Norma SARAS Codificada
Norma SARAS Codificada
Norma SARAS Codificada
SEPS-IGT-IGS-IGJ-INFMR-INR-INGINT-2022-003
CONSIDERANDO:
Que, el inciso primero del artículo 213 de la Norma Suprema, prescribe: “Las
superintendencias son organismos técnicos de vigilancia, auditoria, intervención
y control de las actividades económicas, sociales y ambientales, y de los servicios
que prestan las entidades públicas y privadas, con el propósito de que estas
actividades y servicios se sujeten al ordenamiento jurídico y atiendan al interés
general. Las superintendencias actuarán de oficio o por requerimiento
ciudadano. Las facultades específicas de las superintendencias y las áreas que
requieran de control, auditoría y vigilancia de cada una de ellas se determinarán
de acuerdo con la ley (…)”;
Que, el artículo 414 de la Carta Magna determina: "El Estado adoptará medidas
adecuadas y transversales para la mitigación del cambio climático, mediante
la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, de la deforestación
y de la contaminación atmosférica; tomará medidas para la conservación
de los bosques y la vegetación, y protegerá a la población en riesgo”;
Que, el numeral 16 del artículo 62 del Libro 1 del Código Orgánico Monetario y
Financiero, en concordancia con el último inciso del artículo 74, en su parte
pertinente, determina como una de las funciones de la Superintendencia, la de
“Proteger los derechos de los usuarios y/o clientes del sistema financiero (…)”;
Que, los incisos segundo, tercero y quinto del artículo 74 ejusdem, respecto de la
Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, determinan: “A la
Superintendencia le compete el control de las entidades del sector financiero
popular y solidario acorde a lo determinado en este Código.
Que, el artículo 156 del Código ibídem establece: “Control. El respeto de los derechos
de los clientes y usuarios financieros será vigilado y protegido por los organismos
de control referidos en este Código.”;
Que, el primer inciso del artículo 2 de la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria
determina: “Ámbito.- Se rigen por la presente ley, todas las personas naturales y
jurídicas, y demás formas de organización que, de acuerdo con la Constitución,
conforman la economía popular y solidaria y el sector Financiero Popular y
Solidario; y, las instituciones públicas encargadas de la rectoría, regulación,
control, fortalecimiento, promoción y acompañamiento.”;
Que, los literales a) y g) del artículo 4 de la Ley ut supra establecen: “Principios.- Las
personas y organizaciones amparadas por esa ley, en el ejercicio de sus
actividades, se guiarán por los siguientes principios, según corresponda: “a) La
búsqueda del buen vivir y del bien común;”; y, “g) La responsabilidad social y
ambiental, la solidaridad y rendición de cuentas;";
Que, el literal b) del artículo 151 ejusdem establece como una atribución del
Superintendente de Economía Popular y Solidaria, entre otras: “b) Dictar las
normas de control;”;
Que, la Disposición General Segunda de la antes citada Ley Orgánica previene: "Las
organizaciones sujetas a esta Ley incorporarán en sus informes de gestión,
el balance social que acreditará el nivel de cumplimiento de los principios
y sus objetivos sociales, en cuanto a la preservación de su identidad, su
incidencia en el desarrollo social y comunitario, impacto ambiental, educativo
y cultural.";
Que, el numeral 2 del artículo 9 del Código Orgánico del Ambiente, declara como
principio ambiental: “2. Mejor tecnología disponible y mejores prácticas
ambientales. El Estado deberá promover en los sectores público y privado, el
desarrollo y uso de tecnologías ambientalmente limpias y de energías alternativas
no contaminantes y de bajo impacto, que minimicen en todas las fases de una
actividad productiva, los riesgos de daños sobre el ambiente, y los costos del
tratamiento y disposición de sus desechos. Deberá también promover la
implementación de mejores prácticas en el diseño, producción, intercambio y
consumo sostenible de bienes y servicios, con el fin de evitar o reducir la
contaminación y optimizar el uso del recurso natural.”;
Que, por medio del Decreto Ejecutivo No. 1815, de1 de julio de 2009, el Estado
Ecuatoriano declaró la mitigación y la adaptación al cambio climático como
política de Estado;
SECCIÓN I
ÁMBITO Y OBJETO
Artículo 1.- Ámbito.- Las disposiciones de esta norma se aplicarán a las cooperativas de
ahorro y crédito y a las asociaciones mutualistas de ahorro y crédito para la vivienda, a
las que en adelante se les denominará “entidad”, o “entidades”, cuyo porcentaje de
participación en el segmento de microcrédito, en número de operaciones y/o en volumen,
sea superior al 20%, respecto de su portafolio total de crédito.
Artículo 2.- Objeto.- La presente norma tiene por objeto establecer las disposiciones que
deben observar las entidades para la gestión del riesgo ambiental y social de los créditos
que otorgan, en función de la actividad económica del socio o cliente. Si el socio o cliente
posee más de una actividad, se tomará como referencia para la aplicación de la presente
norma, la de mayor riesgo; considerando como elementos complementarios el tamaño de
la actividad financiada, su ubicación y los impactos ambientales y sociales adversos
significativos.
SECCIÓN II
DEFINICIONES
Artículo 3.- Definiciones.- Para efectos de la presente norma se aplicarán las siguientes
definiciones:
a) Actividad económica principal: es aquella que más aporta valor en la actividad
económica del solicitante. En términos objetivos, es aquella actividad que mayor
volumen de ventas genera en un marco temporal específico y comparable;
b) Actividad económica secundaria: se entiende como toda actividad que genera
productos destinados en última instancia a terceros y que no es la actividad
principal del solicitante;
c) Actividades económicas sensibles: detalle de aquellas actividades económicas o
sectores que, por sus posibles impactos ambientales y sociales implícitos, pueden
considerarse como riesgosos, independientemente del monto solicitado;
d) Factor Ambiental, Social y Gobernanza (ASG): estrategias y prácticas que
incorporan estos tres factores en las decisiones de inversión y propiedad activa,
con miras a minimizar los riesgos y maximizar los retornos;
e) Código de Clasificación Industrial Internacional Uniforme CIIU: estructura
jerárquica que clasifica las actividades económicas en una serie de categorías y
subcategorías, cada uno con su propio código alfanumérico. Las categorías del
nivel superior de la clasificación se denominan secciones, que son categorías
identificadas por un código alfabético (A-U). Las actividades se ubican en
categorías cada vez más detalladas, identificadas por un código numérico: dos
dígitos para las Divisiones; tres dígitos para los Grupos; cuatro dígitos para las
Clases; cinco dígitos para las Subclases; y, seis dígitos para la actividad
económica al nivel más detallado;
f) Corporación Financiera Internacional (IFC).- institución que promueve el
desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de las personas, al
incentivar el crecimiento del sector privado en los países en desarrollo, que
publica la lista de exclusión IFC1.
g) Debida Diligencia (DD): evaluación realizada por la entidad para identificar y
mitigar los riesgos e impactos socio ambientales asociados a una actividad
económica, evaluar su cumplimiento con los estándares aplicables y establecer
acciones correctivas o preventivas para mitigar los riesgos e impactos sociales y
ambientales;
h) Desarrollo sostenible: actividad económica que permite a la generación presente
satisfacer sus necesidades sociales, económicas y ambientales, sin perjudicar la
capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas;
i) Finanzas climáticas: financiamiento local, nacional o transnacional proveniente
de fuentes de financiamiento públicas, privadas y alternativas, que busca apoyar
acciones de mitigación y adaptación que aborden enfáticamente el cambio
climático;
j) Finanzas sostenibles: corresponden al financiamiento, a los arreglos
institucionales y a los mecanismos de mercado relacionados, que contribuyan al
logro de un crecimiento sólido, sostenible, equilibrado e inclusivo, mediante el
apoyo directo e indirecto al marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) de las Naciones Unidas (ONU) y al Acuerdo de Paris (AP);
k) Finanzas verdes: financiamiento de inversiones que proporcionen beneficios
ambientales en el contexto más amplio del desarrollo sostenible; es decir, más allá
de lo que abarca las finanzas climáticas;
l) Finanzas verdes inclusivas: provisión de productos y servicios financieros útiles
y asequibles que tomen en consideración las características y las necesidades de
los segmentos de la población, normalmente excluidos del sistema financiero y
más vulnerable a los riesgos climáticos, que permitan generar o crear resiliencia
para la adaptación y la mitigación de los impactos del cambio climático;
m) Greenwashing: la práctica de obtener una ventaja competitiva injusta mediante
la comercialización de un producto financiero como respetuoso con el ambiente,
cuando en realidad no cumple con los estándares ambientales básicos;
n) Impacto ambiental: toda modificación del ambiente provocada por obras o
actividades humanas que tengan como consecuencia positiva o negativa, directa
o indirecta, afectar la vida en general, la biodiversidad, la calidad o una cantidad
significativa de los recursos naturales o ambientales y su aprovechamiento, el
bienestar, la salud, la seguridad personal, los hábitos y costumbres, el patrimonio
cultural o los medios de vida legítimos;
o) Línea de base social y ambiental: descripción exhaustiva de la situación
ambiental y social previa al desarrollo de la actividad económica;
p) Lista de exclusión: detalle de las actividades específicas a las que se dedica un
determinado sujeto de crédito, a las cuales la entidad no podrá proporcionar
financiamiento, en estricto apego con la normatividad local o estándares
internacionales en materia ambiental y social;
q) Permiso ambiental: documento emitido por la autoridad de control que avala el
cumplimiento de la normativa ambiental vigente;
r) Principio de precaución: en caso de duda o incertidumbre sobre el impacto
ambiental que pueda generar alguna acción u omisión, aunque no exista evidencia
científica del daño, se debe propender hacia las acciones más exigentes que
prevengan el daño ambiental;
s) Principio pro natura: en caso de duda sobre el alcance de las disposiciones
legales en materia ambiental, se aplicarán en el sentido más favorable a la
protección de la naturaleza;
t) Riesgo reputacional: riesgo al que las entidades están expuestas debido a la
publicidad potencialmente negativa asociada con las malas prácticas ambientales
y sociales de un socio o cliente. Esto perjudica el valor de marca e imagen de la
entidad en los medios, con el público, con la comunidad empresarial y financiera,
e incluso con su propio personal;
u) Riesgo social y ambiental: posibilidad de pérdidas económicas para la entidad
por la concurrencia de conflictos sociales relacionados con el desarrollo de
proyectos, que puedan impactar en forma significativa en el aspecto social o
ambiental en el cual se desarrolla el proyecto;
v) Sistema de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS):
Constituye un conjunto de políticas, procedimientos, herramientas y capacidades
internas para una fácil y oportuna identificación, evaluación y administración de
los riesgos ambientales y sociales generados por sus socios o clientes. Un SARAS
debe ser entendido como una herramienta de gestión de riesgos a ser integrada en
el sistema de gestión del conjunto de riesgos de una Entidad; como son los riesgos
de crédito, de liquidez, de mercado y reputacional, principalmente; y,
w) Sostenibilidad: satisfacción de las necesidades sociales, económicas y
ambientales de la generación presente, sin perjudicar la capacidad de las
generaciones futuras de satisfacer las suyas.
SECCIÓN III
SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE RIESGOS AMBIENTALES Y
SOCIALES - SARAS
1. Asignar los recursos necesarios para la adecuada gestión del riesgo social y
ambiental, a fin de contar con la infraestructura, metodología y personal
apropiados;
2. Aprobar el manual de operaciones que contemple las disposiciones establecidas
en la presente norma;
3. Conocer la situación de sus socios o clientes que podría generar riesgo social y
ambiental y establecer políticas que permitan su mitigación;
4. Establecer un sistema adecuado de delegación de facultades y de segregación de
funciones, relacionado con la gestión del riesgo social y ambiental;
5. Asegurar que la entidad cuente con una efectiva gestión del riesgo ambiental y
social, y que los principales riesgos identificados asociados se encuentren bajo
control dentro de los límites que se hayan establecido; y,
6. Definir como parte de las políticas de admisión de riesgos, los requisitos mínimos
que deben cumplir los deudores en materia social y ambiental.
Estos roles específicos del oficial de riesgo ambiental y social relacionados con el SARAS
deben incorporarse en el respectivo manual de funciones de la entidad.
a) Lista de Exclusión: la entidad debe detallar una lista de actividades económicas a las cuales
no financiará por sus implicaciones ambientales y sociales negativas, de acuerdo con sus
consideraciones internas. Al efecto, la entidad podrá tomar como referencia el siguiente
listado proveniente del IFC:
Las actividades categorizadas como impacto alto deben pasar por un procedimiento
adicional de revisión de información a través del oficial de riesgo ambiental designado
o mediante la intervención de un especialista interno o externo.
Las razones relacionadas con el riesgo ambiental y social para la decisión tomada por la
instancia correspondiente, sea para la aprobación o negación de la operación de crédito,
debe quedar plasmada en el acta del comité o en el documento interno correspondiente.
SECCIÓN IV
CONTROL Y SEGUIMIENTO
Artículo 9.- Reporte e información.- Las entidades deben divulgar la información sobre
sus políticas, procesos y procedimientos de Administración de Riesgo Ambiental y
Social, para ello deberán contar con un proceso de reporte e información. Hasta el 31 de
enero de cada año, las entidades deberán remitir a la Superintendencia de Economía
Popular y Solidaria un Informe Anual de Gestión de Riesgo Ambiental y Social,
adjuntando el acta de la sesión de Consejo de Administración en donde se aprobó dicho
informe.
a) Una descripción de las acciones llevadas a cabo internamente para fortalecer las
capacidades institucionales para la correcta implementación o mejora del SARAS;
b) Una descripción de las horas de capacitación destinadas por el personal de la
entidad en la temática de SARAS, mencionando la capacidad técnica de la
organización o del especialista que brindó la capacitación. También se deben
incluir talleres o eventos liderados por el Oficial de Riesgo Ambiental en cuanto
a capacitación del personal;
c) Incluir un detalle del portafolio disgregado por nivel de riesgo alto, medio o bajo
con su respectivo número de operaciones y volumen de crédito desembolsado con
corte al 31 de diciembre;
d) Detalle de las 10 operaciones de mayor monto calificadas con riesgo ambiental
alto. Este detalle debe contener como mínimo: el número o código de la operación,
la actividad económica, el nombre completo o razón social o denominación del
prestatario, el monto de crédito otorgado, la fecha de desembolso y una
descripción sucinta de las acciones tomadas con ese caso;
e) Detalle de las operaciones que fueron admitidas para financiamiento
condicionadas con un Plan de Acción acordado. Este detalle debe contener como
mínimo: el número o código de la operación, la actividad económica, el nombre
completo o razón social o denominación del prestatario, el monto de crédito
otorgado, la fecha de desembolso y una descripción sucinta de las acciones
recomendadas en este caso y el resultado del seguimiento;
f) Detalle de quejas recibidas acerca de riesgos ambientales y sociales de actividades
económicas financiadas por la entidad. Este detalle debe contener como mínimo:
fecha de recepción, lugar del evento, remitente (puede ser anónimo), nombre o
razón social del denunciado, descripción del procedimiento realizado para
confirmar o descartar esa queja; y,
g) Descripción de las acciones que se van a implementar durante el año entrante para
mejorar el SARAS y el presupuesto asignado.
Artículo 10.- Difusión.- Las entidades deben publicar en sus respectivos portales de
internet su Política de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales y la Lista de
Exclusión.
Así mismo, en esta sección deben incluir un mecanismo de quejas o denuncias por
afectación ambiental de actividades económicas financiadas por la entidad.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Fabricación de retortas, crisoles, muflas (hornos), toberas, Fabricación de tarros, vasijas y artículos similares de
C239102 Medio C239305 Medio
tubos, caños, etcétera, de cerámica refractaria. cerámica, utilizados para transportar o envasar productos.
Riesgo Alto
Verificar si: SI NO NA
Las sustancias químicas se etiquetan y almacenan de forma segura
(almacenamiento cerrado, cierre especializado)
El agua contaminada se recoge de manera separada y recibe tratamiento por
parte de una empresa especializada o se le aplica un tratamiento previo in situ.
El suelo y los alrededores están libres de efluentes y líquidos que no hayan sido
tratados.
Los residuos peligrosos o críticos son recogidos por una empresa especializada
y calificada.
Las respuestas afirmativas son indicativos de un riesgo ambiental.
La opción No Aplica (NA) permite emplear el formato de forma genérica en
diversas actividades económicas