01 Tutela Licencia Paternidad
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JOSE RODOLFO RIOS QUINTERO, mayor de edad, con residencia y domicilio en la ciudad de
Santiago de Cali, identificada con la cedula de ciudadanía No. 1113791928, me permito acudir ante
su despacho para promover ACCION DE TUTELA, consagrado en el Artículo 86 de la
Constitución Política de Colombia, contra EPS, con el fin de obtener la PROTECCION
INMEDIATA al derecho fundamenta de LA SALUD EN CONEXIDAD CON EL MINIMO
VITAL,SEGURIDAD SOCIAL, DIGNIDAD HUMANA, LA IGUALDAD y DEBIDO
PROCESO
HECHOS
1- El día 24-02-2024 Dios me dio el privilegio de poder ser padre, junto con mi
esposa Kelly Tatiana Quintero Calderón.
2- El mismo día que nació mi bebe, pude remitir los documentos a la empresa
PROINTEL D.Z. quienes el mismo día radicaron la licencia de paternidad.
Respecto del pago de las incapacidades que se generen por enfermedad de origen común, es
preciso empezar por señalar que, de acuerdo con lo previsto en el artículo 227 del Código
Sustantivo del Trabajo y el artículo 23 del Decreto 2463 de 2001, el tiempo de
duración de la incapacidad es un factor determinante para establecer la denominación en la
remuneración que el trabador percibirá durante ese lapso. Así,
cuando se trata de los primeros 180 días contados a partir del hecho generador de la misma se
reconocerá el pago de un auxilio económico y cuando se trata del día 181 en adelante se estará
frente al pago de un subsidio de incapacidad.
Ahora bien, en lo correspondiente a la obligación del pago de incapacidades la misma se
encuentra distribuida de la siguiente manera:
i. Entre el día 1 y 2 será el empleador el encargado de asumir su desembolso, según lo
establecido en el artículo 1° del Decreto 2943 de 2013.
ii. Si pasado el día 2, el empleado continúa incapacitado con ocasión a su estado de salud, es
decir, a partir del día 3 hasta el día número 180, la obligación de cancelar el auxilio económico
recae en la EPS a la que se encuentre afiliado. Lo anterior, de conformidad con lo previsto en el
referido artículo 1° del Decreto 2943 de 2013.
iii. Desde el día 181 y hasta un plazo de 540 días, el pago de incapacidades está a
cargo del Fondo de Pensiones, de acuerdo con la facultad que le concede el artículo 52 de
la Ley 962 de 2005 para postergar la calificación de invalidez, cuando haya concepto favorable
de rehabilitación por parte de la EPS.
iv. Ahora bien, en cuanto al pago de las incapacidades que superan los 540 días, cabe mencionar
que hasta antes del año 2015, la Corte Constitucional reconocía la existencia de un déficit de
protección respecto de las personas que tuvieran concepto favorable de rehabilitación,
calificación de pérdida de capacidad laboral inferior al 50%, y siguieran siendo incapacitadas
por la misma causa más allá de los 540 días. Al respecto, la Corte mediante sentencia T-468 de
2010 advirtió lo siguiente:
“(…) aunque en principio se diría que las garantías proteccionistas del sistema integral de
seguridad social son generosas, esta Sala repara en el hecho de que no existe legislación que
proteja al trabajador cuando se le han prolongado sucesivamente incapacidades de origen común
y que superan los 540 días. Son muchos los casos en que las dolencias o las secuelas que dejan
las enfermedades o accidentes de origen común que obligan a las EPS o demás entidades que
administran la salud a certificar incapacidades por mucho más tiempo del estipulado en el
Sistema Integral de Seguridad Social y que a pesar de las limitaciones físicas la pérdida de la
capacidad laboral no alcanza a superar el 50% y por tanto, tampoco nace el derecho al
reconocimiento y pago de la pensión de invalidez, lo que deja al trabajador en un estado de
desamparo y sin los medios económicos para subsistir.” Agregó que “En esta situación, el
trabajador está desprotegido por la falta de regulación legal en la materia, ya que no existe
claridad de cuál sería la entidad de protección social que debe asumir el pago del auxilio por
incapacidad, situación que empeora si el empleador logra demostrar ante el Ministerio de
Protección social que en virtud de la incapacidad del trabajador no es posible reintegrarlo al
cargo que venía desempeñando o a otro similar, operando de esta manera el despido con justa
causa contenido en el artículo 62, numeral 14 del código sustantivo del trabajo.”
En ese orden, el Gobierno Nacional, expidió la Ley 1753 de 2015 mediante la cual buscó dar
una solución a al aludido déficit de protección. Así, dispuso en el artículo 67 de la mencionada
ley, que los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud estarán destinados, entre
otras cosas “[al] reconocimiento y pago a las Entidades Promotoras de Salud por el
aseguramiento y demás prestaciones que se reconocen a los afiliados al Sistema General de
Seguridad Social en Salud, incluido el pago de incapacidades por enfermedad de origen común
que superen los quinientos cuarenta (540) días continuos.” Es decir, se le atribuyó la
responsabilidad del pago de incapacidades superiores a 540 días a las EPS.
Con fundamento en lo anterior, la jurisprudencia de esta Corte ha reiterado que, a partir de la
vigencia del precitado artículo 67 de Ley 1753 de 2015, en todos los casos en que se solicite el
reconocimiento y pago del subsidio de incapacidad superior a 540 días, el juez constitucional y
las entidades que integran el Sistema de Seguridad Social están en la obligación de cumplir con
lo dispuesto en dicho precepto legal, con el fin de salvaguardar los derechos fundamentales del
afiliado.
Bajo esta línea, este Tribunal mediante sentencia T-144 del 2016 conoció el caso de una
ciudadana que, como consecuencia de un accidente de tránsito, sufrió varias fracturas que le
provocaron incapacidades de más de 540 días, cuyo dictamen de Calificación de Invalidez no
superaba el 50% de PCL. En dicha oportunidad, la Sala Quinta de Revisión concluyó que la
obligación de reconocer y pagar las incapacidades posteriores al día 540 estaba
a cargo de las EPS, en virtud de la Ley 1753 de 2015. Lo anterior, tras considerar que:
“En el caso concreto es evidente que el estado de salud de la actora ha impedido el éxito total de
los pretendidos reintegros, pues a favor de ella se siguen expidiendo certificados de incapacidad
laboral. Así mismo, es una persona que no goza de una pensión de invalidez; es decir, está
incapacitada medicamente para trabajar, pero no es beneficiaria de ninguna fuente de auxilio
dinerario para subsistir dignamente. Ello evidentemente indica que se encuentra en situación de
debilidad manifiesta, y que se vulnera su derecho al mínimo vital y se amenazan otros derechos
fundamentales, tales como la vida digna y la salud”.
En suma, es claro que, atendiendo a lo previsto por la jurisprudencia constitucional en la
materia, el origen de la incapacidad constituye un parámetro determinante para establecer cuál
es la entidad, bien sea que pertenezca al Sistema General de Seguridad Social en Salud o al
Sistema General de Riesgos Laborales, que tiene a su cargo la obligación de pagar las
incapacidades, atendiendo a los diferentes parámetros de temporalidad que operan en los casos
de enfermedades de origen común.
Con todo esto, se advierte que aun cuando el desarrollo normativo y jurisprudencial previo al
año 2015, reconocía la existencia de un déficit de protección para los trabajadores que eran
incapacitados por más de 540 días, el artículo 67 de la Ley 1573 de 2015 supero dicha
problemática, al menos mientras se encuentre vigente
PRETENSIONES
1. Solicito señor juez tutelar mis derechos fundamentales al mínimo vital, a la salud,
a la seguridad social, a la dignidad humana y la igualdad, vulnerados por la E.P.S.
3.
JURAMENTO
Para los efectos de que trata el artículo 37 y 38 del Decreto 2591 de 1991, manifiesto bajo
juramento que, con anterioridad a esta acción no he promovido acción similar por los
mismos hechos.
ANEXOS
NOTIFICACIONES
Dirección: calle 94 A # 18-81 San Joaquín, Cali, Valle del Cauca. fijo: 5529305