoque multidisciplinario en la atención de la salud mental.
La psicología clínica ha experimentado importantes avances a lo largo de la historia,
adaptándose a las necesidades y desafíos de la sociedad actual y enfocándose en la
promoción de la salud mental y el bienestar de las personas.
IMPACTO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

La Segunda Guerra Mundial tuvo un impacto significativo en el campo de la psicología


clínica, especialmente en términos de diagnóstico y tratamiento de trastornos
mentales. Durante la guerra, se observaron altas tasas de trastornos mentales en los
soldados que regresaban del frente, lo que llevó a una mayor atención a la salud
mental y al desarrollo de enfoques terapéuticos más efectivos.
Uno de los desarrollos más importantes en la psicología clínica durante este período
fue la creación de la terapia cognitivo-conductual, que se enfoca en identificar y
modificar los pensamientos distorsionados y los comportamientos problemáticos que
contribuyen a los trastornos mentales. Esta forma de terapia resultó ser especialmente
efectiva en el tratamiento de trastornos como el trastorno de estrés postraumático,
que era común entre los veteranos de guerra.
Además, la Segunda Guerra Mundial también contribuyó al desarrollo de nuevas
técnicas de evaluación psicológica, como los tests de personalidad y las entrevistas
clínicas, que ayudaron a los psicólogos a diagnosticar de manera más precisa los
trastornos mentales y a desarrollar planes de tratamiento individualizados.
La Segunda Guerra Mundial tuvo un impacto profundo en la psicología clínica,
impulsando avances significativos en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos
mentales, así como en el desarrollo de nuevas técnicas terapéuticas y de evaluación
psicológica.
ASPECTOS PROFESIONALES ACTUALES.

 Enfoque en la evidencia científica: En la actualidad, la psicología clínica se bas a


en la evidencia científica para informar las intervenciones terapéuticas. Los
psicólogos clínicos utilizan tratamientos basados en la evidencia, es decir,
aquellos que han demostrado eficacia a través de investigaciones rigurosas.
 Enfoque en la diversidad cultural: Los psicólogos clínicos reconocen la
importancia de la diversidad cultural en la comprensión y tratamiento de los
trastornos mentales. Se esfuerzan por ser sensibles a las diferencias culturales y
adaptar las intervenciones terapéuticas a las necesidades específicas de cada
individuo.
 Uso de tecnología en la intervención terapéutica: Con el avance de la
tecnología, los psicólogos clínicos han comenzado a utilizar plataformas en
línea y aplicaciones móviles para brindar terapia a distancia. Esto ha permitido
que las personas accedan a servicios de salud mental de manera más
conveniente y accesible.
 Enfoque en el bienestar integral: Los psicólogos clínicos no solo se enfocan en
tratar los síntomas de los trastornos mentales, sino que también promueven el
bienestar integral de sus pacientes. Esto incluye trabajar en el desarrollo de
habilidades de afrontamiento, el fomento de la resiliencia y la promoción de
estilos de vida saludables.
 Colaboración interdisciplinaria: En la actualidad, los psicólogos clínicos
trabajan de manera interdisciplinaria con otros profesionales de la salud, como
psiquiatras, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales, para brindar una
atención integral a sus pacientes. Esta colaboración permite abordar de manera
más efectiva las necesidades complejas de los pacientes.
UNIDAD II - - METODOS DE INVESTIGACIÓN EN LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

INTRODUCCIÓN A LA INVESTIGACIÓN.
La conducta humana es excesivamente compleja, tanto que abundan las teorías que la
explican. Tantos factores afectan una conducta dada en un momento cualquiera y el
cualquier lugar, que se debe ser escéptico en las explicaciones que parecen simples o
inevitables. De hecho, un escepticismo sano es la fuerza directiva detrás de la
búsqueda de conocimiento del científico o de la búsqueda del clínico de modos más
efectivos de servir a sus clientes. Debido a que las explicaciones fáciles, simples o
tradicionales con mucha frecuencia son incorrectas o incompletas, se han desarrollado
métodos cada vez más laborados para generar explicaciones correctas.
Estos métodos siguen y seguirán cambiando, por lo tanto, no existe método perfecto.
Pero de alguna manera, las ideas, las hipótesis o corazonadas deben clarificarse y ser
precisas a fin de que otros puedan someterlas a verificación. La investigación tiene
varios propósitos. Primero que nada, permite que escapemos del reino de a la pura
especulación o de apelar a la autoridad. Segundo, permite ampliar y modificar las
teorías, así como establecer su eficiencia y utilidad. Existe una relación íntima entre
teoría e investigación, en cuanto la primera estimula y guía a la investigación que se
realiza. Pero en sí misma, sufre modificaciones a partir de los resultados de la
investigación.
MÉTODOS.

1. OBSERVACIÓN.
La observación es, entre otros, el método de investigación más básico y generalizado
que estudia a fondo la conducta. Los enfoques experimentales, de estudio de caso y
naturalista implican el acto de observar lo que alguien hace o ha hecho.
 Observación no sistemática. La observación informal tiene poco significado en
sí misma para el establecimiento de una base firme de conocimiento. Sin
embargo, es a través de esta observación que se desarrollan las hipótesis que
pueden, en un momento dado, someterse a prueba.
 Observación naturalista. Aquí las observaciones son más sistemáticas y
rigurosas. Éstas se llevan a cabo en ambientes reales, pero no son ni informales
ni sin dirección; se planean cuidadosamente de antemano. Sin embargo, el
observador no ejerce control real y está, en mucho, a merced de los eventos
que fluyen con libertad. No se puede tener la seguridad de qué tanto se
generalice a otras personas. En algunos casos el observador puede interferir sin
su conocimiento en los eventos bajo estudio.
 Observación controlada. Aunque la investigación se puede llevar a cabo en el
campo o en ambientes relativamente naturales, el observador continúa
ejerciendo cierto grado de control sobre los eventos.
2. ESTUDIOS DE CASO.

Este método implica el estudio intensivo de un cliente o paciente, quien está en


tratamiento. Bajo el encabezado de estudios de caso se tiene material de entrevistas,
respuestas a pruebas o informes de tratamiento. También puede haber datos
autobiográficos o biográficos, cartas, diarios, historias clínicas, historias médicas, etc.
Entonces los estudios de caso involucran el estudio y descripción a fondo de la
persona. Estos estudios han sido a lo largo de la historia los más importantes en el
estudio de la conducta anormal y en la descripción de métodos de tratamiento. Su
gran valor reside en la riqueza como fuentes potenciales de comprensión y como
generadores de hipótesis. Pueden servir como preludios excelentes a la investigación
científica.
Existe un inconveniente, es muy difícil con este tipo de estudios establecer leyes
universales o generales, otra cosa es que este tipo de método no nos conduce a
conclusiones causa-efecto debido a que los clínicos no tienen control sobre las
variables importantes que han operado en esos casos.
En conclusión, los estudios de caso tienen de utilidad: proporcionar descripciones
acerca de fenómenos poco comunes, extraños o novedosos, métodos característicos
de entrevista, evaluación o tratamiento de pacientes; desconfirmar información
“universalmente conocida” o aceptada; y generar hipótesis que se puedan someter a
prueba.
3. INVESTIGACIÓN EPIDEMIOLÓGICA.

Epidemiología se refiere al estudio de la incidencia, ocurrencia y distribución de una


enfermedad o dolencia en una población dada. Incidencia, se refiere a la tasa de
nuevos casos de la enfermedad que se desarrollan dentro de un periodo dado,
mientras que frecuencia se refiere a la tasa general de casos –viejos o nuevosdentro de
un periodo dado. La incidencia proporciona cierta impresión de si la tasa de nuevos
casos de la enfermedad o trastorno está en aumento. Por otro lado, a la tasa de
frecuencia estima el porcentaje de la población objeto de estudio que está afectada
por la enfermedad o trastorno. En términos históricos, la epidemiología se ha asociado
más con la investigación médica diseñada para comprender y controlar las principales
enfermedades epidémicas, como el cólera. Un aspecto central de este método es el
simple conteo de casos. La expectativa es que el análisis de la distribución de cas os en
una comunidad o región y el descubrimiento de las características de los individuos o
grupos afectados, explicará algo con respecto a las causas de una enfermedad
particular yd e los métodos mediante los cuales se esparce.
Además, los métodos epidemiológicos pueden ser muy importantes en la
identificación de grupo de individuos en riesgo. Gran parte de la investigación
epidemiológica se basa en encuestas o entrevistas, pero los datos pueden estar sujetos
a problemas de confiabilidad y validez.
Estas dificultades aumentan cuando nos interesamos de formas más leves de
trastornos. En efecto se necesitan métodos objetivos para definir y medir un
problema. Entonces se necesitan procedimientos de encuesta que permitan estimar la
incidencia o frecuencia real del problema y no sólo localizar aquellos casos que ya
están bajo tratamiento o que se han identificado a sí mismos mediante la búsqueda de
tratamiento.
Otro problema potencial con los datos de encuestas es que las personas que
responden pueden verse atrapadas en la necesidad de decir aquello que es correcto.
Pueden tener el deseo de informar sólo de cosas socialmente aceptadas y de negra
otras experiencias. Además, se pueden pedir a algunos participantes que recuerden
cosas que ocurrieron hace muchos años. Estos datos retrospectivos pueden estar
sujetos a todo tipo de distorsiones, omisiones y adornos. La cuestión aquí es que se
debería intentar evaluar a nuestros clientes y participantes en investigación en el
momento de interés y no depender en forma exclusiva de informes retrospectivos.
4. MÉTODOS CORRELATIVOS.

Los métodos correlativos se utilizan para establecer relaciones entre variables sin
manipular ninguna de ellas. Estos métodos permiten estudiar la asociación entre dos o
más variables y determinar si existe una relación entre ellas.
Algunos ejemplos de métodos correlativos en psicología clínica incluyen el aná lisis de
correlación y la regresión. La correlación se utiliza para medir la fuerza y la dirección de
la relación entre dos variables, mientras que la regresión se emplea para predecir el
valor de una variable en función de otra variable.
Estos métodos son útiles en psicología clínica para investigar la relación entre
diferentes factores, como por ejemplo la relación entre el estrés y la ansiedad, o entre
la autoestima y la depresión. Al analizar estas asociaciones, los psicólogos clínicos
pueden obtener información valiosa para comprender mejor los procesos psicológicos
y desarrollar estrategias de intervención más efectivas.
5. ANÁLISIS FACTORIAL.

Es una manera de analizar, al mismo tiempo, las interrelaciones de un número de


variables. Es un método estadístico que utiliza muchas correlaciones independientes a
fin de determinar cuál variable cambia en consonancia y, por ello, se puede considerar
relacionada en términos funcionales. La idea es que cuando las variables cambian
juntas, deben tener algún elemento en común que subyace a su relación
El análisis factorial es una técnica estadística utilizada en psicología clínica para
examinar la estructura subyacente de un conjunto de datos, identificar patrones y
relaciones entre diferentes variables.
Algunas de las razones por las cuales el análisis factorial es útil en psicología clínica
son:
 Identificación de dimensiones latentes: El análisis factorial permite identificar
dimensiones latentes subyacentes a un conjunto de variables observadas. Esto
puede ayudar a los psicólogos clínicos a comprender mejor la estructura
subyacente de los trastornos mentales y a diseñar intervenciones más
adecuadas.
 Reducción de la dimensionalidad: El análisis factorial ayuda a reducir la
dimensionalidad de los datos, lo que facilita la interpretación de los resultados
y ayuda a identificar las variables más relevantes en un conjunto de datos.
 Validación de instrumentos de medición: El análisis factorial se utiliza
comúnmente para validar instrumentos de medición en psicología clínica, como
cuestionarios y escalas de evaluación. Permite evaluar la validez y confiabilidad
de estos instrumentos y determinar si las variables que se supone que miden
están relacionadas de la manera esperada.
 Identificación de perfiles clínicos: El análisis factorial puede utilizarse para
identificar perfiles clínicos o subgrupos de individuos con características
similares en una población determinada. Esto puede ayudar a personalizar
tratamientos y diseñar intervenciones más efectivas para diferentes subgrupos
de pacientes.
En resumen, el análisis factorial es una herramienta poderosa en psicología clínica que
permite a los investigadores y profesionales de la salud mental explorar la estructura
de los trastornos mentales, validar instrumentos de medición y personalizar
tratamientos para mejorar la atención y el bienestar de los pacientes.
Ejemplo de análisis factorial en psicología clínica:
Imaginemos que un psicólogo clínico quiere investigar la relación entre diferentes
dimensiones de la personalidad y la sintomatología de ansiedad en una muestra de
pacientes con trastornos de ansiedad. Primero, el psicólogo selecciona una serie de
cuestionarios que evalúan las dimensiones de personalidad y la sintomatología de
ansiedad en los pacientes.
A continuación, el psicólogo realiza un análisis factorial con los datos recopilados para
identificar las posibles dimensiones subyacentes de la personalidad y la ansiedad en
los pacientes. A través del análisis factorial, el psicólogo puede determinar si ciertas
dimensiones de la personalidad (por ejemplo, introversión, extraversión, neuroticismo)
están relacionadas con la sintomatología de ansiedad en los pacientes.
Los resultados del análisis factorial pueden ayudar al psicólogo a comprender mejor la
relación entre la personalidad y la ansiedad en sus pacientes, y a desarrollar
estrategias de tratamiento más efectivas para abordar estos problemas.
6. ENFOQUE LONGITUDINAL CONTRA TRANSVERSAL.

El enfoque longitudinal y el enfoque transversal son dos tipos de diseños de


investigación utilizados en psicología clínica para estudiar el desarrollo y la evolución
de los trastornos mentales y emocionales. Cada enfoque tiene sus propias ventajas y
desventajas, y es importante comprender las diferencias entre ellos para elegir el
enfoque más adecuado para investigar un determinado problema.
El enfoque longitudinal implica el seguimiento de un grupo de individuos a lo largo del
tiempo, lo que permite observar cómo cambian y se desarrollan en el transcurso de la
investigación. Este enfoque proporciona información valiosa sobre la trayectoria de un
trastorno a lo largo del tiempo, así como sobre los factores que pueden influir en su
desarrollo. Sin embargo, el enfoque longitudinal puede ser costoso y requiere un
mayor compromiso de los participantes, ya que deben ser seguidos a lo largo de varios
años o décadas.
Enfoque transversal involucra el estudio de diferentes grupos de individuos en un solo
punto en el tiempo. Esto permite comparar diferentes grupos de individuos en
términos de sus características actuales, pero no proporciona información sobre cómo
estas características han cambiado a lo largo del tiempo. El enfoque transversal es más
rápido y menos costoso que el enfoque longitudinal, pero puede no ser tan útil para
estudiar el desarrollo de los trastornos mentales a lo largo del tiempo.
Ejemplo de enfoque longitudinal: Un estudio que siga a un grupo de personas
diagnosticadas con trastorno de ansiedad a lo largo de varios años para observar su
progreso en tratamiento y los factores que pueden influir en su recuperación. Este
enfoque permitiría a los investigadores obtener una visión más completa y detallada
de la evolución del trastorno en cada individuo a lo largo del tiempo, y identificar
posibles patrones o factores de riesgo que podrían influir en el resultado del
tratamiento.
Ejemplo de enfoque transversal: La integración de diferentes enfoques terapéuticos
para abordar de manera holística el tratamiento de un paciente. Por ejemplo, un
terapeuta clínico podría combinar técnicas de terapia cognitivo-conductual, terapia
psicodinámica y terapia de aceptación y compromiso para ayudar a un paciente con
trastorno de ansiedad a reducir sus síntomas, entender las causas subyacentes de su
trastorno y desarrollar estrategias para afrontar sus emociones de manera más
efectiva. Esta aproximación transversal permitiría al terapeuta adaptar el tratamiento
a las necesidades individuales del paciente y abordar de manera más completa los
aspectos biológicos, emocionales, cognitivos y conductuales de su trastorno.
7. MÉTODO EXPERIMENTAL.

Para determinar relaciones causa-efecto entre eventos se deben emplear métodos


experimentales.
El método experimental es una herramienta fundamental en la investigación en
psicología clínica, ya que permite establecer relaciones de causa y efecto entre
variables y evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas.
En los diseños experimentales entre grupos, los participantes son asignados al azar a
diferentes condiciones de tratamiento o control, lo que permite comparar la
efectividad de diferentes intervenciones.
• Diseños entre e intragrupos.
En los diseños entre grupos se tienen dos conjuntos independientes de participantes,
cada uno de los cuales recibe un tratamiento diferente. Tomemos, por ejemplo, un
estudio acerca de la efectividad de la terapia. En su forma más simple, se compara un
grupo experimental (que recibe algún tipo de tratamiento) con un grupo control (que
no recibe tratamiento alguno). Se toma algún conjunto de medidas, por ejemplo, nivel
de ansiedad, impresiones de entrevista o datos de prueba de todos los pacientes en
ambos grupos, antes del tratamiento o no tratamiento, después del mismo, y quizás,
en un periodo de seguimiento de seis meses o un año después. Se supone que
cualquier diferencia entre los dos grupos, ya sea a la conclusión del tratamiento o
durante el seguimiento, están en función del tratamiento que recibió el grupo
experimental. En el caso de diseños intragrupos, la comparación podría hacerse con el
mismo paciente a diferentes momentos o etapas.
Otro ejemplo:
Se podría comparar la eficacia de dos tipos diferentes de terapia para tratar la
ansiedad.
En los diseños experimentales intragrupos, los participantes son asignados a una sola
condición de tratamiento y se comparan antes y después de la intervención. Por
ejemplo, se podría evaluar si una intervención terapéutica reduce los síntomas de
depresión en el mismo grupo de pacientes antes y después del tratamiento.
Ambos tipos de diseños experimentales son fundamentales en la investigación en
psicología clínica, ya que permiten establecer conclusiones más sólidas sobre la
efectividad de las intervenciones terapéuticas y ayudan a avanzar en el desarrollo de
tratamientos más eficaces para diferentes trastornos mentales.
8. DISEÑOS DE UN SOLO CASO.

Los diseños de un solo caso son un desarrollo de los enfoques conductuales y


operantes.
Tienen semejanzas con los métodos experimentales y con los estudios de caso. Los
diseños de un solo caso permiten que el experimentador establezca relaciones caus a-
efecto, porque proporcionan un método de estudio de la conducta clínica, en especial
de métodos de terapia, que no requiere que se utilice de nuevo el tratamiento
mediante la asignación de ciertos participantes a grupos control o en espera.
Otras razones prácticas para utilizar diseños de un solo caso incluyen el hecho de que,
con frecuencia, es sumamente difícil encontrar en ambientes clínicos suficientes
participantes para hacer equiparaciones o asignaciones aleatorias de grupos control.
Los estudios de un solo caso reducen los números necesitados.
 Los diseños ABAB
Son un tipo de diseño de investigación en el cual se observan los efectos de una
intervención en un individuo o grupo a lo largo del tiempo. En este tipo de diseño, se
lleva a cabo una evaluación inicial de la conducta o problema en cuestión (fase A),
luego se introduce una intervención o tratamiento y se observan los cambios en la
conducta (fase B), posteriormente se retira la intervención y se vuelve a observar la
conducta (fase A) y finalmente se vuelve a aplicar la intervención y se observan
nuevamente los cambios en la conducta (fase B).
Por ejemplo, en un estudio sobre el efecto de la terapia cognitivo-conductual en la
reducción de la ansiedad en pacientes con trastorno de ansiedad generalizada, se
podría llevar a cabo un diseño ABAB. En la fase A se evaluaría la ansiedad de los
pacientes antes de comenzar la terapia, en la fase B se aplicaría la terapia cognitivo-
conductual y se observarían los cambios en la ansiedad, en la segunda fase A se
volvería a evaluar la ansiedad sin intervención y finalmente en la segunda fase B se
volvería a aplicar la terapia y se observarían los cambios en la ansiedad.
Este tipo de diseño permite controlar mejor los efectos de la intervención y evaluar de
manera más precisa su eficacia en la modificación de la conducta.
LOS DISEÑOS DE LÍNEA BASE MÚLTIPLE.
Los diseños de línea base múltiple son un tipo de diseño de investigación en psicología
clínica que involucra la recolección de datos en diferentes momentos a lo largo del
tiempo para poder establecer una línea base de comportamiento antes de aplicar una
intervención.
En este tipo de diseño, se recogen mediciones del comportamiento de un individuo en
diferentes momentos antes, durante y después de la aplicación de una intervención. Al
comparar los datos obtenidos en cada línea base con los datos obtenidos después de
aplicar la intervención, los investigadores pueden determinar si hubo un efecto
significativo de la intervención en el comportamiento del individuo.
Ejemplo
El estudio de los efectos de la terapia conductual en el tratamiento de la ansiedad. En
este estudio, se recogerían mediciones de los niveles de ansiedad de un grupo de
individuos antes de empezar la terapia conductual, durante la terapia y después de la
terapia. Al comparar los niveles de ansiedad en cada línea base con los niveles después
de la terapia, los investigadores podrían determinar si la terapia conductual tuvo un
efecto significativo en la reducción de los niveles de ansiedad de los individuos.
DISEÑOS MIXTOS.

Cuando se combinan las técnicas experimentales y las correlativas, el enfoque


resultante se conoce como diseño mixto. Aquí se asigna como grupos a cada condición
experimental a los participantes que pueden dividirse en poblaciones específicas. El
investigador no manipula o induce variables como psicosis o normalidad, en lugar de
ello, se correlacionan con la condición experimental. Se hará evidente que no existe
una terapia “mejor”, solo existen tratamientos que varían en efectividad para
diferentes tipos de problemas psicológicos y personas. Los diseños mixtos pueden
ayudar a discernir cual es el mejor para quién. Por supuesto, no debe olvidarse que, en
los diseños mixtos, no se manipula uno de los factores y esto eleva el tipo de
problemas que se discutieron en el caso de métodos correlativos.
Ejemplo de diseño mixto
Podría ser un estudio que investiga el efecto de dos tipos de terapias diferentes
(terapia cognitivo-conductual y terapia de aceptación y compromiso) en individuos con
trastorno de ansiedad. En este estudio, se asignarían aleatoriamente a los
participantes a uno de los dos grupos de terapia y se medirían los niveles de ansiedad
antes, durante y después del tratamiento.
Además, se podrían correlacionar las características individuales de los participantes
(como edad, género, nivel educativo, etc.) con la efectividad de cada tipo de terapia.
De esta manera, el estudio podría proporcionar información sobre qué tipo de terapia
es más efectiva para diferentes perfiles de individuos con trastorno de ansiedad.
En este ejemplo, se combina la manipulación experimental de asignar los participantes
a diferentes condiciones de tratamiento con el enfoque correlacional de analizar cómo
las características individuales pueden influir en los resultados. Esto es un claro
ejemplo de un diseño mixto en psicología.
PROBLEMAS EN LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA.

 Muestra sesgada: Uno de los problemas más comunes en la investigación


clínica es la muestra sesgada, lo que significa que los participantes de un
estudio no representan adecuadamente a la población general. Esto puede
llevar a conclusiones erróneas y a la falta de generalización de los resultados.
Ejemplo: Sería realizar un estudio sobre la efectividad de una terapia cognitivo-
conductual para tratar la depresión, pero solo reclutar participantes que son
voluntarios y están dispuestos a recibir tratamiento. Esto podría sesgar los
resultados del estudio, ya que los participantes podrían tener una predisposición
positiva hacia la terapia y no representar adecuadamente a la población general de
personas con depresión.
 Falta de validez interna y externa: La validez interna se refiere a la precisión
con la que se mide la variable de interés dentro de un estudio, mientras que la
validez externa se refiere a la capacidad de generalizar los resultados a una
población más amplia. Ambos tipos de validez son fundamentales para la
calidad de la investigación clínica.
Ejemplo en psicología clínica de falta de validez interna podría ser un estudio que
utiliza un instrumento de medición de la ansiedad que no ha sido validado previamente
en la población de interés. Esto podría conducir a mediciones imprecisas de la ansiedad
y a conclusiones erróneas sobre la efectividad de ciertas intervenciones terapéuticas.
Por otro lado, un ejemplo de falta de validez externa en psicología clínica podría ser
un estudio que recluta a participantes de una sola ciudad o región geográfica, lo que
limita la capacidad de generalizar los resultados a una población más amplia. Esto
podría poner en duda la aplicabilidad de las conclusiones del estudio en contextos
distintos al de la población estudiada.
 Sesgo del investigador: El sesgo del investigador ocurre cuando el investigador
influye en los resultados de manera inadvertida a través de sus acciones o
creencias preconcebidas. Esto puede afectar la validez de los resultados y la
interpretación de los mismos.
Ejemplo de sesgo del investigador: Cuando un investigador que está estudiando la
eficacia de una terapia determinada tiene una preferencia personal por esa terapia en
particular. Esto podría llevar a que el investigador interprete los resultados de manera
sesgada, enfatizando los aspectos positivos y minimizando los aspectos negativos de la
terapia. Esto podría influir en la validez de los resultados y en la objetividad de la
interpretación de los mismos. Es importante que los investigadores se mantengan
neutrales y objetivos en sus estudios para evitar este tipo de sesgo.
 Falta de replicabilidad: La replicabilidad se refiere a la capacidad de repetir un
estudio y obtener resultados similares. La falta de replicabilidad en la
investigación clínica puede ser un problema importante, ya que los resultados
de un estudio pueden no ser confiables si no se pueden replicar de manera
consistente.
Ejemplo: La falta de replicabilidad en psicología clínica podría manifestarse en un
estudio que encuentra que cierta terapia cognitivo-conductual es efectiva para tratar la
ansiedad en adultos jóvenes. Sin embargo, al intentar replicar el estudio en otra
muestra de adultos jóvenes con ansiedad, los resultados no son consistentes y la
terapia no muestra los mismos beneficios para todos los participantes. Esto podría
plantear dudas sobre la efectividad real de la terapia en cuestión y la validez de los
resultados iniciales.
 Conflictos de interés: En la investigación clínica, es importante tener en cuenta
posibles conflictos de interés que puedan influir en los resultados de un
estudio. Por ejemplo, si un investigador tiene vínculos financieros con una
compañía farmacéutica, sus resultados pueden verse afectados por este
conflicto de interés.
Ejemplo de conflictos de interés: Podría darse cuando un psicólogo que trabaja en una
clínica de salud mental tiene un contrato de exclusividad con un laboratorio
farmacéutico que fabrica medicamentos para tratar trastornos mentales. En este caso,
el psicólogo podría estar motivado a recetar estos medicamentos a sus pacientes,
incluso si no son la mejor opción de tratamiento, debido a su relación financiera con el
laboratorio. Esto podría afectar la objetividad y la calidad de la atención que los
pacientes reciben. Es importante que los psicólogos sean transparentes sobre cualquier
conflicto de interés potencial y que tomen decisiones basadas en la mejor evidencia
disponible y en el interés del paciente.
CORRIENTES DE INVESTIGACIÓN EN LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

Algunas de las corrientes de investigación más importantes en psicología clínica son:


 Enfoque cognitivo-conductual: Esta corriente se centra en la relación entre los
pensamientos, emociones y comportamientos de las personas. Se basa en la
idea de que los problemas mentales son el resultado de pensamientos
distorsionados y conductas problemáticas, y busca modificar estos patrones a
través de técnicas de modificación de conducta y terapia cognitiva.
 Psicodinámica: Esta corriente se basa en las ideas de Sigmund Freud y se centra
en la influencia del inconsciente en la conducta y los trastornos mentales. La
terapia psicodinámica se centra en explorar los conflictos subyacentes y las
experiencias pasadas del paciente para entender y abordar sus problemas
emocionales.
 Enfoque humanista: Esta corriente se enfoca en la idea de que las personas
tienen un potencial de autorealización y crecimiento personal. La terapia
humanista se centra en promover la autoconciencia, la autoaceptación y la
autenticidad del individuo para alcanzar su máximo potencial.
 Terapia sistémica: Esta corriente se centra en el estudio de las interacciones y
relaciones familiares como factor determinante en el desarrollo de los
problemas mentales. La terapia sistémica busca entender los patrones de
interacción disfuncionales y promover cambios en el sistema familiar para
mejorar la salud mental de todos sus miembros.
ÁREAS DE INVESTIGACIÓN.

 Trastornos de la personalidad: Investigación sobre los diferentes tipos de


trastornos de la personalidad, su diagnóstico, tratamiento y pronóstico.
 Trastornos del estado de ánimo: Estudio de los trastornos del estado de ánimo
como la depresión y el trastorno bipolar, sus causas, síntomas y tratamientos.
 Trastornos de ansiedad y estrés: Investigación sobre los trastornos de
ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico y
trastorno de estrés postraumático, incluyendo estrategias de intervención y
prevención.
 Psicopatología infantil: Estudio de los trastornos mentales en la infancia y
adolescencia, su diagnóstico y tratamiento, así como los factores de riesgo y
protección asociados.
 Trastornos del sueño: Investigación sobre los trastornos del sueño, como el
insomnio, la apnea del sueño y la narcolepsia, incluyendo la influencia de
factores psicológicos en su desarrollo y mantenimiento.
 Adicciones: Estudio de las adicciones a sustancias, como el alcohol y drogas, as í
como a comportamientos, como el juego patológico, incluyendo factores de
riesgo, comorbilidades y tratamientos eficaces.
 Trastornos de la alimentación: Investigación sobre los trastornos de la
alimentación, como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón,
incluyendo factores biológicos, psicológicos y socioculturales implicados.
 Intervenciones psicoterapéuticas: Estudio de la eficacia de diferentes enfoques
terapéuticos en el tratamiento de los trastornos mentales, como la terapia
cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso y la terapia
interpersonal.
 Factores de resiliencia y bienestar: Investigación sobre los factores que
promueven la resiliencia y el bienestar psicológico, incluyendo estrategias de
prevención de trastornos mentales y promoción de la salud mental.
 Evaluación psicológica: Desarrollo y validación de instrumentos de evaluación
psicológica para la detección temprana, el diagnóstico y seguimiento de los
trastornos mentales, así como para la evaluación de la eficacia de las
intervenciones terapéuticas.
UNIDAD: III - DIAGNOSTICO Y CLASIFICACION DE LOS PROBLEMAS PSICOLOGICOS

CONCEPTO DE COMPORTAMIENTO ANORMAL.


El comportamiento anormal en psicología clínica se refiere a aquellas conductas,
pensamientos o emociones que se consideran inusuales, disfuncionales o que causan
malestar significativo en la persona que las experimenta. Estos comportamientos
pueden manifestarse de diversas formas, como, por ejemplo: trastornos de ansiedad,
trastornos del estado de ánimo, trastornos de la personalidad, trastornos psicóticos,
trastornos de alimentación, entre otros.
Es importante mencionar que el concepto de comportamiento anormal es relativo y
puede variar dependiendo del contexto cultural, social y personal de cada individuo.
Por lo tanto, es fundamental que la evaluación y diagnóstico de un comportamiento
anormal.
Las definiciones psicológicas de la conducta anormal resaltan la utilidad real de la
conducta – si la conducta causa un malestar significativo o impide alcanzar metas
importantes, o desarrollar relaciones significativas, entonces se considera disfuncional
o merecedora de tratamiento-. Esta orientación tiene dificultades para abordar a
aquellas personas que carecen de conciencia de sus problemas.
Las normas estadísticas y sociales, afirman que la conducta estadísticamente poco
frecuente se considera anormal. La conducta que se desvía de lo típico en un cierto
contexto social se considera anormal, pese a que este enfoque tiene en cuenta el
entorno de la persona, es dependiente de las actitudes morales y sociales dominantes.
Perspectivas que explican la conducta anormal
 Perspectiva Biológica
Esta perspectiva considera las perturbaciones orgánicas como la causa de la conducta
trastornada, que generalmente pueden deberse a un defecto genético o a una lesión o
infección antes o después de nacer.
Los determinantes biológicos de la conducta anormal son los genes se transmiten de
padres a hijos en formas de ADN y este a su vez se encuentra en los cromosomas que
se presentan por pares en todas las células.
El punto de vista biológico supone que toda la conducta anormal se debe a una
estructura o función corporal trastornada. Ese trastorno se puede explicar con base en
un defecto heredado que puede provocar un daño permanente. Un punto de vista
menos extremo reconoce que la conducta des adaptada es un conjunto de 3 tipos de
procesos desequilibrados: en el cuerpo, en el funcionamiento psicológico y en el
ambiente social. Esta se basa en la idea de que los pensamientos y las emociones son
causas importantes de la conducta, este modelo haces énfasis en la interacción de la
herencia y el medio ambiente.
 Perspectiva psicodinámica
Este modelo se basa en la idea de que los pensamientos y las emociones son causa
importante de la conducta.
Freud desarrollo un método en el cual los pacientes recuperaban los recuerdos del
pasado. Las dos suposiciones básicas de esta teoría son el determinismo psíquico y la
dimensión consciente inconsciente en esta última se incluye los tres sistemas del
aparato psíquico.
El consciente.
El Preconsciente.
Inconsciente.
Así es que la conducta anormal surge de conflictos entre los impulsos instintivos, que
conducen a la ansiedad que, a su vez, es abordada mediante los mecanismos de
defensa, o estrategias utilizadas para evitar o reducir la experiencia de ansiedad y para
proteger el yo de la persona. El tratamiento frecuentemente se centra sobre los
primeros años de vida del paciente y supone que el terapeuta ayuda al paciente a
revelar sus motivos inconscientes y a resolver los conflictos originales.
 Perspectiva conductual
Este modelo centro su atención en la conducta como una respuesta a los estimulo del
ambiente.
Las conductas que reciban reforzamiento o recompensa tienen una mayor
probabilidad de que se repitan. El reforzamiento negativo se presenta cuando se retira
algo desagradable después de que ocurre la conducta. El postulado principal de esta
corriente nos dice que no existe diferencia esencial entre la conducta patológica y la
conducta normal. Ambas son fruto del aprendizaje a partir del ambiente. Se da una
gran importancia a las influencias ambientales dejando las biológicas y genéticas en un
segundo plano, aunque no se descartan por completo.
 Perspectiva cognitiva
Este modelo centra su atención en la forma como el individuo interpreta la
información, en el procesamiento de información. Así como en la manera como dan
soluciones a sus problemas. Cada persona desarrolla esquemas que contienen
información sobre los distintos aspectos de la vida de una persona como actuar sentir
frente a una situación determinada. Consideran la conducta desadaptada como el
resultado tanto de las experiencias desafortunadas como del pensamiento
desadaptado.
Fundamentalmente es un modelo de procesamiento de la información y por lo tanto la
psicopatología será causada por alteraciones de algún tipo de procesamiento. Este
modelo no estudia la conducta anormal manifiesta, sólo sus procesos.
 Perspectiva humanista
Este modelo plantea que en todas las personas existe una fuerza Activa hacia la
autoactualización.
Rogers hizo énfasis en la importancia de la autoimagen, por ende, el papel primordial
de terapeuta era la aceptación de la persona como una persona valiosa.
Desde el punto de vista existencialista centro su atención en la necesidad de ayudar a
las personas a establecer sus propios objetivos y después como realizar y llevar acabo
la realización de los objetivos.
La conducta anormal está causada por un yo irreal, inconsistente o desorganizado y
por las exigencias externas excesivas. Estos modelos reconocen que son incapaces de
explicar la psicopatología por si solos y por lo tanto son modelos complementarios. De
hecho, cuando utilizamos estos modelos complementándolos, hay muchos trastornos
para los que podemos explicar razonablemente su etiología, funcionamiento y
perseverancia.
En la actualidad el sistema de clasificación más utilizado es el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders, DSM) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (en inglés
American Psychiatric Association, o APA) contiene una clasificación de los trastornos
mentales y proporciona descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin
de que los clínicos y los investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar,
estudiar e intercambiar información y tratar los distintos trastornos mentales.
La edición vigente es la quinta, DSM-5, publicada el 18 de mayo de 2013. El DSM se
elaboró a partir de datos empíricos y con una metodología descriptiva, con el objetivo
de mejorar la comunicación entre clínicos de variadas orientaciones, y de clínicos en
general con investigadores diversos. Por esto, no tiene la pretensión de explicar las
diversas patologías, ni de proponer líneas de tratamiento farmacológico o
psicoterapéutico, como tampoco de adscribirse a una teoría o corriente específica
dentro de la psicología o de la psiquiatría.
Las definiciones psicológicas de la conducta anormal resaltan la utilidad real de la
conducta, si la conducta causa un malestar significativo o impide alcanzar metas
importantes, o desarrollar relaciones significativas, entonces se considera
disfuncional o merecedora de tratamiento. Pero como menciona Coderch (2011) “el
conocimiento del ser humano no se halla nunca determinado por una sola causa, sino
que depende de la multitud de factores, condiciones e influjos” , que podemos dividir
esquemáticamente en tres grupos:
a) El genotipo o constitución propiedades y caracteres que se encuentran en el plasma
germinal.
b) Las relaciones objétales establecidas desde el inicio de la vida; las experiencias,
aprendizajes y condicionamientos que a lo largo de la vida van a ir integrándose al
genotipo y constituyendo lo que llamamos personalidad.
c) El mundo circundante y el contexto social en el que se encuentra inserto el
individuo.
Cualquier modificación del sistema nervioso central repercute de inmediato sobre la
vida psíquica. Las perturbaciones psíquicas que se presentan en el curso de las
enfermedades neurológicas son fenómenos secundarios o de acompañamiento siendo
las alteraciones somáticas las que condicionan el pronóstico, evolución y tratamiento.
ENFERMEDAD MENTAL

El concepto de enfermedad mental es conocido también como trastorno psicológico,


trastorno mental, trastorno psiquiátrico, trastorno emocional.
La enfermedad mental es un desbalance en la conducta, pensamientos, sentimientos,
emociones que afectan directamente la vida de la persona que la padece.
En otras palabras, trastorno o enfermedad mental es un padecimiento que afecta
nuestro cerebro, y podríamos decir nuestra mente, que se manifiesta con diferentes
síntomas que alteran la conducta, pensamientos y emociones.
La enfermedad mental es un trastorno que afecta la mente y el comportamiento de
una persona, provocando cambios en su pensamiento, emociones, percepción y
conducta. Puede manifestarse de diversas formas, como depresión, ansiedad,
esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO.

Diagnóstico.
Consiste en la identificación y rotulación del problema comportamental, cognitivo,
emocional o social de la persona, grupo o comunidad de que se trate, como resultado
del proceso de evaluación psicológica. Es entonces donde, el psicólogo clínico y de la
salud tendría que tomar las decisiones más importantes: (Colegio de Psicólogos de
España, 2016)
 Decidir si se trata de un problema que cae dentro de su competencia o no.
 Decidir sobre el grado de severidad o gravedad de las primeras informaciones
que se ofrecen del problema.
 Diagnóstico, si procede.
 Especificación del problema en términos operativos.
 Indicación del tratamiento.
 Seguimiento.
Aunque la elaboración de un diagnóstico es una de las tareas en las que puede
involucrarse un psicólogo, en realidad es un subconjunto del proceso más amplio de
evaluación. Dentro del proceso de la evaluación psicológica, la tarea de diagnosticar
implica que se aplican ciertos procedimientos o pruebas a un individuo para clasificar
su problema y, si es posible, identificar las causas y prescribir el tratamiento.
El diagnóstico en psicología clínica es fundamental ya que permite identificar y
comprender los síntomas, problemas o trastornos que pueden estar afectando la salud
mental de una persona. A través de la evaluación psicológica, se puede determinar
cuál es el problema que está afectando al paciente, así como también establecer un
tratamiento adecuado y personalizado para cada caso.
El diagnóstico en psicología clínica ayuda a orientar al terapeuta en cuanto a las
técnicas y estrategias de intervención más apropiadas para cada paciente, así como
también a prever posibles riesgos o complicaciones. Además, permite realizar un
seguimiento de la evolución del paciente a lo largo del tratamiento y evaluar la
efectividad de las intervenciones realizadas.
Por otro lado, el diagnóstico en psicología clínica también es importante en el ámbito
de la investigación y la recopilación de datos sobre la prevalencia de diferentes
trastornos mentales en la población, así como en la elaboración de políticas de salud
mental y la planificación de servicios de atención psicológica.
BREVE REFERENCIA AL DSM 5.

El DSM-5, o Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, es la quinta


edición de la clasificación de trastornos mentales publicada por la Asociación
Estadounidense de Psiquiatría (APA). Fue lanzado en 2013 y es ampliamente utilizado
por profesionales de la salud mental en todo el mundo para diagnosticar y tratar
trastornos mentales. El DSM-5 ha sido criticado por algunos expertos por sus criterios
de diagnóstico amplios y por la medicalización de problemas que podrían ser
considerados como normales en determinadas circunstancias.
El DSM-5 incluye una descripción detallada de los criterios para cada trastorno mental,
así como información sobre la prevalencia, historia clínica, factores de riesgo y
recomendaciones para el tratamiento.
CAUSAS DEL COMPORTAMIENTO ANORMAL Y ENFERMEDADES MENTALES.

 Factores genéticos: Algunas enfermedades mentales como la esquizofrenia,


trastorno bipolar y trastornos de ansiedad tienen una fuerte influencia
genética. Las personas con antecedentes familiares de enfermedades mentales
tienen un mayor riesgo de desarrollarlas ellos mismos.
 Desequilibrios químicos en el cerebro: Los desequilibrios en la producción de
neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, dopamina y
noradrenalina, pueden contribuir al desarrollo de trastornos mentales como la
depresión y la ansiedad.
 Experiencias traumáticas: Experiencias traumáticas como abuso, negligencia,
violencia o pérdida pueden tener un impacto significativo en la salud mental de
una persona y aumentar el riesgo de desarrollar trastornos mentales.
 Estrés crónico: El estrés crónico puede desencadenar o empeorar los síntomas
de enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno de
estrés postraumático.
 Factores ambientales: El entorno en el que una persona crece y se desarrolla
también puede influir en su salud mental. La pobreza, el acceso limitado a
servicios de salud mental, la discriminación, el acoso y la falta de apoyo social
pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud mental.
Es importante recordar que el comportamiento anormal y las enfermedades mentales
son el resultado de una combinación de factores y que cada persona es única en cómo
responde a estos factores. Es fundamental buscar ayuda profesional si experimentas
síntomas de enfermedades mentales para recibir el tratamiento necesario y mejorar tu
bienestar mental.
UNIDAD: IV - ENTREVISTA DE EVALUACIÓN

MOTIVO DE CONSULTA.
Se refiere a una descripción de síntomas o problemas objetivos, el concepto de «demanda»
implica el reconocimiento de una necesidad subjetiva y el deseo de pedir ayuda. Para pode r
actuar en psicología es necesario que el motivo de consulta pueda ex presarse en forma de una
demanda.
El motivo de consulta manifiesto es la razón principal por la que el paciente busca ayuda, es l o
que el paciente expresa directamente al psicólogo. Por ejemplo, podría ser que el paci e nte se
siente triste, ansioso o tiene problemas de pareja.
El motivo de consulta latente es la causa subyacente o real detrás del motivo manifiesto. Es l o
que realmente está afectando al paciente y que puede no ser evidente de inmediato. Por
ejemplo, podría ser que el paciente se siente triste porque está atravesando un duelo o que
tiene problemas de pareja porque se siente inseguro en sus relaciones.
Es importante identificar tanto el motivo manifiesto como el motivo latente para poder
abordar de manera efectiva los problemas del paciente y ayudarlo a mejorar su bienestar
emocional.
LA ENTREVISTA CLÍNICA.

La Entrevista clínica, es el meollo de la mayor parte del trabajo clínico, y se sirven de ella los
psicólogos, los psiquiatras y otros profesionales de la salud mental. Es un instrumento
privilegiado para el ejercicio de la Psicoterapia que todo clínico va a incluir necesariamente e n
su práctica diaria.
En la entrevista se reúne información sobre la conducta, las actitudes y las emociones actuales
y pasadas, además de un historial detallado de la vida del individuo en general y del probl ema
que presenta.
Se determina cuándo empezó el problema específico e identifica otros sucesos (digamos
tensión de vida, traumas, enfermedades físicas) que pudieran haber tenido lugar en el mi smo
periodo. Además, se reúne al menos algo de información del historial interpersonal y social
actual y pasado del paciente, incluida su composición familiar (por ejemplo, condición marital,
número de hijos, si se trata de un estudiante universitario que vive con sus padre s) y de la
educación del individuo. También se recopila de manera rutinaria información sobre el
desarrollo sexual, las actitudes religiosas (actuales y pasadas), los aspectos culturales
relevantes (como una posible tensión inducida por discriminación) y e l historial educativo.
La entrevista clínica es un acto único en el que se dan dos facetas de forma casi inseparable:
una faceta interpersonal, en la que dos o más individuos entran en relación y se comunican de
una forma irrepetible, y otra en la que se produce un acto de tipo técnico, en la que se pone n
en juego las aptitudes del clínico. Conjugar ambas de manera eficaz es “un arte”, un arte que
puede ser perfectamente adiestrable. Un buen entrevistador no nace, sino que se hace a sí
mismo en un proceso continuo de autocrítica, complementando sus conocimientos y
habilidades de comunicación con un auténtico interés por sus semejantes.
En la entrevista clínica no buscamos un dato, sino información, un dato aislado no repre se nta
mucho, sin embargo, la información como conjunto de datos situados en su contexto es
mucho más enriquecedora. En la práctica existen otros datos que los percibimos de forma
inconsciente, como pueden ser: la forma de expresarse, los modales, la forma de ve sti r e tc.,
estos nos influyen de tal manera que pueden hacernos tener reacciones emocionales que nos
harán tratar a nuestros pacientes de distintas maneras.
En la entrevista clínica, cuando somos capaces de superar las reacciones emocionales,
poseemos distancia terapéutica y es entonces cuando podemos ser verdaderamente útiles a
nuestros pacientes.
La entrevista se entiende como un proceso de interacción entre el entrevistador y el(s)
entrevistado(s) por medio de dos canales de comunicación, verbal y no verbal. Esta interacción
tiene un objetivo claro para el entrevistador quien asume un rol de experto durante el proceso
y es quien conduce esta interacción. Este es “un proceso dinámico y continuo, generador de
hipótesis, a la búsqueda de un modelo explicativo que intenta operacionalizar la conducta
problema y a partir de ahí, seleccionar y definir las meta terapeúticas para la planifi caci ón de
un tratamiento” (Sierra, Buela-Casal, Garzón y Fernández, 2001, pág. 42).
Los objetivos de la entrevista varían en función del contexto aplicado d e la psicología en
cuatro metas principales que a veces se dan de manera independiente y en otras ocasiones
se presentan varias en un mismo caso (Marquez, 2011):
 Diagnóstico
 Orientación
 Selección
 Intervención
En algunas ocasiones el consultante o cliente se acerca a la entrevista planteando sus
propias inquietudes y en espera de algo particular, sea una respuesta a lo que l e suce de ,
deseos de ser apoyado y acompañado en un proceso en especial, deseos de cambi ar al go
de sí mismo o de su realidad entre otros. Por lo tanto, los objetivos concretos de la
entrevista se darán en función de las inquietudes del consultante. En otros casos el
paciente es remitido con el fin de evaluar aspectos concretos, por ejemplo, e n conte xtos
educativos o forenses el cliente es remitido para determinar sus habilidades para el
aprendizaje o para evaluar el estado de su salud mental respectivamente. Para el
entrevistador debe haber claridad de lo que requiere la instancia que ha remitido al
individuo.
En contextos organizacionales y educativos se utiliza la entrevista como una he rrami e nta
para evaluar si el sujeto posee determinadas características, así como identificar sus
fortalezas y debilidades en relación a unos parámetros deseados o perfiles
predeterminados.
Entonces los objetivos varían en relación al contexto y situación bajo la cual el entrevistado
se aproxima a la entrevista. Sin embargo, nos centraremos en la entrevista clíni ca, l a cual
debe propender por lograr:
1. Establecer una relación de confianza y empatía
2. Obtener información relevante y suficiente para:
 Formular hipótesis sobre el problema: su adquisición, mantenimiento, diagnóstico y
pronóstico
 Seleccionar metas terapéuticas: todo aquello que se espere que el paciente logre con e l
tratamiento.
3. Obtener información para el examen del estado mental: Básicamente se refiere a
identificar qué tan alterado se encuentra o no el individuo en términos de sal ud me ntal.
Este examen del estado mental comprende: Apariencia, porte y actitud, orientación,
atención y sueño, percepción, memoria, pensamiento, lenguaje, inteligencia e
introspección y juicio de realidad.
4. Devolución de información al paciente: aunque en este punto de la evaluación no haya
claridad absoluta del problema, es importante ayudar al paciente a entender lo que le
sucede, reconocer los puntos más relevantes a trabajar y hacerle sentir que ha sido
comprendido.
5. Si la entrevista tiene fines terapéuticos estos varían en relación al diagnóstico y fines de l a
intervención.
CARACTERÍSTICAS Y TIPOS.

Según su finalidad la entrevista clínica puede ser:


 De Investigación: Buscando obtener información sobre uno o varios aspectos
determinados sin influir sobre el individuo, sino por el contrario intentando recabar l a
información de la manera más objetiva posible.
 Diagnóstica: Recoge información biográfica y sobre diferentes aspectos de la pe rsona
como personalidad, opiniones y actitudes con el fin de conocer el problema y las
necesidades del individuo sin buscar aún cambios en el mismo.
 Terapéutica: Esta entrevista suele realizarse después de la entrevista diagnóstica y
pretende por medio de la realización de preguntas avanzar en la consecución de
objetivos terapéuticos como modificar conductas, pensamientos o estados
emocionales.
Según el grado de estructuración:
 Estructurada: en esta todo está predeterminado con anterioridad; las preguntas, el
orden en el que se realizan y se registran, en ocasiones las opciones de respuestas
también. Estas características la hacen muy útil para investigación, pero no es mu y
recomendada para una entrevista diagnóstica ya que la estructuración limita el
establecimiento de empatía con el entrevistado. ¿Las preguntas suelen ser cerradas
como “práctica algún deporte?”, “se ha sentido nervioso en los últimos días?”. Como
ventaja se reconoce que este tipo de entrevista abarcará todos los aspectos relevantes
a indagar, sin olvidar ninguno. Existen protocolos de entrevistas estructuradas como el
CHIPS (Weler et al., 1999), el cual es una entrevista para la identificación de trastornos
psiquiátricos en niños. Estos también pueden ser diseñados por el evaluador, se
recomienda realizar una prueba piloto del mismo y obtener la validez y confi abi li dad
del instrumento.
 Semiestructurada: En esta entrevista hay unos lineamientos definidos anteriormente
que indican que información se debe recolectar y en ocasiones algunas preguntas
abiertas que lo pueden facilitar, sin embargo, el evaluador puede incluir durante el
proceso aspectos que considere relevantes, profundizar más en unos que en otros y
alterar el orden de indagación. Este tipo favorece la entrevista diagnóstica en la
medida en que, en una interacción más natural, en la que el paciente tiene un grado
de libertad para plantear aquello que considera relevante, esto a su vez permite un
mejor rapport y una mejor recolección de información. ¿Las preguntas abiertas son
más abarcativas, por ejemplo, “qué hace en su tiempo libre?, Cómo se ha se nti do e n
los últimos días?”. Para profundizar el entrevistador puede incluir espontáneamente
preguntas cerradas que considere. Otra diferencia con la entrevista estructurada es
que el registro de la información no tiene que ser en un orden tan específico, cuando
el entrevistador se limita al formato la entrevista pierde espontaneidad, en e ste caso
puede registrar la información en el orden en el que se vaya dando en la entrevista,
pero siempre en el espacio correspondiente para tal fin. Como desventaja se le cri ti ca
la posible interferencia de subjetividad del evaluador perdiendo al go de val i dez y e l
posible olvido o descuido de información importante. Esta requiere de más habilidades
terapéuticas. Según el modelo teórico: este tema fue abordado en la lectura anterior y
será profundizado en las últimas semanas del módulo. Igualmente existen protocolos
ya diseñados o estos pueden ser creados por el evaluador.
Fases de la entrevista (Sierra, Buela-Casal, Garzón y Fernández, 2001)
A la entrevista clínica debe anteceder una preparación en la cual debemos considerar l a poca
información que tenemos de la persona a entrevistar, su nombre, edad, si ha sido remitido por
quien o si consulta voluntariamente, si vendrá acompañado o solo.
Según el contexto laboral en el que se desenvuelva el psicólogo ya sabrá los objetivos
generales de la entrevista. Con esta información el evaluador debe tener claridad sobre el tipo
de entrevista que realizará, la información que desea recolectar, el tiempo que requiere para
hacerlo y la forma como registrará la información que el consultante le irá proporcionando.
Posteriormente se da inicio a la entrevista, fase en la cual se debe crear el Rapport con el
paciente a partir del encuadre.
El rapport se refiere a un ambiente de confianza entre los participantes, es la relación entre e l
evaluado y el evaluador la cual debe generar confianza, credibilidad y tranquilidad al paciente .
El encuadre es la explicación y contextualización de lo que va a suceder en la entrevista,
entonces el entrevistador debe presentarse, explicar que se realizarán una serie de preguntas
para conocer al consultante y su problemática, que se espera recoger suficiente i nformaci ón
para comprender su problema y poderlo ayudar (o cualquier otro objetivo que tenga la
entrevista).
Luego se explican los criterios de confidencialidad que establece el código ético del ejercicio de
la psicología y se le facilita el consentimiento informado, el cual debe leer y firmar antes de
empezar a recolectar información. Una vez firmado se recogen los datos demográficos del
consultante, como nombre completo, documento, teléfonos, fecha de nacimiento. En esta fase
es fundamental disminuir la incertidumbre del consultante.
La fase de desarrollo se divide en tres subfases:
1. Inicial: En esta se recoge el motivo de consulta, el inicio y curso del problema, las soluciones
intentadas. Permite una conversación más libre y fluida por parte del evaluado, las pre guntas
del evaluador son más abiertas.
2. Media: El evaluador hace preguntas cerradas y directivas que buscan profundizar en la
información del paso anterior y en aspectos adicionales.
3. Final: En esta fase se sintetiza la información proporcionada por el consultante buscando
corroborar si el evaluador la ha comprendido y si ha identificado los aspectos relevante s para
el paciente. A continuación, se da cabida a la fase de finalización en la cual se da cierre a la
entrevista de una manera muy amable y positiva, brindando retroalimentación al paciente. En
lo posible, brindar una comprensión del problema y una delimitación de algunos aspectos a
trabajar en el proceso terapéutico posterior, incrementa la adherencia al tratamiento y la
tranquilidad del consultante.
Esta fase es fundamental para la adherencia y compromiso del paciente con el tratamiento
posterior, se debe hacer claridad sobre la frecuencia, horario y lugar de los siguientes
encuentros, sobre la posible necesidad de ejecución de tareas. A lo largo de la entre vi sta y al
finalizar la intervención se debe registrar la información, esta se puede consi de rar como una
fase adicional ya que se recomienda que durante la entrevista solo se escriba lo necesario para
recordar posteriormente la información y así no distraer la atención durante la entrevista. Otra
alternativa es grabar la entrevista (con el previo consentimiento del entrevistado) y al
finalizarla registrarla en el formato diseñado para tal fin.
TÉCNICAS Y ASPECTOS ESENCIALES DE LA ENTREVISTA.
Muchos factores influyen sobre la productividad y utilidad de los datos obtenidos a parti r de
entrevistas de evaluación. Algunos incluyen el ambiente físico; otros se relacionan con la
naturaleza del paciente.
Varios factores o habilidades pueden ayudar a que las entrevistas sean más productivas. El
entretenimiento y la experiencia supervisada en entrevista son muy importantes; sin embargo,
las técnicas que funcionan bien para un entrevi stador pueden ser notablemente menos
efectivas para otros.
 Ésta es la razón de la importancia de obtener experiencia en un ambiente supervisado:
permite que el entrevistador sea consciente de la naturaleza de esta interacción. Por
tanto, el entrenamiento implica no sólo la simple memorización de reglas sino, más bi e n,
un conocimiento creciente acerca de las relaciones entre éstas, la situación concre ta que
se enfrenta y el impacto que tiene el propio entrevistador en las situaciones de entrevista.
 Disposiciones físicas. Una entrevista puede realizarse en cualquier sitio en que dos
personas se reúnan e interactúen. En general, el clínico no elige un entorno de e ste ti po.
Pero las necesidades del paciente, la naturaleza urgente de la situación o aun, e n ci e r tos
casos, la mera coincidencia, pueden hacer que este tipo de entrevistas sean inevitables.
 Escenario. Ciertas disposiciones físicas son especialmente deseables para una e ntre vi sta.
Dos de ellas son la intimidad y la protección contra interrupciones. Pero es incluso más
importante el mensaje que transmiten de manera sutil: que el paciente y sus probl e mas
tienen una idea secundaria. Existen pocas reglas en este sentido y mucho depende del
gusto particular. Sin embargo, las preferencias de muchos clínicos se inclinan por
consultorios que son bastante neutros y, sin embargo, muestran buen gusto. En pocas
palabras, un consultorio con muebles que demanden atención o que parecen pedir a gritos
que se comente sobre ellos no es lo ideal.
 Tomar notas y grabaciones. De nuevo, existen pocas normas absolutas. En general
parecería deseable tomar algunas notas durante una entrevista. Anotar unas cuantas
frases clave ayudará al clínico a recordar. La mayoría de los clínicos han tenido la
experiencia de sentir que el material en una entrevista es tan importante que no es
necesario tomar notas, pues éste las recordara fácilmente. Debe evitarse cualquier intento
por tomar nota al pie de la letra, excepto cuando se aplica una entrevista estructurada. Un
peligro de tomar notas al pie de la letra es que ésta práctica puede evitar que el clínico
preste una atención completa a la esencia de las verbalizaciones del paciente.
Puede desarrollarse una compulsión avasalladora por anotarlo todo y esto puede impe di r
una comprensión genuina de los modos de expresión y del significado de las afirmaci ones
del paciente. Lo que, es más, debe recordarse que una transcripción completa de una
entrevista deberá leerse después por entero. Por tanto, el clínico deberá batallar a travé s
de 50 minutos de notas a fin de extraer el material en verdad importante, que podría
haber tomado sólo 15 minutos. Con la tecnología actual, es fácil grabar en audio o en video
las entrevistas; sin embargo, bajo ninguna circunstancia debe hacerse sin el pleno
consentimiento informado del paciente. Dado que el mundo contemporáneo está
inundado de grabaciones, es poco probable que la mayoría de los pacientes pongan
objeciones al respecto.
En general, los pacientes ni siquiera se sienten incómodos con un micrófono o una
grabadora que está en plena vista. En algunos casos, inclusive podría ser deseable
videograbar las entrevistas. En ocasiones dichas grabaciones tienen valor en inte rés de l a
investigación, de entrenar entrevistadores o terapeutas o bien dar realimentación al
paciente como parte del proceso terapéutico.
Algunas técnicas y aspectos esenciales a tener en cuenta en una entrevista clínica:
 Establecer una buena relación terapéutica: Es importante crear un ambiente cálido,
empático y de confianza que facilite la comunicación entre el paciente y el terapeuta.
 Escuchar activamente: El terapeuta debe estar atento a las palabras, gestos y
emociones del paciente para comprender su experiencia de manera profunda.
 Hacer preguntas abiertas: En lugar de preguntar de manera directa, es recomendabl e
formular preguntas que permitan al paciente expresarse libremente y describir sus
experiencias en detalle.
 Utilizar técnicas de exploración: Es útil emplear técnicas como la clarificación, la
concreción y la confrontación para obtener información más precisa y completa sobre
la situación del paciente.
 Observar el lenguaje no verbal: Además de prestar atención a las palabras del
paciente, es importante observar su lenguaje corporal, gestos y expre si one s faci ales
para identificar posibles signos de incomodidad, ansiedad o resistencia.
 Registrar la información: Es fundamental llevar un registro detallado de la información
recopilada durante la entrevista, incluyendo datos relevantes sobre la historia cl íni ca,
los síntomas presentes y las metas terapéuticas.
 Establecer metas terapéuticas: Al finalizar la entrevista, es importante definir de
manera conjunta con el paciente los objetivos y las estrategias de tratamiento para
trabajar en conjunto en la resolución de sus dificultades.
Confiabilidad y validez de la entrevista.

Al igual que todas las otras formas de evaluación psicológica, las entrevistas clínicas nece sitan
ser confiables y válidas. Varias formas de confiabilidad son importantes en lo que atañe a l as
entrevistas.
 Primero, si un clínico entrevista al mismo cliente en dos ocasiones ¿obtendrá la misma
información? Esta pregunta representa la confiabilidad test-retest de la entrevi sta. La
investigación ha demostrado que puede obtenerse información confiable de
entrevistas realizadas con varias semanas e incluso varios meses de separaci ón e ntre
unas y otras (Groth-Mamat, 1997).
Sin embargo, la confiabilidad de la entrevista disminuye si se pide a los clientes que
proporcionen informes retrospectivos o que recuerden información relat iva a
acontecimientos que sucedieron mucho tiempo atrás (por ejemplo, Olin y Zelinsky, 1991).
 Por el contrario, la confiabilidad aumenta cuando se solicita información específica y
factual en oposición a información más vaga o con carga emocional (Beutler, 1996).
Segundo, si dos entrevistadores diferentes interactúan con el mismo cliente
¿obtendrán la misma información?
Este tipo de acuerdo representa una forma de confiabilidad interclase. La confiabilidad
interclase de las entrevistas clínicas, por lo general, se calcula en la forma del coe fi ci e nte
kappa. La kappa refleja el grado de acuerdo entre dos calificadores después de controlar la
tasa de acuerdo que podría ocurrir simplemente por azar.
Como las decisiones diagnósticas son más a menudo de "sí" o "no", existe una tasa
inherente a la cual los entrevistadores coincidirán sólo por azar.
La consistencia de la información obtenida por diferentes entrevistadores aumenta
directamente como una función del grado de estructuración proporcionada por el format o
de la entrevista y por el nivel de capacitación dado a los entrevistadores.
 Tercero, si se pide a dos clínicos que evalúen y emitan juicios basados en la
información de la misma entrevista ¿coincidirán en sus juicios? Este tipo de
confiabilidad entre calificadores por lo general se evalúa videograbando una entrevista
y haciendo que los clínicos vean la cinta por separado y proporcionen sus juicios e
inferencias acerca del cliente (por ejemplo, Widiger, Frances, Pincus, Davis y First,
1991).
El nivel de entrenamiento en un sistema para calificar la entrevista tiene el mayor impacto
en el mejoramiento de este tipo de acuerdo entre quienes llevan el registro. El de sarrol lo
de entrevistas diagnósticas estructuradas ha hecho una contribución importante al
incremento de la confiabilidad de las entrevistas clínicas. El establecimiento de la
confiabilidad de cualquier procedimiento psicológico es necesario, pero no suficiente para
determinar si tal procedimiento es válido. Una vez que las entrevistas clínicas han
demostrado ser confiables, todavía debe encontrarse que generan información pre ci sa o
válida.
La validez requiere que la información obtenida en la entrevista se compare con un
criterio externo para determinar su precisión. Se han realizado mucho menos
investigaciones sobre la validez de las entrevistas clínicas que sobre su confi abi li dad. Por
otra parte, con frecuencia los juicios formulados con base en las entrevistas di agnósticas
estructuradas se consideran como el "estándar de oro" que sirven de medida para juzgar
otros procedimientos de evaluación.
Sin embargo, al igual que las otras fuentes de datos de evaluación, incluso las e ntre vistas
altamente estructuradas están expuestas a problemas de su validez. Factores situacionales
pueden afectar la precisión, y por ende, la validez de la información obtenida en una
entrevista. Por ejemplo, el estado de ánimo actual del cliente, o su estado emocional,
pueden contribuir a sesgar el recuerdo de información acerca de la historia y los
acontecimientos pasados (por ejemplo, Aneshensel, Estrada, Hansell y Clark, 1987).
Las entrevistas diseñadas para obtener historias de vida pueden ser especialmente
vulnerables a errores y distorsiones debidos al estado de ánimo actual. Sin embargo, se
ha demostrado que las entrevistas diagnósticas altamente estructuradas arrojan datos que
se relacionan con la información obtenida con otros métodos, como pruebas y
observaciones directas.
UNIDAD: V - EVALUACIÓN CLÍNICA

ENTREVISTA DE EVALUACIÓN.
La entrevista de evaluación en psicología clínica es un proceso fundamental para
recopilar información relevante sobre el paciente, su historia personal, su
problemática actual, y sus necesidades y expectativas con respecto al tratamiento.
Esta entrevista se realiza de manera presencial y suele durar aproximadamente una
hora.
Durante la entrevista, el psicólogo clínico realiza preguntas abiertas y estructuradas
para obtener información detallada sobre la historia personal y familiar del paciente,
sus síntomas y dificultades actuales, así como su estado emocional y psicológico.
También se exploran aspectos como la edad, el género, la orientación sexual, la
cultura, la religión y otros factores que puedan influir en la problemática del paciente.
Además, se evalúan posibles factores de riesgo y protección, como antecedentes de
enfermedades mentales en la familia, abuso de sustancias, eventos traumáticos, entre
otros. Se busca también identificar los recursos y habilidades que el paciente tiene
para hacer frente a sus dificultades.
La entrevista de evaluación no solo tiene como objetivo recopilar información, sino
también establecer una relación terapéutica de confianza con el paciente, que le
permita sentirse seguro y cómodo para expresar sus emociones y pensamientos de
una manera abierta y sincera.
Una vez finalizada la entrevista de evaluación, el psicólogo clínico elabora un
diagnóstico preliminar y propone un plan de tratamiento personalizado, que puede
incluir terapia individual, terapia familiar, terapia de grupo, psicofarmacología u otras
intervenciones. Es importante destacar que la información recopilada durante la
entrevista de evaluación es confidencial y solo se comparte con el consentimiento del
paciente.
ENTREVISTA DE INTELIGENCIA.

La entrevista de inteligencia es una evaluación psicológica que se utiliza para medir la


capacidad intelectual de una persona en relación con sus habilidades cognitivas, tales
como el razonamiento, la comprensión verbal, la memoria y la capacidad de resolución
de problemas. Esta evaluación puede realizarse de forma individual o grupal, y tiene
como objetivo principal determinar el nivel de inteligencia de la persona evaluada.
Durante la entrevista de inteligencia, el psicólogo clínico realiza una serie de preguntas
y pruebas que permiten evaluar diferentes aspectos de la capacidad intelectual del
individuo. Algunos ejemplos de estas pruebas pueden incluir la resolución de
problemas matemáticos, la comprensión de textos, la memorización de secuencias de
números o letras, entre otras.
Es importante tener en cuenta que la inteligencia no se limita únicamente a la
capacidad de resolver problemas académicos, sino que también involucra la
adaptación al entorno, la capacidad de aprender de los errores, la creatividad, entre
otras habilidades. Por lo tanto, la evaluación de la inteligencia debe ser realizada de
manera integral, teniendo en cuenta diferentes aspectos del funcionamiento cognitivo
de la persona.
La entrevista de inteligencia puede ser una herramienta muy útil en el ámbito de la
psicología clínica, ya que permite identificar las fortalezas y debilidades cognitivas de la
persona, así como orientar el diseño de estrategias de intervención y tratamiento
personalizado. De esta manera, se pueden abordar de manera eficaz las dificultades en
el rendimiento académico, laboral o social que pueda estar experimentando la persona
evaluada
La entrevista de inteligencia es una herramienta importante en la evaluación
psicológica para medir la capacidad intelectual de una persona y orientar su
tratamiento y atención psicológica de manera eficaz.
EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD.

La evaluación de la personalidad en psicología clínica es un proceso que consiste en


recolectar información sobre las características de una persona que influyen en su
comportamiento, pensamientos y emociones. Esta evaluación suele ser realizada por
un psicólogo clínico a través de diferentes técnicas y herramientas, con el objetivo de
comprender mejor la personalidad del individuo, identificar posibles trastornos
mentales y planificar un tratamiento adecuado.
Algunas de las técnicas más utilizadas en la evaluación de la personalidad son:
 Entrevistas clínicas: Consisten en una conversación entre el terapeuta y el
paciente, en la que se recopila información sobre la historia personal,
experiencias de vida, síntomas actuales, entre otros aspectos relevantes para
comprender la personalidad del individuo.
 Cuestionarios y pruebas psicométricas: Se utilizan tests estandarizados que
permiten evaluar diferentes dimensiones de la personalidad, como por ejemplo
el test de personalidad MMPI, el test de Rorschach o el test de Myers -Briggs.
Estas pruebas proporcionan información objetiva sobre las características de la
personalidad y pueden ayudar a identificar posibles trastornos mentales.
 Observación directa: Consiste en observar el comportamiento del individuo en
diferentes situaciones, con el fin de obtener información sobre su estilo de
interacción, habilidades sociales, expresión emocional, entre otros aspectos
relevantes para la evaluación de la personalidad.
La evaluación de la personalidad en psicología clínica es un proceso complejo que
requiere de un enfoque multidimensional, considerando tanto los aspectos biológicos,
psicológicos y sociales que influyen en la personalidad del individuo. A través de esta
evaluación, los psicólogos clínicos pueden identificar posibles dificultades emocionales,
mejorar la comprensión del paciente y diseñar un plan de tratamiento personalizado
para abordar sus necesidades específicas.
PRUEBAS OBJETIVAS.

Se aplican y califican de acuerdo con un procedimiento estándar. Por lo general, se


elaboran de forma que la persona simplemente elija un “sí” o “no” como respuesta o
seleccione una respuesta entre varias opciones.
Son las técnicas más utilizadas por los teóricos del enfoque de rasgos ya que no son
costosas y son fáciles de calificar, pero se basan en el informe personal de los sujetos
sobre su conducta.
Tratan de perfilar los patrones de conducta de una persona, no de revelar la dinámica
de su personalidad oculta.
Se llaman pruebas objetivas porque son calificadas por igual por cualquier examinador
experimentado y la interpretación viene dada a partir de la cuantificación de las
respuestas.
PRUEBAS PROYECTIVAS.

Las pruebas proyectivas son herramientas psicológicas que se utilizan para evaluar la
personalidad, los pensamientos, sentimientos y comportamientos de una persona.
Estas pruebas se basan en la idea de que las respuestas a situaciones ambiguas revelan
información sobre la persona que no puede ser revelada de manera directa.
Algunas de las pruebas proyectivas más comunes son el Test de Rorschach, el Test de
Apercepción Temática (TAT), el Test de la Figura Humana y el Test de la Familia. Estas
pruebas suelen tener interpretaciones subjetivas y pueden ser más difíciles de evaluar
en comparación con las pruebas objetivas.
Las Pruebas proyectivas constituyen un instrumento clínico que con frecuencia pone
de relieve datos relacionados con el modo en que el examinado ve, enfoca y maneja su
mundo.
Características:
 Eficaces para evaluar aspectos del mundo cognitivo y afectivo que pueden
servir de indicadores para el diagnóstico o la descripción del individuo
 Su objetivo es la evaluación global de la personalidad
 El análisis de las respuestas debe ser principalmente cualitativo y global.
 Las respuestas de los sujetos ante estas técnicas permiten aprender la
estructura estable e intrínseca de la personalidad que existe en todos los
individuos.
Las pruebas proyectivas pueden proporcionar información valiosa sobre la
personalidad de un individuo, sus motivaciones internas y sus patrones de
pensamiento. Sin embargo, también pueden ser criticadas por su falta de validez y
confiabilidad, ya que las respuestas pueden ser interpretadas de diferentes maneras
por diferentes evaluadores.
EVALUACIÓN CONDUCTUAL.

Se puede definir la evaluación conductual como un enfoque científico de evaluación


psicológica que enfatiza el uso de medidas mínimamente inferenciales o
interpretativas, la utilización de medidas sujetas a un proceso de validación, la
identificación de relaciones funcionales, y el establecimiento de conclusiones a partir
de los datos obtenidos en distintas situaciones, con distintos procedimientos y a lo
largo de diferentes momentos temporales (Heiby y Haynes, 2004).
Esta forma de evaluación permite un análisis preciso y objetivo y mínimamente
inferencial de los problemas de conducta, que promueve la adaptación de las técnicas
de intervención al trastorno concreto y a las características del caso.
Los tres principales elementos de interés de la evaluación conductual son:
 La medida del cambio: identificar los patrones de cambio de un
comportamiento y su relación con ciertas variables
 La identificación y medida de las relaciones funcionales: es esencial para
conocer las variables que controlan la conducta de un individuo y desarrollar
intervenciones adaptadas a los objetivos
 La medida de estos dos aspectos en individuos y grupos concretos
La evaluación conductual focaliza el énfasis de la evaluación en la conduct a, dicho de
otra forma, en lo que el individuo hace.
La evaluación conductual se apoya en muy diversos métodos y modalidades de
evaluación para la detección de la existencia de una conducta problemas y sus
parámetros.
De hecho, una de las formas de reducir las fuentes de error durante la evaluación
conductual es el uso múltiples fuentes de información (ej. padres, pareja, profesores,
compañeros, etc.) e instrumentos de evaluación (ej. entrevistas, auto-registros,
cuestionarios, etc.) para minimizar así ́ el sesgo que pueda existir en una única fuente
de información.
Los métodos de la EC pueden aglutinarse en torno a unas categorías generales que
difieren en función de que enfatice la medición directa o indirecta y el nivel de
inferencia que implique ese tipo de medidas.
Estas son:
1. Entrevistas conductuales
2. Observación conductual
3. Evaluación cognitiva conductual
4. Evaluación psicofisiológica
Procedimiento y proceso de la evaluación conductual
El desarrollo de la evaluación conductual se basa en principios científicos, y se ajus ta a
un proceso inductivo-hipotético-deductivo en el que se distinguen una serie de fases
caracterizadas por objetivos y tareas propios. Estas son:
 Definición y delimitación del problema a través de la identificación de las
características potencialmente relevantes del paciente, su conducta y el
contexto en que esta ocurre.
 Formulación funcional del caso elaborando hipótesis contrastables y deducción
de predicciones verificables a partir de dichas hipótesis. Se trata de organizar la
información recogida en el paso anterior en términos funcionales, tratando de
identificar las relaciones causales relevantes que deben cambiarse
 Selección de conductas clave y variables relevantes y establecimiento de metas
terapéuticas.
 Propuesta de intervención basada en el paso anterior.
TRADICIÓN CONDUCTUAL

En la evaluación tradicional es menos importante la descripción de la situación que la


identificación de las características de la personalidad.
La evaluación conductual toma en cuenta el método de análisis funcional, esto quiere
decir que se hacen análisis exacto de los estímulos que preceden a un comportamiento
y de las consecuencias que consiguen.
Algunos amplían este método para incluir variables orgánicas estas incluyen
características físicas, fisiológicas o cognitivas del individuo.
Para cambiar un comportamiento indeseable, se debe hacer lo siguientes:
 Identificar las condiciones de estímulos que lo precipitan.
 Determinar los reforzamientos que lo siguen.
Un modelo útil para conceptualizar un problema clínico desde una perspectiva
conductual es el modelo EORC:
E= estímulo o condiciones antecedentes que conducen al comportamiento
problemático
O= variables orgánicas relacionadas con el comportamiento problemático
R= respuesta o comportamiento problemático
C= consecuencias del comportamiento problemático.
Para realizar una evaluación conductual se debe establecer una meta y que exista
una colaboración entre el paciente y el terapeuta.
Se debe realizar lo siguiente:
 Describir el comportamiento
 Evaluar el ambiente
 Valorar los recursos del paciente (habilidades, nivel de motivación, creencias,
etc.)
Característica del tradicional
 Se buscan dentro del individuo
 El comportamiento se busca por un largo tiempo y en diferentes situaciones
 Más énfasis en métodos indirectos (entrevistas)
 Se evalúa previo y posiblemente después del tratamiento.
 Para describir el funcionamiento de la personalidad
 Para diagnosticar.
ENTREVISTAS.
La meta básica de la entrevista es identificar comportamientos problemas específicos,
factores situacionales que mantienen el comportamiento problema y las
consecuencias que resultan del mismo.
También debe señalarse que se está incrementando el uso de entrevistas de
diagnóstico estructuradas entre los clínicos conductuales, quienes ven los síntomas de
los trastornos mentales como comportamientos problemáticos a los que se dirige la
intervención.
OBSERVACIÓN NATURALISTA.

La evaluación conductual emplea la observación como técnica primaria, para evalua r y


entender el comportamiento.
Los clínicos conductuales recomiendan la observación directa para determinar la
frecuencia, intensidad y penetración del comportamiento problema o los factores que
lo mantienen.
La observación, como las pruebas solo es útil cuando se dan pasos para asegurar s u
confiabilidad y validez.
AUTOMONITOREO.

Consiste en que las personas sirvan como observadores de sus propias acciones e
interacciones.
Se visualiza la perspectiva del paciente porque detecta las cogniciones internas y
externas, así como conductas encubiertas. No sólo se proporciona la frecuencia de la
conducta, sino que puede dar lugar a cambios en la misma, solo con el hecho de
registrar la propia conducta.
Ejemplo de autorregistro o Automonitoreo: En psicología puede ser llevar un diario de
emociones, donde la persona anota sus emociones y pensamientos en diferentes
situaciones a lo largo del día. Al revisar el diario, la persona puede identificar patrones
de pensamiento negativos o situaciones que desencadenan emociones negativas, lo
que le permite trabajar en cambiar esos patrones y mejorar su bienestar emocional.
OBSERVACIÓN CONTROLADA.

Método de observación en que el clínico ejerce cierta cantidad de control determinado


sobre los hechos en observación. Puede preferirse la observación controlada en
situaciones en que un comportamiento no ocurre con mucha frecuencia por sí solo o
donde es probable que los acontecimientos normales saquen al paciente del rango del
observador.
La observación naturalista tiene una gran cantidad de atractivo intuitivo. Prop orciona un
panorama de la forma en que se comportan en realidad los individuos que no está filtrado por
informes personales, inferencias u otras variables contaminantes potenciales. Sin embargo,
esto es más fácil de decir que de hacer. En ocasiones la clase de comportamiento en que están
interesados los clínicos no ocurre en forma natural. Pueden desperdiciarse mucho tiempo y
recursos esperando que se presente el comportamiento o situación correctos. La evaluación
de la toma de responsabilidad, por ejemplo, puede requerir día tras día de observación costosa
antes de que surja la situación correcta.
Entonces, justo en el momento en que el clínico está a punto de comenzar a registrar, al guna
"otra" figura inesperada en el ambiente puede aparecer para arruinar la situación cambi ando
en forma sutil todo su carácter. Además, en situaciones espontáneas que fluyen con l i be rtad,
el paciente puede alejarse tanto que no pueden escucharse las conversaciones, o toda la
escena puede moverse a lo largo del pasillo con demasiada rapidez como para seguirla. En
resumen, los escenarios naturales a menudo colocan a los clínicos a merced de situaciones que
en ocasiones pueden aplastar las oportunidades para una evaluación objetiva cuidadosa.
Como una forma de manejar estos problemas, los clínicos en ocasiones utilizan la observación
controlada.
Los clínicos a menudo tienen dificultades para observar el comportamiento de los
pacientes en situaciones naturales, ya que puede haber muchas variables que
interfieren. Por ejemplo, pueden pasar mucho tiempo esperando que se presente el
comportamiento que desean observar, o pueden verse interrumpidos por otras
personas o situaciones inesperadas. Además, en ocasiones es difícil seguir una
conversación o movimiento rápido en un entorno natural. Por lo tanto, los clínicos a
veces utilizan la observación controlada, donde crean un ambiente controlado para
poder observar el comportamiento de manera más precisa.
Una observación controlada es aquella en la que el investigador manipula de forma
sistemática las variables de estudio para poder establecer relaciones causa-efecto
entre ellas. Este tipo de observación se realiza en un entorno controlado, donde se
eliminan o se minimizan al máximo posibles factores de confusión que podrían
interferir en los resultados. De esta forma, se busca garantizar la validez interna del
estudio y poder establecer conclusiones más sólidas sobre la relación entre las
variables observadas.
INVENTARIOS Y LISTAS DE VERIFICACIÓN

Los clínicos conductuales han empleado una variedad de técnicas de informe personal para
identificar comportamientos, respuestas emocionales y percepciones del ambiente. La
Encuesta de temor (Fear Survey Schedule) (Geer, 1965; Lang y Lazovik, 1963) se ha utilizado en
forma amplia. Consiste en 51 situaciones que potencialmente despiertan temor y requiere que
el paciente estime el grado de temor que genera cada situación. Otros inventarios de informe
personal usados con frecuencia incluyen el Programa de asertividad Rathus (Rathus
Assertiveness Schedule) (Rathus, 1973), el Inventario de Depresión de Beck (Beck Depression
Inventory) (Beck, 1972), el Informe Personal Juvenil (Youth Self Report) (Achenbach, 1991) y e l
Formato de Conflicto Matrimonial (Marital Conflict orm) (Weissy Margolin, 1977). Es notable
que estén ausentes de este listado breve y parcial de inventarios los instrumentos que ti e ne n
una orientación diagnóstica psiquiátrica. Desde el punto de vista histórico, ésta ha sido una
omisión consciente por parte de los evaluadores conductuales, quienes por lo general
encuentran poco mérito en la clasificación psiquiátrica (Follette y Hayes, 1992).
Sus pruebas estaban más orientadas hacia la evaluación de deficiencias conductuales
específicas, impropiedad conductual y ventajas conductuales (Sundberg, 1977). El foco de l os
inventarios conductuales es, en resumen, el comportamiento. Se pregunta a los pacientes
sobre acciones, sentimientos o pensamientos específicos que minimizan la necesidad de hace r
inferencias sobre lo que significa su comportamiento. También se han elaborado i nve ntari os
que evalúan la percepción de la persona del ambiente social (Insel y Moos, 1974). Las e scal as
que han elaborado Moos y sus colegas intentan evaluar los ambientes en función de las
oportunidades que proporcionan para las relaciones, el crecimiento personal y el
mantenimiento y cambio de los sistemas. Hay escalasseparadas para diversos ambientes,
incluyendo el trabajo, la familia, los salones de clases, los pabellones de hospitales y otros.
Los clínicos conductuales utilizan diferentes formas de preguntar a los pacientes
sobre sus pensamientos, emociones y comportamientos. Utilizan cuestionarios como
la Encuesta de Temor para medir el nivel de miedo en diferentes situaciones.
También utilizan otros cuestionarios como el de Asertividad, Depresión y Conflictos
Matrimoniales. Estos cuestionarios se centran en el comportamiento de la persona y
no en la clasificación psiquiátrica. También hay cuestionarios que evalúan la
percepción de la persona sobre su ambiente social. Por ejemplo, evalúan cómo se
sienten en el trabajo, en la familia, en el colegio, etc.
JUICIO CLÍNICO: PROCESO, PRECISIÓN Y COMUNICACIÓN.

La importancia del contexto en la definición de las decisiones.


 El juicio clínico supone la integración de la información obtenida a lo largo del proce so
de evaluación clínica.
 Aspectos del profesional que lo afectan: precisiones en la recogida de información,
técnicas, niveles de inferencia, modelos teóricos, formación y experiencia profesional.
 Refleja el saber las habilidades y perspicacias del evaluador, pero también de los
errores y sesgos que se deberían minimizar (Ibáñez & Maganto, 2009).
Formación, Experiencia, Habilidades Cognitivas Y Metacognitivas

 Procesamiento de la información: admisión, traducción y conceptualización.


 Rapport y precisión de la información
 Contextualización de la información (motivos de evaluación, modelos teóricos e
ideología).
 Sesgos y errores.
Un sesgo es una tendencia o inclinación hacia ciertas ideas, comportamientos o juicios,
que puede influir en la toma de decisiones de forma parcial o injusta. Los sesgos
pueden manifestarse de diferentes formas, como sesgos cognitivos (errores de
pensamiento), sesgos emocionales (influencia de emociones en la toma de decisiones)
o sesgos sociales (prejuicios basados en características de las personas). Es importante
identificar y combatir los sesgos para tomar decisiones justas y objetivas.

Recomendaciones (GROTH-MARNAT, 2002)


 Registro de información relevante: cuidadosa planificación de las entrevistas ( semi-
estructurada o estructurada).
 Considerar la información contraria a las hipótesis propuestas por el evaluador para
reducir sesgos confirmatorios.
 Utilizar criterios claros de diagnóstico.
 Registro literal y conductual (memoria y errores.
 Predicciones basadas en puntajes.
 Retroalimentación y autoevaluación.
 Materiales teóricos y empíricos actualizados.
Cogniciones del Evaluador
1. ¿Qué variables cognitivas están implicadas en el proceso de evaluación clínica?
En el proceso de evaluación clínica, algunas de las variables cognitivas implicadas son la
atención, la memoria, la percepción, el razonamiento y la toma de decisiones. Por
ejemplo, durante una evaluación clínica de un paciente con síntomas neurológicos, el
profesional de la salud debe prestar atención a los detalles de los síntomas reportados,
recordar información relevante de la historia clínica del paciente, interpretar
adecuadamente los resultados de las pruebas neurológicas, razonar sobre posibles
diagnósticos diferenciales y tomar decisiones sobre el plan de tratamiento adecuado.
Todas estas habilidades cognitivas son esenciales para una evaluación clínica efectiva.
2. C apacidad autorreguladora, autorreflexiva y autoevaluativa sobre las acciones y las
cogniciones.
La capacidad autorreguladora se refiere a la capacidad de controlar y regular las
propias acciones, emociones y pensamientos de manera consciente y deliberada. Esto
implica ser capaz de planificar y ejecutar estrategias para alcanzar metas, así como
también de gestionar y controlar los impulsos y emociones.
Por otro lado, la capacidad autorreflexiva se refiere a la capacidad de mirar hacia uno
mismo, reflexionar sobre nuestras acciones, emociones y pensamientos, y
cuestionarnos sobre nuestro propio comportamiento. Esto implica ser consciente de
nuestras propias creencias, valores y motivaciones, así como también de cómo influyen
en nuestras decisiones y acciones.
La capacidad autoevaluativa se refiere a la capacidad de evaluar de manera crítica y
objetiva nuestras propias acciones, desempeño y logros. Esto implica ser capaz de
identificar nuestras fortalezas y debilidades, aprender de nuestras experiencias y
errores, y buscar constantemente maneras de mejorar y crecer.
En resumen, estas capacidades son fundamentales para ser un evaluador eficaz, ya que
nos permiten ser conscientes de nuestras propias acciones y pensamientos, reflexionar
sobre ellos de manera crítica y objetiva, y gestionarlos de manera que nos permita
mejorar continuamente y alcanzar nuestros objetivos de evaluación.
3. G arantías éticas y científicas de las tareas de evaluación.
Las garantías éticas y científicas en la tarea de evaluación se refieren a asegurar que el
proceso de evaluación sea justo, válido, confiable y respetuoso de los derechos y
dignidad de las personas evaluadas.
En términos éticos, se deben respetar los principios de autonomía, beneficencia, no
maleficencia y justicia en la evaluación. Esto significa que se debe garantizar que las
personas evaluadas participen de manera voluntaria, que se les informe de manera
clara y precisa sobre el propósito de la evaluación y los procedimientos que se van a
utilizar, que se proteja su privacidad y confidencialidad, y que se evite cualquier tipo de
daño o perjuicio.
Desde el punto de vista científico, se deben seguir los estándares y procedimientos
establecidos en la disciplina de evaluación psicológica, garantizando la validez,
confiabilidad y objetividad de los resultados. Esto implica utilizar instrumentos y
técnicas adecuadas para la evaluación, llevar a cabo una adecuada interpretación de
los resultados, y asegurarse de que los resultados sean útiles y significativos para la
toma de decisiones.
En resumen, las garantías éticas y científicas en la tarea de evaluación son
fundamentales para asegurar la calidad y fiabilidad de los procesos de evaluación, así
como para garantizar el respeto de los derechos y dignidad de las personas evaluadas.
4. El Proceso de Evaluación: Juicio y Decisión
 Recogemos, valoramos e interpretamos información para poder tomar decisiones que
contribuyan a solucionar problemas de los consultantes.
 Reproduce el proceso de pensamiento/solución de problemas en tres fases:
planteamiento del problema, operaciones y transformaciones simbólicas que incluyen
el planteamiento de hipótesis, y finalmente la contrastación de los supuestos.
(inductivo-hipotético-deductivo).
 Los evaluadores generamos activamente la información, la codificamos, la
transformamos y la manipulamos de diferentes maneras (además del razonamiento).
5. El Proceso De Evaluación Psicológica
 Cantidad de datos y capacidad limitada del evaluador (decisión desde la teoría de la
racionalidad limitada) conduce a la necesidad de técnicas de reducción y simplificación
de la información.
 Planificar, percibir, recordar, pensar, analizar, sintetizar, i nferir, valorar, enjuiciar,
tomar decisiones, etc. interactúan dinámicamente.
 Los conocimientos y las cogniciones son inseparables, en la práctica evaluativa.
 Capacidades: Crítica, analítica, creatividad, comunicación, sensibilidad ética, selección,
organización y síntesis de la información, capacidad interpretativa, integración de
datos cuantitativos y cualitativos.
 Capacidad de observación científica, autonomía en las decisiones, trabajo en equipo, y
capacidad de AUTOEVALUACIÓN.
COMUNICACIÓN: INFORME CLÍNICO.

El informe psicológico clínico (IPC) es la comunicación (escrita u oral) confidencial y


científica realizada por un Psicólogo a su cliente, representante legal o autoridad legal
competente, de los resultados de un proceso de evaluación/intervención psicológica.
La comunicación escrita u oral de un IPC es parte imprescindible, no sólo del proceso
de evaluación psicológica clínica, sino del proceso de intervención en su totalidad.
Desde los orígenes de la Psicología Clínica una de las principales tareas del Psicólogo
siempre ha sido la elaboración de IPC y así se ha recogido en las diversas definiciones
legales del campo del Psicólogo Clínico.
Es una forma de presentar y comunicar los resultados de la evaluación, de manera
organizada, sintetizada e integrada, lo que se ha comprendido del paciente dentro de
un contexto particular y en un momento dado, además de incluir una descripción
valorativa del mismo, con el objetivo de dar respuesta a las preguntas específicas de
quien lo solicita.
Procurar que la información se transmita de manera clara y precisa.
Informe psicológico clínico
 Sattler (2003), indica que éste debe de estar bien organizado y tener fundamentos
sólidos; para él un buen informe contempla los hechos, integra:
 Los resultados de las observaciones conductuales
 La información obtenida de las entrevistas
 Material pertinente de la historia clínica (que incluye los datos actuales y
anteriores de naturaleza social, educativa, psicológica, psiquiátrica y médica, y las
recomendaciones e información previa a la canalización)
 Resultados de las pruebas aplicadas.
 Siempre bajo una óptica de respeto por parte del evaluador hacia la individualidad
de la persona evaluada y tomando en consideración el contexto, el motivo o
propósito del estudio.
Propósitos
 Proporcionar a la persona evaluada y a otras partes interesadas la información
precisa relacionada con la evaluación.
 Proporcionar información para confirmar las hipótesis clínicas.
 Desarrollar con la información obtenida un programa de intervención.
 Valorar programas de investigación.
 Proporcionar información significativa de línea base para valorar:
a) progresos terapéuticos de la persona evaluada.
b) cambios que ocurren como resultado del tiempo.
 Documento legal.
Consideraciones relevantes
 El informe es parte y a la vez resultante del proceso psicodiagnóstico o de
evaluación al cual pertenece. No es posible entender el informe separado del
contexto en el cual tiene origen.
 El informe ha de ser relevante en cuanto a su objeto y contenido. Debe excluirse
todo aquello que no se refiere a su objetivo.
 El informe ha de ser necesario. No deben realizarse informes sin que exista un
propósito definido para su ejecución, relevante a la intervención psicológica.
 El informe ha de tener utilidad, es decir, debe permitir tomar decisiones o hacer un
uso específico del mismo, de acuerdo a las necesidades reales del cliente.
 El informe ha de ser riguroso, veraz y objetivo, tanto en sus aspectos
metodológicos -procedimientos de exploración e integración, seguidos para su
elaboración- como en su contenido.
 El informe ha de referirse personalmente al sujeto y objeto de estudio. No debe
realizarse el informe describiendo a los sujetos y a sus problemas, aplicables a la
mayoría de las personas, y que impide toda intervención específica posterior.
 El informe debe tener coherencia interna, tanto en su redacción final, como en las
estrategias de exploración y marco teórico utilizado para su ejecución.
 El Informe psicológico debe ser breve, por lo que el psicólogo tiene que seleccionar
la información que considere pertinente, con respecto al motivo de conducta y
problemática en particular de da cada paciente.
 El informe ha de tener sentido en el contexto al cual va destinado, lo que implica
un uso consensual adecuado del lenguaje, un análisis de los objetivos del informe y
una consideración acerca de su utilización social.
 El informe ha de estar abierto a la perspectiva interdisciplinar con la que es
imprescindible abordar la mayoría de los problemas y supuestos que lo motivan.
 El informe debe respetar los principios éticos básicos de la Psicología, y de la ley
1090
 El informe debe redactarse tan rápido como sea posible después de concluir con la
evaluación.
Estructura Tradicional Informe Psicológico clínico
 Datos de Identificación
 Datos de Evaluación.
 Antecedentes
 Apariencia y Actitud durante la Evaluación
 Resultados de la Evaluación
 Síntesis diagnostica
 Tratamiento
 Recomendaciones
I. Datos de Identificación
 Nombres y apellidos completos
 Lugar y fecha de nacimiento
 Sexo
 Edad
 Nivel de instrucción
 Estado civil
 Ocupación
 Dirección
II. Datos de Evaluación
 Motivo de consulta: “literal encomillado”
 Áreas evaluadas: Cognición, Lenguaje, Emocional y Social.
 Técnicas empleadas: entrevista, observación, Pruebas (nombre de las pruebas)
 Lugar de evaluación: Nombre de la Institución
 Fecha de evaluación: Fecha de inicio hasta fecha de última sesión de evaluación
III. Antecedentes
Niño (Anamnesis) Adulto
 Numero de gestación  Constitución Familia de Origen
 Semanas de finalización de gestación  Eventos significativos infancia
 Tipo de nacimiento  Eventos significativos adolescencia
 Peso, talla, circunferencia cefálica al  Eventos significativos Edad Adulta
nacer  Constitución Familia actual
 Complicaciones durante el nacimiento  Hábitos de Vida
 Alimentación  Antecedentes médicos y psiquiátricos
 Sueño  Antecdentes psiquiátricos familiares
 Desarrollo psicomotor  Historial de tratamiento.
 Desarrollo del lenguaje
 Control de esfínteres
 Antecedentes Médicos
 Escolarización
 Antecdentes psiquiátricos
 Eventos de importancia

IV. Apariencia o Actitud durante la entrevista


 Contacto inicial.
 Apariencia general: Altura, peso, limpieza, ropas, adornos, incapacidades físicas,
etc.
 Conducta durante la entrevista: ademanes, acciones extrañas, movimientos
repetitivos, lentos o excesivos, postura anormal, contacto visual deficiente,
expresiones faciales anormales, manerismos, etc.
 Pertinencia de la apariencia y conducta: edad, sexo, educación y nivel social, etc.
 Relación con el entrevistador: cautelosa, atenta, amistosa, sumisa, cooperativa,
hostil, congratulante, etc.
V. Resultados
 Contempla los hallazgos producto de la evaluación psicológica.
 Se comienza con el diagnóstico y las implicaciones de este en relación a la vida del
paciente.
 Si se realizó alguna prueba
VI. Síntesis Diagnostica
 Es una breve recapitulación que se hace para otros clínicos.
 Contempla datos de identificación mínimos, una mención al diagnóstico y una
descripción resumida de signos y síntomas.
 Dicha descripción debe articularse a la historia del paciente y a los resultados de la
observación y entrevista.
 No debe superar 5 renglones.
Propuesta de intervención
Acerca de las sugerencias terapéuticas, es importante partir de una visión integral del
caso, jerarquizar las necesidades de atención y valorar las posibilidades y actitudes
para el cambio de la persona, grupo familiar o institución, por lo que las
recomendaciones deberán ser realistas y estar asentadas en las condiciones
personales, relacionales y contextuales actuales de la persona evaluada.
Recomendaciones
UNIDAD: VI- ESPECIALIDADES EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

PSICOLOGÍA COMUNITARIA.
A nivel teórico, desde hace mucho tiempo los terapeutas han aceptado la idea de que toda
conducta (patológica o de cualquier tipo) es el producto combinado de factores situacionales y
personales. Sin embargo, en sus esfuerzos terapéuticos cotidianos, el énfasis de los terapeutas
se colocaba en términos generales en algún tipo de terapia individual. La persona trastornada
solicitaba la ayuda del experto y por este acto se sometía al rol de paciente. El terapeuta
trataba y el paciente reaccionaba.
Sin embargo, dada la tasa de problemas de salud mental en el mundo actual, algunos han
cuestionado si este enfoque general es razonable. Para ellos un enfoque relativamente nuevo,
la psicología comunitaria, brinda una enorme fuente de esperanza para la atención de los
problemas de salud mental. Para muchos la psicología comunitaria es un enfoque de salud
mental que acentúa el papel de las fuerzas ambientales en la creación y alivio de los
problemas. Para Rappaport (1977) es más útil hablar de la psicología comunitaria en térmi nos
de una perspectiva, que tratar de obtener una definición normal.
Los principales aspectos de esta perspectiva son la relatividad cultural, la diversidad y la
ecología (correspondencia entre personas y ambiente). Esta perspectiva tiene varias
implicaciones.
Primero, los psicólogos comunitarios no deben preocuparse de manera exclusiva por
ambientes o individuos inadecuados, debe dirigir su atención a la correspondencia entre
ambientes y personas.
Segundo, los psicólogos comunitarios deben destacar la creación de alternativas a través de l a
identificación y desarrollo de los recursos y fortalezas de personas y comunidades. Así e l foco
de atención se sitúa en la acción dirigida hacia las capacidades de las personas y ambientes
más que hacia sus deficiencias.
Tercero, es probable que el psicólogo comunitario considere que las diferencias entre
personas y comunidades son deseables. Por tanto, los recursos sociales no deben distribuirse
en función de una pauta de capacidades.
El psicólogo comunitario no se identifica con una sola norma o valor social, sino que busca la
promoción de la diversidad.
La psicología comunitaria no es un campo que remarque una enfermedad individual o mode l o
individual de tratamiento. Su atención se coloca más en el aspecto preventivo que en el
curativo. Se alienta a individuos y a organizaciones comunitarias a que asuman el control de
sus problemas y los dominen a través de la habilitación, de modo que no sea necesaria la
intervención profesional tradicional.
Principios de la psicología comunitaria
 Los problemas se desarrollan debido a una interacción a través del tiempo de individuo, e l
ambiente social y los sistemas; estos ejercen influencia mutua entre sí.
 Los problemas se pueden definir en varios niveles, pero se coloca un énfasis parti cul ar e n
el análisis del nivel de la organización y de la comunidad o vecindario.
 Por lo común, la psicología comunitaria no se práctica en clínicas sino más bien en el
campo o en el contexto social de interés.
 Más que planificar los servicios solo para aquellos que requieren ayuda, los psicólogos
comunitarios evalúan de manera pro-activa las necesidades y riesgos de una comunidad.
 Se coloca el énfasis en la prevención de los problemas más que en el tratamiento d e los
problemas existentes.
 Se han hecho intentos por compartir la psicología con otros a través de consultoría; con
frecuencia las intervenciones en sí se llevan a cabo por medio de programas de autoayuda
o a través de personas entrenadas que no son psicólogos ni profesionales.
PSICOLOGÍA DE LA SALUD Y MEDICINA CONDUCTUAL.

Parece ser que en la actualidad todo el mundo se da cuenta de que el estilo de vida afecta
nuestra salud y sentido de bienestar.
La carga económica potencial asociada con los problemas de salud ha conducido a muchos a
revalorar sus estilos de vida y conducta. También ha habido un cambio en la percepción en
cuanto a que la salud se ha llegado a asociar con un bienestar más que con la simple ause nci a
de enfermedad. Estas tendencias han conducido a enfocarse de manera mucho más intensa en
conductas y estilos de vida que promuevan la salud y prevengan la enfermedad. No es de
sorprender que psicología de la salud se haya vuelto de moda.
La psicología, como ciencia de la conducta, tiene mucho que contribuir al campo de l a sal ud y
la psicología de la salud se ha vuelto una especialidad de rápido crecimiento dentro de la
psicología de la salud. La psicología de la salud es un área de especialidad dentro de la
psicología.
Es un término más específico de la disciplina que se refiere al importante papel de la psicología
como ciencia y profesión dentro de la medicina conductual.
La psicología de la salud incluye la práctica, investigación y enseñanza relacionada con la salud
de parte de muchos tipos de psicólogos: sociales, industriales, fisiológicos y así sucesivamente.
Se ha definido de manera específica de la siguiente manera: La psicología de la salud es la
suma de las contribuciones educativas, científicas y profesionales específicas de la disciplina de
la psicología para la promoción y conservación de la salud, prevención y tratamiento de la
enfermedad e identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud,
enfermedad y trastornos relacionados. Incluye las contribuciones de la psicología para la
mejora de la salud, prevención y tratamiento de la enfermedad, identificación de los factore s
de riesgo para la salud, mejoría del sistema de atención a la salud e influencia sobre la opinión
pública con respecto a la salud.
NEUROPSICOLOGÍA.

Un área muy importante en crecimiento dentro de la psicología clínica en los últimos dos
decenios ha sido el campo de la Neuropsicología. Este desarrollo se ha reflejado en:
1. Aumento en las membresías dentro de asociaciones profesionales de Neuropsicología.
2. El número de programas de entrenamiento que ofrecen cursos de Neuropsicología.
3. Los muchos artículos, libros y revistas especializadas que se publican en la actualidad ace rca
de temas neuropsicológicos.
4. El incremento en puestos disponibles relacionados con la Neuropsicología. Se le puede
definir a la Neuropsicología, en términos sencillos, como es estudio de la relación entre la
función del cerebro y la conducta.
Se ocupa de la comprensión, evaluación y tratamiento de conductas relacionadas de mane ra
directa con el funcionamiento del cerebro. La evaluación neuropsicológica es un método no
invasivo de la descripción del funcionamiento cerebral con base en el desempeño del paciente
en pruebas estandarizadas que han demostrado ser indicadores precisos y sensibles de las
relaciones cerebro-conducta.
Puede atender a los problemas de lateralizaciones por lesión cerebral, localización y progre so
de la lesión cerebral. Las valorizaciones neuropsicológicas también han proporcionado
información útil acerca del impacto de las limitaciones de un paciente sobre la adaptación
educativa, social o vocacional.
Dado que muchos pacientes con trastornos neurol ógicos, tales como enfermedades
degenerativas, accidentes cerebrovasculares o esclerosis múltiple, pueden variar ampliamente
en la tasa a la cual progresa o mejora la enfermedad, la manera más significativa de aval uar a
los pacientes, en cuanto la gravedad de su padecimiento, consiste en valorar su conducta de
modo objetivo a través de los procedimientos de evaluación neuropsicológica.
Funciones de los neuropsicólogos.
Es frecuente que los requieran los neurólogos u otros médicos para ayudar a establecer o
descartar diagnósticos particulares. Debido a un énfasis en los sistemas funcionales del
cerebro, es frecuente que los neuropsicólogos puedan hacer predicciones concernientes al
pronóstico de recuperación.
Un tercer papel importante implica la intervención y rehabilitación. Es frecuente que la
información que proporcionan los neuropsicólogos tenga importante significado para el
tratamiento; los resultados de pruebas proporcionan una guía, por ejemplo, en cuanto a qué
áreas del cerebro se encuentran todavía intactas y pueden utilizarse para “asumir” las
funciones del cerebro que se han alterado debido a sesión o enfermedad.
Por último, es necesario mencionar que a los neuropsicólogos se les pide valorar a los
pacientes con trastornos mentales a fin de ayudar a pronosticar el curso de la enferme dad, al
igual que para ayudar a diseñar estrategias de tratamiento dirigidas hacia las fortalezas y
debilidades de los pacientes.
PSICOLOGÍA FORENSE.

Debido a que, según se dice, los psicólogos son expertos en la conducta humana, no es de
sorprender que algunos de ellos comiencen a especializarse en la aplicación del conocimiento
psicológico a los problemas que enfrentan los jueces, abogados, oficiales de policía y, de
hecho, con cualquier persona que deba encarar o tratar con problemas relacionados con la
justicia civil, penal o administrativa, víctimas y transgresores por igual.
Este campo de la psicología clínica, llamado ahora psicología forense, atravesó por un
crecimiento repentino, sumamente visible, en el decenio de 1970.
Un aspecto importante de la psicología forense es la habilidad de testificar en un juzgado,
reformulando descubrimientos psicológicos en el lenguaje legal de los juzgados para prove e r
información al personal legal de una forma que pueda ser entendida. En el caso de Estados
Unidos, los psicólogos forenses deben entender la psicología, reglas y estándares de l si ste ma
jurídico estadounidense para que sean considerados como testigos creíbles.
Es fundamental el entendimiento del modelo acusatori o bajo el cual funciona el sistema.
También existen reglas sobre el testimonio de oídas y, más importante, la regla de e xcl usi ón.
La falta de una comprensión firme de estos procedimientos resultará en la pérdida de
credibilidad del psicólogo forense en el juzgado. Un psicólogo forense puede ser entrenado e n
psicología clínica, social, organizacional o cualquier otra rama de la psicología. En algunos
países, los psicólogos forenses también proveen recomendaciones con respecto a la sentenci a
y al tratamiento que debe seguir el acusado, así como cualquier otra información que e l jue z
requiera, como la referida a factores atenuantes, valoración de riesgo futuro y evaluación de la
credibilidad de los testigos.
La psicología forense implica también capacitar y evaluar a policías u otro personal oficial
para proveer perfiles criminales a las fuerzas del orden
Por lo común la psicología forense se define como el campo que se ocupa “de la interacción de
la psicología y la ley, y de la aplicación de la psicología a los asuntos legales.
PSICOLOGÍA CLÍNICA INFANTIL Y PEDIÁTRICA.

En principio, se debe comprender que las distinciones entre psicólogos pediátricos y psicólogos
clínicos infantiles son, en el mejor de los casos, confusas. Sin embargo, en la psicología cl íni c a
infantil, una actividad común a través de los años ha sido el trabajo con niños y adol e sce ntes
una vez que se han desarrollado los síntomas psicopatológicos. Con frecuencia, este trabajo se
ha realizado tanto en la práctica privada como en clínicas de orientación infantil en el contexto
del equipo tradicional del psicólogo, psiquiatra y trabajador social, junto con cierta
colaboración de los pediatras.
En contraste, la psicología pediátrica se ha descrito como la psicología clínica infantil que se
lleva a cabo dentro de entornos médicos que incluyen hospitales, clínicas del desarrollo o en l a
práctica de un grupo médico.
Es frecuente que los psicólogos pediátricos intervengan antes de que se desarrolle la
psicopatología y que, en muchos casos sus clientes provengan de canalizaciones echas por
pediatras.
Es un campo de investigación y práctica que se ha ocupado de una gran variedad de te mas e n
relación entre el bienestar psicológico y físico de los niños, incluyendo los conocimientos
conductuales y emocionales de dolencias y enfermedades, el papel de la psicología en la
medicina pediátrica y la promoción de la salud y prevención de la enfermedad entre niños
sanos.
Se han presentado varias diferencias entre ambas definiciones. Primero, los clínicos pediátricos
se caracterizan por una orientación conductual con una tendencia relacionada a utilizar
estrategias de intervención inmediatas, a corto plazo. En contraste, los psicólogos clínicos
infantiles tienen orientaciones más variadas.
En segundo lugar, los clínicos pediátricos tienden a colocar un mayor énfasis en el aspecto
médico y biológico dentro de sus enfoques al entrenamiento, la investigación y l a pre staci ón
de servicios. De nuevo, en contraste, los psicólogos clínicos infantiles colocan un mayor énfasis
en el entrenamiento en evaluación, procesos del desarrollo y terapia familiar.

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