La
literatura hispanoamericana
corresponde a la literatura de los pueblos de habla hispana de Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, escrita en lengua española, sobre todo la publicada desde los años posteriores a la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad.
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: hps://www.unibarcelona.comLa literatura hispanoamericana es una rica fuente de conocimiento histórico y cultural. Los autores de nuestro connente han dejado plasmadas en sus obras experiencias y reexiones que nos permiten conocer las disntas realidades que han vivido nuestros pueblos a lo largo del empo. Desde los relatos de la conquista y la colonización hasta las problemácas sociales actuales, podemos encontrar en la literatura una valiosa herramienta para comprender la evolución histórica de nuestra región.Además, la literatura hispanoamericana ha tenido un importante papel en la denición de nuestra idendad cultural, reconociéndonos como parte de un legado común que va más allá de las fronteraspolícas. Por estas razones y muchas más, la literatura hispanoamericana debe ser valorada como una pieza clave de nuestro patrimonio cultural.Cuanto a la importancia de la literatura hispanoamericana, esta no se limita a su valor histórico y cultural, sino que también ha tenido un impacto signicavo en la literatura mundial. Los autores lanoamericanos, como
Gabriel García Márquez
,
Laura Esquivel
y
Octavio Paz
, han sido reconocidoscon premios y honores internacionales por sus obras. Su eslo único y la perspecva que brindan a través de sus escritos han enriquecido la literatura global y han inspirado a muchos escritores alrededor del mundo. La cronología de la literatura hispanoamericana está repleta de muchas referencias de importancia histórica. Desde los primeros escritos de los conquistadores españoles, pasando por el boom lanoamericano de los años 60 hasta la actualidad, la literatura hispanoamericana ha sido una fuente de expresión y resistencia frente a las injuscias sociales y polícas de la región. Los escritoreshan ulizado sus obras para denunciar las violaciones a los derechos humanos, la opresión y la marginalización de ciertos grupos sociales.Esto ha hecho que la literatura hispanoamericana sea no solo un reejo de la historia, ¡sino también una herramienta para cambiarla! Con la literatura como nuestro aliado, podemos aprender, crecer y unirnos a través de las páginas.
¿Cómo se destacan los escritores hispanoamericanos? La literatura hispanoamericana se destaca porsu diversidad temáca y eslísca, su capacidad para retratar la realidad codiana y sus perspecvas únicas sobre la existencia humana. Los escritores hispanoamericanos a menudo ulizan el
«realismo mágico»
, una técnica literaria que combina elementos fantáscos con la realidad, para crear un mundo literario que reeje los maces culturales de la región. Además, los escritores hispanoamericanos enen una literatura que ene su propia voz y reeja las preocupaciones especícas de la sociedad y la políca lanoamericana.Cuanto a los años de más relevancia en la literatura hispánica, podemos ver que algunos de los años con mayor inuencia corresponde a la década de 1920, conocida como la
«Generación del 27»
, y la década de 1960, que se caracterizó por el surgimiento del
«Boom Lanoamericano»
. Estos períodos vieron el surgimiento de escritores icónicos como
Federico García Lorca
,
Octavio Paz
,
Gabriel García Márquez
,
Julio Cortázar
y muchos otros. La literatura hispanoamericana ha seguido oreciendo desde entonces, produciendo obras de gran importancia y reconocimiento a nivel internacional.Resumiendo el aspecto histórico, políco, social y cultural de la literatura hispanoamericana: la literatura hispanoamericana es una pieza fundamental de nuestra historia cultural que merece ser estudiada, disfrutada y comparda con el mundo entero. La literatura hispanoamericana es una herramienta importante, no solo para entender la historia lanoamericana y mundial, sino también para cambiarla.La diversidad temáca, eslísca y capacidad de retratar la realidad codiana muestra que los escritores hispanoamericanos enen una literatura propia, única e incontestable; una literatura que ene su propia voz y que reeja las preocupaciones especícas de la sociedad y la políca lanoamericana. La literatura hispanoamericana es, por lo tanto, un tesoro que debe ser apreciado y compardo para que su legado connúe inuenciándonos y enriqueciéndonos.hps://espanolaldia.wordpress.com/2013/06/11/escritores-lanoamericanos/Orígenes
Surge con la llegada, a fnales del siglo XIX, del modernismo de José Mar
,
Rubén Darío
y
José Asunción Silva
. Apartándose de un canon literario especícamente europeo,
la literatura hispanoamericana encuentra sus señas de idendad en el periodo colonial y en
el
Romancismo
, cuando, a principios del siglo XIX, se independizan las disntas repúblicas hispanoamericanas, proceso que termina nalmente en 1898, con la pérdida, por parte de España, de sus colonias insulares de Cuba y Puerto Rico, en América, y Filipinas, en el Asia.
ALGUNOS DE LOS MÁXIMOS EXPONENTES DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA. (
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Es habitual considerar que el momento de mayor auge de la literatura hispanoamericana surge conel denominado
boom
, a parr de 1940, y que se corresponde con la denominada literatura del realismo mágico o real-maravillosa.
Al respecto,
José Donoso
ofrece una clara explicación del fenómeno en su obra autobiográca
Historia personal del Boom
.Entre los
escritores undamentales de la primera etapa
de este movimiento se encuentran, fuera de los ya mencionados,
Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Horacio Quiroga, Manuel Puig, Juan Carlos One, Pablo Neruda, César Vallejo, Ciro Alegría, José Carlos Mariátegui, Mario Vargas Llosa, Alredo Bryce Echenique, José Vasconcelos Calderón, Gabriel García Márquez, Alejo Carpener, José Lezama Lima, Augusto Roa Bastos, Miguel Ángel Asturias y Juan Rulo.
Denición de literatura hispanoamericanaCualquier reexión sobre la literatura hispanoamericana establece de inmediato una doble caracterísca aparentemente contradictoria: la unidad y la diversidad. La
unidad de las letras hispanoamericanas
viene dictada por la comunidad del idioma, por el hecho radical de comparr el español como lengua común. En cuanto a la
diversida
d, puede decirse que es una de las consecuencias históricas de la formación de las nacionalidades en América.De ahí que en el contexto lanoamericano la clasicación literaria por grupos nacionales pierda de vista las anidades entre movimientos, la conuencia de eslos, la idénca preocupación por una temáca, la unidad. En suma, de un hecho literario que se expresa en una misma lengua con una portentosa gama de peculiaridades regionalesLa exposición, sin embargo, obliga a mantener un orden, pero éste, por su mismo carácter convencional, no implica, al menos en este caso, jerarquización alguna. Cabe anotar que la denominación de literatura hispanoamericana se concentra en la literatura producida en lengua española, a diferencia de la iberoamericana que, además de incluir la producción europea, reconoce el aporte peninsular (portugués y español) en la conformación de estas literaturas.
Los estudios literarios colonialesEn la búsqueda de nuevas formas de afrontar el referente literario, se plantearon diversos abordajes, a través de estudios de disciplinas anes. Un caso que ilustra este problema son los estudios literarios coloniales.
Walter Mignolo
analiza esta problemáca en su arculo
La lengua, la letra, el territorio (o la crisis de los estudios literarios coloniales)
. Parte de la problemáca de congurar un
corpus
de obras de estudio y de denir los parámetros que se usarían para hacer la selección.Tal problema se inicia con la perspecva de crícos anteriores, como Enrique Anderson Imbert, que arma que la literatura en América solo la conforman aquellos textos que hacen
«uso expresivo de lalengua española en América»
. Descarta las producciones en lenguas indígenas, los escritores hispanoamericanos que escribieron en lan como Rafael Landívar, en francés como Jules Supervielle o César Moro, o en inglés como Guillermo Enrique Hudson.Por el contrario, la complejidad idiomáca de las colonias y las confrontaciones de culturas basadas en la oralidad y en la escritura hacen del período colonial un contexto ideal para estudiar tanto las culturas y variables idiomácas como el espectro de interacciones discursivas.La crisis aludida en el tulo se enende como el reconocimiento, por parte de los invesgadores,
«deque la relevancia de la circulación de discursos en el Nuevo Mundo y entre el Nuevo Mundo y Europa para la comprensión del periodo va más allá de lo escrito (puesto que importan las tradiciones orales y las escrituras no alfabécas) y de lo escrito en castellano por hispanos» (Mignolo, 4)
.En esta revisión de los estudios coloniales se ven cuatro proyecciones que contribuyen a examinar la imagen heredada de la literatura colonial. La primera comienza antes de 1980. Se reere a los estudios de neolan y los estudios de la literatura náhuatl, en la época del México colonial. La segunda proyección es un esfuerzo por juscar la atribución de propiedades estécas o culturales a un conjunto de textos, que nos resulta hoy obvia, aunque no sus rasgos literarios. A la vez, es un esfuerzo por ahondar en el origen de la literatura lanoamericana en el siglo XVI, con estudios como el de
Enrique Pupo-Walker
, que se esfuerza por encontrar las propiedades literarias en los escritos del Inca Garcilaso de la Vega y conjugar lo imaginario y lo retórico con lo literario en el pensamiento histórico, estudiando el uso de técnicas narravas en discursos historiográcos.También hay que mencionar los trabajos de
Noé Jitrik
sobre Colón y de
Beatriz Pastor
en sus estudios del discurso narravo. Estas invesgaciones enen dos elementos en común, que son el crear un espacio críco sobre la naturaleza de lo literario y lo hispanoamericano, y proyectar las técnicas del análisis literario hacia el análisis de discursos no-literarios.La tercera proyección u orientación a que se reere Mignoloes es el interés en buscar las constantes más que la especicidad de un discurso y, por otro lado, las normas retóricas que regían la producción literaria y la lectura de discursos entre los siglos XVI y XVII. Finalmente, la cuarta orientación se centra en la interacción entre las fronteras idiomácas y el discurso hegemónico. Tanto la descripción como la puesta en escena del discurso requieren un “contexto de descripción” cuya conguración no la elabora la Historia, sino que la postula el invesgador, como medio de adentrarse en esa compleja cultura de las lenguas precolombinas.Estos ejemplos nos muestran el desplazamiento del área de estudios de la literatura hispanoamericana hacia el discurso de la colonia. También nos invitan a examinar los límites de la noción de literatura hispanoamericana, y nos exigen una revisión de la noción de “literatura” y de lo “hispanoamericano”.Literatura argenna