Señor Quitame Lo Bruto
Señor Quitame Lo Bruto
Señor Quitame Lo Bruto
org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
SEÑOR,
muy bien. Para empezar, nos mete en el personaje
principal, Juan Salabim, y a lo largo de la obra vivimos en
los zapatos de él.
1
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
libro, exclamará como yo: ¡Todos somos Juan Salabim! oportunidades: la de descubrir tu esencia y tu verdad,
aquella que no sólo te hace libre, sino aquella que te
Luis Castañeda permite establecer un reencuentro con nuestro Creador y
percibirle como parte de ti mismo, y tú, aún en tu
fragilidad y pequeñez humana, como parte integral de Él.
Prefacio Y con ello, la posibilidad de transformar la realidad
material, caótica y destructiva por su propia naturaleza, en
un edén de paz, armonía y libertad anunciado desde
tiempos inmemoriales.
Este libro constituye la respuesta a una serie de
En una época en la que prevalecen las guerras, conflictos y acontecimientos con los que se instaló lo que parecía una
levantamientos entre las naciones y en la humanidad, noche oscura, un invierno largo y frío. Esto comenzó con
cuando nuestro diario acontecer se encuentra teñido de el fallecimiento de personas muy queridas y cercanas a mí
violencia, inseguridad y hasta tragedias. hasta con aquellas pérdidas que desgarran el alma y
mutilan el corazón porque son parte de mi propia vida: la
Cuando la corona que enmarca una historia de humanidad pérdida de mi hermana, mi única hermana mujer; la
doliente e inconsciente aflora las dependencias químicas y pérdida de mi esposo, mi compañero durante casi 35 años
emocionales, cuando las familias se desintegran y parece y la pérdida de un tío muy querido, que en mis recuerdos
que los hijos están en contra de los padres y los padres en de infancia cobra un papel muy, pero muy especial.
contra de los hijos; cuando la mayor guerra que tenemos
que enfrentar se encuentra dentro de nosotros mismos, En este lapso, no mayor de año y medio, también tuvimos
surge este libro como un canto de esperanza y gratitud a que enfrentar accidentes, enfermedades con carácter
la vida para que dejes de ser dependiente de falsas fatídico como el cáncer de mi madre, dos cirugías en mi
profecías, de supercherías y supersticiones; para que ya no propio cuerpo, injusticias y arbitrariedades dentro del
seas más presa del miedo, y logres la conquista de tu núcleo laborar, hasta mi salida de Televisa, Radio.
propio interior descubriendo la verdad, “la verdad que te
hace libre”, eterno e inmortal. Hoy, cuando el alba comienza a aparecer, me doy cuenta
de que en verdad en cada ser humano se encuentra la
Para que dejes de sentirte como una hoja al viento o un verdad que le hace libre, y que el oro para convertirse en
corcho en el mar; para que dejes de reclamarle a la vida y oro tiene que atravesar el crisol de fuego.
a Dios, “tal como tú puedas entenderlo”, los sinsabores
que cotidianamente tienes que enfrentar; para que jamás Sé que ninguna contrariedad o adversidad tiene el poder
dejes de voltear a las estrellas y descubrir en ellas tu raíz de dañar, ni siquiera de tocar a la criatura más amada de
Divina y la esencia de eternidad que palpita e tu corazón y Dios, que eres tú mismo.
descubras que la adversidad que como humanidad
estamos enfrentando representa la más grandiosa de las
2
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
3
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
4
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
carta con la diligencia y la celeridad digna de un Dios, y oculta el brillo incandescente de un diamante prodigioso
con esto no sólo corres el riesgo de quedar igual o más que eres tú mismo, en tu más pura esencia, en la verdad
Bruto que al principio, sino, además, resentido, enojado y que se oculta debajo de la apariencia engañosa de un
alejado de Él. burdo y sucio carbón.
Por supuesto que es bueno el sólo hecho de desear dejar Y la noticia más importante y maravillosa es la respuesta
de ser o parecer un Bruto, desde luego que siempre del Creador ante la más mínima invocación, cuando con
resulta bueno invitar a Dios a tu vida en cualquier aspecto; sumo candor e inocencia le pides que te quite lo bruto. Él
pero no esperes que sólo por este hecho, lo Bruto te dice de mil formas, aun sin que tú logres percibirlo del
desaparezca, porque sin duda tú también tienes que hacer todo claro, que te ama, que no sabes cuánto, cuanto te
lo tuyo, quizá la parte que parece más difícil y compleja; ama, que camina contigo y en ti, siempre cerquita,
pero si lo observas desde un punto de vista más amplio siempre a tu lado, y que si bien él no puede quitarte lo
que tu propia brutalidad te permita percibir, a ti sólo te bruto, no porque para él sea algo imposible, sino por el
corresponde realizar lo posible, lo humanamente posible; a amor infinito que te profesa, porque él espera que tú
Dios le toca hacer lo imposible. mismo descubras el potencial infinito que depositó en tu
interior desde el principio del tiempo; que seas tú mismo,
En este sentido, hay buenas y malas noticias. Voy a quien se atreva a ponerse de pie frente a la vida para
comenzar por las segundas: Esperar a que Dios te quite lo comenzar a expresar la grandeza del espíritu que te
Bruto así como así, no se va a poder, pues como diría San sustenta, que es el mismito espíritu de Dios que suspira en
Juan de la Cruz: “Dios nunca va a hacer por el hombre lo ti, que hace latir tu corazón, que renueva tus células, y
que el hombre debe hacer por sí mismo”, así que no que es el mismo que te regala con cada nuevo amanecer y
esperes un milagro ni tampoco que en un abrir y cerrar de con cada respiración una nueva y mejor oportunidad.
ojos desaparezca lo Bruto y que como en un acto de
magia te transformes en un diamante radiante, ni siquiera Él, que te dice que las experiencias por las que has
leyendo y leyendo y releyendo este libro; pero no te atravesado a lo largo de tu existencia, por tristes y
desanimes, creo que la sola posibilidad de transformarte dolorosas que parezcan, son las oportunidades para pulir el
en una joya preciosa, de descubrir y manifestar la infinita carbón que aprisiona la luz radiante de un diamante
riqueza que se encuentra enclaustrada en ti, vale la pena majestuoso que se encuentra en el interior, y que ya no
continuar en el intento. No te rindas a las primeras de tienes que continuar el camino del sufrimiento para
cambio. manifestar tu genuina realidad, que puedes elegir el
camino del autoconocimiento, que es posible dejar de
Porque si por lo menos ya pasó por ti el deseo, la idea de aprender basándose en pedradas y caídas, que es posible
dejar de ser o parecer Bruto, no desaproveches este dejar atrás el dolor e iniciar un camino de aprendizaje y
impulso y continúa adelante, pues también te tengo autotransformación, que lo que ante ti se presenta como
buenas noticias y son las que te dicen que sí es posible un panorama oscuro y gris, no manifiesta más que la
quitarse lo Bruto, que sí es posible pulir el carbón que oportunidad de descubrir y utilizar los recursos del
5
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
corazón, la mente y el espíritu, la Esencia Divina que es tu realizar el trabajo maravilloso de convertirte en un
sustento y que fluye en ti a raudales. diamante majestuoso, después de parecer un simple y
sucio carbón, él ya camina contigo, te entrega su más
Para que logres salir de la inconsciencia y recobres la tierna y bella sonrisa y mantiene su mano extendida y su
dignidad de tu propia dimensión y para que recuerdes que corazón abierto para que logres caminar tu camino sin
estás hecho a imagen y semejanza del Creador y que en ti desfallecer, para que en ningún momento te sientas solo o
mismo, en tu propio interior, se encuentran todos los abandonado, para que sepas y te sientas hoy y siempre.
recursos para transformar y trascender la realidad que se
levanta frente a ti como un fantasma vestido de miedo que
te atemoriza, aun cuando no tiene un sustento válido para ¡La criatura más amada de Dios!
sostenerse, no mayor al poder que tú por ignorancia e
inconsciencia le otorgas.
6
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
“Así tu, enfrenta con júbilo en el corazón las situaciones ¡Ah! Se me olvidaba decirte que el solo deseo de quitarte
que parecen difíciles, adivinando la oportunidad que se lo bruto, aun cuando de inicio lo hayas solicitado de la
presenta ante ti para convertirte en una mejor persona, manera más cómoda y aparentemente accesible,
más fuerte, más sabia, más dueña de ti, para que representa en ti la señal para iniciar un camino de auto-
descubras el poder de ser tú mismo, sin miedo ni ataduras transformación y superación, así como la dura cáscara de
de inconciencia”. la semilla sembrada un día, se rompe y comienza un
proceso sorprendente de metamorfosis o cambio. Si la
7
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
semilla pudiera hablar como tú puedes hacerlo, lápidas de fango, miedo, apegos y mentiras, podrás
probablemente asustada reclamaría a los cielos por la descubrir el diamante maravilloso que eres tú mismo.
aparente protección que acaba de perder; si observara que
a pesar de sus gimoteos, lamentos, gritos y promesas de
enmienda comenzara a hundirse cada vez más, como la
bellota cuando inicia su proceso de transformación, quizá
se enojaría con los cielos, se sentiría presa del infortunio,
pediría auxilio y quizás en un grito desesperado pediría que
Dios mismo le quitar lo bruto. Sólo que la semilla no grita
ni se desespera, sólo hace lo que cabe hacer en el
momento justo, como si adivinara que su estancia en la
oscuridad y las tinieblas, así como su descenso a lo
profundo de la tierra, le permitieran hacer raíces para un
día descubrir la luz, convertirse en roble y acariciar el cielo.
8
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
9
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
10
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Pero el caso es que apenas ayer le habían notificado en la sentirse amadas por el importante ejecutivo, mujeres sin
empresa a la que había dedicado toda una vida de trabajo nombre, sin historia.
y dedicación que se quedaba sin empleo, que sus servicios
ya no eran útiles para la empresa y que él solo encabezaba Quiso salir corriendo y manejar el auto a toda velocidad en
la larga lista de los empleados considerados en este primer la carretera que le quedaba cercana. Una recuerdo más lo
recorte que la compañía realizaba en un desesperado desplomó y l hizo caer de bruces en la mullida alfombra de
intento por mantenerse a flote en tiempos de crisis, su habitación. También el auto deportivo que le había
ignorando como suelen las personas, grupos e instituciones servido de transporte y que cada año, sin falta era
inconscientes, que lo mejor que posee una empresa es su renovado por el del último modelo, también había sido
propia gente. recogido por la empresa.
Por si fuera poco, ayer mismo su esposa le había pedido el Sintió pena por él mismo, sintió pena estar tirado en el
divorcio, y sus hijos a los que conocía mejor en fotografía piso derrotado, aplastado por un alud de recuerdos, de
que en la realidad, se mostraban siempre silenciosos e culpas y reproches que surgían desde lo más profundo de
indiferentes ante su presencia, pues sus largas y continuas su corazón. Más avergonzado se sintió cuando recapacitó
jornadas de trabajo le habían impedido compartir con ellos, sobre la causa que lo impulsó al suelo como un relámpago:
con su familia, los mejores momentos, incluso sus ¡La pérdida de su carro!
primeros pasos y los festivales en la escuela.
Le dio pena que fuera esa pérdida material la que le había
Juan Salabim recordaba que en aquellos tiempos todo lo hecho sentir el impacto de la derrota y no la pérdida de sus
que no favoreciera su intento de hacerse rico, importante y hijos, de su esposa, de su familia. Tal vez esto era porque,
¿por qué no?, imprescindible para la empresa y hasta aun al darse cuenta, a ellos los había perdido tiempo atrás.
famoso, le parecía trivial y hasta molesto. Tal vez la pérdida fue tan paulatina que nunca se percató
de que ya hacía tiempo que los había extraviado.
En esos momentos de enfrentamiento ante los hechos que
le hacían ver que su mundo se desmoronaba, pretendió Las pérdidas eran tantas y tan cuantiosas que Juan
platicar con algún amigo, pero bruscamente se detuvo Salabim sintió que el mundo se desplomaba sobre él.
antes de intentar comunicarse con alguien. La memoria Quiso refugiarse una vez más en el alcohol, tomarse
que poblaba de recuerdos su mente le hacía evocar la alguno de los medicamentos que temporalmente lo hacían
enorme lista de personas y personajes a los que sólo había sentirse mejor, pero esta vez no tenía fuerzas ni para
utilizado en aras de sus relaciones laborales o como ponerse de pie. El rostro que hacía apenas un rato le
compañeros de parranda y francachelas en las que había había mostrado el espejo reflejaba tal angustia que sintió
conocido tantas y tantas mujeres. miedo de tan sólo imaginar el infierno que experimentaba
después de la sensación pasajera de bienestar que le
Estas imágenes le recordaban sus constantes infidelidades propiciaba el alcohol y la droga.
y el continua reclamo de mujeres que pretendieron
11
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
12
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
no sabía dónde buscarlos, a quién llamar para saber sobre alcohol, pero esta vez, al tenerlas en sus manos, su primer
su paradero. impulso fue vaciarlas en la taza del baño. Al jalar la
manija del tanque de excusado y observar que el puñado
Como loco les buscaba por cada habitación, por cada de pastillas y el alcohol se iban sin remedio, experimentó
rincón de la casa vacía, que hablaba de frío y soledad una angustia mayor, pero también una inexplicable
como un viejo castillo abandonado que lo hacía sentir sensación de alivio y paz desconocida por él hasta ese
prisionero, como un condenado encarcelado en viejas momento.
mazmorras, encadenado a un grillete que le desgarraba
hasta el alma. Era como si se hubiera liberado de lápidas y piedras
cargadas en la espalda por toda una eternidad. Ese vacío
Un grillete que le ataba tan fuerte como su pasado. Y, el había que llenarlo con algo; en medio de su confusión y
castillo o lo que aparentaba ser un castillo, que a pesar de dolor pensó en hacer su equipaje; quería alejarse de ese
parecer inmenso le aprisionaba, le asfixiaba como una lugar donde cada espacio le reclamaba sus continuas y
lápida cargada a la espalda durante una eternidad. prolongadas ausencias, su estar y no estar, su indiferencia
y hastío. Juan Salabim quería fugarse aun cuando sólo
Todo a su alrededor parecía una fantasía sacada del fuera geográficamente.
averno. Cada rincón olía a miedo y gritaba ausencia y
soledad. Todo parecía sacado de un cuento de horror. Lo Juan Salabim tenía miedo de que los muros hablaran, de
único real, la verdad contundente que estaba frente a Juan que le reclamaran sus ausencias y hasta los pensamientos
Salabim, era que su familia no se encontraba en casa. que había cobijado en sus breves estancias en lo que su
esposa y sus hijos llamaban hogar.
No obstante, todas las cosas de ellos, sus pertenencias, los
closets repletos, los juguetes abandonados en la sala y el Casi sin darse cuenta, Juan Salabim se encontraba sacando
jardín le hacían suponer que tenían que regresar. enormes maletas de su armario: trajes, corbatas, diversos
artículos de tocador. Todo lo hacía como
Pensó en prepararse un café y esperar su regreso para automáticamente. A él no le costaba ningún esfuerzo
hablar. Había tantas cosas por aclarar, tantas otras por empacar, estaba tan acostumbrado a viajar.
cambiar, pero Juan Salabim tenía miedo, miedo de
tenerlos frente a frente, miedo de prometer cambios como Pero esta vez Juan Salabim se detuvo como frenado por un
tantas otras veces y de volver a caer, volver a fallar. rayo; se dio cuenta que todas esas cosas que tenía frente
Además, en esta ocasión, Juan Salabim pensaba que no a sí mismo, en esta ocasión no le servirían más que de
tenía nada que ofrecer. Apenas ayer se había quedado sin estorbo. Esta vez el viaje que iniciaba era diferente.
chamba y hasta sin carro. Todas esas cosas ostentosas y lujosas no le servirían más
que de carga, una carga más de las que ya no podía, no
Juan Salabim experimentó tal angustia que, corriendo, se quería soportar.
dirigió hacia donde tenía su “guardadito” de píldoras y
13
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Como autómata, Juan Salabim se dirigió hacia el piso cuerpo, como si escuchara un reclamo silencioso que le
superior donde se encontraba el “cuarto de triques”. Con recordaba que él también había abandonado a sus hijos, y
inseguridad abrió la puerta de éste; ahí se encontraban él ni siquiera tenía la excusa de estar muerto, ¿o si? ;
almacenados cuadros y muebles viejos. Había también un ¿acaso estaba muerto y él mismo lo ignoraba?
viejo baúl de regular tamaño que su madre antes de morir
le había entregado a él en propia mano cuando él apenas Como un niño pequeño, Juan Salabim se sentó en el piso
era un niño. y, desolado con las manos en el rostro, comenzó a llorar.
La habitación le pareció obscura y triste y se vio a sí
Sintió vergüenza al percatarse de que jamás había abierto mismo, como tantas veces de niño, en una habitación fría
ese legado que con el sólo hecho de verlo, le traía tantos y oscura donde había llorado sus miedos, sus culpas y
recuerdos, recuerdos de una niñez perdida. Destacaban vergüenzas, cuando tantas veces había necesitado la
aquellos que poblaban su mente: desde la muerte de su presencia de alguien amoroso, alguien que le hiciera sentir
madre en que temporalmente tuvo que dejar la escuela importante, que le hiciera saber que todo estaba bien;
para ponerse a trabajar y así ayudar a su familia, hasta cuando sus gritos silenciosos no eran escuchados por
aquellos que se perdieron en su niñez. alguien, cuando sus propias lágrimas eran su cobija y el
miedo su compañero constante.
Tener el cofre frente a sí le traía tantos recuerdos, como el
hecho de jamás haber querido abrirlo. Hoy reconocía que Como si volviera a experimentar la peña de aquel
la verdad siempre le había dado miedo enfrentar el ayer. entonces, Juan Salabim detuvo su llanto y se puso de pie.
Cuando su madre murió, sintió rabia, coraje que le Bien que había aprendido que los hombres, “los hombres
causaba mucha culpa, pues aun cuando en su limitado no deben llorar”. Con los ojos aún nublados por el llanto
razonamiento de niño “comprendía” que ella había muerto, percibió en un rincón la imagen de una alforja parecida a la
en su corazón infantil sólo había reclamos y reproches por maleta que usan los carteros, y sin pensarlo gran cosa, la
esa ausencia que le desgarraba el alma, que le partía el colocó en su hombro y como por inercia comenzó a llenarla
corazón. con objetos que a simple vista parecían absurdos: un
discreto y raído costal de lona que contenía siete canicas,
El Juan Salabim de aquel entonces se sentía abandonado y cada una de color diferente como los colores del arco iris, y
traicionado por ese ser que tanto amaba y que mayor falta una más grande y bonita que parecía una diminuta bola de
le hacía cuando él apenas era un niño de escasos 10 años cristal en la cual se reflejaban todos los colores; un viejo
de edad, y a decir verdad, le había hecho falta cada día de palo de escoba que en sus años de infancia había servido
su vida. de corcel. Juan Salabim recordaba que con el tiempo ese
palo había sido recortado a la mitad y además pulido y
Había también en ese lugar muchos recuerdos y juguetes barnizado, para pegarle a las piñatas en las posadas
de sus hijos de cuando eran más pequeños. Al tener decembrinas que se realizaban en su casa y que su esposa
aquellos objetos tan cerca, Juan Salabim experimentó la había intentado convertir en tradición.
sensación de un balde agua fría que recorría todo su
14
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Estos recuerdos le había hecho sentir mal una vez más a Esta reacción produjo en Juan Salabim una sonrisa, quizá
Juan Salabim, pues se percató de que él siempre tenía la primera espontánea e ingenua durante mucho, mucho
algún “buen” pretexto, una “buena excusa” para estar tiempo. Enseguida extrajo del baúl que le había regalado
ausente en las posadas de los niños y en las reuniones su madre una alcancía vieja que ella le había heredado
familiares que tanto le aburrían. Como queriendo justificar antes de morir, cuando le dijo que su contenido le serviría
sus ausencias, intentó convencerse a sí mismo de que esas para cuando fuera mayor, para los tiempos difíciles.
fechas eran temporada de brindis, relaciones y negocios
“francachelas y desmanes” le gritó en silencio su propia Juan Salabim durante un largo lapso mantuvo estrechada
conciencia. la alcancía junto a su pecho, junto a su corazón, como
intentando abrazar aquel rostro amado, y en silencio
Juan Salabim prefirió evadir aquellos recuerdos que lo intentaba platicar con su madre diciéndole; “Mamá, los
embargaban de culpabilidad y vergüenza, e tiempos difíciles han sido cada día desde que tú no estás,
instintivamente estiró la mano para guardar en su alforja sólo que hoy me doy cuenta de ello; hoy, aunque sea por
una espada de plástico que durante algún tiempo había una sola vez, no le reclamo a la vida tu ausencia y,
sido el juguete preferido de su hijo el mayor. Recordó curiosamente, no estoy enojado contigo porque ya no
cuantas veces lo había rechazado porque tenía cosas estás”
importantes que hacer o porque se moría de sueño y de
cansancio. “Pero, ¿verdad que sí estás conmigo?, ¿verdad que sí
escuchas lo que te digo?, ¿verdad que no te has ido del
Como un alud, los recuerdos poblaron su mente. Como todo, mamita?” ---decía Juan Salabim en silencio, como en
una película antigua comenzaba a observar cuando una oración que pretende traspasar el infinito. Pero Juan
Juanito, su hijo mayor, se enfrentaba a monstruos y Salabim, como otras tantas veces, cuando ahogado de
fantasmas imaginarios empuñando la famosa espada a la borracho, embrutecido por la droga y el alcohol había
que él mismo había bautizado como: “La espada del valor intentado establecer un diálogo con su madre, no obtenía
y la verdad”, con la que el niño se sentía valeroso e respuesta alguna. El silencio le apabullaba, le estremecía
invencible. el corazón. Se sintió ridículo y se enjugó las lágrimas con
la mano, y en voz alta dijo--- “vaya, mamá, creo que los
Juan Salabim sacó la espada de la alforja y la empuñó en tiempos difíciles no los puedo evadir más; es el momento
ademán de combate, como cuando su hijo Juanito luchaba de enfrentar el dolor, de abrir la vieja alcancía, tan vieja
contra los monstruos invisibles que su fantasía infantil le como mi dolor”.
permitía observar. Juan Salabim se espantó cuando la
espada se encendió como lámpara incandescente al ser Sin darse cuenta del contenido, Juan Salabim vació la
elevada en señal de batalla. Era como un rayo láser que alcancía en un desteñido paliacate que se encontraba a la
se activaba precisamente en el momento en que la espada mano y el cual, ahora recordaba, le había servido como
se empuñaba en señal de combate. parte del disfraz que llevaba para el bailable del día de las
madres, en el primer año de su partida. Los ojos se le
15
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
arrasaron una vez más de lágrimas, pues recordaba que en nivel material, su corazón le decía que eso que les dejaba
esa ocasión su madre se encontraba ausente, a diferencia era demasiado poco, era nada en realidad.
de los años anteriores en los que siempre la veía en las
filas de adelante aplaudiendo y estimulando cualquier cosa Juan Salabim sintió que la conciencia le recriminaba el
que él hacía o decía. abandonar de esa manera a su familia pero, como si
tratara de justificar su decisión, Juan Salabim decía para sí
Recordaba que alguien le había dicho en aquella ocasión mismo: “¿Acaso no le había abandonado ya desde hacía
que su mamá se encontraba en el cielo y que desde ahí le tiempo?”. “Creo que por esta ocasión no les abandono del
observaba y le aplaudía como siempre, sólo que él ahora todo, pues a pesar de mi ausencia física, a la que ya deben
tenía que percibirla con ojos del corazón. estar acostumbrados, por primera vez me los llevo en cada
pensamiento y en mi corazón; por primera vez reconozco y
Juan Salabim no entendía en aquel entonces, como acepto que ellos son lo más importante de mi vida, que
tampoco entendía ahora, cómo ver con los ojos del son lo que más amo, mi razón de existir; pero ya no quiero
corazón, cómo ver lo que nadie puede ver, cómo sentirse dañarlos más, ya no quiero hacerlos sufrir más.
feliz cuando ella, su madre adorada, ya no se encontraba
con él. Ya para salir, Juan dirigió los pasos hacia su recámara y
tomó la fotografía en la que se encontraban juntos los
¡Cuántos recuerdos, cuánto dolor, cuánta soledad! cuatro: su amadísima esposa y los hijos de su corazón
junto a él. Era la clásica foto familiar que un día Eva, su
Juan Salabim ya no quiso seguir recordando; se apresuró a esposa, se las había ingeniado para escapar. Sólo
revisar la alforja que le servía de equipaje y se percató de quedaba el recuerdo de aquel fallido intento en esa
que éste era un tanto extraño, pero en realidad era más fotografía que ahora era su más grande tesoro, mismo que
extraño lo que estaba experimentando, y más aún el viaje colocó con sumo cuidado en la bolsita secreta de la alforja
sin rumbo definido que pretendía realizar. que le servía como porta equipaje; el equipaje que más
parecía el equipaje de un niño dispuesto a jugar, que el de
Antes de dirigirse a la salida pasó por la cocina y tomó un hombre que había tomado la decisión de convertirse en
algunas frutas, un pedazo de queso y galletas para guardar una mejor persona, de transformarse en un hombre, un
en su alforja. También empacó algunas botellas de agua. hombre de verdad.
Ya para salir, Juan Salabim dedicó unas breves líneas a su
esposa e hijos, a las que agregó el cheque con el que lo
había indemnizado y otro por la cantidad íntegra que a lo
largo de mucho tiempo él había guardado en el banco y
que nadie más había de su existencia.
16
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
17
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
18
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Como si el anciano adivinara sus pensamientos, éste le disimular su miedo, Juan Salabim no le respondió al
dijo: “Juan Salabim”, ¿por qué tienes tanto miedo; de qué anciano, sólo atinó a preguntarle por su nombre, a lo que
o de quién pretendes huir; hacia dónde quieres ir? El éste respondió: “Me llamo Juan, Juan Sin Nombre.”
anciano continuó: “¿Qué te amenaza de mi presencia?;
¿acaso te asusta la posibilidad de lo que puedo ser o lo que Aún más sorprendido, Juan Salabim le dijo: “¿Juan?,
soy?; ¿acaso no te das cuenta de que lo que ves en mí no ¡Juan!, ¿cómo yo?
es sino el reflejo fiel de lo que eres tú mismo?
El anciano respondió: “¿Acaso no te nombran Juan
Juan Salabim no sabía qué responder. Estaba sorprendido Salabim? Tu nombre es un nombre común, pero tu
e impactado por el alud de preguntas que le hacía el apellido tiene magia; en cambio, yo me llamo sólo Juan,
anciano, preguntas que parecían no tener respuesta. El Juan sin nombre, el desposeído, el que todo perdió.”
anciano prosiguió: “¿Qué puedo robarte yo, Juan Salabim?
Acaso, ¿no eres tú mismo un ladrón?, ¿no has sido tú el “¿Qué mi apellido tiene magia? Decía para sí Juan Salabim
propio ladrón del bienestar de tu familiar?, ¿de tus valores claro, como él nunca tuvo que soportar las burlas de sus
y virtudes y hasta de tus sueños?” compañeros de escuela, ni las cancioncitas burlonas
cuando repetían a coro:
“¿Cómo es que tú sabes todo esto?” respondió más
sorprendido que molesto Juan Salabim, a lo que el anciano Juan Salabim, Juan Salabim a la bimmm, bimm, bimm,
contestó: “Qué bien se nota que apenas inicias tu viaje, Juan Salabamm a la bamm bamm bamm Juan Salabam, a
qué bien se nota que no sabes ni lo que eres, mucho la bimm a la bamm..., entre todos te vamos a pambear”.
menos lo que puedes ser. Qué bien se nota que no sabes
ni a dónde vas ni dónde te encuentras.” Y enseguida todos en bandada se le aventaban encima
para darle “pamba china”. Cuántas veces había tenido que
Juan Salabim sólo atinaba a mirar con ojos desorbitados al salir corriendo a esconderse en algún sitio oscuro y
anciano; no lograba entender, ¿cómo era posible que un solitario. Cuántas veces había tenido que tragarse sus
simple teporocho supiera más de él mismo que lo que él lágrimas para no ser escuchado por los montoneros.
pretendía saber? Cuántas veces había invocado a su madre muerta, quien
no respondía a sus gritos silenciosos. Cuantas veces aun
El anciano agregó: “Mira bien, Juan Salabim, lo que ves a siendo hombre había llorado en secreto cuando alguien se
tu alrededor es reflejo de lo que tú mismo eres; lo que burlaba de su nombre o cuando sentía que todos estaban
eres es reflejo de lo que ves, o más bien, de lo que quieres en su contra.
ver.”
Juan Salabim iba reclamarle al anciano el que pensara que
Las palabras del anciano sólo lograban confundir más a su nombre tenía magia, pero grande fue su sorpresa
Juan Salabim, quien no lograba salir de su asombro y del cuando se percató de que el anciano ya no estaba frente a
temor que experimentaba en su corazón. Como para él.
19
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
20
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
sobre todo, el ruido del silencio, el silencio de su propia se la llevó Dios; fue su voluntad llevársela y ahora está en
soledad. el cielo junto a Él”.
Juan Salabim ya no pudo más y cayó arrodillado en el piso Parecía que le habían dicho que el “coco” se había llevado
húmedo de esa noche invernal. Comenzó a llorar todas a su mamá. ¡Sí, claro que estaba enojado con Dios y con
sus pérdidas, sus fracasos y la deplorable condición en la su mamá! Con Dios por haberse llevado lo que más
que se encontraba: Sin rumbo hacia donde dirigir sus amaba, y con su mamá por haberlo abandonado así como
pasos, sin trabajo, sin dinero, sin familia, sin madre y eso así; por lo que, lleno de furia, se desgarró la camisa, pateó
sí, con mucho, mucho miedo. las hojas que estaban en el suelo, golpeó a los árboles que
se encontraban a su alrededor y se enojó aún más con
Ese desamparo y ese llanto amargo ya lo había Dios. Sin duda Juan Salabim se encontraba peleado, con
experimentado tantas veces, desde su infancia, cuando él mismo, con su madre, con la vida y con Dios.
apenas siendo un niño de 10 años había perdido a su
madre tras una larga y penosa enfermedad. Esos ruidos y Llorando como un niño pequeño, repetía lanzando sus
esas sombras que ahora percibía eran los mismos que gritos al viento: “Esto es lo que querías, ¿verdad, Señor
percibía en sus noches de soledad cuando nadie escuchaba Dios?, ¿para eso me trajiste al mundo? ¿para divertirte con
su llanto, cuando nadie parecía entender lo que le mi dolor, con mis sufrimientos?, ¿para despojarme de
atemorizaba, lo que le hacía sentir tan mal. todo, para verme temblando como un niño? ¿Dónde
estás?, ¿por qué no respondes?, ¡ven y pelea!, ¡ya no te
Juan Salabim quiso invocar a Dios para pedirle ayuda, un tengo miedo!, ya todo me quitaste, no tengo nada que
poco de misericordia, de piedad, pero acaso no era él perder.” Como si su enojo y el desafío a Dios le hiciera
quien se había llevado a su madre a ese sitio que todos estremecerse y llenarse de culpa, recapacitó y agregó en
llaman Cielo, a ese lugar en el que jamás se percibe una voz baja: “Bueno, la verdad es que sí te tengo miedo,
respuesta, en el que es imposible ver y tocar lo que tanto mucho miedo, pero estoy enojado contigo. ¿Cómo es
se ama, lo que tanto se necesita. posible que pueda existir un Dios tan cruel?, que me
obligue a buscarle cuando lo necesito tanto y se esconda,
Acaso no Dios mismo permanecía siempre callado y oculto, que nunca se muestre, que nunca responda. Un Dios que
ajeno a todas las necesidades de sus hijos, ¿sus hijos? –se amo, odio y necesito con todas las fuerzas de mi corazón”.
cuestionó Juan Salabim o más bien sus creaciones con las
que él se divierte a su antojo, pone y quita sin La noche pareció hacerse más negra, más oscura, y la
consideración. soledad y el miedo crecieron. Como niño pequeño, Juan
Salabim se acurrucó en el piso bajo las ramas de un
Como le laceraban el alma a Juan Salabim los recuerdos de enorme árbol y ahogado en llanto, gimiendo como un
aquel día fatídico en el que su madre había muerto, cuando bebé, decía una y otra vez “Mamá, ¿mamá, dónde estás?,
alguien que sólo pretendía consolarle –ignorando como ¿por qué no vienes?, ¿por qué no vienes, mamá?”
perciben los mensajes los niños le dijo: “Juan, a tu mamá
21
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
22
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
parada a un autobús, y lo más sorprendente fue cuando el hijo con una madre en la dimensión de las estrellas, en la
cometa se detuvo y esperó a que ellos se montaran en su dimensión de los sueños.
cauda y enseguida continuó su viaje hacia lo que parecía
ser un túnel infinito de luz radiante. Juanito pequeño no dejaba de llorar abrazado al corazón
de su madre, quien cariñosa le acariciaba la frente y le
Juan Salabim quiso darle las gracias a su extraño guía, besaba con inmenso amor diciendo a la vez: “Mi pequeño
pero al dirigir la mirada hacia el ángel, Juan Salabim se Juan, mi niño adorado, quiero decirte que no estás solo,
quedó como petrificado cuando percibió en el rostro del que nunca lo has estado, pues aun en las noches más
ángel la cara de su madre. Juan Salabim ya no pudo más oscuras y largas cuando has experimentado la mayor
y, con la voz un tanto apagada por el llanto, se dirigió al soledad y el más grande de los vacíos, el Señor nuestro
ángel y le dijo: “¿Mamá, eres tú?”. Creador me ha permitido permanecer a tu lado; incluso me
regaló la forma y la misión de un ángel, ¡tú ángel, mi
Antes de obtener respuesta alguna, Juan Salabim se niño!, ¡tu ángel, mi amor!” –exclamó su madre.
estremeció y quedó aún más sorprendido cuando se dio
cuenta de que él ya no mostraba la imagen de un hombre, El niño que ya había dejado de llorar y permanecía
sino la de un niño, un niño de escasos 10 años que se abrazado a su madre, le preguntó con los ojos
sentía amado y protegido como hacía ya mucho tiempo no desorbitados por la magnitud de la sorpresa que le
lo experimentaba, tanto que en sus recuerdos de hombre causaba saber que ese ser tan amado jamás había
no encontraba una sensación similar a la que ahora le permanecido lejos de él, que era su ángel. “¿Mi ángel,
embargaba. mamá?” –preguntó Juan Salabim “Sí mi niño, sí, mi amor”
–contestó la madre, continuó diciendo: “Yo soy tu ángel,
El ángel le abrazó con fuerza y con infinita ternura le dijo: el ángel de todos los que amé y me amaron”.
“Sí mi niño; sí, mi amor, soy yo tu madre que jamás te ha
abandonado, ¿por fin te das cuenta de quién soy! –el ángel La mirada desorbitada de Juan Salabim le hizo comprender
continuó diciendo—Desde mi partida material, mil veces te que éste tenía todavía muchas preguntas por hacer,
he besado en la frente y mil veces te he dicho ¡te amo!” muchas dudas que esclarecer, por lo que sin dejar de
abrazarlo y de acariciar su frente, continuó diciendo: “Sólo
En esos momentos, las estrellas parecían danzar al ritmo que no me ves y no me escuchas porque mi presencia y mi
de la melodía más dulce que brotaba del reencuentro de lenguaje son como el de Dios mismo: No puede ser
una madre con su hijo. Era la melodía más exquisita y percibido con los ojos del rostro, sino con los del almo y
hermosa, la que hacía estremecer al Universo entero..., sólo puede escucharse con los oídos del corazón”.
era una melodía de ternura, del amor más grande e
infinito, el amor más parecido al amor de Dios, el que no Ella, amorosa, continuó diciendo: “El Señor nuestro Dios a
pide algo a cambio, el que no manipula, chantajea o quien tú percibes como el “coco”, como un ser vengativo,
utiliza. Era el amor que emanaba del reencuentro de un cruel y despiadado, te ha regalado mil bendiciones desde
el momento en que fuiste concebido, bendiciones que tú no
23
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
24
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
25
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Como si un rayo le detuviera en seco, Juan percibió en su Tal parecía que ese encuentro con su madre en el Cielo, en
propia mente una serie de pensamientos que pretendían el que se coincide a través de los sueños, las oraciones, los
hacerle dudar que él fuera un privilegiado, un consentido sentimientos y los pensamientos más nobles y elevados,
del Creador: con los seres que más amamos, le había despertado la
capacidad de ver más allá de los ojos del rostro y de
“Juan, ¿acaso no eres un perdedor? ¿No te abandonó tu escuchar no sólo con los oídos, sino con el corazón; de ver
familia y te dejaron solo? ¿Ya te viste al espejo Juan?, más allá de sus propias narices, más, mucho más allá de
pareces pordiosero. ¿De qué y a quién, das tantas las cosas materiales, y a adivinar la presencia de Dios en
gracias? ¿No te dejaron sin carro y sin chamba? Tú dirás lo todo momento, en todo instante.
que quieras pero tu mamá no está contigo desde que eras
un niño”. Y así, casi sin darse cuenta, Juan Salabim había
recuperado lo más valioso que puede poseer un ser
Juan Salabim no quiso seguir escuchando lo que sus humano: La esperanza, la fe y la gratitud.
propios pensamientos le gritaban. Su corazón le decía que
no tenía que luchar contra ellos. Cayó arrodillado en el Al levantarse del piso, Juan Salabim se percató de que las
piso, y en un ademán se tapó los oídos y cerró los ojos, canicas que traía guardadas en su valija se habían
pues aun cuando sabía que esas voces provenían de su dispersado por el suelo. A toda prisa se aprestó a
interior, de su propia mente, algo le decía desde lo más recogerlas. Sonrió cuando se dio cuenta de que ya no se
profundo de su corazón que esos pensamientos eran sentía ridículo cuando se imaginaba como un hombre
alimentados por la materia, por el dolor y la soledad de sus recogiendo canicas del suelo, sino más bien como un niño
recuerdos que jamás había enfrentado. jubiloso preparándose para la aventura.
Con todas las fuerzas de su corazón Juan Salabim gritó Juan Salabim no lo sabía, pero el encuentro con su madre,
repetidas veces: “Señor, yo confío en ti; Señor, yo confío, aun cuando sólo fue por un instante y en el país de los
yo confío en ti, y aun cuando hay tantas cosas que no sueños, había sanado la fractura emocional que le había
entiendo, tantas cosas qué enfrentar, si Tú estás a marcado toda la vida: La fractura de abandono, misma
cargo..., todo, todo está bien, aun cuando yo no pueda que de manera inconsciente lo había programado para
entenderlo. Gracias, gracias infinitas te doy, Señor”. perder reiteradamente a lo largo de su vida lo más
importante, lo que más amaba; a ser él mismo una
Como por arte de magia, Juan Salabim comenzó a persona incapacitada para involucrarse emocionalmente de
experimentar una inmensa paz. Los pensamientos manera profunda y sana, llevándole a desamparar a los
negativos que parecían recriminarle y retarlo que tanto le necesitaban y tanto, tanto le amaban.
desaparecieron y, en su lugar, se instalaron la serenidad y
la armonía. Sin darse cuenta, Juan Salabim había rescatado a su niño
interior de las garras de la inconsciencia, de las
profundidades del sufrimiento y del abandono. Ese día, el
26
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
niño interior de Juan Salabim, sin que éste se diera cuenta, prodigio que le permitía librarse de una carga tan pesada,
caminaba con él en el corazón y la conciencia. Era él quien acumulada a lo largo de toda su existencia.
le hacía ver la vida desde el enfoque del que la percibe un Simultáneamente a esta sensación, y con los ojos
niño. Este amanecer era para Juan Salabim y su niño anegados por el llanto Juan repitió varias veces en voz
interior como un día nuevo para estrenar, como un juego alta: “El perdón de Dios me libera, el perdón de Dios me
de canicas que pretendía ganar. transforma”.
27
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
28
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Del interior de ésta, llamó poderosamente la atención el niño interior--- comenzó a cantar aquella vieja canción que
viejo palo de escoba que en sus años de infancia había en sus épocas de infancia se escuchaba en la radio y que le
servido de corcel. Como un niño que descubre sus regalos gustaba entonar cuando montaba a su amigo preferido, su
en una mañana de Navidad lo tomó entre sus manos y se caballito blanco:
montó en él. Cerró los ojos para disfrutar la sensación de
aquel ayer, cuando siendo apenas un niño, montaba el “Caballo, caballito, no dejes de volar, pues para mí no hay
viejo palo de escoba que para él era un caballo blanco con más placer que volar, volar, volar”
alas que podía volar y dirigirse a lugares insospechados y
maravilloso, en los que en ocasiones él era un rey, en Cual no sería la sorpresa de Juan Salabim cuando al abrir
otras un valiente guerrero y en otras sólo un niño que los ojos se encontró suspendido en el aire montado en el
escapaba de los gritos y los problemas familiares tan lomo de un espléndido corcel blanco dotado de unas
frecuentes en su hogar. enormes alas. Desde lo más profundo del corazón, el niño
interior de Juan Salabim exclamó con peculiar euforia:
La mente de Juan Salabim se empezó a poblar de “Este hermoso caballo blanco parece ser el hermano mayor
recuerdos. Las imágenes que aparecían una a una en su de mi caballito blanco”.
mente le recordaban los momentos compartidos con su
viejo amigo, su bravío y hermoso corcel blanco con el que Juan Salabim, que ya había aprendido a escuchar al
había compartido mil aventuras en sus fantasías de niño. corazón, le prestó atención y comprendió que la dicha que
percibía en su interior era seña inequívoca de que su viejo
Recordaba cuando lo ataba al pie de su ventana por el amigo, el cual había acudido a su encuentro, hoy que tenía
temor de que algún día lo fuera a abandonar, y le dejaba el privilegio de ser otra vez como un niño.
platos para que saciara su hambre y su sed. A veces eran
dulces, caramelos, migajitas de pan y gotitas de agua de Ahí mismo, suspendido en el aire, Juan abrazó fuertemente
limón o de refresco que casi siempre terminaba por ingerir al caballo mientras éste movía la cabeza y le buscaba con
él mismo. la mirada, aleteando de una manera tan peculiar que
denotaba inmensa alegría. El caballo aterrizó de manera
Juan no había entendido hasta ese momento por qué su cuidadosa y Juan Salabim, de un salto, se paró en el piso
amado corcel blanco había desaparecido cuando su madre para abrazar fuertemente a su entrañable amigo,
falleció: ¡Justo cuando más lo necesitaba! Ahora, ¡por compañero y cómplice de tantas aventuras, de tantos
fin!, comprendía que precisamente con aquel sueños, de tantas victorias y de tantas y tantas derrotas.
acontecimiento, cuando su madre dejó de existir en una
madrugada de invierno, él mismo había dejado de ser
niño.
29
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
30
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
edificios se encontraban pintadas de color blanco y los con un asentimiento de la cabeza y le dijo, como
techos parecían hechos de teja roja. adivinando los pensamientos de Juan Salabim: “A ‘Plata’
déjalo aquí junto al río; hay suficiente pasto y agua para
Ese era sin duda un lugar extraño pero extremadamente que pueda saciar su sed, su hambre y para que también
hermoso. Desde las alturas se percibían la limpieza, el pueda descansar.”
orden y la riqueza de extraño lugar. “Plata” inició el
descenso y se posó en lo que parecía la entrada de una Sin cruzar más palabras, Juan Salabim acarició a “Plata”,
enorme muralla, misma que protegía a la hermosa ciudad. se lo entregó al anciano y dirigió sus pasos hacia la casona
que le había señalado el mago, es decir, Juan Sin Nombre.
Juan no acababa de salir del asombro ante todas las cosas No con poco temor tocó el protón, el cual se abrió casi de
que esta experimentando, cuando descubrió a Juan Sin inmediato ---como si lo estuvieran esperando--- y salió a
Nombre apostado justo en el centro de la entrada. Mayor su encuentro un anciano con enorme parecido a Juan Sin
fue su sorpresa cuando percibió que éste ya no parecía un Nombre, y por si fuera poco, traía una vestimenta similar;
miserable pordiosero, sino que traía puesta una rara ¡También vestía como el Mago Merlín! Juan Salabim en
vestimenta, la vestimenta que caracteriza a los magos, silencio dijo para sí: “Esto parece una fiesta de disfraces
específicamente el vestuario del Mago Merlín. o, más bien, una reunión de locos”. En esas cavilaciones
se encontraba cuando la voz del anciano lo sacó de sus
“¡Órale!” ---dijo para sí Juan Salabim “ahora el viejito se pensamientos y le dijo: “Te esperaba, Juan Salabim. Pasa
agenció un disfraz de mago, ya ni la amuela”. Como si ésta es tu casa”. “¿Me esperabas? ---exclamó Juan
adivinara sus pensamientos, Juan Sin Nombre lo recibió Salabim y enseguida le preguntó: “¿Acaso eres tú Juan
con una gran sonrisa pero sin proporcionarle explicación Alquimia?”. “El mismo que viste y calza” ---sonriendo
alguna, y en señal de bienvenida le ofreció un pedazo de respondió el anciano. Juan Salabim dijo para sus
queso y un pan, que Juan Salabim recibió con enorme adentros: “Vaya que viste y calza el viejito; en ningún
gratitud y casi al momento devoró ---ya no recordaba lugar y a ninguna hora este cuate podría pasar
cuánto tiempo llevaba sin ingerir alimento. Mientras Juan desapercibido”
Salabim ingería las viandas, caminando pausadamente los
tres; Juan Sin nombre, Juan Salabim y “Plata” se Antes de que Juan Salabim pudiera expresar palabra
adentraron a la ciudad, que parecía recibirles con gusto y alguna, Juan Alquimia le dijo: “Muchacho, préstame las
hospitalidad. monedas que guardas en tu valija, a ver que podemos
hacer por ti”. “¿Mis monedas? ---dijo Juan Salabim aún
Antes de que Salabim lanzara el cúmulo de preguntas que más sorprendido de lo que ya se encontraba, y casi por
la mirada llena de asombro dejaba entrever, Juan Sin instinto sacó del desteñido paliacate con el que había
Nombre le dijo: “Juan, dirígete hacia aquella casona, --- envuelto el contenido de la alcancía que su mamá le
misma que señalaba con el dedo índice de la mano derecha regalara entes de morir.
pregunta por Juan Alquimia”. “¿Juan Alquimia?” ---dijo
Juan Salabim, a lo que Juan Sin Nombre sólo respondió
31
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
El anciano sacó cuidadosamente el contenido del paliacate En esos pensamientos estaba Juan Salabim cuando recordó
y se dirigió a Juan Salabim diciendo: “Parece que estas que precisamente su afán por conseguir riquezas y bienes
monedas de denominación antigua ya no tienen mucho materiales le había llevado a perder lo que tanto amaba.
valor, pero vamos a ver si contienen algo de oro. Acto Pero acaso ¿no sería mejor enfrentar la adversidad como
seguido, el anciano colocó el puñado de monedas en un un hombre rico y poderoso que como un hombre pobre y
crisol que se encontraba encima de la fogata encendida y miserable? “Además ---continuó Juan Salabim en su
le dijo a Juan Salabim: “Mira muchacho, el oro antes de autorreflexión, yo sólo tomaría un pedazo de todo el oro
ser oro tiene que pasar por el fuego del crisol, pues sólo en que este anciano posee”. Tratando de minimizar su
estas condiciones logra desprenderse de inmundicias y de intención, Juan agregó: “Tiene tanto oro, que lo más
metales pesados que ocultan su valor”. probable es que ni siquiera se daría cuenta de la pieza que
me llevaría. Además, yo sólo tomaría un pedazo; claro, un
No bien había pronunciado esas palabras el anciano, buen pedazo de oro. Hay quienes matan por menos que
cuando Juan Salabim se percató de que en el lugar esto; yo en realidad no le causaría gran daño”.
permanecían enormes cantidades de oro de diferentes
tamaños, desde piedras diminutas hasta enormes rocas de Juan estaba a punto de tomar una de las piezas de oro de
ese precioso metal; incluso los muebles y los utensilios regular tamaño cuando, arrepentido, se paró en seco al
parecían estar hechos de oro, de oro macizo y puro. escuchar la voz del corazón que le decía: “No, Juan, no lo
hagas, eso sería un robo, y aunque la codicia pone una
Los ojos de Juan Salabim parecían salirse de la órbita, y venda de auto-engaño a los ojos del alma y tú mismo te
por más esfuerzo que hacía no atinaba a articular palabra. esfuerzas por justificar y minimizar tu acción, el lastre de
Al percibir esa expresión tan conocida en los hombres, la culpa no haría más que agregar peso y carga a tu
Juan Alquimia prefirió retirarse y dejar solo en esa afligido corazón”. Esa voz que en silencio emanaba del
espléndida habitación a Juan Salabim. corazón le recordó también cuán grande era el amor del
Creador. y todas las cosas buenas que apenas comenzaba
La mirada de Juan Salabim reflejaba la codicia, la codicia a descubrir”.
humana tan natural y espontánea en los hombres cuando
perciben la riqueza ajena. Juan dijo en silencio; “Si tomo Juan Salabim lloró avergonzado por el acto que estaba a
un pedazo de oro de buen tamaño, puedo echarme a punto de realizar y dejó la pieza de oro en su lugar y se
correr y montar a “Plata” para alejarnos de este sitio; así dirigió hacia un rincón. Tenía pena de que el anciano le
me convertiría en un hombre infinitamente rico y viera llorar. “Pero más pena me hubiera dado atracar a
poderoso: Podría hasta comprar la compañía de la que me este bondadoso anciano, que aun sin conocerme me ha
despidieron y demostrarles quién soy; bueno, hasta creo dejado entrar a su hogar y además está realizando un
que podría recuperar a mi familia, comprarles muchas servicio para mí”.
cosas bonitas y quizás hasta me llegarían a perdonar”.
Juan Salabim en silencio como en una oración se dirigía al
Creador diciendo: “Señor, perdóname por este acto infame
32
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
que iba a cometer, perdóname, como sé que generoso y señor, ¿yo con qué le pago?; esto es más, mucho más de
misericordioso has perdonado mis errores anteriores. lo que le entregué a usted”. “Recuerda Juan ---contestó el
Señor, me has dado tanto; sé que Tú eres mi proveedor, anciano--- que la vida siempre te paga con creces lo que tú
que eres el dador y el regalo, eres, Señor, mi Dios mi todo, le entregas, sea esto bueno o malo; no hago más que
sé que contigo y en ti, nada me falta ya. Sé que Tú me entregarte lo que te corresponde”.
das lo que necesito en el momento justo y que colmas mis
anhelos con infinito amor y abundancia. Perdóname, “Pero usted, señor,” ---dijo Juan Salabim con sincera
perdóname, Señor”. inquietud y agregó “sé que usted me está entregando una
cantidad de oro, mucho mayor de la que posiblemente mis
La voz de Juan Alquimia interrumpió a Juan Salabim monedas poseían, así que en realidad esto le pertenece a
diciéndole: “Vamos, muchacho, ya deja de lamentarte y usted.”
mejor alégrate, acabas de tener una batalla contra ti
mismo, contra la codicia que se encuentra instalada en el El anciano sólo cerró los puños de Juan Salabim, y dándole
corazón de los hombres y los corrompe, los ciega y los una palmadas en la espalda le dijo: “Tómalas, muchacho,
engaña. Tú has salido victorioso, ¡acabas de conquistar un en verdad son tuyas, te pertenecen; ten la seguridad de
peldaño de libertad, Juan Salabim, acabas de vencer un esto, pues te las doy de corazón; y la paga, muchacho, ten
defecto de tu naturaleza humana y también acabas de la seguridad también de que es mucho mayor para mí”.
desarrollar la virtud de la honestidad”.
Juan Salabim depositó con sumo cuidado las monedas que
Este exclamó apenado: “Bueno, si lo prefiere ver así, pues tan generosamente le entregaba el anciano en el paliacate,
sí, en realidad acabo de salir victorioso de una batalla para enseguida guardarlas en la valija. Con un fuerte
infernal conmigo mismo pero, ¿usted?..., ¿Usted que va a abrazo y sincera gratitud, se despidió de Juan Alquimia,
pensar? Usted no se merecía esto ni con el pensamiento”. quien sonriendo le dijo: “Recuerda, muchacho, que el oro
El anciano le interrumpió bruscamente diciendo: “Juan, antes de ser oto tiene que pasar por el crisol”.
Juan Salabim, como te lo dijo, tú acabas de conquistar un
peldaño de libertad y eres sin duda mucho mejor ser Juan que, ante el cúmulo de sentimientos y emociones que
humano que cuando entraste a esta habitación. Yo acabo estaba experimentando en su interior no sabía que decir,
de recuperar la fe, la confianza en los hombres”. se dirigió a la puerta y con un afectuoso ademán se
despidió del anciano, a lo que éste lo despidió diciendo:
Extendió la mano y le entregó un puñado de metal pesado “Hasta siempre, Juan Salabim, hasta siempre”.
que parecía una piedra de plomo, y un puñado mayor de
monedas de oro: “Este es el producto de las monedas que
me entregaste, muchacho”. Sorprendido al observar de
reojo que las monedas que él le había entregado aún
permanecían en el crisol y abrumado ante la nobleza del
anciano, Juan Salabim le dijo con voz entrecortada: “Pero,
33
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
34
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
en el Cielo, donde se encuentran los seres que amamos. soledades, la soledad que era el cúmulo de todas sus
Dirigiéndose al Ser Supremo, decía: “Señor, a ver si soledades.
también te es posible mandarme unas estrellitas, como
aquella noche en que, como hoy, tenía tanto frío y sentía Una vez más, como cuando aquella primera vez en la que
tanta soledad; y bueno, no estaría de más una cobijita y enfrentó las ruinas de sus fracasos y abandonos, cuando
una almohada suave; ah, y también una cena nutritiva, recordó que también había perdido el carro deportivo que
sustanciosa y fresca sobre todo fresca”. Esto lo decía a la le transportaba diariamente a su empresa, como impulsado
vez que hacía el intento de ingerir alguno de los añejos y por un rayo cayó de rodillas al suelo y comenzó a llorar, y
escasos alimentos que portaba en su valija. a grito tendido le pidió a Dios que le regresara lo que tanto
amaba: Su amadísima familia, su trabajo, su madre, que
Después de esto, Juan Salabim volteó una vez más al cielo había perdido desde niño, también a su padre, quien los
se dio cuenta de que éste se ponía cada vez más oscuro; había abandonado algunos años antes de que ella
incluso comenzaron aparecer rayos y centellas; además se falleciera, y por supuesto a “Plata”, su amigo de toda la
escucharon truenos de gran intensidad; parecía una vida. Tal vez imaginando lo imposible de sus peticiones
tormenta eléctrica. Aumentó su frío y experimentó miedo, dijo: “Por lo menos, por lo menos a ‘Plata’; por lo menos a
un miedo intenso que le hizo cimbrarse hasta lo más ‘Plata’”.
profundo.
De nuevo; Juan Salabim se sentía desposeído, agraviado
Un viento frío comenzó a soplar, lo que obligó a Juan a por Dios, de quien incluso comenzaba a dudar de su
acurrucarse e intentar quedarse dormido. En silencio le existencia diciendo con voz desgarradora: “No puede ser
pidió a su madre que no lo abandonara y que lo visitara en que exista un Dios tan cruel, tan ajeno a las necesidades
sueños, como aquella vez primera en la que juntos habían de los que se supone son sus hijos”.
montado la cauda de un veloz cometa. E inmediatamente
hizo el intento de quedarse dormido, pero el miedo que le En ésas estaba Juan Salabim cuando también recordó que
embargaba no le permitía conciliar el sueño de manera a pesar de haberle pedido a su madre que lo acompañara
profunda y reparadora. en sus sueños, ésta no había aparecido en ellos. Comenzó
también a dudar que ella fuera un ángel, que fuera su
Los truenos y relámpagos que acompañaban a la terrible compañera constante. Volvió a sentir rabia, coraje,
tormenta, y sin duda el miedo que emanaba del corazón de impotencia y dolor, mucho, mucho dolor en el alma. El
Juan Salabim, espantaron a “Plata”, que salió volando resentimiento se instaló rápidamente en el corazón de Juan
aparentemente sin rumbo fijo. El aire y el ruido que hizo Salabim, como en aquella negra noche en la que su mamá
el caballo al emprender el vuelo despertaron a Juan, quien había partido hacia un Cielo del que todos le hablaban y
presuroso salió corriendo tras él, gritando y moviendo las que en un sueño precioso había creído reconocer.
manos agitadamente en ademán de invitarlo a regresar.
Pero, muy pronto, el caballo, desapareció de la vista de La tormenta se hizo más violenta; los relámpagos, más
Juan, dejando a éste sumergido en la más profunda de las frecuentes y los truenos, más intensos. El miedo en Juan
35
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Salabim aumentó de manera impactante y como si el que casi lo ensordeció. La tormenta que había amainado
propio miedo tuviera el poder de abrir la puerta de la temporalmente, se precipitó con fuerza tal que Juan
inconsciencia; como fantasmas y espantajos que le Salabim se levantó y salió disparado en dirección a la
atemorizaban aún más, una a una se iban sucediendo en cueva, con el fin de protegerse.
su mente las imágenes de sus delitos pasados, hasta
aquellos que él parecía haber olvidado, incluso la escena Antes de llegar a ella, un relámpago lo detuvo en seco al
en la que estuvo a punto de robar el oro de Juan Alquimia. caer un árbol que se encontraba frente a él. Su luz iluminó
una inscripción que en esos momentos se hizo legible para
Entonces Juan Salabim, en tono más calmado, con la vista Juan Salabim y decía así:
en dirección al cielo y dirigiéndose al Poder Supremo, dijo:
"Con que de esto se trata, ¿verdad, Señor?; me estás “Ayúdate, que yo te ayudaré”
castigando por todos los delitos que he cometido y hasta
por aquellos que no cometí, porque Tú que eres Dios, bien Un segundo rayo iluminó de nuevo la misma inscripción,
que sabes que aun cuando tuve un enorme deseo de robar misma que Juan a pesar de la sorpresa y el temor de ser
a Juan Alquimia, en realidad no lo hice, y que muchas de alcanzado por el rayo, leyó con gran temor y enseguida
las cosas que hice y otras tantas que no hice debiendo continuó su carrera hacia la cueva a la que llegó
hacerlas, fue porque yo no me daba cuenta de lo que empapado, tremendamente agitado, con el corazón casi de
hacía” ---Juan Salabim continuó hablando con Dios y fuera, parte por el susto, parte por la emoción pero, sobre
llorando simultáneamente--- “Si hoy me regalaras una todo, por el miedo.
oportunidad te aseguro que actuaría de manera diferente.
Hoy, Señor, ni loco amarrado cometería lo que ayer El miedo que le atormentaba y le hacía sentir como un niño
cometí; hoy te invitaría a ti en cada instante de mi vida; pequeñito y frágil enfrentando una noche de oscuridad,
hoy Señor no haría lo que ayer hice cegado por la como aquellas que experimentaba desde su más tierna
inconsciencia”. infancia, desde que su padre les había abandonado y, más
aún, cuando su madre falleció. Era el mismo miedo, la
Como si el Cielo respondiera a sus plegarias, el cielo se misma angustia la que le causaba el estar solo y
despejó por un momento y apareció una enorme y brillante desamparado ante esa oscuridad en medio de una noche
estrella. Juan, agradecido por lo que él pensaba que era tormentosa, miedo por los rayos que casi lo alcanzaban y
una respuesta del Creador, lloró en silencio y repitió tantas por: “Bueno, la verdad es que me estoy muriendo de
veces como pudo: “Gracias, gracias, Señor”, y todavía miedo por la forma tan agresiva y violenta en la que
arrodillado dijo: “Señor quítame lo bruto, ya no quiero respondes, Señor. Yo nada más te pedí que me quitaras lo
cometer más tarugadas, ya no quiero dañar a quien más bruto, y por poco me matas a relampagazos” –dijo Juan
amo, ya no quiero lastimarme ni destruirme yo mismo”. Salabim. No cabía duda de que el miedo no le permitía ver
más allá de los ojos del rostro, y por eso no lograba
En esta ocasión el Cielo respondió con un relámpago que entender lo que Dios quería decirle, por lo que pensaba
casi ciega a Juan Salabim y con un trueno de tal intensidad
36
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Enseguida cayó un rayo casi a los pies de Juan Salabim. En el cielo, una pequeña y bella estrella que con sus
Fue tal el impacto que se le pararon los cabellos y salió mejores destellos respondió al tímido saludo de Juan
disparado hasta caer sentado en un charco en medio de la Salabim, le preguntaba a la que parecía ser su madre ---
tormenta. Juan Salabim se incorporó rápidamente y, como una enorme y espléndida estrella: “¿Mamá, por qué los
de rayo, se dirigió de nuevo hacia la cueva y lloró una vez hombres siempre dudan del amor de Dios?, ¿Qué nadie les
más su desventura. Estaba mojado de pies a cabeza, solo ha dicho cuánto les ama el Creador?
y además creyendo que Dios no le quería, que le
rechazaba, que la traía con él. La gran estrella, que se aprestaba a responder, se congojó
sobremanera cuando vio a Juan Salabim de nuevo
Primeramente, Juan Salabim lloró su desventura y pateando los árboles, gritando y reclamándole a Dios su
enseguida, lleno de coraje, impotencia y rabia, volvió a desdicha. Otra de las estrellas más jóvenes cuestionó una
retar a Dios; y aún cuando su enojo y frustración eran vez más a la gran estrella: “¿Mamá, por qué los hombres
tremendos, no pasó desapercibido para él el brillo de la son así, por qué se enoja Juan Salabim, ¿qué no entiende
luna y las estrellas que de vez en vez aparecían en el lo que el Señor le está diciendo?” ---Otra de mayor tamaño
firmamento, cuando las nubes lo permitían. también cuestionó a la estrella mayor: ¿Por qué cuando
Dios no les responde como ellos quisieran se enojan y
Juan Salabim las saludó tímidamente y les dijo: “¡Hola!”; hasta berrinche hacen? ¡Mira, mira! Lo que está haciendo
no obstante, se sintió avergonzado y ridículo diciendo para ahora Juan Salabim.
sí; “Si alguien me viera saludando a las estrellas, pensaría
que estoy loco.” Éste se encontraba diciendo y haciendo una serie de
barbaridades, a la vez que pateaba el suelo, las piedras,
los árboles y todo lo que se le atravesaba en el camino.
Como queriendo desquitar su coraje, comenzó a tirar los
escasos alimentos que conservaba en su valija diciendo a
37
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
la vez: “Pues mira, Señor Dios, si lo que quieres es que me “Además, el miedo es canijo” –dijo la estrella adolescente,
muera, pues de una vez que me muera de hambre y de a lo que la madre estrella exclamó: “Qué palabras son
sed”. “Además, ---agregó--- es tan poco lo que poseo, es esas niña; no aprendas las cosas malas de los hombres”.
tan poco lo que me das, que si no me muero hoy, me voy Aquella respondió: “Palabras malas las que está diciendo
a morir mañana de hambre y de sed, así que mejor de una Juan Salabim; nomás escúchalo y verás.”
vez, a ver si ya con esto quedas contento.”
La estrella mayor experimentó una profunda tristeza
La estrella más pequeña volvió a cuestionar a su madre: cuando observó la desolación de Juan Salabim y todo aquel
“Mamá, ¿acaso no sabe Juan Salabim que los alimentos no comportamiento absurdo y violento que había adoptado, le
se deben desperdiciar?, ¿qué nadie le enseñó que con los preocupaba además el impacto que esto estaba
alimentos no se juega, ni se tiran?”. “Te aseguro, provocando en las estrellas más jóvenes, por lo que
pequeña, que si él supiera que con lo que está realizando decidió platicar con la luna para pedirle apoyar al
se cierran las puertas de la abundancia, no lo haría” --- muchacho.
contestó la gran estrella.
La luna, que se encontraba escondida detrás de las densas
Otra estrella, con apariencia de adolescente, dijo: “No, y oscuras nubes, respondió de inmediato al llamado de la
hermana, y espérate a que le dé hambre y no encuentre estrella diciendo: “¿Qué le pasa, señora estrella, por qué le
qué comer; enseguida se va a pelear con Dios una vez escucho tan preocupada?" “Es que no se ha dado cuenta
más, pensando como siempre que él es el causante de de lo que está sucediendo allá abajo?”. “¿Con los
todas sus desgracias.” hombres?”. Pues claro que con ellos, bueno, más
específicamente con Juan Salabim”. “Mire, yo ya ni me
La estrella mayor se apresuró a decir: “Lo que pasa, ocupo de voltear para allá abajo ---contestó la luna y
pequeñas, es que Juan Salabim se ha olvidado del don de agregó: “Me da tristeza, vergüenza y hasta coraje con sólo
la gratitud y no ha aprendido a escuchar a la naturaleza, y ver como los hombres se han hecho expertos en arruinar
ha omitido atender a su propio corazón”. “Pero éste sí que su propia vida, en destruir a su familia y hasta el planeta
se pasa, mamá ---dijo otra de las estrellas--- ¿No Dios que Nuestro Creador les ha regalado como hogar”
mismo le está diciendo: ‘Ayúdate, que yo te ayudaré?”
“Pero Juan Salabim es diferente” ---opinó la estrella
“Es que tiene miedo, ---contestó la gran estrella--- miedo madre—“¿Diferente al resto de los hombres?”, preguntó
de creer en él mismo, de tomar las riendas de su vida. Es airada la luna, quien con discreción y profunda tristeza
más fácil pelearse con Dios y con cuanto se le pone observaba al muchacho, y dirigiéndose a la estrella madre
enfrente, que aceptar la responsabilidad de ser él mismo, le dijo: “éste es igual o peor que los demás, ¿ya vieron lo
de descubrir todo el potencial que se encuentra en su que va a hacer ahora?” Las estrellas y la luna voltearon al
propio corazón, en la fuerza del espíritu que lo hace uno unísono hacia donde se encontraba Juan y observaron
con el Creador”. cómo arrancaba una vara a uno de los árboles y
comenzaba a flagelarse el cuerpo diciendo: “Eso es lo que
38
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
querías, ¿verdad, Señor Dios? ; ¿querías castigarme y Contestó la luna: “Y sobre todo a éste, a este que parecía
verme sufrir?, pues mira, mira como me castigo yo mismo, que iba tan bien, y que al menor contratiempo, cuando El
para que Tú ya me dejes en paz”. Creador no responde como él quiere, de manera inmediata
y conforme a lo que él cree que es lo mejor, mírelo como
Juan Salabim continuó castigando su cuerpo hasta que ya se pone”. “Usted lo ha dicho doña Luna, éste iba tan bien
no pudo más, y enseguida rompió en llanto. De nuevo que considero que no debemos abandonarlo, después de
Juan, lloraba como un niño pequeño. todo, no estamos aquí para eso, para recordarle a cada ser
humano ¡cuánto el Señor les ama!”.
La luna se dirigió a las estrellas y les dijo; “Les digo que
estos cuando no lloran, sufren, y cuando no tienen motivo, “¿No estamos aquí –continuó la estrella madre—para
pues solitos se lo buscan”. Un lucero adolescente dijo: recordarles que el techo estrellado no es sino el techo de
“Señora Luna, le apuesto unos rayitos de luz a que ahora su hogar? ; ¿no está usted aquí para recordarles con su
el Juancho va a prometer ser bueno, portarse bien”. La belleza cuánto les ama Dios?, para invitarles a tomar un
estrella madre, escandalizada, dijo: “Niño, ¿quién te pedacito de luna y guardarlo en el bolsillo de la
enseñó a hacer apuestas y a ponerle apodo a los imaginación, para que sepan millonarios aunque muchos lo
hombres?”. “Pues los hombres, mamá, os hombres” --- ignoren?”.
respondió el lucero.
Enseguida respondió la luna: “Pues sí, pero estos no
“Pues yo te apuesto también unos rayitos de luz --- entienden, son tan brutos, pero tan brutos, que la verdad
respondió la luna--- a que cuando Juan Salabim vea que yo ya me cansé de estar haciéndoles señas cada noche, y
no obtiene respuesta a sus demandas de manera hasta en las mañanas permanezco en el cielo para ver si
inmediata y conforme a su voluntad, confundiendo a logro sorprender por lo menos a uno de ellos, y ya ve,
Nuestro Creador con Santa Claus, se va a enojar de nuevo, estos ni me pelan”. “Señora –replicó la estrella madre—
va a maldecir hasta el día que nació y a culpar a todos por por favor, cuide su lenguaje, porque que lo digan los
sus pesares. Hasta a nosotras nos va a tocar, ya lo hombres inconscientes, pasa, pero que lo diga usted, ya es
verán.” otra cosa”.
“Doña Luna, por favor, nada de apuestas, le ruego que La luna exclamó un tanto apenada: “Tiene razón, lo que
guarde compostura –manifestó la estrella madre—lo que pasa es que este muchacho me hizo sentir defraudada; yo
está pasando allá abajo está afectando a las niñas y, de ya había comenzado a hacer mis apuestas”. “¿Qué?” –
hecho, estoy segura de que también a usted misma, pues interrumpió la estrella madre sorprendida. La luna,
para ninguna criatura del Universo puede pasar avergonzada, dijo: “Perdón, perdón, lo que quise decir es
desapercibido lo que acontece a un solo hombre, un que yo ya había comenzado a creer en él, pensé que éste
hombre que es el representante de todos los hombres del sí iba a lograr atravesar el túnel oscuro y pantanoso de la
mundo” –agregó la estrella madre. inconciencia y descubrir la verdad que le hace libre; pero
creo que este salió más bruto que los demás”.
39
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
40
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
41
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Pero era tal la fuerza del viento, que hasta quitarse la ropa escuchar sus pasos fuertes y decididos con los que
le costaba trabajo. Al despojarse de la camisa y pretendía ganarle una carrerita. El señor Viento aprovechó
mantenerla en el aire por un instante, Juan observó que la ocasión para decirle a Juan cuánto, cuánto le amaba el
aquélla parecía sábana colgada en tendedero. Esta imagen Creador, gritando con toda su fuerza: “¡Dios te ama,
le despertó una idea que parecía brillante. Velozmente se Juan Salabim!”
despojó de la ropa y la tendió en las ramas de un viejo
árbol que se encontraba al paso de la corriente. Al unísono, todos los habitantes del bosque y los
Al realizar esto, como por arte de magia Juan Salabim pobladores del cielo repetían a coro con el viento:
experimentó una sensación de alivio, y podría decirse que “¡Dios te ama, Juan Salabim!”
hasta de gozo. Los habitantes del cielo respondieron con
gran alegría al observar la respuesta de Juan Salabim. Juan Salabim, en esa carrera tan especial que estaba
Una estrella pequeña exclamó con alegría: “Mamá, Juan disfrutando como nunca, comenzó a experimentar una
ya no está enojado”. A lo que la estrella madre respondió sensación de amor infinito que lo hacía sentir uno con la
con enorme satisfacción: “Y ése es sólo el comienzo, naturaleza, uno solo con Dios. Y a pesar de que al iniciar
pequeña; Juan ha dejado de preocuparse por lo que aún la carrera la noche parecía oscura en esos momentos, todo
no llega y comenzado a preocuparse con lo que tiene, con parecía iluminado por una luz radiante que emanaba de
lo que cuenta”. cada espacio, de cada ser. Era como si la esencia misma
del Padre se manifestara en esos momentos en que todas
“Y más aún, --dijo la luna—“Juan Salabim ha aprendido a las criaturas del Universo entonaban una sinfonía de amor
encontrar la oportunidad en lo que parece adversidad”. La que abría el corazón de Juan Salabim para percibir lo
luna guiñó un ojo a lo que la estrella madre respondió con grandioso de la naturaleza, lo infinito de su propia esencia.
una gran y hermosa sonrisa. Mientras tanto, Juan
Salabim, descalzo, en paños menores y en medio de una Era tal la emoción y la dicha que Juan experimentaba, que
noche oscura y tormentosa en el bosque, tuvo la idea de reía y lloraba al mismo tiempo. Apretó el paso como
correr en dirección al viento. Se decía: “Si me quedo aquí pretendiendo ganarle al viento, pero en seco se paró y
paradote, sí que voy a congelarme; mejor juego unas dijo: “El viento no tiene principio ni tiene fin; en su carrera
carreritas con el señor Viento”. puede abarcar al infinito. “El viento le respondió: “Tú
también, Juan, tú también puedes lograrlo”
Y diciendo y haciendo, Juan Salabim comenzó a correr en
dirección al viento. En lo más profundo de su ser, su Como si Juan Salabim pudiera entender las palabras que el
interior su niño interior sonreía de nuevo y disfrutaba esos viento susurraba en sus oídos, dijo: “Gracias, gracias,
momentos como sólo un niño puede hacerlo. amigo por recordarme lo que soy y lo que puedo ser”. Y
continuó agradeciendo a cada criatura del Universo por el
El viento también disfrutaba de este juego; le gustaba solo hecho de existir, por la canción de amor que acababan
escuchar las risas y los gritos de Juan Salabim, quien como de entonar, por su belleza y esplendor, que para él no
niño se echaba porras y vivas. Pero también le gustaba
42
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
La reconciliación
43
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
44
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
45
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Y haciendo y diciendo, Juan Salabim comenzó a excavar un solo, que Dios mismo residía en su interior. Sin duda,
hoyo de regular tamaño, pero de gran profundidad; con estas palabras tuvieron el efecto esperado, pues de
sumo cuidado depositó la semilla en la tierra, la cual, por inmediato se levantó y se preparó para enfrentar, o más
lo húmedo de ésta y por su propio peso, comenzó a bien encontrar, el lado positivo de la situación que
deslizarse rápidamente hacia lo hondo. “No tengas miedo comenzaba a vislumbrar.
pequeña” –dijo Juan Salabim, y agregó—“No vayas a
pensar que Dios ya se olvidó de ti o que ya te agarró de No obstante, el ruido que hacían los habitantes del bosque,
marchante”. el crujir de las ramas y hasta su propia respiración
comenzó a exacerbar su miedo, pero esta vez estaba
Esto último lo dijo sonriendo, como si recordara sus dispuesto a luchar, a enfrentar el miedo y a no dejarse
propios sentimientos cuando pensó que Dios estaba vencer por él sin antes descubrir sus propias posibilidades,
enojado con él. Enseguida, comenzó a rellenar de tierra el no sin intentar aplicar la fuerza de la vida, y los recursos
agujero y, una vez más dirigiéndose a la bellota, le dijo que sabía que habitaban en él.
con voz firme: “Aunque todo se ponga oscuro, no le tengas
miedo al miedo; la fuerza de la vida vive en ti; además, Aprovechando la luz que irradiaban los relámpagos en el
recuerda que vas a ser roble, sí ¡un enorme y hermoso cielo, Juan Salabim buscó su valija, la cual había dejado en
roble!”. alguna parte cercana justo antes de que se dispusiera a
sembrar aquella bellota que había llamado poderosamente
No acababa de pronunciar estas palabras cuando la su atención.
oscuridad comenzó a cubrir de nuevo a la noche, que en
realidad apenas hacia poco tiempo se había comenzado a Cuando la divisó, se dirigió a ella, la recogió e
instalar y que se había visto interrumpida por el evento inmediatamente, la colocó en su hombro, con gran avidez
ñeque las Criaturas del Universo cooperaron para buscó la fotografía de sus seres queridos, la sacó y la
recordarle a Juan Salabim cuánto le amaba el Creador. abrazó con fuerza y una a una de las imágenes las besó,
con gran cariño, con infinito amor.
Juan Salabim comenzó a experimentar un intenso miedo
cuando percibió de nuevo cómo la oscuridad de la noche La noche parecía más oscura; los ruidos, más intensos y
era violentada por rayos y centellas que anunciaban misteriosos. La tormenta anunciada comenzó a aparecer
tormenta, pero las palabras que apenas acaba de con una fina pero intensa llovizna que, en esta ocasión,
pronunciar a la bellota que había sembrado en la tierra, Juan Salabim percibió como una caricia, caricia de Dios.
comenzaron a retumbar en sus oídos y en su corazón: “No Enseguida, besó una vez más la fotografía de su
le tengas miedo al miedo, la fuerza de la vida vive y palpita amadísima familia, y para que no se mojara con la fina
en ti” lluvia, con gran rapidez y diligencia la guardó
cautelosamente en el bolsillo secreto de su valija.
Una vez más, las Criaturas del Universo se habían
confabulado para recordarle a Juan Salabim que no estaba
46
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Al depositar la valiosa fotografía en la bolsa con cierre, que se encontraba tirado el morral que contenía aquellas
Juan Salabim se dio cuenta de que el morral de las canicas canicas que parecían mágicas.
no se encontraba en su lugar. Su primer pensamiento fue
que alguien podía habérselas robado, pero le pareció Entre todas ellas resaltaba la de color azul. Al tomarla
extraño que el paliacate con el oro que le había regalado el entre sus manos, el color de la luz dorada que le envolvía
alquimista permaneciera en su sitio. se transformó también en azul. Inmediatamente, Juan
Salabim experimentó una sensación de protección
No obstante, la oscuridad de la noche, la intensidad de la indescriptible que le hizo repetir casi sin darse cuenta “si
tormenta, los ruidos indefinibles que parecían hacerse más Dios en mí, quién o qué contra mí”.
intensos en medio de la oscuridad y la desaparición de las
canicas, permitieron que el miedo comenzara a instalarse Con sumo cuidado, Juan Salabim depositó la canica azul en
de nuevo en el corazón de Juan Salabim. Parece que el el raído costal y sólo imaginó que la Luz Azul de Protección
miedo aprovecha la más mínima oportunidad para y Voluntad Divinas le cubrían, y la luz azul se volvió a
instalarse soberano –decía Juan Salabim para sí—pero éste instalar alrededor de él extendiéndose hasta donde
escuchó una vez más una voz que salía de su propio alcanzaba la vista de Juan Salabim.
corazón, del corazón de todas las cosas, que no era otra
cosa más que el propio corazón de Dios: Juan estaba encantado con este descubrimiento; ahora
sabía que podía invocar el poder de las luces con sólo
“Juan, Juan Salabim, no le tengas miedo al miedo” imaginarlo. Creyó que ya no necesitaría las canicas, pero
pensó que éstas podrían servir a alguien más, tal vez a
Juan enseguida hizo el intento de sacar la espada de alguno de sus hijos. Además, las canicas no pesaban gran
plástico, aquella que su hijo Juanito había bautizado como cosa ni ocupaban gran espacio, pero servirían de recuerdo
“la espada del valor y la verdad”, pero de nuevo la voz que y de trofeo que le permitiera recordar siempre que a través
parecía salir del corazón le dijo: “No Juan, todavía no llega de ellas había logrado descubrir el magnífico Don de la
la hora de utilizar la espada, sólo pide guía y orientación Visualización, el poder de la imaginación en su máximo
Divina”, a lo que Juan exclamó de inmediato: “Pero es que esplendor.
no tengo las canicas, no tengo la canica dorada a la mano,
de la cual emana el rayo dorado de la sabiduría”. Bajo el amparo de la Luz Dorada, la cual invocó cuando
tuvo dudas hacia dónde dirigir sus pasos, percibió la
“Juan, --insistió una vez más la voz que emanaba del entrada de la cueva que había sido su refugio cuando,
corazón—sólo pide guía y orientación Divina”. De agobiado por el miedo, “Plata” había partido por rumbo
inmediato Juan Salabim, con gran confianza y fe invocó la desconocido. Por unos momentos se apoderaron de él la
Sabiduría Divina, y al instante Juan se vio cubierto por una tristeza y la nostalgia, pero enseguida dijo: “Hágase tu
luz dorada que brotaba del cielo, y como la vez primera voluntad, Señor, y ya no más la mía, porque la mía, al ser
que tuvo contacto con ella, la luz le mostró el sitio en el humana, es mezquina y egoísta. Gracias te doy de
47
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
antemano, Señor, por el infinito bien que haces llegar a Juan comenzó a quedarse profundamente dormido, no sin
mis manos”. antes pedirle a la Luz Azul de la Protección y la Voluntad
Divina que cubriera a cada uno de sus seres amados, aun
La Luz Azul se instaló de nuevo cubriéndole como una en la distancia.
cápsula envolvente a lo largo del tramo que tuvo que
caminar y permaneció incluso cuando él se dispuso a
descansar.
Juan Salabim abrió muy bien los ojos para ver si veía a su
mamá alrededor. Al no percibirla ni ver ni escuchar signo
alguno de su presencia, Juan comenzó a experimentar de
nuevo temor y angustia. Las dudas comenzaron a parecer
en su mente una a una; pensamientos de duda e inquietud
se sucedían unos a otros, pero esta vez, como respuesta,
Juan Salabim invocó la luz verde de la verdad y, por fin,
pudo escuchar la voz del corazón que le decía: “Tu madre
es como las estrellas y la luna; aun cuando no logres
percibirla con los ojos del rostro, ella siempre está ahí, vive
por siempre –si tú se lo permites—en tus pensamientos y
El encuentro con
en tu corazón”. Juan Buisness,
Juan Trampín y Juan Lying
48
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
49
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Juan Salabim tratando de justificar esa sensación de No dejaba de sorprender a Juan Salabim lo espacioso y
molestia dijo para sus adentros: “Tal vez sea un poco de lujoso del lugar, pero más aún el hecho de recordar ese
celos o de envidia de mi parte porque él luce impecable y sitio como un lugar conocido o muy similar a aquél en el
yo parezco sacado del basurero municipal”. En efecto, la que ya había estado en otras ocasiones.
barba crecida de varios días y la ropa que vestía, aun
cuando elegante y fina, lucía desaliñada después de la Juan Salabim se encontraba ensimismado en sus
tormenta del día anterior y las diversas manchas de lodo reflexiones y recuerdos cuando la secretaria lo invitó a
dejaban entrever su condición. Estas hablaban de las pasar a un despacho de descomunales proporciones y lujo
muchas ocasiones en las que había comido y hasta exuberante. Detrás del escritorio se encontraba sentado
dormido en el suelo. un tipo muy parecido a él mismo, pero más, mucho más
semejante a Juan Sin Nombre en su faceta de hombre de
“Pero independientemente de que esto sea así, no deja de negocios.
disgustarme su mirada y su trato tan fío y distante –Juan
sentía que a pesar de que en los encuentros anteriores el Después de darle la bienvenida e invitarle a tomar asiento
intercambio de palabras había sido mínimo, le percibía más enfrente del elegante escritorio, inmediatamente Juan
cálido, más afectuoso, más sincero. Juan Salabim dijo Business, frotándose las manos y con una mirada muy
para sus adentros: “No cabe duda que una sola mirada, similar a la que había mostrado Juan Sin Nombre cuando le
una simple sonrisa puede decir tanto”. interrogó también respecto al oro, le dijo: “Sé que traes
contigo una importante cantidad de oro macizo, ¿o no es
En esos pensamientos estaba Juan Salabim cuando le así, muchacho?”. Juan Salabim sólo atinó a asentir con la
interrumpió Juan Sin Nombre diciendo: “Traes suficiente cabeza y a decir en voz baja y trémula: “Así es, en efecto,
oro, ¿verdad, muchacho?”. Juan Salabim sólo acertó a Señor Business”.
asentir con la cabeza, señalando con su mano a la valija.
Juan Sin Nombre le dijo: “Deja aquí a ‘Plata’ y dirígete al No bien acababa de terminar esa frase Juan Salabim,
despacho 452 de esta misma torre y pregunta por Juan cuando Juan Business ya está pidiendo café, refrescos y
Business”. Enseguida se frotó las manos con signos de algunos canapés a su secretaria por medio del
avaricia, y con una mirada de codicia despidió a Juan intercomunicador. A Juan Salabim le brillaron los ojos por
Salabim, que no atinaba ni siquiera a cuestionar al el gusto de la posibilidad de llevar algún alimento
anciano. Sumiso y cabizbajo se retiró encargando al sustancioso y una bebida caliente a su castigado
caballo con él. estómago.
Cuando llegó al lugar indicado, se dirigió a la recepcionista Casi al momento, apareció la guapísima secretaria
del lujoso despacho y preguntó por Juan Business como si portando una charola de plata con apetitosos bocadillos.
ya lo esperaran. Ella le pidió cortésmente que tomara Después de interrogar a ambos acerca de su preferencia
asiento y que esperara un momento. por alguna bebida, se aprestó a servir el café en vistosas y
finas tazas de porcelana. Juan Salabim sin disimulo alguno
50
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
comenzó a ingerir los bocadillos olvidándose de las reglas algunos negocios a los que seguramente usted no podrá
de educación, de las buenas maneras y de la etiqueta resistirse, pero antes permítame presentarle a mis socios”,
social y diciendo para sí: “A mí que me perdone el viejito, a los que de inmediato hizo llamar por el intercomunicador.
pero me estoy muriendo de hambre, y además si voy a
pagar con oro puro este desayunito, pues siquiera que En un instante hicieron su aparición en escena dos
valga la pena”. personajes que parecían ser los hermanos mellizos de Juan
Business. Lo único que permitía diferenciarles era el color
Esta manera de pensar lo hizo reflexionar sobre la de su vestimenta: Uno vestía un impecable traje beige
conducta convenenciera y mezquina, que él mismo había que contrastaba con el café tabaco que vestía Juan
mostrado en casi todas las transacciones de su vida, no Business, mientras que el otro vestía un finísimo traje de
menos molesta que la mostraba el hombre que tenía frente color gris oscuro.
a sí y que, en ese instante, le recordaba su propia manera
de pensar y actuar cuando realizaba algún negocio o El primero de ellos se identificó como Juan Trampim y el
transacción, cuando en aras de la supuesta “ganancia” segundo como Juan Lying. Los tres juntos parecían uno
empeñaba el alma, pagando demasiado caro lo que de solo, sobre todo por la mirada de ambición que provenía de
momento obtenía, o cuando sólo veía su propia sus ojos. Juan Business les invitó a pasar a la sala de
conveniencia y el monto de lo que podía ganar, juntas para que se pudieran apreciar mejor las ofertas que
olvidándose del beneficio que se tendría que entregar o el quería mostrar.
costo que se tendría que pagar, ignorando siempre la
posibilidad de que sus manejos fueran equitativos y justos. Ya estando instalados en la descomunal y espléndida sala,
Juan Trampin le pidió a Juan Salabim una muestra del oro
Juan Salabim se sintió avergonzado por esa actitud y al que tenía. Éste sacó una moneda de la alforja y se la
instante apartó los bocadillos y el café que tenía frente así, entregó a aquél, quien no pudo disimular su codicia pues
diciéndose en silencio: “Cualquier cosa que se tenga que se la arrebató bruscamente de la mano, y se la llevó de
pagar con la propia dignidad resulta demasiada cara; inmediato a la boca para probar con la clásica mordida que
cualquier negocio por atractivo que parezca, si logra fuera oro macizo. Su mirada no dejaba lugar a dudas de
despertar en mí la codicia y la mezquindad, no vale la que tenían ante sí un fantástico prospecto para sus
pena.” Y agregó: “Además, siempre resulta demasiado “negocios”.
costoso lo que se paga en aras de la conveniencia o la
satisfacción inmediata”. Juan Salabim pudo observar cómo hábilmente Juan
Trampim cambiaba la moneda de oro por una de similar
Juan Business se sorprendió por la conducta de Juan tamaño que sacó de su bolsillo, por lo que comenzó a
Salabim, pero como él en realidad no estaba interesado en experimentar un gran temor a l imaginar que podía perder
que éste se alimentara o no, continuó con sus evidentes el oro que era todo lo que poseía. “Todo lo que posees es
intenciones de hacer negocios con él, por lo que de a ti mismo, Juan Salabim” –respondió la voz que emanaba
inmediato le dijo: “Mire, Juan Salabim, quiero mostrarle del corazón.
51
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
52
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Pero Juan Salabim ignorando tales solicitudes agarró su En esas reflexiones se encontraba Juan Salabim cuando
valija y la colocó en el hombro de la manera pudo escuchar tras la pared, cómo los tres hombres se
acostumbrada, y asiéndola fuertemente se dirigió al baño. encontraban haciendo planes para despojarle de su valioso
Ya en la soledad y aislamiento de ese lugar, Juan Salabim cargamento. Uno y otro hacían sugerencias para quedarse
se echó agua en la cara, y al ver reflejado su rostro en el con las monedas de oro que tan generosamente le había
espejo, percibió en éste el rostro y la mirada de los tres obsequiado Juan Alquimia, pues al percatarse de que Juan
hombres que le esperaban afuera. Y la mirada de Juan Sin Salabim no se había entusiasmado con ninguna de las
Nombre, en este último encuentro, la mirada que tan mal propuestas de negocio, sería muy difícil engatusarlo con
le había hecho sentir. alguna otra alternativa, y de ninguna manera estaban
dispuestos a dejarlo partir con tan valiosa carga.
Fue demasiado el impacto de verse reflejado en aquello
que tanto detestaba, de ser él mismo el actor y el cómplice Juan Trampim fue el primero en proponer un asalto a Juan
de tantas y tantas situaciones en las que, sin fijarse ni Salabim cuando éste saliera de las instalaciones. Los otros
siquiera un instante en las posibles consecuencias que dos estuvieron de acuerdo, ya sólo faltaba llamar a sus
podrían generar sus negociaciones, iba escalando puestos cómplices para que realizaran el “trabajito”.
hasta ocupar uno de los más altos niveles en la que hasta
hacía poco tiempo había sido su empresa. Juan Salabim comenzó a experimentar un miedo
descomunal; un intenso frío comenzó a recorrer la columna
53
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
vertebral sin poder controlarlo; comenzó a sudar Su primer intento fue escapar por la ventana, pero se
copiosamente y temblar de pies a cabeza. detuvo en seco cuando se percató de que el sitio donde se
encontraba estaba ubicado en el piso 40 de aquella
La voz del corazón le decía a Juan Salabim: “No le tengas inmensa torre. Entonces, pensó en aceptar alguno de los
miedo al miedo”, pero en esta ocasión éste contestó en tratos que le ofrecían, “para salvar el pellejo”, dijo para sí
silencio. “Por más que quisiera no tenerle miedo al miedo, Juan Salabim.
no puedo, es más, tal parece que mientras más lucha hago
para no experimentarlo, más crece y se apodera de mí; Pero éste se encontraba cubierto por la Sabiduría Divina, la
porque tú has de entender –continuó Juan Salabim que no cual había invocado antes de iniciar esta nueva aventura,
es lo mismo tener miedo a perder dinero, cosas materiales, por lo que fue capaz de escuchar una vez más la voz
que tener miedo a perder la vida misma”. silenciosa de su propio corazón que le decía: “Lo que te
hace hombre libre es lo que enfrentas, no lo que evades;
“Juan Salabim, jamás veas la magnitud de lo que puedes es lo que logras transformar, no aquello que tratas de
perder ni te preocupes por lo que pudiera pasar; ocúpate disimular con máscaras de hipocresía y falsedad, pues
de lo que debes, con lo que tienes” –dijo la voz silenciosa éstas sólo logran envilecerte, hacerte sentir culpable. Sólo
que salía del corazón. Pero esta vez el miedo no le agrega fango y peso a tu carga material”.
permitió escuchar la voz que hablaba en silencio, y quiso
evadir, escapar de esa situación como en tantas ocasiones Juan Salabim se puso inmediatamente de pie y comenzó a
lo había hecho cuando estas no eran favorables. imaginar un arco iris cuya luz le envolvía, y al no saber a
ciencia cierta cual sería la luz más conveniente para
Pensó que Dios le estaba castigando por su conducta enfrentar esa situación, pidió guía y orientación Divina una
anterior. Y estaba a punto de enojarse como tantas otras vez más.
veces lo había hecho con él cuando las cosas se ponían
difíciles, cuando las cosas no salían como él lo esperaba; Como respuesta, una luz dorada le cubrió suavemente, y
ya esta a punto de iniciar una serie de reproches y con profunda convicción y voluntad Divina y, enseguida, la
reclamos dirigidos contra El Creador, pero de su propio Luz Verde que le mostraría la verdad que le hace libre.
corazón logró escuchar: “Juan Salabim, si conoces a Dios,
¿por qué dudas de Él?” Con esta fuerza interior y bañada en su imaginación por las
luces del arco iris, se aprestó a salir para enfrentar la
Entonces Juan Salabim comenzó a sentirse culpable y situación.
avergonzado con Dios, pero una vez más la potente y
silenciosa del corazón le dijo: “La culpa sólo acarrea
castigo y sufrimiento de manera inconsciente, ¡no la
aceptes; Juan!, mejor, actúa.
54
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
55
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
De manera casi instantánea, los tres pidieron perdón de daba las gracias; pero él se sentía infinitamente bien.
todo corazón y le dieron un abrazo a Juan Salabim y a Comprendió que hay cosas que no se pueden explicar con
cada uno de sus acompañantes. Parecía que un la razón, pero que se sienten, se experimentan, sólo en el
sentimiento de amor y amistad prevalecía en la habitación. corazón.
Al dirigirse hacia fuera, Juan interrogó a sus amigos “Plata” se acercó a Juan Salabim, y a su manera intentaba
diciendo: “¿Pero qué hacen ustedes aquí? ; ¿cómo supieron recordarle que él también era su amigo, su amigo de
que los necesitaba?, ¿cómo supieron en donde me verdad; que nada podría separarlos, pues un amigo
encontraba?, a lo que Laurita respondió: “Los amigos permanece siempre, construyendo cada hoy, y con cada
siempre están cuando y en donde deben estar”. “Los hoy la eternidad.
amigos, Juan,--agregó Héctor—simplemente están”.
56
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
57
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Juan Salabim se percató de que esta experiencia pasaba Cuando las estrellas observaron que Juan estaba a punto
desapercibida para su acompañante quien, de manera de sucumbir, comenzaron a lanzar destellos desde el cielo.
insistente, lo invitaba a pasar a lo que parecía un Edén. La luna se desplazó hasta quedar justo enfrente de la
Primero le mostró un toldo de finas sedas que protegía una mirada de Juan Salabim. El viento comenzó a soplar
fantástica exposición de platillos y bebidas, entre las que fuertemente, recordándole al oído “cuánto el Señor dios le
destacaban las bebidas embriagantes. “Por supuesto que amaba”, como en aquella primera vez cuando Juan
también tenemos de lo ‘otro’”---dijo Juan Pervertido y le Salabim había corrido en dirección al viento jugando
mostró enseguida un sitio repleto de todo tipo de pastillas carreras.
y drogas. Todo esto estremeció a Juan Salabim; parecía que había
logrado captar el mensaje del Universo, por lo que antes
Juan Salabim experimentó un vacío en el estómago y un de aceptar la insistente y sugerente invitación de su
nudo en la garganta, pues esto le recordaba su propia anfitrión, pidió un momento a solas. Juan Pervertido se
historia: sus fugas con la comida y el infierno de sus retiró discretamente pensando que Juan Salabim quería
propias adicciones. contar su dinero en privado, pero éste aprovechó ese
espacio para una vez más pedir la guía Divina, que
Por si fuera poco, enseguida su anfitrión le mostró una respondió a través de la voz del corazón; le dijo: “Juan
tienda repleta de mujeres vestidas de manera seductora y Salabim, la decisión es tuya, sólo te corresponde a ti, pues
provocativa. Juan Salabim comenzó a sudar copiosamente, tienes libre albedrío; sólo recuerda que es aquí donde las
como siempre que experimentaba miedo e inseguridad. cosas comienzan o terminan”.
De pronto, sintió la debilidad de sus propios defectos, la Juan Salabim se estremeció hasta lo más profundo de su
necesidad de su propia carne. Juan Pervertido sonreía de ser; se sintió hondamente apenado, avergonzado, cuando
manera astuta y confiada; pensaba que Juan Salabim se enfrentó al hecho de que justamente en situaciones
estaba a punto de caer en sus seducciones, por lo que de como esas, bajo la complicidad aprobatoria de quienes se
inmediato lo condujo a un sitio en el que los hombres y las decían sus amigos, y que hoy entendía que sólo eran sus
mujeres de todas las nacionalidades bailaban de manera cuates, había sucumbido ante la seducción para agredir su
candente y persuasiva. propio cuerpo, su mente y su espíritu; para engañar a su
esposa y alejarse de sus hijos, para perder la conciencia y
Juan Salabim comenzó a dudar, a justificar la posibilidad su propia dignidad y dimensión humana.
de “tirar una canita al aire”; después de todo, merecía un
descansito, y la verdad era que estaba literalmente Pero más grande era su pena cuando se percató de cuán
“muerto de hambre”. Además, sólo bebería una o dos fácil era sucumbir ante la tentación, qué fácil resultaba
copas, no más, y, bueno, desde luego, algunas píldoras engañarse a sí mismo, qué fácil era traicionar a Dios.
para dormir tranquilo y bueno, otras para despertar bien y Estaba a punto de romper a llorar una vez más cuando
obtener energía. escuchó al viento que le susurraba al oído: “No, Juan, aquí
58
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Juan Pervertido, de manera casi inmediata, con su Juan Salabim intentó minimizar su angustia y desolación
presencia respondió al llamado de Juan Salabim y, entre tratando de sentirse diferente y mejor, mucho mejor ser
molesto y sorprendido al ver su renuencia para participar humano que Juan Pervertido, al decir para sí: “¿Cómo es
de aquello que parecía el inicio de una orgía, lo invitó a que pudo llegar tanto, cómo es que pudo llegar a esto,
acompañarlo a unas tiendas que se encontraban separadas Señor?”.
del resto. No queriendo evadir lo que de alguna manera
tenía que enfrentar, Juan pidió una vez más al cielo El corazón de Juan Salabim, que siempre hablaba con la
Protección y Sabiduría Divinas, que, al instante, lo hicieron Sabiduría Divina, le dijo en silencio pero con inmensa
sentirse confiado y sereno. fuerza: “¿Qué diferencia hay entre tú y él, Juan Salabim?
¿Todavía sigues pensando que tú no has llegado a tanto?,
Grande fue su sorpresa cuando observó que en una de ¿qué tú eres mejor que él?”.
ellas se encontraban jóvenes adolescentes, tanto hombres
como mujeres y, mayor aún, cuando Juan Pervertido le Bien que sabía Juan Salabim que no era mejor que nadie,
mostró ufano lo que consideraba su carnada irresistible...; que no era diferente que Juan Pervertido y que, si bien, él
¡niños y niñas de todas las edades! creía que no había llegado a tanto, no era por su propia
virtud ni mucho menos por sus valores, que desde la
Su primer impulso fue golpear a Juan Pervertido, pero bien primera copa que ingirió con afán de tirar canitas al aire
que sabía que el problema no era con éste sino con él había comenzado a perder.
mismo, pero no pudo disimular su ira, asco y coraje, por lo
que, con los ojos encendidos por la rabia; dijo: “Desgra...”, Hoy sabía que si no había llegado a tanto era por la gracia
pero no acababa de decir esa palabra, cuando la voz del infinita del Señor, porque hoy se daba cuenta de que el
corazón le dijo: “Con la vara que midas, serás medido”. paso entre una degradación y otra es demasiado corto e
59
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
imperceptible, mucho más aún para quien se encuentra Parecía que no había suficientes lágrimas para llorar todo
bajo los efectos de la droga y el alcohol, mucho más aún lo que había perdido, no había suficientes lágrimas para
para quien ha caído víctima de su propia inconciencia, para llorar la vergüenza de verse convertido en aquello que
quien ha perdido la capacidad de ver lo que sólo se percibe tanto odiaba, y descubrir que él también había abandonado
con el corazón. Para quien vive presa del autoengaño. a su familia por el alcohol, las drogas y las continuas
infidelidades. Y por si fuera poco, ahora los había
abandonado del todo al iniciar un viaje que parecía que no
tenía fin, del que no había regreso.
60
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Como si el pequeño pudiera leer los pensamientos de Juan ese lugar se estaba suscitando un milagro, el que permite
Salabim, le dijo: “Sí, Juan, yo también soy tu niño, tu niño traspasar tiempo, espacio y geografía en un reencuentro
interior, a quien has tenido olvidado cubierto por el fango con su propia historia, con su niño, con su niño interior.
de la culpa y la auto condolencia”.
Con ese abrazo, con ese reencuentro consigo mismo, Juan
Como de rayo, el pequeño saltó hacia Juan Salabim y se le Salabim, aun sin saberlo, estaba sanando fracturas del
prendó del cuello y le dijo: “Abrázame fuerte, Juan; dime alma que de manera inconsciente le habían programado
quedito, así en secreto, en silencio como una oración, dime para repetir una y otra vez aquello que ya no quería vivir,
lo que tú mismo hubieras querido escuchar en aquellas para dañar a quien más amaba y destruirse a sí mismo.
oscuras y frías noches de infierno y soledad; dime que no Juan Salabim sólo experimentaba la sensación de que lago
soy culpable, que yo era sólo un niño aprendiendo a se le acomodaba en el alma, de cómo sanaba el corazón,
crecer”. sentía como recuperaba la alegría y la inocencia, las ganas
de vivir.
El pequeño continuó diciendo: “Dime que ya no vas a
dejarme solo, que jamás vas a permitir que alguien vuelva Curiosamente, fue Juanito, el pequeño que parecía tener
a lastimarme. Por favor, Juan dime lo que el viento, las apenas más de seis años, el que primero se separó
estrellas y todas las Criaturas del Universo te dijeron en diciendo: “Bueno, Juan, es hora de dejar de llorar, es hora
aquella noche mágica, en aquella noche especial que llevas de luchar, es hora de combatir hasta ganar”.
grabada en el alma y en el corazón”.
Juan Salabim se puso de pie de inmediato sin dejar de
Juan Salabim lo abrazó con fuerza, y con palabras abrazar a los niños que aún pendían de su cuello, y dijo:
entrecortadas por el llanto, le dijo una y otra vez: “Dios te “Claro, claro que es hora de combatir a quién, ¿a quién hay
ama, Juanito, dios te ama, mi amor; ya nunca vas a estar que matar?”.
solito, porque desde hoy camino siempre contigo, y junto a
los dos, siempre, siempre el Creador”. De pronto, Juanito sacó de entre sus ropas una espada
blanca que empuñó en señal de combate. Era semejante a
Como por arte de magia fueron apareciendo frente a él la que Juan Salabim portaba en su valija, la cual de
otros niños que también, uno a uno, se le abrazaban al inmediato sacó, y volvió a interrogar: “¿A quién tenemos
cuello con el deseo de ser abrazados y confortados en ese que matar?” Todos los niños al unísono rieron de buena
momento de reconciliación, reconciliación de Juan Salabim gana, y cada uno, incluso el bebé que parecía desplazarse
consigo mismo, con su propio niño interior, en las con alas, empuñaba una espada similar.
diferentes etapas de su infancia.
Todos parecían estar preparados para...
Cualquiera que le hubiera visto hubiera pensado que
estaba loco o drogado, que sólo se estaba abrazando a sí
mismo, hablando sólo con él. Pero en ese momento, en
61
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
62
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
63
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Pero en ese momento descubrían la dicha de ser ellos En menos que canta un gallo, “Plata” estaba en el centro
mismos, sin miedo; experimentaban la riqueza infinita que del lugar, y de su pecho parecían salir cientos de caballos
obtenían al comportarse como caballeros, con gentileza y blancos con alas, réplicas de él mismo de diferentes
amabilidad, mostrándose fuertes pero apacibles y tamaños. Los primeros en montarlos fueron los niños,
quienes reían y gozaban esos momentos como sólo un niño
64
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
puede hacerlo. Tal era la algarabía y el júbilo de hombres Sólo quedaban en el lugar sus amigos y los que habían
y mujeres que de su propio corazón salieron también los sido sus compañeros en esa fantástica aventura. Los niños
niños que habían estado presos durante toda una interiores de cada uno, incluso los de Juan Salabim,
existencia en lo más profundo de la inconsciencia. reposaban ya, serenos y tranquilos en el corazón de cada
uno. Y así, casi sin palabras, pues un nudo en la garganta
Poco a poco fueron llegando al lugar los camellos y le impedía hablar, además sabía que las palabras jamás
caballos que habían permanecido con “Plata”, sólo que podrían decir todo lo que un corazón agradecido siente,
ahora también portaban alas, alas que habían surgido del sólo atinó a despedirse con un fuerte abrazo de cada uno,
deseo intenso de los hombres y mujeres que habían y con la mirada les decía lo que juntos habían descubierto:
rescatado su propia naturaleza y con él, la fuerza y la
inocencia de cada niño interior. “Los amigos simplemente están”
Poco a poco, los animales iban surcando los cielos con la Al tener cerca de cada uno de los integrantes del ejército
preciosa carga en el lomo; poco a poco, el sitio que hasta maravilloso que había combatido contra la inconsciencia,
hacía un rato estaba lleno de bullicio se fue quedando en se percató de que entre ellos había personas que habían
casi completa quietud. sido tratadas injustamente por él, incluso quienes en aras
de “mayores ganancias” y a iniciativa de él mismo habían
sido despedidos.
65
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
66
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
67
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
vez sólo se paró de inmediato y dijo: “¿Qué quieres Juan Salabim no lograba salir del asombro al ver la
decirme ahora, Señor?”. En sus cavilaciones, Juan Salabim reacción de quien esperaba fuera su enemigo. Al tenerle
decía para sí: “Tal vez el Señor quiera ahorrarme un frente a frente observó a través de sus ojos llorosos una
sustito o evitar mi muerte prematura; tal vez intenta mirada limpia y serena, lo cual le dejó más sorprendido
decirme que me haga el loco y que deje a este cuate con aún.
su berrinche”.
“No entiendo” –dijo Juan Salabim, y titubeando intentó
En eso, la luna y las estrellas, como ya era su costumbre pronunciar el nombre de su acompañante diciendo con voz
cuando le veían dudar, hacían esfuerzos descomunales trémula: “Disculpa, Juan Per, Juan Perver”.
para hacerse entender, sólo que en esta ocasión el
mensaje que Juan Salabim pudo percibir era diferente: Juan Pervertido le interrumpió bruscamente diciendo:
“Juan, Juan Salabim, no seas bruto, escucha, escucha a tu “Vamos muchacho, dilo sin miedo; Juan, Juan Pervertido
corazón”. es mi nombre y harás muy bien en recordármelo. Haré
más bien yo a l recordarlo cada día para tener presente
Juan agradeció con un ademán a los pobladores del cielo e mis debilidades, para no olvidar jamás hasta dónde se
hizo un esfuerzo por escuchar una vez más a su corazón, puede caer cuando se ha perdido la conciencia y el
que le decía: “Juan, no alimentes al miedo con tus contacto con nuestra esencia, con nuestra verdad”.
temores absurdos, deja de preocuparte por lo que aún no
llega y ocúpate con lo que tienes que hacer y, por Y como si Juan Pervertido comprendiera el desconcierto
supuesto, deja de pensar que Dios hace tarugadas. Si lo que prevalecía en la mente de Juan Salabim, se apresuró a
que te dice tu conciencia te causa temor, angustia o explicarle que cuando él se dirigía a detener la contienda,
confusión, puedes tener por cierto que ese mensaje no él mismo fue tocado por un ángel en la frente y el corazón.
proviene del Creador.”
Las características que Juan Pervertido le narraba de ese
Juan Salabim apresuró sus pasos para dirigirse hasta encuentro tan peculiar, no le dejaba lugar a dudas de que
donde se encontraba Juan Pervertido y llamándole por su su propia madre había sido el instrumento para sacar a
nombre se paró frente a él. Este al verlo tan cerca se paró Juan Pervertido del letargo de la inconsciencia.
rápidamente y como bólido se lanzó encima de Juan
Salabim, tan bruscamente que casi lo tira al piso. Juan Juan Pervertido, asiendo fuertemente del hombro a Juan
Salabim, con los ojos desorbitados por el susto, hizo el Salabim, le pidió que lo acompañara hasta el lugar donde
intento de defenderse, pero grande sería su sorpresa se encontraban unas tiendas de descomunal tamaño, las
cuando Juan Pervertido lo abrazó con gran efusión, cuales antes dela transformación que acababa de
diciendo repetidamente: “Gracias, gracias, Juan Salabim, experimentar, sen encontraban custodiadas por guardias
gracias, amigo mío”. de enormes proporciones y gran altura, mismos que
durante el combate tan singular también habían tenido el
impacto de la metamorfosis.
68
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
69
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
70
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
gusto, pero a la vez una infinita nostalgia, y decía para sí: Juan Salabim no acababa de asimilar la dicha infinita de tal
“Hace poco hubiera empeñado la vida por la milésima sensación ni salir de su enorme sorpresa, cuando de
parte de ese tesoro, pero hoy sé que la mayor riqueza pronto percibió frente a él la figura de Juan, Juan Sin
proviene del corazón de Dios, al que he aprendido a Nombre, que en esta ocasión lucía con un gran porte y
escuchar y sé que se encuentra en mí propio corazón; hoy solemnidad. Era la imagen de un gran anciano que
traigo arropada el alma con virtudes que me hacen sentir irradiaba sabiduría y bondad, que inspiraba respeto y
rico, verdaderamente poderoso y millonario; hoy de mis veneración.
labios brota fácilmente una sonrisa, y el decir ‘te amo’ no
se hace esperar”. Sus vestiduras eran blancas como la nieve y de toda su
presencia emanaba luz. Su sonrisa reflejaba ternura
Con enorme melancolía pensó en su familia, en su hogar y infinita y su mirada amor y bondad. Juan Salabim quiso
continuó diciendo para sí mismo: “Si hoy pudiera abrazarle, pero tal majestuosidad y luminosidad lo detuvo
abrazarles, tenerles cerca, compartir con ellos todo lo que instantáneamente y sólo atinó a decirle con profunda
me ha sido otorgado con infinita generosidad”. Al instante, admiración y reverencia: “En verdad que desde que te
unas lágrimas de nostalgia surcaron su rostro, que con conocí supe que eras un gran Rey”, a lo que el Gran
cuidado enjugó. Cerró los ojos e imaginó que les tenía anciano respondió: “Juan Salabim, tú, tú, también eres un
cerca, que podía abrazarles y besarles, que podía decirles Rey”.
a cada uno, sin miedo “Te amo”.
“En verdad que tú eres un Gran Sabio, Señor” –agregó
De repente, casi sin darse cuenta, Juan Salabim se Juan Salabim. –“Tú también eres un gran sabio, Juan
encontraba frente a su casa, que esta vez lucía diferente: Salabim; recuerda que yo soy el reflejo de lo que tú mismo
como un palacio que irradiaba una luz inmensa, blanca y eres, de lo que puedes ser”, con gran dulzura respondió el
radiante, una luz incandescente que lo llenaba de paz y de gran Señor.
amor.
En ese momento el resplandor de ambos se hizo aún
Juan Salabim quedó maravillado ante tal espectáculo, y mayor; parecía haber crecido hasta el infinito, pero en
mayor fue su sorpresa cuando se percató de que dicha luz realidad emanaba del mismito corazón de Dios; era la luz
emanaba de él mismo, del centro de su corazón. ¡Si!, él que daba vida a la vida, era la luz del Amor Divino, del
mismo era luz, luz con alas, luz con sueños, sueños que Amor de Dios, que los hacía uno consigo mismo, uno entre
ahora él sabía que podían hacerse realidad. Luz en la que los dos, uno con la naturaleza, uno, uno con Dios.
se encontraban almacenados los sueños del Universo, los
seños del Creador y que, sin saberlo él, se encontraban Los rayos de luz que emanaban de uno y otro comenzaron
depositados desde el principio del tiempo en lo más a entrelazarse, y como un abrazo de espíritu logró hacer
profundo de su corazón. uno solo a los dos. Las palabras no tenían lugar en ese
momento, el sentimiento era uno solo y como uno solo se
encontraban los dos.
71
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
Juan Salabim fue el primero en retirarse y al experimentar “Recuerda, Juan, --continuó el Gran Anciano—que yo soy
tal poder. Pensó que él, Juan Sin Nombre bien que podía el reflejo de lo que tú eres, de lo que cada hombre puede
haber evitado mucho del sufrimiento que tuvo que ser”. Enseguida, estiró su mano derecha señalando con el
enfrentar, y dirigiéndose al Gran Señor para reclamarle con dedo índice la que por mucho tiempo fuera la casa de Juan
ternura, le dijo: “Si tú bien que sabías de lo que se Salabim, como invitándole a dirigirse a ella.
trataba, ¿por qué no me lo advertiste? si tú hubieras
querido, habrías podido evitar tanto dolor, tanto Juan Salabim tuvo una vez más la sensación que le dejaba
sufrimiento y desolación”. el miedo en su cuerpo. Bien que lo conocía, bien que podía
identificarlo a las primera de cuentas. Sintió como si todas
Con voz suave pero potente, Juan Sin Nombre le dijo a las culpas de sus errores anteriores, sus errores de
Juan Salabim: “Juan, para cada hombre, la vida guarda un inconciencia, cayeran de pronto sobre él; ahí estaba de
camino virgen, ese sendero es tuyo, sólo a ti te pertenece. nuevo la voz interior que siempre acompañaba al miedo,
Por esto, ese camino sólo tú podías descubrirlo, solamente para repetirle una y otra vez sus culpas y miseria, para
tú podías recorrerlo. Hoy sabes que en realidad era tu reclamar y reprochar lo que había hecho y lo que había
oportunidad para descubrir tu esencia, la verdad que te dejado de hacer.
hace libre y eterno; era la oportunidad de quitarte lo bruto
y descubrir quién eres en realidad”. Parecía que el miedo estaba ganando la batalla. Juan
Salabim dudó enfrentar la realidad, su realidad, pero el
El gran Señor continuó diciendo: ¿O acaso hubieras deseo de ver a quienes tanto amaba, el amor que les tenía
preferido que yo te dijera lo que tenías que hacer, que te y que había sido su impulso en todo este trayecto, lo
trazara el camino que tenías que andar? ¿En dónde hubiera empujó una vez más a encarar el miedo y tomó la decisión
quedado tu libre albedrío y, cuándo, dime cuándo, te de presentarse ante ellos, su familia, su amada familia,
hubieras atrevido a enfrentar el miedo? Como hubieras Pero antes, con gran cariño y gratitud, se despidió de su
descubierto la magia del perdón si no hubieras conocido maestro y amigo. Y así, intercambiando ambos luces de
primero el infierno del resentimiento; cuándo hubieras colores y una gran sonrisa, Juan Sin Nombre desapareció
descubierto las cosas que realmente valen; cuándo de la vista de Juan Salabim, mientras que éste se dirigió a
hubieras descubierto que cada adversidad representa una la entrada de la que por algún tiempo fuera sólo su casa,
genuina oportunidad? no su hogar. De inmediato, con gran sigilo subió las
escaleras y se dirigió a la recamara nupcial. Ahí se
¿Cómo hubieras logrado despojarte del lodo, del fango que encontraban ellos, su familia durmiendo, acostados en la
aprisionaba tu corazón si no hubiera sido por este recorrido enorme cama; dormían abrazados unos con otros, como si
que estás a punto de culminar? Hoy sabes a ciencia cierta trataran de compensar la ausencia de quien tanta falta les
que la esencia de la vida, el alma del Creador, vive en tu hacía, de quien tanto extrañaban.
corazón, encada célula que se renueva y en cada
respiración”.
72
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
73
Material Distribuido Gratuitamente con fines didáctico-terapéuticos para pacientes y miembros del Foro VivirLibre.org
Por el Centro de Atención y Servicios Psicológicos VivirLibre.org
www.vivirlibre.org
74