Bolilla 4 Competencia
Bolilla 4 Competencia
Bolilla 4 Competencia
BOLILLA 4
LA COMPETENCIA
I – Concepto y fundamento de la competencia.
Dicho de otro modo, la competencia es la aptitud otorgada a los jueces por la ley para
conocer en causas determinadas según la materia, grado, valor o territorio.
Desde un punto de vista subjetivo es el deber y el derecho que tiene el juez de administrar
justicia en un proceso específico.
Desde un punto de vista objetivo, es la enunciación de las reglas dadas para atribuir a los
distintos jueces el conocimiento de determinados casos.
Fundamento: (Midón) En nuestro país conviven el PJN con los poderes judiciales de cada
provincia y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los cuales, a su vez, están
integrados por muchísimos jueces y tribunales. Justamente para poder distribuir entre todos
estos jueces los asuntos que lleguen a la justicia y que los justiciables puedan conocer de
antemano a su Juez Natural, es que existen las reglas de la competencia. Si existiera un solo
juez, la competencia perdería su razón de ser.
Cada tribunal o juez ejerce la función jurisdiccional con todos sus poderes, pero
exclusivamente en las causas de su competencia.
1.- Territorial. Este criterio está regulado en los códigos procesales y en las leyes
específicas (ej. ley de tránsito, ley de seguros) e importa el conocimiento de una causa o
proceso a un juez que ejerce su jurisdicción en el ámbito de una circunscripción judicial
determinada.
Los artículos 5° y 6° del Código Procesal de la Nación indican quién es el juez competente,
de acuerdo con: a) la clase de proceso a iniciar; b) el lugar donde se encuentra situada la
cosa litigiosa, donde sucedieron los hechos o donde se celebró o debe cumplirse el contrato,
según el caso, y c) el domicilio del demandado.
3.- De la cuantía. En este supuesto influyen distintos motivos como razones de efectivo
acceso a la jurisdicción, rendimiento de los juzgados o rentabilidad. Los asuntos de poco
monto deberían ser atendidos por tribunales con una infraestructura más simple y
económica, así como procedimientos expeditos, para evitar que el costo de la prestación del
servicio de justicia, sea superior que el propio objeto del litigio. Dice Midón, que esto en la
realidad muchas veces no ocurre, porque la justicia ordinaria y la de paz, que es entre
quienes se divide las causas, tienen la misma organización. En Corrientes, por ejemplo, ver
la ley N° 5907 del año 2009, de “ORGANIZACIÓN Y COMPETENCIA DE LA
JUSTICIA DE PAZ”.
4.- Del grado. En general, la organización judicial argentina prevé una doble instancia, es
decir, que el proceso tenga sentencia en una primera instancia y luego, por vía de apelación,
pueda ser revisado por tribunales superiores (cámara de apelaciones, S.T.J.).
En casos excepcionales, y dentro del fuero federal, existe una tercera instancia ordinaria
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
5.- Por razón de la persona justiciable. A fin de hacer efectivo el mandato constitucional
de igualdad ante la ley, es que se crearon los juzgados de Menores, Juzgados de Garantías
del Joven, de Responsabilidad Penal Juvenil, pensados especialmente para conocer en
asuntos concernientes a estos justiciables y que requieren del juez una mentalidad especial.
6.- Por razón del turno. Este es un caso donde varios jueces tienen la competencia en
razón de los demás criterios, pero a fin de evitar la acumulación excesiva de causas y
otorgar un mejor servicio de justicia, se distribuyen las causas, en base a varios criterios:
a) por períodos temporales: durante un tiempo determinado el juzgado recibe todas las
causas que se presenten. (caso del Juzgado Federal).
b) Por cupos: (un juzgado recibe un determinado número de causas y cuando completa la
cantidad estipulada se pasa al juzgado siguiente) o;
c) Por sorteo: (se sortean cada uno de los procesos que se presentan, asignándoles un
juzgado. La bolilla salida no vuelve a entrar hasta tanto no se hayan agotado todas las del
bolillero).
Cabe aclarar que no es lo mismo la prórroga que el, el cual se da en los casos de: a)
conexidad; b) fuero de atracción, y c) recusación excusación.
1.- Concepto. La competencia de la justicia federal está delimitada en los art. 116 y 117 de
la C.N.
Atribuciones del Poder Judicial
Artículo 117.- En estos casos la Corte Suprema ejercerá su jurisdicción por apelación según
las reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero en todos los asuntos concernientes
a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte,
la ejercerá originaria y exclusivamente.
Artículo 75.- Corresponde al Congreso: … 12) Dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal,
de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en cuerpos unificados o separados, sin que
tales códigos alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a los
tribunales federales o provinciales, según que las cosas o las personas cayeren bajo sus
respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes generales para toda la Nación sobre
naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad natural y por
opción en beneficio de la argentina: así como sobre bancarrotas, sobre falsificación de la
moneda corriente y documentos públicos del Estado, y las que requiera el establecimiento
del juicio por jurados.
Para dejar en claro, será competencia federal las causas enumeradas en la C.N. los tratados
internacionales y las leyes que dicta el Congreso de la Nación, particularmente la ley Nº 48,
con exclusión de los Códigos mencionados en el art. 75, inc 12 de la C.N., que son derecho
común.
Se puede definir a la competencia federal, dice Midón como: “la aptitud reconocida a los
órganos que integran el poder judicial de la Nación para ejercer sus funciones en los
casos específicamente determinados por el texto constitucional”.
2.- Caracteres.
d) Privativa: los tribunales ordinarios tienen vedado entender en los casos de competencia
federal en razón de la materia; por lo tanto se excluye a cualquier otro tribunal.
e) Improrrogable: por estar en juego principios de orden público, las partes no pueden
pactar la jurisdicción federal. En sentido contrario, sí es válido un pacto en el que se
renuncie a la competencia federal, cuando ella lo es en razón de la persona (no así de la
materia).
f) Inalterable: una vez radicada una causa ante la justicia federal, la que entiende en razón
del carácter de los litigantes, un acontecimiento posterior que importe la sustitución
procesal de las partes no altera tal competencia, siempre y cuando la sustitución se haya
producido con posterioridad a la contestación de demanda.
El juez puede solicitar al actor que exprese lo necesario para determinar si corresponde o no
su competencia sobre el asunto, si de la demanda ello no surge claramente. En caso de
comprobar que el asunto no es de su competencia, deberá inhibirse de oficio (salvo que se
trate de un asunto exclusivamente patrimonial y la incompetencia fuese en razón del
territorio) mediante una resolución en la que fundamentará la declaración de incompetencia
y ordenará la remisión del expediente al juez tenido por competente.
Pasadas estas dos oportunidades las partes no podrán cuestionar la competencia, ni tampoco
podrá ser declarada de oficio.
Solo existe una excepción y se da en el caso de la justicia federal, que podrá ser declarada
por la C.S.J.N. cuando interviniera en instancia originaria, y por los jueces federales con
asiento en las provincias, en cualquier estado del proceso (art. 352, apart. 2°).
a) Conexidad: dos o más causas son conexas cuando tienen en común dos de sus tres
elementos de identificación que son el sujeto, el objeto y la causa.
b) Fuero de atracción: se da en los procesos universales, es decir, sucesorios y concursos y
quiebras. Todas las acciones patrimoniales que se inicien en contra del causante o
concursado o fallido, deben tramitar ante el juez que entiende en el proceso universal.
c) Recusación y excusación.
1.- Concepto. Se da cuando se desconoce a un órgano judicial, sea por alguna de las partes
o por otro órgano judicial, la potestad de intervenir en determinado proceso. Se pueden dar,
entonces, por pedido de las partes, ya sea por declinatoria o inhibitoria) o por una decisión
dictada por un órgano judicial.
3.- Trámite de la declinatoria. Supone la presentación del demandado ante el juez donde
se entabló la demanda, planteando la excepción de incompetencia. Es decir, que declare su
incompetencia y se abstenga de seguir entendiendo en esa causa. Se tramita como las
demás excepciones previas, por lo que se verá al estudiar el tema “excepciones”.
Bibliografía:
Roland Arazi, Derecho Procesal Civil y Comercial. 4ª edición, año 2018. Rubinzal Culzoni.
Manual de Derecho Procesal Civil, 2020. Gladis E. de Midón y Marcelo Sebastián Midón.
Contexto.