Los Tejidos y

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Tejido Epitelial

También conocido simplemente como epitelio. Lo


encontramos cubriendo el exterior del cuerpo y
tapizando la superficie interna de algunos órganos.
También forma parte de las glándulas: órganos
encargados de la secreción de sustancias, como
hormonas o enzimas, y también de mucosas.
Las células mueren frecuentemente. Una de las
características más resaltantes del tejido epitelial es
que sus células tienen un tiempo de vida medio
bastante limitado. En promedio pueden vivir de 2 a 3
días, lo cual es extremadamente poco, si se compara
con las células que forman otros tejidos (como las
neuronas o las células musculares). No obstante,
estos eventos múltiples de muerte celular
programada (apoptosis) se encuentra en fino
equilibrio con los eventos de regeneración.
Función:
Su función principal es muy intuitiva: La protección del organismo. Actúa como una
barrera protectora que impide la entrada de sustancias y patógenos potenciales no
deseados.
Funciones secretoras: Por esta razón, las células se encuentran muy juntas y
compactas. Las células están unidas estrechamente por una serie de conexiones
llamadas desmosomas, uniones estrechas, entre otras, que permiten la comunicación y
adhesión.
Las células del epitelio exhiben polaridad: Lo que indica que podemos distinguir
entre dos extremos o regiones dentro de la célula: la apical y la basolateral. El lado
apical da la cara a otros tejidos o al ambiente, mientras que la porción basolateral da la
cara al interior del animal, conectándolo al tejido conectivo por medio de la lámina
basal.
Clasificación:
El número de capas que forman el epitelio nos permite establecer una clasificación en
dos tejidos epiteliales principales: el epitelio simple y el estratificado. El epitelio simple
está formado por una única capa de células El estratificado por varias. Si el epitelio
está formado por múltiples capas, pero estas no están ordenadas, se conoce como
pseudoestratificado. Sin embargo, existen otros sistemas de clasificación, basados en
otras características, como la función del epitelio (revestimiento, glandular, sensorial,
respiratorio o intestinal) o según la forma de los elementos celulares que lo componen
(escamosos, cúbicos y prismáticos).
Tejido Conectivo
Es un conjunto de células arregladas de
manera laxa sobre una matriz extracelular
de consistencia variada y que puede ser
gelatinosa o sólida. La matriz es producida
por las mismas células que forman parte del
tejido.
Función: Sirve de enlace entre distintas
estructuras dentro del cuerpo humano. Su
presencia le otorga forma, protección y
resistencia al resto de los tejidos animales.
Es un tejido bastante variable.
Clasificación: Este tejido se clasifica
tomando en cuenta la naturaleza de la
matriz en que las células están inmensas,
pudiendo ser laxo, denso, fluido o de
soporte.
- Tejido conectivo laxo: Compuesto por un arreglo de proteínas fibrosas en una
matriz suave. Su principal función es mantener a los órganos y demás tejidos unidos,
de allí el nombre “conectivo”. También se encuentra bajo la piel.
- Tejido conectivo denso. Está en los tendones y ligamentos encargados de unir
músculos, huesos y órganos.
- Tejido conectivo fluido: Las células están rodeadas por matriz extracelular de
consistencia totalmente líquida. Un ejemplo emblemático es la sangre. En ella hay una
serie heterogénea de elementos celulares flotando en la matriz extracelular,
denominada plasma. Este fluido transporta materiales por todo el cuerpo y está
compuesto principalmente de glóbulos rojos, blancos y plaquetas inmersos en el
plasma.
- Tejido conectivo de soporte: La matriz extracelular del último tejido conectivo es
firme y permite dar soporte a otras estructuras. Estos comprenden a los huesos y los
cartílagos, que soportan el cuerpo humano, además de proteger a los órganos
importantes, como el cerebro, protegido en el interior de la caja craneana.
Tejido Cartilaginoso o Cartílago
Es un tipo de tejido conectivo. Su principal constituyente es la matriz cartilaginosa, que
es de consistencia gelatinosa pero muy resistente a la presión. En la matriz hay
pequeñas cavidades o lagunas denominadas condroblastos, en donde se alojan los
condrocitos. La matriz se encuentra rodeada del pericondrio, que también está
constituido de tejido conectivo. Este último está conformado por una capa fibrosa
externa y una capa interna denominada condrógena. Dependiendo de sus
constituyentes, se pueden diferenciar tres tipos de cartílago: hialino, elástico y fibroso.
Cada tipo de cartílago tiene características y funciones particulares, y puede
conseguirse en distintas partes del cuerpo.
El tejido cartilaginoso es el constituyente principal
del sistema esquelético en los embriones de los
vertebrados y en los peces cartilaginosos. Así
mismo, puede desarrollar varias enfermedades,
algunas de estas sin cura conocida y todas muy
dolorosas.
El cartílago posee propiedades terapéuticas y es
empleado para su consumo directo o mediante la
extracción de sulfato de condroitina. Entre las
enfermedades tratadas con estas sustancias
destacan cataratas, artrosis, infecciones de las vías
urinarias, dolores articulares y reflujo ácido, entre
otras.
Características:
Entre las principales características del tejido cartilaginoso destacan las siguientes:
– Es un tejido avascular (es decir, carece de vasos sanguíneos). Debido a ello, su
nutrición e intercambio de gases es por difusión. La matriz extracelular es abundante;
de hecho, puede representar cerca del 95 % del volumen total del tejido cartilaginoso.
– Posee muchas fibras de colágeno tipo II y gran cantidad de proteoglicanos. Debido a
ello, su consistencia es semejante a la del hule: flexible pero resistente.
– Las principales células que lo constituyen (los condrocitos) están embebidos dentro
de la matriz extracelular que ellos mismos secretan.
– Posee poca capacidad de regeneración.
Tipos de cartílago
- Hialino: El más abundante, se encuentra en las articulaciones, costillas, tráquea y
nariz. Este cartílago posee abundantes lípidos, glucógeno y mucoproteínas. Así mismo,
las fibras de colágeno son muy delgadas y poco abundantes. Es el constituyente
fundamental del esqueleto del embrión en desarrollo en vertebrados y luego es
sustituido por hueso.
- Elástico: Está rodeado de pericondrio. Las
células son esféricas y se disponen
individualmente, en parejas o en triadas. La
matriz extracelular es escasa y el contenido total
de grasas y glucógeno es bajo. La matriz
territorial forma una cápsula gruesa y las fibras
de colágeno son ramificadas, presentándose en
gran cantidad. Este tipo de cartílago tiene los
dos tipos de crecimiento y es un tejido que sirve
de apoyo y posee gran flexibilidad. Puede
encontrarse en el pabellón de la oreja, el
conducto auditivo externo, las trompas de
Eustaquio, la epiglotis y la laringe.
- Fibroso: Presenta numerosos haces de fibras
de colágeno tipo I dispuestas en forma paralela.
Carece de pericondrio y no presenta crecimiento por aposición, solo intersticial. La
matriz extracelular es escasa y los condrocitos son generalmente más pequeños que
en los otros tipos de cartílago. Estas células se disponen en filas de forma individual o
en parejas entre las fibras de colágeno. Soporta fuertes tracciones, por ello se ubica en
zonas en las que el tejido debe soportar presiones y desplazamientos laterales. Se
localiza en los discos intervertebrales, en la articulación media de los huesos del pubis,
en los meniscos de articulaciones tipo diartrosis y en los bordes de las articulaciones,
entre otras áreas.
Funciones
Su principal función es servir de soporte a otros órganos. En órganos o conductos
huecos, tales como los del sistema respiratorio (por ejemplo: tráquea, bronquios) o los
del auditivo (canal auditivo); dan forma y soporte a estos, evitando que colapsen.
Protege los huesos en las articulaciones, evitando su desgaste. Además, en embriones
de vertebrados y en algunos organismos adultos como los peces cartilaginosos, forma
el sistema esquelético. Este tejido es el precursor de los huesos de cartílago o huesos
de sustitución, que constituyen la mayoría de los huesos de los vertebrados.
Enfermedades: Policondritis recidivante, Costo condritis, Herniación vertebral,
Osteoartritis, Estenosis espinal, Acondroplasia, Tumores benignos, Condrosarcomas
Tejido Óseo
Es un tejido especializado que forma los huesos en los vertebrados. Está compuesto
por células y una matriz extracelular calcificada que confiere rigidez y resistencia a los
huesos. Está compuesto por células y componentes extracelulares calcificados que
forman la matriz ósea. Se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia a la tracción,
compresión y a las lesiones.
El hueso, junto con el esmalte y la dentina, son las sustancias más duras del cuerpo
de los animales. Conforma las estructuras que protegen los órganos vitales: el cerebro
está protegido por el cráneo, la médula espinal por la columna vertebral, y el corazón y
los pulmones por la caja torácica.
- Estructura del Tejido Óseo:
-Tejido Compacto: También conocido
como tejido denso, forma la parte exterior
de los huesos. Es rígido y resistente. Está
compuesto por osteonas o sistemas de
Havers, que son unidades estructurales
cilíndricas formadas por laminillas óseas.
-Tejido Esponjoso: Se encuentra en el
interior de los huesos y tiene una
estructura reticular. Contiene espacios
llenos de médula ósea y trabéculas que
proporcionan resistencia sin aumentar el
peso del hueso.
- Funciones del Tejido Óseo:
Soporte y Protección: Los huesos proporcionan estructura y protegen órganos vitales.
Almacenamiento de Minerales: El tejido óseo almacena calcio y fósforo.
Producción de Células Sanguíneas: La médula ósea produce glóbulos rojos, blancos
y plaquetas.
Palanca para el Movimiento: Los músculos se insertan en los huesos para permitir el
movimiento.
- Características del tejido óseo
Matriz extracelular mineralizada: Esta es la característica más distintiva del tejido
óseo, la presencia de una matriz extracelular mineralizada. Contiene sales minerales,
principalmente hidroxiapatita, que da al tejido su dureza y resistencia. Esta
mineralización proporciona al hueso la capacidad de soportar cargas y resistir la
compresión.
Células especializadas: Contiene diversos tipos de células especializadas, siendo las
principales: los osteoblastos (responsables de la mineralización y formación de la
matriz ósea), los osteocitos (osteoblastos inactivos rodeados de matriz ósea) y los
osteoclastos (descomponen y reabsorben el tejido óseo durante la reparación).
Detallamos más las células especializadas
Osteoblastos: Son responsables de la formación
de la matriz ósea. Secretan colágeno y minerales
para crear la sustancia calcificada.
Osteocitos: Son células maduras atrapadas en
las lagunas de la matriz. Mantienen la
homeostasis y comunicación dentro del tejido
óseo.
Osteoclastos: Participan en la reabsorción y
remodelación del hueso. Descomponen la matriz
ósea para liberar minerales y remodelar el tejido.
Fibras colágenas. Si bien el componente mineral
es fundamental para la dureza del hueso, las
fibras colágenas, principalmente de tipo I, forman
parte de la matriz y contribuyen a su resistencia a
la tracción.
Tipos de tejido óseo
Existen dos tipos de tejido óseo, o tipos de hueso, a saber: el hueso compacto o
cortical y el hueso trabecular o esponjoso. El primero constituye el 80% de la masa
ósea total y se encuentra en las diáfisis de los huesos largos, las porciones tubulares
dispuestas entre los dos extremos (epífisis) de dichos huesos.
El segundo es propio de los huesos del esqueleto axial, como las vértebras, los
huesos del cráneo y de la pelvis y las costillas. También se encuentra en el centro de
los huesos largos. Conforma el 20% de la masa ósea total y es de vital importancia
para la regulación del metabolismo del calcio.
Tejido Nervioso
Está constituido por células llamadas
neuronas y por una serie de células
adicionales de soporte. La característica más
resaltante de las neuronas es su capacidad
para transmitir impulsos eléctricos, producidos
por un cambio en la permeabilidad de la
membrana celular a ciertos iones.
Las células de soporte tienen diversas
funciones, como regular la concentración de
los iones en el espacio que rodea a las
neuronas, alimentar las neuronas con
nutrientes, o simplemente (como lo indica su
nombre) servir de soporte a estas células
nerviosas.
Función:
Los organismos vivos exhiben una propiedad única de responder a los cambios en el
ambiente, particularmente; los animales cuentan con un sistema finamente coordinado
que controla el comportamiento y la coordinación, en respuesta a diversos estímulos a
los que se exponen. Esto lo controla el sistema nervioso, formado de tejido nervioso.
- Transmisión de señales: Las neuronas transmiten impulsos eléctricos (potenciales
de acción) a lo largo de sus axones para comunicar información entre diferentes partes
del cuerpo.
- Procesamiento de información: El tejido nervioso procesa y coordina señales
sensoriales, motoras y cognitivas.
- Control del movimiento: Permite la contracción muscular y la coordinación de
movimientos voluntarios e involuntarios.
Componentes del tejido nervioso:
Neuronas: unidades del sistema nervioso. La estructura de una neurona es muy
particular. Aunque varía dependiendo del tipo. Un esquema general es el siguiente: una
serie de ramificaciones cortas rodeando un soma donde se encuentra el núcleo,
seguido de una larga prolongación llamada axón. Las dendritas facilitan la
comunicación entre neuronas adyacentes y por el axón corre el impulso nervioso. El
axón es largo, y permite el paso rápido y efectivo de la información a todos los lugares
del cuerpo humano. Las células gliales, acompañan y soportan a las neuronas.
Realizan funciones de mantenimiento y protección.
Tejido Muscular
Aunque las plantas presentan una serie de movimientos
sutiles (o no tan sutiles, en el caso de las carnívoras), una
de las características más resaltantes del reino animal (y
por ende de los humanos) es su capacidad extensamente
desarrollada para desplazarse.
Esto ocurre gracias al acoplamiento del tejido muscular y
óseo, encargados de orquestar distintos tipos de
movimiento.
Los músculos corresponden a una innovación única de
los animales, que no aparece en ningún otro linaje del
árbol de la vida.
Función:
Estas células con capacidad de contracción logran transformar la energía química en
energía mecánica, produciendo el movimiento. Se encargan de mover al cuerpo,
incluyendo movimientos corporales voluntarios, como correr, saltar, etc., y movimientos
involuntarios, como los latidos del corazón y los movimientos del tracto gastrointestinal.
Clasificación:
En el cuerpo hay tres tipos de tejido muscular, a saber: esquelético o estriado, liso y
cardiaco.
-Tejido muscular esquelético. Juega un papel crucial en la mayoría de los
movimientos corporales, ya que está anclado a los huesos y puede contraerse. Es
voluntario: es decir, podemos decidir conscientemente si movemos o no un brazo.
También es conocido como tejido muscular estriado, ya que presenta una especie de
estrías debido al arreglo de las proteínas que lo conforman. Estos son los filamentos de
actina y de miosina. Las células que los componen contienen múltiples núcleos, de
cientos hasta miles.
-Tejido muscular liso: El tejido muscular liso no presenta estrías. Tapiza las paredes
de algunos órganos internos, como los vasos sanguíneos y el tracto digestivo. Con
excepción de la vejiga urinaria, no podemos mover estos músculos de manera
voluntaria. Las células tienen un solo núcleo, ubicado en la zona central, y su forma
recuerda a la de un cigarrillo.
-Tejido muscular cardiaco: Forma parte del corazón, lo encontramos en las paredes
del órgano y es el encargado de propulsar los latidos de este. Las células presentan
una serie de ramificaciones que permiten dispersar las señales eléctricas por todo el
corazón, logrando la producción de latidos coordinados. Las células musculares que
están en el corazón tienen un solo núcleo central, aunque en algunas podemos
encontrar dos.
Tejido Adiposo
El tejido adiposo o tejido graso es el tejido de origen
mesenquimal (un tipo de tejido conjuntivo) conformado
por la asociación de células que acumulan lípidos en
su citoplasma: los adipocitos.
Función:
Servir como amortiguador, proteger y mantener en su
lugar tanto a los órganos internos, así como a otras
estructuras externas del cuerpo, y funciones
metabólicas: generar grasas para el organismo.
Tipos de tejidos adiposos o grasos:
Existen dos tipos de tejido adiposo, el tejido adiposo blanco (o unilocular) y la grasa
parda (o multilocular).
-Tejido adiposo blanco o grasa blanca: es uno de los dos tipos de tejido
adiposo encontrado en mamíferos, el otro es la grasa parda. En los humanos que no
tienen sobrepeso, el tejido adiposo blanco conforma cerca del 20% en el peso corporal
en hombres y el 25% en mujeres.
- Grasa parda: posee un color característico marrón o pardo rojizo debido a que está
más vascularizada que la grasa blanca. Por otra parte cuenta con mayor inervación
del sistema nervioso simpático y parasimpático. Los adipocitos que la forman tienen
mayor número de mitocondrias que la grasa blanca y son más pequeños, de alrededor
de 50 micras de diámetro. El citoplasma de estas células contiene
numerosas vacuolas de tamaños diferentes, por ello la grasa parda se llama también
multilocular
Tejido Sanguíneo
El tejido sanguíneo conocido comúnmente
como «sangre» es un tipo de tejido en
estado líquido: salvo que se coagule. Está
presente en el interior de los vasos
sanguíneos y el corazón de casi todos los
seres del reino animal y está
principalmente formado por agua, es uno
de los elementos más importantes que
forman el cuerpo. Ayuda a mantener con
vida a todos y cada uno de los tejidos
corporales; porque el tejido sanguíneo o
sangre es capaz de llegar a todos los
órganos del cuerpo; al ser impulsado por el
bombeo del corazón y por los movimientos
del cuerpo. Esto es posible a través de un
complejo sistema formado por venas;
arterias y vasos que es lo que la hace
llegar a todos los tejidos.
La sangre es tejido conectivo líquido que circula a través del sistema cardiovascular.
En los seres humanos adultos, hay aproximadamente 5 litros de sangre circulando por
el corazón y los vasos sanguíneos. Como cualquier tejido conectivo, la composición de
la sangre consiste en células y matriz extracelular. Las células sanguíneas, también
llamadas elementos formes, son los eritrocitos (glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos
blancos) y los trombocitos (plaquetas). La sangre se produce en la médula ósea roja. El
componente extracelular de la sangre es un líquido y conocido como plasma.
Funciones de la Sangre:
La función de la sangre consiste en transportar, a través del sistema circulatorio del
organismo, todas las sustancias que las células necesitan para vivir. Transporta
oxígeno desde el sistema respiratorio y nutrientes desde el sistema digestivo hacia
todas las células del cuerpo. A su vez, transporta las sustancias de desecho y el
dióxido de carbono que las células liberan luego de realizar sus procesos metabólicos
hacia los órganos del sistema excretor y respiratorio, para que sean eliminadas del
organismo.
La sangre es también, junto con la linfa del sistema linfático, el medio por el cual se
transportan las células del sistema inmunológico (los glóbulos blancos o leucocitos), y
otras sustancias relacionadas con la inmunidad y la regulación de las funciones
internas del organismo (como las hormonas y otros señalizadores moleculares del
sistema nervioso y endocrino). De acuerdo con su composición aproximada, la sangre
se suele clasificar como oxigenada o desoxigenada.
La sangre oxigenada: proviene de
la circulación pulmonar, fluye a
través de las arterias y es rica en
oxígeno y nutrientes, los cuales lleva
hacia los tejidos. El oxígeno le da el
color rojo claro a esta sangre.
La sangre desoxigenada proviene
de los tejidos, fluye a través de las
venas y es rica en dióxido de
carbono y desechos tisulares, los
cuales lleva hacia los pulmones para
ser eliminados. El dióxido de
carbono le da un color rojo más
oscuro a esta sangre.
FASES DEL TEJIDO SANGUÍNEO
En el tejido sanguíneo puede diferenciarse una fase líquida (el plasma sanguíneo) y
una fase sólida (compuesta por las plaquetas, los glóbulos blancos y los glóbulos
rojos). Ambas fases reciben el nombre de componentes sanguíneos: la fase líquida es
el componente sérico, mientras que la fase sólida es el componente celular.
- Plasma: parte líquida de la sangre que consta de agua (92%), proteínas (7%) y
nutrientes (1%)
- Suero: parte del plasma sin el fibrinógeno ni los factores de coagulación. Es lo que
queda del plasma después de la formación del coágulo.
Células sanguíneas:
Las células de la sangre son los elementos formes suspendidos en el plasma. Estas
son los eritrocitos, leucocitos y trombocitos. Su estructura y apariencia suelen
examinarse bajo el microscopio en los frotis sanguíneos y sus conteos relativos se
calculan en los análisis de sangre de rutina. La cantidad total de las células sanguíneas
en los análisis de sangre se conoce como CSC o conteo sanguíneo completo.
- Eritrocitos (glóbulos rojos): Transportan oxígeno unido a sus grupos hemo. Es por
esto que la función de los eritrocitos es transportar el oxígeno hacia los tejidos, y el
dióxido de carbono desde estos hacia los pulmones. Niveles más bajos de eritrocitos
resultan en anemia, un estado en el cual los tejidos sufren por falta de oxígeno
(hipoxia), mientras que niveles más altos ocasionan policitemia, que resulta en
aumento de la viscosidad sanguínea y predisposición a desarrollar coágulos. Una
importante proteína de la sangre es la hemoglobina, que se encuentra únicamente en
los glóbulos rojos. Se trata del pigmento responsable del color rojo, tan característico, y
que también colabora en el transporte del dióxido de carbono.
- Leucocitos (glóbulos blancos):
Incluyen neutrófilos, eosinófilos, basófilos,
linfocitos (B y T) y monocitos. Son las
células del sistema inmune que circulan
en la sangre. Estas células patrullan por
los vasos sanguíneos en busca de
microorganismos o partículas extrañas, y
se activan una vez salen de estos y
entran a los tejidos que necesitan una
respuesta inmune.
- Plaquetas: Derivan de los
megacariocitos y son responsables de la
hemostasia. Su función principal es
ayudar a frenar el sangrado cuando se
lesiona un vaso sanguíneo mediante la
formación de un coágulo. Las plaquetas
se adhieren a las paredes vasculares del
vaso lesionado y reaccionan con la fibrina
que se encuentran en el plasma,
formando un coágulo sanguíneo firme en
un tiempo aproximado de 1 a 3 minutos.
IMPORTANCIA DEL TEJIDO
SANGUÍNEO
El tejido sanguíneo permite el mantenimiento de la homeostasis (estado de equilibrio)
del organismo, y también es el medio mediante el cual muchos sistemas de órganos
que lo conforman pueden interactuar entre sí. Esta relación entre sistemas, órganos,
tejidos y células distantes es lo que permite la vida de los organismos pluricelulares
como nosotros y todos los demás vertebrados de la naturaleza (los invertebrados
tienen otra sustancia similar a la sangre que cumple la misma función llamada
hemolinfa).
Sistema Tegumentario
El sistema tegumentario es el conjunto de órganos
que forman la capa más externa del cuerpo de un
animal. Comprende la piel y sus apéndices,
actuando como una barrera física entre el
ambiente externo y el ambiente interno que sirve
para proteger y mantener el cuerpo del animal.
El sistema tegumentario
incluye pelo, escamas, plumas, pezuñas y uñas.
Tiene una variedad de funciones adicionales;
puede servir para mantener el equilibrio hídrico,
proteger los tejidos más profundos, excretar
desechos y regular la temperatura corporal, y es el
sitio de unión de los receptores sensoriales para
detectar el dolor, la sensación, la presión y la
temperatura.
Función:
El sistema tegumentario tiene múltiples funciones para mantener el equilibrio del
cuerpo. Todos los sistemas del cuerpo funcionan de manera interconectada para
mantener las condiciones internas esenciales para el funcionamiento del cuerpo. La
piel tiene un trabajo importante de protección del cuerpo y actúa como la primera línea
de defensa del cuerpo contra infecciones, cambios de temperatura y otros desafíos a la
homeostasis.

- Epidermis:
La epidermis es la capa superficial fuerte que sirve como primera línea de protección
contra el ambiente exterior. La epidermis humana está compuesta por células
epiteliales escamosas estratificadas, que se descomponen en cuatro o cinco capas:
el estrato córneo, el estrato granuloso, el estrato espinoso y el estrato basal. Donde la
piel es más gruesa, como en las palmas de las manos y las plantas de los pies, hay
una capa extra de piel entre el estrato córneo y el estrato granuloso, llamado estrato
lúcido. La epidermis se regenera a partir de las células madre que se encuentran en la
capa basal que se desarrollan en la córnea. La epidermis en sí está desprovista de
suministro de sangre y extrae su nutrición de su dermis subyacente.
Funciones:
Sus principales funciones son la protección, la absorción de nutrientes y
la homeostasis. En estructura, consiste en un epitelio escamoso estratificado
queratinizado; cuatro tipos de células: queratinocitos, melanocitos, células de
Merkel y células de Langerhans.
- Dermis:
La dermis es la capa de tejido conectivo subyacente que soporta la epidermis. Se
compone de tejido conjuntivo irregular denso y tejido conjuntivo areolar, como un
colágeno con elastina dispuestos en un patrón tejido y en haz difuso.

La dermis tiene dos capas: la dermis


papilar y la capa reticular. La capa papilar
es la capa superficial que forma
proyecciones en forma de dedos en la
epidermis (papilas dérmicas), y consiste en
tejido conectivo laxo altamente
vascularizado. La capa reticular es la capa
profunda de la dermis y consiste en el
tejido conectivo irregular denso. Estas
capas sirven para dar elasticidad al
tegumento, permitiendo que se estire y
confiriendo flexibilidad, al mismo tiempo
que resiste las distorsiones, las arrugas y la
flacidez. La capa dérmica proporciona un
sitio para las terminaciones de los vasos
sanguíneos y los nervios. Muchos
cromatóforos también se almacenan en
esta capa, al igual que las bases de las
estructuras tegumentarias, como el cabello,
las plumas y las glándulas.
- Tejido Subcutáneo:
La hipodermis, también conocida como capa subcutánea, es una capa debajo de la
piel. Se invagina en la dermis y se une a esta, inmediatamente por encima de ella,
mediante fibras de colágeno y elastina. Está compuesto esencialmente por un tipo de
células conocidas como adipocitos, que están especializadas en acumular y almacenar
grasas. Estas células se agrupan en lóbulos separados por tejido conectivo.
La hipodermis actúa como reserva de energía. Las grasas contenidas en los adipocitos
pueden ser puestas de nuevo en circulación, por vía venosa, durante un esfuerzo
intenso o cuando hay carencia de sustancias aportadoras de energía, y luego se
transforman en energía. La hipodermis participa, al menos pasivamente, en la
termorregulación, ya que la grasa es un aislante térmico.
Afectaciones del sistema Tegumentario:
El sistema tegumentario es susceptible a una variedad de enfermedades, trastornos y
lesiones. Estos van desde infecciones bacterianas o fúngicas molestas, pero
relativamente benignas que se categorizan como trastornos, hasta cáncer de piel y
quemaduras graves, que pueden ser fatales. En esta sección, aprenderás varios de los
padecimientos más comunes de la piel.
Una de las enfermedades más
comentadas es el cáncer de piel. El
cáncer es un término amplio que
describe enfermedades causadas por
células anormales en el cuerpo que se
dividen incontrolablemente. La mayoría
de los cánceres son identificados por el
órgano o tejido en el que se origina el
cáncer. Una forma común de cáncer es
el cáncer de piel. La Fundación Cáncer
de Piel informa que uno de cada cinco
estadounidenses experimentará algún
tipo de cáncer de piel en su vida. La
degradación de la capa de ozono en la
atmósfera y el consiguiente incremento
de la exposición a la radiación UV ha
contribuido a su ascenso. La sobreexposición a la radiación UV daña el ADN, lo que
puede conducir a la formación de lesiones cancerosas. Aunque la melanina ofrece
cierta protección contra el daño del ADN del sol, muchas veces no es suficiente. El
hecho de que los cánceres también puedan ocurrir en áreas del cuerpo que
normalmente no están expuestas a la radiación UV sugiere que existen factores
adicionales que pueden conducir a lesiones cancerosas.
En general, los cánceres son el resultado de una acumulación de mutaciones en
el ADN. Estas mutaciones pueden dar como resultado poblaciones celulares que no
mueren cuando deberían y una proliferación celular incontrolada que conduce a
tumores. Si bien muchos tumores son benignos (inofensivos), algunos producen células
que pueden movilizarse y establecer tumores en otros órganos del cuerpo; este
proceso se conoce como metástasis. Los cánceres se caracterizan por su capacidad
de metastatizar.
Higiene del sistema Tegumentario:
El buen cuidado de la piel, como la protección solar y la limpieza suave, puede
mantener la piel sana y radiante.
Trata tu piel con suavidad
 Limita la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños
prolongados eliminan los aceites naturales
de la piel. Limita la duración del baño o de
la ducha y usa agua tibia en lugar de agua
caliente.
 Evita los jabones fuertes. Los jabones y
detergentes fuertes pueden eliminar los
aceites naturales de la piel. En su lugar,
usa limpiadores suaves.
 Aféitate con cuidado. Para proteger y
lubricar la piel, aplica crema, loción o gel
de afeitar antes de afeitarte. Para una
afeitada más al ras, usa una afeitadora
limpia y afilada. Aféitate en la dirección en
que crece el pelo, no a contrapelo.
 Sécate con golpecitos. Después de lavarte o bañarte, sécate la piel
suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de
humedad en la piel.
 Humecta la piel seca. Si tienes piel seca, usa un humectante que se adapte a
tu tipo de piel. Para el uso diario, considera un humectante que contenga factor
de protección solar.
 Protégete del sol: Una de las formas más importantes para cuidar la piel es
protegerla del sol. Una vida de exposición al sol puede provocar arrugas,
manchas de la edad y otros problemas de la piel, así como un aumento del
riesgo de cáncer de piel.
 No fumes: Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la
formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se
encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo
sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno
y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel.
 Lleva una dieta saludable: Una dieta saludable puede ayudarte a verte mejor.
Come muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. La
asociación entre la dieta y el acné no está clara, pero algunas investigaciones
sugieren que una dieta con alto contenido de aceite de pescado o suplementos
de aceite de pescado y baja en grasas no saludables y carbohidratos

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