Parte 3: Soporte Vital Básico para Adultos: Objetivos de Aprendizaje
Parte 3: Soporte Vital Básico para Adultos: Objetivos de Aprendizaje
En esta sección, se describe el soporte vital básico para adultos. Aprenderá a realizar habilidades de RCP
de alta calidad, tanto solo como dentro de un equipo de varios reanimadores.
Utilice las habilidades de soporte vital básico para adultos en el caso de víctimas adolescentes (a partir del
comienzo de la pubertad) y mayores.
Objetivos de aprendizaje
Cualquier persona puede ser un reanimador capaz de salvar la vida a una víctima de paro cardíaco (Figura
3). Las habilidades específicas de RCP que utiliza un reanimador dependen de una gran cantidad de
variables, como el nivel de entrenamiento, la experiencia y la confianza en sí mismo (es decir, la competencia
del reanimador). Otras variables son el tipo de víctima (pediátrica frente a adulta), el equipo disponible y la
presencia de otros reanimadores. Un reanimador que está solo y que tiene un entrenamiento limitado, o que
tiene entrenamiento pero su equipo es limitado, puede realizar la RCP usando solo las manos. Un reanimador
más entrenado puede hacer una RCP 30:2. Cuando hay una mayor cantidad de reanimadores presentes,
éstos pueden coordinarse para realizar la RCP.
Los esfuerzos coordinados de varios reanimadores durante la RCP pueden elevar las probabilidades de éxito
de la reanimación. Los equipos de alto rendimiento reparten las tareas entre sus miembros durante un intento
de reanimación.
Como parte de ese equipo, su labor consiste en aplicar las habilidades de RCP de alta calidad para ayudar
en la mayor medida posible en cada acción.
Consulte la Parte 5 para obtener más información sobre el rendimiento del equipo.
A lo largo del curso, recibirá más información acerca de cada uno de ellos.
El algoritmo de soporte vital básico en adultos para profesionales de la salud describe los pasos que un solo
reanimador y varios reanimadores deben llevar a cabo en un adulto que no responde (Figura 4). Una vez
que aprenda las habilidades que se presentan en esta parte, use este algoritmo como una referencia rápida
para realizar una RCP de alta calidad en caso de que un adulto esté sufriendo un paro cardíaco.
Figura 4. Algoritmo de soporte vital básico en adultos para profesionales de la salud.
Un reanimador que llega al costado de una víctima potencial de paro cardíaco debe seguir estos pasos
secuenciales del algoritmo:
Golpee suavemente los hombros de la víctima. En voz alta, pregúntele "¿Se encuentra bien?". Si la víctima
no responde, active el sistema de respuesta a emergencia a través de un dispositivo móvil. Obtenga el DEA
o envíe a alguien a buscarlo.
Paso 3: Evalúe la ventilación y el pulso.
Verifique el pulso para determinar las próximas acciones que se deben efectuar. Para disminuir el retraso en
el inicio de la RCP, debe evaluar la respiración y el pulso al mismo tiempo. No debería tardar más de 10
segundos
Pasos 3a y 3b: Determine las siguientes acciones en función de si la ventilación es normal y si se detecta
pulso:
Paso 4: Inicie la RCP de alta calidad, con 30 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones. Utilice un
DEA tan pronto como esté disponible.
Pasos 5 y 6: Utilice el DEA tan pronto como esté disponible. Siga las instrucciones del DEA para comprobar
el ritmo.
Paso 7: Si el DEA detecta que el ritmo es desfibrilable, administre 1 descarga. Reanude la RCP
inmediatamente hasta que el DEA lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada
2 minutos. Continúe realizando la RCP y utilizando el DEA hasta que los proveedores de soporte vital
avanzado se encarguen o la víctima comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Paso 8: Si el DEA detecta que el ritmo no es desfibrilable, reanude la RCP de alta calidad hasta que el DEA
lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada 2 minutos. Continúe realizando la
RCP y utilizando el DEA hasta que los proveedores de soporte vital avanzado se encarguen o la víctima
comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Para obtener una explicación completa de cada paso, consulte la Secuencia de soporte vital básico con un
reanimador para adultos en el Apéndice.
Aprender las habilidades en esta sección lo preparará para realizar una RCP de alta calidad en adultos.
Evalúe a la víctima para comprobar si ventila con normalidad y tiene pulso (Figura 5). De esta forma, podrá
decidir las siguientes acciones apropiadas.
Figura 5. Compruebe la ventilación y el pulso al mismo tiempo.
Para minimizar la demora del inicio de la RCP, debe evaluar la respiración al mismo tiempo que comprueba
el pulso. Compruebe el pulso durante 5 segundos como mínimo y 10 segundos como máximo.
Ventilación
Para comprobar la ventilación, no tarde más de 10 segundos para ver si el tórax de la víctima se eleva y
desciende.
• Si la víctima está ventilando: monitoree a la víctima hasta que llegue más asistencia.
• Si la víctima no ventila o solo jadea o boquea: prepárese para iniciar la RCP de alta calidad. Jadear o
boquear no se considera una ventilación normal y es un signo de paro cardíaco.
Cuando una persona jadea o boquea, suele tomar aire muy rápido. Puede que la boca esté abierta, y la
mandíbula, la cabeza o el cuello se muevan con las respiraciones agónicas. Los jadeos o boqueos
pueden parecer forzados o débiles. Puede transcurrir un tiempo entre cada jadeo o boqueo debido a que
suelen presentarse con un ritmo lento e irregular. Los jadeos o boqueos pueden sonar como un
resoplido, ronquido o gemido.
Si no detecta ningún pulso al cabo de 10 segundos, inicie la RCP de alta calidad con la realización de
compresiones torácicas.
En todas las situaciones, en cuanto la comprobación de la ventilación y el pulso indique que se trata de un
paro cardíaco, las siguientes acciones ya deberían estar ocurriendo:
• Alguien activó el sistema de respuesta a emergencias.
• Alguien fue a buscar el DEA.
La base de una RCP de alta calidad son las compresiones torácicas. Comprimir el pecho durante la RCP
bombea sangre desde el corazón hasta el cerebro y al resto del cuerpo. Cada vez que detiene las
compresiones torácicas, el flujo sanguíneo desde el corazón hasta el cerebro y el resto de los órganos
disminuye de forma considerable. Cuando reanude las compresiones, es necesario que efectúe varias para
que el flujo sanguíneo vuelva a los niveles en los que estaba antes de la interrupción. Así, cuanto más a
menudo interrumpa las compresiones torácicas y más largas sean las interrupciones, menor será el
suministro sanguíneo al cerebro y a los órganos esenciales.
Si la víctima no ventila con normalidad o solo jadea o boquea y no tiene pulso, inicie la RCP mediante la
realización de compresiones torácicas.
Posicione a la víctima
Posicione a la víctima tendida boca arriba sobre una superficie firme y plana, como el suelo o una tabla. Esto
ayudará a garantizar que las compresiones torácicas sean lo más efectivas posible. Si la víctima se encuentra
tendida sobre una superficie blanda, como un colchón, la fuerza utilizada para realizar las compresiones
torácicas hundirá todo el cuerpo de la víctima en dicha superficie. Una superficie firme permite comprimir el
tórax y el corazón para crear un flujo sanguíneo adecuado.
Relación compresión-ventilación
Los reanimadores que actúen solos deberían usar la relación compresión-ventilación de 30 compresiones y
2 ventilaciones cuando realicen la RCP a víctimas de cualquier edad.
Comprima a una frecuencia de entre 100 y 120 cpm. Esta frecuencia es la misma que se utiliza en todas las
víctimas de paro cardíaco.
Comprima el pecho 5 cm (2 pulgadas) como mínimo. A medida que practique esta habilidad, recuerde que
las compresiones torácicas casi siempre son demasiado superficiales, más que demasiado profundas. Sin
embargo, también es posible hacer compresiones muy profundas. Comprimir a una profundidad mayor a 6
cm (2,4 pulgadas) en adultos puede reducir la efectividad de la compresión y causar lesiones. El uso de un
dispositivo de retroalimentación de calidad de la RCP puede ayudarlo a alcanzar la profundidad de
compresión óptima, que es de 5 a 6 cm (de 2 a 2,4 pulgadas).
Permita que el tórax se expanda completamente después de cada compresión. La expansión completa del
tórax permite que la sangre fluya hacia el corazón. Una expansión incompleta del tórax reduce el llenado del
corazón entre compresiones y el flujo sanguíneo que producen las compresiones torácicas. Para ayudar a
garantizar una expansión completa, evite mantener la presión sobre el pecho entre las compresiones. Los
tiempos de compresión torácica y expansión completa del tórax deberían ser aproximadamente iguales.
Reduzca al mínimo las interrupciones de las compresiones torácicas. Un menor tiempo de interrupción entre
las compresiones torácicas se asocia con un mejor resultado. La proporción de tiempo durante el cual los
reanimadores llevan a cabo las compresiones torácicas en la RCP se denomina fracción de las compresiones
torácicas (FCT). Una FCT de al menos un 60% aumenta la probabilidad del RCE, el éxito de las descargas
y la supervivencia tras el alta del hospital. Con un buen trabajo en equipo y entrenamiento, los reanimadores
a menudo pueden lograr un 80% o más. Este debe ser el objetivo en todos los episodios de reanimación del
equipo.
No mueva a la víctima mientras se está realizando la RCP, a menos que la víctima se encuentre en un
entorno peligroso (por ejemplo, dentro de un edificio en llamas) o si cree que no puede realizar la RCP de
forma efectiva en las circunstancias en las que se encuentra en ese momento.
Cuando llega la ayuda, el equipo de reanimación, siguiendo el protocolo local, puede optar por continuar con
la RCP en la escena o trasladar a la víctima a un centro adecuado sin interrumpir los esfuerzos de rescate.
Proporcionar un soporte vital básico de alta calidad es esencial en todo momento durante el episodio de
reanimación.
Técnica de compresión torácica
Figura 7A. Coloque el talón de la mano sobre el esternón, en el centro del tórax.
Figura 7B. Posición correcta del reanimador durante las compresiones torácicas.
Si tiene dificultad para presionar de forma profunda durante las compresiones, haga lo siguiente:
• Coloque una mano en el esternón para presionar sobre el tórax.
• Agarre la muñeca de esa mano con la otra para sujetar la primera mano mientras ejerce presión sobre el
tórax (Figura 8).
Esta técnica puede resultar útil para los reanimadores que padecen afecciones articulares, por ejemplo,
artritis.
Compresiones para una mujer embarazada
No retrase las compresiones torácicas en una mujer embarazada que está sufriendo un paro cardíaco. La
RCP de alta calidad, que incluye el apoyo respiratorio y la intervención médica temprana, puede aumentar
las posibilidades de supervivencia de la madre y su hijo. Si no realiza la RCP en una mujer embarazada
cuando es necesario, la vida de ambos está en riesgo. Realice compresiones torácicas de alta calidad y
ventilación en una mujer embarazada como lo haría con cualquier víctima de paro cardíaco. Para obtener
más información, consulte la Figura 42 y secuencia en el Apéndice.
Tenga en cuenta que, cuando una mujer con un embarazo notorio (de unas 20 semanas) está tendida sobre
su espalda, el útero comprime los vasos sanguíneos de mayor tamaño ubicados en el abdomen. Esta presión
puede interferir en el flujo sanguíneo hacia el corazón generado por las compresiones torácicas. El
desplazamiento lateral uterinol (DLU) manual puede ayudar a aliviar esta presión. Para ello, se mueve el
útero de la paciente de forma manual hacia la izquierda para aliviar la presión sobre los vasos sanguíneos
de mayor tamaño.
Si hay reanimadores adicionales presentes, y estos están entrenados, realice una DUL continua además de
proporcionar un soporte vital básico de alta calidad (Figura 9). Si se revivió a la mujer, colóquela sobre su
lado izquierdo. Esto puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo hacia su corazón y, por lo tanto, hacia el hijo
Figura 9A. DLU manual durante la RCP. A: la maniobra con una mano.
Figura 9B. La maniobra con dos manos.
Realizar ventilaciones
Para que las ventilaciones sean efectivas, la vía aérea de la víctima debe estar abierta. Hay dos métodos
para abrir la vía aérea:
• Maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón.
• Tracción mandibular.
Importante: Si sospecha que la víctima tiene una lesión en el cuello, utilice la maniobra de tracción mandibular
para limitar el movimiento del cuello y la columna. Si no consigue abrir la vía aérea con la tracción mandibular,
utilice la maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón.
Cuando hay varios reanimadores, uno de ellos puede realizar una tracción mandibular mientras otro
administra las ventilaciones con un dispositivo bolsa-mascarilla. El tercer reanimador se encargará de las
compresiones torácicas.
Siga estos pasos para realizar una extensión de la cabeza y elevación del mentón (Figura 10):
1. Coloque una mano sobre la frente de la víctima y empuje con la palma para inclinar la cabeza hacia atrás.
2. Coloque los dedos de la otra mano debajo de la parte ósea de la mandíbula, cerca del mentón.
3. Levante la mandíbula para traer el mentón hacia delante.
Figura 10A. Maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón. A: obstrucción provocada
por la lengua. Cuando una víctima no responde, la lengua puede bloquear la vía aérea superior.
Figura 10B. La maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón hace que se levante la
lengua, lo que evita la obstrucción de la vía aérea.
Al realizar una extensión de la cabeza y elevación del mentón, asegúrese de lo siguiente:
• Evite presionar con fuerza sobre el tejido blando situado debajo del mentón, ya que podría bloquear la
vía aérea.
• No cierre por completo la boca de la víctima.
Tracción mandibular
Cuando la extensión de la cabeza y elevación del mentón no funcione, o sospeche que puede haber una
lesión en la columna, utilice la maniobra de tracción mandibular (Figura 11).
Si no se consigue abrir la vía aérea con la tracción mandibular, utilice la maniobra de extensión de la cabeza
y elevación del mentón.
Las infecciones ocasionadas por realizar RCP son sumamente improbables. El registro de dichos casos es
muy acotado. Sin embargo, los protocolos locales de seguridad y salud pueden requerir que los trabajadores
de la salud usen precauciones estándar cuando realicen RCP en el lugar de trabajo.
Mascarillas de bolsillo
En el caso de las ventilaciones de boca a mascarilla, utilice una mascarilla de bolsillo (Figura 12).
Normalmente, las mascarillas de bolsillo tienen una válvula unidireccional que desvía del reanimador el aire
exhalado, la sangre o los fluidos orgánicos de la víctima. La válvula unidireccional permite que la ventilación
del reanimador entre en la boca y la nariz de la víctima, y evita que el aire que exhala la víctima se traspase
al reanimador.
Las mascarillas de bolsillo están disponibles en diferentes tamaños para adultos, niños y lactantes (Figura
12). Para usar el dispositivo de mascarilla de bolsillo como barrera de forma eficaz, se requiere instrucción y
práctica.
Para usar una mascarilla de bolsillo, sitúese a un lado de la víctima. Esta es la posición ideal para realizar la
RCP con 1 reanimador, ya que permite administrar ventilaciones y compresiones torácicas sin tener que
cambiar de posición cada vez que se pasa de las compresiones a las ventilaciones y viceversa.
Siga estos pasos para abrir la vía aérea con la extensión de la cabeza y elevación del mentón, y proporcionar
ventilaciones con una mascarilla de bolsillo:
1. Sitúese a un lado de la víctima.
2. Coloque la mascarilla de bolsillo sobre el rostro de la víctima y use el puente de la nariz como referencia
para situarla en la posición correcta.
3. Pegue la mascarilla de bolsillo al rostro.
a. Con la mano que está más cerca de la parte superior de la cabeza de la víctima, sitúe los dedos índice
y pulgar en los bordes superiores de la mascarilla.
b. Coloque el pulgar de la otra mano en el borde inferior de la mascarilla.
c. Coloque los demás dedos de la otra mano en la sección ósea de la mandíbula y levante esta última.
Realice una extensión de la cabeza y elevación del mentón para abrir la vía aérea (Figura 10).
d. Mientras levanta la mandíbula, presione con fuerza y sobre el borde exterior de la mascarilla de bolsillo
para pegarla al rostro (Figura 13).
4. Administre cada ventilación durante 1 segundo; tiempo suficiente para hacer que se eleve el tórax de la
víctima.
Figura 13. Presione con fuerza y de manera completa sobre el borde exterior de la mascarilla para
adherir la mascarilla de bolsillo al rostro.
Dispositivos bolsa-mascarilla
Utilice un dispositivo bolsa-mascarilla, si está disponible, (Figura 14) para realizar una ventilación con presión
positiva a una víctima que no ventila o que lo hace de forma anormal. El dispositivo consta de una bolsa
conectada a una mascarilla facial. Si la bolsa se infla automáticamente, puede utilizarla con un suministro de
oxígeno o sin él. Si no está conectada al flujo de oxígeno, entrega aproximadamente un 21% de oxígeno del
aire ambiental. Algunos dispositivos bolsa-mascarilla tienen una válvula unidireccional. El tipo de válvula
puede variar de un dispositivo a otro.
Figura 14. Dispositivo bolsa-mascarilla.
Las mascarillas faciales están disponibles en diversos tamaños. Los tamaños habituales son lactantes
(pequeña), niño (mediana) y adulto (grande). Para un ajuste adecuado, la mascarilla debe cumplir con las
siguientes condiciones:
• La mascarilla debe extenderse desde el puente de la nariz hasta justo arriba del borde inferior del mentón.
• Cubrir la nariz y la boca; asegúrese de que la mascarilla no aplique presión en los ojos (Figura 15).
Figura 15. Zona correcta del rostro donde se debe colocar la mascarilla facial. Tenga en cuenta
que la mascarilla no debe aplicar presión en los ojos.
La ventilación con bolsa-mascarilla durante la RCP es más efectiva cuando 2 reanimadores la administran
en conjunto. Un reanimador abre la vía aérea y sella la mascarilla contra el rostro mientras el otro comprime
la bolsa.
Todos los proveedores de soporte vital básico deberían ser capaces de usar un dispositivo bolsa-mascarilla.
Adquirir la competencia para utilizar esta técnica de ventilación requiere de práctica.
Técnica de ventilación con bolsa-mascarilla (1 reanimador)
Siga estos pasos para abrir la vía aérea con la extensión de la cabeza y elevación del mentón, y utilizar un
dispositivo bolsa-mascarilla para administrar ventilaciones a la víctima:
Figura 16A. Técnica de sujeción C-E consistente en sujetar la mascarilla mientras levanta la
mandíbula. A: vista lateral.
Si hay 3 o más reanimadores presentes, 2 de ellos pueden realizar una ventilación con bolsa-mascarilla más
efectiva que 1 solo reanimador. Dos reanimadores trabajan juntos de esta manera (Figura 17):
1. El primer reanimador, ubicado a la cabeza de la víctima, abre la vía aérea y coloca el dispositivo bolsa-
mascarilla siguiendo los pasos descritos en la sección de Técnica de ventilación con bolsa-mascarilla (un
reanimador).
a. Este reanimador debe tener cuidado de no apretar demasiado la mascarilla, dado que podría empujar
la mandíbula de la víctima hacia abajo y bloquear la vía aérea.
2. El segundo reanimador, situado junto a la víctima, aprieta la bolsa.
Cuando ventile a una víctima con un estoma o un tubo de traqueotomía, coloque la mascarilla sobre el
estoma o el tubo y utilice las técnicas descritas anteriormente. Una mascarilla pediátrica puede ser más
efectiva que una para adultos. Si el pecho no se eleva, puede conectar el dispositivo bolsa mascarilla
directamente al tubo de traqueotomía. Si el pecho aún no se eleva, es posible que tenga que cerrar la boca
de la víctima mientras realiza ventilaciones sobre el estoma o el tubo de traqueotomía.
Cuando se encuentre con un adulto que no responde y hay otros reanimadores disponibles, trabajen juntos
para seguir los pasos descritos en el algoritmo de soporte vital básico en adultos para profesionales de la
salud (Figura 4). Cuando hay más reanimadores disponibles para realizar un intento de reanimación, es
posible llevar a cabo más tareas al mismo tiempo.
El primer reanimador que llegue al lado de una posible víctima de un paro cardíaco debe evaluar rápidamente
la escena para determinar la seguridad y comprobar si la víctima responde. Este reanimador debe enviar al
otro a activar el sistema de respuesta a emergencias y traer el DEA. A medida que lleguen más
reanimadores, vaya asignando tareas. Los reanimadores adicionales pueden ayudar con la ventilación con
bolsa-mascarilla, las compresiones y el uso del DEA (Figura 18).
Figura 18. Varios reanimadores pueden realizar tareas simultáneas durante un intento de reanimación.
Para obtener instrucciones detalladas paso a paso sobre cómo seguir el Algoritmo de soporte vital básico en
adultos para profesionales de la salud como parte de un equipo de varios reanimadores, consulte en
el Apéndice la Secuencia soporte vital básico con 2 reanimadores para adultos.
Intervención eficaz del equipo para minimizar las interrupciones entre las
compresiones
Los equipos eficaces se comunican de forma continua. Si el compresor cuenta en voz alta, el reanimador
encargado de las ventilaciones puede anticiparse al momento de administrarlas. Este método permite al
reanimador prepararse para ventilar de una forma eficiente y minimizar las interrupciones de las
compresiones. Además, al contar en voz alta, los reanimadores estarán al tanto para turnarse.
Efectuar compresiones torácicas efectivas es un trabajo intenso. Si el compresor se cansa, las compresiones
torácicas no serán tan efectivas. Para reducir el cansancio del reanimador, es necesario intercambiar la
función de compresor cada 5 ciclos (o cada 2 minutos) o antes si hace falta. Para minimizar las
interrupciones, los reanimadores se deben intercambiar sus funciones mientras el DEA analiza el ritmo. El
cambio de posiciones se tiene que hacer en menos de 5 segundos.
Algunos proveedores de soporte vital básico cuentan con una preparación específica en entrenamiento de
RCP para ayudar al equipo de reanimación a minimizar las interrupciones de las compresiones torácicas. A
esta función se le denomina supervisor de RCP.
¿Qué es un supervisor de la RCP?
Muchos equipos de reanimación ahora incluyen la función de supervisor de la RCP. El supervisor de la RCP
apoya la realización de habilidades de soporte vital básico de alta calidad, lo que permite que el líder del
equipo se concentre en otros aspectos de la atención clínica. Los estudios han demostrado que los equipos
de reanimación con un supervisor de la RCP realizan RCP de mayor calidad con una FCT superior e
interrupciones más cortas que los equipos que no cuentan con uno.
El supervisor de la RCP no necesita tener una función independiente; puede combinarse de manera más
efectiva con las responsabilidades del monitor/desfibrilador. Sus principales responsabilidades son ayudar a
los miembros del equipo a proporcionar una RCP de alta calidad y minimizar las interrupciones entre las
compresiones. El supervisor de la RCP necesita una línea de visión directa al compresor, así que deben
estar junto al desfibrilador. Aquí hay una descripción de las acciones del supervisor de la RCP:
Coordinar el inicio de la RCP: tan pronto como se identifica que un paciente no tiene pulso, el supervisor
de la RCP anuncia: "Soy el supervisor de la RCP" y les indica a los reanimadores que comiencen con las
compresiones torácicas. El supervisor de la RCP puede ajustar el entorno para ayudar a garantizar una RCP
de alta calidad. Pueden bajar las barandillas de la cama o la cama misma, colocar un banco o girar a la
víctima para colocar una tabla y parches de desfibrilador para facilitar la RCP de alta calidad.
Instruir para mejorar la calidad de las compresiones torácicas: el supervisor de la RCP realiza
observaciones acerca del cumplimiento de la profundidad de las compresiones, la frecuencia y la expansión
completa del tórax. Establece los datos del dispositivo de retroalimentación de RCP para ayudar a que el
compresor mejore su rendimiento. Esto es útil, porque la evaluación visual de la calidad de la RCP suele ser
inexacta.
Indicar los objetivos de rango medio: el supervisor de la RCP indica los objetivos de rango medio
específicos para que las compresiones y la ventilación estén dentro del rango recomendado. Por ejemplo,
debería indicarle al compresor que realice las compresiones con una frecuencia de 110 por minuto, en vez
de una frecuencia de entre 100 y 120 por minuto.
Controlar el logro de los objetivos de rango medio: el supervisor de la RCP realiza observaciones a los
miembros del equipo acerca de la frecuencia y el volumen de ventilación. Si es necesario, también deben
recordarle al equipo la relación compresión-ventilación.
Ayudar a minimizar la duración de las interrupciones entre las compresiones: el supervisor de la RCP
se comunica con el equipo para ayudarlo a minimizar la duración de las interrupciones entre las
compresiones. Las interrupciones se generan cuando el equipo realiza la desfibrilación, intercambia la
función de compresor y efectúa un manejo avanzado de la vía aérea.
Preguntas de repaso
En esta sección, se describe el soporte vital básico para lactantes y niños. En este curso, los lactantes tienen
menos de 1 año de edad (en esta categoría no se incluyen los recién nacidos) y los niños tienen una edad
comprendida entre 1 año y la pubertad.
Objetivos de aprendizaje
En Algoritmo de soporte vital básico pediátrico para profesionales de la salud con un único reanimador, se
describen los pasos que debe seguir un único reanimador de un lactante o un niño que no responde (Figura
27). Una vez que aprenda las habilidades que se presentan en esta parte, use el algoritmo como una
referencia rápida.
Figura 27. Algoritmo de soporte vital básico pediátrico para profesionales de la salud con un único
reanimador.
El primer reanimador que llegue al lado de un lactante o niño que pueda estar en paro cardíaco debe seguir
estos pasos secuenciales en el algoritmo:
Toque los hombros del niño. En voz alta, pregúntele "¿Estás bien?". Si la víctima no responde, grite pidiendo
ayuda y active el sistema de respuesta a emergencias a través de un dispositivo móvil, si es posible.
Paso 3: Evalúe la respiración y el pulso. Verifique el pulso para determinar las próximas acciones que se
deben efectuar. Para disminuir el retraso en el inicio de la RCP, debe evaluar la respiración y el pulso al
mismo tiempo. No debería tardar más de 10 segundos.
Pasos 3a y 3b: Determine las siguientes acciones en función de si la ventilación es normal y si se detecta
pulso:
• Si la víctima ventila con normalidad y se detecta pulso:
- Active el sistema de respuesta a emergencias (si aún no se ha hecho).
- Monitoree a la víctima hasta que llegue el personal de emergencia.
• Si la víctima no ventila con normalidad, pero sí se detecta pulso:
- Proporcione ventilación de rescate: realice 1 ventilación cada 2 o 3 segundos, o entre 20 y 30
ventilaciones por minuto.
- Evalúe la frecuencia del pulso durante 10 segundos.
Pasos 4, 4a y 4b: ¿La frecuencia cardíaca es inferior a 60 lpm con signos de mala perfusión?
• Si la respuesta es sí, inicie la RCP.
• Si la respuesta es no, continúe con la ventilación de rescate. Compruebe el pulso aproximadamente cada
2 minutos. Si no se detecta pulso, inicie la RCP.
Si la respuesta es afirmativa, active el sistema de respuesta a emergencias (si aún no se ha hecho) y busque
un DEA.
Inicie la RCP con ciclos de 30 compresiones y 2 ventilaciones. Utilice un DEA tan pronto como esté
disponible.
Paso 7: Después de unos 2 minutos, si continúa solo, active el sistema de respuesta a emergencias y busque
un DEA si no lo ha hecho todavía.
Paso 9: Si el DEA detecta que el ritmo es desfibrilable, administre 1 descarga. Reanude la RCP
inmediatamente hasta que el DEA lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada
2 minutos. Continúe realizando la RCP y utilizando el DEA hasta que los proveedores de soporte vital
avanzado se encarguen o la víctima comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Paso 10: Si el DEA detecta que el ritmo no es desfibrilable, reanude la RCP de alta calidad hasta que el DEA
lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada 2 minutos. Continúe realizando la
RCP y utilizando el DEA hasta que los proveedores de soporte vital avanzado se encarguen o la víctima
comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Para obtener una explicación completa de cada paso, consulte la sección Secuencia de soporte vital básico
para un único reanimador en lactantes y niños, en el Apéndice.
Habilidades en RCP de alta calidad: Lactantes y niños
El dominio de todas las habilidades descritas en esta sección lo preparará para realizar una RCP de alta
calidad a un lactante o niño que no responde.
Comprobar la respiración normal y el pulso del lactante o niño lo ayudará a decidir las siguientes acciones
apropiadas. Debe evaluar la respiración y el pulso al mismo tiempo. No tarde más de 10 segundos en
comprobar ambos para poder iniciar la RCP rápidamente, si es necesario.
Ventilación
Para comprobar la ventilación, no tarde más de 10 segundos para ver si el tórax de la víctima se eleva y
desciende.
• Si la víctima está ventilando: monitoree a la víctima hasta que llegue más asistencia.
• Si la víctima no ventila o solo jadea o boquea: la víctima tiene un paro respiratorio o (si no hay pulso
detectable) un paro cardíaco (jadear no se considera una ventilación normal y es un signo de paro
cardíaco. Consulte Conceptos fundamentales: Respiraciones agónicas en la Parte 3).
Pulso
Lactante: para comprobar el pulso en un lactante, palpe el pulso braquial (Figura 28A). A continuación, se
explica cómo comprobar el pulso de la arteria braquial:
1. Coloque 2 o 3 dedos en la cara interna de la parte superior del brazo, a media altura entre el codo y el
hombro del lactante.
2. Presione con los dedos e intente sentir el pulso durante al menos 5 segundos, pero no más de 10.
Niño: para comprobar el pulso en un niño, sienta el pulso carotídeo o femoral (Figura 28B y Figura 28C).
Para comprobar el pulso carotídeo de un niño, utilice la misma técnica que para un adulto (consulte la Parte
3). A continuación, se explica cómo comprobar el pulso de la arteria femoral:
1. Coloque 2 o 3 dedos en la cara interna del muslo, en el punto intermedio entre el hueso de la cadera y el
hueso púbico, y justo debajo del surco donde la pierna se une con el torso.
2. Sienta el pulso durante 5 segundos como mínimo, pero no más de 10.
Figura 28B. En un niño, busque el pulso carotídeo.
Los profesionales de la salud que proporcionan soporte vital básico pueden tener dificultades para determinar
la presencia o la ausencia de pulso en cualquier víctima, pero especialmente en lactantes o niños. Si
no detecta ningún pulso al cabo de 10 segundos, inicie la RCP de alta calidad comenzando por las
compresiones torácicas.
La perfusión es el flujo de sangre oxigenada del corazón a través de las arterias a los tejidos del cuerpo.
Para identificar signos de mala perfusión, evalúe lo siguiente:
• Temperatura: extremidades frías.
• Estado mental alterado: disminución progresiva de la consciencia/respuesta.
• Pulsos: pulsos débiles.
• Piel: palidez, piel marmórea (de apariencia desigual) y, posteriormente, cianosis (labios o piel de
tonalidad azulada).
Realice compresiones torácicas de alta calidad
Las compresiones torácicas de alta calidad son la base de una RCP. Realice las compresiones como se
describe aquí para que un lactante o un niño víctima de un paro cardíaco tenga la mejor probabilidad de
supervivencia.
Relación compresión-ventilación
Sin embargo, cuando 2 reanimadores intentan reanimar a un lactante o un niño, deben utilizar una relación
compresión-ventilación de 15:2.
La frecuencia universal de compresiones en todas las víctimas de paro cardíaco es de 100 a 120 cpm.
En el caso de un lactante, comprima al menos un tercio del diámetro anteroposterior del tórax del lactante
(aproximadamente 4 cm o 1½ pulgadas). En el caso de un niño, comprima al menos un tercio del diámetro
anteroposterior del tórax (aproximadamente 5 cm o 2 pulgadas) con cada compresión.
Durante la RCP, la expansión completa del tórax permite que la sangre fluya hacia el corazón. Una expansión
incompleta del tórax reduce el llenado del corazón entre compresiones y el flujo sanguíneo que producen las
compresiones torácicas. Para ayudar a garantizar una expansión completa, evite mantener la presión sobre
el pecho entre las compresiones. Los tiempos de compresión torácica y expansión completa del tórax
deberían ser aproximadamente iguales.
Reduzca al mínimo las interrupciones de las compresiones torácicas. Un menor tiempo de interrupción entre
las compresiones torácicas se asocia con un mejor resultado.
Para las compresiones torácicas en niños, use 1 o 2 manos. Para la mayoría de los niños, la técnica de
compresión es la misma que para un adulto: con 2 manos (se aplica el talón de una mano y el talón de la
otra se coloca encima de la primera). En el caso de un niño pequeño, puede resultar adecuado realizar
compresiones con 1 sola mano para lograr la profundidad de compresiones deseada. Ya sea que use una o
ambas manos, comprima al menos un tercio del diámetro AP del tórax (aproximadamente 5 cm o 2 pulgadas)
con cada compresión.
En el caso de los lactantes, los reanimadores que están solos pueden utilizar la maniobra con 2 dedos o 2
pulgares y manos alrededor del tórax. Si hay varios reanimadores, es preferible la maniobra con 2 pulgares
y manos alrededor del tórax. Si no puede comprimir con los dedos la profundidad necesaria en un lactante,
puede usar el talón de una mano. Estas técnicas se describen más adelante.
Figura 29. Técnica de compresión torácica con dos dedos para un lactante.
Siga estos pasos para realizar compresiones torácicas en un lactante utilizando la maniobra con 2 pulgares
y manos alrededor del tórax:
Figura 30. Maniobra con dos pulgares y manos alrededor del tórax para un lactante (2 reanimadores).
Una alternativa adicional para las compresiones en un lactante o niño es usar el talón de una mano. Esta
técnica puede ser útil para los lactantes más grandes o si el reanimador tiene dificultades para comprimir a
la profundidad adecuada con los dedos o pulgares.
Realizar ventilaciones
Las ventilaciones son importantes para lactantes y niños con paro cardíaco
Cuando se produce un paro cardíaco de forma súbita, el contenido de oxígeno de la sangre suele ser
adecuado para abastecer la demanda de oxígeno del organismo durante los primeros minutos posteriores al
paro cardíaco. Por lo tanto, en caso de un paro cardíaco súbito con testigos, las compresiones torácicas por
sí solas pueden ser una forma eficaz de distribuir oxígeno al corazón y al cerebro.
Sin embargo, el paro cardíaco en lactantes y niños puede no ser súbito y suele estar causado por
complicaciones respiratorias. Los lactantes y niños que desarrollan un paro cardíaco a menudo presentan
insuficiencia respiratoria o paro respiratorio que reduce el contenido de oxígeno en la sangre incluso antes
de que se produzca el paro cardíaco. En consecuencia, para la mayoría de los lactantes y niños en paro
cardíaco, solo la realización de compresiones torácicas no suministra sangre oxigenada al corazón y al
cerebro con la misma eficacia que las compresiones y ventilaciones. Por lo tanto, es de vital importancia que
los lactantes y los niños reciban tanto compresiones como ventilaciones durante la RCP de alta calidad.
Como se explicó en Apertura de la vía aérea en la Parte 3, para que las ventilaciones de rescate sean
efectivas, la vía aérea debe estar abierta. Dos métodos para abrir la vía aérea son la maniobra de extensión
de la cabeza y elevación del mentón, y la maniobra de tracción de la mandíbula.
Al igual que ocurre con los adultos, si sospecha una posible lesión craneal o cervical, use la maniobra de
tracción de la mandíbula. Si no se consigue abrir la vía aérea con la tracción mandibular, utilice la maniobra
de extensión de la cabeza y elevación del mentón.
Utilice un dispositivo de barrera (p. ej., una mascarilla de bolsillo o barrera facial) o un dispositivo bolsa-
mascarilla para administrar ventilaciones a un lactante o a un niño. Consulte Dispositivos de barrera para
proporcionar ventilaciones y Dispositivos bolsa-mascarilla en la Parte 3 para obtener instrucciones
detalladas.
Cuando administre ventilación con bolsa-mascarilla a un lactante o un niño, siga estos pasos:
1. Seleccione una bolsa y una mascarilla de un tamaño apropiado. La mascarilla debe abarcar por completo
la boca y la nariz de la víctima sin cubrir los ojos ni extenderse por debajo del borde inferior del mentón.
2. Realice una maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón para abrir la vía aérea de la
víctima. Presione la mascarilla contra el rostro mientras levanta la mandíbula formando un sello hermético
entre el rostro del niño y la mascarilla.
3. Conecte un suministro complementario de oxígeno si está disponible.
Algoritmo de soporte vital básico pediátrico para profesionales de la salud
con 2 o más reanimadores
El Algoritmo de soporte vital básico pediátrico para profesionales de la salud con 2 o más reanimadores
describe los pasos para un equipo que asiste a un lactante o niño que no responde (Figura 31).
Figura 31. Algoritmo de soporte vital básico pediátrico para profesionales de la salud con dos o más
reanimadores.
Soporte vital básico con 2 reanimadores para lactantes y niños
El primer reanimador que llegue al lado de un lactante o un niño que no responde debería seguir rápidamente
los primeros 2 pasos del algoritmo: A medida que lleguen más reanimadores, se asignarán las funciones y
responsabilidades. Como equipo de varios reanimadores, sigan los pasos secuenciales del algoritmo.
Cuando hay más reanimadores disponibles para un intento de reanimación, pueden realizar algunas tareas
al mismo tiempo.
Toque los hombros del niño. En voz alta, pregúntele "¿Estás bien?". Si la víctima no responde, grite pidiendo
ayuda y active el sistema de respuesta a emergencias a través de un dispositivo móvil, si es posible. El
primer reanimador se queda con la víctima mientras el segundo reanimador activa el sistema de respuesta
a emergencias y obtiene el DEA y el equipo para emergencias.
Verifique el pulso para determinar las próximas acciones que se deben efectuar. Para disminuir el retraso en
el inicio de la RCP, debe evaluar la respiración y el pulso al mismo tiempo. No debería tardar más de 10
segundos.
Pasos 3a y 3b: Determine las siguientes acciones en función de si la ventilación es normal y si se detecta
pulso:
• Si la víctima ventila con normalidad y se detecta pulso, active el sistema de respuesta a emergencias.
Monitoree a la víctima hasta que llegue el personal de emergencia.
• Si la víctima no ventila con normalidad, pero sí se detecta pulso:
- Proporcione ventilación de rescate: realice 1 ventilación cada 2 o 3 segundos, o entre 20 y 30
ventilaciones por minuto.
- Evalúe la frecuencia del pulso durante 10 segundos.
Pasos 4, 4a y 4b: ¿La frecuencia cardíaca es inferior a 60 lpm (menos de 6 latidos dentro de 10 segundos)
con signos de mala perfusión?
• Si la respuesta es sí, inicie la RCP.
• Si la respuesta es no, continúe con la ventilación de rescate. Compruebe el pulso aproximadamente cada
2 minutos. Si no se detecta pulso, inicie la RCP.
Paso 5: El primer reanimador inicia los ciclos de RCP con 30 compresiones y 2 ventilaciones. Cuando el
segundo reanimador regresa, continúa los ciclos de RCP con 15 compresiones y 2 ventilaciones. Utilice el
DEA tan pronto como esté disponible.
Paso 7: Si el DEA detecta que el ritmo es desfibrilable, administre 1 descarga. Reanude la RCP
inmediatamente hasta que el DEA lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada
2 minutos. Continúe realizando la RCP y utilizando el DEA hasta que los proveedores de soporte vital
avanzado se encarguen o la víctima comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Paso 8: Si el DEA detecta que el ritmo no es desfibrilable, reanude la RCP de alta calidad hasta que el DEA
lo indique para permitir la comprobación del ritmo, aproximadamente cada 2 minutos. Continúe realizando la
RCP y utilizando el DEA hasta que los profesionales de cuidados avanzados se encarguen o la víctima
comience a ventilar, moverse o reaccionar de alguna forma.
Para obtener una explicación completa de cada paso, consulte la sección Secuencia de soporte vital básico
para 2 o más reanimadores en lactantes y niños, en el Apéndice.
Preguntas de repaso