Evaluación Rápida de La Sección Uvero-Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México
Evaluación Rápida de La Sección Uvero-Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México
Evaluación Rápida de La Sección Uvero-Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México
TESIS
presentada como requisito parcial para optar al grado de
Maestro en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural
por
2008
ii
EL COLEGIO D
DE LA FRO
ONTERA SUR
EVALUA
ACIÓN RÁPIDA D
DE LA SEC
CCIÓN UVERO – PUNTA
PIEDR
RAS, COS
STA MAY
YA, QUIN
NTANA ROO, MÉX
XICO
CONTRIBU
UCIÓN ENFOCADA
N A AL MAN
NEJO FUTU
URO DEL HÁBITAT
T
TESIS
Pressentada co
omo requissito parciall para optaar al grado
o de
Maestría
a en Cienccias en Reccursos Naaturales y Desarrollo Rural
por
Baruch Figueroa‐‐Zavala
2008
iii
Página anterior: Vista aérea de Punta Gorila‐ Punta Piedras, fotografía original de Luis Gómez
Cárdenas.
iv
“Pues yo tengo ya más de 10 años viviendo en este lugar. He visto como ha ido cambiando, he visto a
la gente llegar, he visto al monte irse acabando, así como al pescado. Esos de Mahahual se lo están
acabando todo. Y los cruceros, yo creo que los espantan además.
No sé, pero luego me da mucho coraje porque ahora hasta me quieren quitar de donde estoy, que
porque un influyente de Cancún dice que tiene los papeles (...) lo único que sé es que no es justo que se
nos trate de esa manera, si uno estaba aquí desde antes, cuando a nadie les interesaban estos terrenos
porque eran puro monte y sólo los pescadores nos veníamos para acá”
‐Poblador Local de la Sección Uvero‐Punta Piedras (2005)
“Iʹve often thought that if our zoning boards could be put in charge of botanists, of zoologists and
geologists, and people who know about the earth, we would have much more wisdom in such
planning than we have when we leave it out to the engineers”
‐William O. Douglas, US Supreme Court Justice (1898‐1980).
ʺDefinitivamente, la forma más grande y más admirable de sabiduría es aquella necesaria
para planificar y embellecer las ciudades y comunidades humanas“
‐Sócrates, Filósofo y dramaturgo griego (469‐399 BC).
v
A mi familia, que siempre cree en mí, me apoya siempre y siempre se
emociona de todo lo que esta carrera me trae y a donde me lleva
a pesar de que yo le provoque constantemente
nostalgia por la lejanía y desvelo
por mi aventurado amor al mar y a lo silvestre
A Verena, tú avivas el calor en mi corazón y el sentido en mi razón.
Contigo, lo arduo en la ciencia (y en la vida)
se torna siempre en dicha y alegría
vi
RECONOCIMIENTOS
La realización de este proyecto de investigación sólo pudo llevarse a cabo gracias a la
participación de un considerable número de gente de diversas instituciones, cada uno de
ellos contribuyendo de diferentes pero sumamente importantes maneras.
Quisiera agradecer primeramente a El Colegio de la Frontera Sur por el apoyo brindado
desde el momento en que se me permitió el ingreso al programa de maestría; fue dentro del
posgrado de ECOSUR cuando finalmente el esbozo que yo tenía sobre lo que sería este
proyecto de tesis, cristalizó y tomó forma.
Así, agradezco a todos mis maestros, colegas y amigos de la maestría por los
conocimientos compartidos, los cuales me permitieron ir concretando este proyecto cada vez
más. Gracias a mi Comité de Tesis, Jorge Correa Sandoval, David González Solís, Holger
Weissenberger y Anna Horváth, por su asesoramiento y guía durante todo el transcurso de la
elaboración de la tesis. Sus importantes y atinadas aportaciones mejoraron en grande la
estructura de este manuscrito. Gracias a Miguel Ángel Ruiz Zárate y Héctor A. Hernández
Arana por compartir conmigo su amplio conocimiento y su tiempo, y a Humberto Bahena
Basave por instruirme en el uso de Photoshop.
La ayuda financiera y logística por parte de ECOSUR, en conjunto con el apoyo
económico de CONACYT, hicieron posible la realización de este proyecto.
Agradezco sobremanera a la gente que me apoyó por fuera de la academia, como fue el
caso de mis colegas y amigos de Global Vision International: a Daniel Ponce‐Taylor y
Andrew Cameron por su apoyo logístico, brindándonos la oportunidad de utilizar las
instalaciones y equipo de buceo de GVI. También a Monique Mancilla por su importante y
grato apoyo en el trabajo de campo.
Agradezco de igual manera a Gonzalo Merediz Alonso de Amigos de Sian Ka´an, por su
disposición para proveerme con bibliografía; a la Universidad de Quintana Roo,
particularmente a Benito Prezas, Ricardo Briseño y Antonio Iturbe por su disposición y
consejo técnico. Gracias a la UQROO, a la SEDUMA y a la SEMAR por permitirme el acceso a
las fotografías aéreas de la zona de estudio y a los documentos del PEOT Estatal y del POET
Costa Maya.
vii
Quisiera también agradecer infinitamente a mi Familia por su cariño y su apoyo
perseverante, absoluto y siempre optimista. De igual manera quisiera agradecer en grande a
Edith Uyka‐Graf por su generoso apoyo.
Gracias a Alejandro González Leija “El Chimino”, a Jaime Castillo, Adriel Castañeda,
Ariane Dor, Betty Yáñez, Axa Molina y a todos mis compañeros de ECOSUR por su amistad
y apoyo en las buenas y en las malas. Asimismo, a Orlando Iglesias Barrón y a Gabriela
García Antonio por su amabilísimo apoyo en tiempos difíciles.
Y a quienes no figuran en la lista pero que se vieron envueltos de alguna u otra manera
en este proyecto de investigación, reciban mis más francos agradecimientos.
Baruch Figueroa Zavala, agosto de 2008
viii
RESUMEN
La diversidad biológica de la costa sur del estado de Quintana Roo se encuentra actualmente
bajo presión debido a la incursión poblacional, la sobrepesca y la expansión del modelo masivo‐
destructivo tradicional de la industria turística. La carencia de planes de desarrollo congruentes
con los principios de sustentabilidad, sumada a la deficiencia en la puesta en práctica de los
esquemas de planificación y ordenamiento ecológico territorial, ha propiciado un considerable
deterioro ambiental. La reducción en la cobertura de vegetación de los humedales costeros y la
alteración del equilibrio en comunidades marinas, como es el caso de los arrecifes coralinos,
representan ejemplos característicos de dicho deterioro.
En la región conocida como Costa Maya, al sur del Estado, se albergan aún algunas secciones
litorales poco desarrolladas, principalmente cerca de áreas naturales protegidas. Tal es el caso de
la sección Uvero‐Punta Piedras, la cual colinda al norte con la Reserva de la Biósfera Sian Ka´an.
No obstante, ya es posible observar los efectos negativos de las actividades humanas sobre estos
hábitats. Por ello, el objeto de este estudio fue realizar una evaluación rápida en dicha sección, a
fin de describir la condición en la cobertura de la vegetación costera y de la comunidad coralina
del arrecife frontal, describiendo también la condición socioeconómica de la población que habita
la zona.
Para realizar la evaluación de los recursos naturales, fueron utilizadas imágenes de
percepción remota de la zona, conocimiento de la gente local sobre el hábitat y estimaciones in
situ. Se realizaron análisis cualitativos y cuantitativos mediante la integración de sistemas de
información geográfica y uso de estadística multivariada. Para la evaluación socioeconómica se
realizaron visitas a la población y se aplicaron encuestas.
Se determinó que, de las 187 hectáreas que comprendió la sección terrestre del área de
estudio, aproximadamente 23.5% de la cobertura de vegetación ya se encontraba en estado de
denudación para finales del año 2003. Para principios del 2007, dicha cifra ascendió a casi 26%,
siendo la tasa de cambio anual de la categoría de cobertura denudada (2003‐2007) de 3.12% y la
tasa anual de deforestación de ‐0.9%. De seguir esta tendencia de deforestación, para el año 2025
sólo se mantendría un 24.5% del total de este territorio cubierto por vegetación.
La caracterización a nivel de grandes grupos morfo‐estructurales del bentos arrecifal mostró
una composición de 8% de corales pétreos, 12% corales blandos, 3% esponjas, 60% macroalgas y
ix
17% bentos abiótico; la abundancia relativa de los grupos fue menor en la sección norte de la zona
(sector I). La cobertura de corales pétreos ha sufrido una disminución de ~65% en los últimos 15
años, a partir de registros de cobertura de ~30% en 1993. Se encontraron 12 familias, 19 géneros y
31 especies de corales duros, con un promedio de 14 especies y 64 colonias por sitio. No se
encontraron diferencias significativas de abundancia entre arrecifes. Agaricia agaricites, Siderastrea
siderea y Porites astreoides fueron las especies más abundantes. En general, los corales revelaron
una condición saludable; la mayor parte de las colonias enfermas o con blanqueamiento fue
encontrada en los sectores III y IV.
Se registraron 35 familias, 56 géneros y 98 especies de peces arrecifales, con un promedio de
24 especies y 150 individuos por sitio. Las familias con especies más abundantes fueron
Haemulidae, Acanthuridae y Labridae. En promedio, se registró una densidad de 65 individuos
por cada 100 m2. No se encontraron diferencias significativas en abundancia entre los sectores
arrecifales estudiados. Este grupo ha sufrido una disminución de ~75% en sus volúmenes por
causa de la pesca intensiva y la disminución en la cobertura de coral, partiendo de una densidad
de 263 individuos/100 m2 reportada en 1993.
Se consiguió entrevistar a 25 personas en la zona, de un total estimado de 70, permitiendo
describir a una población socioeconómica y culturalmente compleja, con opiniones y expectativas
diversas relativas al tipo de desarrollo turístico que será instituido y al nivel de participación de la
gente local en el mismo. El crecimiento de esta población, así como el uso que le da al suelo y a los
recursos naturales, requieren de urgentes medidas de regulación y planificación, a fin de evitar
que la degradación del hábitat constituya la principal causa de obstrucción a opciones de
desarrollo futuro. Así, resulta imperante la institución de programas de conservación y monitoreo
de los recursos naturales aún presentes.
toma de decisión y manejo en la zona. Esta información busca ser útil y contribuir al desarrollo
sustentable, al beneficio de los habitantes locales y a la planificación de espacios inteligentes
donde se conjunten prudentemente las actividades de recreación y conservación.
Palabras clave: Costa Maya, evaluación rápida, arrecifes coralinos, vegetación costera, sistemas
de información geográfica, manejo costero, turismo, sustentabilidad.
x
TABLA DE CONTENIDO
RECONOCIMIENTOS ............................................................................................................................... vii
RESUMEN ........................................................................................................................................................ ix
TABLA DE CONTENIDO .......................................................................................................................... xi
LISTADO DE FIGURAS ......................................................................................................................................... xii
LISTADO DE CUADROS .......................................................................................................................... xiv
LISTADO DE ANEXOS ............................................................................................................................... xv
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 1
2. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN ............................................................................................... 5
2.1 ANTECEDENTES .................................................................................................................................. 5
2.2 JUSTIFICACIÓN .................................................................................................................................... 6
3. OBJETIVOS .................................................................................................................................................... 7
3.1 GENERAL ................................................................................................................................................ 7
3.2 PARTICULARES .................................................................................................................................... 7
4. MATERIALES Y MÉTODOS ................................................................................................................... 8
4.1 ZONA DE ESTUDIO ............................................................................................................................. 8
4.2 EVALUACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO ............................................................................ 11
4.2.1 Diagnóstico Ecológico .............................................................................................................. 11
4.2.1.1 Arrecifes de Coral .................................................................................................................... 11
a) Caracterización del Paisaje Arrecifal .......................................................................................... 15
b) Diversidad y Abundancia de Corales Pétreos y Peces Arrecifales ........................................... 17
4.2.1.2 Cambio en la Cobertura de Vegetación ............................................................................. 19
4.2.2 Diagnóstico Socioeconómico ................................................................................................ 20
4.2.3 Diagnóstico Integrado .............................................................................................................. 21
5. RESULTADOS ............................................................................................................................................ 22
5.1 Diagnóstico Ecológico................................................................................................................... 22
5.1.1 Evaluación de los Arrecifes de Coral .............................................................................. 22
a) Caracterización del Paisaje Arrecifal .................................................................................... 22
b) Diversidad y Abundancia de Corales Duros ...................................................................... 30
c) Diversidad y Abundancia de Peces Arrecifales .................................................................. 35
5.1.2 Evaluación del Cambio en la Cobertura de Vegetación ........................................... 47
5.1.3 Diagnóstico Socioeconómico ............................................................................................... 54
5.1.3.1 Datos Generales ...................................................................................................................... 54
5.1.3.2 Información Socioeconómica ............................................................................................... 55
xi
5.1.3.3 Percepción del Área .................................................................................................................. 57
5.1.3.4 Percepción sobre los Recursos Naturales ............................................................................... 58
5.1.3.5 Participación Comunitaria ...................................................................................................... 58
6. DISCUSIÓN ............................................................................................................................................... 61
6.1 Diagnóstico Integrado ..................................................................................................................... 61
6.2 Consideraciones para el Manejo Futuro de la Zona ......................................................... 74
6.2.1 Algunos lineamientos importantes enfocados al manejo futuro del hábitat ............... 75
7. CONCLUSIÓN .......................................................................................................................................... 79
8. RECOMENDACIONES
8.1 Propuesta de esquema de planificación participativa ..................................................... 81
9. LITERATURA CITADA ......................................................................................................................... 87
LISTADO DE FIGURAS
Figura 1. Mapa de la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya norte ............................................ 9
Figura 2. Muestras de la variedad de hábitats presentes en la zona de estudio ........................... 10
Figura 3. Zonación arrecifal de la zona de estudio ................................................................................ 12
Figura 4. Diseño de muestreo para la caracterización de los arrecifes ............................................. 13
Figura 5. Buzo registrando la diversidad y abundancia de la comunidad íctica arrecifal
de la zona de estudio ........................................................................................................................ 14
Figura 6. Buzo registrando la comunidad de corales pétreos de la zona ....................................... 14
Figura 7. Interfaz de CPCe mostrando el cálculo del área de uno de los cuadros extraídos
de videotransectos en la zona de estudio .................................................................................... 15
Figura 8. Interfaz de CPCe con la gradilla de puntos de conteo sobrepuesta ............................... 16
Figura 9. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del Sector I de la zona de
estudio ................................................................................................................................................... 24
Figura 10. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del Sector II de la
zona de estudio .................................................................................................................................. 24
Figura 11. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del Sector III de la zona
de estudio .......................................................................................................................................................... 25
Figura 12. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del Sector IV de la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 25
Figura 13. Cobertura porcentual por GGME del bentos de la comunidad arrecifal en la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 26
xii
Figura 14. Ordinación MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores,
con base en la cobertura porcentual de GGME bentónicos de la comunidad
arrecifal de la zona de estudio ........................................................................................................ 28
Figura 15. Valores del índice de diversidad de Shannon de la comunidad arrecifal en la
zona de estudio ................................................................................................................................... 29
Figura 16. Riqueza promedio del grupo de corales pétreos en la zona de estudio ...................... 31
Figura 17. Abundancia relativa de las principales especies de corales pétreos en la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 32
Figura 18. Ordinación MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores
con base en la diversidad y abundancia de corales pétreos en la zona de estudio
.................................................................................................................................................................. 33
Figura 19. Embudo de confianza de las simulaciones de distinción taxonómica (∆+) para
el rango de muestras de especies de corales duros de la zona de estudio ...................................... 34
Figura 20. Condición de salud de la comunidad de corales duros en la zona de estudio ...........
.................................................................................................................................................................. 34
Figura 21. Mortalidad registrada en la comunidad de corales duros de la zona de
estudio ................................................................................................................................................... 35
Figura 22. Riqueza promedio del grupo de peces arrecifales en la zona de estudio ................... 36
Figura 23. Abundancia relativa de las principales familias de peces arrecifales en la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 38
Figura 24. Densidad media (individuos/100m2) de peces arrecifales (≥ 5cm) y del
listado AGGRA, en la zona de estudio ........................................................................................ 39
Figura 25. Densidad media (individuos/100m2) del total de peces arrecifales (≥ 5cm)
agrupados por sector, en la zona de estudio .............................................................................. 40
Figura 26. Densidad media (individuos/100m2) de peces arrecifales (≥5cm largo) por
familia en la zona de estudio .......................................................................................................... 40
Figura 27. Ordinación MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores
con base en la diversidad y abundancia de peces arrecifales en la zona ......................... 41
Figura 28. Embudo de confianza de las simulaciones de distinción taxonómica (∆+) para
el rango de muestras de especies de peces arrecifales de la zona de estudio .........................
.................................................................................................................................................................. 42
Figura 29. Caracterización general de la comunidad arrecifal del Sector I de la zona de
estudio .................................................................................................................................................. 43
Figura 30. Caracterización general de la comunidad arrecifal en el Sector II de la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 44
Figura 31. Caracterización general de la comunidad arrecifal en el Sector III de la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 45
Figura 32. Caracterización general de la comunidad arrecifal en el Sector IV de la zona
de estudio ............................................................................................................................................................ 46
Figura 33. Área de cobertura de vegetación en el polígono de estudio, mostrando el área
total de cobertura, el área remanente y el área denudada para los años 2003 y 2007 ............. 48
Figura 34. Detalle de los polígonos digitalizados conteniendo vegetación denudada año
2003 vs 2007 en el Sector I de la zona de estudio .................................................................................... 50
xiii
Figura 35. Detalle de los polígonos digitalizados conteniendo vegetación denudada año
2003 vs 2007 en el Sector II de la zona de estudio ................................................................................... 51
Figura 36. Detalle de los polígonos digitalizados conteniendo vegetación denudada año
2003 vs 2007 en el Sector III de la zona de estudio ................................................................................. 52
Figura 37. Detalle de los polígonos digitalizados conteniendo vegetación denudada año
2003 vs 2007 en el Sector IV de la zona de estudio ................................................................................. 53
Figura 38. Datos generales de la población habitando la sección Uvero‐Punta Piedras,
Costa Maya, Quintana Roo, México ............................................................................................ 55
Figura 39. Información socioeconómica obtenida de la población habitando la sección
Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México ................................................... 57
Figura 40. Información obtenida de la población habitando la sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México ............................................................................. 60
Figura 41. Ejemplos del fenómeno de deforestación de la vegetación del mangle en la zona
de estudio .............................................................................................................................................. 68
Figura 42. Vista de la contaminación por residuos sólidos en la línea de costa de la zona de
estudio .................................................................................................................................................. 71
LISTADO DE CUADROS
Cuadro I. Intensidad de muestreo para la caracterización de arrecifes ........................................... 13
Cuadro II. Categorización de la escala DACOR de contribución de la abundancia
relativa para clasificar a peces y corales en la zona de estudio ............................................ 18
Cuadro III. Caracterización del paisaje arrecifal en la zona de estudio .......................................... 22
Cuadro IV. Cobertura relativa de los GGME de la comunidad arrecifal de la zona de
estudio ................................................................................................................................................... 26
Cuadro V. Pruebas pareadas del ANOSIM de los datos de cobertura de GGME de la
comunidad arrecifal de la zona de estudio ................................................................................. 27
Cuadro VI. Cálculo del índice de diversidad (S‐W) para el componente biótico de la
comunidad arrecifal en la zona de estudio ................................................................................. 29
Cuadro VII. Área de vegetación denudada en la zona de estudio para los años de 2003 y
2007 ...................................................................................................................................................................... 47
Cuadro VIII. Área de vegetación denudada y proporción de denudación por sector de
la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México ............................... 48
xiv
LISTADO DE ANEXOS
Anexo 1. Foto‐mosaico de baja altura, construido para determinar el área de cobertura
de vegetación denudada en la zona de estudio ....................................................................... 99
Anexo 2. Imagen satelital de la zona de estudio ................................................................................... 100
Anexo 3a. Listado de riqueza de especies y categorías de abundancia (ca) de los corales
pétreos registrados en los arrecifes de la zona de estudio ................................................... 101
Anexo 3b. Listado de riqueza de especies y categorías de abundancia (ca) de los peces
arrecifales registrados en la zona de estudio ........................................................................... 102
Anexo 4. Detalle de los polígonos digitalizados para determinar el área de cobertura de
vegetación denudada en de la zona de estudio ..................................................................... 105
Anexo 5. Formato de encuesta aplicada a la población de la zona de estudio ........................... 114
xv
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras INTRODUCCIÓN
1. INTRODUCCIÓN
La costa, como la transición entre la tierra y el mar es un dominio geológico, ecológico y
biológico único, de vital importancia para una grandísima gama de formas de vida acuáticas
y terrestres, incluida la humanidad (Beatley et al. 2002). Más de la mitad de la población
mundial vive a menos de 60 km de la costa, proporción que tenderá a elevarse en el futuro
debido a su continuo y acelerado crecimiento y su migración a las zonas costeras
(Universidad de la Paz et al. 2002). Estas zonas atraen a las poblaciones debido a que
representan puntos focales para el crecimiento económico: infraestructura de manufactura,
servicios, en un enorme consumo global y desecho de productos (The Coastal Environment
2005).
Las áreas costeras se ven impactadas severamente por conflictos derivados de su uso. Dos
terceras partes de tales impactos ocurren sobre ecosistemas de manglar, pastos marinos y
arrecifes de coral, lo que indica que muchas de las actividades económicamente más
importantes coinciden con los hábitats más productivos y críticos (Island Resources
Foundation 1996). Precisamente, la interacción física, química, biológica y ecológica entre
estos tres grandes hábitats es lo que mantiene la integridad y la funcionalidad de los procesos
que suceden en el gran ecosistema costero (Clark 1992). Debido a la conectividad del
ambiente marino‐costero, los impactos en uno de esos hábitats, a cualquiera de los niveles
mencionados, se extienden sobre los demás, siguiendo los patrones de circulación del agua o
viajando a través de las redes alimenticias acuáticas, aún hasta los ecosistemas terrestres
vecinos. Esta naturaleza fluida contribuye a la amplia distribución de las especies entre los
ecosistemas (Beatley et al. 2002).
La vegetación de los humedales costeros, tales como los manglares y sus asociaciones,
proporciona numerosos servicios ambientales, haciéndola muy valiosa desde el punto de
vista ecológico y económico (Barbier 1994). Los humedales proveen de hábitat, alimento y
Socioeconómicamente, son importantes dado el uso extractivo de sus recursos: son zonas de
1
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras INTRODUCCIÓN
crianza de especies acuáticas para las pesquerías y son también utilizados como materia
prima. Entre los beneficios no extractivos de los humedales se destaca su rol en la protección
contra tormentas, como estabilizadores del suelo, atenuantes de inundaciones, mejoradores
de la calidad del agua y como atractivo para el turismo (NOAA 2003). A pesar de su enorme
importancia, estos ecosistemas han sido objeto de uso intensivo e indiscriminado; actividades
como el desarrollo urbano, la industria, los dragados para navegación y la acuacultura son
ejemplos de acciones que los afectan negativamente.
La industria turística, irónicamente, puede acabar con los valores naturales y estéticos de
los mismos paisajes utilizados como destinos recreativos; de ahí su denominación como
actividad económica auto‐destructiva (Sobers 1988; Boo 1990). Particularmente, el turismo en
la región del Caribe resulta ser generador incontenible de problemas ambientales (Boxill y
Maerk 2000; Brown 2000). La demanda de uso de suelo en los espacios costeros para el
levantamiento de desarrollos turísticos ha modificado la vocación natural del suelo y ha
propiciado alteraciones en el ámbito limnológico y marino, con consecuencias notables en el
paisaje natural (Pérez y Carrascal 2000).
En ocasiones, la construcción de suelo hotelero y residencial ocurre directamente en los
humedales o en áreas colindantes con las lagunas arrecifales (NOAA 2003). La extracción
directa o aclareo de la vegetación para permitir la construcción de condominios y hotelería ha
devastado muchos de los bosques de manglar en México, a una tasa que oscila entre el 1 y el
2.5% anual (INE 2005). Todo esto ha generado la desaparición de alrededor del 75% de este
ecosistema en el territorio nacional en los últimos 24 años, según el Instituto Nacional de
Ecología (citado en diario La Jornada, 2007). Al respecto, en el estado de Quintana Roo,
donde el desarrollo de múltiples proyectos turísticos masivos de sol y playa ha dominado y
modificado el entorno natural en su porción norte, el INE apuntó que para el año 2000 ya un
25% de los manglares contenidos en todo el estado habían sido devastados.
El fenómeno de deforestación costera incrementa la erosión, la acumulación de sedimento
y su transporte a las aguas adyacentes (Brown 2000), incrementado la turbidez y produciendo
menoscabo en la calidad de los hábitat sumergidos, principalmente sobre los arrecifes de
coral. Los arrecifes de coral son considerados uno de los ecosistemas con mayor
2
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras INTRODUCCIÓN
biodiversidad del planeta (Hoegh‐Guldberg 1999). Su gran productividad los hace críticos
para la supervivencia de los ecosistemas tropicales y por ello, para las poblaciones costeras.
No obstante, los corales son altamente vulnerables a alteraciones en las condiciones bajo las
que habitan y han experimentado una gran reducción en su cobertura a medida que el hábitat
costero ha sido alterado por actividades humanas pobres en planificación y manejo (Obura et
al. 2002; Bunting et al. 2003; Amaral y Jablonski 2005).
La pérdida de los arrecifes coralinos tendría consecuencias catastróficas, ya que éstos
representan fuentes cruciales de ingresos y recursos a través de su rol en el turismo,
pesquerías y como estructuras de protección de la línea costera contra daños de tormentas,
erosión e inundaciones (Carte 1996).
El turismo marino‐costero asociado a los arrecifes de coral es el sector económico de más
rápido crecimiento. En la zona del Caribe se proyecta la visita de 100 millones de turistas
cada año, produciendo alrededor de 23 mil millones de dólares estadounidenses en el año
2005 (World Travel and Tourism Council, en línea). A pesar de estas altas entradas, el costo
que implicaría la pérdida de los arrecifes es aún más elevado. La pérdida de un 60% de los
arrecifes del mundo ha sido estimada en 90 mil millones de dólares tan sólo en pérdidas por
turismo (Bryant et al. 1998). Cuando a estos costos directos se les añaden los indirectos
generados por la pérdida de protección a los fenómenos naturales, tales como tormentas y
huracanes devastadores, el efecto económico del menoscabo de los arrecifes se vuelve
enormemente preocupante (Hoegh‐Guldberg 1999).
Evidentemente, los paisajes escénicos y la diversidad biológica proveen la base esencial
del turismo marino‐costero, por lo que su valor para la industria debería ser apreciado
enormemente (Jackson 1990).
El manejo inadecuado del turismo también puede llegar a producir afectaciones
socioeconómicas y culturales de gran magnitud a las poblaciones locales. Estos impactos son
muy difíciles de revertir, ya que implican la disminución en la calidad y cantidad de los
recursos disponibles para las poblaciones costeras, así como la pérdida de la identidad y
tradiciones propias, resultando en marginación, pobreza y del despojo de sus tierras (Boxill
2000).
3
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras INTRODUCCIÓN
Debido a esta seria problemática y considerando las pérdidas ya existentes de hábitat,
reducción de diversidad de especies y afectación socioeconómica, resulta necesario el evaluar
el estado de los recursos antes y durante su utilización, especialmente en zonas que aún no
han sido objeto de uso directo pero ya se ha identificado su potencial. La información
obtenida en evaluaciones y análisis es crucial para la toma de decisión con respecto a la
localización, enfoque y manejo de proyectos de desarrollo.
Atendiendo a la problemática descrita anteriormente, el presente estudio busca generar
información sobre el cambio en la cobertura de vegetación por uso de suelo, la condición de
los arrecifes coralinos, y la condición de la población local en una zona costera de la región
sur del estado de Quintana Roo, México. Para ello, fue utilizada una serie de métodos de
evaluación, incluyendo análisis de imágenes aéreas y de satélite, sistemas de información
geográfica y recopilación de datos in situ. Muchos de los resultados obtenidos pueden ser
utilizados como conocimiento de base para la toma de decisión y manejo en la zona. Esta
información busca ser útil y contribuir al desarrollo sustentable, al beneficio de los habitantes
actividades de recreación y de conservación.
4
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras ANTECEDENTES
2. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN
2.1 ANTECEDENTES
Varios métodos de evaluación ecológica y ambiental han sido desarrollados a través de
los años para facilitar la incorporación de datos ecológicos en planificación ambiental y toma
de decisiones, buscando la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales
(Spellerberg 1981; Kellert 1983; De Groot 1986; Usher 1986; Bardecki 1987; UNEP y WMO
1990; TNC 1992; CIID 1999).
De igual manera, existen diversos estudios relacionados al tema de la evaluación de
cambio en la cobertura de vegetación por uso de suelo. Estos emplean una gran variedad de
métodos, pero en general integran el uso de técnicas de percepción remota y sistemas de
información geográfica como elementos de base (Singh 1989; Hossain y Lin 2001; Bardi y
Mann 2003; Bouma y Kobryn 2004; Andersson 2006; Lunetta et al. 2006; Buyantuyev et al.
2007).
Específicamente para el estado de Quintana Roo en México, algunas investigaciones han
evaluado cambios en la cobertura de vegetación y uso de suelo, principalmente analizando
zonas ejidales y comunidades rurales en la zona central del estado (Turner et al. 2001; Abizaid
y Coomes 2004; Bray et al. 2004; Dupuy et al. 2007). Pocos estudios se han enfocado en el
cambio de cobertura vegetal para la zona costera, centrándose en los lugares donde la
problemática es más grave, como en el municipio de Solidaridad (Yañez et al. 2004) o
particularmente en el complejo turístico de Cancún (Pérez y Carrascal 2000). La Universidad
de Quintana Roo (2004a) llevó a cabo un análisis de cambio de cobertura de vegetación para
el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial estatal (POET), en el cual se considera
que la vegetación en la zona de la Costa Maya, hasta el año 2000, seguía una tendencia de
reforestación. Sin embargo, el análisis del cambio de uso de suelo reportado en la
actualización del POET regional Costa Maya (Gobierno del Estado de Quintana Roo et al.
2005), mostró que la vegetación en general sufre un proceso de deforestación evidente.
Existe también una amplia gama de estudios enfocados a evaluar el estado de los
arrecifes coralinos alrededor del mundo (Maragos y Cook 1995; DeVantier 1998; Miller et al.
5
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras ANTECEDENTES
2003; Gómez 2004; Ardiwijaya 2006; Houk 2007, entre otros); básicamente, siguiendo la
metodología de la evaluación ecológica rápida (EER) (TNC 1992). Con respecto a las
arrecifes a lo largo de todo el estado, así como el Programa AGRRA (Atlantic and Gulf Rapid
Reef Assessment) (Lang et al. 2003). En algunas zonas del sur se llevan a cabo monitoreos
constantes de la condición de los arrecifes, como en la Reserva de la Biósfera Arrecifes de Sian
Ka´an y en Mahahual (Woods‐Ballard et al. 2005). Específicamente, para la zona de estudio,
Amigos de Sian Ka´an A.C. generó datos de línea de base en el año de 1993 (Gutiérrez‐
Carbonell et al. 2005). Además de ésta, no se han llevado a cabo investigaciones más recientes
que muestren la condición de la comunidad arrecifal. Del mismo modo, resulta importante
resaltar la relevancia del presente estudio, puesto que proporciona información de línea de
base sobre la situación socioeconómica de la población en esta zona.
2.2 JUSTIFICACIÓN
La ubicación, construcción y operación de negocios turísticos que generan la reducción y
alteración de los hábitats naturales, se están convirtiendo en fenómenos en expansión dentro
del estado de Quintana Roo. Exceptuando las áreas naturales protegidas en la región, el
territorio contenido en la Costa Maya representa la última región del estado que aún no ha
sido sujeta del todo al proceso de desarrollo expansivo del turismo masivo y cuyos
ecosistemas, ricos en flora y fauna, se encuentran aún en “buen estado de conservación”
(Gobierno del Estado de Quintana Roo et al. 2005).
La mayoría de las actividades turísticas en la región se desarrollan en discordancia con las
medidas de sustentabilidad, es decir, que se mantengan a través del tiempo, continúen
representando una fuente de ingresos significativa y no constituyan una amenaza a los
ecosistemas de los cuales dependen directamente para su éxito (UQROO 2004a). Esto debe
ser reconocido para propiciar investigaciones enfocadas a caracterizar y evaluar la condición
de las comunidades paisajísticas costeras a escala local. La información obtenida en ellas
permite generar pautas para promover el uso de los recursos de acuerdo con los atributos
específicos del paisaje presente y fusionar el desarrollo equilibrado de las actividades
humanas con la conservación de la diversidad biológica.
6
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras OBJETIVOS
3. OBJETIVOS
3.1 GENERAL
Realizar una evaluación rápida en la sección Uvero‐Punta Piedras, que permita describir
y cuantificar el cambio en la cobertura de la vegetación costera, caracterizar la comunidad
coralina del arrecife frontal e identificar la condición socioeconómica general de la población
humana, generando con esto información útil para proponer criterios de manejo enfocados a
la planificación y manejo integrado del desarrollo (turístico) futuro en la zona.
3.2 PARTICULARES
Evaluar el cambio en la cobertura de vegetación por uso de suelo en la franja costera de la
zona de estudio para los años 2003 y 2007;
Caracterizar el paisaje del arrecife frontal, describiendo su geomorfología, los
componentes de la cobertura del bentos, así como la condición ecológica de las comunidades
de corales y peces arrecifales en la zona de estudio;
Describir la situación socio‐económica de la población humana en la zona de estudio;
Establecer y/o actualizar conocimiento de base sobre la condición de algunos de los
recursos naturales bajo uso humano en la zona de estudio; y
Plantear una serie de criterios para la planificación y manejo de las actividades de turismo
en la zona de estudio y generar una propuesta de desarrollo participativo de bajo impacto,
basada en prácticas sustentables de turismo marino‐costero.
7
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1 ZONA DE ESTUDIO
La zona de estudio corresponde a la sección norte de la Costa Maya comprendiendo la
región entre El Uvero y Punta Piedras (Figura 1). Se localiza entre los 18° 54´ N, 87° 37´ O, y
los 19° 04´ N, 87° 33´ O y forma parte de la región de Costa Maya en el estado de Quintana
Roo, Municipio de Othón P. Blanco. El polígono de estudio, que abarcó 187 ha de vegetación
y 723 ha de arrecife, limita al este con el Mar Caribe, al norte con la Reserva de la Biosfera
Sian Ka´an, al oeste colinda con el Área de Protección de Flora y Fauna Uaymil, y al sur, con
El Placer y Mahahual. Predomina la vegetación de selva baja subperennifolia, manglar,
vegetación de zonas inundables, y algunas asociaciones (petenes, tulares, duna costera y
pantanos) (Gobierno del Estado de Quintana Roo et al. 2005) como se muestra en la Figura 2.
El litoral costero y marino de la Costa Maya (y de todo Quintana Roo), constituye parte
del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), la segunda cadena de arrecife coralino en
importancia a nivel mundial. El SAM está compuesto por extensos arrecifes de barrera, de
borde y atolones. Comprende una gran diversidad de especies de peces e invertebrados
(muchos de importancia económica), aves, plantas, tortugas y mamíferos marinos (Kramer y
Kramer 2002).
Además de los arrecifes altamente productivos, la región también comprende hábitats
costeros importantes como playas y lagunas costeras bordeadas de vegetación de duna
costera y manglar (Figura 2) (UQROO 2004a).
Se estima que en esta zona habitan entre 50 y 70 personas, aunque este número resulta
variable debido a las altas tasas de inmigración y emigración. El censo de ocupantes de la
zona federal marítimo‐terrestre (ZOFEMATAC) realizado por la UQROO et al. (2003),
muestra la existencia de 13 predios con algún tipo de vivienda establecida; sin embargo, no
hace mención al número de personas habitándolos.
8
Fig. 1. Mapa de la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya norte (macro‐localización
modificada de Núñez‐Lara et al. 2003).
9
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
Figura 2. Muestras de la variedad de hábitats presentes en la zona de estudio
(Izquierda, fotografía de J. Correa; el resto del autor).
10
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
4.2. EVALUACIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO
El procedimiento conocido como Evaluación Ecológica Rápida (EER) representa un
conjunto de técnicas que permiten contribuir a la conservación de ecosistemas y especies
importantes, especialmente cuando el tiempo, el financiamiento y la geografía imponen
restricciones a una investigación y escrutinio más precisos (Maragos y Cook 1995). Las EER’s
son un conjunto de metodologías que han sido utilizadas a nivel mundial como estrategia de
manejo de la diversidad biológica para fines de conservación, planificación y desarrollo
(TNC, 1992; Maragos y Cook 1995; DeVantier et al. 1998; Sedaghatkish y Roca 1999; Sayre et
al. 2000; Medina et al. 2001; Turak y Wakeford 2002; Boles et al. 2004).
La EER de la sección Uvero‐Punta Piedras se realizó siguiendo el esquema que a
continuación se detalla.
4.2.1 Diagnóstico Ecológico
4.2.1.1 Arrecifes de coral
La EER de las comunidades de arrecifes coralinos de la zona de estudio se llevó a cabo
mediante una combinación de técnicas utilizadas para caracterizar las comunidades de
corales y peces arrecifales (Maragos y Cook, 1995; Steneck y Lang, 1999; Page et al. 2001;
Turak y Wakeford, 2002; Núñez‐Lara et al. 2003; Ruiz‐Zárate et al. 2003; Kramer et al. 2005).
La selección de sitios de muestreo se llevó a cabo de manera “estratégica” según la
metodología del Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment (AGRRA) (Kramer et al. 2005) y el
Manual de Métodos para el Programa de Monitoreo del SAM (Almada‐Villela et al. 2003), la
cual involucra utilizar el conocimiento local sobre la condición de los arrecifes, además de la
utilización de imágenes de satélite y la revisión de literatura en el proceso de selección. De tal
forma, fueron seleccionados 14 puntos de muestreo comprendidos dentro de la zona frontal
interior del macizo coralino costero (localmente llamado la “primera cordillera”) (Figura 3)
por ser ésta la sección con mayor diversidad y cobertura de corales escleractinios en la zona
(Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005). El rango de profundidad de los sitios de muestreo osciló
entre los 13 y 25 m (ver Figura 1).
Trabajo de campo. Los arrecifes de la zona de estudio se subdividieron en 4 sectores
(Figura 1), de norte a sur, considerando diferencias estructurales con ayuda de imágenes de
11
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
satélite y sumadas a la descripción que realizaron Gutiérrez‐Carbonell y colaboradores
(2005), de datos recabados en el año 1993. Tales diferencias fueron desde poca complejidad
geomorfológica (ausencia de estructura arrecifal) en el sector I, formación de macizos
arrecifales con cañones y “ojos de agua” en el sector II, y la continuación de macizos
arrecifales con geomorfología compleja en los sectores III y IV.
Figura 3. Zonación arrecifal en la zona de estudio (modificado de Morelock, 2005 y en
correspondencia con Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005)
En cada sector se ubicaron varios sitios de muestreo (Figura 4), dependiendo de la
complejidad de los arrecifes; dentro de éstos sitios se tiraron transectos de 30 m de largo
paralelos a la costa (Cuadro I), empleando buceo autónomo.
En cada punto de muestreo se registró la profundidad promedio en superficie con una
ecosonda GARMIN EXPLORER y se efectuó la geo‐referenciación con un GPS marca
GARMIN modelo ETREX Legend C (rango de error de +/‐ 5 m). La profundidad se registró
de nuevo al principio y al final de cada transecto mediante el equipo de buceo SCUBA.
12
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
Corales
Transectos (30m)
Peces
Figura 4. Diseño de muestreo para la caracterización de los arrecifes
Cuadro I. Intensidad de muestreo para la caracterización de arrecifes.
observador registró todas las especies de peces adultos mayores a 5 cm, observados dentro de
un transecto de 30 m de largo por 3 m de ancho (Figura 5); el listado de peces del AGRRA
constituyó un subgrupo de los datos de todas las especies. Un segundo observador registró, a
nivel de especie, todas las colonias de corales duros mayores a 10 cm, además de su estado de
13
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
salud (Figura 6). Uno de los observadores se encargó también de captar la estructura
geomorfológica del talud arrecifal, así como la cobertura relativa de los grandes grupos
morfo‐estructurales (GGME) de la comunidad béntica, mediante la metodología de
videotransecto (Brown et al. 1999; Jokiel y Brown, 2000; Page et al. 2001; Jokiel, 2003).
Básicamente, se filmó un video panorámico al inicio de cada transecto con énfasis en registrar
la estructura general del arrecife y se filmaron, para cada transecto, 30 m de substrato
arrecifal, aproximadamente a unos 50 cm de la cinta del transecto, manteniendo la cámara
paralela al sustrato arrecifal a una distancia constante de aproximadamente 60 cm. Fueron
utilizadas referencias visuales para marcar el principio y el final de cada video.
Figura 5. Buzo registrando la diversidad y abundancia de la comunidad íctica arrecifal de
la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, México (Fotografía de M. Mancilla).
Figura 6. Buzo registrando la diversidad, abundancia y estado de salud de la comunidad
de corales pétreos de la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, México (Fotografía del
autor).
14
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
Análisis de la información.
a) Caracterización del paisaje arrecifal
La caracterización del paisaje arrecifal se llevó a cabo mediante el análisis de los videos
panorámicos tomados en cada sitio (atributos geomorfológicos y estructura aparente del
macizo arrecifal) y el análisis de los componentes de la cobertura del bentos contenida en los
videotransectos. Se calculó la cobertura relativa de los grandes grupos morfo‐estructurales
(GGME) bióticos; tales como corales pétreos, gorgonáceos, algas (macroalgas y algas
coralinas), esponjas y otros (como zooántidos y tunicados), así como abióticos; arena,
pedacería y roca constituyentes de la comunidad arrecifal. Esta información se extrajo de una
selección de 20 cuadros muestrales de cada uno de los videotransectos, cubriendo alrededor
de 30% del área total del transecto (área aproximada de 20 cuadros: 4.3 m2; área aproximada
del transecto: 15 m2). El cálculo aproximado del área cubierta por cuadro se realizó en el
software Coral Point Count with Excel extensions (CPCe) (Kohler y Gill, 2006) (Figura 7), el
cual utiliza una referencia con medidas conocidas contenida en el cuadro para realizar el
cálculo.
Figura 7. Interfaz de CPCe mostrando el cálculo del área de uno de los cuadros extraídos
de uno de los videotransectos tomados en la zona de estudio.
15
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
La selección de cuadros se efectuó de manera sistemática, dividiendo el tiempo total del
videotransecto entre el número determinado de cuadros de imagen a analizar (Acosta‐
González 2005). Para la extracción de cuadros se utilizó la interfaz visualizadora de video de
Windows Photo Gallery en conjunto con el programa Adobe PhotoShop CS3 Extended v.10.0,
en donde se ajustó el contraste y la nitidez de los cuadros cuando fue necesario.
Posteriormente cada uno de los 20 cuadros fue analizado en el CPCe, con el cual se
obtuvieron las bases de datos del método de conteo por puntos para el análisis estadístico de
comunidades bentónicas.
En CPCe se generó una gradilla de 30 puntos uniformes que se sobrepuso a cada cuadro.
Cada elemento de los GGME’s yaciendo justo por debajo de cada punto fue identificado y
registrado usando los códigos y la base de datos accesibles en el mismo programa (Figura 8).
De esta manera fueron contabilizados 600 puntos por cada videotransecto.
Fig. 8. Interfaz de CPCe con la gradilla de puntos de conteo sobrepuesta. Se muestran los
códigos de categoría y el área de entrada de datos.
16
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
Se analizaron 620 cuadros muestrales de 31 videotransectos, correspondientes a 13 sitios
de muestreo; el sitio no. 14 no logró ser filmado debido a problemas con el equipo durante el
buceo. Una vez que todos los juegos de cuadros fueron evaluados mediante el conteo de
puntos, se procedió a analizar las tablas de datos conteniendo la estadística básica que CPCe
genera en Excel. De ahí se obtuvo el cálculo de la composición porcentual de los GGME’s de
la comunidad arrecifal y los valores del índice de diversidad de Shannon‐Weaver por sitio y
sector.
Para identificar posibles diferencias estadísticas dentro y entre los sitios y sectores, fueron
utilizadas técnicas de análisis de varianza multivariada. Previo al análisis se realizó una
transformación arco seno de los datos de composición porcentual de los GGME’s. Los datos
fueron comparados utilizando un análisis de similitud de dos vías anidado (ANOSIM; sitios
anidados en sectores; 999 permutaciones) para identificar diferencias entre sitios y sectores.
Para ello se utilizó el paquete estadístico PRIMER 6 (Plymouth Routines in Multivariate
Ecological Research) (Clarke y Warwick 2001). De igual forma, se aplicó el método de
escalamiento multidimensional (MDS) en conjunción con un método de agrupamiento para
la visualización de las relaciones entre los sitios y sectores.
b) Diversidad y abundancia de corales hermatípicos y peces arrecifales
A partir de los conteos directos obtenidos en campo, se estimó la abundancia relativa de
cada especie de coral y peces arrecifales. Además, para lograr identificar los taxones con
mayor contribución en abundancia al total registrado, se utilizó una escala “DACOR” de
donde cada categoría correspondió a cierto nivel de contribución a la abundancia total
(DeVantier et al. 1998; Cuadro II).
La composición de cada uno de los grupos dentro y entre los sitios y sectores
caracterizados se analizó mediante un análisis de similitud ANOSIM, complementando con
un MDS conjugado con un método de agrupamiento. Los datos fueron comparados bajo
hipótesis de no diferencias entre sitios y sectores. Previo al análisis, se aplicó una
17
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
transformación a los datos brutos de abundancia (raíz cuarta) para reducir la influencia de las
especies prevalecientes e incrementar el peso de las especies raras (Clarke y Warwick, 1994).
Cuadro II. Categorización de la escala DACOR de contribución de la Abundancia Relativa para clasificar
a peces y corales en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México.
Categoría Significado
Dominantes‐ El taxón dominante en el área, con más del 75% de contribución al
5
conteo total
4 Abundantes‐ con una contribución estimada al total de entre 30‐75%
3 Comunes ‐ con una contribución estimada al total de entre 5‐30%
2 Ocasionales ‐ con una contribución estimada al total menor al 5%
1 Raro‐ 1 a 2 colonias o individuos vistos
Los datos originales de riqueza y abundancia también fueron analizados mediante el
índice de distinción taxonómica (∆+) (Warwick y Clarke, 1995). Básicamente, este concepto se
refiere a qué tan biodiversa es una comunidad o un sitio en términos de riqueza de taxones
de diferentes niveles (p.ej. especies, familias, órdenes). El índice permite comparar listas de
especies de diferentes localidades o regiones, provenientes de diferentes tipos de hábitat y
obtenidas bajo intensidades de muestreo diferentes (Clarke y Warwick 1998). Mediante una
prueba de aleatorización, el índice busca detectar diferencias en los valores de distinción
taxonómica (∆+) de un conjunto de especies con respecto a un valor “esperado” de ∆+
derivado de una lista maestra, en este caso, una lista de los corales y peces registrados en la
al. 2003; Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005; Rix et al. 2005; Woods‐Ballard et al. 2005) y graficando
su distribución dentro de un intervalo (embudo) de confianza de 95%. Con este análisis se
puede detectar si una localidad tiene una distribución taxonómica “menor a la esperada” o si
puede ser considerada como una muestra verdadera de la lista maestra. Tales análisis fueron
efectuados en el paquete estadístico PRIMER.
Con los datos de abundancia relativa y de GGME del apartado anterior, se construyeron
18
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
cobertura porcentual por GGME, abundancia relativa de corales y de peces) de cada uno de
los sectores evaluados en esta sección.
4.2.1.2 Cambio en la cobertura de vegetación
Las actividades antropogénicas pueden propiciar serios cambios en los ecosistemas
donde tienen lugar. Claro ejemplo es la pérdida de vegetación y disrupción del paisaje como
producto del aclareo y construcción en los lotes costeros dentro de la zona de estudio. Para
lograr analizar el estado de dicha pérdida en años recientes (2003‐2007), se siguió un
procedimiento que involucró la edición de imágenes aéreas, sobreposición a imágenes de
satélite en software para análisis de sistemas de información geográfica (SIG) y una
comparación entre áreas de pérdida de cobertura para diciembre del 2003 y febrero del 2007.
A continuación se detalla dicha metodología.
Trabajo de campo. El trabajo de campo realizado para esta sección consistió en la
referenciación del perfil de línea de costa y del camino costero de la zona con un sistema de
posicionamiento global, a fin de realizar una corrección a los mapas temáticos del INEGI
(Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática). De igual forma, se tomaron
puntos de control para lograr la geo‐referenciación de las imágenes aéreas incorporadas al
SIG. Para ello, se recorrió el camino costero en un vehículo todo terreno, registrando con el
GPS una ruta referenciada de todo el camino desde Uvero hasta Punta Piedras. La
referenciación del perfil de costa se obtuvo recorriéndolo a pie, sobre la línea de marea y
registrando una ruta con el mismo GPS. Al tiempo que se realizaron las rutas, se registró
visualmente el cambio en la cobertura de vegetación con respecto a las imágenes aéreas del
año 2003, junto con cambios mayores como levantamientos de construcción o
aclareos/quemas recientes, documentando así el estado general de cobertura y uso de suelo.
Este registro visual fue realizado en repetidas visitas a la zona en el transcurso del primer
semestre del año 2007.
Análisis de la información. Primeramente, se editó y construyó un foto‐mosaico (Anexo
1) uniendo las fotos aéreas de la Costa Maya tomadas en diciembre de 2003 por la SEMAR,
SEDUMA y la UQROO, correspondientes a esta zona de estudio, utilizando el software
Adobe PhotoShop CS3 Extended v.10.0. El foto‐mosaico fue posteriormente integrado a un
19
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
SIG para ser geo‐referenciado mediante el uso del programa ESRI ArcView GIS v.3.3, en
donde se sobrepuso a una imagen satelital con fecha de febrero de 2007 (imagen Quickbird
CE 90% RMSE 4 m con ángulo de Nadir 0‐15 ó 0‐25; Anexo 2). A continuación, se
digitalizaron polígonos para cada uno de los lotes o conjunto de lotes que mostraban pérdida
o alteración en la configuración original de la vegetación, para ambas imágenes (años 2003 y
2007) y se calculó el área y perímetro de los mismos. Al sobreponer las capas de ambas
imágenes fue posible dar seguimiento, polígono a polígono, del avance o retroceso de la
pérdida y/o daño en la cobertura de la vegetación en la zona de estudio. Al final de este
procedimiento, se logró obtener el cálculo del área y porcentaje total de pérdida de
vegetación para cada una de las imágenes analizadas (años 2003 y 2007). Con estos insumos,
se calculó la tasa porcentual de cambio anual de la categoría de pérdida‐daño en la cobertura
de vegetación utilizando la siguiente fórmula (FAO 1996; en Dupuy et al. 2007):
donde: r es la tasa porcentual de cambio anual, A1 es el área de la categoría en cuestión al
comienzo del período en estudio, A2 es el área de dicha categoría al final del período y n es el
número de años del período.
De igual manera, para complementar este procedimiento, se calculó la tasa anual de
deforestación para el área analizada en la zona de estudio, de acuerdo a la fórmula propuesta
por Puyravaud (2003):
donde: A1 es la superficie de bosque al inicio del período, A2 es la superficie de bosque al
final del período, t1 es el año de inicio del período y t2 es el año final del período.
4.2.2 Diagnóstico Socioeconómico
Se elaboró una descripción general de la situación socio‐económica de la población de la
zona de estudio mediante la aplicación de una encuesta adaptada de Olivera‐Gómez (1996)
(Anexo 4). En esta encuesta se busca apreciar el escenario de las actividades económicas bajo
el que vive la población local, sus condiciones de vivienda, el uso que le dan a los recursos
naturales y el impacto que ejercen sobre éstos. Adicionalmente, se busca conocer las
20
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras MATERIALES Y MÉTODOS
expectativas de la población hacia la implantación del esquema gubernamental de desarrollo
basado en actividades de turismo (Gobierno del Estado de Quintana Roo et al. 2005).
4.2.3. Diagnóstico integrado
El diagnóstico integrado tiene como objetivo principal obtener un conocimiento general
del territorio a partir de la detección de elementos, funciones, procesos y fenómenos que
expliquen la situación actual y permitan valorar las potencialidades, limitaciones y problemas
existentes en el territorio (UQROO 2004a). Al respecto, es necesario un micro‐análisis para
examinar el uso de suelo y el cambio asociado con los recursos costeros dentro de una escala
local (Allen et al. 1999).
Para llevar a cabo este diagnóstico integrado, se utilizaron los insumos generados en los
diagnósticos anteriores a fin de identificar la aptitud del territorio y de sus recursos para el
uso turístico, tomando en cuenta aspectos biológicos, geográficos, ecológicos y sociales. Se
para coadyuvar al manejo futuro de la zona.
21
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
5. RESULTADOS
5.1 DIAGNÓSTICO ECOLÓGICO
5.1.1 Evaluación de los Arrecifes de coral
a) Caracterización del Paisaje Arrecifal
El análisis de los videos panorámicos permitió identificar diferencias básicas en los
atributos geomorfológicos de los hábitats analizados a nivel de sector (Cuadro III).
Cuadro III. Caracterización del paisaje arrecifal por sector, de la sección Uvero‐Punta Piedras,
Costa Maya, Quintana Roo, México.
Sector Descripción del paisaje arrecifal (arrecife frontal interior)
I Sección norte, macizo arrecifal muy incipiente, plano y largo, dominado por
comunidades de algas y gorgonáceos altos sobre un sustrato de arena y cascajo.
Sección centro y sur, macizos coralinos de pequeña altura (1‐1.5 m) dominados
por los mismos grupos, con algunos crecimientos de esponjas y corales duros
entre canales irregulares de arena y cascajo. Profundidad de 14‐25 m.
II Macizo arrecifal de entre 3‐4 m alto, presenta cañones profundos y largos
(aprox. 100 m), estructuras geomorfológicas varias como arcos, terrazas y ojos
de agua. A partir de aquí y hacia el sur, el macizo forma una cordillera larga y
continua, dominada por algas y gorgonáceos, con mayor diversidad y
abundancia de corales duros que en el Sector I. Profundidades de 12‐15 m
(techo del arrecife), con cantil de pendiente variable pero pronunciado que baja
algo más de 20 m. Frente al cantil existe un canal de arena extenso que separa
la primera cordillera de la segunda, con profundidades mayores a 30 m.
III Macizo arrecifal largo y continuo, con presencia de algunas oquedades, cuevas
y terrazas. Aquí el macizo alcanza su altura máxima, de unos 6‐7 m en algunos
sitios, con un cantil muy pronunciado (pared). Presenta la mayor cobertura de
corales duros registrados en toda la zona. Profundidad aprox. de 10‐25 m.
Este sector mantiene la misma geomorfología que el Sector III en la mitad norte,
IV pero presenta una serie de quebrados en la parte central, de unos 3 m de alto y
unos 100 m de largo. En la parte más al sur, frente a El Uvero, el cantil del
macizo coralino se va suavizando hasta prácticamente desaparecer en una
pendiente muy suave, de unos 30°, pero se continúa formando talud tras pasar
la frontera del sector, al sur. Profundidades entre 13 y 25 m.
En los arrecifes de la zona de estudio se observó un gradiente de complejidad estructural
comenzando con un paisaje relativamente plano, tipo “pradera” (Sector I, Figura 9)
compuesta por gorgonáceos altos, algas, crecimientos de esponjas y una baja densidad de
colonias de corales pétreos en la sección norte (Punta Piedras‐Ensenada Gorila). Como se
22
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
describe en la caracterización realizada en 1993 por Amigos de Sian Ka´an, A.C. (Gutiérrez‐
Carbonell et al. 2005), esta sección no presenta formación de arrecife frontal, sino que es una
extensión de la zona conocida como transición barlovento. Conforme se recorre el arrecife del
Sector I hacia el sur, el desarrollo del arrecife frontal interior se hace más conspicuo, con una
serie de canales de arena y macizos coralinos, de aproximadamente 1.5 m de alto, con
gorgonáceos y algas como componentes bióticos principales.
Desde aquí, la abundancia y diversidad de los corales duros va incrementando y se
observa ya la formación de un arrecife frontal interior con una pared bien definida y
continua, de unos 2.5 m de alto, comenzando en la zona de Punta Gorila (Sector II, Figura 10),
que va creciendo en altura y adquiriendo una pendiente más abrupta. La geomorfología del
arrecife en la sección central de la zona es muy variable y rica, con presencia de cañones
profundos y largos; “ojos de agua” (que según el conocimiento de la población local, están
conectados con las lagunas interiores) y formaciones tipo arco y terrazas en las zonas de
Punta Gruesa y Puerto Chico (Sector III, Figura 11). Conforme la cordillera arrecifal corre
hacia la sección más al sur, frente a El Uvero, la pendiente del arrecife frontal interior se va
suavizando, pasando de un cantil (Sector IV, Figura 12) a un talud con poca pendiente, exenta
de accidentes geomorfológicos aparentes.
En general, se identificó que el hábitat arrecifal en la zona de estudio, en cuanto al
componente biótico, se encuentra dominado por el grupo de las macroalgas (60 ± 9%),
siguiendo en importancia el grupo de los gorgonáceos (12 ± 5%), corales duros (8 ± 4%) y
esponjas (3 ± 2%). El grupo constituido por zooántidos y tunicados representó menos del 1%
del total. El componente abiótico (15 ± 14%) se encontró constituido por arena, cascajo y roca
y se tomó como una sola categoría. El desglose de la cobertura relativa del arrecife por GGME
se muestra en el Cuadro IV y en la Figura 13.
23
Figura 9. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del sector I, sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana
Roo, México (fotografías de V. Uyka y el autor).
Figura 10. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del sector II, sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana
Roo, México (fotografías de V. Uyka y el autor).
24
Figura 11. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del sector III, sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana
Roo, México (Fotografías de V. Uyka y el autor).
Figura 12. Paisaje arrecifal característico de los sitios evaluados del sector IV, sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana
Roo, México (Fotografías de V. Uyka y el autor).
25
Baruch
h Figueroa‐Za
avala E
Evaluación Ráápida de Uverro‐Punta Pied
dras RES
SULTADOS
Cuadro
o IV. Cobertu
ura promedio
o total de los GGME’s de la comunidad
d arrecifal dee la sección U
Uvero‐
Punta Piedras, Costa Maya, Quin
ntana Roo, México.
GGME TOTAL
CORALES 8.22
GORGONÁCEEOS 12.43
ESPONJAS 2.53
ALGAS 61.19
OTROS 0.42
ARENA, ROCA
A, CASCAJO 15.19
Figuraa 13. Coberttura relativaa por GGME
E del bentos de la comu
unidad arreccifal en la seección
Uvero
o‐Punta Pied
dras, Costa M
Maya, Quintaana Roo, Mééxico; a) Sector I, b) Secttor II, c) Secttor III
y d) Seector IV (C=
=Coral; G=Gorgonáceos;; S=Esponjass; MA=Macro
oalgas y alg
gas coralinass; S‐P‐
R= Areena, Piedra o
o Cascajo O==Otros).
26
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
El análisis ANOSIM global usando los GGME’s indicó la existencia de diferencias en la
composición de los sitios a través de los sectores (R Global= 0.276; p= 0.01;) (Cuadro V). La
prueba entre sectores utilizando a los sitios como muestra, indicó diferencias entre
comunidades a esta escala (R Global= 0.554; p= 0.001) (Cuadro V). En las pruebas pareadas
entre sectores, el sector I mostró ser el responsable de las diferencias entre comunidades
sectoriales, aunque también el sector II mostró tener cierto grado de diferenciación con el
sector III. (Cuadro V).
Cuadro V. Pruebas del ANOSIM entre sectores con los datos de cobertura de GGME de la comunidad
arrecifal, sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México. Con * se muestran los
valores significativos de p.
Prueba Estadístico R p
Global
Sitios 0.276 0.01*
Sectores 0.554 0.001*
Pareadas (Sectores)
I,II 0.896 0.0029*
I,III 1 0.0029*
I,IV 1 0.0067*
II,III 0.37 0.0057*
II,IV 0.143 0.4
III,IV ‐0.167 0.7
El análisis MDS permitió la representación visual de la afinidad entre comunidades del
sector I, así como la agrupación de los sitios de los otros sectores como un solo grupo (Figura
14).
27
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 14. MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores, con base en la
cobertura porcentual de GGME’s bentónicos de la comunidad arrecifal, sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México.
El cómputo del índice de diversidad H´ para los GGME’s bentónicos permitió identificar
al Sector I como el menos diverso (Cuadro VI; Figura 15), básicamente debido a presentar una
muy baja cobertura de corales duros. No obstante, en este sector fue donde se registró la
mayor abundancia de esponjas, al igual que de zooántidos y tunicados, con respecto a los
otros sectores. Igualmente, en este sector, el sitio 2 mostró el valor de diversidad menor,
mientras que los sitios 1, 3 y 4 mostraron valores muy similares.
Para el sector II, la diversidad de la categoría de corales aumenta considerablemente pero
valores más bajos de diversidad, muy cercanos a los valores obtenidos en los sitios del sector
I, probablemente debido a que se encuentra sujeto aún a la influencia de sus condiciones
geomorfológicas. En general, en los sitios 6, 7 y 8 se obtuvieron valores altos de diversidad;
este último, presentó altos niveles de variabilidad. Este sector presentó el valor más alto de la
categoría de algas (Cuadro VI; Figura 15).
28
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
En el sector III se encontró el valor de diversidad más alto de la categoría de corales y el
valor más bajo de la categoría de esponjas. El sitio 9 presentó los valores más bajos de
diversidad general, el sitio 10 los más altos y el sitio 11 valores intermedios (Cuadro VI;
Figura 15).
En el sector IV se obtuvo el valor más alto para la categoría de gorgonáceos y el menor
para la categoría de zooántidos y tunicados. El sitio 13 mostró valores de diversidad general
más variables y más altos en comparación con el sitio 12 (Cuadro VI; Figura 15).
Cuadro VI. Cálculo del índice de diversidad H´ para el componente biótico, por sector y promedio
total, de la comunidad arrecifal en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México
Figura 15. Valores del índice de diversidad H´ de la comunidad arrecifal en la sección Uvero‐
Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México.
29
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
b) Diversidad y Abundancia de Corales Duros
En total, se registraron en la zona 640 colonias de corales pétreos correspondientes a 11
familias, 19 géneros y 31 especies. Básicamente, se encontró un número promedio de entre 8 y
21 especies de corales por sitio. Los valores promedio de la riqueza específica por sector
mostraron una tendencia a incrementar partiendo del sector I hacia los sectores III y IV
(Figura 16a).
Se encontró un número promedio de entre 25 y 110 colonias de coral por sitio; los conteos
más altos correspondieron a los sitios 10, 11, 12 y 14 (Figura 16b). Al comparar el número
promedio de colonias encontradas por sector, se observó que los sectores en la porción sur (III
y IV) registraron números mayores que aquellos de la sección norte (I y II). Esto fue así aún
cuando el esfuerzo de muestreo fue menor en el sector IV (Cuadro I).
Los listados de riqueza de especies y los resultados de la categorización de su abundancia
relativa (ca) se presentan en el Anexo 3a. En general, las especies de corales que
contribuyeron con más del 50% al total de abundancia en cada uno de los sectores y con los
valores más altos en la escala de categorización de abundancia fueron, en orden descendente,
Agaricia agaricites (ca=16), Meandrina meandrites (ca=12) Siderastraea siderea (ca=12) y Porites
astreoides (ca=12). Otras especies con menor contribución porcentual acumulada fueron
Montastraea cavernosa (ca=10), Dichocoenia stockesi (ca=9), Montastraea annularis (ca=8), Diploria
strigosa (ca=7), Montastraea faveolata (ca=7) y Millepora alcicornis (ca=7).
A nivel sectorial, las especies con mayor abundancia relativa en el sector I fueron A.
agaricites y S. siderea; otras especies con abundancia menor fueron P. astreoides, M. meandrites,
D. stockesi, M. cavernosa, M. alcicornis, entre otras (Figura 17a). En el sector II, las especies con
mayor abundancia fueron A. agaricites, S. siderea y P. astreoides (Figura 17b). Para el caso del
sector III, la especie más abundante fue A. agaricites, seguida por S. siderea, P.astreoides, M.
cavernosa, M. meandrites, M. alcicornis, D. strigosa y M. annularis (Figura 17c). Del mismo modo,
la abundancia de corales del sector IV se encontró dominada principalmente por A. agaricites,
seguida por S. siderea, P. astreoides, M. meandrites, M. cavernosa, M. annularis, D. strigosa, A.
tenuifolia, P. porites, M. alcicornis, entre otros (Figura 17d).
30
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
a)
b)
Figura 16. Riqueza promedio del grupo de corales pétreos, a) específica y b) número de
colonias, por sitio (S) y total por sector (T), en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya,
Quintana Roo, México (S2 y S4 sin colonias coralinas). Las barras de error indican desviación
estándar.
31
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 17. Abundancia relativa de las principales especies de corales pétreos en la sección
Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México; a) Sector I; b) Sector II; c) Sector III
y d) Sector IV.
El ANOSIM de las comunidades de corales pétreos no mostró diferencias significativas
entre sitios a través de los sectores (R= 0.053; p= 0.321). Lo mismo se encontró entre sectores
utilizando a los sitios como muestras (R= 0.074; p= 0.289). Estos resultados concuerdan con el
MDS, en el cual las comunidades coralinas no formaron agrupaciones separadas (Figura 18).
Al parecer, la comunidad de coral presenta ciertos niveles de variabilidad en los datos de
diversidad y abundancia dentro de sitios y entre sectores, que no resulta posible identificar
diferencias significativas en dichas variables bajo la intensidad de muestreo aplicada.
32
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 18. MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores con base en la
diversidad y abundancia de corales pétreos bajo niveles de similitud de 50 y 60%.
El análisis de distinción taxonómica de los corales duros mostró que todos los valores ∆+
de los sitios de muestreo se encontraron dentro del intervalo de confianza al 95% del ∆+
promedio, de modo que los sitios pueden ser considerados como muestras verdaderas de la
riqueza de especies de corales presente en la región (Figura 19).
En general, la mayoría de las colonias de coral mostró un buen estado de condición, con
un rango promedio de 80‐93% de colonias por sector sin muestras de palidez,
blanqueamiento parcial, blanqueamiento total o enfermedades. De las colonias registradas en
el sector I, 90% no mostraron afectación; el 94% de las colonias de coral en el sector II mostró
la misma condición, y en los sectores III y IV, 87 y 80% de las colonias, respectivamente, se
mostraron libres de afectación. La mayoría de las colonias enfermas o blanqueadas se
encontraron en los sectores III y IV, particularmente en los sitios 10 a 14 (Figura 20).
De igual modo, las colonias de coral mostraron diferentes rangos de mortalidad a través
de los arrecifes estudiados. La mortalidad más alta de colonias coralinas fue registrada en los
sectores III y IV, específicamente en los sitios 10 al 14 donde fueron observados los únicos
33
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
casos de mortalidad en rangos de 76‐100% (Figura 21). Estos resultados mostraron
correspondencia con los registros de enfermedad y blanqueamiento.
Figura 19. Distinción taxonómica (∆+) promedio (línea punteada) con sus límites de
confianza al 95% (líneas cruzadas) y su relación con los valores ∆+ de los sitios estudiados.
Figura 20. Proporción relativa de colonias afectadas por enfermedades o blanqueamiento,
por sitio (S) y promedio por sector (T), en la sección Punta Piedras‐Uvero, Costa Maya,
Quintana Roo, México.
34
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 21. Número de colonias coralinas afectadas por mortalidad, por sitio (S) y
promedio por sector (T), en la sección Punta Piedras‐Uvero, Costa Maya, Quintana Roo,
México; las categorías están referidas al porcentaje de tejido muerto observado en las colonias
registradas.
c) Diversidad y Abundancia de Peces Arrecifales
Se contabilizaron 1964 individuos de peces arrecifales correspondientes a 35 familias, 56
géneros y 98 especies.
El rango de la riqueza promedio registrada fue de 8 a 34 especies de peces arrecifales por
sitio. El sector I obtuvo un promedio de riqueza específica algo menor que los otros tres
sectores, los cuales registraron valores de riqueza muy similares entre sí (Figura 22a). La
abundancia promedio varió entre 16 y 260 individuos por sitio; los conteos más altos
correspondieron a los sitios 7 (260 individuos ± 111), 11 (240 ± 88) y 13 (215 ± 61) (Figura 22b).
La abundancia promedio por sector mostró la misma tendencia descrita para la riqueza
específica.
35
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
a)
b)
Figura 22. a) Riqueza promedio de especies y b) Abundancia (número de individuos)
promedio de peces arrecifales por sitio (S) y total por sector (T), en la sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México. Las barras de error indican desviación estándar.
Los listados de riqueza de especies y los resultados de la categorización de la abundancia
relativa (ca) se presentan en el Anexo 3b. En general, las familias y especies contribuyendo
con más del 50% al total y con los ca más altos, correspondieron a la familia Haemulidae:
36
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Haemulon flavolineatum (ca=12), H. plumieri (ca=11) y H. sciurus (ca=9); Acanthuridae:
Acanthurus bahianus (ca=10) y A. coeruleus (ca=9); Labridae: Clepticus parrae (ca=9) y Thallasoma
bifasciatum (ca=8); Balistidae: Melichthys niger (ca=9) y Balistes vetula (ca=7); Pomacentridae:
Scaridae: Sparisoma aurofrenatum (ca=7); y Scianidae: Equetus acuminatus (ca=7).
A nivel sectorial, las familias de peces con mayor abundancia relativa en el sector I fueron
Lutjanidae, Serranidae, Labridae, Chaetodontidae, Pomacentridae, Pomacanthidae, Scaridae,
entre otras (Figura 23a). En el sector II, las familias con mayor abundancia fueron Labridae,
entre otras (Figura 23b). Para el caso del sector III, las familias más abundantes mostraron ser
23c). Del mismo modo, la abundancia de peces del sector IV se encontró dominada
entre otras (Figura 23d).
37
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 23. Abundancia relativa de las principales familias de peces arrecifales en la
sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México; a) Sector I; b) Sector II; c)
Sector III y d) Sector IV.
Del total de 1964 peces registrados en 35 transectos, 1305 correspondieron a la lista del
AGRRA1, constituyendo el 66% del conteo total de peces. Sectorialmente, la densidad
1 Los escáridos y acantúridos son los macro‐herbívoros más importantes del arrecife, aunque los
pomacéntridos también lo son. Entre los coralívoros más importantes se incluye a los peces mariposa y
ángeles, los cuales son susceptibles de ser removidos del arrecife para el mercado de la acuariofilia. Los
meros y los huachinangos son grupos depredadores importantes y son algunos de los peces más
38
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
promedio (individuos por 100 m2) de los peces AGRRA constituyó el 82% de la densidad de
peces totales en el sector I (26/31); en el sector II, constituyó casi el 50% (40/77), mientras que
en los sectores III y IV, fue de 72% (52/71) y 65% (46/79), respectivamente (Figura 24).
Figura 24. Densidad promedio (individuos/100 m2) de peces arrecifales (≥ 5cm) en total y
del listado AGGRA, por sitio (S) y total por sector (T), en la sección Uvero‐Punta Piedras,
Costa Maya, Quintana Roo, México.
Las mayores densidades promedio de peces se registraron en los sitios 7 (144 ± 124
individuos/100 m2), 11 (89 ± 97), 13 (119 ± 68) y 14 (83 ± 25), pero en la escala de sector, la
densidad promedio fue muy parecida entre los sectores II, III y IV (Figura 25) y el sector I
tuvo la densidad menor. La densidad promedio más alta a nivel de familia fue para
Haemulidae (67 ± 48 individuos/100 m2), seguida por Labridae (40 ± 37) y Pomacentridae (25
± 29) (Figura 26).
importantes en las pesquerías de escama, al igual que las barracudas y los jureles. Otras especies
comercialmente importantes son los boquinetes, las ballestas y los roncadores (AGRRA, en línea).
39
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 25. Densidad promedio (individuos/100 m2) del total de peces arrecifales (≥ 5cm)
agrupados por sector, en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México
Figura 26. Densidad promedio (individuos/100 m2) de peces arrecifales (≥5cm largo) por
familia, en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México.
El ANOSIM de la comunidad de peces arrecifales mostró la existencia de ciertas
diferencias entre los sitios a través de los sectores (R= 0.389, p= 0.01) pero no entre sectores
utilizando a los sitios como muestras (R= 0.036, p= 0.33). Esto fue confirmado por el análisis
40
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
MDS en donde se observa la formación de separaciones a nivel de muestras individuales
(Figura 27) pero no de grupos definidos.
Figura 27. MDS mostrando las relaciones entre sitios individuales y sectores con base en la
diversidad y abundancia de peces arrecifales bajo niveles de similitud de 50%.
El análisis de distinción taxonómica de los taxa de peces arrecifales indicó que los sitios
evaluados pueden ser considerados como muestras representativas de la riqueza taxonómica
del área de estudio, dado que los valores ∆+ de la mayor parte de los sitios se encontraron
dentro del intervalo de confianza al 95% (Figura 28).
41
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 28. Distinción taxonómica (∆+) promedio (línea punteada) con sus límites de confianza
al 95% (líneas cruzadas) y su relación con los valores ∆+ de los sitios estudiados.
En las Figuras 29 a 32 presentadas a continuación, se muestran mapas construidos para
resumir y visualizar los descriptores principales caracterizando cada sector en la zona de
estudio. Estos descriptores son: la estructura general del macizo arrecifal, la cobertura relativa
por GGME, la abundancia relativa acumulada de corales por especie y la abundancia relativa
acumulada de peces arrecifales por familia.
42
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráp nta Piedras RESULTADOS
pida de Uvero‐Pun
F
Figura 29. Caracterización gen
neral de la comu
unidad arrecifall en el Sector I. a) Abundancia
a (%) de las priincipales familia
as de peces
a
arrecifales; b) Abundancia
A (%
%) de las espeecies de corales duros; c) Co
obertura porcen
ntual por GGM
ME del bentoss (C=Coral;
G
G=Gorgonáceos
s; S=Esponjas; M
MA=Macroalgas;; S‐P‐R=Arena, P
Piedra o Cascajo
o; O=Otros).
43
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráp nta Piedras RESULTADOS
pida de Uvero‐Pun
F
Figura 30. Caracterización general de la comu
unidad arrecifall en el Sector II. a) Abundancia
a (%) de las priincipales familia
as de peces
a
arrecifales; b) A
Abundancia (%) de las principales especies de corales duros; cc) Cobertura po
orcentual por GGME del bento
os (C=Coral;
G
G=Gorgonáceos
s; S=Esponjas; M
MA=Macroalgas;; S‐P‐R=Arena, P
Piedra o Cascajo
o; O=Otros).
44
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráp nta Piedras RESULTADOS
pida de Uvero‐Pun
F
Figura 31. Carac
cterización geneeral de la comu
unidad arrecifal en el Sector IIII. a) Abundancia (%) de las priincipales familia
as de peces
a
arrecifales; b) A
Abundancia (%) de las principales especies de corales duros; cc) Cobertura po
orcentual por GGME del bento
os (C=Coral;
G
G=Gorgonáceos
s; S=Esponjas; M
MA=Macroalgas;; S‐P‐R=Arena, P
Piedra o Cascajo
o; O=Otros).
45
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráp nta Piedras RESULTADOS
pida de Uvero‐Pun
F
Figura 32. Carac
cterización geneeral de la comu
unidad arrecifal en el Sector IV
V. a) Abundanciia (%) de las priincipales familias de peces
a
arrecifales; b) Abundancia
A (%
%) de las espeecies de corales duros; c) Co
obertura porcen
ntual por GGM
ME del bentoss (C=Coral;
G
G=Gorgonáceos
s; S=Esponjas; M
MA=Macroalgas;; S‐P‐R=Arena, P
Piedra o Cascajo
o; O=Otros).
46
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
5.1.2 Evaluación de la cobertura de vegetación costera
Mediante este análisis se obtuvo que, a la fecha de diciembre de 2003, un 23.5% de la
cobertura total de vegetación original dentro del área de estudio se encontraba denudada (44
ha; tan sólo el área de vegetación desmontada para la creación del camino costero Uvero‐
Pulticub cubre más de 9 ha). Para febrero del 2007, esta proporción de pérdida de cobertura
se había incrementado a casi 26% (48.16 ha). La tasa de cambio anual en la cobertura de la
categoría de vegetación denudada fue de 3.12%; esto es, en poco más de tres años, el área de
cobertura vegetal desmontada aumentó en 4.4 ha. El valor de la tasa anual de deforestación
obtenido a partir del contraste de las imágenes del 2003 y 2007 fue de ‐0.9% (Cuadro VII;
Figura 33). Cabe destacar que al realizar la comparación entre los polígonos de vegetación
deforestada de las imágenes del año 2003 y 2007, se encontró con que algunas áreas que
habían mostrado deforestación en 2003 revelaban cierto grado de recuperación en 2007. Esta
categoría de cobertura en recuperación cubrió en total 5.29 ha, representando el 2.8% del área
total de cobertura en el polígono de estudio. Esto indica que existen lotes que fueron
deforestados en 2003 o anteriormente y después fueron abandonados; algunas de esas zonas
de deforestación también corresponden a secciones desmontadas para la implementación del
camino costero que a la fecha se han ido recuperando.
Cuadro VII. Área de vegetación denudada en la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana
Roo, México, calculada para diciembre de 2003 y febrero de 2007 (rcac: tasa de cambio anual en la
cobertura de la vegetación denudada; rad: tasa anual de deforestación).
47
Baruch
h Figueroa‐Za
avala Evaluación Ráápida de Uveroo‐Punta Piedraas RES
SULTADOS
Figuraa 33. Área dee cobertura de vegetació
ón en el políígono de estu
udio, mostraando el áreaa total
de cob
bertura, el árrea remanen
nte y el área d
denudada para los años 2003 y 20077.
Ell análisis a nivel sectorrial permitió I como el área con mayor
ó identificarr al sector IV m
vegetaación denud ona (14.28 haa; 8% del tottal), seguido por el secto
dada en la zo or II (13.21 h
ha; 7%
del tottal), I (10.62 ha; 6% del to
otal) y III (133.21 ha; 7% d
del total) (C
Cuadro VIII).
Cuaadro VIII. Área de vegetación denudadaa y proporción de denudacción por secto
or de la sección
nta Piedras, C
Uvero‐Pun Costa Maya, Q
Quintana Roo
o, México.
Sector Área de Área de vvegetación Proporción
veegetación (haa) denudada (ha) del total (%)
I 27.27 100.62 6
II 37.91 133.21 7
III 49.32 100.05 5
IV 72.56 144.28 8
Total 187.06 488.16 26
48
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
En las Figuras 34 a 37 a se muestran los polígonos de deforestación digitalizados,
comprendiendo el grueso de la vegetación denudada por sector, para cada uno de los dos
periodos analizados (para mayor detalle de los polígonos, ver Anexo 4).
49
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráápida de Uvero‐Pun
nta Piedras RESUL
LTADOS
Figura 34. Dettalle de los políígonos digitalizados contenien ndo vegetación
denudada en el Sector I, sección Uvero‐P Punta Piedras, Costa Maya,
Quintana Roo
o, México; se co
ontrasta el área
a denudada en 2003 vs. área
denudada en 22007 (para mayo or detalle consu ultar el Anexo 4)).
50
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráápida de Uvero‐Pun
nta Piedras RESUL
LTADOS
Figura 35. Dettalle de los políígonos digitaliz zados contenienndo vegetación
denudada en el Sector II, sección
s Uvero‐‐Punta Piedras, Costa Maya,
Quintana Roo
o, México; se co a denudada en 2003 vs. área
ontrasta el área
denudada en 22007 (para mayo or detalle consu ultar el Anexo 4)).
51
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráápida de Uvero‐Pun
nta Piedras RESUL
LTADOS
Figura 36. Deta
alle de los políg gonos digitalizaados conteniend do vegetación
denudada en el Sector III, sección
s Uvero‐P Punta Piedras, Costa Maya,
Quintana Roo,, México; se co
ontrasta el área denudada en 2003 vs. área
denudada en 22007 (para mayo or detalle consulltar el Anexo 4)..
52
Baruch Figueroa‐Z
B Zavala Evaluación Ráápida de Uvero‐Pun
nta Piedras RESUL
LTADOS
Figura 37. Dettalle de los políggonos digitaliza ados contenienddo vegetación
denudada en el Sector IV, sección
s Uvero‐P Punta Piedras, Costa Maya,
Quintana Roo,, México; se co
ontrasta el área denudada en 2003 vs. área
denudada en 22007 (para mayo or detalle consulltar el Anexo 4).
53
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
5.2 DIAGNÓSTICO SOCIOECONÓMICO
Se logró entrevistar a 25 personas en la zona de estudio (cubriendo aproximadamente un
40% de la población), lo que permitió describir a una población con una situación
estructura de la encuesta realizada (Anexo 5), y se exponen en extenso a continuación.
5.2.1. Datos Generales
De la población encuestada, un 65% correspondió a personas entre 37 y 58 años, el
restante 35% entre 15 a 36 años. En cuanto al sexo, 74% de la población es masculina y 26% es
femenina; 35% son solteros, 45% casados, 12% vive en unión libre y el restante 8% lo
comprende población divorciada o viuda. En cada casa o lote muestreado viven al menos dos
o tres personas, con un máximo de 6 personas en las casas más grandes. Un 57% de la
población de la muestra corresponde a gente que nació en Quintana Roo (principalmente de
los poblados de Calderitas, Felipe Carrillo Puerto, Cancún e Xcalak), mientras que la 30%
proviene de otros estados de la república (Tabasco, Oaxaca y Veracruz) y 13% del extranjero
(Sudamérica, Europa y Estados Unidos). Setenta y dos por ciento de la población lleva
viviendo más de 8 años en la zona de estudio, de los cuales un 50% ha vivido en la zona de
Costa Maya entre 10 y 27 años y generalmente habitan la zona de tiempo completo. El
porcentaje restante (28%) tiene menos de 8 años en la zona y habita menos frecuentemente en
ella, dado que posee alguna casa en otra localidad (principalmente Cancún, Chetumal,
Limones o Carrillo Puerto). Cuarenta y cinco por ciento de la población cursó algún año de
escuela primaria, 15% la secundaria y 8% atendieron estudios avanzados (correspondiente al
100% de la población extranjera encuestada). El resto no quiso proporcionar detalle al
respecto. Estos datos se representan en la Figura 38.
54
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 38. Datos generales de la población habitando la sección Uvero‐Punta Piedras, Costa
Maya, Quintana Roo, México (Clave: Edad: desde menores de 15 a mayores de 58 años; Género:
masculino y femenino; Estado civil: solteros, casados y divorciados‐viudos; Origen: Q. Roo, otro estado
y extranjeros; Tiempo de residencia: de 8 a 10 años, de 10 a 27 años y menor a 8 años; Escolaridad:
primaria, secundaria o estudios avanzados).
5.2.2 Información socioeconómica
En general, la población (91%) se dedica a la pesca y a “cuidar y limpiar” los terrenos de
otras personas. La pesca comercial realizada en la zona es de baja a mediana intensidad, con
especies objetivo como la escama (pargo, mojarra, huachinango, chacchí, barracuda,
coronado, abadejo, mero, rubia, cochino y sardina), tiburón, langosta, caracol y almeja. La
mayoría utiliza palangres y redes como arte de pesca, aunque algunos pescan con arpón y
atarraya. Existen algunas trampas de atajo en la zona, y algunos pescadores aún las utilizan
pero de manera informal dado que, al parecer, los volúmenes de pesca en “las corridas” han
disminuido considerablemente. En la zona existe una cooperativa de pesca (“Cooperativa de
Tampalam”, cuyo presidente se negó a contestar la encuesta) con permiso para pescar en toda
la zona, pero al parecer existen problemas en la manera en cómo se maneja y dirige la
cooperativa y muchos de los pescadores prefieren mantener su condición de pescador libre.
La mayoría del volumen de pesca se distribuye a Mahahual y en algunas ocasiones a
55
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Chetumal. El 9% restante son personas (la mayoría extranjeras) que se dedican al turismo. Al
respecto, cabe destacar que existe un desarrollo turístico privado dirigido por una compañía
naviera de cruceros de Mahahual que abarca un delfinario, un restaurante bar y algunas
embarcaciones y motos acuáticas para recreación de los vacacionistas extranjeros de cruceros.
Con excepción de éste y un par de lugares más, dirigidos por extranjeros que trabajan en
coordinación con dicha naviera, la mayoría de la gente sólo recibe unos cuantos turistas que
buscan acampar en los terrenos frente a la playa o que solicitan los servicios de los
pescadores para realizar pesca deportiva. Con excepción de los lugares ya descritos, no existe
infraestructura en la zona que atraiga mayor turismo.
Ochenta y seis por ciento de la gente habita en chozas muy básicas construidas con
madera y guano de la localidad, con una o dos habitaciones, a suelo raso y sin baño ni letrina.
El 60% de la población confesó que al no existir un sistema de recolección de basura en la
región, utiliza al manglar como receptor de desechos, rellenando zonas de pantano y
cubriéndolas con pasto marino y con la vegetación de duna costera que remueven de los
terrenos que “limpian”. Generalmente, la población local vive sin electricidad, o utiliza
baterías de automóvil para encender algunos focos. Los extranjeros combinan el concreto y la
roca con madera y guano para construir casas grandes y con varias habitaciones, aunque
existen construcciones fundamentalmente de concreto y con interiores lujosos; ellos generan
electricidad mediante plantas a base de gasolina y energía solar. El agua se extrae
directamente del manglar o de pozos de agua salobre conectados con las lagunas interiores.
El agua para beber se consume de garrafones de agua purificada comprados en Mahahual, de
donde se obtienen los víveres y consumibles en general. Existe un expendio de consumibles
en Uvero que vende principalmente refrescos y bebidas alcohólicas.
Sólo un 19% de la población encuestada resultó ser dueña legal de los terrenos donde
habita. De éste porcentaje, la mitad correspondió a población nacional que visitan los lotes
poco frecuentemente trayendo consigo víveres para la gente lugareña contratada para cuidar
y mantener limpios sus terrenos. La gente extranjera habita la mayor parte del tiempo en la
zona, de igual manera contratando gente local para ayudar en las tareas de mantenimiento.
Esta información se representa en la Figura 39.
56
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
Figura 39. Información socioeconómica obtenida de la población habitando la sección
Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México (Clave: Actividad: pesca, “limpia” de
terrenos o turismo; Vivienda: construida con madera o concreto; Electricidad: generada por planta de
gasolina, batería de automóvil, solar o ninguna; Tipo de baño; Destino final de la basura generada;
Condición sobre tenencia de la tierra).
5.2.3 Percepción del Área
El 100% de la población de la zona piensa que los recursos costeros son atractivos para
los turistas y les gustaría ver desarrollado el turismo en la zona. Una parte de la gente (12%)
mencionó que quisiera un tipo diferente de turismo, no muy expansivo, que no involucre la
pérdida del atractivo escénico natural y la degradación social. Sin embargo, casi el 100%
también quisiera todos los servicios instalados en la zona, tales como electricidad y agua
potable, para así poder ampliar la oferta de servicios turísticos y verse beneficiados por la
afluencia de turistas. Hasta ahora, la mayoría (85%) sostiene que sus vidas no han sido
influenciadas por el turismo y creen que el desarrollo de éste no afectaría negativamente a su
bienestar; por el contrario, reconocen que el turismo les traería una mejor calidad de vida al
verse elevada la demanda de empleos y con ello la obtención de mejores salarios. Algunas de
las actividades que en general la gente quisiera ver desarrollarse en la zona son la pesca
57
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
deportiva, el buceo SCUBA, los deportes acuáticos y, básicamente, el turismo de playa, como
sucede en la sección central y sur de la Costa Maya.
5.2.4 Percepción sobre los recursos naturales
Toda la gente entrevistada consideró que los recursos naturales de la zona se encuentran
aún en buena condición. A pesar de ello, reconocen que, en comparación con años anteriores
(hace más de 5 años), existe una disminución en la cantidad de todo tipo de recurso, ya sea
vegetación, fauna terrestre o marina. Mencionaron que, para un futuro cercano (5 años o
más), la abundancia de tales recursos seguramente disminuirá aún más. Cabe destacar que el
100% de la población dedicada a la pesca argumentó sobre una marcada disminución en los
volúmenes de pesca con respecto al esfuerzo de captura, haciendo cada vez más difícil el
obtener ingresos por dicha actividad.
5.2.5 Participación comunitaria
Sesenta por ciento de la gente expresó haber sido testigo de al menos una violación a las
leyes ambientales (caso específico es la colecta de langosta y caracol en temporada de veda),
pero se abstiene de reportarlo debido a la falta de inspectores patrullando la zona. Un 76% de
la gente piensa que esto ocurre por necesidad de ingresos, el resto opina que ocurre debido a
que la gente no valora los recursos y su protección, por “falta de educación” o porque es
“derecho público” el tomar los recursos del mar a su necesidad y conveniencia. Casi 80% de
la población dijo tener conocimiento sobre el estatus de protección de los recursos del
“monte” (selva), del manglar y del arrecife, con respecto a la tala, cacería y uso extractivo, y
argumentó no realizar tales actividades. Setenta y cinco por ciento de la población mencionó
saber sobre la existencia de alguna ley para desarrollar el turismo en la zona; no obstante, un
número muy pequeño de los encuestados (8%) conoce o ha escuchado hablar del Programa
de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET) de Costa Maya. La población restante
exista, por el hecho de que la propiedad es particular (privada) y cada dueño de un lote tiene
derecho de desarrollar a su conveniencia. Ochenta por ciento de la población declaró que le
gustaría ser miembro y participar activamente de un comité zonal que regulara y orientara
sobre cualquier tema pertinente a su bienestar; temas como directrices para desarrollo y
58
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
construcción en los predios, guía sobre cómo conservar la flora y fauna en los predios y en la
zona en general, y básicamente, que se les instruyera sobre cómo aplicar los principios de la
legislación al desarrollo de la comunidad. La mayoría de la gente local (87%) que no es
propietaria de los terrenos donde vive, reconoce su incertidumbre hacia el futuro y saben que
en un momento dado tendrán que dejar la zona para dar lugar a la ocupación de los dueños.
A algunos ya les ha sucedido y han sido desalojados de los terrenos en los cuales han vivido
por años. En la Figura 39 se resume la información presentada en los tres últimos puntos.
A la población le preocupa la falta de oportunidades de trabajo y la incapacidad de
obtener un salario suficiente para sostener a sus familias. Esperan poder ser integrados al
desarrollo de la zona y no ser excluidos como algunos lo experimentaron en el poblado
vecino de Mahahual. La gente propietaria de terrenos espera que se realce el turismo en la
zona para obtener provecho de sus propiedades; algunos otros esperan sólo tener comodidad
y tranquilidad en sus “casas de retiro”. Unos pocos individuos (12%) esperan que en un
futuro las condiciones de la zona sean mejores para lograr la construcción de una comunidad
equilibrada tanto social como ecológicamente.
Cabe mencionar que mediante las encuestas se logró identificar la existencia de un
elevado nivel de alcoholismo, principalmente entre la población masculina (alrededor de un
45%, observación personal); sin embargo, existe solidaridad entre la gente, y las personas
intentan ayudarse mutuamente. Incluso, algunos de los extranjeros llevan una relación
medianamente cercana con algunos de los lugareños, brindándoles trabajo, alojamiento y
alimentación. Ante la posibilidad de obtener dinero extra, la población respondió que lo
utilizaría para emprender un negocio (10%), mejorar sus construcciones (20%), solventar
deudas económicas (30%), invertirlos en comprar o dar mantenimiento a su equipo de pesca
(50%), comprar algún terreno (60%) o comprar mercancía para alimentación personal o de su
familia (80%).
Veintidós de las personas encuestadas respondieron seguir la religión católica, en tanto
que 3 personas mencionaron no seguir prácticas religiosas en particular. Al 90% de la
población le gustaría recibir algún tipo de asesoría sobre agricultura de traspatio y turismo y
administración, mientras que a 47% de la gente le gustaría recibir algún tipo de asesoría con
59
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RESULTADOS
respecto a la tenencia y el manejo de los terrenos en donde habita. En la Figura 40 se
representan estos datos de forma gráfica.
Figura 40. Información obtenida de la población habitando la sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México (clave: Tipo de turismo, tradicional o alternativo; Tipo
de efecto que traería el turismo a la región; Categorías donde se observa degradación de la naturaleza;
Conocimiento sobre la existencia de legislación en la zona, en especial del POET Costa Maya;
Existencia de violaciones a las leyes en la zona y la razón de por qué suceden).
60
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
6. DISCUSIÓN
6.1. DIAGNÓSTICO INTEGRADO
La aptitud del territorio se define como el mejor uso que se le puede dar al suelo
tomando en cuenta sus atributos naturales y socioeconómicos. El PEOT (UQROO 2004a)
identifica al territorio en donde se encuentra inscrita la zona de estudio (y prácticamente toda
la línea de costa comprendida en la Costa Maya) como especialmente apto para turismo de
tipo alternativo, conservación y protección. También es identificada como zona de valor
único, dados sus atributos biológicos‐culturales con carácter especial y los servicios
ambientales que brinda. Complementariamente, dicho documento establece que la zona es
marginalmente apta para turismo masivo de sol y playa y asentamientos habitacionales.
Dichas clases de aptitud, sumadas a la evaluación de categorías de compatibilidad
jurídica (áreas naturales y áreas de manejo especial legalmente protegidas), de conveniencia
socioeconómica (usos tradicionales del suelo, condiciones de mercado disponibilidad de
mano de obra entre otros), de conveniencia ambiental (restricciones por amenazas naturales y
tecnológicos, financieros y de infraestructura), revisadas por el mismo PEOT, ratifican que la
mayor parte de la zona costera de Quintana Roo debería ser considerada apta para el rubro
de turismo alternativo y de desarrollo de vida silvestre por contener un alto número de áreas
naturales protegidas.
Esta última consideración se vuelve muy importante en el POET de la región de Costa
Maya. En este documento se afirma, repetida y enfáticamente, que la región de Costa Maya
alberga una gran riqueza de recursos naturales y paisajísticos con alta vocación de ser
aprovechados para un desarrollo turístico con planificación de uso en congruencia con las
necesidades de preservación y protección del ambiente.
La gran diversidad biológica de los hábitats, especialmente de los arrecifes de coral, le
han otorgado reconocimiento internacional al Estado. Precisamente, los arrecifes de coral
ubicados desde Punta Gruesa hasta Mahahual, incluyendo el Uvero, El Placer y Chahuay,
están reconocidos dentro del Programa de Planificación para la Conservación del Arrecife
61
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
Mesoamericano (Kramer y Kramer, 2002) con categoría de alta prioridad biológica para la
WWF y otras instituciones conjuntas. En este programa se reconoce la preocupación acerca
del rápido desarrollo turístico y la alta migración en esta zona costera. También reconoce la
necesidad de establecer programas de protección y conservación de este hábitat dada la
importancia ecológica y económica de la diversidad biológica arrecifal como recurso de uso y
aprovechamiento.
Debido a lo anterior, las investigaciones realizadas en esta zona de estudio resultan muy
importantes, ya que contribuyen en la actualización del estado de dichas comunidades
coralinas. El hábitat arrecifal se encuentra bien documentado en ciertas localidades de la
región, como es el caso de Sian Ka´an, Mahahual, Xahuaxol e Xcalak (Gutiérrez et al. 1993;
Beltrán‐Torres y Carricart‐Ganivet 1999; Steneck y Lang, 1999; Bastida‐Zavala et al. 2000;
Núñez‐Lara et al. 2003, 2005; Ruiz‐Zárate et al. 2003; Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005; Rix et al.
2005; Woods‐Ballard et al. 2005). Sin embargo, la sección Uvero‐Punta Piedras no ha sido
objeto de la misma intensidad de estudio, a pesar de la importancia que tiene para el SAM y
del potencial identificado por el gobierno del estado para constituir una de las localidades
principales en el desarrollo futuro en la región.
adelante) realizaron la primera caracterización de esta zona, con datos recabados en 1993.
Mediante la comparación de los datos reunidos en la investigación de G‐C con los obtenidos
en el presente estudio, se identificó que la cobertura de corales pétreos ha sufrido una
considerable reducción entre 1993 y 2007, en la sección del arrecife frontal interior. Al
respecto, G‐C reportó una cobertura promedio de 30%, mientras que el presente estudio
observó una cobertura promedio de 10% (excluyendo al sector I, donde básicamente no existe
una formación de arrecife frontal como tal, sino una continuación de la sección denominada
transición barlovento). Este fenómeno de reducción en cobertura de coral a través del tiempo
también ha sido observado en los arrecifes alrededor de la zona de estudio. En un lapso de 10
años, la cobertura promedio de coral de los arrecifes cercanos a establecimientos humanos en
la Reserva de la Biósfera de Sian Ka´an, ha cambiado de ~23% (Gutiérrez et al. 1993) a ~12%
(Ruíz‐Zárate et al. 2003). En el mismo lapso, la cobertura de coral en los arrecifes de la
62
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
localidad de El Placer ha pasado de ~40% (Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005) a ~9% (Ruíz‐Zárate
et al. 2003).
Es sabido que actualmente los arrecifes coralinos del Caribe sufren un proceso de
transformación a arrecifes algales (Lapointe 1989; Hughes 1994; McClanahan et al. 1999,
Gardner et al. 2003). Este proceso parece ser un producto conjunto de la intensa competencia
entre estos dos grupos biológicos (Quan‐Young y Espinoza‐Avalos 2006), de la remoción de
especies herbívoras clave y depredadores tope (Ostrander et al. 2000; Núñez‐Lara et al. 2003),
eventos de degradación causados por el desarrollo costero y uso de los recursos marinos
(Lang et al. 1998; McCook 2001) y de la alta tasa de mortalidad del coral en décadas recientes
como consecuencia de blanqueamiento masivo (McClanahan et al. 1999; Anthony et al. 2007).
A pesar de lo anterior, resulta difícil establecer comparaciones entre los estudios en la
región a fin de dar seguimiento a este fenómeno, principalmente debido a la diferencia en los
métodos empleados para la cuantificación de coberturas. En la presente investigación, los
grupos funcionales de “macroalgas” y “algas coralinas” fueron incluidos dentro de la misma
categoría de GGME “algas”, debido a cuestiones de logística. Es posible que esto haya
influido en la estimación de la cobertura de este grupo en términos de comparación: G‐C
reportó una cobertura de macroalgas de ~35% en 1993, mientras que en este estudio se obtuvo
un promedio de ~60% para la categoría de algas en general. Incluso, investigaciones
separando a las algas en grupos funcionales iguales, pero utilizando métodos diferentes de
estimación de cobertura, han obtenido valores disímiles. Este es el caso de las estimaciones de
cobertura de macroalgas en las mismas secciones de Sian Ka´an (SK) y El Placer (EP), por
Gutiérrez y colaboradores (1993) (SK: ~50%; EP: ~38%) y por Ruiz‐Zárate y colaboradores
(2003) (SK: ~25%; EP: ~23%). No obstante, Woods‐Ballard et al. (2005) y Rix et al. (2005)
también han reportado una tendencia de incremento en la cobertura de algas coralinas, de
tapete y algunas macroalgas, con base en monitoreos intensivos de los arrecifes alrededor de
Pez Maya, en Sian Ka´an, al igual que en los arrecifes de Mahahual.
De igual manera, no resultó posible comparar los valores de cobertura de corales
gorgonáceos obtenidos en este estudio con la investigación previa de G‐C, debido a la
diferencia en unidades de evaluación (cobertura relativa por conteo de puntos y densidad en
63
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
colonias/m2, respectivamente). Sin embargo, en los resultados de dicha investigación, se
reportó una alta densidad de gorgonáceos para la sección del arrecife frontal interior (2.28
colonias/m2), en comparación con otras zonas arrecifales del centro y sur del Estado. En la
presente investigación también se reportó una cobertura considerable de estos organismos en
dicha sección arrecifal (12.5%).
Gardner et al. (2003) también han descrito un cambio general entre los arrecifes del
Caribe, donde comunidades dominadas por constructores masivos de matriz arrecifal, tales
como Acropora y Montastraea, son reemplazadas por taxa no constructores masivos como
Agaricia, Porites y esponjas. Este fenómeno parece no suceder en la sección del arrecife frontal
interior de Sian Ka´an y El Placer (Gutiérrez et al. 1993; Salvat et al. 2002; Ruiz‐Zárate et al.
2003; Walker et al. 2003; Woods‐Ballard et al. 2005), lo cual es alentador.
No obstante, en los arrecifes estudiados en la presente investigación, fue identificada una
mayor abundancia de comunidades de coral del tipo no constructores masivos de matriz
arrecifal (Agaricia agaricites y Siderastrea siderea). Sólo el coral masivo Porites astreoides mostró
abundancias considerables, aunque menores que las dos últimas. Los datos de G‐C en 1993,
muestran a la especie Montastraea cavernosa presentando abundancias de entre 10 y 20% de
contribución a la cobertura total. De igual manera, en arrecifes más al sur, cerca de El Placer,
G‐C observó abundancias de Montastraea annularis mayores a 20%. Ruiz‐Zárate et al. (2003)
encontraron coberturas de entre 12 y 15% para tres especies del género Montastraea en los
arrecifes del centro y sur de Quintana Roo. En contraste, en los arrecifes de Uvero‐Punta
Piedras estudiados en 2007, dichas especies mostraron una abundancia promedio de entre 4 y
6%.
Esto pareciera indicar que, a) en la zona de estudio, estas especies de Montastraea tienden
a ser más abundantes a profundidades mayores a 24 m, en la sección del arrecife frontal
exterior, como menciona G‐C (a diferencia de los arrecifes de Sian Ka´an y El Placer); ó b) que
en efecto, la cobertura de las especies constructoras de matriz arrecifal en el arrecife frontal
sucesionales, con habilidad de dispersión limitada y más resistentes a los efectos de disturbio
del hábitat (Knowlton 2001; Edmunds 2002; Gardner et al. 2003). Es por ello, que resultaría
64
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
interesante realizar una evaluación de la sección arrecifal del frontal exterior (y de las demás
secciones), a fin de realizar una actualización más precisa.
Este estudio y el de G‐C coincidieron en la identificación de A. agaricites y P. astreoides
como las especies con mayor abundancia (además de M. cavernosa, en G‐C), a pesar de que la
escala utilizada para la categorización de la abundancia fue diferente. Aunque, mediante la
escala utilizada en este estudio, se logró identificar que A. agaricites contribuye con más del
30% al total de cobertura en el arrecife frontal.
Se encontró un número mayor de especies de peces arrecifales en la sección del arrecife
de estudio, en comparación con el trabajo de G‐C y colaboradores (98 especies vs 47,
respectivamente). No obstante, el panorama obtenido al comparar las estimaciones de
densidad promedio para 1993 y 2007, resulta alarmante: G‐C reportó una densidad de 263
individuos/100 m2, en contraste con los 64 ± 47 registrados en este estudio. En G‐C no se
reporta la variación en los valores de densidad, pero sus resultados apuntan a que
precisamente en ésta sección del arrecife (frontal interior) fue donde se encontró la mayor
densidad de peces. También mencionan que en los arrecifes de la zona comprendida entre
Pulticub a El Placer, se encontraron algunos de los valores de densidad de peces más altos
para toda la región de la Costa Maya.
Esta disminución puede ser explicada como respuesta a los efectos de la actividad
pesquera en toda la zona (la cual ocurre desde Tampalam hasta El Uvero y sus periferias), y
de la reducción en la cobertura de coral definida anteriormente. La actividad pesquera puede
afectar de diferentes maneras a la comunidad arrecifal, ya sea directamente por la remoción
crónica de especies herbívoras clave y depredadores tope, e indirectamente por daño al
hábitat con los materiales de pesca o mediante anclaje (Russ y Alcala 1996; Turgeon et al.
2002). Los mismos pescadores locales informan sobre la aparente disminución de los
volúmenes de pesca en los últimos 5 años debido al incremento en el número de
embarcaciones en la zona.
Resulta difícil establecer argumentos afirmativos acerca de la dinámica en la densidad de
peces alrededor de la sección Uvero‐Punta Piedras. Los resultados de densidad promedio
reportados para la región de Sian Ka´an no son lo suficientemente consistentes para dar
65
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
seguimiento a los cambios que ha experimentado dicha densidad en una escala temporal: ~61
individuos/100 m2 (Gutiérrez et al. 1993) vs ~235 (Núñez‐Lara et al. 2003); 200 individuos
AGRRA/100 m2 en la zona aledaña a la Bahía de la Ascensión (Núñez‐Lara et al. 2003) vs ~23,
para la misma zona (Walker et al. 2003). No obstante, más al sur, en los arrecifes de El Placer,
parecería que la densidad de peces ha permanecido de manera más constante, al menos entre
los años 1993 y 2003: 261 individuos/100 m2 (Gutiérrez‐Carbonell et al. 2005) vs 278 (Núñez‐
Lara et al. 2003), respectivamente. Muchos factores pueden afectar las estimaciones de la
densidad de peces, tales como su comportamiento móvil, especificidad de hábitat y tipo de
distribución (Cheal y Tomphson 1997).
A pesar de que el análisis estadístico, tanto de la estructura de la comunidad de peces
arrecifales como de corales pétreos, no mostró diferencias significativas entre los sectores
estudiados debido a la alta variabilidad en los datos, los descriptores ecológicos utilizados
(riqueza, abundancia y densidad) sugieren un gradiente de menor a mayor partiendo de
norte a sur. Se sabe que gran parte de los procesos biológicos y ecológicos de los peces
arrecifales responde a la arquitectura del ambiente arrecifal (Sale 1998). Las características
estructurales y geomorfológicas de dicho hábitat pueden ser una explicación a este gradiente,
dada la existencia de un mayor nivel de complejidad topográfica en los arrecifes de tipo
macizos y canales en la sección central y sur de la zona de estudio (Sectores II, III y IV). Las
condiciones de este tipo de arrecife parecen ser particularmente favorables para el
establecimiento y persistencia de peces arrecifales residentes (Núñez‐Lara et al. 2003).
En general, la comunidad arrecifal en la zona de estudio muestra marcadas diferencias en
sus componentes bentónicos e ícticos con respecto a su estatus hace casi 15 años atrás. Debido
a la alta diversidad biológica, desarrollo arrecifal notable y alta densidad de peces encontrada
en la sección Uvero‐Punta Piedras en 1993, Gutiérrez y colaboradores (2005) plantearon su
establecimiento como Área Marina Protegida. Considerando que esta zona ha sido objeto de
uso intensivo por la pesca desde hace más de una década (aún dentro de la laguna arrecifal,
con el uso de trampas de cerco) y tomando en cuenta el desarrollo al que se verá sujeto, se
considera conveniente el establecer mecanismos eficientes de manejo y conservación para
regular las actividades humanas sobre esta zona marina y detener su vertiginosa pérdida de
66
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
biodiversidad. Los resultados también indicaron que, tanto la riqueza como la abundancia de
corales y peces arrecifales presentes en la zona de estudio, son representativas a nivel
regional. Esto refuerza la importancia de establecer medidas eficientes de conservación y
protección de las comunidades arrecifales en este lugar. Es importante evitar la sobrepesca a
fin de evadir efectos ecológicos de cascada a través del arrecife (Núñez‐Lara et al. 2003). De la
misma forma, es importante establecer un programa de monitoreo local y regional
estandarizado, a fin de describir la dinámica de la comunidad arrecifal en la zona de estudio
con más detalle y certeza, y analizarla en comparación con las zonas de influencia adyacentes,
la Reserva de la Biósfera de Sian Ka´an y El Placer.
La sección terrestre de la zona de estudio también presenta una serie de dificultades que
actúan en detrimento de su potencial de desarrollo y de sus recursos naturales. A todo lo
largo de la línea de costa en la zona es posible percibir el fenómeno de la erosión de los
terrenos costeros producto de la deforestación antropogénica, tanto a nivel de vegetación de
duna costera‐vegetación halófila como a nivel de manglar (ver Anexos 1 y 2; Figura 41).
La caracterización de la cobertura terrestre, el uso del suelo de un área, así como sus
cambios espacio‐temporales en relación con las actividades humanas, son fundamentales
para entender y predecir la dinámica de los componentes del paisaje (Dupuy et al. 2007).
Además, proporciona un marco de referencia para el estudio de la sucesión y la dinámica de
los ecosistemas, así como para el diseño de políticas y estrategias de planificación,
conservación y manejo sostenible de los recursos naturales (Ojima et al. 1994).
La degradación biológica del suelo en el sur de Quintana Roo es extrema (>2.5% anual),
como resultado de la falta de aplicación de criterios de conservación en los procesos de
modificación de la vegetación costera (UQROO 2004a). Este proceso ha venido sucediendo
desde hace 30 años con los desarrollos turísticos en todo el Estado, sufriendo reducción en su
superficie de cobertura y transformándose en grandes zonas hoteleras y de servicios,
vialidades pavimentadas y ajardinadas con plantas exóticas.
67
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
Figura 41. Ejemplos del fenómeno de deforestación de la vegetación de mangle, en este caso
para crear accesos a las lagunas desde el camino. Izquierda: Comienzo de una brecha cortada
entre el mangle. Derecha y centro: Brecha suficientemente ampliada para el acceso total de
una lancha (Foto derecha de Jorge Correa‐Sandoval, el resto del autor).
El fenómeno de la deforestación en la zona de estudio ha comenzado desde la creación
del camino costero a finales de la década de los 90’s. A finales del año 2003 era posible
observar ya una disminución de la cobertura de vegetación en aproximadamente un 23% del
total (44 ha). Parte de ésta pérdida correspondió con terrenos denudados, consignados en ese
entonces a un proyecto de turismo masivo propuesto por FONATUR en la zona de El Uvero,
el cual fue rechazado por SEMARNAT al contravenir múltiples disposiciones de normas
oficiales y criterios ecológicos del POET (Noticaribe en línea). La deforestación sufrida en
dichos terrenos seguía aún visible en 2007 en algunas secciones. El fenómeno ha continuado a
68
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
todo lo largo del camino transformando el continuo de vegetación de duna en parches de
blanquizales desnudos. Esto es evidente en algunos terrenos cerca de la punta norte (Sector
I), un par en la sección central (Sector III) y varios más en el sector IV, donde se asienta la
cooperativa de pesca y alrededor del delfinario (ver Anexos 1 y 2). Para el año 2007, el cálculo
aproximado de la pérdida había aumentado a un 25% del total (48 ha).
Las cifras de deforestación obtenidas en este estudio concuerdan con las estimaciones de
las tasas de deforestación en el país, las cuales oscilan entre ‐0.8 y ‐2.0% anual (FAO 2000). La
deforestación en el estado de Quintana Roo es un problema que ha afectado severamente el
equilibrio de las selvas y se ha agudizado en los últimos años, pasando de un 60% de
cobertura en el año 1990 a un 53% en el año 2000, con una disminución estatal del 0.76%
anual.
En los últimos 10 años, el manglar ha sido la categoría de vegetación experimentado
mayor pérdida en la región de Costa Maya, con más de 6500 ha deforestadas a una tasa de
cambio de 0.67% anual. Esta cifra representa una pérdida de casi 7% de la cobertura total en
esta región (UQROO 2004b). Asimismo, la categoría de selva mediana ha perdido más de
6600 ha y la selva baja inundable más de 900 ha. Por su parte, las áreas de acahual se han
incrementado en más de 2000 ha (UQROO 2004b).
Tomando en cuenta la cantidad de vegetación remanente en el polígono de estudio (74%
del total) y considerando que la tendencia de deforestación continuará de la manera descrita
(casi ‐1% por año), se calcula que para el año 2025 sólo se mantendría un 24.5% del total del
territorio cubierto por vegetación. Esto, sumado a los impactos originados por el aumento en
la población proyectado en el POET, conllevaría al detrimento de la biodiversidad y la
pérdida de servicios ambientales necesarios para la misma población. Es importante
reconocer que un porcentaje alto de los taxones de flora y fauna registradas para la zona se
encuentra enlistados en la NOM‐059‐SEMARNAT‐2001 en alguna de las categorías de
protección establecidas por tal norma (UQROO 2004b). Así, el escenario de pérdida de
hábitat y diversidad biológica resulta alarmante, considerando que la tasa de deforestación
tenderá a incrementarse aún más debido al elevado índice de inmigración a esta zona.
69
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
A pesar de que los valores más elevados de denudación fueron identificados en el sector
IV, no es contundente que este sector represente el foco principal de deforestación, debido a
que los valores obtenidos de esta categoría en los otros sectores no son considerablemente
diferentes entre sí (ver Cuadro VIII). Sin embargo, sí es posible diferenciar este sector porque
en él tienen lugar actividades de turismo considerablemente más intensivas que en los demás
sectores, representando así el foco más puntual de impactos potenciales en la zona de
estudio. Incluso, es probable que los impactos de estas actividades, sumados a aquellos
generados por la pérdida de vegetación y erosión, pudieran tener algún efecto acumulado
sobre la salud de los arrecifes. Se sabe que, debido a la fuerte interacción y dependencia entre
los ecosistemas costeros, la remoción extensiva de vegetación costera y en específico de
manglar, puede desencadenar daño ó devastación de los hábitats vecinos, los cuales
dependen crucialmente de sus funciones (Stafford‐Deitsch 1996). Los casos más numerosos
de enfermedad, blanqueamiento y mortalidad de las comunidades de coral también fueron
hallados en los sectores III y IV, por lo que es probable que estemos percibiendo dicha
acumulación de efectos en la sección sur de la zona. Se sabe que varios de los factores de
anomalías en la temperatura del mar, niveles altos de irradiación solar, entre otros, inciden
sobre estas fuentes deletéreas (Anthony et al. 2007). Consecuentemente, resulta necesario
efectuar estudios detallados y con seguimiento a través del tiempo para lograr identificar si
las fuentes puntuales de enfermedad y mortalidad de estos organismos son producto de
dichas actividades.
El planteamiento de medidas eficientes de protección y vigilancia sobre las actividades
humanas en la costa, garantiza la conservación de grandes paisajes de vegetación y mantiene
los procesos naturales que ocurren en las zonas costeras. Entre los procesos más importantes
a proteger se encuentran el movimiento de agua, el transporte de nutrientes y materia
orgánica disuelta y particulada entre las lagunas interiores y la laguna arrecifal; filtración de
los contaminantes y la estabilización costera por parte de la vegetación, el paso y migración
horizontal de la fauna entre la vegetación propia de la duna y el manglar y la laguna arrecifal,
el reclutamiento y mortalidad natural en las poblaciones de flora y fauna y, en general, la
70
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
persistencia de la capacidad de resiliencia del sistema a perturbaciones como brotes de
pestes, enfermedades, huracanes, o el mismo cambio climático (De Groot 1992).
Otro problema que actúa en detrimento del atractivo de la zona es el de los desechos.
Enormes cantidades de basura, principalmente plástico, bordean toda la línea de costa y el
camino, tornándola potencialmente peligrosa para el turista (Figura 42).
Figura 42. Vista de la contaminación por residuos sólidos en la línea de costa de la zona de
estudio (fotografía del autor).
Aquí es importante puntualizar que la gente que habita la zona no tiene oportunidad de
opción, ya que no existe ningún programa de recolección o manejo de los residuos sólidos,
por tanto los pobladores no hacen más que quemar, tirar o rellenar los humedales con sus
desechos. La basura en la costa es arrastrada por las mareas, y existen especulaciones de si
tiene su origen en las zonas aledañas y urbanizadas del norte, o si los mismos cruceros
turísticos están contribuyendo a la acumulación de los desechos, puesto que mucho del
plástico flotando en la laguna costera y sobre la playa no es de origen nacional. Los desechos
de origen natural también representan problemas; en algunos lugares el pasto marino
removido por la marea llega a ser muy abundante y esto hace que los usuarios de playa
71
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
lleguen a considerarlo como algo indeseable al tener que removerlo cada mañana junto con la
basura.
El PEOT reconoce al manejo inadecuado de residuos sólidos y líquidos como una de las
debilidades en el uso y aprovechamiento del territorio. En su escenario de esquema de
desarrollo sustentable se visualizan a las actividades turísticas de bajo impacto ambiental
como el motor de impulso del desarrollo armónico del Estado, pero especifica que los
servicios de recolección, manejo y disposición final de residuos sólidos y líquidos se ofrecerán
(a un 100%) sólo en localidades mayores a 2500 habitantes y aquellas consideradas
estratégicas. En el modelo general de ordenación del territorio del mismo documento, se
toma como criterio para definir el tipo de aprovechamiento de la unidad territorial donde se
inserta esta zona de estudio, al hecho de contener condiciones propicias para el manejo de
residuos sólidos y líquidos, de modo que no afecten significativamente los ecosistemas
adyacentes. Así, resulta evidente la existencia de conflictos en la instrumentación de los
mecanismos de manejo locales por parte de las políticas de gestión del desarrollo regional.
El acceso relativamente difícil a los atractivos y a las vías de comunicación es un asunto
que ciertamente disminuye la aptitud de la zona como destino turístico. La distancia que
separa esta zona de la carretera Mahahual‐Tampalam y Cafetal‐Mahahual, lo agreste del
camino en general y la lejanía a los servicios de salud básicos imponen substanciales
restricciones de acceso y movilidad a la zona y dentro de la zona. Previamente se puntualizó
la condición silvestre y casi prístina de la región; esta misma condición, sumada a la falta de
infraestructura básica adecuada, torna al sitio un tanto peligroso en cuestiones de salud y
seguridad. Un accidente de buceo, una mordedura de serpiente venenosa o cualquier
siniestro relacionado a las actividades de turismo alternativo representaría un asunto muy
serio y difícil de tratar en este lugar. Es preciso tomar en cuenta estas consideraciones
previamente a la implementación de cualquier desarrollo recreativo o de llevar a cabo
actividades de este estilo en la zona.
El siguiente elemento importante a considerar aquí es la condición socioeconómica de la
población. La gran mayoría de los individuos habitando la zona centran sus actividades
económicas en la pesca o en el desmonte de terrenos. Difícilmente la inserción de esta gente
72
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
en el rubro del turismo sucederá sin complicaciones, a menos que se construyan programas
habilidades y actitudes en los miembros de la comunidad (Báez y Acuña 1998). El ejemplo de
Mahahual es una clara muestra del choque cultural que sufre un pueblo de vocación
tradicionalmente pescadora al verse inmerso en un modelo desarrollo turístico masivo. La
industria del turismo basada en los cruceros genera más riesgos ambientales y afectaciones
socio‐económicas que beneficios reales para la localidad (Asociación de Hoteles y Moteles de
Quintana Roo 2003, Municipio de Benito Juárez 2003).
Este modelo no contemplaba activamente a la población en su programa de operación, sino a
grupos de gente ya preparada y desenvuelta en esta industria, proveniente de otras regiones.
El pueblo pescador es usado sólo como un ícono caribeño de atracción, en donde la gente
local se ve en la imperiosa necesidad de participar y competir, generalmente con poco éxito.
Muchas personas se ven en la necesidad de vender los terrenos que han habitado por
generaciones; estos terrenos son ahora plataforma para construcciones obtusas que rompen
con el paisaje, sin correspondencia con el escenario de desarrollo “ordenado y en congruencia
con la vocación del territorio” propuesto en el POET.
Para lograr tal desarrollo es necesario poner mucha atención en los procesos y estrategias
de manejo local y regional, integrando y capacitando a la población local para asegurar la
socioculturales negativos (Boo 1990; INE 2000). Es imperante impulsar programas que
busquen evitar la folklorización y la transculturización por pérdida de los recursos locales a
cambio de servicios turísticos de grandes empresas (González‐Damián et al. 2007).
Finalmente, queda hacer énfasis a dos cuestiones limitantes que no deben ser omitidas en
este diagnóstico. La primera, la problemática del recurso hídrico y la segunda, la propensión
de la zona a los embates de fenómenos ciclónicos, inundaciones y marejadas de tormenta,
típicos de estas latitudes tropicales. La naturaleza extremadamente porosa del suelo en la
Costa Maya exige cuidados especiales en el manejo del agua y la disposición de residuos, por
el riesgo de ser contaminada por filtración (UQROO 2004b). La roca kárstica se caracteriza
por su alta permeabilidad y un gradiente hidráulico casi nulo, donde el agua de origen
73
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
meteórico se infiltra y acumula en el subsuelo. Esto forma una lente de agua dulce delgada
que flota sobre una masa más densa de agua salina, cuyo origen es la intrusión marina
natural (González‐Herrera et al. 2002). Desde tiempos prehistóricos, esta lente de agua dulce
constituye la única fuente de agua dulce en la península de Yucatán, la cual es renovable
solamente por la lluvia estacional (Smart et al. 2005). Este acuífero es, por sus características,
intrínsecamente vulnerable a la contaminación. Éste hecho hace resaltar a la conservación de
la vegetación por el importante papel que juega en los procesos hídricos en los humedales.
Los fenómenos ciclónicos afectan muy frecuentemente a la costa de todo el Estado, por lo
que son considerados importantes factores moldeadores del paisaje. En el POET se establece
que la región norte de la Costa Maya (alrededor de Pulticub) es la más segura con respecto al
fenómeno de los huracanes. Sin embargo, este tipo de eventos meteorológicos no son fáciles
de predecir y muestra de ello fue la reciente devastación que sufrió la región costera (Uvero,
Mahahual, Bahía de Chetumal y Bacalar) debido al azote de Dean, un huracán de categoría 5,
el cual el 20 de agosto del 2007 tocó tierra provocando cuantiosas pérdidas materiales y
ambientales. Evidentemente, toda la zona muestra un alto índice de riesgo de ser azotada por
estos fenómenos cada año, por lo cual deben tomarse las precauciones pertinentes en los
planes de desarrollo y conservación en la zona, en cuanto a los serios daños que pueden
causar tanto a los atractivos turísticos naturales como a la infraestructura turística presente.
6.2 CONSIDERACIONES PARA EL MANEJO FUTURO DE LA ZONA
La población de nuestro país se acerca cada vez más a ocupar las zonas costeras, trayendo
consigo la necesidad de una serie de espacios con características urbanas específicas que, en
muchos casos, no son del todo compatibles con la vocación del territorio costero. En la costa
de Quintana Roo, tal crecimiento es vertiginoso, lo que acarrea una gran demanda de
viviendas, servicios, educación, hospitales, centros de trabajo, etc., todos con el común
denominador del espacio (Castillo‐Villanueva 2007). A menos que se instituya un manejo
ambiental cuidadoso y una planificación precavida, es muy probable que ocurra un sinfín de
conflictos sobre estos espacios de conversión, tales como la contaminación, destrucción del
hábitat y sobreexplotación de los recursos naturales. La degradación de estos valiosos
74
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
recursos constituirá la principal causa de obstrucción a opciones de desarrollo futuro sobre
tales espacios (Post y Lundin 1996).
La misma supervivencia de la raza humana y su bienestar dependen directa o
indirectamente de la disponibilidad de bienes y servicios ambientales de muchas maneras. El
mantenimiento apropiado de los procesos ecológicos esenciales (funciones de regulación) y el
espacio idóneo para la vida (funciones de carga), proveen las pre‐condiciones para las
funciones de producción (obtención de bienes y servicios) y de información (contribución al
mantenimiento de la salud mental) (de Groot 1992). La pérdida en alguna de dichas funciones
va en detrimento de la calidad de vida de la humanidad.
6.2.1 Algunos lineamientos importantes enfocados al manejo futuro del hábitat
Debido a todo lo anterior, resulta necesario el propiciar la búsqueda de esquemas de
manejo que permitan una correcta relación entre los esfuerzos de desarrollo social, el
desarrollo de las actividades económicas y el cuidado y preservación de los recursos bióticos.
Estos recursos son la base de todo proceso y actividad, y de ellos depende su permanencia en
el futuro.
resolver el conflicto que surge entre la necesidad de uso de los recursos costeros y la
necesidad de asegurar su distribución y subsistencia a largo plazo.
 Importancia de la zona por su localización. No obstante la importancia per se de la
biodiversidad que alberga el territorio de la sección Uvero‐Punta Piedras, existe un factor que
le añade un valor agregado en importancia: ésta zona juega un papel de gran relevancia para
la conservación de la región al actuar implícitamente como una zona de amortiguamiento
entre el poblado de Mahahual y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an. Tomando en cuenta
el grado de desarrollo que alcanzará la zona de Mahahual en el futuro cercano y la tendencia
de impactos sobre el hábitat ya asociados a tal centro de población (Olivera‐Gómez y
Campos‐Cámara 2007), la sección Uvero‐Punta Piedras necesitaría una estrategia de manejo
en donde logren gestionarse conjunta y efectivamente el turismo de bajo impacto y la
conservación de la biodiversidad. Es importante mantener la integridad de los ecosistemas en
esta zona de tal manera en que puedan representar una extensión de hábitat funcional para la
75
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
Reserva de Sian Ka´an. Con esto, se evita el aislamiento de la flora y fauna debido al efecto de
borde, y al mismo tiempo se mantiene un cúmulo de hábitats y escenarios naturales
atractivos al turismo.
 Elevado grado de fragilidad de algunas secciones en la zona. Si se examinan con detalle las
imágenes de la zona de estudio (Anexos 1, 2 y 4), es posible identificar la existencia de
secciones en donde la franja que separa la línea de costa de los cuerpos lagunares interiores es
muy estrecha. La dinámica de las zonas costeras se basa en la interacción entre comunidades
mar‐tierra, lo que les confiere un alto nivel de complejidad. En estas porciones estrechas, la
vegetación de mangle y sus asociaciones, bordeando las lagunas interiores, ha perdido ya
amplia cobertura debido a la deforestación que se causó al abrir la brecha para el camino
costero que cruza la zona y a que los pobladores de la zona han quemado y talado el mangle
con el propósito de abrir canales de acceso a dichas lagunas desde el camino, principalmente
en la región al sur de Punta Gorila.
Este hecho, sumado al fenómeno de deforestación de los terrenos localizados sobre la
duna, altera la complejidad del humedal, deja desprovista de protección a los recursos y
promueve la erosión del suelo; cabe aquí mencionar que el mangle es una especie que se
encuentra sujeta a protección especial y no debiera ser talado. Además, en estas porciones
delgadas de terreno, el nivel de riesgo de contaminación química es muy alto. La cercanía
inmediata con los cuerpos de agua lagunares, la porosidad del terreno y lo somero del lente
de agua, imposibilitan el establecimiento de desarrollos turísticos de gran tamaño o que
manejen volúmenes grandes de desechos pues es muy difícil desarrollar una red de drenaje
en estos sitios. Es por ello que estas franjas deben ser objeto de uso bajo extrema precaución y
debe ponerse mucha atención a las actividades que se realice en ellas. El instaurar actividades
de turismo en áreas que se caracterizan por una alta fragilidad ecosistémica representa un
gran reto para los planificadores y manejadores, en donde es necesario la conjugación de la
conservación de los valores ecológicos y culturales con la utilidad pública (Ministerio de
Medio Ambiente Español 2002).
 Urgencia de un programa de manejo de los residuos sólidos. Resultaría incongruente el
promover la belleza escénica y los atractivos naturales de una zona como ésta si no se ha
76
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
establecido antes, como prioridad, la creación de un programa efectivo y continuo de
limpieza y manejo de los desechos sólidos. Los impactos de la basura sobre la biodiversidad
en el mar y en las playas ha sido documentada ampliamente, p. ej. enredamientos, ingestión y
ahogamiento (Storrier 2004; Pringle 2005). La basura depositada a lo largo de la Costa Maya
puede alterar seriamente comunidades ecológicas y resultar en peligro químico y físico,
incluyendo riesgos para la salud humana y afectando negativamente al turismo y el uso
recreativo (Pringle 2005).
Este es un punto que debe ser abordado lo más pronto posible dada su magnitud y la alta
inmigración en la zona. Es posible que resulte más eficiente comenzar un programa de
separación, recolección y distribución de residuos con una población reducida, la cual pueda
darle continuidad a los proyectos, que organizar algo en el futuro cuando la población sea
mayor y el problema se agrave aún más.
 Importancia de la implementación de un programa de manejo‐ordenamiento local. Partiendo
de la creación de los instrumentos de política ambiental y planeación (Ordenamientos
Ecológicos) estatal y regional en Quintana Roo, es tarea de las autoridades municipales
propiciar la regulación de los usos del suelo y establecer criterios de regulación ecológica en
esta zona. Si bien, el POET Costa Maya establece lineamientos regionales de regulación para
la realización de actividades productivas y la ubicación de los asentamientos humanos, dicho
documento no se ha hecho valer operativamente, repercutiendo en la escasa aplicación y por
ende en la poca efectividad de los criterios establecidos en él. Este modelo de ordenamiento
considera la construcción potencial de 30,000 cuartos de hotel en la región y una población de
más de 200,000 habitantes para el año 2025. Las implicaciones ambientales de este POET
pueden ser la generación de miles de m3/día de aguas residuales y cientos de toneladas/día
de residuos sólidos y aún se desconoce la capacidad de los sistemas ecológicos para
responder a esta demanda (Zárate et al. 2003).
Es por esto que es imperante hacer énfasis en los limitantes que el POET regional tiene
para su aplicación, como lo es la determinación de la capacidad de carga en términos de
extracción de los recursos, pérdida de cobertura de vegetación y generación de residuos en
los modelos de uso de suelo y manejo de las zonas costeras (Zárate 2004). En su defecto, la
77
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras DISCUSIÓN
aplicación del principio precautorio para evitar daños posteriores, tan costosos y en muchas
ocasiones extremadamente difíciles de remediar, como lo muestra el caso de la pérdida
crónica de playas en Cancún producto de la erosión, cuya restitución ha costado más de 200
millones de pesos (Varillas 2007) sin resultados positivos. Entre otros de los limitantes se
encuentran la inexistencia de mecanismos de evaluación y monitoreo permanente para
permitir la retroalimentación y actualización de los modelos de uso y el mantenimiento de la
estructura y función de los ecosistemas de la zona costera (Zárate 2004).
La implementación de desarrollos turísticos con denominaciones “eco”, o “de bajo
impacto” no es una solución milagrosa para los problemas ambientales. Los planes de manejo
deberían utilizar los medios más efectivos, ya sean éstos institucionales, regulatorios,
legislativos o económicos, para integrar políticas ambientales y sociales centrando sus énfasis
no sólo en las necesidades del turista; la correcta planificación debe de tomar en cuenta el
beneficio y bienestar de las poblaciones locales (Miller 1988). La implementación de tales
medios es imperante a fin de evitar el escenario estándar del turismo en la zona, en el cual
sitios remotos y exóticos son convertidos en destinos turísticos en la búsqueda de crecimiento
económico y prosperidad. Sin embargo, al convertirse en destino turístico de masas, conlleva
a la degradación social y ambiental, perdiendo su atractivo para el turista. El sitio termina
con infraestructura vacía, playas y campos contaminados, así como una población residente
incapaz de regresar a su antiguo modo de vida (Sobers 1988). Estos problemas pueden ser
aliviados mediante mecanismos de planificación y controles de desarrollo sólidos.
Muchos obstáculos serán encontrados en la búsqueda de soluciones que dirijan hacia un
desarrollo más allá que el logrado mediante el manejo convencional del crecimiento costero.
No obstante, el potencial de la implementación de estrategias a nivel local es grande si se
piensa en los beneficios a mediano y largo plazo; pudiera ser la oportunidad para instaurar
un verdadero desarrollo local de bajo impacto y alto poder adquisitivo en la zona sur del
estado.
78
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras CONCLUSIÓN
7. CONCLUSIÓN
La sección costera Uvero‐Punta Piedras se encuentra evidentemente sujeta a un proceso
de cambio producto de presiones por la sobrepesca, la incursión poblacional y las actividades
turísticas en la zona.
Así, un volumen considerable de vegetación de duna costera, incluyendo manglar, se ha
ido perdiendo casi imperceptiblemente; caso similar ocurre con los recursos ícticos y con la
cobertura de corales pétreos.
Esta pérdida de biodiversidad implica una enorme reducción en los servicios ambientales
que brinda, tan necesarios para las mismas poblaciones humanas como para el
mantenimiento de los procesos y funciones del gran sistema costero.
De seguir la tendencia de degradación del hábitat terrestre en la zona de estudio, para el
año 2025, la cantidad de vegetación remanente sería de menos de una cuarta parte de la
cobertura original. Desafortunadamente, se espera que tal tendencia se incremente debido a
la acelerada inmigración a esta zona y a la pobre regulación de las actividades humanas que
tienen lugar ahí.
De igual manera, la tendencia de reducción de la cobertura de coral y de los volúmenes
de peces arrecifales está ocurriendo con una rapidez alarmante. Estos fenómenos implican la
urgente necesidad de establecer mecanismos efectivos de manejo a fin de preservar los
recursos actualmente disponibles y asegurar la sustentabilidad de las actividades futuras en
la región.
Es fundamental reconocer que de la condición y extensión de estos hábitats depende por
completo cualquier tipo de desarrollo que se quiera proyectar en la zona, especialmente si es
de tipo turístico.
La región Costa Maya ya es objeto de las consecuencias que provoca el manejo deficiente
y el deseo de obtener beneficios a corto plazo de las actividades de turismo. Por ello, resulta
urgente la aplicación de modelos de turismo de bajo impacto para esta región, pero buscando
hacer partícipes a las comunidades locales en todos los niveles de manejo. Este es ciertamente
79
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
un proceso difícil pero es un paso necesario para alcanzar un desarrollo socialmente justo y
ambientalmente adecuado.
Los estudios evaluando la condición de estos hábitats son de gran ayuda para el manejo
de recursos, dada la necesidad de generar información rápida e integral para su aplicación en
el proceso de planificación de proyectos costeros. La continuación de este tipo de estudios es
provechosa en términos sociales, económicos y ambientales.
Muchos de los resultados obtenidos en este estudio pueden ser utilizados como
conocimiento de base para toma de decisión; no obstante, es necesario reconocer que los
datos generados aquí requieren eventual actualización ya que éstos fueron obtenidos
anteriormente al golpe del huracán Dean en agosto de 2007, el cual indudablemente modificó
la condición de los hábitats terrestres y marinos.
La información generada aquí busca ser útil y contribuir al desarrollo sustentable, al
beneficio de los habitantes locales y a la planificación y manejo de espacios inteligentes donde
se conjunten, lo más exitosamente posible, las actividades de recreación y la conservación de
la biodiversidad en la región.
80
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
8. RECOMENDACIONES
8.1 Propuesta de un esquema de planificación participativa
Es claro que en términos de escala, un manejo‐ordenamiento a nivel local debe
concentrarse en elementos más acordes a ese contexto. Atendiendo a esa necesidad, es del
interés de este estudio proporcionar algunos lineamientos que puedan fungir, a manera de
propuesta, como elementos que fortalezcan el desarrollo de un modelo de turismo de bajo
impacto y que se inserten bajo un esquema de desarrollo tanto social como ecológico. Así, se
plantea la implementación de un esquema de planificación participativa como se expone a
continuación.
a Establecimiento de mecanismos primarios de interacción con la población local. La
planificación costera y los programas de manejo requieren los niveles más altos posibles o
apropiados de participación pública: la gente debe estar involucrada en la formación de
políticas y reglas sobre el uso de los recursos costeros si se quiere que la población las apoye.
Clark (1996) establece que la participación debe ser un diálogo verdadero entre las partes
interesadas en un recurso en particular, sin ser un simple medio para alinear a un grupo o
sector en particular a las necesidades de otro grupo. Con esto se logra asegurar una
transformación apropiada de intereses sectoriales individuales a una agenda colectiva, la cual
todas las partes estarán mejor preparadas para atender. Se ha establecido que las
comunidades rurales están dispuestas a participar proactivamente en iniciativas que las
incluyen de primera mano y que, su asociación relativamente cercana con los recursos
naturales en cuestión, dictamina que su participación sea de particular importancia (Edwards
et al. 1998).
Es claro que la compleja condición socioeconómica de los habitantes de la zona vuelve
ardua la tarea de reunir a los pobladores en talleres de presentación, difusión de ideas y
orientación. Sin embargo, este es un mecanismo necesario tanto para conocer a los actores en
la zona como para hacerlos partícipes directamente del proyecto de desarrollo. El hecho de
potenciar que la comunidad local se involucre directamente en las decisiones y en el curso
que el desarrollo irá tomando, permite que los mismos actores comunitarios se identifiquen
81
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
con tal proceso y desarrollen una identidad local, catalizando positivamente el curso que ha
de tomar tal desarrollo en un futuro.
a Creación de canales de comunicación para la socialización de información. Con seguimiento
al punto anterior, es de gran importancia establecer los mecanismos de comunicación entre
investigadores y los mismos pobladores locales) de manera que se pueda reunir
estratégicamente la perspectiva de los agentes de la sociedad en el diseño de objetivos,
estrategias y acciones a corto, mediano y largo plazo. Los talleres de participación permiten
definir temas como paisaje, atractivos ambientales, la conservación de la naturaleza,
administración del uso del suelo, estrategias financieras para el desarrollo económico, el
empleo, la obtención de energía y sistemas de educación, entre otros (Ganzo‐Olivares y
Marco 2007). También es posible identificar a personajes locales con potencial de liderazgo y
colaboración, quienes constituyen elementos clave para difundir la información y generar
retroalimentación, dado que normalmente la gente ya se encuentra identificada con ellos por
su misma personalidad y les externa sus puntos de vista más libremente que a gente foránea.
Así, los flujos de comunicación de afuera hacia adentro y viceversa se van reforzando, en un
proceso de consulta de dos vías con ideas creciendo en ambas direcciones (Clark 1996). En
este punto se quiere hacer énfasis en la importancia de la construcción de la confianza.
Básicamente, esto es la promoción de la confianza mutua entre los manejadores o
planificadores y la gente local, con base simplemente en el sentido común. Este proceso
envuelve discusiones informales, pequeños gestos de ayuda o buena voluntad y cualquier
otra actividad que promueva afinidad y empatía.
a Proceso organizacional. Una vez establecida una fluida comunicación entre todas las
partes participantes en el proyecto de desarrollo, sobreviene la definición del mismo en un
proceso que básicamente dará dirección a los esfuerzos y acciones a seguir. Este proceso,
según McIntosh (2005), sigue una continuidad lógica e integra los siguientes pasos:
esclarecimiento del sistema (escala, carácter, mercado, tamaño y propósito), formulación de
los objetivos dentro de un programa, recopilación de la información básica para sustentar
82
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
dicho programa, el análisis e interpretación de la información para concretar su significado y
la planificación preliminar en donde se consideren opciones y se generen soluciones físicas
optativas. Una vez aprobado el plan maestro, los involucrados pueden ver los planos,
modelos a escala, cálculos de costos, estimación de ganancias y generar el análisis de riesgo al
fracaso. No es hasta que éste punto esté bien consensado, cuando se llevarán a cabo las
actividades de implementación directa sobre el territorio; esto es, uso de suelo, levantamiento
financiera, económica y de mercado. Con la fase final de implementación, el plan llega a su
ejecución, así como las actividades paralelas de seguimiento y de evaluación.
a Definición del paisaje. El proceso de planificación debe integrar una visión coherente y
estratégica en la definición de la forma y tipo de ambiente que tomará el destino turístico.
Este debe ser un tema prioritario, ya que permitirá proteger el carácter y la integridad de la
comunidad costera (Beatley et al. 2002).
Es claro que atendiendo al esquema de turismo de bajo impacto deberían existir ciertos
estándares de diseño arquitectónico en la zona, aplicables en orden de minimizar el
rompimiento visual y estético del entorno natural. Sin embargo, como puede observarse en
sitios como Mahahual, El Placer y un poco en Uvero, existen construcciones que no están
comprometidas en la búsqueda del equilibrio con el paisaje escénico y más bien representan
obstáculos visuales que van en detrimento del atractivo de la zona. A la larga, este cúmulo es
generador de problemas ambientales (como es el caso de Cancún) ya que simplemente los
humedales no tienen la capacidad de carga para soportar la ocupación urbana (Clark 1996).
El diseño de construcción sustentable busca reducir el impacto ecológico o su huella
sobre el ambiente, mezclándose armoniosamente con el sitio y las comunidades que lo
rodean. Asimismo, reconoce responsabilidades hacia públicos más amplios más que el sólo
desarrollador inmediato o el dueño de la propiedad. Este diseño busca funcionar bien (hacer
dinero) pero también hacer el bien (beneficiar a la comunidad) (Beatley et al. 2002) dado que
los beneficios ambientales y sociales son substanciales: impactos positivos en la salud del
ambiente, menor impacto sobre la calidad del agua y el suelo, beneficios a la biodiversidad y
83
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
a la condición de las playas y dunas. También permite el ahorro en energía, menores costos
sobre los materiales de construcción y ganancias económicas sobre proyectos que a la vez
protegen la tierra y aseguran un nivel especial de calidad para el turismo.
Ejemplos de buenas prácticas de construcción en el Caribe incluyen la edificación en
sitios alejados de la duna costera, esfuerzos para proteger árboles y vegetación nativa
alrededor de la construcción, construcciones de bajo perfil con formas orgánicas, casas
elevadas para permitir el escurrimiento natural de las aguas y el paso y anidamiento de
animales (tortugas marinas) y utilizando colores naturales y tonos térreos para fusionarse con
el ambiente natural. Pasarelas de madera permiten el acceso a la duna o la playa sin dañar la
vegetación. Es importante evitar el uso de pastos no nativos o evitar áreas deforestadas para
lograr mantener la hidrología del sitio; las cortinas de vegetación rodeando las construcciones
Cabañas sobre plataformas de madera, conectadas por pasarelas de madera en donde corren
todo tipo de líneas eléctricas minimizando la alteración de la tierra, es otro tipo de opción de
construcción sustentable.
a Uso de estrategias alternativas para cubrir la falta de servicios públicos. La zona de estudio
se presta favorablemente a la inclusión de las ventajas de la energía pasiva de fuente solar
mediante la integración de celdas fotovoltaicas en las construcciones, reduciendo
significativamente la dependencia de energía eléctrica, no disponible aún en la zona. Este tipo
de energía reporta buenos resultados, reduciendo el uso hasta en una tercera parte de la
energía convencional utilizada (Beatley et al. 2002). La Estación de Investigaciones Costa
Maya (ECM, UQROO‐ASK) en Mahahual funcionó con base en este tipo de energía por
algunos años sosteniendo a un equipo de trabajo de más de 15 personas, antes de que fuera
instaurada la energía eléctrica en dicho lugar (com. per. Orlando Iglesias Barrón, coordinador
de la ECM 2003‐2007). Cabe mencionar en esta sección el potencial de la utilización de la
energía eólica en la zona, dada la intensidad de los vientos que fluyen sobre la franja costera,
principalmente en invierno (UICN 1988). Posiblemente la aplicación de veletas de viento, de
84
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
tipo embudo con malla aislando la sección donde incide el viento, pudiera generar un tanto
más de energía utilizable evitando cualquier daño potencial a las aves de la región.
La utilización de tanques de almacenamiento de agua de lluvia también es una opción
que potencia el uso de los recursos al máximo, tomando en cuenta los volúmenes de lluvia
que precipita en la costa Caribeña (entre 500 y 1500 mm al año). Al respecto, el Programa
Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP 1997) ha desarrollado tecnologías de uso eficiente
del agua de lluvia, con receptores de techo y almacenamiento en cisternas como fuente de
agua doméstica, las cuales han sido utilizadas por siglos en algunas islas del Caribe.
De igual manera, existen alternativas para la disposición de aguas residuales, tales como
la instalación de estaciones de biodegradación conectadas a humedales artificiales. Estos
sistemas permiten la descomposición de la materia orgánica en etapas y la liberación de
aguas con bajo contenido de sólidos disueltos, haciéndolos una tecnología viable para la
depuración de aguas residuales (Lara‐Borrero 1999).
Para reducir el volumen de basura generado en la zona, se considera el uso de botes de
composta para degradar la basura de tipo orgánica. Estos residuos pueden convertirse en
abono orgánico, el cual puede ser aplicado directamente al suelo, ayudando a mantener la
humedad y reintegrando nutrientes, evitando así la erosión.
a Manejo del crecimiento costero y las actividades humanas. Resulta muy importante
encontrar los mecanismos de operatividad para los lineamientos regionales inscritos en el
POET Costa Maya, dada su calidad de documento orquestal, puesto que sirve de guía para la
miríada de decisiones que deben ser tomadas con respecto al uso de suelo que se le dará a la
región. Sin embargo, sin la participación de las poblaciones locales, este proceso de aplicación
no llegará antes de que los daños ambientales y sociales que conlleva la tendencia de
desarrollo desordenado convencional, alcancen niveles difíciles de revertir. Algunos de los
obstáculos para el manejo de poblaciones a nivel local incluyen las actitudes conservadoras
en torno al control gubernamental sobre los derechos de propiedad, la falta de recursos de
financiamiento, la existencia de problemas locales por diferencia de intereses en la compra‐
85
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras RECOMENDACIONES
venta de bienes raíces, la falta de personal con entrenamiento para ciertas actividades
económicas, entre otras (Beatley et al. 2002).
Es claro que el estado de Quintana Roo se encuentre atrapado en el dilema del turismo:
se busca el ingreso que este genera pero al mismo tiempo se desaprueban sus impactos
sociales y ambientales negativos. Es claro también que el cambio en el ambiente es una
consecuencia imposible de evitar en tanto al desarrollo del turismo se refiere, pero es obvio y
necesario mantener tal cambio dentro de límites aceptables, lo que es posible sólo bajo
mecanismos apropiados de planificación y control del desarrollo con la capacitación y la
educación de las comunidades locales como base para asegurar la sustentabilidad del destino
turístico.
Entre los procedimientos de manejo conocidos para regular las actividades de turismo
costero están los métodos de control para minimizar los impactos del visitante (Clark 1991):
(1) métodos administrativos, tales como el establecimiento de límites de actividades o
números de personas a concesionarios, separación entre tiempos de salidas o tours, tarifas de
uso, límites de velocidad, restricciones en las actividades como pesca con arpón o uso de
motos acuáticas, restricciones de acceso a zonas especiales, zonificación de uso a áreas
específicas (extremadamente importante), cuotas o límites numéricos en los visitantes (el
método más directo) y; (2) los métodos físicos, como el uso de señalamientos, rutas o
senderos, control por uso de boyas flotantes, el uso de muelles para controlar salidas de
barcos y proveer orientación, guías o panfletos para promover la concienciación del visitante,
uso de transportes interpretativos y la instauración de museos o hábitats artificiales para
educar y atraer visitantes, entre otros.
86
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Literatura citada
Abizaid C. y T. Coomes. 2004. Land use and forest fallowing dynamics in seasonally dry
tropical forests of the southern Yucatán Peninsula, Mexico. Land Use Policy, 21(1): 71‐
84.
Acosta‐González, G. 2005. Caracterización de hábitat bentónico con énfasis en corales
escleractinios en dos arrecifes coralinos de la península de Yucatán por medio de un
SIG. Tesis de maestría, CINVESTAV –I.P.N. Unidad Mérida. México. 114 pp.
AGRRA Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment. (en línea). Consultado el 20 de Diciembre
de 2007: http://www.agrra.org/background/fishback.html
Allen, J.S., S.L. Kang y T.D. Potts. 1999. A GIS‐based analysis and prediction of parcel land‐
use change in a coastal tourism destination area. 1999 World Congress on Coastal and
Marine Tourism. Vancouver, British Columbia, Canada. 14 pp.
Almada‐Villela, P.C., P.F. Sale, G. Gold‐Bouchot y B. Kjerfve. 2003. Manual de métodos para
el programa de monitoreo sinóptico del SAM. Proyecto para el Sistema Arrecifal
Mesoamericano (SAM). 158 pp.
Amaral, A.C.Z. y S. Jablonski. 2005. Conservation of marine and coastal biodiversity in Brazil.
Conservation Biology, 19(3): 625‐631.
Andersson, J. 2006. Land Cover Change in the Okavango River Basin. Historical Changes
During the Angolan Civil War, Contributing Causes and Effects on Water Quality.
Master thesis in Water Resources and Livelihood Security. Department of Water and
Environmental Studies. Linköping University, Sweden.
Anthony, K.R.N., S.R. Connoly y O. Hoegh‐Guldberg. 2007. Bleaching, energetics, and coral
mortality risk: Effects of temperature, light, and sediment regime. Limnol. Oceanogr.,
52(2): 716–726.
Ardiwijaya, R.L., T. Kartawijaya, Y. Herdiana y F. Setiawan. 2006. The coral reefs of northern
Sumatra: an ecological survey of Weh and Aceh islands, April 2006. Technical Report.
Wildlife Conservation Society‐Indonesia. 30 pp.
Asociación de Hoteles y Moteles de Quintana Roo. 2003. Citado en Periódico El Universal:
Cruceros explosivo crecimiento, lunes 24 de noviembre de 2003 (en línea):
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/version_imprimir.html?id_nota=37091
&tabla=finanzas
Báez, A.L. y A. Acuña. 1998. Guía para las mejores prácticas de ecoturismo en áreas
protegidas de Centro América. PROARCA / CAPAS. 181 pp.
Barbier, E.B. 1994. Valuing environmental functions: Tropical wetlands. Land Economics,
70(2): 155‐173.
87
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Bardecki, M.J. 1987. Wetland Evaluation: Methodology development and pilot area selection.
Report 1, Wetlands are not Wastelands Project. Wildlife Habitat Canada and
Environment Canada, Ottawa.
Bardi, E. y S.S. Mann. 2003. Mangrove inventory and assessment project in American Samoa.
Phase I: Mangrove delineation and preliminary rapid assessment. Technical Report
No. 40. MIA Project. 17 pp.
Bastida‐Zavala, J.R., A.U. Beltrán‐Torres, M.A. Gutiérrez‐Aguirre y G. de le Fuente‐
Betancourt. 2000. Evaluación rápida de los arrecifes parche de Majahual, Quintana
Roo, México. Revista de Biología Tropical 48(1): 137‐143.
Beatley, T., D.J. Brower y A.K. Schwab. 2002. An Introduction to Coastal Zone Management.
Second Edition. Island Press, Washington, D.C. 329 pp.
Beltrán‐Torres, A.U., y J.P. Carricart‐Ganivet. 1999. Lista revisada y clave para los corales
pétreos zooxantelados (Hydrozoa: Milleporina; Anthozoa: Scleractinia) del Atlántico
Mexicano. Revista de Biología Tropical 47(4): 813‐829.
Boles, E., J. Reyes, L. Lish‐Dooley, M. Lish‐Dooley, S. Humes, J. Lambey y J. Villafranco. 2004.
Rapid Ecological Assessment of Punta Negra Lagoon, Dry Season. National Resource
Management Program, University of Belize. 22 pp.
Boo, E. 1990. Ecoturismo: potenciales y escollos. World Wildlife Fund y The Conservation
Foundation. Wickersham, Pennsylvania. 226 pp.
Bouma G.A. y H.T. Kobryn. 2004. Change in vegetation cover in East Timor, 1989‐1999.
Natural Resources Forum 28: 1‐12.
Boxill, I. 2000. Overcoming Social Problems in the Jamaican Industry. p.17‐40. En: Tourism in
the Caribbean. Maerk J. & I. Boxill (eds.) México.
Boxill I. y J. Maerk. 2000. Tourism in the Caribbean. Maerk J. & I. Boxill (eds.) México. 187 p.
Bray, D.B., E.A. Ellis, N. Armijo‐Canto y C.T. Beck. 2004. The institutional drivers of
sustainable landscapes: a case study of the “Mayan Zone” in Quintana Roo, México.
Land Use Policy, 21(4): 333‐346.
Brown, K.L.A. 2000. Physical and Socio‐Economic Impacts of Tourist Recreational Activities
in Montego Bay, Ocho Rios and Port Antonio. Tourism in the Caribbean. Maerk J. & I.
Boxill (eds.) México. p. 93‐116.
Brown, E., E. Cox, B. Tissot, K. Rodgers, y W. Smith. 1999. Evaluation of benthic sampling
methods considered for the Coral Reef Assessment and Monitoring Program
(CRAMP) in Hawaii. En: Jokiel, P. 2003. Video Transect Images from the Hawaii Coral
Reef Assessment and Monitoring Program (CRAMP).
Bryant, D., L. Burke, J. McManus y M. Spalding. 1998. Reefs at risk: a map‐based indicator of
threats to the world´s coral reefs. World Resources Institute: Washington, D.C.
88
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Bunting, B.W., P. Holthus y S. Spalding. 2003. The Marine Aquarium Industry and Reef
Conservation. Pp. 109‐125. En: J.C. Cato y C.L. Brown (eds.) Marine Ornamental
Species. Collection, Culture & Conservation. Wiley‐Blackwell, Iowa.
Buyantuyev A., J. Wu y C. Gries. 2007. Estimating vegetation cover in an urban environment
based on Landsat ETM imagery: A case study in Phoenix, USA. International Journal
of Remote Sensing. 28(2): 269‐291.
Carte, B. K. 1996. Biomedical potential of marine natural products. BioScience 46: 271‐86.
Castillo‐Villanueva, L. 2007. Urbanización, turismo y problemas ambientales. Pp.67‐91. En:
Campos‐Cámara, B., L. Castillo Villanueva y D. Velázquez‐Torres (eds). 2007.
Urbanización y turismo. Universidad de Quintana Roo. Pomares, México D.F.
Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo. 1999. Programa de Investigación
Sobre Metodologías de Seguimiento y Evaluación de Proyectos de Manejo de
Recursos Naturales en América Latina y el Caribe: Un Fondo Competitivo de
Pequeños Proyectos de Investigación. CIID y RIMISIP, Canada ‐ Chile. 17 pp.
Cheal J.A. y A.A. Thompson. 1997. Comparing visual counts of coral reef fish: implications on
transect width and species selection. Mar Ecol Prog Ser.158:241‐258
Clark, J.R. 1991. Carrying capacity: Defining the Limits to Tourism. Pp.117‐131. En: Miller, M.
y J. Auyong (eds.) Proc. of the 1990 Congress on Coastal and Marine Tourism
(Honolulu, Hawaii). Natl. Cstl. Resources Research Center, Newport, Oregon.
Clark, J.R. 1992. Integrated management of coastal zones. FAO Fisheries Technical Paper 327.
FAO Rome. 167 pp.
Clark, J.R. 1996. Coastal Zone Management Handbook. CRC Press, Florida. 694 pp.
Clarke, K.R. y R.M. Warwick. 1994. Change in Marine Communities: An Approach to
Statistical Analysis and Interpretation. 1st Edition: Plymouth Marine Laboratory,
Plymouth, UK.
Clarke, K.R. y R.M. Warwick. 1998. A taxonomic distinctness index and its statistical
properties. Journal of Applied Ecology. 35: 523‐531.
Clarke, K.R. y R.M. Warwick. 2001. Change in marine communities: an approach to statistical
analysis and interpretation, 2nd edition. PRIMER‐E: Plymouth Marine Laboratory,
Plymouth, UK.
De Groot, R.S. 1992. Functions of Nature. Evaluation of nature in environmental planning,
management and decision making. Wolters‐Noordhoff, Amsterdam. 315 p.
DeVantier L.M., G. De´Ath, T.J. Done y E. Turak. 1998. Ecological assessment of a complex
natural system: a case study from the Great Barrier Reef. Ecological Applications, 8(2):
480‐496.
89
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Dupuy J.M., J.A. González, S. Iriarte, L.M. Calvo, C. Espadas, F. Tun y A. Dorantes. 2007.
Cambios de cobertura y uso del suelo (1979‐2000) en dos comunidades rurales en el
noroeste de Quintana Roo. Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de
Geografía, UNAM. Pp. 104‐124.
Edmunds P.J. 2002. Long‐term dynamics of coral reefs in St. John, US Virgin Islands. Coral
Reefs. 21: 357‐367.
Edwards, S.D., P.J.S. Jones y D.E. Nowell. 1998. Participation in coastal zone management
initiatives: a review and analysis of examples in the UK. Ocean and Coastal
Management. 36(1‐3): 143‐165.
FAO 1996. Forest Resources Assessment 1990‐survey of tropical forest cover and study of
change processes. Pp.117‐131. En: Dupuy J.M., J.A. González, S. Iriarte, L.M. Calvo, C.
Espadas, F. Tun & A. Dorantes. 2007. Cambios de cobertura y uso del suelo (1979‐
2000) en dos comunidades rurales en el noroeste de Quintana Roo. Investigaciones
Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM.
FAO 2000. Programa de Evaluación de Recursos Forestales. Bibliografía comentada cambios
en la cobertura forestal, México. Food and Agriculture Organization, Roma. 35 pp.
Ganzo‐Olivares J. y R. Marco. 2007. Los dilemas de planificar el turismo comunitario. P. 143.
En: Campos‐Cámara, B., L. Castillo Villanueva y D. Velázquez‐Torres (eds).
Urbanización y turismo. Universidad de Quintana Roo. Pomares, México D.F.
Gardner, T.A., I.M. Côté, J.A. Gill, A. Grant y A.R. Watkinson. 2003. Long‐Term Region‐Wide
Declines in Caribbean Corals. Published online 17 July 2003; 10.1126/science.1086050
(Science Express Reports).
Gobierno del Estado de Quintana Roo, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT), Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA),
Universidad de Quintana Roo (UQROO). 2005. Actualización del Programa de
Ordenamiento Ecológico del Territorio de la Región Costa Maya. 178 pp.
Gómez, G.M. 2004. A Rapid Ecological Assessment (REA) of Coral Reefs and Reef Fishes of
Barrier Islands within Central Belize Barrier Reef Complex Utilizing the
Mesoamerican Barrier System Protocol. Partial Fulfillment of the requirements for the
degree of Master of Science. Marine Resource Management Program, College of
Oceanic & Atmospheric Sciences, Oregon State University. 87 pp.
González‐Damián, A., M. Yeladaqui y R. Marco. 2007. Turismo comunitario, ¿una opción de
desarrollo en el sur de Quintana Roo? Pp.91‐105. En: Campos‐Cámara, B., L. Castillo
Villanueva y D. Velázquez‐Torres (eds). 2007. Urbanización y turismo. Universidad
de Quintana Roo. Pomares, México D.F.
90
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
González‐Herrera, R., I. Sánchez‐y‐Pinto & J. Gamboa‐Vargas. 2002. Groundwater‐flow
modelling in the Yucatan karstic aquifer, Mexico. Hydrogeology Journal (10)5: 539‐
552.
Gutiérrez D., G. García‐Beltrán, M. Lara Pérez Soto, C. Padilla Souza, J. Pizaña Alonso y O. R.
Macías. 1993. Caracterización de los arrecifes coralinos de la Reserva de la Biosfera de
Sian Ka’an, Q. Roo. Sian Ka’an Serie de Documentos 1: 1‐47.
Gutiérrez‐Carbonell, D., G. García‐Beltrán, M. Lara‐Pérez‐Soto y R.M. Loreto‐Viruel. 2005.
Caracterización de los Arrecifes Coralinos del Sur de Quintana Roo, México. Sian
Ka´an Serie Documentos No. 6: 1‐32.
Hoegh‐Guldberg, O. 1999. Climate change, coral bleaching and the future of the world´s coral
reefs. Mar. Freshwater Res. 50: 839‐66.
Hossain, M.S. y C.K. Lin. 2001. Land Use Zoning for Integrated Coastal Zone Management.
Remote sensing, GIS and RRA Aproach in Cox´s Bazar Coast, Bangladesh. Integrated
Tropical Coastal Zone Management Monograph No. 3, 25 pp.
Houk, P. 2007. CRED REA Coral Population Parameters at Arakane Reef, CNMI, 2005. Coral
Reef Ecosystem Division (CRED) Pacific Island Fisheries Sciences Center, NOAA,
Honolulu.
Hughes, T.P. 1994. Catastrophes, Phase Shifts, and Large‐Scale Degradation of a Caribbean
Coral Reef. Science. 265(5178): 1547–1551.
Instituto Nacional de Ecología (INE) 2000. Estrategia ambiental para la gestión integrada de
la zona costera de México. Propuesta. SEMARNAP, México, 40 pp.
Instituto Nacional de Ecología (INE) 2005. Evaluación Preliminar de las Tasas de Pérdida de
Superficie de Manglar en México. Dirección General de Investigación de
Ordenamiento Ecológico y Conservación de los Ecosistemas. 21 pp.
Instituto Nacional de Ecología (INE). En: La Jornada en línea, lunes 12 de noviembre de 2007,
Sociedad y Justicia
http://www.jornada.unam.mx/2007/11/12/index.php?section=sociedad&article=053n1s
oc Fecha de consulta: 20/11/2007.
Island Resources Foundation 1996. Tourism and Coastal Resources Degradation in the Wider
Caribbean (en línea): www.irf.org/irtourdg.html Fecha de Consulta: 13/06/2005.
IUCN/UNEP, 1988. Coral Reefs of the World. En: Wells, S.M. (Ed.). Vol. 1: Atlantic and
Eastern Pacific. United Nations Environmental Program (UNEP). International Union
for Conservation of Nature and Natural Resources (IUCN).
Jackson, I. 1990. Tourism and Sustainable Development in the Caribbean, Cox, J. and C.
Embree (Eds.). Sustainable Development in the Caribbean. A Report on the
Conference on Public Policy Implications of Sustainable Development in the
91
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Caribbean Region, Kingston, Jamaica (28‐30 May 1990). The Institute for Research on
Public Policy, Halifax, Nova Scotia, Canada. pp. 127‐138.
Jokiel, P. 2003. Video Transect Images from the Hawaii Coral Reef Assessment and
Monitoring Program (CRAMP), NODC 0001732.
Jokiel, P. y E. Brown. 2000. Hawai´i Coral Reef Initiative: Coral Reef Assessment and
Monitoring Program. Final Report 1998‐1999. Submitted to: National Ocean Service,
National Oceanic and Atmospheric Administration. Silver Springs, M.D. January 29,
2000. 45 pp.
Jokiel P., K.S. Rodgers, E.K. Brown, J.C. Kenyon, G. Aeby, W.R. Smith y F. Farrell. 2005.
Comparison of Methods Used to Estimate Coral Cover in the Hawaiian Islands.
Report to NOAA/NOS NWHI Coral Reef Ecosystem Reserve Honolulu, Hawai‘i. 22
pp.
Kellert, S.R. 1983. Assessing Wildlife and Environmental Values in Cost‐Benefit Analysis.
Paper submitted to the Journal of Environmental Management. En: De Groot, R. S.
1992. Functions of Nature. Evaluation of nature in environmental planning,
management and decision making. Wolters‐Noordhoff, Amsterdam. 315 p.
Knowlton, N. 2001. The Future of Coral Reefs. Proc Natl Acad Sci USA. 98(10): 5419‐5425.
Kohler, K.E. y S.M. Gill. 2006. Coral Point Count with Excel extensions (CPCe): A visual Basic
program for the determination of coral and substrate coverage using random point
count methodology. Computers and Geosciences. 32: 1259‐1269.
Kramer, P.A y P.R. Kramer (ed. M. McField). 2002. Ecoregional Conservation Planning for the
Mesoamerican Caribbean Reef. Washington D.C. World Wildlife Fund. 140 pp.
Kramer, P., J. Lang, K. Marks, R. Garza‐ Pérez y R. Ginsburg. 2005. Atlantic and Gulf Rapid
Reef Assessment Methodology. V. 4.0, 21 pp.
Lang, J.C. (Ed.) 2003. Status of Coral Reefs in the Western Atlantic: Results of Initial Surveys,
Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment (AGRRA) Program. Atoll Research Bulletin
496: 337‐359.
Lang, J.C., P. Alcolado, J.P. Carricart‐Ganivet, M. Chiappone, A. Curran, P. Dustan, G.
Gaudian, F. Geraldes, S. Gittings, R. Smith, W. Tunnell y J. Wiener. 1998. Status of
coral reefs in the northern areas of the wider Caribbean. Pp. 123‐134. En: C. Wilkinson
(ed.) Status of the Coral Reefs of the World: 1998. Global Coral Reefs Monitoring
Network, Queensland.
Lapointe, B.E. 1989. Caribbean coral reefs: are they becoming algal reefs? Sea Frontiers 35: 84‐
91.
92
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Lara‐Borrero, J.A. 1999. Depuración de Aguas Residuales Municipales con Humedales
Artificiales. Trabajo final para Máster en Ingeniería y Gestión Ambiental. Instituto
Catalán de Tecnología. 122 pp.
Lunetta, R.L., Knight, F.K, Ediriwickrema, J., Lyon, J.G., and Worthy, L.D. 2006. Land cover
change detection using multi‐temporal MODIS NDVI data. Remote Sensing of
Environment, 105: 142‐154.
Maragos, J.E y C.W Cook Jr. 1995. The 1991‐1992 rapid ecological assessment of Palau´s coral
reefs. Coral Reefs. 14: 237‐252.
McClanahan, T.R., R.B. Aronson, W.F. Precht y N.A. Muthiga. 1999. Fleshy algae dominate
remote coral reefs of Belize. Coral Reefs 18: 61‐62.
McCook, L. J. 2001. Competition between corals and algal turfs along a gradient of terrestrial
influence in the nearshore central Great Barrier Reef. Coral Reefs 19: 419–425.
McIntosh, R. 2005. Turismo: Planeación, administración y perspectivas. Citado por Ganzo‐
Olivares J. y R. Marco. Los dilemas de planificar el turismo comunitario. Pp.144‐145.
En: Campos‐Cámara, B., L. Castillo Villanueva y D. Velázquez‐Torres (eds). 2007.
Urbanización y turismo. Universidad de Quintana Roo. Pomares, México D.F.
Medina, A., J.M. Zolotoff, D. Osorno, S. Morales, E. Castañeda y A. Martínez. 2001.
Evaluación Ecológica Rápida (EER) en el Área Privada del Complejo Casablanca‐San
Pedro‐San Pablo; Ticuantepe, Managua. Fundación Amigos del Río San Juan
(FUNDAR); Fundación Cacibolca (FC); Centro de Acción y Apoyo al Desarrollo Rural
(CENADE) y la Universidad Centroamericana (UCA). 29 pp.
Miller, L.G. 1988. Sectoral plans for tourism development. En: Environmentally Sound
Tourism in the Caribbean. F. Edwards (Ed.) Banff Centre for Continuing Education,
University of Calgary Press, Calgary, Alberta. 143 pp.
Miller, M., J. Schwagerl, D. McClellan, M. Vermeij y D. Williams. 2003. The State of Coral
Reef Ecosystems of Navassa Island. NOAA Fsiheries, U.S. Fish and Wildlife Service,
University of Miami. Technical Memorandum. 15 pp.
Ministerio de Medio Ambiente Español. 2002. Herramientas para la gestión del turismo
sostenible en humedales 1. Guía para la gestión recreativa de los recursos naturales.
Serie Cuadernillos Técnicos. 74 pp.
Morelock, J. 2005 (en línea) http://geology.uprm.edu/Morelock/reef.htm Fecha de consulta:
12/07/07.
Municipio de Benito Juárez. 2003. Citado en Periódico El Universal: Cruceros explosivo
crecimiento, lunes 24 de noviembre de 2003 (en línea):
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=37091andtabla=fin
anzas Fecha de Consulta: 16/09/07.
93
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). 2003. The U.S. Caribbean
Region. Wetlands and Fish, A Vital Connection. Silver Spring, MD. 36 pp.
Noticaribe. 2005. Revés a FONATUR en la Costa Maya. Nota del 25 Abril de 2005. (en línea):
http://www.noticaribe.com.mx/chetumal/2005/04/ Fecha de Consulta: 05/05/06.
Núñez‐Lara E., C. González‐Salas, M.A. Ruiz‐Zárate, R. Hernández‐Landa y J.E. Arias‐
González. 2003. Condition of coral reef ecosystems in central southern Quintana Roo
(Part 2: reef fish communities). Pp. 337‐359. En: Lang, J.C. (Ed.) Status of Coral Reefs
in the Western Atlantic: Results of Initial Surveys, Atlantic and Gulf Rapid Reef
Assessment (AGRRA) Program. Atoll Research Bulletin 496.
Núñez‐Lara E, J. E. Arias‐González y P. Legendre. 2005. Spatial patterns of Yucatan reef fish
communities: Testing models using a multi‐scale survey design. J. Exp. Mar. Bio. Ecol.
324(2005): 157‐169.
Obura, D., L. Celliers, H. Machano, S. Mangubhai, M. Mohammed, H. Motta, C. Muhando, N.
Muthiga, M. Pereira y M. Schleyer. 2002. Status of Coral Reefs In Eastern Africa:
Kenya, Tanzania, Mozambique And South Africa. Pp. 63‐78. En: Clive Willinson (ed.)
Status of Coral Reefs of the World: 2002. Australian Institute of Marine Science.
Ojima, D.S., K.A. Galvin y B.L. Turner II. 1994. “The global impact of land‐use change”,
BioScience, 44: 300‐304.
Olivera‐Gómez, A.Y. 1996. Modelo de ordenamiento ecológico de la zona sur de la Península
de Xcalak, Quintana Roo. Tesis para obtener el Título de Maestro en Ciencias del
Caribe con la Especialidad en Manejo de Recursos Tropicales. El Colegio de la
Frontera Sur.
Olivera‐Gómez, A.Y. y B.L. Campos Cámara. 2007. Sustentabilidad social en la zona costera
del estado de Quintana Roo, México. Playa del Carmen: un ejemplo. Pp.39‐52 En:
Campos‐Cámara, B., L. Castillo Villanueva y D. Velázquez‐Torres (eds). Urbanización
y turismo. Universidad de Quintana Roo. Pomares, México D.F.
Ostrander, G.K., K.M. Armstrong, E.T. Knobbe, D. Gerace y E.P. Scullyi. 2000. Rapid
transition in the structure of a coral reef community: The effects of coral bleaching and
physical disturbance. PNAS 97(10): 5297–5302.
Page C., G. Coleman, R. Ninio y K. Osborne. 2001. Surveys of benthic reef communities using
underwater video. Long‐term monitoring of the Great Barrier Reef. Standard
Operational Procedure Number 7. Australian Institute of Marine Science. Townsville,
Australia.
Pérez Villegas, G. y E. Carrascal. 2000. El desarrollo turístico en Cancún, Quintana Roo y sus
consecuencias sobre la cubierta vegetal. Investigaciones Geográficas, Boletín del
Instituto de Geografía, UNAM. Núm. 43: 145‐166.
94
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Post, J.C. y C.G. Lundin. 1996. Guidelines for Integrated Coastal Zone Management.
Environmentally Sustainable Development Studies and Monographs Series No. 9. The
World Bank, Washington, D. C., 28 pp.
Pringle, C.R. 2005. Marine and Coastal Litter on the Lizard Peninsula, Cornwall ‐An
Assessment of the Problem and Evaluation of a Potential Long‐term Monitoring
Approach. Thesis presented in part‐fulfillment of the degree of Master of Science in
accordance with the regulations of the University of East Anglia. School of
Environmental Sciences University of East Anglia, UK. 39 pp.
Puyravaud, J.P. 2003. Standardizing the calculation of the annual rate of deforestation. Forest
Ecology and Management, 117: 593‐596.
Quan‐Young, L.I. y Espinoza‐Avalos J. 2006. Reduction of zooxanthellae density, chlorophyll
a concentration, and tissue thickness of the coral Montastraea faveolata (Scleractinia)
when competing with mixed turf algae. Limnol. Oceanogr., 51(2): 1159–1166.
Rix, C.E., A.J. Woods‐Ballard y S.R Gwenin (eds.). 2005. Global Vision International,
Mahahual Anual Report. Global Vision International, México. Report Series No. 001.
Ruiz‐Zárate M.A., R.C. Hernández‐Landa, C. González‐Salas, E. Núñez‐Lara E. y J.E. Arias‐
González, 2003. Condition of coral reef ecosystems in central southern Quintana Roo,
Mexico (Part 1: stony corals and algae). Pp. 319‐335. En: Lang, J.C. (Ed.) Status of Coral
Reefs in the Western Atlantic: Results of Initial Surveys, Atlantic and Gulf Rapid Reef
Assessment (AGRRA) Program. Atoll Research Bulletin 496.
Russ, G. R., and A. C. Alcala. 1996. Marine reserves: Rates and patterns of recovery and
decline of large predatory fish. Ecological Applications. 6: 947‐961.
Sale, P.F. 1998. Appropriate scale for studies of coral reef fish ecology. Australian Journal of
Ecology 23: 202‐208.
Salvat, B., J. Haapylä, y M. Schrimm. 2002. Coral reef protected areas in international
instruments. World Heritage Convention, World Network of Biosphere reserves,
Ramsar Convention, CRIOBE‐EPHE, Moorea, Polynésie Française.
Sayre R., E. Roca, G. Sedaghatkish, B. Young, S. Keel, R.L. Roca y S. Sheppard. 2000. Nature
in Focus: Rapid Ecological Assessment. Washington D.C.: The Nature Conservancy. p.
21‐31.
Sedaghatkish G. y E. Roca. 1999. Rapid Ecological Assessment: U.S. Naval Station
Guantanamo Bay, Cuba. Arlington, Va. The Nature Conservancy. 25 pp.
Singh, A. 1989. Digital change detection techniques using remotely‐sensed data. Int. J.
Remote Sensing, 10(6): 989‐1003.
95
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Smart, P.L, P.A. Beddows, J. Coke, S. Doerr, S. Smith y F. Withaker. Año? Cave development
on the Caribbean coast of the Yucatan Peninsula, Quintana Roo, Mexico. The
Geological Society of America Bulletin. Special Paper 404: 105‐128.
Sobers, H.A.S. 1988. Some thoughts on tourism and its impact on the environment. Ministry
of Foreign Affairs, Antigua and Barbuda. En: Clark, J.R. (Ed.) 1996. Coastal Zone
Management Handbook. CRC Press, Florida. 694 pp.
Spellerberg, I.F. 1981. Ecological Evaluation for Conservation. The Institute of Biology´s
Studies in Biology No. 133. 60 pp. En: De Groot, R. S. 1992. Functions of Nature.
Evaluation of nature in environmental planning, management and decision making.
Wolters‐Noordhoff, Amsterdam.
Stafford‐Deitsch J. 1996. Mangrove: The forgotten habitat. Immel Publishing Limited,
London. 277 pp.
Steneck R.S y J. Lang. 1999. Rapid Assessment of México´s Yucatan Reef in 1997 and 1999:
pre‐ and post‐1998 mass bleaching and hurricane Mitch (stony corals, algae and
fishes). Pp.294‐317. En: J.C. Lang (ed.), Status of Coral Reefs in the western Atlantic:
Results of initial Surveys, Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment (AGRRA)
Program. Atoll Research Bulletin.
Storrier K.L. 2004. The Forth Coastal Litter Campaign: Working towards a litter‐free Forth.
Forth Estuary Forum, Rosyth, Scotland. 72 pp.
The Coastal Environment (en línea):
http://www.globalchange.umich.edu/globalchange2/current/lectures/coastalenv/coast
al.html Fecha de consulta: 02/12/2005.
The Nature Conservancy (TNC). 1992. Evaluación Ecológica Rápida. Programa de Ciencias
para América Latina, Arlington, Virginia, U.S.A.
Turak, E. y M. Wakeford. 2002. Banda Islands Rapid Ecological Assessment, May 2002:
Assessment of Coral Biodiversity and Coral Reef Health by the Australian Institute of
Marine Science. The Australian Institute of Marine Science, The Nature Conservancy,
Diversitas and The Total Foundation. 37 pp.
Turgeon, D.D., R.G. Asch, B.D. Causey, R.E. Dodge, W. Jaap, K. Banks, J. Delaney, B.D.
Keller, R. Speiler, C.A. Matos, J.R. Garcia, E. Diaz, D. Catanzaro, C.S. Rogers, Z. Hillis‐
Starr, R. Nemeth, M. Taylor, G.P. Schmahl, M.W. Miller, D.A. Gulko, J.E. Maragos,
A.M. Friedlander, C.L. Hunter, R.S. Brainard, P. Craig, R.H. Richond, G. Davis, J.
Starmer, M. Trianni, P. Houk, C.E. Birkeland, A. Edward, Y. Golbuu, J. Gutierrez, N.
Idechong, G. Paulay, A. Tafileichig y N. Vander Velde. 2002. The State of Coral Reef
Ecosystems of the United States and Pacific Freely Associated States: 2002. National
96
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
Oceanic and Atmospheric Administration/National Ocean Service/National Centers
for Coastal Ocean Science, Silver Spring, MD.
Turner II, B.L., S. Cortina‐Villar, D. Foster, J. Geoghegan, E. Keys, P. Klepeis, D. Lawrence, P.
Macario, S. Manson, Y. Ogneva‐Himmelberger, A.B. Plotkin, D. Pérez‐Salicurp, B.
Schmook y C. Vance. 2001. “Deforestation in the southern Yucatan peninsula region:
an integrative approach”, Forest Ecology and Management, 154: 353‐370.
United Nations Environmental Programme (UNEP). 1997. Source Book of Alternative
Technologies for Freshwater Augmentation in Latin America and the Caribbean. (en
línea). Consultado el 15/02/08:
http://www.oas.org/dsd/publications/unit/oea59e/begin.htm#Contents
United Nations Environmental Programme (UNEP) y World Meteorological Organisation
(WMO). 1990. IPCC First Assessment Report. Intergovernmental Panel on Climate
Change. UNEP, WMO.
Universidad de la Paz, Consejo de la Tierra, GTZ, IICA y OmCed. 2002. La Cumbre de la
Tierra. ECO 92 Visiones diferentes. 2 ed. San José, C.R. 454 pp.
Universidad de Quintana Roo (UQROO). 2004a. Programa Estatal de Ordenamiento
Territorial (PEOT) de Quintana Roo. Modelo General de Ordenación del Territorio. 72
pp.
Universidad de Quintana Roo (UQROO). 2004b. Programa de Ordenamiento Ecológico
Territorial de la Región Costa Maya. Cambio de uso de suelo, 85 pp.
Universidad de Quintana Roo (UQROO), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) y Ayuntamiento de Othón P. Blanco. 2003. Censo de
Ocupantes de la ZOFEMATAC Costa Maya. Base de datos en disco ejecutable.
Usher, M.B. (ed.) 1986. Wildlife Conservation Evaluation. Chapman and Hill, London, New
York. 394 pp.
Varillas A. 2007. Cancún solo puede ofrecer rocas con poca arena. Nota Periodística de El
Universal (en línea): http://www.el‐universal.com.mx/estados/65718.html Fecha de
consulta: 30/01/08.
Walker R., J. Taylor, H. Waska, D. Ponce‐Taylor, B. Vause, J. Comley, S. Visvalingam y P.
Raines. 2003. Sian Ka´an coral reef conservation project Mexico 2003‐ Coral Cay
Conservation LTD, Final Report. 94 pp.
Warwick R.M. y K. R. Clarke. 1995. New “biodiversity” measures reveal a decrease in
taxonomic distinctness with increasing stress. Marine Ecology Progress Series, 129:
301‐305.
Woods‐Ballard, J.A., C.E. Rix y S.R Gwenin (eds.). 2005. Global Vision International,
Mahahual Anual Report. Global Vision International, México. Report Series No. 001.
97
Baruch Figueroa‐Zavala Evaluación Rápida de Uvero‐Punta Piedras Literatura citada
World Travel and Tourism Council (en línea): Trends in the Caribbean Hospitality Industry;
A Banking Perspective by Roger Best, First Caribbean International Bank.
http://www.caribbeanbuyersguide.com/index2.php?sect=article&id=14
Fecha de Consulta: 22/11/2007.
Yañez L., V. Bastida y R. Álvarez. 2004. Utilización de Imágenes de Satélite y Fotografías
Aéreas Para Evaluar el Cambio de Uso de Suelo y Vegetación del Municipio de
Solidaridad, Quintana Roo, México. GEOS, 24(2): 396.
Zárate, D. 2004. Instrumentos para la gestión y el manejo de la zona costera en México. En:
Rivera‐Arriaga, E., G.J. Villalobos, I. Azuz‐Adeath y F. Rosado‐May (eds.). El Manejo
Costero en México. Universidad Autónoma de Campeche, SEMARNAT, CETYS‐
Universidad, Universidad de Quintana Roo. 654 pp.
Zárate, D., J. López‐Portillo, M. Tapia‐García y A. Yáñez‐Arancibia. 2003. Términos de
referencia para la elaboración de un Programa de Manejo Integral de la Zona Costera
del Estado de Quintana Roo, México. Instituto de Ecología A.C. Informe Interno. 18
pp.
98
Anexo 1. Foto‐mosaico de baja altura construido para identificar la cobertura de vegetación denudada en la sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, Quintana Roo, México, conformado por imágenes aéreas cenitales del año 2003 (fotos cortesía de SEMAR y
UQROO; a. sección norte, b. sección central, c. sección sur).
99
Anexo
o 2. Imagen satelital de lla zona de estudio (Quicckbird CE900% 3m RMSE
E: 4m con án
ngulo
de Nadir 0‐15 ó 0‐‐25)
100
Anexo 3a. Listado de riqueza de especies y categorías de abundancia (ca) de corales pétreos
registrados en los arrecifes de la zona de estudio.
CLASE ANTHOZOA SECTORES
FAMILIA GÉNERO ESPECIE I II III IV TOTAL
Acroporidae Acropora cervicornis 1 1 2
palmata 1 2 1 4
Agaricidae Agaricia agarites 4 4 4 4 16
undata 1 1
tenuifolia 2 2
humilis 1 1 2
Helioceris cuculata 1 2 1 1 5
Astrocoeniidae Stephanocoenia intersepta 1 1
Caryophyllidae Eusmilia fastigiata 1 1 1 3
Faviidae Colpophylia natans 1 1
Diploria labyrinthiformis 1 2 3
strigosa 3 2 2 7
Manicina areolata 1 1
Montastraea annularis 1 3 2 2 8
cavernosa 3 2 2 3 10
faveolata 1 2 2 2 7
franksi 2 2
Meandrinidae Dendrogyra cylindrus 1 1
Dichocoenia stokesi 3 2 2 2 9
Meandrina meandrites 3 3 3 3 12
Mussidae Isophyllastrea rigida 1 1 1 3
Mycetophyllia aliciae 1 1 2
lamarckiana 1 1
Pocilloporidae Madracis decactis 1 1 1 3
Poritidae Porites astreoides 3 3 3 3 12
furcata 1 1 1 3
porites 1 2 2 5
Siderastreidae Siderastrea siderea 3 3 3 3 12
CLASE HYDROZOA
Milleporidae Millepora alcicornis 2 1 2 2 7
complanata 1 1
TOTAL DE ESPECIES 30 13 24 18 23
(1) ESPECIES RARAS (1 a 2 colonias vistas) 6 14 6 11
(2) ESPECIES OCASIONALES (contribución al total de <
5%) 1 4 8 8
(3) ESPECIES COMUNES (contribución al total de 5‐
30%) 5 5 3 4
(4) ESPECIES ABUNDANTES
(contribución al total de 30‐75%) 1 1 1 1
(5) ESPECIES DOMINANTES
(taxón con > 75% de contribución) 0 0 0 0
101
Anexo 3b. Listado de riqueza de especies y categorías de abundancia (ca) de los peces
arrecifales registrados en la zona de estudio.
CLASE OSTEICHTHYES SECTORES
FAMILIA GÉNERO ESPECIE I II III IV TOTAL
Acanthuridae Acanthurus bahianus 3 2 2 3 10
chirurgus 1 1 2
coeruleus 2 2 3 2 9
Aulostomidae Aulostomus maculatus 1 1
Apogonidae Apogon sp. 1 1
Balistidae Balistes vetula 2 1 2 2 7
Cantherines macroceros 1 1
pullus 1 1 2
Canthidermis sufflamen 2 2
Melichthys niger 3 2 2 2 9
Bleniidae Ophioblennius atlanticus 1 1
Carangidae Caranx bartolomaei 1 1
ruber 3 2 3 8
Trachinotus falcatus 2 2 4
Chaetodontidae Chaetodon capistratus 2 1 2 2 7
ocellatus 2 1 1 4
striatus 2 2 4
Cirrhitidae Amblycirrhitus pinos 1 1
Clinidae Malacoctenus triangulus 1 1
Gobiidae Gnatholepis thompsoni 1 1
Gobiosoma oceanops 1 1
Grammidae Gramma loreto 1 1
Haemulidae Anisotremus surinamensis 1 1
virginicus 1 1 2
Haemulon album 1 1
aurolineatum 1 1
carbonarium 3 3
flavolineatum 3 3 3 3 12
parra 2 2 4
plumieri 3 3 2 3 11
sciurus 3 2 2 2 9
Holocentridae Holocenthrus adscensionis 2 2 2 2 8
marianus 1 1
rufus 1 1
vexillarius 1 1
Myripristis jacobus 2 1 2 5
102
Kyphosidae Kyphosus sectatrix 3 3
Labridae Bodianus rufus 2 2 2 6
Clepticus parrae 3 3 3 9
Halichoeres bivittatus 2 2
garnoti 1 1 2 2 6
Lachnolaimus maximus 1 1
Thallassoma bifasciatum 2 2 2 2 8
Lutjanidae Lutjanus analis 0
apodus 2 2 2 6
cyanopterus 2 2
griseus 1 1
mahogoni 2 2 4
synagris 2 2
Ocyurus chrysurus 2 2 2 2 8
Malacanthidae Malacanthus plumieri 3 1 4
Megalopidae Megalops atlanticus 1 1
Monacanthidae Aluteres scriptus 1 1
Mullidae Pseudupeneus maculatus 2 2 1 5
Muraenidae Gymnothorax miliaris 1 1
moringa 1 1
Ostraciidae Lactophrys triqueter 1 1
Opistognathidae Opistognathus aurifrons 1 1
Pomacanthidae Holacanthus ciliaris 1 1
tricolor 2 2 2 2 8
Pomacanthus arcuatus 1 1 1 3
paru 1 2 3
Pomacentridae Abudefduf saxatilis 2 2 4
Chromis cyanea 2 3 3 2 10
multilineata 2 2 4
Microspathodon chrysurus 1 2 2 5
Stegastes diencaeus 2 2 4
fuscus 1 2 1 4
leucostitus 1 2 2 1 6
partitus 2 2 2 6
planifrons 1 1
variabilis 1 2 3
Scaridae Scarus croicensis 1 1 2
guacamaia 1 1 2
taeniopterus 1 1 1 3
viride 2 2 1 5
Sparisoma atomarium 1 1
103
aurofrenatum 1 2 2 2 7
chrysopterum 2 2 2 6
radians 1 1
Scombridae Scomberomorus regalis 1 2 3
maculatus 2 2
Sciaenidae Equetus acuminatus 2 2 1 2 7
punctatus 1 1
Serranidae Epinephelus cruentatus 1 1 1 3
guttatus 2 2
fulvus 2 2 2 2 8
striatus 1 1
Mycteroperca interstitialis 1 1
bonaci 1 1 1 3
Serranus tigrinus 1 1 1 3
tabacarium 1 1
Sparidae Calamus calamus 1 1
Sphyraenidae Sphyraena barracuda 1 1 1 1 4
Synodonthidae Synodus intermedius 1 1
Tetraodontidae Canthigaster rostrata 1 1
CLASE CONDRICHTHYES
Dasyatidae Dasyatis americana 1 1 2
Urolophidae Urolopus jamaicensis 1 1
TOTAL DE ESPECIES 98 39 61 59 46
(1) ESPECIES RARAS (1 a 2 colonias vistas) 16 29 26 16
(2) ESPECIES OCASIONALES
(contribución al total de < 5%) 17 26 28 25
(3) ESPECIES COMUNES
(contribución al total de 5‐30%) 6 6 5 5
(4) ESPECIES ABUNDANTES
(contribución al total de 30‐75%) 0 0 0 0
(5) ESPECIES DOMINANTES
(taxón con > 75% de contribución) 0 0 0 0
104
Anexo
o 4. Detalle de los políígonos digittalizados paara determin
nar el área de coberturra de
vegetaación denud
dada en la seección Uvero
o‐Punta Pied
dras, costa M
Maya, México
o (en sombrreado,
sigue lla misma seccuencia que en la Figuraas 32‐35.
105
ANEXO 4. Cont.…
106
ANEXO 4. Cont.…
107
ANEXO 4. Cont.…
108
ANEXO 4. Cont.…
109
ANEXO 4. Cont.…
110
ANEXO 4. Cont.…
111
ANEXO 4. Cont.…
112
ANEXO 4. Cont.…
113
Anexo 5. Formato de encuesta aplicada a la población (n = 25) de la sección Uvero‐Punta
Piedras, Costa Maya, México (modificada de Olivera‐Gómez 1996).
Evaluación Rápida Sección Uvero‐Punta Piedras, Costa Maya.
Responsable del proyecto: Biól. Baruch Figueroa Zavala
El Colegio de la Frontera Sur
I. DATOS GENERALES
1. Edad a) 15‐25 b) 26‐36 c)37‐47 d)48‐58 e)mas de 59
2. Sexo a) Femenino b) Masculino
3. Estado Civil: a) Soltero/a b) Casado/a c) Unión libre d) Divorciado/a e) Viudo/a
4. ¿Cuántas personas dependen de usted o viven con usted?___________________
5a. ¿Cuál es su origen? a) Nació en Quintana Roo b) No nació en Q. Roo
5b. Si no nació en Q. Roo: ¿Lleva más de 5 años viviendo en Quintana
Roo?_____________________
6. ¿Por cuánto tiempo ha vivido usted en Uvero? ____________________
7. ¿Donde vivía antes de mudarse a Uvero?______________________________
8. Podría exponer el motivo de porqué se mudó usted a
Uvero?____________________________________________________________________________
__________________________________________________________
9a. ¿Cuantos días del mes vive en Uvero y la Costa Maya?____________________
9b. (Si no vive todo el tiempo) Tiene una casa fuera de Uvero?_______________
10. Que otras partes de Quintana Roo, el país, u otros países ha visitando durante 2006‐
2007?____________________________________________________________
II. INFORMACION SOCIOECONÓMICA
11a. ¿Cuáles son las actividades que realizan los miembros de su familia, las cuales
contribuyen a obtener ingresos ($) para su casa (comida, materiales, dinero)? Ejemplo: Pesca,
Agricultura, Comercio, Servicios Turísticos, etc.
Actividad Temporada Persona
11b. Por favor ordene las actividades anteriores de acuerdo a su importancia para la familia
1.
2.
3.
4.
5.
12a. ¿A qué se dedica en particular?___________________________________________
12b. ?Días por semana o temporada?_______________________________________
12c. ¿Qué otras actividades complementarias tiene?__________________________
______________________________________________________________________
114
12d. Si pesca, pertenece a alguna cooperativa o es libre?______________________
______________________________________________________________________
13e. Si pesca, qué equipo utiliza, cuándo lo usa, y dónde? a) dentro de la laguna arrecifal b)
fuera de la laguna arrecifal c) laguna interior d)Sian Ka´an e) canales del manglar
Equipos de pesca Temporada Especies Lugar
12f. Si hiciera una lista de mayor a menor importancia de las especies de peces que captura,
en qué orden las pondría?
Especies Temporada
13. Su casa tiene:
a. Techo: Madera______ Guano_____ Lámina de zinc_____ lamina de cartón______
Material desechable _____ Tejamanil__________ Embarro________ Otro___________
b. El piso es de: Cemento_______ Mosaico______ Arena_______ Madera_______
c. Las paredes son de: Cemento_______ Madera________ Madera/cemento________ Carrizo,
bambú o palma__________ Lámina_____________ Otro_________________
14. ¿De dónde obtiene los productos de construcción de su casa?
a) de fuera (¿dónde?)___________________________________________________
b) de la localidad (donde? puede ser más de una): a)Duna costera (entre la playa y el
manglar) b)Manglar c)Selva
15. ¿Cuántos cuartos hay en la casa?
Habitaciones_______ Baño__________ Cocina___________ Sala___________
Otros__________________________________________
16. ¿Dónde consigue su agua potable?
Pozo público________________ Compra_________________ Depósito de
agua__________________ Otro_____________________‐
17. ¿Qué hace con su basura?
115
La llevo al basurero___________ La quemo__________ Composta____________
Otro______________________________________________________________
18. Su otra casa (si contestó que tiene otra)
La casa tiene: Estufa___________ Planta eléctrica________ Sky___________
Vehículo______________ Fosa séptica___________ TV ______________
DVD _____________Lancha________ Motor_______________Letrina_________________
Otro____________________________________
b. El techo es de:
Concreto __________ Madera____________ Guano___________
Lamina de zinc ____________ lámina de cartón __________ Teja_____________
Otro__________
c. El piso es de: Cemento___________ Mosaico______________ Arena__________
Madera____________ Otro_______________________
d. Las paredes son de:
Cemento__________ Madera__________ Madera/cemento__________ Guano________
Otro_____________________
e. Cuantos cuartos hay en la casa?
Habitaciones________ Baño________ Cocina_______ Sala________
Otros________________________________________________________________
f. Dónde consigue su agua potable?
Pozo público_____________ Compra_________ Depósito de agua______________ Del
suministro CAPA________________________________
III. PERCEPCIÓN DEL AREA
19. Por qué cree usted que vienen los turistas a Costa Maya?__________________________
20. Como ha influenciado el turismo en la vida de Ud.?______________________________
_________________________________________________________________________
21. Le gustaría ver el turismo desarrollarse en Uvero?________________________________
22. Cuáles son las otras actividades económicas que le gustaría ver desarrollándose en
Uvero?_______________________________________________________________
23. Cómo se vería usted beneficiado o afectado si el turismo se desarrollara en el
area?____________________________________________________________________
IV. PERCEPCIONES SOBRE LOS RECURSOS COSTEROS
24a. Sabe usted qué uso se le da actualmente al mangle en la región?___________________
24b.Qué uso se le daba en el pasado al mangle?_____________________________________
24c. Tiene problemas utilizando el manglar (acceso, legislación)?_______________________
______________________________________________________________________
24d. En qué condición considera que se encuentra el manglar actualmente?
______________________________________________________________________
24e. Como estaba cuando Ud. llegó?_______________________________________
24f. Como cree que estará en 5 años?_______________________________________
24g. Que actividades afectan al manglar?_________________________________
116
______________________________________________________________________
25a. Que uso se le da al “monte” alrededor de Uvero?_______________________
______________________________________________________________________
25b. Que uso se le daba al monte en el pasado?____________________________
25c. Tiene problemas utilizando el monte (acceso, legislación)?______________
_____________________________________________________________________
25d. En que condición considera que se encuentra el monte actualmente?_____
_____________________________________________________________________
25e. Como estaba cuando Ud. llegó?______________________________________
25f. Como cree estará en 5 años?________________________________________
25g. Que actividades lo afectan?__________________________________________
25h. Utiliza Ud. leña para cocinar? a) Sí b) No
25i. De donde la obtiene? a) Duna costera b) Manglar c)Selva d) Otros lugares
25j. Como la trae a su casa?_______________________________________________
25k. Usa usted árboles o plantas como medicinas? Cuáles?
25l. Los vende? _______________________________________________
25m. Si los vende, donde los vende? _______________________________________________
25n .Caza usted algún tipo de animal para consumo o venta? Cuáles y dónde los caza?
25o. Si los vende, donde los vende? _______________________________________________
Con que los caza? _______________________________________________
Los compra? _______________________________________________
26a. Que aplicaciones tiene la Pesca en Uvero? (comercial, subsistencia, deporte,
etc.)_________________________________________________________________
26b. Tiene problemas para pescar (acceso, legislación)?_______________________
26c. Como considera que se encuentra la pesca actualmente en Uvero?________
_____________________________________________________________________
26d. Como estaba cuando llegó?_____________________________________________
26e. Como cree estará en 5 años?______________________________________________
26f. Que actividades la afectan?_______________________________________________
26g. Lo que pesca, lo vende o lo consume?_______________________________________
26h. Si lo vende, donde lo vende?______________________________________________
27a. Que uso se le da al arrecife alrededor de Uvero? ______________________________
27b. Que uso se le daba al arrecife en el pasado?___________________________________
27c. Tiene problemas utilizando el arrecife (acceso, legislación)?_______________________
27d. Como considera que se encuentra el arrecife actualmente alrededor de
Uvero?_____________________________________________________________________
27e. Como estaba cuando llegó? ________________________________________________
27f. Como crees estará en 5 años? _______________________________________________
27g. Que actividades lo afectan?_________________________________________________
28a.Para que se utilizan las playas en Uvero actualmente? ______________________________
28b. Para que se utilizaban en el pasado? _________________________________________
28c. Existe algún problema para acceder o usar las playas? _____________________________
117
IV. PARTICIPACION COMUNITARIA
29a. A su entender, cuales son las leyes para la pesca en la zona?
29b. La gente local sigue las leyes?
29c.S i cree que no, ve usted frecuentemente violaciones a la ley?
29d. Porque cree usted que la gente viola estas leyes?
30a. A su entender, cuales son las leyes para desarrollar el tuismo en la zona?
30b. La gente de aquí sigue las leyes?
30c. Si cree que no, ve usted frecuentemente violaciones a la ley?
30d. Porque cree usted que la gente viola estas leyes?
31a. A su entender, cuales son las leyes relacionadas al uso de la selva?
31b. La gente de aquí sigue las leyes?
31c. Si cree que no, ve usted frecuentemente violaciones a la ley?
31d. Porque cree usted que la gente viola estas leyes?
32. A cuales grupos comunitarios pertenece?
33. Cómo participa Ud. En la toma de decisiones de la comunidad?
34. Le gustaría participar más en la toma de decisiones de la comunidad?
Cómo?
35. Cuáles son las preocupaciones sobre el futuro de Ud. Y su familia?
36. Qué espera del futuro?
37. Si tuvieras en este momento 2,000 pesos, qué harías con ellos?
38. Si en este momento tuvieras 30,000 pesos, qué harías con ellos?
39. Religión
40. Cuales idiomas habla UD.?
41. Cuál es su grado de estudios?
42. Le gustaría recibir asesoría sobre agricultura de traspatio?
43. Le gustaría recibir asesoría sobre temas relacionados a la tenencia de su terreno?
44. Le gustaría recibir asesoría sobre turismo y administración?
118