Ensayo Sociolíngüística

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para Educación Superior.

Universidad Nacional Experimental de los Llanos occidentales “Ezequiel Zamora”.

Guanare- Edo. Portuguesa.

La sociolingüística y
su aporte a la
enseñanza de la lengua.

Autor: Sequera María Celeste.

Profesor facilitador: Job Jurado.

Sub-proyecto: Lingüística general.

JUNIO, 2024

1
Escribía el lingüista austriaco Michael Halliday, creador de la Lingüística sistémica
funcional (1974) que lo más importante que debe considerarse cuando se estudia una lengua
no es que el hombre habla, sino que los hombres hablan entre sí. Esta frase deja a la vista el
carácter social de la lengua, el hombre al fin y al cabo no se expresa sin motivos, detrás de
un escrito, de un discurso, de un diálogo, de un recurso multimedia, hay una motivación y
un objetivo el de comunicar, por esto, cuando se estudia la lengua, surge la necesidad de
profundizar en su inserción dentro de la sociedad. A partir de los años 70 el análisis
sistematizado de los discursos por parte de expertos como Chomsky concedió de cierta
manera una visión amplia a nivel pragmático y sintáctico de la lengua, pero cercó límites con
respecto a la funcionalidad que tiene esa lengua entre sus hablantes, ¿acaso existe algo en
este plano que pueda aportar? ¿es realmente necesario un estudio sociolingüístico de la
lengua? ¿cuál es la funcionalidad de la lengua dentro de la sociedad? ¿Qué teorías se han
desarrollado en este ámbito? Y ¿realmente son aplicables a la enseñanza de la lengua en el
aula? Estos son solo algunas de las preguntas que surgen al respecto.

Es un hecho que la lengua está relacionada directamente con el sistema de valores y


creencias de la sociedad, es decir, que ella ejerce su influencia en el vocabulario, esto se
refleja por ejemplo en la inclusión de nuevos términos, utilizados antes solo en el campo del
habla, al léxico español como lo reflejan las publicaciones actuales del diccionario de la Real
Academia Española, o también la variedad lingüística producto de la diversidad de grupos
sociales donde las variables pueden ser muchas como: El nivel socioeconómico, la
generación, la profesión, el sexo, entre otras. La verdad es que la lengua ciertamente es
indispensable y ejerce una función fundamental a nivel comunicativo del hablante.

Asimismo, la lengua es aplicada, esto quiere decir que se rige por una adecuada
articulación entre teoría y práctica, al tener un carácter interdisciplinar (Santos Gargallo,
1999), por tanto, la finalidad al utilizarla varía, la teoría podría explicarse como las reglas
elementales a nivel gramatical, sintáctico y semántico que permiten la manifestación sea oral
o escrita de la lengua, este estudio podría llamársele formal y estructural donde, tal como lo
plantea Chomsky (1975), el hablante-oyente ideal tiene de su lengua, en una comunidad
lingüística del todo homogénea, que sabe perfectamente su lengua y al que no afectan

2
condiciones sin valor gramatical, como son limitaciones de memoria, distracciones, cambios
de centro de interés, y errores (característicos o fortuitos) al aplicar su conocimiento de la
lengua al uso real. Es decir, plantea la competencia lingüística como la forma perfecta de la
lengua usada por el hablante, esta teoría deja fuera aspectos sociolingüísticos mencionados
con anterioridad.

Contrario a esta teoría, otros autores proponen la idea de la ‘Heterogenidad’ los


límites de la lengua son pautados por los hablantes, según sus experiencias, contextos,
situaciones o circunstancias, influencias de las personas a su alrededor. Así surge la
etnografía de la comunicación, propuesta por Hymes (1972, 1979 y 1984), en ella la
comunicación prevalece por encima de la estructura, en consecuencia, el hablante decide
cómo hablar, si hacerlo o no, y con quién. Por su parte, Fishman (1979) plante un estudio de
los problemas sociales que pueden afectar la lengua, entre ellos la variedad dentro de una
misma lengua y el bilingüismo. Otro autor que aportó también en este campo fue Labov
(1983) para quien la sociolingüística tiene como objeto el lenguaje, tal como se emplea en el
seno de una comunidad lingüística, haciendo referencia al estudio de la lengua en su
contexto sociocultural, para ello la comunidad lingüística debe estar compuesta por personas
que presenten al menos una variedad lingüística y conozcan sus reglas para darle un uso
adecuado. Tomando en cuenta estas tres propuestas como la base de la sociolingüística, se
la puede definir como la disciplina encargada de estudiar el lenguaje, la cultura y la sociedad,
así como la relación que mantienen entre sí, le presta mucha atención al cambio sincrónico
de la lengua y a la realidad social en la cual se desarrolla en relación la estructura lingüística.
(Chiluisa M.; Castro S.; Chavez V; Salguero N.; 2017), por consiguiente, investiga el contexto
social porque busca resolver problemas relacionados con la finalidad comunicativa de la
lengua.

Ahora, en la década de los 80, Michael Halliday (1925-2018) traza una nueva
perspectiva del habla donde la funcionalidad es el principio que la rige, su teoría presenta la
idea de ‘usos del lenguaje’ y los ‘tipos de situación’ que no son más que los contextos sociales
y los entornos conductuales en que actúa el lenguaje (1982). Pero también, hace su aporte
a nivel de la lengua exponiendo que cada persona posee un ‘potencial de significación’ y un

3
‘potencial formal’, el primero entra dentro del nivel semántico donde posibilita el habla en
los diferentes contextos según sea necesario para el hablante, y el segundo se encuentra
dentro del nivel gramatical donde el hablante tiene diversas posibilidades para realizar sus
expresiones. Para Halliday (1975), la lengua posee una función ideacional que permite tratar
realidades tangibles o abstractas, posee además una función interpersonal que facilita la
interacción con su contexto cultural y social, y una función textual, donde se concibe el texto
como unidad básica, y es el conjunto de opciones merced a las cuales un hablante o un
escritor puede crear textos, es decir, usar el lenguaje de manera apropiada al contexto.

En base a esta última teoría, Cassany (1990) expone que la lengua no es un conjunto
cerrado de conocimientos que el alumno tenga que memorizar, sino una herramienta
comunicativa útil para conseguir cosas: Pedir un café en un bar, leer el periódico, expresar
los sentimientos, pedir información, mostrar amabilidad, etc. Ofrece entonces una nueva
perspectiva donde la lengua se convierte en un medio y aprenderla significa aprender a
hablar, a escribir y a leer para diferentes situaciones. Este método es muy común en el aula,
a los estudiantes se les presenta una explicación y aprenden a hacer algo para lograr alguna
cosa, van practicando hasta que sin darse cuenta comienzan a utilizar el léxico y la gramática
que aparecen en dicha función. Sus fundamentos se encuentran en la tradición de los
métodos nocional-funcional, en la filosofía del lenguaje y en la sociolingüística. Una de sus
características es que se enseña la lengua tal como se habla, con sus imperfecciones y no
como debería ser, y para ello se toma en cuenta el contexto en el que se aplica la lengua, el
propósito, el destinatario y la ocasión, por ejemplo: En un mensaje de texto escrito para un
amigo cercano, se puede tomar el atrevimiento de romper con ciertas reglas, lo que no se
puede hacer por ejemplo en un discurso formal o en un trabajo de investigación. Se debe
tener en cuenta las diferentes formas dialectales, un estudiante debe tener la capacidad de
poseer y utilizar palabras coloquiales y formales en su vocabulario, y así también el método
toma referencia de las necesidades del alumno, pues cada uno vive experiencias y contextos
diferentes. Este método difiere con el gramatical, mientras que en el primero se enseñan las
mismas reglas sin importar el alumno, en el segundo se enseñan según las funciones y
necesidades del alumno. Por tanto, podría enseñarse a redactar según el ámbito: Si es

4
familiar (postales, cartas), laboral (informes, currículos), personal (notas, agendas),
académico (redacciones, apuntes, resúmenes), y social (anuncios, publicidades, artículos). O
según la función: De descripción (objetos, personas), narración (chistes, cuentos), instrucción
(recetas, instrucciones para usar…), de argumentación (ensayo, opinión), entre otros
contextos.

Ahora bien, los estudios sociolingüísticos en Venezuela, aunque son minoritarios, se


pueden utilizar para estructurar una idea acerca de las características del español
venezolano. Tomando en cuenta que la variabilidad de la lengua (los tipos de ella) depende
del tiempo, el espacio y las clases sociales (comunidades sociales) y las situaciones
comunicativas (Obregó, H. 1988), se pueden clasificar las variedades sociales y contextuales
llamadas: Estándar, lengua común y dialecto social. La estándar no es más que la lengua
corriente interpersonal cuyo uso es reservado a los contextos formales en el campo de las
relaciones sociales y estatales y que la sociedad ofrece como modelo (Berruto, 1980), es la
lengua formal y es su enseñanza se imparte en las instituciones, pero existe una objeción a
nivel de planificación lingüística pues se presenta la tendencia de acercar el habla del
maestro al habla del estudiante, por esto, Obregón (1988) afirma que la escuela no cumple
actualmente con la función de ofrecer modelos de lengua, y por tanto no enriquece
suficientemente la lengua de los educandos. No obstante, la propuesta ha der otra, no se
trata de presentar modelos perfectos o de discriminar las variaciones socialmente alteradas
de la lengua materna, se trata más bien de enseñar la lengua formal que los alumnos
desconocen y a la cual no pueden acceder muchas veces en los contextos o circunstancias
en las que se desarrollan, para que encuentren ese equilibrio entre lo diverso y lo uniforme.
Este enfoque además permite la potencialización de la competencia comunicativa y favorece
a su desarrollo crítico del lenguaje, pues no deja de lado sus raíces, sino que las armoniza con
la variedad formal y la diferencia de otras variedades.

En conclusión, la sociolingüística nace de una necesidad: La de conocer la lengua


desde una perspectiva cultural y social, es decir, la lengua inmersa en sus contextos. Esto
incluye su funcionalidad, diversidad y por supuesto, adaptabilidad a diferentes
manifestaciones como la oral y escrita. Las teorías y métodos desarrollados hasta ahora,

5
obligan a pensar que realmente la enseñanza de la lengua, al menos en Hispanoamérica, está
necesitada de una nuevo programa actualizado y adaptado a la variedad formal con respecto
a las demás variedades, partiendo de la idea de la diversidad y los nuevos procedimientos de
enseñanza. Como resultado, la escuela deberá manifestar un equilibrio entre su tarea
uniformadora y el respeto a la diversidad individual (Obregón, 1988).

6
Bibliografía.

 Cassany D. (1990). Enfoques didácticos para la enseñanza de la expresión


escrita. (6, pp. 63-80).
 Arnáez, P. (2005). La lingüística aplicada a la enseñanza de la lengua: una línea
de investigación. UPEL / CILLHOM – Instituto Pedagógico de Maracay. Tomado
de: http://ve.scielo.org/scielo.php?pid=S0459-
12832006000200005&script=sci_abstract
 Obregón, H. (1988). La metodología de la lingüística de campo y la enseñanza
de la gramática de la lengua en materna, en Letras.
 Halliday, M. (1982). Exploraciones sobre las funciones del lenguaje. Barcelona:
Médica y Técnica.
 Halliday, M. (1994). El lenguaje como semiótica social. Bogotá: F.C.E.
 Chiluisa M.; Castro S.; Chavez V; Salguero N. (2017). La lingüística aplicada a
la enseñanza de la lengua. Universidad Técnica de Cotopaxi, Ecuador.
 Berruto, G. (1979) La Sociolingüística. México, Nueva Imagen.
 Labov, W. (1983). Modelos sociolingüísticos. Madrid: Cátedra.
 Fishman, J. (1979). Sociología del lenguaje. Madrid: Cátedra.
 . Hymes, D. (1972). Modelos de interacción del lenguaje y la vida social. En J.
Gumperz y D. Hymes (Eds.), Direcciones en sociolingüística. Nueva York: Holt,
Rinehart y Winston.
 Hymes, D. (1979). Sobre la competencia comunicativa. En V. Lee (Ed.),
Desarrollo del lenguaje. Londres: Croom Helm/The Open University.
 Hymes, D. (1984). Hacia las habilidades comunicativas. París: Hatier-Credif.
 Hymes, D. (1974). Fundamentos de la sociolingüística: una aproximación
etnográfica. Prensa de la Universidad de Pensilvania, Filadelfia.
 Chomsky, N. (1975). Aspectos de la teoría de la sintaxis. Madrid: Aguilar.
 Santos Gargallo, I. (1999). Lingüística aplicada a la enseñanza-aprendizaje del
español como lengua extranjera. Madrid, Arcos Libros.

También podría gustarte