Cuando te enamoras de las peronas

que no se enamoran y cuando no te

enamoras de las personas que se
enamoran.

Daniel Dussan

Asesor:
Manuel Kalmanovitz
Introducción.

“En todo amor hay por lo menos dos seres, y cada uno de
ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Eso es
lo que hace que el amor parezca un capricho del destino,
ese inquietante y misterioso futuro, imposible de prever,
de prevenir o conjurar, de apresurar o detener. Amar
significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime
de las condiciones humanas en la que el miedo se funde
con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos
ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en
ultima instancia, dar libertad al ser: esa libertad que esta
encarnada en el otro, el compañero en el amor…” 1
El amor es algo inevitable y necesario en nuestras vidas, casi
tanto como respirar. Lo necesitamos para sobrevivir y ,
aunque en algún momento olvidemos que está ahí, lo
tenemos involuntariamente. Es el que se da como respuesta
a muchas incógnitas que el humano se hace, incluso se da
como solución a los problemas que los mismos humanos
provocamos. Le llegamos a quitar valor a este sentimiento,
pues es muy fácil enamorarse, pero apreciamos su
importancia en el momento que intentamos

1
 No creo que sea posible describir en palabras lo que es el
amor, incluso cuestiono cómo alguien le dio palabra a este
concepto. Puede que existan diferentes tipos de amor,
puesto que no es el mismo tipo de amor que una madre
siente por un hijo al de alguien que dice sí al momento de
su boda. Descifrar los misterios del amor sería una tarea
trágica y hasta inútil, pero sí creo posible indagar en
algunos de estos “tipos” de amor.

2
El primer amor.

Siento que todo empezó la primera vez que me enamoré.

O bueno, lo que yo creo que fue amor porque puede que
hasta el día de hoy no sepa lo que realmente se siente y
que lo que creí que era en ese momento haya sido apenas
un simple capricho, de esos de querer algo a toda costa
para que nadie más pueda poseerlo. ¿Cómo saberlo con
certeza?

Es una lástima que no haya una lista de requisitos claros

sobre lo que es un verdadero amor, con cuadrados en
blanco para rellenar cuando cumplamos la tarea. Una
que nos indique las especificaciones que debemos llenar
para saber que estamos ante esa situación. Tras una
encuesta informal entre conocidos, surgieron puntos
como:
Emocionarse cuando llega un mensaje de esa persona
Ver a esa persona a los ojos sin sentirse incómodo
Notar que todas las canciones hablan de esa persona
Sentirse tranquilo a su lado
Negar estar enamorado de esa persona
Quedarse pensando qué darle de cumpleaños 9 meses antes

3
 Verla y darse cuenta de que estás sonriendo
Tener ganas de ir al mar con esa persona
Sentir que su felicidad se vuelve la tuya
Sentirse completo a su lado
Ver sus cosas buenas y malas y quedarse con ambas
Cuando miras a lo lejos, piensas que viene caminando
Sientes magia sin saber que es magia
Cuando lo ves, sientes como si llegaras a casa después de un
largo día.

El tener una lista tan detallada podría tener el efecto

negativo de simplificar al amor, ignorando que es mucho
más complicado. Aún así, debo admitir, que nos facilitaría a
muchos la vida, ofreciéndonos certezas y quitándole el
drama y la diversión al asunto. Aunque de eso se trata todo,
¿no?, del drama y la diversión. Resumir el amor a un
cuestionario con pocas palabras sería un crimen.

Además, si todo lo que dicen del primer amor fuera cierto,

no se necesitaría lista alguna. Dicen que el primer amor
nunca se olvida, que es aquel que nos demuestra que es
posible tener mariposas en el estomago así no hayamos
comido larvas, que podemos dedicarle horas a especular

4
 acerca de lo que pasa por la mente de otro y cómo esto
influenciará nuestras decisiones, que nos demuestra que es
posible olvidar por completo nuestro vocabulario y quedar
balbuceando frente a alguien que nos saludó con un simple
“¡hola!”. Y dicen que, si bien nos enseña que la felicidad está
en pensar en el otro, también nos hace vulnerables y nos
obliga a experimentar por primera vez el dolor que se siente
cuando te sacan un órgano del pecho y lo pisan para
volverlo a poner dentro de ti. El primer amor deja altas y
bajas, y los que vinieron después llevarán inevitablemente
su marca.
Puede ser una cuestión de intensidad. William James tenía
la teoría de que, mientras mayores estamos, más rápido
pasará el tiempo y más monótono y aburrido será todo
porque la adultez tiene menos momentos memorables y
2
nuevas experiencias . En ese sentido, quizás Amaia
Montero, la cantante de La oreja de Van Gogh, tenga razón
al decir que el primer amor es el verdadero. “Y es que
empiezo a pensar que el amor verdadero es tan sólo el
primero. Y es que empiezo a sospechar que los demás son
3
sólo para olvidar...”
2
James William, Principles Of Psychology: (The University Of Adelaide, 2014), pg. 1238
Montero, A. (2003).
3

5
Rosas. Lo que te conté mientras te hacías la dormida. [CD]. Madrid: Sony BMG
Mirando hacia atrás, a lo que fue mi primera relación, y
comparándola con los anteriores parámetros imaginarios,
me atrevería a concluir que lo que viví también fue mi
primer amor. Aquel que me ilusionó y me hizo sentir por
primera vez el nudo en la garganta, pero también el que me
hizo entrar en desespero y tristeza al final.

Inevitablemente, los que vinieron luego eran comparados

con este primero y siento frustración al pensar que hasta el
día de hoy no he podido experimentar de nuevo con esa
misma intensidad lo que llegué a sentir aquella vez, ya sea
porque no he tenido la oportunidad de volverme a
enamorar o porque es inevitable sentir esto solo una vez y
los demás terminan siendo apenas copias de mala calidad
del original.

6
Cuando no me enamoro de quien sí se enamora

En sexto semestre, me enfrenté a una de las primeras

materias que exigían proponer un proyecto propio; no
existía una temática comunal a la cual apegarse, la práctica
era completamente libre y uno podía trabajar durante todo
el semestre una propuesta personal. Durante esa misma
época, atravesé por el rompimiento de una relación. A
decir verdad, no fue la tragedia más grande de mi vida,
solo fue una persona que vino y se fue sin hacer mayor
diferencia. Pero a lo que quiero llegar con esto es que en
un punto me detuve a pensar cómo me sentía yo versus
cómo se sentía la otra persona. Tal vez yo estuve triste un
corto tiempo y se me hizo raro perder la costumbre de
hablar con esa persona todos los días para luego no hablar
nunca, pero aquella persona no se lo tomó igual. Estaba
completamente devastada, no podía comprender cómo
alguien podía olvidar tan rápido sentimientos que alguna
vez tuvo el orgullo de demostrar.

Aprovechando esta experiencia, decidí usarla como excusa

central en el proyecto de la clase, enfocándome en

7
expresar momentos de cómo alguien no podía enamorarse
de otro, así el primero se estuviera muriendo de amor.

El proyecto consistió en un libro de ilustraciones

acompañadas de pequeños textos sobre lo que sucedía al
no sentir un verdadero amor, indagando con un tono cruel
y a la vez cómico qué era el amor no correspondido y
cómo se lleva a cabo. Físicamente, las ilustraciones se
hicieron con rapidógrafo y aquellas frases fueron impresas
en papel calcante para ser sobrepuestas a las ilustraciones
respectivas. El libro se tituló Los amores invisibles.

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9
10
El proyecto se desarrolló satisfactoriamente, sentí que las
ideas de aquella temática me fluían bien, ya fuese por el
momento que estaba pasando o porque descubrí que tenía
bastante que decir.

Un buen referente que me acompañó en aquel entonces

4
fue el autor catalán Alfonso Casas, con se(nti)mental , un
libro que al igual que el mío posee ilustraciones
acompañadas de textos hablando del desamor. Casas posee
una gran habilidad para crear juegos de palabras junto con
sus imágenes destructivas y cómicas a dos tintas que
indagan el mundo del amor y su experiencia con este.

Me sentí conectado e inspirado por sus ideas, ya que

compartimos múltiples puntos de vista en cuanto al tema,
evitando los clichés del amor que inspira pesar y
autodestrucción, algo súper pesimista y melodramático
que deja un sabor a novela mexicana de las 4 de la tarde.
Son justamente imágenes así las primeras que aparecen al
buscar la palabra “amor” en Google, o las que pueden
verse en esas cadenas de Whatsapp que envía la tía en el
grupo familiar y que al final nadie quiere leer.
4

11
Casas Alfonso, Se(nti)mental (España: Lunwerg, 2015).
12
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Cuando me enamoro de quien no se enamora:

Sin previo aviso, como una insospechada lluvia con

granizo después de horas de sol en Bogotá y como a todas
las personas, a mí me llegó el momento de enamorarme,
de que Cupido visitara mis sentimientos y revolviera todo.
Lo que no queremos que suceda siempre va a suceder.
Enamorarse es algo que simplemente se sale tanto del
vocabulario como de las manos, por más que queramos y
decidamos qué nos gusta y qué no, el amor llega
inesperadamente. Cuando nos toca, nos toca, tal y como
algún día nos tocará morir. “Y por eso es imposible aprender
a amar, tal como no se puede aprender a morir. Y nadie
puede aprender el elusivo –el inexistente aunque
intensamente deseado– arte de no caer en sus garras, de
mantenerse fuera de su alcance. Cuando llegue el momento,
el amor y la muerte caerán sobre nosotros, a pesar de que no
tenemos ni un indicio de cuando llegará ese momento…”

El amor y la muerte pueden tener otros puntos en común,

es decir en ambos vamos a entregar nuestro cuerpo a otro

5
Bauman, Op. cit, p. 17.

14
 ser, puede que de forma voluntaria o sin saberlo. La
transición puede ser confusa y a veces dolorosa, algunos
salen de esta y la superan mientras que otros se quedan
ahí, muchos ansían y planean su llegada mientras que
otros aceptaron su existencia y viven desapercibidos y sin
afán de encontrarla. En aquel entonces con mi desamor
hubiese preferido que fuese la muerte quien me
encontrase en vez del amor, alguno de los dos debe doler
menos.

La historia, como este amor no recíproco, fue breve.

Alguien que no tenía intenciones de estar conmigo
apareció en mi vida para quedarse temporalmente y
desorganizar todo a su antojo. Comprendí cómo era sentir
el desespero de cegarse por alguien que, hagas lo que
hagas, no te va a mirar con los mismos ojos con los que tú
lo miras. Y que aquella persona, a pesar de tener
conocimiento de lo que sucede a su alrededor y percatarse
de las consecuencias de sus actos, sigue estando en el
pedestal donde uno lo puso porque de alguna forma la
admiración excesiva le hace bien.

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Solo al momento de salir de aquel agujero de amor no
correspondido uno se da cuenta de cómo aquello que
hiciste y sufriste no valdría nunca la pena, que se puede
cambiar muchas cosas en este mundo pero el amor no es
una de ellas y que, a pesar de sufrirlo tanto, lo volverías a
hacer.

Como dice Rihanna, al comienzo del video de la canción

We found love:

"It's like screaming and no one can hear.

You always feel ashamed
that someone could be that important
that without them, you feel like nothing.
No one will ever understand how much it hurts.
You feel hopeless, like nothing can save you.
Then when it's over, then it's gone,
you almost wish you could have all that bad
stuff back,
so that you can have the good.
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6
"Es como gritar y que nadie pueda oirte. / Siempre te sientes avergonzado / de que alguien
pudiera ser tan importante, / que sin ellos, sientes que no eres nada. / Nadie entenderá nunca
cuánto duele. / Te sientes sin esperanzas, como si nada pudiera salvarte. / Entonces cuando se

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acaba, desaparece, / casi desearías que todo lo malo del asunto volviera, / para poder tener lo
bueno". .
Para este momento no tuve mayor desahogo que expresar
ideas y pensamientos en un pequeño libro de anotaciones
titulándolo Todo lo que nunca te dije sobre el amor, un
cuaderno pequeño que me turnaba con un amigo que al
parecer había tenido experiencias similares con el amor.
Allí, escribía de vez en cuando cómo me sentía y dibujaba
lo que se me venía a la cabeza sobre aquello, se lo pasaba
unos días a mi amigo que revisaba lo que yo había hecho
para luego hacer algo más en las siguientes páginas.

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Como a la mayoría, en algún momento se me tenía que
pasar la ilusión, debía superar y entender de una buena
vez que lo que quería no lo obtendría y lo que necesitaba
realmente no era lo que quería. Es una transición dura, es
como decirle a un niño pequeño que su héroe de navidad
no es mas que un cuento de fantasía; tal vez para nosotros
los “grandes” Cupido es aquel héroe del que nos contaron
miles de historias fantásticas y el cual esperamos deseosos
a que llegue tocando eufórico a nuestra puerta, pero en
realidad es nuestro cuento de fantasía versión adulta, solo
que no hay alguien que nos explique qué hay de realidad
en este cuento.

Aquí cabe mencionar otro referente, Amalia Andrade, una

autora caleña que con su libro Uno cambia al amor de su
7
vida (por otro amor o por otra vida) trata la temática del
desamor, abarcándolo desde puntos de vista cómicos con
elementos de auto superación que, en mi caso, no
resultaron tan efectivos. Tal vez fue por haber leído este
libro mucho después de haber llorado lo que tenía que
llorar, cuando no tenía ya nada que superar.

7
Andrade Amalia, Uno Siempre Cambia Al Amor De Su Vida [por otro amor o por otra
vida] (Colombia: Espasa, 2016)
20
En este libro, con una tipografía hecha a mano e
ilustraciones de su autora, hace una especie de guía con la
que aquellos que sufren de un mal de amor pueden seguir
paso a paso hasta salir de su tristeza y seguir adelante.

Además de conectarme con ella y el tono satírico para

hablar del desamor, siento que existen similitudes con mi
pequeño libro de textos e ilustraciones hechos
rápidamente, con solo línea y poco detalle. Supongo que
en su momento ambos tratamos de hacer catarsis de lo
que fue la relación que vivimos, con la diferencia de que
ella hace una guía para otros afectados mientras y yo solo
dejé salir lo que tenía que salir.

21
22
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Desarrollo del proyecto

Al iniciar mi trabajo de grado, tenía más o menos definido

lo que quería trabajar, estaba enfocado en tratar la amplia
temática del amor aunque no sabía precisamente cómo
abarcarla o desde qué punto de vista. El escrito final de
seminario II me ayudó a aclarar ciertas ideas y a darme
cuenta de que esta temática fue recurrente a lo largo de mi
carrera, por ende sería lógica seguirla trabajando.

Empecé mi investigación nutriéndome de personajes que

abarcaron la temática en sus obras, leyendo textos como
los de Bauman, o Roland Barthes, entre otros, pero
empecé a sentir una aproximación demasiado técnica en
sus palabras. Obviamente no quiero desacreditar sus
grandes trabajos, pero sentí que hablaban del amor como
una clase de experimento científico, algún camino incierto
que debe ser descubierto y que, como todo en la ciencia,
se le debe buscar una explicación.

Roland Barthes en su libro Fragmentos de un discurso

amoroso se apropia del amor y sobre todo del lenguaje

24
que hay dentro de este. Transforma el amor en un discurso
con un dialecto y una narrativa un tanto difíciles de
comprender y digerir para un tema tan común como el
amor. Es un ejercicio de expresar con frases frías y un tanto
crudas los lugares comunes que le rodean, pero por esta
impresionante forma de la cual está compuesto el texto me
impidió aceptarlo completamente.

“2. Te-amo carece de empleos. Esta palabra, como la de un niño,

no está aprisionada por ninguna restricción social; puede ser
una expresión sublime, solemne, ligera, o bien erótica,
pornográfica. Es una expresión socialmente móvil.

Te-amo carece de matices. Suprime las explicaciones, los

acondicionamientos, las gradaciones, los escrúpulos. En cierta
manera –paradoja exorbitante del lenguaje-, decir te-amo es
hacer como si no hubiese ningún teatro de la palabra, y esa
expresión es siempre verdadera (no hay otro referente que su
proferición: es un performativo)

Te-amo carece de otro-lugar. Es la palabra de la diada

(maternal, amorosa); en ella, ninguna distancia, ninguna
deformidad llega a hender el signo; no es metáfora de nada.

Te-amo no es una frase: no transmite un sentido sino que se

aferra a una situación límite: “aquella en que el sujeto esta

25
 suspendido en una relación especular con el otro”. Es una
holofrase

(Aunque dicho miles de veces, te-amo esta fuera del diccionario;

8
es una figura cuya definición no puede exceder el encabezado.)”

El tecnicismo en sus palabras es destacable, pero a pesar

de no ser un experto en el amor (y dudar a veces de su
existencia) siento que esta es una temática de vivencias, un
asunto que hay que habitar para entender y, aunque lo
describamos y relatemos con el lenguaje más complicado o
el más sencillo, debemos salir del ¿por qué? y simplemente
enfrentarlo. No siempre hay momentos de nuestro existir
en los que podamos sacar libros o buscar explicación en
las palabras. Es más ¿será bueno buscar una explicación?

En mi vocabulario, el amor no cabría en un término

técnico ni tampoco tendría una explicación precisa. Quería
preservar algo de su incertidumbre, por lo que sentí que
debía cambiar el rumbo de mi investigación, dirigirme a
explorar la manera como se vive y no leerlo; meterme
completamente en el papel de aquellas personas que
estaban viviendo o habían vivido el amor.
8
Barthes Roland, Fragmentos De Un Discurso Amoroso (México: Siglo Veintiuno,
1982), pg. 176.
26
A pesar de los desacuerdos con la aproximación técnica al
amor, de alguna forma me ayudó a concretar qué aspectos
del amplio tema quería investigar. Se me presentó la
problemática de que hay momentos en las relaciones
cuando queremos estar con esta otra persona sin que
aquella quiera estar con nosotros, como sucede en tantas
historias de desamor.

A su vez, también quería ver el otro punto de vista,

cuestionarme qué sentía la persona que no quería estar
con aquel que se había enamorado. A partir de estas dos
perspectivas, podría contemplar ambas caras de la relación
y pensar tanto lo que le sucede a un enamoradizo que
aspira a una relación estable como a un patán
rompecorazones. Ver ambos lados era útil pues me di
cuenta de que los he vivido ambos: he sido tanto el que se
enamoró, como el que dejó de sentir o nunca sintió.

Es muy difícil, por no decir imposible, suprimir y resumir

lo que se entiende por amor (y, en todo caso, ese no es el
fin de mi proyecto) pero sí me interesa explorar dos
puntos de vista que a mi pensar se manifiestan

27
repetitivamente en las relaciones entre dos personas.

Continúe la indagación9
por ver algunas de las películas del
género “Chick Flicks” que se me podían ocurrir, ¿por qué
no? Después de todo, siento que estas tienen un 80% de
culpa de que todavía tengamos la esperanza que en una
relación al final todo vaya a salir bien, que tendremos ese
“felices para siempre” o que nuestra historia de amor será
tan fantástica e irreal que nuestro ser amado vendrá a
nuestro jardín con una grabadora encendida entre sus
manos y nos asomaremos a la ventana para admirarlo
desde arriba y cada segundo enamorarnos más. Pero
seamos realistas, cerca del 60% de los matrimonios termina
en divorcio, muchos de estos en los primeros 3 años.

Desde The Notebook, 50 First Dates, 27 Dresses, entre

otras, me enfrenté a clichés demasiado repetitivos sobre
personas que conocen a su amado, se enamoran desde el
primer momento en que se ven, luego ocurre una fuerte
discusión y se hace creer al espectador que la pareja no
estará junta, para que al final uno de los personajes haga
un discurso cursi y melancólico sobre sus sentimientos ya
9

28
Barthes Roland, Fragmentos De Un Discurso Amoroso (México: Siglo Veintiuno, 1982), pg. 176.
sea en un aeropuerto antes de que el otro se suba a un
avión, en las calles lluviosas de Nueva York, o en un barco
sin rumbo alguno, y finalmente aceptan que su amor es
innegable y así serán felices para siempre.

Bueno, la verdad fui yo quien decidió ver aquellas

historias, y la verdad es que las chick flicks en su mayoría
son eso, un conjunto de diálogos y situaciones ya antes
vistas en las que casi siempre una mujer es protagonista y
encuentra el amor verdadero. Pero derivado de estas,
encontré películas que pareciese que van por el mismo
rumbo aunque se desvían hacia nuevos horizontes, me
refiero a aquellas que realmente nos rompen el corazón al
final, las que nos hacen esperar el felices para siempre
pero no lo encontramos (como en la vida real) y que, sin
estos finales, la verdad, no serían buenas películas. Tengo
un pequeño lío interno con esto ya que de alguna forma
estoy cansado del tedioso felices por siempre, pero cuando
la historia acaba diferente y la tristeza se apodera del relato
siento una especie de enojo y felicidad al tiempo, ya que la
historia no cumplió el feliz cliché y aquel triste desenlace
es el que la hace una buena película aunque debo admitir
que me hace falta el cliché.
29
En mi búsqueda encontré películas como Freier Fall, Les
Amours Imaginaires, My Girl, The Fault In Our Stars y Call
Me By Your Name que poseen aquel tétrico final que las
distingue frente a las otras. Sería mejor inventarse un
nuevo género cómo “love stinks” que nos permitirá saber
que seremos testigos de apasionadas historias de amor que
terminarán mal y nos harán llorar, pero esa será nuestra
meta. Es una categoría de películas autodestructivas para
momentos en los que necesitemos aceptar que la desgracia
es real y ocurre en la vida diaria, para finalmente abrazarla
y aceptarla.
Aunque debo admitir que gracias a estos escenarios
empecé a sacar el jugo amargo del amor todavía sentía que
debía meterme más y más en la felicidad y tristeza del
afecto, necesitaba de alguien que me rompiera de nuevo el
corazón para volverlo a curar y luego hacerle lo mismo a
otra persona cumpliendo una especie de cadena
alimenticia del amor.
Pero, desafortunadamente, durante ese tiempo mis
situaciones amorosas estaban pasando una época de calma
y quietud, que no me proveían de ideas o inspiración, así

30
 que acudí a quienes realmente estaban experimentando
en carne propia un desastre o un acierto amoroso, quería
meterme en sus zapatos y recordar cómo era estar
enamorado o dejar de querer a alguien.

Empecé haciendo pequeñas encuestas por mis redes

sociales, para que aquellos seguidores las vieran y
respondieran a su parecer, eran preguntas fáciles y sin
mucha trascendencia como: ¿qué canción has dedicado?,
¿qué canción te recuerda a tu última relación?, ¿cómo sabes
que estás enamorado?, ¿cómo sabes que ya no estás
enamorado?, ¿la última película que te hizo llorar?, entre
otras. Todo esto con el fin de sentirme lo más cerca posible
a una relación.

Para mi sorpresa, fueron muchas las personas que

contestaron a mi llamado; incluso apareció gente extraña a
quien le llegó un pequeño rumor de alguien que
necesitaba inspiración para su tesis y estaba dispuesto a
escuchar hasta el más mínimo detalle de su última o actual
relación, algo así como el doctor corazón de Instagram.

31
En busca de recolectar más información e insertarme
realmente en el papel de aquel desenamorado o entusado,
debía entablar encuentros más íntimos con aquellas
personas que un simple chat. Empecé programando citas a
quienes estaban dispuestos a hacer una indagación
completa de lo que fueron o son sus sentimientos por
aquella persona, redactando preguntas simples sobre cómo
se conocieron, por qué esa persona, etc. Conforme
avanzaba la conversación, las respuestas me daban pie a
otras preguntas y así establecer una conexión con aquella
persona y tratar de ponerme en su lugar, imaginarme la
persona de la que hablaba y sentir lo que sentía hacia esta
persona sin conocerla.

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33
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36
Siento que este tipo de búsquedas y encuentros fueron
fundamentales en la investigación para mi proyecto, al
hacerme descubrir que, si quería hablar del amor, además
de leer sobre este tenía que vivirlo de alguna forma.
Además, me ayudaron a sumergirme completamente en el
papel que buscaba, ambientar mi ser con aquellas
características de las relaciones, incluso dando origen a
una playlist con las recomendaciones de mis entrevistados,
que usaba cada vez que me sentaba en mi escritorio a
dibujar para sumergirme completamente en el asunto de
que me habían roto el corazón en algunos casos o que
había dejado de sentir esas mariposas con una persona y
buscaba otras nuevas.

37
El proyecto

La propuesta principal fue desarrollar una serie de

ilustraciones acompañadas de textos que reflejaran al
lector cómo era y, sobre todo, cómo se sentía estar en los
dos lados de una relación de desamor.

El proyecto siguió evolucionando hasta concretarse en una

idea más especifica: crear un libro ilustrado que indagara
las desgracias que suceden dentro de una relación cuando
uno de los participantes está enamorado mientras que el
otro dejó de estarlo o nunca lo estuvo. Apreciar de manera
equilibrada estos dos puntos de vista, dándole un espacio
a cada lado.

Este libro nos contaría el relato de una pareja que terminó

su relación porque uno de ellos dejó de estar enamorado
del otro y veríamos cómo sus caminos se separan y
continúan mientras que uno de ellos sigue enamorado y el
otro no. Algo que tenía claro en esta etapa era que no
quería en ningún momento hablar de una relación entre
dos seres humanos, ya las películas y los libros se van

38
encargado de hacer las mejores historias de amor y hacer
una más no me complacería del todo, experimentaría estar
volviendo a una especie de cliché.

En primera instancia, empecé a investigar a los animales,

cómo se clasifican, sus ritos de apareamiento y, sobre todo,
sus relaciones amorosas. Qué animales practican la
monogamia y cuáles la poligamia, cuáles tenían relaciones
de carácter exclusivamente heterosexual y cuáles variaban
a la homosexual o si existía alguno que se concentrara solo
en las homosexuales. Llegué a conocer ejemplos como los
caballos de mar que mueren a causa de la depresión que
les producía la muerte de su pareja, saber que las nutrias
no soltaban las manos de sus parejas al dormir para que la
corriente de agua no los separara, o que los leones líderes
de la manada sostenían relaciones homosexuales para
afianzar los lazos de la comunidad. En fin, todos estos
ejemplos me llevaron a los animales que más llamaron mi
atención: los pingüinos. Me asombró la idea de todo el
proceso que los pingüinos llevan a cabo para poder
encontrar una pareja, tanto el hecho de buscar la mejor
piedra y darla en forma de cortejo a quienes llamaron su

39
atención, como los cantos que hacen y que realizan por
horas para memorizarlos y encontrarse por este medio
meses después, luego de haber estado separados durante
la temporada de caza.
Pero la razón principal para elegirlos como protagonistas
fue la idea de que los pingüinos son una de las especies
más fieles en el reino animal, quienes practican la
monogamia en su totalidad y, una vez elegida su pareja, es
esta a quien aman toda su vida. Fue aquí donde apareció
mi insaciable fatalismo, ¿por que los pingüinos deben estar
con un solo pingüino el resto de sus vidas?, ¿por qué la
naturaleza los lleva a esto?, Y, si se cansan de su pareja,
¿qué hacen? Todas estas preguntas me dieron impulso para
empezar bocetos de cómo podrían verse los personajes,
sus características, formas de ser, cómo se distinguirían
uno del otro, quién iba estar enamorado y quién no.
10
Documentales como El viaje del emperador me ayudaron a
entender mejor los comportamientos de estos animales.
11
Incluso series como Atypical donde el protagonista (una
persona autista) tiene una gran fascinación por los
10
Girard, L. Darondeau, Y. Lioud, C. Priou, E. (productores) y Jacquet L (director). (2005). El
viaje del emperador. [documental]. Francia: Wild Bunch
11

40
Leigh J. (productor) y Reyes Y (director). (2017). Atypical. [serie]. Estados Unidos: Weird Brain
pingüinos y compara cada suceso de su vida amorosa con
los rituales de cortejo de estos animales me ayudaron a
aumentar mi archivo mental de las posibles
representaciones de un pingüino, así de cómo su cuerpo
debería reaccionar ante ciertas situaciones. El siguiente
reto era traducir lo que vi a mi propia línea.

Repetidamente se fueron haciendo cambios a la idea

original, pero la base siempre fue la misma. Tras pasar
algunas semanas tratando de construir una historia lineal
donde se contaran los acontecimientos que vivieron los
personajes, me di cuenta de que las cosas no fluían del
todo, había incongruencias en el relato y no me satisfacía
completamente, por lo cual replanteé la forma de relatar
estos dos puntos de vista. Elaborando algunos bocetos en
mi libreta, comencé a crear situaciones efímeras de
pensamientos que podrían vivir los protagonistas de la
historia, situaciones emblemáticas que no tuvieran
continuidad ente sí, algo así como pensamientos aleatorios
que podían estar acompañados con las ilustraciones para
hacer un mejor balance.

41
42
Al momento de concretar algunas imágenes y ciertos textos
hice mis primeros originales, los cuales tiempo después se
convirtieron en las portadas de cada uno de los libros.

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44
Aquí es donde hago la primera representación de un
corazón anatómico que ama y uno que no. Es una
diferenciación que también, como se verá más adelante,
influye en la representación de los dos personajes: uno
posee elementos orgánicos, haciendo alusión a lo natural y
a su fragilidad, mientras que el otro posee formas frías y
geométricas, transmitiendo la idea de dureza y seriedad.

No era la primera vez que creaba personajes que se

caracterizaran por tener un cuerpo o estar en un entorno
fundidos con figuras geométricas. Para mi entrega final de
proyectos gráficos realicé un juego de cartas que tenía
lugar en un mundo imaginario, donde se combinaban
atributos orgánicos con figuras solidas y geométricas.

De esto me llamaba la atención el resultado visual que se

obtiene al combinar dos opuestos: las características
orgánicas y naturales con la solidez y simetría de las figuras
geométricas, es un choque de opuestos que al final se
fusionan a la perfección.

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51
Terminé unos pocos originales en lo que restó del
semestre para así exponer la propuesta del proyecto en la
socialización. Aquí los jurados dieron un visto bueno a las
ilustraciones pero criticaron las frases que las
acompañaban. Mencionaban que carecían de calidad a
comparación de las ilustraciones y que podían tener un
mejor avance si se tenía una mejor apropiación de estas,
algo como volverlas tan personales y detalladas como las
mismas ilustraciones.

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Durante las vacaciones y para el siguiente semestre
continúe trabajando en las ilustraciones del proyecto,
estableciendo un formato óptimo de 20 X 16. En este
tiempo también concreté cual era la obra final. En primera
instancia quería mostrar los originales, cada una de las
ilustraciones realizadas en su respectivo marco y colgadas
sobre la pared, así como mostrarlas acompañadas de
pequeñas frases alusivas. Pero escribir estas debajo de cada
ilustración no me satisfacía, por lo que tomé la decisión de
separar las ilustraciones: las de aquel pingüino que estaba
enamorado y las del que no lo estaba para formar los dos
libros como propuesta final. Así, uno se enfocaría
principalmente en las situaciones y pensamientos de aquel
pingüino que se enamoró por completo y lo dejaron,
mientras que el otro se concentraría en el pingüino que
dejó de amar y sentir cosas por el otro. Junto a cada
ilustración estará la respectiva frase alusiva, no serán frases
secas y totalmente descriptivas a lo que sucede en la
imagen, ya replanteadas poseerán un carácter más poético
y a la vez un trabajo mayor.

Dos puntos de vista completamente distintos dentro de

una misma relación, dos libros con dos historias dentro de
una misma era el fin.
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El proyecto hasta el día de hoy

Para cuando sea leído este documento, lo más probable es

que el proyecto esté finalizado. Puede que existan algunos
cambios en cuanto a detalles que difieran con lo escrito,
pero ninguno tan grande cómo para cambiarle esencial-
mente el sentido.

Por mediados de mi último semestre me propuse la meta

de hacer 10 ilustraciones y dos doble páginas para cada
libro. El tamaño sigue siendo el establecido (20 X 16), es
complicado calcular la cantidad de trabajo que uno debe
realizar y que este se refleje en el tiempo para hacer el pro-
yecto; puede que uno aspire a mucho y al final el tiempo
se lo coma vivo o puede que realice algo pequeño y no
parezca suficiente.

Las ilustraciones al ser terminadas serán escaneadas y se

les agregará color digital, en sí el libro tiene un tono me-
lancólico por lo cual la paleta de color elegida poseerá
tonos fríos para conectar al espectador con este tipo de
ambiente.

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Conclusión

Después de todo este proceso, tanto investigativo a terce-

ros como retrospectivo de lo que fueron mis relaciones,
puedo plantear algunos resultados. El amor seguirá sien-
do algo tan misterioso como la vida misma, es imposible
predecir las reacciones que vendrán al terminar nuestra
relación y ,sobre todo, cómo nos veremos personalmente
afectados, ya sea teniendo aún sentimientos por otro o
queriendo seguir adelante, como si la frialdad se hubiera
apoderado de nuestro corazón.

En muchas ocasiones hay desgracia mutua en la relación de

desamor, no solo el que no obtiene de vuelta el amor que
otorga vive en infelicidad; aquel que no se enamora adquie-
re su propia fatalidad al no corresponder. Para muchos es
fácil ignorar sentimientos ajenos, tal vez nunca les han roto
el corazón, pero para los que realmente han vivido la tris-
teza de enamorarse de alguien que nunca los amará saben
leer la otra cara de una moneda y, cuando se convierten en
los que no aman, llegan a comprender y reflejar la tristeza
del otro en sí mismos.

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Tendré un objeto que puede ser apreciado por quienes
atraviesan una mala etapa en su relación, algo que les
hará entender mejor la situación por la que pasan y que
no son los únicos con aquellas vivencias; quién sabe, tal
vez hasta los ayude a hacer catarsis.

Quien se atreva a cuestionar la importancia del amor

está equivocado; quien lo busque, nunca lo encontrará y
quien lo evite, siempre lo descubrirá. No podemos espe-
rar que otros sientan lo mismo y tampoco podemos sentir
lo que no existe.

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