ANATOMIA 1
ANATOMIA 1
El cuerpo humano es una pieza de ingeniería compleja e intrincada en la que cada estructura juega
un papel preciso. ¡Hay aproximadamente 200 huesos, 650 músculos, 79 órganos y suficientes
vasos sanguíneos para rodear la Tierra dos veces!
En este artículo, veremos qué significa este tema y cómo puedes abordarlo de la manera más
lógica.
Cuestionario de la tabla
Anatomía regional o Organiza el cuerpo en partes definidas: miembro superior, miembro inferior,
Topográfica tronco y espalda, tórax, abdomen y pelvis, cabeza y cuello, neuroanatomía
Contenidos
1. Extremidad superior
2. Extremidad Inferior
3. Tronco y espalda
4. Tórax
3. Abdomen y pelvis
4. Cabeza y cuello
5. Neuroanatomía
2. Sistema musculoesquelético
3. Sistema nervioso
4. Sistema endocrino
5. Sistema circulatorio
6. Sistema respiratorio
8. Sistema urinario
9. Sistema reproductivo
7. Anatomía microscópica
9. Bibliografía
+ Muestra todo
Anatomía macroscópica
Anatomía microscópica
Comencemos echando un vistazo a la anatomía macroscópica. Como su nombre indica, esta rama
de la anatomía se ocupa de grandes estructuras que logran verse a simple vista. La anatomía
regional describe dónde se encuentra cada estructura del cuerpo humano (su topografía), similar a
cómo el mapa de un área muestra todos los puntos de referencia en un perímetro específico. Y no
solo esto; también describe cómo las estructuras están conectadas entre sí, sus puntos de inicio y
fin, sus capas, etc. Hay dos enfoques fundamentales para el estudio de la anatomía macroscópica:
uno regional y otro sistémico.
La anatomía regional organiza el cuerpo en varias partes o regiones del cuerpo: miembro
superior, miembro inferior, tronco (tórax, abdomen, pelvis, espalda), cabeza y cuello. Enfocar el
estudio de anatomía de esta manera permite identificar áreas regionales específicas; cada una de
las cuales contiene sus respectivos huesos, articulaciones, músculos, arterias, venas, nervios, vasos
linfáticos y órganos. Echemos un vistazo a todas estas regiones y aprendamos algunos conceptos
básicos sobre cada una.
Extremidad superior
¿Conoces el nombre de la vena perforada por la aguja cuando te extraen sangre? ¿Qué tal el
nombre del nervio que puede provocar hormigueo si te apoyas sobre los codos durante mucho
tiempo?
Las respuestas a estas preguntas, y más información sobre ellas se pueden encontrar en las
siguientes unidades de estudio.
Extremidad Inferior
El miembro inferior tiene cuatro partes principales; la cadera, el muslo, la pierna y el pie. La
flexibilidad ocurre gracias a las articulaciones de la cadera, la rodilla y el tobillo que le permiten
patear, saltar, ponerse en cuclillas y menear el cuerpo en la pista de baile. El miembro inferior
contiene algunos de los músculos más poderosos del cuerpo humano, y están organizados en
varios compartimentos.
Algunos vasos importantes como la arteria femoral irrigan esta extremidad. El nervio más largo del
cuerpo, el nervio ciático (isquiático), también se encuentra en nuestro miembro inferior.
Los siguientes materiales contienen más detalles sobre la vascularización e inervación del miembro
inferior.
Tronco y espalda
Nuestros miembros superiores e inferiores están unidos a una estructura anatómica llamada
tronco, comúnmente conocida como torso. El tronco está compuesto por varias regiones llamadas
tórax, abdomen, pelvis y espalda.
Los grandes músculos abdominales, como por ejemplo el recto abdominal, también contribuyen al
tronco. Este es el famoso "six-pack" por el que luchan muchos entusiastas del fitness.
Tórax
En la sección anterior aprendimos sobre las regiones que componen el tronco; tres de las cuales
eran el tórax, el abdomen y la pelvis. Analicemos cada uno brevemente.
Probablemente hayas escuchado la expresión "siento que se me va a salir el corazón del pecho".
Sin embargo, ¿cuál es el cofre que contiene al corazón? En el mundo de la anatomía, el pecho se
llama tórax y se ubica entre el cuello y el abdomen. Esta región puede considerarse el centro
del sistema circulatorio y el actor principal de la respiración; siendo esta última función controlada
principalmente por el diafragma. La pared torácica protege el contenido interno y también
sostiene las mamas.
El tórax es tan complejo por dentro como por fuera. Internamente está formado por la cavidad
torácica, cuya función principal es proteger algunos órganos internos, como los pulmones. Estos
dos órganos vitales, y están envueltos por membranas llamadas pleura. Estos son responsables de
la respiración. Si fuéramos a medir el área de superficie de los pulmones, estos ocuparían en
conjunto una superficie equivalente al tamaño de una cancha de tenis.
Entre los pulmones se encuentra el mediastino, un espacio que contiene vasos sanguíneos,
nervios, vasos linfáticos y el corazón. Este órgano vital está encerrado dentro de un saco
llamado pericardio y bombea 5 litros de sangre cada minuto.
Si continuamos hacia la región inferior del tórax, nos encontramos con el abdomen y la pelvis.
Estas dos regiones a menudo se enseñan por separado, pero sus contenidos se mezclan en una
gran cavidad abdominopélvica. Internamente, está revestido por una membrana
llamada peritoneo que envuelve muchas estructuras, haciéndolas intraperitoneales. Los que se
encuentran fuera de la membrana peritoneal se denominan estructuras extraperitoneales.
Tu abdomen y pelvis albergan algunos de los vasos sanguíneos más grandes del cuerpo. Son
estructuras de gran calibre que transportan litros de sangre e irrigan órganos importantes y otras
estructuras más distantes. Por ejemplo, si la aorta o una arteria renal se rompen durante un evento
traumático, la persona moriría en minutos. También se pueden encontrar nervios importantes en
estas regiones, que controlan la actividad de los órganos abdominopélvicos y te permiten sentir
dolor.
Cabeza y cuello
Además de las extremidades, desde el tronco se extienden dos regiones más que funcionan en
perfecta armonía; un cuello fuerte y móvil, y la cabeza, una estructura de cinco kilos de peso, que
contiene al cerebro.
Debido a que el cuello transporta vasos y nervios vitales que viajan entre la cabeza y el resto del
cuerpo, resulta de mucha importancia conocer estas regiones.
Ahora que conocemos algunos conceptos básicos, centrémonos en la cabeza. Nuestra cabeza
contiene varios huesos unidos entre sí que forman la cabeza ósea, o cráneo. Algunas partes de este
encierran el cerebro y otras forman el esqueleto facial.
Además, la cabeza tiene varias estructuras asociadas, como ojos, nariz, oídos y boca. Poseen una
variedad de funciones como por ejemplo la visión, el olfato, la audición, poder comer y hablar, por
nombrar algunas.
¿Sabes por qué puedes saborear tus gotas nasales o por qué te suenas la nariz después de llorar?
Se debe a que algunas de las estructuras mencionadas anteriormente se comunican directamente
entre ellas mismas. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo!
El cuello sirve como pasaje entre la cabeza y el tórax. Las cavidades nasales y bucales continúan en
la faringe, comúnmente conocida como garganta. Este conducto muscular facilita el movimiento de
líquidos, alimentos y aire hacia el esófago y la tráquea respectivamente.
El cuello también alberga cartílagos, músculos, órganos, vasos sanguíneos y nervios. Algunas
estructuras importantes del cuello incluyen la laringe, la glándula tiroides, los músculos hioideos,
las arterias carótidas, las venas yugulares y el plexo cervical.
Huesos del cráneoExplora unidad de estudio
Neuroanatomía
Conocer la anatomía de cada región del cuerpo humano es fundamental. Sin embargo, hay ciertas
cosas que pueden no ser tan claras a simple vista; por ejemplo, ¿cómo se comunica el cerebro con
otras regiones, por ejemplo, la mano, para producir un movimiento o palpar objetos? Lo anterior
ocurre gracias a los nervios, concepto explicado por la neuroanatomía. El sistema nerviosocontrola
todas las funciones del cuerpo humano. Está involucrado en procesos fisiológicos como el control
de la temperatura corporal, los movimientos voluntarios y pensamientos de orden superior como
la conciencia y el comportamiento emocional, entre otros.
El sistema nervioso tiene dos divisiones estructurales: el sistema nervioso central y el sistema
nervioso periférico.
El sistema nervioso central (SNC) está formado por el encéfalo y la médula espinal; que a su vez
están protegidos por membranas llamadas meninges. Tanto el cerebro como la médula espinal
tienen líquido cefalorraquídeo (LCR). El encéfalo humano actúa como el sistema operativo del
cuerpo y se compone por cuatro partes principales: el cerebro, las estructuras subcorticales,
el tronco encefálico y el cerebelo.
El cerebro está dividido en seis lóbulos y constituye la mayor parte del encéfalo humano. Es el
responsable de la cognición. Sin embargo, todas las partes del cerebro son igualmente
importantes. Por ejemplo, el tronco encefálico se encarga de mantener a un paciente vivo cuando
se encuentra en un “estado vegetativo” o de coma.
Los nervios espinales emergen de la médula espinal a través de los espacios entre las vértebras,
transportando impulsos nerviosos hacia la periferia y recibiendo estímulos desde la periferia. El
cerebro y la médula espinal se comunican a través de vías neurales llamadas tractos
corticoespinales. Los tractos ascendentes transportan información periférica hacia el cerebro,
mientras que los tractos descendentes transportan información desde el cerebro.
El sistema nervioso periférico (SNP) incluye todo el tejido neural ubicado fuera del SNC. Consta de
12 pares de nervios craneales, los 31 pares de nervios espinales mencionados anteriormente y
todos sus ramos. El SNP alcanza e inerva cada estructura anatómica del cuerpo humano.
12 Nervios cranealesExplora unidad de estudio
Como puedes ver, las regiones del cuerpo humano son extremadamente complejas. Comenzando
desde arriba, la cabeza permite recopilar información a través de estructuras sensoriales. Además,
el cerebro integra y controla todo a través del sistema nervioso.
La cabeza descansa sobre el cuello, que proporciona una vía de paso para las estructuras que
viajan hacia y desde el tórax. Bajo el cuello está el tronco, que está compuesto por las regiones
torácica, abdominal, pélvica y dorsal.
Hasta ahora hemos hablado sobre la anatomía regional; dividiendo nuestro cuerpo en áreas
específicas. Sin embargo, el cuerpo humano consta de sistemas fisiológicos que abarcan múltiples
regiones y están compuestos por muchas estructuras anatómicas. La anatomía sistémica, la
segunda rama de la anatomía humana, subdivide el cuerpo en sistemas de órganos discretos que
trabajan juntos hacia un objetivo o función común. Los diez sistemas son el tegumentario,
musculoesquelético (esquelético y muscular), nervioso, endocrino, circulatorio, respiratorio,
digestivo, urinario, reproductivo y linfático.
A diferencia de la anatomía regional, el enfoque sistémico divide el estudio en áreas que se ocupan
de funciones específicas en lugar de ubicaciones o proximidades. Este enfoque cubre la anatomía
desde una perspectiva más fisiológica, estudiando las estructuras que cumplen una función
corporal en conjunto. Por ejemplo, el sistema nervioso incluye a todos los nervios del cuerpo que
abarcan diferentes regiones desde el cerebro hasta nuestros miembros inferiores.
Sistema tegumentario
El sistema tegumentario está compuesto por la piel y sus estructuras asociadas (fanéreos); como
los folículos pilosos, las uñas, las glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas. Está involucrado
en una gran variedad de funciones; incluida la protección, la sensación táctil y térmica, así como la
regulación de la temperatura a través del sudor.
Sistema tegumentarioExplora unidad de estudio
Sistema musculoesquelético
Los 200 huesos del cuerpo humano actúan como un andamio o armazón. Brindan apoyo,
protección, y facilitan el movimiento del cuerpo. Incluso contienen también diversas células y
sustancias. Los huesos actúan como sistemas de poleas sobre los músculos. Estos últimos son
capaces de contraerse y relajarse, como resultado de lo cual se produce el movimiento. De este
modo, los huesos y los músculos forman el sistema musculoesquelético.
Sistema nervioso
Los nervios del sistema nervioso son los responsables de transportar impulsos eléctricos que
permiten la comunicación entre el cerebro, la médula espinal, los órganos de los sentidos y todas
las estructuras anatómicas periféricas. Esta comunicación permite a los humanos interactuar con
su entorno, experimentar sensaciones físicas, sentir emociones, pensar y realizar muchas otras
tareas cognitivas complejas.
Sistema nerviosoExplora unidad de estudio
Sistema endocrino
El sistema endocrino está formado por glándulas que liberan sustancias llamadas hormonas al
torrente sanguíneo. Estas hormonas permiten la comunicación química entre estructuras
anatómicas induciendo diversos efectos reguladores al alcanzar sus objetivos.
Sistema circulatorio
Sistema respiratorio
La función principal del sistema respiratorio es mantenernos con vida mediante la inhalación de
oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono. Los pulmones y los alvéolos representan el lugar
en donde ocurre el intercambio de gases; el cual involucra una serie de membranas y tortuosos
conductos de aire para poder realizar la tarea del intercambio gaseoso.
Sistema respiratorioExplora unidad de estudio
El sistema digestivo es esencialmente un sistema cavitado con dos aberturas. Consta además de
varios órganos. Los alimentos se ingieren a través de la boca, se procesan y absorben dentro del
sistema digestivo y los desechos sólidos resultantes (las heces) se eliminan a través del ano.
Sistema urinario
El sistema urinario (excretor) es la principal unidad de filtrado del cuerpo humano, siendo
responsable de purificar la sangre y eliminar los desechos. Nuestra sangre fluye continuamente y
es filtrada a través de los riñones. Las sustancias no deseadas o tóxicas resultantes pasan a la vejiga
y finalmente se eliminan a través de la uretra en la orina.
Sistema reproductivo
Sistema linfático
El sistema linfático participa en la eliminación del líquido intersticial de los tejidos, el transporte de
las grasas absorbidas después de la digestión y tiene funciones inmunológicas. Las células y
moléculas inmunitarias viajan a través del sistema linfático; tomando muestras de la linfa en busca
de posibles invasores y generando una respuesta inmune si es necesario.
Hemos revisado muchos sistemas, así que resumamos lo que hemos aprendido rápidamente. El
sistema tegumentario cubre todo el cuerpo, protegiéndolo de los daños y regulando la
temperatura corporal.
El cuerpo tiene un “andamio”, está compuesto por el sistema esquelético sobre el que actúan los
músculos, facilitando finalmente el movimiento.
Los sistemas nervioso y endocrino son los principales reguladores, controlando respectivamente la
actividad de casi todo a través de los nervios y las hormonas,.
Los sistemas respiratorio y circulatorio nos mantienen vivos facilitando la respiración y bombeando
sangre por todo el cuerpo; mientras que el sistema digestivo permite la alimentación. Los desechos
resultantes son eliminados y excretados del cuerpo por el sistema urinario.
Por último, pero no por esto menos importante, el sistema reproductor evita que la humanidad se
extinga, mientras que el sistema linfático transporta la linfa y juega un papel en la protección de los
microorganismos.
Sistema linfáticoExplora unidad de estudio
Anatomía microscópica
Hasta ahora, hemos hablado de la anatomía macroscópica, la cual se ocupa de las estructuras
macroscópicas del cuerpo humano. Sin embargo, ¿qué sucede a nivel microscópico, donde las
estructuras son demasiado pequeñas para ser observadas a simple vista? La anatomía
microscópica, la segunda rama de la anatomía humana, es el estudio de los tejidos y su
organización en órganos y sistemas de órganos. Dado que esta subdivisión de la anatomía se ocupa
de estructuras que apenas son observables a simple vista, como arterias, venas, capilares y nervios
microscópicos, explota el poder de aumento de los microscopios.
Los términos “anatomía microscópica” e “histología” a menudo se usan indistintamente, pero son
bastante diferentes. La histología tiene un alcance mucho más amplio, y se ocupa de la estructura y
organización de los tejidos en todos los niveles, desde los componentes intracelulares hasta las
células y hasta los órganos. Por el contrario, la anatomía microscópica tiene un alcance más
limitado, y se ocupa únicamente de las "microestructuras" y la organización de los tejidos en
órganos. Usemos el ejemplo de la unidad motora del músculo esquelético para ponerlo en
contexto. La anatomía microscópica describe el músculo esquelético formado por fascículos y
fibras, mientras que las neuronas están formadas por axones y cuerpos o somas neuronales. Sin
embargo, la histología explica mucho más, incluida la estructura interna de las fibras, de cada
célula muscular, de los axones, así como la apariencia de los núcleos, etc.
La enseñanza de la anatomía por regiones o sistemas es el enfoque clásico y estándar que se utiliza
para enseñar la materia en todo el mundo. De esta manera, aprendes los conocimientos y detalles
fundamentales sobre cada estructura anatómica. Sin embargo, hace falta profundizar más para
contextualizar el aprendizaje. Es necesario aprender a relacionar estructuras entre sí y colocar el
conocimiento en un contexto clínico, facilitando en última instancia el aprendizaje y la retención a
largo plazo. Hay dos métodos que pueden lograr esto; los casos clínicos y la anatomía seccional.
Para concluir, la anatomía humana es un tema muy amplio. Consta de dos divisiones principales, la
anatomía macroscópica y la anatomía microscópica. El primer tipo de anatomía se ocupa de
grandes estructuras que pueden aprenderse según regiones o sistemas; a su vez, estos pueden
contextualizarse mediante el uso de informes de casos y estudiando cortes transversales. Dominar
este tema también requiere una excelente terminología y vocabulario anatómico, por lo que es
importante no pasar por alto este aspecto.
¡Buena suerte en tus esfuerzos de aprendizaje de anatomía de parte de todos nosotros en Kenhub!