Obra de Teatro Morite, Gordo

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Morite, Gordo

Personajes
OFICIAL ANDRADE: Susana
GORDO: Rubén
Madre de Gordo Carlitos
Hermana de Julieta Stefanía (Fefa)
Madrastra (Sonia Kerchunov) Mónica
Mucama (Juanita) Roberta
Amiga de Gordo Leticia
Amiga de Julieta (los textos de ella) (se unen a hna. Julieta)
Julieta María Laura
ESCENA 1.
Comisaría de algún barrio de Montevideo.

OFICIAL ANDRADE: Váyase.


GORDO: Ahora querés que me vaya…
OFICIAL ANDRADE: Sí.
GORDO: No me vas a ayudar…
OFICIAL ANDRADE: No tengo con qué imprimir el parte policial…
GORDO: ¿Y eso por qué?
OFICIAL ANDRADE: Porque se rompió la impresora…

Pausa tensa.

OFICIAL ANDRADE: Le dije que se vaya…, vamos… qué espera…


GORDO: ¿Y si no quiero?
OFICIAL ANDRADE: Mire… si fuera usted aprovecho que no tengo la
impresora y me las tomo… usted es un hombre de suerte… no
escupa al cielo.

Gordo duda. Ella mira al cielo y le hace un gesto a él para que lo mire,
ambos miran el cielo. Pausa.

Gordo se para.

GORDO: No voy a escupir tu cielo (busca el nombre de ella)…¿cómo era


tu nombre…?
OFICIAL ANDRADE: Su nombre…
GORDO: Lo tenés en el documento… pero me podés decir Gordo… ya te
dije que todas…
OFICIAL ANDRADE: Su nombre no, mi nombre, no me tutee…
GORDO: Como quieras…
OFICIAL ANDRADE: Quiera…
GORDO: Quiero…
OFICIAL ANDRADE: Váyase de una vez.

Pasa por al lado de ella, casi la roza. Ella le entrega la billetera, el


celular, el reloj, un cinturón y unas llaves. (bolsa con las pertenencias)
GORDO: Eras mi última esperanza… mañana a esta hora voy a ser un
hombre muerto…
OFICIAL ANDRADE: Hombre casado, dirá…
GORDO: ¿Y yo qué dije?
OFICIAL ANDRADE: “Muerto…”
GORDO: Mirá vos…, ¿no te parece una pena?
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué?
GORDO: Que esto que tenés delante se convierta en un hombre muerto.

Ella no contesta, prevé un insulto y lo cabecea señalando la puerta.

GORDO: Te vas a sentir culpable… saber que me pudiste salvar y no lo


hiciste.
OFICIAL ANDRADE: ¡No me distraiga! ¡Tengo muchas cosas que hacer!
¡Tengo que conseguir como arreglar la impresora!

GORDO: Chau, linda…
OFICIAL ANDRADE: Oficial Andrade.
GORDO: Linda, la oficial Andrade. Una pena…

Gordo se va. Ella se queda mirándolo ir.

OFICIAL ANDRADE: Sí, una pena, Gordo…


ESCENA 2.
Cambio de luz. Una calle oscura, Gordo camina, saca un cigarrillo, lo
enciende y fuma. Al tirar el humo se queda mirando el cielo.

GORDO: Un hombre de suerte…

Gordo reanuda la marcha.

VOZ DE MUJER (off): ¡Gordo! (pueden ser varias veces) Gordo, Gordo

Gordo se detiene y gira para ver quién lo llama, se sonríe conoce a esa
mujer. Sobre fondo negro, disparo de arma de fuego.

Apagón.

ESCENA 3.
Casa de Gordo, la madre va y viene metiendo cosas en la cartera, está
por salir y no encuentra algo. Suena el timbre.

MADRE DE GORDO: Vaaaaaa…. Ya vaaaaa Iluminada, ¿podés ver si es el


Taxi, please dear? (Se retoca el rouge en un espejo. Suena el
timbre otra vez.)
MADRE DE GORDO: My God… Va, va, y va… ¿Quién es que llama?
OFICIAL ANDRADE: De la comisaría… (le corta la Madre)
MADRE DE GORDO: Sí, sí yo pedí el taxi. Iluminada, me voy! Llegó el
taxi…

Se acerca a la puerta y la abre. Entra la oficial Andrade.

MADRE DE GORDO: Mon Dieu! Ya me estoy yendo


OFICIAL ANDRADE: Buenos días, señora, me temo que tengo que darle una
mala noticia…
MADRE DE GORDO: ¡C'est une tragédie! Se fue el taxi! Vino un
patrullero… ay, no me diga… tengo que estar en veinte minutos
en lo de Malala, en el Shopping!, hoy tengo rummy-canasta! …
¡Iluminada!
OFICIAL ANDRADE: Señora, creo que hay una confusión… Soy la oficial
Andrade de la Comisaría de esta zona…
MADRE DE GORDO: ¡Comisaría, zona!…
OFICIAL ANDRADE: Sí, señora y me temo que las noticias que traigo no son
buenas…
MADRE DE GORDO: ¡Excuseme!, no, no, no… no estoy en condiciones de
recibir malas noticias hoy… míreme la piel, me broto toda… mi
rostro... me acabo de poner una mascarilla hidratante de pepino.
Y usted me viene con malas noticias y me mata… (gotas)
OFICIAL ANDRADE: ¿Quiere llamar a alguien?…
MADRE DE GORDO: ¿Alguien como quién dice usted?
OFICIAL ANDRADE: Alguien para que la acompañe… alguien que esté acá
en la casa…
MADRE DE GORDO: No, si estoy sola…
OFICIAL ANDRADE: ¿E Iluminada?
MADRE DE GORDO: ¿Iluminada?
OFICIAL ANDRADE (le imita el grito que acaba de escuchar): ¡Iluminada!
MADRE DE GORDO: Ah, Iluminada… no, no hay Iluminada… a veces grito
Iluminada, a veces Ramona… a veces Lucy no me acostumbro a
esto de no tener empleada de servicio… yo también me tuve que
hacer recortes, ¿sabe? la crisis ¿sabe? My God!
OFICIAL ANDRADE: Señora, su hijo…
MADRE DE GORDO: ¿Gordo…?
OFICIAL ANDRADE: Lamento informarle que a su hijo Gordo le pegaron un
tiro…
MADRE DE GORDO: No, mon Dieu… ¿Dónde?
OFICIAL ANDRADE: En el Parque Batlle…
MADRE DE GORDO: ¿Parque Batlle?… Qué lugar tan raro para que ande
un chico lindo, ¿no?... ¿En qué lugar del cuerpo fue el disparo?
… ¿Está muy lastimado…?
OFICIAL ANDRADE: Gordo está muerto, señora.

La madre de Gordo se desmaya, la oficial Andrade anota en su libreta.


ESCENA 4.
Casa de Julieta. Suena el teléfono. Nadie atiende, finalmente entra de
mala gana la hermana de Julieta. Está algo fumada, así que la risa se le
mezcla donde no corresponde.

HERMANA DE JULIETA: Okey, okey. (o puede ser: Obbbvio, obbbvio)…


nunca va a atender nadie que no sea yo… ¡Hola! ¡Hello!

En la comisaría, oficial Andrade:

OFICIAL ANDRADE: Le habla la Oficial Andrade, de la comisaría de esta


zona, ¿señorita Julieta, novia del señor Gordo?
HERMANA DE JULIETA: No, la hermana… Juli duerme, está durmiendo.
She's sleeping, she's resting
OFICIAL ANDRADE: Bueno, lamentablemente tengo que dejarle un mensaje
muy delicado…
HERMANA DE JULIETA: Ay, mire, a mí todo lo que es muy delicado se me
rompe. Papá me decía manos de mantequita, ¿vio?… y sigo
siendo, así que mejor llame en un mejor momento… bye! bye!
OFICIAL ANDRADE: Señorita hermana de Julieta, acá no se trata de mejor o
peor momento… acá se trata de algo muy serio…
HERMANA DE JULIETA: Mierda, por qué tuve que atender yo… (como si se
meara) ¿Me aguanta un minuto que le paso con alguien?

Deja el tubo apoyado y sale a buscar a alguien, grita en una puerta y otra:

HERMANA DE JULIETA: Lucy… Lucy… Sonia… la reputísima madre qué


hago yo, yo, yoooo, siempre en el lugar equivocado en el
momento equivocado…
OFICIAL ANDRADE: ¡Hola, hola! ¿Me escucha?

Hermana de Julieta agarra el tubo con cuidado, como si contagiara y lo


cuelga despacio y se queda nerviosa junto al teléfono. Andrade se da
cuenta de que le colgó y marca otra vez. El teléfono suena. Hermana de
Julieta se ríe. Amaga varias veces y finalmente atiende.

HERMANA DE JULIETA: ¡Hola!


OFICIAL ANDRADE: Sí, me escucha, oficial Andrade nuevamente…
HERMANA DE JULIETA: Sí, escuchar escucho, pero mi hermana es mi
hermana, yo soy yo, y no es bueno mezclar las cosas, porque así
empiezan las discusiones, los celos… yo si quiere el mensaje se
lo tomo, pero por las dudas vuelva a llamar porque a veces yo…
(Ríe)
OFICIAL ANDRADE: El novio de su señorita hermana fue muerto en la
madrugada del día de hoy.
HERMANA DE JULIETA: ¿El Gordo?…

Hermana de Julieta atacada, se ríe y llora, se ríe y llora… (crisis de


nervios)

OFICIAL ANDRADE: Sí. Afirmativo


HERMANA DE JULIETA: ¿Muertito? No, Gordo no puede ser…
OFICIAL ANDRADE: Alias Gordo. Muerto de un disparo en el corazón.

Entra la mucama con una bandeja. La hermana de Julieta la mira sin


cortar el teléfono.

HERMANA DE JULIETA: Mataron a Gordo…

La mucama deja caer la bandeja.

ESCENA 5.
Entra Madrastra de Julieta se nota que está espiando, que hace gestos
disuasivos pero es una excusa para observar a su alrededor. Habla por
el celular sin dejar de hacer alguna otra cosa y mirar todo el tiempo a
un lado y a otro. Cada tanto saca fotos con el celular. Deambula por el
público con el celular, prende la linterna, filma, etc. Está en una misión
secreta.

MADRASTRA DE JULIETA: ¡Sospechoso! (¿Masculino o femenino?) ¿Va


vestido? (Descripción de la vestimenta) Lleva una valija
misteriosa. ¡Corto! Acaba de sacar varios documentos, parece
que son pasaportes. ¡Puta! ¡Me está entrando otra llamada!
¡Corto copio y vuelvo a llamar!.... Hola! ¡Sí! ¡No! Sabés que
siempre estoy ocupada, (Susurra)… Misión extremadamente
secreta, secretísima!!! Top secret!!! Reservada!!! ¡A ver, nena!
Intentá, aunque sea por hoy ser un poquito más… coherente…
Hacé una síntesis de la cuestion, te pido, ¿es mucho para vos?

La hermana de Julieta en su casa, junto a ella la mucama. La bandeja


sigue rota en el piso.

HERMANA DE JULIETA: Llamaron de la comisaría, Sonia… una comisaría...


MADRASTRA: ¡Laura! No hay una Comisaría, hay muchas… a ver…
¿estás con alguien?
HERMANA DE JULIETA: ¡No! Estoy con Lucy… ¡Ahhh, me acordé:
comisaría de la zona, me dijo la mina…
MADRASTRA: ¿Qué mina?… Mirá, yo no te voy a dar mucha data, como te
dije estoy en una super-misión ultrasecreta. Pero si hay alguien,
que sabe el número de todas las comisarías del país entero… esa
soy yo.
HERMANA DE JULIETA: De todas?
MADRASTRA: ¡Pasame con Lucy!… desde acá te huelo, mirá…
HERMANA DE JULIETA: Sonia! yo te reconozco que hay veces que no me
encuentro en mi centro, pero yo…
MADRASTRA: ¡¡¡Pasame con Lucy, ya!!!
MUCAMA: Hola, mi Señora Doña Sonia!… Llamaron de la Comisaría de
la zona… (Está fumada)
MADRASTRA: ¡Ta que lo parió, te hizo fumar a vos también!!!…
MUCAMA: No, señora…Ni Dios lo permita!!! Se lo juro por San
Pancracio!!! (Se persigna)
MADRASTRA: Es que se impregna toda la casa y uno termina fumado
aunque no quiera. ¡Mirá desde aquí siento el olor! ¡Voy a
prenderle fuego a esas plantitas que hay en el fondo!
Escuchame… abrí todas las ventanas…
MUCAMA: Escuchame vos ahora, mi Señora Doña Sonia!. Llamaron de
una comisaría, no importa la zona o el número, lo que importa es
que al señorito Gordo lo mataron…
MADRASTRA: (se queda): ¿Muerto?
MUCAMA: Muerto.
MADRASTRA: ¿Posta?
MUCAMA: Posta.
MADRASTRA: Vos sabés que la veía venir, tenía un presentimiento, un
sexto sentido, de que este muchacho terminaba mal… ¿Julieta
cómo está?
MUCAMA: La estamos esperando a usted mi Señora Doña Sonia para que
se lo diga…
MADRASTRA: ¿Y por qué me van a esperar a mí? Decíselo vos…
MUCAMA: No, mi Señora Doña Sonia, yo no soy de la familia…
MADRASTRA: Bueno, yo no soy la madre tampoco… Que se lo diga la
hermana…
MUCAMA: ¿Le parece, mi Señora Doña Sonia?
MADRASTRA: No, no, tenés razón… Dejá, termino de… hacer un trabajito
que me encargaron y voy para allá… (Corta.)…
¡qué mochila me cargué, Dios mío…!
Dios mío!! Atenti, me copia? Misión en suspenso, repito, misión
en suspenso!!! me copia? ¡Ta que lo parió!!

ESCENA 6.
Amiga de Gordo, en cualquier lugar, con el celular en la oreja, es una
conversación iniciada.

AMIGA DE GORDO: No, no me jodás… No, el Gordo no… el Gordo… no...


vos me querés joder a mí porque nunca me bancaste.

En casa de Julieta, la amiga de Julieta habla al teléfono:

HERMANA DE JULIETA: ¿Yo a vos? Me parece que la cosa es al revés…


AMIGA DE GORDO: Sí, al revés seguro: yo no te banco.
HERMANA DE JULIETA: Bueno, mirá, si te llamo es porque mi Madrastra
Sonia me pidió que te avise… por mí, si no me querés creer…
no me creas...
AMIGA DE GORDO: No, claro que no te quiero creer, cómo te voy a querer
creer que se murió Gordo… El Gordo no, jamás… Nos
conocemos desde que íbamos al Jardín de Infantes.…
HERMANA DE JULIETA: Sí, sí, ya lo sé de memoria, cada vez que hablamos
de Gordo me contás esa historia (La imita) "Porque Gordo y yo
somos inseparables, desde que íbamos al Jardín de Infantes.…"
AMIGA DE GORDO: Y a vos te da en los ovarios… No?
HERMANA DE JULIETA: Decime, ¿vos escuchaste lo que te dije? Mataron a
Gordo…
AMIGA DE GORDO: No te creo… y además sabés que te voy a colgar…
sabés que soy una persona muy ocupada, trabajo todo el día… y
más que todo el día también. ¿Querés saber lo qué me dijo el
médico? Que mientras duermo mi cerebro sigue trabajando… La
semana pasada me hicieron socia en el estudio, te habrás
enterado por Gordo…
HERMANA DE JULIETA: No, Gordo y yo nunca hablamos de vos… No sé
qué hacés ni me importa…
AMIGA DE GORDO: Es que a vos te importan tan pocas cosas en la vida…
HERMANA DE JULIETA: Me importa que a Gordo lo mataron, pero parece
que a vos no… Bye!!!…

La hermana de Julieta está por cortar. La amiga de Gordo empieza a


dudar, la detiene.

AMIGA DE GORDO: Pará, pará… A ver, jurámelo!!!


HERMANA DE JULIETA: ¡Jurar!
AMIGA DE GORDO: ¡Juralo, ya!
HERMANA DE JULIETA: No, no, no quiero, no puedo…
AMIGA DE GORDO: Juralo o le cuento a Julieta lo que vos ya sabés…

Amiga de Julieta duda.

AMIGA DE GORDO: Corto con vos y le cuento.


HERMANA DE JULIETA: (resignada): Te lo juro por todos los Santos que
quieras.
AMIGA DE GORDO: Es cierto entonces…
HERMANA DE JULIETA: Yo no miento…
AMIGA DE GORDO: ¿Gordo muerto?
HERMANA DE JULIETA: Sí…
AMIGA DE GORDO: ¿Julieta cómo está?
HERMANA DE JULIETA: Todavía no sabe…
AMIGA DE GORDO: ¿Cómo que no sabe?
HERMANA DE JULIETA: Estamos esperando a mi Madrastra para que le dé la
noticia…
AMIGA DE GORDO: ¿Pero por qué tu Madrastra?
HERMANA DE JULIETA: Porque a ella no se la banca, no queremos que se
enoje con nosotras… viste que cartero que trae malas noticias…
(culpar al que trae malas noticias y no al autor)
AMIGA DE GORDO: Ah! Bueno, no sabía que eras tan idiota!!!
HERMANA DE JULIETA: Pará un poco, si vas a empezar a agredirme…

Amiga de Gordo corta, amiga de Julieta se queda hablando sola.

HERMANA DE JULIETA:… voy a tener que cortarte… hola… hola… Me


cortó!!! Qué yegua!!!

ESCENA 7.
Amiga de Gordo guarda el celular en la cartera y desaparece. En ese
mismo momento en la casa de Julieta entra la madrastra.

MADRASTRA: Llegué! Acá estoy… dónde está Juli!!!…


HERMANA DE JULIETA y MUCAMA: (A coro) ¡En su cuarto!!!…

La madrastra sale rumbo al cuarto de Julieta. Entran desde la cocina la


hermana de Julieta y la mucama. Las tres se quedan esperando en
silencio, como cuando uno ve que cae un vaso y espera el estallido del
golpe contra el piso. Pausa tensa de las tres mujeres, el tiempo que se
supone le toma a la madrastra darle la noticia a Julieta.

JULIETA (grita off): No… mi Gordi… no…

Reacción de las otras tres.

JULIETA (siguen gritos off): Hija de puta, sos una hija de puta.

Las tres se miran como diciendo: “Viste que hicimos bien”.


Aparece Julieta hecha una furia, con el vestido de novia a medio cerrar.

JULIETA : No, mi gordi… no… Díganme que esta hija de puta me está
haciendo una joda…

Las tres la miran sin decir nada… Juego de las tres

JULIETA: ¿Mi gordi, sí…?

Las tres siguen sin decir nada. Gestos

JULIETA: ¿Mi gordi sí...?

Las tres hacen gesto de que sí con la cabeza.

JULIETA: ¡¡¡No!!!

Va de una a otra, no sabiendo a quién abrazar. Suena el timbre, en esa


cosa de que no sabe a quién abrazar, en la confusión va ella a abrir la
puerta y termina abrazada con quien llama, la oficial Andrade, libreta
en mano.

JULIETA: Me mataron al Gordi… al Gordi me lo mataron…

ESCENA 8.
Casa de sepelio. Gordo en un cajón. La oficial Andrade interroga a la
hermana de Julieta.

OFICIAL ANDRADE: ¿Cuál es su relación con el occiso…?


HERMANA DE JULIETA: ¿Con quién…?
OFICIAL ANDRADE: (le señala a Gordo en el cajón): Con el… (Libreta)
HERMANA DE JULIETA: Con Gordo…
OFICIAL ANDRADE: Sí, sí, el occiso…
HERMANA DE JULIETA: ¿Por qué lo llama así?
OFICIAL ANDRADE: Discúlpeme, pero las preguntas las hago yo…
HERMANA DE JULIETA: Bueno, pero a mí no me gusta que lo llame así…
OFICIAL ANDRADE: ¿Y cómo le gustaría que lo llame?
HERMANA DE JULIETA: Como lo llama todo el mundo… Gordo…
OFICIAL ANDRADE: Dígame, ¿no tenía nombre Gordo?
HERMANA DE JULIETA: Sí, claro, cómo no va a tener… todo el mundo tiene
un nombre…
OFICIAL ANDRADE: Entonces…
HERMANA DE JULIETA: ¿Entonces qué?
OFICIAL ANDRADE: Nombre del occiso…
HERMANA DE JULIETA: ¿Nombre de Gordo?
OFICIAL ANDRADE: Sí…
HERMANA DE JULIETA: No sé…
OFICIAL ANDRADE: ¿Cómo que no sabe, se estaba por casar con su
hermana y usted no sabe el nombre?
HERMANA DE JULIETA: No… Yo la participación del casamiento no la vi, a
mí no me participaron… no hace falta, soy la hermana… No la
vi. Anote eso, que yo la participación no la vi… Pero no me
extrañaría que dijera: El Gordo y Julieta participan a usted…

ESCENA 9.
La oficial Andrade se toma un tiempo para asentar esto en la libreta.
Entra la amiga de Gordo, mira el cajón pero no se atreve a acercarse y
se sienta en una silla.

La oficial y la hermana siguen hablando a un costado. Entra la mucama


con una bandeja con cafés y se acerca a la amiga de Gordo.

MUCAMA: Hola, mi Señorita Amiga de Gordo…


AMIGA DE GORDO: ¡Hola!…
MUCAMA: ¿Ya lo vio?... al finadito?
AMIGA DE GORDO: No, no me atrevo… No me animo!!!
MUCAMA: Sabe? Yo lo vi ayer… vivo… cuando le fui a arreglar el
apartamento…
AMIGA DE GORDO: ¿Y te dijo algo? ¿Confirmaste mis sospechas?

No le contesta como si dudara si contarle o no. Luego se decide,


busca una silla y se sienta junto a ella.

ESCENA 10.
OFICIAL ANDRADE: Y nunca le preguntó…
HERMANA DE JULIETA: Yo en las cosas privadas de las personas, no me
meto… Viene un día mi hermana y me dice, me re enamoré, me
re enamoré de Gordo, Gordo de acá y Gordo de allá… y yo no
le voy a andar preguntando… si ella se enamoró, se enamoró, y
todo bien…
OFICIAL ANDRADE: (anotando en la libreta): Yo en las cosas privadas
de las personas… Me repite de ahí por favor, porque habla muy
rápido y la mano no me llega a escribir…

La hermana repite lo que dijo, la oficial anota.

ESCENA 11.
Entra la madre de Gordo y va directo al cajón. Abraza a su hijo, cara
con cara. La hermana de Julieta le sigue prácticamente dictando a
Andrade y la mucama secretea con la amiga de Gordo.

MADRE: Hijo, hijo, hijo… Hijito de mi alma… hijito mío… Hijito


único… hijito-hijito…
GORDO: Bueno, bueno, mamá…
MADRE: ¡¡¡Hijo!!!

Mira a un lado y a otro y verifica que cada uno sigue con lo suyo.
MADRE: Hijo… vos…
GORDO: Sí, yo te hablé, mamá…
MADRE: Entonces…
GORDO: El amor madre-hijo es más fuerte que la muerte, ¿o no?…
MADRE: Ay, es verdad… el amor madre-hijo, hijito… uno a veces confía
tan poco en los vínculos que me tomaste por sorpresa.

Mira otra vez a todos lados verificando que nadie se haya dado cuenta
de lo que está pasando. Luego lo abraza fuertemente…

GORDO: Dale, mamá, aflojá que me rellenaron los cachetes de algodón y


me vas a dejar todo aplastado.
MADRE: A ver… ¡Mostrá!

Lo mira y lo acomoda un poco…

MADRE: Buen trabajo hicieron, hijo, parecés más… (infla un poco los
cachetes).
GORDO: ¿Gordo?
MADRE: No, chiquito, no quise decir eso…
GORDO: Mirá que no me molesta…

Lo abraza otra vez.

MADRE: Gordo, qué voy a hacer sin vos… mi pichoncito…


GORDO: Más o menos lo mismo que hacías antes, mamá.
MADRE: Sí, mi amor, pero a quién le voy a ir con mis cosas, con mis
problemas, mis inquietudes…
GORDO: Mamá, si es por eso, averiguá en el banco porque con la tarjeta
de crédito todos los meses me descontaban una cuota para un
seguro de vida… no sé bien cómo funciona ni nada, uno nunca
piensa que se va a morir…
MADRE: Pero, claro, pichón, cómo uno va a estar pensando en esas
cosas…
GORDO: … lo que sí me acuerdo es que yo había dado tu nombre como
beneficiario…
MADRE: No te creo…
GORDO: Lo iba a cambiar cuando me casara con Julieta, o cuando naciera
el bebé… pero las circunstancias…
MADRE: Ay, sí, uno con sus pompas y circunstancias… ¿En cuál banco?
GORDO: El Banco País. ¿Esto te hace sentir un poco mejor?
MADRE: Claro que sí, mi amor, esto ya es otra cosa… Ah, mi pichoncito,
siempre pensando en mami vos, ves que sos un sol…
GORDO: Era un sol…
MADRE: Te apagaste, Gordo…
GORDO: Me apagaron…
MADRE: ¿Viste quién fue?
GORDO: La oí… y me di cuenta que la conocía… pero ahora no me puedo
acordar… Mucho la conocía…
MADRE: Debe ser el shock, Gordo, ya te vas a acordar…
GORDO: Sí, ¿pero mirá si para cuando me acuerdo estoy en el cementerio
todo tapado con tierra?
MADRE: ¿No te van a llevar a una bóveda? A un nicho aunque sea…
¿Quién se está ocupando de organizar todo esto?
GORDO: No sé, mamá, igual lo de tierra es una manera de decir
MADRE: Ay, no hablemos de cosas feas ahora, ¿sí?… aprovechemos este
momento que nos regaló la vida…
GORDO: La muerte, dirás…
MADRE: O sea que la que te disparó podría estar acá…
GORDO: Estoy seguro de que está acá, era una voz conocida, de mujer…
MADRE: Mujer…
GORDO: Me gritó “¡Gordo!”. Me di vuelta, y pum…
MADRE: Perra…
GORDO: Siempre me gustaron perras y cochinitas, mamá…
MADRE: Tu novia puede ser, pero de perra… ni que ladre…

Entra Julieta con el vestido desabrochado. Va al cajón. La madre le


guiña un ojo a Gordo y se corre.

MADRE: Tranquilo, cerrá los ojitos que yo te guardo el secreto.

Gordo cierra los ojos.


ESCENA 12.
JULIETA: Gordi… Gordito…

La mucama termina con el relato a la amiga de Gordo, toma otra vez la


bandeja y se acerca la madre de Gordo a darle algo de tomar. La amiga
de Gordo rompe en un llanto desconsolado, por lo que acaba de contarle
la mucama. La mucama la mira y sigue con lo suyo.
Se acerca la oficial Andrade a la madrastra de Julieta y a la mucama
y las mira. La hermana de Julieta detrás de ellas se empieza a reír
otra vez.

OFICIAL ANDRADE: Oficial Andrade...

Las dos la miran y no dicen nada… Se dirige a la madrastra.

OFICIAL ANDRADE: ¿Con quién tengo el gusto?


MADRASTRA: Sonia Kerchunov, el gusto es mío…

La mucama aprovecha y se va. Andrade abre su libreta otra vez.

OFICIAL ANDRADE: Señora Kerchunov, entonces…


MADRASTRA: Con v corta final, oficial…
OFICIAL ANDRADE: V corta final… ¿Qué tipo de relación había entre usted
y el señor Gordo…?
MADRASTRA: ¿Cómo se atreve?
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué tipo de relación tenía usted con el occiso?
MADRASTRA: Cómo se atreve, occiso, Gordo, cómo se atreve… Era el
novio de mi hijastra, se estaban por casar…

La oficial anota.

OFICIAL ANDRADE: Novio de la hijastra, se estaban por casar. ¿Nombre?


MADRASTRA: Sonia Kerchunov, le dije, ya anotó, fíjese ahí, por ahí, no sé,
qué letra de mierda que tiene usted, oficial…
OFICIAL ANDRADE: Nombre del occiso…
MADRASTRA: ¿Del Gordo?
OFICIAL ANDRADE: Correcto…

La madrastra se queda pensando y la oficial la espera. La mira a la


hermana de Julieta, que le responde con un gesto de “a mí no me
mires”. Mientras tanto Julieta intenta acomodarse dentro del cajón
donde está Gordo.

OFICIAL ANDRADE: Nombre del señor Gordo…


MADRASTRA: ¿Nombre de pila, dice usted?
OFICIAL ANDRADE: Nombre de nombre… a mí me parece sumamente
extraño que nadie sepa el nombre de este muchacho… ¿No le
parece extraño a usted?
MADRASTRA: Extraño… extraño… no sé… yo en mi trabajo he visto cada
cosa…
OFICIAL ANDRADE: ¿Cuál es su trabajo, señora Kerchunov?
MADRASTRA: No puedo decirle, es confidencial…
GORDO: ¡Julieta! No es king-size… ¿¿¿Te olvidás de que aumentaste de
peso???

ESCENA 13.
JULIETA: Gordo…

Pausa, Gordo bien tenso, apretando los ojos.

JULIETA: Mi gordo gordito...

Lo abraza, él no se inmuta.

JULIETA: Por qué te fuiste... Por qué me dejaste...

Lo acaricia, le acomoda el pelo, la mortaja, la sabanita. Poco a poco


se va transformando.

JULIETA: ¿Por qué me hiciste esto, Gordo?


No encuentra las palabras…

JULIETA: ... Mi... gordo… mi... mi… mi… Hijo de puta... flor de hijo
de puta, Gordo... Yo sabía que te la ibas a arreglar para
hacérmelo… Pero la peor de todas, me hiciste… las
participaciones repartidas, los regalos que ahora tengo que
devolver... Y viuda sin haberme casado… Ves que no me
querías…

Gordo abre los ojos.

GORDO: Sí que te quería, Julieta, te quería… ¿cuántas veces te lo tengo


que decir?
JULIETA: ¡Gordo!
GORDO: El amor después del amor, Juli…
JULIETA: Me estás hablando desde el más allá.
GORDO: Algo así…

Julieta mira a su alrededor, cada una sigue en lo suyo.

JULIETA: Mi gordiiiii…

Lo abraza, lo besa, lo estruja.

GORDO: ¿Viste que sí te quería?

ESCENA 14.
MUCAMA: Toma algo la señora...
MADRE: ¿Sabés que mi hijo tiene poderes?
MUCAMA: ¿Qué cosa tiene?

Se le acerca para secretear mejor.


MADRE: Puede hablar más allá de la muerte… En realidad es un poder
que tenemos los dos, una fuerza madre-hijo muy poderosa…
MUCAMA: Dios me libre y guarde Madre de Gordo…

Le saca el café.

MUCAMA: Mejor le traigo un tilo...


MADRE: Traeme un whiskicito, mejor…
MUCAMA: Qué gente más rara…

La mucama sale a buscar lo que le piden. La madre de Gordo se


concentra, como si quisiera conectarse con los espíritus. Pone
los dedos en OM. 
Entra la madrastra y va donde está la hermana de Julieta. La
madrastra la huele.

MADRASTRA: ¿Cómo va todo?


HERMANA DE JULIETA: Bueno, es un velorio, Sonia, mucha expectativa
no te hagas…

Entra la amiga de Julieta y se sienta junto a ellas.

HERMANA DE JULIETA: ¿Cómo está Juli?


MADRASTRA: Mirá, ni le cierra el vestido…
HERMANA DE JULIETA: Ay, no seas jodida, está embarazada…
MADRASTRA: Sí, pero se embarazó los brazos, la espalda, todo, esta
chica…
HERMANA DE JULIETA: Pobre, va a tener que criar al chico sola…

ESCENA 15.
JULIETA: Sí, mi gordiiii… sí, perdoname todo lo que te dije…
GORDO: Sí, cómo no te voy a perdonar...
JULIETA: Perdoname todo
GORDO: Sí, claro…
JULIETA: Pero todo, todo, todo…
GORDO: ¿Qué es “todo”, Juli
JULIETA: Todo es todo…

Gordo se la queda mirando, ella incómoda.

GORDO: ¿Vos disparaste, Julieta?


JULIETA: No, mi amor… cómo voy a disparar…
GORDO: Bueno, alguien disparó, alguien que me conocía, alguien que
a lo mejor hasta me quería...
JULIETA: Yo jamás te hubiera hecho una cosa así, mi amor. ¿Me creés?
Gordi, tenés que creerme...
GORDO: Sí... Está bien…
JULIETA: No, no me creés, me estás mintiendo
GORDO: No te voy a mentir ahora que estoy muerto… no tendría
sentido…
JULIETA: No, mentir después de muerto no tiene sentido, gordi... Eso es
lo que tiene de bueno que haya pasado lo que pasó, siempre hay
un lado bueno… Tenés razón. Sos muy inteligente, mi gordo...
GORDO: Sí… en mi familia hay toda una tradición de hombres
inteligentes
JULIETA: Qué lindo… muchos hombres inteligentes...
GORDO: Viene por vía paterna… así que si lo que esperás es un
varón...
JULIETA: Bueno, de eso quería hablarte... te tengo que decir… la
verdad, gordi, ahora que estás muerto te lo merecés saber
GORDO: ¿Qué cosa?
JULIETA: Te mentí

ESCENA 16.
HERMANA DE JULIETA: Bueno, estamos nosotras…

Las otras la miran y no dicen nada.


Andrade se acerca a investigar a la amiga de Gordo.

OFICIAL ANDRADE: Oficial Andrade, ¿me permite unas preguntas?


La amiga de Gordo busca un pañuelo en la cartera, se seca los
mocos.

AMIGA DE GORDO: ¿Tiene que ser en este momento, oficial? Yo…

La amiga de Gordo rompe en llanto otra vez. Andrade anota.

MADRASTRA: ¿Esa policía qué hace?


HERMANA DE JULIETA: Pregunta...
MADRASTRA: Y tiene alguna sospecha...
HERMANA DE JULIETA: Se me hace que sí...
MADRASTRA: ¿Cuál?
HERMANA DE JULIETA: No, no sé...
MADRASTRA: ... pero se me hace que sí...
HERMANA DE JULIETA: Bueno, todos sospechamos, todos somos
sospechosos, la vida es una sospecha... yo soy sospechosa de
una cosa y sospecho de vos otra... Lucy sospecha...
MADRASTRA: Callate…
Se acerca la mucama con el whisky para la madre de Gordo, cuando
pasa cerca de la amiga de Julieta la mira con desprecio y esta se
incomoda, se para y se va hacia otro lado. La mucama la sigue con la
mirada, luego se acerca a la madrastra y le habla sin que la hermana
de Julieta escuche.

ESCENA 17.
GORDO: ¿En serio?
JULIETA: Sí, te mentí en serio... No estoy embarazada, Gordo...
GORDO: ¿Qué?...

La chica no contesta.

GORDO: Julieta, ¿fuiste capaz de mentir que estabas embarazada para


que me casara con vos…?
JULIETA: No, nada que ver… casarte te ibas a casar igual, gordi… Si ya
teníamos todo contratado, la fiesta, el vestido, el disc jockey… hace
cuatro días nada más que te dije que estaba embarazada…
GORDO: Cierto…

Se queda pensando.

GORDO: ¿Entonces para qué me mentiste si nos íbamos a casar igual?


JULIETA: Porque no me cierra el vestido, gordi… mirá, es algo
espantoso... todo a raíz de la ansiedad… Todas las novias
adelgazan pero yo tengo tanta mala suerte que engordo. Me dijo
la modista que esto pasa una en diez, y me tocó a mí...
GORDO: No te entiendo, Julieta, por mi vida que no te entiendo…
JULIETA: Pero…
GORDO: …lo de vida es metafórico, claro.
JULIETA: ¿Cómo que no entendés? No es lo mismo que la gente diga
“qué novia gorda” a “qué novia embarazada”… No es lo
mismo… Vos no lo entendés porque sos hombre…
GORDO: Pero soy gordo...
JULIETA: No sos gordo, te dicen Gordo que no es lo mismo… Es muy
fácil llamarse Gordo y ser más flaco que una chaucha…
GORDO: Julieta…
JULIETA: ¡Qué fácil es la vida así, ¿no?!
GORDO: ¿Así cómo?
JULIETA: Gordo pero flaco… Para vos todo siempre es tan fácil…
GORDO: Basta, Julieta…

Gordo cierra los ojos.

JULIETA: Gordi, no te vayas… no ves que siempre es lo mismo… No te


bancás que una te cuestione, te escapás, no podés enfrentar las
cosas... Hablemos…

Gordo abre los ojos.

GORDO: Juli, estoy muerto, okey.

Cierra los ojos. Ella se queda, lo abraza y llora sobre su cuerpo.


JULIETA: Hablemos, Gordo, las cosas se arreglan hablando…

ESCENA 18.
MUCAMA: Mi Señora Doña Sonia, cuando tenga un minuto, yo tengo
que decirle algo...
MADRASTRA: Mi amor, no me vengas a pedir aumento y esas cosas…
no es momento…
MUCAMA: No, Mi Señora Doña Sonia, no es por el aumento…

Se le acerca.

MUCAMA: … ayer estuve en la casa del señorito Gordo… y vi algo…


le tengo que contar…
MADRASTRA: Decime...

La madrastra agarra el vaso de whisky y bebe.

MADRASTRA: ¿Pero qué es esta mierda?


MUCAMA: Tilo, señora… para la Señora Madre del señorito Gordo…
MADRASTRA: ¿Tilo on the rocks? Qué mujer snob, por Dios…

ESCENA 19.
Julieta lo mira y rompe en llanto descontrolado. Gordo cierra los ojos y
se queda muerto. Ella sale del cajón y se queda llorando a su lado
sentada en el piso. Se le acerca la amiga de Julieta a consolarla.

OFICIAL ANDRADE: Confidencial… eso va a tener que aclararlo con el


señor juez…
MADRASTRA: Tengo inmunidad absoluta, no se preocupe… Bue, le digo…
total usted de alguna forma también es una oficial del Estado…
trabajo para los servicios de inteligencia y secretarías del poder
influyentes… me especializo en espionaje industrial…
OFICIAL ANDRADE: Nombre del Gordo…
MADRASTRA (sigue en lo suyo): Me mandan a otra ciudad, me cambian el
nombre, una nueva identidad… Todo empezó porque la
psicóloga me mandó a hacer terapia ocupacional, yo era de esas
mujeres que no encuentran un rumbo en la vida, ¿vio?, todo el
día metida en la casa, esa cosa de la cotidianidad que hace tanto
daño sin que una se dé cuenta… la termina fusilando a una… Y
hablando con la psicóloga de qué me gustaba hacer, qué no…

Oficial Andrade levanta la vista de la libreta y la mira fijo.

OFICIAL ANDRADE: Por última vez, señora, nombre del señor Gordo…
MADRASTRA: Y dale con el nombre del Gordo… Mire, yo la entiendo
oficial… no se olvide de que somos casi colegas… ¡a mí
también a veces me mandan a investigar cada cosa! Pero
imagínese mi posición… me caso con el padre de la novia, que
era veinticinco años mayor que yo… se lo llevó un infarto, el
año pasado… y me quedo a cargo Julieta y la hermana… y para
colmo con un novio de casi mi edad, me dice: “Sonia, te
presento a Gordo, Gordo te presento a Sonia”… Yo no quise que
a esta chica, para colmo así como es… se le cruzara que alguien
como yo, con esta anatomía que está buena… me entiende…
OFICIAL ANDRADE: La verdad, que no… ¿Cómo es ella?… anoto…
MADRASTRA: Sí, Anote. Con autoestima muy baja… la autoestima la
mata…
OFICIAL ANDRADE: … autoestima…
MADRASTRA: Vio, aprecie este cuerpo y mire ese otro… (mira a Julieta y
le pega un grito). ¡¡¡Juli!!!

La chica sigue llorando desconsolada y no responde.

MADRASTRA: Julita… (a Julieta insistiendo)

La chica llora más fuerte como diciendo: “No me rompas las bolas”.
Desde otra punta se le suma al llanto como un coro la amiga de Gordo.
MADRASTRA: Bua, usted quédese tranquila que yo se lo averiguo… Hago
un par de llamaditos y en un ratito le tengo el nombre… Tengo
mis contactos…

ESCENA 20.
OFICIAL ANDRADE: Continúe, por favor…
MUCAMA: No, bueno, lo conozco desde que vino a casa de su novia pero
lo veo también en otras partes…
HERMANA DE JULIETA: Oficial, ¿la puedo molestar un momento?
OFICIAL ANDRADE: (A hermana de Julieta.) No!. (A la mucama.) Otras
partes… ¿a qué se refiere con otras partes?, ¿podría ser más
precisa en su declaración?
MUCAMA: (mira a hermana de Julieta cuando lo dice) Lo veía en su
casa…

Hermana de Julieta le rehúye.

OFICIAL ANDRADE: Ajá… en su casa… y la señorita Julieta sabía de esta


relación…
HERMANA DE JULIETA Y MUCAMA (al unísono): ¿De qué relación?
OFICIAL ANDRADE: (A hermana de Julieta.) Le estoy tomando declaración
a la señorita Lucy, me da un momento por favor y enseguida
estoy con usted. (A Lucy.) Responda, por favor…
MUCAMA: Ella me pidió que lo hiciera…
OFICIAL ANDRADE: Ajá… ella le pidió que lo hiciera… ¿puede especificar
el alcance del verbo hiciera?… ¿Hiciera qué?
MUCAMA: Hiciera la limpieza del apartamento del señorito Gordo, iba dos
veces por semana, lavaba la ropa, limpiaba todo, le dejaba algo
de comida…
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué tipo de comida?

Madre de Gordo termina su meditación y vuelve al cajón del Gordo, lo


abraza, se lo queda mirando. Julieta la mira, la cela, abandona la silla y
va hacia allá. Sin ser directa, la va corriendo. Las dos compiten por el
lugar central junto a Gordo. La madre gana. Julieta a punto de llorar
otra vez, pero antes de hacerlo se zambulle dentro del cajón, la madre
intenta sacarla. Todos van a ayudar. Caos y confusión.

ESCENA 21.
HERMANA DE JULIETA ¿Me podés decir qué te hice yo a vos?
AMIGA DE GORDO: ¿A mí?, nada. Vos no existís para mí…
HERMANA DE JULIETA Entonces, ¿por qué me agredís así todo el
tiempo…? ¿Porque no te bancás a Julieta y yo la ligo de
rebote?
AMIGA DE GORDO: Porque te acostaste con el Gordo…

Hermana de Julieta se queda.

HERMANA DE JULIETA: Cómo se te ocurre que yo y el Gordo…


AMIGA DE GORDO: No, no… si no se me ocurrió… yo fui la primera
sorprendida… no lo podía creer...
HERMANA DE JULIETA: Es que es increíble que yo le pudiera hacer una
cosa así a mi hermana...
AMIGA DE GORDO: Eso sí lo podía creer… lo que no puedo creer es que
el Gordo se haya acostado con… mirate lo que sos… y mirame
a mí, que nunca me tocó un pelo… no se puede creer… ¿y
sabés qué es lo peor de todo?
HERMANA DE JULIETA: ¿Qué
AMIGA DE GORDO: Que sos boba…

Llora otra vez.

HERMANA DE JULIETA: Yo soy boba… y vos no eras su tipo… Parece


que el Gordo para ciertas cosas prefería a las bobas…

La mira.

AMIGA DE GORDO: ¿Sabés qué?, te voy a cagar a trompadas…


La agarra del cuello, la amiga de Julieta le pega una patada y escapa
hacia donde está Andrade.

HERMANA DE JULIETA: Oficial...

ESCENA 22.

OFICIAL ANDRADE: Perdón, usted se llama Lucy...


MUCAMA: Sí, Lucimar (o Lucero del Alba) Casilda Peraza…
OFICIAL ANDRADE: Pero le dicen Lucy…
MUCAMA: Sí…

La oficial cabecea señalando a la madre del Gordo, que sigue metida


en su meditación.

OFICIAL ANDRADE: Usted conoce a esa mujer…


MUCAMA: Sí, es la Señora Madre del Señorito Gordo…
OFICIAL ANDRADE: Positivo, la conoce entonces…
MUCAMA: Sí…
OFICIAL ANDRADE: Usted está al tanto de que la señora madre del señor
Gordo la llama…
MUCAMA: (la busca con la mirada): ¿Me llama ahora?
OFICIAL ANDRADE: No, no ahora… la llama a veces... a los gritos:
“¡Iluminada…! ¡Ramona…!” "Lucy"
MUCAMA: No, no sabía…
OFICIAL ANDRADE: No le parece sospechoso…
MUCAMA: No, no me parece…
OFICIAL ANDRADE (anota): No le parece sospechoso…
MUCAMA: No, a mí todo el mundo me llama a los gritos…
OFICIAL ANDRADE: Pero a esa distancia… del Prado a Malvín, ¿no le
parece sospechoso?
MUCAMA: Y, sí, lejos es...

La mira.
OFICIAL ANDRADE: Dígame, ¿usted desde cuándo conoce al occiso?
MUCAMA: Desde que la señorita Julieta lo trajo a la casa.
OFICIAL ANDRADE: Lo conoce de verlo en la casa de su novia.
MUCAMA: Si señorita oficial del orden Andrade.

Apagón

ESCENA 23.

En el mismo velatorio. Es la noche muy entrada, cada una de las deudas


se fue a descansar (supuestamente) hasta el día siguiente. Andrade y
Gordo, solos, sentados sobre el cajón cerrado, comparten una cerveza.

OFICIAL ANDRADE: Tenías razón…


GORDO: Sí…
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué cosa?
GORDO: Nada, no tiene importancia… Me ayudaste mucho, Andrade, y
además logré que me tutees…

La oficial Andrade se sonroja.

GORDO: Te dije que las mujeres de mi vida eran así… ellas me


arrastraron…
OFICIAL ANDRADE: … Ah sí, mirá que bien también te auyudaron a salir a
buscar travestis por Parque Batlle… No seas caradura…
GORDO: En serio, necesitaba otro tipo de mujer… una mujer de verdad
distinta a las que siempre me rodearon…
OFICIAL ANDRADE: Yo te puedo presentar una amiga… de esas que te
gustan a vos...
GORDO: … no necesito que me presentes una amiga…

Se acerca para besarla, ella todavía no se entrega.

GORDO: Gracias por ayudarme… Aunque sos difícil, me costó


convencerte, ¿cuánto tiempo me va a llevar que me des un beso?
Andrade!!!
OFICIAL ANDRADE: Gordo
GORDO: Andrade

Se la lleva al ataúd, baja un poco la luz. Ellos dos siguen aún en el


velatorio, se están besando a apasionadamente.

Caen dentro del cajón y hacen el amor. Se levantan y se visten. Ella se


pone el uniforme y él se acomoda la mortaja. Gordo prende 2 cigarrilos
a la vez en la boca y le pasa uno.

OFICIAL ANDRADE: ¿Y ahora?


GORDO: Ahora… no sé… ¿me das asilo en tu casa por un tiempo?
OFICIAL ANDRADE: Siempre y cuando no te vengas con el cepillo de
dientes…
GORDO: Ves que sos distinta…
GORDO: Esperá, no te vayas. Quiero decirte algo
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué?

La oficial Andrade da dos pasitos. Él se toma su tiempo para


acomodarse.
Cuando está listo, mira a su alrededor como despidiéndose. Empieza a
salir.

ESCENA 24.
GORDO: Sabés qué. Cualquiera de ellas sería capaz de matarme…
OFICIAL ANDRADE: No diga barbaridades…
GORDO: ¿No me creés o es solidaridad de género?
OFICIAL ANDRADE: Ninguna de las dos cosas… Creo que no miente pero
exagera un poco. Usted tiene pinta de chico malo...
GORDO: ¿Sabés qué me gustaría? Que las tuvieras acá, contra esa pared, y
que vos misma las interrogaras… una paradita al lado de la
otra…
OFICIAL ANDRADE: ¿Acá en la comisaría? Lo dudo… acá no se hacen esos
procedimientos, eso lo vio en alguna película…
GORDO: … ahí paraditas, vos preguntándoles… y ellas confesando…
Cómo me gustaría…
GORDO: … todas las mujeres de mi vida…
GORDO: ¿Lo harías?
OFICIAL ANDRADE: ¿Qué cosa?
GORDO: Interrogarlas, preguntarles si serían capaces de matarme…
OFICIAL ANDRADE: Ay Gordo, Gordo usted quedó mal con todo lo que
pasó esta noche…
GORDO: No, en serio… ¿lo harías?…
OFICIAL ANDRADE: En serio se lo digo. Cómo se le ocurre que yo puedo
interrogar a alguien así como así…
GORDO: ¿Qué necesitarías?
OFICIAL ANDRADE: Que estuviera muerto…
GORDO: Dale, eso… hagamos que estoy muerto…
OFICIAL ANDRADE: Va a terminar la noche peor que como empezó.
GORDO: No me importa, necesito saber…

ESCENA 25.
En la imaginación de Gordo entran todas las mujeres de su vida y se
ponen contra la pared de a una.
Como en una ronda de reconocimiento, una luz va iluminando a cada
una a medida que hablan.

AMIGA DE GORDO: Yo no lo maté. No lo voy a matar si estoy enamorada


de él desde jardín de infantes. Pero lo podría haber matado.
¿Cómo no matar al hombre que durante años esperás que te
toque y no lo hace? “Sos mi mejor amiga”, me decía. “Ja”, digo
yo. ¿Habrá algo peor que ser la mejor amiga del hombre que uno
desea?, ¿algo más humillante? Yo hervía por dentro. Entonces
qué hice, trabajar, todo el día, ocuparme, calmar mi ansiedad
con horas y horas de trabajo intenso. Pero no fue suficiente,
aparecieron algunos… síntomas, temblores, ataques de nervios
que logré calmar con ansiolíticos… y dolores de espalda que
calmé con osteopatía… y las migrañas, con miorrelajantes. Todo
tiene solución, para todo hay una pastillita. Menos que el
hombre que querés que nunca me tocó, no meta mano. Para eso
no se inventó nada todavía. Excepto que ese hombre
desaparezca, para siempre.
MADRASTRA: Yo lo podría haber matado. No por él, claro. Si a mí él no
me hizo nada. Pero para salir de la rutina. Una no tiene la
oportunidad de matar a un hombre todos los días. Y se necesita
salir de la rutina, el día a día te mata. Trabajo en espionaje
industrial secreto, me contrata el Estado. Me lo consiguió la
psicóloga de la terapia ocupacional, me veía tan mal, tan
aburrida, tan para abajo. No había nada que me sacara a flote a
mí. Pero salí, gracias al trabajo, el trabajo es salud. Si a mí, los
contactos que tengo con los servicios secretos, vienen y me dicen
“andá y matá al Gordo”, yo voy y lo mato. Es mi trabajo. Copiado y
guardado.

MUCAMA: El señorito Gordo se merece estar muerto, lo podría haber


matado. Le hacía algo muy chancho a la señorita Julieta. La
engañaba con su hermana. Yo los descubrí juntos en la cama el
otro día. Jadeaban, parecían dos perros, mirá… Me hice la
idiota, se estaban por casar, para qué iba a arruinar todo. Pero si
la señorita Julieta me hubiera pedido que le echara veneno de
ratas en la comida, yo se lo echaba. La conozco desde chiquita.
Le hice un trabajo al señor Gordo. Con uno de sus calzoncillos
hice un muñequito. Y lo pinché con alfileres. Alfileres en las
piernas, en los brazos, en los ojos. Y en el corazón. A los
hombres, así hay que clavarles alfileres, alfileres, alfileres en el
corazón.

HERMANA DE JULIETA: Yo me acostaba con el Gordo. Pero ojo: no hubo


penetración. Yo soy virgen. Me voy a casar virgen. Nos
tocábamos, mucho, mucho, mucho… y los dos acabábamos.
Pero sin penetración. Yo eso no se lo hubiera permitido. Por eso
no me siento culpable con Julieta, porque técnicamente eso no
fue meterle los cuernos. Yo creía que un día el Gordo la iba a
dejar, y entonces sí, entonces todo iba a ser distinto, nos íbamos
a casar, me iba a hacer el amor como corresponde, íbamos a
tener muchos hijos, sin métodos anticonceptivos, íbamos a ser
felices. Me dijo que no, que aunque él se peleara con Julieta, no
se casaría nunca conmigo. Me dijo que era como veranear
siempre en la misma playa y sólo cambiar de carpa. Me dieron
muchas ganas de matarlo. Muchas ganas. Pero matar es pecado,
lo podría haber matado... Sin penetración no es pecado.
MADRE DE GORDO: No, no, no, si hay alguien que no puede ser jamás
sospechada de la muerte de un hijo es su propia madre. ¿A quién
se le ocurre? Yo amaba a mi hijo. Era sangre de mi sangre. Le
pegaron un tiro en el corazón y lo mataron. Aunque, si no lo
hubieran matado, igual estaría muerto. Un hijo varón muere en
el momento en que una mujer lo atrapa en sus redes. Ya no es
más el hijo de una, es el marido de otra. Hay que poder soportar
estoicamente que un hijo propio se transforme en marido. Yo no
puedo. Tremendo es. Además vienen todas esas cosas
administrativas odiosas pero inevitables, porque el Gordo en la
calle no me iba a dejar, pero seguro que esa perra, la Juli esa lo
convencía de que me achicara los gastos y me metiera en un
geriátrico. Y yo más achique no resisto y un geriátrico, mon
dieu!. La verdad es que, administrativamente hablando, a mí me
conviene que el Gordo, mi pichón, mi sangre, si morir iba a
morir de cualquier manera, lo podría haber matado pero, que
haya muerto antes de que se casara.
JULIETA: Yo nunca habría matado al gordito, o lo podría haber matado.
El amor verdadero no puede dañar. El amor puro. Y yo lo amaba.
Lo mío sí era verdadero. Él no, por eso me hizo daño. Se acostó
con mi hermana. Yo ya sospechaba, le mandé la Lucy para que
mire, que revise, que escuche. Y que después me diga todo. Pero
Lucy dijo que no, que no vio nada. No me quedé tranquila. Le
regalé a mi hermana un perfume muy fuerte, dulce, muy
concentrado, la obligué a ponérselo, la bañé en perfume. Cuando
él vino olía a ella. Todo me sale mal a mí. Las mujeres cuando se
están por casar adelgazan, yo retengo líquidos, y me hincho. No
me cierra el vestido. Todo mal.

Apagón

ESCENA 26.
Magalenha – Coreo de Macumba - Canon

MUCAMA: Alfileres en el corazón hay que clavarle.


AMIGA DE GORDO: Quiero que me toque aunque esté muerto.
MADRE: Cuando tu hijo se convierte en el marido de otra, muere.
AMIGA DE JULIETA: No hubo penetración, matar es pecado.
JULIETA: Él me hizo mucho daño.
MADRASTRA: Yo podría haberlo matado.
HERMANA DE JULIETA: Morite, Gordo.
TODAS JUNTAS: Morite, Gordo. (varias veces)

Las mujeres imaginadas desaparecen. Gordo despierta de su


ensoñación.

ESCENA 27.
Cambio de luz. Una calle oscura, Gordo camina, saca un cigarrillo, lo
enciende y fuma. Al tirar el humo se queda mirando el cielo.

GORDO: Un hombre de suerte…

Gordo reanuda la marcha.

VOZ DE MUJER (off): ¡Gordo! (pueden ser varias veces) Gordo, Gordo
Gordo Gordo Gordo

Gordo se detiene y gira para ver quién lo llama, se sonríe conoce a esa
mujer. Sobre fondo negro, disparo de arma de fuego.

Apagón.

Fin

TELÓN

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