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Fundamentos Básicos Sobre Alcohol, Tabaco y Otras Drogas

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López-Sánchez, C., García-Rodríguez, J.A., Jover, M.C. y Sánchez, C.

(2001). Fundamentos básicos sobre tabaco, alcohol y otras drogas. Ali-


cante: INID (ISBN: 84-699-5166).

Fundamentos básicos sobre alcohol, tabaco y


otras drogas

Carmen López Sánchez


José A. García-Rodríguez
Mª Carmen Jover Celdrán
Carlos Sánchez Gutierrez

1
Siempre que ampliemos nuestros conocimientos
estaremos más cerca de la verdadera realidad.

2
ÍNDICE

Introducción.

1. Clasificación de las Drogas.

2. Depresores del Sistema Nervioso Central.

2.1. Sustancia: Alcohol.


¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo es conocido?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Alcohol (Gráfica).

2.2. Sustancia: Opio (Papaverum somniferum).


¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.

2.3. Sustancia: Morfina.


¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo es conocida?

2.4. Sustancia: Heroína (Diacetilmorfina).


¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo es conocida?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Heroína (Gráfica)

2.5. Sustancias: Barbitúricos y Tranquilizantes.


¿Qué son?
Los Barbitúricos.
Los Tranquilizantes.
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consumen?

3
¿Qué efectos tienen?
¿Cómo son conocidos?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Tranquilizantes (Gráfica).
El policonsumo de Hipnóticos (Gráfica).

2.6. Consecuencias psicosociales para los consumidores de sustancias depreso-


ras del Sistema Nervioso Central.

3. Estimulantes del Sistema Nervioso Central.

Estimulantes Mayores:
3.1 Sustancias: Anfetaminas.
¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo es conocida?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Anfetaminas (Gráfica).

3.2. Sustancias: Coca (Eritroxilon Coca).


Cocaína (Clorhidrato de Cocaína).
¿Qué son?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo son conocidas?
Indices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Cocaína (Gráfica).

Estimulantes Menores:
3.3. Sustancia: Nicotina.
¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
Índices de consumo de la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Tabaco (Gráfica).

3.4. Sustancias: Xantinas (Cafeína, teofilina y teobromina).


¿Qué son?
¿Cuál es su origen?

4
¿Cómo se consumen?
¿Qué efectos tienen?

3.5. Consecuencias psicosociales para los consumidores de sustancias estimu-


lantes del Sistema Nervioso Central.

4. Perturbadores del Sistema nervioso Central.

4.1. Sustancia: Alucinógenos (Dietilamida del ácido lisérgico).


¿Qué son?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consumen?
¿Qué efectos tienen?
¿Cómo son conocidos?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Alucinógenos (Gráfica).

4.2. Sustancia: Cannabis (Cannabis Sativa).


¿Qué es?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consume?
¿Qué efectos tiene?
¿Cómo es conocido?
Índices de consumo de la Comunidad Valenciana.
El policonsumo del Cannabis (Gráfica).

4.3. Sustancia: Inhalantes.


¿Qué son?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consumen?
¿Qué efectos tienen?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Inhalables.

4.4. Sustancia: Drogas de Síntesis.


¿Qué son?
¿Cuál es su origen?
¿Cómo se consumen?
¿Qué efectos tienen?
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana.
El policonsumo de Drogas de Síntesis (Gráfica).

4.5. Consecuencias psicosociales para los consumidores de sustancias pertur-


badoras del Sistema Nervioso Central.

5
5. Fichas.
6. Glosario de términos.
7. Bibliografía.

6
Introducción.

Contamos con un gran repertorio de sustancias que son adictivas y en muchas oca-
siones nos encontramos en la encrucijada de no saber muy bien cómo catalogarlas
o, simplemente, donde ubicarlas a la hora de hablar de ellas. Se nos suelen escapar
detalles que, aunque pensemos que son poco relevantes, pueden tener un fondo
importante para que la información que trasmitimos acerca de cada una sea objetiva.

Sabemos que a pesar del esfuerzo que se ha realizado desde diferentes medios
como la educación, las instituciones, los medios de comunicación, etc., todavía en-
contramos grandes lagunas en cuanto a la información sobre drogas. Quedan algu-
nos tópicos que son más difíciles de eliminar, quizás por su repercusión social y por
el arraigo cultural que poseen. Uno de los más representativos lo encontramos con
el alcohol, que aún en nuestros días muchos sectores de la sociedad lo siguen con-
siderando como una sustancia social más que como una droga con un alto poder
adictivo.

Dentro de este grupo encontramos también a la nicotina y a algunos fármacos, que


continúan estando en un nivel informativo “pobre” si lo comparamos con el alto poder
adictivo y patógeno que conlleva su consumo.

En realidad nos está costando bastante trabajo que se entienda la drogodependen-


cia como una enfermedad dado que traemos una larga rémora desde muchos años
atrás que es complicado salvar.

En el último siglo, ha sido fundamental la investigación realizada sobre sustancias


adictivas, pero también hemos asistido a un incremento de los consumos y a unas
nuevas formas del mismo que nos han llegado a desbordar. De ahí que las medidas
preventivas se hayan potenciado tanto en las dos últimas décadas en todo el mundo.

No obstante, una de las cuestiones que a veces pasamos de largo, es la historia de


las sustancias; saber cómo se descubrieron y para que fueron utilizadas durante lar-
gos periodos de tiempo. Podemos ver claramente que la mayoría de ellas tenían
siempre un objetivo paliativo más que evasivo de los problemas, o bien su base es-
taba fundamentada en alguna forma de culto o ritual que las hacía “necesarias” en
diversas sociedades. No hay que olvidar que muchas de las sustancias que hoy son
fruto de problema de adicción, si son utilizadas de una forma adecuada, pueden al-
canzar unas altas cotas de eficacia en la solución de enfermedades o en la amorti-
guación del dolor.

Sabemos que la percepción de las drogas varía en función del tipo de sustancia a la
que nos estemos refiriendo. Si decimos que hemos visto a un joven tomar unas “co-
pas” en nuestra sociedad occidental se percibe de una forma distinta a ver al mismo
joven inyectándose una dosis de heroína o esnifando una raya de cocaína. Pero lo

7
interesante es cambiar de escenario y comprobar que la percepción de un árabe es
diferente con referencia al alcohol en comparación con la marihuana o el hachís. Se-
ría exactamente al contrario, ya que actúan esos factores culturales que hacen que
varíen nuestros patrones de referencia y “normalicemos” determinados consumos
frente a otros.

Hace unos años atrás podríamos haber titulado este libro como: “Fundamentos bási-
cos sobre alcohol, tabaco y drogas”, y probablemente el matiz hubiera pasado desa-
percibido incluso para algunos profesionales de este campo. Hoy introducimos
siempre la palabra “otras” para que no quepa ninguna duda de que tenemos que
considerar al alcohol y al tabaco como drogas. Estamos sometidos a las “trampas”
de la información que como hemos podido ver claramente puede cambiar su sentido
con una sola palabra.

La información como algo inseparable de una buena prevención no siempre es un


aliado infalible, dependerá de cómo, qué, cuándo y dónde si informe. Si nos remiti-
mos a los argumentos esgrimidos por autores como Schlafly (Goldstein, 1995, 211)
encontramos que los matices son fundamentales para que ambas herramientas (in-
formación y prevención) sean eficaces en sus cometidos:

“Contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree, la educación sobre la droga no


es la prevención de la droga; es informar a los niños sobre las drogas y decirles que
pueden tomar sus propias decisiones”.

El siguiente argumento cierra el círculo y nos hace pensar en el valor de la informa-


ción aplicada a este problema:

La sociedad en el momento actual ha decidido que drogas como la heroína y la co-


caína son muy perjudiciales. Es perverso explicar a un estudiante de 4º de ESO que
se trata de que tome su decisión y no darle ninguna indicación. Esto hace que el chi-
co permanezca pasivo ante un “camello” en la calle o ante la presión de sus compa-
ñeros. (Modificado de Schlafly en Goldstein, 1995, 212).

Es fácil que ante un problema concreto sobre una droga, dudemos o no encontre-
mos una explicación sencilla para ilustrar adecuadamente nuestro discurso, por lo
que recurrimos a algún manual que pueda ayudarnos en esta tarea.

En estas páginas hemos pretendido simplificar al máximo cada una de las sustan-
cias que habitualmente son objeto de consumo, pormenorizando aspectos concretos
que nos permitan comprender aquellas cuestiones más relevantes que puedan ser-
nos útiles para conocerlas. Abordamos cada droga desde varias vertientes con el
objetivo de que se pueda entender con absoluta claridad.

1. CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS

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DEPRESORES ESTIMULANTES

ALCOHOL:
Bebidas fermentadas:
vino, cerveza y similares. MAYORES:
Bebidas destiladas: Anfetaminas
coñac, whisky y similares. Cocaína
Bebidas artificiales:
licores, anises y similares.
OPIACEOS:
Opio MENORES:
Morfina Nicotina
Codeína Xantinas (café, té,
Heroína cacao, cola, etc.)

BARBITÚRICOS Y TRANQUI-
LIZANTES

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PERTURBADORES

ALUCINÓGENOS:
Ácido (LSD)
Mescalina

CANNABIS:
Marihuana
Hachís
Aceite de hachís

INHALANTES (Colas y pegamentos)

DROGAS DE SÍNTESIS (PCP, MPTP, MDA, MDMA)

10
2. DEPRESORES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

2.1. Sustancia: Alcohol.

¿Qué es?

Bajo el nombre de alcohol se engloban una serie de compuestos químicos


que tienen en su estructura un grupo hidróxido: oxígeno e hidrógeno. Los diferentes
tipos de alcohol se clasifican de acuerdo con su composición química; de entre ellos,
dos son los más importantes:

1. Alcohol metílico.

También llamado metanol. Es el más simple de los alcoholes. Se emplea co-


mo disolvente, como anticongelante y en otras aplicaciones industriales.

2. Alcohol etílico.

También llamado etanol. Se trata del tipo de alcohol que contienen las bebi-
das alcohólicas que se consumen hoy en día.

El alcohol etílico es un líquido transparente e incoloro con un ligero sabor a


quemado y un olor típico agradable. Desde la Antigüedad se ha obtenido por fer-
mentación de los azúcares de diferentes plantas; el líquido conseguido de esta for-
ma contiene, como máximo, un 16 por ciento de alcohol pero gracias al proceso de
la destilación que elimina impurezas puede concentrarse y aumentar hasta un 95 por
ciento.

11
Por bebidas alcohólicas debemos entender cualquier bebida que contenga
alcohol independientemente de su gradación; podemos clasificar las bebidas alcohó-
licas en tres grandes grupos:

• Bebidas fermentadas: vino o cerveza.


• Bebidas destiladas: coñac, whisky.
• Bebidas artificiales: licores, anises.

Por persona alcohólica o alcoholizada, debemos entender cualquier persona


que ingiere diariamente más alcohol del que su cuerpo puede eliminar; la cantidad
media en una persona de unos 70 kilogramos de peso supone unos 120 gramos de
alcohol puro (Olcina,1994)

A continuación, se muestra el contenido de alcohol en las bebidas alcohólicas


más usuales según Moreno (1989):

Tipo de alcohol Cantidad Gramos


Cerveza (4º) Quinto 6.4
Tercio 10.7
Litro 32
Vino (12º) Vaso (100 cc) 9.6
Litro 96
Vermut (12º) Copa (50 cc) 6.8
Licor dulce (30º) Copa (50 cc) 12
Ginebra, Ron, Whisky o similar (40º) Copa (50 cc) 16

Según García-Rodriguez, (2001) la cantidad de alcohol que se encuentra


presente en diferentes bebidas alcohólicas según su equivalencia entre ellas serian
las siguientes:

12
Cantidad Bebida Cantidad de
alcohol
1 Jarra de cerveza (360 ml) igual
1 Vaso de vino (180 ml) igual
1 Vaso pequeño de algún licor (120 ml) igual
1 Copa pequeña de jerez (120 ml) igual
1 Copa pequeña de whisky, ginebra o similares (45 ml) igual

Para poder hablar de los efectos del alcohol, tenemos que explicar en primer
lugar, qué significa el “grado alcohólico”, que podemos ver en todas las botellas que
contienen alcohol y que viene expresado como ( º ) o como vol. %. La graduación
alcohólica de una bebida nos está indicando el tanto por ciento de alcohol puro que
contiene. De esta forma, cuando vemos que una botella de cerveza indica en la eti-
queta que tiene 5º , significa que contiene un 5% de alcohol puro, es decir que de
cada litro de esa cerveza (1000 cc.) 50 cc. son de alcohol puro y 950 cc de otras
sustancias.

Por alcoholismo debemos entender la enfermedad crónica y normalmente


progresiva producida como consecuencia de la ingesta excesiva de alcohol etílico.
La Organización Mundial de la Salud define el alcoholismo como la ingesta diaria de
una cantidad de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y a 70 gramos en el hom-
bre.

Consumir cualquier tipo de bebida con alcohol es una costumbre muy antigua
que se mantiene en la actualidad pero no tenemos que olvidar que el alcohol es la
droga más antigua conocida y una de las que produce mayor dependencia física.

13
¿Cuál es su origen?

La obtención de alcohol por fermentación se puede producir de forma espon-


tánea, basta con que las levaduras, transportadas por el aire, entren en contacto con
el jugo de alguna fruta o planta, por ejemplo la vid que tiene especies silvestres; por
ello es muy posible que el hombre conociera el alcohol casualmente.

La Vitis vinifera, una variedad de la viña, parece ser el origen del vino que se
consume en nuestros días. La evidencia más antigua de su cultivo la sitúa en el año
4000 a. C. en Mesopotamia. Según la mitología egipcia la cerveza era un regalo de
los dioses. El propio Osiris se encargó de enseñar a los hombres el proceso de fa-
bricación y se han encontrado tablillas egipcias del año 2200 a. C. donde ya se ha-
cía referencia a su consumo y a los efectos perniciosos que conllevaba. Hay que
tener en cuenta que la cerveza que se consumía entonces no era similar a la que
conocemos. Se trataba de un pan bebible o torta de cebada, un líquido muy espeso
que casi se podía masticar. La fabricación de cerveza parecida a la actual se inicia
en el siglo XIII cuando los monjes introducen en su composición el lúpulo como con-
servante.

El texto babilónico del Código de Hammurabi ya establecía en alguno de sus


artículos penas por la manipulación del vino; todo esto sin detenernos en las múlti-
ples menciones que del vino se hacen en la Biblia.

El vino -no así la cerveza que era considerada bebida de pueblos menos refi-
nados- tuvo gran importancia en Grecia y Roma. Dioniso, dios griego del vino y la
vegetación, fue el encargado de enseñar a los hombres el cultivo de la vid y la elabo-
ración del vino. De acuerdo con los ciclos naturales, pues Dioniso renacía todas las
primaveras, se celebraban grandes fiestas en su honor. Su culto pasó a la civiliza-
ción romana con el nombre de otro dios, Baco, dios del vino y del delirio místico; las
bacanales, fiestas celebradas en su honor, llegaron a alcanzar tal proporción que el
Senado romano las prohibió en el año 186 a. C. aunque continuó su culto.

14
Con la llegada de los pueblos bárbaros (más amantes de la cerveza) y la caí-
da del Imperio Romano, la producción de vino disminuyó de forma importante y, al
igual que otros saberes medievales, se convirtió en una actividad monástica que se
fue perfeccionando paulatinamente. Todavía en nuestros días son muchos los mo-
nasterios que destilan licores alcohólicos.

Tomando las mejoras que los árabes habían introducido en el alambique (la
primera referencia documentada de la destilación menciona a Abul Karim, médico
árabe del siglo X) y empleando el serpentín que permitía obtener más alcohol al en-
friar la destilación, ya en el siglo XII se encuentran referencias en los monasterios a
la fabricación de la llamada aqua vitae (agua de vida) o licores destilados y la llama-
da aqua ardens (agua ardiente) que era alcohol de 96 grados.

Tal es el auge que toma la producción de licores destilados, que en el siglo


XV ya existía el gremio de destiladores y, conservamos del Medievo y del Renaci-
miento múltiples menciones a los licores de monasterio y composiciones artísticas
que ensalzan el culto al vino, a la diversión y al disfrute como los Carmina Burana.
Esta coincidencia del vino en la época es lógica si pensamos que en el feudalismo la
vid era el complemento de una economía agraria basada en los cereales.

España fue la encargada de iniciar el cultivo de la vid en América, por ejemplo


la viticultura chilena se remonta ya al siglo XVI, y tuvo tal aceptación que Felipe III se
vio en la obligación de dictar medidas represoras contra su expansión. Durante los
siglos XVI, XVII y XVIII se extiende y perfecciona la industria del vino con la mejora
de las cepas, el desarrollo de la botella y la utilización del corcho, que ya emplearon
los romanos, que facilitaban el almacenamiento.

El siglo XVIII es el momento en que se inicia la moderna comercialización del


vino español.

15
Toda esta floreciente industria sufrió en la segunda mitad del siglo XIX la pla-
ga de filoxera (enfermedad que mata las raíces de la viña) que devastó todos los
cultivos europeos. Curiosamente el remedio a esta epidemia llegó de América, el
mismo lugar en el que comenzó.

En el siglo XIX, los estudios de Pasteur sobre la fermentación de las levadu-


ras introdujeron mejoras en la producción y conservación de la cerveza; asistimos
también a la creación de la primera cerveza sin alcohol que no es difundida amplia-
mente hasta la segunda mitad del siglo XX.

En este siglo la producción de bebidas alcohólicas se vio afectada por las


guerras, las adulteraciones y la superproducción pero, es en Estados Unidos donde
se van a producir unos hechos, ahora históricos, que supusieron, probablemente, el
primer intento de acabar con el consumo de alcohol contando con todos los medios
de los que dispone una administración.

En 1920 se promulga en Estados Unidos la Ley Volstead, más conocida por el


sobrenombre de la “Ley Seca”, que prohibe la fabricación, distribución y consumo de
bebidas alcohólicas. Durante los trece años que estuvo vigente se dejó constancia
de lo dificilísimo que era, y es, erradicar el consumo de alcohol. Aumento de la delin-
cuencia, introducción de bandas criminales organizadas en el proceso de fabricación
de alcohol, corrupción administrativa y policial, muertos y heridos por consumir al-
cohol metílico son algunas de las consecuencias de este intento. Consecuencias
que parecen demostrar que es mucho mejor la prevención, aunque tarde más tiem-
po en conseguir resultados, que la mera persecución.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el panorama productivo se organiza y regula


con la creación de las denominaciones de origen, caracterizándose la segunda mitad
del siglo XX por los avances técnicos en todos los aspectos de la elaboración de be-
bidas alcohólicas.

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El alcoholismo en nuestros días es un problema que comienza a ser preocu-
pante para los gobiernos y los ciudadanos que comienzan a actuar con timidez. De
entre todas las asociaciones y grupos de apoyo, oficiales o no, para la rehabilitación
de alcohólicos podemos mencionar el de Alcohólicos Anónimos creado en 1935 e
implantado ya en más de 130 países.

¿Cómo se consume?

El alcohol se consume de forma oral, por lo tanto va directamente al estóma-


go, donde se absorbe el 20 por ciento, y pasa rápidamente al intestino delgado don-
de se absorbe el 80 por ciento restante que se incorpora al torrente sanguíneo, de
ahí que sus efectos sean tan rápidos.

¿Qué efectos tiene?

Los efectos del alcohol varían según la persona que lo bebe pues dependen
de varios factores:

• la cantidad de alcohol ingerida. A mayor cantidad más efecto causa en el or-


ganismo.
• el peso de la persona. A mayor peso los efectos son más lentos porque el al-
cohol se disuelve en agua y las personas gruesas tienen más cantidad de
agua en su cuerpo.
• si el estómago está vacío. Si se bebe en ayunas, el alcohol llega antes a la
sangre. Si se ha comido, la digestión de los alimentos retarda la absorción del
alcohol.

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Para cuantificar los efectos del alcohol se emplean las tasas de alcoholemia
que nos indican su concentración en la sangre. Se expresa el grado de alcoholemia
en gramos de alcohol por litro de sangre. En relación con ello se establece la tipolo-
gía de bebedores; siguiendo la empleada en el estudio El consumo de drogas y fac-
tores asociados en la Comunidad Valenciana, tendremos:

• Abstinentes: no consumen nunca alcohol.


• Bebedores ligeros: consumen diariamente de 1 a 25 mililitros de alcohol.
• Bebedores moderados: consumen diariamente de 26 a 75 mililitros de al-
cohol.
• Bebedores abusivos formados por:

 Bebedores altos: consumen diariamente de 76 a 100 mililitros de alcohol.


 Bebedores excesivos: consumen diariamente de 101 a 150 mililitros de al-
cohol.
 Bebedores de gran riesgo: consumen diariamente más de 150 mililitros de
alcohol.

Al principio, el consumo de alcohol provoca un efecto de relajación acompa-


ñado de euforia o de desinhibición; el consumidor se siente extrovertido y charlatán
dado que el alcohol actúa sobre el cerebro disminuyendo la angustia, el sentido de la
responsabilidad y la conciencia, por lo que el que bebe, no es dueño de sus actos ni
puede apreciar la disminución de su juicio y aptitudes. Esto es especialmente peli-
groso si el consumidor conduce, porque es incapaz de apreciar y valorar en su justo
término las peculiaridades de la conducción: velocidad propia y de los demás, medi-
ción correcta de la distancia, disminución de los reflejos, pérdida de campo de visión,
etc.

Desde el punto de vista físico, los efectos que el alcohol produce a corto plazo
(o en bebedores ligeros y moderados) son los siguientes:

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• irritación del estómago y gastritis
• trastornos de la visión: dipoplía o visión doble
• descoordinación del movimiento y el equilibrio
• descoordinación del habla, expresión atropellada e ininteligible, farfulleo
• sueño y abatimiento o bien irascibilidad
• náuseas, vómitos y dolores de cabeza
• disminución de la capacidad de concentración.

A largo plazo (o en bebedores abusivos) los efectos son muy peligrosos por-
que el daño que causa el alcohol es acumulativo y se refleja en todos los sistemas
que componen el organismo humano. Siguiendo a Olcina, podemos citar los siguien-
tes:

• Sistema digestivo: úlceras gastrointestinales, diarreas, inflamación del


páncreas, enfermedades hepáticas (infiltración grasa del hígado, hepatitis
alcohólica y cirrosis hepática)

• Sistema respiratorio: laringitis, bronquitis y neumonía.

• Sistema endocrino-reproductivo: alteraciones hormonales, disminución de


la libido, impotencia, trastornos de la regla en la mujer.

• Sistema muscular: miopatías agudas y crónicas.

• Sistema neurológico: temblores de mano, párpados, lengua y músculos de


la boca y cara, crisis epilépticas y otras enfermedades neurológicas.

• Sistema cardio vascular: hipertensión y anemias.

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• Síntomas psicopatológicos: desorientación espacio-temporal, trastornos de
la memoria y síndromes paranoides, alucinosis alcohólica en la que el en-
fermo sufre alucinaciones auditivas que hablan de él amenazándole y criti-
cándole que el enfermo siente como una grave amenaza para su integri-
dad.

Todo ello, sin contar las enormes influencias sociales que el consumo de esta
droga, el alcohol, tienen en el entorno socio-laboral del enfermo, donde disminuye el
rendimiento laboral, las relaciones familiares y sociales se deterioran gravemente o
desaparecen y se produce un aumento de la agresividad con comportamientos vio-
lentos.

Además, una persona, alcohólica crónica, que dejara de beber sufriría en un


plazo de 72 a 96 horas un síndrome conocido con el nombre de Delírium trémens y
que se desarrolla, según Olcina y col. (1994), en tres tipos distintos de síndromes:

• Un síndrome general, caracterizado por sudoración abundante, pérdida de


líquidos (deshidratación) y fiebre.

• Un síndrome neurológico, caracterizado por temblores cuya intensidad de-


penderá del grado de alcoholismo de la persona, trastornos del equilibrio,
incoordinación y dificultades articulatorias (disartría)

• Un síndrome biológico, caracterizado por pérdidas importantes de peso e


intensa poliuria.

La administración conjunta de esta sustancia con otras provoca las siguientes


interacciones:

• Con benzodiazepinas se pueden potenciar los efectos depresores sobre el


sistema Nervioso Central, especialmente en la actividad motriz.

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• Con antidepresivos aumentan los efectos secundarios de éstos.

• El alcohol potencia los efectos depresores de los barbitúricos con riesgo


de coma y muerte.

• La combinación de alcohol y antihistamínicos puede causar una alteración,


en distinto grado, de la función motriz y/o mental.

• Con aspirinas (ácido acetilsalicílico) se puede potenciar el efecto ulceró-


geno de las mismas.

¿Cómo es conocido?

El alcohol es más conocido por los nombres de las combinaciones o bebidas


en que interviene pero como curiosidad, podremos citar algo que es conocido por
tantas definiciones que nos es imposible nombrarlas todas en este espacio. Se trata
de la intoxicación por alcohol, popularmente conocida como “borrachera”. La borra-
chera recibe distintos nombres dependiendo de las zonas geográficas o de referen-
tes tan cambiantes como las modas del momento.

Melopea, merluza, curda, mona, pedo, tablón, tajada, turca son algunos de los
innumerables términos con que se designa la borrachera.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la

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Drogadicción (1997, 1999), podemos observar los datos referidos al consumo de
alcohol.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• La Comunidad Valenciana presenta un preocupante índice de consumo


entre la juventud, el 62.8% de la población de 15 años en adelante, indica
haber consumido algún tipo de bebida alcohólica en el último mes. El pro-
blema se agrava con el aumento de consumo de bebidas de alta gradua-
ción y la alta concentración alcohólica en periodos cortos de tiempo (fin de
semana)

• La edad media de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en torno a los


catorce y dieciséis años.

• Los días en los que se produce mayor ingesta de alcohol son los viernes y
sábados (los habituales para salir o ir de copas) obteniendo una media de
44.71 ml de alcohol y en los días laborables el consumo de alcohol está en
36,65ml, observando un incremento significativo del consumo los fines de
semana.

• Con respecto al consumo por géneros, se observa el siguiente promedio


durante los días laborables: los hombres beben una cantidad media de
37.77 ml de alcohol y las mujeres 33.78 ml.

• Las bebidas más consumidas son la cerveza, con un 54.3 %, y el vino, con
un 49.7%.

• El consumo de alcohol está extendido social y geográficamente; abarca


todos los niveles educativos y profesionales, clases sociales y hábitats. Sin

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embargo, se puede destacar un consumo más elevado en los grandes nú-
cleos urbanos y en las zonas turísticas de Alicante y Valencia.

• Tomando como referencia los bebedores abusivos, incluyendo la suma de


bebedores altos, excesivos y de gran riesgo, nos encontramos con el 6.1%
de la población. Los datos extraídos de la Comunidad Valenciana, nos
muestran que un 2% de bebedores son de alto riesgo. Ellos formarían el
grupo de mayor riesgo alcohólico al consumir con frecuencia alta (de 5 a 7
veces por semana) bebidas alcohólicas. Se localizan en términos absolu-
tos entre 60.000 y 70.000 personas.

Comprobemos los datos más importantes referidos al consumo de alcohol en


la presente tabla:

El CONSUMO DE ALCOHOL

Edad de inicio %

Hasta los 10 años 5.0 %


De 11 a 13 años 13.9 %
De 14 a 16 años 50.9 %
De 17 a 20 años 24.9 %
De 21 años en adelante 5.5 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 70)

23
EL PERFIL DE LOS BEBEDORES EN TANTOS POR CIENTO
TOTAL SEXO EDAD
Hombres Mujeres 15-18 19-24 25-34 35-44 45 y más
Abstinente 62.7 47.8 77.1 80.8 73.5 61.2 62.7 56.8
Ligero 16.4 23.2 9.8 9.9 7.9 15.9 14.4 21.2
Moderado 14.8 22.0 7.8 6.6 9.9 12.5 16.6 18.1
Alto 3.0 3.9 2.2 1.8 2.0 5.7 2.8 2.4
Excesivo 1.8 2.4 1.4 1.2 4.0 1.8 2.8 1.0
Gran riesgo 1.3 0.8 1.7 0.6 2.8 2.9 0.6 0.5

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 78)

El policonsumo de alcohol y otras sustancias adictivas.

Policonsumo de alcohol
58,3

17,4

6,8
1,8 3,2 3,2 3 3,2
0,7 0,7

Inhalables Cocaína Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Cannabis D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes
24
25
2.2. Sustancia: Opio (Papaverum somniferum)

¿Qué es?

El opio es una droga narcótica que se obtiene de un tipo de amapola conocido


como adormidera blanca (Papaver somniferum) que parece originaria de Asia Me-
nor.

La Papaver somniferum es una planta anual cuya área de cultivo abarca la


cuenca mediterránea además de Asia Menor, India, Turquía, Egipto y China. La
planta soporta el frío pero necesita suelos con mucha riqueza orgánica y abundante
humedad.

Las flores de la Papaver somniferum son las que contienen el opio. La flor
posee, debajo de los pétalos que son posteriormente arrancados para envolver los
panes de opio, una cápsula, semejante a un globo achatado que contiene las semi-
llas. Estas semillas son diseminadas por el viento de forma natural cuando se abre la
cápsula en tiempo seco. Para la obtención del opio se emplea una técnica que, ya
fue descrita por Diágoras en el año 380 antes de Cristo, consistente en realizar en la
cápsula de semillas, antes de que éstas maduren, incisiones verticales por las que
mana un jugo espeso y blanquecino, semejante a una savia lechosa, que se oscure-
ce y endurece rápidamente en contacto con el aire. Una vez seco, es recogido me-
diante una especie de cuchilla con forma de media luna. El opio bruto así obtenido
es almacenado para su secado y posterior manipulación.

El proceso de elaboración consta de varias fases; en primer lugar, el opio se


almacena en vasijas expuestas al sol para que se produzca una primera desecación
del producto. Después, la masa de opio se deja secar a la sombra durante varios
meses para ser dividida en panes de opio de diversos tamaños y pesos.

26
Con el fin de que el opio pueda ser fumado, se debe refinar y fermentar, lo
que se consigue gracias a la acción de varios hongos, entre ellos algunos de los uti-
lizados para fabricar pan (Freixa, 1984)

De una cápsula de adormidera se pueden obtener aproximadamente entre


cinco y seis gramos de opio puro.

El opio puro puede ser consumido (sobre todo en los países de producción)
pero, normalmente es comprimido en trozos conocidos con el nombre de panes,
pasteles o ladrillos de opio que pueden ser tratados para su posterior manipulación y
envío.

El opio recién recolectado es blando y maleable, endureciéndose progresiva-


mente con el paso del tiempo. Su consistencia indica el tiempo transcurrido desde su
recolección.

El opio es una mezcla de gomas, resinas, azúcares y otras sustancias entre


las cuales, alrededor de veinte, son de naturaleza alcaloide y presentan actividad
farmacológica. Los alcaloides son un grupo de sustancias con estructura química
variable aunque todas tienen en el nitrógeno un elemento común. Los alcaloides na-
turales conocidos son más de tres mil y se producen, principalmente, en algunos
géneros de plantas como las papaveráceas.

En la recolección del opio, el proceso traumático para la planta que supone el


que se la hagan incisiones, es respondido por ésta con la producción de un látex que
coagula rápidamente (por un proceso de oxidación en contacto con el aire) en una
masa formada casi exclusivamente por alcaloides.

Muchos alcaloides tienen importantes efectos sobre el hombre y los animales,


algunos de los más conocidos son la morfina, la cocaína, la nicotina, la estricnina.

27
Los alcaloides contenidos en el opio son los responsables de sus efectos. De
entre ellos los más importantes son la morfina (presente en un diez por ciento), la
papaverina (presente en un uno por ciento) y la codeína (presente en un cero y me-
dio por ciento)

Básicamente los alcaloides del opio se pueden clasificar en dos tipos depen-
diendo de la acción que producen y de la composición química de cada uno de ellos:

• Morfina, codeína y tebaina que actúan sobre el sistema nervioso; son


analgésicos, narcóticos y presentan adicción.

• Papaverina que actúa sobre el sistema muscular produciendo relajación y


no es adictiva.

¿Cuál es su origen?

El cultivo del opio con fines medicinales era conocido desde la Antigüedad;
aparece mencionado en textos médicos de los Asirios y era muy utilizado en la civili-
zación griega como analgésico para aliviar el dolor, la tos y la diarrea. Escritores
griegos y romanos (Homero, Virgilio, Ovidio) ya mencionaron sus propiedades induc-
toras del sueño (Julien, 1981) y en Grecia, la adormidera era considerada un símbo-
lo de Demeter, diosa de la fecundidad. También era ampliamente empleado en la
composición de antídotos, el miedo a ser envenenado estaba muy extendido en
aquella época, llegando a alcanzar hasta un cuarenta por ciento del total de las tria-
cas (Escohotado,1989)

Las triacas eran consideradas como medicamentos o remedios universales.


Su composición cambiaba según las épocas y lugares donde se empleaba y llegaba
a contener hasta treinta ingredientes distintos.

28
Hipócrates, el médico más conocido de la Antigüedad, cita el opio como una
poderosa hierba medicinal y Dioscórides, que en el siglo I después de Cristo recopiló
todo el saber farmacológico de su época en su libro De Materia medica que fue con-
siderado, durante siglos, manual de consulta imprescindible, también hace referen-
cias al mismo.

La difusión de su uso es comprensible si pensamos que el opio era el único


medio para calmar el dolor y, por tanto, era empleado y considerado como una pa-
nacea.

A la difusión del uso del opio contribuyó notablemente Paracelso, médico y


alquimista suizo opuesto a la idea de la panacea universal que consideraba que ca-
da enfermedad tenía su correspondiente tratamiento. Paracelso fue el creador, a
principios del siglo XVI del láudano, una disolución formada, básicamente por opio
puro en polvo que era administrada para el tratamiento de la diarrea y las molestias
intestinales. El éxito fue tal que rápidamente le siguieron otras composiciones seme-
jantes como pueden ser el láudano del abate de Rousseau, médico de Luis XI y el
Vinum opii de Sydenham con ingredientes variopintos y de alto coste (llegó a conte-
ner polvo de oro) El primer compuesto opiado, potente y barato, fueron Los polvos
de Dover, que con un diez por ciento de contenido en opio se podía emplear para
paliar una amplia serie de síntomas (Escohotado, 19891)

A pesar de que en la actualidad asociemos el consumo del opio a los países


asiáticos, especialmente a China, gracias a la literatura e incluso a películas que nos
presentaban esos humeantes locales conocidos como fumaderos de opio, repletos
de adictos que dormían o se movían torpemente amodorrados por los efectos de la
droga, parece ser que los responsables de la difusión del cultivo de la adormidera
fueron los pueblos árabes, que extendieron su cultivo mientras se expandían por los
diversos países.

29
Tanto en China como en la India, el opio era desconocido en la Antigüedad y
su cultivo se desarrolló en fechas relativamente tardías; en China e India en el siglo
VIII, en Japón en el siglo XV, por ejemplo.

El caso es que debido a su eficacia en el tratamiento del dolor, el opio se fue


extendiendo por toda Europa y provocó un importante comercio con Oriente, sobre
todo con India y China, que desembocó en las conocidas como Guerras del Opio
que tuvieron lugar en el siglo XIX.

China, cuyos cultivos de opio estaban dirigidos por las potencias extranjeras,
alcanza una grave situación: gran número de adictos al opio, contrabando, corrup-
ción administrativa, etc., que le lleva desde prohibir el comercio con los países ex-
tranjeros hasta imponer penas capitales para los consumidores. Como estas accio-
nes se revelaron ineficaces y, de hecho, el comercio a través del contrabando se
mantenía, en 1838, el mandarín Lin Tse-Hsü ordena lanzar al mar mil cuatrocientas
toneladas de opio almacenadas en Cantón. Esta acción provoca la reacción militar
de Gran Bretaña y Francia – en defensa de sus “legítimos” intereses comerciales-
en lo que constituyó la Primera Guerra del Opio. La victoria occidental se concreta
en el Tratado de Nanking (1842) mediante el que obtienen la soberanía de varios
puertos chinos, entre ellos Hong-Kong, y la obligación de la apertura de nuevas rutas
comerciales.

En la Segunda Guerra del Opio, motivada por el impago de los aranceles co-
merciales impuestos a consecuencia de la Primera, China también resultó vencida y
tuvo que soportar más exigencias económicas. Esta situación de explotación se da
por finalizada cuando en 1912, China declaró ilegal la producción, exportación y
consumo del opio y la convención Internacional sobre el opio celebrada en La Haya,
recomendó controlar el comercio y empleo del opio y sus derivados, así como, limitar
la distribución de opiáceos con fines médicos y científicos. En 1953, la ONU reco-
mendó limitar las zonas de cultivo de la Papaver somniferum.

30
La expansión del consumo del opio se limitó de una forma natural con la sín-
tesis en laboratorio de sus alcaloides más importantes.

¿Cómo se consume?

Desde tiempos remotos, el opio era consumido por ingestión (oralmente) bien
mezclado con los alimentos o bien con las bebidas; fue a partir del descubrimiento
de América y de la extensión del uso del tabaco cuando comenzó a consumirse fu-
mado, en un primer momento mezclado con tabaco y después solo.

El consumo de esta droga iba precedido de un complejo ritual en los fumade-


ros de opio que incluso llegaron a ser considerados de buen tono por la alta socie-
dad occidental. La pipa de opio era el instrumento imprescindible para esta labor.
Consiste en una pequeña cazoleta (de material refractario, normalmente barro) don-
de se quema el opio, unida a un tubo de unos cuarenta centímetros de longitud
aproximadamente que puede estar fabricado de cualquier material, desde los más
sencillos como el bambú, hasta los más refinados como el oro; todo dependía de la
posición social del consumidor. Éste se sirve de una fuente de calor para fundir el
opio y aspirar lentamente los vapores producidos en la combustión (Freixa, 1984)

Esta sofisticación puede ser fácilmente sustituida por un pequeño tubo de pa-
pel de aluminio de unos cuatro o cinco centímetros de diámetro donde se introduce
el opio, que al ser calentado por cualquier medio, desprende los gases que son inha-
lados por el consumidor. Este método es conocido con el sobrenombre de “cazar el
dragón”, debido a la similitud existente entre las espirales que forma el humo al as-
cender y las colas de los dragones representados en la iconografía china (Stockley,
1995)

31
¿Qué efectos tiene?

Aunque el opio ha sido considerado como una droga “menos peligrosa” debi-
do a que la dependencia que causa en su consumidor no es tan rápida ni intensa
como en otros opiáceos (la morfina y la heroína por ejemplo), sí es cierto, que la de-
pendencia que origina la consumición de opio causa una serie de efectos físicos que
podemos resumir, de acuerdo con Olcina y col. (1994) en:

• Efectos en el aparato respiratorio: Disminución de la frecuencia de la respira-


ción y por tanto, de la cantidad de aire inspirado. Esto, junto a la alteración del
ritmo respiratorio, origina una menor oxigenación del cuerpo. Con una con-
sumición más regular se favorece al consumidor la aparición de congestiones
pulmonares, asma o enfisemas.

• Efectos en el Sistema Nervioso Central: Inicialmente se produce un estado de


euforia y una sensación de intensa embriaguez que se convierte rápidamente
en un abotargamiento de los sentidos; disminuye la coordinación muscular y
la agudeza sensorial. Se aprecia una depresión generalizada de los reflejos
incluidos los medulares debido a una disminución de la respuesta hipotalámi-
ca. Una muestra de ello es la contracción de la pupila.

• Efectos en el aparato digestivo: Se produce una relajación de los músculos


del estómago y del intestino. Disminuyen las secreciones digestivas y aumen-
ta la presión de las vías biliares. Se atenúa la actividad del intestino, sus mo-
vimientos, por ello, el opio ha sido empleado a lo largo de la historia en el tra-
tamiento de la diarrea. Produciendo en los consumidores un fuerte estreñi-
miento.

• Efectos en el aparato genito-urinario: Se produce un aumento de la fuerza


contráctil de la vejiga lo que se traduce en una disminución del flujo de orina.

32
Disminuye la producción de la hormona masculina (la testosterona) En la mu-
jer produce su consumo una inhibición del proceso de ovulación.

El opio y sus derivados son drogas que presentan importantes interacciones


con el alcohol y la cocaína. El consumo conjunto de opiáceos y grandes cantidades
de alcohol puede provocar el estado de coma y la muerte del consumidor.

El consumo de opiáceos y cocaína es antagónico. Se emplean estas dos dro-


gas en combinación con el fin de suavizar los efectos euforizantes de la cocaína y a
su vez, paliar los efectos depresores de la heroína, con lo que se consigue contra-
rrestar los efectos de ambas drogas.

Indices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la FAD (1999), podemos obser-
var los datos referidos al consumo de otros opiáceos.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• Estas sustancias se suelen dar en policonsumo, esto es, varias a la vez o


asociadas con el consumo de heroína.

• En términos absolutos el número de personas que consumen estas sus-


tancias se situaría entre 8.000 a 9.000 personas.

• Alrededor de 5.000 a 6.000 las consumirían de forma frecuente o habitual.

33
Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla en referencia a
diversos derivados del opio (excluyendo la heroína): Consumo, frecuencia y
edad de inicio.

EL CONSUMO DE OTROS OPIÁCEOS


Consumió alguna vez 0.6 %
Edad media de inicio en el consumo 19.59 años
Consumió en los últimos doce meses 0.4 %
Consumió en el último mes 0.3 %
Frecuencia de consumo en el último mes
Menos de una vez por semana 0.1 %
Una vez por semana 0.0 %
De dos a seis veces por semana 0.1 %
Diariamente 0.1 %
Edad de inicio en el consumo
Hasta los 14 años 9.3 %
De 15 a 17 años 16.0 %
De 18 a 21 años 48.9 %
De 22 a 25 años 16.2 %
De 26 años en adelante 9.7 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana, (1999, 119 –120)

34
2.3. Sustancia: Morfina

¿Qué es?

La morfina es el principal y más importante de los alcaloides que se encuen-


tran en el opio, su contenido varía en función de la zona y las condiciones de cultivo
de la planta de la que procede, la Papaver somniferum.

La morfina se presenta como un polvo cristalino blanco, suave al tacto con


olor ácido y sabor amargo (Stockley, 1995) Para su obtención se emplea una solu-
ción de opio puro, la cual, tras sufrir una primera evaporación, es vuelta a disolver en
una solución de cloruro cálcico. Ello da lugar a un precipitado que de nuevo sufre
otra evaporación con el resultado de la obtención de cristales de morfina y codeína.
Con el fin de separarlos, se emplea una solución amoniacal, quedando la codeína
disuelta en la solución y precipitándose los cristales de morfina.

La morfina es un psicodisléptico, una sustancia perturbadora de la actividad


mental, además de un potente analgésico sedante y ansiolítico capaz de hacer des-
aparecer la angustia y la sensación de dolor independientemente de cuál sea su na-
turaleza.

El mecanismo de actuación de la morfina en sus consumidores está basado


en la presencia en el organismo humano de receptores opiáceos en el Sistema Ner-
vioso Central (sobre todo en el hipotálamo y en la médula espinal) Cuando la morfi-
na es introducida en el organismo por cualquier vía, ésta se acumula en los tejidos a
través de la sangre, actuando sobre los mencionados receptores opiáceos y cau-
sando efectos sobre el Sistema Nervioso Central, la musculatura lisa de las vísceras
abdominales y la piel.

35
¿Cuál es su origen?

El descubrimiento de la morfina se sitúa a principios del siglo XIX y aunque es


atribuido por igual a médicos franceses y alemanes, parece que el honor le corres-
ponde a Friedrich Wilhelna Sertürner, mancebo de una farmacia en Hannover, que
publicó en 1806 la obra Análisis del opio y que descubrió sus sales.

Sertürner se basó en los trabajos de Derosne, químico francés que sintetizó


una sal, la sal narcótica de Derosne, la cual contenía, entre otras sustancias, morfi-
na. Sertürner aisló una sustancia a partir de la sal de Derosne que, debido a sus
cualidades narcóticas y sedantes, denominó morphium en honor a Morfeo, dios del
sueño.

La investigación de Sertürner tuvo su origen en el problema que acuciaba a


las boticas de la época. Muchos de sus preparados se basaban en la utilización de
plantas en sus fórmulas. El problema del uso de plantas es que no mantienen la
misma cantidad de principio activo por lo que la eficacia de los preparados dependía
de diversos factores externos: tipo de suelo y cuidados recibidos, tipo de recolec-
ción, tipo de almacenamiento, etc., que no podían controlar los médicos ni los botica-
rios. Sertürner quiso conseguir una sustancia que produjera, con su cantidad exacta,
los efectos que se pretendían, sin causar más ni causar menos de lo esperado, lo
que solía pasar con los productos vegetales.

Cuando se dan a conocer los efectos de esta nueva droga, rápidamente es


considerada como una nueva panacea que podrá ser aplicada en cualquier circuns-
tancia y a cualquier persona, pero será la invención de la jeringa y la aguja hipodér-
mica lo que catapultará definitivamente esta droga y conseguirá que alcance el ma-
yor número de consumidores.

La aguja hipodérmica fue inventada por el médico inglés A. Wood con el fin de
intentar aliviar los dolores que le producía a su esposa un cáncer; ella fue la primera

36
adicta a la morfina y seguramente la primera víctima por sobredosis. El uso de la
aguja hipodérmica extenderá el empleo de la morfina como analgésico. Esta tenden-
cia a la expansión de la droga se verá favorecida por dos guerras que supondrán el
espaldarazo definitivo para su empleo.

En la Guerra de Secesión americana (1861 – 1866), el empleo generalizado


de la morfina originó un problema de adición en muchos soldados que recibían jerin-
gas y morfina para su autoadministración. Este problema de adicción fue descrito, en
primer lugar, por Robert Bartholow en 1869, que lo consideraba como la “enferme-
dad del soldado” o el “mal militar”. En 1875, ya se emplea la expresión “adicto a la
morfina”. Estudios posteriores estimaron el número de soldados adictos, después de
acabar la guerra, en unos cuatrocientos mil.

En la Guerra Franco-Prusiana (1870 – 1871) la morfina no sólo se administra-


ba para paliar los intensos dolores producidos por las heridas de guerra, sino que
también, era administrada en exceso para que los soldados pudieran resistir y su-
perar las incomodidades y la angustia propias del combate. Esta liberalidad y el fa-
vorecimiento de su uso auspiciado por los altos mandos militares, dieron lugar a las
primeras toxicomanías yatrogénicas - que son las producidas por la consciente ad-
ministración a un paciente de cantidades superiores a las propias de los fines médi-
cos de un estupefaciente- y la extensión del término “morfinómano” como adicto a la
morfina (Freixa, 1984)

Se pensaba, equivocadamente en la época, que si los opiáceos eran adminis-


trados mediante inyección, no causaban adicción.

La fiebre de la morfina se extendía por la sociedad, que consideraba de buen


tono el inyectarse en público en las reuniones sociales, y donde las clases altas po-
seían distintos estuches de metales preciosos, con jeringas preparadas para su do-
sis correspondiente.

37
Sin embargo, nada se pudo hacer para evitar que la morfina se extendiera
entre las clases sociales más bajas, cuya única posibilidad de evasión radicaba en el
consumo de alcohol. Una vez que se asoció la morfina con las clases peor conside-
radas y los sectores más bajos de la sociedad del momento: criminales, jugadores,
prostitutas..., la droga pierde su carácter médico y se convierte en un asunto mera-
mente policial para pasar a ser, con la aparición de los adictos, un tema de salud
pública.

¿Cómo se consume?

La morfina se presenta en diversas formas: polvo, comprimidos o tabletas, in-


yectables y bloques (Stockley, 1995)

• Polvo.- El polvo de morfina empleado para su uso farmacológico es blanco


e inodoro y, se suele utilizar en la preparación de jarabes o soluciones ora-
les destinados al tratamiento de dolores fuertes. Su administración es, ló-
gicamente, oral.

• Comprimidos.- Los comprimidos contienen sulfato de morfina de efecto re-


tardado en diferentes concentraciones. Su administración es oral.

• Inyectables.- Las ampollas inyectables, de diferente capacidad, contienen


clorhidrato de morfina que puede ser administrado por vía intramuscular,
intravenosa o subcutánea. Los preparados inyectables suelen llevar el
nombre de “morfina” junto al de la marca del fabricante.

• Bloques.- Es la presentación ilegal más habitual de la morfina. Los bloques


se forman al tratar una base de morfina (sustancia intermedia entre el opio
y la morfina) con ácido clorhídrico, el resultado es colocado en moldes,
comprimido y puesto a secar. Los bloques de morfina abarcan una gama

38
de colores desde el blanco sucio al marrón y pueden llevar marcas impre-
sas. Se considera que cuanto más claro es el color, más refinado es el
producto. Los bloques se pueden descomponer en gránulos o en polvo pa-
ra su consumo.

¿Qué efectos tiene?

La morfina es una droga que crea rápidamente tolerancia, por lo que es nece-
sario aumentar las dosis; la euforia y la disminución del dolor que provoca inicial-
mente esta droga, se ven sustituidas por la necesidad de volver a consumir. Ade-
más, la morfina provoca una tolerancia cruzada, esto es, cualquier persona tolerante
a un opiáceo lo es a cualquier compuesto de su clase natural o sintético aún no
siendo químicamente iguales (Julien,1981) Una persona tolerante a la morfina no lo
es, por ejemplo, al alcohol que no es del grupo de los opiáceos. Si ingiere las dos
sustancias puede sobrevenirle la muerte.

Los efectos físicos de la morfina son similares a los del opio, produce analge-
sia, somnolencia, cambios del estado de ánimo y confusión mental, si bien es intere-
sante que destaquemos las siguientes acciones de la morfina:

• La acción depresora del sistema respiratorio hace que la morfina, al ser


administrada en dosis cada vez mayores, pueda ralentizar hasta tal punto
la frecuencia respiratoria que llegue a producir la muerte.

• La morfina tiene un efecto miótico, por el que las pupilas disminuyen de


tamaño. Este efecto es tan evidente que el síntoma es conocido con el so-
brenombre de pupilas de cabeza de alfiler.

¿Cómo es conocida?

39
La morfina también es conocida con los nombres de Morfo, Mor, Santa Emma, Casa
Blanca.

40
2.4. Sustancia: Heroína (Diacetilmorfina)

¿Qué es?

La heroína o Diacetilmorfina es una sustancia semisintética derivada de la


morfina mediante un sencillo proceso de acetilización: se mezcla la morfina con an-
hídrido acético, se depura y se precipita la mezcla obteniendo la heroína.

La heroína es el analgésico más potente que se conoce (de dos a cinco veces
más potente que la morfina y en menor dosis) y que se presenta, en estado puro,
como un polvo cristalino, blanco, inodoro y muy tamizado aunque su aspecto pueda
variar dependiendo de los procesos de purificación a los que haya sido sometido.

La heroína es más potente que la morfina pero sus efectos son más cortos;
esto hace de ella una droga altamente peligrosa, incluso controlada médicamente
desarrolla en pocas dosis la tolerancia y crea una importante adicción psíquica y físi-
ca.

Las rutas tradicionales por las que la heroína se distribuye son:

• El Creciente Dorado.- Engloba los países de Afganistán y Pakistán. Estos


dos países (Afganistán es el primer productor de opio) son los responsa-
bles del ochenta por ciento de la heroína que es aprehendida en Europa.
El opio de esta zona es convertido en heroína en los laboratorios de Tur-
quía.

• El Triángulo de Oro.- Formado por los países de Tailandia, Laos y Birma-


nia. La ciudad de Bangkok, capital de Tailandia, es el centro del tráfico de
heroína procedente de esta zona. Birmania es el segundo país productor
de opio con cerca de dos mil quinientas toneladas, mientras que Laos y
Tailandia cuentan con la infraestructura necesaria (laboratorios clandesti-

41
nos) para transformar el opio en heroína. El negocio de la heroína está
administrado por organizaciones criminales chinas conocidas como “tria-
das”. La heroína de esta zona está dirigida, sobre todo, a Estados Unidos.

Además hemos de tener en cuenta también tres zonas:

• Los países balcánicos abren nuevas rutas para la introducción de la heroí-


na en Europa.

• Senegal, Nigeria y Ghana que constituyen la ruta africana.

• EL Mediterráneo donde mafias turcas y libanesas abren nuevas rutas ha-


cia el sur y el este de Europa.

Dependiendo del grado de pureza y de su origen la heroína puede clasificarse


en tres grandes grupos (Stockley, 1995):

• Heroína nº 2, también conocida como heroína base o Tsao-ta, que proce-


de del sudeste asiático y es fácilmente depurable para convertirse en otros
tipos.

• Heroína nº 3, también conocida como “Brown sugar”, que procede del


“Triángulo de Oro”. Es de aspecto terroso y granulado de color gris sucio o
marrón. Su contenido en heroína oscila entre el veinticinco al cincuenta
por ciento.

• Heroína nº 4, también conocida como tailandesa o China. Es la forma más


refinada; su contenido en heroína puede alcanzar el noventa por ciento en
origen antes de que la droga sea manipulada. Este tipo de heroína se pre-
senta como un polvo fino y esponjoso de color blanco crema e incluso
amarillo.

42
La heroína que finalmente obtiene el consumidor al final de la cadena de dis-
tribución tiene una pureza desconocida y variable; la heroína no es pura porque con-
tiene diversas sustancias, algunas proceden del opio, otras de las diversas sustan-
cias empleadas en su elaboración (en ocasiones, algunas sustancias indican el país
en el que ha sido tratada la droga) A ello hay que añadir que la droga se “corta”, es
decir, se mezcla con otras sustancias con el fin de que aumente en cantidad para
obtener más beneficios en la venta al mercado. Cualquier sustancia que se pueda
mezclar con la heroína es susceptible de ser empleada: glucosa, sacarosa, lactosa,
curry, salsas y sopas en polvo, harina, levadura, efedrina, talco, leche en polvo e
incluso polvo de ladrillos y yeso (Stockley, 1995)

Por tanto, la pureza de la heroína comprada en la calle es desconocida y su


contenido de diacetilmorfina, puede oscilar desde el cinco hasta el setenta por cien-
to. No es sólo peligroso el nivel de diacetilmorfina (incluso para los consumidores
habituales una variación de la cantidad de droga puede provocar una sobredosis)
sino también las diversas sustancias con que ha sido cortada.

¿Cuál es su origen?

Una vez que la morfina mostró su verdadero poder adictivo y que la sociedad
la consideró como una droga peligrosa, los esfuerzos de algunos científicos se en-
caminaron en la búsqueda de alguna sustancia capaz de eliminar la adicción a la
morfina.

En esta línea, comenzó su trabajo una de las industrias farmacéuticas más


importantes, Bayer, que encargó a su departamento de investigación de opiáceos el
descubrimiento de una nueva droga con los mismos efectos que la morfina pero sin
que causase adicción.

43
En 1874, H. Dreser, uno de los técnicos de Bayer, descubre por procedimien-
tos químicos una nueva sustancia que en sus primeras pruebas obtuvo resultados
espectaculares en el tratamiento de morfinómanos y en la curación de la tubercu-
losis. Debido a la fuerza y el poder de la nueva sustancia descubierta, fue bautizada
con el nombre de “Heroisch” que significa heroico, poderoso, enérgico.

De esta forma, en 1898, la heroína fue puesta a la venta libremente en las


boticas promocionándola como el método más seguro y eficaz para curar ciertas en-
fermedades e incluso, para calmar la inquietud de los niños.

Dreser de forma simultánea en sus investigaciones también había descubierto


otra sustancia, el ácido acetilsalicílico, conocido universalmente con el nombre de
“aspirina”. La aspirina, fue promocionada en un envase doble junto a la heroína por
los cinco continentes (A. Escohotado,1989) como el método sanador más revolucio-
nario del momento; el prospecto de este envase informaba sobre los efectos de la
heroína que podemos resumir en:

• Aumento de la actividad.

• Adormece el sentimiento de temor.

• Hace desaparecer la tos, incluso en los enfermos de tuberculosis.

• Desintoxica a los morfinómanos.

Estos dos descubrimientos impulsaron en el ámbito mundial la fábrica de colo-


rantes de Elberfeld, propiedad de F. Bayer, que en 1915 poseía once laboratorios
diseminados por el mundo: Bombay, Barcelona, París, Shanghai, Melbourne, Mos-
cú...

44
Pero el verdadero efecto de la heroína ya estaba a punto de explotar; se ha-
bía sustituido la morfina por otra droga, mucho más potente, tóxica y adictiva que
aquélla que venía a erradicar.

A los pocos años de su aparición, comienzan las denuncias y las llamadas de


atención de diversos estudiosos y científicos acerca de la peligrosidad de la heroína,
pero hicieron falta diez años para que se aceptara el tremendo error y se suspendie-
ra la fabricación masiva de la droga más potente conocida hasta el momento. F. Ba-
yer se ve obligado a reconocer su error, sin embargo su descubridor, Dreser, nunca
aceptó la peligrosidad de la heroína ya que pensaba que dos moléculas tan distintas
como las de la morfina y la heroína no podían tener efectos tan similares. En este
momento la Bayer Farbenwerke ya había distribuido enormes cantidades de heroína
en el mundo occidental (sólo Nueva York consumió diez toneladas de heroína en un
año), Asia y norte de África (Escohotado,1989)

En 1925, la heroína ya era considerada droga peligrosa y es fiscalizada inter-


nacionalmente.

La heroína consiguió que disminuyera el comercio de morfina y las grandes


productoras de ésta, China por ejemplo, inundaron, de 1910 a 1930, el mercado de
píldoras de heroína conocidas por sus exóticos nombres: Dragón de oro, Tigre má-
gico, Caballo veloz (Freixa,1984)

Con el paso del tiempo, el consumo de heroína se estabiliza hasta que la


Guerra del Vietnam la vuelve a poner de actualidad. Se calcula que el veinte por
ciento de los soldados que combatieron en Vietnam eran adictos a la heroína, hasta
tal punto llegaba la adicción a esta droga, y a otras, en el ejército norteamericano,
que las compañías de soldados se ponían en cuarentena antes de licenciarse con el
fin de que pudieran ser desintoxicadas. El comercio era tan intenso que se utilizaban
los cadáveres de los soldados repatriados como medio de transporte (Escohotado,
1989)

45
La enorme influencia que esta guerra tuvo en toda la juventud europea hizo
surgir de nuevo el consumo de heroína que alcanzó en la década de los ochenta sus
más altos índices, convirtiéndose en un problema nacional al que los diferentes es-
tados se enfrentaban de diversa forma y con diversa suerte.

Además, el alto poder adictivo de esta droga supone también un problema de


orden público, porque el heroinómano necesita obtener grandes cantidades de dine-
ro para poder pagar sus dosis.

En 1994, el consejo Económico y Social de las Naciones Unidas aconsejó a


todos los países que prohibieran la obtención, exportación e importación de la heroí-
na.

¿Cómo se consume?

La heroína puede ser consumida de diversas formas (Stockley, 1995):

- Inyectada.- Es la forma más habitual en Occidente; se comienza con in-


yecciones subcutáneas para, al poco tiempo inyectarse directamente en la
vena, de esta forma los efectos son inmediatos pues la droga llega rápi-
damente al cerebro a través del sistema circulatorio.

Este método exige unos elementos necesarios. La droga es disuelta con


agua, zumo de limón o ácido cítrico (aunque debería ser disuelta en una
solución estéril) y calentada en una cucharilla o recipiente similar antes de
ser inyectada en la vena con una jeringuilla. Se necesita una higiene ex-
trema y desinfectar todos los elementos antes de cada aplicación, lo que
normalmente no se hace y no se utilizan elementos estériles por lo que es
fácil la propagación de enfermedades o infecciones; este riesgo se aumen-
ta cuando la jeringuilla es compartida por varios consumidores.

46
Es muy frecuente, en los consumidores habituales, que las zonas emplea-
das para inyectarse presenten llagas, abscesos, infecciones; no es posible
pinchar repetidas veces en una vena en el mismo sitio, por esto los con-
sumidores se ven obligados a seguir la trayectoria de la vena y una vez
que no es posible inyectarse en ella, lo deben hacer en otras, en las pier-
nas, en la zona inguinal...

En la actualidad, el miedo al SIDA o a la hepatitis han conseguido que este


método sea menos empleado o que los consumidores que lo utilizan sean
más cuidadosos en la desinfección y limpieza de los elementos que em-
plean.

- Fumada.- Aunque este método es más usual entre los consumidores ára-
bes, chinos y asiáticos, se está extendiendo entre los nuevos consumido-
res motivado, sin duda, por el miedo al contagio de enfermedades e infec-
ciones.

La heroína se deposita sobre un papel de estaño que se calienta con un


encendedor, una vela, etc., y se aspiran los humos de su combustión (si-
guiendo el método de “cazar el dragón” empleado con el opio) En la jerga
se le conoce a esta práctica como “hacerse un chino”. Si el humo es aspi-
rado con la cubierta de una caja de cerillas o similar se le denomina “tocar
la armónica”.

Con este tipo de administración se consiguen efectos sedantes semejan-


tes a la morfina.

- Inhalada.- Es el método menos empleado; la heroína es aspirada por la


nariz y a través de la mucosa nasal y la corriente sanguínea llega al cere-
bro. Los efectos son tan inmediatos como si la droga fuera inyectada.

47
La heroína y la cocaína suelen ser consumidas juntas con este método pa-
ra contrarrestar sus efectos.

¿Qué efectos tiene?

Los efectos de la heroína son similares, pero mucho más intensos, a los ex-
puestos en el caso del opio y la morfina, no obstante podemos destacar ciertas pe-
culiaridades:

• La heroína produce dependencia más rápidamente que la morfina sea cual


sea la vía de administración.

• La heroína inhibe el apetito y facilita la deshidratación del organismo, ello


hace que el consumidor pierda sus hábitos de alimentación con lo que se
favorece el desarrollo de enfermedades al descender las defensas del or-
ganismo.

• La dependencia es tan fuerte que a las pocas horas de la última dosis se


inicia el síndrome de abstinencia conocido con el sobrenombre de “Mono”
y “Pavo frío”. Los síntomas más usuales son: inquietud general, agitación,
sudoración, dilatación de las pupilas, temblores y espasmos, dolores en
músculos y huesos.

• El síndrome de abstinencia varía en función del consumidor y de su grado


de dependencia.

• La heroína lleva aparejada a su consumo el peligro de una sobredosis ya


que se ignora, cuando se compra en la calle, el nivel de pureza que tiene.
Además se ha de contar con los peligros potenciales de las sustancias que
han sido empleadas para cortarla.

48
¿Cómo se le conoce?

La heroína es conocida en la jerga con los sobrenombres de Caballo, Jaco,


Nieve, Poderosa, Dama blanca, Hero, Jinete del Apocalipsis, Potro, Horse

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999), podemos observar los datos referidos al consumo de heroína.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• Durante varios años, ha sido la droga que mayor atención social e


institucional ha suscitado debido a las graves consecuencias que
acarrea en sus consumidores y a la problemática social que com-
porta.

• Actualmente el consumo de heroína parece haber disminuido.

• En términos absolutos el número de personas que consumen esta


sustancia se situaría entre 9.000 a 10.000 personas.

• Alrededor de 5.000 a 6.000 la consumirían de forma frecuente o ha-


bitual.

49
• Casi la mitad de los consumidores se iniciaron en esta droga entre
los 18 y los 21 años.

• Respecto a la forma de consumo un 70% la consume por vía no pa-


renteral y un 30% lo hace por vía parenteral.

Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO HEROÍNA
Consumió alguna vez 1.3 %
Edad media de inicio en el consumo 22.9 años
Consumió en los últimos doce meses 0.5 %
Consumió en el último mes 0.3 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 0.1 %
Una vez por semana 0.0 %
De dos a seis veces por semana 0.1 %
Diariamente 0.1 %

Edad de inicio en el consumo de heroína


Hasta los 14 años 3.2 %
De 15 a 17 años 8.4 %
De 18 a 21 años 47.4 %
De 22 a 25 años 12.2 %
De 26 años en adelante 28.9 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 113 –115)

50
El policonsumo de heroína

Policonsumo de heroína

71,6 70,2
63,1
58,1

41,8 40,7
35,7

21
14,8 13,6

Alcohol Cannabis D. síntesis Anfetaminas Hipnóticos


Tabaco Inhalables Cocaína Alucinógenos Tranquilizantes

51
2.5. Sustancia: Barbitúricos y tranquilizantes.

¿Qué son?

Los depresores del Sistema Nervioso Central son sustancias químicas que
disminuyen la actividad de la función cerebral; sus efectos van de la sedación y la
inducción al sueño – a dosis bajas por lo que se emplean en el tratamiento del in-
somnio, la ansiedad y el dolor- hasta el coma o la muerte si las dosis son elevadas.

El empleo de depresores es antiquísimo, probablemente el primero de ellos


fue el alcohol, considerado remedio de enfermedades y problemas.

Desde el punto de vista farmacológico encontramos dos grandes grupos de


sustancias que cumplen esta función: los barbitúricos y las benzodiazepinas (más
conocidas como tranquilizantes) Ambos grupos de sustancias producen dependen-
cia física y psicológica si se toman durante demasiado tiempo o en dosis más eleva-
das de las necesarias. Debido a su acción aparentemente inofensiva y su utilidad
terapéutica han sido las drogas que más amplia difusión han tenido entre el público
en general que no era consciente – en su mayoría- de su poder adictivo.

Los Barbitúricos.

Los barbitúricos son un grupo de fármacos que derivan del ácido barbitúrico
(obtenido por la combinación de ácido úrico y ácido malónico) que producen depre-
sión cerebral; en general actúan sobre cualquier sistema corporal que emplee ener-
gía. Dependiendo de su dosis y fórmula pueden tener efectos sedantes (tranquilizan-
tes), hipnóticos (inducen el sueño), anticonvulsivos o anestésicos.

52
Los barbitúricos se suelen clasificar en cuatro grupos dependiendo de la du-
ración de su acción. Siguiendo la ya clásica clasificación que Tantum realizó en 1939
podemos distinguir:

1. Barbitúricos de acción prolongada.


Aquéllos cuya acción dura más de seis horas; son empleados funda-
mentalmente en enfermedades psíquicas, epilepsias e insomnios nerviosos. Sus
efectos pueden durar hasta diez horas produciendo una acumulación intensa en el
organismo. El barbitúrico más conocido de este grupo es el fenobarbital.

2. Barbitúricos de acción intermedia.


Aquéllos cuya acción dura entre tres y seis horas; son empleados fun-
damentalmente en el tratamiento del insomnio severo y la ansiedad presentando una
menor acumulación en el organismo. En este grupo se encuentran barbitúricos como
el amobarbital, el butabarbital y el secobarbital.

3. Barbitúricos de acción corta.


Aquéllos cuya acción dura menos de tres horas; producen un efecto
anestésico inmediato de corta duración y son normalmente empleados en hospita-
les. En este grupo destaca el pentobarbital sódico.

4. Barbitúricos de acción ultracorta.


Aquéllos empleados exclusivamente por vía intravenosa para producir
una anestesia general. En este grupo se encuentra el tiopental.

53
Los Tranquilizantes.

Los tranquilizantes son un grupo de sustancias empleadas en el tratamiento


de la ansiedad y el insomnio en sustitución de los barbitúricos que se revelaron mu-
cho más peligrosos y adictivos de lo que se pensaba en un principio.

En un primer momento los tranquilizantes se dividían en dos grandes grupos:


los llamados tranquilizantes mayores o neurolépticos, que se utilizaban en el trata-
miento de varias enfermedades mentales; y los tranquilizantes menores, en su ma-
yoría procedentes del grupo de las benzodiazepinas.

Por benzodiazepinas hay que entender un grupo de compuestos químicos


relacionados con el ácido benzoico y la diazepina que se emplean en psicofarmaco-
logía. También son conocidas con los nombres de sedantes, tranquilizantes y ansio-
líticos. Las benzodiazepinas poseen un mecanismo común de actuación que se ba-
sa en:

• Poseen efecto sedante, esto es, disminuyen la vigilancia y la agitación.


• Poseen efecto ansiolítico, esto es, calman reacciones exageradas y dismi-
nuyen la tensión psíquica.
• No son hipnóticos ni siquiera a grandes dosis.

En la actualidad se admite una clasificación basada en la duración de sus


efectos, así tendremos benzodiazepinas de:

• Duración corta, como el triazolam.


• Duración intermedia, como el lorazepam y el alprozalam.
• Duración larga, como el diazepam, el flunitrazepam y el clorazepato.

54
¿Cuál es su origen?

El uso de sustancias naturales para tranquilizar está documentado desde an-


tiguo. Una de las plantas más empleadas era la Rauwolfia Serpentina, un arbusto
que crece principalmente en China e India, cuyas raíces eran utilizadas en el trata-
miento de la hipertensión, los desórdenes nerviosos y el insomnio. Las raíces con-
tienen varios alcaloides, uno de los más importantes, la reserpina, fue aislado y em-
pleado como tranquilizante. Sin embargo se abandonó su empleo debido a los efec-
tos desagradables que causaba en sus consumidores.

El ácido barbitúrico, que no posee propiedades hipnóticas en sí pero sí sus


derivados, fue sintetizado en 1864 por Adolf Bayer, químico alemán que recibió el
Premio Nobel en 1905 y que realizó múltiples estudios sobre el ácido úrico en cola-
boración con otro químico alemán: Emil Fischer.

El ácido úrico es un componente nitrogenado que se forma en nuestro cuerpo


como resultado del metabolismo de las proteínas (conjunto de reacciones químicas
que ocurren en las células de los seres vivos)

El descubrimiento del ácido barbitúrico fue el paso previo para que Fischer,
también galardonado con el Premio Nobel en 1902, sintetizara el Veronal, barbitúrico
hipnótico de acción prolongada considerado como el primer compuesto hipnótico y el
más antiguo de los barbitúricos empleados en terapéutica (Freixa, 1984) Unos años
más tarde, en 1912, se presenta comercialmente el fenobarbital, uno de los barbitú-
ricos más conocidos. A partir de este momento, se llegan a sintetizar más de dos mil
quinientas variedades pero sólo han sido comercializadas menos de cien.

Los barbitúricos y tranquilizantes han sido una de las drogas que más difusión
ha tenido en la época moderna, se recetaban libremente en las décadas de los cin-
cuenta y sesenta, cuando aparecía una nueva variedad y era alabada como el anal-

55
gésico ideal, potente y no adictivo, poco tiempo después comenzaban a aparecer los
primeros casos de enfermos con síndrome de abstinencia.

También se empleaban como tranquilizantes en algunos casos de accesos


maníacos las sales de litio, siguiendo las ideas del psiquiatra australiano J.F. Cade
en 1949, sin embargo, su principio de acción terapéutica aún es desconocido.

Con la aparición de la primera benzodiazepina en 1960, el clodiazepóxido Li-


brium, se desató un consumo que, en ciertos momentos, alcanzaría cotas especta-
culares. Así el diazepam, sustancia que fue comparada en su aparición con el soma
de la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley, fue una de las drogas más recetadas
en la década de los sesenta, y el diazepam y treinta y tres benzodiazepinas más que
se vendieron bajo más de ochocientas denominaciones fueron consumidas por cer-
ca de seiscientos millones de personas en 1972 (Escohotado,1989)

¿Cómo se consume?

Los barbitúricos y tranquilizantes, al ser sustancias empleadas terapéutica-


mente, tienen las típicas presentaciones farmacéuticas, esto es, los podremos en-
contrar en forma de comprimidos, cápsulas, grageas, gotas, ampollas e inyectables
y supositorios dependiendo de cuál sea la sustancia concreta de que se trate. Su
forma de administración será por tanto oral, intravenosa o rectal.

En general, en la mayoría de las presentaciones orales, estas sustancias pre-


sentan el aspecto de un polvo cristalino cuyo tono cambia del blanco al rojo anaran-
jado, no presenta ningún olor característico y poseen un sabor levemente amargo.

La intoxicación con estas sustancias es frecuente, ya sea accidental o inten-


cionadamente, constituyendo, de forma aproximada, el 25 por ciento del total de en-
venenamientos (Litter, M)

56
Son drogas que provocan dependencia y síndrome de abstinencia con un uso
prolongado o a dosis excesivas, por ello los tratamientos médicos basados en estas
sustancias no se interrumpen bruscamente, sino que la sustancia es sustituida por
otra de acción más duradera con lo que se reducen el número de tomas y se acos-
tumbra al paciente para el abandono progresivo del tratamiento.

La administración conjunta de estas sustancias con otras presenta las si-


guientes interacciones:

• Con el alcohol u opiáceos es muy peligrosa la administración conjunta ya


que se intensifican sus efectos pudiendo tener como consecuencia el co-
ma o la muerte.
• Pueden reducir el efecto de la metadona.
• En fumadores pueden disminuir sus efectos.
• Con anovulatorios puede disminuir el efecto ansiolítico.
• Los corticoides pierden efectividad en una administración conjunta.

¿Qué efectos tienen?

Los barbitúricos y tranquilizantes producen una dependencia muy importante;


si se interrumpe la administración de estas sustancias, aparece el síndrome de abs-
tinencia caracterizado por:

• Ansiedad general.
• Dolor de cabeza.
• Insomnio.
• Alteraciones del ritmo cardiaco.
• Temblores de intensidad variable.

57
• Ocasionalmente y dependiendo del sujeto que las consume: alucinaciones
y confusión mental con síntomas semejantes a los del Delirium tremens
alcohólico.

Los efectos que aparecen tras un consumo prolongado podemos agruparlos,


siguiendo a Litter en tres tipos de trastornos:

1. Trastornos psíquicos:
Se produce somnolencia y alteraciones de la memoria y el juicio, difi-
cultades de concentración; el consumidor está irritable y padece episodios de euforia
o depresión con peligro de suicidio. Presenta confusión y deterioro intelectual.

2. Trastornos neurológicos:
Vértigo, ataxia (perturbaciones del sistema nervioso), disartria (dificul-
tad en la articulación de palabras), paresias (parálisis breves) y ptosis cerebral (caí-
da de un órgano o parte de él), cefaleas y letargo.

3. Trastornos gastrointestinales:
Anorexia (falta anormal de las ganas de comer), irritación de las muco-
sas estomacales, irritabilidad intestinal.

La intoxicación aguda o la sobredosis de estas sustancias presenta efectos


similares a la intoxicación etílica: pérdida de conciencia, depresión respiratoria, coma
y muerte.

¿ Cómo son conocidos?

Los Barbitúricos son también conocidos con los nombres de Bombones, Hip-
nóticos, Goofballs, Barbis, Píldoras para dormir, Caramelos, Peanuts.

58
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999) presenta los datos relativos al consumo de estas drogas sepa-
radas en tranquilizantes (pastillas para calmar los nervios) e hipnóticos (pastillas pa-
ra dormir)

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• La Comunidad Valenciana presenta un consumo asociado de ambas sustancias.

• Los tranquilizantes e hipnóticos se consumen más frecuentemente a partir de los


cuarenta y cinco años.

• El uso de tranquilizantes e hipnóticos es más frecuente en las mujeres.

• En términos absolutos usarían tranquilizantes en nuestra Comunidad unas


160.000 personas, de las que 100.000 lo harían habitualmente.

• Igualmente usarían hipnóticos unas 70.000 a 80.000 personas de las que 60.000
lo harían habitualmente.

59
Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO DE TRANQUILIZANTES E HIPNÓTICOS


Tranquilizantes Hipnóticos

Consumió alguna vez 11.4 % 5.4 %


Edad media de inicio en el consumo 35.34 años 43.71 años
Consumió en los últimos doce meses 6.5% 2.8 %
Consumió en el último mes 5.0 % 2.6 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Tranquilizantes Hipnóticos

Menos de una vez por semana 0.8 % 0.5 %


Una vez por semana 0.6 % 0.2 %
De dos a seis veces por semana 1.3 % 0.5 %
Diariamente 2.3 % 1.4 %

Edad de inicio en el consumo de tranquilizantes e hipnóticos


Tranquilizantes Hipnóticos

Hasta los 14 años 1.8 % 1.9 %


De 15 a 17 años 7.4 % 5.8 %
De 18 a 21 años 15.5 % 5.9 %
De 22 a 25 años 5.9 % 2.6 %
De 26 años en adelante 69.4 % 83.8 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999,131 –136)

60
El policonsumo de tranquilizantes

Policonsumo de hipnóticos
39,4

32,3

16,1
13,9

9
7,1
3,7 3,4 3,7
0

Alcohol Cannabis D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes


Tabaco Inhalables Cocaína Heroína Anfetami nas

Y el policonsumo de hipnóticos

Policonsumo de tranquilizantes

33,2

13,3

7,7
5,4 5,5
4,7
2,8 2,5 2,5
1,2

Alcohol Cannabis D. síntesis Alucinógenos Hipnóticos


Tabaco Inhalables Cocaína Heroína Anfetami nas

61
3. ESTIMULANTES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Estimulantes mayores:

3.1. Sustancia: Anfetaminas

¿Qué es?

La anfetamina es un compuesto sintético derivado químicamente de la efedri-


na, alcaloide natural que se encuentra en las plantas del género Ephedra y que ya
era empleado en China unos tres mil años antes de Cristo, en el tratamiento de los
procesos asmáticos por sus cualidades estimulantes y broncodilatadoras.

La efedrina fue aislada por Hagai en 1885 y cristalizada por K. Chen en 1923,
quien descubrió que el legendario nombre Ma huang designaba, en las antiguas
clasificaciones chinas de sustancias medicinales a la planta efedra vulgaris.

Años más tarde, Schimdt inició su aplicación terapéutica en el tratamiento de


la narcolepsia, enfermedad de origen desconocido consistente en la improvista apa-
rición de breves espacios de sueño profundo.

La anfetamina como tal sustancia fue sintetizada a principios del siglo XX, a
pesar de que no fue empleada médicamente hasta la década de los años treinta.

Las presentaciones más habituales de derivados anfetamínicos son las si-


guientes:

62
• Sulfato de anfetamina, su presentación más habitual al principio.
• Sulfato de dexanfetamina, sustancia conocida como dexedrina.
• Metilanfetamina o metafentamina, sustancia conocida como metedrina.
• Metilenodioxianfetamina, sustancia conocida por sus siglas, MDA.
• Metilenodioximetanfetamina, sustancia conocida por sus siglas MDMA.

Estas dos últimas sustancias se engloban dentro del apartado de drogas de


síntesis.

¿Cuál es su origen?

Una vez aislada la efedrina, y cuando ya era empleada terapéuticamente –se


reveló como una sustancia eficaz por vía oral-, se planteó el primer problema para
su difusión que no era otro sino la imposibilidad de cultivar la planta en grandes ex-
tensiones con el objeto de poseer grandes cantidades de la sustancia.

Por otro lado, la síntesis química de la sustancia, cuya estructura química fue
definida en 1924, tampoco fue el camino que tomaron los científicos. La solución
adoptada fue la feniletilamina, sustancia con estructura química similar a la de la
adrenalina y la efedrina. Tomando como modelo la feniletilamina, se sintetizaron
unos dos mil análogos de entre los que destacaba, especialmente, la anfetamina
(Camí, 1996)

Aunque en 1887, ya fuera sintetizada por primera vez por Edelano y sus efec-
tos biológicos fueran estudiados por Bargen y Dale en 1910, no se llegaron a descu-
brir los efectos psicoestimulantes que tenía la anfetamina ya que se experimentaba
con animales anestesiados. Gordon Alles, en 1927, sí que descubrió estos efectos
que fueron sistematizados en 1930 por Piness, Miller y Allen en 1930 (Camí, 1996)

63
El uso de la anfetamina se generalizó gracias a un inhalador nasal de sulfato
de anfetamina conocido con el nombre de Bencedrina.; algunos años más tarde se
comenzó a emplear la anfetamina con fines terapéuticos en ciertas enfermedades
neumológicas y en el tratamiento de la obesidad.

La síntesis de la anfetamina continuó con su desarrollo; los científicos querían


obtener sustancias que no tuvieran efectos no deseados y de este modo experimen-
taron con animales los nuevos productos conseguidos. En ocasiones, las investiga-
ciones las realizaban los científicos sobre ellos mismos; tal es el caso de Alles, des-
cubridor de la primera anfetamina comercializada, que experimentó con la meti-
lenodioxianfetamina, la MDA también conocida como píldora del amor (Camí, 1996)

Todos estos ensayos abrieron la puerta a las combinaciones químicas que


actualmente conocemos como drogas de síntesis.

De todos estos derivados algunos sí alcanzaron el mercado y fueron emplea-


dos con fines médicos; algunos de ellos fueron la metanfetamina o metedrina y la
dexanfetamina o dexedrina.

La aparición de la anfetamina y sus derivados provocó, inicialmente, un uso


desmesurado en el campo médico, siendo empleada para paliar gran cantidad de
síntomas; sin embargo, con el paso del tiempo, sólo ha quedado demostrada su uti-
lidad en el tratamiento de:

• La narcolepsia.
• El síndrome por déficit de atención en la infancia, una enfermedad caracte-
rizada por la hiperactividad infantil.
• La obesidad, aunque su uso ya haya quedado desplazado por otras sus-
tancias menos nocivas para el organismo sin efectos psicoestimulantes.

64
Las propiedades estimulantes de la anfetamina no pasaron desapercibidas en
los momentos históricos que va a vivir la humanidad. Su primer empleo con fines
militares se produce en la Guerra Civil Española, extendiéndose a todos los bandos
en conflicto de la II Guerra Mundial. Las anfetaminas fueron empleadas fundamen-
talmente para aumentar la vigilancia, evitar el sueño y hacer desaparecer los sínto-
mas de cansancio y hambre de los ejércitos; también se administraba a los soldados
con el fin de estimular su valor al inicio de las batallas. Solamente el gobierno inglés
distribuyó entre sus tropas más de setenta millones de comprimidos. A pesar de al-
gunos efectos no deseados: bajas por fuego amigo, esto es, entre soldados del
mismo ejército, y pérdidas en las fuerzas aéreas, las anfetaminas se mantenían co-
mo un armamento más de los soldados (Alfonso e Ibañez, 1987)

Este exceso de anfetaminas (los gobiernos permitían o favorecían grandes


producciones con el fin de mantener el suministro del frente) recayó, al finalizar la
guerra, sobre la población civil, ayudada, además, por la experiencia de los vetera-
nos que regresaban a la vida civil. Ejemplos de esta problemática son las epidemias
de consumo de metanfetamina que sufrió Japón desde el final de II Guerra Mundial
hasta 1955, y la sufrida en Suecia, donde la anfetamina fue sustituida por uno de sus
análogos: la fenmetrazina, comercializada sin ningún tipo de restricciones con el
nombre de Preludin.

Simultáneamente, la producción farmacéutica de anfetaminas iba creciendo y


solamente remitían los brotes de consumo excesivo cuando eran retiradas las espe-
cialidades que los provocaban (Camí, 1996)

El consumo también se había convertido en esporádico; las anfetaminas eran


consumidas en casos concretos para aumentar el rendimiento. El ejemplo más pa-
radigmático de ello era el de los estudiantes que las consumían a la hora de prepa-
rar exámenes. En una encuesta realizada entre 1973 y 1975 a los estudiantes de
Medicina de Barcelona, se descubrió que cerca del veinte por ciento las empleaban
regularmente.

65
La retirada paulatina de las anfetaminas del mercado se produce a partir de
1971 con las recomendaciones de la Convención Única de Psicotrópicos de Viena y
su inclusión en la lista de psicotrópicos peligrosos. La desaparición de la sustancia
repercutió en la aparición de laboratorios clandestinos de síntesis química de droga
y en la aparición de variantes de la anfetamina: entramos en la época de las drogas
de síntesis (Camí, 1996)

La permanente actualidad que ha mantenido la anfetamina se ha debido a


dos factores; su fama como medicamento que el tiempo ha limitado a casos muy
concretos y su empleo en la competición deportiva: el dopaje.

Por dopaje, palabra procedente de la voz inglesa doping, podemos entender


la administración de sustancias a dosis anormales para aumentar el rendimiento físi-
co. Esta práctica tiene raíces antiquísimas, pues ya en la Antigüedad los atletas de
salto comían carne de cabra y los luchadores carne con mucha grasa en la creencia
de que así participaban de las características de los animales (Alfonso e Ibañez,
1987)

En el caso del deporte no sólo se dopan los atletas sino también los animales,
tal es el caso de los caballos de carreras. Los casos de dopaje en el deporte son
muy peligrosos puesto que ocultan los síntomas de la fatiga y el sobreesfuerzo pue-
de causar lesiones graves o incluso la muerte. Uno de los ejemplos más conocidos
en el mundo del deporte, es el caso de la muerte del campeón del mundo de ciclis-
mo T. Simpson en 1967 mientras participaba en una carrera. Al año siguiente se rea-
lizaron los primeros controles antidopaje en unos Juegos Olímpicos y se elaboró una
lista con las sustancias prohibidas en competición, lista que se va actualizando cada
año.

66
¿Cómo se consume?

El sulfato de anfetamina, la anfetamina más corriente, se presenta en table-


tas, cápsulas o, más comúnmente, en polvo. La sustancia presenta un aspecto va-
riable en lo referente al color y textura aunque normalmente aparece como un polvo
grueso de color blanco sucio (Stockley, 1995)

Estas diferencias están basadas en la naturaleza de las sustancias emplea-


das para “cortarla”. El sulfato de anfetamina puede consumirse por vía oral, intrave-
nosa o esnifada.

El sulfato de dexanfetamina o dexedrina suele presentarse en cápsulas como


un polvo blanco cristalino, más o menos intenso, con un gusto ligeramente amargo y
salado (Stockley, 1995) Se trata de una sustancia similar a la anfetamina pero mu-
cho más potente que puede consumirse de la misma forma: oral, intravenosa o esni-
fada.

La metilanfetamina o metanfetamina (metedrina) también posee una presen-


tación similar a la anfetamina y su forma de consumo es la misma con la particulari-
dad de que se puede fumar mezclada con tabaco, aunque ello suponga la destruc-
ción de la mayor parte de la droga debido a la acción del calor.

Una variante de la anfetamina es el clorhidrato de metilanfetamina, también


conocido como ice, hielo, cristal..., que surgió como consecuencia de la aparición del
crack. Esta sustancia se presenta como cristales transparentes e irregulares sin sa-
bor ni olor (Stockley, 1995) Se trata de una sustancia de gran pureza que al ser inha-
lada, alcanza rápidamente el cerebro, de ahí su peligrosidad.

En líneas generales la administración conjunta de antidepresivos y opiáceos


aumentan los efectos de las anfetaminas; la administración con tranquilizantes y

67
barbitúricos antagonizan el efecto de las anfetaminas o retrasan el proceso de su
absorción.

¿Qué efectos tiene?

Las anfetaminas actúan sobre el sistema Nervioso Central y tienen efectos


euforizantes; una intoxicación leve puede tener los efectos de una borrachera: ver-
borrea, falta de coordinación, insomnio, sequedad de la boca... pero una intoxicación
grave puede alterar el ritmo cardiaco llegando a provocar la muerte.

Las anfetaminas presentan las siguientes interacciones:

• Con antidepresivos aumenta su efecto euforizante aunque no está com-


probado clínicamente.
• Retrasan la absorción de los barbitúricos en una administración conjunta.
• Presenta efectos opuestos a las benzodiazepinas por lo que suelen admi-
nistrarse conjuntamente en los casos de intoxicación anfetamínica.

Siguiendo a Olcina, Casas y Pérez (1994), podemos clasificar los efectos de


las anfetaminas en dos grandes grupos dependiendo de las dosis.

A dosis bajas o moderadas los efectos que causan son:

• Euforia.
• Pérdida del sueño y disminución del apetito.
• Mejoría aparente del estado físico general: rendimiento físico e intelectual.
• Aumenta el ritmo respiratorio y la dilatación bronquial.
• Sequedad de la boca.
• Diarreas o estreñimiento.

68
• Subida de la tensión arterial y de la temperatura corporal.
• Disminuye la producción de orina.

A dosis altas o continuadas los efectos que causan son:

• Irritabilidad y paranoia.
• Alucinaciones y delirios.
• Depresiones (paradas) respiratorias.
• Arritmias cardiacas y lesiones del corazón.
• Inhibición de la eyaculación.
• Convulsiones, coma y muerte.

Podemos mencionar dos casos especiales que están relacionados con el


consumo de anfetaminas; se trata de la depresión reactiva y la psicosis anfetamíni-
ca.

La depresión reactiva puede aparecer tras la retirada de la droga después de


un consumo prolongado. Reviste especial gravedad en los primeros días, en los que
el consumidor padece crisis depresivas que le puede inducir al suicidio.

La psicosis anfetamínica se puede producir en personas completamente nor-


males, independientemente de si son consumidores habituales de anfetaminas o
personas con antecedentes de problemas psiquiátricos. A este tipo de psicosis suele
precederle un cuadro paranoide caracterizado por inquietud, irritabilidad y un aumen-
to de la percepción sensorial con alucinaciones especialmente visuales.

¿ Cómo es conocida?

Las anfetaminas también es conocida con los nombres de Anfetas, Píldoras


de dieta, Dexedrina, Dexies, Bennies.

69
La Metilanfetamina recibe también los nombres de Speed, Cristal, Ice, Hielo.
La Metilenodioximetilanfetamina recibe los siguientes argot: Hamburguesas,
Galletas de disco, Palomas del Amor, M25, Extasis, XTC, Adán.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999), podemos observar los datos referidos al consumo de anfetami-
nas

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• El consumo de anfetaminas, como sustancia estimulante, está normalmen-


te asociado a consumo de otras drogas como la cocaína, las drogas de
síntesis o los alucinógenos con las que forma el grupo más amplio de poli-
consumo.

• El consumo de anfetaminas es mayormente esporádico u ocasional.

• En términos absolutos los consumidores de anfetaminas en la Comunidad


pueden cifrarse en unas 36.000 a 38.000 personas de las que entre 3.000
y 4.000 las consumen de forma habitual.

70
Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO DE ANFETAMINAS
Consumió alguna vez 5.8 %
Edad media de inicio en el consumo 20.10 años
Consumió en los últimos doce meses 2.5 %
Consumió en el último mes 1.2 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 0.2 %
Una vez por semana 0.1 %
De dos a seis veces por semana 0.1 %
Diariamente 0.0 %

Edad de inicio en el consumo de anfetaminas


Hasta los 14 años 0.8 %
De 15 a 17 años 29.4 %
De 18 a 21 años 40.1 %
De 22 a 25 años 16.2 %
De 26 años en adelante 13.6 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 127/128)

71
El policonsumo de anfetaminas

Policonsumo de anfetaminas

57,6

30,8
28,5
26,1
22,3

16

5,5
3,2 3,6 2,5

Alcohol Cannabis D. síntesis Alucinógenos Hipnóticos


Tabaco Inhalables Cocaína Heroína Tranquilizantes

72
3.2. Sustancias: Coca (Eritroxilon Coca )
Cocaína (Clorhidrato de cocaína)

¿Qué son?

La coca es una planta que pertenece a la familia de las eritroxiláceas cuyo


género principal, erythroxylon, tiene una única especie, erythroxilon coca. Coca es el
nombre con el que es conocida internacionalmente esta planta; esta palabra deriva
etimológicamente de dos palabras quechuas que significan “el árbol” (Camí, 1996)

La planta de la coca se cultiva principalmente en Colombia, Bolivia y Perú


aunque en la actualidad se está extendiendo a oros países como Brasil y Ecuador.
Perú, por sí mismo, produce el cincuenta por ciento de la hoja de coca que se co-
mercializa, alcanzando las 350.000 hectáreas de cultivo. Tradicionalmente en Perú y
Bolivia no se procesaba la coca, se hacía en Colombia, pero los laboratorios clan-
destinos se han extendido por otros países de la zona: Chile, Argentina, Panamá (El
País Semanal, 1998)

La planta de la coca es sensible al frío y necesita condiciones de cultivo exi-


gentes: temperatura media alta, humedad abundante y suelos muy nitrogenados.

Esta planta puede convertirse en árbol llegando a alcanzar los seis metros de
altura en condiciones favorables pero no se le deja crecer tanto para facilitar la reco-
lección de la hoja; para ello se cortan las guías y se deja que la planta alcance una
media de dos metros de altura.

Al principio la planta se siembra en viveros para trasladarla después a las


plantaciones o cocales; al cabo de dos años se inicia la recolección de las hojas
cuando adquieren una tonalidad amarillenta, tres o cuatro veces al año durante unos
treinta o cuarenta años.

73
La hoja de la coca es la única parte de la planta que contiene alcaloides; es-
tos se dividen en dos grupos (Olcina y col., 1994)

a) los derivados de la tropina: cocaína, tropacocaína, cinamilcocaína y troxili-


na.

b) los derivados del pirrol: higrinas, cuskhigrinas. Éstas no poseen valor


anestésico ni efectos psicológicos.

La hoja, de forma ovalada, suele estar dispuesta en grupos de siete en el tallo


y tiene sabor amargo; produce en la boca una sensación de embotamiento debido a
sus propiedades anestésicas. De los alcaloides de la hoja de coca se fabrica la pas-
ta base de coca de la que se obtendrá la cocaína: un polvo cristalino, blanco, de sa-
bor amargo.

El proceso mediante el cual se obtiene la cocaína da lugar a sustancias inter-


medias que también son consumidas. La cocaína es clorhidrato de cocaína, resulta-
do del siguiente proceso químico: inicialmente las hojas de coca se maceran en
agua y queroseno, mezcla a la que se le añade ácido sulfúrico para obtener el sulfa-
to de cocaína, más conocido como pasta de cocaína o basuco.

Aproximadamente, de unos cien kilogramos de hojas de coca se puede obte-


ner un kilogramo de pasta base. Esta pasta es la primera sustancia susceptible de
ser consumida pero que implica graves riesgos por las impurezas y productos quími-
cos que contiene y por la rapidez de sus efectos. Esta pasta base es depurada me-
diante sustancias amoniacales y ácido clorhídrico hasta obtener, tras un filtrado y
secado, el clorhidrato de cocaína o cocaína. De ese kilogramo de pasta base se
puede obtener unos trescientos gramos de cocaína pura. Dado que la cocaína es
volátil y se destruye, casi en su totalidad, con temperaturas altas (no puede ser fu-
mada), se han creado otras variaciones que coinciden en neutralizar la parte ácida

74
de la cocaína (el clorhidrato) mediante la acción de un disolvente, por ejemplo el
éter. Este proceso ha dado lugar a una nueva sustancia conocida con el nombre de
free-base o base libre.

Como el empleo de éter, altamente inflamable, suponía graves riesgos en la


elaboración de la free-base, se optó por añadir amoniaco a una solución de cocaína
con lo que se obtienen, tras un precipitado, unos cristales conocidos con el nombre
de crack, por la similitud existente con el ruido de la crepitación que hacen al arder.
La apariencia del crack puede cambiar significativamente; desde tener el aspecto de
un polvo blanco similar a la cocaína hasta semejarse a trozos de porcelana o már-
mol rotos que se desmenuzan entre los dedos (Stockley, 1995; Camí,1996)

¿Cuál es su origen?

Parece ser que esta planta ya era empleada en las culturas preincaicas, es-
pecialmente en la cultura Chibcha (extendida por la actual Colombia) y que su cultivo
se remonta al año 5000 antes de Cristo, mientras que la costumbre de mascarla al
año 800 antes de Cristo, según se deduce de los vestigios arqueológicos y del análi-
sis de las momias encontrados en las excavaciones.

Distintos pueblos anteriores a la constitución del Imperio Inca ya utilizaban la


coca pero fueron los incas el pueblo que institucionalizó su uso. La coca era un sím-
bolo sagrado entregado por el dios del Sol a su hijo, Manco Cápac, el fundador del
Imperio Inca.

Manco Cápac fue el legendario emperador que, a finales del siglo XII, sentó
las bases de lo que sería una de las grandes civilizaciones americanas. A pesar de
que el conocimiento que de él se tiene viene condicionado por la visión legendaria
de las crónicas de los conquistadores españoles, se cree que existió en realidad, si

75
bien, desde el punto de vista histórico se considera fundador del Imperio Inca a Sin-
chi Roca, hijo de Manco Cápac y de su esposa y hermana Mama Ocllo.

La coca era empleada por los incas en ceremonias religiosas y estaba consi-
derada como una sustancia sacralizada cuyo consumo se limitaba a los sacerdotes y
poderosos; ocasionalmente se utilizaba como la recompensa a servicios de especial
relevancia. Su importancia queda patente en las guerras que tuvieron lugar entre los
años 1230 y 1325 por la posesión de las tierras más apropiadas para su cultivo
(Freixa,1984)

Con la llegada de los españoles la situación cambió; tras una primera reac-
ción prohibiendo el consumo de hojas de coca por sus implicaciones religiosas y su-
persticiosas, los propietarios españoles se dieron cuenta de que era la solución ideal
para disminuir el cansancio de los trabajadores en situaciones laborales especial-
mente duras (trabajos a gran altitud) y en las que hubiera un suministro inadecuado
de comida (Camí, 1996) Sus efectos ya aparecen descritos en 1555 por el doctor A.
de Zárate:
“Hace desaparecer la sensación de fatiga, hambre y sed (...) mantiene
el cuerpo caliente (:::) se trabajan largas horas sin indicios de fatiga.” (Alfonso e Iba-
ñez, 1987)

Consecuentemente se originó un verdadero comercio de hojas de coca que


tuvo que ser regulado mediante diversas ordenanzas.

A mediados del siglo XVI, se prohibió su uso gracias a la intervención de la


Iglesia que pensaba que la coca favorecía las supersticiones de los indígenas y los
apartaba del cristianismo. Los propietarios no atendieron esa prohibición pues inclu-
so solían pagar parte del salario en hojas de coca; posteriormente se prohibió el tra-
bajo forzado de los indígenas para así disminuir el consumo, pero la idea no tuvo
mucho éxito.

76
Una obra de Nicolás Hernández, Historia medicinal de las cosas que se traen
de nuestras Indias Occidentales que sirven en medicina, constituye la primera publi-
cación técnica sobre la coca y fue publicada en tres volúmenes entre 1565 y 1574.
Este libro que sirvió de referencia durante muchos años y fue traducido a varias len-
guas, describe la planta de coca, su cultivo y uso por los indígenas basándose en
referencias (el autor nunca estuvo en el Nuevo Mundo) y en el estudio de la planta
que él mismo cultivaba en su jardín (Camí, 1996)

Durante tres siglos, la coca no despierta intereses importantes en la sociedad


europea, pero en el siglo XIX, lo vuelve a recobrar gracias a las crónicas de viajeros,
médicos, arqueólogos, etc., que destacaban de ella su capacidad vigorizante. En
1859, Paolo Mantegazza, médico y antropólogo italiano, describe los efectos de la
coca y la define como uno de los tonificantes del sistema nervioso más potente. Sus
afirmaciones pusieron de moda, otra vez, la planta de la coca y se iniciaron impor-
tantes estudios para analizarla.

Con el nacimiento de la química orgánica comenzó la labor de aislar los alca-


loides de la planta de coca. Los primeros intentos, previos a la obra de Mantegazza,
fueron los de Weddell quien sugirió que la theine, un alcaloide, era el causante de
los efectos aunque no se llegó a demostrar y los intentos de Gaedcken, quien en
1855 había obtenido cristales de un alcaloide que él denominó eritroxilina.

En 1860 se produce, gracias al trabajo desarrollado por Albert Niemann, el


descubrimiento del principal alcaloide de la hoja de coca que recibió el nombre de
cocaína. En 1858 K. Anrep, experimentó con la nueva sustancia para buscarle algún
uso médico pero, no fue hasta 1884, cuando el oftalmólogo Carl Koller comenzó a
emplearlo como anestésico en las operaciones oftalmológicas y como remedio para
la “enfermedad del soldado” o morfinomanía yatrogénica.

Los efectos atribuidos a la cocaína se correspondían con las de la coca por lo


que se la consideró como la causante de los mismos.

77
El descubrimiento de la cocaína coincide con un periodo de difusión de todo
tipo de productos, medicinales o de alimentación, basados en la coca. Dos de ellos
merece la pena destacar: el Vin Mariani y la Coca-cola.

Angelo Mariani fue un médico y empresario que logró grandes éxitos con va-
rios productos basados en la coca. El más famoso de ellos fue el Vin Mariani, un ex-
tracto de coca diluido en vino con propiedades tónicas. El acierto de Mariani fue
conseguir que los médicos le promocionaran el producto, ensalzando sus cualidades
y recomendándolo para diversas dolencias. El Vin Mariani era el elixir de la vida y la
juventud, el vino de los atletas y otras variadas consideraciones. Grandes persona-
jes de la época, Edison, Zola, la reina Victoria..., alabaron el producto e hicieron de
su inventor uno de los ciudadanos más relevantes de Europa.

La historia de la conocida mundialmente Coca-cola se inicia en 1885, cuando


John S. Pemberton farmacéutico de Georgia (EE.UU.), fabrica una bebida alcohólica
tonificante con extractos de hoja de coca que denominó Vino francés de coca del
doctor Pemberton, tónico y estimulante ideal para los nervios. Poco después, se su-
primirá el vino de la fórmula y será sustituido por azúcar y extracto de nuez de cola –
que posee gran cantidad de cafeína- que junto a las hojas de coca y el agua para su
disolución pasó a llamarse Coca-cola. En 1888, se sustituye el agua corriente por
agua carbonatada. En 1891, Asa Candler compra los derechos de la Coca-cola y
establece la compañía en Atlanta donde permanece en la actualidad. Desde enton-
ces hasta nuestros días la Coca-cola se ha convertido en un símbolo cultural de
nuestra sociedad.

Si bien es cierto que la cocaína desaparece como ingrediente de la bebida en


1903, durante muchos años se siguen empleando hojas de coca descocainizadas
gracias a la riqueza de sustancias aromatizantes que contienen (Camí,1996)

78
Mientras tanto el estudio de la cocaína sigue avanzando. Sigmund Freud fue
uno de los primeros investigadores que la aplicaron, en principio, como un antide-
presivo inocuo; publicó una serie de trabajos entre los que destaca Sobre la coca
(1884) donde reconoce que la cocaína es la causante de los efectos de la coca.

Sin embargo, pronto se demostró el poder adictivo de la cocaína por lo que


comenzó a ser denunciada como inadecuada en el tratamiento antidepresivo y en la
curación de las toxicomanías.

La facilidad de síntesis de la cocaína y su forma de administración hicieron


que se extendiera por toda Europa, sobre todo en determinados ambientes cultura-
les e intelectuales. Esta expansión provocó que las plantaciones aumentaran (en
diez años se multiplicó por diez la cantidad de kilos exportados) y que el cultivo de
la planta fuera promovido en otras zonas geográficas: Ceilán, Java, Australia.

Esta expansión coincidió con las primeras manifestaciones sobre su adicción


y peligrosidad, que finalizan con la prohibición total de la importación de las hojas de
coa y cocaína y la penalización de la venta y posesión ilícita de productos que la
contengan en 1914 con la ley Harrison.

Progresivamente, el uso de la cocaína fue sustituido por el de la anfetamina,


fármaco sintético más barato y de efectos más prolongados. No será hasta los años
setenta, cuando se aprecie un nuevo renacer del tráfico y consumo de cocaína que
tiene su momento álgido en la década de los ochenta y que actualmente se ve de
nuevo sustituido por el consumo de las drogas de síntesis.

¿Cómo se consume?

La forma más comúnmente extendida para consumir cocaína es inhalarla,


este proceso es conocido con el nombre de “esnifar”.

79
El consumidor dispone sobre una superficie plana, no porosa, como puede
ser un espejo por ejemplo, una línea de producto que previamente ha sido desme-
nuzado con cuidado para deshacer los posibles gránulos de la sustancia. La sustan-
cia así dispuesta es conocida como “raya”. Mediante una pajita, un tubito de cristal o
un billete enrollado se aspira por la nariz toda la dosis de una vez. El efecto de la
cocaína es casi inmediato pues se absorbe rápidamente a través de la mucosa na-
sal.

La cocaína también puede inyectarse por vía subcutánea pero debido a sus
efectos causa lesiones y ulceraciones en la piel.

Otra forma de consumir cocaína que se está extendiendo con rapidez afecta
al free-base y al crack. Fumar estas sustancias es la manera más rápida de introdu-
cir la droga en el cerebro y se considera el uso que más poder adictivo y tóxico po-
see.

La pasta base, producto intermedio en la fabricación de la cocaína, se con-


sume fumada, sobre todo en los países donde se elabora. Los fumadores de pasta
base o pastaleros corren graves riesgos por las sustancias – queroseno, alcohol etí-
lico, etc.- empleadas en la fabricación de la cocaína.

Para fumar la base libre y el crack se emplean pipas de agua normalmente de


cristal donde se deposita la droga que es fuertemente calentada inhalando los vapo-
res que desprende. Las pipas de agua son fabricadas artesanalmente con botes de
refrescos, botellas de cristal, tubos, vasos y papel de aluminio, etc. Estas sustancias
también pueden ser fumadas mezcladas con tabaco o cannabis (Stockley,1995)

El coqueo o consumo de hojas de coca ha permanecido como una costumbre


tradicional en los países donde se ha cultivado desde la Antigüedad. El consumidor
mastica varias hojas de coca hasta formar con ellas una bola llamada acullico, que

80
sitúa entre el carrillo y las encías. Una vez que la bola está formada en la boca, el
consumidor la mezcla con ceniza vegetal (yista o llipta) o con cal (tonra o tocra) cuya
función es la de favorecer la absorción a través de la saliva de los alcaloides de la
planta, la cocaína entre ellos.

La bola permanece en la boca entre tres y cuatro horas y después se cambia


por otra. El coqueo se ha convertido entre los indígenas que lo practican en una
medida temporal o espacial que sirve de referencia en determinados trabajos o via-
jes.

El consumo de hojas de coca no es tan grave como el de la cocaína pues


aunque producen los mismos efectos mentales, su absorción es más lenta y gradual;
además las hojas de coca pierden progresivamente su contenido tóxico con el paso
del tiempo (Camí,1996)

¿Qué efectos produce?

Los efectos producidos por el consumo de cocaína y sus derivados dependen


de la clase de sustancia consumida y de su pureza, así supone un mayor riesgo fu-
mar base libre o crack que pueden llegar a provocar ataques cardiacos o fallos respi-
ratorios; también es peligroso emplear la mezcla de cocaína y heroína conocida con
el nombre de “speedball”. Por otro lado el bajo peso molecular de la cocaína y su
liposolubilidad le permiten atravesar la placenta y provocar el aborto espontáneo del
feto (Olcina y col., 1994)

Podemos citar, sin embargo, algunos efectos físicos generales que afectan a
los consumidores de cocaína:

• Midriasis o dilatación anormal de la pupila con inmovilización del iris.


• Sequedad de la boca.

81
• Aumento de la sudoración y de la temperatura corporal.
• Espasmos y temblores.
• Vómitos.
• Alteraciones del ritmo cardiaco: taquicardia, arritmia.
• Hipertensión.
• Carencia vitamínica y disminución del apetito.
• Perforación del tabique nasal por inhalación.
• Depresiones y crisis de ansiedad. Irritabilidad general.

La cocaína presenta también, en sus consumidores, una psicopatología espe-


cial que se manifiesta en tres tipos de trastornos:

a) La depresión reactiva que aparece cuando le es retirada la droga a un


consumidor habitual. Puede durar varias semanas y es grave porque indu-
ce al suicidio de alguno de los enfermos.
b) La psicosis cocaínica que se puede producir espontáneamente en perso-
nas normales sin necesidad de que sean consumidores habituales. Se ca-
racteriza por alucinaciones auditivas (voces insultantes) y visuales (des-
doblamiento polidimensional de los objetos) que pueden provocar estados
de extrema agresividad.
c) Síndrome de Mangan o microzoopsias que es un cuadro alucinatorio táctil,
casi específico de la cocaína, en el que el consumidor percibe en la piel
del cuerpo y en las manos pequeños animales o insectos (hormigas, pio-
jos...) La alucinación es tan real para quien la sufre que intenta arrancarse,
de cualquier modo, esos inexistentes seres.

82
¿Cómo se le conoce?

La cocaína es conocida con los sobrenombres de Blanca, Perico, Coca, Base,


Crack, Dama blanca, Farlopa, Polvo feliz, Pasta, Nieve, Reina blanca, Polvo de las
estrellas, Rocas, Charli.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana, la Consellería de Bienestar So-
cial, la Dirección General de Drogodependencias y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción en 1999 podemos observar los datos referidos al consumo de cocaína.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• El consumo de esta sustancia está relativamente extendido.

• En términos absolutos el número de personas que, en el último mes, han


consumido esta sustancia se situaría sobre las 73.000 personas.

• Entre 5.000 a 7.000 las consumirían de forma frecuente o habitual.

• La forma de consumo menos utilizada por sus consumidores es la inyec-


tada: un 0.2 %. El 99.8 % restante lo hace por otras vías: inhalada, fuma-
da, esnifada.

83
Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO DE COCAÍNA
Consumió alguna vez 8.5 %
Edad media de inicio en el consumo 20.54 años
Consumió en los últimos doce meses 4.7 %
Consumió en el último mes 2.3 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 1.6 %
Una vez por semana 0.5 %
De dos a seis veces por semana 0.2 %
Diariamente 0.0 %

Edad de inicio en el consumo de cocaína


Hasta los 14 años 1.4 %
De 15 a 17 años 17.0 %
De 18 a 21 años 51.9 %
De 22 a 25 años 20.9 %
De 26 años en adelante 8.2 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 103 –104)

84
El policonsumo de cocaína

Policonsumo de cocaína

60,1

52,2

29,7
27,3
23,2

12,7
6,7 6,4
1,4 1,4

Alcohol Cannabis Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Inhalables D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes

85
Estimulantes menores:

3.3. Sustancia: Nicotina

¿Qué es?

La nicotina es el principal alcaloide de la planta del tabaco; se trata de un lí-


quido de consistencia oleosa e incoloro que se vuelve amarillento al contacto con el
aire, posee un sabor fuerte y desagradable.

La nicotina se extrae a partir de las hojas de tabaco y fue sintetizada en 1828


por Posselt y Reimann, se emplea en agricultura como insecticida ya que es la base
de la mayor parte de los insecticidas utilizados en fitofarmacia, pues se trata de un
potente veneno que actúa directamente sobre el sistema nervioso y en su empleo
químico se obtiene de ella, por oxidación, el ácido nicotínico.

Tabaco es el nombre con el que se conocen coloquialmente un grupo de di-


versas plantas solanáceas agrupadas en un género común, Nicotiana, en honor a
uno de sus difusores: Jean Nicot. Dos son las especies destinadas fundamentalmen-
te a la obtención de tabaco para fumar, mascar o aspirar: la Nicotiana tabacum y la
Nicotiana rustica.

La planta de tabaco puede alcanzar los tres metros de altura y sus hojas pue-
den llegar a medir 80 centímetros de largo por 40 centímetros de ancho, de ellas se
obtiene el tabaco después de un cuidadoso proceso de desecación. El tabaco negro
se obtiene cuando las hojas, o las plantas enteras, se dejan secar al aire libre y el
tabaco rubio cuando las hojas se secan al calor en unos cajones metálicos prepara-
dos al efecto donde adquieren el característico color amarillento. Otras condiciones:
distintos grados de temperatura y humedad, acondicionamientos particulares, etc.,
afectan las características de combustibilidad y aroma.

86
Cada producto final destinado al consumo (cigarrillos, puros, tabaco para pi-
pa, tabaco de mascar...) necesita un tipo especial de riego y de fertilización del sue-
lo; por ejemplo, para conseguir las hojas grandes y delgadas con las que se elabora
la capa de los puros, se extienden sobre los campos de cultivo grandes cubiertas de
tela de saco conocidos como costales.

La planta del tabaco se cultiva en muchos países siendo los principales pro-
ductores en la actualidad: china, Estados Unidos, Brasil, India, Turquía y Zimbabwe.
Su cultivo exige muchos cuidados y una continua renovación del suelo debido a que
agota sus principios nutrientes.

¿Cuál es su origen?

La planta del tabaco es originaria del continente americano donde ya era em-
pleada en la época precolombina en rituales religiosos y de iniciación; además de
tener constancia de su uso cotidiano por ejemplo, en la civilización maya, de hecho
la palabra cigarro deriva del vocablo maya siyar.

Cristóbal Colón fue el primero en dejar reflejado en su diario la costumbre de


los indígenas, tanto hombres como mujeres, de inhalar el humo producido por unos
rollos de hojas que ellos denominaban cohivá; en ocasiones se ayudaban de una
caña en forma de pipa que llamaban tobago.

La costumbre de fumar tabaco se extiende rápidamente entre los españoles;


el padre Fray Bartolomé de Las Casas explica en su obra, Historia General de las
Indias, que ya había españoles que sabían dejar este vicio; se sabe que Rodrigo de
Jerez y Luis de la Torre fueron los primeros españoles en sufrir un proceso inquisito-
rial por fumar ya que, solamente Satanás, tenía la facultad de expulsar humo por la
boca y, por tanto, estos fumadores debían estar poseídos (Escohotado,1989)

87
El tabaco invade toda Europa durante el siglo XVI; la generalización de su uso
estuvo acompañada de grandes polémicas acerca de sus supuestas propiedades
curativas. En la famosa obra de Nicolás Hernández, Historia medicinal de las cosas
que se traen de nuestras Indias Occidentales que sirven en medicina, se alaban las
virtudes del tabaco en el tratamiento de la artritis, la jaqueca, el dolor de muelas y ¡el
mal aliento!.

En Francia el tabaco fue introducido por el diplomático Jean Nicot (de donde
deriva el nombre común del género Nicotiana) quien lo llevó en forma de rapé para
aspirar a la reina regente María de Médicis, con el fin de aliviarle su dolor de cabeza.
Parece ser que fue efectivo y la reina alababa continuamente las virtudes del nuevo
producto por lo que, de cierta manera, se puso de moda en la corte.

En Gran Bretaña fue el explorador sir Walter Raleigh quien introdujo la cos-
tumbre de fumar en pipa, parece probable que ya muchos marineros consumían el
tabaco para mascar.

El tabaco llegó a Rusia, a China y a Japón donde fue introducido desde las
colonias españolas situadas en Filipinas. Simultáneamente a la extensión del con-
sumo de tabaco y a la creencia de que era una sustancia mágica capaz de curar o
aliviar muchas enfermedades, también aparecen las primeras prohibiciones y la per-
secución de sus consumidores. A finales del siglo XVI, es prohibido el consumo de
tabaco en España bajo pena de excomunión y en el siglo XVII, el zar Miguel Fedoro-
vich dispone cortar la nariz a los fumadores; el sultán Murad IV mutilaba o decapita-
ba a los fumadores; el último emperador de la dinastía Ming decreta la ejecución pa-
ra los comerciantes y consumidores de tabaco, el papa Urbano VIII prohibió su uso
en las iglesias y las prohibiciones van ganando adeptos entre los gobernantes de
esa época (Escohotado,1989)

88
Sin embargo, el tabaco en el siglo XVI ya era un producto importantísimo en
la economía colonial y España tuvo que decretar el monopolio de su comercio; así,
en 1634, se estableció el estanco del tabaco prohibiendo su cultivo en la península y
para facilitar su control, la fábrica de Sevilla, fundada en 1620, monopolizó su elabo-
ración. Esta decisión provocó muchas protestas en los territorios americanos y tras
algunas revueltas España cedió los derechos de monopolio y comercio a Cuba, Ve-
nezuela, Santo Domingo y Filipinas en 1735.

Con anterioridad, en 1620, los colonos de Virginia, las dos Carolinas y Mary-
land deciden cultivar tabaco en régimen de monocultivo. La planta de tabaco se con-
virtió en el producto agrícola básico y en el principal medio de cambio en las colonias
anglófonas. Pocas décadas después, el estado de Virginia producía 35 millones de
kilogramos de tabaco para mascar y fumar.

En el siglo XIX, cuba era el productor más importante y en España se inicia la


expansión de las grandes fábricas de tabaco, concediéndose el monopolio de su
manipulación y comercio en 1887 a Tabacalera S.A..

La irrupción del cigarrillo se produce a principios del siglo XX y terminó des-


bancando en el consumo a las otras formas de tabaco; en esa época todavía se
creía que el tabaco no producía efectos nocivos sobre el organismo y los médicos
recomendaban enviar cigarrillos a los soldados de las dos guerras mundiales porque
ayudaban a aliviar la tensión propia del combate. Sin embargo, los científicos detec-
taron un aumento inusitado del cáncer de pulmón, poco frecuente antes del siglo XX,
que asociaron con el consumo de tabaco; experimentos posteriores con animales
demostraron la peligrosidad de muchas de las sustancias contenidas en el humo del
cigarrillo y su incidencia directa en el aumento de diversos tipos de enfermedades, el
cáncer especialmente.

Otros estudios científicos, han demostrado la peligrosidad de fumar tabaco y


los gobiernos han ido adoptando diversas medidas administrativas como el aviso en

89
los paquetes de cigarrillos, el ya conocido “Las Autoridades Sanitarias advierten que
el tabaco perjudica seriamente la salud”; la prohibición de la publicidad directa de
tabaco; la prohibición de fumar en determinados espacios o medios de transporte,
etc., medidas tendentes, en gran parte, a la protección del llamado “fumador pasivo”,
la persona que inhala el humo de los fumadores en espacios o recintos cerrados.

En la actualidad el coste social del consumo de tabaco (tratamientos sanita-


rios, absentismo laboral, etc.) supone un gasto considerable para las economías de
los países occidentales. Por ejemplo, la encuesta del Plan Nacional sobre Drogas
realizada en 1995 estimaba que fumaba diariamente un 30,4 % de la población es-
pañola mayor de quince años. Los más jóvenes se inician en el consumo por moti-
vos sociales fundamentalmente, deseos de independencia, identificación con el gru-
po, rebeldía ante actitudes de los padres, seguimiento de modelos adultos y/o publi-
citarios... La adicción que provoca esta droga se encarga de mantener el hábito con
la edad, de esta forma siempre existirá un grupo de nuevos fumadores si no toma-
mos conciencia de la peligrosidad del tabaco.

Lo realmente cierto es que el consumo de tabaco es la causa aislada más


importante de cáncer y que se encuentran antecedentes de fumadores en más del
80% de los cánceres de pulmón, uno de los más mortíferos.

¿Cómo se consume?

El tabaco es consumido fumado aunque también puede masticarse (práctica


ya en desuso) o aspirarse por la nariz en forma de un polvo fino conocido con el
nombre de rapé.

90
¿Qué efectos tiene?

Los riesgos de fumar dependen de la duración, la intensidad y el tipo de ex-


posición al humo, además de factores genéticos y de otros motivos asociados, pero,
diversos estudios médicos han determinado que el índice de mortalidad es, en gene-
ral, dos veces más alto en los fumadores que en los no fumadores y que el consumo
de un paquete de cigarrillos diario acorta en unos seis años la expectativa de vida.

El peligro de consumir tabaco se ve también incrementado por la combustión


del papel del cigarrillo. De hecho en el humo del cigarrillo se pueden aislar diferentes
sustancias:

- Gaseosas
Entre ellas varios gases carcinógenos como el monóxido de car-
bono y varias sustancias irritantes de las vías respiratorias.

- Sólidas
Se trata de partículas en suspensión como alquitranes (algunos
carcinógenos procedentes de la combustión del papel), nicotina y varias sustancias
carcinógenas como el fenol o el benzopireno.

La nicotina, el principal alcaloide del tabaco, estimula el Sistema Nervioso


aunque a dosis elevadas tenga el efecto contrario. También posee un efecto vaso-
constrictor sobre algunos órganos internos, como el corazón, lo que unido al monó-
xido de carbono hace que se bloquee el transporte de oxígeno en la sangre.

El consumo de tabaco está directamente relacionado con el incremento de la


frecuencia de aparición de:

91
• enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho y el infarto de
miocardio; también favorece la aparición de arteriosclerosis e insuficien-
cias circulatorias.
• enfermedades respiratorias como las irritaciones del aparato respiratorio,
tos crónica, bronquitis y enfisema pulmonar; agrava además las tubercu-
losis pulmonares.
• diversos tipos de cánceres: de la cavidad oral, de laringe, de esófago, de
duodeno y, especialmente, de pulmón.

En el caso de mujeres embarazadas y dado que la nicotina atraviesa con faci-


lidad la placenta, sus efectos tóxicos se dejan notar sobre el feto con la disminución
de su peso, aumento de la frecuencia cardiaca y aumento de la probabilidad de sufrir
malformaciones siempre y cuando el embarazo llegue a término, ya que la mujer
fumadora tiene mayor número de abortos y mayor riesgo de muerte neonatal del fe-
to.

Los efectos del consumo de tabaco se incrementan progresivamente con el


tiempo y el consumo; para una intoxicación aguda se necesitarían grandes cantida-
des de tabaco (no así de nicotina pues al ser un veneno, acaba con la vida de su
consumidor) pero los principales síntomas de una intoxicación aguda de tabaco con-
sisten en tos seca, faringitis crónica, dolores fuertes de cabeza, irritabilidad y episo-
dios de ansiedad.

El consumo asociado de tabaco con otras sustancias presenta las siguientes


interacciones:

• con anticonceptivos hormonales aumenta el riesgo de padecer algún tipo


de enfermedad cardiovascular.
• disminuye los efectos de las benzodiazepinas y analgésicos con lo que es
necesario aumentar la dosis.

92
• la cafeína sufre un proceso de metabolización más rápido en las personas
fumadoras.

El tabaco, junto al alcohol, es una de las drogas más utilizadas y una de las
que más consecuencias tiene a largo plazo. La escasa influencia que presenta sobre
la modificación de la conducta y las convenciones sociales y culturales ha hecho po-
sible una gran permisividad ante su consumo, actitud ésta que va cambiando poco a
poco.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

Del análisis realizado en el estudio El consumo de drogas y factores asocia-


dos en la Comunidad Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Funda-
ción de Ayuda contra la Drogadicción (1999), podemos observar los siguientes datos
de interés referidos al consumo de tabaco.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• La Comunidad Valenciana posee tasas importantes de fumadores diarios


que se encuentran por encima de la media nacional.
• El 54.2 % de los mayores de quince años han fumado en alguna ocasión,
haciéndolo diariamente el 36.5 %.
• El mayor índice de inicio en el consumo de tabaco se da entre los 14 y los
16 años.
• El 63.1 % son fumadores medio – altos, es decir, consumen de diez a
veinte cigarrillos diarios.
• El uso de tabaco, al ser una droga socialmente aceptada, se da en seg-
mentos muy amplios de la población de la Comunidad Valenciana abar-
cando sectores sociales muy diversos.

93
• En términos absolutos la cifra total de fumadores en la Comunidad Valen-
ciana sería de 1,340.000 personas de las que 1,135.000 serían fumadores
diarios y el resto fumadores ocasionales.

Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

El CONSUMO DE TABACO

Edad de inicio %

Hasta los 10 años 2.7 %


De 11 a 13 años 9.4 %
De 14 a 16 años 48.1 %
De 17 a 19 años 23.9 %
De 20 años en adelante 15.9 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 57)

94
EL PERFIL DE LOS FUMADORES EN TANTOS POR CIENTO
TOTAL SEXO EDAD
Hombres Mujeres 15-18 19-24 25-34 35-44 45 y más
Nunca han fuma- 45.8 33.1 57.9 45.8 40.1 32.6 35.8 56.8
do
Antes fumaban, 11.3 17.0 5.9 6.0 5.6 11.2 13.5 13.3
ahora no
Fuman ocasio- 6.4 3.7 8.9 11.3 8.3 6.8 6.0 4.8
nalmente
Fuman diariamen- 36.5 46.2 27.3 36.9 46.0 49.5 44.7 25.1
te

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 60)

El policonsumo de tabaco

Policonsumo de tabaco

18,3

9,7

6,2
4,8 5,2
4,3
3
1,3
0,6 0,6

Inhalables Cocaína Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Alcohol Cannabis D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes

95
3.4. Sustancia: Xantinas (Cafeína, teofilina y teobromina)

¿Qué son?

Las xantinas son un grupo de elementos químicos que, desde el punto de vis-
ta de la farmacología, derivan de la purina, uno de los componentes que se encuen-
tran en el ácido nucleico de las células vivas. Las xantinas son estimulantes del Sis-
tema Nervioso Central y presentan las mismas acciones farmacológicas variando,
únicamente, su intensidad.

Las xantinas fueron descubiertas por Emil Hermann Fischer, el primero que
planteó la fórmula de muchos derivados de la purina como el ácido úrico y las xanti-
nas. Fischer recibió el Premio Nobel en 1902 por sus trabajos sobre los azúcares y
las purinas.

Las xantinas comprenden la cafeína, la teofilina y la teobromina, sustancias


que existen, en estado natural, en diversas plantas:

a) Café
Semilla madura desecada de la planta Coffea arábica; una vez tostada se
muele y con el polvo resultante se prepara en infusión una bebida. Los principales
productores de café son Brasil, Colombia, Indonesia, México, países centroamerica-
nos, Etiopía y Uganda. Contiene entre un 2 – 3 % de cafeína; una taza de 100 ml de
café contiene, aproximadamente, 100 mg de cafeína.

b) Té
Hoja desecada (té verde) y fermentada (té negro) de la planta del género
Thea en sus especies Sinensis y Assamica. Se cultiva en China, Japón, India, Sri

96
Lanka y Argentina principalmente. Contiene un 1,5 % de cafeína y cierta cantidad de
teobromina. Una taza de 200 ml contiene, aproximadamente, unos 100 mg de cafeí-
na.

c) Cacao
Semilla desecada y fermentada de la planta Theobroma cacao, cultivada en
Centroamérica, Brasil y México principalmente, contiene un 2,5% de teobromina y un
0,4% de cafeína. El chocolate, bebida que se prepara con el cacao, contiene por una
taza de 200 ml unos 250 mg de teobromina y 50 mg de cafeína.

d) Mate
Hoja desecada de la planta Ilex paraguiensis cultivada sobre todo en América
del Sur: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay donde es considerada bebida nacio-
nal. Contiene, aproximadamente, un 2 % de cafeína.

e) Cola
Semilla desecada de la planta Theobroma cola que se cultiva en África tropi-
cal, Brasil y las Antillas. Contiene un 2% de cafeína y algo de teobromina. Una bebi-
da refrescante de cola comercial de 300 ml contiene aproximadamente unos 100 mg
de cafeína.

Dado que la cafeína es la xantina común a todas ellas, será la que tomemos
como ejemplo de esta categoría de sustancias.

La cafeína es un alcaloide, extraído del café en 1820 por Runge, que aumenta
la tensión arterial, estimula el Sistema Nervioso Central e incrementa la actividad del
corazón, los pulmones y la formación de orina.

Aunque las xantinas se emplean por sus efectos estimulantes, la cafeína es


empleada como analgésico en el tratamiento de la migraña porque al producir la
constricción de los vasos sanguíneos, favorece su desaparición; igualmente poten-

97
cia, en administración conjunta, los efectos de algunos analgésicos como la aspirina.
También aparece como aditivo en productos dietéticos de venta sin receta y prepa-
rados anticatarrales (Olcina y col., 1994)

¿Cuál es su origen?

El cafeto o árbol del café se cultiva en terrenos húmedos, ricos en materia


orgánica con buena fertilización; la planta comienza a dar frutos en su quinto año de
crecimiento y puede cosecharse durante 20 ó 25 años más. Se cultiva en climas tro-
picales o subtropicales hasta una altura de 1.800 metros sobre el nivel del mar.

Las dos terceras partes del café del mundo se recolectan en América Central
y del Sur convirtiéndose, de esta forma, en un producto básico para la economía de
la zona.

El origen de esta planta es desconocido y está envuelto en la leyenda; algu-


nas fuentes lo sitúan en el año 675 pero las primeras muestras de su cultivo hay que
situarlas en el siglo XV en la antigua Abisinia, hoy Etiopía, y en el Yemen. Una anti-
gua leyenda (Freixa,1984; Escohotado,1989) cita al mufti de Aden, jurisconsulto mu-
sulmán, como el primer plantador de café en el siglo IX en Arabia; otras , más exten-
didas, citan a Mullah Schadelih como descubridor del café. Mullah Schadelih era un
religioso muy preocupado porque le vencía el sueño mientras recitaba el Corán; a
sus oídos llegó la historia de un pastor de la región que se quejaba de que sus ani-
males pasaban las noches inquietos, saltando y sin poder dormir. Tras una paciente
observación, relacionó las costumbres de los animales con una planta por la que
sentían especial atracción y que devoraban. Recogió algunos frutos y se los comió
pero no obtuvo ningún efecto. Decidió tostarlas pero como se entretuvo en sus ora-
ciones, los granos se quemaron. Al añadir agua, se encontró con una bebida oscura
y de agradable sabor. Desde ese día, Mullah Schadelih no tuvo problemas con sus
oraciones.

98
El café siguió un rápido proceso de expansión; lo empleaban los peregrinos
que iban a La Meca y lo llevaban a sus países de origen (en el siglo XV ya existían
Casas de café en La Meca); con posterioridad exploradores y viajeros, sobre todo
venecianos, lo introdujeron en Europa en el siglo XVI.

El primer establecimiento de venta de café abierto al público se fundó en 1554


en Estambul, una vez superadas las prohibiciones y las desconfianzas de tipo reli-
gioso que había planteado el café. La primera cafetería europea se abrió en Londres
en 1650 pero fueron los establecimientos de París los que difundieron su uso.

En el siglo XVIII, la cafetería estaba considerada como un establecimiento dis-


tinguido en el que no se fumaba ni se bebía alcohol. En ellas se desarrollaba una
importante actividad cultural y política que ha llegado hasta nuestros días.

Cuando el consumo del café se convirtió en una moda imparable en Europa,


los países colonialistas intentaron la propagación de la planta en sus colonias. Los
holandeses aclimataron la planta en Java y en la Guayana, los franceses en La Mar-
tinica, Haití, Santo domingo y Brasil. Esta última aclimatación no estuvo exenta de
curiosidades históricas que merece la pena reseñar. De las tres plantas de café que
donó el Jardín Botánico de Francia, dos murieron en la travesía hasta La Martinica;
la tercera se salvó gracias a la generosidad del capitán del barco, Desolieux
d’Eschigny, que compartió con la planta su ración de agua (Freixa,1984) Una sola
planta fue la responsable de las actuales plantaciones de América del Sur.

Con el paso de los años las exportaciones de café tuvieron gran importancia
económica y los países productores intentaron agruparse con el fin de repartirse los
mercados. La Organización Internacional del Café, creada gracias a un acuerdo de
la Organización de las Naciones Unidas en 1962, controla el comercio mundial del
producto, regulando los precios y el volumen de las existencias. En América, se creó
la Oficina Panamericana del Café, que es la encargada de establecer diferentes

99
convenios internacionales que regulan el comercio del café entre los países produc-
tores y Estados Unidos especialmente.

En la actualidad, el café es un elemento más de los que forman nuestro en-


torno cultural y vital.

¿Cómo se consume?

El café y en general todas las xantinas se consumen de forma fundamental-


mente oral.

¿Qué efectos tiene?

Las xantinas son sustancias que crean tolerancia con facilidad que además es
cruzada entre todas ellas. Los efectos que produce la cafeína sobre el organismo
dependen de la dosis ingerida y de la continuidad de la ingestión.

La ingestión de cafeína tiene, en las personas no habituadas o consumidores


esporádicos, unos efectos físico-psíquicos que se manifiestan en:

• Mejora del rendimiento físico.


• Estímulo de las funciones psíquicas.
• Facilidad en el esfuerzo intelectual y asociación de ideas.
• Mejora de la atención y la capacidad de concentración.
• Aumento de la sensación de bienestar.
• En algunos consumidores presenta efectos negativos como nerviosismo,
excitación, temblores, inquietud, convulsiones e hiperestesia (sensibilidad
excesiva y dolorosa)

100
Todos estos efectos son producto, en parte, de uno de los efectos más impor-
tantes de la cafeína: el retraso de la inducción del sueño. Estos efectos son pasaje-
ros y encubren el hecho de que la cafeína produce una disminución de la sensación
de fatiga pero no la reducción real de la misma.

A dosis elevadas o consumidores habituales los efectos que se pueden ob-


servar son los siguientes:

• Ansiedad.
• Insomnio.
• Excitabilidad y trastornos nerviosos.
• Hipertensión.
• Diuresis.
• Embotamiento mental.
• Trastornos gástricos como acidez o ardor.

En los consumidores habituales de cafeína se puede llegar a dar el cafeinis-


mo, síndrome que en ocasiones y debido a los efectos que presenta (ansiedad, fati-
ga, etc.) es posible que se confunda con los síntomas de otras enfermedades de tipo
psicológico.

La cafeína tiene una toxicidad baja y son necesarias grandes concentraciones


de la droga para provocar una intoxicación aguda que, cuando se produce, se carac-
teriza por los siguientes síntomas más importantes: intranquilidad, nerviosismo y ex-
citación generalizada, insomnio, ideas y conversación inconexas, poliuria (secreción
y excreción de grandes cantidades de orina), contracciones musculares involunta-
rias, arritmia cardiaca alternada con periodos de gran actividad motora o agitación
psicomotriz.

101
Otras complicaciones más graves no suelen darse siempre y cuando la inges-
ta de cafeína no haya sido masiva (más de 10 gramos de cafeína)

En administración conjunta con otras sustancias la cafeína presenta las si-


guientes interacciones:

• Potencia el efecto de algunos analgésicos, la aspirina entre ellos.


• Aumenta la concentración de alcohol en la sangre.

Últimamente se ha venido sugiriendo que la cafeína puede producir algún tipo


de cáncer o puede estar relacionada con malformaciones genéticas pero ningún es-
tudio científico lo ha demostrado hasta el día de hoy.

102
4. PERTURBADORES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

4.1. Sustancia: Alucinógenos. Dietilamida del ácido lisérgico.

¿Qué son?

Por alucinógenos podemos entender todo un grupo de sustancias que produ-


cen modificaciones importantes y transitorias en los procesos del pensamiento con
efectos psicológicos consistentes en alteraciones de la percepción que, en ocasio-
nes, se han asociado con el sueño.

Los alucinógenos producen ilusiones (alucinaciones) distorsionando la reali-


dad de sus consumidores; la descripción de sus efectos se basa en la confusión de
los sentidos mezclando las sensaciones; este fenómeno es conocido con el nombre
de sinestesia, al sufrirlo es normal ver sonidos, oír colores, etc.; además los alucinó-
genos pueden causar alteraciones importantes en la percepción y medida exacta de
las distancias (Stockley, 1995)

Estas drogas son conocidas también como psicodélicas porque se supone


que sus efectos permiten traspasar la mente (psique) de las personas y actúan como
agentes expansores de la mente.

Muchas de las sustancias alucinógenas tienen un origen natural a pesar de


que en la actualidad la mayoría se sintetizan en laboratorios.

Debido a sus propiedades alucinógenas estas sustancias estaban asociadas


a rituales mágicos y religiosos aunque en la actualidad se hace de ellas un consumo
recreacional.

103
Las sustancias alucinógenas se pueden clasificar en cuatro categorías de-
pendiendo de su campo de actuación sobre los neurotransmisores del cerebro. De
esta forma podemos diferenciar, siguiendo a Julien (1981), estos grupos:

1. Psicodélicos acetilcolínicos.
Aquéllos que actúan sobre la acetilcolinoesterasa, la enzima encargada de
conectar el cerebro con el sistema nerviosos periférico. De entre ellas desta-
can las siguientes:

• La fisortigmina: droga natural empleada en algunos rituales religiosos.


• La atropina: droga natural procedente de la Datura estramonium (cono-
cida como Hierba de Jamestown y Baya del diablo) y de la Mandrágo-
ra officinarium (conocida como la mandrágora y empleada como ve-
neno)
• La escolapina: droga natural procedente de la Hyoscyamus niger, el
beleño.
• La muscarina: droga natural procedente del hongo Amanita muscaria
que posee un alto poder intoxicante.

2. Psicodélicos norepimefrínicos.
Aquéllos que actúan sobre las neuronas norepinefrínicas que funcionan
como transmisores químicos. De entre ellas destacan:

• Algunas drogas de síntesis: MDMA, STP, MDA.


• La mescalina: droga natural obtenida del peyote, Lophophora williamsii,
cactus muy abundante en México y sudoeste de Estados Unidos que está
rematado en su parte superior en una corona o botón; este botón, conoci-
do como botón de mescal, se corta y se deja secar con el fin de ser ingeri-
do con posterioridad. El uso del peyote ya estaba documentado en la civi-
lización azteca.

104
• La miristicina y elemicina: son sustancias naturales que se encuentran en
la nuez moscada cuya acción psicodélica es similar a la de la mescalina
peor con unos efectos posteriores muy desagradables.

3. Psicodélicos serotonínicos.
Aquéllos que actúan sobre la serotonina, un neurotransmisor cerebral que re-
gula el funcionamiento del periodo del sueño y la percepción sensorial. De entre
ellas destacan:

• El ácido lisérgico dietilamida o LSD que analizaremos más adelante.


• La dimetiltriptamina o DMT que es una de las sustancias activas del coho-
ba y el yopo.
• La psilocibina y psilocina: sustancias con poder psicodélico que se en-
cuentran en el hongo mexicano conocido como Carne de Dios o Teonana-
catl (Psilocybe mexicana) que tiene una amplia historia de uso ritual.
• La bufotemina: sustancia que se encuentra en la Amanita muscaria, en
las glándulas parótidas del sapo y en las semillas del árbol Pirtadenia pe-
regrina que son pulverizadas e inhaladas.
• El ololiuqui, conocido como “gloria matinal” (Morning glory): sustancia na-
tural empleada en forma ritual en América Central y del Sur como intoxi-
cante y alucinógeno, para comunicarse con seres sobrenaturales.
• Harmina: sustancia psicodélica que aparece en las semillas de la Pega-
num harmala, planta nativa del Medio Oriente.

4. Anestésicos psicodélicos.

• La fenciclidina.
• La ketamina.

105
¿Cuál es su origen?

El LSD o dietilamida del ácido lisérgico fue obtenido por síntesis química en
1938 por Albert Hofmann y A. Stoll; se trataba de una sustancia presente de forma
natural en el hongo Claviceps purpurea, conocido como cornezuelo del centeno.

El cornezuelo es tóxico pero algunos de sus diferentes constituyentes poseen


propiedades terapéuticas: era empleado en la Edad Media para precipitar el parto.
De este hongo se han aislado esteroles, aminoácidos y un grupo de alcaloides con
un núcleo común: el ácido lisérgico.

El cornezuelo del centeno es un hongo parásito que ataca la planta del cen-
teno y que, al parasitarla, provoca una enfermedad conocida como ergotismo. El er-
gotismo está basado en la acción de la ergotina ( y de su alcaloide principal, la ergo-
tinina, descubierto en 1876) sustancia tóxica que contrae la musculatura lisa del
cuerpo y que actúa con especial incidencia en la pared de las arterias periféricas de
las extremidades lo que provoca la gangrena de las mismas.

El ergotismo es una enfermedad antigua que ya está documentada en el siglo


X. Se presentaba en la Edad Media en forma de grandes epidemias y era conocida,
dependiendo de los países, como Fuego sagrado, Mal de los ardientes o Mal de San
Antonio. Probablemente la causa de la aparición de estas epidemias radicaba en
que, en épocas de falta de alimentos, no se separaban las espigas afectadas por el
cornezuelo de las sanas, y la presencia del cornezuelo en la harina del pan provoca-
ba en sus consumidores desórdenes psíquicos y gangrenosos que suponían la pér-
dida de brazos y/o piernas después de fortísimos dolores.

La primera investigación seria sobre esta enfermedad no se da hasta el siglo


XVIII y en 1926 todavía se produce un brote epidémico en Rusia que afectó a once
mil personas (Freixa, 1984)

106
Trabajando sobre los alcaloides del cornezuelo del centeno fue como se llegó
al descubrimiento del LSD25 la dietilamida del ácido lisérgico. LSD es la abreviatura
del nombre en alemán: Lyserg Saüre Diethylamid y 25 por ser el vigesimoquinto
compuesto, de una serie de 27, sintetizado en los laboratorios Sandoz.

Inicialmente el LSD fue desechado por los investigadores porque no le encon-


traron utilidad terapéutica; sus cualidades estupefacientes fueron descubiertas por
casualidad cuando Hofmann ingirió, por error, una pequeña cantidad de la sustancia,
lo que le provocó alucinaciones. Con el fin de comprobar si el origen de sus alucina-
ciones era el LSD, ingirió voluntariamente 0,25 mg de la sustancia que le provocaron
un fuerte estado alucinatorio. Con este descubrimiento y consciente de sus efectos,
Hofmann prepara un medicamento con LSD, el Delysid, del que los laboratorios
Sandoz distribuyeron millones de dosis.

Tras el paréntesis de la II Guerra Mundial aumentó el uso terapéutico del LSD


en el tratamiento del alcoholismo y de los problemas psiquiátricos, precisamente fue-
ron los psiquiatras los mayores defensores de las cualidades liberalizadoras de esta
droga. Se tiene constancia del tratamiento con LSD, en la década de los cincuenta,
de 35.000 pacientes de todos los estratos sociales. Es el inicio de la Psicodelia (de
psique y delos con el significado de “ampliación de la mente”) en la que intervinieron
activamente con sus obras diversos autores entre los que destaca A. Huxley; las
ideas de liberación que predican no tardan en arraigar en las principales universida-
des norteamericanas. En una de ellas, la de Harvard, es donde colaboran dos psicó-
logos. T. Leary y R. Alpert, que con sus experimentos en el Proyecto de investiga-
ción psicodélica contribuyeron, de una forma decisiva, a la expansión del consumo
de LSD entre la juventud norteamericana (Escohotado,1989)

En 1959, se producen las primeras actuaciones policiales contra determina-


dos grupos sociales que empleaban el LSD y en 1967, queda prohibida la sustancia
y su consumo. Comienza de esta forma la distribución ilegal de LSD así como su

107
fabricación a pesar de que, en este proceso, se necesitan medios y conocimientos
más complejos.

El consumo de LSD ha ido cambiando desde la década de los setenta, su úl-


timo resurgimiento más importante se produjo a finales de la década de los ochenta,
coincidiendo con el movimiento “acid house”.

¿Cómo se consume?

El LSD se consume oralmente y puede presentarse como un líquido inodoro,


sin color ni sabor que se puede guardar en pequeñas botellas envueltas para que no
se degrade la droga por la acción de la luz; también se puede presentar en forma de
pastillas, comprimidos o cápsulas.

Estas presentaciones ya no son las habituales en la actualidad, sus formas de


presentación han cambiado; hay que tener en cuenta que el LSD puede ser absorbi-
do por diversas sustancias, terrones de azúcar, aspirinas, caramelos..., y que las
dosis efectivas son muy pequeñas por lo que fácilmente cambian las presentacio-
nes. Siguiendo a Stockley, podemos ver que las formas de presentación más habi-
tuales en la actualidad son:

• Pequeños trozos de gelatina de varios colores y generalmente en forma de


pequeños cuadrados que han sido impregnados de la sustancia.
• Micropuntos, tabletas pequeñísimas, como cabezas de alfiler, que se pe-
gan en una cinta adhesiva para poder ser recortadas en el momento de su
venta.
• Hojas de papel absorbente que son impregnadas de LSD y después se
dejan secar. Cada hoja, de medida variable, está dividida en pequeños
cuadros de 5 ó 6 milímetros que representa una dosis. Cada una de las
dosis o la hoja entera está impresa con diferentes dibujos o motivos que
se renuevan según caduca la droga o haciéndolas coincidir con determi-

108
nados hechos de la actualidad ya sean culturales, políticos, musicales, etc.
Esta presentación es la más extendida en la actualidad y la más peligrosa
por su facilidad para ser escondida y por la atracción que los dibujos pue-
den ejercer sobre los niños.

¿Qué efectos tiene?

Los alucinógenos tienen muy buena absorción por vía oral y sus efectos pue-
den aparecer aproximadamente a la hora de haberlos ingerido, duran entre dos u
ocho horas y desaparecen con lentitud a partir de entonces.

Los efectos de los alucinógenos no son siempre iguales y cambian depen-


diendo del estado físico y anímico de su consumidor; cuando éstos son desagrada-
bles son conocidos con el sobrenombre de “mal viaje” y pueden provocar intentos de
suicidio o demencia.

Físicamente los efectos de los alucinógenos son los siguientes:

• Midriasis o dilatación de las pupilas.


• Aumento de la temperatura corporal y la presión sanguínea.
• Sensación de vértigo.
• Nauseas y somnolencia.
• Debilidad muscular.
• Parestesias, picores y hormigueos en la piel.

Los efectos psíquicos son más importantes porque la distorsión perceptiva y


la despersonalización sufrida por el consumidor de LSD puede desencadenar crisis
de pánico y alteraciones depresivas con episodios de locura; el consumidor se cree
perseguido y actúa violentamente o bien se cree invencible y pone en serio peligro
su vida creyendo que puede volar o que es indestructible.

109
Los trastornos mentales o la crisis de pánico o psicosis pueden repetirse, con
carácter retroactivo, durante cierto tiempo entre los consumidores sin necesidad de
haber vuelto a tomar droga. Este fenómeno es conocido como vuelta atrás o flash-
backs.

¿Cómo son conocidos?

Acido, tripi, bicho, micropunto, secantes...


Las dosis impregnadas en papel son conocidas por su nombre de diseño:
Batman, Smiley, Conan, etc. ( Stockley, 1995)

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999), podemos observar los datos referidos al consumo de alucinó-
genos

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• Se aprecia un aumento del consumo de alucinógenos en la década de los


noventa ya que se ha detectado su consumo asociado con algunas drogas
de síntesis pero no alcanza las cifras de consumo mucho más amplias en
las décadas anteriores
• En términos absolutos los consumidores de alucinógenos en el último mes
en la Comunidad, pueden cifrarse en unas 16.000 personas de las que en-
tre 3.000 y 4.000 consumen regularmente una vez a la semana.

110
Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO DE ALUCINÓGENOS
Consumió alguna vez 4.6 %
Edad media de inicio en el consumo 18.56 años
Consumió en los últimos doce meses 1.3 %
Consumió en el último mes 0.5 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 0.3 %
Una vez por semana 0.1 %
De dos a seis veces por semana 0.0 %
Diariamente 0.0 %

Edad de inicio en el consumo de los alucinógenos


Hasta los 14 años 1.6 %
De 15 a 17 años 48.8 %
De 18 a 21 años 31.4 %
De 22 a 25 años 12.4 %
De 26 años en adelante 5.8 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 123 –124)

111
El policonsumo de los alucinógenos

Policonsumo de alucinógenos

56

37,7
36,2
33,7
28,3

14,8

6,2 7,4 6,2 6,8

Alcohol Cannabis D. síntesis Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Inhalables Cocaína Heroína Tranquilizantes

112
4.2 Sustancia: Cannabis (Cannabis Sativa)

¿Qué es?

Cannabis es el nombre aplicado internacionalmente a la variedad índica de la


cannabis sativa o planta del cáñamo.

Esta planta herbácea de ciclo anual es conocida desde antiguo por su fibra,
empleada en la fabricación de cuerdas, sogas y aparejos de pesca; por su contenido
en aceite, utilizado en la fabricación de pinturas, barnices y jabones y por su utilidad
en la fabricación de papel.

Es una planta de gran tamaño que puede alcanzar los cinco metros de altura
si las condiciones externas de cultivo son las adecuadas y crece con facilidad en
cualquier zona de clima templado.

Toda la planta, incluidas sus raíces, está recubierta de un vello que segrega
una resina pegajosa de color marrón que contiene tetrahidrocannabinol, también co-
nocido como THC, entre otras muchas sustancias.

El THC es el principal elemento alucinógeno de la planta. El THC se convierte


en activo a través de un proceso de combustión que provoca su oxidación gracias a
la acción del calor. Por ello cuando se administra fumado sus efectos son más inten-
sos que cuando es ingerido (Alfonso e Ibañez, 1987) El THC fue sintetizado en labo-
ratorio en 1965; desde entonces hasta nuestros días se han estudiado y analizado,
sin llegar a conclusiones definitivas, sus efectos a largo y corto plazo sobre sus con-
sumidores. La cantidad de THC que aparece en las diferentes preparaciones de la
cannabis cambia considerablemente dependiendo de ellas e incluso de las zonas
donde fue cultivada y de los cuidados que recibió la planta durante su cultivo.

113
La mayor concentración de THC se localiza en las hojas y flores superiores de
la planta hembra. La Cannabis sativa es una planta dioica, es decir, que posee flores
de cada sexo en pies separados. Las flores son apetalares (sin pétalos) con colora-
ción entre el verde y el amarillo; en las plantas masculinas las flores se agrupan en
forma de racimos y las femeninas en forma de espigas; las diferencias de tamaño
también son considerables puesto que las flores masculinas se ven a simple vista
mientras que las femeninas tienen un tamaño mucho más reducido.

Actualmente la planta es cultivada en muchos países para la obtención de su


fibra y sus semillas -los cañamones-, la única parte de la planta que no contiene
THC, es empleada como alimento para pájaros.

La cannabis sativa en su variedad índica se cultiva en 120 países: en el Sur-


este asiático, Oriente Próximo, India, Irán, Turquía, Siria, Norte de África y América
Central principalmente; aunque también se puede cultivar en Europa, las cantidades
de THC que se obtienen parecen ser considerablemente menores en relación con
las zonas geográficas citadas anteriormente.

Hoy en día las mejores cosechas de Cannabis sativa proceden de Marruecos,


Pakistán, Afganistán, Tailandia, Sri Lanka y Nepal. Marruecos es el principal abaste-
cedor europeo abarcando un 60 por ciento del mercado (El País semanal, nº 1096)
si bien las antiguas repúblicas soviéticas constituyen una zona en evidente expan-
sión, por ejemplo, en Rusia la planta crece de forma salvaje en más de un millón de
hectáreas.

¿Cuál es su origen?

La cannabis sativa es originaria de Asia central y su cultivo para la obtención


de fibra y aceite ya está documentada en la China del 2700 a.C.. Igualmente se hace
mención a su uso medicinal en el tratamiento de ciertas enfermedades y trastornos

114
mentales en, prácticamente, todas las culturas que se han ido sucediendo a lo largo
de la historia.

La cannabis también ha ido unida a las ceremonias religiosas de ciertas cultu-


ras entre las que destacan las hindúes, donde la planta, de la que se remarcan sus
efectos como estupefaciente, es conocida con los nombres de charas, ganja y
bhang. EL Atharva Veda considera la planta como resultado de gotas de ambrosía
divina que cayeron del cielo. Parece ser que las sociedades antiguas reafirmaban su
identidad cultural a través del empleo en sus ceremonias religiosas de alguna droga
que los identificaba (Escohotado, 1989)

Uno de los nombres con que es conocida la cannabis sativa en Occidente,


hachís, está relacionado, probablemente desde lo legendario, con la secta de los
Hashishin fundada en el siglo XI por Hassan Ibn al-Sabbah, también conocido como
el Viejo de la Montaña. Los miembros de esta secta quedaron reflejados en las cró-
nicas de los cruzados -no así en las islámicas- como bravos guerreros capaces de
cometer las mayores atrocidades gracias a la ingestión de grandes cantidades de
hachís y a la creencia de que si morían, viajarían a un paraíso donde disfrutar, por
toda la eternidad, de los efectos de esta planta. Sin embargo, parece más lógico ha-
cer caso de la etimología de la palabra cuya traducción del árabe significa: “hierba
seca”.

La cannabis sativa fue introducida en Europa, vía África, por las tropas del
ejército francés de Napoleón. Los científicos que lo acompañaban en su campaña de
Egipto realizaron los primeros estudios sobre la planta pero también se deben a Na-
poleón las primeras disposiciones sancionando el comercio y consumo de la misma.

La cannabis se fue extendiendo lentamente por Europa restringida a ciertos


grupos culturales heterodoxos; muestra de ello es el Club des Haschischiens funda-
do por el escritor Théophile Gautier y al que pertenecieron importantes figuras de la
literatura francesa como Baudelaire, Verlaine o Rimbaud que solían reunirse en el

115
Hotel Pimodan, en el Barrio Latino de París. Parece ser que los efectos de la droga
estaban en consonancia con la vida intelectual parisina del momento que se encon-
traba en una tendencia de exaltación de la cultura árabe y de las maravillas orienta-
les (Laurie, 1969)

Su expansión continúo lentamente hasta su asociación con los movimientos


contraculturales de la década de los sesenta, donde la droga en general, fue consi-
derada como un medio de oposición al sistema y el símbolo del rechazo a la socie-
dad de la época.

En 1961, fue incluida la Cannabis sativa en la lista de drogas psicotrópicas y


en 1971, se incluyó el THC en la Convención Internacional sobre sustancias Pisco-
trópicas.

Actualmente su consumo se ha generalizado y muchos la consideran como


droga de iniciación, esto es, “el primer paso” para acceder a otras drogas más tóxi-
cas y peligrosas aunque no hay evidencias que así lo demuestren. Sin embargo se
intenta demostrar científicamente -sin conseguirlo hasta ahora- la conveniencia de
su uso en el tratamiento de algunas enfermedades como el asma, o como medio
para paliar los efectos de la quimioterapia oncológica.

¿Cómo se consume?

La cannabis sativa da lugar a tres tipos diferentes de droga según su prepara-


ción y elaboración:

1. Marihuana.- Cuando es utilizada toda la planta.


2.- Hachís.- Cuando sólo es utilizada la resina que produce la planta.
3.- Aceite de hachís.- Cuando la resina de la planta es concentrada
mediante procedimientos químicos.

116
Marihuana

Es la presentación más habitual de la cannabis sativa; se aprovecha toda la


planta dejándola secar y triturando finamente tallos, hojas y flores con el fin de com-
primirlos posteriormente en bloques o diversas formas típicas de la zona de origen
como pueden ser los palos de Malawi o los palos tailandeses.

La marihuana varía en contenido tóxico dependiendo de la zona en que se


haya cultivado y es la preparación que contiene menor cantidad de THC (aproxima-
damente entre el 5 y el 10 por ciento); su variedad más apreciada es la llamada “sin
semilla” que está elaborada exclusivamente con las flores de la planta hembra que
no ha sido polinizada (los cultivadores cortan las plantas masculinas con el fin de
dejar aisladas a las plantas hembras) lo que hace que la flor sea más grande de lo
normal y que contenga mayor concentración de THC (Stockley, 1986)

La marihuana es consumida normalmente fumada, bien sola o mezclada con


tabaco en los conocidos “porros” o “canutos”. El humo que produce su combustión
es muy caliente por lo que en los porros son necesarios grandes filtros para enfriarlo
(simples trozos de cartón enrollados sobre sí mismos pueden servir perfectamente);
en otros países se emplea la llamada “pipa de agua” que, al hacer pasar el humo por
el agua, lo enfría considerablemente. La marihuana suele ser adulterada con otras
plantas como el orégano, el té y la alfalfa.

Hachís

El hachís se elabora con la resina que exuda la planta de la cannabis sativa.


Cuando es recogida, se comprime en bloques de distinta forma dependiendo del
país de procedencia. Estos bloques pueden presentar distintas consistencias y apa-
riencias, incluso llevan marcas que indican su origen. Se presenta como un polvo
fino comprimido en pastillas o tabletas de color pardo oscuro: por ejemplo, el hachís

117
procedente de Marruecos presenta un color verde oscuro a marrón; el procedente de
la India presenta un color marrón oscuro a negro; el del Líbano se presenta como un
polvo dorado comprimido en planchas.

El proceso de elaboración del hachís es complejo, se necesitan, aproximada-


mente unos cien kilos de planta seca para obtener un kilo de hachís de calidad. Una
vez que se han secado las plantas se tamizan sobre una tela. El primer polvo que se
desprende de las plantas (unos 200 / 300 gramos) es conocido con el apodo de spu-
tnik por la rapidez de sus efectos; posteriormente se obtienen otras cantidades de
hachís clasificadas según su calidad(El llamado hachís doble cero es el de mayor
calidad) Con la resina obtenida se llenan las bolsas de celofán que, tras ser prensa-
das y calentadas, se endurecen para su almacenamiento como tabletas o bloques y
posterior consumo.

El hachís tiene mayor concentración de THC pudiendo alcanzar hasta el 20


por ciento. Gran parte del hachís procede de países de Oriente medio, Nepal y otros
países asiáticos, pocas áreas geográficas reúnen las condiciones necesarias para
cultivar plantas lo suficientemente ricas en resina como para producir hachís.

El hachís es consumido normalmente fumado; el bloque o tableta se desme-


nuza en pequeños trozos conocidos como “chinas” que se mezclan con el tabaco,
preferentemente rubio, para liar “porros” o “canutos”.

El hachís también puede ser ingerido pese a su sabor extremadamente amar-


go, para ello es empleado en infusiones o como ingrediente en caramelos o paste-
les.

Aceite de hachís

118
Se trata de la presentación de mayor poder de intoxicación dado que el con-
tenido en THC de esta sustancia puede alcanzar el 70 por ciento. Aproximadamente
un kilo de aceite de hachís equivaldría a unos 10.000 kilos de la planta.

El aceite de hachís se obtiene químicamente por destilación al mezclar el ha-


chís con disolventes que, una vez evaporados y filtrados, dan lugar a una sustancia
oscura y viscosa muy concentrada con la consistencia de la mermelada o el aceite
para motores; el grado de concentración depende del disolvente empleado (Sto-
ckley, 1986)

El aceite de hachís se puede consumir de diversas formas: extendiéndolo so-


bre el exterior de un cigarrillo; empapando el papel de fumar empleado para liarlo o
incluso empapar el tabaco y dejándolo secar para posteriormente liar el “porro” o
“canuto”.

¿Qué efectos tiene?

Los efectos que la cannabis sativa tiene sobre su consumidor son muy difíci-
les de precisar pues dependen, en gran medida, de la forma y dosis de consumición,
del tipo de preparación de la droga así como de su concentración. Sin embargo es
posible establecer unas pautas generales que nos den una visión completa de los
mismos (Olcina et al., 1994)

Al ser inhalada la droga desarrolla rápidamente sus efectos y a corto plazo


son perceptibles en su consumidor los siguientes síntomas:

• Relajación muscular que puede provocar la pérdida de la coordinación y el


equilibrio así como aumentar el tiempo de reacción ante los estímulos.
• Disminución de la fuerza muscular y ligera somnolencia.

119
• Dilatación de los vasos sanguíneos que se manifiesta en el enrojecimiento
de los ojos.
• Aumento del pulso y del ritmo del corazón (taquicardia)
• Sequedad de la boca y menor salivación.
• Tos e irritación
• Ocasionalmente en algunos consumidores pueden provocarse reacciones
negativas de angustia y terror.

Los efectos físicos a largo plazo de esta droga todavía no son muy conocidos
pero es posible sintetizar los más importantes:

• Bronquitis y enfermedades respiratorias.


• Ansiedad y crisis de angustia.
• Alteración del apetito y el sueño.
• Disminución de los reflejos y de la capacidad de juicio.
• Alteraciones importantes de la memoria y de la capacidad de concentra-
ción.
• Trastornos sexuales.
• Alteración de la función inmunitaria.
• Posibles cambios cromosomáticos.

¿Cómo se le conoce?

La cannabis sativa es conocida por muchos nombres dependiendo de la zona


en que se consume o es producida. Así, puede ser denominada: hachís o kif en los
países norteafricanos; bhang, ganja y charas en la India; hachís, marihuana, mari-
juana y aceite de hachís según su preparación; y con los apodos de: hierba, tate,
costo, mierda, mandanga, maría, chocolate, grifa, etc.

120
Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

La cannabis sativa es la droga ilegal más consumida acercándose su preva-


lencia bastante a las del tabaco y el alcohol en la comunidad Valenciana (El consu-
mo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana. Generalitat Valen-
ciana y Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, 1999) consumiéndola habitual-
mente, de forma aproximada, unas 95.000 personas.

EL CONSUMO DE CANNABIS
Consumió alguna vez 20.8 %
Edad media de inicio en el consumo 18.19 años
Consumió en los últimos doce meses 10.4 %
Consumió en el último mes 6.8 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 1.8 %
Una vez por semana 1.9 %
De dos a seis veces por semana 1.6 %
Diariamente 1.5 %

Edad de inicio en el consumo de cannabis


Hasta los 14 años 9.9 %
De 15 a 17 años 45.5 %
De 18 a 21 años 35.8 %
De 22 años en adelante 8.8 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 97 –98)

121
De los resultados de este estudio se desprende que la cannabis sativa es
consumida “en todos los hábitats, y especialmente en las grandes ciudades (...) y en
segmentos de todas las clases sociales” lo que nos da una idea de la enorme exten-
sión del consumo de esta droga. Nos encontramos ante un fenómeno de tolerancia
social frente al consumo de una droga que, seguramente, será la más consumida,
después del tabaco y el alcohol, en España.

El policonsumo de cannabis

Policonsumo de cannabis
58,5

13,2
9,3 8,9 8,9 7,9
5,7
0,7 1,1 1,4

Alcohol Cocaína Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Inhalables D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes

122
4.3. Sustancia: Inhalantes

¿Qué son?

Por inhalante podemos entender toda aquella sustancia que, al entrar en con-
tacto con el aire, libera compuestos químicos capaces de afectar el funcionamiento
normal del cerebro.

Estas sustancias pueden ser productos de uso doméstico o industrial como


por ejemplo la gasolina, los pegamentos, las pinturas, barnices y lacas, los quitaes-
maltes, etc. Son productos familiares en todos los hogares o que se pueden encon-
trar con gran facilidad en cualquier tienda ya que son productos de uso masivo o co-
tidiano. Las estadísticas indican que es posible encontrar hasta una treintena de es-
tas sustancias en cualquier casa.

La abundancia del uso de inhalantes se puede explicar por los siguientes mo-
tivos:

• Son productos que se venden libremente en su mayoría en cualquier esta-


blecimiento.
• Son productos de bajo precio y, por tanto, asequibles al poder adquisitivo
de niños y adolescentes.
• Son productos altamente psicoactivos.

Siguiendo el Estudio sobre sustancias inhalables capaces de crear dependen-


cia (Labein, 1994), podemos hacer una clasificación en función de dónde son em-
pleadas preferentemente. Así tenemos:

a) Sustancias de uso doméstico y/o escolar:

123
• Productos de limpieza: limpiacristales, fregasuelos, ceras y abrillanta-
dores, disolventes, desastascadores de cañerías, etc.
• Productos para automóviles: ceras y abrillantadores, líquido de frenos,
etc.
• Aerosoles: ambientadores, insecticidas, lacas para el pelo, productos
de limpieza de hornos, productos de limpieza de muebles, etc.
• Betunes y ceras para el calzado.
• Pinturas y disolventes de pintura.
• Colas, pegamentos y adhesivos de contacto.
• Líquidos correctores tipográficos.
• Butano, gasolina.

b) Sustancias de uso industrial:

• Disolventes de limpieza.
• Pinturas, barnices y lacas. Disolventes de pintura.
• Resinas sintéticas.
• Alquitrán, brea.
• Gasolina, gasóleos, fuel-oil y otros derivados del petróleo.

El mecanismo de actuación de los inhalantes se basa en su composición (lí-


quidos volátiles o gases de gran liposolubilidad) que les permite actuar sobre el sis-
tema Nervioso Central. Los inhalantes penetran en el torrente sanguíneo por medio
de la respiración lo que hace que tengan efectos casi instantáneos sobre el cerebro
debido a su concentración (debemos recordar que la superficie alveolar es muy
grande), además la vía pulmonar evita que la sustancia pase por el hígado; de esa
forma se obtienen altas concentraciones en sangre.

¿Cuál es su origen?

124
En los ritos religiosos de las civilizaciones antiguas es posible establecer una
relación entre los sacerdotes u oficiantes y la inhalación de sustancias que permitían
acceder a un estado de trance que facilita la comunicación con su dios. Se cree que
en el Oráculo de Delfos, las sacerdotisas inhalaban los vapores que desprendían las
rocas con el fin de realizar profecías; también en las religiones judaicas y hebraicas,
los participantes en las ceremonias inhalaban los vapores que desprendían las
ofrendas al ser quemadas.

El tiempo pasa hasta que en 1776, sir Humphrey Davi descubrió el óxido ni-
troso, también conocido como el “gas de la risa”. El óxido nitroso fue inhalado a tra-
vés de doscientos años con fines recreativos.

Otras sustancias como el éter o el cloroformo ya había quedado demostrado


que se empleaban también como drogas.

La novedad la representó el siglo XX cuando se pudo constatar la inhalación


voluntaria de estas sustancias: de esta forma en 1934 se observa la inhalación de
gasolina, en 1945 la de cloroformo y en 1957 la de colas y pegamento.

¿Cómo se consumen?

Los inhalantes se consumen aspirando sus vapores por la nariz y la boca ya


que los pulmones facilitan una absorción eficaz y rápida. A este método hay que
añadirle la peligrosidad en sí de las sustancias empleadas: la aspiración de inhalan-
tes provoca problemas en el organismo pero también pueden contener sustancias
que resulten mortales (solas o en conjunto con otras)

Los métodos más frecuentes de consumo son:

125
a) Impregnando un trapo o pañuelo; de esta forma se inhalan los vapores una
vez que hemos vertido la sustancia sobre la tela.

b) Inhalando desde una bolsa; se trata de la forma más rápida de conseguir


los efectos esperados. Se vierte el contenido en una bolsa de plástico para
introducir la cabeza dentro y aspirar los vapores.

c) Rociando con aerosoles la boca y la nariz de los consumidores.

¿Qué efectos tienen?

La intoxicación por inhalantes, depresores del Sistema Nervioso Central es


parecida a la producida por el alcohol (a la intoxicación por inhalantes se le denomi-
na “borrachera seca”) Los efectos de los inhalantes son más rápidos que las del al-
cohol porque la sustancia es absorbida a través de los pulmones y no del estómago.
Los síntomas más usuales de la consumición de inhalantes son:

• Habla confusa. Lenguaje ininteligible.


• Visión borrosa y dipoplia (visión doble)
• Desorientación.
• Torpeza mental y descoordinación muscular.
• Aumento de la salivación.

Los efectos físicos que pueden padecer los consumidores de inhalantes son:

• Conjuntivitis. Irritación de los ojos debido a los vapores irritantes.


• Rinitis, irritación nasal, irritación del aparato respiratorio, más concreta-
mente de las vías respiratorias superiores.
• Lacrimeo continuo.

126
• Pérdida del apetito.
• Dolores de cabeza.
• Molestias estomacales: ardores, gastritis, quemaduras de esófago y estó-
mago.
• Arritmias, en algunos casos parada cardiaca y muerte.

Los inhalantes no producen dependencia física parecida a la de otras drogas.


El consumidor de esta sustancia padece una intranquilidad general que le empuja a
volver a consumir y que desaparece cuando lo hace (Alfonso e Ibañez,1987) Los
efectos de los inhalantes se complican y aumentan en asociación con el consumo de
alcohol.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999) podemos observar los datos referidos al consumo de inhalan-
tes.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• El consumo de esta sustancia es bastante reducido.


• El usuario medio de esta sustancia es hombre, de 15 a 18 años, en nú-
cleos urbanos medios y grandes.

Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

127
EL CONSUMO DE INHALABLES
Consumió alguna vez 0.7 %
Edad media de inicio en el consumo 15.44 años
Consumió en los últimos doce meses 0.2 %
Consumió en el último mes 0.1 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 0.1 %
Una vez por semana 0.0 %
De dos a seis veces por semana 0.0 %
Diariamente 0.0 %

Edad de inicio en el consumo de Inhalables


Hasta los 14 años 37.0 %
De 15 a 17 años 46.2 %
De 18 en adelante 16.8 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 93)

128
El policonsumo de inhalantes

Policonsumo de inhalables

44,5

36,8

23,6 22,6
18 18 17,2

8,6 8,6

Alcohol Cocaína Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Cannabis D. síntesis Alucinógenos Tranquilizantes

129
4.4. Sustancia: Drogas de síntesis

¿Qué son?

Las drogas de síntesis, antes conocidas como drogas de diseño, son varian-
tes químicas, también llamadas “análogos”, que reproducen los efectos narcóticos,
estimulantes o alucinógenos de otras drogas.

El proceso de fabricación no precisa de materiales sofisticados ni de especia-


les conocimientos de química pues basta con cambiar levemente la estructura quí-
mica de una sustancia para obtener otra variante.

La rapidez con que aparecen en el mercado dificulta su clasificación (en mu-


chas ocasiones las sustancias son simplemente conocidas por sus iniciales) pero es
posible a pesar de ello, establecer unas líneas generales de ordenación de las sus-
tancias.

En el mercado clandestino se pueden encontrar:

a) Análogos de la fenciclidina.

La fenciclidina es una droga alucinógena con cualidades anesté-


sicas conocida por las siglas PCP (penciclolexipiperidina) Fue desarrollada en 1956
en los laboratorios Parke Davis de Detroit, en Estados Unidos. La droga nunca fue
comercializada para el consumo humano pues los estudios científicos demostraron
que poseía efectos negativos en el organismo aunque si fue, y es, empleada en ve-
terinaria como anestésico.

Variantes análogas de la fenciclidina son: el TCP, el PCE, el PCPY, el


PCC... también encontramos un compuesto de crack y PCP conocido como space-
base.

130
b) Análogos del fentanil y la meperidina.

El fentanil es una droga sintética narcótica que se empleaba en


las operaciones quirúrgicas por sus propiedades analgésicas y en la fabricación de
heroína sintética (china white) La estructura química del fentanil es diferente de la de
la morfina y la heroína pero todas tienen los mismos efectos toxicológicos.

El fentanil está vinculado estructuralmente a la meperidina, un opiáceo sintéti-


co empleado para paliar el dolor intenso; de todos sus análogos destaca especial-
mente el MPTP (tetrahidrometilfenilperidina) que es en realidad una neurotoxina que
causa daños cerebrales irreparables y una enfermedad semejante, en sus síntomas,
a la enfermedad de Parkinson.

c) Análogos de la anfetamina y metanfetamina.

Del grupo de las anfetaminas, conocidas por su poder estimulan-


te a bajo precio, destacan sobre todo dos sustancias: la MDA (metilenodioxianfeta-
mina), y la MDMA (metilenodioximetanfetamina)

La cantidad de sustancias que se pueden producir es prácticamente infinita y


sus efectos tóxicos totalmente impredecibles, tan pronto se puede descubrir una
sustancia asimilable por el organismo como una sustancia neurotóxica que origina la
muerte de su consumidor, de ahí su peligrosidad. Con todo, algunas de ellas, como
la MDMA, han conseguido permanecer en el mercado ilegal desde hace veinte años
aproximadamente.

Las drogas de síntesis se fabrican en los países más avanzados industrial-


mente desde el punto de vista químico y farmacológico de Europa y Estadios Uni-
dos. El mercado se abastece por dos vías principales:

131
1. El desvío de droga legal procedente de robos o falsificaciones de recetas.
2. La fabricación en laboratorios clandestinos de fácil instalación y desinsta-
lación que, en ocasiones, sólo fabrican una sustancia determinada.

Para los fabricantes la elaboración de drogas de síntesis tiene una triple ven-
taja (El País semanal, 1998):

• Las drogas pueden fabricarse cerca de las zonas de consumo.


• Las drogas de síntesis son más fáciles de transportar y ocultar.
• Las drogas de síntesis son más baratas de fabricar.

A esto hay que añadir el tiempo que se tarda en establecer correctamente la


estructura química de estas sustancias, más el tiempo necesario para su clasifica-
ción como sustancia peligrosa. Este plazo que puede durar años es, evidentemente,
más amplio de lo deseado porque los fabricantes de drogas de síntesis pueden va-
riar la fórmula e iniciar una nueva distribución de una sustancia en menos tiempo.

Por esta razón la vigilancia policial se centra en la vigilancia de los productos


químicos que son susceptibles de poder ser empleados en la fabricación de drogas
de síntesis (Camí, 1996)

¿Cuál es su origen?

En la década de los sesenta se inició un proceso de restricción de las anfeta-


minas que existían en el mercado farmacéutico. La falta de disponibilidad de esta
sustancia provocó que comenzaran a aparecer laboratorios clandestinos en los que,
con una pequeña inversión y componentes asequibles en el mercado, se podían sin-
tetizar diferentes tipos de sustancia; muchas de ellas ya habían sido sintetizadas con
anterioridad y no se habían comercializado por diversos motivos; de muchas otras
se ignoraban los efectos potenciales.

132
Inicialmente la mayoría de estas sustancias eran derivados de la anfetamina y
estaban reducidos a grupos minoritarios; la generalización de su uso se inició en las
zonas de diversión. Los primeros jóvenes que murieron por la ingestión de estas
sustancias presentaban un deterioro físico interno comparable al sufrido por perso-
nas mayores de sesenta años: habían envejecido a gran velocidad (Escohotado,
1989) Velocidad, más concretamente su traducción al inglés, speed, fue el nombre
de una de las drogas más extendidas hasta la década de los ochenta: la metanfe-
tamina.

El primer laboratorio de speed desmantelado en Estados Unidos lo fue en


1963 y en 1968 en Suecia, el 82 por ciento de los laboratorios clandestinos desman-
telados en Estados Unidos sintetizaban speed. A partir de 1970 se inició la aparición
de variantes, algunas con efectos alucinógenos, de la anfetamina. Estas variantes
eran conocidas por las iniciales de su fórmula química: PMA, DMA, TMA, MDA,
MDMA, DOM, STP.; la continua aparición de nuevas sustancias da lugar a su deno-
minación: drogas de diseño (Camí, 1996)

De diseño porque la fórmula se podía adaptar según las necesidades del


mercado con pequeños retoques en su estructura como si se diseñara; de diseño
porque coincide su aparición con la era del diseño lo que le confería a estas drogas
cierto aire de modernidad. En la actualidad este grupo de drogas es designado con
el nombre de drogas de síntesis.

La aparición de estas sustancias supone la iniciación de otra polémica sobre


la conveniencia de su uso en tratamientos de psiquiatría. Algunos psiquiatras norte-
americanos, que ya habían experimentado con LSD, iniciaron tratamientos con
MDMA porque la desinhibición que producía favorecía, en cierto modo, la comunica-
ción con los enfermos. Sin embargo, todos los estudios finalizaron con la inclusión
de la MDMA en la lista I del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de las Nacio-
nes Unidas (Camí, 1996)

133
De entre el conjunto de las drogas de síntesis la metilenodioximetanfetamina
o MDMA es, tal vez, la más consumida desde la generalización de su consumo en la
década de los ochenta. Esta droga se relacionó con los ambientes de diversión ju-
veniles y comenzó a aparecer con profusión en las grandes fiestas al aire libre que
se celebraban a finales de los ochenta. Este movimiento, conocido como Acid hou-
se, alcanzó gran notoriedad al presentarlo los medios de comunicación de masas
como reuniones incontroladas de droga y sexo.

El Acid house parece tener su origen en la isla de Ibiza donde se realizaron


las primeras reuniones junto a los primeros decomisos de MDMA, y se cree que el
movimiento fue trasladado a las grandes ciudades de Gran Bretaña por personas
relacionadas con el mundo de la música. La música es, en efecto, uno de los rasgos
característicos de este movimiento; la música house está pensada para bailar; sus
rasgos más caracterizadores son la abundancia de la percusión y de ritmos repetiti-
vos y acelerados que provocan un estado de alteración de la conciencia similar al
conseguido con los ritmos de las ceremonias tribales más antiguas (Camí, 1996)

La música house fue el antecedente inmediato de un fenómeno social que en


España es conocido como “la ruta del bakalao” y que se encuentra íntimamente uni-
do al consumo de MDMA y otras drogas de síntesis; esta asociación fiesta-droga
también se da en casi todos los países europeos y en Estados Unidos.

Podemos afirmar de la “ruta del bakalao” que se inició en la Comunidad Va-


lenciana y que se extendió, con posteridad, a otras comunidades autónomas. Con-
siste en pasar todo un fin de semana viajando de fiesta en fiesta, de discoteca en
discoteca, para bailar sin descansar. Con el fin de poder aguantar este ritmo, mu-
chos jóvenes toman pastillas, drogas de síntesis, entre las que destacan las que
contienen anfetamina o alguna de sus variantes.

134
La gravedad de este problema ha sido motivo de comentario en todos los me-
dios de comunicación porque se ha asociado a otros problemas como, por ejemplo,
a los accidentes mortales de tráfico en fin de semana de los menores de 25 años. La
alarma social que han provocado, hizo tomar conciencia a la sociedad de la grave-
dad de este consumo.

Para darnos idea del tráfico que suponen las drogas de síntesis baste saber
que los decomisos de pastillas han crecido desorbitadamente pasando, en sólo tres
años, de 4.500 a cerca de 275.000 unidades y comienzan a aparecer documentados
los primeros casos de fallecimiento de sus consumidores relacionados directamente
con la ingestión de pastillas.

La moda de las drogas de síntesis, las pastillas, es en palabras de Camí


(1996) “el reflejo de un consumo que está en plena expansión en estos momentos.”

¿Cómo se consumen?

La variedad de drogas de síntesis es muy amplia, por tanto nos ceñiremos a


las de mayor frecuencia de aparición:

a) Metilenodioxianfetamina o MDA. Sustancia sintetizada a comienzos de la década


de los sesenta y desarrollada como inhibidora del apetito aunque no fue comer-
cializada. Su difusión comienza cuando es declarada droga peligrosa en 1970.

Se trata de una anfetamina alucinógena con efectos eufóricos menos pronuncia-


dos que se presenta en tabletas, cápsulas y polvo. En muchas ocasiones se
vende como éxtasis. La MDA es conocida con el nombre de “píldora del amor” ya
que se creía que tenía efectos afrodisiacos.

135
b) Metilenodioximetanfetamina o MDMA. Sustancia patentada en 1914 en los labo-
ratorios de Merck en Alemania y, al igual que la MDA, tenía efecto anoréxico (su-
presor del apetito) pero no fue empleada terapéuticamente hasta la década de
los setenta por psiquiatras norteamericanos siendo prohibida pocos años des-
pués con lo que comienza su expansión en el consumo recreacional.

La MDMA se presenta en forma de tabletas, cápsulas y polvo y se administra


fundamentalmente por vía oral aunque también puede ser inhalado o inyectado.
Las tabletas son, sin embargo, la presentación más habitual pudiendo adoptar
una gran variedad de tamaños, formas y colores que son los que van definiendo
cómo es conocida la droga en la calle(Stockley,1995) De forma más usual la
MDMA es conocida con los nombres de éxtasis, XTC y Adán.

c) Dimetoximetilanfetamina o DOM. Se trata de una de las sustancias que compo-


nen otra droga conocida como STP, iniciales de Serenidad, Tranquilidad y Paz y
que ha sido sustituida en el consumo. La DOM se presenta en forma de cápsulas
y sus efectos no son conocidos con exactitud; su composición química está rela-
cionada con la anfetamina y la mescalina y su administración es, sobre todo, oral.

d) Fenciclidina o PCP. Apareció en la década de sesenta y pronto fue considerada


una sustancia muy peligrosa por sus propios consumidores ya que tienen efectos
alucinógenos muy intensos y negativos. Tiene el aspecto de un polvo blanco que
se disuelve en el agua. Puede presentarse en forma de tabletas, polvo o como lí-
quido con el que se impregnan los cigarrillos. Su consumo es oral o inhalado, ra-
ra vez se inyecta.

La fenciclidina es conocida con los nombres de: polvo de ángel, barco del amor,
píldora de la paz o nube mágica.

136
Estas drogas se suelen consumir por los jóvenes para “salir de marcha”; si
bien es cierto que, en su mayoría, las pastillas no contienen más que una pequeña
parte de sustancia tóxica, al hacer de ellas un consumo continuado o combinado
(varias a la vez) los efectos pueden ser impredecibles e imposibilitan el tratamiento
médico en caso de urgencia por desconocer los equipos médicos la naturaleza exac-
ta de lo que ha sido ingerido.

¿Qué efectos tienen?

El consumo de drogas de síntesis es especialmente peligroso porque al efec-


to tóxico de las mismas sustancias hay que añadir el de las sustancias con que se
cortan y las interacciones que se producen entre todas las sustancias consumidas.

En líneas generales los efectos físicos que a corto plazo aparecen en sus
consumidores se pueden concretar en:

• taquicardias, alteraciones importantes e imprevistas del ritmo cardiaco.


• palpitaciones, temblores y movimientos involuntarios de partes del cuerpo.
• trismo, contracción involuntaria de los músculos maseteros que produce la
imposibilidad de abrir la boca.
• parestesias, sensaciones anormales en la piel: hormigueo, adormecimien-
to o ardor.
• sequedad de la boca, los consumidores beben fundamentalmente agua,
de forma muy esporádica alcohol, porque se supone que estas drogas,
sobre todo la MDMA, pueden ejercer una acción inhibidora del deseo o del
consumo de alcohol.
• sudoración y nauseas.
• alteraciones en la visión, visión borrosa o alucinaciones visuales.

137
Con un consumo continuado o tomando varias pastillas a la vez se corre el
riesgo de sufrir un “golpe de calor” con una bajada repentina de la presión arterial
que provoca la pérdida de consciencia. Este golpe de calor se suele ver favorecido
por el ambiente en el que se consumen estas drogas: megadiscotecas repletas de
personas bailando incansablemente a ritmo de una música frenética.

A largo plazo los efectos que causan las drogas de síntesis están todavía en
estudio; existe cierta unanimidad en que provoca insomnio, fatigabilidad, crisis de
ansiedad y estados depresivos posteriores al consumo. También son habituales los
fenómenos de regresión o flash-backs, alucinaciones reiteradas incluso después de
haber abandonado el consumo.

Índices de consumo en la Comunidad Valenciana

En el estudio El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad


Valenciana, editado por la Generalitat Valenciana y la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción (1999), podemos observar los datos referidos al consumo de drogas
de síntesis.

Los datos más relevantes serían los siguientes:

• La Comunidad Valenciana al ser una de las primeras zonas en las que se


introdujo este consumo, presenta un mayor número de consumidores de
estas drogas que otras Comunidades. Con la extensión de las drogas el
numero de consumidores se ha ido igualando.

• El consumo de drogas de síntesis es bastante ocasional y se suele limitar


a una ocasión a la semana, coincidiendo con los fines de semana.

• El índice de continuidad total se establece en un 21.3%.

138
• En términos absolutos entre 30.000 y 35.000 personas han consumido
drogas de síntesis en el último mes, y 6.000 o 7.000 personas lo hacen de
forma habitual.

• A los 17 años ya se han iniciado en el consumo de estas sustancias un


31,3%, elevándose hasta un 66% a los 21 años.

Comprobemos los datos más importantes en la presente tabla:

EL CONSUMO DE DROGAS DE SÍNTESIS


Consumió alguna vez 4.7 %
Edad media de inicio en el consumo 20.77 años
Consumió en los últimos doce meses 1.8 %
Consumió en el último mes 1.0 %

Frecuencia de consumo en el último mes


Menos de una vez por semana 0.7 %
Una vez por semana 0.2 %
De dos a seis veces por semana 0.1 %
Diariamente 0.0 %

Edad de inicio en el consumo de las drogas de síntesis


Hasta los 14 años 3.6 %
De 15 a 17 años 27.7 %
De 18 a 21 años 34.7 %
De 22 a 25 años 21.3 %
De 26 años en adelante 12.8 %

Fuente: El consumo de drogas y factores asociados en la Comunidad Valenciana (1999, 108 –109)

139
El policonsumo de las drogas de síntesis

Policonsumo de drogas de síntesis

55,5 54,2

37,9
33,5 34,7

16,6

10
4,3 3,2 2,3

Alcohol Cannabis Heroína Anfetami nas Hipnóticos


Tabaco Inhalables Cocaína Alucinógenos Tranquilizantes

140
FICHAS

ALCOHOL

¿Qué es?:
Es un depresor del Sistema Nervioso Central, actúa bloqueando el funciona-
miento del sistema cerebral responsable de controlar las inhibiciones, al disminuir el
control de esas inhibiciones, el sujeto se siente eufórico, alegre, con una falsa segu-
ridad en sí mismo que puede llevarle, en ocasiones, a la adopción de conductas te-
merarias.
En él se engloban una serie de compuestos químicos que tienen en su estruc-
tura un grupo hidróxido: oxígeno e hidrógeno.
Es el componente principal de las llamadas bebidas alcohólicas, que se clasi-
fican en tres grandes grupos: bebidas fermentadas (vino, cerveza, sidra...), bebidas
destiladas (whisky, ron, brandy, ginebra...) y bebidas artificiales (licores, aguardien-
tes...).
Es la droga más usada en nuestra sociedad, tanto en la población general
como en el grupo de jóvenes. La Organización Mundial de la Salud define el alcoho-
lismo como la ingesta diaria de una cantidad de alcohol superior a 50 gramos en la
mujer y a 70 gramos en el hombre.

Forma de consumo: ingestión oral.

Efectos a corto plazo:


El consumidor se siente extrovertido y charlatán dado que el alcohol actúa
sobre el cerebro disminuyendo la angustia, el sentido de la responsabilidad y la con-
ciencia. A su vez, tendrá sus reflejos lentificados, desinhibición, relajación, euforia,
somnolencia, alteraciones sensoriales, cansancio, etc. A nivel físico, padecerá irrita-
ción del estómago y gastritis, trastornos de la visión (dipoplía o visión doble), des-
coordinación del movimiento y el equilibrio, descoordinación del habla, expresión

141
atropellada e ininteligible, farfulleo, abatimiento o bien irascibilidad, náuseas, vómitos
y dolores de cabeza, disminución de la capacidad de concentración.

Efectos a largo plazo:


Úlcera gastrointestinal, trastornos de la regla, impotencia sexual, hepatitis al-
cohólica, cirrosis hepática, problemas en el sistema respiratorio (laringitis, bronquitis
y neumonía), hipertensión, anemia, lesión de páncreas, alucinosis alcohólica, tras-
tornos de la memoria, síndromes paranoides, temblores de mano, párpados, lengua
y músculos de la boca y cara, crisis epilépticas disminución de rendimiento laboral,
aumento del riesgo de accidentes, agresividad, deterioro de relaciones sociales y
familiares.

Tópicos falsos atribuidos al consumo de alcohol:


- El alcohol calienta.
- El alcohol es un alimento.
- El alcohol abre el apetito.
- El alcohol es un estimulante.
- El alcohol es bueno para el corazón.
- El alcohol es un excitante sexual.
- El alcohol elimina barreras de comunicación.
- El alcohol adelgaza.

142
OPIO

¿Qué es? :
Es una sustancia depresora del Sistema Nervioso Central con potentes efec-
tos analgésicos. Se obtiene de un tipo de amapola conocido como adormidera blan-
ca (Papaver somniferum) originaria de Asia Menor. Las flores de la Papaver somni-
ferum son las que contienen el opio.
Está formado por una mezcla de gomas, resinas, azúcares y otras sustancias
entre las cuales, alrededor de veinte, son de naturaleza alcaloide y presentan activi-
dad farmacológica. Muchos alcaloides tienen importantes efectos sobre el hombre y
los animales, algunos de los más conocidos son la morfina, la cocaína, la nicotina, la
estricnina.
Los alcaloides del opio se pueden clasificar en dos tipos dependiendo de la
acción que producen y de la composición química de cada uno de ellos:
• Morfina, codeína y tebaina que actúan sobre el sistema nervioso; son analgési-
cos, narcóticos y presentan adicción.
• Papaverina que actúa sobre el sistema muscular produciendo relajación y no es
adictiva.

Forma de consumo:
Inicialmente el opio era consumido por ingestión (oralmente) bien mezclado
con los alimentos o bien con las bebidas, más adelante se empezó a consumir fu-
mado, en un primer momento mezclado con tabaco y después solo. La toma de la
droga iba acompañada de un complejo ritual. La pipa de opio era el instrumento im-
prescindible para esta labor.
Actualmente, el opio puro tras pasar por un proceso de refinado y transforma-
ción, puede ser fumado, comido o bebido.

Efectos a corto y a largo plazo:

143
Sistema respiratorio: Disminución de la frecuencia de la respiración y por tan-
to, de la cantidad de aire inspirado. Esto, junto a la alteración del ritmo respiratorio,
origina una menor oxigenación del cuerpo. Con una consumición más regular se fa-
vorece al consumidor la aparición de congestiones pulmonares, asma o enfisemas.
Sistema Nervioso Central: Inicialmente se produce un estado de euforia y una
sensación de intensa embriaguez que se convierte rápidamente en un abotarga-
miento de los sentidos; disminuye la coordinación muscular y la agudeza sensorial.
Se aprecia una depresión generalizada de los reflejos incluidos los medulares debi-
do a una disminución de la respuesta hipotalámica. Una muestra de ello es la con-
tracción de la pupila.
Sistema digestivo: Se produce una relajación de los músculos del estómago y
del intestino. Disminuyen las secreciones digestivas y aumenta la presión de las vías
biliares. Se atenúa la actividad del intestino, sus movimientos, por ello, el opio ha
sido empleado a lo largo de la historia en el tratamiento de la diarrea. Produciendo
en los consumidores un fuerte estreñimiento.
Sistema genito-urinario: Se produce un aumento de la fuerza contráctil de la
vejiga lo que se traduce en una disminución del flujo de orina. Disminuye la produc-
ción de la hormona masculina (la testosterona). En la mujer produce su consumo
una inhibición del proceso de ovulación.

144
MORFINA

¿Qué es? :
La morfina es el principal y más importante de los alcaloides que se encuen-
tran en el opio, su contenido varía en función de la zona y las condiciones de cultivo
de la planta de la que procede, la Papaver somniferum. La morfina es un psicodis-
léptico, una sustancia perturbadora de la actividad mental, además de un potente
analgésico sedante y ansiolítico capaz de hacer desaparecer la angustia y la sensa-
ción de dolor independientemente de cuál sea su naturaleza.
El mecanismo de actuación de la morfina en sus consumidores está basado
en la presencia en el organismo humano de receptores opiáceos en el Sistema Ner-
vioso Central (sobre todo en el hipotálamo y en la médula espinal). Cuando la morfi-
na es introducida en el organismo por cualquier vía, ésta se acumula en los tejidos a
través de la sangre, actuando sobre los mencionados receptores opiáceos y cau-
sando efectos sobre el Sistema Nervioso Central, la musculatura lisa de las vísceras
abdominales y la piel.

Forma de consumo:
La morfina se presenta en forma de polvo, comprimidos o tabletas, inyecta-
bles y se introduce en el organismo por vía oral o inyectada, se difunde en la sangre
y alcanza con prontitud el tejido nervioso con el que tiene especial afinidad.
Su utilización, hoy día, se limita casi de forma exclusiva al ámbito médico.

Efectos a corto y a largo plazo:


La morfina elimina el dolor, relaja al paciente y le proporciona una sensación
de bienestar. Es por ello que se utiliza en casos graves, traumatismos o ciertas en-
fermedades terminales (algunos tipos de cáncer o síndromes de dolor intenso).
Algunos de los efectos secundarios más frecuentes son náuseas, vómitos, estreñi-
miento, confusión, cambios en el estado de ánimo, etc. La morfina es una droga que
crea rápidamente tolerancia, por lo que es necesario aumentar las dosis; la euforia y

145
la disminución del dolor que provoca inicialmente esta droga, se ven sustituidas por
la necesidad de volver a consumir. En pautas de administración terapéutica, cuando
se indica para el tratamiento de dolores severos, las posibilidades de creación de
una dependencia disminuyen drásticamente.
Los efectos físicos de la morfina son similares a los del opio, produce analge-
sia, somnolencia, cambios del estado de ánimo y confusión mental. Hay que desta-
car otras acciones de la morfina: acción depresora del sistema respiratorio hasta tal
punto que puede llegar a producir la muerte, disminución del tamaño de las pupilas
(cabeza de alfiler).

146
HEROÍNA

¿Qué es? :
La heroína o Diacetilmorfina es una sustancia semisintética derivada de la
morfina. Es el analgésico más potente que se conoce (de dos a cinco veces más
potente que la morfina y en menor dosis). Es más potente que la morfina pero sus
efectos son más cortos; esto hace de ella una droga altamente peligrosa, incluso
controlada médicamente desarrolla en pocas dosis la tolerancia y crea una importan-
te adicción psíquica y física.
La heroína que finalmente obtiene el consumidor al final de la cadena de dis-
tribución tiene una pureza desconocida y variable; la heroína no es pura porque con-
tiene diversas sustancias, algunas proceden del opio, otras de las diversas sustan-
cias empleadas en su elaboración. La droga se “corta”, es decir, se mezcla con otras
sustancias con el fin de que aumente en cantidad para obtener más beneficios en la
venta al mercado. Cualquier sustancia que se pueda mezclar con la heroína es sus-
ceptible de ser empleada (glucosa, sacarosa, lactosa, curry, salsas y sopas en pol-
vo, harina, levadura, efedrina, talco, leche en polvo e incluso polvo de ladrillos y ye-
so). La pureza de la heroína comprada en la calle es desconocida. No es sólo peli-
groso el nivel de diacetilmorfina (incluso para los consumidores habituales una va-
riación de la cantidad de droga puede provocar una sobredosis) sino también las
diversas sustancias con que ha sido cortada.

Forma de consumo:
La heroína puede ser consumida de diversas formas:
Inyectada (es la forma más habitual en Occidente); se comienza con inyec-
ciones subcutáneas para, al poco tiempo inyectarse directamente en la vena, así los
efectos son inmediatos pues la droga llega rápidamente al cerebro a través del sis-
tema circulatorio. En la actualidad, el miedo al SIDA o a la hepatitis ha conseguido
que este método sea menos empleado. Preparar la inyección de heroína es todo un
ritual: sobre una cuchara o similar se coloca la droga en polvo, se mezcla con agua,
con unas gotas de zumo de limón y se pone encima de una fuente de calor con el fin

147
de facilitar su disolución. Luego, se coloca encima un trozo de algodón o el filtro de
un cigarrillo destinado a depurar las impurezas antes de ser introducida en la jerin-
guilla. Con ello la inyección queda preparada.
Fumada: este método se está extendiendo entre los nuevos consumidores
motivado, sin duda, por el miedo al contagio de enfermedades e infecciones. Con
este tipo de administración se consiguen efectos sedantes semejantes a la morfina.
Inhalada: es el método menos empleado; la heroína es aspirada por la nariz y
a través de la mucosa nasal y la corriente sanguínea llega al cerebro. Los efectos
son tan inmediatos como si la droga fuera inyectada.
El proceso de fumar o inhalar la sustancia es más rápido y sencillo: se coloca
la heroína sobre un papel de estaño aplicándole fuego por debajo e inhalando en-
tonces los vapores que se desprenden.
Es muy usual encontrar drogodependientes que tomen la heroína mezclada
con otras drogas, por ejemplo cocaína ("speedball"), para prolongar e intensificar los
efectos de ambas sustancias.

Efectos a corto plazo:


Tras una posible reacción inicial desagradable (vómitos, mareo...), el sujeto
percibe intensa sensación de placer ("flash"), sedación y cierta euforia, alivio de
cualquier malestar o tensión. A nivel físico desarrolla un malestar general ya que la
heroína provoca sequedad de boca, miosis (disminución del tamaño de la pupila),
depresión del sistema respiratorio, estreñimiento y disminución de la temperatura
corporal.
La heroína produce dependencia más rápidamente que la morfina sea cual
sea la vía de administración y ésta es tan fuerte que a las pocas horas de la última
dosis se inicia el síndrome de abstinencia, conocido con el sobrenombre de “Mono” y
“Pavo frío”. Los síntomas más usuales son: inquietud general, agitación, sudoración,
dilatación de las pupilas, temblores y espasmos, dolores en músculos y huesos.

Efectos a largo plazo:

148
Las complicaciones que sufren los heroinómanos frecuentemente son debidas
a las infecciones producidas por la inyección y por la falta de adecuados hábitos hi-
giénicos, sanitarios, alimenticios, etc; así como por la adulteración de la sustancia
mediante productos tóxicos o perjudiciales (es usual encontrar azúcar molida, talco,
lactosa, colacao,..). Esto da lugar a que el consumidor de este opiáceo presente lla-
gas, abscesos y procesos infecciosos como hepatitis, neumonías o SIDA. Además,
la heroína inhibe el apetito y facilita la deshidratación del organismo, ello hace que el
consumidor pierda sus hábitos de alimentación con lo que se favorece el desarrollo
de enfermedades al descender las defensas del organismo
El individuo presentará adelgazamiento extremo, estreñimiento severo, trastornos
psicológicos, dolencias cardiovasculares.
El consumo crónico de la heroína conlleva serios déficits en el ámbito social del in-
dividuo (familiar, laboral, etc.)

149
BARBITÚRICOS

¿Qué son? :
Son un grupo de fármacos que derivan del ácido barbitúrico (obtenido por la
combinación de ácido úrico y ácido malónico). Los barbitúricos son depresores del
Sistema Nervioso Central; pero, existen distintas variedades (larga, media y corta
duración) que difieren bastante en lo referente a su vida media y toxicidad; Depen-
diendo de su dosis y fórmula pueden tener efectos sedantes (tranquilizantes), hipnó-
ticos (inducen el sueño), anticonvulsivos o anestésicos.

Forma de consumo:
Al ser sustancias empleadas terapéuticamente, tienen las típicas presentacio-
nes farmacéuticas, esto es, los podremos encontrar en forma de comprimidos, cáp-
sulas, grageas, gotas, ampollas e inyectables y supositorios dependiendo de cuál
sea la sustancia concreta de que se trate. Su forma de administración será por tanto
oral, intravenosa o rectal.

Efectos a corto y largo plazo:


Los barbitúricos tienen efectos placenteros (sedación, relajación muscular, an-
ticonvulsionante), sueño, alteración del equilibrio, reducción de la ansiedad. Se sue-
len recetar para tratar el insomnio, epilepsias, convulsiones y determinados desór-
denes psicológicos.
Las dosis bajas provocan sensaciones de tranquilidad y ayudan a conciliar el sueño.
Cantidades más elevadas disminuyen los reflejos y provocan déficits respiratorios
que puede producir el coma y la muerte. El consumo crónico provoca algunos tras-
tornos físicos como anemias, depresión, descoordinación motora, entorpecimiento
del habla, etc.
Un consumo continuado desarrolla tolerancia y dependencia, por lo que si se dismi-
nuye o elimina la dosis habitual sobreviene un peligroso síndrome de abstinencia.

150
TRANQUILIZANTES

¿Qué son? :
Los tranquilizantes son un grupo de sustancias empleadas en el tratamiento
de la ansiedad y el insomnio en sustitución de los barbitúricos que se revelaron mu-
cho más peligrosos y adictivos de lo que se pensaba en un principio.
También son conocidos con los nombres de sedantes, benzodiacepinas y an-
siolíticos.
En la actualidad se clasifican según la duración de sus efectos, así tendremos
benzodiacepinas de duración corta, intermedia o duración larga.
Al igual que los barbitúricos, son sustancias que afectan al Sistema Nervioso
Central y se producen en laboratorios farmacéuticos en cantidades industriales y con
diversas presentaciones

Forma de consumo:
Tienen la misma presentación que los barbitúricos y por lo tanto, la misma vía
de administración.

Efectos a corto y largo plazo:


Las benzodiacepinas poseen efecto sedante, esto es, disminuyen la vigilancia
y la agitación; poseen efecto ansiolítico, es decir, calman reacciones exageradas y
disminuyen la tensión psíquica y por último, no son hipnóticos ni siquiera a grandes
dosis. A dosis elevadas provocan náuseas, aturdimiento, confusión, reducción de la
coordinación psicomotriz, etc.
Como ocurre con los barbitúricos, si se combina su consumo con alcohol, to-
dos los efectos se ven incrementados hasta el punto que la mezcla de ambos puede
conducir a una sobredosis.
Las benzodiacepinas pueden desarrollar tolerancia y dependencia de las mis-
mas. La retirada brusca de la droga puede resultar peligrosa, pero su abandono no
es problemático si se realiza de forma gradual. Los síntomas del síndrome de absti-

151
nencia son los siguientes: temblor, palpitaciones, irritabilidad, náuseas, insomnio,
aumento de la ansiedad, disforia, tensión muscular, dolor de cabeza, convulsiones.

152
ANFETAMINAS

¿Qué es? :
La anfetamina es un compuesto sintético derivado químicamente de la efedri-
na, alcaloide natural que se encuentra en las plantas del género Ephedra y pertene-
cen al grupo de las drogas psicotónicas o estimulantes, pues su principal acción es
potenciar la actividad del Sistema Nervioso Central.
Inicialmente fueron fármacos de frecuente prescripción médica: se adminis-
traban para el tratamiento de la narcolepsia, la obesidad, el Parkinson, el asma, etc.
Durante la Segunda Guerra Mundial se administró a los soldados de forma masiva,
con el objetivo de combatir la fatiga y mantenerlos alertas.
En la actualidad, el empleo de estas sustancias desde el ámbito médico se ha
visto muy restringido. Sin embargo, su presencia en el mercado clandestino sigue
siendo habitual.

Forma de consumo:
La forma más corriente de encontrar la sustancia es en tabletas, cápsulas o,
más comúnmente, en polvo. La sustancia presenta un aspecto variable en lo refe-
rente al color y textura aunque normalmente aparece como un polvo grueso de color
blanco sucio
Estas diferencias están basadas en la naturaleza de las sustancias empleadas para
“cortarla”. Las principales sustancias de corte son: lactosa, manitol, cafeína, parace-
tamol, etc.
En líneas generales la administración conjunta de antidepresivos y opiáceos
aumentan los efectos de las anfetaminas; la administración con tranquilizantes y
barbitúricos antagonizan el efecto de las anfetaminas o retrasan el proceso de su
absorción.
Las anfetaminas se absorben sin dificultad, tanto por el tracto digestivo como
por vía parenteral, por lo que se pueden administrar oralmente (método más común),
inyectada o también esnifada.

153
Efectos a corto y largo plazo:
Las anfetaminas actúan sobre el sistema Nervioso Central y tienen efectos
euforizantes; una intoxicación leve puede tener los efectos de una borrachera: ver-
borrea, falta de coordinación, insomnio, sequedad de la boca... pero una intoxicación
grave puede alterar el ritmo cardiaco llegando a provocar la muerte.

A dosis bajas o moderadas los efectos que causan son:


- euforia
- pérdida del sueño y disminución del apetito
- mejoría aparente del estado físico general: rendimiento físico e inte-
lectual
- aumenta el ritmo respiratorio y la dilatación bronquial
- sequedad de la boca
- diarreas o estreñimiento
- subida de la tensión arterial y de la temperatura corporal
- disminuye la producción de orina

A dosis altas o continuadas los efectos que causan son:


- irritabilidad y paranoia
- alucinaciones y delirios
- depresiones (paradas) respiratorias
- arritmias cardiacas y lesiones del corazón
- inhibición de la eyaculación
- convulsiones, coma y muerte

Podemos mencionar dos casos especiales que están relacionados con el


consumo de anfetaminas; se trata de la depresión reactiva y la psicosis anfetamíni-
ca.

154
COCA/COCAÍNA

¿Qué son? :
La coca es una planta que pertenece a la familia de las eritroxiláceas y coca, es
el nombre con el que es conocida internacionalmente esta planta. La planta, que
puede ser productiva hasta treinta o cuarenta años, permite recoger cuatro o cinco
cosechas al año en condiciones favorables. Salvo un pequeño porcentaje que se
dedica al consumo interno o a la exportación legal, la mayoría de la producción se
destina a elaborar cocaína y al narcotráfico.
De los alcaloides de la hoja de coca se fabrica la pasta base de coca de la que
se obtendrá la cocaína: un polvo cristalino, blanco, de sabor amargo. El proceso
mediante el cual se obtiene la cocaína da lugar a sustancias intermedias que tam-
bién son consumidas.
La cocaína es un potente estimulante cerebral, muy similar en su acción a las
anfetaminas, provoca sensaciones musculares y mentales, con un gran poder adicti-
vo.

Forma de consumo:
La forma más comúnmente extendida para consumir cocaína es inhalarla, es-
te proceso es conocido con el nombre de “esnifar”.
El consumidor dispone sobre una superficie plana, no porosa, como puede
ser un espejo por ejemplo, una línea de producto que previamente ha sido desme-
nuzado con cuidado para deshacer los posibles gránulos de la sustancia. La sustan-
cia así dispuesta es conocida como “raya”. Mediante una pajita, un tubito de cristal o
un billete enrollado se aspira por la nariz toda la dosis de una vez. El efecto de la
cocaína es casi inmediato pues se absorbe rápidamente a través de la mucosa na-
sal.
La cocaína también puede inyectarse por vía subcutánea pero debido a sus
efectos causa lesiones y ulceraciones en la piel.

155
Efectos a corto y largo plazo:
Los efectos producidos por el consumo de cocaína y sus derivados dependen
de la clase de sustancia consumida y de su pureza, así supone un mayor riesgo fu-
mar base libre o crack que pueden llegar a provocar ataques cardiacos o fallos respi-
ratorios; también es peligroso emplear la mezcla de cocaína y heroína conocida con
el nombre de “speedball”.
Podemos citar, sin embargo, algunos efectos físicos generales que afectan a
los consumidores de cocaína:
- Midriasis o dilatación anormal de la pupila con inmovilización del iris.
- Sequedad de la boca.
- Aumento de la sudoración y de la temperatura corporal.
- Espasmos y temblores
- Vómitos.
- Alteraciones del ritmo cardiaco: taquicardia, arritmia.
- Hipertensión.
- Carencia vitamínica y disminución del apetito
- Perforación del tabique nasal por inhalación.
- Depresiones y crisis de ansiedad. Irritabilidad general.
La cocaína presenta también, en sus consumidores, una psicopatología espe-
cial que se manifiesta en tres tipos de trastornos:
d) La depresión reactiva que aparece cuando le es retirada la droga a un
consumidor habitual. Puede durar varias semanas y es grave porque indu-
ce al suicidio de alguno de los enfermos.
e) La psicosis cocaínica que se puede producir espontáneamente en perso-
nas normales sin necesidad de que sean consumidores habituales. Se ca-
racteriza por alucinaciones auditivas (voces insultantes) y visuales (des-
doblamiento polidimensional de los objetos) que pueden provocar estados
de extrema agresividad.

156
f) Síndrome de Mangan o microzoopsias que es un cuadro alucinatorio táctil,
casi específico de la cocaína, en el que el consumidor percibe en la piel
del cuerpo y en las manos pequeños animales o insectos (hormigas, pio-
jos...). La alucinación es tan real para quien la sufre que intenta arrancar-
se, de cualquier modo, esos inexistentes seres.

157
NICOTINA

¿Qué es? :
La nicotina es el principal alcaloide de la planta del tabaco; se trata de un lí-
quido de consistencia oleosa e incoloro que se vuelve amarillento al contacto con el
aire, posee un sabor fuerte y desagradable.
Se extrae a partir de las hojas de tabaco, se emplea en agricultura como in-
secticida ya que es la base de la mayor parte de los insecticidas utilizados en fito-
farmacia, pues se trata de un potente veneno que actúa directamente sobre el sis-
tema nervioso
Es el alcaloide responsable de la mayor parte de los efectos del tabaco sobre
el organismo y el que da lugar a la dependencia física. La vida media de la nicotina
en la sangre es menor de 2 horas, y según se reduce su concentración aparecen los
síntomas que alertan al fumador despertando en él el deseo de un nuevo cigarrillo.

Forma de consumo:
El tabaco es consumido fumado aunque también puede masticarse (práctica
ya en desuso) o aspirarse por la nariz en forma de un polvo fino conocido con el
nombre de rapé.

Efectos a corto y largo plazo:


La nicotina, el principal alcaloide del tabaco, estimula el Sistema Nervioso
aunque a dosis elevadas tenga el efecto contrario. También posee un efecto vaso-
constrictor sobre algunos órganos internos, como el corazón, lo que unido al monó-
xido de carbono hace que se bloquee el transporte de oxígeno en la sangre.
El consumo de tabaco está directamente relacionado con el incremento de la
frecuencia de aparición de:

158
- enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho y el infarto
de miocardio; también favorece la aparición de arteriosclerosis e insuficiencias circu-
latorias.
- enfermedades respiratorias como las irritaciones del aparato respira-
torio, tos crónica, bronquitis y enfisema pulmonar; agrava además las tuberculosis
pulmonares.
- diversos tipos de cánceres: de la cavidad oral, de laringe, de esófago,
de duodeno y, especialmente, de pulmón.
En el caso de mujeres embarazadas y dado que la nicotina atraviesa con faci-
lidad la placenta, sus efectos tóxicos se dejan notar sobre el feto con la disminución
de su peso, aumento de la frecuencia cardiaca y aumento de la probabilidad de sufrir
malformaciones siempre y cuando el embarazo llegue a término, ya que la mujer
fumadora tiene mayor número de abortos y mayor riesgo de muerte neonatal del fe-
to.

159
XANTINAS

¿Qué son? :
Las xantinas son un grupo de elementos químicos que, desde el punto de vis-
ta de la farmacología, derivan de la purina, uno de los componentes que se encuen-
tran en el ácido nucleico de las células vivas. Las xantinas son estimulantes del Sis-
tema Nervioso Central y presentan las mismas acciones farmacológicas variando,
únicamente, su intensidad.
Las xantinas comprenden la cafeína, la teofilina y la teobromina, sustancias
que existen, en estado natural, en diversas plantas.

Forma de consumo:
El café y en general todas las xantinas se consumen de forma fundamental-
mente oral.

Efectos a corto y largo plazo:


Las xantinas son sustancias que crean tolerancia con facilidad que además es
cruzada entre todas ellas. La ingestión de cafeína tiene, en las personas no habitua-
das o consumidores esporádicos, unos efectos físico-psíquicos que se manifiestan
en:
- mejora del rendimiento físico
- estímulo de las funciones psíquicas
- facilidad en el esfuerzo intelectual y asociación de ideas
- mejora de la atención y la capacidad de concentración
- aumento de la sensación de bienestar
- en algunos consumidores presenta efectos negativos como nerviosismo, ex-
citación, temblores, inquietud, convulsiones e hiperestesia (sensibilidad exce-
siva y dolorosa).

160
A dosis elevadas o consumidores habituales los efectos que se pueden ob-
servar son los siguientes:
- ansiedad
- insomnio
- excitabilidad y trastornos nerviosos
- hipertensión
- diuresis
- embotamiento mental
- trastornos gástricos como acidez o ardor

La cafeína tiene una toxicidad baja y son necesarias grandes concentraciones


de la droga para provocar una intoxicación aguda que, cuando se produce, se carac-
teriza por los siguientes síntomas más importantes: intranquilidad, nerviosismo y ex-
citación generalizada, insomnio, ideas y conversación inconexas, poliuria (secreción
y excreción de grandes cantidades de orina), contracciones musculares involunta-
rias, arritmia cardiaca alternada con periodos de gran actividad motora o agitación
psicomotriz.

161
ALUCINÓGENOS

¿Qué son? :
Grupo de sustancias que producen modificaciones importantes y transitorias
en los procesos del pensamiento con efectos psicológicos consistentes en alteracio-
nes de la percepción que, en ocasiones, se han asociado con el sueño.
Los alucinógenos producen ilusiones (alucinaciones) distorsionando la reali-
dad de sus consumidores; la descripción de sus efectos se basa en la confusión de
los sentidos mezclando las sensaciones; este fenómeno es conocido con el nombre
de sinestesia, al sufrirlo es normal ver sonidos, oír colores, etc.; además los alucinó-
genos pueden causar alteraciones importantes en la percepción y medida exacta de
las distancias.
Muchas de las sustancias alucinógenas tienen un origen natural a pesar de
que en la actualidad la mayoría se sintetiza en laboratorios.
Las sustancias alucinógenas se pueden clasificar en cuatro categorías de-
pendiendo de su campo de actuación sobre los neurotransmisores del cerebro.

1) Psicodélicos acetilcolínicos.
2) Psicodélicos norepimefrínicos
3) Psicodélicos serotonínicos
4) Anestésicos psicodélicos

Forma de consumo:
El LSD se consume oralmente y puede presentarse como un líquido inodoro,
sin color ni sabor que se puede guardar en pequeñas botellas envueltas para que no
se degrade la droga por la acción de la luz.
Esta presentación ya no es la habitual en la actualidad, sus formas de presen-
tación han cambiado y actualmente el LSD puede presentarse de muy diversas for-
mas: tabletas, cápsulas, tiras de gelatina, micro-puntos, etc. La distribución de la
sustancia se lleva a cabo en hojas de papel secante, sobre las que se ha impregna-

162
do dicha droga. Éstas, a su vez, se "decoran" con diferentes dibujos o motivos que
se renuevan según caduca la droga o haciéndolas coincidir con determinados he-
chos de la actualidad ya sean culturales, políticos, musicales, etc. Los términos po-
pulares de uso más habitual para denominarlos son: ácido, tripi o el nombre del dibu-
jo que se ha plasmado en el papel secante (por ejemplo: Conan, Batman, Pato Do-
nald, etc.).

Efectos a corto y largo plazo:


Los efectos de los alucinógenos no son siempre iguales y cambian depen-
diendo del estado físico y anímico de su consumidor; cuando éstos son desagrada-
bles son conocidos con el sobrenombre de “mal viaje” y pueden provocar intentos de
suicidio o demencia.

Físicamente los efectos de los alucinógenos son los siguientes:


- midriasis o dilatación de las pupilas
- aumento de la temperatura corporal y la presión sanguínea
- sensación de vértigo
- náuseas y somnolencia
- debilidad muscular
- parestesias, picores y hormigueos en la piel.

Los efectos psíquicos son más importantes porque la distorsión perceptiva y


la despersonalización sufrida por el consumidor de LSD pueden desencadenar crisis
de pánico y alteraciones depresivas con episodios de locura; el consumidor se cree
perseguido y actúa violentamente o bien se cree invencible y pone en serio peligro
su vida creyendo que puede volar o que es indestructible.

163
CANNABIS

¿Qué es? :
Cannabis es el nombre aplicado internacionalmente a la variedad índica del
cannabis sativa o planta del cáñamo.
Esta planta herbácea de ciclo anual es conocida desde antiguo por su fibra,
empleada en la fabricación de cuerdas, sogas y aparejos de pesca; por su contenido
en aceite, utilizado en la fabricación de pinturas, barnices y jabones y por su utilidad
en la fabricación de papel.
Farmacológicamente se clasifica como un alucinógeno menor. Los constitu-
yentes químicos de la planta son muy complejos y variados; de entre ellos, los más
conocidos son los cannabinoles, en concreto el tetrahidrocannabinol (THC), respon-
sable de casi todos los efectos característicos de estas sustancias.

Forma de consumo:
La cannabis sativa da lugar a tres tipos diferentes de droga según su prepara-
ción y elaboración, marihuana, hachís y aceite de hachís.
La marihuana es consumida normalmente fumada, bien sola o mezclada con
tabaco en los conocidos “porros” o “canutos”. El humo que produce su combustión
es muy caliente por lo que en los porros son necesarios grandes filtros para enfriarlo;
en otros países se emplea la llamada “pipa de agua” que, al hacer pasar el humo por
el agua, lo enfría considerablemente. La marihuana suele ser adulterada con otras
plantas como el orégano, el té y la alfalfa.
El hachís se presenta como un polvo fino comprimido en pastillas o tabletas
de color pardo oscuro. Es consumido normalmente fumado; el bloque o tableta se
desmenuza en pequeños trozos conocidos como “chinas” que se mezclan con el
tabaco, preferentemente rubio, para liar “porros” o “canutos”. El hachís también pue-
de ser ingerido pese a su sabor extremadamente amargo, para ello es empleado en
infusiones o como ingrediente en caramelos o pasteles.

164
El aceite de hachís se puede consumir de diversas formas: extendiéndolo so-
bre el exterior de un cigarrillo; empapando el papel de fumar empleado para liarlo o
incluso empapar el tabaco y dejándolo secar para posteriormente liar el “porro” o
“canuto”.

Efectos a corto y largo plazo:


Al ser inhalada la droga desarrolla rápidamente sus efectos y a corto plazo
son perceptibles en su consumidor los siguientes síntomas:

- relajación muscular que puede provocar la pérdida de la coordinación y el


equilibrio así como aumentar el tiempo de reacción ante los estímulos.
- disminución de la fuerza muscular y ligera somnolencia.
- dilatación de los vasos sanguíneos que se manifiesta en el enrojecimiento
de los ojos.
- aumento del pulso y del ritmo del corazón (taquicardia).
- sequedad de la boca y menor salivación.
- tos e irritación
- ocasionalmente en algunos consumidores pueden provocarse reacciones
negativas de angustia y terror.

Los efectos físicos a largo plazo de esta droga todavía no son muy conocidos
pero es posible sintetizar los más importantes:

- bronquitis y enfermedades respiratorias


- ansiedad y crisis de angustia
- alteración del apetito y el sueño
- disminución de los reflejos y de la capacidad de juicio.
- alteraciones importantes de la memoria y de la capacidad de concentración
- trastornos sexuales
- alteración de la función inmunitaria

165
- posibles cambios cromosomáticos.

166
INHALANTES

¿Qué son? :
Todas aquellas sustancias que, al entrar en contacto con el aire, libera com-
puestos químicos capaces de afectar el funcionamiento normal del cerebro.
Estas sustancias pueden ser productos de uso doméstico o industrial como
por ejemplo la gasolina, los pegamentos, las pinturas, barnices y lacas, los quitaes-
maltes, etc. Son productos familiares en todos los hogares o que se pueden encon-
trar con gran facilidad en cualquier tienda ya que son productos de uso masivo o co-
tidiano.
Los inhalantes penetran en el torrente sanguíneo por medio de la respiración
lo que hace que tengan efectos casi instantáneos sobre el cerebro debido a su con-
centración además la vía pulmonar evita que la sustancia pase por el hígado; de esa
forma se obtienen altas concentraciones en sangre.

Forma de consumo:
Los inhalantes se consumen aspirando sus vapores por la nariz y la boca ya
que los pulmones facilitan una absorción eficaz y rápida.
Los métodos más frecuentes de consumo son:

d) Impregnando un trapo o pañuelo; de esta forma se inhalan los vapores una


vez que hemos vertido la sustancia sobre la tela.
e) Inhalando desde una bolsa; se trata de la forma más rápida de conseguir
los efectos esperados. Se vierte el contenido en una bolsa de plástico para
introducir la cabeza dentro y aspirar los vapores.
f) Rociando con aerosoles la boca y la nariz de los consumidores.

Efectos a corto y largo plazo:

167
Los síntomas más usuales de la consumición de inhalantes son:
- Habla confusa. Lenguaje ininteligible.
- Visión borrosa y dipoplia (visión doble)
- Desorientación
- Torpeza mental y descoordinación muscular
- Aumento de la salivación.

Los efectos físicos que pueden padecer los consumidores de inhalantes son:
- Conjuntivitis. Irritación de los ojos debido a los vapores irritantes.
- Rinitis, irritación nasal, irritación del aparato respiratorio, más concreta-
mente de las vías respiratorias superiores.
- Lacrimeo continuo.
- Pérdida del apetito
- Dolores de cabeza
- Molestias estomacales: ardores, gastritis, quemaduras de esófago y estó-
mago.
- Arritmias, en algunos casos parada cardiaca y muerte.

168
DROGAS DE SÍNTESIS

¿Qué son? :
Las drogas de síntesis, antes conocidas como drogas de diseño, son varian-
tes químicos que reproducen los efectos narcóticos, estimulantes o alucinógenos de
otras drogas.
El proceso de fabricación no precisa de materiales sofisticados ni de especia-
les conocimientos de química pues basta con cambiar levemente la estructura quí-
mica de una sustancia para obtener otra variante. La cantidad de sustancias que se
pueden producir es prácticamente infinita y sus efectos tóxicos totalmente imprede-
cibles.

Forma de consumo:
Estas drogas se suelen consumir (de forma oral principalmente) por los jóve-
nes para “salir de marcha”. En su mayoría, las pastillas no contienen más que una
pequeña parte de sustancia tóxica, pero al hacer de ellas un consumo continuado o
combinado (varias a la vez) los efectos pueden ser impredecibles e imposibilitan el
tratamiento médico en caso de urgencia por desconocer los equipos médicos la na-
turaleza exacta de lo que ha sido ingerido.

Efectos a corto y largo plazo:

En líneas generales los efectos físicos que a corto plazo aparecen en sus
consumidores se pueden concretar en:
- taquicardias, alteraciones importantes e imprevistas del ritmo cardiaco.
- palpitaciones, temblores y movimientos involuntarios de partes del cuerpo.
- trismo, contracción involuntaria de los músculos maseteros que produce la
imposibilidad de abrir la boca.
- parestesias, sensaciones anormales en la piel: hormigueo, adormecimiento
o ardor.

169
- sequedad de la boca, los consumidores beben fundamentalmente agua, de
forma muy esporádica alcohol, porque se supone que estas drogas, sobre to-
do la MDMA, pueden ejercer una acción inhibidora del deseo o del consumo
de alcohol.
- sudoración y nauseas
- alteraciones en la visión, visión borrosa o alucinaciones visuales

A largo plazo los efectos que causan las drogas de síntesis están todavía en
estudio; existe cierta unanimidad en que provoca insomnio, fatigabilidad, crisis de
ansiedad y estados depresivos posteriores al consumo. También son habituales los
fenómenos de regresión o flash-backs, alucinaciones reiteradas incluso después de
haber abandonado el consumo.

170
GLOSARIO DE TÉRMINOS

• Abscesos: Inflamación con pus.

• Adicción: Dependencia física o psíquica a una sustancia, particular-


mente al alcohol, al tabaco y/o otras drogas, o a ciertas actividades,
como el juego.

• Adulteración: Acción de quitarle a una cosa su pureza o autentici-


dad, cambiándole, mezclándole o añadiéndole algo.

• Alcaloide: Cualquiera de los compuestos orgánicos nitrogenados, de


carácter básico producidos por vegetales. En su mayoría producen
acciones fisiológicas características, en general de carácter tóxico,
como la nicotina del tabaco.

• Analgésico: Medicamento o droga que produce falta o supresión de


toda sensación dolorosa, sin pérdida de los restantes modos de la
sensibilidad.

• Anovulatorios: Medicamento que interrumpe la ovulación.

• Ansiolítico: Aplicado especialmente a un medicamento, que sirve


para calmar la ansiedad.

• Antagónico: Contrario, opuesto.

• Antihistamínico: Medicamento que contrarresta los efectos de la his-


tamina, utilizado para combatir la alergia.

• Barbitúrico: Distintos derivados del ácido barbitúrico, que tienen


propiedades hipnóticas y sedantes.

• Benzopireno: Hidrocarburo del coáltar, sustancia cristalina, amarilla,


cancerígena.

• Cohoba: Alcaloide alucinógeno obtenido de las especies del árbol


Piptadenia, árboles extendidos por la zona del Amazonas. DMT fu-

171
mado en forma de polvo, como un rapé, por los nativos de Haití en
sus ceremonias religiosas.

• Constricción: Acción de ciertas sustancias o medicamentos que sir-


ven para estrechar o reducir, por ejemplo los vasos sanguíneos (va-
soconstrictor).

• “Cortar” determinada sustancia tóxica: Mezclar una droga con otra


sustancia para aumentar la cantidad.

• Corticoides: Compuesto sintético de propiedades similares a una


hormona, que recibe el mismo nombre, producida en la corteza de las
cápsulas suprarrenales, de propiedades antiinflamatorias.

• Dependencia: Estado de necesidad física o psicológica que es el re-


sultado del consumo continuado de determinadas sustancias, como
un medicamento u otra droga.

• Desintoxicación: es el proceso de autorregulación o "vuelta a la


normalidad" del organismo, tras la eliminación del consumo de dro-
gas. Será más o menos complicada dependiendo de la sustancia que
se consuma y del tiempo de consumo.

• Diuresis: Secreción de la orina.

• Enfisema: Tumefacción producida por aire o gas en el tejido pulmo-


nar, en el celular o en la piel.

• Estupefaciente: Sustancia narcótica que hace perder la sensibilidad,


como la morfina , la codeína, etc.

• Éter: Líquido transparente, inflamable y volátil, de olor fuerte y sabor


picante que resulta de la reacción entre el alcohol etílico y el sulfato
de etilo y que se produce cuando se calienta a elevada temperatura
una mezcla de alcohol etílico y ácido sulfúrico. Se emplea en medici-
na como antiespasmódico y anestésico.

• Fenol: Cuerpo sólido que se extrae por destilación de los aceites de


alquitrán. Se usa como antiséptico en medicina. Cancerígeno.

• Fermentación: Resultado de un proceso químico por la acción de


una sustancia coloidal (soluble en agua y elaborada por las células)

172
que aparece íntegramente al final de una serie de reacciones quími-
cas sin haberse modificado.

• Hipnótico: Agente o fármaco que provoca el sueño.

• Intoxicación: Estado crónico de envenenamiento por la absorción


continua de pequeñas cantidades de un tóxico exógeno o endógeno.

• Liposoluble: Soluble en las grasas.

• Metabolismo: Conjunto de los cambios o fenómenos físico-químicos


y biológicos que se realizan en la materia viva y en los organismos.

• Metadona: Sustancia analgésica parecida a la morfina que se admi-


nistra principalmente a los adictos a la heroína que están en trata-
miento de desintoxicación.

• Miopatía: Enfermedad muscular.

• Narcótico: Se aplica a las sustancias capaces de producir sueño,


sopor o embotamiento de la sensibilidad; se emplean como remedios
para hacer dormir o calmar los dolores y como estupefaciente.

• Narcolepsia: Tendencia repentina e irresistible al sueño que se ma-


nifiesta por crisis.

• Neuroléptico: Medicamentos de acción sedante utilizados funda-


mentalmente en el tratamiento de la psicosis.

• Oxidación: Acción de combinar un elemento con el oxígeno.

• Pirrol: Base alcalina volátil incolora, producto de la destilación seca


de sustancias animales.

• Poliuria: Secreción y excreción de gran cantidad de orina.

• Psicotrópica: Se aplica a la sustancia, y especialmente al medica-


mento, que provoca cambios en la funciones psíquicas.

• Quechua: Lengua oficial del imperio incaico.

173
• Retroactivo: Lo que tiene aplicación, acción o efectividad sobre co-
sas pasadas.

• Sobredosis: Dosis excesiva, particularmente de una droga.

• Tolerancia: disminución de los efectos al utilizar la misma cantidad


de droga, de forma que se necesita aumentar la dosis de droga para
conseguir los mismos efectos.

• Tropina: Sustancia cristalina, derivada de la atropina, de olor seme-


jante a la del tabaco.

• Vasoconstrictor: Sustancias o medicamentos que producen una


disminución de los vasos sanguíneos producido por la relajación de
su pared muscular.

174
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