Congreso Misionero - Manual - Es

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Manual del Congreso

Resultados y desafos entre los no alcanzados

ndice
Saludo de bienvenida 4 Seccin 1: Gua para el congresista 1. 2. 3. 4. Informacin general. 6 Cmo movilizarse en Granada 7 Los encantos de Granada 7 Hoja de instruccin. 10

Seccin 2: Programa general 5. Horario y programa 6. Distribucin de salas consultas temticas.. 7. Distribucin de salas mesas nacionales de trabajo 8. Marco histrico del congreso. 9. Visin, misin y objetivos. 10. Bazar iberoamericano Seccin 3: Presentaciones de misioneros 11. Mensaje a la iglesia: Preocupaciones y reflexiones Antonio Peralta 12. Mensaje a la iglesia: Las buenas intenciones no son suficientes Humberto Coello. 13. Mensaje a la iglesia: Lecciones de Dios en el campo Njua Diba 14. Mensaje a la iglesia: Necesidades y desafos Carlos Zapata 13 14 15 16 20 21

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Seccin 4: Conclusiones de la investigacin. 36

Seccin 5: Consultas temticas 15. Introduccin 16. Red de centros de capacitacin.. 17. Red de iglesias y pastores. 18. Red de estructuras de envo.. 19. Cuidado integral. 20. Alcance Una Etnia. 21. Alianzas estratgicas.. 22. La mujer y la misin.. 23. Intercesin. 24. Lingstica y traduccin 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64

Seccin 6: Plenarias 25. Misiones al pie de la cruz David Ruiz 26. Misiones en una situacin de persecucin Hermano Yousef. 27. Respuesta bblica hacia la pobreza global Pastor C. Sekar 28. Misiones en medio del martirio Bob Fu 29. Un nuevo captulo de los hechos del Espritu Santo Carlos Scott Palabras especiales 30. Una mirada de esperanza hacia el futuro Carlos Scott. Biografas..

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Saludo de bienvenida

Queridos compaeros de misin: Grandes expectativas embargan nuestro corazn desde hace ms de tres aos, cuando el sueo y la visin del III congreso COMIBAM 2006 comenzaron a gestarse dentro del movimiento misionero en Iberoamrica. Hoy da, cuando ya estamos aqu a las puertas de poder cosechar lo sembrado durante estos aos, despus de muchas reuniones en diferentes rincones de Iberoamrica, de largas sesiones de trabajo, de mltiples viajes y visitas, y de mucha oracin; nuestro corazn palpita acelerado ansioso de ver cmo la mano de Dios se hace presente una vez ms en la magna historia de las misiones desde un conglomerado de pases que a pesar de su situacin poltica, social y econmica sigue creciendo y atendiendo con ms fuerza el llamado macednico moderno. Tener el privilegio de ver reunidos alrededor de 2.000 lderes iberoamericanos junto a 300 obreros de campo y una centena de observadores internacionales, nos deja percibir que este es un momento decisivo en el caminar de nuestra tarea misionera que podr impactar el futuro cercano y lejano de nuestra siembra y de nuestros frutos entre los pueblos menos favorecidos con el evangelio de Jesucristo. Este congreso, cuya esencia est altamente impregnada del campo, nos remontar a cada uno de los rincones de la tierra en donde nuestros compatriotas siguen librando da a da una dura faena con el nico propsito de ver el nombre de Cristo exaltado. Espero que esas experiencias llenas de alegra y tristeza, victoria y frustracin, esperanza y dolor nos enseen lo suficiente como para tomar el nuevo aliento que necesitamos y llevar nuestra visin y nuestro sueo ms all de lo que nunca imaginamos que podramos hacer en l, con l y para l. Bienvenidos al desafo de un nuevo milenio en las misiones iberoamericanas!

Lic. Jess Londoo T. Director Ejecutivo COMIBAM Internacional

Seccin 1 Gua para el congresista

Informacin general
Granada es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Est situada a los pies de Sierra Nevada, en el Sistema Btico, el ms largo de la pennsula Ibrica. Localizada en Andaluca oriental, al sur de Espaa, goza de unos de los mayores patrimonios culturales de este pas. Datos generales Provincia: Granada Altitud nivel del mar: 685 m Extensin: 88 Km2 N habitantes: 241.471 Gentilicio: Granadino Cdigo Postal: 18071 Clima Granada est en la etapa final del otoo, a unas cuantas semanas de empezar el invierno. La temperatura mxima aproximada en estas fechas es de 12 C y la mnima 5 C. Cambio de moneda Euros 1 Dlar EE.UU. 1,30

Telfonos de emergencia Urgencias y emergencias Bomberos (Centro coordinador contra incendios) Cruz Roja Empresa Pblica de Emergencias Sanitarias (EPES) Guardia Civil Guardia Civil de Trfico Polica Local Polica Nacional Servicio Andaluz de Salud (SAS) Transportes (Aeropuerto, autobuses, carreteras, ferrocarril) Turismo (Oficinas municipales de turismo) Palacio de Exposiciones y Congresos COMIBAM Oficina Internacional

112 112 913 354 545 958 002 200 062 958 153 600 092 091 061 563 568 958 246 700 958 469 567

Cmo movilizarse en Granada

Bus urbano Puede pedir un plano de lneas en las paradas respectivas de cada bus o solicitarle uno al conductor. Telfonos: 900 710 900 / 958 8132 750 / 958 813 711 Valor: 1 Euro Bus turstico de Granada Puede disfrutar de tomar un tour por Granada donde conocer los diferentes sitios tursticos e histricos de la ciudad. Precios: Adultos: 12,40 Nios: 6,40 Duracin: 1 hora 15 minutos Dnde tomar el tour? Palacio de Congresos Parque de las Ciencias Museo Federico Garca Lorca Campus Universitario Monasterio de la Cartuja Plaza de Toros

Arabial Hospital Real Catedral Acera de Darro Alhambra Avda. Sta. Mara de la Alhambra

Taxi: Para tomar un taxi aqu en Granada puede llamar por telfono al 958 280 654 (el taxi llega en menos de 10 minutos) o solamente tendr que ir a una parada de taxis que encontrar frente a la estacin de autobuses, o de la estacin de trenes, de la Plaza de Triunfo, en Plaza Nueva, en Fuente de las Batallas, o frente al Corte Ingls. Tele Taxi: 958 280 654 Radio Taxi: 958 151 461 Servi Taxi: 958 400 199 (servicios en el cinturn de Granada) Taxi Genil: 958 151 461 (servicio 24 hrs.)

Los encantos de Granada


Los principales lugares tursticos de Granada son: La Alhambra Monumento profundamente enraizado de la civilizacin musulmana y joya arquitectnica en la que an se conservan restos de los baos rabes como tambin las mltiples fuentes de agua que complementan su rica decoracin. Herencia musulmana pero tambin presencia cristiana, ya que tras la reconquista el emperador Carlos V edificara all su palacio renacentista, que hoy es sede del Museo de la Alhambra y Bellas Artes. Est rodeado de murallas de ladrillo y argamasa. Posee esplndidos palacios

rabes como el de Comares y una rica decoracin de azulejos policromados. Entrada a la Alhambra Horarios: Lunes a domingo 8:30 a 18:00. Visita Nocturna: 20:00 a 21:30 (viernes y sbados) Precio: 10 euros por persona Telfono: 902 441 221 Reserva telefnica: 902 224 460 www.alhambratickets.com Sierra Nevada Hablar de Sierra Nevada es hablar de esqu, de snowboard, es hablar de Andaluca, de nieve y de sol. Sierra Nevada es un macizo montaoso perteneciente al conjunto de las Bticas. Se ha convertido en un autntico baluarte del sector turstico de Granada. En 1986 fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y en 1999 gran parte de su territorio fue declarado Parque Nacional por sus valores botnicos, paisajsticos y naturales. Es el macizo montaoso de mayor altitud de toda Europa Occidental despus de Los Alpes y el techo de la Pennsula Ibrica, con el Pico Mulhacn, de 3.480 m. Horarios: Entre las 9 a.m. y las 11 a.m. suelen ser los horarios cuando hay menor cantidad de pblico. Tambin entre las 13:00 y 15:00 p.m. Pero puede acceder al lugar a cualquier hora del da o la noche.

Sacromonte Si hay alguna palabra que pueda describir a este pintoresco barrio de Granada es la de misterio. Los gitanos, segn cuentan las crnicas, llegaron con las tropas cristianas de los Reyes Catlicos (para las que trabajaban como artesanos del metal) y se asentaron en este barrio. Su arte se mezcl con lo morisco y as naci el flamenco y la zambra, expresin artstica genuina de la ciudad de la Alhambra. El Sacromonte es arte, pero tambin cultura y patrimonio que son su mxima expresin. En su Abada, se guardan obras de los ms importantes artistas que trabajaron en la ciudad desde el siglo XVII. Sus misteriosas casascuevas encaladas son una mezcla de cobre y cal; sus callejones son repletos de jardines lunares de pitas y chumberas, claveles y jazmn.

Horario: Martes a domingo 11:00-13:00; 16:00-18:00 Precio: 3 Euros Las visitas son guiadas

Palacio de Dar Al-Horra Construido en el siglo XV, en pleno Albaicn, este palacio perteneci a la familia real granadina, siendo la ltima morada de la madre de Boabdil, la princesa Aixa, a quien hace alusin el nombre de Dar al-Horra. Su estructura y decoracin es la caracterstica del arte

nazar, presentando en alzado dos plantas y jalonado en su parte norte por un torren. Todo el edificio gira en torno a un patio central alrededor del cual se distribuyen habitaciones, prticos y una pequea fuente cuyas aguas desembocan en una alberca, bajo la cual se ubica un gran aljibe. Horario: Lunes a viernes 10:00 a 14:00 horas Entrada gratis Murallas del Albaicn En este pintoresco barrio granadino se conservan numerosos vestigios del recinto amurallado que rode Granada. Muchos de ellos pertenecen al periodo Zir del siglo XI, y a la alcazaba antigua o cadima. Estas murallas son grandes muros de mampostera de slido hormign reforzados con piedra y ladrillo. En estos restos se dan cita tambin, numerosas torres y puertas de acceso a la ciudad como la de Monaita, la de las Pesas o el postigo de San Lorenzo. Catedral Obra cumbre del Renacimiento espaol es la Catedral de la Anunciacin declarada Monumento Nacional y Bien de Inters Cultural. Fue erigida junto a la antigua Mezquita Mayor, comenzando su construccin la instancia de los Reyes Catlicos a principios del siglo XVI. La fachada principal realizada en estilo barroco deja a un extremo la magnfica torre del campanario. La Capilla Mayor, de planta circular y muy elevada, pone una nota dorada en la blancura del conjunto, contando su decoracin con pinturas de Bocanegra y Jos Risueo. Cuenta con cinco naves de igual nmero de tramos provistos de capillas laterales, sobresaliendo en todo el momento sus gigantescos pilares. Horarios: Lunes a sbados 10:45-13:30 / 16:00-19:00 Domingos y festivos 16:00-19:00 Precio: 3 Euros

Hoja de instruccin
Queremos que cada congresista tenga en cuenta cada una de las siguientes recomendaciones para una mejor orientacin y coordinacin dentro del Palacio de Congresos: Vestido Debido a las temperaturas que se esperan durante el transcurso del mes, le recomendamos vestir abrigado y tener a mano suteres, bufandas, etc. Durante las conferencias debe usar ropa casual y para la inauguracin y la clausura puede usar ropa formal. El Palacio de Congresos cuenta con calefaccin y servicio de guardarropa. Usted puede salir abrigado de su hotel y ya en el Palacio tener la ropa adecuada para el evento. Puntos de informacin y recepcin Se han destinado diferentes puestos de informacin en las plantas 0, +1 y -2 del Palacio de Congresos. All se le otorgar toda la ayuda o gua que solicite. As mismo, el personal de planta de COMIBAM Internacional estar dispuesto, de la misma forma, a brindarle la asistencia que requiera. Equipo de voluntarios Contamos con un equipo de voluntarios aproximadamente de 140 personas debidamente identificadas que estarn disponibles durante todo el tiempo del congreso para ofrecerles cualquier informacin que necesiten. Uso y seguridad de la informacin Con el propsito de proveer un ambiente agradable y seguro para todos los participantes y exponentes del congreso, y adems asegurar la integridad y el buen manejo de la informacin a diseminarse en el mismo, es necesario establecer ciertos parmetros de seguridad que nos ayuden hacia este fin. Durante el congreso se estar presentando un cmulo de informacin en forma de ponencias, informes orales y escritos, presentaciones audiovisuales, resultados de investigaciones, entrevistas y discusiones de grupos de trabajo, estadsticas y estrategias entre otros. Para fines de este congreso, esta informacin se considera como informacin privilegiada y sensitiva y es para el uso exclusivo de los congresistas autorizados. Por tanto, estar terminantemente prohibido tomar fotos o grabar electrnicamente por video o audio alguna de las presentaciones de los misioneros en la sala principal Garca Lorca. Por esta razn, le indicamos a los congresistas que no se permitir la entrada de ninguna cmara de fotos o video, grabadora de audio, ni celulares (mviles) con cmara o grabadora integrada en el horario de la maana. Solamente en las noches tendrn libertad para tomar fotos o filmar. En cuanto al manejo y seguridad de la informacin escrita, queremos indicarles que este manual para el congresista y otras publicaciones lo debern asegurar y utilizar para propsitos exclusivos del congreso. No se deben compartir o exponer dichos materiales con personas extraas o en lugares ajenos al congreso. Cada participante ser responsable por el manejo y seguridad de su material escrito en todo momento, durante las horas del congreso, los traslados y la estada en el hotel.

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Por ultimo, los congresistas debern usar discrecin al sostener conversaciones y compartir informacin sobre el congreso con otros participantes en los lugares pblicos, con familiares, amigos u otras personas ajenas al congreso por telfono o Internet. Los nombres de personas, los nombres de los pases y las actividades especficas que se expongan durante el congreso se consideran como informacin confidencial y clasificada, por lo tanto, se solicita el mayor esfuerzo de cada participante y persona relacionada al congreso para mantener dicha confidencialidad. Guardarropa y sitio para dejar objetos no permitidos Para su comodidad se ha destinado en la planta 0 un lugar para que pueda dejar sus abrigos o ropa de invierno. As mismo, por razones de seguridad, se ha provisto all mismo un sitio para dejar los objetos no permitidos dentro de la sala Garca Lorca como cmaras de video, cmaras fotogrficas, celulares (mviles) con cmara o cualquier otro objeto que ponga en riesgo la seguridad del misionero. Usted puede estar tranquilo dejndolos en el lugar indicado y retirarlos con su respectivo identificador. Recepcin y entrega de objetos perdidos Para una mejor coordinacin, se han dispuesto dos mostradores en las plantas 0 y -2 donde podr entregar los objetos perdidos. Ahora, para retirarlos, deber hacerlo nicamente en la planta +1. No olvide tener siempre a mano su identificador sin el cual no se har entrega de ningn objeto o documento. Venta de tarjetas telefnicas En el mostrador de la planta 0, +1 y -2 encontrar un punto de venta para facilitarles la compra de las tarjetas de llamadas internacionales. Enfermera Puede acudir a la planta -2, donde podr ser atendido por personal profesional si llegara a presentar una necesidad mdica. Oficina de turismo En la planta 0 encontrar una oficina de turismo donde tendr informacin detallada de la ciudad, sitios de inters, podr obtener mapas, rutas, etc. Agencia de viajes Est ubicada en la planta +1. All podrn proporcionarle los diferentes paquetes tursticos a un precio cmodo. Restaurante o comedor Est ubicado en la planta -3. No olvide tener siempre a mano su identificador respectivo. Esto har que el acceso al lugar sea ms rpido para no ocasionar demoras al ingreso. rea de stands y bazar misionero En la planta +1 estar desplegada toda el rea de materiales, herramientas misioneras, informacin completa del campo y de las misiones, artculos y curiosidades tpicas de los diferentes campos de misin, etc.

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Seccin 2 Programa e informacin general

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III CONGRESO MISIONERO IBEROAMERICANO PROGRAMA GENERAL


Granada, Espaa 13 al 17 de noviembre de 2006
Horario 7:00 8:00 8:00 9:00 9:00 10:20 10:20 11:30 12:00 13:00 G 13:00 14:30 14:30 16:00 16:00 17:00 A D A Consultas temticas Mesas nacionales de trabajo. Propuestas de cambio en el movimiento. Gran bazar iberoamericano de misiones El mundo en sus manos ALMUERZO T A R D L I B R Consultas temticas L L E Mesas aleatorias de trabajo, reflexin y conclusiones Lunes 13 Martes 14 Mircoles 15 Jueves 16 DESAYUNO TRASLADO HOTEL PALACIO DE CONGRESOS Mensaje a la iglesia iberoamericana Msica, Intercesin, video de testimonio, mensaje de obreros Panel: Propuestas de solucin basadas en la investigacin de campo Viernes 17

17:00 18:30 INAUGURACIN Misiones al pie de la cruz - David Ruiz

18:30 20:30 20:30

E E Desafo misionolgico Misiones en medio de la persecucin, Hno. Yousef Misiones desde la pobreza, Pr. Sekar - Misiones en medio del martirio, Dr.Bob Fu TRASLADO PALACIO DE CONGRESOS HOTELES CENA

Mesas nacionales de trabajo. Propuestas de cambio en el movimiento Gran bazar iberoamericano de misiones El mundo en sus manos
CLAUSURA Un nuevo captulo de hechos Carlos Scott

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Marco histrico III Congreso misionero iberoamericano, COMIBAM 2006


David D. Ruiz M. Para muchos de nosotros la llegada al congreso ha sido, por dems, agotadora no solo por las largas horas en lo vuelos trasatlnticos sino particularmente por los esfuerzos e inclusive los sacrificios econmicos que han tenido que hacer para cumplir este acariciado sueo: ser parte de la historia de las misiones desde Iberoamrica. Para aquellos que vienen por primera vez a un congreso misionero iberoamericano, esta es una ocasin histrica. El movimiento misionero iberoamericano se rene con un grupo selecto de misioneros para evaluar el desarrollo y planear los ajustes necesarios para el futuro inmediato. Este es un encuentro histrico; todo lo que aqu suceda y que aqu se geste, entrar a formar parte de la historia de las misiones iberoamericanas. Sin embargo, este congreso no es el comienzo ni tampoco creemos que sea el final de la historia de las misiones desde nuestro contexto. Este es un nuevo paso en el proceso de desarrollo del movimiento misionero iberoamericano, uno muy importante, por supuesto pero, un nuevo paso de una serie de avances que an se esperan del movimiento. La historia de este III Congreso Misionero Iberoamericano, sin duda, debe comenzarse a contar desde 1916 cuando un grupo de agencias misioneras y obreros, mayormente norteamericanos, se renen en la ciudad de Panam para reflexionar juntos sobre el proceso y la metodologa de evangelizacin de este continente olvidado en los planes de Edimburgo, o al menos relegado a un segundo plano entre ellos. All comienza el proceso que llev a un decidido impulso por invertir recursos, tanto econmicos como humanos en pro de la evangelizacin del mundo. Entusiasmados, como a veces lo estamos nosotros cuando hacemos planes de la evangelizacin de los no alcanzados, consideraron que esta era la ltima frontera: lo ltimo de la tierra para usar las palabras de la Biblia. Pareca que esta parte del mundo podra alcanzarse a la par de los esfuerzos que ya se hacan en frica y en algunas partes de Asia y, completar as el reto de la evangelizacin en esta generacin1, como era el lema de vida de su promotor John R. Mott.2 Parece que con honrosas excepciones, solo Brasil y Puerto Rico amanecieron a su responsabilidad de compartir el evangelio en otras naciones ms cercanas para Puerto Rico y un poco ms lejanas para Brasil3. Los movimientos evangelizadores de los aos sesenta y setenta, cuya huella vemos tan bien plantada en el continente, respondan a la bien aprendida leccin: la proclamacin como una tarea de evangelizacin local.

WEF books, the evangelicals. The story of a Great Christian Movement. Baker/Paternster. P 144 Ruiz, David Cambios paradigmticos en el liderazgo global de las misiones Manual de la II Asamblea Internacin de COMIBAM, el Salvador 2003 3 Ekstrom, Bertil. El Espritu de COMIBAM. ED. Patmos, Miami 2006
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En la dcada de los ochenta se comenzaron a dar oportunidades tanto a esfuerzos reflexivos como prcticos en el sentido de poner el evangelio disponible a aquellos que no lo tenan; no importaba si fueran estos los grupos en los que la iglesia haba sido negligente en acercarse (a los que se hace sensible el movimiento estudiantil en varios pases de Iberoamrica) como a los grupos tribales latinoamericanos, o la evangelizacin de los recin nombrados UPGs pueblos no alcanzados iniciada por algunas agencias misioneras internacionales y la expansin misma de la iglesia en el primer acercamiento a las redes o denominaciones autctonas. Es en medio de este tiempo donde surge el ardiente deseo dentro de algunos lderes claves del movimiento evanglico latinoamericano de pensar en la realizacin de un congreso misionero iberoamericano: COMIBAM 87, como se lleg a llamar. En aquel tiempo los nmeros no eran parte del nombre, no creo que nadie haya pensado que aquel congreso era el primer congreso misionero iberoamericano. Creo que la mayora de los que participaron, tanto en el aspecto ideolgico como en el prctico de visitar cada pas latinoamericano, movilizando, desafiando y uniendo al liderazgo de la iglesia, nunca pensaron que estaban trabajando para el primero de una serie de congresos. Su motivacin fue la de lograr reunir en So Paulo, Brasil un grupo significativo de lderes que pudieran, la mayora de ellos, or por primera vez el llamado macednico. As que trabajaron por la pasin de ver a la iglesia iberoamericana despertar a las misiones mundiales. Ellos lograron su objetivo. Tal como lo deca el compromiso adoptado al final del congreso: Unidos por el deseo ferviente de ser luz para las naciones, nosotros, participantes en COMIBAM 87, hacemos esta declaracin confiando en la ayuda del Seor, en la direccin y el poder de su Palabra y de su Espritu, e invitamos a todos nuestros hermanos y hermanas en Iberoamrica a involucrarse con nosotros en el fiel cumplimiento de la misin que l nos ha asignado: Te he puesto para luz de los gentiles a fin de que seas para salvacin hasta lo ltimo de la tierra (Hechos 13:47)4. COMIBAM 87 ha quedado para la historia como la fecha en que la iglesia iberoamericana comienza el ansiado viraje de ser un campo misionero a llegar a ser una fuerza misionera. Como el amanecer de las misiones desde Latinoamrica hacia el resto del mundo. Dos expresiones, sin duda, describen aquel congreso. La primera es de campo misionero a fuerza misionera y esta nos ejemplifica el cambio de paradigma que se inici a raz de ese evento en Latinoamrica: ver a la iglesia en estas latitudes como una iglesia responsable en hacer llegar el mensaje de Jesucristo a todos aquellos que an no lo haban odo. Fue un gran desafo el que se plante en aquella frase y en aquel congreso porque un campo no se puede volver fuerza, solo con querer hacerlo. Alguien tena que trabajarlo, plantarlo, esperar que la preciosa semilla germinase y entonces, comenzar a cuidar la dbil plantita por el tiempo que fuera necesario, hasta que produjera lo que es hoy la base de la energa misionera y as mismo, se encaminara a ser la fuerza misionera iberoamericana. Para muchos, la espera fue muy larga, otros esperaban un milagro. Los primeros salieron prematuramente o, mejor dicho, anticipadamente, porque aun cuando algunos de ellos volvieron heridos, otros de aquellos Quijotes continan en el campo. Pero los que permanecen an, nos recuerdan la segunda de las dos expresiones que describen el entonces
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Declaracin de COMIBAM 87, documentos resultantes del Congreso Misionero Iberoamericano, So Paulo, Brasil, noviembre 1987.

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congreso: no con dlares ni con computadoras, sino con mi Santo Espritu ha dicho el Seor. Una parfrasis muy a la latinoamericana del versculo de Zacaras 4.6 que nos record que el tiempo de pensar en las misiones latinas no era asunto de recursos sino de la urgencia de la tarea y la obediencia al mandato del maestro. Los siguientes diez aos, fueron de trabajo arduo y de muchas emociones, viendo como aquella pequea chispa poda encender un fuego como deca un famoso coro que se cantaba en aquel entonces en muchos pases latinoamericanos. Durante esos aos fue que comprobamos ambas cosas: por un lado, que el campo poda llegar a producir la fuerza para que la iglesia iberoamericana cumpliera su parte en la evangelizacin del mundo y, por el otro, que no era asunto de recursos. Muchas iglesias pequeas y pobres comenzaron a darle lecciones a las grandes y ricas sobre cmo cumplir la gran comisin. COMIBAM 97, el II Congreso Misionero Iberoamericano, surgi de la necesidad sentida en el movimiento de hacer una evaluacin sobre lo que el movimiento haba hecho hasta ese momento y proyectar una nueva imagen para el futuro del movimiento. El II congreso, COMIBAM 97 se gest en medio de logros y muchas emociones. El aporte del encuentro entre agencias e iglesias misioneras dej claro que el movimiento haba madurado al grado de poder hacer una autocrtica de su desarrollo y plantear los ajustes y cambios necesarios en su curso de accin para ser ms efectivo. Este fue el llamado del II Congreso Misionero Iberoamericano, COMIBAM 97: Una evaluacin y proyeccin del movimiento misionero iberoamericano el enfoque de la evaluacin estuvo basado, principalmente, en el proceso misionero. La seleccin, la capacitacin, el envo y el cuidado pastoral y supervisin en el campo estuvieron bajo escrutinio all en Acapulco, Mxico5. Sin duda, un tema dejado fuera de esta evaluacin fue la accin social como obra misionera. En ese momento era un elemento ms bien de divisin y de relativizar las posiciones que de unidad. Este tema no se toc oficialmente en el congreso, sin embargo, en la agenda de Dios s estaba y, pocas semanas antes, el huracn Paulina golpe seriamente el puerto de Acapulco dejando mucha gente en necesidad. La llegada de los congresistas fue una luz de esperanza para muchos de ellos. Muchas delegaciones llegaron con dos maletas: una con sus cosas personales y otra con ropa y ayuda para el congreso. Casi el cincuenta por ciento de los congresistas salieron anunciando para mostrar las manos de Cristo entre los damnificados. Sin duda, ninguno de estos entendi qu significaba COMIBAM o Misionologa o, al menos, pueblos no alcanzados, pero todos ellos supieron lo que significaba el amor en las manos de los que llegaron. Como director del congreso me qued petrificado frente al noticiero cuando el presidente de Mxico anunci a un grupo de ellos que en pocos das, gente de toda Latinoamrica vena a darles un poco de esperanza (yo le acababa de alcanzar una invitacin para asistir al congreso, justo con esas palabras) y as fue. El II Congreso Misionero Iberoamericano transform el movimiento. A partir del da de cierre, se comenz a planificar la iberoamericanizacin. Es decir, el deseo de redoblar los esfuerzos para que la pennsula Ibrica tomara un papel significativo en COMIBAM. As mismo, la regionalizacin de Iberoamrica que permitiera una potenciacin del desarrollo de
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Ver: Declaracin de COMIBAM 97, documentos resultantes del II Congreso Misionero Iberoamericano, Acapulco, Mxico. Noviembre 1997.

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los movimientos misioneros nacionales, tambin la definicin del modelo administrativo del movimiento y, sobre todo, de su esquema de relevo de liderazgo que evitara el caudillismo y mantuviera la direccin del movimiento conectada con los movimientos misioneros iberoamericanos. Ahora, este III Congreso COMIBAM 2006 es una afirmacin categrica de que se alcanz el objetivo planteado en COMIBAM 97. El congreso se celebra en la pennsula Ibrica, teniendo la iglesia espaola un protagonismo significativo. Adems, el proceso de seleccin y organizacin de las delegaciones, tanto como la definicin de aquellos misioneros que vendran a este congreso, estuvo en manos de los directores regionales en abierta comunicacin con sus pases participantes. Por cada uno que est en este congreso, hay por lo menos tres ms que debieron venir y no pudieron por la falta de espacio o de recursos. Esto demuestra que el movimiento misionero iberoamericano es mayor de lo que vemos aglutinado en COMIBAM 2006. Pero este congreso tiene tambin su propia propuesta, una muy concreta: ver las misiones desde la perspectiva del campo. Es justo ahora que debemos hacer una autocrtica tambin sobre nuestro fruto entre los no alcanzados. Necesitamos evaluar si hemos sido fieles al llamado de establecer la iglesia entre las etnias no alcanzadas. Debemos analizar cmo estas iglesias se ven a la luz de la imagen que de ellas proyecta la Palabra. Este es el tiempo justo para que con la seriedad que la obra misionera demanda, examinemos cmo han actuado nuestros obreros con relacin a la cultura de sus lugares de trabajo, con la iglesia autctona y el desarrollo misionolgico que se ha logrado bajo esas condiciones. Es menester que el movimiento escriba una misionologa que firmemente basada en la Biblia, nos permita reflejar la mejor manera de trabajar en el campo. Necesitamos una autocrtica tambin de la forma en que hemos actuado como iglesias enviadoras. Debemos considerar si hemos sido responsables con nuestro llamado de llevar la buenas nuevas hasta lo ltimo de la tierra. Como iglesia iberoamericana es nuestro deber examinar en qu medida hemos cumplido nuestros compromisos y, sobre todo, si hemos acompaado responsablemente a los misioneros en todo su proceso de campo o los hemos dejado olvidados en el frente. Sin duda seremos parte de la historia de las misiones desde Iberoamrica. En el da de hoy se comienza a escribir una nueva pgina y estoy seguro que, como en los otros dos congresos, esta pgina es tambin el inicio de un nuevo y glorioso captulo de la historia de las misiones. Personalmente estoy expectante por lo que ha de suceder en este congreso, pero me embarga una gran emocin slo de pensar en lo que pasar dentro del movimiento misionero iberoamericano como consecuencia de este encuentro. Dios nos ha trado aqu, como dice Isaas: Porque no saldris apresurados, ni iris huyendo; porque Jehov ir delante de vosotros, y os congregar el Dios de Israel. Isaas 52.12

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Visin, misin y objetivos del congreso


Este es un tiempo propicio para volver a evaluar al movimiento misionero iberoamericano, pero esta vez sacando ventaja de los aos de experiencia de campo que Dios nos ha permitido desarrollar. En base a este sentir y a la necesidad de mirar objetivamente los procesos y los frutos en medio de los no alcanzados soamos ver en este congreso lo siguiente: Visin Que haya ms fruto entre los no alcanzados Misin Que el movimiento misionero iberoamericano se rena para examinar, mejorar y multiplicar el fruto entre los no alcanzados Objetivos a. Conocer el resultado de los esfuerzos de evangelizacin transcultural entre los no alcanzados: sus retos, desafos y frustraciones. b. Escuchar la experiencia desde el campo para aprender lecciones objetivas del proceso misionero. c. Hacer los ajustes necesarios para ser ms efectivos en el campo. d. Ayudar a la iglesia iberoamericana a multiplicar sus esfuerzos entre los no alcanzados. Expectativas Obtener una retroalimentacin desde los campos de misin. Queremos escuchar de primera mano las experiencias y los resultados obtenidos por los obreros iberoamericanos entre los pueblos no alcanzados o menos evangelizados. Adems, entender la realidad del trabajo en el campo, sus expectativas, sus frustraciones, sus errores, sus peticiones para el movimiento en el continente y sus consejos para proseguir en el avance del trabajo misionero desde Iberoamrica. Necesitamos tener reportes actualizados sobre los tipos de ministerio que se estn desarrollando, experiencias personales, problemas de trabajo en equipo, procesos financieros, etc. Generar una reflexin de los procesos de cambios necesarios. Se espera en medio del congreso y a travs de diferentes dinmicas de trabajo en grupos, talleres, consultas nacionales y otras, definir cules son los cambios necesarios que se deben tomar en cuenta para mejorar e incrementar el trabajo de los iberoamericanos en medio de los pueblos no alcanzados. Cada una de las etapas del proceso misionero (seleccin, capacitacin, envo, cuidado pastoral, etc.) debe ser analizada a la luz de la experiencia comentada desde el campo. Proyectar la implementacin de los cambios en el movimiento desde Iberoamrica y desde el campo. Una de las herramientas ms valiosas del congreso es la de reactivar, fortalecer o dinamizar los procesos que ya se estn llevando a cabo en medio de Iberoamrica en misiones. Por esta razn, es vital que el congreso haya generado una plataforma previa (proceso anterior al congreso) y un trabajo coordinado que se desarrolle en los aos ulteriores. En medio de consultas especializadas en el congreso y consultas nacionales previas y posteriores se debe definir cules son los prximos pasos en la tarea misionera y cmo se pueden y se deben incrementar los cambios al seno del movimiento.

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Bazar iberoamericano

En nuestros mejores tiempos en medio de las calles y las plazas de Iberoamrica, por muchos aos se ha venido desarrollando un estilo de compra y venta que al final se convertira en uno de los modelos de relacionamiento personal de ms xito y cercana a las culturas de nuestras tierras. A este modelo se le llam por varias generaciones mercado, pero luego al pasar de los aos se le fueron asignando diversos nombres, entre ellos: bazar, mercado de las pulgas, baratillo, etc. Desde las urbes hasta los pueblos ms pequeos y alejados, siempre han tenido alguna vez la oportunidad de encontrar y compartir con sus coterrneos un momento social y amistoso en medio de las compras. En este III Congreso Misionero Iberoamericano hemos evocado este conocido sistema tratando no solo de rescatar nuestros valores autctonos sino queriendo alcanzar los mismos objetivos de una forma amena, informal y amistosa. El objetivo central de este tiempo en el congreso es el de crear un ambiente que pueda propiciar el encuentro entre enviados y enviadores en el marco de un momento relajado, informal y personal, en donde podamos tener un acercamiento y conocimiento ms ntimo de lo que nuestros obreros estn realizando en el campo. Esperamos que las conversaciones de pasillo, los intercambios de sueos y estrategias, las historias de xito y fracaso nos ayuden a comprender mejor, y en otro formato pedaggico, lo que estamos enfrentando en los campos actualmente, como tambin los desafos que tenemos por delante. El bazar se llevar a cabo en la planta +1 en donde los misioneros tendrn un espacio para colocar todas las cosas tpicas que hayan trado de los pases en donde ellos sirven. Todo esto ser expuesto al estilo de los mejores bazares latinos, en el piso, sobre mantas artesanales y tapices de colores que puedan mostrar la diversidad cultural a donde Dios nos est permitiendo llegar y ministrar la Palabra de Dios. Cada uno de nosotros tendr tambin la oportunidad de conocer ms de cerca las culturas a donde, como movimiento iberoamericano, estamos llegando. Los diversos trajes culturales y artesanas que podamos comprar, no solo sern para ayudar a los obreros sino para llevar de regreso a nuestras iglesias unas muestras insignes de estos lugares de la tierra que necesitan de nosotros en este tiempo. Como delegado de su pas no puede ni debe perder este tiempo que consideramos de alto valor en este congreso, dado que el campo y sus actores (misioneros) son la columna vertebral de este tramo del proyecto investigativo. El objetivo es descubrir cmo tenemos que ajustar los procesos misioneros en nuestras latitudes para ser cada da mejores mayordomos de lo que el Seor de las naciones ha colocado en nuestras manos. Disfrute este tiempo al mximo compartiendo de corazn abierto con la mayor cantidad de misioneros iberoamericanos que pueda.

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Seccin 3 Presentaciones de misioneros

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Mensaje a la iglesia: Preocupaciones y reflexiones


Antonio Peralta Mirar hacia atrs sobre dos dcadas de siembra y cosecha en el mundo musulmn, para intentar extraer de todo ello algunas lecciones para el futuro de la obra misionera transcultural desde Iberoamrica, no me resulta nada fcil. Siempre he sido ms de concentrarme en los desafos del presente y el futuro que en recordar los aciertos y desaciertos del pasado. Sin embargo, dado que a nuestro Padre tanto le apasiona extender a todas las etnias del mundo las asombrosas bendiciones, de justificacin por la fe y de recepcin de su Espritu, que prometi a su amigo Abraham (Glatas 3. 8,14), tenemos que emplear nuestros mejores esfuerzos de reflexin para intentar buscar las formas de proporcionarle a nuestro amado Redentor toda la satisfaccin que l se merece1. Entiendo que es a esto que est abocada esta conferencia de COMIBAM. Veinte aos de convivencia y testimonio en una sociedad islmica no puede sino tener un impacto sobre nuestra perspectiva de las cosas. Las veces que hemos vuelto con mi esposa a visitar las iglesias en Latinoamrica, hemos comentado diversos contrastes entre los dos contextos y tambin notado algunas tendencias del evangelio latino contemporneo que nos preocupan por parecernos estorbos en lo que atae a llevar el evangelio de la gracia de Dios a pueblos como los musulmanes (Hechos 20.24). Con toda humildad y respeto quisiera compartir cinco de estas preocupaciones en este Mensaje a la iglesia iberoamericana. Dems est decir que necesitamos una iglesia misionera para realizar la obra misionera, por eso mis reflexiones van dirigidas no slo a las congregaciones aqu representadas sino tambin a las muchas otras que an no estn participando en las misiones transculturales. Confo que el Espritu de Dios confirmar las cosas que l considere importantes, y desechar las dems. El humanismo cristiano La primera preocupacin que viene a mi mente es lo que he llamado, en una contradiccin de trminos, humanismo cristiano. Me refiero a la marcada tendencia de muchsimos creyentes a transferir la cosmovisin predominante de nuestras sociedades occidentales modernas a su experiencia religiosa, mantenindose ellos en el centro de su nuevo universo cristiano: La cosa ms importante es mi bienestar, felicidad y realizacin. Dios est aqu para salvarme, ayudarme, bendecirme, prosperarme, sanarme, y concederme a m todos los deseos de mi corazn (Salmo 37.4). Mediante mi fe, mis ayunos, vigilias, diezmos, ofrendas, y asistencia a todos los cultos, puedo conseguir que l me d lo que yo quiero. Hasta en la obra misionera fcilmente caemos en tener a nuestros contactos, proyectos o convertidos como el foco principal de nuestra atencin y adoracin). La contradiccin, por supuesto, radica en que el universo cristiano ya tiene un centro, y ese centro no es ni t ni yo (ni tu iglesia, ni mi denominacin), sino el Sol de justicia (Malaquas 4.2). Aquel que muri y resucit, y volvi a vivir para ser Seor (Romanos 14.9) a quien pertenecen las naciones y quien merece recibirlas como ofrenda, por quien y para quien

Isaas53.11. Me resulta interesante pensar que nosotros, los herederos modernos del padre de la fe, nos encontramos a igual distancia que l (dos mil aos) de la encarnacin, crucifixin y resurreccin del Heredero de todas las cosas (Hebreos 1.2 Ser que ya llega la hora de que se complete el gran proyecto misionero que Dios primero anunci a Abraham?

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fueron creadas todas las cosas, y a quien corresponde, en todo, tener la preeminencia (Romanos 15.16; Colosenses 1.16, 18). Viniendo de un contexto donde los cristianos son perseguidos, me resulta bastante desconcertante escuchar en la televisin o en muchos de nuestros cultos-show, un evangelio-oferta o light que nos dice exclusivamente lo que deseamos or sin peligro a ofender: todo amor, emocin y satisfaccin para m; pero no se habla de temas como la ira, pecado, juicio, condenacin, sacrificio, sufrimiento, o martirio. Muchas veces me he quedado con la duda, si costara igual de caro en Latinoamrica que en el mundo musulmn seguir a Jess, cuntos miembros tendran nuestras congregaciones? En el Norte de frica no se pregunta y aqu no deberamos preguntar tampoco Quin quiere aceptar la salvacin? La pregunta es: Quin quiere entregarse, alma y cuerpo, a este Seor y Salvador? Si no logramos restaurar y mantener en nuestras iglesias y en nuestro accionar misionero un Cristo-centrismo radical, con Jesucristo el Seor como comienzo y fin de todas las cosas (no un simple medio para algn objetivo nuestro), sera mejor (y mucho ms honesto) que nos uniramos a la Nueva Era para abiertamente adorarnos a nosotros mismos; habramos perdido toda relevancia espiritual y toda posibilidad de ser verdaderos portadores de la luz del evangelio de la gloria de Cristo para los pueblos enceguecidos por las idolatras y mentiras del dios de este siglo (2 Corintios 4.4-5). En el campo misionero necesitamos obreros con una visin grandiosa de Cristo, apasionados por l y por su gloria entre todas las naciones. La teologa de resultados Una segunda preocupacin es que parece haberse popularizado en esta poca, de abundante cosecha en Amrica Latina, una mentalidad que yo tildo de teologa de resultados. Es decir, si todo sale fcil, sin mayores complicaciones o contratiempos, y si pronto se ve el fruto que uno esperaba, entonces podemos saber que era la voluntad de Dios; si es al revs, entonces no; o que la voluntad de Dios es que concentremos todos nuestros esfuerzos en aquellos pueblos y lugares donde se puede obtener la mayor cosecha con la menor inversin de tiempo, esfuerzo y dinero. Aunque criterios de esta clase puedan resultar provechosos para empresas con fines de lucro, nunca han servido para discernir la voluntad de Dios. Es aleccionador examinar el contexto del pasaje clsico del llamado misionero que encontramos en Isaas 6: Dios llama, Isaas responde; y los resultados son incomprensin, rechazo y destruccin, pero tambin la promesa de un eventual pequeo renuevo. Necesitamos urgentemente recuperar una teologa de obediencia en la que cualquier esfuerzo y cualquier sacrificio merece la pena, si es que nos lo pide Aquel de quien somos y a quien pertenecemos (Romanos 14.8; 1Corintios 6. 19-20). Recuerdo las palabras de un hermano norteafricano comentando sobre la costumbre de orar para que hubiera mayor libertad para la propagacin del evangelio: No necesitamos ms libertad; necesitamos ms obediencia!. La obediencia a los mandatos divinos cuando no tiene sentido aparente y cuando va en contra de lo que naturalmente querramos hacer es la nica forma que tenemos de demostrarle a Dios las dos cosas que l ms valora: nuestra fe y nuestro amor2. Adems, la obediencia de fe, sin ver resultados, parecera ser el cimiento espiritual sobre el cual le place al Seor edificar todos sus grandes proyectos. Podemos pensar en el padre de la fe, Abraham, como tambin en el Autor y Consumador de la fe, Jesucristo. Abraham recibi promesas divinas de que poseera toda la tierra de Canan y que tendra descendientes como
2 Hebreos 11.6, 8, ss.; Santiago 2.14-26; Juan 14.21-24 (Es interesante notar en el Nuevo Testamento varias expresiones con obedecer que hoy solemos usar con creer: obedecer a la fe, obedecer al evangelio, obedecer a la verdad. No se puede creer realmente, sin obedecer. (Hechos.6.7; Romanos 1.4; 2.8, 10.16, 16.26; Glatas 3.1, 5.7, 2Tesalonicenses1.8, 1Pedro 1.22, 4.17).

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la arena del mar, pero muri con apenas un hijo de esa promesa y una parcelita de tierra donde enterrarse junto a su esposa Sara. Sin embargo, no se debilit en la fe, tampoco dud, sino que se fortaleci en fe, dando gloria a Dios; plenamente convencido de que era tambin poderoso para hacer todo lo que haba prometido (Romanos 4.19-21). Hebreos atestigua: Conforme a la fe murieron todos stos sin haber recibido lo prometido, sino mirndolo de lejos, y creyndolo, y saludndolo por lo cual Dios no se avergenza de llamarse Dios de ellos (Hebreos 11.13, 16). Jesucristo, el ejemplo supremo, es quien nos enva como l fue enviado. Siendo dueo del universo, obedeci hasta la cruz la voluntad del Padre, pero muri abandonado por todos y poseyendo apenas la ropa que vesta. Sin embargo, como resultado de esa fe en obediencia radical, los descendientes espirituales de Abraham y Jesucristo hoy sumamos millones. Algo parecido ha pasado tambin en cada uno de nuestros pueblos iberoamericanos. Hubo una o ms generaciones de siembra sacrificada por parte de los portadores iniciales de la fe, que casi sin ver resultados persistieron en obedecer a su Capitn, algunos incluso sufriendo muerte de mrtir. Pero la gran cosecha que vemos hoy en nuestras naciones se la debemos (mucho ms que a mtodos o estrategias modernas) a la base de fidelidad y obediencia que ellos estuvieron dispuestos a colocar. Ahora nos toca a nosotros expresar nuestra gratitud, y saldar nuestra deuda, haciendo lo mismo por otros. En el campo misionero necesitamos obreros comprometidos con seguir y obedecer a Cristo en todo, cueste lo que cueste. El activismo narcisista La tercera preocupacin la he tildado de activismo narcisista. Vivimos en una poca cada vez ms frentica. Cuando vuelvo del Norte de frica a Sudamrica, me llama la atencin la gran cantidad de cultos y otros programas que tienen las iglesias dentro de sus templos y la presin que hacen para que todos los miembros participen de esas actividades. Lo preocupante para m es que parecera que no tenemos ms meta que el nmero de asistentes en las reuniones, y que nos conformamos con simplemente entretener a los creyentes, manteniendo relaciones interpersonales superficiales, carentes de autenticidad y compromiso mutuo. Con frecuencia dejamos que nuestros programas, incluidas nuestras actividades misioneras, cobren mayor importancia que las personas; a veces incluso que la Persona que dio todo de s por amor a nosotros. Pareciramos olvidar que el atractivo ms poderoso e imperecedero del cristianismo es la persona de Jesucristo, la posibilidad de tener una relacin personal con alguien tan incomparablemente bello como l y de integrar una familia de personas que procuran dejarle reproducir en sus vidas su maravillosa personalidad. El poco espacio que ocupa en nuestro activismo evanglico, esta formacin personalizada del carcter de Cristo en el creyente, limita seriamente la posibilidad de llevar adelante la misin como el Seor la concibi y practic: estableci a doce, para que estuviesen con l; hagan discpulos y ensenles a obedecer; los predestin para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo; hasta que Cristo sea formado en vosotros; presentar perfecto en Cristo Jess a todo hombre3. Hay un aspecto de la formacin del carcter de Cristo que l mismo destac como fundamental para que el mundo pueda llegar a conocerlo: nuestro amor y nuestra unidad (Juan 13. 35; 17. 21). En mis aos, supervisando equipos de obreros entre pueblos musulmanes, lo que ms me ha entristecido es tener que bregar con los conflictos interpersonales irresueltos de hermanos y
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Citas extradas de Mateo 28.19-20; Romanos 8.29; Glatas 4.19; Colosenses 1.28.

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hermanas incapaces o indispuestos a hablar sinceramente de sus problemas, a perdonar de corazn las ofensas, a humillarse, reconciliarse y marchar juntos por amor a Jess y en obediencia al nuevo mandamiento que l nos dej. Hermanos, el obrero que no haya demostrado claramente en su carcter, la capacidad cardinal cristiana del perdn y la reconciliacin, mejor que no salga al campo, donde slo estar contradiciendo con su vida el mensaje que predica! Desde la perspectiva de lo que requiere el campo, y relacionado siempre con lo que llamo nuestro narcisismo evanglico iberoamericano, hay una preocupacin ms que quisiera mencionar: nuestro testimonio demasiado centrado en nuestros templos y basado en terminologa y rituales, es muy difcil que una persona no evanglica lo pueda entender. La mayora de los evanglicos parecen slo conocer un mtodo de evangelismo: invitar al inconverso a la iglesia. Para poder llenar la expectativa de Jess de que seamos luz y sal en nuestros vecindarios y entre las naciones, tenemos que dedicarnos mucho ms, como l, a salir de nuestros recintos y estar en el mundo. Cristo relacion nuestra luz con las buenas obras que quera que realizramos en medio de la sociedad (Mateo 5.16). La reiterada exhortacin bblica a dedicarnos a hacer buenas obras que sean expresiones visibles de la compasin y el inters de Dios por las personas, es algo que como evanglicos tenemos que aprender a acatar si queremos ganarnos el privilegio de ser escuchados. En el campo misionero necesitamos obreros con el Espritu y carcter de Jess, experimentados en el perdn y la reconciliacin, que saben relacionarse con la gente y demostrarles de formas prcticas la bondad y misericordia de Dios. El sionismo evanglico Viniendo de un contexto rabe, resulta francamente chocante ver la ingenuidad con que tantas iglesias evanglicas latinoamericanas se han identificado con diversos aspectos del sionismo (como el uso prominente de la bandera israel) y la facilidad con que, en el nombre de un supuesto cumplimiento de profeca, se justifica casi cualquier acto que pudiera cometer alguien del pueblo escogido. Me pregunto si alguna vez nos hemos puesto a pensar cun lejos dista esto del mensaje universal de todos los profetas y apstoles bblicos, que no dudaban en proclamar el juicio de Dios sobre todo pecado humano, sin acepcin de personas (Deuteronomio 10.17; 2 Crnicas 19.7; Glatas 2.6; Romanos 2.11). Es esencial que nosotros hoy en da, al igual que los discpulos de antao, dejemos el cumplimiento de las profecas y los pormenores de la escatologa en las manos del soberano Seor de la historia y nos dediquemos a la tarea que l nos encomend: a vivir y anunciar entre todos los pueblos (incluso el judo) el nico evangelio de salvacin, que es a travs del arrepentimiento y la fe en Jesucristo para todo aquel que cree (Juan 3. 16; Romanos 1.16). Ms o menos relacionado con este tema del sionismo evanglico, me parece que est la tendencia que percibo en muchos crculos evanglicos a entremezclar el reino de Dios y los intereses nacionales de los pases donde los creyentes son numerosos o influyentes. Aparentemente creemos que con el poder poltico, econmico o militar de este mundo podemos hacer avanzar el reino que no es de este mundo. Cuando en la prensa nacional de muchos pases musulmanes aparecen regularmente artculos atribuyendo la belicosa poltica extranjera del actual presidente estadounidense, a su fe evanglica y a la influencia de los evanglicos en la poltica norteamericana, lo nico que me queda es preocuparme por la credibilidad del evangelio que estamos comunicando a esos pueblos. As mismo, cuando oigo a reconocidos lderes cristianos apoyando pblicamente, como supuestos voceros de todas las iglesias evanglicas, emprendimientos como la invasin a Irak o el bombardeo al Lbano.

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Slo puedo preguntarme cundo y cmo ser que el evangelio de la paz por medio de Jesucristo llegar a ser comprendido por los iraques, los libaneses, los sirios, los palestinos, etc. Haramos bien, como individuos y como iglesias decidir claramente, como lo hicieron hace mucho tiempo Josu y Elas (Josu 24.15, 1Reyes 18.21). Cul reino queremos representar? El de Jess o algn otro, recordando que ninguno puede servir a dos seores. En el campo misionero necesitamos obreros dedicados exclusivamente a Jess, a sus valores y a su reino. Hombres y mujeres que no hagan acepcin de personas o pueblos, y que dejen el futuro en las manos del Maestro. La arrogancia partidista La ltima preocupacin que quiero mencionar es nuevamente una que creo que se percibe ms fcilmente desde el campo musulmn donde los seguidores de Jess, hasta donde se conoce, son ms o menos uno de cada 50.000 personas. Ante la realidad de tantos pueblos inalcanzados, es triste escuchar de proyectos misioneros que, al final, son slo esfuerzos para que, en lugares que ya cuentan con varias iglesias evanglicas, haya otra de nuestra denominacin. El deseo de plantar nuestra bandera, sea como iglesia, denominacin o agencia, suele tener mucho ms que ver con el orgullo de la carne que con el Espritu de Cristo. Ni nuestras denominaciones, ni mi agencia misionera irn al cielo, slo personas redimidas por la sangre del Cordero. En el pas donde yo sirvo, los lderes de las aproximadamente treinta pequeas iglesias secretas nacionales (una por cada milln de habitantes) han decidido que no quieren usar, ni que se les imponga de afuera, rtulos denominacionales. Ellos son simplemente miembros de Kenisat Nur (Iglesia La Luz), o Kenisa Kalimat Al Hayiat (Iglesia Palabra de Vida) de tal o cual ciudad. Creo que como obreros extranjeros nos toca respetar ese deseo. Ser que podremos o nos traicionar finalmente nuestra arrogancia partidista? Entre las agencias misioneras a veces pasa algo parecido: se tiene que reinventar la rueda, crear toda otra estructura de supervisin y apoyo simplemente porque la agencia que ya tiene equipos trabajando en ese lugar no es nuestra, y al final de quin sern los resultados? La arrogancia partidista o denominacionalista (o tnica o clasista o nacionalista), como cualquier otra idolatra, conlleva grave peligro, pues estamos tratando con el Dios celoso que resiste a los orgullosos y que no dar su gloria a otro (xodo 34.14; 1Pedro 5.5; Isaas 42.8). En el campo misionero necesitamos obreros humildes, temerosos de Dios y respetuosos de sus hermanos, de corazn amplio y mente abierta, deseosos de servir a Jess junto con todos los que con un corazn limpio invocan al Seor. Quisiera terminar con aquella doxologa del misionero Pablo al final de su Epstola en Romanos 16. 25-27: al que puede fortaleceros segn mi evangelio y la predicacin de Jesucristo, segn la revelacin del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero se ha manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, segn el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para que obedezcan a la fe, al nico y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amn

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Mensaje a la iglesia: Las buenas intenciones no son suficientes


Humberto Coello Esta reflexin es una serie de eventos de todo aquello que est sucediendo en los campos de misin con respecto a la capacitacin, envo, sostenimiento y pastoreo de los obreros. Doy gracias a Dios por la oportunidad de estar en este congreso y de tener, al mismo tiempo, la posibilidad de compartir para la edificacin del cuerpo del Seor. Hay una sola iglesia: La iglesia de Cristo. Pero nosotros como iglesias latinas, iberoamericanas o hispanas debemos responder al llamado y asumir el papel para lo cual Dios nos ha creado. En estos trece aos en el campo, Dios nos ha enseado numerosas cosas y algunas de ellas nos ha costado mucho sudor y lgrimas. Uno de los principios que hemos aprendido, y que quisiera que juntos meditramos, es este: Las buenas intenciones no son suficientes. Nadie puede discutir que definitivamente hemos avanzado ms en el reto de las misiones, pero tambin es innegable que hemos aprendido muchas cosas en este caminar. Tenemos el objetivo de enviar gente al campo, de ganar personas para Cristo, el deseo de apoyar, muchas y buenas intenciones, etc. Pero uno de los problemas que se tienen en el campo es que est llegando gente con buenas intenciones, pero sin un verdadero compromiso, sin un verdadero llamado. Y sin exagerar, a veces nos tenemos que cuidar ms de ellos que de los grupos terroristas o de la polica. Quisiera presentar una analoga en cuanto al matrimonio, por ejemplo: Cuntos casados estaremos reunidos en este recinto? Hay alguno de entre nosotros que le pidi matrimonio a su esposa y le dijo: mira te amo, vamos a casarnos y si no funciona nos divorciamos. Claro que no! Esto implica un compromiso real. En nuestra realidad debemos casarnos y comprometernos con la visin y misin. Nosotros en el campo no queremos novias sin compromiso anhelamos gente decidida con Dios y con la obra, dispuesta a pagar el precio. El campo no necesita gente sin preparacin, que nunca ha discipulado ni llevado un estudio bblico, que no conoce un proceso transcultural, etc. Pero tampoco necesita gente tan capacitada doctrinalmente, que muestre faltas en un carcter que lo cree saber todo y no es enseable. Pero peor aun, el campo no necesita de personas que piensan que lo saben todo, que tienen complejos, heridas en su corazn, y no saben trabajar en equipo. Aqu hay algo que aclarar y que quisiera que este paradigma que se nos ha enseado cambiara: Ser latino es suficiente, ser latino es ser exitoso en el campo. Esto no es verdad. Ciertamente ser latino ayuda mucho por nuestra cultura, nuestra pasin, flexibilidad y calor, pero eso no asegura el xito en el campo misionero. Si queremos conquistar las tierras para Cristo, debemos enviar lo mejor que tenemos: gente con un llamado genuino y verdadero, personas capacitadas de la mejor manera. Entre muchos obreros llamados y capacitados se nos presenta un problema ms: las finanzas. Sin embargo, necesitamos buscar soluciones alternas para poder enviar ese personal calificado

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al campo. Hay que buscar nuevas maneras para enviarlos. Ahora, en cuanto al envo debemos ser cuidadosos. Como los enviamos? En esta poca de comunicaciones tan avanzadas, y despus de lo que se ha experimentado, creo que debemos empezar una nueva etapa en las misiones. Es muy triste vislumbrar desde nuestra perspectiva a tanta gente capacitada, pero tan sola. Personas que comnmente las hemos denominado llaneros solitarios. Muchos de ellos con llamados verdaderos y grandes capacidades, pero con una pobre preparacin al momento en que fueron enviados, arrojando como consecuencia una frustracin en el campo, sin tener resultados. Creo que es el momento de empezar a crear plataformas de recepcin en el campo mucho ms productivas. Debemos trabajar con la gente que ya est en los campos misioneros y con las iglesias locales. Sin duda, creo que tambin hay sus excepciones. Pero he visto a muchos que teniendo el don de maestro, quieren plantar una iglesia en un medio hostil y, aunque poseen buenas intenciones, esto no es suficiente. Pero cul es nuestro compromiso? Este no va nicamente del misionero sino de la iglesia que lo enva. Se necesita una iglesia con compromiso y visin (Isaas 61.1-2). Dios quiere ungir a su iglesia para que cumpla este llamado: predicar las buenas nuevas a los abatidos, sanar a los heridos y predicar libertad a los cautivos. Cualquier pacto tiene un costo. En la historia del buen samaritano de Lucas 10.30-35 Dios nos habla de cmo un buen hombre se compromete a correr el riesgo de pararse, consolar al herido, llevarlo a un mesn y decir: y todo lo que gaste de ms yo lo pagar. Por eso la iglesia debe estar consciente y aceptar que esto le va a costar no solo en el presente, (no solo es enviar al misionero) sino tambin en el futuro (todos los gastos que implican para que se cumpla la misin con xito). Es ahora, donde la iglesia debe continuar escuchando claramente la voz de Dios para saber qu sacrificios son necesarios, cundo hacerlos; y decidir qu riesgos vale la pena tomar. No olviden que mientras nosotros los obreros estamos en el campo, necesitamos de personas en la iglesia que compartan y apoyen la visin. Es muy fcil que la visin se muera si no se transmite o cmo creen ustedes que se siente un obrero cuando su pastor le pregunta en qu ciudad est viviendo, o cuntos hijos tiene? Ustedes son nuestra boca! En el sostenimiento econmico tambin creo que hemos avanzado, aunque an nos falta mucho camino por recorrer. Doy gracias a las iglesias que envan siempre lo necesario a sus misioneros y que son fieles mes tras mes. Pero, tambin hay otra realidad que no se puede esconder, es que al presente hay muchos misioneros que sufren en esta rea. Un comentario muy comn que se escucha entre los latinos, es que su dinero todava no les llega o que no tienen para comprar ciertas cosas. Aunque hemos aprendido a dar para el sostenimiento bsico de los obreros, olvidamos tambin que muchos de ellos invierten de lo que reciben en el ministerio. Sabemos que se necesita dinero para el presupuesto ministerial. En algunos campos esos gastos son muchos, debemos replantear este tema y apoyar los proyectos que se generan dentro del ministerio. Con respecto al pastoreo y supervisin, permtanme decirles que estamos muy mal. Esta es un rea en la que debemos crecer. Hay muchos pastores que no saben las necesidades de sus misioneros, sus luchas, ni lo que estn haciendo. Esto nos da un resultado general de cmo se

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encuentra el cuidado del misionero en los campos. Cmo es su comunicacin con el obrero? Le piden informacin o lo ministran? Aunque hemos avanzado, tambin hay mucho que hacer. Dios ha sido fiel, pero creo que es tiempo de empezar una nueva etapa e implementar nuevas cosas, formas y estrategias de envi y recepcin. Necesitamos crear plataformas en el campo, capacitando no solo antes sino, en la medida de cada cual, aun en el mismo campo. Debemos ensear sobre el carcter al igual que la doctrina. Trabajar ms en equipo y, definitivamente, formar grupos apostlicos con las iglesias locales y obreros ya establecidos en el campo. Ya no queremos ver ms hermanos latinos frustrados, heridos, con faltas en su carcter o heridas, ni tampoco a otros que regresan por falta de recursos. Es necesario empezar una nueva etapa, evaluar los aciertos y los fallos; y levantarnos para cumplir la gran comisin. Que todo lo que hagamos sea hecho en oracin, ayuno, buscando a Dios, oyendo su voz y siendo obedientes a l. No basta con tener buenas intenciones sino un compromiso verdadero. Como representante de los obreros en el campo, quiero concluir diciendo que Dios es el que nos ha llamado y es nuestro proveedor. l mismo nos ha dado una visin y una misin para la cual estamos dispuestos a pagar el precio. No importa cul sea el sacrificio, ni el costo que tengamos que pagar al arriesgar nuestras familias e hijos a situaciones peligrosas, si fuere necesario. Pero tambin, estamos dispuestos a orar para que Dios nos provea por otros medios cuando nuestra iglesia no pueda. Hemos aprendido a vivir en la escasez y en la abundancia. Estamos convencidos que al haber dado nuestra vida a Cristo dependemos de l. Y la verdad es un privilegio servir al Rey de reyes y Seor de seores. Nos gozamos grandemente haciendo su voluntad. Estamos tan dichosos y convencidos de lo que Dios quiere hacer, que nuestro lema es: hasta que Turqua sea para Cristo. La tarea an es mucha. Dios quiere hacer grandes cosas, pero para hacer grandes cosas se necesitan grandes equipos. Requerimos de iglesias con compromiso y no solo de buenas intenciones. Pastores, Dios los ha puesto en el ministerio y damos gracias por sus vidas, ya que su labor no es fcil. Su trabajo implica mucha responsabilidad y la toma de grandes decisiones. Por eso hoy quiero hacerles un llamado. En nombre de todos los misioneros en el mundo y de toda la gente que aun no conoce a Jess; y recordando el pasaje del varn macedonio en Hechos 16, de la misma forma hoy, me pongo delante de todos ustedes y con el corazn en la mano les ruego: Solos no podemos; la tarea es mucha: vengan y aydennos!

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Mensaje a la iglesia: Lecciones de Dios en el campo


Njua Diba El llamado de Dios El 6 de mayo de 1978 a la edad de treinta aos nac de nuevo. En ese mismo da de mi conversin, Dios me habl del llamado misionero. As que inmediatamente lo acept de buen agrado y con mucha gratitud en mi corazn. Nueve meses despus, en febrero de 1979, estando en un campamento, le pregunt nuevamente al Seor sobre el lugar donde quera que le sirviera para obedecer a su llamado. La respuesta vino directo a mi corazn: Albania! No saba nada sobre esa nacin. Busqu y solo encontr muy poca literatura, pero supe que ese lugar se encontraba en Europa y que estaba bajo un rgimen dictatorial comunista y atesta. Inmediatamente me di cuenta del deseo y sed del pueblo por libertad. Haba mucho que aprender. Enseanzas relevantes para el campo Durante mi periodo de capacitacin tuve que aprender tres lecciones para mi vida. La primera de ellas fue la leccin de Isaas 50.10: El que anda en tinieblas y carece de luz, confe en el nombre de Jehov, y apyese en su Dios. Dios tena una leccin para m en medio del silencio y de la falta de luz. Necesitaba afirmar mi fe, mi confianza y mi carcter en Cristo. Confiar no en las seales de su constante presencia, pero s en su Palabra. La segunda leccin fue aprender a or. Fue difcil, pero creo que vali la pena, pues este aprendizaje de poder escuchar a otros me llev a un conocimiento cristiano de ms valor. Aprend la importancia de valorar y ayudar a que otros crecieran y sirvieran al Seor. La tercera leccin es que deba reconocer que l era fiel. Esto me dio seguridad y capacidad para dar pasos de fe. Uno de los obstculos difciles para dar pasos en la misin es el rea de las finanzas y esto nos afecta a todos los misioneros latinoamericanos. En mi caso fue igual, no tena ninguna condicin para salir de Brasil, pero di un paso de fe, y hasta el momento no he pasado ninguna dificultad durante estos 21 aos de ministerio, a pesar de las dificultades. Una clara direccin de Dios Desde el da de mi conversin me puse a disposicin del Seor para obedecerle en todo. Esto me llev a afinar mis odos para escucharlo a fin de hacer su voluntad en cualquier circunstancia. Estos son algunos testimonios: Estaba en Ohrid, Macedonia y mientras pasaba la calle vena en direccin contraria una mujer. Escuch que el Seor me deca: ella tambin es hija de Abraham. Di unos pasos, pero no pude continuar. Sin embargo, tom valor, volv hacia ella y le compart sobre su verdadero Mesas. Era el momento justo cuando la mujer estaba comenzando a frecuentar las mezquitas islmicas para ver si encontraba a Dios. Ella era de la ciudad de Haifa, Israel. En Inglaterra me acerqu a otra mujer para darle un folleto sobre el mensaje del Seor. Como era de suponerse, inmediatamente lo rechaz y dijo que no quera nada con Dios. Aprovech el momento para decirle que esta clase de rechazos Dios ya los haba dicho en su Palabra y que estaba escrito. Ella se volvi y dijo: De verdad? Entonces le cit el pasaje de Romanos

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3.11: No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Al momento ella se volvi a m, me recibi el folleto y fue. En Kosovo, justo en mi primera semana en ese lugar, el Espritu me dirigi a darle el mensaje a una reportera para que conociera de Cristo. El Seor me dio frase por frase, paso a paso, y aquella mujer naci de nuevo en aquel momento. Estas son operaciones que solo el Espritu de Dios puede hacer y ensearnos. En Albania estaba orando para que Dios me diera una persona, no solo para que fuera mi amiga, pero s una persona clave para el evangelio en Tirana. Fue as que en enero de 1990, cuando estaba a punto de volver a Kosovo, Dios me gui y plane para que le hablara del evangelio a una camarera del hotel. Son cosas en las cuales l opera milagrosamente. Lecciones en Kosovo Entre el tiempo en Inglaterra (1985 1986) y Kosovo (1967- 1990) visit a la Albania comunista por seis veces para conocerla y orar. Fueron muchas experiencias. En los aos sesenta, cuando Albania se declar atesta, el Espritu de Dios movi a su iglesia en el mundo para orar por esta nacin. Hay historias fantsticas de este lindo trabajo de oracin. Una de ellas es la de Erica Burrows, una mujer inglesa, sencilla y viuda. Ella or por ms de 20 aos por Albania y en el tiempo cuando viv en su casa, fue la primera vez que visit ese lugar. Era el ao de 1986, an en el tiempo del comunismo, y antes de salir de casa de Erica, ella me dio las plantillas de sus zapatos y me dijo: Yo or mucho por Albania y me gustara mucho ir hasta all pero no puedo, ponte estas plantillas para que a travs de ti yo pueda andar por Albania y cuando vuelvas me las entregas. As es, sin amor y compasin no hay misin cristiana. La oracin movi para que se abrieran puertas para hacer contactos de amistad y evangelismo. La iglesia del Seor triunf en la primera batalla para la apertura de la evangelizacin y plantacin de iglesias en Albania bajo la gua del Espritu de Dios. En Kosovo aprend una gran parte de mis conocimientos sobre la cultura y la historia de Albania. Dios me dio tambin muchas lecciones relevantes que fueron tiles hacia la plantacin de iglesias en el contexto islmico. Me di cuenta de cunta esclavitud hay entre este pueblo, personas que se rinden al dominio de espritus malos en diversas formas, incluyendo la prctica de matrimonios con esos mismos seres espirituales de maldad. Mujeres y hombres que se casan con espritus gins y son dominados sexualmente por ellos. Conoc tambin a personas bajo el dominio de estas huestes a travs de prcticas ocultas y adoracin ancestral. Esos espritus se levantan contra los cristianos y los misioneros que estn al frente de batalla evangelizando y rompiendo el duro terreno de estos corazones. Por tal razn, necesitbamos siempre mucha cobertura de oracin para que no hubiera ataques inmundos. Debemos saber con quin realmente estamos luchando para ganar las almas para Cristo. Otra leccin fue de cmo romper el terreno endurecido a travs de la oracin en circunstancias prohibidas. En la ex-Yugoslavia no se poda hacer proselitismo ya que el pago era la crcel o la expulsin del pas. En esas circunstancias Dios me quit el miedo y comenc a hacer dos cosas constantemente: La primera de ellas fue a testificarle a los estudiantes y profesores de la universidad de Prstina, as como tambin a las autoridades de gobierno, polica y muchos otros. La segunda, fue a compartir la Palabra de Dios acompaada de la oracin. Por ejemplo, todas las veces que entraba en la universidad empezaba a hablar sobre

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Juan 1 y oraba. Hoy, uno de los lderes de la iglesia de Kosovo, que en ese entonces era un estudiante, se convirti al leer este primer captulo sin la ayuda de nadie. Ese chico es uno de los mejores expositores cristianos que conozco. Periodo en Albania propiamente dicho El 15 de abril de 1981 fui a Albania. La camarera del hotel que haba conocido un ao antes, Lumturia Morava, me recibi en su casa. Ella corri el riesgo de ser llevada a la crcel y de ser despedida de su trabajo por tenerme all, pues eran los ltimos das del gobierno comunista. Comenz a presentarme con sus amigos y con toda su familia. Les habl del Seor. Una historia que me conmueve es la de su hijo, l tena once aos. Un da el primo de Lumturia vino a visitarla y aprovech el momento para hablar del Seor, y a travs del Espritu Santo pude explicarle el evangelio de una manera especial. Pens que este hombre iba a recibir a Jess. Qu equivocacin! Para mi sorpresa fue al contrario, el nio de once aos entendi y recibi al Seor, y hasta hoy permanece en sus caminos. En aquellos das prediqu el evangelio y muchos conocieron de Cristo. Fue entonces en octubre de 1991 cuando organizamos una iglesia evanglica que llamamos Emanuel. Proyecto de movilizacin hacia Albania (AEP)1 A finales del primer y segundo semestre del ao de 1991 llegaron muchos misioneros a Albania. Cada uno con sus historias de cmo Dios los haba llamado y llevado hasta esa nacin. Una verdadera red realizada por Dios con misioneros que salan de varios pases alrededor del mundo. Muchos de ellos se haban preparado en Kosovo estudiando la lengua albanesa y aprendiendo de la cultura. Llegaron tambin algunos otros brasileos y otros latinoamericanos. En la primera reunin de AEP, Dios en su sabidura nos dirigi para llevar a cabo una estrategia: cubrir todo el territorio albans en poco tiempo, distribuyendo estos misioneros por todo el Norte hasta el Sur, desde el Este hasta el Oeste. Es un poco difcil explicar en pocas palabras una historia llena de complejidades como la historia del cristianismo en Albania, y especialmente en Albania poscomunista. AEP hasta hoy ha servido a la comunidad misionera de una manera efectiva en diversas reas, inclusive en la unidad del cuerpo misionero. En la plantacin de iglesias en Albania tuvimos que enfrentar batallas internas y externas. Las lecciones fueron y son muchas. Tuve alegras y tristezas. Quiero citar algunas de ellas. 1. El mtodo de John Nevius, que trabaj en Corea, es un mtodo relevante para nosotros hoy. Yo quise aplicarlo por lo menos una parte en nuestra iglesia en Tirana durante los seminarios donde se ensea, se discipula y se capacita a los creyentes para el servicio de edificacin de la iglesia. Habl con mis compaeros de trabajo y les propuse que en lugar de que nosotros mismos ministrramos en los seminarios pudieran venir personas de fuera que estuvieran muy preparadas y que conocieran de la situacin poltica y social de la nacin. Muchos misioneros ministraban fuera de la realidad de nuestros hermanos albaneses. No conocan el nivel espiritual ni cultural de ellos y ministraban como se haca en Occidente. La realidad en la Albania comunista era otra. Por ejemplo, en la cultura albanesa existen, por lo menos, once puentes culturales bien claros que se pueden conectar con el evangelismo y ciertas enseanzas bblicas. 2. Otro problema fue el discurso continuo sobre la educacin del pueblo en el periodo comunista y su principal consecuencia. En 1991, el mensaje Marxista- Leninista y los discursos continuos, produjeron un fenmeno muy marcado que fue una de las barreras en los
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AEP (Por sus siglas en ingls: Albania Encouragement Project).

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inicios de la iglesia. El albans fue educado polticamente en esa clase de discursos y bajo dictadores como Enver Hoxha. Ellos parecan hipnotizados porque esas alocuciones comenzaban desde la maana y seguan durante todo el da. En las vacaciones de verano estaban los altoparlantes por las plazas y playas causando lo que yo llamo una sordez colectiva. En los primeros dos aos de plantacin de iglesias en Albania y por la uncin del Espritu Santo esta sordez colectiva fue rota. La uncin rompe el yugo. 3. A finales de 1991 comenc un trabajo en la periferia de Tirana, en la pequea localidad de Kamze. All, en la iglesia evanglica buscamos implantar seminarios que duraran de cuatro a cinco aos que dieran como resultado un fortalecimiento, madurez, compromiso y servicio para los creyentes. Tenemos una iglesia pequea donde la mayora sirve y coopera en diversos trabajos ministeriales. En ese momento quien ministr en los seminarios fueron personas que conocan a Albania y la realidad de esa nacin. Gastaron sus vidas en el ministerio de la Palabra para con este pueblo. Tambin haba albaneses llamados como el pastor Xhevdeti Arapi y otros que cooperaron con nosotros, inclusive un matrimonio de brasileos de la misin Antioqua. Vida, enseanza y prctica Quiero dejar muy claro que no fueron solo los seminarios los que dieron resultados positivos en el desarrollo de la iglesia, sino la capacitacin prctica que tuvieron los creyentes. Este tipo de entrenamiento que produca vida fue el mtodo ms efectivo en la edificacin de nuestra iglesia en Kamze. Pienso que fue el mtodo de Jess. El trabajo con los nios desde comienzos de 1991 hasta hoy, ha sido muy importante en lo que se refiere a la plantacin de iglesias en Albania. Desde el inicio de nuestro trabajo en Kamze, ellos ocuparon un lugar especial y fue a travs de este trabajo que la iglesia creci. Hoy en da, algunos de esos nios permanecen en el evangelio y son parte activa del ministerio tanto con obreros como con lderes. Una leccin del pasado para el futuro Desde el primer siglo el evangelio fue predicado por estas tierras. Desde la Edad Media en los siglos XII, XVIII, XIX, XX y ahora en el siglo XXI. Durante todos esos ciclos histricos el evangelio no ech races, es decir, no pas a las otras generaciones. No hubo secuencia ni tampoco continuidad por lo que perjudic el desarrollo de la iglesia. Esto ocasion vacos, pero tambin retos de plantar comunidades cristianas en Albania. Este es un desafo que seguimos teniendo en esta nueva fase. Hoy, la iglesia evanglica en Albania est en la mayor parte de las ciudades y en muchas villas. Hay varias organizaciones ayudando en evangelismo y capacitacin de obreros. Se tienen escuelas bblicas, dos emisoras de radio evanglicas que han cooperado con el crecimiento de muchos creyentes. Escuelas de enseanza cristiana desde la infancia hasta la juventud. Hay muchos otros servicios a disposicin de la iglesia y de los creyentes. La iglesia del Seor luch para sobrevivir toda una historia de persecucin a travs de los siglos en la Tierra de las guilas donde la brisa balancea en los aires la bandera roja con el guila de dos cabezas, y de donde se hace or el susurro milenial de la lengua shqipe y albanesa. La historia antigua de este pueblo da testimonio fehaciente de esto, pues en la bsqueda arqueolgica por encontrar la primera escritura de este idioma lo que se hall grabado fue lo siguiente: Yo te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. Amn.

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Mensaje a la iglesia: Necesidades y desafos


Carlos Zapata Porque todo aquel que invocare el nombre del Seor ser salvo. Cmo, pues, invocarn a aquel en el cual no han credo? Y cmo creern en aquel de quien no han odo? Y cmo oirn sin haber quien les predique? Y como predicarn si no fueren enviados? Romanos 10.13-15 La necesidad del envo Hace pocos meses, tuvimos una pequea reunin para despedir a un matrimonio de misioneros que haba invertido cinco aos de su vida trabajando en el mundo musulmn. Todos se encontraban muy tristes, sobre todo, los nacionales de ese pas donde estbamos trabajando. Recuerdo que en esa ocasin dije: Ellos se van, pero Dios queda en sus corazones. Luego, un musulmn convertido, de 60 aos de edad, con lgrimas en sus ojos agreg: Quiero agradecer a este matrimonio y a todos ustedes los extranjeros por dejar su pas, sus familias, sus casas, su lengua, su cultura, para venir a ensearnos y mostrarnos con sus vidas el amor de Dios, porque en verdad este pueblo no sabe ni entiende el significado de la palabra amor. Cuntas veces nosotros hemos escuchado esta afirmacin: Dios te ama! De tanto orla, a veces la tomamos con liviandad, pero no es as para los musulmanes. Ellos quieren mostrar su temor a Dios por medio de ritos, sacrificios, lavamientos, etc., pero una cosa diferente es lo que sienten al escuchar esa expresin de amor. Esa verdad es desconocida y difcil de creer para ellos. Pero, cmo sabrn del amor de Dios si las iglesias no envan? En alguna ocasin un misionero centroamericano expres: Nuestro pas ya lleva 115 aos de evangelizacin interna (solo casa adentro). Las divisiones denominacionales no permiten organizarnos para alcanzar a las naciones. El paternalismo nos ha impedido desarrollarnos. La iglesia no ha tomado la responsabilidad de Mateo 28. Nosotros somos la tercera familia misionera que hemos salido de nuestro pas, pero lo triste es que no somos sostenidos por la iglesia local. A raz de todo esto, es que debo hablar necesariamente de los siguientes puntos a continuacin. La necesidad de sostener al enviado Quin fue jams soldado a sus propias expensas? Quin planta via y no come de su fruto?... Porque en la ley de Moiss esta escrito: no pondrs bozal al buey que trilla. Tiene Dios cuidado de los bueyes; o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros escribi...As tambin orden el Seor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 1 Corintios 9. 7-11,14. Esta es un rea muy dbil dentro de la iglesia iberoamericana. Lamentablemente, no se ha enseado o no se han desafiado a sus miembros a invertir en la evangelizacin del mundo. Es por eso que encontramos la falta de fe para dar. Debemos quitarnos la idea de que por ser latinoamericanos no podemos. Esto es una gran mentira! El misionero del que les comparta anteriormente, fue enviado por su iglesia local en Centroamrica. Esta iglesia tiene una membresa de cinco mil personas, donde cada domingo

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celebran cuatro reuniones. Sin embargo, ellos no reciben absolutamente nada de apoyo econmico. Si tan solo ofrendaran un dlar por mes, cuntos misioneros podran sostener con cinco mil miembros? Otra joven me deca: Carlos, cun importante es que la iglesia entienda que en el momento de licencia, cuando el misionero regresa a su pas, tambin pueda ser sostenido. Pero lo que me han dicho es que mientras est en mi pas y no en el campo, no me darn el sustento. Pero nosotros necesitamos movilizarnos, dar cuenta de nuestro trabajo, no deben olvidar que tambin comemos en ese tiempo!. Cuando aceptamos sostener a los obreros en el campo estamos cooperando con la Verdad (3 Juan 7 y 8). Es cierto que muchas iglesias tienen temor de invertir en misiones porque han tenido malas experiencias; han sido engaados por parte de algunos misioneros que viven un estndar de vida muchsimo ms alto que las personas a las que quieren alcanzar. Algunos de ellos con autos muy costosos, otros engaan a la iglesia en los reportes e informes que envan, pero tambin esto se puede evitar si hay un seguimiento y pastoreo en el campo. Necesidad de pastorear al enviado Cuando hice algunas preguntas a varios compaeros latinos en el campo sobre el pastoreo que ellos estaban recibiendo, algunos se rieron y otro me dijo: el pastoreo (de las iglesias enviadoras) no existe! Nos sentimos muy solos y hacemos un esfuerzo para cuidar de nuestra familia. Dios nos ha ayudado para poder autosostenernos espiritualmente. Hace ya un ao que estamos en el campo y nunca hemos recibido una carta de nuestro pastor, pero s recuerdo las palabras que me dijo antes de salir de mi pas: No importa cunto te quedes all donde vas a ser misionero, el diezmo lo esperamos aqu. Otra joven misionera me dijo lo siguiente: Hace dos semanas que escrib una carta urgente a mi pastor, tena que tomar una decisin: abandonar el pas o tratar de conseguir una nueva visa que requiere un sobre costo del presupuesto. Tengo que tomar pronto esa decisin, pues mis pasaportes estn retenidos. Como no me ha contestado escrib a mi madre pidindole que por favor le preguntara personalmente al pastor y l le dijo: Aun no he ledo su carta, deca algo importante?. Reflexin Damos gracias a Dios por todo lo que est obrando en nuestro medio. Estamos aqu porque queremos escuchar lo que l est haciendo. Es verdad que hay muchos lderes y pastores de la iglesia que estn comenzando a involucrarse, y se hallan aqu justamente porque quieren ser protagonistas. Ustedes son privilegiados por estar en este congreso y deben ser los voceros de todo lo que han escuchado. Es un tiempo de despertar. Nuestros aos de sufrimiento, las historias de injusticia, nuestros gobiernos dictatoriales, las crisis econmicas y la pobreza, hacen que podamos comprender mejor a la gente a la que vamos a ministrar. Hay pases en el mundo que tienen una gran historia en misiones y sus misioneros estn saliendo con una buena cobertura econmica, supliendo as sus necesidades presentes y futuras. Pero todo esto es porque sus iglesias se han transformado y desarrollado en el rea de las misiones. Ellos se han comprometido a aportar por toda la vida del misionero en el campo y no abandonan su ministerio, su familia y sus hijos. Yo me alegro mucho por esto. Quiero decirle a la iglesia iberoamericana que aun en este tiempo, Dios se alegra y se goza con aquellas iglesias que envan y con los hombres que salen por fe. Muchas de ellas,

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inclusive con poco, no tienen impedimento para enviar. Y para aquellos que tienen el llamado para ir al campo, quiero decirles que Dios sostiene y sostendr sus vidas. Estoy seguro, porque lo he vivido. Solo necesita confiar en que Dios puede guardar su vida y que l es Poderoso para proveer todo el sustento que su familia necesita. No podemos esperar a tener todos los recursos para dar o enviar; hay que dar pasos de fe para ver actuar la mano de Dios. Muchas iglesias no tienen claridad de qu deben hacer con las personas que tienen un llamado a las misiones porque no tienen proyectos, departamentos misioneros, o no saben cmo canalizar el llamado de sus obreros. La mejor posibilidad para cambiar esta situacin, es hacer alianzas estratgicas con otras que s estn organizadas, unirse en la cooperacin con otros. Debemos saber que hay historias muy tristes de abandono de los obreros en el campo. Si ustedes comenzaron a apoyar a un obrero, continen hasta el final de su ministerio, no solo en el rea del sostenimiento sino tambin en el cuidado pastoral. Dios es fiel y recompensar a cada uno segn su obra.

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Seccin 4 Conclusiones de la investigacin

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Seccin 5 Consultas temticas

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Introduccin
Las consultas temticas han sido diseadas como parte fundamental del III Congreso Misionero Iberoamericano y aun ms del Proceso COMIBAM III. Estas reuniones de trabajo tienen como fin estudiar y discutir a fondo sobre las propuestas de campo en relacin a cada una de las reas del proceso misionero en las cuales COMIBAM Internacional ha desarrollado programas para ayudar al movimiento misionero iberoamericano. Adems, del formato de consulta, se trabajar para actualizar a los asistentes en cada uno de los proyectos que se han podido llevar a cabo dentro del movimiento y se enlistarn las diferentes oportunidades y necesidades que tenemos para fortalecer, reestructurar y seguir adelante ayudando a la iglesia iberoamericana en su misin. Estas consultas deben beneficiar a cada uno de los actores del trabajo misionero (directores de agencias, profesores de misiones, pastores de iglesias enviadoras, lderes de comits de misiones, etc.) para encontrar la realidad que se est viviendo desde la perspectiva del campo y cmo esto afecta al trabajo actual que se desarrolla desde nuestras iglesias e instituciones. Las conclusiones que surjan de cada una de ellas, sumadas a los resultados de investigacin, nos darn pasos concretos para seguir estrategias definidas para el futuro que debemos enfrentar en la expansin del evangelio desde Iberoamrica. Por estas y muchas otras razones le rogamos tener en cuenta las siguientes recomendaciones: 1. Participe durante los cuatro das del evento en una sola consulta temtica. Cada una de las consultas desarrollar un esquema de trabajo de temas encadenados que no permiten que usted tenga un conocimiento pleno para aportar con criterio si no ha participado de la totalidad de las discusiones. 2. Las conclusiones que se generan da a da deben ser el resultado de las propuestas de cada uno de los participantes. Es muy importante para el proceso que usted se mantenga en el mismo grupo de trabajo. 3. En cada una de ellas se encontrarn soluciones, estrategias y nuevas formas trabajo. Tenga en cuenta entonces, que si se pasa de una consulta a otra, usted se sentir perdido del ritmo de trabajo que ya vienen realizando con antelacin. 4. Dentro de la consulta tendr, adems, la oportunidad de aportar, hablar desde su propia experiencia y contexto, y retroalimentar su reflexin desde el punto de vista de los misioneros de campo. No pierda la oportunidad por ninguna razn de dar sus aportes, sugerencias y opiniones. 5. Despus de salir de estas consultas, le recomendamos que vaya a las reuniones nacionales y comparta toda la informacin que ha recibido para enriquecer y aportar al movimiento nacional de su pas. 6. No pierda la oportunidad de tener o tomar contacto con lo que se est haciendo en el resto de pases de Iberoamrica, as mismo como de conocer y comprar materiales que le ayuden a realizar su trabajo en su propio pas.

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Red de centros de capacitacin


Sala: Restaurante B Estamos convencidos que la capacitacin misionera integral es crtica a la misin de la red de capacitacin de COMIBAM Internacional cuya visin de expandir el reino de Cristo entre los grupos humanos no alcanzados. A partir de la ltima asamblea de COMIBAM Internacional celebrada en El Salvador el mes de septiembre de 2003, muchos obreros y ministerios dedicados a la capacitacin misionera, hemos orientado nuestros esfuerzos basados en las siguientes premisas: Misin Estimular, facilitar y apoyar el entrenamiento misionero integral en forma global. Visin Tener una red iberoamericana de capacitadores que equipen eficazmente a los misioneros para la cosecha global, compartiendo visin, experiencia, especializacin, y recursos. Valores Comprometidos a ser una comunidad de capacitadores internacional, para el entrenamiento a nivel de excelencia de los misioneros transculturales. Objetivos a. Facilitar y mantener una red de comunicacin global eficaz entre los capacitadores misioneros. b. Estimular en los centros de entrenamiento una visin estratgica frente a la situacin mundial. c. Facilitar el desarrollo de recursos culturalmente relevantes y apropiados para el mejor desarrollo de los programas de entrenamiento de misionero. d. Contar con un mayor nmero de expertos para el entrenamiento misionero, que sean capaces de entrenar a los nuevos capacitadores y que a su vez, puedan actuar como consultores de los distintos programas y centros de entrenamiento. e. Estimular la valoracin de los resultados de la capacitacin misionera integral. Queremos ver funcionar correctamente los programas que permitan completar la capacitacin de los candidatos a misioneros dentro del contexto en el cual servirn en su periodo de inmersin transcultural y que al mismo tiempo, sean accesibles a todos los programas de capacitacin del continente. Los resultados de las consultas han favorecido e impulsado el surgimiento de un ministerio especialmente dedicado a la provisin de determinados recursos necesarios para los capacitadores latinos, como la traduccin de determinados libros sobre misiones y misionologa. Algunos de estos libros ya estn siendo ofrecidos en este congreso. La red est estimulando y potenciando a los distintos ministerios que la componen, ya que son los recursos los que pueden cubrir las necesidades que se presentan. Estn surgiendo diversas e importantes alianzas por medio de las cuales los objetivos propuestos se concretan. Esto nos anima e invita a estar abiertos a lo que resulte de nuestro congreso y animar a todos a que se sumen a este mover misionero divino que estamos experimentando.

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Red de iglesias y pastores


Sala: Restaurante A Objetivos a. De acuerdo a lo escuchado cada da en el congreso se llegar a una conclusin que se debatir en la consulta. b. Se conocern ms a profundidad las realidades del campo. Esto nos dar un indicio de cmo potenciar y perfeccionar la preparacin de los candidatos, envo y participacin en los proyectos y movilizacin de la iglesia a travs de los congresos, consultas y recursos. Temas generales a. Equipamiento y capacitacin del candidato en cooperacin con los centros de capacitacin. b. Participacin de la iglesia local del proyecto de campo. c. Cooperacin, envo y recepcin. d. Iglesia local contra agencia receptora? e. Qu espera la iglesia local (el pastor) de la institucin receptora? (ONG, agencias, iglesias, otras). f. Qu esperan los receptores de los enviadores? g. Quines son los responsables del misionero en el campo? A quin le pertenece el proyecto a desarrollar? h. Estn los centros de capacitacin misionera supliendo la preparacin de la iglesia o la estn complementando? i. Cmo las agencias misioneras de recepcin entienden o desarrollan la cooperacin con la iglesia enviadora. Qu ingerencia tiene la iglesia enviadora en las decisiones de campo? j. Qu se entiende por socios en la misin? k. Temas del resultado de la investigacin que Comibam aportar. Formato de trabajo a. Grupal b. Foros c. Paneles d. Secciones e. Mesas de trabajo Estrategia de trabajo a. Se har una induccin y un cierre como conclusin cada da. b. Se recalcarn los conceptos bsicos de la red. c. Se aprovechar la participacin de los pastores para escucharlos. d. Se tendrn los desafos y pautas a seguir.

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Red de estructuras de envo


Sala: Seminario 3, 4 y 5 Objetivos a. Fundamentar y fortalecer el concepto y el rol de las estructuras de envo en y desde Amrica Latina. b. Descubrir debilidades y fortalezas de las estructuras de envo, para implementar pasos de accin. c. Encontrar soluciones a la problemtica presentada por los obreros de campo en una perspectiva de trabajo conjunto con las iglesias enviadoras. d. Fomentar el desarrollo de alianzas estratgicas para el trabajo en el campo entre obreros y proyectos. e. Ofrecer herramientas para un mejor funcionamiento de las estructuras de envo. Temas generales Qu es una estructura de envo? a. Debemos definir claramente que es y que hace una estructura de envo b. Una estructura de envo enva misioneros c. Muchas organizaciones son promotoras de misiones y no estructuras de envo. Administracin de las estructuras de envo a. Manejo de finanzas (Contabilidad, auditorias, reportes, etc.) b. Cmo se levantan fondos c. Manejo de personal d. Solucin de conflictos e. Asuntos legales con el gobierno f. Rendir cuentas g. Presentar proyectos h. Planificacin estratgica i. Alianzas Movilizacin y reclutamiento efectivo en las estructuras de envo a. Mucho activismo, pero poco fruto b. Dnde estn los candidatos? c. Herramientas en la movilizacin Relacin y trabajo unido con agencias forneas. Estrategias de trabajo multicultural. a. b. c. d. e. f. Quines son ellos y quines nosotros? Entendiendo nuestras diferencias Alianzas estratgicas Campos, presupuestos, capacitacin Toma de decisiones, liderazgos compartidos Cooperacin, no jefes!

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Cuidado integral

Sala: Andaluca 2 y 3 Objetivos a. Crear conciencia en los movimientos misioneros nacionales de la urgente necesidad que existe en el cuidado integral de los obreros iberoamericanos. b. Descubrir los problemas y hacer ajustes necesarios en el cuidado integral para ayudar a la iglesia a ser ms efectiva en el cuidado de sus obreros. Temas generales 1. El cuidado integral antes, durante y despus a. Concienciar a la iglesia sobre el cuidado integral de los obreros. b. Comunicaciones y visitas pastorales. c. Relaciones entre iglesia, agencia y obrero. 2. Causas del abandono del campo o del regreso prematuro 3. Capacitacin antes, durante y despus a. Fundamento bblico. b. Capacitacin transcultural. c. Aprendizaje de idiomas. d. Aprendizaje de reas tcnicas. 4. Finanzas: retos y desafos a. Revisiones presupuestarias: - Validando los costos reales de vida en el campo. - Gastos de ubicacin en el campo. b. Red de iglesias para sostenimiento de obreros. c. Envo de dineros. Responsabilidades y procesos. d. Planes de jubilacin. Formato de trabajo a. Creacin de hojas de registro y conclusin. A travs de estas, se recoger toda la informacin de los asistentes para luego ser procesada por el equipo de facilitacin. b. Se dar una retroalimentacin cada da a los asistentes con las conclusiones del da anterior. 7 minutos Estrategia de trabajo a. Haremos un nfasis de la importancia de la consulta para que cada asistente permanezca en ella por los cuatro das que dure la misma. b. La consulta tendr inicio y fin cada da. Esto quiere decir, que tendremos conclusiones de los temas discutidos diariamente, a fin de no perder las apreciaciones de los asistentes por si estos llegaran a cambiar de consulta. c. Se trabajarn los temas de campo que son objetivo del congreso, como tambin las necesidades del rea del cuidado integral de cada uno de los pases, as como las estrategias para incrementar este tema en medio de las iglesias.

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Alcance Una Etnia (AUE)

Sala: Garca Lorca Objetivos a. Entender la centralidad y cada detalle del programa Alcance Una Etnia y los recursos disponibles. b. Compartir y tener las ideas propias para el lanzamiento de AUE (estrategias para involucrar a las iglesias). c. Tener conocimiento para promover AUE en diversos niveles. d. Crear conciencia sobre la importancia de trabajar en red para que cada participante de la consulta sea promotor de AUE, de tal manera que surja un coordinador nacional entre los pases representados donde an no haya. e. Que cada pas tenga un coordinador nacional de AUE identificado a ratificar. Temas generales En el caso de AUE, dada la falta generalizada de conocimiento y de acciones concretas, sern temas de capacitacin. Adems habr un tiempo dedicado a la evaluacin de los hechos pasados en cada pas. Da 1 a. Definiciones b. Base bblica c. Base estratgica y ventajas d. Un vistazo a la realidad tnica del mundo e. El capitn al frente del ejrcito f. El mtodo g. El objetivo h. La tarea pendiente i. Factibilidad de alcanzar la meta Da 2 a. Exposicin de lo desarrollado en diversos pases b. Men de estrategias c. Quin puede alcanzar una etnia? d. Antecedentes histricos y metas por pas e. El compromiso f. Recursos disponibles Da 3 a. Repaso de estrategias b. Ventajas y desventajas c. Identificacin de otras estrategias d. Factores nacionales que afectan la estrategia e. Identificacin de la mejor estrategia a ser usada

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Alianzas estratgicas
Sala: Manuel de Falla Objetivos a. Actualizar el progreso de las alianzas estratgicas en el alcance de los no alcanzados. b. Revisar los elementos y el proceso para el desarrollo de alianzas. c. Evaluar el impacto que las alianzas pueden tener en ayudar a solventar los temas prioritarios del movimiento misionero iberoamericano (segn sean presentados en el congreso). d. Compartir las herramientas disponibles para el desarrollo de alianzas. e. Analizar los resultados de la investigacin f. Coadyuvar en los procesos de cooperacin misionera en y desde el continente. g. Conocer la realidad del campo y cmo podemos incrementar la efectividad e impacto de las alianzas en Iberoamrica que repercuten en el trabajo misionero. h. Educar a nuestros lderes y candidatos misioneros en las bases bblicas de la unidad y la cooperacin del reino, dndoles herramientas prcticas para poder trabajar como cuerpo de Cristo. Temas generales a. Conceptos bsicos de alianzas estratgicas b. Testimonios de alianzas y frutos c. Elementos y procesos de alianzas estratgicas d. Panormica mundial e iberoamericana Formato de trabajo a. Dilogos b. grupos c. mesas de trabajo d. Panel de discusin: Estarn presentes, entre otros, Alex Araujo, Phill Butler, Douglas
Livingston, Andrs Casanueva, Guillermo Taylor, Bertil Ekstrm.

Herramientas a. Se presentar el libro Alianzas estratgicas de Daniel Rickett y Omar Gava, as como el libro Bien conectados de Phill Butler. e. Se presentar el nuevo sitio Web de alianzas estratgicas de COMIBAM Internacional. f. Todas las presentaciones de Power Point, y dems herramientas, estarn disponibles para su uso por los participantes. g. Varios panelistas y todos los miembros del equipo de instruccin estarn disponibles para consultas especficas de alianzas estratgicas durante el congreso.

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La mujer y la misin
Sala: Albeniz Objetivos a. Reconocimiento del papel protagnico de la mujer en la fuerza misionera iberoamericana en todos los frentes de trabajo. b. Proveer y enriquecer a la mujer misionera iberoamericana de todos los recursos existentes. c. Movilizar a la visin mundial, a los ministerios femeniles existentes en cada pas, e involucrarlos a una accin misionera. d. Involucramiento en los programas, redes y foros de Comibam. Temas generales Da 1. La mujer como persona a. Atencin pastoral e integral a las mujeres del equipo. b. Entrenamiento sobre consejera para la atencin de las mujeres en el campo. c. La mujer sola (soltera, viuda, otros casos) en el campo. d. Cmo mejorar la calidad de vida en el campo. e. El matrimonio. f. Hijos en edad de educacin media y superior. Da 2. La mujer y su preparacin a. Capacitacin adecuada a la mujer e hijos en la familia misionera. b. Antes de la salida, durante el campo y despus del retorno. c. Proyectos de desarrollo para la mujer en contextos de pobreza. d. reas de trabajo en los diferentes contextos del campo (budistas, animistas, tribales, islmicos, hinduistas, etc.). e. Las finanzas, nuevos modelos, mayordoma y fe. Da 3. La mujer en la movilizacin a. Trabajando en la conciencin e informacin. b. Desarrollo de programas de intercesin. c. Administracin de recursos y herramientas. d. Papeles de liderazgo y equipos de trabajo. e. Aspectos positivos y negativos en su gnero. f. El aporte valioso de la mujer en la iglesia local. g. La mujer en el envo, el cuidado, el apoyo logstico, etc.

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Intercesin
Sala: Picasso Y busqu a un hombre que hiciera vallado entre Dios y la tierra pero no lo hall Ezequiel 22.30 La oracin intercesora es presentarse ante Dios en lugar de otro, es abogar por una persona, grupo, o nacin. Por consiguiente la iglesia tiene la responsabilidad de instruir, motivar y movilizar a su pueblo hacia la tarea de interceder corporalmente e individualmente por las etnias no alcanzadas. Si hemos de cumplir la gran comisin este debe ser nuestro primer llamado. Objetivos a. Desafiar a los movimientos misioneros nacionales de cada pas, a fin de que ellos a su vez enseen y guen a las congregaciones locales en Iberoamrica para transformarse en una iglesia apasionada por interceder por la obra de evangelizacin mundial. b. Encontrar los formatos y modelos pertinentes para capacitar al liderazgo, tanto actual como emergente, de los movimientos misioneros nacionales. c. Hacer una investigacin entre el grupo asistente sobre las herramientas ms usadas en el continente para la intercesin y los mtodos que deberamos usar para impartir visin y entrenamiento a las iglesias. d. Fomentar en cada regin movimientos de adoracin y oracin entre las diferentes expresiones misioneras. e. Facilitar la formacin de redes de intercesin al seno de cada movimiento misionero nacional en pleno y constante contacto con los obreros en el campo. Temas generales a. Uso de clulas de intercesin por los no alcanzados y la obra misionera. b. Cobertura a los misioneros en sus necesidades ms sentidas. Boletines de oracin y redes de contacto para obtener las peticiones. c. Foros electrnicos, seminarios y jornadas de intercesin por pases. d. Uso de los recursos existentes y creacin de nuevos recursos segn necesidades. e. Estrategias de movilizacin de la iglesia local hacia la intercesin misionera. reas de anlisis a. b. c. d. e. Problemticas, deficiencias, fallos. Nuevas reas, nuevas tendencias. Cambio de paradigmas. Alternativas a soluciones. Recomendaciones generales.

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Lingstica y traduccin
Sala: Andaluca 1 Objetivos Examinar cuidadosamente: a. El proceso que se ha llevado a cabo en la capacitacin de obreros trabajando en la traduccin de la Biblia (traduccin, alfabetizacin e investigacin). b. El fruto obtenido (traducciones, uso e impacto de las Escrituras). c. Encontrar cules son los cambios y ajustes necesarios para que el movimiento dirigido hacia la traduccin de la Biblia incremente la calidad y la cantidad de su fruto entre los no alcanzados. d. Disear estrategias efectivas que respondan a los desafos del mundo actual para que haya un impacto de las Escrituras entre los no alcanzados. Con los participantes que asisten por primera vez buscamos: a. Que sean motivados para involucrarse en la traduccin. Con los que ya han estado en un proceso: a. Fortalecer el movimiento de traduccin. b. Ajustar el plan de trabajo nacional al plan de movilizacin continental. c. Inducir a un foro para el prximo ao. Con los asistentes al congreso: a. Que sepan que hay un movimiento que se est fortaleciendo y que est dirigido hacia la traduccin de la Biblia (a travs de materiales que se han promocionado, stands, etc.). Temas de reflexin a. Capacitacin lingstica. b. Movilizacin hacia la traduccin de la Biblia. c. Cmo podemos involucrar a la iglesia. Formato de trabajo a. Explicar a todos los asistentes los temas relativos a la traduccin bblica y desarrollar una discusin sobre cmo involucrar a la iglesia iberoamericana en esta tarea. b. Discusiones e integracin con los involucrados. c. Se har retroalimentacin cada da de los temas tratados. d. Todos los das se comenzar la consulta con el testimonio de algn traductor de campo, refiriendo el impacto de la Escrituras en su propia vida por haber estado involucrado en algn proyecto de traduccin. reas de anlisis a. b. c. d. e. Problemticas, deficiencias, fallos. Nuevas reas, nuevas tendencias. Cambio de paradigmas. Alternativas a soluciones. Recomendaciones generales.

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Seccin 6 Plenarias

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Misiones al pie de la cruz


David D. Ruiz M. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creis en l, sino que tambin que padezcis por l Fil.1:29 Sin ninguna duda, estar sentados en este hermoso saln dando comienzo al III Congreso Misionero Iberoamericano, es la realizacin de un sueo para todos nosotros. En este momento de la historia de las misiones desde Iberoamrica, todas las vicisitudes que hemos enfrentado para llegar aqu han pasado a un segundo plano y la expectacin de lo que pasar aqu, ha tomado su lugar. Para muchos de nosotros, las luchas para la obtencin de la visa, las peripecias econmicas y logsticas para llegar a este destino o el famoso jet lag es lo ms cerca que hemos llegado del sufrimiento por las misiones. Somos una comunidad misional nueva y hemos visto con entusiasmo y alegra este trabajo, que suele ser de mucho desafo para tantos que son verdaderos sobrevivientes de un ministerio extremo, muchos de ellos entre nosotros. Por esa razn, este congreso fue planificado para que una proporcin significativa de sus asistentes fueran obreros trabajando en el campo que nos permita hacer de este, tanto un congreso prctico como uno que ve con profundidad y cuidado la realidad del campo, sus implicaciones presentes y futuras para la comunidad misional iberoamericana. Necesitamos ver el campo y el trabajo de poner all el evangelio disponible con la doble perspectiva a la que nos invita la Palabra, con la vista puesta en el Seor, que nos llam a la tarea y nos sostiene en medio de ella y, con los pies firmes en el suelo, que representa nuestro campo de trabajo. Durante las plenarias de la noche, hemos planificado una serie de desafos misionolgicos que hemos titulado: Misiones al pie de la cruz. Queremos hacer una reflexin profunda acerca de las implicaciones de la obra misionera, en particular en temas como la opresin, la persecucin y la pobreza. Son estos diferentes tipos de pruebas que hacen resaltar el brillo de aquellos que han sido llamados al campo a ser y dejar de ser mientras proclaman las buenas nuevas de Jesucristo entre aquellos que no lo conocen, que lo rechazan o que quieren ver su nombre extinto de sobre la faz de la tierra. El tema de sufrimiento por causa del evangelio, no es precisamente el ms popular dentro de la iglesia, en especial de la iglesia iberoamericana. Hablamos del sufrimiento en trminos generales. Hablamos del dolor por la muerte de un ser querido, de la prdida de trabajo, de la falta de recursos para adquirir algo pero, del sufrimiento como consecuencia de ser luz para un mundo en tinieblas, generalmente no se habla. Ese tiempo ya es historia. Por lo que parece, nuestra memoria no llega tan lejos como en los aos en los que se expona la vida predicando la Palabra; se agonizaba a diario en la tarea de ser colportor de la Biblia; cuando los pastores se ausentaban por meses para llevar el evangelio al interior de nuestros pases y, se marcaba la vida y la de la familia aceptando la tarea de ser pastor. Sin embargo, no ha sido as siempre en la iglesia; ya alrededor del ao 536 Agustn de Hipona, se ve obligado a escribir una carta a los pastores poniendo en evidencia la realidad del sufrimiento en la vida cristiana y el servicio, pero en particular el peligro de la negligencia

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de no ensearla o peor que eso, la confusin de valores que nos llevan a esperar la prosperidad y la vida cmoda: El pastor negligente, cuando recibe por la fe a alguna de estas ovejas dbiles, no le dice: hijo mo, cuando te acerques al temor de Dios, preprate para las pruebas; Mantn el corazn firme, s valiente. Porque quien dice tales cosas, ya est confortando al dbil, ya lo est fortaleciendo, de forma que, al abrazar la fe, dejar de esperar en la prosperidad de este siglo. Ya que, si se le induce a esperar en la prosperidad, esta misma prosperidad ser la que lo corrompa; y, cuando sobrevengan las adversidades, lo derribaran y hasta acabarn con l.1 Los cristianos necesitamos que alguien nos explique que es necesario sufrir en el ministerio, que el ser siervo de Dios no nos exime de sufrir por la cruz. Quienes asistimos a este congreso, necesitamos estar en contacto con obreros que sufren en el campo misionero, o que sufren porque el campo les estrecha cada da ms, o les cierra las puertas para su trabajo. Los que estamos aqu, necesitamos abrir nuestros odos a un renovado evangelio, no el corrompido por la bsqueda de la prosperidad personal a costa de la fe en Jesucristo sino aquel que est dispuesto a dar y darse hasta las ltimas consecuencias para llegar hasta lo ltimo de la tierra. Ntese que he hablado de cristianos no solo de misioneros porque este es un trmino ms inclusivo; como hemos estado enseando en Iberoamrica, hablamos de los cristianos incondicionales cualquiera que sea su llamado, ya sea para pastor, misionero o para ser un ciudadano responsable. Todos estamos expuestos al sufrimiento cuando comenzamos a ser la luz y a confrontar con nuestro testimonio a un mundo en tinieblas. La Biblia est llena de ejemplos y sobre todo de aseveraciones acerca del sufrimiento como parte del proceso del discipulado que muy poco visitamos por estar ocupados, como estamos, en perseguir los estndares del xito establecido por el mundo y aceptados por la iglesia. Ya en el libro de Isaas, en el tercer canto del Siervo de Yahweh2 que encontramos en el captulo 50.4-9, el siervo es presentado como un discpulo en preparacin para recibir la comisin que el Seor tiene para l. Es preparado en su hablar y en su or (50.4) pero, como un verdadero discpulo, aprende que su preparacin para la tarea, incluye tambin el sufrimiento como una parte integral de esta experiencia (50.6). Cuando vemos la experiencia de Pablo, el misionero por antonomasia, caracteriz su vida como alguien que est dispuesto a sufrir. En Hechos 9 relata la historia de su conversin, la experiencia con la visin de Jesucristo que le cambia el paradigma de su vida, que cuestiona sus convicciones y, sobre todo, que le da una nueva ocupacin que incluye el sufrimiento. Su camino a Damasco Pablo se dirige a hacer sufrir a los discpulos del Seor como leemos en Hechos 9.1; llevaba cartas de los prncipes y sacerdotes (9.14), guardias y, sin duda, muchas cadenas. En su corta experiencia como perseguidor de la iglesia, sin duda que se haba distinguido en su labor. Ms adelante leemos, como en el titular de un peridico, las credenciales de Pablo ha hecho muchos males a los santos en Jerusaln (9.13).
SCTJM, Cartas de San Agustn www.corazones.org/santos/agustin.htm: 2001 Siguiendo la division propuesta por Kaiser en: Kaiser, Jr. W. C., Mission in the Old Testament: Israel as a light to the nations. Grand Rapids: Baker Books, 2000:57
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En el captulo siete lo vemos observando, en un lugar privilegiado de la improvisada sala de torturas en una calle, el martirio de Esteban. All, desde ese lugar lo vio sangrante, ponerse de rodillas con esfuerzo, con las manos temblorosas y dirigir a Dios la siguiente oracin: Seor, no les tomes en cuenta este pecado y luego cay y muri. Seguro que la imagen no lo dej dormir, como es que los cristianos pueden perdonar a sus verdugos, en momentos como este? (7.58.60). En el captulo 8.1, 3 lo describe con las siguientes palabras en el marco de la primera gran persecucin a la iglesia. ...y Saulo consenta en su muertey Saulo asolaba la iglesia y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres y los entregaba en la crcel Seguro la segunda imagen que no poda borrar de la mente era la de los cristianos cmo puede ir predicando mientras huyen? se deca sin duda Y nos imaginamos que, cuando apresuraba sus pasos para llegar a Damasco, no se explicaba cmo era tan difcil terminar con aquellos herejes, pareciera que entre ms los persegua y asolaba, ms se multiplicaban estos. All y as encuentra Jess a Saulo. Un encuentro inesperado. Por qu me persigues? Es la pregunta que le hace y Pablo se da cuenta que a quien ha perseguido, asolado y encarcelado es al mismo Dios encarnado en Jesucristo. Qu fue lo que pas en aquellos tres das all en casa de un tal Judas situada en la calle derecha? no lo sabemos con exactitud, pero sin duda fue un tiempo de dolor, el dolor ms profundo que Saulo hubiera experimentado en alguna ocasin. Sinti arrepentimiento, cmo fui capaz de hacer algo semejante? Cmo pude llegar tan lejos en mi inters de defender a Dios y result que, en realidad, lo estaba persiguiendo? Sin duda que tambin sinti el miedo de imaginar su vida sin lo que ahora estaba haciendo; sinti la angustia de pensar que todo lo que tena algn valor para l se haba destruido y tambin temor de que tal vez, haba llegado demasiado lejos. Experiment ese angustioso sentimiento de haber errado en el camino, como quin ha tomado otra salida y recin se da cuenta cuando llega al pueblo equivocado. Dios lleva a Saulo a una situacin extrema, aquel soberbio, poderoso e influyente joven judo termina ciego, solo, triste, arrepentido, angustiado y temeroso. Lo nico que Saulo poda hacer era orar. Durante esos tres das ha estado clamando delante del Seor, pidindole socorro y ayuda en esta situacin desesperada. Dios describe a Saulo de Tarso, en este proceso, con una sencilla pero contundente frase: he aqu, el ora. Sin duda, para muchos de los misioneros que estn ahora entre nosotros, esta est siendo su experiencia. Para aquellos que no pueden volver al campo por razones polticas, ya que han sido expulsados de all o que han salido justo antes de la llegada de los que les buscaban, esta es su descripcin. He aqu, ellos oran. Son sus lecciones en medio del dolor las que edificarn nuestras vidas durante este encuentro, hablen con libertad de sus dolores, sus escaseases, su preocupacin; lloremos y oremos juntos para que podamos entender este difcil tema de las Escrituras y ser cada da mejores compaeros de lucha para ustedes. Es all, en medio de esta situacin desesperada y la necesidad de respuesta, que Dios le manda a Ananas para consolarlo con la siguiente revelacin: instrumento escogido me es ste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel, pero luego, le revela la metodologa de la preparacin: porque yo le mostrar cunto le es necesario sufrir por causa de mi nombre. (Hechos 9.15) La respuesta de Dios no se hace esperar, Pablo recibe su descripcin y comienza recin a entender lo que significa la tarea a la que le est llamando y su preparacin para ella en dos

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calificativos: cunto y necesario; y ambos relacionados con el sufrimiento como parte de la preparacin para la obra misionera. Sus lecciones del sufrimiento Dios le muestra a Saulo que l sabe cunto debe sufrir: Dios tiene la medida de nuestro sufrimiento, como leemos en 1 Corintios 10.13, donde nos describe que Dios tiene una graduacin para cada uno de los creyentes. Cuando l permite el sufrimiento, sabe cunto podemos resistir, es como la famosa Lnea Plimsoll3 que actualmente se pinta en el casco de los barcos; esta les ayuda a saber hasta dnde es seguro cargar el barco para la travesa que le corresponde emprender. Dios entonces, tiene pintada esa lnea en cada uno de nosotros, dependiendo de la tarea que nos ha encargado. La supervivencia, en medio del sufrimiento no depende de nosotros, sino de aqul que pint la lnea y que nos recuerda que las misiones siempre estn al pie de la cruz. Dios permite el sufrimiento en la medida que lo necesitamos: A partir de ese momento Saulo, que llegara a ser el apstol Pablo, comienza una serie de reflexiones que lo llevan a concluir en el valor del sufrimiento para la vida cristiana y en particular, para la recomendacin de su propio ministerio y trabajo en la obra. En 2 Corintios 6.4-10 dice: Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustia; en azotes, en crceles, en tumultos, en trabajo, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espritu Santo, en amor sin fingimiento, en palabras de verdad, en el poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engaadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aqu vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozoso, como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyndolo todo. Y, finalmente lo vera en perspectiva de los logros por y la contribucin a travs del sufrimiento, como lo dejara escrito tiempo despus como leemos en 2 Corintios 4.8-9: Que estamos atribulados en todo, ms no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos. Si los ordenamos en la mente, la primera columna, por decirlo as, muestra la situacin que nos presiona desde afuera, la segunda y la tercera, muestra la reaccin que Dios espera de los cristianos. Todos los que estn sufriendo encuentran en el Seor las fuerzas para sobreponerse a la situacin, no a una pasajera, pues como se dice ms adelante, cada uno de ellos lleva a cuestas la muerte de Cristo para que tambin la vida de Cristo se manifieste en nuestros cuerpos As que la respuesta a la pregunta cunto es necesario sufrir?, se responde en este mismo pasaje diciendo: hasta que tambin la vida de Cristo se manifieste en nuestros cuerpos (4.10). Eso es lo que esperamos ver ahora, en medio de este III Congreso Misionero Iberoamericano. Queremos ver cmo la vida de Cristo se manifiesta en aquellos que estn en el campo, queremos or de cerca esa experiencia. Necesitamos aprender de ustedes, prepararnos mejor, saber cmo orar pero, en particular, aprender a estar dispuestos a sufrir por la causa de Cristo, en la medida en que lo necesitamos. Djennos ver la vida de Cristo manifestarse en sus
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Lnea de flotacin para demostrar el nivel que el agua debe alcanzar cuando la nave se carga correctamente. Worldnet 1.7.1, Princeton:2001

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vidas! Djennos aprender de su experiencia para hacer de este un movimiento ms fuerte y ms cerca del mensaje de Cristo! Dios permite el sufrimiento en el momento en que lo necesitamos: El sufrimiento llega, muchas veces, cuando l necesita que examinemos lo que estamos haciendo y no cuando nosotros tengamos tiempo para hacerlo. Dos pasajes nos muestran esto en la experiencia de Pablo. Pablo en Corinto recibe palabra dicindole que ninguno pondr sobre ti la mano Hechos 18.10. Sin embargo, en feso, el Espritu le anticipa que le espera sufrimiento y el est dispuesto a seguir ese camino (20.21 y 21.11). La respuesta de Pablo a la profeca de Agabo, es que l estaba dispuesto a ir camino del sufrimiento por causa del nombre de Jess: Entonces Pablo respondi: Que hacis llorando y quebrantando el corazn? Porque yo estoy dispuesto no slo a ser atado, mas an a morir en Jerusaln por el nombre del Seor Jess Esta respuesta no tiene nada de romanticismo misionero sino que es ya una decisin en cuanto a su ministerio. Pablo est listo y dispuesto para llegar hasta las ltimas consecuencias por causa del evangelio de Jesucristo. Su conclusin, a este momento de su ministerio es: lo que Dios quiera hacer conmigo en mi ministerio, eso es lo mejor. Mientras preparaba esta plenaria, escuch hablar a un misionero que recin sala de un largo servicio en Sudn. l hablaba de su ministerio y de sus luchas. Deca que una de las cosas que ms trabajo le haba costado perdonar fue a su agencia misionera; aceptar que ellos tomaran decisiones en temas de seguridad en lugar suyo. Relataba que cuando comenz la guerra civil en ese lugar, recibi instrucciones precisas de sus superiores de dejar el campo de trabajo en 24 horas cuando un convoy del ejrcito estaba evacuando a los trabajadores internacionales, y lo tuvo que hacer. Explicaba con dolor el sufrimiento que l y su familia sintieron en aquel momento cuando crean que estaban contradiciendo todo lo predicado acerca de la confianza en Dios, al salir corriendo en el momento de dificultad. El profundo sentimiento de frustracin e impotencia de dejar solos a aquellos a quienes les haban dicho tantas veces que los amaban y que estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por ellos. Yo s que hay muchos aqu que estn sufriendo ese dolor ahora. Que llegan a este congreso con la gran pregunta de si volvern de nuevo a su campo de trabajo, si vern de nuevo a sus amigos, a sus hermanos y aquellos a quienes llevaron a Cristo o les prometieron ayudarlos. Hoy el panorama se ve sombro y triste, pero Dios quiere recordarles que l permite el sufrimiento en el momento que lo necesitamos. Por eso estamos aqu porque necesitamos aprender juntos del tema del sufrimiento en el campo de trabajo y buscar juntos fuerzas para salir adelante. Dios le muestra por qu es necesario sufrir y los resultados de pasar por esta escuela en el ministerio: Pablo da una larga lista de razones por las cuales el sufrimiento es necesario, sin embargo por causa del tiempo he elegido cuatro de ellas. La primera, para conocer a Cristo a la sombra de la cruz, en medio de los sufrimientos (Filipenses 3:10). Si es a Cristo a quien damos a conocer, debemos conocerlo primero y parece ser, por lo que dice este texto que el sufrimiento es uno de los medios ms efectivos de conocerlo. Es all donde vemos una facetas de su rostro que no podramos ver de otra manera; donde sentimos su presencia salvadora en momentos de angustia y, donde al poner a prueba nuestro llamado, confirmamos plenamente qu es lo que nos ha enviado a hacer y nos comprometemos, aun en medio del sufrimiento, a permanecer fieles hasta el fin, aunque en esto se nos vaya la vida.

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Segundo, para evitar la soberbia y la arrogancia de creernos ms importantes que la obra de Dios en nosotros (2 Corintios 12. 7-10) por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy dbil, entonces soy fuerte. Dios ha bendecido a Iberoamrica durante las pasadas dos dcadas, literalmente, miles de misioneros han salido al campo y muchos han permanecido en l, cumpliendo tareas increbles. Hemos podido llevar el conocimiento de este despertar misionero a casi cada esfera misionera internacional. Vez tras vez vemos las grandes expectativas que hay en cuanto a la llamada fuerza misionera iberoamericana y el entusiasmo que produce cuando relatamos lo que Dios est haciendo en medio de nosotros. Es muy fcil ensoberbecernos. Comenzar a hablar evangelsticamente a presentar, a veces, imgenes de lo que est pasando aqu que no necesariamente representan la realidad actual. All es cuando el sufrimiento nos hace recordar que al fin y al cabo lo ms importante que pasa con nosotros no es nuestro glorioso ministerio sino la obra que el Seor quiere hacer en nosotros. Que los corazones, los toca su Santo Espritu, que l mismo edificar su iglesia y que las puertas del Hades van a ser confrontadas por su santo poder y absoluto gobierno sobre todo y sobre todos. Es necesario sufrir para tener estas cosas claras. En tercer lugar, es necesario sufrir, para dar fuerza y poder a nuestro testimonio. En Filipenses 1.12-14, el apstol Pablo habla con entusiasmo de sus prisiones y de sus sufrimientos. Dice que han redundado en bien y en el progreso del evangelio. Los cristianos de Filipos se preocupan por l y suplen para cubrir sus sufrimientos, los de feso predican a Cristo con ms ardor. Los que lo rodean, ven cmo Cristo es magnificado en su cuerpo y, hasta sus enemigos, predican a Cristo por pretexto. El evangelio, entonces, est a buen recaudo porque el misionero est preso, que tremendas paradojas! Ser reducido a la prisin para que el evangelio crezca. Ser tomado por la fuerza para que la fuerza del evangelio pueda ser puesta en evidencia. Dejarse llevar a la muerte para que la vida de Cristo sea manifestada en la vida del siervo. No s si podemos entender tales paradojas con los aos que tenemos de experiencia misionera, pero, sin duda hoy hay entre nosotros quienes lo han vivido y lo estn viviendo y sin duda nos podrn ensear en su propia vida, una fotografa del apstol Pablo labrada a golpe de sufrimiento. Finalmente, para dar al cristiano la oportunidad de tener comunin en los sufrimientos de Cristo. Apocalipsis 2.10, el Espritu escribiendo a la iglesia de Esmirna le dice: no temas nada lo que vas a padecer... Les anticipa a los hermanos la realidad del sufrimiento. Dios los tiene como parte de su plan, es un sufrimiento temporal y nada afecta los galardones eternos y, particularmente, porque la prueba es necesaria para demostrar quines salen victoriosos en el momento de la prueba. Ha quedado para la historia el testimonio escrito de un testigo ocular de los sufrimientos a los que fue sometido Policarpo, obispo de Esmirna, discpulo de Juan el apstol. Esto sucedi unos cuarenta aos despus de que la iglesia liderada por l, recibiera la carta con el Apocalipsis de manos de Juan: Cuando los soldados llegaron a su escondite, Policarpo, dio rdenes de que se les tratara con hospitalidad y les pidi una hora de libertad para orar. Luego, tras orar por espacio de dos horas, se puso a disposicin de los soldados que lo montaron en un pollino, y tomaron camino a Esmirna. Camino a la ciudad, se encontr con el jefe de la polica, que casualmente se llamaba Herodes y este subindolo en su carro, trat de convencerlo preguntndole: Qu mal hay en decir Csar es el seor (Kirios Kaisar) y ofrecerle sacrificios, y as salvarse? Policarpo,

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se neg pues slo conoca: Cristo es el seor (Kirios Cristos). Enfurecidos ante la terquedad del anciano, lo echaron del carro y lo hicieron recorrer a pie el resto del camino al estadio. Ya all, el procnsul le dijo: ten compasin de tu edad casi centenaria, jura por la fortuna del Csar, arrepintete y d: Fuera los ateos!. El procnsul llamaba ateos a los cristianos porque no adoraban a los dioses del Partenn. Policarpo, sealando a la muchedumbre de espectadores dijo: s, fuera los ateos! El procnsul volvi increpar a Policarpo: Jura, y te suelto! Maldice a Cristo! Policarpo le contesta: Ochenta y seis aos ha que le sirvo y no me ha hecho ningn mal cmo puedo blasfemar de mi rey que me salv? Por cumplir la ley el procnsul insisti por tercera vez: Jura por la fortuna del Csar! a lo que Policarpo contest: soy cristiano! -Tengo fieras, y a ellas te arrojar si no te arrepientes. -Trelas. Porque es imposible para nosotros arrepentimos de lo bueno a lo malo sino lo bueno que es arrepentirse de la crueldad a la justicia. -Con fuego te consumir sino te arrepientes, ya que desprecias a las fieras. -Me amenazas con el fuego que arde por una hora y pronto se apaga. No conoces el fuego del juicio que ha de venir, ni el castigo eterno que est reservado para los impos. Pero, Por qu tardas? Trae lo que quieras! Atado ya en medio de la hoguera, y cuando estaban a punto de encender el fuego, Policarpo elev la mirada al cielo y or en voz alta: Seor Dios soberano, te doy gracias, porque me has tenido por digno de este momento para que, junto a los mrtires, yo pueda tener parte en el cliz de Cristo. Por ello te bendigo y te glorificar, Amn4. Tuve la oportunidad con algunos de ustedes de visitar las ruinas de Esmirna y recordar esta escena que me conmovi, imaginando este glorioso momento para el nombre de Cristo, para la iglesia y para Policarpo, un ministro sufriente que termin su vida y su ministerio en la hoguera, bendiciendo a Cristo por el privilegio de tener comunin con l a travs de los sufrimientos. Dios le muestra que le es necesario sufrir; me encanta la figura que Pablo presenta en cuanto al sufrimiento como una manifestacin de la gloria de Dios en 2 Corintios 4.7-18. Hace una analoga de un vaso o una vasija de barro. Presenta el sufrimiento como un proceso gradual y continuo en la vida del creyente, de manera que cada golpe que el Seor permite que nos alcance, quebranta de acuerdo al plan de Dios una parte de esa vasija que representa la fragilidad de nuestra vida, pero es un sufrimiento planeado, un trozo de la vasija salta y deja abierto un agujero. Entonces, por ese agujero que ha sido abierto en nuestra vida y nuestro carcter, cuando el peso del sufrimiento cae sobre nosotros, la luz del tesoro all guardado comienza a salir. Entre ms golpes, ms agujeros, pero entre ms golpes, ms luz! El apstol se asegura de recordarnos que a medida que se destruye el hombre exterior, el hombre interior se renueva da con da (2 Corintios 4.7-12). Esta ilustracin nos recuerda que la cercana de la muerte nos lleva a evaluar nuestra vida y ministerio y, sobre todo, a experimentar la accin de gracias a Dios cuando vemos nuestro ministerio en perspectiva con la muerte; nuestros logros, con su victoria; y la soberbia que acumulamos en nosotros, comparada con la humildad del siervo sufriente. Pablo se asegura que entendamos que el sufrimiento solo afecta al hombre exterior, es este cuerpo mortal el que se va desgastando y el que necesita ser golpeado, como dice el apstol en el captulo siguiente: el hombre interior, se perfecciona en medio de esta tribulacin, por consiguiente, si el hombre exterior es mortal, el sufrimiento se convierte en una leve tribulacin momentnea cuyo resultado es que de mi cuerpo destrozado exteriormente, surja la luz de la gloria de Jesucristo.
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Quasten, Johannes, Plumpe Joseph C. Ed. The Epistles and the Martyrdom of St. Policarp (London: Longmas, Green & Co. 1957.

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A veces olvidamos que el ministerio de ser luz a las naciones trae incluido el sufrimiento desde la fbrica. No queramos ser negligentes en este III Congreso Misionero Iberoamericano y dejar de decir lo que el Espritu est diciendo a la iglesia desde sus inicios: no temas lo que vas a sufrir. Estando en medio de esta conferencia misionera, habiendo muchos de nosotros mostrado de una manera visible nuestro compromiso con las misiones mundiales, debemos preguntarnos esta noche si estamos tambin dispuestos a sufrir por causa del llamado; si estamos preparados a caminar al llamado de Dios hasta las ltimas consecuencias, tanto como hasta los ltimos rincones de la tierra. Pensemos si estamos dispuestos a hacer nuestro el versculo de Filipenses 1.29: Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creis en l, sino que tambin que padezcis por l. La pregunta es: hasta dnde entiende la iglesia iberoamericana la necesidad del sufrimiento?

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Misiones en una situacin de persecucin


Hermano Yousef Jess habl a sus discpulos y les anticip que aquellos que decidieran seguirlo, encontraran persecucin y todo tipo de sufrimiento (Juan 15.18-27). En la iglesia primitiva, los creyentes se enfrentaron a persecucin extrema, y como resultado se esparcieron por toda la regin. Esta persecucin sirvi como un catalizador principal en la extensin del evangelio hacia el mundo (Hechos 8). Las palabras de Jess son intensamente relevantes para la iglesia de hoy, porque nosotros como creyentes no pertenecemos al mundo, sino que somos llamados a apartarnos de l. En el Medio Oriente, hay muchas reas donde esta realidad significa persecucin intensa, y es ah en esas zonas, donde la iglesia est experimentando el crecimiento ms rpido, y en algunos casos, estn naciendo por primera vez. 1. Trasfondo de la minora cristiana en el Medio Oriente La iglesia oculta en: a. M.K.S b. [email protected] 2. Los retos que enfrentan los cristianos en el Medio Oriente a. La mentalidad del saltamontes b. Puertas cerradas c. Intimidacin d. Acusaciones sistemticas contra la reputacin del creyente e. Amenazas f. Abuso fsico g. Divisin entre cristianos h. Matrimonio e hijos i. Alienacin de la familia 3. Cmo enfrentar los retos a. Lecciones de la vida de Jons b. Enfrentar nuestros temores c. El camino de sabidura Los beneficios y bendiciones de enfrentar dificultades por causa de nuestra fe

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Respuesta bblica hacia la pobreza global


Pastor C. Sekar Pobreza y su permanencia en el mundo S. J. Manikam, en su libro, Poverty in India (Pobreza en la India), sugiere que hay tres formas de comprender la pobreza: Primeramente es su destino. Conforme a este pensamiento, la pobreza se considera predeterminada y sus consecuencias fuera del control humano. Por consiguiente, la pobreza siempre va a estar entre nosotros1. Segundo, dice que la pobreza es un resultado de un pensar hacia atrs. Tercero, que la modernizacin, con su distribucin inapropiada de las riquezas, hace que la pobreza sea an ms notoria. Como resultado, casi una tercera parte del mundo es privado de la falta de los recursos bsicos para poder sobrevivir como agua potable, servicio de salud, educacin y empleo. Contribucin misionolgica a la pobreza 1. Ejemplo de la iglesia primitiva En el Antiguo Testamento, los israelitas estaban instruidos por Dios para que cuidaran de los que tenan necesidad, y el no hacerlo era pecado (xodo 22.25, Levtico 25.35-43). En la iglesia en Jerusaln, los creyentes generosamente apoyaron a los que tenan necesidad dentro de su congregacin. Lucas escribe que los discpulos estaban unidos en la misin de la iglesia, y se preocuparon por las necesidades y bienestar de los dems (Hechos 4.32). Otro ejemplo que sale de la iglesia primitiva es el de Pedro y Juan, que practicaron las disciplinas de oracin y fe en el contexto del templo. En Hechos 3.1-11, encuentran a un cojo sentado a la entrada. Fue algo comn verlo all, pero esto los motiv a un nuevo reto. Muchos de los judos religiosamente cumplan con los mandatos en obediencia a Dios y, convenientemente, dejaban algunas monedas para el cojo, pero olvidaban la situacin de pobreza que se encontraba en las puertas del templo mismo. Para Pedro y Juan, era un caso de fe. Ellos lo sanaron en el nombre de Jess, pero tambin lo liberaron de su pobreza espiritual. El hombre cojo estaba forzado a vivir en dependencia econmica y con una depravacin espiritual. Pero el estar sano le produjo una confianza en Dios. Entonces, aquel que estaba fuera de las puertas del templo entr y alab a Dios dando testimonio de su transformacin. Otro ejemplo es el de Hechos 6.1-7, Lucas nos cuenta de una situacin de crisis: el ministerio social de la iglesia con las viudas. Los apstoles mismos ayudaron a la iglesia para atender a las necesidades socioespirituales entre los que haban estado descuidados, y que por consiguiente, eran tambin necesitados econmicamente. Este incidente estableci la importancia de un ministerio socioespiritual en el contexto de la iglesia y su misin. 2. Leccin en el contexto misionolgico La iglesia a la que fueron Pedro y Juan era un templo establecido (nosotros tambin hemos creado buenas iglesias y misiones en las cuales nos sentimos orgullosos de pertenecer). La maravillosa puerta del templo, era as llamada por sus magnficas puertas de 50 pies de alto por 40 pies de ancho, y estaban cubiertas de oro, siendo la va favorita de entrada en el templo (Power Bible). Muchas veces nuestra espiritualidad es como la belleza del portn que
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S.J. Manikam.J. (Ed) Poverty in India, A Xaviour Board publication. Oct 1988. p.109.

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representa la apariencia externa para la gratificacin personal. La espiritualidad nominal sustituye el verdadero espritu de la iglesia primitiva y sus apstoles, y falla en testificar efectivamente o transformar a las personas con necesidades. 3. Falta de actitud Durante el tiempo de Moiss, Dios estableca que su pueblo tena que trabajar para erradicar la pobreza entre ellos. Tristemente, encontramos en Hechos 3 que la pobreza se estableci en la entrada del templo mismo. Cuando la fe llega a ser un rito, pierde su habilidad de obedecer a Dios y sus mandatos. La verdadera fe en Dios siempre est preocupada por los pobres y necesitados, y busca el cmo traer, no solamente la transformacin individual sino tambin colectiva por medio de la rehabilitacin. 4. Ministerio basado en las necesidades El encuentro de Pedro y Juan con el cojo enfatiza su respuesta a un hombre pobre y con necesidad. Ellos se dieron cuenta de que este mendigo hubiera podido recibir suficiente limosnas por un da, pero no la ayuda para toda su vida. Los apstoles ejercan su fe en Dios en ayudar a traer una transformacin completa, fsica y espiritualmente; y lo demostraron con el poder de Dios. Retos misionolgicos en el contexto de pobreza 1. La dificultad del balance Hace unos anos atrs cuando el tsunami golpe al Sur de Asia, muchas personas alrededor del mundo comenzaron a contribuir sin reserva. Las iglesias en toda la India tambin recolectaron dinero para los afectados, y las iglesias que antes no tenan una actitud para la accin social comenzaron a cambiar. Se debe considerar un punto muy importante. Tom Sine dice: No basta que la iglesia local apoye una misin evangelstica por aqu y una misin de ayuda social por all. Para ser bblicamente fundada, cuando sea posible, los ministerios especializados deben estar relacionados directamente con servicios que cubren todas las reas bsicas del desarrollo intelectual, fsico, emocional, espiritual y social2 2. La pobreza elevada Hechos 4.34-35 nos cuenta que la iglesia lleg a ser una fuerza responsable en proveer para las necesidades sociales, en unir los esfuerzos, en ofrendar con sacrificio; y el resultado era una vida en comn. Cristo se convirti en la fuerza centrfuga de la actividad de la iglesia, y fue el amor que los impuls a preocuparse unos por los otros y a compartir. 3. Preocupacin para los pobres La cita bblica ms comn que vamos a considerar es Mateo 25.31-46. Aqu encontramos que la evidencia de nuestra fe est demostrada en nuestras acciones. Tratar a todas las personas como si fueran Jess no es una tarea sencilla. Lo que hacemos para los dems demuestra lo que realmente pensamos de las palabras de Jess: Dad de comer a los que tienen hambre, recibid a los que no tienen donde vivir, cuidad a los enfermos. As vemos a Jess como un modelo del trabajador social que nunca dej de hacer buenas obras para las personas necesitadas. Siempre los ministr. La meta de la transformacin social es el cambio de
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Tom Sine. The church in need to Human Need USA. Mission Advance, 1983, p.13.

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carcter y de condiciones de nuestras propias comunidades, que resulta en un cambio en su naturaleza y funcin. 4. Excusas que usan para no preocuparse por los pobres y los necesitados a. No merecen ayuda. Ellos mismos entraron a la pobreza, y ellos tienen que forzarse para poder salir. Este es la actitud de algunos que no desean ayudar a los pobres. Pero cuando ministraba Jess, siempre encontr oportunidades de servir a los pobres. b. El llamado de ayudar a los pobres no es un asunto del reino de Dios. Muchos ministros (desde el punto de vista de un pastor de la India trabajando en un contexto urbano) piensan en alcanzar a los de la clase media alta y la clase media. Ellos estn ms enfocados en el ministerio que provee la seguridad financiera. Esta es una actitud de manipulacin. Otros tienen a los pobres como sus proyectos y establecen programas de alimentacin, escuelas, clnicas de salud, etc. Pero lo hacen para aumentar la ayuda econmica de los donantes y la aprobacin del gobierno. Desgraciadamente, en lugar de ayudar a los pobres, son los promotores de estos programas que reciben el beneficio. c. No estamos llamados a este grupo social Los pastores urbanos en algunas iglesias se enfocan en alcanzar a los de la clase media alta o la elite de la sociedad. Ellos dicen que por convertir a los ricos, o por recibir sus ofrendas, van a poder ayudar a la iglesia a llegar a un punto de autosuficiencia. Entonces los pobres pueden ser ayudados efectivamente con los recursos que resultan. Lastimosamente, ese no es el resultado. d. Tengo mis propias necesidades Tambin hay iglesias que no piensan en la extensin del reino fuera de sus de sus propias familias. Estn tan enfocados en su teologa de Jerusaln que se olvidan de Samaria y hasta lo ltimo de la tierra. e. Si les doy una ayuda econmica, van a abusar o a malgastarla y los pobres nunca van a recibir la ayuda Muchas iglesias, misiones y agencias piensan que las ofrendas muchas veces estn malgastadas en proyectos que no dan resultados. La falta de rendir cuentas y la manipulacin de los nmeros sucede muchas veces. Las agencias reciben el beneficio, y no los que tienen la necesidad. f. No s cmo comenzar o a quin ofrendar Hay muchas iglesias y personas que estn dispuestas a dar generosamente, pero por falta de conocimiento no saben cmo hacerlo. g. Mi pequea ofrenda no va a poder ayudar Algunos sienten que su contribucin individual no va a marcar la diferencia, por consiguiente no la dan. Pero el ejemplo que nos dej Jess es el de la viuda que dio lo poco que tena y fue agradable. En el Antiguo Testamento, Dios mand a su pueblo a dar su diezmo cada tres aos para los pobres (Deuteronomio 14.28, 29). Esta ley se hizo para prevenir al pueblo de caer en la pobreza y opresin. Entonces lleg a ser una responsabilidad de todos cuidar a los necesitados.

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Hoy da, los pases alrededor del mundo han puesto leyes para proteger los derechos de los pobres. Muchas religiones ensean sobre la ayuda a los pobres. Cunto ms espera Dios de los cristianos? Modelos para considerar Alcance cristiano para la misin y el evangelismo3 Es una misin que pertenece a IMA que trabaja en los barrios bajos en el sur de la India. Ellos con xito han visto una transformacin espiritual y unos cambios tambin en la sociedad. Su enfoque no es primariamente socioeconmico sino tambin socioespiritual. Esta misin est impactando la sociedad. A continuacin quiero presentar brevemente su metodologa, que podra aplicarse inclusive en el contexto iberoamericano. Relaciones amistosas Los misioneros de esta misin, as como las familias y solteros, estn estratgicamente ubicados en las ciudades. Eligen como blanco algunos barrios bajos y los visitan regularmente por un periodo de hasta seis meses, conociendo a las personas y llegando a ser tambin conocidos. Cuando obtienen la confianza de la gente del lugar, comienzan a tener una interaccin social por medio de un desayuno o una comida informal. De all, establecen una relacin de amistad, mostrando su inters en las familias, sus trabajos, etc. Dividen a las personas en grupos: a. Nios: grupo Samuel (los motiva ser como Samuel) b. Seoritas: grupo Esther c. Seoras jvenes: grupo Dbora d. Varones, casados jvenes: grupo Daniel e. Varones casados: grupo Pablo En cada grupo ensean los valores morales con dramas, con enseanzas positivas y toman ejemplos de la vida diaria. Juegos Tambin es una forma eficaz de alcanzar a los jvenes. Se organizan partidos de ftbol o crquet en los barrios. Este proceso lleva tiempo, pero trae confianza y amistad. Hay casos en donde se puede tener una oracin sencilla o un testimonio. Cuando se ministra en los barrios bajos, las personas que viven en esas condiciones tienen un conocimiento limitado de su ambiente y de su vida diaria. As, comunicar el evangelio de una manera muy intelectual no es eficaz. Pero si se extraen principios bblicos de la vida cotidiana no solamente ser ms eficaz, sino que les ayudar a entender mejor. Este mtodo es parecido a la forma en que Jess lo hizo. l ense la verdad desde la vida cotidiana. Drama, danza, y contar historias Estos tambin son mtodos muy efectivos. La misin no da ayuda econmica a la comunidad que fue elegida, ni tampoco al individuo, para evitar que la malgasten en vicios. En cambio, los misioneros s los ayudan a realizar presupuestos y los ensean a hacer inversiones y ahorros.
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Christian Outreach for Mission and Evangelism.

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Otro reto que enfrentan los misioneros son las prcticas supersticiosas, el incesto, y las relaciones fuera del matrimonio. Todo esto impide un entender espiritual y contribuye a la inestabilidad econmica. Como respuesta, los misioneros oran, dan consejera y mantienen relaciones interpersonales. Todos estos son los elementos que traen la transformacin. Puntos claves de esta metodologa a. Amistad b. Visitarlos regularmente c. Juegos, dramas, picnic, etc. d. Expresiones de genuina preocupacin el uno por el otro. e. No hacen un compromiso de apoyo econmico. f. No se involucran en la poltica4. Enlaces y lmites del apoyo socioeconmico y espiritual Cada misin o iglesia tiene que desarrollar su propio patrn o metodologa en el contexto del grupo que quiere alcanzar, considerando los lmites del apoyo socioeconmico. DEpinay escribe: La reflexin contempornea sobre apoyo y desarrollo, solamente no lleva a las personas a un punto de valorarse a s mismos. El desarrollo de lo que es el valor de uno mismo es la fundacin de todo crecimiento humano. Por eso, el evangelio es vital en cualquier clase de cambio5. El evangelio trae una transformacin del individuo que transciende las barreras socioeconmicas, trayendo un impacto socioespiritual y una mayor valoracin del ser. Entonces, los ministerios que estn trabajando de una manera integral tenemos que pensar de nuevo. Muchas misiones cristianas consideran que es un ministerio integral si se establecen orfanatos, hostales, instituciones educativas, centros de rehabilitacin, centros de salud, etc. Agregan tambin una predicacin tradicional como la mejor manera de establecer y dar crecimiento a la iglesia. El Dr. Ezra Sargunam, obispo fundador de las iglesias evanglicas de India (ECI), dice: Debemos reconocer y ver al hombre y su necesidad como un total. Si ponemos nfasis en su necesidad fsica, va a llegar a ser humanitario; si vemos solo su necesidad mental, va a llegar a ser educador; si vemos su opresin poltica, va a llegar a ser un poltico o revolucionario, y si vemos solamente la necesidad espiritual, va a llegara ser un religioso. Es viendo al hombre completo con el mayor nfasis en su necesidad espiritual, que llegas a ser un testigo cristiano, un misionero, un evangelista, o un comunicador de la Palabra de Dios.6 Preocupacin por el rea socioespiritual La historia de la iglesia tiene ejemplos numerosos de los pobres que eran receptores del evangelio, en la India y alrededor del mundo. Misioneros como Robert De Nobili trabajaban con las castas altas y tenan muy poco xito. Pero hombres como Francis Xavier y otros obraron entre los pobres y tuvieron mucho xito7. Aunque alabamos a Dios por la respuesta de los pobres en aceptar al cristianismo, no hemos visto una transformacin extraordinaria en un sentido integral. Muchos llegan a ser cristianos porque recibieron una ayuda misericordiosa de los misioneros. Fue la ayuda material que los atraa, y todava ahora, siguen en pobreza social.
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Interview Mr. Peter with Christian Outreach for Mission and Evangelism (Bangalore, 9th October-06). DEpinay In Heaven of the Mosses AD-2000 and Beyond. 1991. p.64 6 Mission mandate Holistic Evangelism p. 247. 7 Sargunam Ezra M. church growth among the poor and the suppressed Mission Mandate. 1992

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Entonces, cuando pensamos de nuevo acerca de esta preocupacin socioespiritual, tenemos que involucrar una capacitacin teolgica para que nuestros misioneros entiendan teologa y doctrina. Muchos de los jvenes y seoritas tienen una falta de conocimiento teolgico del mundo y han producido una cultura monoteolgica que se basa en el patrn tradicional de predicar y ensear, pero que no se preocupa por las necesidades ambientales, socioculturales y socioeconmicas de las personas a las que ministran. En mi contexto, en la India, he visto a cientos de iglesias urbanas, rurales y tribales, en todo el pas, donde los pastores, evangelistas y los creyentes tambin viven en unas condiciones econmicas que son estticas. Ellos ensean a los creyentes a orar y a confiar en Dios por sus necesidades cuando se enfrentan con situaciones econmicas difciles. No les han enseado a superar su depravacin econmica. No sugiero aqu que el depender de Dios y el tener fe es malo, pero debemos abogar por la dignidad de los pobres. Debemos ser conscientes de esta necesidad. Cmo surge esta dignidad? Les quiero presentar unos ejemplos que han sido efectivos para traer cambios socioespirituales a travs de transformaciones en el rea socioeconmica. La fundacin para la educacin transcultural8 En Sudfrica se inici un esfuerzo para alcanzar y rehabilitar a los pobres en Zambia. Su misin primeramente era la transformacin espiritual, pero a la vez, tenan que ayudar en la lucha socioeconmica de los zambos. Hace 10 aos, la FCCE comenz un programa agrario que los capacit y asesor en su prctica actual en el campo. Comenzaron con un banco de semillas. La gente del pueblo hizo depsitos de semillas para sembrar para el siguiente ao. A cambio, ellos recibieron fertilizantes, pesticidas y otras cosas necesarias para poder plantar y cosechar efectivamente. Como resultado de este programa, se comenzaron a ver cambios econmicos. En cuanto al rea agropecuaria tambin se les ense diferentes maneras efectivas de cmo alimentar y cuidar a los animales. Se dieron cras de vacas y toros saludables y esto contribuy a una economa ms fuerte. Esto dio como resultado que los cristianos zambos tuvieran la oportunidad de ser agentes de transformacin socioeconmica, y que su comunidad fuera ms fuerte espiritualmente. Esta es la clave para un ministerio integral. Modelos en el contexto de la India En la India, se ofrecen muchos empleos en el rea de la limpieza en casas, edificios y apartamentos. Les dan oportunidades y capacitacin tanto a los creyentes como no creyentes. Los capacitadores les brindan cario y cuidado con la intencin de discipularlos. En los ltimos diez aos, he visto un crecimiento en este ministerio/negocio. Ha habido muchas conversiones a Cristo. Diversas personas que han tenido un ingreso econmico adquieren un respeto personal y dignidad en la sociedad. Industrias pequeas Paul Das, de la asociacin Pro-visin India, est comprometido a capacitar a las personas y ayudarlas econmicamente para exportar sus productos artesanales. l directamente o indirectamente ofrece empleo a unas 100 personas, dndoles destrezas con la intencin de alcanzar, ensear y discipular. La meta de Pro-visin es ayudar a los pobres por medio del
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The Foundation for Cross Cultural Education FCCE

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trabajo, tambin de animar a los misioneros y a otros obreros independientes a llegar a sostenerse ellos mismos. Brochas Immanuel Walker, un hombre de negocios de Madurai, hizo el compromiso personal de enviar 5.000 misioneros durante 10 aos. Para cumplir la visin, anim a los creyentes a iniciar la produccin de brochas. La primera fbrica estaba en su propio pueblo y fue exitosa. Este negocio estaba ubicado en la casa de un convertido, y dio empleo a creyentes y nocreyentes. El fin es ensear del amor de Cristo, leer la Biblia y orar juntos todos los das. Muchos han sido atrados al Seor y a la vez beneficiados por el trabajo. El propsito principal de este negocio es este: Primero, proveer empleo a los pobres; y segundo, enviar las ganancias a las misiones. Dios ha bendecido sus esfuerzos. Imprenta Umesh, un creyente Sindhi que tena una imprenta, quiso usar sus habilidades en la imprenta para poder ayudar en la transformacin de su pueblo. El dio empleo a jvenes de un barrio bajo y les ense las destrezas necesarias para poder trabajar. Mostr con su testimonio el amor de Cristo por medio de la ayuda socioeconmica; y a la vez, impactando su vida socioespiritual. Umesh no tiene una organizacin ni es tampoco una ONG, sino un individuo que quiere cumplir con la gran comisin. Las iglesias necesitan motivar y ayudar a los hombres de negocios independientes a implementar la gran comisin, aunque no estn trabajando formalmente como una organizacin social. Lo que necesitamos es un compromiso con el reino. Sadhana Sadhana en el idioma sanskrit significa logro. Es una ONG en la India que da empleo a los que tienen impedimentos visuales o fsicos. Ministran y cuidan a los minusvlidos en varias formas. Por ejemplo, en un macroproyecto se le otorg un prstamo a un ciego para comprar cabras. Tambin ha ayudado a los ciegos a hacer venta de tiles escolares en las escuelas. Otros venden caf, incienso, tela, etc. Todos ellos colaboran en el rea socioeconmica para poder impactar tambin el rea socioespiritual. El papel de la iglesia y su contribucin en Iberoamrica Que puedan ser siervos, colaboradores mutuos Muchas empresas y esfuerzos independientes estn llegando a ser menos eficaces porque sus contribuciones son aisladas. Sin embargo, trabajar como colaboradores tiene una mejor aceptacin en las misiones mundiales para poder mejorar la efectividad. Negocio como misin para involucrar a los pobres como colaboradores con la iglesia o misin local El nfasis en este punto es que tanto las microempresas como las grandes empresas puedan ayudar a las comunidades a vivir con dignidad y transformacin. Hay una gran necesidad para los profesionales para que puedan guiar, invertir e implementar.

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Una relacin de las misiones iberoamericanas con India Missions Association9 Espero que nuestra relacin en el pasado, la contribucin en las consultas, la comunin y koinonia nos ayude a todos a extender el reino de Dios. Deseo que permanezca una unidad y esperamos una participacin continua con ustedes para que juntos trabajemos por Asia. Conclusin Hay dos tipos de pobreza: una econmica y otra religiosa. La pobreza econmica es impuesta por los que tienen el poder sobre aquellos que son ms dbiles y sufren bajo su lucha socioeconmica. La pobreza espiritual es algo que uno escoge. Responder a la pobreza econmica y espiritual es el reto que tiene la iglesia y su misin para que haya un balance y traiga cambios radicales en las actitudes tradicionales. Una manera efectiva para responder, es impactar a las necesidades socioeconmicas y tener a la vez en mente el cambio socioespiritual. Pero esto solo se puede realizar cuando todos nuestros esfuerzos converjan al pie de la cruz, donde siempre sale la transformacin verdadera y final. Que de todos nosotros, los que estamos aqu presentes en este congreso, repartamos la sabidura transformadora de Cristo y el poder que fluye de la cruz para poner nuestras misiones a sus pies en este proceso de la extensin del reino.

Asociacin de Misiones en la India.

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Misiones en medio del martirio


Dr. Bob Fu

Tomando notas
1. Introduccin

2. Primer punto

3. Segundo punto

4. Tercer punto

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Un nuevo captulo de los hechos del Espritu Santo


Carlos Scott Un tiempo de gratitud Una iglesia que experimenta la obra del Espritu Santo El poder del Seor estaba con ellos, y un gran nmero crey y se convirti al Seor Hechos 11.21. En primer lugar, queremos dar gloria y gracias a Dios por la iglesia iberoamericana. Una iglesia que nos hace pensar y reflexionar. Una iglesia que refleja lo que vivi la iglesia de Antioqua en Hechos 11. Ellos experimentaron el poder de Dios y un gran nmero crey y se convirti al Seor. La iglesia se estableci porque hablaban de Jesucristo como el mensaje de las buenas nuevas de la paz. Algunas personas de Chipre y de Cirene se atrevieron hacer la diferencia hablando a los de habla griega y no solo a los judos. La iglesia fue establecida unos doce aos despus de la de Jerusaln, como consecuencia de que un grupo de hombres y mujeres sin dinero, sin planes, subieron desde Jerusaln por la costa hasta llegar a Antioqua compartiendo a Jesucristo. Una iglesia que vive bajo la influencia del Espritu Santo es una iglesia que se edifica, se consolida, tiene vigor, un testimonio eficaz, y se expande. Damos gracias a Dios de que la iglesia iberoamericana tiene un nfasis evangelstico y surgen iglesias nuevas. Una iglesia viva que crece, es alegre, flexible, tiene liderazgo joven, con mpetu, con iniciativa, una iglesia emprendedora, novedosa y creativa. Una iglesia solidaria que adora al Seor. Una iglesia que evidencia, a travs de los hechos, la gracia de Dios. Una iglesia que brinda a los hombres un tiempo de oportunidad. En los ltimos aos, la iglesia en Iberoamrica se ha despertado a la responsabilidad social; esta caracterstica ha sido una de las grandes colaboraciones de la teologa latinoamericana: el nfasis en la realidad del reino de Dios. La iglesia ha sido establecida como producto de la visitacin del Espritu Santo y del trabajo misionero. Tanto hombres como mujeres comparten la fe en Jesucristo. Todo es muy espontneo. Nos encontramos con una Iberoamrica que ama al Seor. Dios es el impulsor para que otros conozcan al Seor. El gran hroe de la misin en Iberoamrica es precisamente el Espritu Santo. La nacionalizacin del liderazgo en la primera mitad del siglo XX y el surgimiento de las iglesias nacionales, en la dcada del treinta, fueron otros factores decisivos para el desarrollo de las estructuras eclesisticas contextualizadas y eficaces. El Espritu Santo est trabajando en la vida de la iglesia. Est trabajando en sus estructuras, a efectos de reformarla y de renovar la fidelidad a su misin. Repetimos, lo significativo no es la estructura de la iglesia sino su misin. Hay distintas fuentes de informacin que confirman que el total de la comunidad evanglica en Iberoamrica en el ao 1900 fue de 50.000 creyentes. En el congreso de Edimburgo de 1910 no haba ningn latinoamericano y, durante el siglo pasado, el crecimiento est reflejado en los siguientes datos: 1916: 378.000; 1925: 756.000; 1936: 7.200.000; 1967: 14.746.200; 1973: 20.000.000; 1987: 37.432.000; 2000: 80.000.0001.
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Nuez, E. & Taylor, W. Crisis and Hope in Latin America. Pasadena, CA: William Carey Library, 1996, p.161.

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Una iglesia que comienza a separar, reconocer a los que son elegidos por el Espritu Santo: Damos gracias a Dios porque muchas de las iglesias iberoamericanas han escuchado la voz del Espritu Santo, apartando a centenares de Bernabs y Saulos para el trabajo al que Dios los haba llamado. Damos gracias a Dios por los centenares de hermanos obedientes a la voz del Espritu Santo que han salido a predicar, como lo menciona Juan en el versculo siete de su tercera carta: Ellos salieron por causa del nombre, sin nunca recibir nada.... Damos gracias a Dios por los centenares de hermanos que los han ayudado a seguir su viaje, colaborando con ellos en la verdad. O bien como lo expresa Pablo en Tito 3. 13: Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos (misioneros biocupacionales y de carrera), de modo que nos les falte nada para su viaje (a las naciones). Que aprendan los nuestros a empearse en buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida intil2. Damos gracias a Dios por las miles de familias que ayudan a los obreros transculturales. Esta es nuestra experiencia iberoamericana y ahora, llegando a las naciones, mantengamos esta fe: la mano del Seor estaba con ellos y un gran nmero crey y se convirti al Seor. Un tiempo de peligros y de riesgos Hechos 14.8-18: Al ver lo que Pablo haba hecho, la gente comenz a gritar Los dioses han tomado forma humana y han venido a visitarnos! A Bernab lo llamaban Zeus, y a Pablo, Hermes.... En Listra tiene lugar un milagro que deja atnita a la muchedumbre: a un paraltico imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jams haba andado, Pablo le ordena en voz fuerte: Ponte en pie y enderzate! El resultado de ese milagro fue que trataron a los siervos de Dios como dioses. Pablo y Bernab expresan que ellos son solo hombres, que deben volverse a Dios y dejar esas cosas. Con esos argumentos, y con dificultad, logran disuadir a la multitud. El peligro y riesgo que ellos corrieron es el mismo que tenemos nosotros en Iberoamrica y los campos transculturales. Sucede que la gente trata de transferir la admiracin y adoracin que solamente Dios merece a aquellas personas a quienes Dios toma por mensajeros. El problema puede ser mayor si nosotros estimulamos estos sentimientos. Esto algunas veces sucede en la vida de la iglesia y se construyen pequeos imperios. Se atraen seguidores de personas e instituciones, pero no de Jesucristo. La iglesia iberoamericana est enfrentado varios peligros como: Poder y competencia Muchas veces las iglesias viven la lucha miserable por el poder. El amor al poder en vez del poder del amor. Otras veces la funcionalidad se ha distanciado de los principios bblicos. Se busca resultados donde cada uno vale por lo que produce haciendo la tarea en el menor tiempo posible. Este tipo de teologa de la productividad est afectando y perjudicando la formacin de pastores y tambin de misioneros. Se intenta capacitarlos en el menor tiempo posible. El xito ministerial es mostrar los resultados y no una vida de humildad. El hecho de menguar para que Cristo crezca y seamos invisibles no entra en este esquema. Esta escena se completa con la alta competitividad que exige la produccin. La competencia, distancia a las diferentes iglesias y crea celos en ella misma. La unidad del cuerpo de Cristo es afectada por
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Las citas bblicas en esta ponencia han sido tomadas de la NVI (Nueva Versin Internacional).

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esta estructura. Las consecuencias estn a la vista: la presin y la tensin en que viven las iglesias, los pastores y los misioneros, son quienes deben soportar este modelo extrado, desde luego, del mbito secular y mundano. No somos llamados a formar estereotipos empresariales basados en criterios de utilitarismo, de mercantilismo y de nmeros. La gran multiplicacin, las cifras y los porcentajes no son sinnimos de transformacin. No debemos sacrificar las demandas del evangelio en el altar de los nmeros. Vivimos tiempos en los cuales parece que algunas iglesias tienen clientes y, como en los negocios, estos siempre tienen razn. Son los clientes los que estn permanentemente gratificados, psicolgicamente bien, y son el centro de todo. Queremos animar a romper con estos esquemas de la productividad y pensar en trminos del reino. Debemos animarnos a predicar la Palabra de Dios y dejar que su mensaje nos incomode y examine nuestro seguimiento a Jesucristo. El concepto del xito de Jess fue: Padre hice todo lo que me dijiste que hiciera. Los resultados son aleatorios. Jess san a unos, y a otros no. Aliment a muchos y a otros no los sustent. La negacin a nosotros mismos, conocer a Jesucristo y ser semejantes en su muerte es poder transformador (Filipenses 3.10). Falta de enseanza de la Palabra de Dios Tambin observamos que algunas veces hay falta de enseanza de toda la Palabra de Dios. En algunos casos, la prctica del discipulado ha sido poca y los estudios bblicos hacen referencia a textos aislados, fragmentarios. Muchas veces, tambin, se observa el sincretismo (la conciliacin de doctrinas diferentes), la desnutricin espiritual, las herejas, la supersticin, la divisin, etctera. Siguiendo los comentarios de Bertil Ekstrm, actual director ejecutivo de la Alianza Evanglica Mundial (WEA), observamos que s hemos crecido en nmeros estadsticos. Pero crecer en tamao es una cosa, y crecer en madurez es otra. El mero crecimiento numrico se ha tornado un objetivo en s, y para muchos, el objetivo justifica los medios. Cualquier mtodo que favorezca el aumento de miembros en la iglesia es vlido y la bsqueda por las estrategias que son ms eficaces, en este sentido, ha llevado a metodologas que reducen el evangelio y ponen en riesgo los principios bblicos. Caudillismo y forma de gobierno El liderazgo iberoamericano algunas veces sigue tendencias globales de lderes carismticos (con fuerte personalidad y con poder de convencimiento), principalmente centrado en fundar su propia iglesia. El caudillismo de nuestra historia sigue siendo una realidad. Diversas investigaciones demuestran que las iglesias con lderes autocrticos y carismticos son las que ms crecen. A la vez, existe una nueva generacin de lderes que busca el trabajo en equipo y que est mucho ms preocupada por la calidad y por una iglesia local participante. La democratizacin poltica en los pases se refleja en las iglesias - tambin en las escuelas y dems instituciones - y los individuos de nuestros das ya no aceptan, de la misma forma, el dogmatismo de un liderazgo autocrtico. La iglesia necesita reflexionar sobre su forma de gobierno y sobre sus maneras de liderazgo. El ejercicio del liderazgo en la vida de las iglesias locales debe estar marcado por el modelo del siervo sufriente - no se interprete dbil, puesto que su mayordoma est bajo el amparo, el ejemplo y la gua del Seor Jess- y mostrar el evidente contraste con el caudillismo y con otras desvirtuaciones causadas por el abuso del poder.

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Un tiempo de profundos desafos Hechos 13.1-3: En la iglesia de Antioqua eran profetas y maestros Bernab; Simen, apodado el Negro; Lucio de Cirene; Manan, que se haba criado con Herodes el tetrarca; y Saulo. Mientras ayunaban y participaban en el culto al Seor, el Espritu Santo dijo: Aprtenme a Bernab y a Saulo para el trabajo al que los he llamado. As que despus de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron. Por la historia, sabemos que la iglesia de Antioqua jug un papel importantsimo en la vida de la iglesia universal de los primeros siglos. Fue una iglesia que traspas barreras sociales, reconstrua vidas rotas, cubra necesidades fsicas y espirituales, resolva conflictos interpersonales y doctrinales, como nos describe el concilio de Jerusaln, tena un liderazgo compartido formando un equipo pastoral, y estuvieron dispuestos a extender los lmites del reino de Dios hasta lo ltimo de la tierra. Nos preguntamos como iglesia: Cul ser el trabajo para el cual nos llama el Seor en los prximos aos, y qu nuevos desafos pone en nuestras manos? Cul es la direccin y cmo debemos planificar? Cmo entender que somos una iglesia en misin? A quines debemos elegir para la obra del ministerio? Cmo sern los prximos pastores y misioneros transculturales?Antioqua tena que ver con ser una puerta abierta para la envangelizacin del mundo. Nosotros como iberoamericanos somos desafiados a seguir este modelo. La iglesia que vive en misin es una iglesia que se reconoce como enviada al mundo. Es una iglesia que busca el propsito de Dios, participando activamente en el culto al Seor, llamados a vivir una fe trinitaria, una fe relacional; una vida de relacin con Dios y con nuestro prjimo; una relacin de comunin unos con otros donde se da prioridad al ser antes que el hacer. Como siervos, entendemos que cuando nos involucramos en la misin, estamos compartiendo la misin del Dios misionero y no estamos trabajando en ningn proyecto personal. Estamos al servicio de la Missio Dei. Y nuestra misin es compartir la suya. Escuchamos, descubrimos y obedecemos la voz del Seor enviando a sus siervos al trabajo al que los ha llamado. Es el modelo a seguir (Hechos 13.1-3). Es interesante observar cuando estudiamos el libro de los Hechos cmo la iglesia va cubriendo las etapas; a la iglesia de Jerusaln se le vio como a una iglesia atractiva; pero luego de la persecucin, el centro de la accin se traslada a Antioqua de Siria. Jerusaln tuvo su momento y su apostolado, y ahora se acerca una nueva era en la cual es necesario responder a los no alcanzados, y es justamente la iglesia de Antioqua la que asume este compromiso. Lucas se ocupa de esta congregacin no por ser la ms rica o la ms poderosa, sino porque supo enfrentarse a los retos del momento. Luego cuando leemos en Hechos 15 encontramos la dificultad que algunos cristianos provenientes de Judea, y que visitaban Antioqua, pretendan que los no judos se circuncidaran para que pudieran ser salvos. Pablo, Bernab y algunos otros creyentes enviados por la iglesia deciden resolver este conflicto de valores en el Concilio de Jerusaln. Cul es la causa de que Pablo, Bernab y quienes les acompaaban podan ver lo que Dios estaba haciendo entre los no alcanzados y, en cambio, otros creyentes de la secta de los fariseos, no? Ellos haban aceptado a Jess como el Mesas y participaban de la vida de la iglesia. Dnde est la diferencia? La diferencia radica en que, si bien los fariseos haban recibido el evangelio, la iglesia de Antioqua, adems de recibirlo, se haba unido a la misin
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de Dios en el mundo. Y se lanzaron a la obra misionera. El espritu estaba activo en Jerusaln, s; pero era en Antioqua donde el Espritu estaba haciendo cosas nuevas, abriendo brechas y ampliando horizontes. All, la iglesia se sujet al impulso del Espritu. La misin de todo el pueblo de Dios Cada cristiano es llamado a participar y a ejercer el sacerdocio universal de los creyentes. La misin tiene lugar por doquiera. Impulsados por la fe, los cristianos cruzan la frontera entre los que creen y los que no creen, y del otro lado de esa frontera dan testimonio de su fe. Hoy, como iglesia, nos enfrentamos a desafos profundos como el que todava hay 4.000.0000 de personas que no conocen al Seor. La iglesia en Iberoamrica debe asumir plenamente y sin tardanza su responsabilidad en la evangelizacin mundial. Es el imperativo general. Porque hay millones de personas que no han tenido todava el derecho humano de escuchar una presentacin clara del evangelio. La iglesia en su conjunto es responsable de la evangelizacin de todos los pueblos y razas, de los hablantes de todas las lenguas. Una fe que se considera universal, pero que no es misionera, se transforma en retrica sin autoridad y se hace estril. Este cumplimiento demanda el cruce de fronteras geogrficas, culturales, sociales, lingsticas y espirituales hasta aceptar todas sus consecuencias. Dimensiones de un nuevo paradigma misionero Los desafos tambin incluyen las grandes ciudades multiculturales; la reevangelizacin del occidente; el testificar en el mundo de la pluralidad religiosa entre las etnias no alcanzadas donde estas se encuentren (ya sea en las grandes ciudades o en pases de acceso restringido); la lingstica y traduccin, la contextualizacin; el ser agentes de reconciliacin en un mundo de violencia, de gente desplazada, de refugiados, de inmigrantes, en medio de la persecucin religiosa y del profundo nivel de su sufrimiento. Murieron ms cristianos en el siglo XX que en los diecinueve siglos anteriores. Debemos asumir nuestro papel en cuestiones de medio ambiente y de toda la creacin de Dios; este desafo implica tambin una participacin responsable y efectiva en la sociedad iberoamericana; en la profundizacin del conocimiento bblico a travs de una enseanza sistemtica en las iglesias locales; en la maduracin de modelos de liderazgo que promuevan el trabajo de equipo y la participacin activa de los creyentes. Necesitamos tener una real comprensin de la unidad del pueblo de Dios, una mayor participacin en el movimiento misionero mundial, hacindonos partcipes de la iglesia universal, compartiendo los desafos globales en una accin integral del evangelio; una sincera bsqueda de modelos cooperativos; y entender a las misiones como un proceso y no como un proyecto. La movilizacin misionera En el primer congreso de COMIBAM (Cooperacin Misionera Iberoamericana) en So Paulo, Brasil, en 1987, fue hecha una estimacin del movimiento misionero iberoamericano. Haba aproximadamente sesenta organizaciones que enviaban a unos 1.600 misioneros transculturales. Diez aos despus, en preparacin para el segundo congreso de COMIBAM, en Mxico 1997, se hizo una investigacin ms sistemtica con la finalidad de evaluar el movimiento misionero de la ltima dcada. Se lleg a la conclusin de que haba ms o menos trescientas organizaciones de envo y un poco ms de 4.000 misioneros transculturales. Segn las estadsticas del ao 2006 Iberoamrica tiene mas de 8.500 misioneros enviados a otros campos y unas 400 organizaciones de envi. Damos gracias y gloria a Dios por este

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crecimiento, pero tambin somos conscientes de que la movilizacin misionera sigue siendo uno de nuestros principales desafos. Si bien somos un movimiento misionero capaz, todava no somos un movimiento misionero que ha llegado a desarrollar todo su potencial para bendecir a todas las naciones. A pesar del nmero de evanglicos iberoamericanos (setenta millones) todava observamos que no se ve una correlacin con un mayor envo de misioneros a las etnias menos evangelizadas y no alcanzadas. A su vez, hay preocupacin por el envo de misioneros sin la debida capacitacin, sin un fuerte apoyo financiero, el adecuado cuidado pastoral y la previsin en el retorno. Unidad y cooperacin La palabra de Dios nos anima a vivir dignamente de acuerdo al llamado que todos hemos recibido. Somos desafiados a vivir en humildad, amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esforzndonos en mantener la unidad del espritu en el vnculo de la paz. Un solo cuerpo, un solo Espritu, un solo Seor, y un solo Dios y Padre de todos (Efesios 4.16). Desde su principio, el Seor nos ha desafiado al trabajo en equipo. La misin puede ser el principio material de nuestra unidad. La cooperacin en la tarea prctica de la misin es el primer paso hacia una unidad ms profunda. Crezcamos en el testimonio basado en la unidad en Cristo, llamando a todos a participar en la misin de Dios. Pero hablar de una cooperacin global levanta algunas preguntas que debemos contestar: Nos ayudaremos mutuamente? Cmo construir mejor el puente misionero de cooperacin? Nuestras estructuras pueden mejorarse, cambiarse, o anularse? Debemos replantear nuestro entendimiento misional para mejorar nuestro dilogo misionero? Cul ser nuestra participacin en el envo de misioneros del tercer mundo a otros continentes y a occidente? Qu principios y valores debemos seguir? Qu es lo que podemos hacer? Cul es el costo que debemos pagar? Cul es nuestro llamado y cul es nuestra pasin? Participar ayudando a otros por medio de la cooperacin La pasin por el evangelio nos debe llevar a participar, cooperar, compartir (Filipenses 1.5) y no a competir. Se puede hablar de comunin. Koinonia es la palabra neotestamentaria traducida como comunin, compartir, contribucin, o comn. Lo que queda muy claro es la idea de compartir algo, una empresa, un propsito, una experiencia, el dinero, lo que sea, debe ser compartido. El apstol Pablo dice: Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fjense en los que se comportan conforme al modelo que les hemos dado Filipenses 3.17. La fe comn debe tener una salida a la participacin prctica y esta participacin en la prctica tiene consecuencias concretas. Somos llamados a servirnos unos a otros por la pasin que tenemos por el evangelio. Nos necesitamos (1 Corintios 12.21-22). Somos miembros los unos de los otros. Nadie le puede decir al otro: no te necesito (2 Corintios 10.12, 17-18). Esto es pecado y debemos arrepentirnos. Nuestro problema, muchas veces, est en pensar que no necesitamos de nadie y que no hace falta compartir con otros. Para que exista la cooperacin se necesita haber cumplido con un nivel de confianza que es muy difcil de edificar cuando alguien se muestra autosuficiente. La belleza de la encarnacin es que Jesucristo siendo por naturaleza Dios se rebaj voluntariamente para estar entre nosotros.

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Nos preguntamos: cmo construir mejor el puente misionero de cooperacin? En principio, la respuesta que tenemos es que debemos relacionarnos. El problema surge cuando despreciamos la relacin de unos con los otros. Debemos tener unanimidad con los planes del Padre (Lucas 6.27-31). Esta unanimidad con l nos habla de un mismo sentir y parecer (Filipenses 2.1-11). Nos habla de perdonarnos, de humillarnos, de entender y comprender nuestras diferentes culturas y ayudarnos mutuamente. No hay nadie superior, ni nadie inferior. Significa tambin que debemos construir mejor nuestro puente de comunicacin. Una relacin cara a cara. Esta relacin mata al correo electrnico. Nuestro problema es que muchas veces despreciamos la relacin cara a cara y decimos: Para qu voy a ir a verlo? Para qu voy a perder el tiempo? Como siervos, nuestra presencia, nuestro compromiso, nuestra flexibilidad y cooperacin son indispensables. Junto a esto, debemos enriquecer el dilogo entre todo el cuerpo de Cristo: la iglesia global. No hay Norte o Sur, Este u Oeste, lo que hay es un solo cuerpo. Cuando servimos en medio de la cooperacin podemos decir como el apstol dijo de Epafrodito: Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado (Filipenses 4.18). El hecho de que podamos decidir juntos hacer la misin ser una seal de la derrota de Satans y la evidencia de la unidad y de la cooperacin global. El hecho de que lo hagamos juntos con nuestras diferencias de culturas, de riqueza, de trasfondo; requerir la ayuda del Espritu Santo y una disponibilidad de sacrificar lo nuestro para el bien de su misin. Somos de diferentes pases desafiados a ser ciudadanos del cielo (Filipenses 3.20) y se nos recuerda que tenemos un futuro en comn y una misma identidad. Cul es nuestro llamado y cul es nuestra pasin? El problema que tenemos muchas veces es que perdimos la pasin por participar, por cooperar, por el amor y la unidad. Lamentablemente, otras veces, participamos sin pasin, sin amor, sin cooperacin, no vislumbramos con claridad la obra a la que Dios nos est llamando. Debemos anhelar y desear que la iglesia de Jesucristo sea plantada en todas las etnias como expresin y anticipo del reino de Dios El consejo del apstol es que debemos comportarnos de una manera digna del evangelio de Cristo (Filipenses 1.27, Tito 3.8). Esto implica: a. Estar firmes en el propsito por el cual fuimos llamados. (Filipenses1:27) b. Trabajar en unidad. (Filipenses 1.27) c. Hacerlo sin temor a la adversidad. (Filipenses 1.28) Cmo est tu pasin, cmo est tu fe? Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11.6). Andamos por fe y no por vista (2 Corintios 5.7). Satans nos quiere engaar, nos dice que habr necesidades, dificultades, agujeros, pero el Seor dice: haz lo que yo te indique y yo te voy a cuidar. No debemos servir a Dios pensando en nosotros mismos, debemos trabajar para Dios confiando en sus recursos (Filipenses 4.19). l quiere hacer algo con lo poco que tenemos en nuestra mano, como se explica en Mateo 14.17-20. Las seales siguen a los que creen y no al revs (Marcos 16.20). Avancemos en fe y Dios se har presente porque l es fiel y suya es la misin. La presente condicin del mundo est marcada por el sufrimiento (Romanos 8.18-20). Nosotros ahora estamos siendo llamados a participar de sus padecimientos (Filipenses 1.29, Filipenses 3.10, Colosenses 1.24, 1Pedro 4.13, 16). Conocerlo es participar de esto. Nuestra vida siempre es un final abierto y lleno de sorpresas. Nunca terminamos de saber lo que viene

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despus, ms aun cuando sabemos que Dios tiene un buen sentido del humor. Es entonces cuando estamos dispuestos a dejar lo que tanto nos cost conseguir para partir a otro sitio, y recomenzar una nueva tarea o continuarla en obediencia al Seor. Este es el costo. Es difcil estar en el centro de la voluntad de Dios? Esta debe ser nuestra pasin. Hermanos, no piensen que yo mismo lo haya logrado ya. Ms bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrs y esforzndome por alcanzar lo que est delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jess. (Filipenses 3.13-14). Como iglesia, tomemos parte en la misin de Dios en el mundo anunciando que: El tiempo ha llegado, el reino de Dios est cerca, arrepintanse y crean en el evangelio (Marcos 1.15). Llevemos todo el evangelio a todas las etnias hasta que el Seor venga. Que este sea nuestro entendimiento de la misin, con la participacin de la iglesia, mirando hacia el reino de Dios.

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Palabras especiales

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Una mirada de esperanza hacia el futuro


El futuro de los justos es halageo Proverbios 10.28 Carlos Scott El futuro modifica el presente cuando vislumbramos nuestra actualidad con fe, con esperanza y con amor. La esperanza del reino de Dios, una esperanza presente y futura, nos levanta con nimo para el gran desafo que tenemos por delante. Estamos escribiendo un nuevo captulo de la historia porque los hechos del Espritu no han terminado an. Es la hora en la cual continuamos un proceso de transformacin de la iglesia. Un evangelio de transformacin y a la vez cabal, implica una iglesia que traspasa todo tipo de fronteras; ya sean culturales, religiosas, lingsticas, geogrficas, polticas. En este sentido, el propsito de Comibam Internacional es que la iglesia involucre a todos sus miembros para la tarea misionera y brinde al mundo el evangelio de Cristo, en su completa plenitud. Y, en consecuencia, la primera meta de Comibam es promover un liderazgo de pastores comprometidos con la misin; que desarrollen juntos las estrategias de apoyo a las congregaciones que, en las diferentes etapas de su madurez, anhelen la obra misionera como objetivo primordial. Nuestro anhelo es ver a pastores desafiando a pastores, iglesias modelando a iglesias, trabajando en cooperacin con otras iglesias para hacer ms alcanzables y de mayor impacto los proyectos misioneros, precisamente all, entre los pueblos menos evangelizados y no alcanzados. Para lograr esto, definiremos tres modalidades o estrategias: 1. Desarrollo en el trabajo de cooperacin como un solo cuerpo en funcin de la misin. Crecer en la relacin Sur-Sur, Sur-Norte. Desde el principio, desde la Trinidad y desde su quehacer con los apstoles, el Seor nos ha desafiado al trabajo en equipo. La misin puede ser el origen material de nuestra unidad. La cooperacin en la tarea prctica de la misin es el primer paso hacia una integridad ms profunda. Crecer en el testimonio basado en la unidad en Cristo. La iglesia en su conjunto es responsable de la evangelizacin de todas las etnias, de las razas y de los hablantes de las diferentes lenguas.

2. Proveer los recursos necesarios para la preparacin adecuada de los candidatos a misioneros y de la iglesia en general por medio de la red de centros y de programas de capacitacin. Esta red conecta a las personas que trabajan en la capacitacin de la iglesia en el rea bblico-teolgica, de ministerio y transcultural. Proponemos que la capacitacin del misionero se inicie en la iglesia local. Consideramos que el sesenta por ciento de la misma se logra en la iglesia local. El nfasis y el esfuerzo deben concentrarse en el fortalecimiento de las congregaciones y de este compromiso con las misiones transculturales.

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3. Asistir y acompaar a la iglesia y al candidato en el proceso de capacitacin, el traslado del misionero, la supervisin y el cuidado pastoral en el campo, todo ello por medio de la red de agencias misioneras de envo. Ayudar al desarrollo de las agencias misioneras nacionales que respondan a las necesidades del pas, pero sobre todo que consideren y valoren la centralidad de las iglesias locales. Este respeto es un distintivo bsico del movimiento misionero. Animamos a todas las agencias de otras latitudes a apoyar los esfuerzos misioneros existentes y a evitar la duplicacin innecesaria o la interrupcin del funcionamiento de las agencias misioneras que trabajan hoy da. Queremos, en definitiva, que toda la iglesia en Iberoamrica modele la sociedad local y que esta transformacin alcance, simultneamente en una dimensin global, hasta lo ltimo de la tierra.

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Biografas

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Antonio Peralta: Despus de recibir a Jesucristo como Salvador y Seor, Antonio Peralta se convenci de que Dios lo llamaba a dejar el Cono Sur para servirle entre los musulmanes en el Norte de frica. Despus de ocho aos de preparacin integral, lleg al campo misionero junto con su esposa Anita. Hace veinte aos que trabajan en esa zona abocados a tareas de evangelismo, discipulado y supervisin de obreros. Son miembros de la agencia PM Internacional. Humberto Coello: Naci en Mxico, es ingeniero mecnico egresado de la Universidad Autnoma de Nuevo Len. Fungi desde el ao 1988 como pastor de jvenes y lder de misiones de su iglesia local. Parti como misionero a Turqua en el ao de 1993. Est casado y tiene tres hijos. En el campo misionero ha estado sirviendo en la plantacin de iglesias. Por cinco aos estuvo apoyando una obra en Estambul y en el periodo de 1998 a 2000 ayud en la plantacin de una iglesia en Antioqua. Actualmente, junto con toda su familia, pastorea una iglesia en Adana. Njua Diba: Naci en Brasil, llamada para el trabajo misionero hacia Albania desde el ao de 1979. Fue enviada por su iglesia Cristo Salva y ms adelante por la iglesia Presbiteriana Independiente de Londrina en colaboracin con la Misin Antioqua, Brasil. Dedic cuatro aos al servicio misionero en Kosovo desde 1987 y a partir de abril de 1991 ha dedicado su trabajo en Albania en la plantacin de iglesias. Christopher Zahn Est casado y tiene tres hijos. Junto con su esposa, sintieron el deseo de servir en las naciones desde el momento de su conversin. Despus de diecisiete aos, a partir de su llamado, fueron enviados por un proyecto de Adopte Un Pueblo a Asia Central donde se unieron ocho congregaciones de la ciudad para enviar un equipo de obreros a ese lugar. Es all donde continan trabajando desde hace siete aos con el objetivo de plantar iglesias entre los pueblos musulmanes. David Ruiz: Guatemalteco, es presidente de COMIBAM Internacional, donde tambin trabaj como Director Ejecutivo en el periodo 1996-2000. Es el Coordinador Internacional de Great Commission Roundtable (GCR), as como miembro del Comit Ejecutivo de la Comisin de Misiones de la Alianza Evanglica Mundial (WEA). David fue Pastor Anciano del Centro Bblico El Camino en la ciudad de Guatemala por once aos, y es uno de los fundadores del Centro de Estudios Misioneros de Centro Amrica (CEMCA), el primer centro para estudios transculturales en Guatemala. David est casado con Dora Amalia y viven en la ciudad de Guatemala con sus tres hijos: Andrea, David e Ilia. Hermano Yousef: Estudi leyes cuando estuvo a cargo del negocio familiar durante varios aos. Despus de graduarse, se dedic al ministerio a tiempo completo. En 1990 empez a trabajar en la iglesia Kasr El Dobara en el Cairo, Egipto. Gui y pastore las reuniones universitarias en Kasr El Dobara durante diez aos. Ha sido anciano y director del Departamento de Misiones durante los ltimos doce aos. Kasr Dobara es una iglesia de ms de 7.000 miembros, con un sistema de grupos celulares. Cada ao, el Departamento de Misiones se ocupa de enviar 100 grupos de alcance. Dios sigue bendiciendo el trabajo que se hace a travs de la iglesia, ya que tiene

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una visin para Egipto y todo el mundo rabe. Actualmente, su trabajo se enfoca en la supervisin, cuidado y ministracin a 35 misioneros. Tambin dicta conferencias sobre discipulado y entrenamiento de lderes por todo Egipto y en varios pases rabes. Vive en El Cairo con su esposa Dalia y sus hijos Ramez (12) y Hani (15). Pastor C. Sekar Es cristiano de primera generacin, sus padres eran hindes. Como familia pertenecan a un grupo de bajos ingresos porque su padre malgastaba el dinero en alcohol. Sin embargo, cinco aos antes de su muerte conoci al Seor. Su madre era religiosa, adoraba a muchos dioses, pero tambin lleg al conocimiento de Cristo. Por la influencia de su madre lleg a los pies del Seor a los 18 aos. Trabaj en Operacin Movilizacin hasta el ao de 1977. Por siete aos sirvi con la Asociacin de Grabacin del Evangelio. Desde finales de 1983 est involucrado en ministerios sociales y espirituales. Se cas en el ao de 1983 con una misionera nacional del la Misin Tribal de India. Por el nimo persistente de su amigo y mentor, el Dr. Rajendran, termin la Maestra en Misiones en el Instituto del Sur de Asia para Estudios Cristianos Avanzados (SAIAC). Tiene una hija que acaba de graduarse y est prxima a casarse. Mientras tanto, colabora en una organizacin cristiana. Bob Fu Bob (Xiqiu) Fu naci y creci en la Repblica de China. Pastor de una iglesia que se reuna en un hogar en Beijing y profesor de ingls en la Universidad de Administracin de Beijing y de la Escuela del Partido Comunista Chino. Fue arrestado juntamente con su esposa por ser un evangelista ilegal en el ao de 1996. Despus de que los Fu fueron liberados, escaparon a Hong Kong, luego llegaron a los Estados Unidos en 1997 antes de la entrega de Hong Kong a la China Comunista. Bob ahora es candidato al doctorado en el Seminario Teolgico de Westminster en Filadelfia, as como analista en asuntos de la China para la Voz de los Mrtires (EUA). Es fundador y presidente de la Asociacin de Ayuda China (China Aid Association), que es la voz principal de la iglesia perseguida en China. l y su esposa Heidi tienen tres hijos, Daniel (9), Tracy (7) y Melissa (1 ). Bob ha sido elegido como profesor visitante de Religin y Filosofa en la Universidad Wesleyana de Oklahoma para los aos acadmicos 2003-2006. Carlos Scott: Es el presidente electo de COMIBAM Internacional. Ha servido en la iglesia La Puerta Abierta por 25 aos en Argentina. Desde el ao de 1993 al 2003 fungi como pastor, formando parte del equipo pastoral. Fue el director de COMIBAM del Cono Sur, vicepresidente de COMIBAM Internacional y presidente de la Red Misiones Mundiales Argentina. Posee una licenciatura en administracin de empresas (UADE), tambin en organizacin y tcnica del seguro (UADE) y otra licenciatura en ministerio con orientacin misionolgica (IBBA). Carlos est casado con Alicia y viven en Buenos Aires con uno de sus hijos, Daniel (24). Tiene otro hijo Jonathan (26) casado con Carol y un nieto llamado Lautaro. Actualmente es miembro del consejo directivo de ACIERA (Alianza Cristiana Iglesias Evanglicas Argentina), miembro de la comisin de misiones de la WEA (Alianza Evanglica Mundial) y miembro misionero de la iglesia Comunidad del Encuentro en Ciudadela, Argentina.

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