Platón
Platón
Platón
Platón fue uno de los filósofos más destacado de la Antigua Grecia y del mundo
occidental. Sus pensamientos y sus doctrinas marcaron a muchos de sus discípulos
que lo siguieron hasta el día de su muerte. En sus escritos podemos encontrar
referencias a la justicia, la igualdad, al arte o a la belleza, además de ser un excelente
teórico de temas como la política o la religión.
El filósofo nació en la ciudad de Atena en el año 427 a.C. en el seno de una familia de
aristócratas. Su nombre verdadero era Aristocles, pero él acuñó el de Platón gracias a
un apodo que su profesor de gimnasia le decía que quería decir «el de espaldas
anchas».
Ideas fundamentales
Una de las características de las obras de Platón, de las que se conocen casi en su
totalidad, es que estaban escritas en forma de diálogo. Este método le permitió
desarrollar su propio método socrático, además de significar una muestra pedagógica
sin precedentes.
En su teoría de las ideas, donde quedó plasmado toda su filosofía, cohabitaban dos
mundos: las ideas y las cosas. Ambos separados, pero unidos. En las ideas no se
distinguían los sentidos, sin embargo, en el de las cosas, era un mundo más sensible,
donde todo era perfectamente percibido por los sentidos.
La realidad de Platón era inteligible, por un lado, la cual era eterna, y por otro lado la
realidad sensible formada por las cosas. Distinguía su mundo de ideas en tres
escalones: primero las ideas del bien, con objetos estéticos y éticos; después las ideas
matemáticas; y por último las ideas de las cosas.
Influencias notables
Pensamiento de Platón
Hay quienes creen que Sócrates y Platón fueron la misma persona, pero no es así. Sin
embargo, esta idea tiene su razón de ser, y es que muchos de los escritos de Sócrates
no los escribió él, sino Platón, su discípulo.
Mito de la caverna
Es uno de los escritos más conocidos de Platón. El filósofo cuenta cómo un grupo de
prisioneros nacieron en una caverna. Sólo podían mirar hacia el fondo de esta, de
manera que lo único que veían era pasar unas sombras. Ellos nunca habían conocido a
personas reales, así que pensaban que las sombras eran las verdaderas figuras
humanas. Un día, uno de los prisioneros consiguió escapar de la caverna. Aunque al
principio le cuesta acostumbrarse a la luz del sol, finalmente puede ver lo que a su
alrededor.
Así se da cuenta de que las imágenes que veía en la caverna no eran reales, sino
sombras proyectadas en una pared por unas llamas que había justo detrás de él y del
resto de prisioneros. Cuando vuelve a la caverna y les cuenta a los otros lo que había
visto en el exterior, no le creen. Piensan que las sombras proyectadas en la pared son
reales.
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1. Donde reina el amor sobran las leyes.
2. La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
3. Nuestra lucha es la de encontrar el modo correcto de hacer las cosas.
4. La honestidad suele generar menos ganancias que la mentira.
5. La ignorancia es la semilla de todo mal.
6. El objetivo de la educación es la virtud y la meta de convertirse en un buen
ciudadano.
7. La sabiduría es, en sí mismo, la ciencia del resto de ciencias.
8. Lo que no sé, tampoco creo saberlo.
9. El consuelo es frío e insípido si no va envuelto en una solución.
10. No hay nada que escape a la perfección de las ideas.
11. El amor es sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido.
12. Son filósofos verdaderos quienes disfrutan contemplando la verdad.
13. Los hombres más fuertes son los que se han planteado cómo es la realidad.
14. Ser sabio requiere tiempo y esfuerzo, pero sobre todo honestidad.
15. Cuando es la multitud la que ejerce su autoridad, es más cruel que los tiranos.
16. No es en los hombres sino en las cosas donde hay que buscar la verdad.
17. Quien no es un buen sirviente no será un buen maestro.
18. Los virtuosos se conforman con soñar lo que los pecadores realizan en la vida.
19. La pobreza no viene por la disminución de la riqueza, sino por la multiplicación
de los deseos.
20. Es difícil distinguir los contornos de la sombra de la mentira. (MANZANAS, 2021)
BIOGRAFÍA
Nació en Atenas 427 AC y murió próximo a los 80 años 347 AC, Pertenecía a una
familia noble. su padre, Aristón, su madre Períctiona, tuvo dos hermanos, Glaucón y
Adimanto, y una hermana, Potone.
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De joven, Platón tuvo ambiciones políticas, pero se desilusionó con los gobernantes de
Atenas. Cuando tenía veinte años tiene lugar el encuentro con Sócrates que contaba
entonces 63 años y se convertirá en su único maestro hasta su muerte.
Fue educado en las mejores escuelas de Atenas y estudió con algunos de los filósofos
más importantes de su época.
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Libro I
Inicia el tema principal que abarca gran parte de esta obra: la justicia. En primer lugar,
Sócrates reflexiona sobre esto con Polermaco y, después con Trasímaco.
El concepto de justicia surge desde la primera parte del libro. Polemarco considera que
la justicia consiste en “hacer bien a los amigos y mal a los enemigos”. La idea de
justicia de este personaje está relacionada con la atribuida al poeta griego Simónides.
Sin embargo, Sócrates difiere de esta definición. Para el filósofo la justicia no significa
disponerse a hacer cosas buenas a los amigos, sino en conocer qué cosas son buenas
para ellos. Obrar justo significa no hacer daño a nadie.
Libro II:
A fin de enmarcar la justicia dentro de un tipo de bien, Glaucón afirma que existen tres
clases de bienes.
Bienes deseados por sí mismos: son aquellos que buscamos por lo que son y no por
los resultados que ofrecen. Dentro de esta clase de bienes pertenecería por ejemplo la
alegría.
Bienes deseados por sí mismos y por sus consecuencias: son aquellos que queremos
por la satisfacción que producen y por los resultados que nos traen. Un ejemplo de este
tipo sería la salud o la vista.
Bienes deseados por su utilidad y no por sí mismos: aquellos que se buscan por las
ventajas que proporcionan, por ejemplo, un salario.
Libro III:
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Se centra en cómo tiene que ser la educación de los futuros guardianes. Sócrates se
adentra en diferentes disciplinas que, según él, hay que “vigilar” en el proceso
educativo. Desde los héroes que se presentan en la literatura, la gimnasia y la música,
hasta las imágenes que fabrican los artesanos.
Libro IV:
El libro cuarto inicia con la oposición por parte de Adimanto a las palabras de Sócrates,
donde afirma que los gobernantes han de prescindir de cualquier tipo de propiedad.
Sócrates argumenta sobre la necesidad de que la ciudad en su conjunto sea feliz, no
solo una clase. Asimismo, el filósofo establece una analogía entre ciudad ideal y el
alma.
Libro V:
En primer lugar, la prudencia. Una ciudad prudente es aquella que atina en sus
decisiones. Dentro de la ciudad, los sujetos poseedores de la prudencia son los
gobernantes.
En segundo lugar, el valor. Esta virtud ayuda a superar las dificultades, tener la fuerza
para luchar contra las ellas y determinar qué temer o qué no temer. El valor es lo que
caracteriza a los guerreros.
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Por otro lado, la templanza en la ciudad determina la moderación de los apetitos
corporales y las tentaciones de los sentidos. Esta es la característica principal de los
agricultores, artesanos y comerciantes.
La cuarta virtud es la justicia que Platón entiende como orden y armonía. Esta aparece
cuando se dan las virtudes anteriores.
Libro VI
Sócrates expone sus argumentos sobre por qué el Estado ideal ha de estar gobernado
por filósofos. Por su parte, Adimato señala que la mayor parte de las personas piensan
que los filósofos son extraños. Sócrates argumenta en defensa de los filósofos como
gobernantes y utiliza dos alegorías: la del sol y la de la línea.
Vemos como, para Platón, el Estado ideal se fundamenta en una división clasista de la
sociedad. Sin embargo, para el filósofo estas categorías sociales no deberían ser
herméticas. Aparece aquí la figura del guardián del Estado, ciudadanos preparados
para hacer la guerra cuyas cualidades, señala, han de ser las siguientes: valor, fuerza,
actividad y filosofía.
Libro VII
En esta parte, Sócrates habla sobre la importancia que tiene la educación del rey-
filósofo. Aquí expone el mito de la caverna a fin de explicar la importancia del filósofo
como guía de las personas para extraerlas de la ignorancia y dirigirlas hacia el
conocimiento.
Libro VIII
Glaucón hace un resumen de las conclusiones sobre Estado ideal que ha ofrecido
Sócrates en los libros anteriores. Sócrates se encarga de describir los cuatro tipos de
gobierno: timocracia, oligarquía, democracia y tiranía. Los cuales el filósofo describe
como formas de gobierno “deficientes”. Sócrates va pasando por cada forma de
gobierno a medida que imagina el fracaso de la ciudad.
Libro IX
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En el libro noveno Sócrates termina su reflexión acerca de las diferentes formas de
gobierno, concluye hablando sobre el hombre tiránico y cómo este surge del hombre
democrático. Asimismo, Sócrates pretende demostrar que el hombre justo es el más
feliz que el hombre injusto.
Libro X:
Para Platón, los poetas son imitadores cuyas creaciones están muy lejos de la verdad.
Los artistas solo crean copias de las ideas, por ello la ciudad justa no debe permitir la
poesía.
Platón expone en República cuál sería el gobierno ideal para las polis (ciudades -
Estado) y da cuenta de aspectos tales como la educación que deberían recibir estos
ciudadanos, la participación que tendrían en los asuntos de la ciudad, entre otros,
proponiendo cosas como, por ejemplo, la expulsión de la ciudad de los indeseables, el
veto a los poetas, la limitación a la propiedad privada, que las mujeres sean ‘comunes’ y
tengan un rol más activo en su ciudad, asignándoseles tareas en las que gozarían de
cierta equidad respecto de los hombres.
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Platón hace su exposición guiándose principalmente por los modelos políticos que
estaban en boga para la época (aristocracia, oligarquía, democracia y tiranía), y señala
las cualidades y falencias que ve en estos. La tiranía y la democracia son las peores
formas de gobierno para Platón. Recordemos además que él había sido testigo de la
injusta condena y muerte de su maestro Sócrates por orden del gobierno democrático
que gobernaba a Atenas en ese momento, y esta amarga experiencia contribuyó a que
Platón se formara una pésima opinión de la democracia, entendida esta como
demagogia.
Mencionamos ya que en República se trata el tema del gobierno ideal. A este tópico se
llega a partir de una sugestiva pregunta: ¿qué es la justicia? Sócrates, personaje
principal del diálogo, interroga a Céfalo, anciano respetable, sobre la felicidad que
acompaña sus últimos días. Céfalo le responde que, habiendo tenido una vida justa y
pía, no teme a la muerte y puede considerarse feliz. Sócrates entonces pide a Céfalo
que precise si la justicia es ‘dar a cada uno lo que le corresponde’ (devolver el bien con
bien y el mal con mal).
INFLUENCIA DE LA REPÚBLICA
Platón ha sido uno de los filósofos más influyentes en la cultura occidental, no tanto por
el peso que tuvo en la cultura grecolatina a la que perteneció, sino sobre todo porque su
obra fue uno de los elementos clave en la formación de la teología cristiana y de la
ciencia moderna. Aunque algunos de los elementos de su doctrina, como la metafísica
idealista, prácticamente han desaparecido de la filosofía actual, otros aspectos, como la
matematización del conocimiento o el utopismo político, tienen plena vigencia en el
mundo moderno.
El impacto del pensamiento platónico ha sido multidisciplinario ya que no solo ha
influido en la filosofía posterior, también lo ha hecho en la ética, política, literatura,
psicología y religión. Cada época ha interpretado la obra de Platón con los valores
predominantes en cada momento, así hasta nuestros días.
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Es evidente la repercusión en corrientes filosóficas posteriores como el neoplatonismo.
También en la divulgación del cristianismo, con autores como San Agustín y, después,
en la filosofía escolástica con Santo Tomás de Aquino.
La República explora tópicos tan variados como la ordenación de la ciudad ideal, los
tipos de gobierno, el papel de la mujer en la sociedad, la educación o la Teoría del
conocimiento. Para ello, Platón se vale de diferentes alegorías, entre ellas, alguna tan
conocida como El mito de la caverna.
La primera forma de realidad, constituida por las Ideas, representaría el verdadero ser,
mientras que, de la segunda forma de realidad, las realidades materiales o "cosas",
hallándose en un constante devenir, nunca podrá decirse de ellas que verdaderamente
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son. Además, sólo la Idea es susceptible de un verdadero conocimiento o "episteme",
mientras que la realidad sensible, las cosas, sólo son susceptibles de opinión o "doxa".
De la forma en que Platón se refiere a las Ideas en varias de sus obras como en el
"Fedón" (el alma contempla, antes de su unión con el cuerpo, las Ideas) o en el "Timeo"
(el Demiurgo modela la materia ateniéndose al modelo de las Ideas), así como de la
afirmación aristotélica en la "Metafísica" según la cual Platón "separó" las Ideas de las
cosas, suele formar parte de esta presentación tradicional de la teoría de las Ideas la
afirmación de la separación ("khorismós") entre lo sensible y lo inteligible como una
característica propia de ella.
El dualismo sensible/inteligible
Lo inteligible
Lo sensible
Las Ideas, por lo demás, está jerarquizadas. El primer rango le corresponde a la Idea
de Bien, tal como nos lo presenta Platón en la "República", aunque en otros diálogos
ocuparán su lugar lo Uno, (en el "Parménides"), la Belleza, (en el "Banquete"), o el Ser,
(en el "Sofista"), que representan el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo
lo que existe. A continuación, vendrían las Ideas de los objetos éticos y estéticos,
seguida de las Ideas de los objetos matemáticos y finalmente de las Ideas de las cosas.
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Platón intenta también establecer una cierta comunicación entre las Ideas y, según
Aristóteles, terminó por identificar las Ideas con los números, identificación de la que sí
tenemos constancia que realizaron los continuadores de la actividad platónica en la
Academia.
Platón fue uno de los filósofos más destacados de la antigua Grecia y del mundo
occidental, su vida estuvo marcada por el estudio de las diversas artes y
filosofías de su tiempo como alumno de Sócrates, a quien conoció a los veinte
años. La tutoría que mantuvo con diversos filósofos influyó profundamente en
sus creencias y pensamiento más adelante en la vida.
Algunas personas creen que Sócrates y Platón son la misma persona, pero no lo
son, sin embargo, esta idea tiene mérito en que muchos de los escritos de
Sócrates no fueron escritos por Sócrates, sino por su discípulo Platón.
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presentar directamente a los personajes que continúan hablando a lo largo de la
obra.
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