Diferencias Entre Denuncia Penal y Denuncia Civil - LP
Diferencias Entre Denuncia Penal y Denuncia Civil - LP
Diferencias Entre Denuncia Penal y Denuncia Civil - LP
1. Introducción
Entre todas las anécdotas de un estudiante de derecho, es común aquella que rememora
al compañero de aula siendo regañado por el docente, luego de decir «demanda penal».
Al respecto, podemos ser enfáticos en señalar que dicho término es jurídicamente
inexistente, por lo menos, en el ordenamiento jurídico peruano.
Ahora bien, es cierto que demanda penal no es un término correcto pues las demandas
corresponden a procesos civiles, laborales, constitucionales y administrativos; mientras
que una denuncia se asocia a un ilícito en el contexto de un proceso penal.
Lo anterior guarda sentido pues un ilícito no se demanda, sino se denuncia. Sin embargo,
es válido afirmar que el término «denuncia» no es de exclusivo empleo por el derecho
penal, sino que también se usa en el derecho civil y en el administrativo y hasta en el
constitucional. Así las cosas, una denuncia civil es una institución reconocida en el
Código Procesal Civil. En este artículo abordaremos las principales diferencias entre una
y otra.
2. La denuncia civil
Cuando una persona es demandada para que haga, entregue, pague, cumpla con una
determinada obligación; como demandado tiene la facultad de hacer saber al juez sobre
la existencia de un tercero, esto con la finalidad que dicho tercero sea incluido en el
proceso. Esto de conformidad con el artículo 102 del Código Procesal Civil, que indica:
Es importante señalar que una denuncia civil no puede confundirse con otras formas de
intervención de terceros en el proceso, por más que resulten parecidos. Por ejemplo, el
aseguramiento de pretensión futura, regulado en el artículo 104 del código mencionado,
hace alusión a un derecho de repetición que puede ser invocado por el sujeto procesal
que advierta un potencial daño que deba ser resarcido como consecuencia de la
ejecución de la sentencia.
Para que proceda la denuncia civil, todo denunciante civil debe identificar a dicho tercero
para que pueda ser emplazado al proceso. Al respecto, el proceso principal se suspende
desde la interposición de la denuncia civil hasta que el denunciado sea incluido en este.
Una vez realizada la denuncia civil, el juez debe considerarla procedente. Si esto ocurre,
aquél que ha sido señalado (denunciado civilmente) por el demandado, tiene un plazo no
mayor a diez días para que se apersone en el proceso.
En otras palabras, la resolución del juez que declara procedente la denuncia civil no es un
pronunciamiento de fondo definitivo sobre la conexidad de este tercero que esta siendo
llamado al proceso con el que fue inicialmente demandado, sino únicamente consiste en
su aceptación válida al proceso en su calidad de sujeto procesal codemandado, con
todas las prerrogativas que la ley le confiere.
3. La denuncia penal
Por otro lado, de manera excepcional, la denuncia es un deber (obligación) para todo
funcionario público en el ejercicio de su función (médicos, educadores, etc.) que tenga
conocimiento de un delito, tal como lo establece el numeral 2 del artículo citado.
Más del autor: Todos los «animus» en el derecho penal. Bien explicado
La denuncia penal es realizada por una persona natural, sea la víctima, el perjudicado o
cualquier tercero (para delitos ambientales por ejemplo). Así mismo, el (la) denunciante
debe tener mayoría de edad y ejercitar plenamente sus derechos. Si se trata de un menor
de edad o de algún otro incapaz, deberá ser interpuesta por su apoderado (familiares, por
ejemplo).
El art. 328 del CPP regula los requisitos y maneras de proponer una denuncia. Al respecto,
quien acuda a la dependencia policial deberá realizar una narración detallada de los
sucesos delictivos así como una adecuada identificación; pero esto último no es
obligatorio para la admisión de la denuncia. Asimismo, no es necesario que se establezca
la calificación jurídica o que se anexen los medios probatorios.[1]
La precisión sobre lo opcional que resulta precisar una tipificación definitiva al denunciar
obedece a que el único legitimado para calificar un hecho como delito y subsumirlo
idóneamente es el fiscal. Y el hecho de no necesitar medios probatorios en el momento
de la denuncia, responde nuevamente a que es el fiscal quien recolectará los medios de
prueba en la investigación y finalmente será presentado en etapa intermedia cuando
decida acusar.
Es posible iniciar una investigación de oficio por parte del fiscal cuando toma
conocimiento de la interposición de una denuncia anónima. Se trata de una forma
de notitia criminis, es decir, poner en conocimiento de la autoridad un hecho delictivo que
ataca bienes jurídicos penalmente tutelados. Como requisito, estos bienes jurídicos
deben ser comunes, es decir, que pertenezcan a la sociedad en su conjunto. Por ejemplo,
el medio ambiente, la administración pública, el erario nacional, etc. Claro está, siempre
que se advierta cierto nivel de verosimilitud y gravedad de lo denunciado.
Más del autor: Iter criminis en el derecho penal: el camino del delito. Bien explicado
5. Conclusiones
Denunciar es un derecho de toda persona pero es un deber solamente para algunas, del que
se encuentran excluidas los que guardan secreto de confianza o vínculo familiar con el
autor.
Comentarios:
Abogado por la Universidad Católica Santa María de Arequipa. Maestrando en derecho penal en la
Universidad de Buenos Aires-Argentina, campeón en torneos de litigación oral nacional e internacional,
capacitador en técnicas de litigación oral penal acreditado por (ABA ROLI) American Bar Association Rule
Of Law Initiative. convenio EEUU-México. Redactor del área penal con más de 100 artículos publicados y
Director del taller de litigación oral en LP pasión por el Derecho, Miembro de la Sociedad Peruana de
Derecho.