Behar Daniel Un Buen Morir
Behar Daniel Un Buen Morir
Behar Daniel Un Buen Morir
.. _.> lo...
·- cv
..... :S ro
o ¡ E ..c.
Q)
"' ta
e o-
"'Ccv
al _Ju
e"C <x
--w
ta o Q)
""" "'
..... cv e -X
oeu ...uo
:os
ro
1--<i:
e c. o
wñi
El LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN
Dedicatoria
Amigo lector:
La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertió en
ella conocimientos, experiencia y años de trabajo. El editor ha procurado dar
una presentación digna de su contenido y pone su empeño y recursos para >
Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia "pirata", el autor y el
editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inversión que han rea-
lizado, y ello fomenta el desaliento de la creación de nuevas obras. A Esther, mi esposa,
La reproducción no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor, con gratitud, admiración
además de ser un delito, daña la creatividad y limita la difusión de la cultura. y amor
Si usted necesita un ejemplar del libro y no le es posible conseguirlo, le roga-
mos hacérnoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros.
.m.
Primera edición
ISBN 978-968-860-696-4
Reservados todos los derechos
Impreso en México 1 Printed in Mexico
iii
fndice
,.¡; . ..
Preiacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . vtt
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
Introducción ............................... xiii
Capítulo 1 Nace una nueva ciencia .............. 1
Capítulo 2 Vivir bien nos conduce a un
bien morir ....................... 5
Capítulo 3 Un modelo mexicano ............... 9
Capítulo 4 ¿Morir hospitalizado o en casa? ....... 13
Capítulo 5 El hospice moderno:
Una afirmación piadosa
de la vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Capítulo 6 Clínica del dolor .................. 21
Capítulo 7 El sentido del dolor ............... 23
Capítulo 8 Medicina paliativa ................ 27
Capítulo 9 Unidad de cuidados paliativos ........ 31
Capítulo 10 Consejería ...................... 33
Capítulo 11 Todo en orden ................... 37
Capítulo 12 Futuro de la tanatología
Testamento de vida .............. 43
Capítulo 13 Espiando la interfase ............... 49
Capítulo 14 La interfase ...................... 57
V
vi * ÍNDICE
Reino entre dos islas o reino
intermedio Prefacio
Capítulo 15 Viaje por el reino intermedio ......... 63
Capítulo 16 Renacimiento .................... 67
Aprende a vivir bien y sabrás morir mejor.
Capítulo 17 La religión a la hora de morir ........ 69 (ONFUCIO
Capítulo 18 Cuando uno no practica ninguna
religión ........................ 79
Capítulo 19 El duelo
Vivir con plenitud es sentir
con plenitud ................... 81 Aun hoy, la muerte tiene el récord absoluto en lo que se
Capítulo 20 El proceso de morir ............... 85
refiere a infundir el temor más pavoroso al hombre en cuan-
Capítulo 21 Suicidio ........................ 89
to es mencionada en primera persona ("mi muerte"), de
Capítulo 22 Tanatología y logoterapia ........... 93
modo que preferimos ignorarla, rechazarla con todas nues-
Capítulo 23 La muerte no existe ............... 97
Capítulo 24 ¿Somos artífices de nuestro propio tras fuerzas y finalmente designarla como la gran enemiga
destino? ....................... 1O1 de la vida. Al leer esta obra esperamos que la muerte, tu
Capítulo 25 Los genes de la muerte ............ 103 muerte, deje de provocarte un tremendo espanto al descu-
Capítulo 26 La verdad soportable .............. 107 brir en estas páginas que no tienes por qué temerle, pues
Capítulo 27 Calidad de vida más que un final, es un principio. También en estas líneas
Cuando ya no es posible cantidad queremos revertir el proceso de negar la muerte, pues hacer-
de vida ...................... 111 lo nos lleva a negar la vida. Al mismo tiempo se muestra
Capítulo 28 La comunicación y el enfermo cómo el progreso de la medicina moderna ha confinado la
en fase terminal . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 muerte a los hospitales, ya que, negándola, la hace parecer
Capítulo 29 Calidad de muerte . . . . . . . . . . . . . . . 119 insignificante, discreta e indigna.
Capítulo 30 Miedo a la muerte . . . . . . . . . . . . . . . 123 En la actualidad es tal el avance de la medicina que se
Capítulo 31 "La prueba de Ruskin" requiere que el equipo de salud, que maneja técnicas y mate-
Respeto a la debilidad ........... 129
riales muy complejos, esté reunido en el hospital para alcan-
Capítulo 32 El funeral ...................... 133
zar una eficacia plena; así, el hospital es el lugar donde se
Capítulo 33 Eutanasia y ortotanasia ............ 135
encuentran los servicios médicos más depurados y los apa-
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Bibliografía ............................... 145 ratos más refinados y costosos. Esto da por resultado que los
vii
viii * PREFACIO PREFACIO lf: ix
hospitales sean una especie de monopolio de la sabiduría y dad emocional divorciada de la serenidad "profesional"
la enseñanza médica. característica del personal hospitalario.
Cuando a un médico le parece que una enfermedad es Por ello, en este libro señalamos que la muerte ha sido
grave, envía a su paciente al hospital y de esa manera pro- confinada a los hospitales, ha sido negada, y solamente
longa la agonía, con el fin de evitar la pena. Por eso, en las cuando no es posible hacer otra cosa, hablamos de ella como
grandes metrópolis actuales se ha dejado de morir en casa, un mero fenómeno accidental y de carácter estrictamente
al igual que se ha dejado de nacer en casa; así, morir en el inevitable. Por tanto, ignorarla se traduce en un factor
hospital es consecuencia de un proceso médico, que oculta importante y necesario que contribuye determinantemente
la muerte a los demás y a uno mismo. En la mayoría de los a la preservación de la eficacia del equipo de salud y el de-
casos, la familia no intenta retener a sus moribundos en sempeño de éste.
En muchas ocasiones, el equipo de salud obliga al enfer-
casa, pues piensa que el hospital es el lugar de la muerte nor-
mo a permanecer incomunicado mediante la administra-
mal, prevista, programada y aceptada por el equipo de salud
ción de grandes cantidades de sedantes, lo cual sucede por
y la mayor parte de la sociedad. Cuando la muerte llega a
lo general en los enfermos crónicos y particularmente en
causa de un fracaso terapéutico transferimos con celeridad el
fase terminal, cuando los sufrimientos suelen ser intolera-
cadáver y lo alejamos del hospital.
bles. Si bien las grandes dosis de analgésicos disminuyen las
Por otro lado, la agonía se ha alargado, en cuyo caso, crisis, también menguan la conciencia del enfermo que sólo
el médico no puede suprimir la muerte, pero sí demorar el recupera esporádicamente, de tal manera que no alcanza a
momento fatal. Esta prolongación llega a convertirse en discernir si está vivo o muerto, que es el objetivo buscado
meta y por lo general el equipo de salud se niega a detener muchas de las veces por el equipo de salud.
el encarnizamiento terapéutico que mantiene artificialmen- Conductas como las que hemos descrito son frecuentes
te una vida. No pocas veces seguimos estos procedimientos, en servicios mal vigilados de hospitales sin prestigio; por
a pesar de la presión de la familia para suprimirlos e incluso ello, es momento de que nuestra sociedad ponga un alto a
cuando hay una decisión judicial en el mismo sentido. la burocratización de los servicios de salud, porque al mori-
Así, poco a poco, la muerte ha dejado de ser admitida bundo ya no le pertenece ni su muerte, regulada, progra-
como un evento natural necesario y se ha ido tornando en mada y organizada como está por una burocracia cuya
el fracaso de la medicina; entonces, cuando la muerte llega incompetencia sólo ha servido para producir los medios
es considerada un signo de impotencia o de torpeza, por lo necesarios para protegerse de las tragedias de la muerte y
cual debe ser discreta. Si bien lo más deseable es morir sin seguir actuando impunemente, sin dignidad y sin respeto
sobresalto, es conveniente que los demás se percaten de la por la vida. Deseamos que esta obra contribuya, hasta donde
muerte, aun cuando, el fenómeno real suscita una intensi- sea posible, a sacar de su confinamiento hospitalario a la
x * PREFACIO
muerte, que ante todo sea reconocida y que al moribundo
se le informe de su estado de acuerdo con la verdad sopor-
table. Lo más importante es que contribuya a dignificar la
Agradecimientos
muerte ayudando a un resurgimiento en nuestra sociedad
de la idea de que no sólo hay un lugar para la muerte (el Nacer no es el inicio, morir no es el final;
son comas en el libro de la vida.
hospital), sino que también existen el hospice y la casa del
ANÓNIMO
moribundo.
Deseamos fervorosamente que nuestras recomendacio-
nes refuercen la erradicación de la imagen indignante del
hombre moribundo, postrado e interconectado, para dar paso
a un trato cálido y humanitario, trans-hospitalario. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por su
Para que se cumpla lo anterior, la actitud terapéutica en ayuda y apoyo a los "siete", en forma particular a Mary
la fase terminal deberá orientarse a garantizar una muerte Carmen Musi, logoterapeuta y tanatóloga, quien me alentó
digna y, desde luego, elinimar las agresiones injustificadas. y estimuló en la realización de la presente obra. Asimismo,
En suma, los médicos y todo el equipo de salud deben reco- agradezco a la tanatóloga Margarita Bravo las valiosas horas
nocer cuándo ya no es posible "curar", para que se dediquen dedicadas a este trabajo.
solamente a "cuidar". Nos sentiremos plenamente satisfe- Para enriquecer mi experiencia con pacientes en fase ter-
chos si este ejemplar ayuda a enseñar que la muerte está minal, consulté numerosas veces principalmente a dos pro-
unida de modo inseparable a la vida. Sólo mueren los que fesionistas de la salud y amigos muy queridos, que cuentan
ya han vivido y no debemos olvidar que somos los únicos en su haber con una relación muy intensa y cotidiana con
seres en este planeta que saben que hemos de morir y que enfermos en fase terminal: la doctora Ida Nader, actual-
intuimos y experimentamos la eternidad. mente directora del Programa de Atención Domiciliaria a
Enfermos Crónicos y Terminales del IMSS, y el doctor Jorge
Lira, colaborador de aquélla en el mencionado programa;
además, el doctor Lira se dedica a la medicina del dolor
(algología) y es encargado de la clínica del dolor en el mis-
mo programa. Les agradezco profundamente que, a pesar de
sus ocupaciones múltiples, hayan encontrado tiempo para
transmitirme sus valiosas experiencias.
También agradezco a la tanatóloga Anabella de Ajuria y
a la doctora Mary Paz Guevara, quienes forman parte de los
xi
xii 1!: AGRADECIMIENTOS
xiii
xiv * DANIEL BEHAR PÉREZ
C)
Capítulo 1
característica principal no sólo de la experiencia mística,
sino también de las revelaciones más importantes de la físi-
ca moderna. Nace una nueva ciencia
De esa conjunción de la física y la mística se deriva una
reordenación de los conocimientos acerca de la muerte, ten- En esos primeros días de lo que se vendría a llamar el nacimiento
de la tanatología o estudio de la muerte, mi me¡or maestra
diente a desmitificarla para convivir con ella. Para que tenga
fue una negra del personal de limpieza. 1
lugar esto, nos tocará educar a los niños dentro de los linea-
EuzABETH KüBLER Ross
mientos de la pedagogía tanatológica, lo cual dará como
resultado que en un futuro todos los hombres, sin distinción Los maestros se presentan en toda clase de disfraces.
de raza y origen, no sólo vivan decorosamente, sino también EuzABETH KüBLER Ross
mueran con dignidad.
El último tributo que debemos a la vida es una muerte
El término tanatología, "la ciencia de la muerte", fue acu-
digna y buena, sin tristeza, ni amargura, ni lamento ni
ñado en 1901 por el médico ruso Elías Metchnikoff, quien
temor. Hay que morir con libertad, sin aferrarse a la vida,
en 1908 recibió el Premio Nobel de Medicina por sus traba-
quedarse dormido dejándose llevar por la corriente, fluir, ir,
jos que culminaron con la teoría de la fagocitosis. En ese
trascender, sin importar las circunstancias de la muerte o de
momento, la tanatología fue considerada una rama de la
la vida.
medicina forense que trataba de la muerte y de todo lo rela-
Elegir una buena vida es escoger una buena muerte.
tivo a los cadáveres desde el punto de vista médico-legal.
Morir es parte del drama de vivir: todos mueren pero no
En 1930, como resultado de grandes avances en la me-
todos viven, sino que muchos sólo existen, lo cual da reali-
dicina, empezó un período que confinaba la muerte a los
dad a la famosa frase: "La muerte es mds universal que la
hospitales, y en la década de 1950 esto se generalizó cada vez
fll'da" .
más. Así, el cuidado de los enfermos en fase terminal fue
trasladado de la casa a las instituciones hospitalarias, de
modo que la sociedad de la época "escondió" la muerte en
un afán de hacerla menos visible, para no recordar los horro-
res de la guerra que acababa de terminar.
Después, en la década de 1960, se realizaron estudios
serios (sobre todo en Inglaterra) que muestran que la pre-
0 Un modelo mexicano
La muerte que hasta el presente sólo infundía
en el hombre moderno un pavoroso temor, de tal
modo que se prefería ignorarla, rechazándola con
pleno conocimiento como la enemiga de la
vida, va dejando de provocar espanto.
EuzABETH KüBLER Ross 1
1 Por medio de sus investigaciones, descubrió que no tenemos por qué ttmtr a lA
muerte, pues ésta no es el fin, sino un amaneur.
9
1O * DANIEL BEHAR PÉREZ UN MODELO MEXICANO * 11
Los objetivos particulares de la· nueva tanatología son Tal institución se preocupa por difundir información
contribuir a que el enfermo crónico y en fase terminal viva actualizada y relevante de los principales aspectos tanatoló-
con dignidad su proceso de muerte y llegue, junto con sus gicos, lo cual coadyuva a crear una síntesis del arte del bien
familiares, amigos y entorno, a la aceptación de ésta ubi- vivir y del bien morir.
cándolos en la realidad del desenlace para disminuir el dolor En la actualidad, los avances científicos han incremen-
de la pérdida. Y, finalmente, tender un enlace que permita tado la esperanza de vida, lo cual, aunado al crecimiento
captar las inquietudes de la comunidad respecto al proceso demográfico y a la aparición de nuevas enfermedades, da
de muerte. como resultado un aumento significativo de pacientes adul-
Dicha institución desarrolla programas, técnicas y medios tos mayores, crónicos y en fase terminal. Esto contrasta con
de atención tanatológica tanto en hospitales como a domi- el número de hospitales e instituciones de salud pública y
cilio y en hospices, interactuando en las áreas médica, psico- privada que existen en nuestro país y que son insuficientes
lógica, social y espiritual; también realiza investigaciones de para atender la demanda.
índole científica en relación con el proceso de muerte. Ade- Lo anterior pone de manifiesto la imposibilidad -por lo
más, esta institución, única en nuestro medio, proporciona menos a corto plazo- de incrementar el número de unida-
espacios cómodos, bellos y espirituales para fortalecer la des hospitalarias que satisfagan la demanda, así como el alto
confianza y contrarrestar los efectos adversos, tanto físicos costo que representa el manejo de dichos enfermos dentro
como emocionales, producto de una pérdida significativa y de la medicina institucional. Con base en estos datos ha sido
del proceso de morir. Asimismo, capacita desde el enfoque propuesta a las autoridades, instancias de salud y sociedad
de la nueva tanatología a equipos de salud de instituciones en general, una alternativa para resolver tales problemas: el
públicas y privadas por medio de cursos especializados, diplo- retorno a la antigua forma de atender a los pacientes en su
mados y grados académicos, los cuales contribuirán al logro casa.
de la excelencia en la prestación de servicios tanatológicos Tal solución comienza a tomar fuerza, pues da al enfer-
y de las áreas complementarias y afines a ésta. A su vez, brin- mo crónico y en fase terminal la posibilidad de permanecer
da a los familiares de los enfermos en fase terminal instruc- en su entorno familiar. Además, la atención a domicilio
ción en los cuidados en casa, así como capacitación en el representa un gran ahorro en cuanto al costo, pues cada vez
manejo emocional y social del proceso de pérdida significa- hay menos recursos para atender sus necesidades en las ins-
tiva y muerte, definiendo y fortaleciendo la relación familiar tituciones hospitalarias: por ello, para dichos enfermos, la
con el enfermo. Para lograrlo, imparte conferencias, cursos, atención en el hogar, cuando es posible, resulta más adecua-
talleres y diplomados de carácter introductorio y general; da y permite vivir los últimos momentos con dignidad, sin
publica textos de divulgación general y un boletín en el que perder la autonomía, a la vez que da a los familiares la opor-
informa periódicamente sus actividades. tunidad de atender, cuidar y amar a su ser querido.
12 * DANIEL BEHAR PÉREZ
Capítulo 4
Podemos cerrar esta idea con un pensamiento de
Elizabeth Kübler Ross:
C)
¿Morir hospitalizado o en casa?
El mejor servicio que un médico puede prestar a un
enfermo es ser una persona amable, atenta, cariño- Todo el desarrollo alcanzado por la sociedad
sa y sensible. se revela en fracaso a la hora de atender a sus moribundos;
éstos son abandonados ¡usto en el momento en que
más necesitan una compañía para seguir
sintiéndose personas.
NORBERT ELÍAS
Puede ocurrir que el moribundo exprese su deseo de besarlo o sólo sentarnos en silencio junto a él e irradiarle
permanecer en un hospital donde esté tranquilo, pero quizá amor, porque esto disminuye su temor y, no obstante que
lo haga pensando en no ser una carga pesada para la familia. observemos poca respuesta, de seguro nuestra presencia es
De una manera u otra, ya sea en un hospital o en casa, tranquilizadora.
la familia deberá dar al enfermo su total apoyo y amor, ya Es importante hacer énfasis en que cualquier indicación
que esto es lo más necesario para él en esos momentos; ade- que haga el enfermo en fase terminal, en el sentido de que
más, deben escucharlo con paciencia y prestar atención a desea estar solo, debe ser respetada.
todo lo que diga sin discutir con él ni contradecirle. Por último, debemos crear un ambiente sereno y cómo-
Tampoco hay que obligarlo a tratar asuntos prácticos (como do ya sea en un hospital o en casa, como arreglar el cuarto
la redacción de un testamento) si él no lo acepta, pues el donde se encuentra o poner alguna foto de alguien a quien
moribundo requiere un estado mental sereno y tranquilo él ame y no pueda estar presente, colocándola donde la vea
que le permita reunir sus pocas energías para realizarlo en sin dificultad. Asimismo, debemos abstenernos de hacer
otro momento. Debemos entender que cuando se aproxima comentarios en relación con sus necesidades y su estado
la muerte, hay un punto en el cual la mayoría de las perso- mental, además de ayudarle a seguir adelante, con ecuani-
nas pierde interés por lo que le rodea, y se aísla de quienes midad, en su viaje hacia el estado siguiente.
están a su alrededor para entrar en trance y en éste, ver o La muerte no es mds que un cambio de misión.
escuchar cosas que los demás no pueden percibir.
LEóN TOLSTOI
Los familiares no deben interpretar lo anterior como un
deterioro mental o de memoria del enfermo en fase termi-
nal, sino que su audición y comprensión posiblemente estén
aún más agudizadas que antes. Muchas veces, el equipo de
salud ha observado que la percepción extrasensorial se desa-
rrolla e intensifica durante una enfermedad grave o terminal.
Es difícil proporcionar al enfermo en fase terminal un
ambiente tranquilo en un hospital, pues aunque la familia y
los amigos permanezcan serenos, puede haber cerca otros
pacientes ruidosos, fuera de control, además del ajetreo y los
ruidos propios de la institución.
Aunque el enfermo en fase terminal tiende a aislarse,
debemos aprovechar todas las oportunidades para demos-
trarle afecto y amor, así como sostener su mano, abrazarlo,
o El hospice moderno:
Capítulo 5
En un afán por brindar los cuidados más adecuados a Caridad que en 1906 inauguraron en Londres el Saint
estos enfermos, fue redescubierto el concepto medieval de joseph's Hospice, con el propósito de cuidar a enfermos tuber-
hospicio. Así, en la Edad Media la Orden Templaría pro- culosos y donde, en la actualidad, se atiende a numerosos
movió la creación de centros para atender peregrinos y enfermos en fase terminal. Desde entonces el término hos-
enfermos que regresaban de las cruzadas. picio se convirtió en sinónimo de cuidado a pacientes mori-
Hospicio proviene de la palabra latina Hospes, que signi- bundos.
fica tanto anfitrión como huésped y con ella se designaba la En 1879 fue fundado el hospice de Saint Vincent en
costumbre romana y griega de dar acogida a los viajeros y Dublín. Asimismo, antes de abrir el Saint joseph's -como
ofrecerles regalos. mencionamos- en 1906, abrieron dos hospices en Londres
En Malta, en 106 5, los caballeros hospitalarios de la en 1894: el Saint Luke's, fundado por el ministro metodista
orden de San Juan de Jerusalen fundaron uno de los hospi- míster Barrer (hoy llamado Hereford Lodge,) y el Hostel of
cios más famosos. A su vez, en 1600, san Vicente de Paul God que, aunque fundado por las hermanas anglicanas,
fundó en Francia la Hermandad de la Caridad, que estable- ahora es laico y se denomina Trinity Hospice. A su vez, Rose
ció hospicios por todo el territorio para cuidar a los enfer- Hamthorne fundó en 1899, en Nueva York, la orden domi-
mos más pobres y necesitados. nicana de monjas, la cual estableció un hospice en ese año y
Hospicio significa hospitalidad y en la Edad Media, el en la misma ciudad.
hospicio era el lugar de la hospitalidad, donde recibían En nuestros días, esta actitud de servicio casi ha desapa-
ayuda los viajeros, peregrinos y enfermos, especialmente los recido en el hospital moderno, debido principalmente a que
incurables. Uno de los hospicios más famosos en aquella nuestra sociedad niega la muerte pues ésta, a su vez, niega
época fue el de Los Caballeros Hospitalarios de Rodas. Por todos los logros -tanto individuales como sociales- y pone
lo general, los hospicios tenían la doble función de servir y de manifiesto que todos nuestros placeres y logros son tempora-
ayudar, algunos dirigidos por religiosos y otros por quienes les. La muerte amenaza nuestros mitos y nuestra omnipo-
sólo tenían la vocación de servir. tencia técnica y, como dice Arnold Toynbee, la muerte es
La primera institución que empleó la palabra hospice, en antinorteamericana.
el sentido especial de cuidado a los moribundos, fue funda- Sin embargo, el gran impulso y desarrollo de los hospi-
da en 1842 por madame Jeanne Garnier, en Francia. A su ces modernos se debe a Cicely Saunders quien, en 1967,
vez, en 1850, la monja irlandesa Mary Aikenhead fundó en estableció en Londres el primer hospice, -Saint Christo-
Dublín un centro para atender a los enfermos incurables y pher 's- y dos años después inauguró el servicio de cuidados
moribundos y lo denominó con el viejo nombre medieval a domicilio. Dicho hospicio es uno de los centros más
de hospice u hospicio: Our Lady's Hospice. Además, fundó una importantes para el cuidado de los moribundos, donde pro-
nueva orden de monjas, Las Hermanas Irlandesas de la porcionan lo que Cicely Saunders llamó protección piadosa.
20 :t: DANIEL BEHAR PÉREZ
21
22 ;ij¡ DANIEL BEHAR PÉREZ
27
28 * DANIEL BEHAR PÉREZ MEDICINA PALIATIVA * 29
ta desde el momento del diagnóstico y al comienzo del tra- mos que integrar tanto a médicos, enfermeras y trabajado-
tamiento prescrito por el médico. res sociales, como a psicólogos, tanatólogos y guías espiri-
En medicina paliativa, el objeto de estudio es el enfer- tuales. Uno de los aspectos más relevantes de la medicina
mo y el respeto de su dignidad durante la enfermedad, pues paliativa es la comunicación entre los integrantes del equipo
el enfermo no es un número de cama en un gran hospital ni multidisciplinario e interdisciplinario.
uno más en una serie de ensayos clínicos. El objeto de la
Según la Organización Mundial de la Salud, los cuida-
medicina paliativa es, como dice Miguel de Unamuno: "El
dos paliativos se definen como:
hombre de carne y hueso, el que nace, sufre, duerme, pien-
El cuidado total de los pacientes cuya enfermedad no responde
sa y quiere; el hombre que se ve y a quien se oye; el herma-
al tratamiento activo con finalidad curativa. El control del dolor
no, el verdadero hermano". y otros síntomas físicos, así como la atención de los problemas
La dignidad humana se fundamenta en la libertad, es la psicológicos, sociales y espirituales son de especial relevancia. El
voluntad para hacer o no un acto, para cumplir o abando- objetivo de los cuidados paliativos es conseguir la mejor calidad
nar nuestras metas y para determinar la dirección o el "sen- de vida para el paciente y su familia. Muchos de los aspectos de
los cuidados paliativos deben emplearse en estadios más preco-
tido" de nuestra existencia.
ces de la enfermedad, en combinación con tratamientos activos
La medicina paliativa forma parte de una concepción de índole curativa.
antropomédica que considera al paciente como un ente
integral que consulta al médico en busca de remedio, pero Los cuidados paliativos están encaminados a controlar los
para dar con el tratamiento correcto, es indefectible conce- síntomas físicos molestos; entre otros, ciertas técnicas de
birlo en un marco holístico, es decir, considerando las con- rehabilitación conducentes a que el enfermo crónico y en
secuencias físicas, psíquicas, económicas y sociales, del fase terminal pueda vivir lo más plenamente y con la mayor
mismo. El enfoque holístico del enfermo se basa en una calidad de vida que su enfermedad lo permita. Dichos cui-
comunicación eficaz, tanto con él como con su familia y su dados son la parte medular de lo que se ha denominado
entorno. atención permanente y que atiende a las necesidades psíqui-
Para que la terapia sea efectiva, tenemos que combinar cas, emocionales, espirituales y sociales, proporcionando
el tratamiento medicamentoso con la dieta y el apoyo psí- apoyo tanto al enfermo como a sus familiares.
quico, y esto sólo deriva de una profunda comprensión de Entre los cuidados paliativos, un elemento importante
la naturaleza humana, la cual debiera imperar en todo el es el lugar donde el enfermo desea que ocurran la fase final
ámbito de la medicina. de su enfermedad y la muerte, por lo que siempre debere-
Es muy importante señalar una vez más que los equipos mos respetar, hasta donde sea posible, el lugar elegido por
dedicados a atender a los enfermos en fase terminal deben él. Dado lo anterior, cabe hacer énfasis en aumentar duran-
ser multidisciplinarios e interdisciplinarios, es decir, tene-
30 * DANIEL BEHAR PÉREZ
Capítulo 9
te el tratamiento la relación con el enfermo crónico y en fase
terminal. 0 Unidad de cuidados paliativos
Amar significa vivir sin ansiedad ni miedo alfoturo.
ELIZABETH KüBLER Ross La muerte que hasta el presente sólo infundía
en el hombre moderno un pavoroso temor, de tal
modo que se prefería ignorarla, rechazarla, con
pleno conocimiento, como la enemiga de la vida,
va de¡ando de provocar espanto.
EuzABETH KüBLER Ross
cuencia, después de un período de gran actividad en el que lamenta lo que esperaba y ya no verá, dejar a su familia y no
hicieron pruebas clínicas, análisis de laboratorio y aplicaron haber logrado sus objetivos.
terapia, los médicos no vuelven a aproximarse a la cama del La consejería tanatológica debe limitarse a las expectati-
moribundo. vas de vida del enfermo y actuar como terapia enfocada en
Mientras la gente que rodea al enfermo en fase terminal la intervención en crisis para brindar apoyo y dirección.
no hable de esa angustia, el médico no escuchará las necesi- Como hemos mencionado, no debemos ocultar al en-
dades y quejas del paciente. Aún más que al dolor, el enfer- fermo en fase terminal la gravedad de su padecimiento, pues
él percibe la incongruencia de lo que se dice, el deterioro de
mo en fase terminal teme a la soledad y al abandono, tan
su salud física y se percata de las señales no verbales que
frecuentes en las instituciones hospitalarias. Toda presencia
muestran la angustia de su familia y la gente que le rodea.
cálida, atenta, comprensiva y cariñosa le da un gran consue-
En esos momentos, el enfermo en fase terminal por lo gene-
lo que redunda en el uso de menores dosis de medicamen-
ral se encuentra aislado y temeroso y busca la oportunidad
tos y, desde luego, da como resultado menor intoxicación. de hablar de sus temores ante la muerte.
La consejería de los enfermos en fase terminal es una
labor que consiste en recorrer el trayecto con el moribundo,
marchar a su lado al ritmo y en el sentido escogido por él,
así como escucharlo, darle la mano y contestar sus pregun-
tas: estar con él realmente, tiene más importancia que sumi-
nistrarle tal o cual medicamento o hacer una u otra cosa. Sin
embargo, ésta no es tarea fácil, pues exige gran responsabili-
dad, disponibilidad y conocimientos de la psicología de los
enfermos en fase terminal.
La consejería tanatológica ayuda a que el enfermo en
fase terminal replantee, reformule y acepte sus conceptos y
creencias personales, de modo que sea el único que tome las
decisiones respecto a su vida.
Durante el curso de una enfermedad terminal, el enfer-
mo enfrenta muchas pérdidas, en algunas de las cuales par-
ticipa su familia; estas pérdidas pueden ser físicas y psicoló-
gicas y van acompañadas de cambios difíciles de aceptar
tanto por el enfermo como por su familia. El enfermo
G
Capítulo 11
Todo en orden
Si quieres conocer el pasado, mira tu vida presente;
si quieres conocer el futuro, mira tu vida presente.
SIDDHARTA GAUTAMA BUDA
37
38 :;ji: DANIEL BEHAR PÉREZ TODO EN ORDEN * 39
los de mayor confianza, estén enterados de la ubicación físi- 9. Préstamos:
ca del archivador. 9a. A corto plazo.
A continuación mencionamos la lista de temas de expe- 9b. A largo plazo.
dientes por abrir más importantes: 9al. Préstamos solicitados.
9a2. Préstamos otorgados.
l. Actas del registro civil:
9b l. Préstamos solicitados.
1a. De nacimiento.
9b2. Préstamos otorgados.
1b. De matrimonio.
1c. De divorcio. 10. Seguros:
1d. De defunción. 1Oa. Personales.
1Ob. Para inmuebles.
2. Escrituras de bienes raíces.
1Oc. Para automóviles.
3. Facturas de muebles. 1Od. De gastos médicos mayores.
lOe. Otros.
4. Facturas de vehículos.
11. Tarjetas de crédito:
5. Boletas de pago: 11 a. Bancarias.
Sa. Agua. 11 b. Comerciales.
Sb. Luz.
Se. Teléfonos. 12. Testamento.
Sd. Predial. 13. Bienes no incluidos en el testamento.
6. Cajas de seguridad: 14. Aspectos fiscales:
6a. Registro de accesos. 14a. Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Sis-
6b. Duplicado de llaves. tema de Administración Tributaria.
Guardar: a) testamento, b) escrituras, e) facturas, d) 14b. Registro federal de contribuyentes.
pólizas de seguros, e) actas del registro civil, /J otras 14c. Clave única de registro de población con cédu-
actas, g) joyas, h) dinero, etcétera. la de identificación fiscal.
7. Cuentas bancarias: 14d. Declaraciones de impuestos.
7a. Inversiones. 15. Declaración patrimonial.
7b. Cuentas de cheques.
16. Contratos varios:
8. Fideicomisos. 16a. Laborales.
40 :VC DANIEL BEJ-IAR PÉREZ TODO EN ORDEN :VC 41
16b. De arrendamiento. tos legales y actualizarlos es una labor exhaustiva que escapa
16c. Telefónico. a los cometidos de este libro. Sin embargo, las personas
involucradas en el equipo asistencial multidiscipllnario e
17. Instituto Mexicano del Seguro Social.
interdisciplinario, cuando no puedan orientar de forma pre-
18. Infonavit. cisa a quien lo solicite, deberán remitirle a un asesor legal.
19. Afore. El sistema legal y sus procedimientos han sido creados
con la intención de utilizarlos. Los abogados son los encar-
20. Clubes deportivos. gados de hacer funcionar este sistema y pueden actuar como
21. Tiempos compartidos. asistentes, de la misma manera que los trabajadores sociales
forman parte del equipo asistencial multidisciplinario e in-
22. Asociaciones civiles.
terdisciplinario; de este modo ayudarán a transitar al enfer-
23. Sociedades mercantiles. mo y sus familiares en el camino de la legalidad.
24. Becas nacionales.
25. Becas en el extranjero.
26. Credenciales (tener duplicados o fotostáticas certifi-
cadas ante notario público para utilizarlas en lugar
de las originales).
27. Directorios de familiares y amigos.
28. Lista de asesores:
28a. Laborales.
28b. Jurídicos.
28c. Morales o espirituales.
En este capítulo hemos señalado algunos aspectos de la
organización del archivador familiar y los documentos que
debemos tener a la mano. También hemos considerado
algunas formalidades legales relacionadas con la muerte y
posteriores a ella.
Sabemos que constantemente surgen modificaciones a
una ley o a un reglamento; por ello, abarcar todos los aspec-
0
Capítulo 12
Futuro de la tanatología.
Testamento de vida
Las ropas gastadas son desechadas por el
cuerpo; los cuerpos gastados son
desechados por el habitante.
BHAGAVAD GITA, 11 :22
Espiando la interfase
Después de haber espiado el más allá,
por fin sabemos fas razones por las que
debemos vivir; y no sólo estamos ansiosos
por vivir, sino que tenemos mayores
esperanzas en fa muerte.
CiCERÓN en De Legibus
podrían, de alguna manera, desarrollar simultáneamente las También es frecuente que "alguien", cuando una noche
mismas ideas". A su vez, Michael Talbot, en su artículo cualquiera se acuesta a dormir, de repente sufra una expe-
"¿Existe la realidad objetiva o es el universo un fantasma?'', riencia denominada ecosomatización, consistente en sentirse
informa que el físico Alain Aspect y su equipo de la de repente poseído de un gran temor, flotando en un rin-
Universidad de París descubrieron que, en ciertas circuns- cón de la habitación y simultáneamente se ve, o sea, ve su
tancias, partículas subatómicas (como los electrones) son cuerpo acostado, estirado y en su cama.
capaces de "comunicarse" de manera instantánea entre sí, El suceso acontecido a "alguien" ha recibido muchos
independientemente de la distancia que las separe. No nombres en el transcurso de la historia, pero ecosomatización
importa si están a tres metros o a 30 millones de kilómetros, es uno de los más usuales, junto con el de experiencia de sali-
de alguna manera cada partícula "parece saber" siempre lo da del cuerpo (ESC) en inglés out body experience (OBE).
que hace la otra. Sin duda, la anterior es una de las experiencias más
David Bohm cree que "el motivo por el cual tales par- importantes que puede pasarnos, de modo que muchas per-
tículas pueden permanecer en contacto sin importar la dis- sonas se ven afectadas por ésta y no saben lo que les sucede.
tancia que las separa, no se debe a que envíen señales miste- Incluso algunas temen hacer algún comentario, pues no
riosas unas a otras, sino a que su aparente separación es una vaya a ser que las consideren locas o las envíen de inmedia-
ilusión", y añade que "en algún nivel de realidad más pro- to a las manos de psicoterapeutas que les suministren gran-
fundo, esas partículas no son entidades individuales, sino des dosis de ansiolíticos y barbitúricos, para evitar que se
extensiones de un mismo algo fundamental y que todas las agrave su enfermedad.
cosas en el universo se encuentran infinitamente interconecta- Sigamos con "alguien", quien se encuentra todavía en la
daS" . esquina de la habitación flotando y contemplándose a sí
Cuando alguna persona, como resultado de un suceso mismo estirado en la cama. El "cuerpo" en la cama se ate-
extraordinario (por ejemplo: un accidente o una interven- moriza por la separación de su identidad complementaria y
ción quirúrgica), se ve en la frontera entre la vida y la muer- se esfuerza para volver a estar juntas las dos, pero también se
te e incluso atraviesa ese límite y "regresa'' después de tener da cuenta de que no le es posible moverse, ni gritar y que,
una singular experiencia, se dice que ha tenido acceso a "una al borde de la desesperación, finalmente la parte de la iden-
experiencia de vida después de la vida" o "una experiencia de tidad que flota en la esquina y que contempla al cuerpo
vida después de la muerte", o bien, como diría Cicerón en acostado, sin saber cómo, "regresa'' a la cama. El encuentro
su magistral obra De Legibus o Sobre las leyes, ese individuo entre ambas identidades complementarias produce una sen-
ha espiado el más allá y ha regresado, y por fin sabe las razo- sación de caída, justamente la que experimentamos al soñar
nes por las que debe vivir. que caemos de un precipicio, de un edificio o en un pozo.
52 * DANIEL BEHAR PÉREZ ESPIANDO LA INTERFASE l!e 53
Después de encontrarse ambas partes complementarias y ra, casi todo lo que creemos saber del universo nos ha llega-
reincorporarse, generalmente hay una sensación de frío. do mediante nuestros órganos sensoriales, pero ¿será acerta-
Muchas personas, durante su vida, han pasado más de da y creíble esa imagen?
una vez por esa experiencia de forma accidental o casual, Si consideramos el sentido de la vista, sólo veremos una
pero este fenómeno es factible de ocurrir por medio de una fracción de lo que nos rodea y ocurre, ya que únicamente
técnica sencilla. detectamos la materia que refleja luz en una banda de lon-
Desde un punto de vista absoluto, no somos entidades gitud de onda muy estrecha, llamada espectro visible, mien-
distintas sino que las dos partes de "alguien" se encuentran tras que las demás longitudes de onda, donde suceden
conectadas de manera invisible: nos percibimos como seres muchas cosas, son invisibles.
que se mueven en un mundo físico, pero nuestra conciencia Lo mismo acontece con nuestros oídos, los cuales abar-
abarca niveles de realidad más allá de lo que normalmente can un rango de audición que va aproximadamente de los
aceptamos. La vida es más compleja y absoluta de lo que nos 20 a los 16,000 ciclos por segundo; los perros, por ejemplo:
imaginamos. David Bohm y el neurofisiólogo Karl Pribram perciben un rango más amplio, lo cual se pone de manifies-
consideran al universo un holograma en el que cada com- to cuando los llamamos con un silbato que emite una onda
ponente contiene el todo. Esto recuerda la paradoja surgida infraudible. La voz humana está en una frecuencia que va de
hace 4,000 años en la Universidad de Egipto y que nos ha unos cuantos cientos a unos pocos miles de ciclos por
llegado en la obra denominada El Kybalión. La paradoja segundo. Las ondas de luz visible para nosotros, tienen una
dice: "El todo está en todas las cosas, como todas las cosas frecuencia de escasos 12 billones de ciclos por segundo,
, en e1 to d o".
estan mientras que los rayos X, gamma, etcétera, vibran a fre-
David Bohm y Karl Pribram consideran que el mundo cuencias más altas y no podemos verlas. Nuestra capacidad
material es una ilusión creada por nuestros sentidos, cuya limi- auditiva ha sido suplementada por la radio, que emite y reci-
tación nos da una imagen. incompleta de la verdadera natu- be a frecuencias mayores que los sonidos llevados
raleza de la realidad. Si bien al final de este viaje tenemos un por la atmósfera y promete que, en un futuro, sean inventa-
funeral, la muerte no es realmente el final o como dicen los dos aparatos para sintonizar frecuencias mayores. Como
materialistas, después de haber luchado a lo largo de esta vemos, esto demuestra que nuestra ignorancia acerca del
vida seremos borrados para siempre, perderemos nuestra mundo que nos rodea es limitada y la imagen que tenemos
identidad personal y nos convertiremos en una no identidad de éste es incompleta.
dentro de un gran inconsciente colectivo. En este orden de ideas, David Bohm ha demostrado lo
La ciencia tiene pocos medios para contactar e investi- siguiente: "Dos partículas subatómicas que han interactua-
gar el mundo espiritual y lo que sabemos del mundo que do una sola vez pueden reconocerse sin importar la distan-
nos rodea es por medio de nuestros sentidos; de esta mane- cia, pero no sólo lo harán sin importar la distancia, sino
54 ;t: DANIEL BEHAR PÉREZ ESPIANDO LA INTERFASE * SS
también se reconocerán mutuamente miles de años después cología cuando Stanislav Grof y Abraham Maslow fundaron
de haber interactuado. Así como las partículas, también las la escuela de psicología transpersonal. Desde entonces, den-
personas pueden influir entre sí, ya que todo el universo estd tro de esta corriente, la ecosomatización, la regresión y otros
interrelacionado". estados alterados de conciencia y transpersonales, son mate-
Como ahora estoy seguro de haber estado aquí mil ria de estudio. En los últimos años, dicha escuela ha aporta-
veces anteriormente, y espero retornar mil veces do nuevos conceptos acerca de la vida y la muerte, sobre el
mds. ser humano y el más allá, generando una visión mística del
universo. Por ello, como apuntábamos en la introducción,
]OHANN WOLFGANG VON GOETHE actualmente podemos hablar de una mística en la física.
La ecosomatización se puede producir sin estar dormi-
do y Goethe, en su libro Aus Meinen Leben, describe una
ecosomatización estando despierto, cuando expresa textual-
mente: "Cabalgaba por el sendero hacia Drusenheim cuan-
do tuve un presentimiento muy extraño: vi que mi figura,
montada a caballo, se acercaba a mí por el mismo camino".
La experiencia de salir del cuerpo es producida por lo
general en la primera parte del sueño, a medianoche o más,
pero como consecuencia de habernos despertado y vuelto a
dormir, siempre se produce en la fase MOR (movimiento
ocular rápido).
En la actualidad, la ecosomatización es admitida por la
psicología transpersonal como uno de los estados alterados
de conciencia o como un estado transpersonal. En su obra
Los límites del ser humano, Pierre Weil señala que el sueño
profundo, representado en el trazado encefalográfico por las
ondas delta, corresponde a lo que él denomina estado de
superconciencia.
La experiencia de salir del cuerpo es un fenómeno muy
generalizado y se presenta a diario en personas de todo el
mundo, sin importar su ubicación geográfica, raza, cultura
o religión. En 1968, lo anterior adquirió presencia en la psi-
Capítulo 14
La segunda etapa generalmente se halla influida por el culina y femenina, humana o no, de piel clara u oscura, y
estado mental que la persona tuvo en el momento de morir peculiaridades de nacionalidad, religión, etcétera.
y por las experiencias que atravesó durante la vida física que John Blofeld dice al respecto:
acaba de terminar e incluso, a veces, por las de existencias Lo que llamamos vida es un eslabón único en una cadena infi-
anteriores. Todo esto también está influido por las orienta- nita de vidas y muertes. Tal vez si nuestro inconsciente pudiera
ciones que recibió durante el estado intermedio anterior. ascender al nivel de conciencia, podríamos percibir la larga
cadena que se extiende en el pasado, superando incluso los
Esta etapa presentará variantes de acuerdo con la causalidad, cálculos más generosos sobre la longitud del tiempo en que los
con las vivencias y con todas las proyecciones de la concien- seres humanos han poblado la Tierra. ¿Y por qué sólo este pla-
cia; todo nos parecerá vagamente conocido como si estuvié- neta? ¿Por qué no pensar que muchas de nuestras vidas previas
ramos ante algo que ya hubiéramos vivido, es decir, como transcurrieron en otros planetas contenidos dentro de este mara-
villoso universo? Quizá el recuerdo incluirá cientos o miles de
un constante déja vu en que escuchamos palabras sin soni- vidas pasadas, aquí o en algún otro lugar, así como en éste u
do, y percibimos sonidos que no llegan a ser palabras. otros niveles de conciencia, tal vez en estados del ser nunca sos-
Asimismo, los pensamientos vagan al azar como en un deli- pechados.
rio; no podemos enfocar los objetos debido a que están en Probablemente la muerte del cuerpo físico no sea el fin de
constante movimiento o se desvanecen, nada parece sólido, la existencia individual, de ahí la idea de que todos los seres
ni tiene sustancia; es fácil moverse como rayo; todos los sen- vivos han existido con anterioridad y seguirán renaciendo.
tidos persisten, pero atenuados y no armonizados con el Este concepto fue aceptado con amplitud en la antigüedad;
mundo físico; no hay edad, sexo ni diferencia alguna entre incluso en la prehistoria, la gente se aferraba a la sensación
un niño de 2 años y un hombre de 70, excepto la que cada del más allá y no aceptaba que la persona fuera aniquilada
uno haya creado. La forma como responde un individuo a totalmente por la muerte.
la experiencia de transición depende, en gran medida de la El antropólogo sir James Frazer, en su famoso libro La
vida que llevó antes de morir. rama dorada, dice:
La tercera etapa, al igual que las anteriores, está deter- Los individuos de las sociedades primitivas no dudaban de su
minada por la ley de causa y efecto, de tal manera que aque- inmortalidad, como tampoco de la realidad de su existencia
llos cuyas vidas han sido destructivas y generadoras de dolor, consciente. Los antiguos egipcios no cuestionaban la realidad de
renacerán con dolor y sufrimiento, en tanto que quienes una vida posterior y se cercioraban de que los muertos no tuvie-
ran carencias, proveyéndolos de una prodigiosa cantidad de ali-
tuvieron vidas saludables, justas y felices renacerán en una mentos y artefactos para su viaje futuro al encuentro con Osiris.
que concuerde con sus hechos. Sentían que, los muertos estaban tan vivos como los vivos. De lo
El impulso de renacer no es una reflexión consciente, contrario, ¿cómo explicar, los solemnes ritos religiosos que in-
cluían sacrificios de animales, y ofrendas de alimentos y bebi-
sino una atracción ciega gobernada por la causalidad, que
das?: Los griegos encontraban consuelo en la creencia de que sus
nos atrae a una clase de existencia ambiental y física, mas- almas, recién liberadas del cuerpo físico, volarían libres como
66 * DANIEL BEHAR PÉREZ
<D
aves hacia el Elíseo. Los primeros cristianos, antes del segundo Capítulo 16
67
68 * DANIEL BEHAR PÉREZ
Capítulo 17
con la esperanza de que si no es en este nacimiento, en algún otro
podré estrechar a toda la humanidad en un abrazo de amistad •
11
G La religión a la hora de morir
La vida puede ser considerada una serie de acontecimientos
y la muerte, un acontecimiento en esa serie que da origen a
otro. Así vemos que no renace un yo, sino que es un conti- Si un hombre no ha descubierto algo
nuo del ser. Nacemos y morimos en cada momento de la por lo que moriría, no está
capacitado para vivir
vida y lo mismo pasa con la muerte. Así como la vida pre-
MARTIN lUTHER KING JR.
sente proporciona las bases para la calidad de nuestra muer-
te, la muerte condiciona la calidad de nuestra vida siguiente.
La energía en nosotros no se destruye con la muerte del
cuerpo físico, sino que fluye libremente y el germen del pro-
ceso de renacimiento determina nuestra próxima vida; pero
finalmente, lo que hace que volvamos a ser es el inmenso e Como vimos en capítulos anteriores, la ciencia aborda el
intenso anhelo de perpetuar nuestro yo o la ilusión de que estudio de la dimensión espacio-tiempo, mientras que la
éste subsiste. religión tiene que ver con el anhelo de trascender. El mundo
El físico G. Zukan dice al respecto: fenomenológico es territorio de la ciencia, pero éste es sólo
Toda interacción subatómica es la aniquilación de las partículas un aspecto de la realidad. Ciencia y religión pueden com-
originales y la creación de nuevas. Las formas transitorias existen plementarse, ya que la primera -sin una visión espiritual- es
y dejan de existir continuamente, creando una realidad intermi- estéril y la segunda, auxiliada por la ciencia, mantiene los
nable y siempre nueva. Aunque todo en el universo se transfor-
ma, nada se pierde ni se destruye jamás, sino que todo se pies en la tierra mientras observa los cielos.
encuentra en un estado de fluir, donde todos los comienzos son A continuación analizaremos brevemente algunos
finales y éstos se vuelven comienzos, donde todo está en proce- aspectos espirituales y religiosos en torno del proceso de
so de llegar a ser. morir. El hecho de que una persona escriba en un formato
Que cada momento de la vida sea un paso hacia la de atención tanatológica a qué religión pertenece, no signi-
muerte es una visión mecánica. Cada momento de fica necesariamente que sea un fiel practicante de ella. Si
la vida es una nueva llegada, un nuevo comienzo. tomamos en cuenta esto, podremos estructurar las cosas de
Aquellos que dicen que morimos todos los días, que tal manera que permitamos al moribundo expresar sus sen-
cada momento nos despoja de una porción de vida, timientos para que no se sienta culpable. El equipo multi-
ven el tiempo como pasado. Viendo el tiempo como disciplinario e interdisciplinario asistencial que lo ayuda,
presente, cada momento es un nuevo arribo, un debe tener claro lo que es útil y lo que no, así como su com-
nuevo comtenzo. portamiento con las personas que asisten, pues la mayoría
A. J. HESCHEL está en crisis. La sensibilidad y el diálogo apropiado evitarán
69
70 * DANta BEHAR PÉREZ LA RELIGIÓN A LA HORA DE MORIR * 71
choques culturales, ya que hay muchos niveles de práctica principio de justicia y en ese sentido, es la práctica de la
en cada religión. A pesar de esto, muchas veces los familia- caridad y la tolerancia.
res podrán o no estar complacidos con la labor llevada a Es importante hacer notar que cuando los pacientes cró-
cabo por el equipo multidisciplinario asistencial, de ahí que nicos o en fase terminal sean practicantes del judaísmo, el
subrayemos reiterativamente lo importante que es el respeto equipo asistencial multidisciplinario e interdisciplinario debe-
por las creencias y cultura que reconoce el paciente. Por ello, sea rá conocer algunas de las costumbres y prácticas más comu-
cual fuere el grado de práctica religiosa, siempre es bueno nes, una de ellas es que el viernes por la tarde empieza el
dejar abierta la posibilidad para brindar asistencia religiosa Shabat judío exactamente antes del anochecer, y termina
en alguna de las etapas futuras. el sábado por la noche cuando aparecen las tres primeras
estrellas en el firmamento. En el judaísmo hay practicantes
Yahvé: No permanecerá para siempre mi espíritu ortodoxos y para ellos durante el Shabat no se puede escri-
en el hombre, porque no es más que carne; bir, encender fuego, prender aparatos eléctricos, cocinar,
que sus días sean de 120 años. viajar, enterrar a sus muertos, tocar dinero ni realizar trabajo
GÉNESIS: 6,1 alguno, pero en ciertas circunstancias (como cuando peligra
la salud o la vida de la persona) se situarán el Shabat, las fies-
Judaísmo tas y todos los mandamientos por debajo de las necesidades.
El Shabat es el día dedicado al descanso y en todas las
El judaísmo está fundamentado en el Pentateuco, Tordo Ley sinagogas se llevan a cabo servicios los viernes por la noche,
de Moisés, contenida en los cinco primeros libros del Antiguo así como los sábados en la mañana y en la tarde. En el Shabat
Testamento que se adjudican a Moisés: Génesis, Éxodo, existe la costumbre de encender velas, ya sea que signifique
Levítico, Números y Deuteronomio. El judaísmo es conside- el inicio del Shabat, el final de éste o alguna otra festividad
rada la primera religión monoteísta o sea, el culto a un solo (como ]anuka). Cuando se enciende la vela, que significa el
Dios, cuya finalidad principal es cumplir la Ley mosaica, que final de Shabat, también es impartida una bendición por la
consiste en observar y acatar los mandamientos que recibió semana siguiente. Mencionamos esto porque es valorado
Moisés en el monte Sinaí. En la actualidad, a la práctica de fuertemente por el paciente judío. También es muy impor-
la observancia de los preceptos contenidos en la Tord, se adi- tante que el equipo asistencial multidisciplinario e interdis-
cionan las exégesis o explicaciones de los rabinos contenidas ciplinario, así como el personal de las instituciones de salud,
básicamente en el Talmud. En esta doctrina ocupa un papel conozcan las restricciones alimenticias, aunque en general la
central la práctica de la caridad, en hebreo tzedaka, término mayoría de las instituciones de salud privadas están provis-
que proviene de la palabra hebrea tzedek, que significa justi- tas de alimentos especialmente preparados de acuerdo con el
cia. Por ello, la caridad en el judaísmo está inmersa en un ritual judío o kosher, asegurándose sobre todo que la carne y
72 :t: DANIEL BEHAR PÉREZ
LA RELIGIÓN A LA HORA DE MORIR :t: 73
la leche no se mezclen. Además, hay que recordar que en el duelo, a los familiares más cercanos les serán desgarradas las
judaísmo está prohibido comer carne de puerco y sus deri- vestiduras por el rabino o por la persona designada.
vados.
Aunque en el judaísmo existen oraciones especiales que Cristianismo
pueden rezarse durante la enfermedad y cuando se acerca la
muerte, no se necesita que alguien especial las dirija o pro- El cristianismo acepta y sigue las enseñanzas bíblicas, espe-
porcione los últimos ritos, por lo que se puede o no pedir la cialmente las escritas en el Nuevo Testamento. Los cristianos
presencia de un rabino. En el momento del fallecimiento, se creen que la muerte de Jesús ha reconciliado a la humanidad
trata al cuerpo con mucho respeto y no se permite ninguna con Dios y que la resurrección de Cristo salvó al mundo
mutilación, por lo que la autopsia está prohibida, salvo que tanto de la muerte como del pecado, dando nueva vida a
sea requerida por una disposición legal. Ningún judío, espe- quienes creen en él. Por medio del bautismo, el nuevo ser
cialmente los ortodoxos, desearán que sus órganos sean recibe el don del Espíritu Santo y en la confirmación renue-
donados para trasplantes. va su compromiso con Jesucristo; posteriormente, con la
En el judaísmo, el funeral se lleva a cabo dentro de las comunión, recibe el sacramento de la eucaristía en forma de
24 horas siguientes o tan pronto como sea posible. El cuer- pan y vino, bendecidos por un ministro o sacerdote. En el
po es lavado y amortajado por miembros del voluntariado cristianismo, algunos grupos dan más importancia a la pala-
de la comunidad y posteriormente se coloca en un sencillo bra bíblica y otros a los sacramentos. El equipo asistencial
ataúd de madera. multidisciplinario e interdisciplinario deberá preguntar al en-
Después del sepelio se observa un período de lúto fermo crónico y en fase terminal o de no ser posible, a sus
denominado shiva, que quiere decir siete, por los siete días familiares, qué servicio desean de acuerdo con su práctica
del duelo y que es básicamente un período de luto familiar. religiosa, para que tengan la oportunidad de prepararse.
Durante la shiva se reza en la casa del difunto. Especialmente en el catolicismo, la gran mayoría desea-
Es importante que el cuerpo médico y asistencial traten rá la presencia de un sacerdote, quien hará una confesión y
al cuerpo con respeto, para lo cual no deberán lavar el cuer- dará la absolución, la comunión y el sacramento de la
po, sino simplemente cerrarle los ojos, enderezar los miem- extremaunción.
bros y envolverlo en una sábana. Después se avisará a los Antes de morir el agonizante, el sacerdote orará por él y
familiares para que notifiquen a la comunidad, la cual se ofrecerá apoyo a la familia. Las oraciones son para enco-
encargará de todos los asuntos relacionados con el deceso, mendar al moribundo a Dios y autorizarle a morir.
como el traslado a una funeraria o velatorio, la asignación de En el cristianismo no hay objeciones religiosas para lle-
. cementerio, de fosa a perpetuidad y demás. Durante el var a cabo la autopsia, ni para la donación de órganos para
74 ::f: DANIEL BEHAR PÉREZ LA RELIGIÓN A LA HORA DE MORIR * 75
trasplante, aunque algunas personas tienen motivos perso- tantes. El duelo dura un mes y durante 40 días la familia
nales que les impiden hacerlo. visita la tumba los viernes.
Islamismo Budismo
El libro sagrado del islamismo es el Corán, revelado al pro- La doctrina del budismo fue expuesta por Siddharta
feta Mohammed, y el día sagrado es el viernes. Los islamitas Gautama Buda (el Iluminado) en el Sermón de Benarés y
tienen restricciones alimentarias, como no comer carne de consiste en las cuatro verdades: la existencia del dolor, su
puerco o sus derivados, ni ingerir bebidas alcohólicas. A los causa, la supresión de dolor y el camino para la supresión.
Buda enseña que el conocimiento elimina el dolor; además,
musulmanes con enfermedad crónica y en fase terminal, se
admite la reencarnación y el Nirvana, que es el estado libre
les debe preguntar acerca de los servicios y prácticas religio-
de placer y dolor. Según el budismo, el camino de la vida
sas que desearán llevar a cabo, pues un moribundo deberá
observa preceptos para el bienestar ético y espiritual, a la vez
continuar con sus oraciones hasta donde le sea posible. Por
que exhorta a tener compasión por cualquier forma de vida.
lo general no es necesaria la presencia de un imán, ya que los
Como los budistas creen en la reencarnación, deben aceptar
parientes pueden conducir las oraciones y rituales que sean la responsabilidad acerca de la forma de ejercer su libertad,
necesarios; además, en el momento de morir, si el agonizan- dado que las consecuencias afectan vidas posteriores. Por
te no puede decir las últimas palabras "no existe ningún otro ello, es muy importante que la persona se comporte correc-
Dios que no sea Alá y Mahoma es su profeta", cualquier tamente y se hace especial énfasis en no matar. Por ello, el
practicante musulmán podrá decírselas al oído. Después del aborto y la eutanasia no están permitidos. Los practicantes
deceso, el cuerpo no debe ser tocado ni lavado por nadie que del budismo aceptan transfusiones de sangre y trasplante de
no sea musulmán; asimismo, se le debe volver la cabeza órganos en algunos casos, pues en esta doctrina es funda-
hacia el hombro derecho para enterrarlo con la cara hacia la mental ayudar al prójimo. El paciente budista generalmen-
Meca, los miembros enderezados y el cuerpo amortajado te es vegetariano, deberá tener tiempo para meditar y a
con una sábana. El entierro se llevará a cabo cuanto antes, menudo rechazará medicamentos que obnubilen su con-
de preferencia durante las primeras 24 horas. La autopsia no ciencia, lo cual interfiere con su capacidad para meditar.
está permitida, salvo que lo requiera el forense, y posterior- Meditar acerca de la muerte ejerce cierta influencia en la
mente los órganos serán devueltos al cuerpo para enterrarlo. siguiente reencarnación.
Los dolientes procuran no manifestar dolor ya que hacerlo es En el budismo, generalmente se lleva a cabo la crema-
considerarlo falta de fe en Alá. Durante los tres primeros días, ción, de modo que el cuerpo debe ser envuelto en una sába-
los familiares no cocinan y la comida es llevada por los visi- na lisa, sin símbolo alguno, y el tiempo antes de la crema-
LA RELIGIÓN A LA HORA DE MORIR 1i1'! 77
76 1i1'! DANIEL BEHAR PÉREZ
ción puede variar de tres a siete días, dependiendo del calen- de la cintura del agonizante, acto que simboliza una bendi-
dario lunar. Es importante que la persona que dirija el ritual ción. Es muy frecuente que el enfermo desee acostarse en el
pertenezca preferentemente a la misma escuela y sea infor- suelo para estar más cerca de la tierra en el momento del
tránsito, lo cual representa una ayuda para la siguiente reen-
mado lo más pronto posible.
carnación. Después del deceso, los familiares lavan el cuer-
po y lo visten con ropas nuevas. Siempre que la familia esté
Hinduismo en condiciones, llevará el cuerpo a la India para su crema-
ción y posteriormente esparcirá las cenizas en el Ganges, el
El hinduismo es la religión oficial de la India e integra ele-
río sagrado.
mentos védicos, brahamánicos y budistas. Además, es carac-
terizado por la fe en un ser supremo o Brahma, primero de
la trinidad o Trimurti. Su dogma central es la transmigra-
ción de las almas, o el paso sucesivo a través de reencarna-
ciOnes.
Para los hinduistas, la higiene y el pudor son aspectos
relevantes, así como el respeto hacia los practicantes de la
medicina tradicional hindú, llamados ayurvedas, de quienes
se espera que sean hábiles, incorruptos y en especial que
guarden la confidencialidad. Por ello, los practicantes del
hinduismo esperan que los médicos occidentales y el equi-
po asistencial y multidisciplinario observen y respeten los
mismos patrones de los ayurvedas. En el hinduismo no hay
problema en lo referente a las transfusiones sanguíneas y al
trasplante de órganos; además, no les agrada la idea de rea-
lizar una autopsia, pero si es requerida por el forense, la
aceptan.
Cuando los enfermos crónicos y en fase terminal están
en agonía, los familiares les leen parte de algún libro sagrado,
como el Bhagavad Gita, en especial los capítulos 2, 8 y 15.
Si se requiere la presencia de un sacerdote, éste ayudará
tanto al moribundo como a los familiares a aceptar la muer-
te como inevitable, y lo hace de una manera filosófica. A
0
Capítulo 1 B
<D
Capítulo 19
La espiritualidad se manifiesta cuando el enfermo pre-
gunta: ¿Por qué me sucede esto? ¿Por qué precisamente
ahora? ¿Es justo? ¿Qué he hecho para merecer esto? Estas El duelo. Vivir con
preguntas tienden a satisfacer la necesidad que tiene el plenitud es sentir con plenitud
enfermo de encontrar sentido, de un acercamiento filosófi-
co que puede no tener nexo con la religión. Sin embargo
Permanecer estable es evitar el intento
existe la posibilidad de que la persona que no haya practica- de separarse del dolor, conociendo
do una religión empiece a expresar su creencia en Dios y en la imposibilidad de hacerlo.
un trascender. A. WATTS
Cualquier patrón religioso influye en el pensamiento y
conducta tanto del enfermo como de su familia, lo cual
puede ir desde la aceptación hasta un miedo petrificador.
Etimológicamente, el término duelo proviene de los voca-
Pero independientemente de las diversas necesidades espiri-
blos duellum, que significa combate, y dolus, que significa
tuales y religiosas, el equipo de apoyo multidisciplinario
dolor. Así, podemos definir el duelo como la reacción fren-
velará por la tranquilidad, bienestar y libre acceso a la ayuda
te a la pérdida de una persona amada o una abstracción que
espiritual y servicio religioso que el enfermo desee, apoyán-
haga sus veces. Cuando perdemos lo que amamos y creemos
dolo como el ser digno que es.
poseer, sobreviene el dolor de la pérdida o duelo.
Todos los seres humanos experimentamos, durante
nuestra vida, pérdidas y duelos que van desde la pérdida de
una ilusión hasta de los seres más queridos. Por medio
de éstas aprendemos a ser resistentes.
Todas las pérdidas que sufrimos, por triviales que sean,
implican un duelo, pero los pequeños duelos por pérdidas
cotidianas insignificantes son también insignificantes, a dife-
rencia de un duelo por la muerte de un ser querido. En la
actualidad, algunos tanatólogos opinan que las etapas por
las que pasan los enfermos crónicos y terminales son las que
describió magistralmente la doctora Elizabeth Kübler Ross,
las cuales tienen algunos puntos de contacto con las etapas
del duelo. En el proceso del duelo observamos las siguientes
etapas: negación, cólera, regateo, depresión y aceptación.
81
82 :1!: DANIEL BEHAR PÉREZ
EL DUELO. VIVIR CON PLENITUD ES SENTIR CON PLENITUD :1!: 83
• Dios se lo llevó.
• Sé cómo te sientes.
• El tiempo todo lo arregla.
• Dios te enseña a confiar en él.
• Dios te puso a prueba. Tanto en la agonía como en una muerte súbita, se muere
• Dios fortalece tu fe. progresivamente; es decir, por grados y por partes. En con-
• Sé fuerte, ya que otros te necesitan. secuencia, la muerte no es un estado, sino un proceso.
• Pudo ser peor, pues Fulano se salvó. Para morir en paz debemos comprender qué o quién
• A lo mejor hay una buena razón para esto. muere. El cuerpo es un conjunto de elementos en constan-
te cambio y la mente una sucesión de pensamientos; sin
embargo, algunos creen que la persona es sólo una man-
cuerna que consta de cuerpo y mente, que ésta se encuentra
en un estado permanente de cambio y que nada en ella es
estático. Por ende, más que personas que mueren, hay un
proceso de morir.
Hay un morir cotidiano que consta de muertes peque-
ñas y diarias, precursoras del único cambio sobre el cual no
tenemos control. Las muertes diarias nos enseñan que las
pérdidas y los males pueden llegar a nuestro ser íntimo; pero
así como hay un morir cotidiano, también hay resurreccio-
nes diarias que dan vida a nuestra vida.
Morimos porque estamos vivos y vivir cabalmente nos
lleva a morir con serenidad, libres de ansiedad y de forma
85
86 :ile DANIEL BEHAR PÉREZ
EL PROCESO DE MORIR :ile 87
digna. "Morimos como hemos vivido, de modo que una
actividad cardíaca y circulatoria; sin embargo, el individuo
buena muerte llega por medio de una buena vida".
podría volver a la vida y recobrar la conciencia.
Una vida agitada y enajenada no permite enfrentar la La muerte clínica. Se presenta cuando cesa la actividad
muerte; esto lo demustra León Tolstoi en su obra La muer- cardíaca y respiratoria, desaparecen los reflejos o se suspen-
te de Iván Illich, cuando describe el proceso de sufrimiento de la vida de relación. No obstante, subsisten reacciones
espiritual del moribundo, quien se da cuenta en ese metabólicas y podría haber un retorno a la vida, salvo cuan-
momento de que la muerte en sí misma no es atemorizante do la anoxia -que es la falta de irrigación sanguínea en el
y que la causa de mayor dolor es la vida que llevó sin haber cerebro- rebasa los ocho minutos.
escuchado su conciencia, llegando a considerarla una vida La muerte absoluta. Se presenta cuando hay muerte cere-
inútil y desperdiciada. A medida que se acerca su muerte, el bral y vida vegetativa asistida. Esto ocurre en el coma sobre-
agonizante siente alivio sólo cuando obedece y escucha a su pasado, o sea, en la muerte para la vida.
conciencia. La muerte total. Es la culminación del proceso, cuando
ya no existen células vivas.
El cambio es no sólo parte esencial de la vida, es la La vida más allá de la muerte se basa en testimonios
vida misma.
de personas de todo el mundo que han pasado por estados de
cuasimuerte, lo cual nos hace pensar que la vida puede per-
ALVIN TOFFLER
durar después del funeral. Según la doctora Elizabeth
La muerte, que oficialmente pone fin a la vida y termi- Kübler Ross, "nuestro cuerpo material es como una crisáli-
na en un cadáver, se puede llamar la muerte del más acá. La da y la muerte hace surgir en nosotros lo que tenemos de
muerte, que deja de ser un término para tornarse en espe- indestructible y de inmortal, cuyo símbolo pudiera ser la
ranza después del fallecimiento, se puede denominar el más mariposa''.
allá de la muerte. Hasta finales del siglo XIX y principios del XX, se consi-
A continuación nos referiremos básicamente a la muerte deraba suficiente comprobar la detención tanto del pulso
del más acá; en este proceso hemos detectado cuatro niveles: como del corazón, la falta de respiración y la falta de con-
ciencia, además de la atonía. Actualmente se suman muchas
• La muerte aparente o relativa.
• La muerte clínica. pruebas, como el trazado encefalográfico plano deprimido,
el análisis de ecos pulsátiles de los hemisferios cerebrales por
• La muerte absoluta.
ultrasonido, el gradiente oxihemoglobínico cerebral, la tomo-
• La muerte total.
grafía axial computarizada del cerebro, etcétera. Todo ello,
La muerte aparente o relativa. Consiste básicamente en la más que aclararnos en qué consiste la muerte, sólo refuerza
desaparición del tono muscular, paro respiratorio o baja el misterio de ésta.
Capítulo 21
Q Suicidio
La experiencia no es lo que te ocurre;
es lo que haces con lo que te ocurre.
ALDOUS HUXLEY
cargar con el suicida y con todo lo que él se sacudió, lo cual juegos o pruebas donde arriesgamos la vida para demostrar
no es la mejor de las herencias. valor (como la ruleta rusa).
Tristemente vemos que lo que falta al suicida es coraje Una gran mayoría quiere morir porque sufre intensos
para vencerse y tomar decisiones cuando el futuro es incier- dolores físicos o mentales y no quiere seguir soportándolos.
to para salir de los conflictos y reencontrar el sentido de su Nadie quiere aguantar un dolor muy intenso, terrible, debi-
vida. litante; sin embargo, actualmente y gracias a los avances en
El suicidio se puede definir como un "quitarse la vida de el diagnóstico y las técnicas de control del dolor, podemos
manera intencional, matarse" y también significa "el que evitar y disminuir dolores muy intensos originados por una
muere por su propia mano" y "el que intenta o tiende a sui- enfermedad terminal.
cidarse". El suicida cree que escapa de una vida de miseria, dolor,
dificultades económicas y de otra índole, pero la vida y la
El suicidio (o sea, quitarse la vida) es una declaración de
muerte son parte de un proceso continuo.
ira, resultado del deseo de que alguien se culpe de no haber
También una persona puede quitarse la vida por razones
hecho hasta lo imposible para impedir el suicidio o de
desinteresadas, como evitar convertirse en una carga econó-
haberlo ocasionado; cuando esto sucede, el suicida piensa: mica y emocional para sus familiares y amigos debido a que
"Para mí la muerte y para ti el luto". padece una enfermedad crónica. Pero, aun en este caso, el
El suicidio representa un acto de autodestrucción, un suicidio es condenable, pues acabar con una vida rompe los
desafío, un desprecio por la sociedad, un "yo acuso a las lazos ocultos que unen a todas 'las formas de vida.
fallas de la sociedad", en vez de reconocer las fallas propias. Acabar con la vida propia es destruir algo que no sólo
Es muy frecuente encontrar en el acto de suicidio un alto nos pertenece a nosotros, pues la vida es el milagro más
grado de ego. grande que existe, y realizar un acto violento como el suici-
También es común que el suicidio sea subintencional, dio provoca y agrega más dolor y sufrimiento en un mundo
en el que corremos riesgos constantes y nos exponemos a lleno de ese dolor y sufrimiento.
situaciones extremadamente peligrosas, o abusamos de
medicamentos, etcétera; es decir, cuando el individuo des- Cuanto más difícil de desentrañar sea el enigma del
empeña un papel encubierto, subliminal o inconsciente. sentido, tanto mayor es la posibilidad de madura-
Los suicidios también pueden ser escapistas (cuando trata- ción de la persona.
mos de escapar de una situación intolerable), agresivos (ven- BIJÁN AMINI
garnos para crear remordimientos), suicidios oblativos (que
implican autosacrificio por un ideal, por el honor, etcétera).
Por último hay suicidios lúdicos, en los que participamos en
Capítulo 22
Q)
Tanatología y logoterapia
La cuestión del sentido de la vida sólo se puede plantear
de forma concreta y sólo se puede contestar de modo
activo: contestar a las preguntas de la vida
significa responsabilizarse, efectuar respuestas.
ViCTOR FRANKL
establece: todos los seres humanos son mortales, de ello no lo que se quiere olvidar y afirma que la muerte no es el final
existe la menor duda. De esto deducimos la importancia de sino un acto en esta vida que nos permite crecer.
aprender a enfrentar el propio duelo y a vivir plenamente Lo sorprendente es que en la actualidad es muy recono-
aquí y ahora. cida y 19 universidades la han honrado con un doctorado
Del binomio que forman la tanatología y la logoterapia honoris causa, con lo cual reconocen que la labor del médi-
se deriva una ayuda poderosa para estructurar de manera co va más allá de la muerte.
positiva nuestras vidas, desarrollando a partir de la interpre- Elizabeth Kübler Ross y Víctor Frankl destacan que el
enfermo, primero es persona y luego enfermo. La contribu-
tación de la muerte una interpretación de la vida. Si todas
ción de ellos ha quedado para la posteridad al permitir que
las experiencias en nuestra vida están ligadas entre sí, con
los hombres puedan encontrar el sentido de su vida y mue-
mayor razón la experiencia de la muerte, que da sentido y
ran dignamente como corresponde a todo ser humano.
profundidad a la vida.
En relación con la tanatología, vemos cómo su funda-
Cuando estoy en la transición de este mundo al
dora, Elizabeth Kübler Ross, suma su esfuerzo redentor de
otro, sé que el cielo o el infierno están determinados
los desvalidos y los moribundos, a la concepción que Víctor
por la forma en que vivimos la vida en el presente.
Frankl alcanza al terminar la segunda Guerra Mundial: ayu- La única finalidad de la vida es crecer. La lección
dar no sólo con el pensamiento sino también con acciones. última es aprender a amar y a ser amado incondi-
Kübler Ross se ofrece de voluntaria para ayudar a los prisio-
cionalmente.
neros de los campos de concentración nazis, y en esa aven-
tura observa la miseria extrema, el sufrimiento desgarrador ELIZABETH KüBLER Ross
y la muerte en grandes cantidades. Muchos prisioneros
mueren en su regazo y ella utiliza la medicina y todo su
amor para ayudar a esos seres en desgracia a librar la última
batalla de su existencia.
Posteriormente se casa con un compañero de estudios
norteamericano, el doctor Ross, con quien se va a radicar a
Estados Unidos, donde enfrenta una cultura que niega la
muerte e incluso quiere olvidarla. En esa sociedad no existe
lugar para la muerte; la medicina pretende vencerla y cuan-
do esto no ocurre, hay que ignorarla. Elizabeth Kübler Ross
es expulsada de hospitales y universidades, pues representa
G
Capítulo 23
La muerte no existe
En la medida en que no sabes cómo morir y
volver de nuevo a la vida, no eres más que
un triste via¡ero en esta tierra oscura.
GOETHE
En la vida después de la muerte, todos escuchan la Al enterarnos de lo que hicimos en vidas previas y no
misma pregunta: ¿Cudnto servicio has prestado? poderlo comprender ni expiar, podríamos caer enfermos y
¿Has hecho algo para ayudar? deprimirnos. Al respecto, Gandhi dijo: "La bondad de la
ELIZABETH KüBLER Ross naturaleza nos impide recordar tiempos pasados". La vida
sería agobiante si lleváramos a cuestas tan grande carga de
recuerdos, además de intolerable, pues ya tenemos suficien-
tes problemas en esta vida para agregar los de otras.
Sin embargo, hay quienes insisten en que sería útil saber
cómo fuimos en el pasado. Quienes aceptan el renacer desean
saber los detalles de su actuación en el pasado, pero pocas
personas tienen la capacidad para recordar sus vidas previas
y no están seguras de la veracidad, exactitud y relevancia de
esos recuerdos. Esas personas cometen el error de creer que
sólo vivieron las vidas que pueden recordar.
Todos hemos vivido innumerables vidas, toda vida sigue
siéndolo después de la muerte. Las pruebas del renacimiento
son circunstanciales y no representan una evidencia incon-
trovertible, pero llevan al individuo a concluir que básica-
mente somos los artífices de nuestro destino. El pensamiento
de que somos los únicos responsables de nuestra vida -ya
101
102 * DANIEL BEHAR PÉREZ
103
104 lll: DANIEL BEHAR PÉREZ
LOS GENES DE LA MUERTE lll: 105
Hasta hace unos cuantos años, era inconcebible la idea Como inevitablemente moriremos, sería bueno empe-
de que las células pudieran contener un programa para sui- zar a explicarnos lo que acabamos de mencionar, a pesar de
cidarse, aunque en realidad no se trata de un suicidio, sino que a algunos no nos interese el tema. Entender la muerte
de una muerte programada a la que Andrew Wylie, investi- es imprescindible para comprender cómo funcionan la vida,
gador de la Universidad de Edimburgo, llamó Apoptosis, que nuestra mente, nuestra sociedad, nuestro mundo y nuestro
significa "desprendimiento de los pétalos de una flor". Si universo. Por eso, el descubrimiento de la apoptosis o muer-
impidiéramos la muerte celular programada, ello no daría te celular programada por medio de los genes de la muerte
como resultado la inmortalidad, sino estados teratológicos o letales, es uno de los hallazgos científicos más importantes
(es decir, monstruosos), desarrollo de tumores, etcétera. Por de la historia de la humanidad.
eso es necesaria la apoptosis, para evitar monstruosidades y
tumores, de modo que es un mecanismo eficiente que usa la
naturaleza para corregir o disminuir sus errores.
Que las células mueran por apoptosis no quiere decir
que los organismos pluricelulares (por ejemplo: un animal)
mueran por esa razón. Si consideramos que un organismo
no está muerto mientras vivan algunas de sus células,
¿podríamos afirmar que una gallina frita estará viva mientras
sus huevos fecundados sean capaces de producir pollos en
una incubadora? ¿O también estarán vivos algunos animales
sacrificados en el rastro mientras sigamos conservando en
algún laboratorio su semen congelado?
Lo anterior nos lleva a pensar en el tema de la eutanasia
y determinar el momento en que debemos desconectar el
respirador artificial a una persona en coma profundo e irre-
versible, cuyo corazón sigue latiendo gracias a un estimula-
dor electrónico, mientras la sangre circula por medio de
bombas fuera de su cuerpo, y los riñones son compensados
por un aparato de diálisis. Si consideramos que el individuo
sigue vivo porque su corazón late y que ha muerto si no late,
¿qué debemos pensar de un donador de corazón que está
enterrado desde hace un año?
G
Capítulo 26
La verdad soportable
Cuando un hombre yace agonizante,
no muere sólo de la enfermedad,
Muere de toda su vida.
CHARLES PEGUY
Un error muy grave y frecuente (además de una enor- porque redunda en bien del enfermo, y la vida que resta es
me falta de consideración), es que el médico informe a de mejor calidad. Casi nunca detectamos efectos indesea-
escondidas o "en un pasillo", pues la información constitu- bles (como ansiedad insuperable, depresión grave o sufri-
ye el eje fundamental en torno al cual girará la actitud, y la miento moral incesante) cuando trasmitimos con prudencia
información, por sí sola, tiene gran valor terapéutico. y gradualmente la verdad al enfermo.
La información ha de ser esperanzadora, pero no pro- La mentira es intrínsecamente mala, es una traición,
meterá imposibles, lo cual sería igual que engañar. No obs- atenta contra la dignidad de la persona, genera recelo, des-
tante, dejará espacio a la esperanza de mejorar; por ejemplo: confianza, impide la cooperación y ocasiona una incesante
"Usted pronto podrá dormir mejor" o "muy pronto estará duda. La mentira también evita una actitud realista y madu-
menos ansioso"; "en pocos días disminuirá el dolor"; "a lo ra e impide dar un sentido de trascendencia a nuestra vida,
mejor muy pronto podremos erradicar ese dolor"; "usted además de restarle dignidad al enfermo. Al respecto hay
puede estar seguro de que lo atenderemos en cualquier quien afirma: "No debemos decir la verdad tal cual es". En
momento para lo que se le ofrezca", etcétera. Todas estas efecto, no se puede decir la verdad. ¿Sabe por qué? Porque
esperanzas se pueden materializar y están destinadas a con- nadie la conoce, ni siquiera los médicos, pues nadie puede
servar el bienestar y el ánimo más que a hacer promesas de afirmar muchas cosas relacionadas con la enfermedad, como
falsas curaciones. En síntesis, lo que debemos transmitir al el pronóstico y su evolución por ejemplo. Por ello, el médi-
enfermo en fase terminal es la confianza de que no lo aban- co deberá informar lo que sabe desde el diagnóstico, o sea,
donaremos y de que siempre nos tendrd cerca. desde el principio.
Una verdad dicha con prudencia gradualmente, deja No se han descrito daños, como ya decíamos, ocasiona-
una salida a la esperanza sin ocultar los hechos. Por lo gene- dos por informar con franqueza. En consecuencia, si se
ral, cuando el enfermo está bien informado de su enferme- mantiene la esperanza y hay mayor conocimiento de la
dad, habla con serenidad de su estado, pide apoyo y mani- enfermedad, puede haber una mejor aceptación y menor
fiesta la necesidad de compartir su situación para fortalecerse ansiedad.
y mantener su optimismo.
Cuando no se ha dado toda la información, al acercarse
la muerte la relación con el enfermo en fase terminal se
torna más difícil, de modo que perdemos la oportunidad de
fortalecer el afecto y proporcionarle amor y consuelo.
Algunos enfermos no quieren conocer la verdad y pre-
fieren que se informe a su familia, pero son una minoría. En
la actualidad pensamos que es deseable informar la verdad
0
Capítulo 27
Cuando tanto el equipo de salud como los familiares comunicarnos eficazmente, es necesario primero escuchar,
eluden responder directamente y esquivan las miradas, el pues sin escuchar no hay didlogo.
contacto físico disminuye y el lenguaje se hace complicado Escuchar se considera un arte que se aprende como los
o demasiado simple. Entonces el enfermo se da cuenta de demás, pero requiere gran energía, pues hay más ocasiones
que es abandonado y entra en un aislamiento que no debe- de escuchar que de hablar -por lo menos el doble. Por eso
mos confundir con aceptación. tenemos dos orejas y una sola boca. En el caso de los enfer-
mos en fase terminal es importante escucharlos adecuada-
El control de síntomas es sumamente difícil sin una
mente, sentados al lado de ellos o en su cama, nunca de pie
comunicación eficaz, de allí que sea considerada parte
y menos con los brazos cruzados. Si escuchamos atenta-
esencial de la curación. Lo que un moribundo necesita de
mente al enfermo, sabremos las respuestas que necesita reci-
quienes lo rodean es el reconocimiento de compartir su con-
bir y si está en condiciones de recibirlas; por ello debemos
dición, y cuando falta la comunicación, surge el distancia- escuchar no sólo lo que dice, sino también la manera cómo
miento. La confianza debe ser ganada y aumentada me- lo dice. La comunicación no verbal es de suma importancia,
diante comunicación, tolerancia, simpatía, afecto, cariño y pues con ella podemos expresarnos, hablar en voz mds alta y
amor. mds fuerte que con la comunicación verbal. Al escuchar
En la actualidad el médico se comunica poco verbal- debemos procurar no interrumpir; si lo hacemos y nos per-
mente, casi no emplea sus manos para comunicarse de mitimos caer en la incontinencia verbal, ésta nos evitará
forma no verbal y su empatía para relacionarse con el enfer- escuchar bien y adecuadamente. Si escuchamos bien, perci-
mo está disminuida, lo cual también restringe su capacidad biremos, interpretaremos, evaluaremos y responderemos de
para aliviar y curar. manera adecuada; además, debemos sentir, oír y captar
Hoy día, durante su formación académica, el equipo de expresiones y gestos corporales, así como interpretar y eva-
salud no recibe el entrenamiento y la instrucción necesarios luar para responder bien y atinadamente.
en cuanto a las técnicas de comunicación. La comunicación Oír es distinto que escuchar. Lo primero es un acto pasi-
es esencial para la actividad cotidiana del personal de salud, vo y automático, y lo segundo es un acto de atención activa
ya que frecuentemente deberá dar malas noticias, responder del cual podemos derivar preguntas y respuestas.
a preguntas difíciles, informar del diagnóstico, escuchar a Al escuchar al enfermo podemos saber qué es impor-
familiares y tanto soportar como entender los silencios del tante para él, lo cual quizá nada tenga que ver con lo que
enfermo. La comunicación consiste en aprender a escuchar, suponemos; por ello, debemos darnos tiempo para escuchar
pues el aprendizaje del lenguaje se originó en la capacidad tanto a sanos como a enfermos. Escuchar a alguien es de por
de escuchar y no en la de hablar. Los animales se comuni- sí terapéutico y muchas veces sólo hacer esto es suficiente
para elevar la autoestima del enfermo; también reduce la
can, pero sólo el hombre aprende a hablar escuchando. Para
116 11: DANIEL BEHAR PÉREZ LA COMUNIG\CIÓN Y EL ENFERMO EN FASE TERMINAL 11: 117
tensión y lo ayuda a liberar sus sentimientos, lo cual le per- Estar muy cerca del enfermo permite establecer contacto
mite enfrentar mejor el problema y puede redundar en la ocular, ya que la mirada intensifica el intercambio emocio-
cooperación que beneficie el desarrollo del tratamiento. nal, tanto de preocupaciones como de esperanzas. Participar
En la escala zoológica sólo hemos encontrado hasta y transmitir nuestros sentimientos o cualquier información
ahora un caso de comunicación por medio de la palabra: el se dirige mejor al destinatario cuando ambos actúan enlaza-
del Horno sapiens (Linneo, 1757), que además incluye ges- dos, pues tanto el emisor como el receptor hacen que la
tos, tonos de voz, contacto físico y otros símbolos, lugar, comunicación tenga lugar en diferentes medios, como el
momento, actitud, contacto visual, etcétera. verbal, el escrito y no verbal. Hablan no sólo las palabras,
La actitud y la forma de hablar son muy importantes, sino también el modo de pararse, de sentarse, ver, escuchar,
dice Cicely Saunders, quien añade: "El tiempo es un asunto etcétera, todo lo cual es muchas veces más importante que
no de longitud, sino de profundidad". Si tenemos una un mensaje hablado. Así, resulta significativo recordar que tam-
buena actitud cuando hablamos con el enfermo, unos pocos bién nos comunicamos por medio de nuestro silencio y de
minutos le parecerán mucho más largos que cuando le nuestra actitud.
hablamos de mala forma. Saunders estableció los pasos La comunicación con la familia del paciente general-
siguientes para tener una buena comunicación con el enfer- mente es difícil y tensa, porque la familia no contempla la
mo: "Saludar al enfermo por su nombre y de ser posible
enfermedad, sino que la vive con su enfermo. La familia es
darle la mano, presentarse por sí solo, explicar la razón de la
testigo del sufrimiento diario, sufre el estrés generado coti-
visita. Si se puede, permanecer ambos sentados, escucharlo,
dianamente, vive el desbordamiento emocional; en ella pue-
dejarle tomar decisiones, mirarle a los ojos, visitarlo de
de presentarse la claudicación y, finalmente, puede abando-
forma regular y finalmente, que se dé la comunicación (la
nar al enfermo. Las pérdidas continuas, el duelo anticipado
opción es comunicar o dejar de hacerlo)".
y la negación agotan el tiempo y la dedicación de la familia.
Las manifestaciones no verbales a veces acentúan la
Asimismo, la comunicación, el apoyo y la información
expresión verbal. En el caso de enfermos que no se pueden
permanentes facilitan la adaptación de la familia a la situa-
comunicar verbalmente debemos estudiar sus expresiones
faciales, gestos, postura, y mirada. El tacto es útil para dar ción. Decir o no la verdad al enfermo es un tema tratado en
confianza, seguridad, apoyo y no abandono del enfermo; otros capítulos, pero resulta importante reiterar que el
darle la mano, tocar su hombro, secarle la frente, abrazarlo, paciente tiene derecho a una información clara y objetiva
colocarle bien la almohada, etcétera, son cuidados que tienen sobre su enfermedad, tratamiento y pronóstico y que lo más
mucho valor e importancia, pues ponen de manifiesto nues- conveniente es seguir el método de la verdad soportable y
tro interés, preocupación, afecto, amor y agradecimiento dosificada. Además, debemos decirla en términos compren-
por compartir los sentimientos más profundos. sibles para él y sus familiares, aunque también el enfermo
118 * DANIEL BEHAR PÉREZ
Capítulo 29
podría rehusarse a saber esta información, y debemos respe-
tar su pleno derecho a no ser informado si así lo desea.
Callar la verdad generalmente no evita que se conozca,
G Calidad de muerte
y ocultarla muchas veces revela más que comunicarla. Si el
médico, el enfermo y la familia no comparten la misma Lo que más vale la pena de la humanidad
es la pasión de luchar por la vida.
información, ocurrirá lo que en medicina paliativa se cono-
NENTHUM
ce con el nombre de muro del silencio, que impide al enfer-
mo tomar decisiones, a la familia ayudarle y al equipo de
salud llevar a cabo un tratamiento de alivio adecuado de los
síntomas.
Cuando el enfermo llega a la fase terminal en la que ya
no es factible curarlo, haremos todo lo posible por darle el En las últimas décadas ha surgido el concepto de calidad de
mejor cuidado y hacerle saber que no lo abandonaremos, muerte, lo cual se debe básicamente a grandes investigado-
sino que lo confortaremos y lo más importante, que le ofre- res como K. Walston, C. Burger, A. Smith y R. Baugher
ceremos presencia e interés, que lo visitaremos frecuente-
quienes, en su obra Comporting the Quality of Death for
mente y que habrá contacto físico y una escucha atenta. Las
Hospice and Non-hospice Cancer Patients, la definen como
palabras rara vez ayudan a/ una persona temerosa que se
"la calidad de vida que experimenta el enfermo en los tres
enfrenta a su muerte. Los temores del enfermo en fase ter-
minal y de sus familiares requieren atención permanente, últimos días de su existencia''.
Los autores mencionados también diseñaron un instru-
considerada y experta, y los problemas más difíciles de
mento para evaluar la muerte, en el cual destacan los obje-
afrontar son la sensación de impotencia, la pérdida del con-
trol y el miedo al dolor y a la muerte. Por ende, es necesario tivos siguientes como una medida de calidad de muerte:
que el equipo de salud esté preparado tanto para ayudar al • Estar en el lugar deseado.
enfermo y a su familia, como para protegerse a sí mismo • Ser el agonizante físicamente capaz de hacer lo que
emocionalmente. desee.
• No padecer dolor.
• Sentirse en paz con Dios, consigo mismo, y con el
entorno.
• Participar en las actividades diarias habituales.
• Ser capaz de permanecer en el hogar tanto tiempo
como desee.
119
120 ll! DANIEL BEHAR PÉREZ
0 Miedo a la muerte
Así, todas las cosas cambian,
nada muere ... aquí y allá vuela
el espíritu incorpóreo.
OVIDIO
zar las mismas funciones y ordenarse entre sí, siguiendo la producía a menudo después de supuestas visiones de sus
misma pauta de las células que murieron. parientes muertos, con los que a veces mantenían conversa-
Las experiencias anteriores tratan de demostrar que el ciones. Al principio, la psiquiatra pensó que la aparición de
ser humano es más que un cuerpo físico y que las células que aquellos espíritus junto al lecho de muerte era simple aluci-
lo constituyen "tienen miedo", de cierta manera, de come- nación, causada posiblemente por un defectuoso suministro
ter el mismo error o seguir la misma pauta de las que les pre- de oxígeno al cerebro.
cedieron en morir.
Posteriormente, comprobó que algunos moribundos
Mejor que la vida de 100 años del hombre que no afirmaban haber visto apariciones de personas que no sa-
percibe el estado de inmortalidad, es la corta vida bían que estaban muertas. Tal es el caso de una joven india
de un solo día del hombre que siente el estado de que vio a su padre sólo segundos antes de morir: la doctora
inmortalidad Ross creía que el hombre estaba vivo, pero al investigar se
enteró de que había fallecido una hora antes que su hija. La
SIDDHARTA GAUTAMA BUDA
multicitada doctora pensó que la joven no podía saber de
Una de las primeras personas en investigar el enigma de la muerte de su padre, ocurrida solamente una hora antes
las experiencias cercanas o próximas a la muerte fue la doc- que la de ella, pues la de él se debió a un ataque cardíaco.
tora Elizabeth Kübler Ross. Como profesora de psiquiatría Otro caso es el de unos niños que sobrevivieron a un acci-
en el Hospital de la Universidad de Chicago, reconoció la dente automovilístico y sin saber quiénes habían muerto en
necesidad psicológica de los pacientes en fase terminal de el siniestro, referían apariciones junto a su cama; los apare-
aceptar en buenos términos la idea de la muerte. Agnóstica, cidos eran siempre los que fallecieron. En ningún caso los
la doctora Kübler no se hacía muchas ilusiones, pues se refe- moribundos tuvieron apariciones de un pariente que siguie-
ría a la muerte como el final de todas las cosas y nunca ra VlVO.
pensó en sentimentalizar el asunto. Cuando la doctora Kübler empezó a formular su teoría
Pese a todo, su opinión empezó a cambiar a causa del del estado ecosomdtico próximo a la muerte supo de una inves-
trato diario con los moribundos que vivían sus últimos días tigación que no sólo parecía duplicar sus hallazgos, sino que
de existencia terrenal. Lejos de estar tristes, muchos de ellos iba más lejos al afirmar la probabilidad de una vida después
se enfrentaban al final de su vida con agradable humor, ale- de la vida. A mediados de la década de 1970, el doctor
gres y casi distendidos; incluso algunos que sufrían de fuer- Raymond G. Moody, filósofo y médico, se sintió intrigado
tes dolores y que durante varias semanas estuvieron depri- por la evidencia de las apariciones en el lecho de muerte y
midos, cambiaron en los últimos momentos y parecieron después de estudiar los escritos del físico sir William Barret
esperar la muerte con serenidad. La doctora Kübler advirtió y del doctor Karlis Osis, quedó convencido de que podría
que este cambio de humor, con tendencia a la felicidad, se aprender mucho si hablaba con quienes tuvieron contacto
126 111! DANIEL BEHAR PÉREZ
MIEDO A LA MUERTE 111! 127
tan estrecho con la muerte, que podía afirmarse que "casi El doctor Moody destaca que no hay dos experiencias
habían muerto". Eran personas que estuvieron a punto de de cuasimuerte idénticas, ni una sola que incorpore todo el
morir bajo el bisturí del cirujano y después tuvieron una modelo que acabamos de describir. Por lo general, quienes
recuperación milagrosa. estuvieron más tiempo en el trance de cuasimuerte penetra-
En 1976, el doctor Moody había encontrado 100 casos ron más profundamente en el otro mundo. La mayoría de
de personas que sobrevivieron a una experiencia de cuasi- los sujetos que pasó por la experiencia de cuasimuerte perdió
muerte. Documentó y publicó los más impresionantes en totalmente el miedo a la muerte, y ninguno expresó angustia
un libro titulado Vich después de la vich, en 1977. Rápi- por haber estado tan cerca de ella.
damente se vendieron 3,000,000 de ejemplares y el doctor
Moody descubrió que casi todos los que pasaron por la El alma del hombre es como el agua: del cielo cae y
experiencia de cuasimuerte recordaban vivamente haber al cielo asciende y de nuevo regresa a la tierra, en
abandonado su cuerpo. continua alternancia.
De acuerdo con el doctor Moody, el modelo de expe- ]OHANN WOLFGANG VON GOETHE
riencia de cuasimuerte comenzaba con la apreciación por
parte del sujeto de un zumbido incómodo y la sensación
inmediata de ser transportado a través de un largo y oscuro
túnel. A continuación, el sujeto se encontraba fuera de su
cuerpo y casi siempre flotando cerca de él. El espectador
incorpóreo tenía la visión de espíritus que le eran conocidos;
después, tenía una sensación de amor y bondad que le pare-
cía emanar de todo lo que le rodeaba, y percibía un ser de
luz que representaba una entidad espiritual más elevada que
le serviría de guía.
En seguida, ame los ojos del individuo próximo a la
muerte, surgía una visión panorámica y secuencial de los
hechos más importantes de su vida. Posteriormente tenía
conciencia de que el momento no era el adecuado para
morir y se daba cuenta de que debía regresar. Ya de nuevo
en el cuerpo físico, se lamentaba haber abandonado aquel
mundo de belleza, amor y felicidad.
0 Capítulo 31
La prueba de Ruskin.
Respeto a la debilidad
Si no utilizas, además de la cabeza,
tu corazón y tu alma, no ayudarás
nunca a nadie.
EuzABETH KüBLER Ross
.l.
130 :t: DANIEL BEHAR PÉREZ
LA PRUEBA DE RUSKIN. RESPETO A LA DEBILIDAD :t: 131
estos casos el doctor Herranz aconsejaba al equipo de salud
de dilapidar el tiempo de médicos y enfermeras; casos como
someterse a la prueba de Ruskin. éste deberían estar en los asilos, pues no hay nada que hacer
Cuando Ruskin impartía el curso "Aspectos psicosocia- con ellos". Sin embargo, las más optimistas señalaron: "Un
les de la vejez", pidió a las enfermeras participantes que des- caso así es una prueba muy difícil para la paciencia y la voca-
cribieran de forma sencilla cuál sería su estado de ánimo si ción de cualquiera''. Desde luego, si todas las enfermas fue-
tuvieran que asistir a pacientes como el descrito en el caso ran así, el equipo de salud de los ancianos estaría compues-
siguiente: to de médicos y enfermeras "santos" y no de médicos y
enfermeras comunes.
• Paciente que aparenta su edad cronológica.
Cuando se dice a las enfermeras que sus respuestas son
• No se comunica verbalmente, ni comprende la pala- tanto incompatibles con la ética de no discriminar como
bra hablada. injustificadas, los comentarios son de rechazo.
• Balbucea de modo incoherente durante horas. La prueba de Ruskin termina haciendo circular entre las
• Parece desorientado en cuanto a su persona, espacio enfermeras participantes una fotografía de la paciente: una
y tiempo. preciosa bebita de 6 meses de edad. Después de calmarse las
• Da la impresión de que reconoce su nombre. protestas de los asistentes al curso, "víctimas" de un engaño,
• No se interesa ni coopera en su aseo. es el momento de revisar si el compromiso de no discrimi-
• Hay que darle comidas blandas, pues no tiene den- nar puede ceder ante las diferencias de peso, edad, perspec-
tadura. tiva vital, sentimientos que inspira el aspecto físico de los
• Presenta incontinencia de orina y heces, por lo cual distintos pacientes o si por el contrario, las enfermeras han
de sobreponerse a esos datos circunstanciales del paciente.
hay que cambiarle y bañarle a menudo.
Es obvio que muchas enfermeras cambiaron su modo
• Babea continuamente y su ropa está siempre man-
de ver al enfermo y se convencieron de que los ancianos son
chada.
tan dignos como los niños y que los enfermos que consu-
• No es capaz de andar.
men sus últimos días, incapacitados y con dolor, merecen el
• Su patrón de sueño es errático, pues despierta fre- mismo cuidado que quienes inician su vida.
cuentemente por la noche y con sus gritos, altera a
los demás. Todos los seres humanos son dignos por el solo hecho
• Aunque la mayor parte del tiempo parece tranquilo y de ser personas.
amable, varias veces al día, y sin causa aparente, se pone
ANúNIMO
muy agitado y estalla en crisis de llanto inmotivado.
• Así son sus días y sus noches.
0
Capítulo 32
El funeral
Me gustaría suprimir las pompas fúnebres.
Hay que llorar cuando los hombres nacen
y no cuando mueren.
MONTESQUIEU, CHARLES-LOUIS DE SECONDAT, BARÓN DE
133
134 * DANIEL BEHAR PÉREZ
Una muerte honrosa puede dignificar aun una La palabra eutanasia proviene del griego eu que significa
vida innoble. bueno, verdadero y del vocablo thanatos, que significa muer-
te. En su sentido original, eutanasia significaba "muerte sin
CiCERÓN
dolor, feliz". La acepción de buena muerte fue utilizada por
primera vez por Francis Bacon a finales del siglo XVI, en un
sentido que no dista mucho del significado actual y que
veremos adelante. En 1987, la Asociación Médica Mundial
definió la eutanasia como "el acto deliberado, y contrario a
la ética, de dar fin a la vida de un paciente, ya sea por su
propio requerimiento o a petición de sus familiares".
Secundariamente la eutanasia también puede significar
el acto de dar muerte sin dolor a una persona que padece
una enfermedad o condición incurable y dolorosa; es matar
por compasión y se usa como sinónimo de muerte miseri-
cordiosa. Además, puede abarcar acciones como retirar el
tubo de alimentación, apagar el respirador, la no acción, la
no administración de reanimación cardiopulmonar, etcéte-
ra. La medicina actual, al desafiar a la muerte y prolongar la
135
136 :fl DANIEL BEHAR PÉREZ EUTANASIA Y ORTOTANASIA liC 137
vida, ha creado más infiernos que paraísos para algunos sia, que significa muerte normal y que puede tener dos acep-
pacientes. ciones: la primera consiste en omitir la ayuda médica y dejar
La noción de eutanasia incluye el elemento esencial de que muera el enfermo, en cuyo caso recibe el nombre de
homicidio deliberado. En algunos pueblos primitivos se eutanasia por omisión. La segunda es una muerte justa y a su
observó la costumbre de matar a los ancianos o a las perso- tiempo, la cual no se considera eutanasia y está dentro de los
nas muy enfermas, mientras que otros elaboraron códigos
ideales éticos. También a la ortotanasia se le da el nombre de
que protegían a los ancianos. En la Grecia clásica era sumi- iN
adistanasia.
nistrada cicuta a quienes lo pidieran para terminar con sus
Dicho proyecto proponía que: "Toda persona afectada
sufrimientos, y la palabra eutanasia era sinónimo de buena
muerte. por una enfermedad incurable, que padezca graves dolores y
En contraste, en aquellos días existía también en Grecia
el juramento hipocrático que dice: "No daré ninguna droga
1¡$
angustias, tendrá derecho a morir con dignidad y a rechazar
o negarse al uso o aplicación, ya sea por médicos, practican-
mortal aunque se me pida, ni aconsejaré que se administre". tes o cualquier otra persona, de remedios destinados a pro-
Francis Bacon dio al término eutanasia el significado de longar su vida''. Hasta el día de hoy sólo ha sido legalizada
"aceleración de la muerte del enfermo", frase que no postula la eutanasia en Holanda, pero en Estados Unidos la ley Natural
la muerte sino la ayuda a morir: acciones tendientes a aliviar Death Act ha protegido el derecho a morir con dignidad.
el dolor. A su vez, en la Alemania nazi fue promulgada la ley La Iglesia católica rechaza la eutanasia porque atenta
de higiene racial que obligaba a notificar el nacimiento de contra el amor hacia uno mismo, hacia la sociedad y hacia
niños con coeficiente mental subnormal o con minusvalías el derecho exclusivo que tiene Dios sobre la vida del ser
y enfermedades mentales. De esos niños, fueron asesinados i'l\
humano. No obstante, por otro lado, la Iglesia católica no
70,000 (eugenesia frustrada). \i
obliga al creyente a enchufarse a máquinas para sobrevivir,
En 19 3 5 se fundó la Sociedad Eu tanásica en Inglaterra, .¡f pero considera válido aliviar el dolor aunque acorte la vida.
y en 1938 el reverendo Charles Potter fundó· en Estados t Rechaza la muerte activa, pero acepta dejar morir; permite
Unidos la Sociedad Eutanásica de América. También en ese renunciar a tratamientos que prolonguen de forma precaria
país y después de varios intentos entre 1906 y 1938, se y penosa la existencia, pero prohibe interrumpir las curas
fundó la Sociedad Eutanásica de Nebraska, la cual pretendía normales que incluyen la administración de analgésicos y
legalizar la eutanasia considerándola "la terminación de la todos los cuidados necesarios. Los términos medios ordina-
vida por medios indoloros con el objeto de poner fin a los rios y extraordinarios fueron cambiados por el papa Juan
sufrimientos físicos", lo cual no fue logrado. Más tarde, Pablo II a medios proporcionados y desproporcionados, para
hubo un proyecto en el cual se propugnaba por la ortotana- cuya evaluación se debe tener en cuenta el tipo de terapia, el
U&
138 * DANIEL BEHAR PÉREZ EUTANASIA Y ORTOTANASIA * 139
grado de dificultad, y los riesgos y gastos en relación con los tendientes al encarnizamiento terapéutico, pues, según
resultados esperados.
dicha doctrina, finalmente toda vida humana se encuentra
En el judaísmo, el Talmud describe al paciente mori- en manos de Dios.
bundo como "aquel que no puede tragar su propia saliva''.
La dignidad humana es sinónimo de valor, y distingue a los Después de todo, el hombre es el ser que inventó las
hombres de los demás seres vivos, especialmente en lo que cdmaras de gas de Auschwitz, pero también el que
se refiere a la dignidad en la muerte. Entre estos lineamien- entró en esas cdmaras con la cabeza erguida y el
tos, el judaísmo enseña que cuando llega la hora de la muer- Padrenuestro o el Shemd Israel en sus labios.
te, el alma del moribundo desea dejar el cuerpo, por lo cual
VICT'OR FRANKL
no debemos acelerar ni retardar el proceso natural. El rey
Salomón menciona en el Eclesiastés: "Hay un tiempo para
morir" y cuando este tiempo llega, el hombre ya no tiene
obligación de prolongar su vida.
Como mencionamos en líneas anteriores, la Iglesia cató-
lica establece que debemos continuar con los cuidados que
den comodidad, incluidos el alimento y el agua. Por ejem-
plo: podemos apagar el respirador a un paciente comatoso
permanente, pero no dejar de alimentarlo. En el judaísmo,
al igual que en el catolicismo, es condenada radicalmente
toda forma de eutanasia activa (provocar la muerte mediante
la aplicación de un agente letal), pero está permitido el
rechazo de tratamientos de apoyo (eutanasia pasiva: provo-
car la muerte mediante la omisión deliberada de un cuida-
do debido, pero innecesario para la curación o superviven-
cia) si sólo prolongan el acto de morir y lo convierten en un
encarnizamiento terapéutico.
El luteranismo considera que la eutanasia es un asesina-
to o suicidio, pero acepta que la naturaleza siga su curso
cuando el enfermo agoniza, permitiéndole rechazar (eutana-
sia pasiva) la reanimación o los sistemas artificiales de apoyo
0
Capítulo 34
Conclusiones
La naturaleza se ha reservado la cantidad
suficiente de libertad para que no podamos
penetrarla por entero o traerla al retortero
por medio del saber y de la ciencia.
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE
ji
tl
¡;
u
.lo
142 * DANIEL BEHAR PÉREZ CONCLUSIONES * 143
inseparablemente unida a la vida, de forma que sólo mue- ro del individuo y si con ella alcanza el grado de perfección
ren los que han vivido. a que tendía su vida. La muerte será indigna cuando no per-
El hombre es un ser que sabe que ha de morir y, como i mita al individuo perfeccionarse. La vida y la muerte son un
decíamos, de alguna manera intuye y experimenta su eter- continuo porque el sentido de una se prolonga en el de la
nidad. Esa intuición puede ser muy valiosa para profundizar otra.
en el sentido de la vida y explicar el sentido de la muerte, al
mismo tiempo que esclarece la vida misma. Vive de tal forma que al mirar hacia atrás no
En este libro hemos señalado que la vida y la muerte exi- lamentes haber desperdiciado la existencia. Vive de
gen "ser" y "morir" a quienes nacieron algún día. Así, vivir tal forma que no lamentes las cosas que has hecho
en este mundo físico es una experiencia finita y la muerte ni desees haber actuado de otra manera.
llegará nos guste o no. Por eso debemos morir dignamente Vive con sinceridad y plenamente.
y cabe preguntarnos: ¿En qué consiste morir dignamente?
¿Cuál es su sentido? ¿Cómo podremos contestar a estas inte- Vive. 11111
11
1\1.11
Bibliografía
f
145
146 ll! DANIEL BEHAR PÉREZ
BIBLIOGRAFÍA ll! 147
De SaintExupéry, A., El principito, México, Prisma, 1985, 85 pp.
Dubas, R., Los sueños de la razón-ciencia y utopla, México, Fondo de Kapleau, P., El renacer budista. Una gula espiritual para los momentos de
Cultura Económica, 1967, 158 pp. transición, México, Arbol Editorial, 1990, 457 pp.
Dumay, M. G., El principio del camino. Gula terapéutica para el trdnsi- Karo, 1., Slntesis del shuljan Aruj, Código de prdcticas rituales y leyes ju-
to a otra vida, México, Plaza & Janés Editores, 2000, 198 pp. dlas, Buenos Aires, S. Sigal, 1956, 288 pp.
Elías, N., La soledad de los moribundos, México, Fondo de Cultura Kirkwood, T., El fin del envejecimiento, Madrid, Tusquets Editores,
Económica, 1989. 2000, 290 pp.
Krausse, C. M., La muerte. Un esbozo bibliogrdfico, México, INAH,
Fabry, J. B., La búsqueda de significado. La logoterapia aplicada a la
1994, 106 pp.
vida. México, Fondo de Cultura Económica, 1998, 271 pp.
Kübler Ross, E., La rueda de la vida, Bilbao, Grafo, 1998, 379 pp.
Frankl, V. E., Psicoandlisis y existencialismo, México, Fondo de Cultura
-Sobre la muerte y los moribundos, Barcelona, Grijalbo, 1975, 360 pp.
Económica, 1967, 311 pp.
- Una luz que se apaga, México, Pax-México, Librería Carlos
-Ante el vado existencial. Hacia una humanización de la psicoterapia,
Cesarman, 1985,217 pp.
Barcelona, Herder, 1990, 152 pp.
Laing, R. D., El yo dividido, México, Fondo de Cultura Económica,
-El hombre en busca de sentido, Barcelona, Herder, 1996, 132 pp. 1964, 216 pp.
- La presencia ignorada de Dios. Psicoterapia y religión, Barcelona,
Lavelle, C., Introducción a la ontologla, México, Fondo de Cultura
Herder, 1994, 127 pp.
Económica. 1966, 135 pp.
- "La psicoterapia al alcance de todos", conferencias radiofónicas Lazarus, R., Proceso a la muerte, México, Océano de México, 2000,
sobre terapéutica psíquica, Barcelona, Herder, 1992, 193 pp. 379 pp.
- Logoterapia y andlisis existencial Textos de cinco décadas, Barcelona, Levy-Valensi, E. A., El didlogo psicoanalltico, México, Fondo de
Herder, 1994, 320 pp. Cultura Económica, 1965, 224 pp.
- Teorla y terapia de las neurosis. Iniciación a la logoterapia y al andlisis Longaker, Ch., Afrontar la muerte y encontrar esperanza. Gula para la
existencial, Barcelona, Herder, 1992, 292 pp. atención psicológica y espiritual de los moribundos, México, Grijalbo,
Frazer, J. G., La rama dorada, México, Fondo de Cultura Económica, 1998, 302 pp.
1969, 860 pp. Lugo Olin, M. C., En torno a la muerte. Una bibliografla, México,
Gómez, M. A. y Delgado, J. A., Ritos y mitos de la muerte en México y 1559-1990, México, INAH, 994, 213 pp.
otras culturas. México, Grupo Editorial Tomo, 2000, 126 pp. Mauge, R., Freud, Barcelona, Bruguera, 1972, 223 pp.
Gras, A., Enseñanzas sobre el mds alld basadas en "El libro tibetano de los Malina, N., Mlstica en la flsica, México, Plaza y Valdés, 1998, 293 pp.
muertos': Barcelona, Ediciones oniro, 2000, 214 pp. Moody, R. A., Vida después de la vida, Madrid, EDAF, 2000, 212 pp.
Jaeger, W, Paideia: Los ideales de la cultura griega, México, Fondo de Newton, M., La vida entre vidas, México, Océano de México, 1996,
Cultura Económica, 1957, 1 152 pp. 313 pp.
Jeans, J., Historia de la flsica. México, Fondo de Cultura Económica, Nuland, S, Cómo morimos: reflexiones sobre el último capitulo de la vida,
1968, 419 pp. Madrid, Alianza editorial, 1995.
Jung, C. G., Respuesta a Job, México, Fondo de Cultura Económica, Pareja, G. y Víctor E. Frankl, Comunicación y resistencia, México,
1964, 132 pp. Premia Editora, 1989, 356 pp.
- Teorla del psicoandlisis, Barcelona, Plaza & Janés, 1972, 205 pp. Pérez Valera, U. M., El hombre y su muerte. Preparación para la vida,
México, Editorial His, 1997, 326 pp.
148 1!1 DANIEL BEHAR PÉREZ
'
Buenos Aires, Emecé Editores, 1995, 397 pp.
Weiss, B. L., A través del tiempo, Barcelona, Graphy Cems, 1997, 296
pp. 'l
- Muchas vidas, muchos sabios, Buenos Aires, Javier Vergara Editor, t
1989, 221 pp.
Whitton, J. L. y J. Fisher, ]. La vida entre las vidas, México, Planeta,
1992, 190 pp.
Yalom, l. D., Mamd y el sentido de la vida, Buenos Aires, Emecé edito-
res, 1999, 274 pp.