06bis. LA HISTORIA DE JOSÉ
06bis. LA HISTORIA DE JOSÉ
06bis. LA HISTORIA DE JOSÉ
LA HISTORIA DE JOSÉ
LECTURAS PREVIAS:
Génesis 37, 1-36
45, 1-20
De todos los hijos de Jacob, José era su favorito. Naturalmente, sus diez hermanos
mayores se sentían celosos (Benjamín, el más pequeño de los hijos de Jacob, era todavía un
niño). Un día Jacob le regaló a José una túnica preciosa y cara (Gn 37, 3). No hay acuerdo en
el significado exacto del texto hebreo: unos dicen que era una túnica con mangas largas; otros,
que era una túnica de cuerpo entero. La traducción tradicional dice que se trataba de “un
vestido de muchos colores”. Quizá sea ésta la traducción correcta, pues pinturas egipcias
muestran a visitantes semitas ricos vistiendo túnicas de muchos colores. Lo que está claro es
que se trataba de una prenda lujosa y cara y que esto hizo que los hermanos se resintieran
más contra él.
Pero cuando José contó a sus hermanos los dos sueños que había tenido, estos no
pudieron soportarlo.
Entonces tomaron la túnica de José y, degollando un cabrito, tiñeron la túnica en sangre y enviaron la
túnica de manga larga, haciéndola llegar hasta su padre con este recado: "Esto hemos encontrado: examina si se
trata de la túnica de tu hijo, o no." (Gn 37, 31-32)
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DIOS CONVIERTE EL MAL EN INSTRUMENTO DE SALVACIÓN
Después de años de servicio al faraón, rey de Egipto, José llegó a ser su primer
ministro. Inspirado por Dios, José fue capaz de predecir que a siete años de abundancia
seguirían siete años de escasez. Bajo su sabio gobierno, Egipto fue capaz de almacenar tal
cantidad de grano durante los años de abundancia, que los egipcios tuvieron alimento más
que suficiente durante los años de hambruna. El resto del mundo, sin embargo, se estaba
muriendo de hambre.
Jacob se enteró de que había grano en Egipto, y dijo a sus hijos: —¿Por qué estáis
mirándoos unos a otros? He oído que hay grano en Egipto; bajad allí y comprad para
nosotros, para que podamos vivir y no muramos. Bajaron, pues, diez hermanos de José a
comprar grano a Egipto.
A Benjamín, hermano de José, no lo envió Jacob con sus hermanos, porque pensó:
“No vaya a sucederle alguna desgracia”. (Gn 42,1-4)
Los extranjeros que querían comprar grano tenían que hacerlo a través del ministro
jefe del faraón, Safenat-Panéaj. Los hijos de Jacob desconocían que Safenat-Panéaj era el
nombre egipcio que el faraón había dado a José, su hermano. Éste les reconoció enseguida:
estaban más viejos, pero vestían y hablaban como él les recordaba. Allí estaban sus hermanos,
reverenciándole tal como lo había visto en el sueño años atrás.
José iba vestido como un noble egipcio y hablaba con ellos en la lengua egipcia
sirviéndose de un intérprete. Por eso no le reconocieron. Además, podía resultar poco cortés
mirar directamente al primer ministro del faraón.
José no se dio a conocer inmediatamente. Jugó algunos engaños con sus hermanos,
haciéndoles sufrir un poco por lo que le habían hecho. Cuando al final decidió decirles quién
era, tuvieron miedo de él. Después de todo, era el segundo hombre más poderoso de la tierra.
Si quería, podía vengarse. Pero José les aseguró: “pero ahora no os preocupéis, ni os parezca
odioso el haberme vendido, pues Dios me
envió por delante para vuestra salvación” (Gn
45, 5).
Dios se las había arreglado para sacar
bien del mal. Los hermanos de José le habían
traicionado y vendido, pero Dios había usado
esta traición para salvar a toda la familia. Por
esta razón los primeros cristianos veían en
José una “figura” de Cristo. Jesús también
sería traicionado por su propio pueblo; pero
Dios se serviría de esa traición para salvar a
ese mismo pueblo que le traicionó.
José interpreta correctamente los sueños del
faraón. Después de siete años de crecimiento, Egipto y
las regiones vecinas experimentaron una severa
hambruna. Pero, gracias al sabio consejo de José y a la previsión del faraón, el pueblo egipcio estuvo preparado
para afrontarla.
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Así, con el tiempo, se puede descubrir que Dios, en su providencia todopoderosa,
puede sacar un bien de las consecuencias de un mal, incluso moral, causado por sus
criaturas: “No fuisteis vosotros, dice José a sus hermanos, los que me enviasteis acá, sino
Dios... aunque vosotros pensasteis hacerme daño, Dios lo pensó para bien, para hacer
sobrevivir... un pueblo numeroso” (Gn 45, 8; 50, 20; cf. Tb 2, 12-18 Vg.). Del mayor mal
moral que ha sido cometido jamás, el rechazo y la muerte del Hijo de Dios, causado por
los pecados de todos los hombres,
Dios, por la superabundancia de su gracia (cf. Rm 5, 20), sacó el mayor de los bienes:
la glorificación de Cristo y nuestra Redención. Sin embargo, no por esto el mal se convierte
en un bien. (CEC 312)
Cuando Jacob oyó que José estaba todavía vivo, no se lo podía creer. Pero Dios le habló
de nuevo en sueños diciéndole que fuera a Egipto. También esto formaba parte del plan de
Dios (Gn 46, 2-3).
Así que Jacob se trasladó a Egipto y allí se reunió toda su familia (más de setenta
personas, incluyendo sobrinos y nietos). El faraón entregó a la familia de José las mejores
tierras de pasto y se hicieron todavía más ricos. De modo que, contrariamente a como
hubiéramos esperado, el libro del Génesis no termina en la tierra prometida de Canaán, sino
en la tierra extranjera de Egipto.
LECTURA SUPLEMENTARIA
Con su padre Jacob a punto de morir, José llevó a sus dos hijos, Manasés y Efraín, para que fueran
bendecidos por su abuelo. Paralelamente a la bendición de Jacob por Isaac, el anciano bendijo a Efraín, el más
joven de los dos, a pesar de que José intentó guiar la mano de Jacob a la cabeza del hijo mayor, Manasés.
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VOCABULARIO
CANAÁN JACOB
La tierra prometida por Dios a los El hijo menor de los hijos gemelos
descendientes de Abrahán. Su extensión de Isaac y Rebeca. Engañó a su padre para
era aproximadamente el territorio del que le diera la bendición, convirtiéndose
Israel actual. Sus habitantes eran en su heredero. Por él, Dios renovó la
adoradores de ídolos que sacrificaban a sus alianza con los descendientes de Abrahán.
propios hijos en cultos rituales. JOSÉ
EGIPTO El favorito entre los doce hijos de
El antiguo reino a lo largo del río Jacob. Sus hermanos lo vendieron por
Nilo. En tiempos de los patriarcas, Egipto envidia como un esclavo, pero José se
era la nación más rica y poderosa de la convirtió en el primer ministro de Egipto,
tierra. donde pudo salvar del hambre a su familia.
ESAÚ PATRIARCA
El hijo mayor de los hijos gemelos Nombre que da la Biblia a aquellas
de Isaac y Rebeca. El antepasado de los personas que han sido cabezas de dilatadas
edomitas. Vendió su primogenitura por un y numerosas familias o tribus. Abrahán y
plato de lentejas a su hermano Jacob. sus descendientes, fundadores de Israel,
FARAÓN son conocidos como los patriarcas.
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11. ¿Por qué sus hermanos recelaban de José?
12. ¿Por qué José fue a Egipto?
13. ¿Quién era Safenat-Panéaj?
14. Según el texto, ¿cómo es considerado José “tipo” de Cristo?
15. ¿Cómo puede Dios servirse del mal?
EL CATECISMO
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