Plan-de-parto-1
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Diabetes gestacional:
Al servicio de paritorio del hospital: SGB: No
+ - Si Con dieta
Con _____ UI de insulina
En mi plan de parto, manifiesto mis elecciones y deseos en relación al desarrollo de mi proceso de parto. Deseo que sirva
de orientación al equipo de profesionales responsables de mi atención, no como una falta de confianza. Comprendo y
me responsabilizo de mis elecciones, ajustadas a las evidencia recogida en la Estrategia de atención al parto normal
(EAPN) del Ministerio de Sanidad.
Solicito ser informada y consultada durante el proceso de parto de su evolución, opciones e intervenciones, tal y como
prevé la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, reguladora de la Autonomía del paciente. Soy consciente de que a veces
surgen imprevistos. Solo pedimos trabajar en equipo con las matronas que nos asistan. Deseamos tener una
experiencia respetada. Siendo informada y tenida en cuenta, estoy segura de que así será.
Sobre mi periné:
Prefiero que no se me estire manualmente
Deseo mínimos tactos salvo necesidad por descenso con epidural
Deseo paños calientes
Solicito que se me informe de la situación y se me pida consentimiento si se valora realizar
episiotomía por riesgo de pérdida de bienestar de mi bebé.
Postparto:
Si mi bebé nace llorando, prefiero que no lo froten.
Deseo piel con piel inmediato
Pinzamiento:
Cuando deje de latir Tras alumbrar la placenta Otros: ___________________
Deseo cortarlo yo Mi pareja Deseo hacer una foto a mi bebé unido a la placenta
Deseo impresión de placenta. Si el personal no puede, lo realizaremos nosotros:
Deseo que se me informe de todas las posibles intervenciones que pueda requerir mi bebé., incluído el uso de
suplementos. Solicitamos acompañarlo ininterrumpidamente, yo o mi acompañante.
Piel con piel con mi bebé sin separación si no existe causa clínica que justifique la
separación. En España, el hospital, la ciudad y la Comunidad Autónoma donde las
mujeres damos a luz, supone tener más o menos derechos en la atención al parto
teniendo en cuenta la disparidad en la actualización de protocolos.
Algunos autores afirman que las mujeres que dan a luz mediante cesárea tienen una
experiencia menos satisfactoria del nacimiento de su bebé que aquellas que lo hacen por
vía vaginal, y además son más propensas a la depresión posparto, teniendo más
dificultades para el establecimiento de la lactancia materna.
También, se ha visto que tras las cesáreas existe un retraso en la interacción madre-hijo,
puesto que no es habitual la realización del contacto piel con piel. Las mujeres que fueron
separadas en el procedimiento de la cesárea de sus bebés, refieren este hecho como
traumático, incluso muchos años después. Está en manos de los centros, los
profesionales, evitar esta separación por rutina y costumbre. El contacto piel con piel es
la norma biológica en el nacimiento humano. Está respaldada y recomendada por las
principales sociedades científicas, tanto en parto vaginal como en cesárea, permitiendo
que la vivencia de la cesárea sea lo más parecido posible a un parto vaginal, y
especialmente, no suponiendo una pérdida de derechos en comparación a las mujeres
que paren por vía vaginal, para mujeres, bebés y familias, cuando es necesario realizar
una cesárea.