INTRODUCCION

Las sociedades de producción rural (SPR) representan una modalidad

organizativa fundamental para los productores del sector agropecuario en México.
En un contexto donde la fragmentación de la tierra, las dificultades de acceso a
tecnología, la falta de financiamiento y la limitada capacidad de negociación en los
mercados nacionales e internacionales son desafíos persistentes, las SPR
emergen como una solución estructural para mejorar las condiciones de
producción y comercialización de los pequeños y medianos productores rurales.

La constitución de una SPR permite a los productores rurales unirse bajo una
figura jurídica que promueve la cooperación y el trabajo colectivo. Esta forma de
organización no solo busca mejorar la eficiencia y productividad de las unidades
de producción rural, sino también fomentar la sostenibilidad y la equidad en el
desarrollo rural. La Ley Agraria, como marco normativo principal, establece las
bases y directrices para la creación y funcionamiento de estas sociedades,
garantizando un soporte legal que impulsa la asociación y colaboración entre
ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios.

Desde la perspectiva legal, las SPR se definen como organizaciones de carácter

social y productivo cuya finalidad es mejorar las condiciones económicas y
sociales de sus miembros mediante la cooperación en actividades productivas.
Este modelo organizativo, respaldado por el Estado, facilita el acceso a recursos
financieros, tecnológicos y de mercado, y promueve la capacitación y el desarrollo
de capacidades entre los productores rurales.

A nivel doctrinal, las SPR son vistas como instrumentos clave para el desarrollo
rural sostenible. La teoría del desarrollo rural destaca la importancia del capital
social, la cooperación y la innovación para superar los desafíos estructurales del
sector agropecuario. Las SPR, al fomentar relaciones de confianza y colaboración,
potencian el capital social y facilitan la adopción de nuevas técnicas y prácticas
agrícolas, contribuyendo a un desarrollo más inclusivo y sostenible.
Además de los beneficios mencionados, es importante resaltar cómo las SPR
también juegan un papel crucial en la resiliencia de las comunidades rurales frente
a desafíos externos como el cambio climático y las fluctuaciones del mercado
global. Al fomentar la diversificación de cultivos y prácticas agrícolas sostenibles,
las SPR contribuyen a la estabilidad y seguridad alimentaria local, reduciendo la
dependencia de monocultivos y la vulnerabilidad a eventos climáticos adversos.

Las SPR también facilitan la inclusión de mujeres y jóvenes en actividades

productivas, promoviendo la equidad de género y asegurando la continuidad
generacional en el sector agropecuario. Esta inclusión no solo fortalece el tejido
social, sino que también incrementa la diversidad de perspectivas y habilidades,
enriqueciendo las estrategias productivas y de gestión.

Además, las SPR pueden acceder a programas gubernamentales y subsidios con

mayor facilidad, lo que permite a sus miembros obtener recursos para mejorar
infraestructuras, adquirir tecnología moderna y capacitarse en nuevas técnicas
agrícolas. Esta ventaja competitiva es esencial para enfrentar los retos del
mercado y mejorar la calidad de vida de los productores rurales.

En suma, las SPR no solo representan una estrategia económica para los
pequeños y medianos productores, sino que también son un modelo integral de
desarrollo comunitario. Promueven la equidad, la sostenibilidad y la cohesión
social, lo que resulta fundamental para un desarrollo rural más justo y sostenible
en México.

Este ensayo tiene como objetivo analizar en profundidad las unidades de

producción que derivan en la constitución de una SPR, tanto desde la perspectiva
de la Ley Agraria como desde el ámbito doctrinal. Se explorarán los beneficios y
desafíos asociados a esta forma de organización, y se reflexionará sobre su papel
en la transformación y desarrollo del sector rural en México. A través de este
análisis, se busca proporcionar una comprensión integral de las SPR y su impacto
en el ámbito rural, destacando su potencial para mejorar la calidad de vida de los
productores y promover un desarrollo económico y social más equitativo y
sostenible.
Desarrollo
Una Sociedad de Producción Rural es una entidad jurídica formada por
productores rurales que se unen con el propósito de realizar actividades
económicas de manera conjunta. Estas actividades pueden incluir la producción
agrícola, ganadera, forestal, acuícola y pesquera, así como la comercialización,
transformación y distribución de los productos obtenidos.

Características

Cooperación y Solidaridad: Las SPR se basan en la cooperación entre sus

miembros, quienes comparten recursos, conocimientos y esfuerzos para alcanzar
objetivos comunes. La solidaridad es un valor fundamental, promoviendo el
bienestar colectivo por encima del individual.

Propiedad Colectiva: Los bienes y recursos de la sociedad son de propiedad

colectiva, aunque pueden existir aportaciones individuales. Las decisiones sobre el
uso y gestión de estos recursos se toman de manera democrática.

Democracia Participativa: La toma de decisiones se realiza de manera

democrática, generalmente a través de asambleas en las que cada miembro tiene
derecho a voz y voto. Esto asegura que las decisiones reflejen los intereses de la
mayoría.

Fines Económicos y Sociales: Aunque el objetivo principal es mejorar la

producción y la comercialización, las SPR también persiguen fines sociales, como
mejorar las condiciones de vida de los miembros y sus comunidades.

Autonomía y Gestión Democrática: Las SPR son autónomas y se gestionan de

manera democrática por sus propios miembros, quienes eligen a los directivos y
administradores.

Actualmente el Registro Agrario Nacional (RAN) tiene inscritas 34,281 Sociedades

rurales en todo el país, las cuales al obtener personalidad jurídica pueden
establecerse como empresas especializadas en el aprovechamiento de los
Recursos naturales o en la prestación de servicios, en sus núcleos agrarios

De acuerdo con información proporcionada por la Dirección General de Operación

y Sistemas del RAN, entre los estados con mayor número de Sociedades Rurales
registradas se encuentran: Oaxaca con 5,520 Chiapas, 4,119; Veracruz, 3,659;
Sinaloa, 3,452; Sonora, 1,987; Yucatán, 1,572; Puebla, 1,569; Campeche,1,405;
Hidalgo, 1,122; Michoacán, 1,099 y Tabasco 1,01 7 Otros estados con una cifra
importante son los siguientes: Morelos, 969; Durango 924; San Luis Potosí, 847;
Guerrero, 759; Nayarit , 677; Tlaxcala, 532, Tamaulipas, 637, y Jalisco con 312

Al inscribirse en las delegaciones del RAN y obtener personalidad jurídica, las

sociedades rurales pueden acceder a programas sociales de los gobiernos
federal, estatal y municipal, por un lado, y, por el otro, se les facilita la obtención
de créditos para impulsar proyectos que generen fuentes de empleo

Los ejidos y comunidades podrán establecer empresas para el aprovechamiento

de sus recursos naturales o de cualquier índole, así como a la prestación de
servicios. En ellas podrán participar ejidatarios, grupos de mujeres campesinas
organizadas, hijos de ejidatarios, comuneros, avecindados y pequeños
productores", señala el Título Cuarto, Art. 108, de la Ley Agraria

De acuerdo a esta ley existen 4 diferentes tipos de Sociedades Rurales

1. - Unión de Ejidos o Unión de Ejidos y Comunidades.-Se pueden integrar

Por más de dos ejidos o comunidades
2. - Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC).- Podrán constituirse por dos
○ más ejidos, comunidades, uniones de ejidos o comunidades, sociedades
de
Producción rural o uniones de producción rural.
3. - Sociedades de Producción Rural (SPR).- Se constituyen por dos o más
Personas físicas.
 4. - Unión de Sociedades de Producción Rural (USPR).- Dos o más
sociedades De producción rural podrán constituir uniones con personalidad
jurídica propia.

Por su parte, Ia Ley de Sociedades de Solidaridad Social considera las siguientes

figuras, que también forman parte de las Sociedades Rurales:

1. Sociedades de Solidaridad Social (SSS).- Se integra por un mínimo de Socios

de nacionalidad mexicana, en especial ejidatarios, comuneros, campesinos Sin
tierra, parvifundistas y personas que tengan derecho al trabajo y patrimonio De
carácter colectivo

2.- Federación de Sociedades de Solidaridad Social.- Se constituye cuando Los o

más sociedades de solidaridad social, se organizan para la defensa de sus
Intereses.

3.⁃ Confederación de Sociedades de Solidaridad Social.- Se constituyen con

varias federaciones de Sociedades de Solidaridad Social.

Ley agraria

Titulo cuarto- de las sociedades rurales

Artículo 110. Las Asociaciones Rurales de Interés Colectivo podrán constituirse

por dos o más de las siguientes personas: ejidos, comunidades, uniones de ejidos
o comunidades, sociedades de producción rural, o uniones de sociedades de
producción rural.

Su objeto será la integración de los recursos humanos, naturales, técnicos y

financieros para el establecimiento de industrias, aprovechamientos, sistemas de
comercialización y cualesquiera otras actividades económicas; tendrán
personalidad jurídica propia a partir de su inscripción en el Registro Agrario
Nacional, y cuando se integren con Sociedades de Producción Rural o con
uniones de éstas, se inscribirán además en los Registros Públicos de Crédito
Rural o de Comercio.
Artículo 111. Los productores rurales podrán constituir sociedades de producción
rural. Dichas sociedades tendrán personalidad jurídica, debiendo constituirse con
un mínimo de dos socios.

La razón social se formará libremente y al emplearse irá seguida de las palabras

"Sociedad de Producción Rural" o de su abreviatura "SPR" así como del régimen
de responsabilidad que hubiere adoptado, ya sea ilimitada, limitada o
suplementada.

Las de responsabilidad ilimitada son aquellas en que cada uno de sus socios
responde por sí, de todas las obligaciones sociales de manera solidaria; las de
responsabilidad limitada son aquellas en que los socios responden de las
obligaciones hasta por el monto de sus aportaciones al capital social, y las de
responsabilidad suplementada son aquellas en las que sus socios, además del
pago de su aportación al capital social, responden de todas las obligaciones
sociales subsidiariamente, hasta por una cantidad determinada en el pacto social y
que será su suplemento, el cual en ningún caso será menor de dos tantos de su
mencionada aportación.

Artículo 112. Los derechos de los socios de la sociedad serán transmisibles con el
consentimiento de la asamblea. Cuando la sociedad tenga obligaciones con
alguna institución financiera se requerirá además la autorización de ésta.

Las Sociedades de Producción Rural constituirán su capital social mediante

aportaciones de sus socios, conforme a las siguientes reglas:

En las sociedades de responsabilidad ilimitada no se requiere aportación inicial;En

las de responsabilidad limitada, la aportación inicial será la necesaria para formar
un capital mínimo que deberá ser equivalente a setecientas veces el salario
mínimo diario general vigente en el Distrito Federal;
En las de responsabilidad suplementada, la aportación inicial será la necesaria
para formar un capital mínimo, que deberá ser equivalente a trescientos cincuenta
veces el salario mínimo diario general en el Distrito Federal.

La contabilidad de la sociedad será llevada por la persona propuesta por la junta

de vigilancia y aprobada por la asamblea general.

Artículo 113. Dos o más sociedades de producción rural podrán constituir uniones
con personalidad jurídica propia a partir de su inscripción en el Registro Público de
Crédito Rural o en el Público de Comercio.

Las uniones se constituirán siguiendo el procedimiento establecido en el artículo

108 de esta ley. Así mismo, los estatutos y su organización y funcionamiento se
regirán, en lo conducente, por lo dispuesto en el artículo 109 de esta ley.

Artículo 114. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, considerando las

personas que prevé esta ley, expedirá el reglamento del Registro Público de
Crédito Rural en el que se precisará la inscripción de las operaciones crediticias,
las cuales surtirán los efectos legales como si se tratara de inscripciones en el
Registro Público de la Propiedad y de Comercio.

CONCLUSION

Las sociedades de producción rurales(SPR) son de suma importancia ya que

representan un tipo de mecanismo vital para el desarrollo del sector agrícola por lo
cual lo hace indispensable. Las SPR les permiten a varios productores pequeños
el poder tener a su alcance el acceso a recursos, tecnologías y mercados los
cuales estas fuera de las posibilidades de las personas productora en zonas
agrícolas, el que los productores rurales cuenten con recursos tecnológico, entre
otros hace que puedan mejorar la eficiencia y productividad, este enfoque no solo
beneficia a los productores si no que a su vez también contribuye a la estabilidad
económica de las comunidades rurales. También juegan un papel importante en el
cuidado, sostenibilidad y la conservación ambiental ya que a través de la práctica
agrícola se puede reducir el impacto ambiental, así también se promueve el uso
adecuado y responsable de los recursos ambientales.

Las sociedades de producción rural enfrentan diversos desafíos, uno de los más
notorios es la falta de recursos económicos, muchos de los pequeños productores
sufren a falta del acceso al financiamiento adecuado, a interpretación mas clara
carecen de los recursos necesarios para invertir en tecnología o expandirse. Las
SPR a menudo enfrentan dificultades para poder tener el acceso a mercados mas
amplios, debido a la falta de infraestructura adecuada y los conocimientos en
áreas de comercialización y la gestión empresarial. La gobernanza interna es otro
desafío significativo, ya que la toma de decisiones colectiva y la gestión de
recursos pueden generar conflictos y tensiones entre productores.

A pesar de los diversos conflictos y desafíos que presenten las SPR existen
oportunidades para fortalecer las SPR. Una estrategia que tomaría suma
importancia seria la formación y capacitación de los miembros de áreas clave
como la gestión empresarial, la administración financiera y técnicas agrícolas
modernas, asi como el que tengan acceso a las tecnologías de información y
comunicación.

El Registro Agrario Nacional (RAN) desempeña un papel crucial en el desarrollo

económico y social de las zonas rurales en México al facilitar la inscripción y
otorgar personalidad jurídica a un gran número de Sociedades Rurales. Estas
entidades, que suman 34,281 en todo el país, representan una oportunidad para
las comunidades agrarias de acceder a programas sociales y obtener créditos
para impulsar proyectos que generen fuentes de empleo y desarrollo local.

Los estados con mayor número de Sociedades Rurales registradas, como

Oaxaca, Chiapas, y Veracruz, reflejan la diversidad y la amplitud de este
movimiento. La posibilidad de establecer empresas especializadas en el
aprovechamiento de los recursos naturales o en la prestación de servicios en los
núcleos agrarios, según lo establecido en la Ley Agraria, abre un abanico de
oportunidades para la innovación y la sostenibilidad en estas regiones.
La variedad de formas de organización, desde Uniones de Ejidos hasta
Sociedades de Producción Rural, refleja la flexibilidad de las leyes mexicanas para
adaptarse a las necesidades y particularidades de cada comunidad. Además, la
inclusión de figuras como las Sociedades de Solidaridad Social amplía el espectro
de participación y permite la colaboración entre distintos sectores de la sociedad
rural.El RAN y las leyes que lo regulan proporcionan un marco legal sólido y una
plataforma para el crecimiento y la prosperidad de las comunidades rurales en
México, fomentando la participación activa de los diferentes actores y
promoviendo un desarrollo equitativo y sostenible en todo el país.

Las sociedades de producción rural son un pilar fundamental para el desarrollo

sostenible y equitativo del sector agrícola. A través de la cooperación y la
colaboración, estas organizaciones permiten a los pequeños productores superar
muchas de las barreras que enfrentan individualmente. Sin embargo, para que las
SPR alcancen su máximo potencial, es crucial abordar los desafíos de
financiamiento, acceso a mercados y gobernanza interna. La capacitación, la
adopción de tecnologías modernas y la formación de alianzas estratégicas son
esenciales para fortalecer estas sociedades y asegurar su éxito a largo plazo.

El apoyo continuo de las políticas públicas y la inversión en infraestructura rural

también serán determinantes para el futuro de las SPR. Al fortalecer estas
organizaciones, no solo se mejora la productividad y los ingresos de los
productores rurales, sino que también se contribuye a la seguridad alimentaria, la
sostenibilidad ambiental y el desarrollo integral de las comunidades rurales. De
este modo, las sociedades de producción rural pueden convertirse en motores de
cambio positivo y desarrollo en el ámbito agrícola.

REFERENCIAS

 Bernal, I. (1976). Formación y Desarrollo de Mesoamérica. En S. C. México, Historia

General de México (1a. ed., Vol. 1, pág. 288). México, D.F., México: SEP/El Colegio de
México.
 Biblioteca virtual Antorcha. (diciembre de 2007). Recuperado el 01 de abril de 2014, de
Biblioteca virtual Antorcha
 Código Fiscal de la Federación.
 Ley Agraria. (2014). México.