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Tú me quieres alba ú que en los jardines
T uye hacia los bosques,
H negros del Engaño vete a la montaña; ú me quieres alba, T vestido de rojo límpiate la boca; me quieres de espumas, corriste al Estrago. vive en las cabañas; me quieres de nácar. toca con las manos Que sea azucena. la tierra mojada; Sobre todas, casta. ú que el esqueleto T alimenta el cuerpo De perfume tenue. conservas intacto con raíz amarga; Corola cerrada. no sé todavía bebe de las rocas; Ni un rayo de luna por cuáles milagros, duerme sobre escarcha; filtrado me haya. me pretendes blanca renueva tejidos Ni una margarita (Dios te lo perdone), con salitre y agua: se diga mi hermana. me pretendes casta (Dios te lo perdone), abla con los pájaros H ú me quieres nívea, T ¡me pretendes alba! y lévate al alba. tú me quieres blanca, Y cuando las carnes tú me quieres alba. te sean tornadas, y cuando hayas puesto ú que hubiste todas T en ellas el alma las copas a mano, que por las alcobas de frutos y mieles se quedó enredada, los labios morados. entonces, buen hombre, Tú que en el banquete preténdeme blanca, cubierto de pámpanos preténdeme nívea, dejaste las carnes preténdeme casta. festejando a Baco. I d si acaso podéis frente a frente a la loba o soy como la loba. Y y robadle el cachorro; no vayáis en la boba quebré con el rebaño conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor... y me fui a la montaña ¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor! fatigada del llano. vejitas, mostradme los dientes. ¡Qué pequeños! O o tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley, Y No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños que no pude ser como las otras, casta de buey por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha con yugo al cuello; ¡libre se eleve mi cabeza! no sabréis defenderos, moriréis en la brecha. yo quiero con mis manos apartar la maleza. o soy como la loba. ando sola y me río Y irad cómo se ríen y cómo me señalan M del rebaño. El sustento me lo gano y es mío porque lo digo así: (las ovejitas balan donde quiera que sea, que yo tengo una mano porque ven que una loba ha entrado en el corral que sabe trabajar y un cerebro que es sano. y saben que las lobas vienen del matorral). a que pueda seguirme que se venga conmigo. L ¡ Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño! Pero yo estoy de pie, de frente al enemigo, no temáis a la loba, ella no os hará daño. la vida, y no temo su arrebato fatal Pero tampoco riáis, que sus dientes son finos porque tengo en la mano siempre pronto un puñal. ¡y en el bosque aprendieron sus manejos felinos! l hijo y después yo y después... ¡lo que sea! E o os robará la loba al pastor, no os inquieteis; N aquello que me llame más pronto a la pelea. yo sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis. A veces la ilusión de un capullo de amor Pero sin fundamento, que no sabe robar que yo sé malograr antes que se haga flor. esa loba; ¡sus dientes son armas de matar! o soy como la loba, Y a entrado en el corral porque sí, porque gusta H quebré con el rebaño de ver cómo al llegar el rebaño se asusta, y me fui a la montaña y cómo disimula con risas su temor fatigada del llano. bosquejando en el gesto un extraño escozor...