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TIII. Act.1.

Ledesma
TIII. Act.1. Producción escrita: Ensayo sobre la importancia que tiene evaluar
competencias.

T EMA:

Importancia de la evaluación por competencias

ELABORADO POR:

JACQUELIN LEDESMA

REQUERIDO POR:

MARITZA MENDEZ RODRIGUEZ

FECHA DE

LUGAR:

SANTO DOMINGO ESTE


INTRODUCCIÓN

La realidad del mundo del presente ha generado nuevas demandas a todo el sistema

educativo y con ello, la necesidad de innovar y reformular las prácticas pedagógicas y

evaluativas. Así, las competencias surgen como una respuesta a la necesidad de articular

positivamente los saberes desde su carácter holístico e integrado con las capacidades que los

sujetos deben poseer para enfrentar el mundo laboral. Es por ello que las competencias

emergieron como una respuesta capaz de enfrentar las relaciones entre lo académico, los

aprendizajes y los desafíos laborales de los sujetos.

DESARROLLO
La evaluación por competencias es un proceso de recogida de evidencias (a través de
actividades de aprendizaje) y de formulación de valoraciones sobre la medida y la naturaleza
del progreso del estudiante, según unos resultados de aprendizaje esperados.

Uno de los factores de motivación más relevantes para el aprendizaje es la evaluación. Cada
actividad ofrece a los estudiantes la oportunidad de conocer cuáles son sus resultados de
aprendizaje en lo que se refiere al «qué» se ha aprendido y al «cómo» habría podido hacerse.
Cualquier proceso de evaluación debería ser diseñado teniendo en cuenta este principio
básico.

La evaluación por competencias ofrece nuevas oportunidades a los estudiantes al generar


entornos significativos de aprendizaje que acercan sus experiencias académicas al mundo
profesional, y donde pueden desarrollar una serie de capacidades integradas y orientadas a la
acción, con el objetivo de ser capaces de resolver problemas prácticos o enfrentarse a
situaciones «auténticas». Estas competencias están compuestas por un conjunto de
estructuras de conocimiento, así como habilidades cognitivas, interactivas y afectivas,
actitudes y valores, que son necesarias para la ejecución de tareas, la solución de problemas y
un desempeño eficaz en una determinada profesión, organización, posición o rol. La
evaluación necesita ser considerada como un proceso de recogida de evidencias (a través de
actividades de aprendizaje) y de formulación de valoraciones sobre la medida y la naturaleza
del progreso del estudiante, según unos resultados de aprendizaje esperados.

La evaluación implica el manejo de información cualitativa y cuantitativa que permite juzgar


los avances, logros o deficiencias de los planes de estudios, en lo general, y del proceso
enseñanza aprendizaje, en lo particular, a fin de fundamentar la toma de decisiones para
adecuar y mejorar el proceso mismo. Por otra parte, el proceso de evaluación debe tener un
carácter continuo, permanente e integral, lo que da origen a diversos acercamientos
relacionados con la realidad que se pretende evaluar. Los modelos educativos con enfoque en
competencias deben procurar organizar la enseñanza de tal manera que los estudiantes
desarrollen sus capacidades para la resolución de problemas reales. Este modelo por
competencias requiere el desarrollo de estrategias para evaluar el desempeño de los
estudiantes y el nivel alcanzado por ellos.

La evaluación en la educación por competencias requiere que el docente determine el nivel de


desempeño del alumno; sin embargo, las competencias no son observables por sí mismas, por
lo que es necesario inferirlas a través de acciones específicas que deben ser operacionalizadas
previamente. El desarrollo de las competencias en los alumnos debe ser comprobado en la
práctica a través de criterios de desempeño claramente establecidos. Los criterios de
desempeño se refieren a los resultados de aprendizaje esperados y representan la base de la
evaluación y del establecimiento de las condiciones para inferir el logro de la competencia.

Para evaluar las competencias es necesario el diseño de instrumentos que le permitan al


alumno demostrar, con evidencias de ejecución, que puede realizar las tareas que involucran
la competencia a evaluar . Los instrumentos permiten comparar el grado de desempeño del
alumno con un criterio de calidad ya determinado previamente. Los instrumentos diseñados
para la evaluación de competencias permiten la recolección de evidencias sobre el desempeño
del alumno y la comparación con el estándar definido; a través del análisis de esta
información, se puede identificar la brecha entre el desempeño logrado por el alumno y el
desempeño esperado, por lo que se convierten en una herramienta eficaz en la realimentación
objetiva del estudiante con la finalidad de motivar su aprendizaje .

La evaluación de competencias requiere obtener información de todos los aspectos que las
conforman, es decir, debe contener evaluación de los aspectos cognitivos (saber), técnicos
(saber hacer) y metacognitivos (saber por qué lo hace). La evidencia de conocimiento se
refiere a los conocimientos teóricos que el alumno debe dominar y las evidencias de
desempeño (destrezas y habilidades) son los rasgos que demuestran que el alumno logró el
desempeño esperado, es decir, se refiere a la técnica utilizada en el ejercicio de la
competencia. En la evaluación por competencias también se debe evaluar la actitud, es decir,
de qué modo hizo las cosas el alumno.

Además no existe un único modelo de evaluación, esta difiere según el momento en el que se
realice, por ello encontramos variaciones como:

● Evaluación diagnóstica: tiene por objetivo obtener un conocimiento del marco


general en el que tendrá lugar la acción docente.
● Evaluación formativa: se trata de un proceso de evaluación continua.
● Evaluación sumativa: consiste en establecer unos balances que sean fiables de los
resultados finales que se han obtenido del proceso de enseñanza-aprendizaje

Asimismo existen distintos procedimientos de evaluación, distinguiendo así entre:

● Autoevaluación: el propósito de dicha evaluación es que el alumnado tome


conciencia de su propio proceso de aprendizaje, así como se responsabilice de él,
ya que al autoevaluarse tiene que ser crítico consigo mismo, con su actitud,
esfuerzo, sus logros, sus posibles fracasos , es una forma además de
autoconocimiento de sí mismo y de sus capacidades.
● Coevaluación o evaluación entre iguales: al trabajar de forma cooperativa y grupal
los compañeros tienen una visión de nosotros distinta, de nuestro trabajo y se puede
aprender mucho escuchando la evaluación que pueden aportar sobre nuestro
trabajo.
● Heteroevaluación: esta evaluación es muy interesante ya que hace referencia a
aquellos procesos de evaluación realizados por personas distintas al estudiante , es
decir, pueden entrar a evaluar las familias, otro profesorado y otros agentes
externos.

La evaluación educativa debe cumplir con cuatro normas fundamentales :

● Útil. La información recabada debe aportar soluciones a los problemas detectados en


el proceso enseñanza aprendizaje.
● Factible. Los procedimientos evaluativos deben aplicarse con un mínimo de
problema.
● Ética. Debe existir un compromiso explícito que asegure la cooperación, la protección
de los derechos de las partes implicadas y la honradez de los resultados.
● Exacta. Describe el objeto evaluado en su evolución y contexto, al revelar virtudes y
defectos; debe estar libre de influencias y proporcionar conclusiones.

Elementos que se deben considerar en la evaluación de las competencias:

● ¿Qué evaluar? Hace referencia al objeto o sujeto que se evaluará y en este sentido
nos enfocaremos en el desempeño de los estudiantes.
● ¿Para qué evaluar? Se refiere a la finalidad de la misma. Tradicionalmente se
describen tres tipos principales de evaluación: la diagnóstica, la formativa y la
sumativa. La primera refleja el estado inicial de los estudiantes para orientar el
proceso enseñanza-aprendizaje. La segunda realimenta al proceso para regular y
reorientar en caso necesario. Finalmente, la evaluación sumativa precisa el
rendimiento del alumno y por lo mismo certifica el aprendizaje obtenido y el
resultado del proceso educativo.
● ¿Cuándo evaluar? Se refiere al tiempo de la evaluación que, de manera clara, tiene
una íntima relación con el punto previo, ya que la inicial corresponde a la diagnóstica;
la continua, a la formativa; y la final, a la sumativa.
● ¿Cómo evaluar? Tratándose de los estudiantes, importan sus logros y su desempeño,
por lo que se preferirán los métodos cuantitativos referidos a un estándar, a la norma
de desempeño o a un criterio de calidad.
● ¿Quién evalúa? En este caso el principal actor es el profesor (experto), como
heteroevaluador. Sin embargo, no se puede dejar de lado la utilidad de la
autoevaluación, que le permite al alumno valorar su propio avance, proporcionando
aprendizaje adicional y sobre todo, motivación y la coevaluación entre sus pares.
● ¿Con qué evaluar? Existe una gran variedad de instrumentos para la evaluación;
cualquiera de ellos debe cumplir con tres condiciones: validez, confiabilidad y
pertinencia.

CONCLUSIÓN
La evaluación debe determinarse desde la planeación, considerando que permite obtener
información del desarrollo o cumplimiento del aprendizaje esperado.
En definitiva, debemos visualizar el enfoque por competencias en su sentido formativo y
como una oportunidad de desarrollo de aprendizajes que refuerzan y consolidan los procesos
de autoaprendizaje y autorregulación de las prácticas pedagógicas y estudiantiles,
fomentando la responsabilidad, crítica y autocrítica de los propios estudiantes para que
mejoren sus procesos de aprendizaje.

Es indispensable la capacitación del docente y/o evaluador en las técnicas de evaluación


aplicadas en los escenarios y prácticas, ya que en mucho de él depende la confiabilidad de
este tipo de evaluación. Igual de relevante es establecer una metodología para analizar los
resultados, con el fin de cumplir con el propósito de la evaluación, retroalimentar el proceso
de enseñanza-aprendizaje a los alumnos, docentes, evaluadores, con el fin de mejora
continua.
Bibliografía

(CANO, 2008).

* Facultad de Formación del Profesorado, Universidad de Extremadura, España.

Perspectiva Educacional, Viña del Mar, v. 45, n. 1, p.11-24, 2005.

http://www.redalyc.org/pdf/447/44722178014.pdf

http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/debate-universitario/article/view/2168/pdf

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