Un Relevamiento Bibliográfico Con Metodología de Investigación Histórica y de
Un Relevamiento Bibliográfico Con Metodología de Investigación Histórica y de
Un Relevamiento Bibliográfico Con Metodología de Investigación Histórica y de
Claudia
17 al 19 de noviembre de 2014
Cita sugerida:
Borrell, M.; Fuente, M.; González, C. (2014). Una propuesta metodológica de
relevamiento para iniciar proyectos de digitalización y preservación. I Jornadas
Nacionales de Humanidades Digitales, 17 al 19 de noviembre de 2014, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Culturas, tecnologías, saberes. En Memoria
Académica. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.5867/ev.5867.pdf
Documento disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, repositorio
institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la
Universidad Nacional de La Plata. Gestionado por Bibhuma, biblioteca de la FaHCE.
› Resumen
ISBN 978-987-3617-89-8 69
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› Introducción
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Sociales. Antecedentes
Antecedentes internacionales
Existen diversas organizaciones interesadas en el desarrollo de las Humanidades Digitales.
Ofreceremos aquí en primer lugar, una lista de algunas de ellas, y luego, un intento de síntesis de los
que consideramos sus aportes fundamentales, y sus coincidencias de concepciones y propuestas.
No obstante, nos interesa destacar que existen muchas otras, incluso de más larga tradición en el
tema, especializadas en otras disciplinas que en algunos casos han servido de referencia para el
desarrollo de estas que nos ocupan. Consideramos que sería relevante dar cuenta también de sus
experiencias, en oportunidad de un trabajo más extenso1.
Organizaciones relevadas
Hemos relevado las siguientes organizaciones:
American Council of Learned Societies (ACLS): federación de 72 organizaciones académicas sin fines
de lucro de las Humanidades y Ciencias Sociales de los Estados Unidos. En 2004, nombró una
Comisión Nacional sobre Ciberinfraestructura en las Humanidades y las Ciencias Sociales, y en
2006, la Comisión publicó el informe “Our Cultural Commonwealth”, en el que destaca el
potencial transformador de una infraestructura que conserve y comparta el patrimonio
cultural de la sociedad de la que forma parte, y señala que para que esto sea posible deben
superarse limitaciones como la pérdida, la fragilidad y la dificultad para el acceso a los
materiales y documentos; como también las relativas a la propiedad intelectual, y la falta de
recursos y estímulos para experimentar con ciberinfraestructura (http://www.acls.org/).
UK Data Archive (UKDA): gestiona la principal colección de datos para investigación de Humanidades
y Ciencias Sociales del Reino Unido. Es uno de los principales creadores de directrices y buenas
prácticas en la curaduría digital de datos en ciencias sociales. Desde 2006 publica una guía de
buenas prácticas (http://www.data-archive.ac.uk/).
Research Information Network (RIN): organismo sostenido por el gobierno del Reino Unido a través
de su Consejo de Educación Superior, sus siete Agencias de Investigación y sus tres Bibliotecas
Nacionales. Tiene como objetivo mejorar y ampliar la creación y el uso de recursos de
información y servicios que desarrollan los investigadores y las instituciones, con el fin de
1
Algunas de ellas son: Data Curation Centre del Reino Unido, Inter-University Consortium for Political and Social
Research, grupo de trabajo Digital Preservation & Curation, King’s College London Center for e-Research,
Proyecto InSPECT, National Science Foundation, UK-Data Service, y, por ejemplo, su registro de set de datos de
Historia Oral llamado Digital Preservation Coalition. También proyectos autónomos: Dissemination Information
Packages for Information Reuse (DIPIR), Digital Preservation Europe, Knowlodge Exchange, PARADIGM (The
Personal Archives Accesibles in Digital Media), PREPARDE, Digital Curation Centre y Australian National Data
Service.
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apoyar el desarrollo de políticas y prácticas eficaces. En 2010 publicó el Informe “Open to all?
Case studies of openness in research” en el que, entre otra información de gran interés, se
destaca que a pesar de las limitaciones económicas para su implementación, cada vez son
mayores los esfuerzos por publicar corpus anotados en acceso abierto (http://www.rin.ac.uk/).
Digital Humanities Data Curation (DHDC): es un proyecto de investigación colaborativa del MITH
(Maryland Institute For Technology In The Humanities) que se enfoca en desarrollar
información sobre la práctica de curaduría en Humanidades mediante recursos de aprendizaje
en línea. Para esto han desarrollado una Guía de Curaduría en Humanidades Digitales
(http://www.dhcuration.org/institute/).
Association of Research Libraries (ARL): es una asociación sin fines de lucro de 125 bibliotecas de
instituciones de investigación de EE. UU. y Canadá, cuyos principios rectores son: acceso
abierto y equitativo a la información, y el reconocimiento de las bibliotecas como agentes
activos en el proceso de transmisión y creación de conocimiento. Su Informe “Safeguarding
Collections at the Dawn of the 21st Century: Describing Roles & Measuring contemporary
Preservation Activities in ARL libraries”, de 2009, menciona algunos programas que trabajan
sobre la preservación de materiales, por ejemplo: LOCKSS (Lots of Copies Keep Stuff Safe:
http://www.lockss.org/), radicado en las bibliotecas de la Universidad de Stanford que ofrece a
bajo costo herramientas para trabajar en preservación digital. Y PORTICO
(http://www.portico.org/digital-preservation/) que trabaja con bibliotecas y editoriales en la
preservación de revistas, libros digitales y otros contenidos de enseñanza. Participan de este
programa 922 bibliotecas de 14 países, entre los que se encuentra Argentina con un alto
porcentaje de Instituciones correspondientes a Universidades públicas (UNLP, UBA, UNC, UTN,
entre otras) (http://www.arl.org/).
Canadian Association of Research Libraries (CARL): es una asociación que cuenta como miembros a
29 bibliotecas universitarias y 2 de instituciones gubernamentales. Su objetivo es enriquecer la
investigación y la educación superior mediante el acceso amplio a la información por la vía de
la comunicación académica y las políticas públicas de información (http://www.carl-
abrc.ca/en.html).
Association of College and Research Libraries (ACRL): con más de 12.000 miembros, conforma una
asociación profesional de bibliotecas académicas y de miembros individuales. Desarrolla tareas
para cubrir las necesidades de las bibliotecas académicas y de los profesionales de la
información en educación superior y para mejorar las condiciones de enseñanza, aprendizaje e
investigación (http://www.ala.org/acrl/).
Aportes
En todas las organizaciones relevadas hallamos denominadores comunes de análisis y
trabajo. Observamos un reconocimiento respecto de que el trabajo en Humanidades y Ciencias
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Antecedentes nacionales
En 2011 CONICET inició un proyecto denominado PLIICS, Plataforma Interactiva de
Información en Ciencias Sociales. El objetivo de la PLIICS es resguardar la información de interés
para la investigación del área que se encuentra dispersa o de difícil acceso, y está constituida por
“objetos, bases de datos y fuentes de todo tipo y soporte”. El propósito de su digitalización y
catalogación reside en lograr un intercambio efectivo a fin de facilitar el trabajo entre disciplinas.
Como plataforma de trabajo se desarrolla en la modalidad de dos catálogos digitales: un
catálogo de conjuntos de datos primarios y un catálogo de material multimedia de fuentes
documentales.
El proyecto propone instrumentarse sobre la base de los catálogos centralizados por el
CONICET, aunque se ocupará de referenciar a los archivos digitalizados institucionales distribuidos
a lo largo de la Argentina.
En su inicio, el grupo de desarrollo se propuso realizar un relevamiento mediante una
encuesta dirigida a los investigadores CONICET en la que se preguntaban aspectos generales sobre:
Uso: qué fuentes primarias usa el investigador (para relevar las tipologías generales, por ejemplo:
documentos originales, libros antiguos, cartografía, fotografías, cartas, periódicos,
grabaciones, observaciones de campo, etc.) y si estas están en formato analógico o digital. Por
otro lado, se relevaba información sobre colecciones que el investigador usa, estén o no
dentro de su institución.
Generación: qué tipos de datos primarios genera el investigador (se busca relevar tipologías
generales, por ejemplo: bases de datos estadísticos, bases de datos documentales, entrevistas,
historias de vida, registros de campo, objetos arqueológicos y antropológicos, etc.), y en qué
grado de digitalización se encuentran. Asimismo, en qué formatos digitales los produce y con
qué software, si tiene metadatos asociados y qué estándar usa.
Política de acceso: se le preguntaba al investigador qué tiempo considera que los datos necesitan
estar embargados antes de publicarlos, y si ya están depositados en algún repositorio o archivo
de acceso público.
Infraestructura de información y tecnológica de la propia institución: se le preguntaba sobre la
existencia de archivos en su institución y el nivel de digitalización.
Los resultados de dicha encuesta pueden ser consultados en la página web de CONICET
(CONICET, 2012).
Más recientemente, en 2014, se comienza a gestar en el ámbito del MINCyT el Programa de
Digitalización y Acceso Abierto de Colecciones en Ciencias Sociales y Humanidades. Si bien se
encuentra en etapa de conformación, aspira a tener alcance nacional y ser interinstitucional,
aunque siempre restringido a los organismos que integran el Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación.
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La curaduría digital atiende al ciclo de vida de los datos científicos desde el mismo momento
de la creación. Por lo tanto, planificar proyectos en los que no se ha tenido oportunidad de
intervenir tempranamente asesorando a los investigadores sobre cómo trabajar con los datos, es un
aspecto que debemos estar dispuestos a resignar, al menos en esta etapa de nuestras instituciones
en la que es prioritario comenzar a recuperar para preservar y dar acceso a conjuntos de datos y
colecciones de fuentes que ya han sido generadas con mayor o menor pericia. Esto no significa que
el trabajo con los investigadores sea dejado de lado, pero parece necesario iniciar el proyecto
publicando algún tipo de contenido, para que luego se pueda incentivar al conjunto de
investigadores a modificar prácticas de trabajo arraigadas.
Considerando que existen conjuntos de datos o colecciones de fuentes en el seno de nuestra
institución que es de interés capturar para preservar para su uso futuro, el primer paso será
planificar un relevamiento que permita identificarlas y obtener la información necesaria para
realizar la selección y orden de prioridades para su procesamiento. Es menester realizar esto para
dedicar recursos que garanticen su posterior preservación.
Revisión de la literatura
En el capítulo sobre el proceso de valoración (appraisal) y selección escrito por Ross Harvey
(2007) para el Manual de Curaduría Digital, se reconoce el aporte que realizan tanto la Archivística
tradicional como la Bibliotecología. Allí se define appraisal como el proceso de evaluación para
determinar cuáles materiales serán retenidos en el archivo, cuáles serán retenidos durante un
periodo específico y cuáles serán destruidos; mientras que define al proceso de selección, como la
tarea de agregar materiales a la colección de una Biblioteca. Sin embargo, ambos procesos, que han
sido ampliamente tratados para el mundo papel, son revisados por el autor con el nuevo sentido de
curaduría digital. Así, mientras la práctica archivística tradicional aplica el criterio de valor
administrativo, valor fiscal, valor legal, valor intrínseco, valor probatorio y valor informativo, y la
Bibliotecología aplica valor probatorio, valor estético, valor comercial y valor de exposición, Harvey
desarrolla 10 criterios que condicionan el proceso de selección: valor, condición física, recursos
disponibles, uso, importancia social, derechos legales, cuestiones de formato, cuestiones técnicas de
preservación, políticas y documentación que acompaña a los datos para que estos puedan ser
accedidos en el futuro.
Al considerar que es la comunidad en la que está inserto el proyecto la que impone los
requisitos de cantidad y naturaleza de los datos o fuentes seleccionados para la preservación,
entiende que de la misma manera será la comunidad de usuarios quién defina el tipo de
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donde los factores de utilidad, usabilidad y accesibilidad son claves. También hay factores como la
singularidad de los datos, su diversidad o representatividad que afectan a su valor. Los datos que
son imposibles de recoger o es muy costoso volver a hacerlo, son buenos candidatos a ser
preservados. Otro criterio es el costo, que puede estar involucrado en la adquisición y el
alojamiento, y que seguro lo está en la preservación y el procesamiento.
Revisión de la literatura
Dentro del amplio marco de trabajo que establece la llamada Auditoría de Información en
las organizaciones, uno de los instrumentos que están dirigidos a los datos es la Data Audit
Framework Methodology. Conocida como DAF, es un proyecto que ofrece herramientas
metodológicas y de software preparadas para colaborar en la auditoría de datos, lo que facilita a las
instituciones reconocer y ubicar la información para su posterior explotación. Esta metodología
establece 4 pasos: la planificación de la auditoría, la identificación y clasificación de los conjuntos de
datos, la evaluación de la gestión de los datos, la comunicación de los resultados y las
recomendaciones de cambios. En el primer paso, se sugiere identificar a las personas que poseen
conjuntos de datos dentro de la organización y de ser posible entrevistarlos, así como recoger
documentación que antes de la visita in situ le permita reconocer el sistema de registración que se
maneja en la organización. Los documentos pueden ser de tipos muy variados: registros existentes
de datos, informes finales de proyectos, informes anuales, informes de investigación, publicaciones
de resultados de investigación, manuales de procedimientos, documentación de sistemas, etc. Al
finalizar la primera etapa, debe haber quedado definido quién será el responsable de llevar
adelante la auditoría, haber obtenido la aprobación de quien corresponda para llevarla a cabo y
acordar con los involucrados el tiempo que demandará. La etapa de planificación implica
sensibilizar al entorno con el proceso que se realizará y planificar las solicitudes de requerimientos
para ahorrar el tiempo de los involucrados.
En la etapa de identificación y clasificación de los conjuntos de datos, lo importante es
establecer qué tipo de datos existen, quién los tiene y dónde, además de clasificarlos en función del
valor que poseen para la organización. Para la identificación de estos datos se pueden utilizar
distintas técnicas entre las que se encuentra el análisis de fuentes documentales, la realización de
encuestas por escrito o entrevistas personales a los miembros de la institución, la preparación de
un inventario con la información de los datos recopilados, entre otras. Tanto las entrevistas como
las encuestas le permitirán al auditor conocer los datos existentes en la institución a través de sus
propios creadores, de quiénes los usan y los mantienen. Lo relevante de las entrevistas a los
distintos integrantes es la posibilidad de solicitarles que realicen una valoración de los documentos,
es decir que los clasifiquen dentro de las categorías:
Vital: su gestión y protección debe ser prioridad en la institución (proyectos en curso, datos que
apoyan la investigación o que se usan para proporcionar servicios a clientes).
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Esta primera valoración dará una de las pautas de selección cuando el volumen de datos sea
superior a los que la institución podrá conservar, permitirá determinar costos de mantenimiento y
seguridad necesarios.
La tercera etapa denominada evaluación de la gestión de los datos apunta a la recogida
completa de la información referida al conjunto de datos, para ello se desarrolla un formulario
abreviado de 16 campos, o uno extendido de 50 ítems diferentes a registrar.
La cuarta y última etapa consiste en reportar resultados y hacer recomendaciones. Aquí se
espera que el auditor presente un informe final en el que conste una breve descripción de la
organización que fue auditada, el perfil de los conjuntos de datos basado en el inventario y la
clasificación realizados y, finalmente, las recomendaciones para mejorar la gestión de los datos.
Problema 1
La primera cuestión a considerar tiene que ver con que muchas de nuestras instituciones, en
tanto órganos de gestión de ciencia, comparten estas dos áreas de conocimiento: Humanidades y
Ciencias Sociales que son muy cercanas pero diferentes entre sí, a la vez que cada una de ellas
presenta diferencias notables en su propio seno.
Los institutos de investigación de nuestro país trabajan en alguna de estas disciplinas o en
varias de ellas, por lo que las características de la información que manipulan necesariamente
presenta características muy diferentes. Tal es el caso del IdIHCS, que agrupa líneas de
investigación históricas, de las letras, sociológicas, políticas, de la filosofía, etcétera.
Acción 1
Objetivo: Identificar claramente cuáles son las líneas de investigación que se han
desarrollado en el Instituto en los últimos años. La decisión de cuántos años hacia atrás se tomarán
es una cuestión de política que queda supeditada a las características de las diferentes instituciones.
En el caso del IdIHCS, si bien es un instituto de reciente creación (2009), sus antecedentes se
remontan a más de 50 años de investigación concentrada en el ámbito de la Facultad de
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Problema 2
Una de las características de la manera de producción académico-científica actual en
nuestras instituciones es que por lo general los resultados de investigación cobran formalidad en la
etapa final de difusión, la que corresponde a la publicación en forma de libro, capítulo de libro,
artículo o presentación a una reunión científica (todas ellas susceptibles de ser preservadas en los
Repositorios Institucionales). Es en estas producciones donde se hace referencia a la información
primaria, entendiendo como tal aquella sobre la cual cada tipo de investigación elaboró sus
resultados y que en términos muy generales corresponden a uno de estos dos tipos: "fuentes
usadas" y "datos producidos" en el marco de la investigación. Cuando una investigación usa fuentes,
puede ser que estas sean analógicas o digitales, y que se las haya consultado en un espacio físico o
virtual más o menos institucionalizado (archivo, biblioteca o museo). Otras veces, dichas fuentes
están en lugares inaccesibles con acceso restringido por ser propiedad de personas o ser
documentación inédita. En esas situaciones es cuando el investigador o grupo de investigació n
inicia un arduo trabajo que comienza con la gestió n de permisos para actuar sobre la colecció n,
continú a con un relevamiento exhaustivo que implica diversas tareas de organizació n y
preparació n de los materiales, que incluye, en la mayoría de los casos, la generació n de imá genes
digitales y una mínima descripció n. Todo ese material producido es referenciado en las
publicaciones que produce el grupo, pero por lo general no adquiere una formalidad de colección
por estar almacenado en computadoras personales, con escasa descripción, sin acceso público y
cabría suponer, que con alto nivel de vulnerabilidad. Un panorama similar presentan los datos
producidos, ya que solo se publican los resúmenes, mientras que la totalidad de los datos que les
dieron origen permanecen en las mismas condiciones antes descritas.
Acción 2
Objetivo: Una vez determinado el recorte disciplinar que en el pasado y en el presente
caracteriza a la institución, lo adecuado parecería ser identificar las personas o grupos de personas
que trabajan o trabajaron esas líneas de investigación, de manera que se las pueda encuestar o
entrevistar para recabar información sobre las colecciones de fuentes o los conjuntos de datos de
los que disponen. Se sugiere aquí conformar con claridad los diferentes grupos (pueden ser
unipersonales), de manera que los instrumentos de relevamiento puedan ser preparados ad-hoc
dependiendo las características disciplinares de personas y productos.
Recursos: Nómina de personal de la institución actual y pasada, nómina de proyectos de
investigación acreditados clasificados por líneas de investigación con mención del equipo
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interviniente.
Problema 3
Un proyecto de curaduría de datos dentro de una institución siempre debe atender
cuestiones relacionadas con la legislación vigente. En Argentina, el 13 de noviembre de 2013 fue
sancionada la Ley 26.899 de Repositorios Institucionales de Acceso Abierto (2013). En dicha
norma, aún sin reglamentar, el art. 2 establece:
Esta intención de hacer pública la información primaria presenta para el campo de las
Humanidades y Ciencias Sociales dos aspectos diferentes que deben revisarse con cuidado. El
primero tiene que ver con los derechos de autor de aquellos materiales de los cuales se han tomado
reproducciones digitales o se piensa tomarlas para hacerlas públicas. En este sentido es
imprescindible asegurar que no se está transgrediendo la legislación vigente y se cuenta con los
debidos derechos de publicación. El segundo aspecto tiene que ver con esa característica particular
de muchas disciplinas de las Ciencias Sociales que generan información a partir de fuentes
humanas. La información de identidad de las personas que la proporcionan debe desvincularse de
los datos no solo para cumplir con la legislación vigente sino también para no incurrir en problemas
éticos, ya sea a nivel de convenciones internacionales, legislación nacional o normativa impuesta
por las agencias de promoción de ciencia y técnica nacionales. El tema del tiempo en el que debe
hacerse público es otra cuestión que debe ser transparente hacia el interior de la institución.
Acción 3
Objetivo: Antes de iniciar cualquier tipo de relevamiento que involucre el tiempo de las
personas, es aconsejable tener definida la política que regirá al sistema. Dicha política deberá ser
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una declaración amplia, ya que previo al relevamiento se desconocen muchas características del
escenario, pero a la vez muy estricta en cuanto a cuestiones de normas que no se transgredirán.
Además deberá definir claramente quiénes podrán aportar datos primarios y qué tipo de
características en términos legales deberán poseer esos datos. Sería el momento de hacer explícito
que el compromiso de la institución respecto a la ingesta para el sistema de preservación será
gradual y que se realizará priorizando criterios de valor científico o histórico, singularidad, no
replicabilidad o alto costo de replicabilidad, calidad en la información de contexto que acompaña a
los datos (metadatos y documentación).
Recursos: Normativa internacional, nacional e institucional que rige aspectos de propiedad
intelectual, cuestiones éticas y políticas de acceso a la información. Modelos de políticas de otras
instituciones.
Problema 4
La generación de proyectos nuevos dentro de las instituciones implica la articulación de
diferentes actores. Por un lado están los gestores encargados de delinear y aprobar las políticas y
conseguir los recursos. Están también los proveedores de datos, con todas las características
diferenciales por disciplina mencionadas en el problema 1 y mayor o menor grado de interés en
disponer del tiempo que se le pueda solicitar para trabajar sobre sus datos. Por otro lado se debe
armar una infraestructura de publicación que necesariamente requiere de la participación de otro
tipo de actores: bibliotecarios que trabajen los metadatos, informáticos, diseñadores de usabilidad.
Es deseable que todo el entramado que se necesita poner en movimiento se apoye en estructuras
existentes. Tal como se sostiene en un trabajo anterior (González, Pené y Unzurrunzaga, 2013) en
muchas instituciones hay un know how interesante en las Bibliotecas, ya que son organizaciones
que han tenido que resolver problemas técnicos, revisar aspectos legales, conseguir recursos
financieros y articular recursos humanos para lograr construir sistemas de información de
similares características como son los Repositorios Institucionales de acceso abierto. Ya se ha
manifestado también que los conocimientos y modos de hacer de los bibliotecarios y archiveros son
similares a los que se usan en la curaduría digital, aunque deben enriquecerse con el aporte de los
investigadores. Son ellos quienes brindan el contexto de producción del dato y proyectan el
significado que puede tener para otros académicos. En otro sentido, también se considera que de no
dar participación a profesionales de apoyo en esta actividad de intermediación se corre el riesgo de
desviar recursos humanos de investigación para el armado de este tipo de infraestructuras. En el
caso de la Facultad de Humanidades de la UNLP, la Biblioteca de la institución ha desarrollado
sendos proyectos de gestión de información de alto interés para nosotros: el repositorio
institucional Memoria Académica (http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/) y el archivo de autores
destacados ARCAS (http://arcas.fahce.unlp.edu.ar:9090/arcas/portada). Este último en
colaboración con personal del IdIHCS.
Acción 4
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Objetivo y recursos: De lo expuesto hasta aquí se deriva que lo adecuado será integrar un
grupo de trabajo que incorpore diferentes perfiles profesionales a la vez que articule claramente la
participación de cada sector dentro de la Institución. Por el momento, en lo que concierne a la etapa
de relevamiento, lo principal es plantear un buen nivel de comunicación con los investigadores, lo
que implica que la coordinación general de toda la etapa de relevamiento se concentre en un solo
sector. La propuesta en este caso es que sea el sector de apoyo a la investigación del IdIHCS. Sin
embargo, para la elaboración de los instrumentos se requiere la conformación de un grupo en el
que participen profesionales con conocimiento diversos: aspectos legales en el uso de la
información (bibliotecarios o editores), cuestiones técnicas vinculadas a los formatos digitales,
migraciones y software (informático) y especialistas en el armado de cuestionarios y entrevistas
(sociólogos).
Problema 5
Para iniciar el trabajo de relevamiento será necesario preparar un plan y seguir una
metodología que ordene las acciones. Asimismo, será necesario definir en qué medida pueden
planificarse en simultáneo ciertas acciones y en qué momentos es necesario establecer una escala
de prioridades. Por ejemplo, será necesario decidir, más allá de los trabajos y el diálogo previo que
se haya mantenido con los investigadores, el momento de inicio del relevamiento en función de la
disponibilidad de las personas para responder consultas o saldar dudas que surjan durante este
proceso. Por otro lado, como hemos observado en las experiencias de muchas de las Organizaciones
presentadas en el marco contextual, un criterio de inicio a considerar puede ser evaluar el grado de
riesgo de pérdida de los materiales a relevar. Este análisis podrá sostenerse mediante la
observación tanto de las líneas como de los equipos de trabajo. Al arribar a estas definiciones,
recién se podrá generar un sistema de entrevistas y encuestas.
Acción 5
Objetivo: en esta primera etapa de relevamiento el objetivo es identificar y organizar un
“plano general” de las características de los materiales existentes; especificar su formato de origen
(papel, audio, fílmico, digital); su grado de relevancia para los equipos de trabajo o institutos, y su
análisis de riesgo.
Recursos:
1. Grilla o tabla que considere tanto la materialidad de los datos relevados, como sus datos de
filiación institucional, personal a cargo de su generación, referencias y valoración de su grado
de relevancia. Como referente: formulario DAF adaptado a las particularidades de los casos
locales.
2. “Informantes”: miembros de equipos; Personal de apoyo abocado a la tarea de diseño de las
herramientas de relevamiento, y al proceso de entrevistas.
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› Conclusiones
Hay una demanda cada vez mayor de promoción de proyectos que recuperen y hagan
pública la información primaria que se ha utilizado en las investigaciones, que en forma de fuentes
documentales o conjuntos de datos elaborados se hallan en manos de los grupos de investigación o
investigadores individuales. Esto involucra tareas de descripción y tratamiento de los datos con un
sentido diferente a los impuestos por la propia investigación, cuestión que hace que los grupos, por
lo general, no estén dispuestos a hacerlo sin el apoyo económico y técnico de sus instituciones. Por
lo tanto, es la curaduría digital la que se presenta como una nueva especialidad capaz de intervenir
en el armado de esta e-infraestructura.
Estos proyectos implican poner bajo consideración los diversos intereses de la partes: las
agencias de investigación y su preocupación por la llamada ciencia abierta, los investigadores y el
celo respecto a su trabajo, los herederos de fuentes documentales interesantes, las bibliotecas y su
interés en ampliar servicios para el sector investigación. Solo con la armonización de todas estas
partes se podrán obtener resultados satisfactorios.
Si bien los saberes de la Bibliotecología y la Archivística aportan un conjunto de técnicas
imprescindibles, es cierto que también surgen nuevos problemas derivados de que el producto de
información que se pretende lograr es diferente: mucho más enriquecido que la biblioteca
tradicional y mucho más integrado que el archivo tradicional en un ecosistema informativo
multidisciplinar.
Finalmente, se deben establecer prioridades frente a la abundancia de materiales y se deben
manejar con previsibilidad aspectos diversos como el riesgo de pérdida, la obsolescencia, los
tiempos de compromiso de los investigadores hacia ese conjunto de datos o fuentes. Identificar las
líneas de investigación y sus investigadores, definir la política del futuro sistema, formar un grupo
de trabajo y construir un instrumento de relevamiento de los materiales disponibles, son los
primeros pasos a dar. Solo una buena planificación puede garantizar buenos resultados.
› Bibliografía
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