Novena de La Divina Misericordia
Novena de La Divina Misericordia
Novena de La Divina Misericordia
CABALLEROS
DE COLÓN
✠ LA CORONILLA ✠
ORACIONES DE LA CORONILLA
En las cuentas del Padre Nuestro antes de cada decena :
Lector: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
Todos: como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
En las 10 cuentas pequeñas de cada decena
Lector: Por Su dolorosa Pasión,
Todos: ten misericordia de nosotros y del mundo entero..
Repita ambas oraciones por las cinco decenas.
DOXOLOGÍA FINAL
Repita la siguiente oración tres veces
Todos: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y
del mundo entero.
✠ Rece la Coronilla ✠
DOMINGO DE PASCUA TERCER DÍA
Lector: Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi
misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del viacrucis. Fueron una gota
de consuelo en medio de un mar de amargura.
Jesús Misericordiosísimo que desde el tesoro de tu misericordia les concedes a
todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu
compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de el. Te lo suplicamos por
el inconcebible amor tuyo con que tu corazón arde por el Padre Celestial.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu hijo
y por su dolorosa pasión concédeles tu bendición y rodéales con tu
protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe,
sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita
misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
✠ Rece la Coronilla ✠
MARTES DE PASCUA QUINTO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi
misericordia. Durante mi amarga pasión, desgarraron mi cuerpo y mi Corazón,
es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo
alivian mi pasión.
Jesús Misericordiosísimo que eres la bondad misma, Tu no niegas la luz a quienes
te la piden. Acoge en la morada de tu compasivísimo corazón a las almas de
nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no
las dejes escapar de la morada de tu compasivísimo Corazón, sino haz que
también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos
separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y
han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No
mires sus errores sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por
ellos, ya que también ellos están encerrados en el compasivísimo Corazón
de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los
siglos de los siglos. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
Lector: Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y
sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi pasión
y penetraron más profundamente en mi espíritu. Ellas son un reflejo vivientede mi
Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la
vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial
a cada una en la hora de la muerte.
Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada
de tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo
particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder
de Dios mismo, en medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen
adelante confiadas en tu misericordia y unidas a Ti, ellas cargan sobre sus
hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino
que tu Misericordia las envolverá en la hora de la muerte.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y
veneran a tu mayor atributo, es decir, tu Misericordia insondable y que
están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un
evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus
corazones desbordantes de gozo cantan a Ti, Oh Altísimo, un cántico de
misericordia. Te suplico, oh Dios, muestrales la misericordia según la
esperanza y la confianza que han puesto en Ti. Que se cumpla en ellas la
promesa de Jesús quien les dijo: a las almas que veneren esta infinita
misericordia mía, Yo mismo las defenderé como mi Gloria durante sus vidas
y especialmente en la hora de la muerte.
✠ Rece la Coronilla ✠
VIERNES DE PASCUA OCTAVO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el
abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del
purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo
castigo que se debe a mi Justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas
las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los
tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del
espíritu y salvarías las deudas que tienen con mi justicia.
Jesús Misericordiosísimo, Tu mismo has dicho que deseas la misericordia, he
aquí, yo que llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del
purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa
adeudada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu
Corazón apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado
el poder de tu misericordia.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y
que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la
dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su
sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están
bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu
amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen
límites. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
SÁBADO DE PASCUA NOVENO DÍA
Lector: Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi Misericordia. Estas
almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas
tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos.
A causa de ellas dije: Padre, aleja de mi este cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la
última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
Jesús Misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibiasa
la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a
cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro.
Oh, Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al
mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque Tú lo puedes todo.
Todos: Padre Eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo,
están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la
Misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de
tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu
Misericordia. Amén.
✠ Rece la Coronilla ✠
Diario, Santa María Faustina Kowalska, La Divina Misericordia en mi alma c 1987.
11045-S 4/20