4 Como Hablar Con Dios

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POS-ENCUENTRO

CÒMO
HABLAR
CON DIOS
I. RELACIONÁNDONOS PERSONALMENTE CON DIOS

Para nuestro mayor entendimiento debemos considerar dos aspectos: El aspecto


natural vs. aspecto espiritual y para ello preguntémonos:

¿Qué sucede en nosotros cuando somos IMPACTADOS por alguien?

A. Aspecto natural, impactados por el hombre:

1. Desarrolla en nosotros un gran deseo y anhelo por verle.

2. Busco compartir tiempos juntos!:


- Estoy dispuesto a realizar los cambios necesarios en mi agenda.
- Deseo que el tiempo se detenga.
- Considero a esos tiempos de estar juntos como los más
EMOCIONANTES y DIVERTIDOS!; para nada aburridos.

B. Aspecto espiritual, impactados por Dios:

1. Así como la experiencia del amor es única, así también es la


experiencia de relacionarnos con Dios a través de la oración.
2. Solo la vive el que lo PRACTIQUE.
3. Nos impacta con tiempos indescriptibles, por lo que nunca será
aburrida. Se vuelve aburrida cuando carece de amor y compromiso.
4. Lo importante es lograr que tus impactos naturales hoy se conviertan
en los espirituales, es decir IMPACTADOS POR DIOS
COMPLETAMENTE!!!

“ ¿Vivió alguna vez la experiencia de demostrar amor sin ser


correspondido? Así se siente Dios cuando sus hijos
se mantienen en una actitud de indiferencia”

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II. IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN

Todo aquel que anhela vivir en victoria, debe aprender a depender de Dios,
diariamente, a través de la oración.

A. La oración es la llave que nos relaciona personalmente con Dios: La llave


maestra que abre la puerta para relacionarnos directamente con el Señor.

B. La oración es la oportunidad que Dios le da al hombre, de dirigirse a El, el


ser más grande y sublime: El Todopoderoso; para quien no existe nada
imposible.

C. Orar es derramar el corazón, lo cual implica que es más que repetir frases
mecánicas mientras nuestra mente divaga en otras cosas. Orar es hablar con
entendimiento, conscientes que estamos hablando a un ser inteligente, aunque
no lo vemos está presente donde todo aquel que decida buscarle de corazón.
El Señor dice: “… El que a mí viene yo no le echo fuera” Juan 6:37

D. La oración es una invitación para los que están trabajados, es decir los
atribulados, afligidos, abatidos física o emocionalmente. Podrán acudir a El y
dejarle toda carga, aquello que te ha tocado soportar, aguantar o sufrir. Él no
falla a la cita y sin duda me estará esperando para darme su amor, aligerar
mis cargas y bendecirme. En Mateo 11:28 Dios nos expresa su deseo por
ayudarnos: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré
descansar”.

E. La oración es dinamita, cosas tremendas pueden ser hechas en la vida de


quienes la practican a diario. Por esto debemos hacer de ella un estilo de vida
que forme parte de nuestra manera de ser y de nuestros hábitos, así como lo
son comer, dormir o bañarnos diariamente. Una vida constante de oración
nos da poder para vencer.

Jesucristo adquirió el hábito de la oración “Levantándose muy de


mañana,
apartándose para hablar a solas con siendo aún muy oscuro,
El Padre. Marcos 1:35 lo dice: salió y se fue a un lugar desierto
y allí oraba”.

Como creyentes en Cristo debemos seguir las pisadas de nuestro Maestro, esto
significa:

A. APARTE UN TIEMPO para orar, a solas con Dios de una manera


eficaz. Así podrá tener un tiempo de intimidad con Dios, y podrá
derramar su corazón con libertad sin inhibiciones, ni disfraces, pues Él
nos conoce tal como somos. Busque el mejor horario de acuerdo a su
conveniencia, preferiblemente en la mañana, para así poder contar

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todo el día con su dirección, protección y apoyo en las diferentes


situaciones o decisiones que debamos asumir o enfrentar.

Orar en la iglesia o en compañía de otros cristianos El Señor nos instruye sobre


cómo orar en Mateo 6:6
es muy agradable, cuando se empieza a caminar con Dios.
Pero hacerlo estando a solas con Dios tiene ventajas que “Más tú cuando ores, entra
en tu
le harán amar ese tiempo y no depender solamente del cuarto y cerrada la puerta ora
a tu Padre
que puede practicar en compañía de otros. que está en lo secreto y tu Padre que
ve M
en lo secreto te recompensará en público”.

III. COMO TENER UN BUEN


TIEMPO DE ORACIÓN

1º ENTRANDO EN SU PRESENCIA: Inicie su tiempo de oración reconociendo la


presencia de Dios.

Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios,


porque es necesario que el que se acerca
M a Dios crea que El existe y que recompensa
a los que le buscan”.

2º EMPEZANDO A ORAR CON ACCIÓN DE GRACIAS Y ADORACIÓN: La


actitud de nuestro corazón determina el éxito que tengamos en la oración.

Salmo 100:4 dice: “Entrad por sus puertas con acción de


gracias, por sus atrios con alabanza;
alabadle, bendecid su nombre”

3º CONFIESE SUS PECADOS: confiese a Dios cualquier pecado cometido con


palabras, pensamientos o acciones, así sus oraciones no tendrán estorbo.

El Salmo 66:18 afirma:

“Si en mi corazón hubiera yo mirado la iniquidad,


El Señor no me habría escuchado”.

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4º PRESENTE ANTE DIOS SUS PETICIONES: Puede dedicar tiempo a presentar


sus necesidades específicas, Jesús las incluyó
en el Padre nuestro cuando dijo:
“El pan nuestro de cada día
dánoslo hoy”. Mateo 6:11

Haga sus peticiones al Padre en el nombre de Jesús, Él nuestro único mediador.


La Biblia nos enseña en:
Juan 14:13-14
1 Timoteo 2:5
“Y todo lo que pidiereis
al Padre en mi
nombre lo haré…” “Porque hay un solo Dios y un solo
mediador entre Dios y los hombre,
Jesucristo Hombre..”

Determine dar a Dios su mejor tiempo y no el que le sobre,


pues sin duda no le va a sobrar. Hágalo plenamente convencido
de que está haciendo la mejor inversión, nada le abrirá “Velad y orad,
para que no entréis
puertas más grandes como su relación con Dios, en tentación; el
espíritu a la verdad
además guardará su vida de la tentación. Mateo 26:41 advierte: está dispuesto pero la carne
es débil”

En la medida en que se familiarice en su hablar con Dios, incluirá a otras personas en sus
oraciones, orando puede hacer mucho por ellas. Ore por lo que Dios le guíe y crea que
recibirá respuesta.

5º FINALICE DANDO GRACIAS: De gracias a Dios por las bendiciones recibidas y


por la obra en su vida.

NUNCA OLVIDE: Durante el día Dios


está a su lado y puede
dirigirle la palabra cada vez
que lo estime necesario.
A Él le agradará que lo
haga, se sentirá parte de
su vida y será
una forma
para
ratificarle su amor.

RECOMENDACIONES: Antes de dormir examine su vida preguntándole al Señor


qué cosas de su vida le desagradan: pensamientos, actitudes, palabras o acciones y
luego confiéseselos y apártese, como dice la Palabra en Proverbios 28:13

“El que encubre sus pecados no prosperará;

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mas el que los confiesa y se aparta


alcanzará misericordia.”

Luego, pida al Espíritu Santo la fortaleza para seguir adelante, viviendo conforme a
su voluntad y termine dándole gracias a Dios por la victoria.

“… Y EL QUE A MÍ VIENE,
NO LE ECHO FUERA”
Juan 6:37

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