CLASE TEMA 82 y 83 - ARBITRAJE Y Sus Dualidades

Miércoles 28/02/2024
Tema 82
El arbitraje y sus dualidades
Ana Fernández Pérez
El arbitraje extranjero es que el que se desarrolla fuera de
España
El arbitraje extranjero vamos a necesitar Exequatur,
Convención de Nueva York 1958
Laudos nacionales son aquellos dictamos dentro del territorio
Arbitraje transfronterizo y otras modalidades de arbitraje
internacional
a) Es un arbitraje entre Estados  son arbitrajes de derecho
internacional público que es una institución totalmente
distintitas del arbitraje comercial internacional, porque las
partes implicadas son distintas, así como las normas que
aplican (de derecho internacional público). No confundir
arbitraje comercial con arbitraje
Esto descansa en ese consentimiento que tienen los Estados
para acudir a esta jurisdicción internacional. Sentencias
definitivas y obligatorias para las partes. No es un
procedimiento arbitral como el que vemos acá.
EXTRACTO DE ANDRÉS:
El arbitraje documental es un proceso en el cual las disputas
se resuelven mediante la presentación de documentos y
evidencia escrita, sin la necesidad de una audiencia o vista
formal. En lugar de que las partes se reúnan en persona ante
un árbitro o un panel de arbitraje, presentan sus argumentos
y pruebas por escrito.
Este enfoque puede ser más eficiente y menos costoso que un
arbitraje tradicional con vistas, ya que no requiere la
contratación de un espacio físico ni la coordinación de
agendas. Sin embargo, puede haber diferencias en la
efectividad y la percepción de justicia entre un arbitraje
documental y uno que incluya vistas, ya que la ausencia de
interacción en persona puede limitar la capacidad de las
partes para presentar sus argumentos de manera completa y
persuasiva.
Tema 83 arbitralidad
I
La "planta arbitral" se refiere al cuerpo o conjunto de árbitros
designados para resolver una disputa mediante arbitraje. El
término "planta" se utiliza a menudo en el contexto de
designaciones institucionales de árbitros, donde una
institución de arbitraje, como el Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) o la
Cámara de Comercio Internacional (CCI), puede seleccionar o
ayudar a seleccionar a los árbitros que resolverán una
disputa específica.
El principio de "competencia-competencia" (en inglés,
"kompetenz-kompetenz") es una doctrina fundamental en el
arbitraje. Establece que el tribunal arbitral tiene competencia
para decidir sobre su propia competencia, es decir, sobre la
validez y el alcance del acuerdo de arbitraje que las partes
han celebrado. Esto significa que, en caso de disputa sobre la
existencia, validez o alcance de la cláusula arbitral, el
tribunal arbitral tiene la autoridad para decidir inicialmente
si tiene jurisdicción para resolver el asunto.
El principio de competencia-competencia es extremadamente
importante cuando surge un problema de arbitralidad, es
decir, cuando una de las partes cuestiona si la disputa en
cuestión está sujeta a arbitraje según los términos del
acuerdo entre las partes. En tales casos, el árbitro tiene la
facultad de determinar si es competente para resolver la
disputa, incluida la cuestión de si el asunto es arbitrable.
En resumen, el árbitro, de conformidad con el principio de

competencia-competencia, tiene la potestad de decidir sobre
su propia competencia, lo que incluye determinar si la
disputa en cuestión está sujeta a arbitraje. Esto lo convierte
en una figura central en la resolución de problemas de
arbitralidad.
II
La "planta jurisdiccional" se refiere a los tribunales judiciales,
es decir, los tribunales estatales o nacionales que tienen
jurisdicción sobre las disputas legales dentro de un
determinado territorio. Estos tribunales tienen la autoridad
para resolver disputas y aplicar la ley, incluidas las
relacionadas con la arbitrabilidad y el arbitraje.
El "reconocimiento y anulabilidad del laudo arbitral" se
refiere a la capacidad de los tribunales judiciales para revisar
y tomar decisiones sobre la validez y el alcance de los laudos
arbitrales. Esto incluye el reconocimiento de la autoridad del
laudo y su ejecución, así como la posibilidad de anular un
laudo en determinadas circunstancias específicas.
Cuando surge un problema de arbitrabilidad que implica una
cláusula que podría generar control por parte de los
tribunales judiciales, la planta jurisdiccional y su autoridad
sobre el reconocimiento y la anulabilidad del laudo arbitral se
vuelven críticos. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando una
de las partes argumenta que la materia en disputa no está
sujeta a arbitraje según la ley aplicable o cuando impugna la
validez de la cláusula arbitral misma.
En tales casos, los tribunales judiciales pueden intervenir
para determinar la arbitrabilidad de la disputa, incluso si
una de las partes sostiene que la cláusula de arbitraje otorga
a los árbitros la autoridad exclusiva sobre la cuestión. Los
tribunales pueden considerar factores como la interpretación
de la cláusula arbitral, la legislación aplicable y la
jurisprudencia relevante para decidir si el asunto en disputa
debe someterse a arbitraje o ser adjudicado por el sistema
judicial.
Por lo tanto, la planta jurisdiccional y su papel en el
reconocimiento y la anulabilidad del laudo arbitral son
importantes en la resolución de problemas de arbitrabilidad
que involucran cláusulas que podrían generar control por
parte de los tribunales judiciales.
III
¿Es parte de la estrategia intentar que sea una causa de
anulación o no reconocimiento de un laudo por ser materia
no arbitrable?
Sí, utilizar la no arbitrabilidad como base para impugnar un
laudo arbitral o para evitar su reconocimiento puede ser una
parte importante de la estrategia legal en ciertos casos. Si
una de las partes considera que la materia en disputa no es
arbitrable según la ley aplicable o que la cláusula de arbitraje
no es válida, puede intentar impugnar el laudo arbitral o
evitar su reconocimiento con base en estos argumentos.
Las leyes de arbitraje suelen establecer ciertos criterios para
determinar si una disputa es arbitrable. Estos criterios
pueden variar según la jurisdicción y pueden incluir
cuestiones como la naturaleza del asunto en disputa, la
existencia y validez de la cláusula arbitral, y consideraciones
de orden público.
Si una parte puede demostrar que la materia en disputa no
está sujeta a arbitraje según la ley aplicable, podría presentar
este argumento ante los tribunales judiciales como parte de
un procedimiento para anular el laudo arbitral o evitar su
reconocimiento. Los tribunales judiciales tendrán la
autoridad para revisar y decidir sobre la validez de la
cláusula de arbitraje y determinar si la disputa debe
resolverse a través del arbitraje o mediante el sistema
judicial.
Por lo tanto, la estrategia de impugnar un laudo arbitral o
evitar su reconocimiento por motivos de no arbitrabilidad
puede ser una herramienta legal efectiva en ciertos casos,
especialmente cuando existen dudas sobre la aplicabilidad
del arbitraje a la materia en disputa. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que los resultados pueden variar
según las circunstancias específicas del caso y las leyes
aplicables.

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