Historia 22-06-21
Historia 22-06-21
Los revolucionarios se hallaban convencidos de que, ante la ausencia de la autoridad del Rey, los
americanos tenían el mismo derecho que los españoles peninsulares para decidir sobre su destino.
Por esta razón, algunos americanos, entre ellos el abogado Manuel Belgrano y el jefe de las
milicias criollas, Cornelio Saavedra, fueron elegidos para solicitar a las autoridades virreinales que
se convocara a un Cabildo abierto (hasta ese momento, los temas políticos sólo eran tratados por
funcionarios españoles), que se realizó el día 22 de mayo de 1810.
Había 2 formas de pensar que se enfrentaron en ese Cabildo abierto: una liderada por el obispo
Lué, representante de los grupos que defendían la necesidad de continuar reconociendo a las
autoridades españolas en América y de mantener la fidelidad al rey Fernando, aunque estuviera
prisionero de los franceses. La otra postura encabezada por Juan José Castelli, quien afirmaba: “No
habiendo Rey, las autoridades españolas no representan a nadie y el pueblo tiene el derecho de
decidir qué hará”. Al no lograrse un acuerdo que contara con el apoyo de todos los participantes,
se pasó a votar ambas propuestas y el resultado favoreció la propuesta de Castelli.
La cuestión siguiente fue resolver quién reemplazaría al virrey. Se decidió formar una Junta de
Gobierno, tal como habían hecho en España y en otras ciudades americanas, hasta que se
resolviera la situación del rey Fernando VII. (IMPORTANTE!!! Aún no se hablaba de ser nación
independiente, esa idea era compartida por unos pocos nomás)
Ahora el problema era decidir quiénes integrarían esa Junta de Gobierno. Primero los españoles
lograron que el propio virrey Cisneros fuera ese presidente (es decir: el que preside), junto con el
español Castelli y Saavedra. Los revolucionarios, no estaban de acuerdo y presionaron para que
renunciaran y se convocara a un nuevo Cabildo abierto para el 25 de mayo. Ese día se formó una
nueva Junta que envió una invitación a las demás provincias (el resto de virreinato del Río de la
Plata) para que enviaran a sus representantes, de este modo se formó la Junta Grande.
Las provincias del ex virreinato, se organizan en las Provincias Unidas del Río de la Plata (la palabra
Argentina aún no se usaba), y tuvieron entre 1810 y 1816, diferentes formas de gobierno, ninguna
de las cuales duró más de un año de gestión: las juntas, los triunviratos y el directorio significaron
el paso de un poder ejecutivo colegiado (gobierno de varios miembros) a un poder ejecutivo
unipersonal (un director supremo).
Los mayores problemas que existían para poder hallar una organización política eran:
Hasta 1816 no decidían qué relación mantener con España (gobierno fiel al rey o
independiente)
Intereses económicos diferentes entre propietarios de tierras y grandes comerciantes.
Proyectos opuestos sobre el modo en que se integrarían las nuevas provincias (gobierno
centralizado o confederación)
Desde los primeros días, los dirigentes revolucionarios plantearon la necesidad de dictar leyes
nuevas para poder ejercer las nuevas formas de gobierno y de este modo se hicieron diversos
intentos para promulgarlas. En 1813, se convocó a una asamblea (Asamblea del año XIII) para
dictar una constitución. Aquí se iba a decidir la forma de gobierno, el modo de brindar justicia, los
derechos y obligaciones de las personas, etc. A la reunión no asistieron todas las provincias; el
litoral, liderado por el caudillo Gervasio Artigas, no participó. Aunque esta primer constitución fue
rechazada, se decretó la Libertad de Vientres (todos los hijos de esclavos que nacieran serían
libres), se anuló la obligación del trabajo indígena, se destruyeron los elementos de tortura, se
acuñó una moneda propia, se creó un escudo y se aceptó la bandera nacional que había creado
Belgrano (previamente se la habían prohibido porque representaba un símbolo de
independencia).