INFORME 8 ENTOMOLOGIA

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

FACULTAD DE CIENCIAS
AGROPECUARIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA

ENTOMOLOGÍA GENERAL

INFORME DE PRACTICA No 8

MONTAJE DE INSECTOS

ALUMNO: TATAJE RETAMOZO DAVID CRISTHOFER

GRUPO: 1

DOCENTE: Ing. PABLO PEDRO VILLEGAS PANDURO, M. Sc.

PUCALLPA – PERÚ
2024
INTRODUCCIÓN

El montaje y preservación de insectos es una práctica fundamental dentro de la entomología, ya


que permite la conservación adecuada de estos organismos para su estudio y análisis a largo plazo.
Los insectos, al ser una de las formas de vida más diversas y abundantes en la Tierra, ofrecen
valiosa información sobre la biodiversidad, los ecosistemas y el comportamiento de los mismos.
El proceso de montaje y preservación se lleva a cabo con técnicas especializadas que permiten
mantener los ejemplares en condiciones óptimas, evitando su deterioro y asegurando su integridad
para futuras investigaciones.

El montaje implica el proceso de fijar al insecto en una posición adecuada para su visualización,
generalmente usando agujas, soportes o bases, de manera que sea posible observar todas sus
características externas, como alas, antenas y piezas bucales. Este paso es esencial para la
identificación y clasificación de las especies. Por otro lado, la preservación garantiza que los
insectos se conserven sin perder sus colores, estructuras y detalles. Esto se logra mediante técnicas
de conservación como la desecación.

Un adecuado montaje y preservación no solo facilita el estudio entomológico, sino que también
permite la creación de colecciones científicas y educativas que son un recurso invaluable para
científicos, estudiantes y aficionados.

OBJETIVO: Describir el proceso de montaje de insectos

REVISION BIBLIOGRAFICA

El montaje de insectos es un proceso detallado que tiene como objetivo fijar y presentar el insecto
de manera que sea fácil de estudiar y observar sus características. Este proceso es fundamental
para el trabajo en entomología, tanto para la identificación como para la conservación a largo
plazo de los especímenes.

1. Recolección y preparación inicial

Antes de proceder con el montaje, es importante recolectar los insectos de manera adecuada.
Dependiendo del tipo de insecto, puede ser necesario utilizar redes entomológicas, trampas o
técnicas de captura manual. Una vez que el insecto es recolectado, se debe asegurarse de que esté
lo suficientemente preservado para el montaje. Si el insecto está fresco, se puede sumergir
brevemente en un recipiente con alcohol etílico al 70% para evitar su descomposición.

2. Muerte controlada

Si el insecto está vivo, debe ser "muerte controlada", lo que significa que debe ser matado sin
dañarlo. Hay varias formas de hacerlo:

• Ahumado: Se coloca el insecto en una caja o tubo con humo de cigarro o de una fuente
de madera.
• Congelado: Los insectos también pueden ser puestos en el congelador durante algunas
horas, lo que los mata sin causarles daño.
• Inmersión en alcohol: Si se usa alcohol, se sumerge el insecto en él durante un par de
horas.
3. Secado y deshidratación

Después de matar al insecto, es importante que esté completamente seco antes de montarlo. Si el
insecto está mojado por alcohol o agua, debe dejarse secar sobre un papel absorbente. Algunos
insectos, especialmente aquellos con cuerpos blandos, pueden necesitar ser deshidratados antes
del montaje, lo que se puede lograr utilizando una caja de secado con sílice o gel desecante.

4. Posicionamiento de las partes del insecto

Una de las etapas más delicadas es el posicionamiento del insecto. El objetivo es colocar las partes
del insecto de manera que se puedan observar claramente las características importantes, como
las alas, las antenas y las patas. Para ello, se utilizan agujas entomológicas:

• Se utiliza una aguja entomológica (generalmente de acero inoxidable) para sujetar el


insecto por el tórax, o bien por el abdomen si es necesario. Esto permite que se pueda
trabajar en el insecto sin dañarlo.
• Para abrir las alas o estirar las patas, se pueden usar más agujas o pinzas. Las alas suelen
ser extendidas y fijadas en una posición específica usando las agujas, permitiendo una
visualización clara de los patrones y las venas.

Se fijar el cuerpo del insecto para evitar que se mueva durante el proceso de montaje. El insecto
se inmoviliza pinchándolo con un alfiler entomológico, que atraviesa su cuerpo verticalmente.
Este alfiler debe penetrar en el insecto y ser clavado en una plancha de material blando como
tecnopor (poliestireno) o corcho. Es importante dejar un espacio de aproximadamente un
centímetro entre el cuerpo del insecto y la cabeza del alfiler para facilitar la manipulación y
asegurar que no se dañe.

Los alfileres entomológicos son más finos que los comunes, lo que reduce el riesgo de daño al
insecto. Se puede usar un alfiler común si no se dispone de los especiales, eligiendo los más
finos disponibles.

• Insectos grandes: Para insectos grandes, como los coleópteros, el alfiler se debe
insertar en el tórax, justo en el lugar indicado para cada tipo de insecto, con el insecto
colocado sobre el su parte superior.
• Insectos duros o difíciles: En caso de que el insecto tenga una parte dorsal dura (como
algunos coleópteros), se debe colocar el insecto panza arriba y pincharlo entre el
segundo y tercer par de patas. Luego, se puede pasar el alfiler desde el abdomen hacia el
dorso por el mismo orificio. Si el alfiler no está fijado correctamente y "baila", se puede
usar una gota de goma adherente para asegurarlo.
• Insectos pequeños: En el caso de insectos pequeños, el proceso de pinchar con un
alfiler puede dañarlos, por lo que se utiliza un montaje indirecto: el insecto se pega a un
trozo de cartón o plástico con goma adherente, y el alfiler se atraviesa este material, no
el insecto.

Antes de montar los insectos pequeños, se deben posicionar sus patas y antenas de manera que
mantengan una posición estable. Se colocan alfileres en las patas para asegurar que se
mantengan extendidas en su posición natural. El objetivo es que las patas y antenas queden bien
posicionadas para su conservación.
2. Disposición de antenas, alas y patas

Insectos pequeños: Las antenas, alas y patas de los insectos pequeños se deben acomodar antes
de montar indirectamente. Las patas se alinean y se fijan con alfileres en una posición natural.

Insectos grandes: Para insectos más grandes, las patas se acomodan una por una para que se
asemejen a la postura natural del insecto en reposo. Para esto, se usan alfileres y herramientas
especializadas para posicionarlas. Algunas patas pueden requerir más de un alfiler para asegurar
su correcta posición.

Ajuste de alas: Dependiendo del tipo de insecto:

• Hemípteros, ortópteros, coleópteros: Las alas no requieren atención especial y pueden


dejarse en su lugar natural.
• Neurópteros e himenópteros: Las alas deben fijarse para evitar que se muevan
mientras el insecto se seca. Se utiliza cartón o tiras de papel grueso para sujetarlas. Se
coloca una tira de cartón sobre las alas, presionándolas, y el otro extremo se fija con un
alfiler al material blando (tecnopor o corcho).
• Mariposas (lepidópteros): Para mariposas nocturnas y crepusculares, las alas suelen
tener una postura natural que se mantiene fácilmente. Para mariposas diurnas, las alas se
deben colocar en posición horizontal antes de fijarlas con las tiras de cartón. Además,
las antenas se ajustan en su lugar, y se aseguran utilizando alfileres.

3. Secado

El secado permite que el insecto se endurezca y mantenga su posición fija. Una vez que el
insecto ha sido inmovilizado y sus partes han sido colocadas correctamente, se debe dejar secar.
El insecto se coloca en un lugar seco y ventilado, como una caja de cartón (por ejemplo, una
caja de zapatos) que debe estar abierta para permitir la salida de humedad, pero no hermética.
Dentro de la caja, se colocan bolitas de naftalina para proteger los insectos de otros posibles
insectos pequeños que puedan dañar la colección. El insecto debe dejarse secar durante al
menos siete días, dependiendo del tamaño y la humedad del entorno.

7. Etiquetado

Una vez que el insecto está montado y completamente seco, es importante etiquetarlo
adecuadamente. La etiqueta debe incluir información relevante sobre el espécimen, como:

• Nombre científico (género y especie).


• Fecha y lugar de la recolección.
• Nombre del recolector.
• Otras observaciones pertinentes.

Las etiquetas se colocan generalmente en la base de la aguja, de forma que no obstruyan la visión
del insecto.

8. Almacenaje
Finalmente, el insecto montado se guarda en un lugar adecuado, generalmente en cajas de cartón
o cajones de madera llamadas cajas entomologicas, para evitar el polvo y el daño físico. En
algunos casos, las cajas tienen compartimentos individuales para cada insecto, lo que ayuda a
mantener la organización de la colección.

Este proceso de montaje es esencial para la creación de colecciones científicas que permitan
estudiar la biodiversidad de los insectos, además de facilitar su identificación y preservación en
el tiempo.

La caja debe estar protegida de la luz para evitar que los colores de los insectos se alteren. Los
insectos secados se colocan en cajas entomológicas estándar, que generalmente tienen una tapa
de vidrio para visualización. Dentro de la caja se coloca una capa de Tecnopor de 2 a 3 cm de
espesor, sobre la cual se clavan los insectos con alfileres. Las cajas también deben tener un
rótulo exterior con la información del autor de la colección, mientras que cada insecto debe
llevar una etiqueta con el orden, el autor, y los detalles sobre el lugar y fecha de recolección.
METODOLOGÍA

El insecto debe ser atravesado por la aguja entomológica en un lugar determinado según el orden
al que pertenezca, ya que cada uno tiene una posición exacta según la siguiente figura:

Como se puede ver este insecto que es un grillo pertenece al orden


Orthoptera el cual debe ser atraveseado en el lado derecho entre el
primer y el segundo par de patas.

Ayudándonos del bloque de un bloque de montaje introducimos a tope la


aguja en el primer orificio de este bloque el cual tiene una medida exacta
y de esa manera el insecto quedara fijo en esta posición

Seguidamente procedemos a acomodar las patas y las alas en una


posición conveniente y natural, con los dos primeros par de patas hacia
adelante y el tercer par de patas hacia atrás y las antenas hacia adelante
o hacia atrás dependiendo la posición natural de estas. En este caso del
grillo es hacia adelante como se aprecia en la imagen

Se procede a hacer
lo mismo con los
demás insectos
como se aprecia.
Finalmente se lleva al horno donde se dejara secar
hasta que el cuerpo se endurezca y entonces se
procede a quitar los alfileres que sostenían la
disposición de las patas y antenas

Se procede a almacenar en cajas entomológicas y se coloca en


su interior una plancha de tecnopor de dos o tres centímetros
de espesor, sobre la que se clavarán los insectos ya preparados.
Además en su interior se colocan pastillas de naftalina para
evitar daños por acaros u otros agentes

La caja debe llevar un rótulo que contenga información sobre


su autor

Cada insecto llevará un pequeño rótulo con los


siguientes datos:

1. Orden

2. Autor

3. Lugar

4. Fecha de recolección.

Y estos irán clavados en el mismo alfiler en que va montado el insecto justo debajo de éste. Los
insectos se pueden acomodar sin un criterio particular o en grupos de acuerdo al orden, a tamaños,
hábitos alimenticios, etc.
CONCLUSIONES

✓ El montaje correcto de los insectos garantiza que sus características morfológicas, como
alas, antenas, patas y otras estructuras, se mantengan intactas para su identificación y
estudio. Esto es crucial tanto para la investigación taxonómica como para el análisis de
la biodiversidad.
✓ La preservación en cajas entomológicas ayuda a prevenir el deterioro del insecto con el
paso del tiempo, asegurando que los ejemplares permanezcan en buen estado y sean
accesibles para futuras investigaciones.
✓ Las cajas entomológicas permiten una organización eficiente de los insectos por orden,
tamaño o tipo, lo que facilita el acceso y la comparación entre diferentes especies.
✓ El uso de etiquetas detalladas que incluyen la información sobre el orden, lugar, fecha de
recolección, y el autor de la colección es importante para el correcto registro y rastreo de
cada ejemplar, lo que favorece el valor científico de la colección.
✓ Las cajas deben ser herméticas en su mayoría para proteger a los insectos de factores
externos, como la humedad, plagas y la luz, que pueden dañar los colores y las estructuras
del insecto.
✓ Bolitas de naftalina o productos similares son necesarios para prevenir que insectos más
pequeños como ácaros ataquen a los ejemplares en la colección.
✓ El proceso de secado es esencial para la correcta preservación del insecto. Si no se seca
adecuadamente, el insecto podría perder su forma o deteriorarse con el tiempo.
✓ Secar lentamente en condiciones controladas ayuda a que el insecto mantenga su postura
natural y sus colores, lo cual es esencial para futuras observaciones y clasificaciones.

BIBLIOGRAFIA

Lorea, L. (2004). Guía para la Captura y conservacion de insectos. Universidad Nacional de


Santiago del Estero.
Marquez Luna, J. (2005). Técnicas de colecta y preservacion de insectos. D F Mexico:
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

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