Texto 9 Pasta Base y Cocaina

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

Revista Uruguaya de Cardiología

ISSN: 0797-0048
[email protected]
Sociedad Uruguaya de Cardiología
Uruguay

Kapitán, Miguel; Farro, Ignacio; Negrin, Alba; Lujambio, Mariela; Zócalo, Yanina; Pan,
Melina; Langhain, María; Florio, Lucía; Pascale, Antonio; García, Victoria; Moreira,
Gabriela; Ferrando, Rodolfo; Bia, Daniel
El consumo crónico de clorhidrato y/o pasta base de cocaína asocia envejecimiento
arterial prematuro y aumento del riesgo cardiovascular
Revista Uruguaya de Cardiología, vol. 29, núm. 3, diciembre, 2014, pp. 299-310
Sociedad Uruguaya de Cardiología
Montevideo, Uruguay

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=479747282005

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Artí cu lo original
Rev Urug Cardiol 2014; 29: 299-310

Cocguel
Mi aí na
Kaypes
i tán
truc
, Igna
ut ra
c yio fun
Farro
c ió,nAlba
arteria
Negrin
l y co la bo radores

El consumo crónico de clorhidrato


y/o pasta base de cocaína asocia
envejecimiento arterial prematuro
y aumento del riesgo cardiovascular
Miguel Kapitán1, Ignacio Farro2,3, Alba Negrin4, Mariela Lujambio1,
Yanina Zócalo2,3, Melina Pan4, María Langhain1, Lucía Florio3, Antonio Pascale4,
Victoria García4, Gabriela Moreira5, Rodolfo Ferrando1, Daniel Bia2,3

Resumen
Introducción: el consu mo de co caína en forma de clorhidrato (CC), y especialmente de su pasta base (PBC), es un pro-
blema sa nita rio mayor, en tre otros facto res, por su incidencia, repercu sión y franja etaria a la que involu cra. Múltiples
efectos cardiovascu lares han sido descri tos en aso ciación con el consumo de CC, pero el impacto a corto/mediano plazo
del uso crónico de CC y PBC en el sis tema arte rial en sujetos jóvenes no se ha estu diado.
Objetivo: determinar la prevalen cia de cambios (alte racio nes) ar teriales estructu rales y/o funcionales en jóvenes con-
sumidores de co caína o sus derivados.
Mate rial y método: se incluyeron 29 su jetos (27 hombres; edad media/rango: 29/20-35 años) con crite rios to xico lógicos
de dependencia a co caína, más de dos años de consu mo, y abstinencia menor a un mes. Se reali zó evaluación clínica y pa-
ra clínica para cuanti ficar el riesgo cardiovascu lar global (escore de riesgo de Framingham [EF] para enfermedad cardio -
vascular a diez años). Los estu dios incluyeron determinación de: 1) presencia de placas de ate roma caro tídeas y espesor
ínti ma-me dia carotí deo (EIMC; ecografía modo-B color y software específico). 2) Rigidez aórti ca regional (mediante velo -
cidad de la onda del pulso, [VOP]). 3) Presión de pulso aórtica central (tonometría de apla namien to). 4) Índice to bi-
llo-brazo (oscilo metría). 5) Reactividad vascular, función en dotelial, por vaso dilatación mediada por flujo (DMF; ecogra-
fía modo-B y soft ware específico). Se determinó la edad vascu lar (EV) mediante análisis multi paramétrico. El en vejeci-
mien to ar terial precoz (EAP) se defi nió como la dife rencia entre la EV y la edad cronoló gica. Los datos obtenidos se com-
para ron con valores de normalidad (sujetos control).
Resultados: de los 29 pacientes, 10 fueron consumidores de CC, 3 de PBC y 16 de ambas sustancias. El 90% eran fumadores
de cigarrillos (promedio de consumo: 14,4 cigarrillos/día). Si bien ningún paciente presentó VOP >10 m/s (punto de normali-
dad aceptado por la Sociedad Europea de Cardiología), 63,6% tuvo niveles de VOP entre el percentil (p)50 y el p90 de la pobla-
ción control de referencia, y 13,6% por encima del p90 de la misma po blación, indicando que el 77,2% de los mismos presenta-
ron VOP >p50. Respecto del EIMC, un 8% de los pacientes estudiados tuvo niveles > 0,9 mm, y 69% niveles por encima del
p95 de la población de referencia, para sexo y edad.. El análisis de la función endotelial mostró que 13,6% de los pacientes no
presentó dilatación arterial (DMF  0%) y 36% presentó DMF  5%. Finalmente, el 33% de los pacientes presentó niveles de
presión de pulso aórtica por encima del nivel umbral (p95), para sexo y edad. La EA fue de 37,1 ± 8,4 años, indicando la exis-
tencia de un EAP de 8,1 ± 6,2 años (rango: 3-24 años).
Conclusión: los usuarios de co caína mostraron cambios subclínicos perju diciales a nivel ar terial que se asocian a mayor
riesgo cardio vascular. Sus parámetros arteriales presenta ron niveles compati bles con los existentes en una población
control con una edad de 8,1 ± 6,2 años mayor que la estu diada, in dicando que los consumidores de CC y PBC podrían pre-
sentar “envejecimien to arterial precoz”.
Palabras clave: ATEROSCLEROSIS
TRASTORNOS RELACIONADOS CON COCAÍNA
SISTEMA CARDIOVASCULAR
FACTORES DE RIESGO

1. Centro de Medicina Nuclear, Hospital de Clí nicas, Universidad de la República.


2. Centro Universita rio de Investi gación, Innovación y Diagnóstico Arterial, Universidad de la República.
3. Centro Car dio vascular, Hospital de Clínicas, Universidad de la República.
4. Departamento de Toxico logía, Hospital de Clínicas, Universidad de la República.
5. Departamento de Labora to rio Clí nico del Hospital de Clínicas, Universidad de la República.
Financiación: Este trabajo forma parte del proyecto “Caracte riza ción de al tera ciones cardio vascula res estructura les y
fun cionales asociadas al consu mo cró nico de pasta base y clorhidrato de cocaína en jó venes uru guayos” (I+D
2012-538), financiado por la Comisión Sectorial de Investi gación Cientí fica, Universidad de la República.
Conflic tos de inte rés: ningu no.
Correspondencia: Dr. Miguel Ka pitán. Cen tro de Medicina Nu clear, Hospital de Clínicas, Av. Ita lia s/n, Montevideo,
Uruguay. Correo electrónico: migka [email protected]
Recibido junio 19, 2014; acepta do setiembre 10, 2014

299
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

Summary
Introduction: co caine consumption, in particular cocaine base paste, is a major health problem, among other factors,
its incidence, impact, and the age group in volved. Multi ple cardio vascular ef fects have been descri bed in asso ciation with
co caine use but the im pact in the short/medium-term chro nic use of hydroch lo ride co caine and cocaine base paste in the
ar terial system in young subjects has not been studied.
Objective: to determine the prevalence of changes (altera tions) ar terial structural and/or functional in young co caine
or its derivatives users
Method: 29 subjects (age: 20-35 years; 27 men) with to xicolo gical cri te ria for cocaine dependence, over 2 years old and
less than one month with drawal were included. Clinical and paraclinical evaluation was conducted to quantify the global
cardio-vascular risk (10-years Framingham Risk Score for cardio vascular disease). The studies included determination
of: 1) presen ce of caro tid athero matous plaques and carotid in tima-media thickness (CIMT; co lor and B-mode ultra
sound and specific softwa re), 2) assessment of regional aortic stiff ness by pulse wave velo city (PWV), 3) evaluation of
central aortic pulse pressu re by applanation to nometry, 4) an kle-brachial index, by oscillometry and 5) vascu lar reacti -
vity (endothelial function) by flow mediated dilatation (FMD) with B-mode ultra sound and specific softwa re. The vascu -
lar age (VA) was calcula ted by multipara metric analy sis. The arte rial aging (AA) was defi ned as the diffe rence between
the VA and chronolo gical age. The obtained data were com pared with normal values (control subjects).
Results: 29 patients were evaluated, 10 patients were users of hydrochloride cocaine, 3 cocaine base paste and 16 of both
sub stances. 90% of patients were smokers (mean consumption: 14.4 cigaret tes/day). Although no patient had PWV va-
lues above 10 m/s, 63,6% had levels of PWV between p50 and p90 and 13,6% above the p90, indicating that 77% of them
presented by PWV over p50. Regarding the CIMT, 8% of the patients studied had levels above 0,9 mm, and 69% higher
than p75 levels to age and sex. The endothelial function analysis sho wed that 13,6% of patients had no ar terial dila tion
(FMD  0%) and 36% presented a £ 5% FMD. Finally, 33% of patients had levels of aortic pulse pressure abo ve the thres -
hold level (p95 of the refe rence control group) for gender and age. The AA was 37.1±8.4 years, indicating the existence of
early arte rial aging 8.1±6.2 years (range 3-24 years).
Conclusion: co caine users showed ad verse sub clinical level chan ges of the structure and function of the arte ries which
is asso ciated with increased cardio vascular risk. The levels obtained for dif ferent arte rial para meters evaluated were
consistent with those in a control population with an age 8.1±6.2 years older than the study, indicating that users of
hydrochloride co caine and cocaine base paste might present “early arte rial aging.”
Key words: ATHEROSCLEROSIS
COCAINE-RELATED DISORDERS
CARDIOVASCULAR SYSTEM
RISK FACTORS

Introducción La enfermedad (o alteración) arterial en esta -


dios subclínicos se acompaña de cambios en la es-
Evidencias surgidas de la actividad médico-clínica
tructura y función arterial que se presentan de ma-
han demostrado que las complicaciones cardiovas-
nera heterogénea(10). Así, por ejemplo, en un pacien-
culares asociadas al uso de cocaína o sus derivados
te particular puede evidenciarse en forma aislada o
abarcan un amplio espectro incluyendo isquemia
conjunta: 1) placas de ateroma; 2) aumento del es-
miocárdica, espasmo arterial coronario, aneuris-
pesor parietal ar terial; 3) alteraciones en la reactivi-
mas coronarios, infarto agudo de miocardio, mio-
dad arterial (por ejemplo, disfunción endotelial); 4)
carditis, cardiomiopatía, arritmias, endocarditis,
aumento de rigidez arterial; 5) reducción de la
además de vasculitis, disección y ruptura de aor-
amplificación del pulso.
ta(1-7). Al respecto, en pacientes consumidores de
clorhidrato de cocaína (CC), con edades entre 18 y Como forma de detectar tempranamente y/o de
45 años, la incidencia de infar to de miocardio es ele- evaluar el grado (extensión o carga) de la alteración
vada (se ha reportado hasta un 25%), particular- vascular, numerosos estudios (tests) han sido pro-
mente en quienes presentan otros factores de riesgo puestos: 1) seguros; 2) no invasivos; 3) rápidos; 4) de
cardiovascular(7-9). Sin embargo, parte importante relativo bajo costo; 5) reproducibles; 6) con adecua-
de los mecanismos que subyacen a estas manifesta- da sensibilidad y reproducibilidad.
ciones clínicas son aún controversiales y/o restan En términos generales, los parámetros que
por ser determinados. En este sentido, los efectos brindan han mostrado ser: 1) predic tores indepen-
que el consumo crónico de cocaína o sus derivados dientes de riesgo cardiovascular, aditivos y comple-
ejercen sobre el siste ma arterial de jóvenes consu- mentarios a los abordajes de riesgo global (por ejem-
midores asintomáticos todavía no están completa- plo, EF); 2) predictores de mortalidad cardiovascu-
mente caracterizados. lar y mortalidad por cualquier causa; 3) útiles en la
300
Revista Uruguaya de Cardio logía Cocaína y estructura y función arterial
Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014 Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores

estratificación de riesgo cardiovascular individual y En Uruguay el consumo e incautaciones de PBC


en la reclasificación de riesgo; 4) modificables te ra- aumentaron desde el 2002, en el marco de la crisis
péuticamente, y, de ser mejorados, asociados a me- socioe conómica(17,18), si bien actualmente se ha al-
jor pronóstico; 5) biomarcadores del estado arterial canzado una meseta en la frecuencia de consu -
(daño de órgano blanco), siendo indicador del “daño mo(14). Entre quienes consumieron en los 12 meses
arterial acumulado”, a diferencia de otras varia- previos, el 53% de los consumidores de PBC y el 34%
bles/parámetros (por ejemplo, presión arterial, lípi- de los de CC presentaban signos de dependencia. Es
dos sanguíneos) que pue den controlarse en pocas un consumo mayoritariamente masculino, cuya
semanas de tratamiento sin que ello se traduzca en edad media de inicio, tanto para PBC como para CC,
mejora de las alte raciones arteriales (por ejemplo, es de 18,9 años(14,19) . En el último informe subregio-
lesiones ateroscleróticas); 6) útiles para el diagnós- nal de las Naciones Unidas sobre uso de drogas en
tico de patología arterial (11). población escolarizada de Latinoamérica, en Uru -
Basado en lo anterior, la evaluación vascular no guay el CC tiene una prevalencia de uso de último
invasiva es actualmente considerada y recomenda- año de 3,5% y para PBC de 1,09%. Uruguay y
da en guías internacionales(12,13). Más aún, de acuer- Argentina son, en ese orden, los países que mues-
do a los abordajes preventivos propuestos en ellas, tran mayor facilidad de acceso a la droga (20). Cabe
los estudios ar teriales son considerados útiles en destacar que el consumo de PBC en Uruguay afecta
determinadas poblaciones (por ejemplo, grupos de principalmente a la población no escolarizada.
personas asintomáticas consideradas de “riesgo in- Según datos del Centro de Refe rencia Nacional
termedio”) para identificar sujetos que se be neficia- de la Red Drogas Portal Amarillo, el 94% de los pa-
rían de un tratamiento preventivo específico con el cientes consultaron por consumo de PBC y 4% por
objetivo de reducir su riesgo cardiovascular(12). CC(21). El predominio de la consulta por consumo de
Teniendo en cuenta lo mencionado, y que los PBC puede estar vinculado a la magnitud de las re -
consumidores de cocaína o sus derivados podrían percusiones psicofísicas y a la alarma social genera -
presentar alteraciones tempranas en su sistema ar- da en torno a esta sustancia (21,22). El Obser vatorio
terial, el presente trabajo tuvo como objetivo deter- Uruguayo de Drogas (OUD) señala que “pese a que
minar la prevalencia de cambios (alteraciones) arte- la prevalencia de consumo de PBC es menor que
riales estructurales y/o funcionales en jóvenes uru- otras drogas en población general, por los daños que
guayos consumidores de cocaína o sus de rivados. genera la PBC y la alta vulnerabilidad social de sus
Los resultados podrían contribuir a conocer si este consumidores, concentra la mayor demanda de tra -
subgrupo de pacientes en particular, de manera tamiento”. El 66% de los usuarios que están en
comparativa con la población general, podría verse tratamiento son consumidores de PBC y hay un
beneficiado con la valoración integral del sistema aumento de la utilización de CC.
arterial con fines de detección temprana de alte ra- Las “cocaínas fumables”, entre ellas la PBC, de -
ciones arteriales. rivan del procesamiento de la hoja de coca y tienen
bajo punto de volatilización, lo que permite que pue -
da ser fumada, vía que determina su ele vado poten -
Revisión de la literatura: cial adictivo, produciendo en los usuarios una rápi -
consumo en Uruguay da dependencia y un grave deterioro biopsicoso-
cial(15). La PBC es un producto intermediario en la
En Uruguay, la prevalencia de vida del consumo de producción de la sal CC (figura 1). Ambos productos
cocaína es de 6,2% en la población general y en los son adulterados con diversas sustancias (activas e
últimos 12 meses de 1,9%. Esta frecuencia es simi- inactivas) que elevan su toxicidad intrínseca. Los
lar a la de Canadá, Estados Unidos, Argentina y reportes internacionales refieren que la PBC pre -
Chile(14). Por su parte, la PBC constituye un impor- senta entre 40% y 85% del alcaloide (15); en nuestro
tante proble ma en varios países de Latinoamérica país, un estudio reveló la presencia de hasta 90% de
desde la dé cada de 1970(15,16) , si bien datos naciona- cocaína(17,23) , la cual puede variar con adulterantes
les muestran que para la población general su con- añadidos en los puntos de venta clandestinos llama -
sumo es bajo. Al respecto, el 1,1% de clara haber con- dos “bocas”. La PBC se comercializa en forma ilícita
sumido PBC alguna vez en su vida, y 0,4% en los úl- en dosis llamadas “medios”, “chasquis” o “lágri -
timos 12 meses(14). Pese a esto su impacto socio-sa- mas”, de gran variabilidad en su tamaño y peso(22) .
nitario y mediático es muy elevado. Su consumo se Datos no publicados del Instituto Técnico Forense
encuentra, además, concentrado territorialmente, señalan que pesan en promedio 0,1 gramos, pudien -
siendo paralelo a la concentración de la pobreza, al- do llegar a 0,5 gramos. Característicamente se ven -
canzando al 4% de esta población(14). den al menudeo, en dosis pequeñas ya preparadas y
301
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

envasadas en pequeños y toscos envoltorios, lo que Se tomaron muestras de sangre con un ayuno de
explica que el usuario las compre por unidades sin 12 horas. Se obtuvo hemograma, ionograma, glice-
conocer su peso, a menos que adquiera cantidades mia, azoemia y creatininemia, funcional y enzimo-
mayores (“tizas”, por su coloración blanquecina y grama hepático, perfil lipídico, crasis sanguínea,
su forma cilíndrica, cuyo peso estándar es de 10 VDRL, serología VIH, hepatitis B y C. Se realizó
gramos). evaluación de variables antropométricas (peso, al-
Las diversas vías de consumo y tipos de cocaína tura, perímetro abdominal e índice de masa corpo-
condicionan la farmacocinética, la actividad farma- ral) y se consignó la pre sencia de factores de riesgo
cológica, la toxicidad y el grado de dependencia(1). cardiovascular personales y familiares: tabaquis-
La cantidad de cocaína que se absorbe a nivel sisté- mo, hipertensión arterial, diabetes mellitus, disli-
mico depende fundamentalmente de su vía de admi- pemia, sedentarismo.
nistración(1,15,23,24) . Las concentraciones plasmáti -
cas también dependen de la frecuencia del consu- Estudios arteriales
mo(1-3,24). Independientemente del patrón de consu - Las evaluaciones vasculares se hicie ron después de
mo, tanto de CC como de PBC, las repercusiones fí- haber transcurrido un tiempo mayor a 48 horas des-
sicas pueden ocurrir ya sea en un primer con tacto de el último consumo, y fueron realizadas en el La-
como en el uso habitual ocasional, o en la dependen- boratorio Arterial No-Invasivo de Adultos del Cen-
cia. La asociación de consumo de CC con alcohol es tro CUiiDARTE. Los estudios incluyeron: 1) deter-
muy frecuente, esto determina la formación de co- minación de presencia de placas de ateroma carotí-
ca-etileno, me tabolito con mayores efectos deleté- deas y cuantificación del espesor íntima-media ca-
reos que el CC, en particular a nivel hepático y car- rotídeo (EIMC) mediante empleo de ecografía en
diovascular(4). También la asociación con tabaco o modo-B y color y software espe cífico; 2) evaluación
marihuana tiene efectos tóxicos cardiovasculares de la rigidez aór tica regional me diante determina-
más importantes(5,6). ción de la velocidad de la onda del pulso (VOP); 3)
evaluación de la presión de pulso aórtica central
(PPc) mediante tonometría de aplanamiento y em-
Material y método pleo de funciones transferencia generalizadas; 4)
determinación del índice tobillo-brazo; 5) caracteri-
Se incluye ron 29 pacientes de 20 a 35 años que pre- zación de la reactividad vascular (función endote-
sentaron criterios toxicológicos de de pendencia a lial) mediante test de dilatación mediada por flujo
cocaína según la clasificación internacional de en- (DMF) que requie re de ecografía en modo-B y soft-
fermedades(25), usuarios de CC vía esnifada, y/o de ware específico(10). Una detallada descripción de los
PBC vía respiratoria fumada, con dos o más años de estudios y sus bases teóricas puede encontrarse en
consumo y menos de un mes de abstinencia, y de ba- trabajos previos(10,11).
jo-medio riesgo cardiovascular (escore de riesgo de Para realizar el estudio se solicitó que el pacien -
Framingham para enfermedad cardiovascular a 10 te evitara en las cuatro horas previas al mismo la in-
años < 10%). Se excluyeron pacientes con cardiopa- gesta de alimentos, cafeína u otros estimulantes del
tía previa conocida, con criterios toxicológicos de sistema nervioso, y el consumo de tabaco. El día del
dependencia al alcohol y en tratamiento con drogas estudio arterial, y tras 10-15 minutos de reposo en
de reconocida cardiotoxicidad. ambiente tran quilo y con temperatura controlada
Mediante en trevista toxicológica se determina- entre 21 a 23 ºC, se realizó medición de fre cuencia
ron las características del consumo y el grado de de- cardíaca y presión ar terial en ambos brazos me-
pendencia en cuanto a edad de inicio, frecuencia de diante empleo de esfigmomanómetros aneroides
consumo, dosis en gramos por semana, dispositivos (Omron HEM-433INT OscillometricSystem; Om-
de consumo, vía, sobredosis, períodos de abstinen- ronHealthcare Inc., Ill, USA). Estas mediciones
cia, síntomas pre y posconsumo, complicaciones fueron repetidas entre tres y cuatro veces durante
médico-quirúrgicas vinculadas al tipo de consumo y la realización del estudio.
a la vía, policonsumo actual y antecedentes de con- Presencia de placas de ateroma y EIMC: el pro -
sumo de otras sustancias como tabaco, alcohol, tocolo de evaluación ecográfica vascular se realizó
etcétera. siguiendo las recomendaciones de con sensos inter-
El estudio contó con la aprobación del Comité de nacionales. Consistió en la visualización transver-
Ética del Hospital de Clínicas y se obtuvo consenti- sal y longitudinal de las paredes anterior y posterior
miento informado y firmado por los participantes. de ambas arterias carótidas comunes así como del
El protocolo del estudio estuvo de acuerdo con la bulbo carotídeo, carótida interna y externa, en bus-
Declaración de Helsinki. ca de placas de ateroma. Para este fin se empleó un
302
Revista Uruguaya de Cardio logía Cocaína y estructura y función arterial
Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014 Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores

ecógrafo por tátil con sonda vascular (SonoSite, Mi- su cálculo se emplearon siste mas de medición de
croMaxx, SonoSite Inc., 21919 30th Drive SE, Bot- presión ar terial oscilométricos (Omron HEM-
hell, WA98021, USA; son da: L38e). Para la cuantifi- 433INT OscillometricSystem; OmronHealthcare
cación del EIMC se empleó software de procesa- Inc., Ill, USA). Un ITB menor a 0,9 indica una este -
miento que permite de tectar de forma automática nosis mayor o igual a 50% entre la aorta y las arte -
los bordes de las paredes arteriales así como el espe- rias distales de los miembros inferiores(10).
sor parietal (espesor íntima-media) a partir de la se- Reactividad vascular: la DMF evaluada por ul-
cuencia de video que se obtiene en proyección trasonido constituye la técnica más utilizada para
longitudinal del sector próximo al bulbo carotídeo. evaluar la reactividad vascular (27). En este test se
A mayor espesor íntima-media, mayor riesgo car- evalúa la capacidad de dilatación arterial (aumento
diovascular. del diámetro diastólico) como consecuencia del in -
Rigidez aórtica regional: la VOP carótido-femo- cremento de flujo durante el test de hipe remia reac-
ral se obtuvo a partir de relacionar la distancia reco- tiva a partir de un estado basal. La disfunción endo -
rrida por las ondas de pulso entre el territorio caro- telial es un signo precoz de aterosclerosis y se asocia
tídeo y femoral y el tiempo de tránsito que insume con factores de riesgo cardiovascular para la cardio -
su recorrido entre los dos sectores. Para la determi- patía isquémica, como la obesidad, el tabaquismo y
nación de las ondas de pulso en arteria carótida y fe- la hipercolesterolemia. Para la evaluación se utiliza
moral se utilizó tonometría de aplanamiento en for- un transduc tor lineal de ultrasonido de 10mHz ubi -
ma se cuencial mediante el empleo del equipo cado sobre la fosa antecubital para visualizar de for -
Sphygmocor (Atcor Medical Inc., Sydney, Austra- ma lon gitudinal la ar teria humeral. Se analizan los
lia). Una vez obtenida la morfología de las ondas, el diámetros y ve locidades en 1) estado basal y 2) an -
software determina el retraso resultante entre am- tes, durante y hasta 4 minutos después de haber li -
bos territorios medido entre los pies de cada una de berado una oclusión de 5 minutos de duración de la
las ondas de pulso, utilizando para ello el algoritmo circulación sanguínea en la porción distal del ante -
de intersección de tangentes. La VOP se asocia a la brazo. Se considera disfunción endotelial una DMF
incidencia de enfermedad cardiovascular; una VOP menor o igual a 0%. Existen valores de refe rencia
aumentada tiene elevado valor predictivo de morta- que estratifican la reactividad vascular según quin -
lidad cardiovascular. tiles considerando diferencias entre hombres y
Presión de pulso aórtica o central (PPc): para su mujeres(28).
cálculo se utilizó el re gistro de la forma de onda de
pulso radial obtenido mediante tonometría de apla- Análisis de registros: valores de referencia,
namiento (Sistema Sphygmocor, Atcor Medical edad arterial y el envejecimiento arterial precoz
Inc., Sydney, Australia). A par tir del pulso radial, y En cada paciente, a partir de los valores obtenidos
su calibración, es posible conocer la forma de la on- para cada variable arterial, se determinó si sus nive -
da de presión en la aorta ascendente, y sus niveles les estaban en niveles de “normalidad” o fuera de
sistólicos, diastólicos y de pulso a par tir del empleo ellos (“niveles alterados”). Para tal fin, en función
de funciones transferencia(26). La PPc se calculó co- de la variable empleada se tomaron como valores de
mo la diferencia entre la presión sistólica máxima y referencia los recomendados por la literatura y con -
diastólica mínima obte nida para la aorta ascenden- sensos internacionales. Al respecto: 1) Placa de ate -
te. El incremento de la presión sistólica máxima a roma: se consideró presencia de placa de ateroma si
nivel central supone un aumento del consumo de en el estudio ecográfico se evidenciaba: a) engrosa -
oxígeno miocárdico y de la poscarga ventricular. A miento parietal focal que se extiende hacia la luz ar -
su vez, el aumento de la PPc y la reduc ción de la pre- terial al menos 0,5 mm; b) espesor íntima-media
sión diastólica se asocian a isquemia subendocárdi- 50% mayor que el de las paredes adyacentes, o c) en -
ca, a la vez que el aumento en la PPc supone un grosamiento parietal focal mayor o igual a 1,5
riesgo aumentado de accidentes cerebrovasculares. mm(29) . 2) EIMC: se siguieron dos criterios diferen-
Índice tobillo-brazo (ITB): el ITB se cuantifica tes para la determinación de niveles de normalidad.
como la relación (cociente) entre la mayor de las El primer análisis consideró alterado un EIMC
presiones sistólicas de las dos arterias de cada igual o mayor a 0,9 mm(10,12,13) . El segundo análisis
miembro inferior (tibial poste rior o pedia) y la ma- consideró valores de referencia se gún edad y sexo
yor de las dos presiones sistólicas de los miembros del individuo(29). 3) Velocidad de la onda del pulso
superiores, tomadas a nivel de la arte ria humeral. carótido-femoral: se siguieron dos criterios diferen -
Es considerado un test sencillo y reproducible para tes para la determinación de niveles de normalidad.
la detección de enfermedad aterosclerótica asinto- El primer análisis consideró alte rada una VOP
mática con buena sensibilidad y especificidad. Para igual o mayor a 10,0 m/s (12,13). El segundo análisis
303
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

Tabla 1. Características de la población estudiada.

Media DE (rango)
Edad (años) 29 5 (20-35)
Sexo (% masculino) 93%
IMC (kg/m2) 23,6 3,8 (18-37)
PAS (mmHg) 119 12 (83-139)
PAD (mmHg) 64 7 (51-78)
Glicemia (g/l) 0,8 0,3 (0,68-1,1)
Colesterol total (mg/dl) 188 52 (135-295)
Colesterol LDL (mg/dl) 120 33 (62-196)
Colesterol HDL (mg/dl) 44 9 (25-60)
Triglicéridos (mg/dl) 127 70 (50-306)
Índice aterogénico 4,6 1,6 (2,3-7,9)
Riesgo de enfermedad cardiovascular 2,8 2,5 (0,4-9,4)
(escore de Framingham, a 10 años; %)

IMC: ín di ce de masa cor po ral. PAS y PAD: presión arterial sistólica y diastólica, respectivamente.

Tabla 2. Datos de consumo VOP. Seguidamente, se calculó el EAP mediante la


diferencia entre la EA y la edad cronológica (biológi-
Media DE (rango) ca) del paciente.
Edad inicio (años) 18 2 (14-27)
Dosis (gramos/semana) 11,8 7,2 (3-28)
Resultados
Tiempo de consumo (años) 11 6 (2-22)
Se evaluaron 29 pacientes, con edad media de 29
DE: desviación estándar. años, siendo 27 de ellos de se xo masculino. Diez pa-
cientes eran consumidores de CC, 3 de PBC y 16 de
consideró valores de refe rencia según la edad del in- ambas sustancias. El 90% de los pacientes eran fu-
dividuo(30). 4) Índice tobillo-brazo: se consideró co- madores de cigarrillos (promedio de consumo: 14,4
mo valor anormal un ITB menor o igual a 0,9, o ma- cigarrillos/día), presentando en múltiples casos un
yor o igual a 1,4(10,12,13). 5) Dilatación mediada por consumo ocasional de marihuana, alcohol y/o tran-
flujo: se siguieron dos criterios dife rentes para la quilizantes. El 10% tenían antecedentes familiares
determinación de niveles de normalidad. El primer de cardiopatía isquémica, y el 48% fueron se denta-
análisis consideró alterada una DMF igual o menor rios. El 93% tenía Primaria comple ta y el promedio
a 0%, o igual o menor a 5%(28). El segundo análisis de años de Secundaria aprobados fue de 2,7 ± 1,7
consideró valores de refe rencia según la edad y el años. El 69% estaba desocupado. Los síntomas más
sexo del individuo(28) . 6) PPc: se consideraron frecuentes relacionados con el consumo fueron el
valores de referencia que toman en cuenta la edad y dolor torácico y las palpitaciones, habiéndose
el sexo del individuo(26) . descrito por el 45% y 28% de los pacientes incluidos,
Adicionalmente, tomando como base las ecua- respectivamente.
ciones de edad arterial y el enve je cimiento arterial En la tabla 1 se presentan las características de
previamente publicadas por integrantes del gru- la población estudiada y en la tabla 2 las caracterís-
po(31), surgidas a partir de población asintomática ticas del consumo.
sin factores de riesgo cardiovascular, se cuantificó La tabla 3 muestra los resultados de las varia -
para cada paciente su edad arterial. La edad arte rial bles arteriales estudiadas. Ninguno de los pacientes
de un paciente es la edad teórica para la cual los ni- presentó placas de ate roma. Dos pacientes presen-
veles encontrados en los parámetros estructurales y taron un aumento focal del espesor parietal a nivel
funcionales de sus arterias son los esperables de en- de bulbo carotídeo, sin llegar a alcanzar crite rio de
contrar en una persona sin antecedentes cardiovas- definición de placa de ateroma.
culares y sin exposición a factores de riesgo cardio- La figura 2 presenta la prevalencia de alte racio -
vascular modificables clásicos. Para tal fin, se em- nes arteriales en la población estudiada en función
plearon como variables de la ecuación el EIM y la de las diferentes variables medidas y de diferentes
304
Revista Uruguaya de Cardio logía Cocaína y estructura y función arterial
Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014 Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores

Tabla 3. Características arteriales de la población estudiada

Media DE (rango)
VOP (m/s) 6,66 1 (5,02-8,92)

EIM CCD (mm) 0,60 0,08 (0,39-0,76)

EIM CCI (mm) 0,64 0,12 (0,46-0,98)

ITB 1,15 0,06 (1,02-1,26)

DMF (%) 7,04 5,42 (0-17,5)

PP aórtica (mmHg) 36,26 6,9 (25-48)

VOP: ve locidad de onda del pulso. EIM: espe sor íntima-me dia. CCD y CCI: carótida común dere cha e iz quier da, respectivamente.
ITB: ín dice tobi llo-brazo. DMF: dila tación me diada por flujo. PP: presión de pulso.

Figura 1. Eta pas y componentes químicos involucra dos para la ela boración de sustan cias tó xicas derivadas de la cocaína.

puntos de corte considerados como nivel umbral de quintiles de dilatación. Finalmente, el 33% de los
normalidad. Respecto de la rigidez aórtica (VOP), si pacientes presentaron niveles de PPc por encima
bien ningún paciente presentó valores superiores a del nivel umbral (p95), para sexo y edad.
10 m/s, 63,6% de los pacientes presentaron niveles Al analizar los cambios arteriales de manera in -
de VOP entre el p50 y el p90 y 13,6% por encima del tegrada, mediante el cálculo de la EA, la misma fue
p90, indicando que el 77% de los mismos presenta- de 37,1 ± 8,4 años, indicando la existen cia de enve -
ron VOP por encima del p50. Respecto del EIMC, jecimiento arterial precoz de 8,1 ± 6,2 años (rango:
un 8% de los pacientes estudiados presentaron nive- 3-24 años).
les superiores a 0,9 mm, y 69% presentaron niveles
superiores al p75, para edad y sexo. El análisis de la
función endotelial, mediante el test de DMF, mos- Discusión
tró que 13,6% de los pacientes no presentó dilata- En nuestro conocimiento este es el primer trabajo
ción arterial (DMF  0%) y 36% presentó una DMF que describe de manera integral los niveles de afec -
 5%. El análisis de percentiles de dilatación, según tación estructural y funcional existen te en arterias
sexo y edad, confirmó estos resultados, existiendo perifé ricas de pacientes consumidores de CC y/o
32% de pacientes ubicados en los dos primeros PBC. Los principales resultados a destacar son:
305
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

Figura 2. Distribución de prevalencia de afectacio nes arte riales.


Q: quintil. P: percen til; VOPcf: velocidad de onda del pulso caró tido-femoral; EIM CC: espesor intima media de caró tida
co mún; DMF: dila tación mediada por flujo (función endotelial); PPc: presión de pulso aórti ca central
En abscisas se representan puntos de corte fi jos (por ejem plo 10 m/s para VOPcf o percen tiles o quinti les obtenidos de
una población control sana de referencia, ver texto).

1. A pesar de la joven edad de la población estudia - de ateroscle rosis relacionado con hiperplasia
da, los consumidores de cocaína (CC o PBC, o intimal y disfunción endotelial(2,6,8,9).
ambas) presentaron una alta prevalencia de ni- Nuestros re sultados confirman la existencia de
veles elevados de rigidez aórtica, espe sor ínti - alteraciones arte riales en consumidores de cocaína,
ma-media arterial y PPc, y de niveles reducidos o sus derivados, ya que de manera comparativa con
de función endotelial (DMF). poblaciones sin esta caracte rística, la población
2. El espesor íntima-media arterial fue la variable analizada presentó elevada prevalencia de alte ra-
que mostró mayor prevalencia de afectación, a ciones ar teriales funcionales o estructurales a pesar
pesar de no alcanzar criterios compatibles con la de no haberse encontrado ateromatosis carotídea.
existencia de placas de ateroma. En especial, nuestros resultados muestran que
3. Los niveles obte nidos para los diferentes pará - la variable más afectada fue el EIMC. Este ha mos-
metros arte riales evaluados fue ron compatibles trado asociación con la presencia de daño de órgano
con los existentes en una población control con blanco: a nivel cardíaco con la enfermedad/calcifica-
una edad 8,1 ± 6,2 años mayor que la estudiada, ción coronaria e hipertrofia ventricular y en la peri-
indicando que los consumidores de CC y PBC feria con la arteriopatía de miembros inferiores(10).
podrían presentar “envejecimiento arterial Además, varios estudios prospectivos en poblacio-
precoz”. nes generales demuestran que un incremento del
EIMC aumenta de dos a seis veces el riesgo de enfer-
La cocaína produce un marcado incremento de medad coronaria o accidente cerebrovascular en los
la actividad adrenérgica, lo que aumenta tanto la próximos años(35). Al respecto, el grupo de pacientes
contracti lidad como la conducción cardíaca. Adicio- evaluados mostró un alto porcentaje con EIMC ma-
nalmente, se ha reportado que la patogénesis del in- yor al p75 y en casi un 8% fue mayor a 0,9 mm. Esos
farto de miocardio y/o isquemia relacionada con el resultados concuerdan con repor tes previos en mo-
consumo de cocaína es multifactorial. La cocaína in- delos animales. En este sentido, Kolodgie y colabo-
duce un aumento en los tres determinantes más im- radores observaron un aumento significativo de
portantes de la de manda de oxígeno cardíaco: la fre- placas con mayor espesor de la íntima y número de
cuencia cardíaca, la presión arterial sisté mica y la macrófagos en la arteria torácica proximal en un
contracti lidad ventricular(3,32). A esto se suma el va - grupo de conejos expuestos a cocaína y dieta con al-
soespasmo(33). Este efecto vasoespástico es mayor to contenido en grasas en relación con un grupo
en sitios con enfermedad coronaria(34). Dife rentes control que solo recibió dieta rica en grasas. Estos
reportes señalan que la cocaína acelera el proceso autores plantearon la posibilidad de que la cocaína
306
Revista Uruguaya de Cardio logía Cocaína y estructura y función arterial
Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014 Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores

aumente la permeabilidad a los lípidos del endote lio central, y viceversa. El estudio CAFE (Conduit
vascular(36). Chen y colaboradores, en un mode lo Artery Function Evaluation) demostró por primera
animal en ratones expuestos a cocaína, sugieren vez que los fár macos antihipertensivos tienen efec -
que la cocaína induce la infiltración por neutrófilos tos considerablemente distintos sobre la presión ar -
del endotelio y el miocito por me canismo -adre- terial central, a pesar de tener un efecto similar so -
naérgico a través de una sobreexpresión de las mo- bre la perifé rica(43). La presión aórtica, y no la peri-
léculas de adhesión celular que lle van a un aumento férica, es la real determinante de los niveles de ten -
en la adhesión de polimor fonucleares(37). Estudios sión que debe soportar el ventrículo izquierdo du -
in vitro sugieren que la alteración producida por la rante la eyección (poscarga ventricular); conocer la
cocaína en la disponibilidad del calcio a nivel celular carga que el siste ma ventricular se encuentra so -
estaría di rectamente implicada en su toxicidad so- portando hace necesaria la determinación de los ni -
bre la musculatura cardíaca y vascular(38). Otro es- veles de presión a nivel central. La presión sistólica
tudio encontró un aumento en la fibrosis cardíaca y la PPc son de terminadas por la interacción de la
perivascular secundaria a exposición crónica con onda incidente producida por la eyección ventricu -
CC en ratas con déficit de butiril-colinesterasa. La lar y el arribo de on das reflejadas. Los niveles de
ausencia o dé ficit parcial de esta enzima determina- PPc (aór tica o carotídea) se asocian a los niveles de
ría mayor toxicidad del CC(39) . hipertrofia ventricular y/o de EIM independiente -
Las alte raciones funcionales de la pared arterial mente de los niveles de presión arterial pe riféri-
pueden ocurrir mucho antes que el de sarrollo de cos(44) ; su cuantificación aporta información más es-
cambios estructurales. Al respecto, la rigidez arte- pecífica en relación al riesgo cardiovascular que los
rial es conside rada un marcador del componente es- niveles de presión periférica. Es así que en el grupo
cleroso de la aterosclerosis. Asimismo, se trata de estudiado no se encontraron valores elevados de
un indicador/marcador muy sensible a factores co- presión periférica; sin embargo, la tercera parte
mo el enveje cimiento, la hipertensión arte rial y el presentó valores de PPc mayores al p95.
tabaco. También algunos estudios prospectivos, en Cuando analizamos de manera inte grada las al-
grupos especiales de pacientes, sugieren que el au- teraciones arteriales encontradas, utilizando para
mento de la rigidez arte rial puede incrementar el ello el concepto de “edad arterial”, evidenciamos
riesgo de eventos cardiovasculares(40). En la que en término medio las afectaciones arte riales
población estudiada, la VOP fue > al p50 en más del conllevan (en el momento en que fueron estudia -
75% de los pacientes y en ~14% fue mayor al p90. das) una sobrecarga de ocho años sobre el sistema
La disfunción endotelial es un marcador muy cardiovascular. Es decir, que el sistema ar terial de
precoz del daño arte rial. La medida de la DMF se jóvenes consumidores se estaría compor tando en
basa en que un aumento del flujo sanguíneo da lu- término medio como el de personas ocho años mayo -
gar a un aumento del estrés de cizallamiento, lo que res. Sorprendentemente existieron pacientes que
resulta en la síntesis de sustancias vasodilatadoras, mostraron una edad arterial más de dos decenios
especialmente el óxido nítrico (ON). En condiciones superior a su edad cronológica. Claro está que esta
de función endotelial adecuada, se espera que el diá- impor tante variabilidad en los niveles de afectación
metro arte rial diastólico alcance niveles 8%-10% cubre los dos extremos: pacientes con muy impor -
superiores a los niveles de diáme tro diastólico obte- tante afectación y pacientes sin afectación evidente.
nidos en situación basal(27). La alteración de esta Además de variables asociadas al tiempo de consu -
respuesta se de nomina disfunción endotelial y se mo, sustancias consumidas, etcétera, esto podría
caracteriza por una reducción en la disponibilidad estar de terminado por una mayor o menor suscepti -
de sustancias vasodilatadoras endotelio-dependien- bilidad individual a los efectos de la cocaína y sus de -
tes, en particular de ON(27). La cocaína causa un au- rivados. Al respecto, Kneupfer y colaboradores
mento en la producción endotelial de endotelina (un plantean que existe variabilidad en los individuos
potente vasoconstrictor) y un descenso en la pro- expuestos, con mayor o menor grado de sensibilidad
ducción de ON(3,41,42). En el grupo estudiado más de al efecto de cocaína, según su patrón de respuesta
13% no tuvo respuesta vasodilatadora y en la hemodinámica al estímulo adrenérgico como resul -
tercera parte esta fue menor a 5%. tado de dife rencias en: 1) el procesamiento de la
Por otro lado, se ha de mostrado que elevaciones respuesta adrenérgica del sistema nervioso central,
de la presión braquial no siempre se corresponden y 2) la sensibilidad de los receptores adrenérgicos
con elevaciones de la presión a nivel aórtico, y vice- periféricos(45).
versa. Conse cuentemente, sujetos con niveles de Por último, cabe mencionar algunas limitacio -
normotensión a nivel periférico podrían presentar nes de nuestro estudio. Primero, las características
niveles elevados (hipertensivos) de presión arterial de la población estudiada hacen muy difícil poder
307
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

realizar un estudio en personas que presenten mo- Bibliografía


noconsumo de sustancias, siendo lo habitual el poli-
1. Pascual F, To rres M, Calafat A, edit. Monografía
consumo (por ejemplo, cocaína, tabaco, alcohol). co caína. Adicciones 2001; 13 Supl 2:5-227
Esto dificulta el análisis de los resultados dada la
impor tante cantidad de variables “de confusión” 2. Egred M, Davis G. Cocaine and the heart. Postgrad
Med J 2005; 81(959): 568-71.
existentes. Sin embar go, nuestro trabajo no fue des-
tinado a caracterizar los efec tos de la cocaína o sus 3. Lange R, David Hillis L. Cardio vascular complica-
derivados sobre el sistema arterial en búsqueda de tions of Cocaine use. N Engl J Med 2001; 345(5):
caracterizar una relación causal, sino que se destinó 351-8.
a caracterizar una población que presenta impor- 4. Wilson L, Jeromin J, Garvey L, Dorbandt A. Co-
tantes niveles de consumo y compararla con pobla- caine, Ethanol and Cocaethylene cardioto xicity in an
ciones normales sin exposición a esas drogas. Adi- animal model of cocaine and ethanol abuse. Acad
cionalmente, nuestro trabajo se concentra en con- Emerg Med 2001; 8(3): 211-22.
sumidores jóvenes, con un tiempo de consumo pro- 5. Benza quen B, Cohen V, Eisenberg M. Effects of
medio de 11 años. Por esta razón, si un mayor tiem- co caine on the co ronary arte ries. Am Heart J 2001;
po de consumo (u otras formas de consumo) se aso- 142(3): 402-10.
cian con mayores efectos deleté reos sobre el sistema
6. Meh ta MC, Jain AC, Billie M. Combined effects of
arterial (por ejemplo, ateromatosis carotídea) res-
co caine and nico tine on cardio vascular performance
taría por ser caracterizado. Por ello, debe investi- in a canine model. Clin Cardiol 2001; 24(9): 620-6.
garse en una serie mayor de pacientes la influencia
de variables tales como dosis, tiempo y frecuencia 7. Buchanan K, Lemberg L. The Cocaine-Abu sed
Heart. Am J Crit Care 2003; 12(6): 562-66.
de consumo de cocaína en los cambios vasculares.
Asimismo, es necesario evaluar la influencia de la 8. Wang J, Zhang J, Min JY, Sullivan M, Crum -
asociación con otras drogas cardiotóxicas como el packer C, Abelmann W, et al. Cocaine enhances
tabaco, que es alta en estos pacientes, comparándo- myocarditis in duced by encep halomyocarditis virus
los con poblaciones control con consumo del mismo. in murine model. Am J Physiol Heart Circ Physiol
2002; 282(3): H956-63.

9. Minor RL Jr, Scott BD, Brown DD, Win niford


MD. Cocaine-induced myocardial infarction in pa-
tients with normal co ronary arte ries. Ann Intern
Conclusiones Med 1991; 115(10): 797-806.

10. Bia D, Zócalo Y, Torrado J, Fa rro I, Florio L,


Negreira C, et al. Estudio inte gral no in vasivo de la
Los usuarios de cocaína mostraron cambios subclí-
estructu ra y fun ción arterial: Discusión de aspectos
nicos perjudiciales a nivel de la estructura y función
teóricos y prácticos del abordaje im plementa do en
de las arte rias que se asocian con un mayor riesgo CUiiDARTE (Centro Universita rio de Investiga ción,
cardiovascular. A pesar de la joven edad de la pobla- Innovación y Diagnósti co Arterial). Rev Urug
ción estudiada, los consumidores de cocaína (CC o Cardiol 2010; 25(2): 105-38.
PBC, o ambas) presentaron una alta prevalencia de
11. Bia D, Zócalo Y. Sistema ar te rial: estu dios no inva -
niveles elevados de rigidez aórtica, espesor ínti-
si vos de evaluación estructural y funcional. Presen-
ma-media arterial y PPc, y de niveles reducidos de
tación de serie de ar tícu los de revisión técnica. Rev
función endote lial (DMF). El espesor íntima-media Urug Cardiol 2014;29(1): 37-8.
arterial fue la variable que mostró mayor prevalen-
12. Mancia G, Fagard R, Nar kiewicz K, Redon J,
cia de afectación, a pe sar de no alcanzar criterios
Zanchetti A, Böhm M, et al. 2013 ESH/ESC guide-
compatibles con la existencia de placas de ateroma.
lines for the manage ment of ar te rial hypertension:
Los niveles obtenidos para los diferentes paráme-
the Task Force for the Management of Arterial
tros arteriales evaluados fueron compatibles con los Hypertension of the Eu ropean Society of Hyperten-
existentes en una población control con una edad sion (ESH) and of the European Society of Cardiology
8,1 ± 6,2 años mayor que la estudiada, indicando (ESC). Eur Heart J 2013; 34(28):2159-219. doi:
que los consumidores de CC y PBC podrían presen- 10.1093/eurheartj/eht151.
tar “envejecimiento arterial precoz”.
13. Perk J, De Backer G, Gohlke H, Graham I, Rei -
ner Z, Verschuren M, et al. Euro pean Guidelines
on cardio vascular disease prevention in clinical prac -
Agradecimientos
tice (version 2012). The Fifth Joint Task Force of the
A la Comisión Sectorial de Investigación Científica Euro pean Society of Cardiology and Other Societies
(CSIC), Universidad de la República. on Cardiovas cular Disease Prevention in Clinical

308
Revista Uruguaya de Cardio logía Cocaína y estructura y función arterial
Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014 Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores

Practice (consti tuted by representati ves of nine so - 24. elSohly MA, Brenneisen R, Jones AB. Coca Pas -
cieties and by invited experts). Eur Heart J te: chemical analysis and smoking experiments. J Fo-
2012;33(13):1635-701. rensic Sci 1991; 36(1): 93-103.

14. Encuesta nacional en hogares so bre consu mo de dro- 25. Clasifi cación estadística internacional de enfermeda-
gas. Informe de investigación [mo nogra fía en Inter - des y problemas rela cionados con la salud, décima re-
net]. Monte video: Junta Nacional de drogas; 2012. visión (CIE-10) [CD-ROM]. Wa shington DC: Organi-
Obtenido de: http://www.info drogas.gub.uy/ima- zación Panamericana de la Salud; 1995.
ges/sto ries/pdf/v_enc_hogares_2011.pdf. (consultado 26. Safar ME, Jankowski P. Central blood pressure
25/3/2014) and hypertension: role in cardio vascular risk as sess-
ment. Clin Sci (Lond) 2009; 116(4): 273-82.
15. Casta ño G. Cocaínas Fu mables. Adicciones 2000;
12(4): 541-50. 27. Corret ti MC, Anderson TJ, Ben ja min EJ, Ce-
lermajer D, Charboneau F, Crea ger MA, et al.
16. Equipo Intercambios A.C; Garibotto G, Blick- Guideli nes for the ultrasound assessment of en dot-
man T. El paco bajo la lupa. El mercado de la pasta helial-dependent flow-mediated vaso-dilation of the
base de cocaína en el cono sur [monografía en Inter - brachial artery: a report of the International Bra-
net].Amsterdam: Transnational Institu te;2006. chial Artery Reacti vity Task Force. J Am Coll Cardiol
Obtenido de: http://www.tni.org/es/briefing/el-paco- 2002; 39(2): 257-65.
bajo-la-lupa (consultado 26/3/2014).
28. Skaug EA, Aspenes ST, Oldervoll L, Mørkedal
17. Pas ta base de co caína. Prácticas y gestión de riesgos B, Vatten L, Wisløff U, et al. Age and gender diffe-
en ado lescen tes uru guayos [monografía en Internet]. rences of endothelial function in 4739 healthy adults:
Montevideo: Junta Nacional de Drogas, 2006. Obte - the HUNT3 Fitness Study. Eur J Prev Cardiol 2013;
nido de: http://www.infodrogas.gub.uy (consultado 20(4): 531-40.
26/3/2014). 29. Stein JH, Korcarz CE, Hurst RT, Lonn E, Ken-
dall CB, Mohler ER, et al. American Society of
18. Indicadores de control de la oferta [monografía en
Echo cardio graphy Carotid Intima-Media Thickness
Internet]. Monte video: Junta Nacio nal de Drogas,
Task Force. Use of caro tid ultrasound to identify sub-
2012. Disponible en :www.infodrogas.gub.uy (con-
clinical vascular disease and evaluate cardio vascular
sultado en 20/3/2014)
disease risk: a consensus statement from the Ame ri-
19. Suárez H, Rami rez J, Alba no G, Caste lli L, can Society of Echo cardiography Carotid Intima-Me-
Mar tinez E, Rossal M. FISURAS. Dos estudios so- dia Thickness Task Force. Endorsed by the Society
bre pasta base de cocaína en el Uru guay. Aproxima- for Vascular Medicine. J Am Soc Echocardiogr 2008;
ciones cuan titati vas y etnográfi cas. Montevideo: 21(2): 93-111.
Unidad de Medios Técnicos Ediciones y 30. Boutouyrie P, Vermeersch SJ; Reference Va-
Comunicación, Udelar; 2014. lues for Arterial Stiff ness' Collaboration. De-
terminants of pul se wave velo city in healthy people
20. Informe subregional sobre uso de drogas en la pobla-
and in the presence of cardiovas cular risk factors: es-
ción esco larizada. Segun do estudio conjunto. Infor -
tablis hing normal and refe rence values. Eur Heart J
mación para el diseño de las estrategias nacionales y
2010; 31(19): 2338-50.
regio nales sobre la problemáti ca de dro gas en jóvenes
2009-2010 [Monografía en Internet]:CICAD;2010. 31. Bia D, Zó calo Y, Armentano RL. Integrated
Obtenido de: http://www.cicad.oas.org (consultado e-Health ap proach based on vascu lar ultra sound and
en 30/3/2014). pulse wave analysis for asymptomatic at herosclero-
sis detection and cardiovascular risk stratifi cation in
21. Triaca J, Cardeillac V, Idiar te Bor da C. Carac- the community. IEEE Trans Inf Technol Biomed.
te rís ticas de los primeros usuarios que consulta ron 2012; 16(2): 287-94.
en el Centro de Referen cia Nacional de la Red Drogas
32. Brownlow HA, Pappa chan J. Pathoph ysiology of
“Por tal Amarillo” Rev Psiquiatr Urug 2009; 73(1):
co caine abuse. Eur J Anaesthesiol 2002; 19(6):
37-48.
395–414.
22. Pascale A, Ne grin A, Laborde A. Pas ta base de co- 33. Lange RA, Cigarroa RG, Yancy CW jr, Willard
caína: experiencia del Centro de Información y Ase - JE, Popma JJ, Sills MN, et al. Cocaine induced co -
sora mien to Toxi cológi co. Adiccio nes 2010; 22(3): ronary-artery vaso cons triction. N Engl J Med 1989;
227-32. 321(23): 1557-62.

23. Mei kle M, Urbana vicius J, Prunell G, Umpié- 34. Fan L, Sawbridge D, George V, Teng L, Bailey
rrez E, Abín-Carriquiry A, Scor za M. Primer es - A, Kitchen I, et al. Chronic co caine-induced cardiac
tudio pre-clí nico de la acción de pasta base de co caína oxidative stress and mitogen-acti vated protein kina-
en el siste ma nervioso central. Rev Psiquiatr Urug se activation: the role of Nox2 oxidase. J Pharmacol
2009; 73(1): 25-36. Exp Ther 2009; 328(1): 99–106.

309
Cocaína y estructura y función arterial Revista Uruguaya de Cardio logía
Miguel Kapitán, Ignacio Farro, Alba Ne grin y co laboradores Volumen 29 | nº 3 | Diciembre 2014

35. Chambless LE, Heiss G, Folsom AR, Ro samond Net work for Non-invasi ve Investiga tion of Large
W, Szklo M, Sharrett AR, et al. Association of co - Arteries. Expert consensus document on arte rial
ronary heart disease incidence with caro tid arte rial stiff ness: methodologi cal is sues and clinical applica-
wall thickness and major risk factors: the Atheroscle - tions. Eur Heart J 2006; 27(21): 2588-605.
rosis Risk in Communities (ARIC) Study 1987-1993.
Am J Epidemiol 1997; 146(6): 483-94. 41. Egashira K, Pipers F, Morgan JP. Effects of co -
caine on Epicardial Coronary Artery Reactivity in
36. Ko lodgie F, Wilson PS, Corn hill JF, Herderick Miniature Swine after en dothelial injury and high
EE, Merg ner WJ, Virmani R. Increa sed prevalen- choleste rol feeding. J Clin Invest 1991; 88(4):
ce of aortic fatty streaks in cholesterol-fed rabbits ad - 1307-14.
ministe red intravenous co caine: the role of vascular
endothelium. Toxicol Pathol 1993; 21(5): 425-35. 42. Wright N, Mar tin M, Goff T, Morgan J,
Elworthy R, Ghoneim S. Cocaine and thrombosis:
37. Chen Y, Ke Q, Xiao YF, Wu G, Ka plan E, Hamp-
a narra tive syste matic review of clinical and in-vivo
ton T, et al. Cocaine and catechola mines enhance
studies. Subst Abuse Treat Prev Policy 2007; 2:27
inflammatory cell retention in the co ro nary circula -
tion of mice by upregu lation of adhesion molecules. 43. Williams B, Lacy PS, Thom SM, Cruick SH, Ank
Am J Physiol Heart Circ Physiol 2005; 288(5): K, Stan ton A, et al. Diffe rential impact of blood
H2323-31. pressure-lowering drugs on central aortic pressure
and clinical outco mes: principal results of the Con -
38. Wang JF, Ren X, DeAn gelis J, Min J, Zhang Y,
duit Artery Function Evaluation (CAFE) study. Cir -
Hampton TG, et al. Differen tial patterns of co cai -
cula tion 2006; 113(9): 1213-25.
ne-induced organ toxicity in murine heart versus li-
ver. Exp Biol Med 2001; 226(1): 52-60. 44. Simon A, Gariepy J, Chironi G, Megnien JL,
39. Duysen E, Li B, Carlson M, Li YF, Wieseler S, Levenson J. Intima-me dia thickness: a new tool for
Hin richs S, et al. Increa sed Hepatoto xicity and diagno sis and treatment of cardio vascular risk. J
Cardiac Fibro sis in Cocaine-Treated Butyrylcholi - Hypertens 2002; 20(2): 159-69.
neste rase Knockout Mice. Basic Clin Pharmacol To -
45. Knuepfer M, Mueller P. Review of evidence for a
xicol 2008; 103(6): 514–21.
novel model of cocaine-induced cardio vascular to xi -
40. Laurent S, Cockcroft J, Van Bor tel L, Boutouy - city. Pharmacol Bio chem Behave 1999; 63(3):
rie P, Giannattasio C, Haioz D, et al. Eu ropean 489-500..

310

También podría gustarte