Yantra Tántrico-1

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La palabra sánscrita yantra proviene del prefijo yan, que significa concebir y

por antonomasia, concepción mental. Yantra, pues, significa literalmente


“dispositivo”, “artificio”, “mecanismo”, “herramienta” o, más preciso aún,
“instrumento”. Hace referencia a representaciones geométricas complejas de
niveles y energías del cosmos (personalizadas bajo la forma de una deidad
escogida) y del cuerpo humano (en cuanto es concebido como réplica
microcósmica del macrocosmos).

El Sri Yantra.

El yantra se interioriza por completo en los niveles más altos del ritual tántrico,
a través de la construcción mental de un modelo geométrico complejo y su
visualización. Una vez construido mentalmente, el yogui lo va disolviendo de
manera gradual (laya). Los yantras se construyen de interior a exterior o de
exterior a interior, dependiendo de la figura geométrica en la que el yogui
piense. El yogui logra identificarse completamente con la figura escogida hasta
el punto de no diferenciar si el Yantra está en su interior o es él quien penetra
en el Yantra.
Los practicantes de esta clase de ejercicios mentales del yoga afirman que, si se
efectúa con éxito, este ejercicio catapultará al practicante hacia la conciencia
pura (sâdhaka), más allá de la distinción entre sujeto y objeto.

En el Tantra se emplean un gran número de yantras. El más famoso de todos es


el Sri Yantra que se compone de nueve triángulos yuxtapuestos y colocados de
forma que dan origen a 43 pequeños triángulos. Cuatro de los nueve primeros
triángulos están orientados hacia arriba y representan simbólicamente la
energía cósmica masculina
shiva; los otros cinco triángulos se orientan hacia abajo y representan la fuerza
femenina Śakti. Estos triángulos están rodeados de un loto de ocho pétalos que
simboliza a Vishnú. Envolviéndolo, un loto de dieciséis pétalos, representa el
poder del yogui sobre la mente y los sentidos. Encerrando este loto se
encuentran cuatro líneas concéntricas que se conectan simbólicamente con los
dos lotos. La triple línea que lo rodea designa la analogía entre
el universo entero y el cuerpo humano.
El Yantra es la contrapartida visual del mantra.
En el Tantra, “yantra“, designa un diagrama mágico-simbólico en dos o tres
dimensiones, que va de un simple punto o del triángulo hasta el templo hindú,
gigantesco complejo yántrico con propiedades ocultas.
Con el paso del tiempo, el Tantrismo ha hecho del yantra, una ciencia. Cada yantra es el
soporte de un dinamismo, de una Shakti y su construcción obedece a reglas estrictas.
SIN MANTRA y/O YANTRA, ningún ritual tántrico sería concebible.
Hablemos de los yantras.
Sea en un dibujo lineal o de una superficie, el triángulo determina un espacio, y una de
las funciones del yantra es estructurar, organizar el espacio y, en el caso del triángulo,
con la menor cantidad de trazos posibles. El triángulo, con la punta hacia abajo, de
color rojo (aludiendo a las menstruaciones) , es el yantra de la Femineidad; simboliza y,
más aún, materializa a Shakti, en tanto potencia creadora, matriz cósmica. En cambio,
un triángulo, con la punta hacia arriba, de color blanco (como el esperma), representa a
Shiva, el sustrato estático del Universo, el principio masculino.
Desde lo simbólico, el triángulo representa la tríada; si es isósceles, evoca la armonía, el
equilibrio. Con la punta hacia abajo, representa también al agua y con la punta hacia
arriba representa también al fuego.
En cuanto al punto, en el Tantra, es Todo. Primeramente, cada yantra se organiza y se
estructura alrededor de un punto central, esté marcado o no. Evolutivo, el yantra se
desarrolla a partir de un punto y en torno a él y se “lee” desde ese punto (su centro)
hacia la periferia o inversamente. El punto es el yantra más denso que se pueda
concebir; es energía condensada al máximo.

El Tantra lo llama bindu, es decir, literalmente, el “espermatozoide” unido al óvulo;


representa a Shakti y Shiva y TODO allí presente. Es el que focaliza toda la atención del
practicante y a ello le sigue la mente, multiplicando la fuerza mental y psíquica.
El cuadrado es la base estática por excelencia, representa al elemento tierra; incluye los
cuatro puntos cardinales y las cuatro dimensiones del tiempo-espacio. Tétrada, su
cuadrado da dieciséis, número sagrado del Tantra.
En el Tantra, el cuadro es un recinto sagrado abierto al exterior en forma de T, que son
otros tantos umbrales de iniciación.
Otros elementos característicos de los yantras son el círculo y el loto. El loto es la flor
tántrica por excelencia y la mayoría de los yantras llevan pétalos de loto alrededor de
una circunferencia. La flor encarna también a yoni, el principio femenino, la potencia
creadora femenina por lo que en toda flor el tántrico percibe un torbellino de energía
sutil. Esta energía sutil opera en el cuerpo del tántrico y éste la activa en los chakras
(centros de energía); el Tantra las representa con yantras, con determinado número de
pétalos. Las técnicas sexuales activan automáticamente estas energías. La importancia
de las flores en los rituales tántricos se refleja en Puja (adoración ritual con flores).
En cuanto al círculo, símbolo central de la ceremonia de Chakra Puja, expresa la
evolución cíclica de la manifestación y es la forma cósmica por excelencia. Así, cada
trazado elemental (punto, triángulo, cuadrado, círculo, flor) es un yantra en sí, pero,
combinados, el Tantra forma conjuntos muy complejos en los que cada figura conserva
su simbolismo propio pero cuya unión multiplica su potencia.
Cabe señalar que el yantra último, irreemplazable es el yantra-cuerpo. Con sus planos
físico y psíquico, es considerado uno de los instrumentos más poderosos de
transformación espiritual.
El cuerpo es el centro sagrado de todo ritual, de todo mantra, de toda ofrenda, de toda
meditación, de toda liturgia; no existe otro lugar de peregrinaje ni morada de felicidad
semejante al cuerpo. El mejor yantra es el propio cuerpo.

MANDALAS

MANDALA ESPIRITUAL
MANDALA ELEMEMTAL

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