Adaptacion Cardiaca Neonatal
Adaptacion Cardiaca Neonatal
Adaptacion Cardiaca Neonatal
Introducción
Todos los sistemas y aparatos del feto sufren modificaciones y adaptaciones en el
paso de la vida intrauterina a la vida extrauterina, pero los cambios que se producen a
nivel circulatorio y respiratorio son especialmente relevantes.
Por un lado, los alveolos del feto están llenos de líquido, de modo que estos no
ejercen la función respiratoria en el periodo fetal. Cuando el bebé nazca y
empiece a respirar, sus alveolos sustituirán ese líquido por aire.
Mientras tanto, es la placenta la que funciona como los “pulmones” del feto y
permite así que su sangre se oxigene y que obtenga nutrientes.
La sangre es conducida por los vasos del cordón umbilical (dos arterias y una
vena):
o Arterias: llevan la sangre desoxigenada del feto hacia la placenta.
o Vena: lleva la sangre oxigenada de la placenta hacia el feto.
1. CIRCULACIÓN FETAL
La sangre oxigenada procedente de la placenta llega al feto a través de la vena
umbilical a la vena porta, gracias al ductus venoso (o conducto venoso de Arancio).
Después se dirige por la vena cava inferior hasta desembocar en la aurícula derecha.
Una parte de la sangre procedente de la aurícula derecha pasa a la aurícula
izquierda a través del foramen oval (o agujero de Botal), de aquí al ventrículo
izquierdo, y desde allí se dirigirá a las coronarias, el cerebro y las extremidades
superiores.
Otra parte de la sangre procedente de la aurícula derecha irá al ventrículo derecho; de
aquí, el 8 % pasará, por la arteria pulmonar, a la circulación pulmonar, donde no hay
intercambio gaseoso y este pequeño volumen de sangre que llega simplemente tiene
la función de nutrir los pulmones.
El 92 % restante pasa de la arteria pulmonar a la aorta, por medio del ductus arterioso
y desde la aorta a las extremidades inferiores, las vísceras abdominales y la pelvis.
Las arterias umbilicales recogen la sangre de retorno y la transportan a la placenta.
Al pinzar el cordón umbilical lo que se produce es un cese brusco de la circulación de las dos arterias
umbilicales y de la vena umbilical. Esto va a ocasionar varios procesos, el primer acontecimiento que
ocurre, es que la resistencia del sistema circulatorio sistémico se ve muy aumentado, como consecuencia
la presión arterial al igual que la de la aurícula y el ventrículo izquierdos también aumentan. El segundo
acontecimiento tiene que ver con la ventilación pulmonar, ya que las arterias pulmonares, que
previamente ejercían mucha resistencia por la presión que les impartían los pulmones, con el primer
aliento sufren una vasodilatación que favorece la disminución de su resistencia, de tal forma que ahora el
flujo sanguíneo pasa por los pulmones y como consecuencia disminuye la presión de la arteria pulmonar
y de la aurícula y ventrículo derechos.
Cierre del foramen oval: Durante la vida intrauterina del feto, las presiones entre la aurícula
derecha y la aurícula izquierda son similares. Tras el nacimiento del bebé y con el primer aliento
la presión de la aurícula izquierda se ve aumentada mientras que la de la aurícula derecha
disminuye. Esto ocurre cuando se reducen la presión arterial pulmonar y aumenta el flujo de
sangre en las venas pulmonares, la mayor cantidad de sangre que llega hasta la aurícula
izquierda hace que la mayor presión sea suficiente para que el flujo sanguíneo venza al foramen
oval y vaya hacia la aurícula derecha, cosa que no ocurría en la circulación fetal. Este hecho
conduce al cierre fisiológico de la válvula que tapiza el foramen oval, en el trascurso de varios
días, la válvula termina fusionándose con la valva el tabique interauricular y termina de
producirse el cierre anatómico, de esta forma el flujo de sangre nunca más ira de aurícula
izquierda a la derecha. (6)
Cierre del conducto arterioso: Todo el circuito que forma la circulación sistémica, tras el
momento del parto sufre un gran aumento de la presión, lo cual hace la que la presión
intraaórtica también se vea muy amentada. Lo contrario ocurre en los vasos pulmonares, que
durante la vida intrauterina tiene una presión más alta y tras la primera bocanada de aire, sufren
una vasodilatación que disminuye en gran medida su presión. Justo tras el momento del
nacimiento, ocurre un fenómeno curioso y es que la sangre empieza a fluir en sentido contrario,
va desde la aorta descendente hasta las venas pulmonares pasando por el conducto arterioso.
Pero pocas horas tras el parto, la pared muscular del conducto arterioso sufre una gran
vasoconstricción que hace que quede completamente sellado. Éste fenómeno de la
vasoconstricción está íntimamente relacionado con la concentración de oxígeno que hay en la
sangre en ese momento. Aunque en condiciones normales el oxígeno es un gas que produce
vasodilatación, concretamente en estos vasos actúa como potente vasoconstrictor, y cuando la
sangre empieza a oxigenarse en los pulmones tras la primera ventilación pulmonar, la
concentración parcial de oxigeno de la sangre que pasa por el conducto arterioso aumenta de los
15-20 mmHg de la sangre fetal al 100mmHg de después del parto, de tal forma que los vasos
sufren una fortísima vasoconstricción que cierra completamente el conducto arterioso.
Cierre del conducto venoso: En la actualidad no se conoce exactamente el proceso por el que
el conducto venoso queda sellado tras el parto. Pero lo que sí se sabe, es que cuando el feto
nace, la sangre deja de fluir por la vena umbilical y que la pared muscular que forma el
conducto venoso se contrae interrumpiendo el flujo, de tal forma que la presión que se genera en
la vena porta se ve muy aumentada y la sangre empieza a fluir e irrigar el hígado. (6)
2. CAMBIOS TRAS EL NACIMIENTO
Cuando el bebé nace y se pinza el cordón umbilical, el sistema vascular se modifica y,
como consecuencia, se producen los siguientes cambios:
Aumento de las resistencias vasculares sistémicas.
Disminución de las resistencias vasculares pulmonares.
o Aumento del flujo sanguíneo pulmonar.
o Cierre progresivo de los conductos (o cortocircuitos).
La morfogénesis del corazón en el ser humano ocurre entre la tercera y sexta semana del desarrollo
intrauterino, siendo el sistema cardiovascular el primero en alcanzar la madurez funcional en el
embrión.
El corazón inicia su desarrollo desde la placa cardiogénica del mesodermo embrionario, desde donde se
forma el tubo cardiaco, y finaliza con la conformación del corazón definitivo.
- Septum Primum: Una lámina delgada comienza a crecer desde la parte superior
del corazón hacia el centro, dividiendo las aurículas primitivas. Se deja un orificio
llamado foramen primum.
Semana 5-6:
Semana 6-7:
Formación del Septum Secundum: Este septo crece al lado del septum primum,
dejando un nuevo orificio llamado foramen oval, que permite la circulación de
sangre entre las aurículas durante el desarrollo fetal.
Semana 7-8: