1989 El Discurso 5b La Redención de Cristo de La Caída
1989 El Discurso 5b La Redención de Cristo de La Caída
1989 El Discurso 5b La Redención de Cristo de La Caída
(Un discurso al fin de lo de el de Helen Mae Andrus sobre "Las Miradas del
Nefi). . . . Realmente ha sido una experiencia emocionante y un gusto estudiar en una
relación como compañeros y ver la importancia de la visión de Nefi. Yo nunca lo había
visto; ella es la persona quien hizo la observación y me lo hizo ver. Es una cosa
solamente obtener la historia cronológica y leerla de principio a fin. Es otra cosa verle a
Nefi y verle hacer florecer la totalidad de la historia Nefita y la totalidad de la profecía de
los últimos días y la totalidad de la doctrina del evangelio. Y entonces continuamos un
poquito más en la historia y entonces vemos a Cristo y a él haciendo la misma cosa.
El Libro de Mormón lo aclara muy bien que las personas no pueden entenderle a
Cristo a menos que entiendan la doctrina de la caída, porque Cristo vino para
redimirnos de la caída. Por lo tanto, es necesario verle a Cristo en el contexto de la
caída y el gran plan redentor que fue planificado por el Padre de nuestra salvación.
En ese gran plan redentor, y realmente estamos tratando con más que esta
tierra, estamos tratando con muchos mundos que Cristo ha creado. Y por alguna razón,
él viene aquí a esta tierra, este granito de polvo en uno de los brazos de la Galaxia Vía
Láctea para hacer una expiación, para redimir todo lo que el Padre había centrado en
él que había creado un medio de él.
El Profeta José Smith enseñó que en el análisis final esta tierra en su poder redentor y
su programa se encuentra al lado de Kólob en el gran sistema de Kólob, el gran
sistema estelar de Kólob. En cuanto a porque es así--no tenemos todas las respuestas.
Pero sí sabemos que la misión de Cristo tiene un contexto mayor que solamente su
vida dentro de y alrededor de Jerusalén, Belén, y Galilea, etc. Él es el centro del gran
programa cósmico, y ese programa cósmico tiene que ver con la creación, la caída y la
redención de esta tierra, y también los otros mundos. Como el Apóstol Pablo lo
expresó, "Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán
vivificados." (1 Corintios 15:22) y como el Profeta José Smith una vez dijo, "Esta tierra
ha de ser restaurada en la presencia de Dios y coronada con gloria celestial."
Retrocederlo a la presencia de Dios quiere decir que una vez estuvo allí. Y así estuvo,
en la creación. Y entonces se cayó. Entonces el gran plan de la redención es
devolverlo. Y ese gran plan de la redención se centra en ese individuo único,
exclusivo, Jesucristo, el Ungido. Ese retrato entero finalmente se enfoca sobre la
condescendencia de Dios, el hecho que él enviaría a su Unigénito, y en hacerlo, él
sembraría en él los poderes de la vida necesarios para redimir el orden entero de las
cosas que él creyó. Yo no sé si ustedes pueden pensar bastante grande para pensar
del significado de Cristo.
Es en ese sentido que me gustaría desarrollar una parte de las contribuciones del Libro
de Mormón en cuanto a Cristo como el gran creador de todas las cosas. En Mosíah
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3:8, por ejemplo, el Rey Benjamín indica que él es el creador de todas las cosas desde
el principio, y él utiliza esta palabra bastante significativamente. Y eso también aparece
en Helamán 14, que es el testimonio de Samuel el Lamanita. Y también está dicho que
en esa relación él es el padre del cielo y de la tierra y todas las cosas que en ellos hay.
Hay que pensar acerca de eso por un momento. Hay diferentes maneras que
utilizamos el término "padre."
Una persona puede ser el padre de cinco hijos. Otra persona puede ser el padre de
una institución que él crea. Jorge Washington era el padre de nuestro país. James
Madison se llama el padre de la Constitución, y en ese sentido hay un proceso
engendrador involucrado, ¿no es así? Jesús se denomina el "Padre del cielo y la tierra
y todas las cosas que en ellos hay." Eso incluye los insectos y las abejas y las larvas de
los piojos y las pulgas.
Permítanme a pasar a continuación a Alma 11. Aquí tenemos un relato de un
intercambio de Amulek con un abogado cuyo nombre es Zeezrom. Los Nefitas en ese
tiempo estaban plagados con un culto de abogados, y yo no quiero lanzar calumnias
cualesquiera, pero estamos al borde de hacer la misma cosa. Es casi imposible hacer
negocio hoy en día sin uno de ellos. Así que los abogados forman parte de la sociedad.
Perdóname, tengo que contarles una broma. Allá en California ellos están utilizando
abogados en vez de ratas y ratones por propósitos experimentales. Hay tres o cuatro
razones por la cual. Una es que ellos son más numerosos. El otro es que los técnicos
no se encariñan de ellos mucho. La tercera razón es que ellos harán cosas que las
ratas y los ratones no harán.
Amulek está enfocado en esa situación con los abogados, y el abogado trampista entre
ellos es un tipo llamado Zeezrom. Él quiere ponerle a Amulek sobre el estrado para
interrogarle. Finalmente Amulek se pone de acuerdo. Me gustaría que ustedes
entendiesen eso porque hay algunos mensajes importantes aquí. Empezando con el
versículo 26 de Alma 11: "Y Zeezrom le dijo: ¿Dices tú que hay un Dios verdadero y
viviente? Y dijo Amulek: Sí, hay un Dios verdadero y viviente. Y Zeezrom dijo: ¿Hay
más de un Dios?" ¿Cuál respuesta le daría? Hay que pensarlo bien ahora. "Y él
respondió: No." Eso inmediatamente causaría preguntas en sus mentes. "No,
solamente hay uno."
"Luego Zeezrom le dijo otra vez: ¿Cómo sabes estas cosas? Y él dijo: Un ángel me las
ha manifestado." Si ese era un buen ángel, entonces es una respuesta buena. Por
supuesto hubiera haber sido un ángel malo. Pero era un buen ángel, y es una
respuesta buena. "Y Zeezrom dijo otra vez: ¿Quién es él que vendrá? ¿Es el Hijo de
Dios? Y él le dijo: Sí." Entonces Zeezrom quiere saber si Jesús es bastante bueno para
salvarnos en nuestros pecados. Y Amulek da pie atrás y dice que no puede hacer eso.
Bien, ellos pasan a través de eso en cuanto a salvar a nosotros en nuestros pecados o
de sus pecados, y entonces en el versículo 38:
"Luego Zeezrom de nuevo le dijo: ¿Es el Hijo de Dios el mismo Padre Eterno?" Pues
bien, hay que pensar acerca de eso. "Y le dijo Amulek: Sí, él es el Padre Eterno mismo
del cielo y de la tierra, y de todas las cosas que en ellos hay; es el principio y el fin, el
primero y el último; y vendrá al mundo para redimir a su pueblo." Pues bien, ¿tiene
sentido para ustedes todo esto? ¿Y pueden reconciliar ese intercambio y las vistas
expresadas en ello con algunas de las vistas que nosotros tenemos? ¿Pueden, si o no?
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El Profeta dijo, "El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos tan tangible como el del
hombre, y el Hijo también. El Espíritu Santo es un personaje de Espíritu, y ellos son
tres Dioses." Pero Amulek dice que solamente hay uno. No es una contradicción.
Aunque parezca mentira, no es una contradicción.
Algunas personas tienen la idea que hay lo que yo llamo una Gran Primera Presidencia
en el cielo. Yo no quiero ser sacrilegio, pero quisiera que obtengan la idea. Y esto es
que aquí está el Padre, y aquí está Cristo, y aquí está el Espíritu Santo. Y ellos
constituyen una Gran Presidencia. El Padre comisiona algunas responsabilidades al
Primer Consejero. Él hace la expiación, y él hace algunas cosas. El Padre comisiona
algunas otras cosas al Espíritu Santo, el Segundo Consejero, y él hace algunas cosas,
cumple con otros propósitos y misiones. Y la totalidad de esta cosa es que nosotros
enfocamos nuestra teología sobre ella, con las operaciones de estos tres seres con el
Padre, sentándose allí aconsejando sus dos Consejeros. Esa es la Gran Primera
Presidencia en el cielo. Y no es verdadero. Simplemente no es verdadero. Permítanme
darle la vista correcta.
La vista correcta todavía utiliza estas tres personas, y todavía hace a nuestro Padre en
el cielo el primario, pero hay algunas relaciones diferentes involucradas. Ustedes tienen
al Padre y entonces bajo el Padre ustedes tienen al Cristo. Entonces esta relación que
mora dentro en que Cristo recibe la plenitud de la gloria del Padre que se centra en él,
para que no solamente tenga Cristo la autoridad en el sentido de investidura de
autoridad sino mediante la naturaleza divina, el Espíritu, la gloria, el poder, el Padre
mora en Cristo--no físicamente pero en el sentido de inteligencia y gloria y mente.
Tanto ama Jesús al Padre que él se une a sí mismo y subordina su voluntad al Hombre
de Santidad, y por medio de ello es capaz de utilizar ese espíritu residente y gloria para
articular las palabras del Padre y para expresar las verdades y llegar a ser la perfecta
revelación y manifestación del Padre. En ese sentido él llega a ser el Padre y el Hijo en
esa relación. ¿Pueden ustedes verlo? ¿Estamos tan claro como barro en cuanto a eso?
¿Dónde cabe el Espíritu Santo? Permítanme ir a Juan 16 con ustedes, y vamos a
captar el retrato del Espíritu Santo aquí. El Salvador está hablando a sus discípulos
acerca de esa persona a quien llamamos el Espíritu Santo y refiere a su promesa de
darle a ellos o enviarle a ellos. Él dice esto, empezando con el versículo 13: "Pero
cuando venga el espíritu de verdad," esto es uno de sus nombres, el Espíritu de
verdad, "él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por sí mismo, sino que
hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir." Así que el
Espíritu Santo no está saliendo para hacer su propia cosita privada. Él continúa y dice
esto, y esto es muy importante, en el versículo 14: "Él me glorificará, porque tomará de
lo mío y os lo hará saber." Ahora bien, ¿de dónde obtiene el Espíritu Santo su poder?
¿De Cristo o del Hombre de Santidad? Él lo obtiene de Cristo. ¿Es el Espíritu Santo el
segundo consejero y Jesucristo el primero, entonces? No lo creo.
Entonces él dice esto, es el Salvador explicando. "Todas las cosas que el Padre tiene
son mías." En el último sentido, entonces, hay solamente un Dios, y es el Padre. Todos
los poderes de la Deidad, toda la verdad y todo el programa están allí. Él honra a su
Hijo debido a que el plan lleva su nombre, porque Jesús lo pone en operación. ¿Pero el
Evangelio de Jesucristo es el plan del Hombre de Santidad, no es así? Y Jesús vino
solamente para hacer lo que su Padre le envió hacer. Por tanto él es el primario, pero
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él ha dado todas las cosas a Cristo. "Todas las cosas que el Padre tiene son mías,"
Jesús dijo. "Por tanto," hablando de este hecho en relación al Espíritu Santo, "dije yo,
que él," el Espíritu Santo, "porque tomará de lo mío" y a base de eso, "y os lo hará
saber."
¿Así que por dónde cabe el Espíritu Santo entonces? Él es una persona subordinada
aquí abajo. ¿Esto no constituye una relación de primer y segundo consejero, no es así?
En esa relación, permítanme justamente desarrollar esta idea del Espíritu Santo un
poquito más y mostrarles la contribución del Libro de Mormón en cuanto a eso. Primero
vamos a ir a Sección 36, esta es una revelación dada a Edward Partridge. ¿Quién era
Edward Partridge? El era un caballero que vivía en el área de Kirtland [Ohio], y era muy
amigo con Sidney Rigdon antes de la venida del evangelio a las personas de Kirtland.
Cuando el evangelio llegó al pueblo de Kirtland Ohio por medio de y mediante lo que
nosotros llamamos la Misión a los Lamanitas, Oliverio Cowdery, y Parley P. Pratt y
Richard Ziba Peterson y Peter Whitmer, Jr., etc., cuando el Evangelio llegó allí, estas
personas fueron convertidas. Sidney Rigdon y Edward Partridge fueron a Fayette,
Nueva York.
Y cuando ellos llegaron allí, el Señor dio una revelación a Sidney Rigdon, que se
encuentra ahora en la Sección 35. Entonces en Sección 36 él da una a este no
miembro hasta la fecha que llevaba el nombre de Edward Partridge. Hay que notar
como él empieza esta revelación. "Así dice el Señor Dios, el Fuerte de Israel: He aquí,
te digo, mi siervo Edward, bendito eres, y te son perdonados tus pecados, y eres
llamado a predicar mi evangelio como con voz de trompeta." Ahora bien, él está
hablando a un no miembro. "Y pondré sobre ti mi mano por conducto de las de mi
siervo Sidney Rigdon." El habla acerca de la confirmación de Edward Partridge para ser
un miembro de la Iglesia.
"Pondré sobre ti mi mano por conducto de las de mi siervo Sidney y recibirás," y hay
que notar esto ahora, "y recibirás mi Espíritu, el Espíritu Santo, sí, el Consolador."
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