El coltán_merged
El coltán_merged
En las minas, las condiciones laborales son extremadamente precarias. La minería de coltán
es en gran medida informal y manual, con trabajadores que cavan en túneles inestables en
condiciones de seguridad mínimas, exponiéndose a graves riesgos de salud. La actividad
minera ha llevado a la destrucción de vastas zonas de selva tropical, vitales para la
biodiversidad africana y mundial. La deforestación y la contaminación de suelos, ríos han
tenido efectos devastadores sobre el ecosistema del Congo.
Desde el punto de vista económico, aunque el coltán es un recurso sumamente valioso, los
ingresos generados por su comercio benefician principalmente a intermediarios y empresas
extranjeras, mientras que la RDC recibe una porción mínima. Para hacer frente a estos
problemas, se han propuesto diversas iniciativas de trazabilidad, similares a las del "diamante
de sangre", que buscan certificar el coltán "libre de conflicto". Sin embargo, la implementación
de estas regulaciones enfrenta grandes obstáculos debido a la debilidad de la infraestructura,
así como la falta de gobernanza efectiva en las zonas mineras.
A nivel geopolítico, el control del coltán ha atraído a actores extranjeros, incluyendo potencias
como Estados Unidos, China y la Unión Europea, que buscan asegurar el acceso a estos
minerales estratégicos. China, por ejemplo, ha invertido en acuerdos con el gobierno de la RDC
para asegurar el suministro de coltán, cobalto y otros recursos críticos. En 2018, China acordó
una inversión de 6,000 millones de dólares en infraestructura en la RDC, que incluía la
construcción de carreteras y hospitales, a cambio de concesiones mineras de coltán y cobre.
Esta relación entre inversión extranjera y acceso a recursos estratégicos fortalece la influencia
de China en África y le da una ventaja en el acceso a minerales que son claves para el desarrollo
de tecnología avanzada.
La RDC y su dependencia en la minería informal han hecho que, según el Banco Mundial, el
país solo capture una fracción mínima del valor de sus recursos. A pesar de ser el tercer
productor mundial de coltán, los ingresos oficiales por exportación no reflejan el valor real del
mineral, ya que una gran parte del comercio de coltán ocurre a través de redes ilegales.
África alberga alrededor del 8% de las reservas mundiales de petróleo, y algunos de sus
principales países productores son Nigeria, Angola, Libia, Argelia y Egipto. La producción de
petróleo en estos países es vital tanto para sus economías como para la estabilidad energética
global, ya que abastecen a importantes mercados en Europa, Asia y América del Norte.
En el norte de África, Libia y Argelia son actores clave en el mercado energético europeo. Libia,
que cuenta con unas reservas de 48,000 millones de barriles, es el país africano con mayores
reservas probadas de petróleo. Sin embargo, desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en
2011, la producción de petróleo ha sido afectada por conflictos internos y luchas de poder
entre facciones políticas y milicias, lo que ha hecho que su producción fluctúe
dramáticamente. Estos conflictos han interrumpido el suministro hacia Europa en varias
ocasiones, afectando los precios internacionales del petróleo.
Angola, por su parte, es el segundo mayor productor del continente, con reservas estimadas
en 9,000 millones de barriles. Su economía también depende en gran medida del petróleo, que
representa alrededor del 95% de sus exportaciones y aproximadamente el 50% de sus ingresos
fiscales. En Angola, compañías como Chevron y ExxonMobil han realizado grandes inversiones
en campos offshore, lo que ha impulsado su capacidad de producción, aunque la volatilidad
de los precios del petróleo y la falta de diversificación económica han afectado la estabilidad
de su economía.
África occidental y central también cuentan con importantes reservas de petróleo. Ghana, con
su campo offshore de Jubilee, se ha convertido en un productor emergente. Este
descubrimiento en 2007 impulsó la economía de Ghana, aunque también plantea retos en
cuanto a la sostenibilidad ambiental, así como en la gestión de los recursos. Otros países
como Gabón, Sudán del Sur y Chad también producen cantidades significativas de petróleo,
aunque enfrentan problemas de infraestructura, gobernanza que limitan su capacidad de
producción y exportación.
China ha sido un actor importante en la industria petrolera africana en las últimas dos
décadas. Mediante su iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha realizado grandes inversiones
en infraestructuras como oleoductos, refinerías y puertos en países productores de petróleo.
En Angola, por ejemplo, China ha financiado varios proyectos de infraestructura a cambio de
acuerdos de suministro de petróleo a largo plazo. Esto fortalece la posición geopolítica de
China en África y asegura su acceso a recursos energéticos clave.
El petróleo africano también genera desafíos medioambientales, ya que los derrames y la
quema de gas contaminan el aire, el agua y los suelos en zonas de explotación. Los problemas
de salud pública y la destrucción de hábitats naturales han suscitado críticas sobre la falta de
regulación y la presión para adoptar prácticas más sostenibles en la industria.
• Nigeria: Alrededor de 1.5 millones de barriles por día (bpd), lo que lo convierte en el
mayor productor de petróleo de África. Sus reservas se estiman en 36,000 millones de
barriles.
• Angola: Producción de aproximadamente 1.2 millones de bpd y reservas de 9,000
millones de barriles.
• Libia: Producción fluctuante, actualmente alrededor de 1.1 millones de bpd; tiene las
mayores reservas de África, estimadas en 48,000 millones de barriles.
• Argelia: Producción de cerca de 1 millón de bpd y reservas de 12,200 millones de
barriles.
• Sudáfrica: Aunque no es un productor importante en comparación, tiene un creciente
interés en la exploración offshore.
El petróleo sigue siendo un recurso estratégico en África, con un impacto significativo en las
economías y la geopolítica del continente. Sin embargo, la corrupción, los conflictos, el
impacto ambiental y la necesidad de diversificación presentan desafíos que deben abordarse
para asegurar un desarrollo sostenible en la región.
Referencias:
Basile, A. & Owie, P. (2021). The Political Economy of Coltan Mining in the Democratic Republic
of Congo. African Journal of Political Science.
Zhu, M., Gibbins, L., & McGuire, P. (2013). A Review of Coltan's Environmental and Social
Impacts in the DRC. Resources Policy, 38(4), 586-596.
African Development Bank Group (AfDB). (2021). African Economic Outlook 2021: Oil and Gas
in Africa - Fueling Economic Growth.
Las márgenes centrífugas: desarrollo económico y social
orientado hacia el exterior.
Área de atracción de Sudáfrica: fuerte dependencia
económica.
Los espacios de itinerancia: sociedades nómadas.