Mito de Giges y Pautas para La Disertaciã N

Glaucón- Hagamos la siguiente suposición: demos libertad a cada cual, a la persona justa y la persona injusta, para que proceda
a su capricho, y veamos hasta dónde son capaces de llevar su capricho. Sorprenderemos al hombre justo en flagrante delito
dominado por la misma ambición que el injusto (...)
Era Giges un pastor al servicio del que entonces reinaba en Lidia y, habiéndose producido una tremenda tempestad y un temblor
de tierra, el suelo se resquebrajó y se produjo una gran abertura junto al lugar donde apacentaba su rebaño. Y después de
mirarla y de quedarse sorprendido, descendió, y se dice que entre otras maravillas divisó un caballo de bronce, hueco, que tenía
puertas pequeñas, y, pasando por ellas la cabeza, vio que dentro había el cadáver de un hombre, como así parecía, de mayor
talla que el común de los hombres; pero se hallaba completamente desnudo y en su mano tenía un anillo de oro, y Giges,
después de haberlo cogido, salió. Luego, reunidos los pastores en asamblea, según la costumbre para informar al rey como
todos los meses acerca de los rebaños, se presentó con la sortija en la mano. Sentado como estaba entre los demás, sin darse
cuenta, volvió la piedra de la sortija hacia el interior de la mano, quedando por esta acción oculto para todos los que le
acompañaban, que procedieron a hablar como si no estuviera. Su asombro le llevó a repetir la misma prueba para asegurarse
del poder de la sortija, y otra vez se produjo el mismo hecho: vuelta hacia dentro se hacía invisible, vuelta hacia fuera, visible.
Convencido ya de su poder, sedujo a la reina y se valió de ella para matar al rey y quedarse con el reino.
Supongamos pues, que existen dos sortijas como ésta, una de las cuales la disfrutase el justo y la otra el injusto; no parece
probable que hubiese nadie tan firme en sus convicciones que permaneciese en la justicia y que se resistiese a hacer uso de lo
ajeno, pudiendo apoderarse en el mercado de lo que quisiera o introducirse en las casas de los demás para dar rienda suelta a
sus instintos, matar y liberar a capricho, y realizar entre los hombres lo que solo un dios sería capaz. Con esto se probaría
fehacientemente que nadie es justo por su voluntad, sino por fuerza. Verdaderamente, si hubiese alguien dotado de tal poder,
que se negase en toda ocasión a cometer injusticias y a apoderarse lo ajeno, le juzgarían como un desgraciado y un insensato.
--- 2º parte --- Platon, La República
(...) La más perfecta injusticia consiste en parecer justo sin serlo.
(...) No conviene ser justo, sino solo parecerlo
(...) (Glaucón habla sobre el hombre injusto que parece justo) podrá gobernar en la ciudad que le reputa como justo, así como
tomar la esposa por él deseada, casar a gusto a sus hijos, trabar amistad y relación con quien desee (...) podrá vencer procesos
judiciales, superando a sus enemigos (...) podrá también ofrendar suficientes votos y sacrificios a los dioses, superando con
mucho a los del justo (...). De manera que llegará a ser, probablemente, más amado de los dioses que el hombre justo.
1) ¿Qué idea moral quiere defender Glaucón con el cuento de Giges en la primera parte?
2) ¿Cómo se encontró Giges el anillo y qué poder tenía? ¿Cómo le afectó en su forma de ser?
3) ¿Qué le rebatiría Sócrates a Glaucón?
4) ¿Crees que a todas las personas les sucedería lo mismo que a Giges?
5) Según Glaucón, ¿A las personas que son injustas pero parecen justas les va mejor la vida, o les va mejor a las personas
justas?
PAUTAS PARA LA DISERTACIÓN FILOSÓFICA

- Introducción: sitúa al lector con el tema o pregunta en cuestión. Expone el tema que se va a tratar de forma breve.
- Desarrollo
- Explicar brevemente el tema en cuestión. Si la disertación trata por ejemplo del concepto de felicidad en
Aristóteles, lo primero que tienen que hacer es desarrollar la felicidad en Aristóteles.
- Poner argumentos a favor
- Poner argumentos en contra. Tiene que existir una confrontación de argumentos en una disertación.
- Pueden expresar lo que otros filósofos pensaron sobre el tema. Por ejemplo, si la disertación trata de la felicidad
en Aristóteles, pueden incluir qué pensaba Sócrates sobre el tema.
-Hay que evitar usar la primera persona. Si en algún momento, se ven en la necesidad de emplear la primera
persona usen expresiones como: desde mi punto de vista o desde mi perspectiva etc. Y no usar frases como "Yo
opino que".
- Conclusión:
- Resumir de forma breve y clara la posición que defiendes
- Evitar ambigüedades (frases como no sé, no está claro...)
- Se puede formular nuevas preguntas en la conclusión o añadir una cita literaria. Aunque ninguna de las dos cosas
es obligatoria.
*Introducción de ejemplo: Distintos filósofos han debatido sobre si la naturaleza humana es egoísta o sí por el
contrario es justa. En la antigua Grecia, Platón en su libro "La República", advirtió una cuestión al respecto de los
seres humanos: ¿Y si los seres humanos que son buenos solo lo son por fuerza y no por voluntad? En esta reflexión
se tratará el tema de si el hombre es justo por fuerza o por naturaleza.
Tipos de argumentos y cómo elaborarlos
- Proporcionando información relevante sobre el tema (argumento de datos);
- Utilizando ejemplos que ilustren y respalden nuestra posición (argumento de ejemplo),
- Recurriendo a afirmaciones que provengan de alguien reconocido como autoridad en la materia (argumento de
autoridad, puede ser en contra o a favor)
- Planteando teorías filosóficas de otros autores sobre el tema (pueden ser en contra o a favor).
- Aportando consecuencias positivas de la posición defendida y que la mayoría de las personas consideraría aceptables,
etc.
También podemos utilizar argumentos para desmontar posturas contrarias a la que defendemos (contrargumentos):
- Mostrando que no están bien fundamentados o que son incoherentes con los hechos.
- Mostrando que las consecuencias serían perjudiciales
IMPORTANTE-> tema de la disertación: ¿es el hombre justo por voluntad o lo es por necesidad?
-> Fecha de entrega: lunes 21
-> Puede hacerse a ordenador o a mano (folio en blanco o a rayas).
-> Extensión: una cara aunque puede ser más si quieren.

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