Informe Peritos
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Informe Peritos
1. ¿Cuáles son los mecanismos de interpretación que resultan aplicables para brindar
una adecuada lectura al contrato de concesión?
La interpretación subjetiva es aquella que averigua o busca la voluntad o intención común de las
partes, persigue una reconstrucción del pensamiento, intención y propósito de las partes del
contrato.
Por otro lado, la interpretación objetiva, es aquella que trata de eliminar las ambigüedades
basándose en criterios objetivos sin tomar en cuenta lo que las partes puedan querer.
Sin embargo, los interpretes consideran no solo tratar de interpretar un fragmento ambiguo del
contrato sino todo el conjunto del mismo.
La común intención en lo que la ley considera decisivo para dirimir el conflicto de opiniones
suscitado entre las partes contratantes, ya que esta por encima del interés de cada una de
las partes.
Ahora bien, para reconstruir la intención común de las partes se debe tener en cuenta
diversos indicios como: la formación del contrato, la calidad y mentalidad de los
contratantes, la naturaleza del contrato y la finalidad del mismo, por otro lado, la doctrina
italiana, considera que también es necesario apreciarse el comportamiento total de las
partes, previo al contrato, durante y posterior a la conclusión del mismo ( Art 1362.2 del
Código Civil Italiano). Como comportamiento anterior puede ser considerado la
correspondencia habida entre las partes durante la negociación.
- Buena fe contractual:
Se hace alusión a un estándar de conducta que debe presidir todo el proceso contractual,
desde la negociación hasta la ejecución del contrato, se entiende esta como la conducta
leal, correcta y honesta. El intérprete busca el propósito o intención de las partes, cuando no
sea transparente, deberá partir del presupuesto que cada parte contratante ha actuado con
reciproca lealtad al expresar su voluntad y ha podido cooperar con las expectativas de su
contraparte tal como está podía percibirlas.
La regla de la buena fe tiene la función de colmar las lagunas legales, contractuales del
acuerdo celebrado. En razón a ello, los contratos deben ser interpretados presumiendo
lealtad y entendiendo que las partes al redactar el contenido contractual quisieron expresar
según el modo normal propio de las personas y no buscando futuras confusiones,
asimismo, los contratos deben ser interpretados de manera que el sentido que se les
atributa sea el mas recomendable para un desenvolvimiento leal de las relaciones
contractuales y las declaraciones de voluntad de las partes deban interpretarse en el
sentido mas conforme con la confianza que hayan podido suscitar.
Se aplica la siguiente regla “cada acto jurídico de significado ambiguo debe, en la duda, ser
entendido en su máximo significado útil” las clausulas deben ser interpretadas en el sentido
en que puedan tener algún efecto jurídico, este principio admite una puntual excepción: no
optar por la conservación de una clausula cuando ello comporte la invalidez del contrato en
su integridad.
Asimismo, es importante hacer mención, que el código civil dominicano señala las siguientes reglas
de interpretación:
Art. 1156- En las convenciones se debe atender más a la común intención de las partes
contratantes, que al sentido literal de las palabras.
(…)
Art. 1158.- Las frases que puedan interpretarse en doble sentido, deben considerarse en
aquel que se halle más conforme con la materia del contrato.
(…)
Art. 1163.- Por muy generales que sean los términos en que aparezca redactada una
convención, no comprenderá ésta más cosas que aquellas sobre las cuales parezca que
las partes se propusieron contratar.
Respecto a la lectura jurídica respecto del contrato y la oportunidad de entrega del aval, primero
debemos partir que para una adecuada lectura jurídica debemos partir de saber cuál fue la causa
del contrato, teniendo en cuenta, que pretendieron las partes al realizar el negocio jurídico y que se
encuentra expresado en sus declaraciones.
Según los estipulado en el contrato de concesión en la cláusula 6 la obligación de entrega del aval
no era inicial pues estaba sujeta a que CODACSA hubiera obtenido la financiación del proyecto.
Conforme a la cláusula 3 del Contrato condiciona la entrada en vigor de las obligaciones del Estado
bajo el Contrato de Concesión a que CODACSA haya cumplido con su obligación de obtener el
financiamiento.
El propósito del aval era garantizar que los peajes que CODACSA recaudara mantendrían cierto
valor en relación con los mercados externos todo esto para dar plena seguridad a las entidades
financieras. La obligación del Estado dominicano de emitir el aval nunca se actualizó, dado a que
esta surgía solo después de que la concesionaria demostrara obtener el debido financiamiento.
El incumplimiento de la obligación principal del Contrato fue incumplido por CODACSA y esta
obligación era la de obtener el financiamiento, mientras CODACSA no asegurara el financiamiento
requerido por la cláusula 3 del Contrato, el Estado no tenía ninguna obligación de proveer el aval.
En ese sentido, las obligaciones del Contrato podrían suspenderse por la falta de entrega del aval,
ninguna de las obligaciones de las partes era exigibles hasta tanto CODACSA obtuviera el
financiamiento.
Por último, CODACSA nunca tuvo opción concreta de financiación. En cuanto a la primera opción
de financiación, con el IFC fue una ficción ya que CODACSA ni siquiera solicitó el financiamiento
ante esta entidad. En cuanto a la segunda opción, con el BID, estaba basada en apariencias falsas
montadas por CODACSA ante esta entidad bancaria y en cuanto a la tercera opción de financiación
con el Citibank esta ni siquiera concernía la garantía contemplada en el Artículo 6, sino otras
garantías completamente distintas.
En razón a lo anteriormente mencionado, el estado podía suspender sus obligaciones hasta que
CODACSA consiga el financiamiento correspondiente, el incumplimiento de ello extingue las
obligaciones del estado.
BIBLIOGRAFIA: