Ingrid Paola Vargas Escalante -Marco Teorico
Ingrid Paola Vargas Escalante -Marco Teorico
Ingrid Paola Vargas Escalante -Marco Teorico
CUSCO
PROYECTO DE INVESTIGACION
Cusco - Perú
2024
1
ÍNDICE
a. Problema General 5
b. Problemas Específicos 5
a. Objetivo General 6
b. Objetivos Específicos 6
2.1.2. Interculturalidad 11
2
INTRODUCCIÓN
3
I. Planteamiento del problema
Hoy en día los establecimientos de salud a nivel global, buscan la satisfacción completa
de las personas a todo nivel, por lo tanto, para alcanzar una satisfacción completa del
que no todos tenemos la misma percepción por igual, debido a que, cada uno tiene una
(nacidos vivos), (ENDES 2010). Logrando disminuir hasta 66.3 por 100 000 NV de esta
Perú.
En la actualidad los profesionales de salud son preparados para una atención de parto
profesionales, exponiendo la salud del binomio madre niño ante las posibles
Asimismo, desarrolló e implementó la norma técnica de atención del parto vertical con
4
adaptación transcultural, para la atención de las mujeres alto andinas y amazónicas, con
2024?
5
Hipotesis
a. Problema general
2024?
b. Problemas específicos
Acomayo 2024 ?
La calidad de atención que brindan los profesionales hacia las usuarias gestantes que se
encuentran en el trabajo de parto, son actividades que necesitan una atención de acuerdo
a las costumbres, idioma, religión, creencias y formas tradicionales aprendidas de
generación en generación, con principal énfasis en el intercambio comunicacional en su
lengua materna de la usuaria, ya que, el idioma es una limitante para comunicar sus
necesidades al profesional de salud, del mismo modo, los profesionales no se dejan
entender el mensaje que quieren que la usuaria entienda, dificultando que, se pueda
6
realizar un buen servicio de calidad y satisfacción hacia las gestantes durante el trabajo
de parto. La interculturalidad, refiriéndose principalmente al lenguaje que las gestantes,
son netamente quechua hablantes y los profesionales de salud que solo hablan el
español, se encuentran en una barrera cultural que directamente repercute en la calidad
de atención, debido a que, la usuaria no llega a ser diagnosticada acertadamente y por
ende el tratamiento es incorrecto, por lo que, la gestante se siente insatisfecha debido a
que, no resolvieron el problema por el que fue a un establecimiento de salud y aún se
agudiza cuando se tiene que realizar una consejería con todos los pasos necesarios para
un buen entendimiento. 4 El actual trabajo tiene como fin mejorar la accesibilidad,
confianza, empatía, respetando las creencias, idioma, costumbres y una atención
humanizada del parto para promover la buena calidad de atención, por tanto, la
satisfacción en beneficio de las mujeres parturientas en los diferentes escenarios como
la familia y comunidad.
La calidad en salud tiene su cimiento y motivo de existir en la calidad de vida que s una
pretensión justa de la humanidad y la obligación de los actores sociales, guiada por los
gobiernos. Además, depende de muchos factores, lo cual debe ser la misma en todos los
niveles de atención, desde el primer nivel hasta el tercero que se puede medir por medio
Está conformada por tres componentes, sin embargo, para la presente investigación
A.- Humana:
Relación entre las personas que deben seguir los valores y normas sociales, por tanto,
dichas normas están rectificadas por los dictados éticos. Como resultado, la buena
interacción como elemento clave de la satisfacción está ligada a las habilidades sociales
proveedor de salud. Por ende, la importancia que tiene esta dimensión es que afecta el
8
B. Técnica Es la aplicación de la tecnología y ciencia para manejar un problema,
asimismo, da a los pacientes más confianza. Sin embargo, algunos pacientes suelen ser
conocimiento médico. Por otra parte, dicha dimensión es la forma como es realizada el
expertos
C. Entorno:
Son elementos del usuario que brindan una atención más cómoda o son características
del ambiente que los hacen más aceptables o deseables. También implica un grado de
reivindicación de las comunidades a tener derecho de identidad cultural que motiva que
varios grupos con diferentes culturas puedan convivir en un mismo espacio territorial.
el derecho a ser diferente, ya que, ayuda a diferentes grupos culturales a vivir juntos en
una misma zona. Se sabe que, existen culturas con vida propia, sin ninguna relación,
9
interculturalidad es un intercambio permanente de saberes, conocimiento,
culturas donde prima el respeto y la igualdad, buscando desarrollar una nueva forma de
convivencia. Por otro lado, es “la aptitud de cambiar diferentes creencias y prácticas en
con equilibrio”. Y “en el plano operacional busca mejorar lo que es común entre el
preserva la diversidad”.
A.- Fiabilidad
atender al paciente desde el momento de su recepción, con el fin de brindar una buena
imagen. Además, es la confianza digna de una persona, así como la actitud confiable,
B. Capacidad de respuesta:
son aptitudes, actitudes y la prontitud frente a una situación o respuesta, de igual manera
hace referencia a la disponibilidad de dar soluciones a los problemas del usuario. Por
rápido.
C. Seguridad:
10
Refiere a la confianza hacia el usuario mediante el conocimiento, destrezas y
habilidades del profesional de salud para atraer su seguridad del paciente. Asimismo, es
D. Empatía:
Describe a la persona quien atiende al usuario, por tanto, es necesario que tenga una
escucha activa y entender lo que ocurre, para así poder ponerse en el lugar del otro.
E. Aspectos Tangibles:
su riesgo.
11
c. Dimensión del entorno. La institución debe generar facilidades en cuanto a los
servicios que presta, esto está sobre la calidad de servicios hacia los usuarios con costos
entender como interculturalidad, en esta relación se busca que, las personas con culturas
beneficio de ambas culturas y de esa manera conocer la realidad del uno el otro.
actualidad.
h. Empatía. La persona quien atiende al usuario es necesario que tenga una escucha
activa y entender la conducta de lo que ocurre, para así poder ponerse en el lugar del
12
MATRIZ DE ANALISIS DE ARTICULOS
13
correlacional
14
ANEXOS :
Oswaldo Salaverry1,2,a
1
Director General del Centro Nacional de Salud Intercultural, Instituto Nacional de
Salud. Lima, Perú.
2
Departamento de Salud Pública y Medicina Preventiva, Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
a
Médico, Doctor en Medicina.
RESUMEN
15
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
PERSPECTIVA HISTÓRICA
16
media, los libros de viajeros se referían a lejanos imperios como el de Catay y, al
describir sus costumbres, el estilo no se diferencia, en su carácter descriptivo, a los
de la época clásica (2). Algo más tenían en común ambos grupos de relatos: se
referían mutuamente a sujetos lejanos que podían exacerbar su asombro pero con
los que no mantenían una relación de compartir espacios, eran en su sentido más
profundo el extraño, el otro (3). Corresponde al periodo de difusión imperial de la
cultura europea los primeros intentos de explicación de esta diversidad, de la busca
de una interpretación ya no para un conocimiento lejano sino para interacciones
directas y complejas. Son un ejemplo las discusiones, en el siglo XVI, sobre los
pobladores americanos, las que pretendían entender la naturaleza de los indios
(nombre equivocado que persistió) como diferente a la naturaleza de los europeos
y, por tanto, una justificación para su esclavización. Dada la evidencia de las
complejas culturas encontradas se cuestionó esta primigenia intención y la
conocida disputa entre el padre De las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda es el
episodio culminante. La autoidentificación de los europeos como cultura superior y
su derecho de esclavizar a los indígenas se basaba en la posesión de la razón, que
su vez se expresaba en la capacidad de recibir la doctrina cristiana. No se podía
alegar como fundamento que los indígenas americanos no conocían la doctrina
cristiana, pues evidentemente, eso era consecuencia de una acción humana, la
evangelización no había llegado a ellos aún, pero la discusión se centraba en la
capacidad que tuvieran para aceptarla y comprenderla. Los alegatos, en uno u otro
sentido, sientan las bases de lo que será en los sucesivos siglos la enfrentada
relación entre unos conquistadores pertenecientes a una cultura a su vez mestiza
como la castellana de la época y la diversidad cultural aglutinada arbitrariamente
como única y homogénea ante la mirada del conquistador. Aunque
doctrinariamente la posición de De las Casas no fue la ganadora, su exposición de
los abusos cometidos contra los indígenas dio lugar a que la corona española
emitiera las llamadas “Leyes Nuevas” que prohibían la esclavitud de los indios y
consideraba a los naturales como individuos, susceptibles de recibir la doctrina
cristiana y por tanto pasibles de ser súbditos, pero al mismo tiempo como seres
disminuidos, infantilizados y por tanto necesariamente sujetos a un tutelaje por los
conquistadores civilizados, este último era el argumento central de la tesis de
Sepúlveda, por lo que la polémica en realidad no quedo resuelta (4).
El caso del imperio español en América, no sólo fue una primera evidencia de la
diversidad cultural y de las complejas relaciones entre culturas, sino también de
una primera relación intercultural en salud. Los conquistadores, y luego los
emigrantes españoles, establecieron en la práctica dos sistemas sociales
coexistentes en los territorios de ultramar, a los que se referían como una
“República de españoles” y una “República de naturales”, cada una de ellas
sometida a sus propias exigencias y regulaciones, dentro del marco de la
obediencia al soberano metropolitano (5). En el campo de la salud el afán
proteccionista a los pobladores indígenas, que atraviesa toda la legislación indiana,
no se correlacionaba en lo absoluto con lo que ocurría en la realidad. Incapaces de
percibir que en las sociedades americanas, en la andina por ejemplo, el sistema
sanitario estaba estrechamente vinculado con los aspectos religiosos y mágicos,
(aunque el sistema sanitario español tenía igual naturaleza) (6), por inspiración de
las órdenes religiosas que se afincaron en las nuevas tierras se desarrolla durante la
segunda mitad del siglo XVI la llamada “extirpación de idolatrías” que, conducida
por sacerdotes que no supieron distinguir en los sanadores nativos el componente
curativo de sus prácticas de los aspectos mágicos y religiosos que estas
conllevaban, llevaron a la destrucción el sistema sanitario andino prohibiendo el
ejercicio de sus curaciones y castigando a quienes las enseñaran o practicaran. En
el transcurso de dos o tres generaciones se perdieron siglos de conocimientos
acumulados. Sobrevivieron prácticas y conocimientos aislados los cuales
incorporados en los conocimientos colectivos pasaron a ser componentes de un
sistema de medicina popular o, como luego se llamaría, medicina folklórica (7). Aun
así, y dadas las limitaciones de la medicina occidental, esa medicina popular es el
antecedente y la base de las diferentes medicinas tradicionales que se
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desarrollaron en el mundo andino y mesoamericano, paralelamente a la hegemonía
de la medicina occidental con sus limitaciones y avances.
Encontramos así, una mirada oficial que protegía la salud de estos súbditos
disminuidos, como se consideraba a los indígenas, pero una desvalorización y
estigmatización social que llevó a que el término indígena fuera considerado
peyorativo y, por tanto, rechazado por los pobladores andinos, quienes hasta la
fecha continúan identificándose como miembros de una etnia pero rechazan el
término indio y se autorefieren como campesinos.
A comienzos del siglo XIX, se forman las repúblicas americanas, pero no como
resultado de una reivindicación de los derrotados históricos, es decir las etnias
indígenas subyugadas, sino como una revolución criolla, urbana y bajo el influjo de
la revolución francesa y norteamericana. Su énfasis en los derechos políticos y
ciudadanos no aportó nada a las grandes masas campesinas que participaron en el
proceso sólo como enrolados a la fuerza en los ejércitos organizados por ambos
bandos en disputa. Implantada la república la situación de los indígenas no mejoró y
al contrario en algunos casos empeoró. El antiguo “tributo indígena” herencia de su
condición de conquistados, se mantuvo durante la república, cambiando el nombre
por “contribución indígena” (10). En particular en el aspecto hospitalario, como los
preceptos de la revolución emancipadora suponían crear una republica de
ciudadanos con idénticos derechos, se suprimieron los hospitales por castas, y otras
medidas protectoras propias del régimen disminuido en que los había mantenido el
virreinato. Ese paso formal de indios a ciudadanos (11), sin ningún avance real, fue
el marco en el cual las repúblicas mantuvieron la invisibilidad del indio.
18
cultura hegemónica. En ese sentido, diversas legislaciones nacionales, habiendo ya
abandonado el simplismo de la nación culturalmente homogénea, se autodefinen
como multiculturales por la existencia en su territorio de pueblos originarios, pero
en realidad el multiculturalismo no está enfocado exclusivamente a los pueblos
indígenas, nativos u originarios; sino a las diferencias culturales que pueden
observarse en una sociedad, independientemente de cual es el origen o naturaleza
de esta diversidad de culturas. De la multiculturalidad se deriva el
multiculturalismo, pero este no es una simple aplicación o consecuencia de la
multiculturalidad: identifica una actitud de respeto frente a la diferencia cultural
cualquiera que sea la naturaleza de esta, por tanto, trasciende el componente
étnico, pues las diferencias culturales no se limitan o derivan de las diferencias
étnicas. El multiculturalismo se genera dentro de la cultura occidental como una
expresión del derecho a la diferencia, a la diversidad, y no necesariamente por su
componente étnico. En ese sentido, el multiculturalismo, de amplio desarrollo en los
países desarrollados, ha sido importante en los procesos de reivindicación de
distinto grupos marginados por opciones diversas: religiosas, sexuales entre otras y
ha permitido que alcancen sus derechos (12).
Puede interpretarse las reivindicaciones indígenas como un caso especial dentro del
multiculturalismo pero con una notable diferencia, en todos los casos los pueblos
indígenas han desarrollado una cultura propia, previa o simultáneamente a la
cultura hegemónica en un determinado territorio, y por diversas razones históricas
han devenido en culturas dominadas, subyugadas o que se mantienen en territorios
aislados dentro de un mismo país. Sus reivindicaciones por tanto, al referirse a la
supervivencia de una cultura viva, o con más precisión sobreviviente al contacto
con la cultura hegemónica, son de naturaleza distinta a las del derecho a la
diferencia. Por otra parte, el multiculturalismo, en general, no busca la interacción
con la cultura que lo rodea, sino el definirse como comunidad separada, delimitada
claramente y homogénea a su vez, y entiende que la relación entre culturas o
subculturas es de tolerancia mutua, sin avocarse a la búsqueda de contactos y
mutuos aprendizajes que deriven de ellos.
19
fundamentación, que ha ocurrido históricamente y ha creado las culturas
existentes, se puede propiciar continuamente creando un marco educativo en el
cual, con equidad y con respeto mutuo, interactúen individuos de culturas diversas
en la búsqueda activa de un mutuo aprendizaje
PUEBLOS INDÍGENAS
20
pueblos que integraban el Tahuantinsuyo se mantenían en un equilibrio en el cual
las identidades culturales propias interactuaban enriquecedoramente con otros
pueblos y etnias. La evidencia de cronistas y relatos indígenas nos muestra una
relación entre comunidades totalmente diferente a la existente en el mismo periodo
en Europa. Mientras los españoles terminaban una guerra de reconquista y luego
expulsaban a judíos y moros de sus territorios, con el consiguiente descalabro de la
economía y la ciencia, en el Perú antiguo los mitimaes trasladaban de un lugar a
otro del territorio patrones culturales que tendían a mantener un adecuado
equilibrio entre la necesaria homogeneidad cultural de un estado con la
conservación de la riqueza cultural de cada pueblo que lo integraba.
21
La asignación étnica por parte del registrador fue la norma durante el periodo
virreinal, donde por cierto la abundancia y diversidad de castas generadas por el
mestizaje entre europeos, indígenas y negros funcionaba para efectos de
clasificación social, tratando de identificar a los individuos por los porcentajes de
“sangre” de una u otra raza originaria (18), pero para el caso de los registros
censales, la compleja y hasta pintoresca diversidad de nombres asignados para las
diversas castas se simplificaba en categorías gruesas: español, indio, mestizo,
mulato y negro. El advenimiento del periodo republicano en América, no modificó
esta forma de determinación de la etnia y será hasta que las demandas indígenas a
fines del siglo XX asuman el reclamo de la identidad de sus pueblos, que se
discutirá el tema de la definición de indígenas para efectos censales.
Existe consenso entre los científicos sociales que se debe superar las limitaciones
de la identificación por características étnicas para identificar a los pueblos
originarios, y la mejor manera de hacerlo es preguntar al individuo su percepción de
pertenencia, es decir cómo se identifica en su relación con un pueblo determinado y
no clasificarlo por gruesas categorías étnicas; el proceso, sin embargo, aún no es
asumido por las diversas autoridades nacionales y el número de indígenas a los que
se hace referencia, incluso en documentos internacionales, es muy variado para un
mismo país en un lapso muy corto. Algunos países, como Ecuador, desde su censo
nacional del 2001, incluyeron la variable étnica a través de la pregunta ¿Cómo se
considera: indígena, negro (afroecuatoriano), mestizo, mulato, blanco u otro? Si
bien esto implica un avance, se mantiene el agrupamiento grueso y además
evidentemente las alternativas recurren a la perspectiva exclusivamente fenotípica
de caracteres externos físicos y no a la pertenencia a una cultura específica.
22
Si bien el censo de comunidades presenta limitaciones metodológicas y operativas
diversas, el resultado refleja un panorama cercano a la realidad, aunque limitado a
comunidades amazónicas, algunos de sus resultados, que no corresponde detallar
en este artículo, nos muestran las brechas existentes: sólo 5,5 % cuenta con
servicio de agua por la red pública dentro y fuera de la vivienda. El 73,3 % se
abastece de agua procedente de río, acequia, manantial o similar y el 15 % por
medio de pozo. Sólo el 40,9% de las comunidades tiene un establecimiento de salud
y, de estos, sólo el 10,9% corresponde a un centro de salud o posta. La Tabla
2 muestra los resultados demográficos del censo de comunidades
23
étnica en los registros de salud. En un proceso participativo con las organizaciones
de pueblos indígenas amazónicos se ha consensuado sobre las diversas etnias que
deberían distinguirse, estableciendo un listado, siempre modificable y perfectible,
pero absolutamente representativo de la diversidad de pueblos indígenas
amazónicos que permitiría, sin gasto alguno adicional, conocer el real estado de las
enfermedades prevalentes entre la población indígena. Diversos estudios,
realizados en comunidades indígenas concretas, que no son por cierto extrapolables
a todo el universo indígena amazónico, dan cifras alarmantes. Si la condición de
ruralidad y pobreza se correlacionan con peores indicadores de salud, en el caso de
los pueblos indígenas estos tienen una brecha aun mayor, son los marginados y
excluidos dentro de los marginados y excluidos.
24
sobre sus alcances. Uno de los puntos que genera más divergencias es el de los
límites de los derechos derivados de la cultura con relación a los derechos
inherentes a todos los seres humanos, es decir, hasta donde alcanza el “derecho a
la diferencia”. El tema es complejo pero entre los extremos del relativismo absoluto
y el quietismo de los derechos eternos y universales, las soluciones deben basarse
más que en principios generales, en análisis individualizados para cada situación
concreta, basándose en la práctica. Los límites de este acercamiento a los conflictos
éticos, es señalado sin embargo con pertinencia por Camps:
La humanidad como ideal y la protección del individuo han sido los dos estandartes
de la ética. Las diferencias, tanto individuales como grupales, han de ser salvadas y
defendidas de intromisiones y alienaciones siempre y cuando, al mismo tiempo, se
preserven y queden garantizados los contenidos básicos de la justicia, la dignidad o
la humanidad. p. 93 (20).
Sostener que es posible pasar del plano de las creencias al plano de lo debido es
falso, no porque podamos no estar de acuerdo con lo creído, sino por razones
lógicas. Ob cit p. 49.
Desde una perspectiva más operativa, los derechos de los pueblos indígenas
también han sido discutidos en el sentido que los instrumentos internacionales no
son lo suficientemente claros en definir el “sujeto” de esos derechos y deberes
atribuidos a los pueblos; por lo cual se /...Arroja dudas sobre si efectivamente todo
grupo social, antropológicamente discernible, sea posible titular de los mismos.../
(22).
25
médicos dentro del entorno de las culturas se orientaron hacia los pueblos
primitivos o así considerados y, por tanto, profundizó su alejamiento de la medicina
práctica, confinándose a una torre de marfil en la cual se cobijan eruditos
profesores. A pesar de sus interesantes desarrollos, la antropología médica no es la
vía por la cual la interculturalidad en salud ha ido adquiriendo protagonismo,
aunque sin duda tiene y tendrá un rol fundamental en su desarrollo.
26
competencias adicionales dentro del paradigma vigente. La incorporación de la
interculturalidad en la salud se torna así en un tema de doctrina médica, de
formación de recursos humanos y sólo como consecuencia de esos cambios un
problema de sistemas de salud. Naturalmente, esto no implica que las políticas de
salud intercultural deban postergarse, que las modificaciones al sistema de salud
deban esperar a que concurran los cambios estructurales, por el contrario, esas
medidas impulsaran y marcaran líneas de desarrollo en el proceso, de algún modo
son la avanzada de un cambio exigido por la sociedad globalizada y basada en los
derechos como es la que avizoramos en cualquier futuro imaginable.
Uno de los más destacados libros de Hipócrates, Sobre los aires, aguas y lugares,
del siglo V a.C., parte del asombro que le causa al sanador la diversidad y la
diferencia de patologías entre los habitantes de Asia y Europa (25) y encuentra su
explicación en los climas diferentes que los albergan, llegando a la anticipatoria
conclusión que /... Según sean los países, así serán sus gentes.../ (26). La etnografía
médica continuó siendo un campo cultivado por los médicos medievales y
renacentistas, manifestando así su curiosidad por las extrañas costumbres referidas
a la salud y las enfermedades de diversos pueblos, vinculándolas con las
características costumbres y el hábitat diferente. Un lugar destacado en esta
historia es ocupado por Paracelso, médico renacentista quien luego de una
formación tradicional universitaria emprendió un largo viaje por el mundo entonces
conocido, entrevistándose con todo tipo de sanadores y conociendo los más
diversos tipos de practicas sanadoras; en su amplitud de miras no distinguió ni
prácticas nigromantes ni curaciones religiosas y, naturalmente, descubrió muy
diversos sistemas sanadores. Fue un precursor del reconocimiento de diversas
medicinas y actuando simultáneamente, lo que hoy llamamos pluralismo médico,
pero también de una orientación en la medicina occidental que desarticula las
prácticas terapéuticas concretas del contexto conceptual y creencial del sistema
que las genera.
27
LOS RETOS DE LA SALUD INTERCULTURAL. SÍNDROMES CULTURALES
Los múltiples retos de la salud intercultural desbordan los objetivos de esta revisión,
de algunos de los temas vinculados con la interculturalidad, pero la complejidad de
la tarea se puede graficar en ese punto de contacto entre una visión intercultural y
una visión etnocéntrica, occidental de la salud que son los síndromes culturales.
28
diversidad de manifestaciones de un proceso morboso individual, que se traducen
en un conjunto de signos y síntomas que reflejan una subyacente enfermedad física
o mental, pero en modo alguno fuera de ese ámbito. Mientras en el sanador
tradicional la individualización de la enfermedad es lo natural y lo que debe
buscarse aun cuando las características sean semejantes a las de otros casos; en la
biomedicina la regularidad es lo deseable para claridad intelectual,
independientemente de las características individuales que pudiéramos encontrar.
29
cuerpo del enfermo; el cuy es luego sacrificado y el sanador examina las vísceras
identificando los órganos enfermos.
Como en el caso del susto, estas prácticas son en algunos casos conocidas por los
médicos occidentales, pero desconocen el trasfondo que las genera, y en general
son consideradas consecuencia de la falta de conocimientos de la biomedicina y
rezagos de un pensamiento primitivo que se puede desterrar simplemente
ignorándolo. La investigación antropológica, el cambio del modelo de formación de
recursos humanos y la implementación de políticas públicas que efectivamente
permitan el ejercicio de los derechos que les corresponden a los pueblos indígenas
deben ir cambiando este panorama.
CONCLUSIONES
Conflictos de Interés
30
31
32
BIBLIOGRAFIA:
33
34