Cuento 1

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Érase una vez en un pueblo pequeño pero con grandes aspiraciones

intentando salir delante una muchacha llamada Iris aspiraba a volar más alto de
lo que nuestros antecesores pudieron llegar con el empujón de los mismos y
los ánimos de conseguir una nueva vida persiguiendo un sueño, la ansiedad
era constante y el miedo se aproximaba con cada obstáculo en el camino por el
hecho de ser un gran cambio y atravesar el muro tan alto de dificultades que se
presentaban en el camino, al llegar al punto decisivo en el que era saltar hacia
el otro lado de la muralla para comenzar el proceso de superación personal y
lograr un sueño que antes solo era una fantasía se inundó de un constante
presión y ansiedad al no saber lo que seguía pero la decisión de salir adelante
era más que esos miedos y ahora nada iba a parar a Iris.
Al llegar al punto donde se iba instalar Iris acompañada de sus colegas y
amigos sintió un profundo sentimiento de rareza porque nunca se avía atrevido
a salir de su zona de confort la cual era conformada mayormente por su
ambiente familiar y su entorno era incomodo no ver su cama llena de peluches
al ver que su nueva cama era un colchón frio y sin nada de calidez extrañaba
los muros de su habitación rosa claro que le daban tranquilidad al llegar de un
día largo y muy cansado y ahora al ver una pared con colores apagados y sin
vida extrañaba su tocador junto a su regadera donde con toda la comodidad
miraba su hermoso rostro mientras se retocaba frente al espejo y ahora solo
tenía una cuarto de baño compartido pensando si la los demás se molestarían
por que se tarda unos minutos en sentir privacidad y tranquilidad pero nada iba
a quitarle sus ánimos hacia como nerviosismo todos bajaron porque avían
llegado los dueños de la vivienda y se tranquilizó un poco ahora sabiendo que
son unas personas muy pero muy amables y acogedoras y cuando subió de
nuevo al cuarto con más comodidad ahora las paredes ya no se miraban tan
apagadas avían tomado color y calidez y los grises y los oscuros se
convirtieron en un rosa claro.
Cayo la noche y Iris se recostó sobre la cama un poco mas conforme de
cuando llego al lugar; en la mañana se levanta de su cama se dirige al cuarto
de baño
-Toc, toc
-Samara: ¿Oye Iris ya vas a salir del baño?
Una de las preocupaciones de Iris se presenta al abrir los ojos, pero decide que
eso no va a arruinar su día y que simplemente va a ignorar eso que le molesto.
-Iris: ¡Ya voy amiga!
Al bajar las escaleras observo en medio de la mesa preparativos para un
desayuno y Iris se sintió en un ambiente muy amigable al saber que la
amabilidad de un principio no solo era por una primera impresión.
Al caminar hacia la escuela, Iris comenzó a sentir un gran nerviosismo y sus
piernas comenzaron a temblar, cada paso que daba y se acercaba a la entrada
de la escuela solo hacía que un mar de ansiedad cayera sobre ella, pero ella
iba decidida a no renunciar.
Al dirigirse a la entrada del aula da un suspiro muy profundo en sus
pensamientos susurra:
-Iris: esto es lo que siempre eh querido y se que puedo con esto
Al ingresar al aula, gritos, llantos, peleas y discusiones inundaban todo el salón
de clases. El primer intento de Iris por dar orden en el salón suena lo más
tenue, que jamás había gritado en toda su vida o esa es lo que ella imaginaba
al observar que ningún alumno prestaba atención.
La maestra Iris toma valor, se coloca en el centro del salón con la misma
intensidad, pero ahora más seguridad alza la voz a los niños:
-Iris: Hola niños. ¿Cómo están? Yo seré la maestra que estará con ustedes en
el trascurso de 15 días.
(Los niños se miraron entre si nerviosos y contentos por la nueva maestra que
estará con ellos)
Y con un poco de indiferencia los alumnos tomaron asiento y callaron por
algunos segundos, pero la curiosidad se presenta ante toda la inocencia de los
pequeños.
-Valentina: ¿Usted estará con nosotros?, ¿Qué pasará con la maestra Amara?,
¿Ya no estará con nosotros?, ¿Usted ya se va a quedar a darnos clases?
-Juanita: ¡Estoy contenta porque nos dará clases maestra!
Esta entre tantas preguntas rondaban entre los alumnos, hacia mi
Entre en medio de todos los alumnos, destacaba el brillo de una pequeña, su
gran sonrisa y su forma de actuar era un poco distinta a los demás.
Una pequeña con capacidades diferentes, pero con un corazón muy grande,
amable y con ganas de sobresalir así que iris se sintió identificada por el gran
esfuerzo de esa pequeña por superarse a pesar de su condición e iris se sintió
con más ánimos de sobresalir le dejo de temblar la voz y comenzó la clase con
sus alumnos.
Iris: ¡Vamos a comenzar! Me van a decir sus nombres, que les gusta hacer y
cuál es su deporte favorito.
(Cada niño paso y menciono lo que la maestra les pedía, para entrar en
confianza y que los alumnos la conocieran)
Claro avía dificultades para Iris primero adaptarse a la forma en la que debe
dirigirse a todos los niños ya que la mayoría son muy distraídos e hiperactivos
muchos desafíos se asomaban en cada esquina pero iris no se rendía y
enfrentaba cada uno como toda una guerrera pero el desafío más grande que
tenía era la pequeña Natalia ya que su condición la hacía ser muy distraída
estar siempre levantada de su asiento no ponía atención salía del salón de
clases pero claro iris sabía que Natalia solo necesitaba mucha paciencia y
afecto se dirigió a ella y le dijo…

Iris: ¡Hola Natalia! ¿Cómo estás? Me presento soy Iris y seré tu maestra estos
días, espero que podamos llegar a aprender muchas cosas y yo aprender de ti.
Alguien me conto que te gusta mucho pintar y dibujar, ¿es así?...
Natalia: ¡Siiiiiiiiiiiiii! (Dijo ella feliz)
Iris comprendió dos problemáticas que surgían por lo que Natalia no estaba en
el salón y su aprendizaje era muy escaso primero que nada se sentía triste e
inquieta por que los demás niños no comprendían su condición y la trataban
diferente y no aprendía lo que debía porque Natalia no comprendía al 100 por
ciento las formas de aprendizaje de los demás y por razones obvias ella era
diferente entonces iris se puso manos a la obra y se fue decidida a resolver las
dos situaciones para que todos estuvieran conformes con su trabajo padres
profesores y alumnos
(Pasando esto, conforme los días Iris en un solo instante observo y comprendió
las complicaciones que puede llegar a tener con Natalia, pero conforme la fue
conociendo en los días observo que es una niña con mucha energía y muy
amable con todos sus compañeros; que sus aficiones que es pintar ayudaron
mucho a Iris para poder trabajar y enseñar a Natalia lo que ya se tenía previsto
sin dejar de lado a los demás niños).
Fin.

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