0% encontró este documento útil (0 votos)
3 vistas19 páginas

06_MINDFULKIDS_LOS_PENSAMIENTOS

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 19

Car paz

LOS PENSAMIENTOS:
MODALIDADES Y JUEGOS
Los pensamientos
Nuestra conciencia es como una lámpara que alumbra nuestros
pensamientos; si estamos atentos y los observamos, como un
mago podemos hacer magia con ellos para transformarlos en
un estado de PAZ.

Objetivos:
- Aprender a estar en silencio
- Observar los pensamientos y
nuestro diálogo interno

Habidades para la vida:


- Resiliencia
- Responsabilidad
- Atención
- Concentración
- Manejo de tensiones y estrés
- Toma de decisiones
- Pensamiento analítico

Herramientas:
- Mindfulness
- Respiración
- Música
Los pensamientos
Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pen-
samientos. Con nuestros pensamientos construimos el mundo. Habla y
actúa con una mente impura, y los problemas te seguirán como sigue
la carreta al buey ensimismado. Habla y actúa con una mente pura, y
la felicidad te seguirá como tu misma sombra, inseparable.
—Buddha—
¿Sabías que diferentes investigaciones hábitos y, a su vez, construyen la realidad
indican que, en promedio, un ser humano que estamos manifestando. Si queremos
normal tiene entre 70,000 y 80,000 pensa- transformar nuestra realidad, debemos
mientos por día? Esto equivale a aproxima- transformar nuestros pensamientos.
damente entre 2,500 y 3,300 pensamientos
por hora. Además, se estima que el 47% del Los pensamientos no son todos nuestros;
tiempo las personas estamos pensando en también pertenecen a un inconsciente
algo distinto a lo que estamos haciendo. colectivo. Es como si flotaran y entraran en
nuestra mente aquellos con los que sinto-
Parece que nuestras mentes están progra- nizamos. Nuestros pensamientos, general-
madas para dejarnos llevar por nuestros mente, están relacionados con el pasado o
pensamientos, y creemos que somos el futuro, con recuerdos que se quedaron y
nuestra mente, pero no es así. Es como el nos siguen influenciando, o con anhelos,
mono que está constantemente molestan- deseos o miedos. Raramente son pensa-
do al león; sin embargo, el león tiene el mientos que tienen que ver con la realidad
poder de tomar al mono y aplacarlo. De que estamos viviendo aquí y ahora.
manera similar, nosotros tenemos el poder
de aplacar nuestra mente. Darle vueltas sin parar a aquello que nos
preocupa no solo no sirve de nada, sino que
La información que entra a través de nues- es dañino y causa fatiga emocional. Para
tros sentidos se filtra a través de nosotros, y salir del bucle, existen técnicas que funcio-
es así como surgen los pensamientos. De nan siempre que seamos persistentes.
estos pensamientos surgen emociones, y
entonces reaccionamos y actuamos.
Cuando estos pensamientos son repetiti-
vos, creamos vías neuronales, caminos ya
conocidos para nuestro inconsciente, lo
que llamamos patrones de pensamiento y
conducta. Estos patrones rigen nuestros
Las sombras y la conciencia
"Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente
seguirá dirigiendo tu vida, y tú lo llamarás destino."

—Carl Gustav Jung


Imaginemos que estamos en un lugar La conciencia es esa lámpara; es darse
oscuro en el que existen muchos objetos de cuenta, observar cómo pasan nuestros
los cuales no estamos conscientes, ya que, pensamientos, ser observadores y testigos
debido a la oscuridad, no podemos verlos. de lo que pasa por nuestra mente. Ese tes-
De la misma manera, hay muchas creen- tigo no juzga, solo observa y elige.
cias en nuestro inconsciente que dirigen
nuestros actos sin que lo sepamos. Pero No podemos dejar de pensar, pero sí pode-
cuando encendemos esa lámpara llama- mos separarnos del flujo. Cuando lo hace-
da conciencia, podemos iluminar esos mos, ya no somos los pensamientos, esta-
pensamientos de los cuales no nos dába- mos separados de ellos y entonces pode-
mos cuenta y tenemos el poder de sacarlos mos elegir no dejarnos atrapar por ellos. Es
de la sombra y transformarlos en luz. en ese momento cuando somos nosotros
los dueños y podemos dirigir el velero en
La conciencia nos ayuda a descubrir que ese mar de pensamientos.
no somos nuestros pensamientos y que
tenemos el poder de elegir lo que pensa-
mos, descartando aquellos pensamientos
que son tóxicos para nuestra salud física,
mental y emocional. Todo lo que pensamos
impacta nuestro sistema: nuestras células,
nuestros órganos y nuestras emociones.
Además, se ha descubierto que nuestro
cerebro tiene plasticidad y que podemos
influir positivamente en la regeneración de
nuestras neuronas eligiendo la calidad de
nuestros pensamientos.
El diago interno
Vamos a cerrar los ojos por un momento, respirando profundo. Pongamos nues-
tra atención en nuestros pensamientos. ¿Podemos darnos cuenta de qué esta-
mos pensando? ¿Podemos separar un pensamiento de otro? ¿Qué nos dicen
esos pensamientos? ¿Qué historia nos cuentan? ¿Cuál es la historia que nos
estamos contando en este momento? ¿Qué emociones despiertan esos pensa-
mientos? ¿Alegría? ¿Miedo? ¿Enojo? ¿Dolor? ¿Sufrimiento?

Si nos hacemos conscientes de este diálogo interno, podemos darnos cuenta de


que casi todo lo que estamos pensando no es realidad, no está sucediendo
ahora. Y sin embargo, despertamos emociones por cosas que pensamos, pero
no por cosas que están sucediendo en el presente. Hacer este ejercicio de obser-
var nuestro diálogo interno es muy poderoso, ya que nos permite ver qué tan
alejados de la realidad estamos viviendo.

Todos vivimos momentos en los que nuestras emociones son densas, estamos
sufriendo y luchamos para que la realidad externa cambie para que dejemos de
sufrir. ¿Es eso posible? La mayoría de las veces, no. Pero lo que sí podemos hacer
es cambiar lo que está sucediendo dentro de nosotros. Al cambiar nuestra pers-
pectiva, podemos experimentar una realidad diferente, una realidad con la que
ya no luchamos, sino que fluimos con ella.

B. Katie nos propone un ejercicio de indagación para esto. Por ejemplo, una pa-
ciente llega al consultorio y uno de sus pensamientos es: "Si mi esposo se va de
casa, me muero."

indagacion:
Al darnos cuenta de los pensamientos que nos
causan sufrimiento, podemos preguntarnos:

- ¿Es cierto este pensamiento?

- ¿Es una creencia o un hecho?

- ¿Es 100% verdad o es una creencia?

- ¿Cómo me hace sentir ese pensamiento?

- ¿Quién sería sin ese pensamiento?

- ¿Cómo puedo invertirlo a mi favor?


Ejercicio:
Elijamos un pensamiento que nos cause conflicto y
respondamos las preguntas anteriores.

¿Que sucede despues de haber hecho la indagacion?


Seguramente observaremos que la mente nos pone trampas y que, al indagar en
ella, logramos discernir entre la realidad y la fantasía. Esto puede hacer que nuestro
dolor, sufrimiento, ansiedad y miedo disminuyan e incluso desaparezcan.

La verdadera bertad es la bertad


de pensamiento; de ahi, todas las
demas bertades son hijas de esta.
¿Cómo queremos, a partir de ahora, contarnos nuestra historia?
Dar un nuevo significado a nuestras experiencias nos conduce
del sufrimiento hacia la sabiduría. Sanamos nuestras heridas y
podemos trascender.
Los juicios
Creemos que ser espirituales es no juzgar, pero esta una nueva propuesta. En
lugar de intentar eliminar los juicios, podemos darles un nuevo sentido a través de
la inversión. Démosnos permiso para juzgar todo lo que queramos; es parte de
nuestra condición humana. La realidad es que siempre vamos a estar juzgando,
pero podemos transformar este hecho dándole una nueva orientación.

Por ejemp,
Hagamos una lista de todas las cosas que nos molestan de
esa persona con la que estamos en conflicto. Escribamos todo
lo que se nos venga a la mente, con todas esas etiquetas ne-
gativas.

Ahora, invirtamos cada frase hacia nosotros. Por ejemplo, si


escribimos "Juan nunca me escucha", podemos invertirlo hacia
nosotros escribiendo "Yo nunca me escucho".

¿Compnden como cobra un nuevo sentido para una


construccion positiva de nosots mismos, permitiendonos
tomar accion y asumir la sponsabidad?
Recordemos que cada persona con la que nos relacionamos
es un espejo que refleja tanto lo positivo como las sombras
que aún no hemos aceptado en nosotros.
Resiencia
La resiliencia, según la APA (American Psychological Association), es la
capacidad del ser humano de adaptarse o crecer ante la adversidad, el
trauma, la tragedia, la amenaza o fuentes significativas de tensión, como
problemas familiares, de salud, estrés laboral o problemas financieros. Para
lograr esto, es fundamental observar nuestro diálogo interno, darnos cuenta
del cuento que nos contamos y del significado que damos a la experiencia.

Las cinco cuadades que se quien cultivar


para fortacer la siencia son:
Aceptar la impermanencia y la vulnerabidad:
Todas las personas pasamos, antes o después, por sufrimiento y cambio. La
ley de la impermanencia es una ley universal descrita ampliamente en las
tradiciones budistas. Recordemos, nada es permanente; pensar que lo es
es una ilusión. En cualquier momento, todo puede cambiar. Aprender a
andar en la incertidumbre, como aprendemos a andar en bicicleta, es el
secreto. Nuestra condición humana, la naturaleza y el universo están en
constante cambio. Con esta perspectiva, estaremos mejor preparados para
los cambios drásticos e inesperados y podremos fluir y aceptar las cosas
como son. Ojo, la aceptación no es resignación; la aceptación es desape-
garnos de lo que no podemos cambiar y fluir para tener claridad en cómo
afrontar dichos cambios, con gracia y amabilidad para nuevas posibilida-
des y así expandirnos y crecer.
Desarllar la ecuanimidad
y la amabidad:
Estas cualidades surgen con las prácticas de mindfulness. Encontrar un
eje al que agarrarse cuando estamos sufriendo, como la observación
del proceso respiratorio o alguna sensación en el cuerpo, sirve como
ancla cuando nuestros pensamientos nos desbordan y las emociones
difíciles parecen instalarse. Entonces, atendemos a las emociones, les
damos espacio para ser, dejamos que se disuelvan como olas del mar,
observamos los pensamientos, hacemos un ejercicio de indagación, nos
conectamos con la realidad y entramos en un estado de ecuanimidad y
amabilidad con lo que es. La práctica continua de la observación de
nuestros fenómenos corporales también nos ayuda a dar respuestas
más equilibradas ante nuestras reacciones habituales. El autoconoci-
miento que va surgiendo hace que seamos más amables con nosotros
mismos, desarrollando un "quererse" muy diferente al amor que solía-
mos sentir.

Cultivar la fortaza:
Nos hacemos fuertes cuando creemos que las adversidades nos
ocurren para crecer y transformarnos. En lugar de lamentarnos pre-
guntándonos "¿por qué a mí?", nos centramos en "¿para qué?". Esto
marca una gran diferencia. El papel de víctima nos deja en un lugar
pasivo e impotente, que posteriormente se traduce en ira. En
cambio, activar el arquetipo del guerrero nos pone en una postura
de responsabilidad y acción para encontrar soluciones a nuestros
problemas. Al cambiar la rigidez por flexibilidad, al ser optimistas y
confiar en nosotros mismos, y al comprometernos, adoptamos una
actitud de coraje y valentía ante el miedo y el dolor. Hay que ser
como el agua que vence a la roca, como la flexibilidad que vence a
la dureza.
La busqueda de sentido:
Este concepto fue desarrollado por Viktor E. Frankl en su
libro El hombre en busca de sentido. Su experiencia de
vivir con su familia en un campo de concentración nazi
le llevó a desarrollar su teoría psicológica basada en el
existencialismo. Aunque todo parecía perdido, pudo
reconocer la vida como digna de ser vivida. La libertad
interior y la dignidad personal son indestructibles. Saber
cuál es tu propósito en la vida y conectar con él las
veces que haga falta hace que todo cobre un sentido y
valga la pena vivir. Recuerda, siempre, toda experiencia
tiene un sentido y, a pesar de cualquier situación, hay
razones hermosas para vivir.

Apoyo social:
Amigos, relaciones, conexión social y modelos de inspiración
juegan un papel clave en el desarrollo de la resiliencia.
Nuestros pensamientos influyen en nuestras relaciones;
tratamos a las personas según las creencias que tenemos
sobre ellas y las etiquetas que les ponemos. El mejor regalo
que podemos hacerles es tratarlas desde el presente, sin
esas etiquetas, con un corazón puro y sin juicios. Así, las
relaciones se tornan genuinas y las personas estarán con
nosotros en los momentos en que más lo necesitamos.
Responsabidad
Empezar a tomar conciencia de cómo funciona nuestra mente y la natura-
leza de nuestros pensamientos nos lleva a un compromiso de responsabili-
dad con nosotros mismos. Muchas veces actuamos y reaccionamos desde
la ignorancia, y está bien si es la única manera en que sabemos hacerlo. Sin
embargo, una vez que comenzamos a hacernos conscientes de lo que nos
pasa — nuestras sensaciones corporales, nuestra respiración, las emocio-
nes, los sentidos y los pensamientos — asumimos la responsabilidad de
actuar de acuerdo a este conocimiento.

Ya no podemos decir que somos víctimas de las circunstancias. Es cierto


que hay condiciones externas que están fuera de nuestro control y no pode-
mos elegir lo que sucede fuera. Pero sí podemos elegir cómo reaccionamos
ante ello y cómo comenzamos a actuar de manera que nos hacemos cargo
de nuestras emociones y pensamientos. Este es un gran paso para comen-
zar a cambiar nuestra realidad.
Manejo de
tensiones y ests
Al observar nuestros pensamientos y transformar nuestro diálogo
interno, podemos notar cómo las sensaciones corporales y emocio-
nes se transforman. Recuerda que la respiración actúa como el
director de orquesta, capaz de armonizar nuestras sensaciones cor-
porales y nuestro pensamiento. Si ponemos nuestra atención en la
respiración, continuamos observando las sensaciones corporales y
somos conscientes de nuestros pensamientos para elegir con cuáles
nos identificamos, podremos evitar que el estrés se apodere de no-
sotros y, a la larga, nos enferme.

Es importante mencionar que existen dos tipos de estrés: el positivo y


el tóxico. El estrés positivo ocurre cuando estamos inmersos en una
situación que nos apasiona. En este estado, las horas pasan sin que
nos demos cuenta, olvidamos comer y estamos completamente en-
focados en la experiencia, en un estado de flujo en el que no necesi-
tamos forzarnos para entrar.

En cambio, el estrés negativo se presenta cuando la experiencia no


es agradable. En este caso, nuestro cuerpo se tensa, generando altos
niveles de cortisol. Si permanecemos en este estado durante un
largo período, puede afectar nuestro sistema y nuestros órganos, y
eventualmente llevar a enfermedades. Por eso, vivir en atención
plena es fundamental para nuestra salud física, mental y emocional.
Toma de decisiones
Crear el hábito de observar nuestro diálogo interno y realizar el traba-
jo de indagación nos ayuda a conectar con un sentido más profundo
de nosotros mismos, con esa conciencia y esa voz interior que nos
guía a cada momento para tomar decisiones en nuestro día a día. Si
permanecemos sin tomar conciencia y nos identificamos con nues-
tros pensamientos sin comprender su naturaleza, estaremos reaccio-
nando automáticamente para cumplir los caprichos de nuestra
mente constantemente insatisfecha.

En cambio, si aprendemos a discernir entre el hambre insaciable de


nuestra mente y las verdaderas necesidades de nuestro Ser, estare-
mos más cerca de tomar decisiones para nuestro mayor bien. La
clave es estar atentos al cuento que nos contamos y a la indagación
para conectar con nuestra verdad y estar en sintonía con la realidad.

Todo este proceso mental favorece el desarrollo de diferentes tipos de


pensamiento, como el pensamiento creativo, reflexivo, analítico, entre
otros, y nos conduce a pensar por nosotros mismos.
Tener el conocimiento de la naturaleza de la mente y la clari-
dad mental acerca de cuáles pensamientos son reales y
cuáles no son más que una perspectiva subjetiva nos abre a
nuevas posibilidades, permitiéndonos contemplar el mundo
desde perspectivas más auténticas. Esto transforma nuestra
relación con la vida, el entorno y los demás.

Al transformar nuestros pensamientos, transformamos nues-


tra realidad, alcanzando mayor bienestar y relaciones de
mejor calidad, más conscientes y nutritivas. Alejarnos de la
perspectiva del drama y aceptar lo que es, nos conecta de
manera más genuina y plena con la vida misma.

Hay una frase que dice: "Del tamaño de tu drama es tu ego."


Cuanto más nos identificamos con nuestra mente caprichosa,
más importancia personal nos atribuimos sin darnos la opor-
tunidad de repensar las cosas. Esto nos impide hacernos res-
ponsables de nuestras emociones, pensamientos, acciones y
nuestra realidad.

Aunque puede parecer que toda esta información es dema-


siado elevada para los niños, ellos pueden aprender estos há-
bitos de manera sencilla y práctica, lo cual vale la pena. No se
trata de adelantarlos en su desarrollo natural, sino de permi-
tirles conectar con esta claridad a su nivel de conciencia para
construir una vida más saludable.

Esto es tan milagroso que puede cambiar nuestro pasado,


presente y futuro. Al iluminar esos pensamientos de los que no
éramos conscientes y darles un nuevo significado, estamos
sanando y cambiando el rumbo de nuestro destino. Creo que
hay muchos niños y adultos que necesitan este milagro en sus
vidas, pero empecemos por nosotros mismos para ser el faro
de otros en su búsqueda por una vida mejor.
Leccion
Nuestra conciencia es como una lámpara que ilumina nuestros
pensamientos. Si estamos atentos y los observamos, podemos
hacer magia con ellos para transformarlos en un estado de PAZ, al
igual que un mago.

Para Vivir la Leccion


Poner este conocimiento en práctica durante toda una semana. Abramos un
espacio de unos 15 minutos diarios para recorrer el camino de las prácticas
de mindfulness hasta donde hoy lo conocemos:

- Respirar.
- Conectar con las sensaciones corporales.
- Estar presentes con nuestros sentidos.
- Atender y dar espacio a nuestras emociones.
- Observar nuestros pensamientos y nuestro diálogo interno.

Tomemos un tiempo de reflexión acerca del antes y después, y escribamos:


¿Qué cambió en nuestra experiencia del día a día? Pongamos en práctica
estas técnicas con nuestros niños, ya sea en casa, en la escuela o en el
centro terapéutico, y observemos: ¿Qué cambios surgen en ellos?
Modadades y juegos
La caja de las pocupaciones
Cuando observes que tus niños están preocupados, Cuando cada niño hable de sus preocupaciones, debe-
explícales que vas a elaborar una "cajita de las preocupa- mos prestar gran atención para tomar conciencia de sus
ciones". Pídeles que traigan cajas que tengan por casa; lo problemas. Cuando el niño termine de hablar, abrimos la
ideal es que puedan decorarlas a su gusto. Cuando la caja, "metemos" dentro las preocupaciones y la volvemos
caja esté preparada, explícales: "Todas las personas a cerrar.

¡Ya estan guardadas!


tenemos preocupaciones". A continuación, ponles ejem-
plos: "A veces estamos preocupados por las notas,
porque nos hemos peleado con un amigo, por miedo de
que le pase algo a alguien a quien queremos, etc.". Una vez que hemos encerrado todas las preocupaciones
de todos los niños dentro de su caja, colocaremos esta en
La finalidad de este comentario es crear empatía y un un lugar bien visible, y les explicaremos: "Ahora las preo-
ambiente propicio para que los niños puedan expresar lo cupaciones ya no están en su cabeza, están guardadas
que les preocupa. Por eso, los ejemplos deben adaptarse en esa caja". Con esta técnica se consiguen varios objeti-
a su realidad para conseguir que se sientan identificados. vos. Por una parte, ayudamos a los niños a expresar sus
Lo siguiente será explicarles que todas las preocupacio- preocupaciones, además de gestionarlas. Y por otra,
nes están dentro de nuestra cabeza, ocupando mucho conseguimos conocer cuáles son las cosas que inquietan
espacio y haciéndonos sentir mal. A continuación, a nuestros niños.
pregúntales: "¿Qué cosas te preocupan a ti?"

Consejos adicionas
Con este truco tan simple, enseñarás a los niños a manejar con éxito las situaciones
difíciles, un aprendizaje que sin duda les será muy útil a lo largo de su vida.

- Siempre que veas que un niño está - Cuando llegue el momento de


preocupado o le oigas expresar una revisar la cajita, ¡cumple el horario!
preocupación en voz alta, dile: "Guarda Siéntate con ellos y dedícale el
eso en la cajita de las preocupaciones". tiempo necesario hasta que hayan
Establece una rutina de "revisión de la comentado todas sus preocupa-
cajita" con la frecuencia que consideres ciones (seguro que habrán olvida-
necesaria. do la mitad) y se queden tranqui-
los.
- Informa de esto a los niños. Diles, por
ejemplo: "Todos los viernes revisaremos - Con este truco tan simple,
la cajita". Así potencias su autocontrol y enseñarás a los niños a manejar
evitas que entren en una espiral de con éxito las situaciones difíciles,
angustia, liberándolos momentánea- un aprendizaje que sin duda les
mente de los pensamientos preocupan- será muy útil a lo largo de su vida.
tes.
Egir s pensamientos como
egimos la pa
Al comenzar cada día, siéntate por unos minutos a hacer una elección cons-
ciente de los pensamientos que quieres que te acompañen durante el día.
Pregúntate: "¿Cómo me quiero sentir hoy?" Tal vez necesites un día lleno de
energía, de calma, de inspiración, etc. Elige con cuáles pensamientos
deseas vestir tu mente, así como eliges la ropa con que te vistes cada día.

Las nubes de mis pensamientos


Siéntate en un espacio ordenado y tranquilo, en tu rincón de la
calma, por ejemplo. Cierra los ojos, respira conscientemente
durante unos 2 minutos, realiza un escaneo del cuerpo para
liberar tensiones y entrar en un estado de relajación profundo.
Lleva la atención ahí, donde sucede el flujo mental, e imagina que
cada pensamiento es como una nube, que está ahí, pero que
pasa y se disuelve. Déjalos ir, déjalos pasar sin identificarte con
ellos, sin juzgarlos, simplemente deja que poco a poco vayan
despejando el cielo de tu mente.

Los pensamientos mosca y s


pensamientos abeja
Una vez que aprendemos a observar los pensamientos, podemos discernir
cuáles son aquellos pensamientos que molestan como una mosca y
cuáles nos llevan a un estado más dulce como la miel. ¿Puedes identificar
cuáles serían tus pensamientos mosca y cuáles serían tus pensamientos
que trabajan a tu favor para hacerte la vida más dulce? Podemos escribir-
los, y aquellos que son mosca llevarlos al bote de basura, y aquellos que
son abeja, pegarlos sobre una flor.
El cuento que me cuento
¡Demos un paso más! Busquemos un espacio tranquilo, respiremos por un momento
y observemos si tenemos alguna tensión en nuestro cuerpo. Detectemos alguna
emoción que nos está llevando a un estado de intranquilidad e identifiquemos qué
pensamientos nos están provocando esa emoción. Pidamos a los niños que sean
conscientes de los pensamientos que tienen acerca de esa situación.

Por ejemplo: "Mi mamá no me dejó salir a jugar, ella no me comprende". Pregúntales:
¿Cómo reaccionan ante este pensamiento? ¿Qué emociones les provoca?

Demos espacio a esas emociones y ahora propongamos: "Vamos a desaparecer ese


pensamiento de 'mi mamá no me comprende', se ha ido. ¿Cómo te sientes ahora?
Ahora, ¿cómo podemos sustituir ese pensamiento por otro que nos dé calma? Por
ejemplo, 'mi mamá sabe lo que es bueno para mí, confío en ella'. ¿Cómo te sientes
ahora?" Explícales cómo la mente nos cuenta cuentos que no siempre son verdad y
que ellos tienen el poder de cambiar ese cuento para traer paz a su mente y a su
corazón.

La botella de la calma
Seguramente ya has visto muchas botellas de la calma hermosas. Se
trata de conseguir una botella transparente, mezclar dentro de ella agua
y glicerina, agregar un poco de colorante, de preferencia un color que
inspire tranquilidad, y añadir material brillante como diamantina, lente-
juelas, estrellas, etc. Tapamos nuestra botella y listo.
Se trata de mostrar a los niños que, al agitar la botella, el agua no puede
verse clara y los objetos brillantes son como nuestros pensamientos,
agitados. Pero si la dejamos en reposo, se asentarán en el fondo de la
botella, tornando el agua más clara. De la misma manera, cuando nos
damos un momento de calma, nuestros pensamientos se aquietan y
adquirimos mayor claridad y calma mental.
Que todos s ninos
sean feces
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS RADIANTEMENTE,

mindfulkids

También podría gustarte