Bolilla II Actualizandoterminada Rocio

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Bolilla II.

NATURALEZA JURIDICA Y PERSONALIDAD SOCIETARIA.-

La sociedad como contrato: como bien dice Pisani, la sociedad siempre implica la existencia de un
contrato (social) que le da origen. Y si reúne los requisitos legales exigidos por la ley, esa sociedad
es un sujeto de derecho distinto de los socios que la integran.

1) Teoría contractual clásica: es un recurso técnico-jurídico al que se someten


voluntariamente sus participantes, quienes aceptan esta disciplina especial, a fin de poder
imputar al nuevo sujeto creado por ellos las consecuencias jurídicas diferenciadas de sus
actos.
2) Las doctrina del acto social constitutivo: presupone intereses homogéneos, hay
conjunción y cooperación a los fines de lograr el objeto social, soportando conjuntamente
eventuales perdidas y sobre todo repartiendo ganancias
-Del acto colectivo: La suma de voluntades individuales, que son paralelas y no se
entrecruzan, como en los contratos (cosa por precio y viceversa, en la compraventa),
determina una voluntad colectiva única, que incluso puede ser mayoritaria, e idénticos
efectos para todos los participantes.
-Del acto complejo: esta teoría se asimila a la anterior, pero tienen algunas diferencias
como las voluntades que se unen pero pueden diferenciarse en el interior del acto, al ser
este un negocio jurídico unilateral pero pluripersonal ( el conjunto de personas forma una
sola parte que obra en la misma dirección para proteger un interés único)

3) La doctrina Institucionalista: la sociedad sería una suerte de “idea fuerza” de empresa,


instalada en el seno de la comunidad y reconocida por voluntad de la ley. No serían las partes por
medio de un contrato, sino el Estado el que la reconoce y regula para la satisfacción del bien
común. Parte importante de la doctrina nacional se pronuncia en contra (Etcheverry, Halperin
critican que este termino nada tiene que ver).

4) Las doctrinas transpersonalistas alemanas: Un sector de la doctrina alemana califica el


negocio constitutivo de acto complejo en el cual varias personas animadas por un interés común,
funden sus voluntades, perdiendo su individualidad para integrar una voluntad unitaria. Se funda
en la idea de empresa- organización. Organización económica que advirtiendo el fenómeno de la
empresa, la erige en el fundamento de esta teoría, adquiriendo así, su carácter transpersonalista,
porque señala la prevalencia de los intereses generales, luego lo de los trabajadores y
dependientes, la de los consumidores y la de los accionistas como una categoría de intereses más,
pero no más importante que las otras (época del Nazismo).

5)La doctrina del contrato plurilateral de organización: con esta visión se comienza a
diferenciar doctrinariamente al contrato de sociedad del contrato de cambio, como poseedor de
una estructura distinta, en razón de la cual no le deben ser aplicables los principios e estos
últimos, que parte de la bilateralidad. Se dice que las características de la sociedad se adapta
mejor en esta construcción porque cada una de las partes es titular de derechos y obligaciones, lo
que determina una pluralidad de prestaciones a cargo de cada una de ellas, esto es asumido ante
los demás participes y hacia la sociedad (una vez constituida, para alcanzar los fines que los socios
se propusieron alcanzar) y no hay contraposición de prestaciones sino que cada una de ellas
responde a la naturaleza de la participación del socio y es independiente de las demás aunque en
conjunto conforman el medio para alcanzar los fines; la cuantía de la prestación de cada socio será
relevante para establecer la parte que recibirá el socio al distribuirse las ganancias para
determinar el poder político dentro de la sociedad, es posible el ingreso o egreso de nuevas
partes, lo que no ocurre en el contrato de cambio, salvo que se acepte una novación.

6) Las doctrinas receptadas por las legislaciones modernas y 7)la ley argentina: ante todo esto,
la doctrina nacional ha reconocido la raíz contractual de una sociedad. Y es además la solución que
la LGS en sus primeros artículos.

Nizzen: los legisladores fueron claros, ya que el art.1 dela ley 19550 asume una postura en torno a
la naturaleza jurídica del ato constitutivo de la sociedad, enrolándose categóricamente en la teoría
contractualista. Aunque la naturaleza y las características de las compañías mercantiles y en
especial las sociedades anónimas, pusieron en tela de juicio el carácter contractual del acto
constitutivo, pues la circunstancia de no existir prestaciones reciprocas o contrapuestas (sino
orientadas hacia un fin común)y fundamentalmente el hecho de que del ero acuerdo de
voluntades o de la inscripción registral del acto constitutivo pudiera surgir un nuevo sujeto de
derecho con personalidad jurídica independientemente a la de sus fundadores y con vida propia
en el mundo de los negocios fueron todos los elementos que llevaron a muchos autores a
considerar a la sociedad como producto de un acto de naturaleza compleja que presentaba
notorias e irreconciliables diferencias con el tradicional concepto del contrato. Así se elaboraron
otras doctrinas como la del acto colectivo o del acto complejo. Entre todas las doctrinas, la que
mayor predicamento obtuvo fue la teoría de la institución, nacida dentro del derecho Público,
pero adaptada al negocio societario y la cual, a diferencia de la tesis contractualista que pone
énfasis en la soberanía de la voluntad de los integrantes de la sociedad y en el principio
mayoritario como forma de adoptar resoluciones sociales, otorga preeminencia al interés “de la
empresa” por sobre el interés de los socios o accionistas, interés corporativo que todos los
integrantes de la sociedad deban respetar y al cual deben subordinarse.

Nuestra legislación societaria, teniendo en cuenta fundamentalmente que la adaptación de la


teoría de la institución del negocio societario condujo en otras legislaciones a la subordinación del
empresario a las directivas de gobiernos totalitarios, se enrolo sin reservas en la teoría
contractualista para explicar el acto constitutivo de la sociedad, entendiendo que las diferencias
que puedan existir entre la sociedad con los contratos de cambio, con prestaciones contrapuestas
de las partes, no justifican de manera alguna el abandono de las nociones clásicas del contrato.

Se trata la sociedad de un contrato de organización creado por el legislador como medio para
concentrar capitales para la realización de una actividad de carácter económico y a través del
cual su otorgantes disponen de un complejo de normas estructurales y funcionales destinadas a
regular permanentemente las relaciones emergentes del negocio jurídico constitutivo. Por ello, la
opinión predominante dentro de la doctrina nacional y extranjera es que el negocio jurídico por
cuya virtud se crea una sociedad, es un contrato plurilateral de organización.

La reciente incorporación a la legislación societaria de las sociedades unipersonales, no ha hecho


perder a la sociedad su naturaleza de contrato plurilateral de organización, pues ella está vigente
cuando en la constitución de la sociedad participan dos o mas personas. La sociedad de un solo
socio que puede tener su origen en una declaración unilateral de voluntad y hasta en el
acaecimiento de un hecho, en los casos de unipersonalidad derivada (art.94bis, ley 19550),
constituye una excepción al principio general que caracteriza, como contractual, la constitución de
sociedades, así como tampoco la existencia en la ley 19550 de la fusión o la escisión societaria o la
existencia de sociedades del Estado, constituyeron argumentos suficientes para alterar su especial
naturaleza contractual del contrato de sociedad.

La sociedad como persona: Sujeto de derecho.

A) Personalidad jurídica de las sociedades comerciales: la organización y la adopción de los


tipos que la ley aporta, son elementos indispensables para que exista sociedad y para que
ella logre los atributos más apreciados que son la personalidad y la limitación de a
responsabilidad (herramientas valiosas del desarrollo empresario y económico).
La calidad de sujeto de derecho de la sociedad tiene el alcance que la propia ley le
concede (limites basados en su uso adecuado).

1)Fundamentos del otorgamiento:

La sociedad no solo resulta una regulación del derecho constitucional de asociarse con
fines útiles y una forma de ejercer libremente una actividad económica, sino que
constituye una realidad jurídica, esto es una ficción de la ley (otorgando atributos de la
personalidad como un nombre, domicilio, patrimonio, capacidad). La realidad jurídica que
la ley le reconoce es como medio técnico para que todo grupo de individuos pueda
realizar el fin licito que se propone.

La complejidad de los negocios desarrollados de manera asociada, origino la necesidad de


asignar un tratamiento jurídico que permitiera implicar las relaciones d estos con terceros,
y a la vez asignar seguridad a las transacciones. Dicho en otros términos la personalidad
jurídica consiste en la atribución de un determinado régimen jurídico a una colectividad de
sujetos que persiguen una finalidad común.
Como notas tipificantes podemos decir que la sociedad es un sujeto de derecho licito
(art.2 LGS y arts.141 y 143 del CCyC) y tiene por lo tanto los atributos de la personalidad
(nombre, domicilio, patrimonio y capacidad), en el mercado aparece y se la individualiza
como un comerciante más (distinto de los miembros que la componen), con relación a los
socios la sociedad es un sujeto distinto, con derechos y obligaciones propios (por ende los
terceros no pueden actuar sobre sus bienes en razón de las deudas de los socios), tiene
patrimonio propio al efecto de la consecución de su fin (puesto que los aportes de los
socios se incorporan y pertenecen a ella); consecuentemente y junto a la separación de su
personalidad jurídica, posee autonomía patrimonial, la que se extiende aun a sociedades
disueltas y en liquidación (en el caso, a este fin, de modo muy limitado, pero con
personería al fin) y es un medio técnico de simplificación de las relaciones.

2)Personalidad jurídica y limitación de la responsabilidad: las sociedades son personas jurídicas


privadas –art.148, inciso a el CCYC- y de conformidad con lo establecido en el art142 de dicho
cuerpo legal, comienzan su existencia a partir del momento de su creación. Sin perjuicio de ello, el
carácter de sujeto de derecho, diferenciado de los socios, que la ley le otorga, se ciñe al principio
de especialidad. Ello quiere decir que –como lo señala el art141 del cccyc- dicho reconocimiento lo
es a los efectos de cumplir con el objeto y los fines de su creación.

De ahí que el art.2 de la ley19550 mencione que el carácter de sujeto de dicho de las
sociedades se reconoce “… con el alcance fijado en esta ley…”, lo que importa una
limitación ab initio de la personalidad reconocida.
Es lo que en doctrina hemos recordó al advertir que el conferimiento de la
personalidad jurídica importa –para la sociedad—respetar determinadas condiciones
de eso del instrumento legal, como bien lo establece el art.54, párrafo 3º de la ley
19550, que sanciona el desvió con la inoponibilidad de la personalidad jurídica
diferenciada. El carácter de sujeto de derecho asignado por la ley importa el
establecimiento –en la sociedad- de un centro diferenciado de imputación de
conductas, a la vez que la facultad para poseer también atributos diferenciados como
el nombre, domicilio y patrimonio propio.
Los limites de la sociedad se centran en lo que es legítimo, porque la sociedad debe
desarrollar una actividad tendiente a lograr el cumplimiento de su objeto social, pero sin
llegar a constituirse en un medio destinado a eludir los fines para los que fue creada, ni un
instrumento utilizado por los socios para evadir la ley o realizar a través suyo conductas
abusivas, antijurídicas o ilícitas.

1)Situaciones especiales:

a) Sociedades en formación: la ley 22903 reformó el régimen de los arts. 183 y 184 de
la ley 19550 incorporando así plenamente a la sociedad en formación como un
sujeto de derecho con capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones. La
redacción de la ley es plenamente coincidente con la tesitura de que la sociedad
nace como tal, a partir del acuerdo fundacional, constituyendo la inscripción del art.
7o un requisito de regularidad pero no de otorgamiento de personalidad, ya que la
misma resulta como expresamos del acuerdo de voluntades. Dentro de los actos
realizados durante el íter constitutivo podes distinguir:
- Actos necesarios para la constitución: Durante el íter constitutivo se imputan
directamente a la sociedad en formación y además de ella responden en forma
limitada y solidaria en este periodo los directores y fundadores. Una vez inscripta y
congruentemente con lo establecido en el art. 183 la sociedad asume
automáticamente las obligaciones provenientes de la realización de esos actos y libera
de la ilimitada y solidaria a directores y fundadores.
-Actos autorizados expresamente: Establece la imputación a la en formación de todo
tipo de actos relacionados con la actividad comercial que se propuso realizar. De
modo que hay una verdadera separación entre el patrimonio de la sociedad en
formación y el patrimonio de los socios. La única limitación es la autorización expresa.
Aquí también establece, al igual que en X Congreso Argentino de Derecho Societario,
VI Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (La Falda,
Córdoba, 2007) 56 X o Congreso Argentino de Derecho Societario los actos relativos a
la constitución, la responsabilidad ilimitada y solidaria de los y directores.
Una vez inscripta la sociedad, la asunción de las deudas es automática y
consecuentemente los fundadores y directores quedan liberados de las mismas.
-Actos no autorizados expresamente: La ley establece que por esos actos no habrá
imputación a la Sociedad en formación y son responsables en forma ilimitada solidaria
las personas que los hubieren realizado y los directores y fundadores que los hubieren
consentido.
Entonces si se constituye una sociedad y se autoriza expresamente al Presidente del
Directorio a la compra de un inmueble destinado al de la actividad principal de la
sociedad, estamos ante un acto que se imputa a la sociedad los términos del artículo
183. Sin embargo de intentar la inscripción de dicha compra a nombre de la sociedad
en formación, el registro observará la inscripción, inscribiéndola provisionalmente por
180 días, observando que no se trata del caso previsto por el artículo 38 de la ley de
sociedades y artículos 104 y 105 del decreto 2080 (t.o. 1999). A efectos de evitar dicha
observación habitualmente se recurre a la gestión de negocios efectuada por el
Presidente de la sociedad, quien manifiesta comprar con dinero de y para la sociedad,
quien oportunamente aceptará la compra. así, se expone a un riesgo el capital
aportado por todos los socios, colocándolo bajo la titularidad de un tercero [algo más
sobre la gestión y sus riesgos]. Recordemos el artículo 38, tercer párrafo, de la ley de
sociedades: «Cuando para la transferencia del aporte se requiera la inscripción en un
registro, ésta se hará preventivamente a nombre de la sociedad en formación». El
artículo 104 del decreto 2080 t.o .1999 establece: "En el caso previsto en el artículo 38
de la ley 19550 y sus modificatorias, la anotación se practicará siempre que el
presentado para su registro reúna los requisitos: a) Que esté constituido por escritura
b) Que el propietario del inmueble transmita el dominio a la sociedad en formación c)
Que del documento resultare que el transmitente integra la sociedad y que la
transmisión la realiza como aporte." X Congreso Argentino de Derecho Societario, VI
Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa (La Falda, Córdoba,
2007) V I o Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa 57 El
artículo 105 agrega: "En el asiento resultante sólo se podrán realizar anotaciones de
medidas precautorias ordenadas contra la sociedad en formación, hasta tanto se
registre su constitución definitiva. Sin perjuicio de ello, se registrarán las transmisiones
de dominio originadas en sustitución de aportes, imposibilidad de constitución
definitiva de la sociedad o decisión de los socios de no constituirla, en cuyo caso tales
circunstancias deberán resultar suficientemente acreditadas en la documentación
presentada." Obviamente, no serían de aplicación los artículos 104 y 105 del decreto
2080 t.o. 1999, por cuanto el 104 sólo autoriza transmisiones a título de aporte y acá
la adquisición de la sociedad sería a de compra. Y respecto del 105, prohibe las
transmisiones salvo supuestos de sustitución de aportes o imposibilidad de
constitución definitiva, etcétera.El caso planteando no está contemplado en el decreto
2080, pero sí en la ley de sociedades, por lo tanto ante la observación registral habrá
que invocar la supremacía de la ley de sociedades por sobre el decreto .

b) Sociedades en liquidación: la liquidación es un estado y a la vez un proceso. En


efecto es un estado en la medida en que la sociedad que ha atravezado por el
instante de disolución entra en el estdo de liquidación. Importa una restricción a su
legitimacion para actuar, pues debe atender ya no al cumplimiento de su objeto
social, sino a disolver la organización y liquidar el patrimonio social, es un proceso
que dura hasta que finalmente es cancelada la inscripción de la sociedad en el
registro público. La liquidación es un pasaje entre la vida activa de la sociedad y su
extinción definitiva y al mismo tiempo es un procedimiento dirigido a preparar la
masa divisible entre los socios.Bajo el regimen del art.101, la ley 19550 consagra el
principio de identidad entre la sociedad existente antes de ingresar en el estado de
liquidación y una vez que la misma asume tal carácter de sociedad en liquidación, en
la medid en que la sociedad nace con el acto constitutivo y finaliza su existencia
recién al culminar el proceso de liquidación. Se aplican subsidiariamente en este
caso, las normas del art.167 CCYC. Durante el proceso liquidatorio, la sociedad
mantiene su personalidad jurídica intacta. Finalizada la liquidación se cancelara la
inscripción del contrato social en el registro público y ello importa la extinción de la
personalidad jurídica del ente, de donde no habrá ya mas sociedad. Si concluida la
liquidación, no se inscribiera la cancelación en el registro publico, la liquidación no
tiene efectos frente a terceros y cualquier acreedor podrá demandar su acreencia a
la sociedad en liquidación que sigue conservando su personalidad jurídica frente a
terceros.

B)Limites de la responsabilidad jurídica: el denominado abuso de la personalidad.-

En el art.2 de la ley 19550 se reconocer el carácter de sujeto de derecho de las sociedades, pero se
rentringe sus alcances, para el caso de que la técnica societaria no fuera utilizada para los fines
reconocidos por la ley. Cuando la utilización de la sociedad se desvia de ciertos fines o cuando se
abusa de esa personalidad para fines no queridos al otorgarla, es licito levantar el “velo” para
aprehender la realidad que se oculta tras ella y aplicar la normativa correspondiente a quienes
pretendieron eludirla mediante tan ilegitima manera de proceder.

1) La doctrina de la inoponibilidad de la personalidad jurídica:


No puede permitirse que la actuación de los sujetos físicos que representan a la sociedad,
se desvie de los fines licitos y del objeto. Es por eso que en estos casos el mecanismo de
imputación jurídica no funciona respecto de la sociedad, sino que se proyecta
directamente en los actuantes.
Algunos de los supuestos son muy amplios (violación de la ley o el orden publico y la
buena fe). Habrá que ver en cada caso los hechos y la naturaleza de las norma afectadas,
junto a los perjuicios que se causen. Los fines extrasocietarios constituyen una simulación y por cierto
que de la especie ilicia, como tal, repribada por la ley (art.144CCyC).

2)La solución del art.54 parrafo ultimo de la ley 19550 : se concretan, abusando del
excepcional recurso de la personalidad jurídica, infinidad de maniobras que luego de la sanción de
la ley 22.903 han encontrado justo correctivo en la norma del art.54 in fine de la ley 19550.

El art.54 in fine bajo el titulo de “Inoponibilidad de la persona jurídica” complemento el principio


general, describiendo los presupuestos de aplicación de la doctrina de la inoponibilidad y
reglamentando sus efectos. Prescribe textualmente esta disposición legal que: “ La actuación de
una sociedad que encubra la consecucion de fines extrasocietarios o constituya un mero recurso
para violar la ley, el orden publico o la buena fe, o para frustrar derechos de terceros, se imputara
directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán
solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados”.

3)Interpretacion: La expresión “actuación” debe entenderse también como comprensiva de


cualquier acto emanado de los órganos de la sociedad, en los que s expresa la voluntad de esta
(sea la asamblea o el directorio), con lo que la norma comprende no solo a aquellas maniobras que
tengan como victimas a los teceros ajenos a la sociedad, sino a alguno de sus integrantes, cuyos
derechos puede nser violados a traves de conductas consumadas por el ilegitimo empleo de las
formas societarias.

4)Presunciones para su aplicación: El nuevo at.54 in fine, no limita la operatividad de la norma a


los acto ejecutados por la sociedad en violación de la ley, el orden publico, la buena fe o los
derechos de terceros, que son supuestos mas corrientes cuando se abusa de la personalidad
jurídica, sino que, ha extendido sus alcances a la actuación e quienes se han valido de la estructura
societaria para lograr con ello “fines extrasocietarios”, es decir, cuando no hay ilegitimidad ni
dolosa frustración de los derechos de terceros, sino simplemente provecho de los beneficios que
la ley otorga a las sociedades mercantiles o a sus integrantes, cuando aquella no cumple ninguna
actividad productiva o intermediaria de bienes o servicios ni es titular de una hacienda empresaria,
lo cual constituye “el fin societario”, cuyo desarrollo determina el mantenimiento y el alcance de la
personalidad jurídica a que hace referencia el art.2 de la ley 19550.

5)Efectos de la declaración de inoponibilidad de la personalidad jurídica:

-imputación a los socios o controlantes de la actuacion ilegitima o extrasocietaria de ente, esto es,
la aplicación concreta para ellos de la normas que quisieron ser evitadas tras la máscara de la
sociedad. Por ejemplo, cuando se trata de esconder un condominio ajo la forma de sociedad, el
condominio disfrazado de socio podrá exigir la división de este, invocando lo dispuesto en el
art,1997CCyC, sin que a ello pueda serle opuesto el plazo de duración de la sociedad o la doctrina
de los propios actos, toda vez a la ley 19550 no le interesa alentar la constitución o actuación de
sociedades meramente ficticia, a las que no reserva los excepcionales beneficios que consagra a
las entidades lícitamente constituidas y que desarrollan un fin societario.

-Satisfacción, por los socios o controlantes que hubieran hecho posible tal actuación, de los daños
y perjuicios correspondientes que resulten consecuencia de esta manera de actuar

-Puede ocurrir que la aplicación de la doctrina de la inoponibilidad pueda perjudicar


definitivamente a la existencia del ente, como será el caso de la sociedad constituida al solo efecto
de defraudar terceros. En tales casos, la declaración de inoponibilidad de la sociedad provocara la
disolución del ente, que deberá ser liquidado. Otras veces, el resultado de la acción intentada es la
inoponibilidad de la actuación de la sociedad frente a un acto o actos determinados. E estos casos,
la calidad de sujeto de derecho se mantiene vigente en todos sus otros aspectos, pero esa calidad
no ampara los actos realizados en contra o abuso de la ley.

6) El tipo de responsabilidad: de las personas o sociedades que lo hicieron posible es solidaria e


ilimitada por todos los perjuicios ocasionados. Podrán aplicarse las disposiciones del art.144CCyC .
7)Derechos de los acreedores de la sociedad: el art.144 deja a salvo a los terceros de buena fe,los
cuales no pueden ser perjudicados como consecuencia de la cciónción de inoponibilidad.

8)La acción judicial de inoponibilidad de personalidad jurídica. Cuestiones procesales.

a) Caracteristicas de la acción y procedimiento: procesalmente se ha sostenido que toda acción


pretende que el allanamiento de la personalidad de una sociedad constituida exige que el ente sea
constitucionalmente oído en juicio

B) Competencia: son de competencia exclusiva y excluyente de la justicia comercial todas las


pretenciones cuyos elementos objetivos comprendan los actos que pueden afectar el
funcionamiento de una sociedad, sin que obste a dicha conclusión el titulo que esgrimen los
pretendientes.

C) Legitimacion activa y pasiva: Ello n importa sostener que cualquier demanda en donde la
personalidad juridica de una persona ideal se encuentre en discusion deba tramitar por ante el
fuero mercantil, sino solo aquellas en donde quien asume la legitimacion activa es un integrante
de la entidad. Por el contrario, cuando se trata de una demanda promovida por terceros y en la
cual se pretende hacer uso del remedio previsto en el art.54 de la ley 19550, será juez competente
el que corresponda según la índole de la pretensión del accionante.

La acción tendiente a desestimarla personalidad jurídica societaria, con los efectos previstos por el
art.54, debe sr instaurada por juicio de pleno conocimiento, tal como lo prevee el art.15 de la
misma ley, pues se trata de una acción autorizada por el ordenamiento scietario. Como excepción
a ello, se ha admitido, en los casos en que los tribunales del trabajo han aplicado la doctrina de la
inoponibilidad de la personalidad jurídica para sancionar a los integrantes de las sociedades
empleadoras, en los casos de contratación clandestina, infracapitalizacion societaria o
desaparición de la sociedad, la procedencia de promover un incidente de responsabilizar a los
fines de responsabilizar a sus integrantes, con posterioridad al dictdo de la sentencia definitiva,
cuando, durante la tramitación del preito, la sociedad ha desaparecido o ha caído en insolvencia.

D) Prescripcion.

La sanción de la Ley de Sociedades Comerciales n°19.550 no derogó la norma del Código de


Comercio antes referenciada, ya que, a diferencia de otros estatutos legales (por ejemplo, la Ley
de Seguros n°17.418), no introdujo en su articulado ninguna norma general de prescripción
aplicable a las sociedades comerciales. En consecuencia, en materia de prescripción, regía la
norma general del art. 848 del Código de Comercio, salvo supuestos especiales previsto por la ley
societaria. Entre los supuestos en virtud de los cuales la ley 19.550 fija plazos especiales, podemos
mencionar los siguientes:

 la acción de los acreedores para impugnar la valuación de los aportes en especie en caso de
falencia, en un plazo de cinco años (art. 51).

 los importes susceptibles de ser distribuidos entre los socios en razón de la liquidación social que
no fueran reclamados dentro los noventa días serán depositados en un banco oficial a disposición
de sus titulares y transcurridos tres años sin ser reclamados, se atribuirán a la autoridad escolar de
la jurisdicción respectiva (art. 111)

.  la acción del accionista para impugnar la privación del derecho de suscripción preferente, ya
sea la cancelación de las suscripciones que le hubiere correspondido o los daños y perjuicios
correspondientes, cuando no es posible la cancelación por la entrega de las acciones, que deberá
ejercerse en el término de seis meses a partir del vencimiento del plazo de suscripción (art. 194).

 La acción para promover la nulidad de una asamblea de una sociedad anónima, que deberá ser
ejercida dentro del plazo de tres meses contados a partir de la clausura de la asamblea (art. 251).

La prescripción societaria en el Código Civil y Comercial de la Nación.

La derogación del Código de Comercio implicó la pérdida de vigencia del art. 848 del citado
cuerpo legal, que establecía el plazo trianual de prescripción en materia de sociedades
mercantiles. El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación al establecer los nuevos plazos de
prescripción liberatoria en los arts. 2560 y subsiguientes no estableció ninguna norma similar y
específica para las sociedades, como lo establecía el citado art. 848 ahora derogado. En
consecuencia, las acciones de prescripción derivadas del contrato social quedan alcanzadas por el
plazo general de cinco años del art. 2.560. Al no haber sido reformados, se mantienen los plazos
especiales regulados por la ley 19.550. Por otra parte, no existe ahora, a los fines de la
prescripción, ninguna distinción entre las sociedades regularmente constituidas y las que no lo
son, por lo que también las sociedades de la Seccion IV del Capitulo I de la Ley General de
Sociedades quedan incluidas en el plazo general previsto por el art. 2560 del Código. En
consecuencia, desde el punto de vista práctico, el plazo de la prescripción en materia societaria ha
aumentado de tres a cinco años, para el caso de las sociedades regulares. Resultan alcanzadas por
este plazo general de cinco años la inmensa mayoría de acciones derivadas de la ley 19.550. A
manera de ejemplo, citaremos las siguientes:  Acciones emergentes por el incumplimiento de los
aportes comprometidos (art. 37).  Acciones para cobrar dividendos  Acciones para reclamar
remuneraciones de administradores y síndicos.  Acciones vinculadas a la liquidación de la
sociedad.  Acciones vinculadas con el cobro del reembolso de acciones en caso de receso. Sin
embargo, las acciones derivadas de las diferentes responsabilidades que la ley 19.550 establezca
en contra de la sociedad, socios, administradores, integrantes de los órganos de fiscalización u
otras personas, quedan alcanzadas por la norma del art. 2561, segunda parte, que establece el
plazo de tres años para la responsabilidad civil, sin ninguna clase de distinción sobre el origen de la
misma. Ello ocurriría, por ejemplo, con las acciones derivadas de los art. 276 a 279 y 298 de la ley
19.550. Este aumento del plazo de prescripción no parece conveniente para la seguridad y el
tráfico jurídico generado por las sociedades comerciales. Se había sostenido con razón, en
referencia al régimen del derogado Código de Comercio, que para imponer un plazo más
abreviado de prescripción en materia societaria, el legislador había tenido en cuenta la función
económica de las sociedades comerciales, que se constituyen para realizar empresas que por su
vastedad y carácter aleatorio superan los recursos e iniciativas individuales, de lo cual resulta que
el comercio social implica, frente al comercio individual una más intrincada red de negocios, un
más intenso movimiento de capitales, un mayor cúmulo de riesgos; por consiguiente, si en los
demás campos de la actividad comercial se ha sentido vivamente la necesidad de que las
relaciones jurídicas se definan con rapidez, tal necesidad se manifiesta aún con mayor intensidad
en el campo de las sociedades4 . VIII. Conclusiones. De acuerdo a lo expresado anteriormente, se
pueden extraer las siguientes conclusiones: a) La sanción del Código Civil y Comercial de la Nación
trajo importantes consecuencias en materia societaria, por la nueva regulación del código civil
unificado y por las reformas a la ley societaria. b) La derogación del art. 848 del Código de
Comercio ha implicado la inclusión de la prescripción de las acciones societarias en el nuevo plazo
general de cinco años del art. 2.560 del nuevo Código, ante la falta de una nueva norma específica
para esta materia. c) Las diferentes acciones de responsabilidad consagradas por la ley 19.550
resultan alcanzadas por el plazo trianual fijado para la responsabilidad civil previsto por el art.
2.561, segundo parte, del Código Civil y Comercial. d) Se mantienen los supuestos especiales de
prescripción de la ley 19.550, que no han sido alcanzado por la reforma. e) No resulta conveniente
para la seguridad y tráfico originado por las sociedades ampliar el plazo de prescripción

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