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Platón

CONTEXTUALIZACIÓN
Las obras más importantes de Platón son las siguientes y las podemos dividir en cuatro
períodos según Platón madura: 1) Diálogos de juventud, en donde sigue muy influenciado
por su maestro Sócrates. Podemos destacar Apología de Sócrates, en donde defiende de su
condena a muerte a su maestro y Protágoras, que trata del saber y de la virtud. 2) Período
de transición, en el cual Platón empieza a esbozar la teoría de las ideas y aparecen ideas
propias. Sus obras más conocidas son Menón, sobre si la virtud se puede enseñar, y Cratilo,
sobre el lenguaje. Su período más fructífero fue el 3) período de madurez. Aparece la
teoría de las ideas y la doctrina del alma. El banquete, sobre el amor y la belleza, Fedón,
sobre la inmortalidad del alma, Fedro, sobre la belleza y la naturaleza del alma, y la obra
más importante de Platón, La República. Platón escribe dicha obra para alcanzar la
búsqueda de la verdad, que se basa en ontología (lo que es el ser) y paideia (lo que debe
ser). En La República aparecen los temas de los que Platón expone: el verdadero filósofo,
las partes del alma, la teoría de las ideas, la idea del Bien y los tipos de conocimiento. Por
último, en el libro VII aparece el mito de la caverna, donde resume sus teorías principales.
4) Período de vejez, donde Platón revisa y reelabora sus propias teorías. Destacamos
Parménides, donde revisa su teoría de las ideas, El sofista, donde reelabora la teoría de las
ideas, Teeteto, sobre ciencia y Timeo, sobre la ciencia natural y el origen del mundo.
Platón vivió en una época en el cual ocurrieron las Guerras Médicas, una guerra entre
espartanos y atenienses contra los persas. Tras la victoria griega, la dificultad para repartir
las ganancias entre ambos pueblos provocó la Guerra del Peloponeso, donde ganó Atenas
y se instauró la oligarquía de los 30 tiranos.
En cuanto a autores que influyen a Platón, destacamos los pitagóricos, de los que aprendió
matemáticas y el concepto del hombre, de Heráclito, del que toma el concepto de que el
mundo está sometido a un cambio constante y lo refleja en el mundo sensible. De
Parménides que el mundo permanece siempre sin sufrir cambios y lo refleja en el mundo
inteligible. De Anaxágoras el concepto del nous, de Sócrates, su mayor influenciador, el
conocimiento conceptual, el intelectualismo moral, el método dialéctico y el rechazo a la
democracia. Por otra parte, de los sofistas, por contraposición, fueron la oposición del
pensamiento platónico, puesto que él pensaba que sus ideas eran peligrosas.
Platón tuvo una gran influencia en la filosofía posterior. En primer lugar, en pensadores
como Nietzche, que consideraba que la historia de la filosofía era un error, pues
consideraba que la teoría de la dualidad de mundos era una falacia. Heidegger ve en Platón
el principio de la historia donde la verdad no es el descubrimiento del ser y es más una
norma objetiva para el pensamiento. Aristóteles fue discípulo de Platón en la Academia,
por lo que estuvo muy influenciado por él. Plotino fue el mayor exponente del
Neoplatonismo. Influyó en el cristianismo (San Agustín de Hipona) y el islam. Influyó a
pensadores de la Edad Moderna como Descartes.
Como conclusión, la influencia de Platón es clara en toda la historia de la filosofía.
Platón
TEMA
Podemos considerar la teoría de las ideas como la respuesta platónica al escepticismo y
relativismo sofista. Platón va más lejos que Sócrates y construye una ontología y busca la
episteme (ciencia), el conocimiento verdadero. La teoría de las ideas es la afirmación de
que existen realidades eternas e inmutables, independientes del mundo físico (ideas). Por
esto, los hombre no crean ni inventan ideas, sólo las descubren, que hacen que las cosas
existan y sean como son (la esencia). Con su teoría, Platón divide la realidad en dos
mundos, creando así una dualidad, con características opuestas. El mundo sensible está
compuesto por cosas mutables, de duración limitada, sensibles y particulares. Sin embargo,
en el mundo inteligible las ideas son eternas, inteligibles, universales e inmutables. Por lo
tanto, los seres del mundo de los sentidos son reflejos de las ideas del mundo inteligible.
Algunas ideas no definen un tipo de ente en concreto, sino que determinan todo lo que es
(Justicia, Belleza y Bien).
Platón crea una jerarquía de las ideas, de manera que las de mayor amplitud predicativa
son las fundamentales. En el grupo más amplio están las ideas de las cosas sensibles, en el
siguiente, las ideas de entidades matemáticas. En el que sigue, las ideas ético-estéticas
(Justicia y Belleza), y por encima de todas, la idea del Bien. Pero el dividir la realidad en dos
mundos presenta dos problemas a resolver:
 Relación entre dos mundos. Las cosas sensibles se deben a las ideas. Son su ser y su
esencia. Hay una dependencia ontológica de los objetos sensibles respecto a las
ideas. Esta dependencia se llama participación e imitación, en el que dice que una
cosa sensible puede participar de varias ideas.
 Donde están las ideas. Las ideas son las realidades absolutas, son principios
ontológicos. Son inmateriales y transcendentes, son causa del mundo sensible, sino
no existiría el mundo sensible. No se puede saber donde están porque no se le puede
aplicar ninguna categoría del espacio.
La idea del Bien aparece como la idea suprema, es transcendente de las demás ideas, pues
va más allá del ser y de la verdad. La idea del Bien es la razón y el fundamento de todo ser,
es lo incondicionado y absoluto. Es la determinación ontológica y epistemológica
fundamental. Platón lo compara en la República con el sol del mundo de los sentidos. Este
nos da calor y luz, el Bien es también la “luz” en el mundo de las ideas.
Platón utiliza el método dialéctico en el conocimiento que lleva al alma desde lo inferior a
lo superior. Para clarificar que las ideas no aparecen al final del proceso del conocimiento,
Platón aplica el término reminiscencia: conocer consiste en recordar lo que el alma ya
conocía pero había olvidado al “caer” al cuerpo.
Platón divide en dos tipos el conocimiento, que va a ser a su vez dividido en dos:
 Opinión o doxa. Es el conocimiento del mundo sensible. Constituida por la
imaginación/eikasía (conocimiento de las imágenes de las cosas sensibles), y por la
creencia/pistis (conocimiento de las cosas sensibles).
Platón
 Ciencia o episteme. Es el conocimiento del mundo de las ideas. Compuesta por la
razón discursiva/dianoia (conocimiento de las ideas de las matemáticas) y la
inteligencia pura/nous o noesis (conocimiento de las ideas superiores como el Bien).
El filósofo verdadero es el único que puede alcanzar el conocimiento del Bien porque en su
alma la parte dominante es la razón, y es por eso mismo que nadie más que él puede
gobernar la polis. Por otro lado, están los productores, que son los que en su alma domina
la parte del apetito, que los impulsa a optar por los placeres mundanos. Los productores
abastecen la ciudad. Los guardianes, por otra parte, defenderán la polis y son los que en su
alma domina el ánimo, fuente de impulsos nombres, del valor y el coraje.

RESUMEN
Fragmento I
En este fragmento, Platón (Sócrates en el diálogo) nos describe una caverna y nos habla de
la situación de unos prisioneros dentro de ella.
En la caverna, los prisioneros están atados de cara a una pared, por lo que pasan unas
sombras proyectadas de unos objetos de madera portados por personas, proyectados por
la luz de una hoguera detrás de ellos. Lo único que ven son las sombras y figuras y solo
escuchan el eco de sus propias voces. Los prisioneros, encerrados desde niños, solo
conciben las sombras proyectadas y su propia caverna como la única realidad, al vivir en un
estado de ignorancia.
La caverna representa el mundo sensible, y los prisioneros que habitan en ella, son los
hombres sin educación puesto a que viven en la ignorancia. El fuego representa al Sol, que
es la representación del Bien, y las voces y los objetos reflejados en la pared son las
imágenes de los objetos sensibles, el proceso de imaginación (eikasía).
Fragmento II
El tema del fragmento es la salida del mundo sensible al inteligible por el prisionero que ha
sido desencadenado.
A un prisionero lo liberan y es obligado a volver la cabeza hacia el fuego y es deslumbrado
por este, ya no puede ver las sombras que antes veía. Es obligado a salir por la áspera y
escarpada subida de la cueva hasta ver el sol. Cuando ya está fuera, la luz del sol le impide
ver las cosas verdaderas, necesitando un proceso para que se acostumbre, primero
mirando las imágenes reflejadas en el agua, y luego en la luna. Más tarde, las cosas
reflejadas por el sol y por último, el propio sol.
En cuanto a la simbología, la áspera y escarpada subida simboliza el entrenamiento que
reciben los niños para convertirse en filósofos. El proceso es la dianoia (lo reflejos y la luna)
y la noesis (imágenes y sol).
Fragmento III
En este fragmento, Platón, por boca de Sócrates, habla de la situación del filósofo al bajar a
la cueva.
El prisionero se siente feliz al descubrir las ideas del mundo sensible, pero se apena por sus
compañeros de la cueva, que viven en la ignorancia y premian a los otros compañeros que
saben distinguir mejor las sombras o saber cual suele pasar primero. Es por esto que vuelve
Platón
a la caverna para ayudarles a salir. Sin embargo, las tinieblas de la cueva le impiden ver
bien, por lo que ve con dificultad las sombras de la pared. Los demás prisioneros dirían que
el haber subido le había estropeado la vista y querrían matarle.
En cuanto a la simbología, los sofistas están representados como los prisioneros que saben
distinguir mejor las sombras. Platón alega que estos prisioneros querían matarlo al saber
que el prisionero ha vuelto diferente. Esto hace referencia a la muerte de Sócrates.
Fragmento IV
El tema del fragmento es la interpretación del mito en sí.
A pesar de que el filósofo sea feliz en el mundo de las ideas, vuelve al mundo sensible para
ayudar a las personas a alcanzar las ideas superiores. No es extraño que al descender se vea
torpe ante el resto, no acostumbrado a las tinieblas. Hay dos causas por las que el alma se
ofusca. La primera es pasar de la luz a las tinieblas y viceversa. Y el filósofo, que verá la
ofuscación del alma, ayudará a esa persona a despejarlo.

NOCIONES
1. Los prisioneros y las sombras
En el inicio del mito de la caverna, Sócrates nos cuenta como es el interior de la
caverna y la situación de los prisioneros en ella, y nos dice que hay que
entenderlo como una imagen de la situación del ser humano respecto a la
educación.
El interior de la caverna es el mundo de los sentidos. Platón divide la realidad en dos
mundos, creando así una dualidad, con características opuestas. El mundo sensible está
compuesto por cosas mutables, de duración limitada, sensibles y particulares. Sin embargo,
en el mundo inteligible las ideas son eternas, inteligibles, universales e inmutables. Los
prisioneros encadenados no ven más que sombras proyectadas en el fondo de la caverna
por la luz del fuego tras una pared. Estos prisioneros (que no saben que lo son) son los seres
humanos en su estado de ausencia de educación (ignoran la realidad). Los encadenados
solo ven las sombras de unos objetos que llevan unos portadores y los ecos de sus voces.
Creen que la caverna y las sombras son la única realidad y su conocimiento el único
verdadero, se hallan en el nivel más bajo del conocimiento, la eikasía, conocimiento de las
imágenes y sombras de las cosas sensibles.
Liberan a un prisionero y es obligado a mirar al fuego y los objetos porteados, alcanzando el
siguiente nivel del conocimiento, el pistis, el conocimiento de los objetos sensibles
propiamente dichos. Imágenes y sombras forman el mundo de los sentidos, cuyo
conocimiento es la opinión (doxa). Sin embargo la verdadera realidad son la ideas y su
conocimiento es el verdadero conocimiento al que llama ciencia (episteme). Los prisioneros
encadenados en la caverna representan a los hombres que no han iniciado el proceso
educativo que Platón propone. El prisionero es el verdadero filósofo, que inicia el proceso
educativo culminando en el conocimiento del Bien, simbolizado por el sol. Alcanzado el
Platón
Bien, puede gobernar. Que esté obligado a salir es una referencia a la obligación que se les
impone a los niños de pequeños. Es más fácil vivir en un mundo de apariencias que
someterse a la educación. El liberado trata de volver a la caverna y cree que lo que antes
conocía era más real que lo que ahora ve con dificultad por el daño en los ojos.

2. El ascenso al mundo de arriba y el sol


En el mito de la caverna Platón (por boca de Sócrates) nos cuenta que uno de
los prisioneros fue liberado y obligado a salir por la “áspera y escarpada subida”.
En principio no vería bien el mundo exterior porque la luz del sol le haría daño.
Tendría que seguir un proceso para acostumbrarse y poder conocer el nuevo
mundo. El exterior de la caverna es el mundo de las ideas. Platón divide la realidad
en dos mundos, creando así una dualidad, con características opuestas. El mundo sensible
está compuesto por cosas mutables, de duración limitada, sensibles y particulares. Sin
embargo, en el mundo inteligible las ideas son eternas, inteligibles, universales e
inmutables. Que esté obligado a salir es una referencia a la obligación que se les impone a
los niños desde pequeños. El prisionero liberado que sale de la cueva y conoce “las cosas
que ahora llamamos verdaderas”.
El verdadero filósofo es aquel en cuya alma la parte dominante es la razón y tiene un amor
desinteresado por la verdad. En una primera fase solo puede ver las sombras y las imágenes
de los objetos reflejados en el agua o en la noche, el conocimiento de las ideas inferiores
(dianoia). Más adelante podrá mirar al sol y las cosas iluminadas por él. Es el conocimiento
de las ideas supremas y la del Bien (noesis). Juntas constituyen la episteme, el conocimiento
del mundo de las ideas.
Que el prisionero necesite una adaptación previa para poder finalmente mirar al sol se
interpreta como el entrenamiento en las matemáticas. El prisionero ha podido mirar al sol,
comprende que es la cauda de todo lo que ve. Representa la teoría platónica de que la Idea
del Bien es la idea fundamental, ontológica y epistemológica. Con el conocimiento del Bien,
el filósofo culmina el proceso dialéctico que lleva al alma desde lo inferior a lo superior, y
estará preparado para gobernar la polis.
3. El retorno a la caverna y las tinieblas
En el mito de la caverna Platón (por boca de Sócrates) nos cuenta que el prisionero fue
liberado de la caverna y conoce el exterior. Vuelve a la caverna aunque sea feliz y desearía
permanecer allí. Es una referencia al filósofo, que encuentra la felicidad en la
contemplación de las ideas, pero se siente en la obligación de decírselo al resto de los
ciudadanos. Platón divide la realidad en dos mundos, creando así una dualidad, con
características opuestas. El mundo sensible está compuesto por cosas mutables, de
duración limitada, sensibles y particulares. Sin embargo, en el mundo inteligible las ideas
son eternas, inteligibles, universales e inmutables. Al volver a la cueva, el antiguo prisionero
se muestra torpe al no ver bien en las tinieblas. Simboliza la dificultad que tiene el
verdadero filósofo que y ha alcanzado el conocimiento del Bien para manejarse en el
mundo sensible. Hace alusión a como ven a los filósofos, como despistados. Intenta liberar
Platón
a sus compañeros, pero se resisten y podrían incluso llegar a matarle, pensando que la luz
del sol le ha estropeado los ojos y es peligroso salir.
Esto hace alusión a la muerte de Sócrates. Los hombres ignoran que su conocimiento no es
verdadero y que hay una realidad superior, pues los hombres viven cómodos en su
ignorancia y no están dispuestos a sacrificarse para alcanzar el verdadero conocimiento. El
verdadero filósofo tiende a “permanecer” en las alturas. En el interior de la caverna hay
unos prisioneros que son premiados al reconocer mejor algunas sombras, es una crítica a
los sofistas, pues su actitud contrapone la actitud del verdadero filósofo. El mito de la
caverna concluye con la afirmación de que hay dos razones por las que se ofuscan los ojos y
el alma, el paso de la luz a las tinieblas y viceversa. A la primera es digna de ser envidiada, a
la segunda es digna de compasión. La “luz” del filósofo es el Bien, la idea fundamental. Las
tinieblas con las que el antiguo prisionero es torpe son las mismas en las que permanece la
mayoría de la humanidad, representan una existencia que da valor solo a lo sensible,
ignorando lo inteligible, por ello el filósofo no se maneja bien en ellas. Para poder salir de
esa existencia entre tinieblas es necesaria la educación, tema central del mito de la caverna.
Una vez que el filósofo ha alcanzado el conocimiento del Bien, estará preparado para
gobernar.

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